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DE LOS VIAGES Y DESCUBRIMIENTOS,
QUE HICIERON POR MAR LOS ESPAÑOLES
DESDE FINES DEL SIGLO XV,
CON VARIOS DOCUMENTOS INÉDITOS CONCERNIENTES A LA HISTORIA DE I.A
MARINA CASTELLANA Y DE LOS ESTABLECIMIENTOS ESPAÑOLES
EN INDIAS,
COORDINADA É ILUSTRADA
POR D. MARTIN FERNANDEZ DE NAV ARRETE,
CABALLERO DE LA ORDEN DE S. JUAN, GRAN CRUZ DE LA REAL
ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA , DEL CONSEJO DE S. M. Y Sü
SECRETARIO , DIRECTOR DEL DEPOSITO HIDROGRÁFICO Y DE LA
ACADEMIA DE LA HISTORIA, DEL NÚMERO DE LA ESPAÑOLA, CON-
SILIARIO DE LA DE S. FERNANDO , CORRESPONDIENTE DE LA SO-
CIEDAD DE GEOGRAFÍA DE PARÍS, DE LA FILOSÓFICA DE FILA-
DELFIA, DE LA DE ANTICUARIOS DE NORMANDÍA Y DE LOS DEL
NORTE DE COPENHAGUE, Y DE LA ACADEM/A REAL DE CIENCIAS
DE BERLÍN,
TOMO IV.
EXPEDICIONES AL MALUCO, z: VIAGE DE MAGALLANES
Y DE ELCANO,
VE ORDEN DE 5. M,
MADRID EN LA IMPRENTA NACIONAL
AÑO DE 1837.
ii/íí»
>
7^
i
\
PROLOGO.
^'
I? iLl descubrimientü de la Tierra-íirme en" las
inmediaciones de Paria, hecho por el aimiraiite Don
Cristóbal Colon el año 1498, y que promovió en
los siguientes el de las costas situadas al norte y al sur
de aquel continente por diversos navegantes españo-
les * , si bien dio á conocer en último resultado su
dilatada extensión por las orillas que baña el Océa-
no Atlántico , dejaba siempre la ansiedad de encon-
trar un paso d estrecho que comunicase con el mar
de la India para facilitar el comercio de las especerías
sin tocar en los términos del rey de Portugal : ob-
jeto primordial de las empresas anteriores y de las
que por entonces se sucedieron.
a? Mientras Colon , buscando camino para ia In-
dia , descubría un nuevo mundo , se acercaban los
portugueses al término de los descubrimientos que
con igual objeto habían emprendido muchos años an-
tes siguiendo las costas occidentales del África; pues
doblando Vasco de Gama^ el cabo de Buena-Esperan-
za, atravesando el mar Indico, visitando entre otras
las ciudades de Melínde y Calicut, haciendo alianzas
y tratados con sus reyes, y cargando sus buques de
las ricas y peregrinas producciones de la India, re-
gresó glorioso á Portugal , y consiguió fijar en Lis-
boa por este nuevo camino la riqueza y contratación
:b^ que hasta entonces había hecho la prosperidad de al-
^ gunos estados de Italia , especialmente de Venecia.
^ 3? Tan prósperos acontecimientos dilataron las
.." esperanzas y planes de ambas naciones , y encendie-
">Ji I Colee, de viag. espaiioles , tom. iii , secc. i. Notic. histdr. p;ig. 3
i
ron mas las rivalidades sobre la extensión de sus do-
minios de ultramar, y sobre sus respectivos intere-
ses comerciales. Los castellanos, que con permiso del
gobierno se hablan aprestado para continuar los des-
cubrimientos hechos por el primer almirante y ha-
blan suspendido accidentalmente sus expediciones,
animados con tan favorables noticias y protegidos
del obispo D. Juan Rodríguez de Fonseca, salieron
de España después del descubrimiento de Paria, y no
solo reconocieron y confirmaron cuanto habla visto
y noticiado el almirante , sino también explorando
al sur y al norte las costas del nuevo continente , le
suministraron nuevas ideas 6 apoyaron las que ya
habla concebido para comprobarlas en su cuarto via-
ge que emprendió el año 1502. En efecto, Alonso
de Hojeda habla reconocido con suma prolijidad
en 1499 desde las costas de Suriñan para el norte las
de la Guayana holandesa , las de Paria , de Coro y
Venezuela hasta el cabo de la Vela \ Al mismo tiem-
po Cristóbal Guerra y Per Alonso Niño examinaron
las costas de Cumaná, y adquirieron noticias del co-
mercio que hacían sus naturales en la provincia de
Cauchieto , distante como cuarenta leguas al occiden-
te *. Vicente Yañez Pinzón, en su viage hecho en
aquel año, descubrid desde el hemisferio del sur ha-
cia la costa de Paria mas de 600 leguas , asegurán-
dose de ser toda tierra firme d parte de un gran con-
tinente ^ Reconocióle también Rodrigo de Bastidas
al año inmediato con gran esmero y cuidado desde
las inmediaciones de la isla Guadalupe hasta el puer-
to del Retrete y cabo del Nombre de Dios "* : y final-
mente, Diego de Lepe, el comendador Velez de Men-
doza, y los mismos Guerra y Hojeda en sus segun-
dos viages, hechos en 1501 y 1502, adelantaron los
1 Colee, de viag. tomo iii , págs. 4 á 1 1.
2 Colee, de viag. tomo iii , págs. 1 1 á 18.
3 Colee, de viag. tomo iii, págs. 18 á 22.
4 Id, pág. 26. — Oviedo, Hist. gen. de Ind. , líb. 3, cap. 9.*
conocimientos hidrográficos de aquellas costas antes
que Colon las reconociese por illtima vez ^
4? Tantas relaciones y noticias combinadas con
lo que habia observado en su viage á Paria hicieron
creer al almirante que la Tierra-firme se extendía
muy al occidente , tormando la costa meridional de
Cuba parte del continente asiático , y que las cor-
rientes que se notaban en la mar de los Caribes pro-
venian de alguna angostura que debia haber entre es-
tas tierras. De aqui infería la existencia de un es-
trecho que comunicase con el mar de la India, y fa-
cilitase el comercio de los españoles por otra via que
la descubierta recientemente por los portugueses : y
en estas ilusiones de su imaginación veía el glorioso
término de sus primitivos planes y proyectos , y la
recompensa de sus continuados afanes y trabajos. Asi
lo propuso á los reyes antes de emprender su cuarto
y último viage en 1502, creyendo hallar el estrecho
hacia el puerto del Retrete, junto al cabo de Nombre
de Dios ^. Para esto siguió costeando desde los puer-
tos de Trujillo y Nicaragua hasta Veragua , recono-
ciendo prolijamente todas las ensenadas, entradas y
salidas de las tierras, lo cual le proporciono el descu-
brimiento de la bahía del Almirante, la boca del Toro
y otros surgideros, hasta donde llegaron en sus via-
ges Hojeda y Bastidas, de cuyas relaciones estaba muy
enterado, y convencido por ellas de no existir el paso
que buscaba en toda la costa de Tierra-firme recono-
cida hasta entonces ^. Pero como siempre se mantuvo
en la firme creencia de que era aquel el continente
de la India oriental , deducía de las ideas é indicios
que los indios le daban del pais de Ciguare , y de ha-
ber en lo interior pueblos mas civilizados , que de-
1 Colee, de vtag. , tomo ni . págs. 23 , 24 y 28.
2 Herrera, Décad. i, lib. 5, cap. i.° , pág. 124. — Hern. Colon,
htst. del Almir. cap. 88, pág. loi Oviedo, hiit. gen. de Ind. ,
lib. III , cap. 9." — Gomara , hist. de Ind. caps. 24 y 55.
3 Colee, de viag.^ tomo i, pág. 285 y tomo ni, pág. 593.
bia ser alguna provincia del Gran Kan , casi toda cir-
cundada del mar en forma de península, distante diez
jornadas del rio Ganges, y cuya situación, con res-
pecto á Veragua era como Tortosa con Fuenterrabía
en España , ó Pisa con Venecia en Italia \
5? Sin embargo de lo infructuoso de estas pri-
meras tentativas, jamas se perdió de vista el hallaz-
go del estrecho , cuyo empeño crecia en proporción
Sel aumento y extensión que hacia el sur y el norte
presentaban las costas no interrumpidas del nuevo
continente. En la exploración que para proseguir los
descubrimientos del primer almirante hicieron en
1506 Juan Diaz de Solis y Vicente Yañez Pin-
zón, reconocieron el golfo de Honduras, y siguien-
do al Golfo-Dulce, cuya entrada avistaron al pare-
cer con el objeto de hallar algún estrecho , llegaron á
las islas de Caria y descubrieron parte de la pro-
vincia de Yucatán \ Dos años después los mismos
navegantes volvieron á continuar sus descubrimien-
tos con instrucciones del rey católico, en las que les
prevenía que respecto de hallarse ya descubierta
tanta parte de la costa de Tierra-firme desde Pa-
ria á poniente, deseaba se procurase poblar en ella y
descubrir al sur hacia el Brasil , con la idea siempre
de encontrar algún paso que facilitase el comercio de
la especería. Aunque en este viage reconocieron la
costa hasta los 4.0*^ de latitud meridional, y debieron
ver por alli el desagüe en la mar del Rio-Colorado,
nada se adelantó en la pesquisa que tanto se anhelaba \
En el año 15 12 trató el gobierno solo con Solis de
continuar estas investigaciones ; pero como el asien-
to con él y las instrucciones se retardaron hasta 24
de Noviembre de 1514, cuando ya desde el Darien
había descubierto la mar del sur Vasco Nuñez de
Balboa, se le previno á Solis fuese con tres navios
1 Colee, de viag. , lomo i , pág. 299.
2 Cü/í-f. ¿ft- ??;Vi^. , tomo III , pág. 46.
3 Colee, lie v'uig. , lomo iii , p ■g-_47-
[vn]
por las espaldas de Castilla del Oro y de allí adelan-
te, trasluciéndose en las prevenciones que se le lia-
cian la idea de buscar un estrecho para el mar del sur
por donde comunicarse con Pedrarias Dávila que ha-
bla ido á poblar el Darien. Encargábasele también ú
Solis formase un diseño de la tierra que descubriese,
y que si Castilla del Oro fuese isla y se hallase el paso
para el otro mar, enviase sus cartas con estos avisos
á la isla de Cuba. Entonces fue cuando descubrió el
rio de la Plata , donde fue bárbaramente muerto por
los indios, regresando de resultas á España dos de
los tres buques que llevo, por haber naufragado el
otro en la mar con toda su tripulación. Sin este in-
cidente desgraciado hubiera Solis continuado el reco-
nocimiento de las costas meridionales , y descubierto
tal vez el estrecho que la fortuna habia reservado á
Fernando de Magallanes para perpetuar su nombre en
los anales de la historia y de la geografía.
6? Aunque la relación de este viage, y de los que
le sucedieron al Maluco, forman una parte principal
de los tomos que ahora publicamos, no podemos omi-
tir que el descubrimiento del estrecho de Magallanes
no satisfizo enteramente las ideas del gobierno espa-
ñol, porque hallándose avanzado en el hemisferio me-
ridional, situado en alta latitud, y en clima muy des-
templado y borrascoso, era difícil, dilatada y peligro-
sa la navegación , que se abreviaría si se hallase paso
mas próximo á la equinoccial Ó hacia la parte del he-
misferio setentrional. De aqui nació el cuidado con
que el gobierno encargaba esta investigación á todos
los navegantes, y la vigilancia y esmero con que es-
tos hacían sus reconocimientos en las costas del nue-
vo continente por ambos mares. Cada rio caudaloso,
cada entrada ó bahía anchurosa , cada archipiélago o
grupo de islas, se les figuraba un estrecho,* y de ahí
tantas opiniones y tantas propuestas con que fatigaron
al gobierno dorante aquel siglo y el siguiente. Des-
pués de los reconocimientos hechos por Colon, Cor-
[viir]
tés , Gil González Davila , Francisco Hernández
de Córdoba , Alonso Alvarez de Pineda y otros , ya
se tenia conocimiento seguro en el año 1525 de que
desde el golfo de Urabá hasta la Florida no habia
tal estrecho. Intentóse entonces buscarle en mayor
altura hacia la costa de Terranova d tierra de los
Bacallaos , y salid de la Coruña con este objeto man-
dando una carabela el piloto Esteban Gómez; pero
regresd á los diez meses con nuevos desengaños, des-
pués de haber reconocido tierras no vistas por los
navegantes anteriores ^.
7? En el año 1524 vino á España Andrés de Ce-
receda, tesorero de la armada que al mando del ca-
pitán Gil González Davila se ocupó en los descu-
brimientos de la mar del sur , de los cuales traia pla-
nos y cartas para presentarlos en la corte. Referia
que caminando por aquel pais hacia poniente , sepa-
rados tres leguas de la costa, hallaron un mar dulce
en altura de 13°, que crecia y menguaba alternativa-
mente, y se creia comunicaba con la mar del norte;
siendo de tierra llana para andar con carretas dos de
aquellas leguas, y la otra capaz de habilitarse d dis-
ponerse para transitar del mismo modo : que por
aquella parte habia en la mar del sur dos buenos
puertos , y que si se verificase haber salida á la del
norte se lograría facilitar y abreviar el viage desde
España a la especería "". Con esta intención se hicie-
ron posteriormente muchos reconocimientos del ter-
reno que media desde el puerto de Caballos , en la
mar del norte , hasta la bahía de Fonseca en la del
sur ; siendo notable el que muchos años después hizo
el ingeniero Bautista Antoneli por drden de Felipe ir,
de cuyas resultas se abandono este plan por los mu-
1 Gomara, hist. de las Indias , cap. 40 Herrera, Dicad. di
Indias , Déc. ni , lib. 8 , cap. Z. -.Colee, de viag. , tomo ni , pág. 64.
2 Árch. de Ind. en Sevilla, leg. 5 de Patronato Real, y copia co
nuestra colee, de manuscritos — Herrera, Déc. iv , lib. in, cap. 2.
C'^]. . . .
chos inconvenientes que se hallaron én su ejecución '.
No eran menores los que ofrecía el proyecto de faci-
litar la comunicación de los dos mares por el rio de
Veracruz á Tecoantepec, asegurando que los habitan-
tes de Nueva-España trasportaban por alli en barcas
sus mercaderías de una mar á otra. Ni faltaron ideas
de abrir el paso de Nombre de Dios á Panamá en el ^
espacio de diez y siete leguas , y del golfo de Urabá
al de S. Miguel en el de veinte y cinco , sin embargo
de las altas sierras que por alli separan ambos ma-
res; y como el emperador había manifestado gran em-
peño é interés en la ejecución de obra tan magnífica
é importante, muchos procuraban lisonjearle pare-
ciéndoles que todo era factible y hacedero para una
nación que iba dilatando su gloria y su poder por to-
do el universo, aunque tampoco faltaron hombres
cuerdos y prudentes que informaron sobre los obs-
táculos que presentaba la naturaleza para la ejecu-
ción , y que todavía subsisten á pesar de los proyec-
tos y tentativas que se han hecho modernamente *.
I De las comisiones y obras del ingeniero Bautista Antoneli dio
exacta noticia nuestro amigo D. Juan Cean Bermudez en sus adiciones
á las noticias de los arquitectos y arquitectura de España del Señor
Llaguno , que publicó en el año 1829. Véase el tomo iii , pág. 58 y
sigs. ; y enire los documentos (pág. ¿42 á 286) merece atención la car-
ta dirigida por Antoneli á Felipe n , fecha en Portobelo á i 5 da mayo
de I 595 sobre las obras que proyectaba ejecutar para abreviar íy mejo-
rar el tránsito y comercio desde aquella ciudad á la d¿ Panamá.
a Herrera, Descrip., cap. 13., pág. 27. D'eca:L \i\ , lib. 5.
cap. 12 — Décad. IV , lib. 3, cap. 2. _ No hace muchos años que el
llamado libertador de Colombia , Simón Boliv.ir , se propuso ejecutar
la unión de los dos mares atravesando el istmo, y aun se esperaba que
en el congreso de Panamá , próximo á reunirse á fines del año 1825,
se tomarla en consideración este negocio , como tan importante para la
mas fácil y pronta comunicación de aquellos nuevos estados con las na-
ciones del antiguo mundo , y por consiguiente como uno de los medios
mas eficaces para su futura grandeza y prosperidad. Ignoramos el resul-
tado actual de estos proyectos ; pero no dudamos que los progresos de
las ciencias y artes , y su aplicación á esta clase de empresas, llegarán á
superar los obstáculos que ahora juzgamos invencibles ó superiores á
TOMO IV. b
8? Pero donde con mayor empeño se buscó y
procuro este paso de comunicación entre ambos ma-
res, fue por el istmo de Panamá. Al partir Pedro de
los Ríos para Nicaragua en 1527, previno al capitán
^íernando de la Serna y al piloto Pedro Corzo ' que
reconociesen el rio de los Lagartos ( hoy de Chagre)
desde el punto que está mas próximo á Panamá , que
serán seis leguas , hasta donde desemboca en la mar
del norte. Asi lo practicaron en una canoa , resultan-
do que era navegable para navios hasta doce leguas
adentro desde el mar del norte , y en lo restante para
canoas y barcas chatas , las cuales , por lo cómodo de
las riberas , podrían también ir á la sirga ; y que el
rio abundaba en pesca , y sus contornos en frutales y
sitios propios para poblar. Hízose otro reconocimien-
to desde Panamá al Chagre por el mismo la Serna con
dos regidores de la ciudad ; y juzgaron poderse habi-
litar de buen camino carretero las nueve leguas que
habia de distancia desde el punto de desembarco de
las mercaderías en el mar del sur, hasta el parage del
rio en que las barcas hubiesen de recibirlas para lle-
varlas adonde se situasen los navios *.
9? Sin duda por resultas de estos reconocimien-
tos represento la ciudad de Panamá sobre la necesi-
dad y conveniencia de facilitar la comunicación de
los dos mares por el istmo ó la angostura de tierra
que los separa ; y por Real cédula , fecha en Medina
del Campo á 12 de Marzo de 1532 , contesto la
emperatriz y reina (esposa de Carlos v) que se en-
viasen al licenciado Lagama tres hombres prácticos
del pais para que reconociendo los malos pasos de la
nuestras fuerzas. Ejemplos recientes tenemos del triunfo del ingenio hu-
mano sobre las resistencias de la naturaleza en la aplicación del vapor á
la navegación y á otras artes.
1 Este piloto escribió el año 1527 una relación del reconocimiento
que hicieron del rio, proponiendo los medios de facilitar su navegación.
2 Herrera, Déc. iv, líb. i.°,cap. 5) , pág. 15 y 16.
travesía desde Panamá á Nombre de Dios , por lo mu-
cho que encarecían los víveres y mercaderías, procu-
rasen limpiar el rio Chagre , haciéndolo navegable
hasta el punto mas próximo á Panamá ; y que desde
alli se abriese un camino transitable para carretas^
Construyéndose á las dos orillas del rio almacenes
para cargar, descargar y custodiar los géneros que
condujesen para su tráfico. El emperador al confir-
mar esta cédula en Toledo á 20 de febrero de 1534,
expidió otra al gobernador de Tierra-firme, mandán-
dole hiciese reconocer por peritos el terreno inter-
medio entre el rio Chagre y la costa de la mar del
sur , dando cuenta del resultado y proponiendo los
mejores y mas oportunos medios para efectuar la co-
municación de aquel mar con el límite navegable del
rio , exponiendo las dificultades que ofreciese la eje-
cución , ya por la diferencia de las mareas , ya por el
desigual nivel de los terrenos ; computando también
el costo que tendría esta obra en gente y dinero, y
el tiempo que podría emplearse hasta su conclusión.
10. El gobernador de la provincia , que lo era
Pascual Andagoya, contesto desde el puerto de Nom-
bre de Dios á 22 de Octubre de 1534 entre otras co-
sas, que este proyecto solo podía aconsejarlo un hom-
bre de corto talento y que desconociese aquel país:
que haría lo que mandaba S. M. en el verano próxi-
mo por no ser posible verificarlo en la estación de
invierno : que le aseguraba no había príncipe en el
mundo, por poderoso que fuese, capaz de conse-
guir, aun con el auxilio de los habitantes de aque-
llos continentes , la unión de los dos mares, ni de
poder costear la empresa de abrir aquel paso hasta
el rio; pero que para ejecutar lo que mandaba sobre
habilitar y reparar los caminos de Nombre de Dios
á Panamá , y abrir el rio Chagre hasta el punto don-
de se descargaban las barcas á cinco leguas de aque-
lla ciudad , era preciso que S. M. mandase llevar de
cabo Verde cincuenta negros con sus mugeres , pues
Xxii]
solo asi podría conseguirse esta empresa y mantener-
la con poco gasto \
II. Como estas tentativas se hicieron otras pos-
teriormente, y muchos reconocimientos prácticos y
observaciones físicas sobre las mareas y su altura des-
igual respecto de un mar al otro para conocer la po-
sibilidad, la conveniencia y los medios de abrir aque-
lla importante comunicación; pero todos fueron in-
fructuosos. El jesuíta José de Acosta , que publicó
en Sevilla su Historia natural y moral de las Indias
el año 1590, decia á este propósito ' : „Han platica-
do algunos de romper este camino de siete leguas, y
juntar el un mar con el otro, para hacer cómodo
el pasage al Perú, en el cual dan mas costa y tra-
bajo diez y ocho leguas de tierra que hay entre
Nombre de Dios y Panamá, que dos mil trescien-
tas que hay de mar. A esta plática no falta quien
diga que seria anegar la tierra , porque quieren de-
cir que el un mar está mas bajo que el otro, como
en tiempos pasados se halla por las historias haber-
se dejado de continuar por la misma consideración
el mar Rojo con el Nilo en tiempo del rey Sesos-
tris, y después, del imperio otomano. Mas para mí
tengo por cosa vana tal pretensión, aunque no hu-
biese el inconveniente que dicen, el cual yo no ten-
go por cierto; pero eslo para mí que ningún po-
der humano bastará á derribar el monte fortísimo é
impenetrable que Dios puso entre los dos mares
de montes y peñas durísimas que bastan á sustentar
la furia de ambos mares Cesando, pues, de
este cuidado de abrir la tierra y unir los mares,
1 Las cartas y provisiones Reales que se citan en estos §§. existen
originales en el archivo general de Indias de Sevilla, y se hallan copiadas
en nuestra colección de manuscritos; de los cuales tomamos estas noticias
para comunicarlas en 31 de julio de 1825 al sabio barón de Zach , que
las publicó en el tomo xui , pág. 218 de su correspondencia astronó'-
mica, geográfica , hidrográfica y estadística.
2 Lib. III , cap. 10, pág. 148 de esta primera edición.
[xiii]
»» hubo otro menos temerario , pero bien difícil y peli-
»groso de inquirir, si estos dos grandes abismos se
«juntaban en alguna parte del mundo. Y esta fue la
«empresa de Fernando Magallanes, caballero portu-
»gues, cuya osadía y constancia grande en inquirir
í>este secreto, y no menos feliz suceso en hallarle,
jícon eterna memoria puso nombre al estrecho que
«con razón por su inventor se llama de Magallanes."
Posteriormente publicó el Dr. D. Juan de Soldrzano
Pereira su Política Indiana , y después de hablar del
descubrimiento de aquel estrecho y del de Maire, rea-
sumid cuanto hemos indicado sobre los proyectos an-
teriores y la inutilidad de las tentativas hechas has-
ta su tiempo para facilitar el comercio directo con
nuestros dominios del Océano Pacífico \
12. Las frecuentes desgracias que padecieron las
expediciones al estrecho de Magallanes y los crecidos
gastos que causaban, hicieron preferible á camino
tan largo y peligroso el tránsito y conducción de las
mercaderías por el istmo desde Nombre de Dios d
Portobelo hasta Panamá, fortificando el primer pun-
to para asegurarlo de los ataques de los corsarios "";
y aunque después de la expedición de Juan Ladrille-
ro, que salid del puerto de Valdivia en noviembre
de 1557, continuaron los vireyes del Perú y gober-
nadores de Chile empresas semejantes para reconocer
el estrecho y facilitar su navegación , ni aun memo-
ria de ellas se ha conservado por haberse perdido al-
gunos de los descubridores, y retrocedido otros sin
conseguir el objeto que se propusieron ^ De aquí
1 Lib. 1.°, cap. 4.'' al fin.
2 Herrera , Destripe, de las Ind. occid. cap. 15 , pág. 30.
3 En la segunda parte , pág. 2197 sig. de la Relación del viage he-
cho al estrecho de Magallanes en i/SSjj» 1786 por la fragata San-
ta Marta de la Cabezi, se dio una breve noticia de esta expedición,
de la cual se conservan dos relaciones en el archivo general de Indias , y
copiasen nuestra colección de manuscritos; una del mismo Ladrillero,
y otra de Francisco Cortés Ogea, capitán de la nao S. Sebastian , que se
separó con una tormenta.
[xiv]
resulto el total abandono de aquella navegación por
mas de veinte años, llegando á olvidarse los anterio-
res viages al estrecho , hasta dudar de su existencia,
cundiendo la opinión de haberse cerrado por algún
terremoto ú otro accidente del mar y de las tempes-
tades. El P. Acosta decia antes del año 1589 ^: »EI
»> estrecho, pues, que en la mar del sur hallo Maga-
«llanes, creyeron algunos, d que no lo habia, d se
« habla ya cerrado, comoD. Alonso de Arcila * escribe
»en su Araucana; y hoy dia hay quien diga que no
jíhay tal estrecho, sino que son islas entre la mar,
» porque lo que es tierra firme se acaba alli, y el res-
» to es todo islas , y al cabo de ellas se junta el un
» mar con el otro amplísimamente , d por mejor de-
jjcirse es todo un mismo mar. Pero de cierto consta
«haber el estrecho y tierra larguísima á la una ban*
«da y á la otra, aunque la que está de la otra parte
«del estrecho al sur no se sabe hasta ddnde llegue."
La autoridad de Ercilla que cita el P. Acosta , es la
mas respetable y fidedigna que se podia presentar,
porque después de haberse hallado en siete batallas
campales en la guerra de Chile , acompañd á su gene-
ral D. García Hurtado de Mendoza á la conquista de
la última tierra que por el estrecho de Magallanes
estaba descubierta hasta Chiloe ; y aun paso adelante
seguido de otros diez soldados, venciendo grandes
dificultades , y atravesando dos veces en piraguas el
peligroso desaguadero del archipiélago de Ancud-
box , entro la tierra adentro, y en la corteza del ár-
bol mas robusto que vid alli grabd con un cuchi-
llo aquella inscripción que conservd en su Arau-
cana para perpetua memoria de su intrepidez y atre-
vimiento.
1 Hht. natural y mora! de las InJ. , lib. 3 , cap. 10, págs. 148
2 Tal vez es errata en la obra impresa en lugar de escribir £r-~
cilla.
Aqtti llegó donde otro no ha llegado
Don Alonso de Er cilla ^ que el primero
En un pequeño barco deslastrado.
Con solos diez , pasó el desaguadero
El año de cincuenta y ocho entrado
Sobre mil y quinientos , por hebrero,
A las dos de la tarde el postrer dia.
Volviendo á la dejada compañía *.
Es, pues, muy singular que ejecutándose en el
mismo año 1558 y por orden del mismo general la
expedición de Ladrillero , que aunque con muchos
trabajos y pérdidas logro reconocer todo el estrecho
de ida y vuelta hasta regresar al puerto de su salida,
participase Ercilla de la opinión general de haberse
cerrado aquel paso , como lo expresa al principio de
la Araucana en estas octavas '.
Y estos dos anchos mares que pretenden
Pasando de sus términos juntar se.
Baten las rocas y sus olas tienden;
Mas ésles impedido el allegarse:
Por esta parte al fin la tierra hienden
Y pueden por aqiii comunicarse.
Magallanes , señor y fue el primer hombre
Que abriendo este camino le dio nombre.
Por falta de pilotos , ó encubierta
Causa quizá importante , y no sabida
Esta secreta senda descubierta,
8uedó para nosotros escondida,
ra sea yerro de la altura cierta.
Ora que alguna isleta remo'vida
1 Araucana , canto xxxvi , oct. 29. _ Suarez de Figueroa , Hechos
del marques de Cañete , lib. m, pág. <,2.— .Vida de Ercilla al principio
del tomo i de la edic. de la Araucana , por Sandia, de 1776. _ Moli-
na, comp. de la hist. civil de Chile , lib. i , cap. 7 , pág. i8p.
2 Araucana, canto i." , octavas 879.
[xvi]
Del tempestuoso mar y 'viento airado
Encallando en la boca la ha cerrado.
13. Pronto se desvanecieron estas dudas sobre la
existencia del estrecho 6 posibilidad de pasarle , por-
que varios extrangeros se dirigieron por él al mar
del sur á robar nuestras naves y saquear las pobla-
ciones de nuestras inermes costas , siendo el primero
Francisco Drak en el año 1578, al que siguieron Can-
dish, Jacobo Mahu , Olivero Noort, Spilberg y otros
muchos ingleses y holandeses , causando tantos daños
y vejaciones, que fue menester ocurrir á su remedio
con las expediciones de Sarmiento, de los Nodales y
de D. Antonio Vea, sin embargo de lo cual aseguraba
D. Francisco de Seijas, á fines del siglo xvii, que pu-
blicaba su Descripción geográfica ¡j derrotero de la
región austral Magallánica , porque en España se
creia imposible la tal navegación , teniendo muchos
por sueño las anteriores \ Uno de los aprobantes ' de
esta obra se lamentaba de que la navegación del es-
trecho >>esté tan olvidada de los españoles, e]ue ni en
»la práctica y escritos de estos tiempos se toque d
» examine, cuando las demás naciones, instruidas al
«principio de la nuestra, hallan tan fácil esta nave-
» gacion , ó ya que pasen á las Malucas , Japón y Chi-
»na, que no es tan pernicioso si al pasar las costas
„ de nuestras Indias no hacen hostilidades , d ya con
,>el fin de piratear d de hacer contrabandos, no pasen
,>de la costa que tan dilatadamente se extiende des-
»)de Chile á Acapulco, y que se haya reducido todo
,> nuestro tráfico á Puerto-Belo, Veracruz y Rio de
ííla Plata; de forma que aun para opugnar los pi-
»» ratas se han de conducir los materiales de las naves,
1 En el prólogo de esta obra impresa en Madrid el año 1690.
Véase la parte 11 de la relación delviage hecho al Magallanes en 1785,
ya citada , pág. 272.
2 El Dr. D. Andrés de Gamez , protomédico del reino de Nápo«-
les y médico de cámara de Carlos ii.
[xvii]
>» de que se carece en el Perd , por tan prolijo rodeo
»>y sujetarse al dilatado tiempo de su fábrica, cuando
»> haciendo partir de España estas mismas naos , cuya
» construcción será con gran diferencia de menos cos-
»> ta , se harán temer de los piratas y contrabandistas,
»>aun antes de los mares de Cabo-Verde y Guinea,
M por todo el rumbo de su viage hasta los estrechos,
»en ellos mismos , y después barriendo las costas que
*» desde estos se terminan en Acapulco; pues será cosa
»» mas fácil ejecutar su ruina insistiendo en sus pisadas
I» y midiendo los trámites de su ida y vuelta."
14. No era, pues , extraño que el gobierno espa-
ñol en estas diferentes épocas , escarmentado con tan-
tas pérdidas y malogramientos en sus expediciones al
Magallanes, d contemporizando con las opiniones
que tal vez sugería el temor , el escarmiento , el des-
engaño ó la ignorancia , promoviese los medios de fa-
cilitar por otras partes las comunicaciones con el
Océano Pacífico , como lo hizo en los mares occi-
dentales de Nueva-España y al norte de la Califor-
nia , de cuyas empresas dimos amplia noticia muchos
años ha en la Introducción á la relación del^iage hecho
por las goletas Sutil ij Mejicana en el año 1792 para
reconocer el estrecho de Fttca \ Por tantos motivos se
miro' á los principios el hallazgo del estrecho de Ma-
gallanes como el complemento de los proyectos ó
planes de Colon , pues facilitaba por mar la comuni-
cación con los paises de la India oriental, de que die-
ron tan solemne testimonio los pocos que lograron
concluir el viage al mando y bajo la dirección de Juan
Sebastian de Elcano en la nao Victoria , dando la pri-
mera vuelta ai mundo y presentando al emperador
en Valladolid no solo algunos naturales de aquellas
remotas islas , sino los presentes ó regalos de sus ré-
I Noticia histiírica de las fx pediciones hechas por los esfaííoUs
en busca del p isa del nur oeste de la América Madrid en la ¡mprcn-
ra Real, año 1802 , en 4.°.. Se imprimieron algunos ejemplares
sueltos.
TOMO IV C
[xviii]
gulos , caciques d señores , y sobre todo las preciosas
especerías , cuya posesión y comercio habla sido el
origen de las rivalidades con Portugal , y el objeto de
tantas y tan costosas expediciones de los unos por las
costas de África en el siglo x v , y de los otros por
los mares occidentales á principios del siguiente \
1 5. Estas consideraciones nos decidieron á conti-
nuar la Colección de Viages con las relaciones de los
que se hicieron al Maluco por la parte occidental, y
que dieron tanto ensanche á los conocimientos geo-
gráficos y á las especulaciones mercantiles. La impor-
tancia, la sorpresa, la admiración que causó el de
Magallanes, terminado gloriosamente por Juan Sebas-
tian de Elcano, lo pinta Juan Bautista Ramusio, es-
critor coetáneo, y el mas apreciado colector de los
viages de su tiempo , diciendo "":„£/ 'viage hecho por
1 Gomara, hist. de las Indias , cap. 98 — Oviedo, hist. general
de las Indias, part. 2.^, cap. 3. ^ Relac. del viage al Magallanes
en 1785, part. 2.^, pág. 196.
2 Ramusio en el discurso que precede á la epístola ó relación de
Maximiliano Transilvano , que traducida al italiano publicó en el tomo i
de su colección de viages, desde la pág. 347 hasta la 352 v. de la 4.*
edición hecha en Venecia el año 158B en fol. Este escritor, ya por los
viages que él mismo habia hecho , ya por sus grandes conocimientos en
la historia , en la geografía y en las lenguas , ya por las muchas corres-
pondencias con las personas que podian serle de gran utilidad para su
empresa , tenia todas las proporciones necesarias para formar una exce-
lente colección. La suya (dice Camus) es preciosa, muy estimada de
los sabios , y tenida aún hoy dia por los geógrafos como una de las co-
lecciones mas importantes. Los Juntas , célebres impresores, publicaron
el tomo I el año 1550, que se reimprimió en 1554 aun antes que hubie-
sen salido á luz el 11 en 1559 y el iii en i%<^6. Todos estos volúmenes
se han reimpreso varias veces. Ramusio murió el 10 de julio de 1557,
y dejó los materiales para un iv tomo ; pero su manuscrito pereció en
el incendio de la imprenta de los Juntas, acaecido en el mes de noviem-
bre del mismo año 1557. Según algunos escritores merecen la preferen-
cia entre las diferentes ediciones de esta obra el tomo i de la que se hizo
en i¡;,88 , el 11 de la de 1583 , y el iii de la de 156.5 , añadiéndole un
suplemento que debe separarse de la edición de 160Ó, según dice Camus
en su Aít'tnofia sobre la Colección de los grandes y fequeños viages,
impresa por orden y á expensas del Instituto de Francia el año 1802,
pág- 7-
>> los españoles en el espacio de tres años al rededor
»> del mundo es tina de las cosas mas grandes ij mara-
ii'villosas que se han ejecutado en nuestro tiempo, y
ti aun de las empresas que sabemos de los antiguos,
ti porque esta excede en gran manera á todas las que
ti hasta ahora conocemos."" Publicamos (dice mas ade-
lante) este 'viage como uno de los mayores ij mas ad-
mirables de que jamas se haija tenido noticia , y de cu-
yo éxito y acontecimientos si oyeran ahora razonar
aquellos grandes filósofos de la antigüedad se queda-
rian pasmados y como fuera de sí. Lo que segura-
mente se puede afirmar por cada uno de nosotros , es
que nunca los antiguos twvieron tanto conocimiento
del mundo que el sol circunda y recorre en 'veinticua-
tro horas, como tenemos ahora por la industria de los
hombres de este nuestro siglo. En iguales términos se
explica el exacto cronista GonzaloFernandez de Ovie-
do después de haberse informado de los mismos que
regresaron en la nao Victoria, y particularmente de
Juan Sebastian de Elcano , el c«<7/ (añade) , y los que con
él 'vinieron me paresce á mi que son de mas eterna me-
moria dignos que aquellos argonautas que con Jason
na'vegaron á la isla de Coicos en demanda del 'vello-
cino de oro: y después de dar una ligera idea de su
derrota y término del viage, concluye: cosa en la 'ver-
dad que no se sabe ni está escripta , ni 'vista otra su
semejante , ni tan famosa en el mundo \
1(5. Justo y conveniente será, pues , para la his-
toria de la geografía , y glorioso para la de nuestra
nación dar á luz las relaciones coetáneas , los derro-
teros originales , y las cartas y documentos que se han
conservado de tan memorables empresas. La primera
en el orden é importancia fue la de Fernando de Ma-
gallanes , y por lo mismo es su narración la que da
principio á las expediciones al Maluco , que nos pro-
f Oviedo, Hist. general de las Indias , part. 2.*, lib. 20, cap. i."
al fin.
-í^onemos publicar en este tomo y en los dos síguien-
ies , porque ellas abrieron á nuestros marinos el co-
nocimiento del gran Océano (llamado impropiamen-
te mar Pacifico, ó mar del Sur) para descubrimientos
ulteriores y para las comunicaciones con la India, aun-
que por caminos mas peligrosos y prolijos. Precede á
cada viage un extracto ó resumen histórico de sus
principales acontecimientos , formado con examen de
lo que refieren los escritores coetáneos de mayor cré-
dito, y apoyado en los documentos que á continua-
ción se acompañan. Estos por lo general son inéditos,
y no solo sirven para comprobar los hechos de la his-
toria general , sino para ilustrar particularmente la
de nuestra diplomacia, ó los tratados y convenios he-
chos con otras naciones , especialmente con Portugal,
relativos á negocios comerciales d actos de posesión
en algunas partes de la India oriental. Descubren y
manifiestan también estos diplomas las artes y ardides
con que se procuró apartar á Magallanes de los em-
peños que había contraído con el emperador para
verificar su expedícicn ^ : los avisos que los comisio-
nados portugueses daban de las operaciones y sucesos
de los castellanos en el Maluco "" : las pretensiones,
procesos, quejas y desavenencias recíprocas entre los
dos monarcas relativamente á la posesión de aquellos
dominios ^ ; y en fin , la capitulación hecha en Zara-
goza , por la cual el emperador vendió al rey de Por-
tugal las islas del Maluco , objeto de tantas contien-
das '^; pues (como dice Sandoval) >j1os gastos que el
>j emperador había hecho en las guerras pasadas, y
»los que eran necesarios y forzosos para las que se
«esperaban y su jornada imperial en Italia á la coio-
» nación , eran tales y tan grandes , que las rentas rea-
1 Véanse los Documentos núm. vi , pág. 123, núm. xv , pág. 153.
2 Documento ni'im. xxx , p;íg. 305.
3 Documentos núm. xxxi , pág. 312; núm. xxxii, pág. 320,
ti<im. XXIX , pág. 301 , y núm. xxxviu, pág. 355.
4 Documento núm. xli , pág. 389.
»»les y servicios que se le habían hecho no bastaban y
»»se hallaba muy alcanzado, y asi hubo de empeñar
>»la especería de las Molucas por 350® ducados que
>»le dio el rey D.Juan ni de Portugal " '; quien supo
aprovechar bien la ocasión de ver á su rival en tal
apuro, sin embargo de que, como dice Antonio de
Herrera, ni uno ni otro entendieron lo que daban ni
tomaban '. Pues la historia de la náutica , de la geo-
grafía y de la astronomía podrán recibir no menos
curiosas y dtiles ilustraciones al examinar las derro-
tas que siguieron nuestros navegantes , las observa-
ciones que practicaron, los instrumentos que constru-
yeron ó usaron, y las razones facultativas con que
los mas acreditados astrónomos y pilotos de aqueL
tiempo sostuvieron sus dictámenes sobre la situación
geográfica de las Malucas , en apoyo de los derechos
de sus respectivas naciones ^ Los nombres de Rui
Falero, de Andrés de S. Martin, de Hernando Co-
lon, de Juan Sebastian de Elcano y de otros de quie-
nes se hace mención en varios papeles, eran tan res-
petables entonces como deben ser dignos todavía de
nuestra memoria y consideración ; pues que con su
aplicación y estudio sentaron las bases y facilitaron
el camino para los progresos que sucesivamente han.
ido adquiriendo tan importantes ciencias y faculta-
des. Lo mismo puede decirse de las escrituras o' ins-
trumentos que se incluyen en los tomos sucesivos
concernientes á los viages del comendador Fr. Don
García de Loaisa y de Alvaro de Saavedra, que com-
prende el tomo V , y á los de Hernando de Grijalva y
Rui López de Villalobos que contendrá el vi. Entre
estos documentos hay algunos que no se publican ín-
tegramente , d porque son de fo'rmula y de corto in-
terés , d porque pertenecen á la colección de manus-
1 Sandoval , historia de Carlos V, lib. 17 , §. 22.
2 Déc. IV , lib. 5 , cap. 10 , pág. 94.
3 Documentos números xvii , xxii , xxxi v , xxxv , xxxvi , xxxvii
y xxxviii.
[xxii]
critos que formo D. Juan Bautista Muñoz con el fin
de escribir la historia del Isíue'vo-Mimdo , -piira. cuya
composición creyó suficientes los extractos que iba
formando á vista de los originales , como lo hizo con
varios de los que hallo en el Real archivo de la Tor-
re del Tombo de Lisboa. '^
17. Réstanos solo hacer honrosa memoria, como
deuda de nuestra gratitud, del zelo é interés con que
han contribuido á ilustrar las relaciones de estos via-
ges el teniente de navio D. Andrés Baleato, primer
delineador del Deposito Hidrográfico , y nuestro di-
funto amigo D. Antonio Uguina , de quien hicimos
grata mención en el prologo del tomo anterior. So-
bresaliente el primero en su profesión, y habiendo
residido mas de treinta años en Lima , ya como di-
rector de aquella escuela náutica , ya como empleado
en comisiones hidrográficas y en trabajar la carta
geográfica general y otras particulares del vireinato
del Pera ; ha podido dar mayor exactitud á la redac-
ción de los viages y examinar á nuestra vista con
juiciosa crítica las derrotas , las observaciones y los
descubrimientos de nuestros antiguos navegantes en
los mares del Sur para salvar, rectificar ó corregir los
errores que ahora notamos en las situaciones geográ-
ficas que establecieron, por consecuencia del atraso
en que se hallaba entonces la astronomía ' náutica , y
por la rudeza é imperfección de los instrumentos as-
tronómicos de que se valían ^ Aunque los buenos
ami<^os del Sr. Uguina, al anunciar al público su fa-
llecfmiento , dieron alguna idea de sus servicios al
Estado, de la bondad y franqueza de su carácter y de
sus estudios y aplicación "^ , no podemos al publicar
estos volúmenes desentendernos del generoso empeño
1 Estas derrotas asi corregidas , se han trazado en las cartas corres-
pondientes de aiiuellos mare;. que tiene publicadas años há el Depósito
Hidrográfico. ......,.,
2 Véase el Suplemento al numero 29 del periódico intitulado el
Español , correspondiente al dia 29 de noviembre de 1835.
[xxiii]
que tomo en su ilustración , ya anunciándonos opor-
tunamente en sus conversaciones las noticias que te-
nia, ya indicando d facilitando los documentos en
que podíamos apoyarlas , ya animándonos á continuar
obra tan importante para dejar á la posteridad un tes-
timonio justificado de los hechos de los españoles en
el Nuevo-Mundo y disipar asi los errores con que la
ignorancia, la envidia, las rivalidades políticas y otras
mezquinas pasiones han oscurecido la verdad , que
es el alma y la esencia de la historia. Porque es cla-
ro que siendo esta, según la sabia observación de
Volney ^ , una pesquisa é información puntual de los
hechos de nuestros mayores ; y no pudiendo llegar á
nuestra noticia sino por testigos d escritores inter-
medios, el historiador como juez imparcial reúne,
examina y confronta atentamente estos testimonios d
declaraciones de la antigüedad , y trabaja y se afana
para conocer la existencia de los hechos tal como ha-
yan acontecido. De la falta de estos materiales y di-
ligencias han nacido las fábulas y errores que man-
chan todavía nuestra historia ultramarina, particu-
larmente en la pluma de algunos extrangeros; y se
deduce por consecuencia la necesidad de las coleccio-
nes diplomáticas d de documentos histdricos coetá-
neos para escribir con acierto y juzgar con impar-
cialidad de las acciones de los que nos precedieron :
objeto que nos propusimos en esta colección al dar
tantos diplomas y escrituras inéditas que podrán con-
tribuir á la investigación de la verdad si los escrito-
res la buscan de buena fe y con ánimo recto y desin-
teresado.
I Leponi 4'Histotre > 2.^ séance , pág. 17.
/./I .''.-im^ ,£4m 4tmítJ. muía' /t»
NOTICIA BIOGRÁFICA
DE FERNANDO DE MAGALLANES.
IÍOT4. Los números romanos que se intercalan en el texto en esta for-
ma (i) (v) (vi) (x) etc. se refieren á los correspondientes qne se hallan co-
locados en las Pruebas, Documentos é Ihnrraciones al fin de esta biografía.
1. fi^ue Hernando de Magallanes natoiral de la ciu-
dad de Oporto (i), en el reino de Portugal, en donde
estuvo avecindado. Llamóse su padre Rui ó Rodrigo de
Magallanes , aunque en algún documento se le da el
nombre de Pedro, equivocándolo tal vez con el abuelo
paterno que se llamaba Pedro Alfonso : todos eran hi-
dalgos de cota de armas y de solar conocido. Crióse en
servicio de la reina doña Leonor, muger de D. Juan ii
de Portugal, y continuó sirviendo al rey D. Manuel,
cuyo reinado comenzó el año 1495 •
2. Pasó á la India con el primer virey D. Fran-
cisco de Almeida, que para reprimir la resistencia de
los príncipes y naturales al dominio y establecimiento de
los portugueses en aquellas partes, salió de Lisboa el 25
de marzo de 1505 con una escuadra de veinte y dos na-
ves, llevando mucha y lucida gente de guerra (n) ; ha-
llándose por consiguiente en la entrada y saco de Qui-
loa y en la toma é incendio de Mombaza, con que se
castigó la mala fe de sus régulos , propensos siempre á
infringir ó quebrantar las estipulaciones mas solemnes
hechas con los portugueses '. Nuevas ocurrencias llama-
1 Argensola , Hist. de las Malucas , lib, r , p. 6', yjen los Ana-
les de Aragón, lib. 1, cap. 13 , pág. t33.
2 Faria , Asia portuguesa , toni. i , part. i , cap. 8.'__, S. Ro-
mán, Hist. gen. de la Ind. nrient. , lib. i , cap. 17, pág. g5.
Martínez de la Puente , Comp. de las historias de la Ind. , lib. iir,
cap. 7, pág. I 5 1.
TOMO IV- d
[xxvi]
ron en 1506 la atención del virey , pues sabiendo el
peligro en que estaba la fortaleza de Quiloa, envuelta
en bandos por la sucesión de aquel reino, á resultas de
la muerte del rey, á quien el año anterior habia coloca-
do en el trono el mismo D. Francisco de Almeida , des-
pachó este en diligencia, para sosegar aquellos tumul-
tos, á Ñuño Vaz Pereira con algunas personas señaladas,
entre las cuales se distinguía Fernando de Magallanes.
Llegaron á Quiloa, y habiendo Vaz Pereira logrado pa-
cificar el pais con su calificada prudencia, y mejorar el
estado de la plaza , se trasladó luego á Zofala con los que
le acompañaron '.
3. En aquellos remotos países , teatro entonces de
las ínclitas hazañas de los lusitanos, acreditó Magalla-
nes su prudencia y valor conteniendo á la tripulación
de una nave que pasando de Cochin á Portugal naufragó
en los bajos de Padua. Tal vez esta acción es la misma
que indica Barros " , y refiere con mayor extensión An-
tonio de Herrera en estos términos ^: » Hernando de
»> Magallanes era hombre experimentado en la mar, y de
«mucho juicio. Contaban de él que saliendo dos navios
»de la India para venir á Portugal, en que venia em-
ívbarcado, dieron en unos bajos y que se perdieron, y
»que se salvó toda la gente y mucha parte de los bas-
»timentos en. los bateles, en una isleta que estaba cer-
>jca, desde donde acordaron que enviasen ó fuesen á
» cierto puerto de la India que distaba algunas leguas;
»>y porque no podian ir todos de una vez, hubo gran
» contienda sobre los que hablan de ir en el primer via-
»)ge. Los capitanes , hidalgos y personas principales
*> querían ir primero. Los marineros y la otra gente
jjdecian , que 110 sin ellos. Y vista por Hernando de
>> Magallanes esta peligrosa porfia, dijo: P^atjan los capi-
1 Faria, A.ña portuguesa , toni. i, pait. i, cap. lO, §. 6,
pág. 91.
2 D'Asia , Décad. n , lib. iv , cap. i.
7) Hisloria da las Indias occid. , Déc. tt , lib. 11 , cap. ip,
tom. r , pág. 52.
[xxvii]
iy tañes y hidalgos , que yo me quedaré con los rnari^
uñeros: con tanto , que nos juréis y deis la palabra
itde que luego en llegando enviareis por itosotros. Con-
» tentáronse los marineros y demás gente menuda , de
«quedar con Hernando de Magallanes; y porque estaba
» en un batel , cuando se querían partir , despidién-
jjdose de los amigos, le dijo un marinero : Ah señor
>> Alagallanes , ¿ no nos prometistes de quedar con noso-
jytros} Dijo, que era verdad; y al momento saltó en
» tierra y dijo : Veisme aqni , y se quedó con ellos,
j> mostrando ser hombre de esfuerzo y de verdad, y asi
j>lo mostraba en sus pensamientos, que era hombre para:
»> emprender cosas grandes, y que tenia recato y prii-
»dencia , aunque no le ayudaba mucho la persona, por-
>>que era de cuerpo pequeño." r;i,;jiC;J
4. Hallóse en la conquista de Malaca , donde por el
aviso que llevó anticipadamente al general Diego López
de Sequeira de las tramas que hablan urdido los malayos
para asesinar traidoramente á los portugueses que esta-
ban en tierra y á bordo , no solo consiguió salvar la vi-
da de aquel general y sus tripulaciones , sino que tam-
bién auxilió , con el batel en que iba , á otro que fugi-
tivo desde tierra venia á buscar el amparo de las naos
con Francisco Serrano y algunos grumetes , persegui-
do y acosado por los barcos enemigos '.
5. JSÍo satisfecho Alfonso de Alburquerque con las
primeras conquistas que hizo en la India , envió desde
Malaca , hacia el año 1 5 1 o , á Antonio de Abreu,
Francisco Serrano y Hernando de Magallanes , en tres
bajeles á descubrir las Malucas '. Cada uno tomó dife-
rente viage y dirección ; porque Abreu arribó á las is-
I Barros , Déc. ir . lib, iv, cap. 4- Martínez de la Puent<?,
Comp. de las Historias de la Ind. , lib. iti , cap. 1 2 , pág. l 80. __
S. Román , historia general de la Ind. , lib. i , cap. 28.
2. Martínez de la Puente , Comp, de la hisí. de la Ind. orient.<f '
lib. III, cap. 14 •> P'íg' í^9- Argensola , Hist. de las MalucaSj
lib. I , pág. 6 S. Román , Hist. general de la Ind. , lib. ii , cap. 5.,
pág. 2x7 — Faría , Asia portuguesa , tom, i , part. 3 , cap, v , pá-
gina 2o5 y síg. , . j .
[xxviii]
las de Banda , y volvió á Malaca con abundancia de las
drogas y mercaderías mas preciosas que allí adquirió , se-
parándose de Serrano por la fuerza de un temporal que
causó el naufragio de la nave de este en las islas de
Lucopino. Salvaron las personas y las armas los que iban
con él , y vencieron con su valor la oposición que ex-
perimentaron de los isleños ; quienes implorando su cle-
mencia y estrechando luego su amistad los condujeron
a la isla Amboino , donde fueron bien recibidos de los
naturales, que con su favor y auxilio lograron una com-
pleta victoria de otros pueblos vecinos, con quienes te-
nían antiguas enemistades. Cundió la fama de este su-
ceso por aquellas islas , y sus régulos miraron á estos ex-
trangeros como el apoyo mas eficaz en las diferencias que
tenían entre sí. Los reyes de Ternate y Tidore que con-
tendían sobre los confines de sus reinos , solicitaron con
empeño el auxilio de los portugueses. El primero se an-
ticipó enviando diez navios para conducir á Serrano, y
mil soldados bien armados para su defensa ; y el segundo,
menos diligente , recibió el desaire de que sus embajado-
res volviesen mal despachados. Trasladados los portugue-
ses á Ternate fueron recibidos y hospedados con amor, ve-
neración y magnificencia, y allí asentaron (dice Argensola)
el trato y amistad en el Maluco , desde donde le extendie-
ron d otras provincias tecinas y apartadas. Mas de nue-
ve años permaneció Serrano en Ternate, y entretanto
Magallanes, que había aportado á unas islas, seiscientas le-
guas mas allá de Malaca, mantenía correspondencia con
Serrano ; quien satisfecho de lo bien que le iba con aquel
rey, escribía á su amigo manifestándole los favores y ri-
■quezas que había recibido, y le instaba por tanto á que
volviese á su compañía. Dejándose persuadir Magallanes
se propuso ir al Maluco, si en Portugal, adonde antes
pensaba dirigirse, no premiaban sus. servicios como desea-
ba. Con esta cavilación empezó á discurrir que aque-
llas islas, por su situación geográfica, estaban fuera del
límite que pertenecía á Portugal según las cartas antiguas
hechas con arreglo á la bula de la partición del Océa-
• ' ^ [xxix]
no *. Vuelto á Europa, se afirmó mas ei% estas ideas, con-
tinuando su correspondencia con Serrano, y consultando
con otros pilotos y astrónomos en su misma patria,
6. Cuando estaba en Azamor , ciudad marítima de
Berbería, que dominaban los portugueses, siendo capitán
de su fortaleza Juan Suarez , se hizo una correría con-
tra los moros , en la cual fue herido Magallanes de una
lanza que habiéndole tocado en algún nervio de la jun-
tura de la corba le dejó lastimado , de modo que cojeaba
un poco : aprehendieron mucho ganado al enemigo ; el
capitán Suarez hizo cuadrillero mayor á Magallanes
y con él á Alvaro Monteiro. Los habitantes de la ciu-
dad se quejaron en razón de las partes que debían te-
ner en el botin hecho en aquella cabalgada; quejas que
al parecer no fueron atendidas entonces y produjeron
después á Magallanes muchos sinsabores *.
7. Hallábase ya de regreso en Portugal el año
1 5 12, pues consta que en 12 de junio era mozo f¡-
dalgo de la Casa Real, con un alquer diario de cebada
y 10 reis al mes, y al siguiente ya habia sido promo-
vido de mozo ^¿í¿if/^o ^ Ji dalgo escudeiro con 1850 reis
mensuales y un alquer de cebada por dia , según un re-
cibo que firmó en 14 de julio del mismo año (m). Ig-
noramos si volvió luego á continuar sus servicios en
África ó Asia ; pero lo cierto es qije después de los su-
cesos de Azamor que hemos referido, solicitó del rey, en
consideración á su clase y nobleza y á los méritos que
habia contraído, algunas gracias ó recompensas, entre
las cuales era una el acrecentamiento de su mor adía, que
asi llamaban ciertos gajes de honor ó ventajas en la
Casa Real , que aunque de corto interés material , eran
de sumo aprecio entre la nobleza portuguesa como in-
dicio ó prueba de mayor lustre y estimación á la ca-
t Argensola, Hist, de las Malucas , 11b. i , páginas 6,7, 8,
l3, l3 , 16. — S. Romau, Hist. gener. de la Ind. orient. , lib. 11 ,
cap. 5, pág. 217.
a Barros , Décad. iti, lib. 5, cap. 8.— Argensola, Anales Ja,
Aragón, lib, i , cap. 13 , pág. i33.
[xxx]
Jidad de caballero ^ Negó el rey tan moderada y justa
solicitud j prevenido sin duda contra Magallanes, ya
por los avisos que decian sus émulos habia dado el ca-
pitán de Azamor de haberse venido sin su licencia , ya
por las quejas de aquellos moradores sobre la distribu-
ción de los ganados apresados á los enemigos , ya por
suponer que era fingida su cojera , como artificio para in-
teresar en su pretensión , ya tal vez por achacársele algu-
nas expresiones duras contra quien tan mal pagaba sus ser-
vicios : porque de tales ardides suele valerse la envidia
en los palacios de los príncipes para atacar y perseguir
el mérito de los hombres mas eminentes. Trató sin em-
bargo Magallanes de justificarse con el rey ; pero lejos de
conseguirlo se le mandó partir inmediatamente para Aza-
mor á contestar ó dar sus descargos á la justicia, ante
la cual era alli acusado. Obedeció desde luego , y ha-
biendo obtenido sentencia favorable regresó á Portugal,
sin que por esto lograse mejor trato ni mayor conside-
ración del rey , que siempre le miró con enojo y des-
confianza *. >) Viéndose j pues , Magallanes (dice Faria)
j> sin aquel precio de calidad que su rey le negaba y él
r> creía serle debido por su nacimiento y servicios , que
»todo era bueno, se desnaturalizó del reino con actos
j) públicos, y pasóse á servir al emperador Carlos V" ^;
'^1 Faria en su Asia portuguesa (tom. i , parf. o, cap. y , íj. 8.)
dice hablando de Magallanes ; « Pretendió que el rey D. Manuel , en
«consideración de sus méritos , le añadiese lo que en Portugal 11a-
»>man moradia (gajes en castellano), adonde subir cinco reales en
«dinero es subir muchos grados en calidad." Y en su Europa por-
tuguesa dice también (tom, ir , pait. ly , c;ip. l , §. ^2 , pág. 54?0:
>jÍ?retendió por sus beneme'rilos trabajos y calidad, que el rey le
'«añadiese á los gajes (allá se dice rnoradia) que lograba de fidal-
»>go de su casa, cinco reales, porque crecer en esto un real es crecer
M mucho en opinión. Negóselo agenciado de envidias en algunos
w que no haliian sabido merecer tanto."
2 Barros , Déc. m , lib, v , cap. 8 , pág. 62.6.
3 Manuel Faria de Sonsa , portugués , caballero de la Orden
de Cristo y de la Casa Real , en sus Commlarins d la Lusiada ds
Camoes , imp, en Madrid , año l ()3() , en 2 tomos fol Comeut.
á la estroía ú oct. ^^ del canto ir.
[xxxi]
y defendiendo en otro lugar d Magallanes de la nota de
traición ó deslealtad , de que por esta determinación le
acusaban algunos escritores portugueses , añade Faria :
De creer es que pues este caballero hacia tanto por
la honra , que se dio por agraviado de su rey, por
que no se la aumentó con una merced que le pe-
dia, no habia de querer disminuirla con procedimiento
impropio de su calidad y de su pretensión El
Magallanes, pues, luego que vio que su rey, no solo
le habia negado aquella honra, sino que le miraba con
ceño, y con esto se anadia el gusto y la desestimación
en sus enemigos que singularmente le exasperaron
publicó su agravio. Hecho esto conoció que
el asistir en su patria con su rey ofendido (porque los
reyes cuentan por ofensas las quejas de sus vasallos,
aunque sean justas ) tenia mas de tormento que
de comodidad ó esperanza de adelantarse. Conocido el
achaque , consultó con la honra la ambición natural á
cada uno de sus aumentos, y resolvióse en hacer primero
todo cuanto pudo por k honra y después por el au-
mento. Lo que hizo con atención á la honra, fue des-
naturalizarse del reino con actos públicos para hacerse
capaz de buscar otro sin nota ; asegurándose que podia
ir á cual le pareciese quien como él no le tenia en
virtud de aquella acción publica (ivj Paso pues
el Magallaj^es, sobre haber hecho semejante diligencia,
á Castilla , y ofreció á Carlos V que le servirla; y por
principio fue;platicando , como le bastaba el ánimo á
descubrir aquel estrecho: cosa importantísima para la
navegación castellana. Fue admitido del emperador, y
pasó al descubrimiento, y consiguióse. Juzgúese ago-
ra por esta información y ejemplo la quiebra que pudo
haber en la fidelidad de este caballero" '.
8. Otro escritor portugués, no menos recomendable
por su buen juicio y veracidad , después de referir las ac-
ciones de Magallanes en el Asia, continua: »> Lleno de
I Paria . Comento á U octava ó cslrofa 140 del canto x.
[xxxii]
»> tantos servicios hechos en obsequio de la patria, con
» inmortal gloria de su nombre , volvió al reino, donde
» pretendió de la magestad del rey D. Manuel los re-
»>munerase con acrecentamiento de la moradía; merced
jítan proporcionada á la cualidad de su persona como
» inferior á su merecimiento. No accedió el rey, con
í> injuria de la soberanía, á tan justificada suplica, de
jjcuya repulsa se penetró tan altamente Magallanes, que
>> ausentándose de su patria, como indigna de un hijo tan
>> benemérito, pasó á Castilla, donde para que en ningún
»» tiempo fuese acusada su fidelidad de menos pura para
»>la corona de Portugal , se desnaturalizó con públicas y
j) solemnes demostraciones, y buscando la magestad ce-
»sárea de Carlos V, le prometió descubrir un nuevo ca-
rmino para las islas Malucas, de cuya navegación y con-
>> quistas recibirían los españoles opulentas conveniencias.
>> Aceptó luego la oferta el emperador, confiando del he-
»róico espíritu de Magallanes que ciertamente la desem-
» peñarla'' \
9. Antes de salir de su patria procuró asegurarse
del plan ó proyecto que tenia meditado, ya consultando
con algunos pilotos prácticos en las navegaciones al Asia,
ya examinando las cartas de aquellos mares y la altura
del Este-Oeste , que asi llamaban á la longitud; por la
cual creia que las Malucas caian dentro de la demarca-
ción de Castilla, según la bula de partición del Océano
dada por Alejandro vi. Pero todavía se afirmaba mas en
ello Magallanes por su correspondencia con Francisco
Serrano , pues habiendo estrechado su amistad desde que
estuvieron juntos en la toma de Malaca, se escribían
frecuentemente hallándose el uno en Portugal y el otro
en Témate: por cuyo medio, y por su instrucción y
sólidas noticias en la marinería , vino á concebir que
tomando otra derrota y navegación que la seguida has-
ta entonces, se podría pasar á aquellas islas; y parece
que previendo lo que habla de suceder en sus preten-
I Barbosa , Biblioteca Lusitana ^ tom. 11 , pág. 3i.
[xxxiii]
siones , y lo que había de ejecutar por satisfacción ó ven-
ganza de su agravio , ya antes de eso escribía á su ami-
go que brevemente por otro nuevo camino esperaba ir á
ser su huésped en Ternate ' (v). Asi lo quiso ejecutar
y fuese á hacer este ofrecimiento á Castilla, adonde le
siguió un insigne astrónomo llamado Rui Falero, que se
manifestaba también agraviado del rey de Portugal, y
con quien se había concertado de ante mano para venir
ambos á servir al rey D. Carlos. Otro de los que en es-
te tiempo se pasó y vino á Castilla por una injusticia
que recibió del mis-mo rey , fue un rico mercader de
Amberes llamado Cristóbal de Haro (vi) , que entonces
residía en Lisboa , teniendo sus factores y criados en la
India, á los cuales enviaba en las armadas portuguesas,
sosteniendo allí un comercio tan activo como lucroso y
dilatado; y por ellos tenia exactas noticias de la situa-
ción , secretos , producciones y otras cosas de aquellas
tierras (vii). Magallanes se adelantó á todos en su vía-
ge , y despidiéndose del rey , aunque sin decir el desti-
no que llevaba, ó la patria que se proponía adoptar,
partió de Portugal y llegó á Sevilla el día 20 de oc-
tubre de i^iy , con ánimo (según decía) de hacer saber
al rey Carlos i un negocio que importaba mucho á su
corona. Cabalmente había llegado este príncipe desde
Flandes á Víllavíciosa , en Asturias el 19 de setiem-
bre , y habiendo pasado con la armada á Santander , mar-
chó por tierra á San Vicente de la Barquera , y siguió
su viage por Reínosa á Burgos y á Palencia , dirigién-
dose luego á Tordesillas á ver á su madre, y últimamen-
te á Valladolíd , donde entró el día 18 de noviembre *.
Quiso Magallanes tratar desde luego de sus planes y en-
trar en conciertos con los oficiales de la contratación,
creyéndolos con facultades para ello; pero cuando supo
que no las tenían resolvió suspender allí toda Conferen-
1 Barros , Déc. iii , lib. t , capítulos 7 y 8 Faria , Asia por-
tuguesa , tom. I , part. 3 , cap. 5 , ^. 8 , pág. 204.
2 ^eíVQTa.% ^ Sinopsis histor.y Cronológ. de España, part. 12,
año i5i7 , §§. 10 , 1 1 y 14.
TOMO IV. e
[xxxiv]
cia y marchar á la corte apenas llegase Rui Palero, con
quien estaba comprometido para hacer juntos aquel via-
ge. Halló Magallanes en Sevilla mucho favor y agasajo
en casa de Diego Barbosa , portugués , comendador de
la Orden de Santiago , teniente de alcaide de los al-
cázares y atarazanas Reales de aquella ciudad , por
D. Jorge de Portugal , alcaide principal. Habia navegado
á la India de capitán de un navio en la armada que el
año 1 5 o I fue al mando de Juan de Nóua ^ , y estaba ca-
sado con doña María Caldera. Del obsequioso y familiar
trato que le dispensaron estos señores , con quienes te-
nia parentesco , resultó que Magallanes casase con una
hija de ellos llamada doña Beatriz Barbosa; probablemen-
te antes del 20 de enero de 15 18, en que salió de Sevi-
lla para la corte , y no después de haber concluido su
capitulación con el rey el 22 de marzo, como han creí-
do algunos historiadores (viii). También encontró desde
su llegada á aquella ciudad la mejor acogida y mas fran-
ca generosidad en el factor de la casa de la Contratación
Juan de Aranda, y deseando corresponderle con su con-
fianza, se resolvió Magallanes á comunicarle su proyec-
to y las ventajas que se seguirían de su ejecución ; y el
factor por su parte, habiendo tomado informes en Por-
tugal, y asegurado su favorable concepto relativamente á
la propuesta y á su autor , escribió reservadamente al
gran-canciller , diciéndole ser este persona segura y ca-
paz para hacer al rey un gran servicio. Recatóse para
esta recomendación de Magallanes , quien nada supo por
entonces ; pero como en la confianza hecha al factor hu-
biese faltado al concierto que tenia con Falero de no re-
velar su proyecto ni tratar de él con persona alguna en
particular sino mancomunadamente , luego que llegó á
Sevilla, mes y medio después de su compañero, y su-
po lo que habia pasado entre este y el factor , se inco-
modó mucho, reconviniendo á Magallanes por su ligereza
1 Martínez de la Puente , Co/wjd. lib, 3, cap. 3,pág. izg.^
Barros , Décad. iii , lib. 5 , cap. 8.
[xxxv]
y falta de cumplimiento en sus compromisos. Aviniéron-
se al fin y renovaron el convenio de ser iguales , con obli-
gación de comunicarse recíprocamente cuanto se hiciese ó
llegase á su noticia. Resolvieron también irse á la corte
desde luego , y aunque el factor les rogaba esperasen la
contestación á la carta que habia escrito , le respondían
con amargas quejas porque lo hubiese hecho sin su con-
sentimiento. Propúsoles después hacer el viage en su
compañía, pero Falero dijo que no, porque ellos habían
de ir por Toledo y él iba por el camino de la Plata;
y solo convinieron en esperarse en Medina del Campo
para pasar unidos á Valladolid.
I o. Partieron al fin de Sevilla Magallanes y Falero
el 30 de enero de i$i8 con la duquesa de Arcos, por
la via de Escalona, y el factor por el otro camino. An-
dadas tres leguas recibió este un mensagero con la con-
testación del rey agradeciéndole el aviso, y encargán-
dole fuese con Magallanes, porque deseaba conocerle y
hacerle mercedes. Inmediatamente despachó el factor un
correo á los viageros , que los alcanzó en el puerto del
Herradon , diciéndoles cuanto el rey le contestaba , y
añadiendo que él partía para Medina del Campo, donde
le hallarían. Asi se verificó, y reunidos todos tres par-
tieron para Valladolid. Al llegar cerca de Puente-
Duero les dijo Aranda que ya no estarían quejosos por
lo que escribió , antes bien por ello y por lo que haria
con el rey enterándole de los buenos informes que tenía
de Portugal , le debían dar parte del bien que Dios les
hiciese. Ofreciéronle la octava parte si se lograba que el
rey armase sin costa de ellos, teniendo ademas conside-
ración á sus buenos oficios hechos y por hacer, y á que
les había ofrecido dineros en Sevilla y Valladolid , y
prestádolos efectivamente á Falero. Este, sin embargo,
se negó á condescender con el deseo del factor de que
le diesen el quinto; y vista esta negativa les dijo que
nada quería, y que le diesen ó no, él les favorecería en
todo, pues en ello hacía servicio á su soberano. Desde
alli el factor se fue derecho á Valladolid ; Magallanes y
[xxxvi]
Falero á Simancas, donde deteniéndose tres dias, pasa-
ron á la corte, que á la sazón residía en aquella ciudad ^.
Luego que llegaron los llevó el factor á hablar con el
gran-canciller , con el cardenal y con el obispo de Bur-
gos , haciendo cuanto estuvo de su parte para que se
formalizase el asiento de sus promesas. Ya estaba con-
cluido , aunque no firmado , cuando les recordó su tra-
bajo y el ofrecimiento que le hablan hecho , y en con-
secuencia le otorgaron la octava parte por escritura pú-
blica, enValladolid á 23 de febrero de 15 18, contal
que el rey hicese el gasto de la armada ^
II. En las conferencias que a veces, unido con sus
compañeros , tuvo Magallanes con tan autorizados per-
sonages , trató de persuadirles que las islas Malucas , de
donde los portugueses llevaban por contratación la espe-
cería á Malaca , caian en la demarcación de Castilla,
siendo de parecer que si S. A. enviase sus naos y arma-
das por los mares occidentales , se podria traer á estos
reinos gran copia de especería á menos costa que la con-
duelan los portugueses desde Malaca y Calicut. Para ha-
cer mas palpable esta demostración dicen algunos escrito-
res que traia Magallanes. un globo bien pintado, y en él
señalaba al rey y á sus ministros la derrota que pensaba
llevar, reservando siempre la situación del Estrecho se-
gún la imaginaba , y omitia de propósito , para que otro
no le ganase por la mano en su descubrimiento; y aun
atribuyen la confianza que manifestaba para conseguirlo
á haber visto señalado aquel paso oculto y escondido en
una carta hecha por Martin Behem que se guardaba en
la tesorería del rey de Portugal ^ ; especie incierta , des-
T Argensolaen sus Anales de Aragón, \ib. i, cap. i!5, pág. i35,
dice equivocadamente que comenzaron á negociar en Madrid. Mas
acertado estuvo Herrera (Dí-'c. 11 , lib. 2, cap. 19, pág. 62.), dicien-
do que Magallanes vino á Castilla estando la corte en Valladolid.
2, Vdase el niímero i." del Apéndice.
3 Pigafeta , lib, 1 , pág. 40.— . Herrera , Dcc. n , lib. 11 , ca-
pítulo ig, pág. 52. Argensola , Anal. ii3 Aragón , Hb. i , capí-
tulo i3, pág. i35 , y cap. .52, pág. 479. _ Gomara, Hist. de las
Indias , cap. g : .
[xxxvii]
mentida por el silencio de los historiadores portugueses,
jueces irrecusables en este asunto ; por la misma derrota
que siguió el descubridor sin rumbo seguro, fiado en
conjeturas hijas de su estudio y meditación ; y por la
incertidumbre que tenia cuando en el rio de Santa
Cruz dio á sus capitanes la instrucción para buscar el
Estrecho, siguiendo aquella costa aunque para ello lle-
gasen á los 7^° de altura en aquel hemisferio '. Lo cier-
to es que asi al rey como á los de su consejo , pareció
esta propuesta tan ideal como dificultosa, por juzgarse en-
tonces que el continente americano (aun no enteramen-
te reconocido) se extendía de norte á sur, sin inter-
rupción y sin dejar paso ó estrecho que se pudiese atra-
vesar para la comunicación de los dos mares. Luchando
con estas dudas y dificultades, dilataban la resolución del
proyecto , trayendo entretenidos á sus autores ; pero como
estos insistiesen en ello con empeño , deseando se hiciese
por su mano é industria el descubrimiento de esta nue-
va derrota para las Molucas , se ofreció Magallanes á ir
en persona á descubrirlas, y Cristóbal de Haro á armar
á su propia costa y de sus amigos las naos que para
aquel viage fuesen necesarias. El emperador , ya mas
confiado y estimándolo mas decoroso , resolvió al fin que
todo el armamento y apresto de la armada se hiciese á
sus propias expensas , dando por sí á Magallanes la con-
veniente instrucción para ejecutar una empresa que mu-
chos creian imposible ,' y otros por lo menos muy aven-
turada "".
12. No se perdió tiempo en las diligencias restantes;
pues Magallanes y Palero presentaron desde luego un
memorial, ofreciendo al rey descubrir y abrir camino
1 Véanse estas y otras muclias convincentes razones para pro-
bar la falsedad de esta noticia, dada primero por Pigafeta (lib. i ,
pág. 4o ) , y adoptada después sin crítica ni examen por muchos es-
critores , en la part. ii de la Relación del viage hecho al Magalla-
nes en 1785 , pág. 182, y en las Investigaciones históricas del
Sr. Cladera , págs. 85 á ga.
2 Maximil. Xransilv. , §• 3 , pág. a54 de este lomo.
[xxxviii]
para poner bajo de su dominio muchas islas y tierras de
gran provecho, cumpliéndoles y guardándoles las mer-
cedes que pedian , ya en el caso de que el armamento
fuese á costa de S. A. , ya se hiciese á expensas de los
proponentes. Aceptó el rey lo primero, y resolvió lo que
estimó conveniente en cada uno de los nueve artículos
que contenia la propuesta , desentendiéndose de la se-
gunda, respecto de que tomaba á su cargo el gasto de
la expedición \ En 22 de marzo se concluyó solem-
nemente este contrato , y se mandaron armar cinco na-
vios con la gente, mantenimientos y demás cosas ne-
cesarias para el viage ; expidiéndoseles al mismo tiem-
po los títulos de capitanes de aquella armada á Maga-
llanes y á Palero, con todas las facultades que hasta en-
tonces hablan usado los capitanes de mar , cuyo suel-
do de 50© maravedís se mandó abonarles desde esta fe-
cha en la casa de la Contratación de Sevilla ''.
13, Concluidas las Cortes de Castilla, que celebró
el rey en Valladolid , partió para Aragón á principio de
abril de i$i8, y se detuvo algunos dias en Aranda de
Duero , donde se hallaba retirado el infante D. Fernan-
do ^ ; y deseando activar la expedición y dar muestras
á Magallanes y á Palero de la confianza y aprecio que
le merecían, expidió desde alli en 17 del mismo mes
varias Reales cédulas mandando "*: i,^ Que ademas del
sueldo que les había asignado como á capitanes suyos,
se les abonasen 8i^ maravedís cada mes mientras sirvie-
sen en la armada en que iban á destubrir, 2.° Que
también se les diesen á cada uno 30© maravedís para
ayuda de costa , la cual cobraron el 7 de mayo. 3.^ Que
aun cuando muriesen en la demanda, se cumpliesen en
T Véase el nilm. ii del Apéndice , pág. i 1 3.
2 Véanse los mira, iir y iv del Apéndice, y en loi Extractos
de Muñoz.
7) Sandoval . Hist. di! Carlos v, llb. iii , §. l5 , pág. 129. _
•Feí-reras , Sinopsis hist, , parf. 12, añi i5i8 , J^. 5 , pág. 2g5.
4 Todas estas cédulas Realei se hallan extractadas en la Golee,
de mss. de Muñoz.
[XXXTX]
SUS herederos las mercedes que se les habían concedido á
perpetuidad , siempre que dejasen á sus sucesores en el
mando tal instrucción que asegurase la conclusión de la
empresa. 4,° Que los oficiales de la Contratación hicie-
sen examinar de pilotage al sugeto que presentasen Ma-
gallanes y Falero, como estos lo hablan solicitado, y
hallándolo hábil se le nombrase piloto Real, con 20©
maravedís de salario, sin los 3© que deberla disfrutar
mensualmente mientras durase el viage. 5.° Que los mis-
mos capitanes observasen la instrucción que se les en-
viaba, y en la cual se les prevenia, entre otras cosas,
que fuesen á Sevilla y entendiesen con los oficiales de la
Contratación en aprestar la armada ; que en ella irian
factores, contadores y escribanos nombrados por el rey:
que por mano de estos se haria todo rescate y trato; y
que cuanto se adquiriese se entregase al tesorero ó factor
que fuese por S. A. , quien lo traerla á la casa de Sevilla,
14. Continuó el rey su viage desde Aranda por Cala-
tayud á Zaragoza , donde llegó el 7 de mayo , hospedán-
dose en la Aljafería , hasta que el dia 1 5 hizo su entrada
pública en la ciudad \ Siguieron la corte Magallanes y
Falero '^ con el fin de promover y activar las providen-
cias que restaban para el apresto de la armada, que iba
mas despacio de lo que ellos querían , ya por la falta
ó escasez de caudales , ya por los obstáculos ó dificulta-
des que presentaban los empleados en la administración,
ya por las intrigas y reclamaciones de la corte de Portu-
gal. De allí habla venido como embajador Alvaro da Cos-
ta, camarero y guarda-ropa mayor del rey D. Manuel,
á tratar el casamiento de este con la infanta doña Leo-
nor , hermana del rey D. Carlos ^ ; y como aquella corte
r Sandoval , Hist. de Carlos V , lib. iii, §. 1 5 , pág. l3o. _
Perreras, Sinopsis, part. I2, año l5i8, §. 7.
2 Herrera , Déc. 11 , lib. 11 , cap. 2 1 , pág. 54-
3 La infanta Doña Leonor nació en Flandes á l 5 de noviem-
bre de 1498 : llegó á ser reina de Portugal y de Francia casando
con los reyes U. Manuel y Francisco i ; pero viuda de uno y otro,
se volvió á España con su hermano , y falleció en Talavera de Ba-
dajoz , en febrero de i558.(Florez , Rein. Catól, , tom. 11 , p. tSy.)
estaba rezelosa y desconfiada con la venida de Magallanes
á Castilla, con las propuestas que había hecho y con el
favorable acogimiento que tuvo, el embajador no cesó
de trabajar para apartarle de su empresa. Decíale que
de llevarla al cabo , no solo ofendía á Dios y á su rey,
sino que manchaba para siempre su honra y reputación
en perjuicio de sus parientes , siendo ademas causa de
disgustos y resentimientos entre los dos príncipes , pre-
cisamente cuando iban á estrechar mas los vínculos de su
amistad y parentesco. Magallanes le contestaba que te-
nia ya dada su palabra al rey de Castilla , y que en
faltar á ella ofendería mas á su conciencia y á su honor
que en no aceptar el consejo que le daba. Saliéndole va-
no este paso, habló el embajador fuertemente á los mi-
nistros, quejándose, en nombre de su rey, de que admi-
tiesen en Castilla aquellos vasallos suyos , y escucha-
sen sus discursos llenos (según él decía) de vanidad y
de agravio contra su monarca y contra su corona ^ .
Hallándose enfermo Xebres en aquellos días se presen-
tó al rey, á quien sería y enérgicamente hizo las mis-
mas reconvenciones por haber recibido los vasallos de
otro rey su amigo, que era cosa que entre caballeros no se
acostumbraba , y en ocasión en que no debía disgustar-
lo por negocio tan incierto y de tan poca importancia,
acriminando mañosamente la conducta de Magallanes y
Falero. Respondió el rey con muy buenas palabras que
no era su ánimo disgustar al de Portugal, y que viese
al cardenal y le informase de todo. Hízolo asi , y como
este favorito no juzgaba bien del t^-ato con Magallanes,
ofreció al embajador con expresiones cortesanas hacei en
su favor cuanto pudiese. De resultas se consultó al obis-
po de Bíirgos (que era el principal apoyo y promove-
dor de la empresa ) , y á otros dos del consejo de In-
dias, quienes persuadieron al rey á seguir lo comenza-
do , porque el descubrimiento de que se trataba caía en
I Oviedo , Hist. general de las Indias, parf. 2 , lib. xx , cap. r.
ArgRnsola , Anales de .íragnn, lib. i , cap. 5j , pag. laoy
sig. __ Herrera , Dcc. n , lib. 4> cap. f) , pág. lOl.
los límites de su demaixacion , y sería mengua revocar un
tratado concluido con tanta solemnidad y con esperan-
zas tan lisonjeras. Con estas y otras poderosas razones
se confirmó el rey mas en su propósito ; y desde enton-
ces conoció el embajador la ineficacia de sus capciosas di-
ligencias y negociaciones. Asi es que dando cuenta de
todo á su soberano, le decia que el cardenal y Xebres
echaban la culpa á los castellanos del empeño que el
rey D. Carlos tomaba en aquel negocio sin que fuese
posible hacerle variar de resolución ; y que asi le acon-
sejaba, como único medio para lograr su intento, que pro-
curase á toda costa ganar y recoger á Magallanes, sin
hacer caso del bachiller Falero , que estaba casi loco ^.
Con estas noticias se inquietaron de nuevo los ministros
y cortesanos en Portugal, y se repitieron los consejos y
las juntas ; tratóse en ellas con calor y empeño de este
asunto , y hubo pareceres para que los llamasen hacién-
doles mercedes; otros lo contradecían porque no sirvie-
se de ejemplo para que algunos hiciesen lo mismo ; y no
faltó quien aconsejaba que los matasen, porque el ne-
gocio que trataban era perjudicial á Portugal '^ . Cun-
dieron estas voces por Zaragoza , diciéndose públicamen-
te que se pensaba ó intentaba matar á Magallanes y á
Falero , y asi (dice Herrera} andaban entrambos d som-
bra de tejado , 1/ cuando les tomaba la noche en casa
del obispo de Burgos , enviaba sus criados que los acom-
t Véase el nútn. vr del Apéndice , pág. 120.
2 Faria en su Eui-opa portm^uesa (tom. 11 , part. 4 •> ^'^P* ^ 5
§. 93 , pág. 54^) , tratando de haber aceptado el rey D. Carlos la
propuesta de Magallanes , añade : «■ Hallábase aun entonces en Za-
>» ragoza el embajador D. Alvaro de Costa, que tuvo disuadido al
»» Magallanes destas platicas , creyendo que avisado el rey le resti-
» tuiria á su gracia, y ni esto Fue bastante. Solo el obispo de La-
»> mego , D, Fernando de Vasconcelos , votó qucf el rey ó le hiciese
»» merced ó le hiciese matar , porque era peligrosísimo para el remo
a lo que intentaba." .^ Lafilau , Hist. des décnuvertes et conque-
tes des Pnrtugais , lib. 8 , tom. 11, pá'g. 35 Herrera, Dé~
ead. II , lib. 2 , capítulo 2r, pág, 54, y bb- 4) ^'^P* 9 > P%- ^°' —
Argensola, Anales de Aragón, lib. 1 , cap. 52 , pág. 480, y cap. 57,
pág. Bao y 52 1. — Véase el Apéndice, núm. vi , pág. 123.
TOMO IV. f
[xLIl]
pañasen '. Algún fundamento debieron tener estos xczt-
los , puesto que pareció conveniente despachar para Se-
villa á Magallanes y á su compañero sin dilación ; pero
antes les dio el rey audiencia pública en presencia de su
consejo ; les condecoró haciéndolos caballeros de la Or-
den de Santiago , confirmándoles los títulos de capi-
tanes y ratificando las condiciones ya estipuladas en el
asiento ó concierto concluido en Valladolid á 22 de
marzo de aquel año '\
15. Los oficiales de la Contratación, que siempre
manifestaron aversión á Magallanes , desde luego que su-
pieron el buen recibimiento que tuvo, las gracias que
se le dispensaron y los términos en que se habia con-
cluido la capitulación, representaron al rey haciéndole
algunas reflexiones y poniendo muchos reparos y dificul-
tades sobre el apresto ó habilitación de la armada con
intento disimulado de frustrar ó entorpecer la expedi-
ción ; pero el rey , después de tomar los convenientes
informes , declaró en respuesta ^ su decidida y expresa
voluntad de que se efectuase el consabido y concertado
viage, con arreglo á las prevenciones que les haria el
obispo de Burgos , por la gran confianza que se tenia de
los emprendedores, y por la mucha utilidad espiritual
y temporal que resultarla de su ejecución para sus esta-
dos. Señalábanseles al mismo tiempo los fondos de don-
de debian tomar las cantidades necesarias para el apresto
de la armada d 'vista , contentamiento y parecer de los
mismos Magallanes y Falero. El primero llevó esta car-
ta cuando regresó á Sevilla , según consta de la contes-
tación que dieron desde aquella ciudad el Dr. Matienzo,
Juan de Aranda y Pedro de Isasaga, diciendo en 16 de
agosto que la hablan recibido con el comendador Ma-
gallanes (ix). Antes de salir este de Zaragoza se habia
I Herrera , Déc. 11 , lib. a , cap. 21 , pág. 64.
a Herrera , Déc. 11 , lib. 4 , cap. 9 , p. loi.
3 Se expidió en Zaragoza k 20 de julio de i5l8 , refrendada
por Francisco de los Cobos. V¿ase un extracto en el mim. v del
Apéndice.
[XLIIl]
concluido el tratado del matrimonio de la infanta ; y á ins-
tancia del rey su esposo y de sus reinos, pedia el em-
bajador se acelerase su viage á Portugal, como al ins-
tante se verificó, partiendo de aquella ciudad el dia 13
de julio con suntuoso acompañamiento. Parecióle al rey
D. Carlos oportuna esta ocasión de escribir á su cuñado
para mitigar el disgusto que tenia por no haber logra-
do su deseo respecto á la empresa de Magallanes , ase-
gurándole que por ella no recibirla daño ni menoscabo
alguno : bien que estas palabras no bastaron á disipar sus
rezelos y desconfianzas. Asi es que por medio de su em-
bajador continuaba en Barcelona (adonde habla pasado la
corte) sus instancias y negociaciones, que eran mas acti-
vas y eficaces, cuanto mas se adelantaba el apresto y se
acercaba el tiempo de la salida de la armada ''.
16. Desde que llegó á Sevilla Magallanes procuró
acelerar la habilitación ó apresto de la armada con el
mayor zelo , actividad y eficacia ; y todo era menester pa-
ra contrarestar las malignas y ocultas asechanzas con
que se intentaba por varios medios desconcertar tanto co-
nato y diligencia. Frecuentemente escribía al rey y á su
protector el obispo de Burgos para que informase á S. A.
de lo que pasaba ; y asi pudo obtener los caudales que se
le habían asignado y le escaseaban los empleados en Se-
villa , supliendo mucha parte el tesorero Alonso Gutiér-
rez y Cristóbal de Haro, con su propio dinero, y po-
niendo algunos mercaderes de aquella ciudad lo que fal-
taba y debían haber suministrado los ministros del rey
para completar el armamento y avío de las naves \ Lu-
chaba Magallanes con grandes y poderosos adversarios,
tanto mas temibles, cuanto eran mas encubiertos y disi-
mulados ; los cuales ó intentaban seducirlo con dádivas y
magníficos ofrecimientos para que abandonando su em-
presa se restituyese á Portugal, ó promovían dificultades
1 Argensola , Anales de Aragón, lib. i , cap. 67 , pág. 523,
y cap. 79 , pág. 739. ■
2 Argensola , Anales de Aragón , lib. l , cap. 79 , pág. 739.—
Herrera , Déc. 11 , lib. iv , cap. 9 , pág. 10a. , \\, t.,j
[XLIV]
y obstáculos para evitar que se llevase á cabo , ó fo-
mentaban disgustos , competencias y -discordias entre sus
principales agentes. Asi sucedió que -el dia 2íi de oc-
tubre de 1 5 1 8 , habiendo llegado Magallanes de tirar
una nao d tierra (x), siendo la marea muy de madru-
gada, se adelantó á disponer los aparejos y todo lo ne-
cesario para aquella maniobra ; y cuando fue hora de tra-
bajar la gente , mandó colocar cuatro banderas con sus
armas en los cuatro cabrestantes donde se acostumbraban
poner las de los capitanes , porque las del rey hablan de
ir encima de la nao con otra alusiva al misterio de la
Santísima Trinidad, cuyo nombre y advocación tenia ; pe-
ro aunque el factor fue por ellas no las pudo traer por
no estar aun acabadas de pintar. Entretanto acudió mu-
cha gente á observarlo todo por mera curiosidad, toman-
do ocasión los malévolos para murmurar de Magallanes,
sin percibirlo este , suponiendo maliciosamente que eran
las armas del rey de Portugal , hasta que fueron á de-
círselo á tiempo que llegaba un alcalde de la mar por
el teniente de almirante , diciendo al pueblo que las
quitasen y -rompiesen. Entonces se le presentó Magalla-
nes y le dijo como aquellas armas eran las suyas y no
las de Portugal , siendo él ademas vasallo del rey de Es-
paña : con esta respuesta volvió á continuar su trabajo.
Pero no satisfecho el alcalde insistió en poner por obra
su mandato; y como no lo consintiese el Dr. Sancho
de Matienzo , viendo por otra parte que el alboroto
crecía, envió á rogar á Magallanes que las hiciese qui-
tar para excusar el escándalo que ya se notaba. Compla-
cióle en esto , sin embargo de tenerlo por afrenta , hallán-
dose presente una persona enviada con secreto por el rey de
Portugal á rogarle que se volviese á su servicio. El alcal-
de fue á llamar al teniente de almirante para que apo-
yase sus providencias , y de paso llamó y reunió ]nas
gente con intento de apoderarse de Magallanes. Tuvo
con él serias contestaciones ; intentó prenderle ; apellidó
auxilio : salió á la defensa el Dr. Matienzo , requirien-
do al teniente de almirante no hiciese ni autorizase cosa
tan contraria al servicio del rey ; pero la gente que con-
sigo traia echó mano del doctor amenazándole con las
espadas desnudas sobre su cabeza. Notando Magallanes
tal tumulto y el escarnio que de él se hacia; que sus jor-
naleros abandonaban el trabajo, y conociendo el peligro
en que quedaba la nao, se la dejó al teniente de almi-
rante y al otro teniente de asistente que alli estaban,
aunque no muy dispuestos para hacer justicia. Conocien-
do Matienzo que sin Magallanes no se podia sacar la na-
ve, lo detuvo para que no resultase algún grave daño,
sin que se prestasen con este motivo á dar auxilio al-
guno las demás autoridades, aunque fueron requeridas
para ello. Indignado Magallanes, representó enérgicamen-
te al rey se dignase tomar providencias para que ellos
fuesen bien tratados, y se castigasen los promovedores
de semejantes atentados , que siempre redundaban en da-
ño de su Real servicio. Matienzo por su parte instó para
lo mismo , pidiendo se les diese alguna satisfacción. Asi
lo hizo el rey y escribió á Magallanes mostrándole el sen-
timiento que le habia causado tan fatal suceso , agrade-
ciendo á Matienzo lo que le habia favorecido ponién-
dose en aquella ocasión de piarte suya; reprendiendo ü1
asistente y á la ciudad por no haber acudido contra el al-
calde del almirante, y mandando á los oficiales de la Con-
tratación que recibiesen información del caso para que se
castigase severamente á los que resultasen culpados *. Es-
tas cartas llegaron á Sevilla el dia 4 de diciembre.
17. Entrado el año 15 19 salió de Zaragoza el rey
para Cataluña: llegó á principios de febrero á Lérida, y
entró en Barcelona el dia 1 5 del mismo mes con lucidí-
simo acompañamiento '. Siguió también la corte el emba-
jador de Portugal sin cesar en sus maquinaciones contra
Magallanes y su empresa ; pero el rey , constante en favo-
1 Herrera , i>eír. ir , lib. 4> cap. 9 , pág. T02 — Argensola,
Anal, de Aragón, lib. i , cap. 7^ , pág. 740. Apeiid. de Docu-
mentos , núm. VII , pág. 124-
2 Sandoval, Hist. de Carlos V, lib. 3 , §. 29 , pág. 1 38. —
^cvvQTíA.^ Sinopsis , T^a.íK. la, año l5l9,§. I.
[xLVl]
recerk y acelerarla , sabiendo por los avisos que recibía
de aquel capitán el estado de la habilitación de sus bu-
ques , y por los informes que le daba el obispo de Bur-
gos los medios de allanar las dificultades que ocurrían,
creyó ya oportuno y conveniente proveer los empleos
para el servicio de la armada, y asi expidió en 30 de
marzo los nombramientos de tesorero á Luis de Mendoza;
de veedor general y de capitán de la tercera nao á Juan
de Cartagena , pues las dos primeras las hablan de escoger
para sí Magallanes y Palero, En 6 de abril nombró capitán
de la cuarta ó quinta nao á Gaspar de Quesada , y en
30 del mismo, contador á Antonio de Coca *. También
mandó el rey en 5 de mayo á los oficiales de la Contra-
tación : i.° Que no fuesen en la armada mas de los 235
hombres conforme se asentó; antes, si ser pudiese , y sin
hacer falta, se disminuyese su numero; pero que siem-
pre su recibo ó admisión fuese con parecer ó á juicio de
Magallanes por cuanto tiene de esto mas experiencia.
1° Que él y Palero declarasen por escrito la derrota que
se hubiera de llevar; y según ella y con su acuerdo, se
formase la instrucción con todos los regimientos de al-
tura que dieren , mostrándola á los pilotos que han de
ir , y entregando á cada uno un traslado autorizado para
su observancia. 3.° Que la pólvora , municiones , armas
y otras cosas que sobraren y no fueren necesarias, las re-
ciban y conserven para emplearlas cuando convenga, pa-
gando á dichos capitanes lo que les hubieren costado ; en
la inteligencia que S. A. recibirá agradable servicio de que
en todo sean asistidos á su satisfacción, y de que, me-
diante el trabajo y diligencia de los mismos oficiales , sa-
liese la armada para el tiempo que se mandaba, ó antes
si ser pudiere '^. Previno igualmente á los mismos oficia-
les, que no pudiendo proveerse de su cuenta, por los
muchos gastos ocurridos, las mercaderías que hablan de ir
en la armada, habla autorizado al obispo de Burgos para
1 Véanse los números viii , ix , x , xi y xii del Apéndice.
2 Véase el número xiii del Apéndice, pág. 129.
[XLVII]
que se hiciesen contratas con mercaderes que suministrasen
lo necesario , asi para el armamento y gastos , como para
los géneros ó mercancías que se debian llevar, dándoles
el interés que resultase del provecho ó ganancia de la
expedición; concediéndoles ademas que en otros tres via-
ges á la Especería pusiesen igual parte que ahora con el
mismo beneficio ^ Esta providencia debió producir buen
resultado , pues ya á mediados de abril decia el obispo
que toda esta provisión, que era la única que faltaba, es-
taría pronta para mayo ; y en consecuencia mandaba el
rey que la armada partiese en todo aquel mes con las
mercaderías ó sin ellas "". Mandó que á Francisco Falero,
hermano de Rui Falero, se le asignasen 350 maravedís
para que residiese en Sevilla entendiendo desde luego en
las cosas de la armada que se habia de enviar tras la que
llevaban á descubrir Magallanes y su hermano ^. Que al
piloto Juan Rodríguez Mafra , que iba con Magallanes,
se le aumentase el salario 6Q maravedís para completarle
el de 30© que debía disfrutar ^. Ofreció á los pilotos y
maestres premiarlos conforme á sus servicios con privi-
legios de caballerías y otras mercedes , acabada que fuese
la expedición ^ ; y expidió una cédula para que los 5 o0
maravedís que por capitán tenia Magallanes , se pagasen
durante el viage á su muger Doña Beatriz de Barbosa ^ .
Finalmente , entre otras muchas providencias que el rey
despachó durante su permanencia en Barcelona, merece
consideración especial la instrucción dada á Magallanes
y á Falero para su gobierno y dirección en el viage que
iban á emprender ^.
18. A proporción que se aproximaba la salida de la
armada, crecían los ardides y estorbos que para im-
I Real cédula dirigida á los oficiales de la Contratación en lO
de marzo de iBip.
a Otra dirigida á los mismos en 18 de abril de l5l9.
3 Real cédula de 3o de abril de iBip.
4 Real cédula de 10 de marzo de iBl^.
5 En 5 de mayo de 1 5 19.
6 Eu 5 de mayo de iSrp.
7 Eu 8 de mayo de i 519. — Véase el niím. xiv del Ape'ndíce.
[xLviri]
pedirla ó dilatarla se ponían por los agentes de la
corte de Portugal. Éralo particularmente en Sevilla un
portugués , llamado Sebastian Alvarez , que le servia de
factor en Andalucía, el cual en i8 de julio de 15 19 es-
cribía á su rey informándole de que acababan de llegar
juntos á aquella ciudad Cristóbal de Haro , Juan de
Cartagena , factor mayor , y Juan Esteban , tesorero de
la armada, con prevenciones en que habia capítulos con-
trarios á la instrucción de Magallanes : que los oficiales
de la Contratación, como tanto aborrecían á este y no
le pueden tragar , se pusieron de parte de los recien
venidos , y movieron con él tales disputas , cuestiones
y malas palabras, que mandaron pagar sus sueldos á toda
la gente marinera y militar, menos á los portugueses; so-
bre lo que hablan escrito á la corte. Aprovechando Al-
varez esta ocasión para cumplir las órdenes reales que
tenia, se fue á la posada de Magallanes, diciéndole- que
seria la última vez que le hablarla como su amigo y buen
portugués, disuadiéndole de una empresa de tanto peli-
gro y tan en deservicio de su rey natural. Contéstele
Magallanes que era pundonor suyo seguir lo empezado,
y mediaron otras razones en las cuales Alvarez le afeó
su venida de Portugal por haberle negado su señor cien
reis mas al año de moradía : que ya vela dos instruccio-
nes contrarias á la suya y á lo capitulado : que Rui Pa-
lero decía abiertamente que no habia de seguirle, y ha-
bia de navegar al sur ó no iria en la armada: que has-
ta los castellanos le miraban como ruin y traidor contra
su patria : que creia ir por capitán mayor , y él sabia
lo contrario : y que no se lo darían á entender sino cuan-
do no tuviese remedio : que no hiciese caso de la miel
que le ponía en los labios el obispo de Burgos ; y que si
le daba carta para el rey de Portugal él la llevarla y se-
ria su agente procurando su negocio. Habló t.imbien á
Palero dos veces , y ni de uno ni de otro obtuvo una
respuesta decisiva y terminante cual la deseaba. Parecíale
que Palero tenia vuelto el juicio , y confiaba en que si
lograba ganar á Magallanes el otro le seguirla. Dábale
fXLIx]
también cuenta al rey de los navios de que se compo-
nía la armada , de sus capitanes , tripulaciones y arma-
mento, de los portugueses que iban en ella , de la fa-
milia que Falero habia lleva io á Sevilla, de la parte
que tenia en la armada Cristóbal de Haro , de la derro-
ta ó dirección que se decia hablan de llevar hasta el Ma-
luco, cuya tierra habia visto situada en el globo que hizo
en Sevilla el hijo de Reinel y concluyó después su pa-
dre : que por este padrón hacia todas las cartas Diego Ri-
vero, como también los cuadrantes y esferas: que desde
Cabo-Frio hasta las islas del Maluco, no habia por esta
navegación ningunas tierras situadas ó marcadas en las
cartas que llevaban para el viage; y finalmente, le in-
formaba de una armada que se disponía para el Darien
y de otra que se proyectaba para seguir á Magallanes é
ir en su socorro '.
19, Como ni por estos medios pudiesen los agentes
de Portugal conseguir el objeto de sus cautelosas asechan-
zas, promovieron luego la discordia^, y la desconfianza en-
tre los principales caudillos de la expedición. Ya hemos
visto como Sebastian Alvarez procuraba meter zizaña
murmurando de Rui Falero en las conversaciones que
tuvo con Magallanes, y acaso nacieron de alli las dife-
rencias que los dos tuvieron entre sí, poco antes de sa-
lir la armada, sobre quién habia de llevar el estandarte
real y el farol; de cuyas resultas mandó el rey, por car-
ta dada en Barcelona á 26 de julio, que pues Falero no
se hallaba con entera salud, se quedase hasta otro viage,
/ que no 'vaya por capitán con él (con Magallanes) jun-
tamente , en el armada que S. A. manda hacer del Es-
pecería * (xi). Con esta orden requirieron á Magallanes
para su cumplimiento los jueces oficiales de la casa de
la Contratación elDr. Sancho de Matienzo y Juan López
ni nü íi3?EncÍT:oqo"Q loi 'j?. lzpo ul sb Zí^luh
X Véase "el' núm. Xv d'el'Aptlnd. pág. l53._«Argeasola , AnaL
de Araron , lib. I , cap. 79, pág. 'j'5q.
2 Herrera, Décad. 11, lib, iv , cap. 9, pág. 102 Argensola,
Anal, da Aragón , lib. i , cap. 79 , pág. 74o.__ Véase el niíru. xvi
del Apéndice , pág. l 55. o^ y ^ •„, .j,
TOMO IV. g
de Recalde, a quienes se encargaba la elección y el nom-
bramiento de los despenseros qué habían de ir en la arma-
da, y que los escribanos de las naos fuesen los que Ma-
gallanes tenia nombrados , -siendo naturales de estos -rei-
nos. Magallanes contestó á esta intimación que por servir
á S. A. se conformaba en qué el comendador Rui Falero
se quedase , yendo en su lugar Juan de Cartagena , como
su conjunta persona, según S. A. lo mandaba y lo tenia
mandado antes por las reales provisiones que habia traido
el mismo interesado : que convenia también en que Fran-
cisco Falero fuese por capitán de una de las naos , con
tal que su hermano Rui Falero entregase á los ofi-
ciales de la casa y á él su método de observar la lon-
gitud de leste-oeste con los regimientos correspondien-
tes , como habia ofrecido ; y que no haciéndolo asi no con-
sentirla en su quedada, sino en que fuese al viage como
entre ellos estaba capitulado. Respecto á los despenseros, dijo
que tenia puestos dos portugueses , uno casado en Sevilla
y otro soltero , criado suyo, ambos de toda su confianza,
y que dariaft buena cuenta á S. A, de todo lo que estaba
á su cargo. En cuanto á que no fuesen en la armada ningu-
nos hombres de mar portugueses, contestó Magallanes que
los maestres de las naos se los presentaron por ser aptos y
suficientes cada uno para su cargo , y él los recibió en
virtud de uña Real cédula que le autorizaba para que la
gente de mar que se tomase fuese d su contento , como per-
sona que de ello tenia mucha experiencia ^ ; y asi lo hizo
con otros muchos extrangeros, como venecianos , griegos,
bretones, franceses, alemanes y geno veses, por no hallar-
se entonces gente marinera de estos reinos que quisiesen
ir, sin embargo de haberse hecho pregonar en Málaga,
en Cádiz , en todo el condado y en Sevilla, expresando el
sueldo que S. A. les mandaba dar; pero que si los ofi-
ciales de la casa se los proporcionasen en lugar de los
portugueses y fuesen de su satisfacción, él los recibiría
I Véase citada esta Real cédula de 5 de mayo de ' 1 5 r^ en él
§. l6 , y copiada en el núm. xin del Apéndice, pág. lag.
con tal que no se acrecentase mas el gasto de la armada.
En lo tocante á los otros portugueses sobresalientes, y de
su servicia, que la real orden reducia al número de cin-
co, habiéndose antes mandado que ninguno se llevase, y
que asi quedó asentado según decían los oficiales , res-
pondió que mostrándole tal asiento ó la cláusula de la
capitulación que lo expresase de aquel modo , él lo cum-
plirla en todo y por todo; porque de no hacerlo asi, solo
guardarla la capitulación é regimiento que le dio S. A., en
Barcelona ,. y se obligó á guardar y cumplir ; añadió que.
por medio de Juan de Cartagena recibió carta del rey
diciéndole que (este Factor) no traeria cosa innovada
en contrario de lo que él trajo ; por lo que no halla^
ba razón para dejar los portugueses que habla escogido,,
unos como que eran sus parientes é fidalgos, y otros -
como sus criados domésticos ; y en fuerza de todo re-
quería á dichos oficiales que no se lo impidiesen , porque
él no habia de dejarlos sino cuando él mismo se quedase»
y pues ya estaba de partida , la armada pronta á dar la
vela y comunicadas todas las órxlenes á los capitanes y
pilotos, ellos serian responsables de que se malograse-
una empresa tan conveniente al servicio de Dios y del
rey , y al bien general de estos reinos.
20. Los jueces oficiales de la Contratación , oidas es-
tas contestaciones y protestas de Magallanes , respondie-
ron que era excusado entre personas que todas deseaban
el buen servicio del rey, hablar en aquella forma , sino
procurar juntamente que pues estaba aparejada la armada,
se despachase presto y se hiciese á la vela, rogando á Ma-
gallanes que tuviese por bien hacerlo asi , conformándose
con los mandamientos reales que se hablan recibido: que
en cuanto á la quedada de Falero y demás protestas é
incidentes de que hacia mérito , ellos no tenían 'otra cosa
que hacer sino que se ejecutase lo que el rey mandaba;
creyendo que aquel astrónomo daria el método para la lon-
gitud, según lo habia ofrecido, y cuanto conviniese á la
navegación de la armada: que en lo relativo á los des-
[lii]
penseros , aunque fuesen personas tan de su confianza co-
mo decía, siendo portugueses, era preciso obedecer lo
que S, A. prevenía, y solo se podía disimular continuase
el uno de ellos por estar casado en Sevilla. Confesando la
verdad y la fuerza de razones con que Magallanes con-
testó al requerimiento sobre la admisión de grumetes por-
tugueses , dijeron los oficiales que estando prontos á darle
en lugar de estos , oü"os naturales de estos reinos , exper-
tos en su arte y á contento de los maestres de las naos,
se podía cumplir con la orden de S. A. como él mismo lo
ofrecía con esta condición. En cuanto á que fuesen los so-
bresalientes y criados portugueses limitando el número de
estos á cuatro ó cinco , y á les motivos que se alegaban
para ello , respondían los oficiales que nada tenían que en-
tender en este negocio, sino en cumplir Jo que el rey les
ordenaba, especialmente por cartas escritas en Barcelona
á 17 de, junio , á 5 y '¿6 de julio . de aquel año, encar-
gándoles su ejecución y cumplimiento ; asi como se lo pre-
venía también al mismo Magallanes en la que había reci-
bido recientemente sobre este artículo. Con presentación
de las cartas y capítulos citados exhortaban los oficiales á
Magallanes, y le requerían de parte de S. A. que cum-
pliese sus órdenes y mandatos , siendo responsable él mis-
mo, y no ellos , de los escándalos ó daños que de no ha-
cerlo así pudiesen resultar. Por último , le amonestaban
para que las naos bajasen por el rio á esperar tiempo opor-
tuno de hacerse á la vela , sin que el anterior requeri-
miento le tomase por excusa para atribuirles su demora,
pues si la hubiese seria por su voluntad; estando ellos .
prontos á contribuir con cuanto pendiese de su arbitrio
y facultades y con su eficaz diligencia para el avío y des-
pacho de la expedición.
21. Bien se deja traslucir en estos requerimientos y
notificaciones, y en la oposición de las nuevas órdenes con
las anteriores, el influjo mas ó menos directo, pero siem-
pre tenaz y constante, de los enemigos de Magallanes , y
en especial de la corte de Portugal , á la que principal-
mente atribuye Herrera la tardanza en el despacho v sa-
lida de la armada '. Hallábase ya pronta y provista de
lo mas necesario ; y á consecuencia de las órdenes del rey
el asistente de Sevilla, Sancho Martínez de Leiva, hizo
solemne entrega á Magallanes del estandarte real en la
iglesia de Santa María de la Victoria de Triana , recibién-
dole el juramento y pleito homenage , según fuero y cos-
tumbre de Castilla , de que haria el viage con toda fide-
lidad como buen vasallo de S. M. El mismo juramento v
pleito homenage hicieron á Magallanes los capitanes v
oficiales de la armada de que seguirían por su derrota y le
obedecerían en todo. También mandó el rey que se die-
sen ciertos entretenimientos ó pensiones á Doña Beatriz
Barbosa, muger de Magallanes, á Francisco Falero y á
Rui Falero , el cual desde luego entendiese en habilitar
otra armada que se habia de enviar en seguimiento de
Magallanes. Concedió al veedor Juan de Cartagena la
merced de alcaide de la primera fortaleza que se hallase
ó se labrase en las tierras que iban á descubrir ; y á los
pilotos Esteban Gómez , Andrés de S. Martin , Juan Ro-
dríguez Mafra, Vasco Gallego y Juan López Caraballo
les dio exención de huéspedes en sus casas aunque la
corte entrase en Sevilla , y privilegios de caballerías á la
vuelta y un ano de sueldo adelantado; y finalmente, se pre-
vino que no fuesen al viage por díscolos é inquietos Mar-»
tin Mezquita y Pedro deAbreu, y que Magallanes pu-
diese llevar para su compañía solo diez portugueses en
toda la armada \
22. Magallanes se ocupó desde luego en formar su
plan de señales de dia y de noche y los reglamentos para
el gobierno de la escuadra y disciplina interior de los ba-
jeles : y teniendo ya á bordo lo mas necesario, y comple-
tas sus tripulaciones, anunció su partida con una descar-
ga de artillería , y la verificó un miércoles á la mañana i o
de agosto de 1 5 1 9 , bajando desde el puente de Guadal-
T Herrera , Décad. ii , lib. iv , cap. lo , pág. Io3.
a Herrera , Décad. ii , lib. iv , cap. 9 , pág. 102.
quivir, pasando por S: Juam de Alfaiache y continuando
por cerca de Cork y otros pueblos hasta Sanlücar, donde
permaneció, mas de un mes. Entretanto el capitán gene-
ral y los capitanes de las naos iban y venian á Sevilla, en
sus falúas para ocurrir á varios negocios imprevistos , alla-
nar dificultades que todavía se promovían , y proveer la
escuadra de lo que se iba echando de menos y podria ser-
la conveniente \ Entonces dispuso Magallanes el memo-
rial que dejó al rey al tiempo de su partida, declarando- las
alturas y situación de las islas de la Especería y de las
costas y cabos principales que entraban en la demarca-
ción de la corona de Castilla, para que si llegaba á falle-
cer durante el viage no pudiese alegar el rey de Portugal
que caian dentro de su término , ya poniendo á su arbi-
trio las derrotas y la situación de las costas , ya acortan-
do los golfos , en la confianza de que nadie lo compren-
diese , como el mismo Magallanes , que conocía muy bien
los medios con que se ejecutaban tales arterías ''. Enton-
ces otorgó también su testamento en Sevilla á 24 del mis-
mo mes , del cual daremos un extracto al fin de estas Me-
morias (xii); y con igual fecha dirigió al rey una síi-
plica diciendo , que respecto á tener hecha donación des-
de 1 5 de junio de aquel año al convento de nuestra Se-
ñora de la Victoria en Triana (por ser pobres sus reli-
giosos ) de los 12500 maravedís de que S. A. le hizo
merced cuando le dio el hábito de Santiago, querien-
do que los disfrutasen mientras él viviese para que ro-
gasen á Dios por el buen éxito de su empresa , y con
cargo de ciertas misas por su devoción , suplicaba á
S. A. mandase pagar al dicho convento en la casa de la
Contratación la expresada cantidad en los plazos en
r Viage al rededor del mundn por el caballero Antonio Pigafe-
ta , genfillionibre de Videncia , piiLlicado por la primera vez en ita-
liano según el manuscrito de la Biblioteca Ambrosiana deMilau, con
notas , por Carlos Amoretti , uno de los bibliotecarios y doctores del
colegio Ambrosiano &c. , y traducido en francés por él mismo. Imp.
en París el año 9 , en 8'.' mayor, lib. i , pág. 6 y sig.
a Véase el Apéndiee núm. x.ix , pág. 18S,'
... . c^^?
que él la percibiría si se hallase presente (xiii).
23. Di jóse ent-onees, que enojado el rey de Portugal
al ver fallidas sus esperanzas después de .tantas diligen-
cias y empeños para estorbar ó impedir los proyectos de
Magallanes , habia enviado bajeles al cabo de Buena-Es-
peranza, y al de Santa María en el rio de la Plata, con
el fin de interceptarle el paso al mar de la India ; y que
no habiéndolo encontrado en una ni en otra parte mandó
á Diego López de Sequeira , su gobernador en aquel pais,
enviar al Maluco seis naos de guerra contra Magallanes;
lo que tampoco pudo tener efecto por otras graves ocur-
rencias que sobrevinieron \ La constancia y el carácter
firme y severo de Magallanes triunfaron al fin , no solo
de las tramas y de la mezquina política de sus adversa-
rios , sino de otros obstáculos que le presentaban las mis-
mas gentes que debían acompaííark ; á las cuales tenia que
reservar toda la extensión de su proyecto, para que la
idea de los peligros de una navegación nueva y descono-
cida no los desanimase y retrajese de emprenderla ; al
mismo tiempo que recelaba, no sin fundamento, que los
capitanes de las otras naos , que eran españoles , miraban
con repugnancia el verse mandados por un por tugues á
causa de las rivalidades que desgraciadamente existían en-
tre las dos naciones "". Tal era la situación ó el estado de
Magallanes cuando dio la vela de Sanlúcar de Barra-
meda el 20 de setiembre ^. Pocos días tardó en llegar á
Canarias ; desde donde hizo derrota á pasar entre Cabo-
Verde y sus islas , dirigiéndose á la costa del Brasil , ha-
biendo comenzado entonces las desavenencias entre Maga-
llanes y Juan de Cartagena, de cuyas resultas fue este
preso y privado del mando de la nao San Antonio. Siguió
I Pigafeta , T^ag. lib. iii , pág. 177.
2. Pigafeta, T^'iag. lib. i , pág. 6.
3 Gomo desde la pág. 3 hasta la 109 publicamos una relación
bastante circunstanciada de los principales sucesos de este viage , so-
lo indicaremos aqui los que tengan mas conexión con la persona de
Magallanes , para no dejar incompleta esta parte importante de su
-biografía.
la escuadra generalmente á vista de la costa, hasta que
descubrieron el lo de enero de 1520 el cabo de Santa
María , entrando en el rio de la Plata , cuyo interior se
reconoció para estar ciertos de que por alli no existia él
Estrecho que se buscaba.
24. Con igual prolijidad se fue reconociendo la costa
que se dirigía al sur , y sus cabos y ensenadas principales;
y el 31 de marzo entró la escuadra en el puertof de San
Julián , donde Magallanes se propuso invernar , y para •
ello mandó arreglar y disminuir las raciones. Esta provi-
dencia , unida á la esterilidad del pais , á la frialdad de
su temperatura y al ningún éxito producido por los reco-
nocimientos anteriores para encontrar el Estrecho, comen-
zó á exasperar á la gente , que manifestó al general su de-
seo de regresar á España. Negóse Magallanes á esta de-
manda , exhortándolos á la constancia en los trabajos para
concluir con honra lo que hablan comenzado , consolán-
dolos con la esperanza de que pronto cesarla el rigor del
invierno y podrían continuar con mejor tiempo y mayor
templanza la navegación ; que entretanto tenían mu-
cha leña para calentarse, variedad de exquisitos mariscos
y pescados , aguas saludables y otras cosas en abundancia;
ni aun les faltarla el pan y el vino con tal que se guar-
dase la tasa que estaba puesta; y finalmente, que asi lo
mandaba el emperador, y él estaba resuelto á morir an-
tes que volver á España con tal mengua é ignominia '.
Aunque Magallanes creyó haber calmado con esto la agi-
tación de los españoles que llevaba, notó pocos dias des-
pués nuevas discordias y disensiones entre ellos y los por-
tugueses , renovando odios y rencores antiguos y preo-
cupaciones vulgares , siempre funestas á la paz y ventura
de las naciones. Murmuraban aquellos de Magallanes por
ser portugués, suponiéndole ideas siniestras al servicio
del emperador; y aprovechándose de este descontento los
capitanes Mendoza , Quesada y Cartagena se conjuraron
contra el general , con quien ya hablan tenido algunas
I Relac. de Maximil, Traasllv. , §. vi , pág, 260 de este tomo.
\ . ■
[lvii]
reyertas durante el viage ^ , y no habiendo podido este
sosegarlos ni reducirlos , hizo justicia de ellos , ejecutan-
do la pena de muerte por traidores en los dos primeros,
dejando desterrados en aquella bárbara tierra á Cartagena,
y á un clérigo que habia procurado amotinar la gente,
perdonando á mas de cuarenta criminales, y restableciendo
de este modo la subordinación y la disciplina militar y ma-
rinera en sus tripulaciones '.
25. Entretanto la nao Santiago, que mandaba Juan
Serrano y habia ido á descubrir hacia el sur, halló á dis-
tancia de veinte leguas el rio de Santa Cruz; pero un
recio temporal la hizo naufragar en la costa , salvándose
todo su cargamento y la gente , que regresó por tierra
al puerto de San Julián con grandes trabajos. Reconocióse
lo interior del pais hasta treinta leguas; y algunos de sus
naturales, de estatura agigantada , comunicaron con los
nuestros ; y como fuese ya mejorando la estación , Maga-
llanes habilitó y preparó sus buques , nombró para ellos
nuevos comandantes, arregló sus tripulaciones, y el 24
de agosto dio la vela de aquel puerto, habiendo permane-
cido en él cerca de cinco meses. Dos días después entró
en el rio de Santa Cruz , donde estuvo la armada á pe-
ligro de naufragar. Alli dio Magallanes ima instrucción
á los capitanes de las naos para seguir por aquellas costas
hasta encontrar un estrecho ó el término de la tierra fir-
me que llevaban á la vista, aunque llegasen á la altura
de 75°, ad virtiendo que antes de retroceder se les hablan
de desaparejar dos veces las naos, y aun en este caso toma-
rían la derrota del Maluco por la via del cabo de Buena
Esperanza é isla de San Lorenzo , pero pasando muy le-
jos de ambos puntos. Salió por fin del rio de Santa Cruz
el 18 de octubre, y hallándose el 21 á cinco leguas de tier-
ra y en 5 2° de latitud austral , avistó el cabo que lla-
mó de las V^'irgenes , y una abra ó bahía que aparecía
r Barros, Décad. iii, lib. v , cap. q._Véanse los números xxi,
pág. 201 ,y x'xv, p.-ía; 285 del Apéndice.
2 Véase la páj;. 35 y s¡«;. de este tomo , y Maximiliano Tian-
silr. , §. vii._P¡gafeta , lib. t , pág. 3(}.
TOMO IV. h
[ LVIII i
como de cinco leguas de anchura en su entrada. Comisio-
nó Magallanes á las naos San Antonio y Concepción para
que en el término de cinco dias la reconociesen ; y asi lo
hicieron , informando á su regreso los de una nao que solo
hablan hallado golfos rodeados de altísimas peñas , y los
de la otra que era estrecho según todas las señales que
habían observado ^. Asi lo creyó Magallanes ; pero para
mayor seguridad hizo que lo explorase de nuevo la nao
San Antonio, la cual después de internarse en él $ o le-
guas no halló su término, y volvió á ;reunirse con la ar-
mada „ Aunque resuelto Magallanes á embocar por aque-
llas angosturas , quiso oir antes el consejo de los capitanes,
pilotos y gente principal que llevaba; y contando con tres
meses de víveres que tenían , apoyaron su intención de pa-
sar adelante. Solo el piloto portugués Esteban Gómez,
que iba en la nao San Antonio, opinó de diverso modo;
pero Magallanes con gravedad y entereza le contestó su
firme resolución de continuar descubriendo como lo ha-
bía ofrecido al rey ; y para contener el influjo de la opi-
nión que tenia Gómez de gran marinero entre aquella
gente, mandó que nadie, pena de la vida, hablase del
viage ni de los víveres, y que las naos se aprestasen para
partir al día siguiente. Asi se ejecutó ; y atravesando la
gran abra ó bahía donde estaba , entró por un canal , cu-
ya anchura seria de una legua. Rebasado este se halló en
otra espaciosa bahía que terminaba en un canalizo , por
el cual salió á un golfo donde había algunas islas. Desde
allí continuaba el estrecho mas regular y seguido en su
angostura , aunque con frecuentes recodos y revueltas en
su dirección y y varios ancones y surgideros , donde fon-
deaba para descanso de la gente , especialmente de noche.
Levantábase la tierra de uno y otro lado, ya desnuda y ári-
da, ya vestida de árboles y verdura: llenas de nieve, apa-
recían mas altas las cumbres de las montañas. Había ya
andado por esta angostura poco mas de cincuenta leguas,
cuando comisionó á la nao San Antonio á descubrir la sa-
•i'
I Maxímil. Transilv. , §• 9 » pág. 265.
[ LIX ]
lida de otro brazo de mar que se apartaba al SE. entre
unas sierras cubiertas de nieve , con prevención de que
regresase á los tres dias \ No pudo cumplirse esto por-
que el piloto Esteban Gómez, émulo de Magallanes, des-
pués de buscar á este en el estrecho sin encontrarle don-
de le habia dejado , suscitó una conspiración contra el ca-
pitán Alvaro Mezquita, sobrino del general , y poniéndole
preso en cadenas , socolor de haber sido consejero de su
tio en las justicias que hizo, se dirigió á la costa de Gui-
nea y de alli á España, entrando en el rio de Sevilla el 6
de mayo da 1^21 (xiv). Entretanto^Magallanes procuró,
con la mayor actividad , buscar y reunir aquella nave ; pe-
ro siendo inútiles sus diligencias , al cabo de algunos dias
continuó su navegación por el estrecho hasta advertir que
doblaba la costa al Norte , formando el Cabo Victoria , y
avistando hacia el Sur otro cabo con una isla , al cual lla-
mó Cabo Deseado. Asi, pues, en el término de veinte
dias * ó veinte y dos, según Maximiliano Transilvano ^,
desembocó al otro mar, sin haberse visto en todo aquel
estrecho natural alguno, y solo de noche varias hogue-
ras de una y otra banda , y mas en la del Sur , por cuya
razón la apellidaron Tierra del Fuego.
16. Salió, pues, Magallanes del^estrecho el 27 de no-
viembre de 1520 , con las tres naos Trinidad , Victoria y
Concepción ; y por alejarse de aquella región fria y des-
templada , hizo derrota al NO. , y fue conociendo la ex-
tensión de aquel mar, que llamó Pacífico por no haber
padecido en él tempestad alguna,. Como hubiese pasado
el 21 de diciembre entre las islas de Juan Fernandez y
las de San Félix sin haberlas visto, fue la primera que re-
conoció el 24 de enero de i ^ 21 , la que llamó de San Pa-
blo, si bien cubierta de arboleda, sin habitante alguno.
Igualmente despoblada halló el dia 4 de febrero la que
nombró de los Tiburones , por los muchos que en ella se
1 Faria , Asia portuguesa , tom. i , part. 3 , cap. 5 , §. p , pá-
gina 2o5 Véase la pág. 4^ de este tomo.
2 Herrera , Décad. ir , Hb, 9 , cap. I 5 , pág. sSy.
3 Véase la pág. 266 de este tomo. .-."•
. [«1
cogieron ; pero como ni en una ni otra encontró gente
ni víveres, ni consuelo de refresco alguno, las llamó tam-
bién Desventuradas. HüllindosQ el 6 de marzo en 13° de
latitud N. , descubrió unas islas , que por la niultitud de
canoas que en ellas se vieron con velas triangulares de
estera de palma , nombró Islas de las velas latinas , y
también de los Ladrones , porque los naturales iban mu-
chas veces á bordo para hurtar cuanto podian. Hoy las
conocemos por las Marianas. Dejó estas islas en 9 de
marzo , y pocos dias después reconoció varias de las que
forman el archipiélago de San Lázaro , y son ahora las
Filipinas. A resultas de un temporal fondeó en una pe-
queña llamada Mazagud , cuyo rey le acogió benigna-
mente , y aunque no pudo proveer la armada de lo que
necesitaba , le dio noticia de cierto pariente suyo que era
rey de otra isla distante veinte leguas , y le daria cuan-
to quisiese , ofreciéndose á acompañarle. Aceptó Magalla-
nes tan generoso ofrecimiento , y se dirigieron á la de
Zebú, donde por la mediación é informes del rey de Ma-
zagud , logró Magallanes no solo hacer paces con el
de aquella isla , y proveer de mantenimientos la armada,
sino haber labrado ó dispuesto en tierra una pequeña igle-
sia, donde se dijo misa, á la que asistieron el rey, su fa-
milia y subditos con mucha atención y reverencia ; de cu-
yas resultas, y de haber oido después al sacerdote expli-
carles, por medio de un intérprete, la doctrina y fe ca-
tólica , manifestaron deseos de hacerse cristianos ; y en
consecuencia recibieron el bautismo el rey , su familia
y mas de 1200 de sus indios : solemnizando luego esta
función religiosa con un convite, en el cual dio de co-
mer á Magallanes y á los principales que le acompa-
ñaban \
27. Parecióle á Magallanes que la isla de Zebú , por
su situación y por su riqueza, era la mas propia para
contratar con las otras inmediatas , por cuya razón man-
1 Véase desde la pág. 49 * I'** ^i ¿^ ^slc tomo. Maximil.
Transilv. §§. 10 y 1 1.
[lxi]
do establecer allí una factoria ; y como su rey era cris-
tiano y amigo de los españoles, dispuso también que fue-
se reconocido como superior de los otros reyes comarca-
nos. Dos solamente obedecieron, y los demás desecharon
con indignación semejante providencia , particularmente
el de la isla ¿QMactan, que juntó mas de 6© indios para
resistir su cumplimiento y defenderse unido con otros
régulos, sus amigos y compañeros. Irritado Magallanes
con esta noticia, preparó tres bateles y sesenta hombres que
creyó suficientes para combatir con armas de fuego á aque-
lla multitud de indios que no las conocían; sin querer oir
los consejos del rey de Zebú y del capitán Juan Serrano,
que intentaban disuadirle de que diese un paso tan ar-
riesgado como imprudente y temerario. No pudiendo re-
traerle de su propósito , quiso también acompañarle el
rey cristiano con mil indios , aunque le previno Magalla-
nes que no tomase parte en la batalla , pues bastaban los
castellanos para vencer á sus enemigos \ Embarcados unos
y otros, llegaron á Mactan antes de amanecer; y dejando
algunos para custodiar los bateles , que por las restingas
y piedras quehabia, quedaban distantes de la playa, des-
embarcó con cincuenta y cinco hombres luego que fue de
dia, y hallando desamparado el pueblo incendió sus casas.
A este tiempo se presentó por un lado un batallón de
indios, y mientras combatía con los nuestros se descu-
brió otro por distinta parte que los atacó impetuosamente
con sus flechas , piedras y lanzas. Asi pelearon con valor
y obstinación gran parte del dia , hasta que fatigados los
castellanos por el gran número de los contrarios , y con-
sumidas sus municiones , juzgó prudente Magallanes re-
tirarse con buen orden, y entonces cargó mas la muche-
dumbre de indios , que logrando quitarle la celada de
una pedrada, herirle luego en una pierna y derribarle
en tierra, le atravesaron con una lanza, falleciendo de
este modo el dia 27 de abril de 15 21 , con el mayor sen-
timiento y desconsuelo de su gente. Murieron también en
I Maximil. Transilv. , §. 12 , pág. 271.
la acción el capitán de la nao Victoria y otros seis hom-
bres. Auxiliados los demás por el rey de Zebü pudieron
regresar á sus naos ; y aunque poco después solicitaron
por su mediación que los habitantes de la isla de Mac-
tan les entregasen el cuerpo ó cadáver de su general,
dándoles la cantidad de mercaderías que pidiesen, se ne-
garon absolutamente á esta demanda, diciendo que ellos
querían conservarlo como un monumento de su triunfo
y de la victoria que hablan conseguido \ En esta isla
tuvieron los españoles las primeras noticias de las islas
Molucas antes de la muerte de su general.
28. Para reemplazar á Magallanes fue elegido.su pri-
mo Duarte Barbosa, según Herrera *, el piloto mayor
de la armada Juan Serrano , según otros escritores ^ , y
no faltan quienes aseguran que lo fueron ambos manco-
munadamente "*. Con pretexto de entregarles el rey de
Zebü la joya que habia ofrecido para el rey de Castilla
en señal de vasallage , los convidó á comer , encargán-
doles llevasen en su compañía á los capitanes y demás
personas principales de la armada. Barbosa aceptó el con-
vite , aunque Serrano mas cauto ó receloso lo repugnó;
pero insistiendo nquel en su resolución, este cedió al fin,
para que no achacasen su oposición á timidez ó cobar-
día. No carecía de fundamento su sospecha, porque los
cuatro reyes enemigos , reunidos en la isla de ATactan,
amenazaron al de Zebú que le. habían de matar y destruir
su tierra si no acababa con los castellanos y les tomaba
las naves '. Otros refieren que un esclavo de Magallanes,
que fue levemente herido cuando mataron á su señor, por
vengarse de algunas injurias ó amenazas que le habían
hecho reprendiéndole Barbosa ó Serrano , trató de mal-
1 PIgafeta , lib. 2 , pág. 12^. Gomara , Híst. de las Indias,
cap. í)3.
2 Herrera, Dédid. ni , lib. I , cap. 9, pág. l3.
5 Maxim. Transilv. , §. i3 , pág. 271 — Oviedo , Hist. gen. de
Indias, part. 2 , lib. 20, cap. l°\ íol." Q-
4 Gomara, Jlist. de Ind. , cap. 9>5 — Pigafeta , lib. 2 , pág. luS.
5 Herrera , Décad. iii , lib. I , cap. 9.
[lxiii]
quistarlos con el rey de Zehü , á quien ponderándole la
avaricia y mala fe de los españoles, le dio á entender que
tenían resuelto después de vencer al rey de Mactan alzar-
se contra él, prenderle y llevarle cautivo á sus naos (xv).
Creyólo todo el señor de Zehü , y haciendo secretamente
su paz y alianza con el de Mactan , acordaron acabar
de una vez con tan peligrosos huéspedes \ La mañana
del i.° de mayo, señalado para el convite, bajaron los
castellanos á tierra, y allí los recibió el rey con poca gen-
te, teniendo mucha armada y escondida. Llevólos á unos
palmares, donde se sentaron á comer, y cuando estaban
mas descuidados salieron de improviso los indios escon-
didos y mataron á todos los convidados, menos al capitán
Serrano. Algunos pocos (dos según Pigafeta), que con
tiempo sospecharon el engaño , huyeron hacia la ribera
y dieron aviso de lo que pasaba á la gente de las naos.
Aproximáronse estas á la playa , y aun dispararon algu-
nos tiros hacia el pueblo, cuando se presentó un gran
tropel de indios que traian á Serrano maniatado y des-
nudo á la orilla de la mar. Con muchas lágrimas y do-
lorosas palabras les dijo la desgraciada suerte de sus com-
pañeros, y íes suplicó que lo rescatasen, pues sino mo-
rirla como los demás. Recelaron los nuestros que fuese
un nuevo ardid ó engaño para prenderlos á todos y apo-
derarse de las naves ; y aunque les era doloroso dejar
cautivo á Serrano entre aquellos bárbaros , resolvieron dar
la vela y continuar su navegación. Asi lo hicieron des-
de luego, y advirtiendo que los indios volvían á la villa
con Serrano , oyeron poco después gran grita y algazara,
y presumieron que entonces le matarían, viendo frustra-
do el nuevo ardid con que hablan intentado acabar con
los demás españoles *.
29. Partieron estosen el mismo dia, tristes y descon-
_ I Pigafeta , líb. 2 , pág. 1 26. _ Maxim. Transilv. , §. i3 , pá-
gina 271 y sig._ Gomara , cap. 93. — Oviedo , part. a , lib. 20,
cap. i.°
2 Pigafeta , lib. 2 , pág. 128.— Maxim. Transilr. , §§. 1 3
y 14, pág. 273.
[lxiv]
solados por haber perdido en, aquellas dos islas á sus ca-
pitanes Magallanes y Serrano, con otros treinta y cinco ó
cuarenta españoles de los mas principales \ Andadas diez
leguas surgieron en la isla de Bohol, y viendo que no
tenian gente para manejar las tres naos,, pues solo ha-
blan quedado ciento quince hombres *, acordaron quemar
la mas vieja y quebrantada , que era la Concepción , ha-
bilitando las otras dos con sus jarcias , pertrechos y ar-
mamento. Eligieron por general al piloto portugués Juan
Caraballo , y por capitán de la Victoria á Gonzalo Gó-
mez de Espinosa. Siguieron su navegación tocando en
algunas islas de negros , haciendo paces con sus régulos,
y proveyéndose de los mantenimientos que hallaban. De
alli se dirigieron á la isla de Borneo , y fondearon en ella
el 8 de julio. A poco tiempo llegaron unos caballeros en
unas barcas muy adornadas, cuyas proas doradas figura-
ban cabezas de sierpes : entraron amigablemente en las
naos, abrazando á los nuestros, dándoles comestibles,
vino , azahar y otras cosas , y les dijeron que el rey hol-
garía que fuesen á tierra á contratar y surtirse de cuan-
to necesitasen : correspondió el capitán á tan generoso
ofrecimiento, repartiendo entre ellos algunos regalos y
entregándoles para el rey otros de mayor valor. Pocos
dias después desembarcaron ocho españoles , entre ellos
Gonzalo Gómez de Espinosa , que fueron suntuosamente
recibidos ; y después de muchas y extrañas ceremonias,
hablaron al rey por una gran reja , manifestándole de par-
te del emperador sus deseos de mantener paz con él, y
de que permitiese á ios españoles traficar libremente en
aquella isla. Concediólo todo el rey, maravillándose de
la dilatada navegación que hablan hecho. Entonces le
ofrecieron nuevos presentes, y salieron de la casa real
con gran aparato y acompañamiento : fueron alojados mag-
1 Muximil. Transilv. , §. i4 ? P^?- 274 Véase la lisia en la
náfriaa 65 tle este totjio , resultando de ella que ocho murieron con
Mai'-allaiü's , veinte y siete en el convite, y otros oclio de enfermedad
desde li recalada á estas islas.
2 Gomara , cap. 9 5 , pág. 88.
[lxv]
níficamente, servidos con esplendidez en sus comidas, re-
galados con gran cantidad de especería, y adquirieron
exactas noticias de las Molueas , que era el objeto que
mas les interesaba \ Hubo sin embargo un incidente des-
agradable. Estando allí fondeados vieron venir hacia las
naos mas de cien piraguas y otras tantas canoas, y re-
celando alguna traición dieron la vela con tal prisa que
abandonaron una ancla. Aumentóse la sospecha al ver que
muchos juncos ( xvi ) hablan fondeado el dia' anterior
en su inmediación; y asi los batieron haciendo encallar
cuatro en la costa, y apresando otros tantos, y en uno
de ellos á un hijo del rey de Luzon , que era capitán ge-
neral del de Borneo '. Sin consejo ni anuencia de los su-
yos le dió libertad el comandante Caraballo á cambio de
mucho oro, según se supo después; pero pagó cara su
codicia y necedad, pues aunque el rey aseguró que aque-
llas embarcaciones no venian con intención de hostilizar-
los, se negó tenazmente á las reclamaciones que le hi-
cieron para que devolviese á un hijo de Caraballo y dos
hombres que estaban en tierra con las mercaderías : to-
dos los cuales pudieran haber sido cangeados fácilmente
por un p2rsonage tan noble y distinguido. En vista de
esto los nuestros retuvieron en rehenes , á bordo de las
naos, diez y seis hombres de los principales de la isla
y tres mugeres , que resolvieron conducir á España para
presentarlas á la reina ^.
30. Saliendo de la barra de Borneo á principios de
agosto, fueron en demanda de algún puerto para recor-
rer las naos, y después de habar barado la capitana, su-
frido una tempestad y apresado un junco, abandonado
por la gente que le tripulaba , encontraron en la misma
costa una ensenada , donde se detuvieron treinta y siete dias
reparando y habilitando las dos naves. Al salir de alli
acordaron quitar á Caraballo el cargo de capitán mayop,
i Gomara, cap. 95 , pág. 88. Maximil. Transilv. , §. l5,
pág. 276.
2 Pigafeta , lib. 3, pág. 14^.
3 Véase la pág. 72 de este tüino. — Pigafeta , pág. 147. •
TOMO IV. í
Tlxvi]
volviéndole á su ejercicio de piloto , y eligieron en su
lugar á Gonzalo Gómez de Espinosa, y para capitán de
la Victoria á Juan Sebastian de Elcano. Al dia siguiente
apresaron otro junco , donde hallaron al señor de la isla
de Puluan , vasallo del rey de Borneo , con un hijo y
hermano suyo , y cien hombres mas ; y como en aque-
lla isla habia hecho buen acogimiento alas naos antes
que llegasen á Borneo , acordaron los castellanos darle
libertad con tal que los proveyese de víveres. Para esto
se acercaron á la ribera de una isla que estaba próxima,
y alli cumplió su promesa , quedando muy agradecido
por esta consideración \ Siguiendo su derrota por aquel
archipiélago entre varias islas , se apoderaron de otra em-
barcación igual , en la que hallaron pilotos prácticos,
naturales del pais , que los condujeron . á las Molucas,
cuyas islas avistaron el dia 8 de noviembre: dirigiéronse
ala ¿QTidore , fondeando junto á la ciudad; hicieron sal-
va con la artillería ; envió el rey , que se llamaba Alman-
zor, á saber quiénes eran, y recibió gran placer con su
llegada *. Para satisfacer mas esta curiosidad fue á la ma-
ñana siguiente en una barca á visitar las naos, y dando
la bien - venida á los marineros que estaban ocupados con
las boyas , entró en la capitana. Los españoles le recibie-
ron con mucho agasajo y acatamiento: le ofrecieron va-
rios dones y efectos de valor , asi como á su hijo y á
los caballeros de su comitiva : pidiéronle licencia para
entrar y negociar en su isla, y la dio con la mayor fran-
queza y amplitud : examinó con interés cuanto se le pre-
sentaba, como el retrato del emperador, las armas reales,
la moneda, el peso; y satisfecho de todo, les dijo que ha-
cia dos años sabia por su astrología que hablan de ir alli
cristianos en busca de especería , y que asi la tomasen en
buen hora. Al tiempo de despedirse se quitó la gorra y
los abrazó con expresiones de afecto. Los castellanos ba-
I Herrara, Décad. iii , lib. l.**, cap. lo , pág. 16.— -V^ase el
núm. xxvii del Apéndice , pág. 29^.
a Herrera , Décad. iii , lib. i , cap. 10, pág. 17.— Pigafeta,
líb. 3 , pág. 1 63.
[lxvii]
jaron á tierra , y al cabo de cuatro días pidieron la car-
ga del clavo para las naos , y viendo que se les retardaba
manifestaron su resolución de dar la vela ; pero el rey
no lo permitió, ofreciéndoles toda seguridad en su puer-
to y cuanto clavo quisiesen, con tal que ellos jurasen no
salir a la mar hasta tener cargadas las naos. Hubo con
este motivo nuevos juramentos y conciertos , quedando
asentado que siempre Almanzor seria amigo de los reyes
de Castilla, y que daría clavo y las otras especerías á los
castellanos que alli fuesen , acierto precio, haciéndose el
pago en lienzo,, paños y sedas. Correspondiendo á tan
generosas ofertas le entregaron los nuestros graciosamente
treinta moros que llevaban cautivos , y las tres mugeres
que pensaban traer á España; ds lo cual recibió gran
contento \ A su ejemplo todos los reyes comarcanos se
sometieron al dominio del emperador ,^ reconociéndole por
soberano; y cnTidore se reunieron con este objeto los de
Ternate , de Gilolo , de Maquian y el de Bachian , que
estaba muy mal con los portugueses ".
o- 31. El capitán mayor recibió de aquellos régulos
los presentes y las cartas de sumisión para el emperador,
á quien rogaba el de Tidoie le enviase muchos castella-
nos para vengar la muerte de su padre , y otros que le
enseñasen la religión y las costumbres de Castilla. En
breve tiempo se cargaron las naos : embarcáronse en ellas
varios pájaros y producciones del pais: los castellanos se
despidieron del rey y de su corte , y al tiempo de dar la
vela se descubrió en la capitana, que era la Trinidad,
una agua por la quilla, que no pudiendo remediarla al
pronto por mas que se hizo , fue necesario descargar la
nao para carenarla ; pero como esto exigia la detención
de tres meses , acordaron que Juan Sebastian de Elcano
partiese en la Victoria para Castilla , llevando las cartas
de los reyes Malucos con los efectos quedebia conducir
I Pígafeta , ]lb. 3, pág. lyS. Véase el núin. xxvii del Apéu-
dice , pág. 2(^7.
2" Documento núm. xxvii , pág. 2p5. — ^-Maximil, Tiamiilv.,
t^. 19 , pág. 282. Véase el Apéndice , pág. 297 y 298.
[lxviii]
Gonzalo Gómez de Espinosa ; y que cuando estuviese
carenada la Trinidad se dirigiese á Panamá para que des-
cargando alli y pasando la carga al mar del Norte, pu-
diese la especería trasportarse á España por aquella via ^.
32. Conforme á este acuerdo salió la Victoria de
Tidore el dia 2 1 de diciembre de 1 5 2 1 con sesenta in-
dividuos , inclusos trece indios , naturales de aquella isla,
y fueron á la de Mare , donde se proveyeron de lena , y
siguiendo su derrota á vista de muchas islas, fondearon
el 8 de enero de 1522 en la de Malua , donde halla-
ron pimienta larga y redonda en abundancia. También
surgieron en Mambay , pueblo de la isla de Timar , la
cual es grande muy poblada, fértil y rica, donde se
proveyeron de exquisito sándalo y de canela. Alli de re-
sultas de una pendencia, se fugaron de la nao un gru-
mete y un hombre de armas. Continuando su viage per-
dieron de vista aquella isla el dia 13 de febrero. Nave-
garon con malos tiempos muchos dias ; y el 8 de mayo
vieron tierra y distaban ocho leguas del rio del Infante.
El 9 fondearon en la costa, que era muy brava, y por lo
mismo procuraron, aunque en vano, buscar algún puer-
to donde descansar y proveerse de refrescos , poique la
mayor parte de la gente estaba enferma ; pero no hallan-
do sitio proporcionado para ello, se hicieron á la mar.
Algunos deseaban se fuese á Mozambique ; pero los de-
mas dijeron que preferían morir á dejar de ir directamen-
te á Castilla. El dia 18 distaban ocho leguas del cabo
de Buena Esperanza con mucho viento y sin poder ade-
lantar por efecto de las corrientes. Avanzaron sin em-
bargo en los dias inmediatos, y desde el 22 se dirigie-
ron ya al NO, habiendo cortado la equinocial del 7 al 8
de junio por los 3° 40' de longitud occidental de Cá-
diz. Hallándose el i.° de julio distante doce leguas de
Cabo-T^erde y siete de la tierra mas próxima , convoca-
ron la gente para tomar su parecer sobre ir á las islas
I Maximil. Traosilv. , §. ao , pág. 283. Pigafeta , lib. 3,
pág. 195 , 199 y sig.
[lxtx]
de Cabo-Vende ó á la tierra firme á proveerse de víve-
res , de que tenian gran necesidad ; y el mayor número
opinó por ir á las islas. Dirigiéronse á la de Santiago,
donde surgieron en el puerto del rio Grande. Alli ad-
virtieron la diferencia de un dia entre su cuenta y la de
los isleños. Como los marineros eran pocos y enfermos,
y la nao hacia mucha agua, quisieron para achicarla, dan-
do á la bomba, comprar algunos negros , y á falta de di-
nero ofrecian pagarles en clavo , á cuyo fin hablan lle-
vado á tierra tres quintales. Con este motivo supo el ca-.
pitan portugués, que presidia en la isla, que aquella nao
venia cargada de especería ; comercio que estaba prohibi-
do á los extrangeros bajo graves, penas por el rey de Por-
tugal ; por cuya razón pusieron presos á los doce indi-
viduos del batel que habían ido á tierra á comprar y
conducir víveres. Viendo que no regresaban fueron los
de la nao hacia el puerto, donde una barca les requirió
de orden de los señores se rindiesen ; pero insistiendo El-
eano en que se 1« restituyese el batel y su gente , mien-
tras la barca iba por la contestación , receloso de que los
detuviesen ó apresasen se hizo á la mar con fuerza de
vela con solo veinte y dos hombres entre dolientes y sa-
nos, dirigiéndose á las costas de España ^. Pasó el 15 de
agosto entre las islas de Fayal y de Flores ; el 4 de se-
tiembre por la mañana avistó el cabo de San Vicente, y
el dia 6 llegó á Sanlúcar de Barrameda, á los tres años
menos catorce días de su salida del mismo puerto, ha-
biendo andado según su cuenta 14© leguas. Elcano y
los principales de su expedición se dirigieron luego á
Valladolid, con permiso del emperador, á presentarle
los naturales y producciones de aquellas remotas islas,
los regalos y dádivas de sus reyes , y sobre todo las pre-
ciosas especerías conducidas por los españoles por otro
rumbo del que llevaban los portugueses : origen y obje-
l Maxímil. Transilv. , ^. 20 , pág. 283 y sig. Pigafeta , li-
bro 4 j pág. 227 y síg. Véase la lisia de li>s doce individuos en
la pág. 94 de este tomo.
[lxx]
to principal de la empresa que tan felizmente se habia
concluido. El emperador los recibió con mucha gracia y
agasajo , vio y examinó con satisfacción cuanto le pre-
sentaron , premió á todos con generosidad , distinguien-
do honoríficamente á los caudillos; y la nación aplaudió
y sus ingenios celebraron á estos nuevos argonautas que
son, como decia Oviedo S ^^ ^^^ eterna memoria dignos
que aquellos que con Jason navegaron d la isla de Coi-
cos en demanda del vellocino de oro.
33, Tal fue el término y resultado de esta célebre
expedición, que llevará el nombre de Magallanes á la
mas remota posteridad. Adornado de grandes virtudes
mostró su valor y constancia en todas las adversidades,
su honra y pundonor contra las seducciones cortesanas;
su lealtad y exactitud en el cumplimiento- de sus tratados
y obligaciones ; su prudencia y moderación para oir siem-
pre con estimación el dictamen ageno ; su arrojo é intre-
pidez (que acaso rayó en temeridad) en las batallas y com-
bates ; su severidad con los malvados ; su indulgencia con
los seducidos é incautos ; su resignación en las privacio-
nes, igualándose en ellas con el último marinero ; su
instrucción en la náutica y en la geograf ía^ ( xvii ) al con-
cebir un plan discretamente combinado para el descubri-
miento del ¿ístrecho, y completamente desempeñado, ven-
ciendo para ello los obstáculos que presentaba la natura-
leza, las contradicciones é intrigas de los poderosos y de
las pasiones turbulentas de los hombres. Si se halló el Estre-
cho ó el paso de la comunicación de los dos mares y si se
dio la primera vuelta al mundo, con asombro de sus coe-
táneos; si por este medio se surcaron nuevos mares, se
descubrieron islas y tierras desconocidas hasta entonces,
facilitándose el comercio y trato, la civilización y cultura
de sus habitantes; si las ciencias hallaron nuevos- objetos
para extender la esfera de los conocimientos humanos,
todo se debió á Magallanes. Solo fue desgraciado en no
haber participado, por su temprana muerte, délos pre-
I Hisl. gen. de las Indias , part. 11 , lib. 20 , cap. 1.**
[lxxi]
mios y honores de su monarca, del aplauso y celebridad
de sus coetáneos , como los pocos compañeros que logra-
ron concluir tan noble y arriesgada empresa. Ni aun su
familia gozó de semejantes satis^cciones , pues habien-
do muerto su hijo en 1^21, su muger en 1522 y su
suegro (el comendador Barbosa, que le heredó) en 1525,
fue la corta herencia de sus derechos por la capitula-
ción , de sus créditos y haberes devengados , objeto de
pleitos y contestaciones con la Real hacienda, por los
que presumieron después tener el derecho de heredar-
le (xviii). Su nombre, sin embargo, celebrado por nuestros
historiadores y poetas , irá siempre unido al del Estre-
cho que descubrió con tan admirable valor y constancia,
conservando asi su memoria en los fastos de la geografía
y de la navegación.
PRUEBAS , ILUSTRACÍQJÍÍES Y DOCUMENTOS
QUE JVSTIFICAír
I.A mmQMAWjA m: ma^allaríes.
I.
Fr. Antonio de San Román en su Historia general de
la India Oriental^ lib. 2, cap. 25 , pág. 341 , dice que Ma-
gallanes fue natural de Lisboa ; pero nosotros conjeturamos
que lo fue de la ciudad de Oporto , donde estuvo avecin-
dado , según lo expresó él mismo en la escritura que otor-
gó juntamente con Rui Falero en Valladolid á 23 de fe-
'brero de 1518 á favor del factor Juan de Aranda , de que
haremos mención mas adelante. La memoria que hace en su
testamento dejando cierta cantidad al monasterio de Santo
Domingo de las Dueñas de Oporto en Portugal , indica el
interés que tenia por aquel pueblo ; del cual era natural tam-
bién su criado Cristóbal Rabelo (pág. 12 de este tomo), á
quien miró con tal predilección que le dio el mando de la nao
Victoria, que tenia cuando murió en la acción misma que su
amo y general (pág. 63 y 6 5.= Herrera , Décad. 111, lib. i,
cap. 4 , pág. 7). Sobre el nombre del padre de Magallanes es-
tan discordes los documentos que reconoció y extractó Mu-
ñoz. En los de la Torre do Tombo en Lisboa, que se co-
pian en la ilustración iii , se le llama Pedros y en el plei-
to que siguió el año 1567 Lorenzo de Magallanes, vecino
de Jerez de la Frontera , con el fiscal del consejo , pre-
tendiendo ser heredero de los bienes de Hernando de Ma-
gallanes, como nieto de un primo-hermano de este, presentó
varias informaciones por las que consta haberse llamado el pa-
dre de Hernando de Magallanes Rui de Magallanes , y el
abuelo Pedro Alfonso de Magallanes, todos hidalgos &c. Es-
tos autos originales se hallan en el archivo de Indias en Se-
yilla.
IL
Algunos escritores han asegurado que Magallanes |pa-
5Ó á la India con el famoso Alfonso de Alburquerque , á cuyas
órdenes militó, y se halló en la célebre conquista de Malaca
[lxxut]
el año 15 10. Tal vez de esta última circunstancia verdadera
nació la equivocación ; porque Magallanes solo estuvo siete
años en la India , como lo aseguran Gomara [Historia de las
Indias y cap. 91, pág. 83 ) , y Argensoia [AnaL de Arag,^
lib. I, cap. 13, pág. 1 3,'), aunque este añade equivocadamen-
te que habia pasado allí con el gran Alfonso de Alburquer-
que. Como tenemos documentos que prueban evidentemente
que Magallanes se hallaba ya en Portugal el año 1^12, resul-
ta que debió haber ido á la India en 1905 con Francisco de
Almeida , como otros escritores lo han asegurado con mas
acierto; pues Alfonso de Alburquerque, si bien estuvo un año
escaso en la India con su primo Francisco de Alburquerque
desde setiembre de 1 503 hasta agosto de 1 504 , no volvió man-
dando hasta 1506 ó 1 507 , ni entró al cargo de gobernador de
Ja India hasta el año 1509, según el padre San Román en su
Hist. general de la ludia Oriental ^ lib. i, capítulos 15,
19 y 27: por consiguiente, no podia Magallanes, después de
siete años de residencia en aquel pais , hallarse de regreso en
Portugal el año 1512, sino habiendo ido alli en 1505 con el
virey D. Francisco de Almeida.
III.
Sn los libros de moradías de la Casa Real de Portu-
gal fque extractó Muñoz en Lisboa), al año 1512 , está puesto
el salario de Fernán Magallanes, hijo de Pedro de Magallanes,
por mozo tídalgo , i® reis (al mes) y un alqueire de cebada
(al dia ). Firma un recibo en 12 de junio de i>i2.
Al mismo en otro libro, por escudero 1850 reis al mes y un
alquer de cebada por dia. Móntasele en este segurido cuartel
(que son tres meses) tanto &c. , al cual vio agora á scu acre-
centamenio , esto es, promoción de mozo fidaígo á fidalgo
escudeiru Como tal firma un recibo en 14 de julio de 1512.
(Asi literalmente en los extractos de Muñoz.)
Alqiterc ó ALjueire es medida de capacidad que equivale
á una cuarra parte de nuestra fanega; de modo que un moyo
contenia sesenta alqueros, y correspondía á quince fanegas cas-
tellanas con cortísima diferencia.
IV.
Magallanes obró en esto tan honrada y legalmente co-
mo lo hizo Alonso Pcrez de Guzman el Bueno cuando sin-
tiéndose agraviado de su rey , le dijo era costumbre de los hi-
josdalgo de Castilla , si no eran bien tratados por sus señores,
TOMO IV. k
[lxxiv]
ir á buscar fuei'a quien bien les hiciese ; y asi pedia le otorga-
se el plazo que daba el fuero á los hijosdalgo de aquel reino
para poder salir de él , porque desde aquel dia se desnaturali-
zaba y se despedía de ser su vasallo. Presentóse luego á Aben
Jncet, rey de Fez y de Marruecos, prometiendo asistirle en
todas sus empresas , menos contra el rey de Castilla ó cual-
quiera otro príncipe cristiano. (Quintana, Vidas de Españo-
les célebres ^ tom. i , pág. 37). Magallanes se obligó por una
cláusula expresa de su capitulación (pág. 117 de este tomo) á
no descubrir ni hacer cosa alguna en la demarcación del rey
de Portugal ni en perjuicio suyo. «Este es el hombre , dice
«Faria, á quien grandes escritores quisieron tocar en la hon-
»ra rigurosamente , menos Damián de Goes, que con mas de-
wcoro á lo que se debe á los grandes hombres, y no con des-
»> igual juicio y letras, se excusó de acompañarlos en esta sen-
wtencia." [Europa portuguesa , tom. 11, part. 4, cap. i , §. 92,
pág- 543)-
Parece que Serrano, según refiere Barros (Décad. iii, ■
lib. 5 , caps. 7 y 8) ), murió emponzoñado por los moros ha-
llándose enTernate, casi al mismo tiempo que Magallanes fue
muerto en la isla de Mactan , sin lograr por tan fatal acon-
tecimiento verse y reunirse ambos en las Molucas , como es-
peraban y tenían concertado. Las cartas del úhimo se halla-
ron entre los papeles que dejó Serrano por su fallecimiento y
mandó recoger Antonio de Brito , y eran respuestas á las que
este le escribía. En ellas le prometía verse pronto con él, y
que cuando no fuese por la vía de Portugal lo sería por la de
Castilla, porque en tal estado andaban sus cosas: por tanto le
encargaba que le esperase allí , pues ya se conocían y se aven-
drían bien. Serrano le ponderaba mucho la distancia que ha-
bía desde Malaca á Ternate adonde él estaba , y los servicios
que hacia , de los cuales esperaba el galardón correspondiente.
Magallanes, que hacia ostentación de su amistad, manifesta-
ba sin reserva estas cartas, apoyando y recomendando los mé-
ritos de su amigo.
^ VI.
En los extractos que hizo D. Juan Bautista Muñoz de
los documentos que examinó en Lisboa, se dice: "Que de
ijuna carta de la ciudad de Amberes ni rey de Portugal ( que
«está 1 , 21 , 52 ) consta que Cristóbal de Haro con otros dos
wHaros, quizá hermanos , eran moradores y comerciantes allí,
»y que en 1517 habian capitulado con Portugal sobre contra-
[lxxv]
»tai- en Guinea, adonde habiendo enviado en consecuencia
»> cantidad de navios, los portugueses les echaron á fondo sie-
nte estimados en tó® ducados. Pidióse indemnización con
»nnas 2® de costas." Es probable que la negativa de esta jus-
ta reclamación fuese la injusticia de que habla Maximiliano
Transilvano,. y obligó á Cristóbal de Haro á abandonar á
Portugal Y venir á ofrecer sus servicios al rey de España. Lo
cierto es que , según escribia el factor de Portugal Sebastian
Alvarez en 18 de julio de 15 19 desde Sevilla, Haro acababa
de llegar á aquella ciudad con Juan de Cartagena y Juan Es-
teban, llevando instrucciones del rey; y que proveyó 4® du-
cados para el avío de las naos, por lo cual decia Alvarez que
la quinta parte desta armada era de Cristóbal de Haro.
Véanse las páginas 153., 154, 15 5 , 182 y 254 de este tomo.
VIL
Las noticias que siguen en este párrafo y en el inmediato
se han extractado de los autos que se formaron en el pleito
que el licenciado Prado, procurador liscal del consejo de las
lidias, puso al factor de la Contratación de Sevilla Juan de
Aranda sobre cierta escritura que Magallanes y Palero otor-
garon en Valladolid á i'; de febrero de ip8 á favor de di-
cho factor (Véase el núm. i del Apéndice ) , obligándose a
darle la octava parte del provecho que hubiesen en las tierras
que habian de descubrir , placiendo á S. A. ( porque aun no
habían capitulado), asi en dineros como en privilegios y mer-
cedes. Acusábale el fiscal porque siendo factor de S. A. acep-
taba dádivas y promesas. El se defendia diciendo lo mucho
que sirvió al rey en atraer á los dos al negocio que propusie-
ron, y al fin se concertó con ellos ; en disuadirles que volvie-
sen á Portugal, de donde les hacian largas ofertas; en darles
dinero, acompañarles á la cortea su costa, y procurar un
asiento tan ventajoso á la corona: que ellos 'espontáneamente
y por agradecimiento le otorgaron la octava parte de la obli-
gación y creía no haber faltado en aceptarla. =: Este negocio
se trataba en Barcelona desde el 25 de junio hasta ^ de agos-
to de in9 » estando juntos en el consejo de las Indias su pre-
sidente el Sr. obispo de Burgos, el Sr. D. García de Padilla,
el Sr. licenciado Zapata y el protonotario Pedro Mártir, del
dicho consejo, en presencia del secretario Francisco de los Co-
bos. = Por Real cédula expedida en Zaragoza á 19 de octubre
de 1 5 18 se mandó al doctor Juan Fernandez de la Gama , te-
niente de asistente en Sevilla, que sobre ello tomase los di-
chos ó declaraciones á Magallanes y á Falero ; y asi lo prac-
[lxxvi]
tica en aquella ciudad á 6 de noviembre del mismo año. En
su declaración ya se llama Magallanes comendador, esto es,
del hábito ú orden de Santiago: merced que también se hizo
al mismo tiempo á Rui FaL-ro. Consta por las declaraciones
de los dos, que el primero era vecino de la ciudad del Puerro
(Oporto) y el segundo de Cubilla en Ponugal. De cuanto en
ellas dijeron, y de la que dio el factor al mismo tiempo, se han
tomado las noticias contenidas en esta narración.
VIII.
Barros (Déca¿¿, iii, Hb. 5 , cap. 8) dice que cuando ca-^
so Magallanes estaba ya acreditado por el rey D. Carlos de
Castilla ; y Oviedo ( Hist. gen. d¿ las Indias , part. 2 , lib. 20,
cap. I ) refiere que asegurado por las honras que se le hablan
hecho y por las concesiones en su capitulación, pensaba que-
dar gran señor, y se casó en Sevilla &c. Ambos suponen ^ co-
mo se ve, que el casamiento fue después de la capitulación
hecha en 22 de marzo de 1518; pero si se reflexiona que cuan-
do Magallanes otorgó su testamento en 24 de agosto de 15 19
tenia su hijo Rodrigo seis meses , y que, por consiguiente na-
ció en febrero de aquel año, se inferirá que el padre debió
casarse antes de mayo de 15 18 , y probablemente antes de sa-
lir de Sevilla para la corte el 2o de enero anterior; pues no
volvió á aquella ciudad hasta el mes de agosto del mismo año
cuando vino despachado por el rey desde Zaragoza.
IX.
Extractos de Muñoz en su colee, de manuscritos. =:" Doc-
Mtor Marienzo, Juan de Aranda, Pedro de Isasaga. rr Sevilla
»» 16 de agosto de 1518.= Recibimos la de V. A. de 20 de ju-
mHo con el comendador Magallanes, y holgamos del asiento
»>con él tomado. Gastaremos en armarle los cinco navios; pero
ncon los 5® pesos no hay para eso y para lo que llevó á
«cargo de comprar en Vizcaya el capitán Artieta. Ahora son
«venidos 27® y tantos pesos de Indias. ¿Supliremos deste di-
wnero? Es muy honrosa y provechosa esta negociación según
» decimos al obispo de Burgos."
X.
Esta frase náutica está ya anticuada, y es ahora descono-
cida. Antiguamente se usaba la de poner d monte una nao por
vararla ó sacarla á tierra para carenarla , recorrerla ó despal-
[lxxvii]
marla ; y tirar la nao de monte , por botarla ó echarla al agua
cuando estaba varada. Tal vez se usaría también tierra por
monte en ambas frases con iguales signiricados.
XI.
Infiérese de este documento la equivocación con que al-
gunos escritores como Barros [Décad. ni , lib. 5 , cap. 8) di-
jeron que no fue Rui Falero , por haberse arrepentido de la jor-
nada , ó porque como astrólogo pudo prever el fatal éxito y
resultado de aquella expedición ; añadiendo, como voz co-
mún , que se fingió con demencia , y que Dios permitió fuese
verdadera , por lo cual quedó encerrado en la casa de los lo-
cos de Sevilla. Oviedo, crédulo y sencillo , dijo [Hist. de las
Ltd., pait. 2 , lib. 20, cap. i) que "Rui Falero , como era
«sutil y muy dado á sus estudios , por ellos (ó porque Dios
«asi lo permitiese) perdió el seso y estuvo muy loco y falto
fíde razón y de salud, y el César lomando curar y tratar
«bien; pero no estuvo para proseguir en el viage, y asi quedó
« solo en la negociación el capitán Fernando de Magallanes.'*
Argensola [Anal, de Aragón, lib. i, cap. 79, pág. 740) di-
ce también que Falero se quedó en Sevilla [por enfermo de
locura verdadera 6 afectada) , aunque deciait que fara pre-
venir otros navios que siguiesen d los de Magallanes. Tra-
tando Herrera [Décad. 11, lib. 4, cap. 9, pág. 102) de los
últimos preparativos y próxima salida de Magallanes á su via-
ge, añade que el rey mandó que se diesen ciertos entreteni-
mientos (gratificaciones ó ayudas de costa) d Francisco Fa-
lero y d Rid Falero , el cual desde luego entendiese en so-
licitar otra armada que se habia de enviar en seguimiento de
Magallanes. De los escritores portugueses ó de los agentes
que aquella corte tuvo en la de Castilla para desacreditar á
Magallanes y á Rui Falero, nacieron las patrañas de que este
era astrólogo judiciario, que alzaba figuras, y que tenia un
demonio familiar que le inspiraba ó enseñaba aquella supuesta
ciencia: que perdió enteramente el juicio y quedó preso en la
casa de los locos de Sevilla , donde murió rabiando. Asi lo in-
dican Argensola [Anales de Aragón, pág. 134). Illescas en su
Hist. pontifical (part. 11, lib. 6, §. 14, pág. 534). Fr. Juan
Francisco de San Antonio en su Crónica de los descalzos de
San Francisco en Filipinas (p. i , lib. 2 , cap. 4, §. 27 ), y
otros que siguieron sin examen ni crítica á los primeros. Si hu-
biera sido tan extremada y cierta la locura, no era regular que
el rey reservase á Falero ni para hacer otro viage, ni para
aprestarlo y prevenirlo : y la expresión de que no fuese en
[lxxviii]
este por capitán y juntamente con Magallanes ^ indica bastan-
te que se quería precavx^r el resultado de la discordia y des-
avenencia que había entre ellos y podía ser fatal al éxito
de la expedición. Este mal espíritu se manifestó posterior-
mente en otros caudillos durante la navegación: resultas tal
veiü de las intrigas extrangeras que se promovieron para in-
disponer á Magallanes con sus subalternos antes de su salida á
la mar. Por lo respectivo á Rui Falero consta que después
volvió á Portugal á ver á sus padres; que fue allí preso, y
que desde la prisión escribió una carta latina al cardenal de
Tortosa Adriano (gobernador de estos reinos durante la au-
sencia del rey á coronarse emperador de Alemania) para que
S. M. se empeñase con el rey de Portugal á fin de ponerle en
libertad , como parece se consiguió, si es que él no se escapó
de la cárcel , pues reííresó á Sevilla, donde estaba en 22 de
marzo de 1523 cuando escribió al rey dos cartas sobre la im-
portancia de que se conservase y protegiese la contratación
de la especería , suplicándole que mandase pagarle sus suel-
dos, pensiones ó ayudas de costa, de lo que nada percibía y
se hallaba en necesidad; y que le concediese licencia para ar-
mar una ó dos naos y comerciar á su costa y riesgo , cedien-
do á S. M. el tercio ó la mitad de las ganancias ; ó bien lo
enviase como capitán en la armada que se aprontaba aquel
ario , donde podría hacer mucho servicio yendo con sus car-
tas é instrumentos. Ambas representaciones existen originales
en el archivo general de Indias en Sevilla , y copia en nuestra
colección de mss. ; y Herrera que las examinó dio noticia de
su contenido en su Décad. iii , líb. 4, cap. 20, pág. 143. Por
estos documentos consta que Rui Falero se hallaba en Sevilla
el año I '5 23 , donde se cree falleció poco después. De la carta
latina , que original existe en el mismo archivo de Indias, nos
remitió copia el encargado de su arreglo D. Juan Agustín
Cean Bermudez el año 1805 , y es del tenor siguiente:
Carta de Rui Falero que existe original en el archivo gene'
ral de Indias en Sevilla , y aunque no tiene fecha corres-
ponde al añ) /52o, en que el cardenal Adriano Florencio
(después pap t Adriano VI) era gobernador de España y
"• firmaba cédulas reales en Medina de Rioseco en ^ de di'
cietnbre de di' ho afrj,
■i PR>ECL\RIS31ME ATQUE REVERBNDISSIME DOMINE.
Dum eram Hispali in principio junii, veni ad videndam
patriara , parentes , etiam non omisso quod semper memori.-e
[lxxix]
haberc debemus , prout mihi eypedít aut possibile cst pcrcom-
míssuinque est , propriisque rebus convenit. Diesancti Joann¡<;,
vigésima quarta die junií, düm eram in rure, quod vuloari-
ter dicitur OyterOy quídam se obviam dederunt ut quarrentes,
et domo paterna, coram patre , me apprehendeiunt , elevatl:;
armis , et tüm usque ad hunc locum dcduxerunt me, dicentes,
quod de mandato regís Lusitania: me huc apportabant, quod
ego sinc prícjudicio mei meorumque permissi ; bono lamen
verbo, responsoque accepto: posteaque me demisMt in manu
cujusdam carcerati ut me stormentis terrJs alligarent, juxta
eum me dimlssit: postea me pétente, domina maire mea fa-
vente , csiensum fuit mihi mandatum regium , propter quod
gavisus fui, quod signum in carcere vidi regium obstensum
fuit mihi : precor vestra: dignissima: majestati , ut semper
memoriam habeat ccrtioremque facict Majestatem imperato-
riam , ut dignetur mei recordari , semperque , ut et taliter de-
precor vestra: reverendissimac dominationi A suosqne taveat,
et quod scribat regí Lusitania: , etiam paullatim , quod me
meisque non praejudicet , imo me propria libértate sinat fungi
in obsequio ümnipotentissimi Dei , societate me sua pra:cla-
rissimavirtus sua, prout libeat, prospere guberner.=Rodr¡guo
Faleiro.
En el reverso ó sobrescrito dice: Reverendissimo Domino
atque clarissimo Gubernatori Castellac , atque Domino Cardi-
nali Deturcensi.
XII.
Extracto del testamento de Hernando de Magallanes , he-
cho en Sevilla á 24 de agosto de i>¡W.
Manda que del quinto que por la contrata hecha con el
emperador le corresponde del provecho de la expedición que
estaba aprestando para el Maluco, se deduzca una décima, y
dividida en tres partes se dé una al convento de mínimos de
la Vitoria de Triana , donde haya de enterrársele si muriere
en Sevilla, y las otras dos terceras partes de dicha décima se
repartan con igualdad entre el monasterio de Monserrate de
Barcelona y los conventos de San Francisco de Aranda de
Duero y Santo Domingo de las Dueñas de Oporto. Que del
caudal que tiene en la armada , y de la hacienda de su pertenen-
cia en Sevilla, se aplique el quinto en sufragio por su alma y
lo que mas parezca á sus testamentarios. Que la gobernación
y adelantamiento que SS. AA. le han concedido por via de
mayorazgo de las tierras <que descubriere , recaiga después de
sus dias, por orden de sucesión regular, en varones y hem-
[lxxx]
hras: i.® En Rodrigo su hijo y de su mugerDoña Beatriz de
Barbosa, et cual reñía entonces seis meses de edad : i° En ei
hijo 6 hijos que pariere su esposa, preñada á la sazón: 3.' Por
falta de estos y de sus líneas ( que en efecto faltaron por ha-
ber malparido aquella señora, y fallecido el primogénito en el
año 1 5 2-1), en su hermano Diego de Sosa, empleado en ser-
vicio del rey de Portugal: 4.° En su hermana Isabel de Ma-
gallanes; y pasando á línea trasversal, viviendo aun su mu-
ger, asista á e'ta anualmente el poseedor del mayorazgo con
la cuarta parte del rodo, y mas 200 ducados. Impone a todos
los sucesores la indispensable condición de apellidarse Maga-
llanes , usar las armas ó blasón de los Magallanes , y residir
y casarse en Castilla. Manda también que de los ^cO mrs. de
pensión obtenida por su vida y la de su muger sobre la casa
de la Contratación, asista la misma su esposa á la referida her-
mana Isabel con cinco mil maravedís cada año. Del resto de
sus bienes libres instituye herederos á sus hijos nacido y que
nacieren: les nombra por curador, hasta la edad de 18 años,
á su suegro el comendador Diego de Barbosa, con la cláusula
de dar á Doña Beatriz la cuarta parte del producto del ma-
yorazgo , tomarse él otra , y con las dos restantes sustentar
á los hijos y cubrir las cargas de la gobernación ; y nombra
igualmente por testamentarios al mismo su suegro y al doctor
Sancho de Matienzo , canónigo de Sevilla.
XIII.
Memorial de Magallanes al emperador suplicándole que
los /250o mrs. y de que le habia hecho merced ^ se paguen
al convento de la Vitoria de Triana conforme d la dona-
' cion que le ha hecho.
Muy poderoso Señor : Fernando de Magallanes , caballero
de la orden de Santiago , capitán por vuestra cesárea mages-
tad desta armada que va á descobrir el especería , vecino desta
cibdad de Sevilla, beso las manos de V. M. : á la cual plega
saber, que por la muncha devoción que yo tengo al moneste-
rio de nuestra Señora de la Vitoria, de la orden de los míni-
mos, que es en Triana , guarda é collación desta cibdad , don-
de vuestra magesrad me mandó entregar su bandera, é por ser
probes los frailes del , rueguen á Dios nuestro Señor me dé Vi-
toria en este vinae que agota vo ; le di en limosna é íice do-
nación de ios 12500 mrs. deque V. M. me fizo merced con
el dicho h'ibito, para que el dicho monesterio, é el correc-
tor é frailes del, gocen dellos, desde el dia que por vuestra
[lxxxi]
majestad me fue fecha la dicha merced en adelante , durante
los días de mi vida, con cargo de ciertas misas que han de
decir por mi devoción , como se contiene en la donación que
dellos les fice por ante Pedro Farfan, escribano público de Se-
villa , en quince dias de junio deste año en que estamos.
Por ende, á vuestra magestad suplico pase en el dicho mo-
nesterio los 12500 mrs. que yo tengo con el dicho hábito 1 é
lo ponga é asiente en mi lugar en ellos , é mande que le sean
pagados en esta cibdad en la casa de la Contratación de las
Indias de vuestra magestad desta cibdad , para que los hayan
é reciban el corrector é frailes del , á los plazos é segund
que en cada un año á mí han de ser pagados; por cuanto yo
los renuncio é traspaso en el dicho monesterio , é carta dello
le mande dar la provisión que convenga , para que le sea
acudido con ellos desde el dia que vuestra magestad me con-
cedió é fizo la dicha merced en adelante : en fe de lo cual
otorgué la presente suplicación é renunciación , ante el dicho
escribano público y testigos inscriptos, é la firmé de mi nom-
bre en ella é en el registro della , que es fecha en Sevilla miér-
coles veinte é cuatro dias del mes de agosto , año del nascí-
miento del nuestro Salvador Jesucristo de mil é quinientos é
diez é nueve años. Testigos que fueron presentes Alonso de
Cazalla é Diego Sánchez. = Fernanda de Magallanes.
Existe el original y de donde se copió ^ en el real archivo
de Simancas : Cámara ^ núm, 45.
La fecha de este documento prueba que siendo miércoles
el 24 de agosto, debió serlo también el dia 10 en que la ar-
mada partió de Sevilla para Sanlúcar , y no limes como dice
Pigafeta.
En el año 1 5 12 salieron del monasterio de mínimos de San
Francisco de Paula, que tenia esta orden enEcija, diez reli-
giosos profesos, con su corrector provincial , y entraron en Se-
villa á fundar en la parroquia de San Miguel. Por haber re-
nunciado cierta cofradía á su favor la ermita de San Sebastian
de Triana , tomaron posesión de ella en 20 de diciembre de
1516; en 28 de noviembre de 1517 consagró el convento el
obispo de Velandía, coadjutor del arzobispado, con advoca-
ción y título de Santa María de la Victoria, y en 8 de di-
ciembre de 1524 se hizo la erección real (Zúñiga ^ Anal, de
Sevilla y lib. 13, año 15 12, §. 3 ; y Hb. 14, año 1524, §. 2.=
Morgado, Hist. de Sevilla , lib. 5 , cap. 17 , pág. 142). Ma-
gallanes manifestó siempre mucha devoción á este santuario
y orden religiosa.
TOMO IV.
[lxxxii]
XIV.
Di la separación de la nao San Antonio , y de las resultas
de su llegada d Sevilla,
No sabemos de dónde sacaron Pigafeta y el traductor de
su relación '^ la noticia de que la única razón que tenia Es-
teban Gómez para aborrecer á Magallanes , era que cuando es-
te vino á España á proponer al rey su viage á las Molncas
por el oeste, habia ya Gómez solicitado y estaba próximo á
obtener el mando de una expedición para hacer nuevos des-
cubrimientos , la cual se desvaneció al oir y aceptarse la pro-
puesta de Magallanes , quien para allanar todos los obstáculos
proporcionó al mismo Gómez una plaza subalterna de piloto,
de lo que se resintió, pareciéndole bochornoso haber de ir en
tal clase á las órdenes de un portugués. Esta noticia carece de
exactitud; porque Barros, tratando de la gente que Magalla-
nes llevaba en su armada, dice que iban también varios por~
tugueses, entre ellos algunos parientes de Magallanes^ como
Duarte Barbosa su cuñado , y Alvaro Mezquita , y Es-
teban Gómez y Juan Rodríguez Caravallo , ambos pilotos,
y otros hombres inducidos por ellos - ; y Herrera en el año 1518
de sus Décadas , dice que se dio titulo de piloto mayor ( de
la Contratación) al capitán Sebastian Gaboto , y de piloto d
Esteban Gómez portugués ,• mandándose que ninguno de
ellos viviese en la Contratación ^. Añade en otro lugar '^ , des-
pués de contar los empleados que iban en cada nao de la ar-
mada, que «eran los demás 'í^\\ox.cí'í> Esteban Gómez portu^
ngties , Andrés de San Martin, Juan Rodríguez Mafra, Vas-
» co Gallego y Caravallo, á los cuslIqs porque fueron de bue-
nna gana, se dio exención de huéspedes en sus casas,'* y
otras gracias y privilegios que continúa expresando. Parece
pues, que siendo Gómez portugués no podia tener á mengua
el ir de subalterno de un paisano suyo , tanto menos cuando
por ir de buena gana le habia concedido el rey tantas mer-
cedes y ex^enoiones , y que ademas Magallanes tuvo la consi-
deración de llevarlo en su misma nao como piloto de S. A ' ,
El resentimiento de Gómez pudo tener origen mas adelante,
cuando después de los castigos que hizo Magallanes , en el
I Pigafeta , lib. i , pág. 43. r:z Prefacio del traductor, pág. 33.
a Décad. iir , lib. 5 , Ctip. 8.
3 Décad. ir , lih. 3 , cap. 7.
4 Décad. tr, lib. 4 , cap. 9.
5 Véase la pág. la de este tomo.
[lxxxiii]
puerto de San Julián , de los tres capitanes que se le suble-
varon, proveyó los mandos vacantes en algunos parientes 6
ahijados, como Alvaro de la Mezquita, á quien llevaba de
sobresaliente en la Trinidad , y lo destinó á mandar la nao
San Antonio, poniendo en ella en clase de piloto al mismo
Esteban Gómez; que á poco tiempo, cuando descubrieron el
Estrecho, y Magallanes convocó á los capitanes, pilotos y
gente principal , proponiendo reconocerlo y embocarlo con-
tinuando la expedición , fue el único que disintió del dicta-
men general , opinando que debían regresar á Castilla: lo cual
fue causa de las serias y graves reyertas que hubo entre
los dos.
Consecuencia de este encono y tenacidad por llevar al ca-
bo su idea , fue el aprovecharse de su separación de la arma-
da , contradiciendo la orden y voluntad de su capitán que de-
seaba buscar y seguir al general, hiriéndole y prendiéndole
para dirigirse á España , como lo veriñcó , haciéndole con
tormentos confesar cuanto convenia á los conspiradores para
su descargo y para acriminar á Magallanes , ya por las justi-
cias que habia hecho, ya porque decian que no llevaba cami-
no para el descubrimiento de la especería , y porque iba per-
diendo el tiempo y consumiendo sin provecho las provisiones.
Llegados al puerto de las Muelas en Sevilla el dia 6 de mayo
de 1 5 21 ^, entregaron el preso á los oficiales de la Contrata-
ción, que le formaron proceso , embargándole sus bienes y de-
clarando cincuenta y cinco personas que venían en la nave.
De resultas prendieron á Esteban Gómez , á Gerónimo Guer-
ra, á Juan de Chinchilla y Francisco Ángulo y otros dos, y
despidieron á los demás; pusieron en seguridad la nave y lo
que en ella venia ; y avisaron de todo á los gobernadores del
reino y al presidente del consejo de Indias: los cuales man-
daron que se tuviesen á muy buen recaudo la muger y los hi-
jos de Hernando de Magallanes , que se hallaban en Sevilla^
de manera que no se pudiesen ir cí Portugal hasta que se en-
tendiese mejor lo que habia pasado ; que se enviasen los pre-
sos á Burgos, donde estaba la corte, cuidando de que nada se
extrajese de cuanto venía en la nao hasta ajustar cuentas con
los interesados; y que se diese orden de enviar á buscar á Juan
de Cartagena. Entretanto que se tomaban estas disposiciones
se mandó aprestar una armada contra los corsarios que inter-
ceptaban el comercio de las Indias; que fuese en ella el piloto
Esteban Gómez; y respecto de que se hablan embargado sus
bienes á Alvaro de Mezquita, se le diese lo que necesitase para
I Véase el oúm. xxi del Apéndice , p«^. aot de este tomo.
[lxxxiv]
su sustento hasta la determinación de la causa , con tal que
fuese á servir en esta armada. La cual encontró el dia 24 de
junio de 1521 en el cabo de San Vicente siete naves france-
sas, que batió y persiguió, apresando dos de ellas , y habiendo
huido las demás.
Asi lo refiere Herrera ' , y en un discurso presentado al
rey por Diego de Barbosa en IJ23 *, añade que después de
haber estado preso el capitán Mezquita , asi en Sevilla como
en Burgos , hasta el tiempo que S. M. llegó á España 5 , sin
nunca le querer oir ni guardar justicia , todavía después de
la llegada de S» M. le volvieron á mandar prender j)or in-
dicios de quien le queria hacer mal ^ sin haber causa ni razón
para ello; y se indicaba al emperador la importancia de que
se hiciese justicia á los que la pretendían , como al caj^ntan^
al maestre y otras personas que en aquella nao vinieron for-
zadas y que querían seguir lo que debian , que era la orden
de su general Magallanes; y en cuanto á este, que con tanto
trabajo y costa deseaba cumjplir este viage ^ bien debiera bas-
tar el daño que él recibió en mor ir % Ni era razón que por fal-
ta de la gente que vino en la dicha nao se perdiera el interés
que él de ella pudiera haber , d lo menos para cumplir las
deudas que él dejó , y también para se le hacer bien por su
anima: lo cual fuera razón que V. M, tomara n cargo de
hacer para acrecentar el ánimo de los que deseasen su servi-
cio. Lo cierto es que hasta después de la llegada á Sevilla de
la nao Victoria, y de sabido el fin que tuvo la armada de
Magallanes , no se sacó de la prisión al capitán Mezquita , con
orden de que fuese á la corte , que á la sazón permanecía en
Burgos ^
Si la órd^n de enviar á buscar á Juan de Cartagena y al
clérigo, que quedaron en la costa Patagónica, fue por resul-
tas de las noticias que trajo la nao San Antonio , según dice
Herrera , es claro que no vinieron en ella , como parece in-
dicarlo Barros '( Décad, iii , lib. 5 , cap. 9 ) , y lo asegura
Argensola sin fundamento [Conq. de las Molucas, líb. i , pá-
gina 17); ni mencionan tal venida los escritores coetáneos, ni
los informes y declara<3Íones judiciales que publicamos.
X Pepad. III , lib. i , caps. 4 y 7-
a Véase el núm. xxviii del Apéndice , pág. 298 de este tomo.
3 El emperador llegó al puerto de Santander el ifi de junio de i5aa,
á Falencia el 6 de agosto , y el a6 hizo su entrada en Valladolid con gran
solemnidad : según Sandoval , Hisc. de Cdrlos V , lib. 11 , §§. i , a y 3 ; y
Perreras , Sinopsis hist., part. ra , año i5aa, §§. i\ , lay i3.
4 Herrera , Décad. m , lib. 4 » cap. i3 , pág. i3a.
[lxxxv]
XV.
JDel esclavo de Magallanes,
Cuando Magallanes estuvo en la India al servicio del rey
de Portugal, compró en Malaca un esclavo, natural de las is-
las Molucas, según algunos escritores, y de Sumatra según
otros ^; al cual puso por nombre Enrique, y en España le
enseñó la lengua castellana, que aprendió con mucha perfec-
ción y hablaba muy ladino "". Sirvió á su amo y á los espa-
ñoles de intérprete en las islas de la India , pues desde Mala-
ca á Filipinas se hablaba ó entcndia la lengua malaya ; pero
no en otras, como sucedió en las de los Ladrones, hoy Ma-
rianas, donde hubieran sido tal vez mejor recibidos nuestros
navegantes si entendiendo la lengua del pais , ó por medio de
un hábil intérprete, hubieran hecho conocer á los naturales sus
intenciones pacíficas y los beneficios ó los males que podían
hacerles ^. Gomara supone que Magallanes tenia ademas del
esclavo una esclava de Sumatra que entendía la lengua de
muchas islas, la cual hubiera en Malaca , y que en las de los
Ladrones , donde hurtaban como gitanos , decían sus natura-
les que procedían de Egipto , según referia la esclava de Ma-
gallanes que los entendía ''. Ningún otro escritor coetáneo
habla de esta esclava, y parece que no extendiéndose el uso de
3a lengua malaya mas allá del archipiélago filipino ^ , mal
podía entender la esclava siendo de Malaca el lenguage de los
habitantes de las Marianas, asi como por lo contrario enten-
dían al esclavo Enrique en las islas del archipiélago de San
Lázaro ^.
También es muy singular la contradicion que hay entre
algunos escritores clásicos relativamente al aviso pérfido que
por resentimientos particulares díó el esclavo de Magallanes
al rey de Zebú de las intenciones y proyecto de los españo-
les contra su persona y estado , para excitarle á la venganza y
I Gomara ( cap. 91 , pág. 82 ) dice que hubo el esclavo en Malaca , y
que por ser cíe aquellas islas lo llamaban Enrique de Malaco. Pigafeta (p. 7a)
y su traductor (Pref. , p.-íg. 17) , aseguran que era natural de Sumatra. ZZ
Oviedo ( lib. 20, cap. i , fol. 9 v.) creyó que era natural de las islas de
Maluco , é igualmente lo dice Maxim. Transilv. §. i3 , pág. 271 , anadien-
do que lo compró en las partes de Calicut , en la ciudad de Ma^ca.
a Expresión de Maximil. Transilv. en el §. i3.
3 Véase la pág. 53 de este tomo.
4 Gomara, cap. 91 ,pág. 8a ; y 9^ , pág. 86.
5 Pigafeta, págs. 7a y a3().
6 Pigafeta , lib. a , pág. 7a. ,
[lxxxvi]
que acabase con ellos , como en parte lo consiguió traidora é
inhumanamente. Asilo refieren Pigafeta ^ y Gomara *, Maximi-
liano Transilvano ^ y Oviedo * que ordinariamente le sigue;
pero Barros atribuye exclusivamente aquel suceso á ^ue los
reyes enemigts convinieron en hacer faz entre sí con tal que
el rey de Xebíi trabajase por matar d todos los cristianos ^ j
y Herrera solo dice que el suceso del convite fue d instan-
cia de los otros cuatro reyes que le habían amenazado ( al de
Zebú ) que sino mataba á los castellanos y les tomaba las na-
ves ^ destruirían su tierra y le matarían ^. Tampoco el padre
San Román cuenta lo del esclavo , sino que los reyes comar-
canos se concertaron con el de Zebú , haciendo paces con con-
dición que despachase luego los castellanos como mejor pu-
diese; á lo que se obligó el bárbaro. Añade este autor que vio
un itinerario y relación de mano de un piloto que llevó Ma-
gallanes en la armada , y referia estos sucesos como testigo
de vista ; cuyo escrito lo tenia en su poder el licenciado Cés-
pedes, cosmógrafo de S. M. ' A estos juiciosos y beneméritos
historiadores siguen Faria en su Asia Portuguesa * , Lafitau
en su Historia de los descubrimientos y conquistas de los
Portugueses ' , y Robertson que se desentendió también de
este incidente ^°.
Es verdad que Juan Sebastian de Elcano contestando á las
preguntas que asi á él como á Francisco Alvo y á Fernando
de Bustamante hizo el alcalde Leguizamo cuando regresaron
á Sevilla en la nao Victoria sobre varios sucesos de la expedi-
ción dijo que después de la muerte de Magallanes huyeron
de aquella isla ( la de Zebú )^or^«^ les mataron veinte y sie-
te hombres con tres capitanes por una traición que hizo un
esclavo de Fernando de Magallanes , é se fueron d las otras
islas é que la causa porque el esclavo hizo la trai-
ción fue porque Duarte Barbosa le llamó perro ". Los otros
testigos nada dicen de esto, y hablan con mas moderación de
Magallanes que Elcano, quien lo acrimina en todo, con cierta
parcialidad que se descubre , y no se extraña cuando por la
'-'. •-$' Llb. a , pág. 117.
• i Cap. 93, pág. 87.
S §. i3 , pág. 372.
4 Part. a , lib. 20, cap. I.
5 Décad. III , lib. 5 , cap. 10.
(i D¿cad. III, lib. I , cap. 9 , pág. i4-
7 Lib. a , cap. a5 , pág. 345.
8 Tomo I , part. 3 , cap. 5 , §. 10 , pág. aog.
9 Tomo II , lib. 8 , pág. 37.
I o Hist. de T Amér. , lib. 5.
I I Véase en el núm. xxv del Apéndice , pág. a88 de este tomo.
[lxxxvii]
información que mandó tomar Magallanes en el puerto de
San Julián sobre el atentado que cometió Gaspar de Quesada,
resulta por varias declaraciones de testigos que el mismo El-
cano fue uno de los actores del levantamiento que suscitaron
los capitanes de algunas naos contra su general \ Esto debili-
ta mucho su imparcialidad en esta ocasión; y mucho mas cuan-
do entre las personas que fueron sacrificadas por el rey de Ze-
bú en el fatal convire de i.° de mayo de 15 21, se cuenta al
mismo esclavo Enrique de Malaca * , á quien era regular que
hubiera preservado de este fracaso aquel régulo , guardándo-
le otra consideración, habiendo sido su confidente y el dela-
tor de los castellanos para prepararles tan funesta suerte. Mas
apoyada en documentos se halla la noticia de que Magallanes
llevaba ademas del esclavo Enrique otro llamado Jorge ; pues
los herederos de aquel insigne descubridor , reclamando el
año 1540 los sueldos devengados que no se hablan cobrado,
y losde otros parientes que fueron en la armada , pedian tam-
bién los de Enrique y Jorge , esclavos que Magallanes llevé
for lenguas ó intérpretes , según consta en el archivo general
de Indias de Sevilla y nos comunicó el señor Cean en el
año 180Í.
XVI.
Sobre las naves llamadas juncos.
Entre la variedad de naves que usaban los chinos y los
habitantes de las islas de la India oriental hablan los escri-
tores de los juncos , describiéndolos el P. Fr. Juan Gonzá-
lez de Mendoza [Hist. de las cosas mas notables de la Chi~
tía , lib. 3, cap. 21 , p. loi, edic. de 1586), con estas pala-
bras: "A los navios mayores, que son para navegar lejos, lla-
»)man juncos , y cuando se hacen de intento para cosa de
«guerra los hacen grandes con castillos altos en popa y proa,
» al modo de los que traen las naos de levante y las de los
>j portugueses que van á la India. Hay destos tanto número
«que puede un general de la mar Juntar en cuatro dias mas
1 Véanse en el núm. xx del Apéndice págs. 192 y sigs. las declaraciones
del capellán Pedro de Yalderrama, la de Gerónimo Guerra escribano,
la del piloto Juan Rodriguez Mafra , la del marinero Francisco Rodrigue/,
la del contramaestre Diego Hernández , v la del despensero Juan Ortiz de
Goperi , todos de la nao San Antonio.
2 Véase la pág. fifi de este tomo , donde se inserta la lista de los que
murieron en el convite , copiada de la que se cita en la pág. fi5 , y exis-
tía en el archivo de Indias en Sevilla cuando se copió y confrontó
en ao de noviembre de lygS.
[lxxxviii]
>) de 600. Los que comunmente usan para cargar son casi des-
»>ta mesma hechura j grandeza , y no hay otra diferencia sl-
y> no ser mas bajos de pjopa y de proa.** Lo mismo dice el
P. San Román en suHist, gen. de la India ^ lib. 2, cap. 12;
y Pigafeta añade (lib. 3, pág. 151) que los fondos ó las obras
vivas de estas naves están construidas bastaate bien hasta dos
palmos de las obras muertas , con chillas ó tablas largas y del-
gadas, unidas por maniquetas ó clavillas de maniera: que la
parte superior está fabricada de muy gruesas cañas, con vuelo
á la parte exterior como para formar contrapeso ó balan-
za: que los palos los hacen de la misma clase de cañas grue-
sas y fuertes, y las velas de tela de algodón; y que condu-
cen 6 trasportan tanta carga como nuestros navios. = El mis-
mo escritor González de Mendoza , el P. San Román en su
Hist, de la Jnd. orient, , lib. 2 , cap. 1 2 ; y el Dr. Morga en
los sucesos de Filipinas , imp. en Méjico el año 1609, cap. 8,
pág. 128 V., tratan de otras clases de naos que se usaban en
ía^ India oriental , particularmente en la China y en las islas
Filipinas.
XVII.
Bibliografía de Magallanes,
Algunos escritores bibliógrafos, como D. Nicolás Antonio
en su Biblioteca Hispana ^ , D. Andrés González de Barcia
en sus adiciones al Epítome de la Biblioteca oriental y occi-
dental , náutica y geográfica de Antonio León Pinelo * , y
Diego de Barbosa en su Biblioteca Lusitana ^, colocan á Ma-
gallanes entre los escritores náuticos, y para ello hacen men-
ción de las Efemérides ó diario de su navegación ( Derrotero
le llama Barbosa), que conservaba ms. el cosmógrafo de la casa
de la Contratación de Sevilla Antonio Moreno. El último cita
ademas la orden que dio Magallanes el dia 21 de noviembre
de 15 20 , en el canal de Todos los Santos , á los capitanes , pi-
lotos , maestres y contramaestres de su armada , para que le
aconsejasen francamente cuanto creyesen conveniente al ser-
vicio del rey, seguridad de la armada y buen éxito de la ex-
pedición, cuyo documento publicó Barros "*, y se halla en la
pág. 45 de este tomo. Esta clase de escritos no parecen pro-
pios para ocupar lugar en una biblioteca literaria ó científica.
I Bibliot. nova, tomó til , pág, 379.
a liibliot. occid. , tit. XI , col. (Í67.
3 Tomo II > l)ág. 3 1.
4 Décad. III , lib. 5 , cap. 9.
[lxxxix]
y por esta razón solo daremos noticia de otra obra atribuida
á Magallanes y desconocida de aquellos bibliógrafos , que á
principios del año 1793 encontramos entre los mss. de la bi-
blioteca de San Isidro el Real de Madrid , con este título ;
Descrij.KÍoii de los reinos , cost.is , puertos é islas que hay
en el inar de la India oriental desde el cabo de Buena-
Esperanza hasta, la China : de los usos y costumbres de sus
naturalís : su gobierne y religión ^ comercio y navega;cion^ y de
los frutos y efectos que producen aquellas vastas re-giones,
con otras noticias nmy curiosas : compuesto por femando Ma-
gallanes, piloto portugués que lo vio y anduvo todo. El ori-
ginal, con muchas correcciones al margen y entre renglones
de letra mas moderna , se halla en ei códice en folio , nóme-j
ro 29 de los mss. de diclia biblioteca, sin expresión de año*,-;
comprende 61 fojas en 4.'^ mayor, de letra del siglo xvr^
muy ceñida y el papel apergaminado, a media vitela, algo
maltratado. La copia que se sacó entonces existe aliora en el
Depósito Hidrográfico.
Sin embargo de expresarse en la portada ó frontispicio de
la. obra que su autor Fernando de Magallanes vio y anduvo
todo lo que comprende la Descftpcivn , hay poderosos moti-
vos para dudarlo: i." Porque mientras estuvo al servicio de
Portugal ¡amas llegó á las Molucas, y en su memorable expe-
dición murió antes de llegar á ellas. Si hubieía residida allí y
conocido sa situación bajo la equinoccial ó en sus cercanías,
no habría ido á buscarlas ,. como lo hizo, á los 14° de latitud
septentrional: 2.^ Porque leyendo esta obra cuidadoí amenté se
nota que muchas de sus descripciones se formaron por noti-
cias ó informes ágenos , como se expresa en las de ¿ijanagar,
Otisa , reino de Berma, China, Lequeos , y en otras: 3.° Por-
que algunos países que describe fueron tomados ó conquista-
dos por los portugueses años después que Magallanes regresó
de la India á Lisboa, como Ceilan en 15 17 , Barbará en 1 5 19;
siendo también de notar que diciendo no tenia mucha infor-
mación de los países de la China que menciona , nada habla
de Macao , que después llamaron Cantón , donde los portugue-
ses no se establecieron hasta el año 1 518 ó 15^9 » según Mar-
tínez de la Puente en su Comp. de las Historias de la Ind-
orient. ( lih. 3 , cap. 1 5 , pág. 196 y sig. ) Lo que de la varie-
dad de estas observaciones puede deducirse , es que aunque Ma-
gallanes sea el autor primitivo de esta Descripción , ha sido
posteriormente interpolada y añadida con varias noticias de
otros viageros y navegantes.
TOMO IV. m
[xc]
XVIII.
Sobre los herederos de Magallanes,
Muerto Magallanes en 1521 , su hijo en el mismo año, su
muger en 1 5 22 , y su suegro (que le heredó) en 1 5 2 5 , deman-
daron los hijos de este , Jaime Barbosa y otros hermanos suyos,
como herederos inmediatos , las mercedes que les correspon-
dían en cumplimiento de la capitulación hecha por Magalla-
nes con el emperador ( véase núm. iii del Apéndice, pág. 116),
y sobre varios géneros, hacienda y sueldos de aquel capitán
general que aun no se Jiabian cobrado; asi como los deven-
gados por sus primos Duarte de Barbosa, Juan de Silva y
Martin de Magallanes que fueron en la armada y sobre los
de Enrique y Jorge, esclavos que Magallanes llevó por len-
guas ó intérpretes. Hubo sobre esta demanda pleito con el
fiscal de S. M. el licenciado Prado ; y el consejo real enmen-
dando en revista la sentencia de 17 de abril de 1525 , declaró
que siguiesen dichas mercedes en los herederos. Apoyado en
este auto, y con presentación de otros documentos ante el
mismo tribunal , pretendia años después Lorenzo de Magalla-
nes, vecino de Jerez de la Frontera, y nieto de un primo-her-
mano de Fernando de Magallanes, se le declarase tal heredero
como pariente mas cercano; y en el año 1567 seguia el pleito
por pobre por no tener ningunos bienes. Asi consta de los do-
cumentos existentes en el archivo de Indias de Sevilla.
.V! QV
VIAGES AL MALUCO.
PRIMERO
EL DE HERNANDO DE MAGALLANES
JUAN SEBASTIAN DE ELCANO.
EXTRACTO - '■■ " '}' ■
"""■' "■ ■'"'.IV.
De la habilitación que tuvo y viagc que hizo la
Armada del Emperador Carlos V, de que era
Capitán general Fernando Magallanes, com-
'. puesta de las cinco naos nombradas Trinidad,
S. Antonio 5 Concepción , Victoria y Santiago,
emprendido desde S. Lúcar de Barra meda el
año I5i9 al descubrimiento por el O. de las
islas Molucas: regreso que verificó de estas is-
las á España por el Cabo de Buena Espe-
ranza la nao Victoria al mando de Juan Se-
bastian de Elcano en el año de 1522; y acae-
cimientos de la nao Trinidad en aquellas
Islas.
Portes de las naos y su costo '.
'^ 'COI
Toneles Costo que tuvieron.
Naos. de porte. Maravedís.
— _ có
Trinidad iio. . . 270. poo. . c}
r;-ií,q .S. Antonio. . . . 120. .... 330, oao., /-^ j
Concepción.. . . 90. . . 22S 750. j [^
Victoria 85. . . 300. 000.
Santiago. ..... 75. . . 18.7. 500. ..nr-.-n i
rr
No sé deba corifuridif la iriedidá' de "capacidad' eü'tcH
neles con la de toneladas : los vizcaínos se daban á enten-
der antiguamente por toneles, y los sevillanos de la car-
rera de Indias por toneladas, cuyas medidas estaban en
razón de cinco á seis,, de .i)io^o .910,6 :,die?,¡tpneles h^ciaí^
doce toneladas \ ,fii ]: Hifilsh \oñr¡vUÍn-ir-rroo o;qí «.£ .dil
"' í^ í)í.' í'AiÁi'ño fioí i; Oiiivjiff &;jp .A .8 oh
1 Docun^ento núm. Ijir'l -^'^ ?o>':''é £?* i":>f:7v'! •'".••(• ."•''' ^¡r-
2 Introducción á la relación del viage de las Goletas Sulil y
Mejicana al estrecho de JuandeFuca , ioapreso en Madrid en l8oa«
pág. 28 , nota I.» .--I ^fam¡ < ■;•■ frur.>üU b
4 VIAGES AL MALUCO.
En el costo de cada nao iba comprendido el batel y
aparejos correspondientes á ella; y se compraron en Cá-
diz de orden de S. M. por el factor Juan de Aranda ^.
Las naos tenian una obra muerta alterosa en cada ex-
tremo de popa y proa del buque, y les llamaban castillos ' .
Se carenaron en Sevilla : se dotaron del velamen y
numero correspondiente de anclas , cables , ayustes y orin-
ques ^, y se habilitaron con el aimamento y útiles si-
guientes.
Artillería ^.
^^^58 Bersos.
7 Falcones.
• 3 Lombardas gruesas.
■ r 3 Pasamuras.
■M^ Ademas de la artillería que tenian las naos \
Otras armas .
100 Coseletes con sus armaduras de brazos , espalderas
y capacetes.
100 Petos con sus barbotes y casquetes.
60 Ballestas con 360 docenas de saetas.
50 Escopetas.
I Arnés y dos coseletes, con todas sus piezas, para
el Capitán. A:,c.:^-jiioO
1 Documento núm. Ij.
2 Historia esci-ita por el Cronista mayor de S. M. Antonio de
Herrera , impresa en Madrid en 1 729 , Déc. 2.* , lib. 9 , cap. 1 1 ,
pág. 2^2 ; y Dec. 3.*, lib. 4.°, cap. 2.°, pág. 1 1 1. '" ""
3 Documento núm. ij.
4 Documento ídem.
5 En el Archivo general de Indias de Sevilla , entre los pape-
les pertenecientes á la casa de Contratación, legajo 2.° de los titu-
lados: „ Libros de registros de Reales cédulas y órdenes" , en el
lib. 2,° (jue comprende los años de l5l8 á i 522 , se halla la orden
de S. A. que previno á los oficiales de la Contratación de Indias
que estas naos llevasen 62 bersos de fierro de a dos quintales cada
uno , I o falcones de hierro y I O lombardas de fieri;p de cepo grue-
sas con cada tres servidores.
6 Documento mím, 17.
PRIMERO DE MAGALIANES. 5
200 Rodelas.
6 Hojas de espada que tomó el Capitán.
95 Docenas de dardos.
I o Docenas de gorguees,
looo Lanzas.
200 Picas. Q''^
6 Chuzas y seis astas de lanzas. ^í-^--' o^;.
I20 Ovillos de hilo para las ballestas. :^'^ -.;.-
7 Piezas de dantas.
4 Cueros para guarnecer las armas.
6 Libras de esmeril para limpiarlas. i
3000 Tachuelas. .onDÍl oh ?or:r:v zis?. :;o:
200 Hebillas de resguardo. .í,wJ.^í\.
50 Frascos para las espingardas.. --'- ^
50 Rascadores. ¡q oi-jüñ ^b 8cr vi
150 Varas de mechas, i s>b asbmng-eí^' ?
.¿í:;..:. ., 001
Pólvora y munmones.''Mi\bij-:?}[ cosí
' ■ 001 .
50 Quintales de pólvora embarrilada. ó o
Dados y pelotas de fierro y de piedra. '■ J
6 Moldes para hacer pelotas de pasamuros, falcones
. - ., - y bersos.
Pelotas de plomo para la artillería y espingardas.
Planchas de plomo, oricm r í A. i
"■> '■ ,-
oTií-'" • ?:,-!( Toamos útiles *.
5 Ollas grandes de cobre" que pesaron 28b libras.
5 Calderas de cobre del peso de 132 libras. -
2 Hornos de cobre del peso de 171 libras. ¿
I Caldera que pesó 27 libras.
I Caldera grande para cocer brea , .del peso ,.de 5 5
libras. ."iiaii s?b ^übnu-ic? 8ü1o"ih^Í c
I o Cuchillos grandes. ' •
. I
Documento mím. 17. /
Documento idem. \.jííüO >
6 VIAGES AL MALUCO.
42 Cuartillos de palo para dar raciones de vino y de
agua.
5 o Arrobas de candelas de sebo.
20 Libras de pávilo para hacer candelas si fuere ne-
cesario.
89 Linternas. .eB'^ÍH 00::;
40 Carretadas de, Ijcña. , , . ,;, . T .""
40 Varas de cañamaza para manteles en que coma la
gente, á ocho varas cada nao. .kúH ^
94 Gamellas, . í !,;.iO.;..,íj¿ í. í.'^ cOl^uO ^
I Cadena para '€l pañóL r.n üio. . j ul r'íiidiJ {) ^
12 Foniles con sus canos de fierro. -áüjibiiT oooí.
2 2 1 Libras de cera para encerar el hilo dé ' velas y para
el ballestero. ■■■ - '
1 2 Calabozos de fierro para las despensas. * ' o i
5 Cucharas grandes de fierro. í í/ó ¿u^üí c¿i
100 -Galletas.
200 Escudillas. .'.•'5nW,ííí \t Xi'*.íí'cr\b'-i.
ICO Tajadores.
66 Platos de pak). ;ra3 inovlbq ob ¿í/'í^JüííjC,) c>
1 2 Morteros.' •; sb -f o'iisl" ob ?MlnÁs>n y ?obnG
í¿ri0:>':2o Lantias para las lamparas.
. 12 Embudos de hoja, seis grandes -y. seis, pequeños.
.2J..: 5 Martillos. . '-'!> .1 !.i¡..: crnolrr í>]' püJoÍí.. .
I Almirez con su mano para cosas de botica.
35 Candados.
Grillones, esposas y :prisiones de fierro.
8 Aferra-velas de fierro,
.^ao Libras de. acero, para calzar picos y herramientas.
1 Arroba de pesas de fierro marcadas. .
50 Azadas y azadones, bb oicio^ o:o aonioii a
20 Barras de fierro y pies de cabra. ' ' ' . ) '
"^"^ 0.56 Picos , martillos y dos mazos grandes de fierro.
2 Faroles grandes de fierro. .2r,idii
8 Pares de tenazas. . , ; jO'lidjjjJ o
12 Barrenas, grandes y pequeñas.
6 Gavietes.
5 Ganchos de batel.
PRIMERO DE MAGALLANES. -^
^o Quintales y 20 libras, de fierro eo barras pe-
queñas. ^ /-;;:;' --íi .\. .
128 Esteras para los .pañoles. •.'.'-<^1 v'-^o-;;
87 Espuertas para el servicio de las naos^.'
22 Serones en que van las armas.
-í)j 2 Chinchorros con sus corchos para . ipéscat. ;
\'y 6 Anzuelos de cadena, b ;;inoí/j ui 'rjíi
.. j; , Linas y cordeles aparejados para pescar.
Harpones y fisgas.
10. 500 Anzuelos.
I Fragua con su aparejo, unos barquines grandes,
yunques y tobera.
!; 2 Muelas y un Molejón para los barberos. ^
5 Tambores y 20 panderos para diversión.
Clavazón, ._..:..,. . .... -.
Estopa. .H'fsbnni ob ?3?r!R"tbrí.O ií:
Brea. .'n:v{ítoh ¿oIóí-ÁoíuA b
Sebo. .rns>r.íjrn qK moSI í
Lonas. . i í- ':>■'. o!'T -f> "iif^/'x >r
Masteles y entenas. 5 ^
Un esquife para la nao Trinidad. -
Zurrones , mangueras y cueros para chapas de
-•. . bombas. ■•^■: .,, . riü;?!:; i;.-
;, : /; .6 Broznos para poleas y una polea de/kíf)^ñft^,: ,;(a
-o::. ..;.3 Gurbias. " :.'; o;vq
*;[ C7ÍÍ.' Poleame. fnr.ifi ojnsmfrj
-ijvob S Cucharas para brea. ' ' : A
..';:• Sacos de cáñamo para el servicio de las naos, rpc
8 Sierras grandes y pequeñas.
Escoperos para embrear y ensebar. ,
Jarcia.
417 Pipas para el vino y. agua. "'-•'■^'^'
253 Botas para idem.
45 Toneles para idem.
Vasijas para el aceite.
129 Botijas para el vinagre y otras cosas.
Barriles para los quesos.
250 Liazas de mimbres, de respeto.
8 •' '^YIAGES AL MALUCO.
-iíq - 43 Fexes de arcos, ídem. { .laífilniup c¿
Medicinas, ungüentos, aceites, aguas destiladas,
cosas todas de botica '.
El ornamento para decir Misa, con todo su ade-
rezo ^.
1 5 Libros blancos guarnecidos , los cinco para te-
ner la cuenta del gasto de la Armada , y los diez
■ para que los oficiales de ella tengan las cuentas,
8 o Banderas y una bandera Real de t^etan.
:> -1
l-ír;5if[A oo¿ .oí
^^sbrifirg 23nÍL'¿.. Instrumentos ^^, ao-:» a. i'guiH i
23 Cartas de marear hechas en pergaminos por Ñu-
ño García.
6 Pares de compases. >,,■.. .>.,^
21 Cuadrantes de madera. .r.qojzil
6 Astrolabios de metal. .b3í8.
I ídem de madera. .ooz>c^
35 Agujas de marear. .snriOwí
4 Cajas grandes para cuatro agujas.
18 Relojes de arena.
El documento nüm. ly tiene una partida donde dice
que algunas cosas de las anteriores no fueron en la Ar-
mada y •quedaron en la casa de la Contratación de Sevilla;
pero no expresa cuales eran estas : y aunque el mismo do-
cumento núm. 17 da razón de los víveres que llevó Ja
Armada, se darán estos á continuación tomados del docu-
mento riüm. 1 8 , porque señala los que llevó cada nao.
.2i5n9ripsq ■^ aabnKig znriai<í- 8
1 Consta del Documento hüín, iSqüe todas las cosas de botica
iban en la nao Trinidad.
2 Consta del Documento núm. 1-8 que iban dos ornamentos en
la Armada, uno en la nao Trinidad y.pH-o en U S. Antopip^ con
iodo su aderezo. .uui-i 1.124 ¿.J-^ Cí!''
5 Documento aúm. 17. .rnabí mj;q sobrio i l^
. jía^n lo jTiíjq 2ííJÍ3rV
.¿¿¿oj Ci^iJo •{ ai^iiniv Í3 r;'tr;q ;?K(iloH. Q£I
, .zoz^í}[> zol rnnq zalhiní
20
PRIMERO DE MAGALLANES. ^^
O* "
Mercaderías para rescate \ ^
Quintales de azogue. " §
30 Quintales de bermellón. . - |' t^^
loo Quintales de alumbre.
30 Piezas de paños de colores de aprecio de á 4© mrs.
la pieza. , • . .• -í- U ?^^ '-2.
20 Libras xle azafrán.
3 Piezas de veintenes, plateado, colorado y ^^ma-
rillo. ]?■-': . ^
1 Pieza de grana de Valencia.
lo Quintales de marfil. g,
2 Piezas de terciopelos de colores. \j¡ ^
200 Bonetes sencillos colorados. ^ o- "
200 Sejias coloradas. S' tt o
lo. 000
Anzuelos. ' í 1. "S* S' §
I. 000 Maravedís de peines. ' oj^^
200 Quintales de cobre en pasta. § <
lo. 000 Mazos de matamundo amarillo.
2. 000 Manillas de latón. ^'^
2" ^
2. 000 Manillas de cobre.
200 Vacias de latón pequeñas de dos suertes, ^^ 3 ':a
2 Docenas de vacias grandes. ^ ^ ?
20. 000 Cascabeles de tres suertes. ■ '"
400 Docenas de cuchillos de Alemania de los peores.
40 Piezas de bocacines de colores. ¡ ^ g ■".'
50 Docenas de tijeras. — "^ :}
I. 000 Espejos chicos, los 100 de ellos mayores, V
100 Quintale5 de plomo.
500 Libras de cristalino, que son diamantes de todos
colores.
I Se tomó esta razón de la orden de S. A. ya citada que previ-
no á los oficiales de la Contratación de Indias lo que debían llevar
las naos , y existe en el Archivo general de Indias de Sevilla entre
los papeles pertenecientes á la casa de Contratación , legajo 2." de
los titulados: ,, Libros de registros de Reales cédulas y órdenes"
libro 2.° que compx-ende los años de l5l8 á iSaa ; pues el Docu-
mento mím. 17 no detalla estos efectost
TOMO IV. B
10
VIAGES AL MALUCO.
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1 1 VIAGES AL MALUCO, .
INDIVIDUOS DE LAS NAOS.
Número
de
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. individuos.
NAO TRINIDAD.
Capitán mayor de Hernando de Magalla- Portugue's , veci-'
la Armada nes. nodeOporto.
Piloto de su Alteza. Esteban Gómez Portugués.
Escribano León deEspeleta
Maesti'e Juan Bautista de Pun- Cestre, enlaribe-
zoiol ra de Genova ^.
Alguacil Gonzalo Gómez de Espi-
pinosa.» Espinosa.
Contramaestre. . . . Erancisco Albo Axio , vecino del
Rodas 2. 7 '2
Cirujano Juan de Morales , Sevilla 3.
Barbero Marcos de Bayas S. Lucar de Al-
pechin.
Carpintero Maestre Antonio Genove's.
Despensero Cristóbal Ros ó Rodri- Lepe. '¡ -_ -;
guez
Calafate Felipe Genova , natural
de Reco 4.
Tonelero Francisco Martin Sevilla
)í Erancisco de Espinosa.. Déla Brizuela. .^
: : ; I Ginés de Mafra. ....... Jerez.
■^ I León Pancaldo SaOna , en Geno- j
I va 5.
) Juan Ginov¿s San Remó ^.
\ Francisco Piora Saona.
j Martin Ginoves Cestre.
!Q i j. f Antón Hernández Colme-
■^ j I ñero Huelva.
i \ Antón Ros, ó Rodriguen. Huelva
1 Otras listas solo le nombran Juan Bautista; otra le nombra
Bautista de Poncero ; otra le apellida Ponceron ', y Herrera le nom-
bra Juan Bautista de Poncevera.
2 Herrera le nombra Francisco Calvo.
3 Otra lista le nombra el Bachiller Morales.
4 Otra lista le nombra Filipo de Troa.
5 Otra lista le apellida Pancado.
6 En otra lista se nombra Sanrremo Ginoves.
Marineros.
CLASES.
PHIMfiltO DE MAGALLANES.
KOMBBSS.
13
Número
PATRIAE. Individuos.
Marineros.
Lomb arderos.
Grumetes. , ,
Pages.
' Bartolomé Sánchez Huelva.,
i Tomas d© Natía., Costre.
Diego Martin Huelva...
I Domingo de Uri'áfia. . . Lequeitio. ^,
1 Francisco Martin Huelva.
^ Juan Rodríguez Sevilla
Maestre Andrés, Condes- Bristol , en In-'
table glaterra.
I Juan Bautista Mompeller.
, Guillermo Tañeguí Lila de Groya.. .
Antonio de Goa.. . Loro
Antón de Noy a. ,^^. i-. Noy a en Gali-
cia 3.
iFrancísco de Ayamonte. . Ay amonte.
jJuan de Santandres Cueto 3.
Blas de Toledo Almuniaen Ara-
gón 4.
j Antón;. De color negro 5.
Basco Gómez Gallego.. Portugués.
Juan Gallego Pontevedra.
Luis de Beas Beas en Galicia ^.
^ Juan de Grijol,.,, Grijol en Portu-
gal
• Gutiérrez, Esturiano , Vílla-
sevil.
I Juan Genove's Puerto, en la ribe-
ra de Ge'nova. 7. 1
, Andrés déla Cruz, ..... Sevilla 8
10
1 Ea otras listas se apellida Barruti ; en otra Barrutía ; en otra
se le nombra Domingo Vizcaíno ; en otra se apellida Barote.
3 En otras listas se nombra Antón Gallego ; y Antonio Várela.
3 Otra lista le nombra Juan de Santander.
4 Otra lista le nombra Blas Durango.
5 Era esclavo de Gonzalo Gómez de Espinosa j y otra lista le
nombra Antón Moreno.
6 Otra lista dice que era portugués.
7 En otra lista se nombra Juan Antonio.
8 En otra lista se noaobra Andrés Paye.
14
CIASES.
VIAGES AI MALUCO.
NOMBRES.
Número
de
PATRIAS. Individuos,
Criados del Capitán y sobresalientes^
Criado, , , , ,r,:;.'íi;,' Cristóbal Rabelo". .'i:',:,'; ■.
\ ■ ■ .
Sobresaliente., « ... Joan Miñez ó Martínez.
Criado Fernando Portoguez. , . .
.^vvi^^úv. , ■.-
Sobresalíentí|j^^.,f^j.,¡ Antonio Lomjjardo, . . , .
, ■; .j¡, j.j;.Petx-Joaü, , . , , .
¡Gonzalo Rodriguez, . , .
>''.r'r\. -Diego Sánchez Barrasa. .
„ •• Ijuis Alonso , de Gois. ,
.•~))íiof(!f:(_/~. hojéi-jur-
I . V' 'r'Duárte Barbosa., ,
/ , Alvaro de la Mezcjmta, .
Criado, jj., .'i.,/, , . Ñuño _, , ,
Criado. ......... Dieg;o. ^ví^íf .^^ .,»,
Page del Capitán, . Francisco!. ',},'*, ,.«-:> ,....^. .
ídem.. ,,,....',.. Jorge Morisco..
Capellán, , , , Pedro de Balderrama, , .
Merino. ; Alberto-Merino. .......
Criado del alguacil, Pero Gómez.. ..,.,,...
Armero, .,,,.,,.. Pero.Sanchez
Lengua, criado, , . Henrique de Malaca, , . ,
Lázaro de Torres
Portugués , natu-
ral de Oporto.
Sevilla.
Portugués , natu-
tural de Gima-
vays I.
Lorobardía. a.
Fi-ances , natural
de Angeo.
Portugués.
Sevilla.,
Portugue's , veci-
¡no de Ayamon-
-te 3.
Portugue's. ,
Portiigue's.
Portugue's , na-
tural de Monte-
mayor nuevo.
San Lucar.
Porfugu \>i natu-
ral deEsrremiz 4.
Lombardía.
Ecija.
Córdova 5.
Hornilla la Prie-
ta;
Sevilla 6,
Malaca.
Aracena. ....,»
20
I Otra lista le nombra Fernán López , sobresaliente,
a En otra lista se nombra Antonio de PlegaFetis,
3 Otra lista solví le nombra Luis Alfonso.
4 En otra lista se nombra Francisco de la Mezquita,
5 Otra lista le nombra Albertos , sobresaliente.
6 £a otra lista se nombra Pedro Sanildes, '^
i.'uutrc'ft
> 6íjjy . /.o Jjicl; ¡ys\0 <*
urcrt '-a j.;¿If jriJo xiüí r
.oiíiolíiA nfiíj r, 1
•t'i/í i'j'th
.;í jnlo aJl ÍJ
PRIMERO DE MAGALLANES.
CLASES.
NOMBRES.
Número
de
PATRIAS, individuos.
NAO S. ANTONIO.
Capitán y Veedor
de la Ai-mada.. .
Contador
.Escribano
Piloto de S. M.. . ,
Piloto de su Alteza
:m
.í(..-,' h-tulífu^il
Maestre
Contramaestre.
Barbero
Despensero. . .
Calafate
Carpintero, . .
Calafate
Tonelero
\ Juan de Cartagena.
Antonio de Coca
^Hierónimo Guerra
Andrés de San Martin. . ,
Juan Rodríguez de Ma-
fra.
Juan de Elorriaga Guipiizcoa '.
Diego Hernández Sevilla.
Pedro Olabarrieta Bilbao. *.
Joan Ortiz de Gopegar.. Bilbao '.
Pedro de Bilbao Bilbao.
Pedro- de Sabtua Bermeo.
Martin. de Goytisolo. . .. Baquio.
i3
de Oviedo Sevilla.
/Sebastian de Olarte Bilbao
Lope deUguarte
Joanes de Segura Segura en Gui—
,. ,. ■ púzcoa.
Joan de í" rancia.. -«-jt-Jl'-i B.uan.
Jácome de Mecina Mesina.
Cristóbal García ; De Palos.
Pero Hernández Rivadesella.
Marineros Heruando de Morales.. . . Sevilla *.
] Antonio Rodríguez Cal- De Moguer.
derero..
Francisco Marinero Vecino de Huel-
va.
Francisco Ros ó Rodrí-
guez De Huelva.
I Pedro de Laredo Portogalete.
\Simon de Asió... . . . w»j^k' Axio ,
i3
.1/ I
I Otra lista le apellida Uriaga ; otra Surríaga ; otra Loríaga;
otta Elorraga.
3 Otra lista dice que era criado de Antonio de Coca.
3 Otra lista le nombra Juan Ortiz de Goperi. , >,•)
4 En otra lista se nombra Francisco de Morales. ■ j/
46 VIAGES AL MALUCO.
Número
de
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. individuos.
Lombarderos.
Maestre Jaques, Condes- De Tierra Lore-
I table na.
I Rojer Dapiet, , Monaym.
, Joan Jorge., Silvedrin
Luis Grumete Galicia ^
Martiu de Agairre An-igorriaga.
Coliimbazo., ..,,.,,..• Bolonia.
j Lucas de Mecina. ...,,, Mesina.
'i / jLorencio Rodriguez, . , . DeMoguer.
G-rometes /Miguel Pravia , en As-I
tiirias. \ '^
I Joane» de Irun Iranzo. . Irun Iranza , en|
Guipúzcoa.
'Joan Giuoves Saona.
Joan de Orue Munguia»
\..... V Alonso del Puerto Puerto de Santa
María*
' "'....... ,OCC!l
t Diego , hijo de Cristóbal
p ^ I García. ............ De Palos.. . . .
° • • • • • j Diego, hijo de Juan Ro-
( driguez de Mafra, ...
r', CriadQS 1/ sobresalientes.
Capellán-^ , Bernardo Calmetu., , , . , Laytora enrFrau-
cia.
-Joan de Chinchilla Murcia.
Sobresalientes., . , .< Antón de Escobar Talayera.
(■Jo
CFr
ancisco de Ángulo, . , . Morón.
Í Francisco de Molino. . . . Baeza.
Roque Pelea. ..,...,.. Salamanca.
Rodrigo Nieto , (xallego. Urense.
Alonso del Rio Burgos.
Pedro de Balpuesta Vecino de Búr-
t«S*»"'" ' ' gos
1 En otra lista se nombra Luis de Arendaño.
2 En otra lista se nombra Alonso do Palos.
PÍUMERO DE HAG ALLANES. -álj
Número
de
CLAéti."'- NOMBRKS. PATRIAS* individuos.
. Joan de Leou Leou
Gulierre de Tuñoa Tunon , en As-
, , 1 ^ • I Joan deSagi-edo , Meri- (úrias *.
Criados del Capí- j ^^ Revenga , tierra]
'^^ \ Joan dtí Minchaca , ba- de Burgos \
lltisleva Bilbao.
Antonio Heruaudez, Len.
gua Ayamoüte. . .
Criados del Coa- C Juan Gromez de Espinosa. Espinosa,
tador "^Pedro. de Urrea, , Brujas, , ,
KAO CONCEPCIÓN.
Capitán. G-aspar de Quesada. .... .,
Escribano ■..'.■ Sancho de Heredia
Piloto de su AUeza. Joan López Caraballo. . Portugués.. . .
Maestre Joan Sebastian de Elcano. Guetaria '.
Contramaestre. , . . Joan de Acurio Bermeo.
Bai'bero Hernando deBuslamante. M¿rida *. \ t<J
Calafate Antonio de Basazabal. . . Bermeo ^.
Carpintero Domingo de Iraza í)eva ^.
Despensero. . , . , ^ , Joan de Cam^ps^ ,■,••••• Alcalá de Heua- '
r,. , res.
onelero Pero Pérez Sevilla
/Francisco Rodríguez. . . Sevilla. ...... .-y '
Marineros ^Francisco Ruiz Moguer. ( ^
jMateo de Gorfo Gorfe *. . C '^
(.Toan Rodríguez , Huclva ?.. . .,. . -J
^ ■.■!<. íi ti ; ■ ' : m ." '
1 A> - 1 rn' '''^n fÁ i 'c'tl í:i.,0 r.
I En otra lista se nombra García de xixnQa,
Z Otra lista lo apellida Segredo. ,
5 Otra lista lo apellida del Cano; Oira Delcauo , y otra solo le
uombra Juan Sebastian.
4 Otra lista dice que es natural de Alcántar^., ^ ^ ;
5 Otra li>ta le nombra Antón de Bazáza. .j |
6 Otra lista le nombra Domingo de Yarza»
7 Otra lista dice que es natural de Portugal.
Ü Otra lista le nombra Mateo Griego.
9 Otra lista dice que es Juan Rodríguez da Huelva , natural de
Mallorca.
TOMO IV. C
^8
CLASES.
VIAGES AL MALUCO.
NOMBRES.
PATRIAS.
Número
de
individuos.
Mar
nueros.
Lombardérós.
rijji-
Grameles.
Pages,
' Sebastjaq Grarcía Huelva '
Gómez Hernández _, Huelva.
1 Lorenzo de Iruna Socavila, en Gai- 1
púzcoa *.
I Joan Rodríguez , el Sor-
da Sevilla '.
Joan de Aguirre, ...... Bermeo.
, Joan de Ortega, Gifuentes
SHans Vargue, Condesta- ,
ble,. Alemán *.
1 Maestre Pedro Bruselas.
( Roldan de Argote. , , . . . Flandes, en Bru-
jas
Joáií de Olivar.. ^'V;'^4^i'\;. .... . ... ^
Guillermo de Lole.. . . . . ......... ^ .
1 Cristóbal de Costa...... Jerez. ■'.
Guillen ."'.I'.'. . Galvey.
Gonzalo de Vigo. . . . .1*. ' Vigo.
I Pedro de Mugue rtegui. .. Mugiiertegui.
¿Martin de Isaurraga. . . . Bermeo.
"Rodri'goMacías. .*'.'.'.' .. Sevilla.
Joan" Navarro Pamplona. *
^ Joaues de Tuy
10
(Juanillo.. Galbey 9
'\Pedro de Ghurdurza. . . Bermeo 1° f
1 Otra lista le nombra Sebastian de Huelva.
2 Otra lista le nombra Lorenzo Duirna.
3 Otra lista le nombra Juan Roiz.
4 Otra lista le nombra Maestre Anee , y otra Maestre Otans.
5 Otra lista le nombra Oliver de Valencia.
6 Otra lista le nombra Guillermo Ire's.
y Otra lista le nombra Cristóbal de Jerez.
8 Otra lista le nombra Juan Novoro.
9 Otra lista le nombra Hijito de Juan Caraballo,
10 Otra lista le nombra Pedro Gbindurza.
1^:11 íllU
Ai.
M
VI
PRIMERO DE MAGALLANES. I9
Sobresalientes.
\i. in
Múmero
de
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. individuo*.
Criado del Capitán. Luis del Molino Baeza
Antpnio Fernandpz. ;.. . . Portugués, ve-
■, , , ciño de Sevilla.
ídem. ídem. ..... Alonso Goto. . .,..;..... Oenov^s ^.
Francisco Diaz de Ma- •
drid. ... ., . . Madrid.
Meriac, . ...,.,,, . Martin de Judicibu^., . p , Genove's.
..-.nj^ijJuan de Siíva Isla Graciosa, de
• . ' ; • , las Azores.
Herréro Gonzalo Hernández.. .... Santa María del|
Puerto.
Martin de Magallayns. . Portugués , natu-
ral de Lisboa.
Joan de la Torre. ...... Almonaster, tér-
, ,,,.,., /. . : ,,|-mino de Sevilla.
:iíAÓ VICTORIA.;" ^ i
Capitán y Tesore--» t • j nr j
^ , 1 "^ . 1 J-LíUis de Mendoza. . . ,
ro de ia Armada. J ■
Piloto de S. A. . . . Basco Gallego. ....; . .. Portugue's.
Escribano Martin Méndez Vecino de Sevi- ,
lia.
Maestre. , . . ,,,;, nj^Apton 3^1omon. ; .;,^, , . Trápana en Si-I
.... i.i.l.inon . . . ■ ">' '.',"''?"- cilia.
Contramaestre. , . . Miguel de Rodas Rodas.
Alguacil .... »•.•... 'Diego de Peralta. ,. ^^. Peralta en Na-I
.... . . .:. ;)'■• -r "h o[i;! ' varra;
Despensero Alonso Gonzales Portugue's.
Calafate Simón de la. Rochela. . . . De la Rochela.
Carpintero. ...... Martin de Griate. . . . . ,,! De Deva, . '. .,.
'•"'^ •"' rMiguel Benes¿íá?fib:';;;;;^ B^káJVi J7l?./f
Marineros . . .'; .'. .'JDiego Gallego'.'.^.. '.yi'í^'BdyOfla'dfe' Ga-V 2
(, licia. ,., . ,.'- .ij
I Otra lista le nombra Alonso Genov¿s ; otra, le apellida Cota;
otra Costa.
» En otra lista s€ apellida Garate , en otra Yarat y en otra
Pérez. 1 . .,i/-
20 .r VIAGES At MALUCO
Número
de
CLASES. NOMBRES. fATRIAS. individuos.
Lope Navarro Tudela. . < . , .
Nicolás Ginoves GeiloVa.
Nicolao de Ñapóles Ñapóles de Ro-
mauía,
JMiguel Sánchez. ....... Rodas.
Marineros ...*...< Nicolao de Capua Capua.
I Benito Genovés Arvenga.
I Felipe de Rodas Rodas.
Esteban Villon. Troya i.
Joan Griego Ñapóles de Ro-
V- \ 'JÍ^ (í!£0¡;)jiTc) j V - manía
':';^'- ""r Jorge Alemán, Condes- De Estnc -j
Lombarderos..,,. .jp^'j-j^^';^; *de* ToVr¡s '. *. *. *. Toriana *. f
; t ''■■■:::,i )■: CHans , Alemán Agan 3 3
, .¡;oc!?.riI ')ij li,
\ "'?.'. ''''''^''''^■"' AiToaníco , vizcaíno. . . . . . Somovostro 4.
.¡;i:r/^i8 a;> j^^^ ¿^ Arratia Bilbao 5.
I Ochote,, , Bilbao <5.
I Martin' de Ayamonte. . .
I Pedro de Tolosa Tolosa en Gui-|
Grumetes..^. ( . . puzcoa.
^ Sebastian Ortiz Gelver.
■ _ -ayiSiJ ) njAntonio. Baresa en Ge- 1
\ -iv'i2 £)]} oi I nova.
I I Bernal Mahuri Narbona 7.
]■ 18 m i:i;:.j, I Rodrigo Gallego Coruña.
,i / •'^*' \ Domingo Portogues. . . . Coimbra ....
.; -n; Mo > r Joan de Zuvileta Baracaldo *)
^*Ses vrM 'lEl hiio de Basco Gallego J
*'1*1.E1 hijo de Basco Gallego
nr.\i I
1 En otra lista se nombra Esteban Bretón, y otra dice que es
natural de Trosig en Bretaña.
2 Otra lista áice que es natural de Hurienes en Torayn.
3 . Oti*^ lista le nombra Aires, que después fue Condestable
en ésta nao.
4 Otra lista le nombra Machín Vizcaino.
5 En otra lista se nombra Juan de Sahelices , y en otra se
apellida Saylices.
6 Otra lista le nombra Ochot de Randio.
■''7 > En otra lista se nombra Cristóbal Mahuri y en otra Bernardo
Mauri,
PRIMERO CE MAGALLANES. 21
Sobresalientes, •
Número
de
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. Indlviduoi
Griado del Capitán. í'raticisco Carvajal Salamanca t ^
ídem Joan Martin Aguilar de Cam-
pó i.
ídem Simón de Burgos Porfugue's.
ídem' Bartolomé de Saldaña . . Palos.
Herrero Gonzalo Rodriguez VIO
ídem Pero García de Herrero. Ciudad Real 2.
Joan Villalon Anfequera.
Alonso de Mora , ó de Mora , en Por-|
Ebora tugal 3.
Tonelero Joan de Córdoba Sanlúcar.
Diego Díaz. Sanlúcar / ,^)
NAO SANTIAGO.'"^^- '
Capitán , Piloto dei y <j rVecino de Sevi-
S. A.. HoanSerrano { jj^ ^
Escribano Antonio de Costa. .....
Maestre Baltasar Ginoves Ribera de Gé-I
nova.
Contramaestre. . . . Bartolomé Prior. . ,i . . . San Malo 5.
Despensero Gaspar Diaz Isla Graciosa en(
las Azores.
Calafate Joan Garcft Ge'noA'a.
Carpintero Ripart Bruz en Nor-
mandía 6, , ,
• ■• 1' Antonio Flamenco... . Enveres
\ Luis Martínez Huelva.
Marineras;. ....../ Bartolomé García Palos.
i Joan García Palos.
\ Agustín. ....;. . f(.-. , ,j^,,..Saona
_ ■ A'M •.■u\v.- ■
1 Otra lista dice que es Sevillano. Mlniun 'A j líil j -mí '
2 Otra lista le nombra Pedro Herrero, d:,- .1 - ' , ^■■'■\ . '''■
3 Otra lista le nombra Alonso Portugués.
4 El documento número i 5 dice que era portugués , y el nú-
mero 3o castellano.
5 Otra lista le nombra Malo , francés 3 otra Malvo , otra Amaló.
6 Otra lista le nombra Ricarte , otraRuxar, otra Rigarte , y
otr» dice que ea natural de la villa de Ebras en Francia.
22 VIAGES AL MALUCO f
Número
de
CLASES. NOitBRES. PATETAS. individuos.
Bocacio Alfonso Bollallos i.
IPedro Gascón Burdeos 3.
Marineros . . . . . , .< Doming;o 3. . ..........
1 Diego G-arcía de Trigue-
ros Trigueros .
'Lorenzo Corrat. * .-..f, ....^ jTalesa en Ñor-")
Lombarderos ^ i r; ', . - mandía! >
!.Joan Macia ...j.-.j,j.|í)..,-., Troya 4 j
i ,_ /Pedro Uaaz.^„ .«.HuelvaS.
• ' ' 1 Antonio Hernández, .."... Palos 6.
i Juan Négro,7. ... .■. . ... .
I Joah Bretón. . . ..-,.. 7.. , Cruesic énBre-l
Grumetes ( • i ■ ; . ^j^gg_
IPedro Bello Palos 8.
iHieróniínq G;{i;:pía,;^'.,, .. Sevilla 9.
Pero Arnaot Horrai.
^Pero García ^. . . ^Trigueros
, :cr£-jrt íii;o'.
. ^ 1.
p f Joan Flamenco, i.,. ¡. ..*»,• Enveres '"La
J:'ages. ..... ^IFraiícisco Pa^e; M,'.'.-i¡ij, .', ,.,..^.^ , . . ..S
- ( c 6h;M av£. ■ . -Sobresalientes. •' >• • • • .■•■0'-'*nf<"t^n<K
Merino, .^.j,,,/,. ^^1 Joan de Aroche » ArocKe , térmi- ■
i .«7013-;; . . ., touiO ii).<^ no.de Sevilla. .
f .,:/■• ,,„ ,.,. Martin Barrena, ,,, t-«;,¡,'jVillafranca, enA 3
Guipiízcoa, .
.. Hernán .Ij,9rieBí}Ci .^,¡,íoí:íí Aroche
•ríIoíiH s'ai!'iiii/r rttjj.U iT^
, cr • -^ ' t , rpuman , zóQ
.íolr.N .,r.r)Ti;x) ■j'.\V'\n>n:<.< ■ •-'
.koIl'Í .r/n-ir. O nr/ ^
1 Otra lista le nónlbra Sotíácio' Alonso^
2 Otra lista le nombra Pedro Gastón.
o Otra lista le nombra Domingo Marineró*''J'^ *'J^-_i £t10
4 Otra lista le nombra Jiian^ de Troya. • íi sí ü'aij «"«'O ^^
5 Otra lista le nombra Pedro de Huelvá. ' " sí níeií cilO ü
6 Otra lista le nombra Alonso Hernández'. ^Iiiíitujoolj Í5I^ í*
7 Era esclavo de Juan Serrano. .o(u;,ífiJr¡;-> ov. o^'í '
8 Otra lista le nombra Pedro Brito. ■' '/ ¡-'«if nt!^ f-
g Otra lista le nombra Gerónimo Sevillano.' '- ^-l^i^ '''''^. ^
10 Otra lista le nombra Francisco, entenado de Juají Sérr&tio.
PRIMERO DE MAGALLANES. .JSt:^
La relación anterior de clases y nombres de
individuos existe en el archivo general de In-
dias de Sevilla: está entre los papeles traídos de
Simancas, legajo i.°, y parece ser la que se for-
mó de la dotación de cada buque con arreglo al
número de los individuos que debian ir en la ex-»
pedición ; y las patrias se tomaron de los extrac-
tos de D. Juan Bautista Muñoz, sacados de las
anotaciones de los libros de Contadurías de In-
dias, que están en el mismo archivo; del lega-
jo n.° ~ titulado >> Armadas de la guarda de las
Indias &c.", colocado en el estante n,° 3.°, ca-
jón i.°; de los extractos del mismo D. Juan
Bautista Muñoz , sacados de los procesos de pose-
sión y propiedad sobre las islas Malucas en la
junta de la raya entre Badajoz y Yelves en 1524;
— de la relación de la gente que murió en la nao
Trinidad, y se halla en el mismo archivo gene-
ral de Indias de Sevilla , entre los papeles traídos
de Simancas, legajo i.°, y de otros documen-
tos fehacientes. No se encontraron las patrias de
los individuos que no las llevan señaladas.
Pero hay algunas variedades ya en los nom-
bres, ya en los apellidos, ya en las patrias de los
sugetos, entre las listas de los diversos documen-
tos que se han tenido presentes , bien que no deben
extrañarse si se atiende : i .° á las abreviaturas con
que se expresaban los nombres propios de patro-
nímicos, apellidos y pueblos: 2° á la costumbre
vulgar, y común aun en nuestros dias, de apellidar
á muchos con el nombre de sus provincias ó 'pue-
blos de su naturaleza: 3.°á que las listas se hicie-
ron por distintos sugetos en diversas épocas , unas
á la salida de los buques para la expedición en
15 19, otras en 1522, y otras en 1^24 y 1525,
resultando entre ellas corrompidos de varios mo-
dos los nombres y apellidos desvarios individuos.
Consiguiente á esto se encuentra en el cotejo
24 VIAGES AL MALUCO
de dichas listas que el carpintero de la nao Vic-
toria en una se llama Martin de Griate , en otra se
apellida de Gárate, en otra de Yarat, en otra Pe-
r-ez; y el verdadero apellido era probablemente
Gárate, pues el de Pérez seria patronímico de su
padre que se. llamarla Pedro El marinero de la
nao Trinidad, que en una lista se llama Domin-
go de Urrutia, en otras dos se apellida Barrutij
en otra Barrutia , en otra se le nombra Domin-
go Vizcaíno ; y es probablemente un mismo in-
dividuo nombrado Domingo de Urrutia, natural
de Lequeitio en Vizcaya -El sobresaliente de la
nao Trinidad que en una lista se llama Antonio
Lombardo, en otra se le nombra Antonio de Plega-
fetis ; y era Antonio de Pigafetta , á quien apelli-
darían Lombardo por ser natural de Lombardía. —
El carpintero de la nao Santiago que en una lista
se nombra Ripart, natural de Bruz, en Norman-
día, en otra se nombra Ruxar, en otra Rigarte,
y en otra Ricarte de Normandía, y asi de otros
individuos.
Como se perdió la nao Santiago en la costa
oriental Patagónica, cuya gente se distribuyó en
las otras naos ; se volvió á Sevilla desde el estre-
cho de Magallanes la 'nao S< Antonio; se abando-
nó y quemó en Filipinas la nao Concepción, cu-
ya gente también se distribuyó en las otras dos
naos sin que conste la forma en que se hicieron
esas distribuciones, al paso que fallecieron mu-
chos individuos de toda la expedición, fue con-
siguiente la alteración ó alta y baja succesiva de
la gente de cada nao ; y aunque no se pueda dai
el estado de sus dotaciones en cada parte del via-
ge , consta de las listas y documentos que se han
tenido presentes que ademas de los sugetos que
expresa la relación anterior fueron también en Ja
expedición los individuos siguientes; .. loi eoL
PMMERO DE MAGALLANES. 2J^
Número
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. individuos.
Suma anterior 23^
Carpintero Aroca VizcainQ i 'i
Despensero ^l-^s Alfonso . , , Portugués. i "j
Calafate Juan Gutiérrez. . . .."'.'.'• ' .".\n.' t. í
Maestre Pedro i : . . ' )
Marinero Bautista Genovés Genova l
'Perucho de Bermeo
Domingo Alvarez
[Domingo Gonzales ^
oln^mrnnb \u • ^ l Domingo -de Zubillaa;.. .P(ífUigxi¿3 «.-I
G. j Andrés Blanco • ; 0":í.Mr[^a«.
rumetes (. . „ . . *-"-"yTO
[Antonio Lromez Axio.
Juan Portugue's
'Juan Bras. .
Gonzalo Gallego^ ..>...
, Rodrigo de Hurrira. ... ,
Sebastian Portugués^ ■»
Juan de Ircepais i
Sobresalientes,
Clérigo Pero Sánchez de Reina \
ídem Licenciado Morales. ... f
Hernando Rodriguez. . . í '
Hartiga )
1 Maes<r>í Pedro fue cogido en la isla de Tenerife por orden
del capitán el dia i.° de Octubre de iSl^ y embarcado en la San-
tiago, sin que haya noticia alguna de su clase ni patria: regresa-
ba á España en la nao Victoria , y fue uno de los que quedaron pre-
sos en la isla de Santiago de las de Cabo Verde , como consta de la
relación de la gente que falleció y que volvió ?n la nao Victoria , y
está en el archivo general de Indias de Sevilla, estante número o,
cajón i.° legajo númei-o -jy titulado ,, Armadas de la Guarda de las
ludias &c."; y aunque resulta de la lista anterior otro maestre Pe-
dro, Lombardero de la nao Concepción , este había quedado en Ti-
dore cuando salió de alli la nao Victoria , y falleció en aquella isla,
como consta del documento número 40.
2 Otra lista le nombra Domingo de Tovilla en Portugal , y otra
Domingo , natural de Cobillana en Portugal.
TOMO IV. D
&6 VIAGES AL MAXUCO
Número
de
CLASES. NOMBRES. PATRIAS. individuos
Diugurria ,
Hombre de armas. Diego Arias Sanlúcar.
Herrero, Juan Hernández Triana.
El negro del Piloto Juan
Cafballo
Total de individuos 265.
El costo de la armada se puede ver en el documento
número 17.
-1.1, j
£t)ü ,'.:., . .'' jidiviiT lili n-ilO
Ct V-i OKOT
Las derrotas de estos viages se hallan trazadas en las
dos cartas del Océano atlántico septentrional y meridio-
nal publicadas por el Depósito Hidrográfico^ y en la carta
del grande Océano construida en seis hojas en 1812 por
el gefe de escuadra de la Real Armada D. José de Es-
pinosa.
"iírcg'Jv
28
VIAGES AL MALUCO
§.1.
Fernando Afagallanes va al descubrimiento de un estrecho
fara pasar del Océano atlántico meridional al otro mar
Occidental de América.
i5i9.
Se dio orden al asistente de Sevilla Sancho Martínez
de Leiva para que entregase á Hernando de Magallanes
el estandarte Real en la iglesia de Santa María de la Victo-
ria de Triana , recibiéndole el juramento y pleito home-
* nage , según fuero y costumbre de Castilla ^ de que haria
el viage con toda fidelidad , como buen vasallo de S. M.;
y que el mismo juramento y pleito homenage hiciesen los
capitanes y oficiales de la armada á Hernando de Maga-
llanes / de que seguirían por su derrota y le obedecerían
en todo; y formada por Magallanes y Rui Palero la der-
rota que hablan de seguir, se hizo con ella la instruc-
ción , que los oficiales de la casa de contratación de Indias
en Sevilla entregaron firmada de sus nombres á los pilo-
tos, encargando á los capitanes el no tocar en cosa de la
demarcación del Rey de Portugal \ Rui Palero, por fal-
ta de salud, se quedó de orden del Rey hasta otro viage*.
Los buques salieron de la ribera de Sevilla el dia lo de
Affosto y Agosto de 15 19, y Hernando de Magallanes dio la vela
Setiembre, en Sanlílcar de Bárrame da el dia 20 de Setiembre del
= mismo año ^ con la armada de su mando, dirigiéndose
hacia el SO.: el dia 26 arribó á la Isla de Tenerife , donde
tomó carne, agua y leña; y el 29 se trasladó al Puerto de
Montaña Roja en la misma isla, en el que estuvieron
tres dias, aguardando una caravela que llevaba pez para
la armada "*.
Salió de este puerto el 2 de Octubre ya de noche , na-
vegando al SO. hasta el medio dia siguiente, que se halló
Octubre.
I Herrera , Decad. 2.^, b*b. 4.°, cap. p y 10 , pág. 102 y Io3.
2, ídem, ídem, cap. () , pág. 102.
3 Documento uúm. ij.
4 Herrera, Décad. a.% lib. 4.", cap. 10, pág. io3.
PRIMERO r>E MAGALLANES. 29
en 27° de latitud N. ; pero desde aquí se dirigió al S. y «5i<).
S. I SO. , lo que dio lugar á una altercación que hubo á la ^^^^^~~"
voz entre Magallanes y Juan de Cartagena, pues la ins-
trucción de derrota que tenia firmada del mismo Maga-
llanes , prevenía que se siguiese el rumbo SO. hasta la al-
tura de 24°. ^
Cartagena era capitán de la nao S. Antonio y veedor
de la armada * ; pero por orden de SS. AA. era también
conjunta persona con Magallanes en lugar de Rui Pale-
ro ' ; como tal le decia á Magallanes, que no habla de pro-
veer cosa sin él , sino entrambos juntamente en todas las
que fuesen necesarias "*, y qu'eria que acordase con los pi-
lotos , maestres y gente de mar la alteración que hacia de
la derrota que tenian y se habia formado con acuerdo de
los capitanes, oficiales, maestres y pilotos, pues por aquel
rumbo iban á dar á la Costa de Guinea á vista del Cabo
Blanco , y parecía no convenir meterse tanto en dicha Cos-
ta ^ Magallanes le dijo que no cuidase de eso; que en ha-
berlo nombrado de su conjunta persona no se habia pro-
veído bien, ni él lo entendía ^; que le siguiesen como es-
taban obligados de dia por la bandera, y de noche por el
farol, y no le pidiesen mas cuenta ".
Pasó entre el Cabo Verde y sus islas , navegando i $
dias con buen tiempo hasta el paralelo de Sierra Leona,
donde experimentó mas de veinte dias de calmas , y á estas
se siguieron vientos contrarios , tormentas fuertes y llu-
vias hasta la equinoccial ^ Estando en calma en la Costa
de Guinea, salvó ó saludó una noche Juan de Cartagena
desde su nao con un marinero á Fernando Magallanes di-
ciendo: »Dios os salve, señor capitán y maestre, é buena
1 Herrera, Décad. 2.^, lib. 4-°? cap. ro, pág- lo3.
2 Herrera, Decad. 2.^, lib. 4.% cap.^, pág. 102';
3 I>ocumento mím. I 6.
4 Documento núm. 2 5.
5 Herrera, Decad. 2.*, lib. 4.°, cap. 10, pág. lo3y 104.
S Documento núm. a 5.
7 Herrera, Decad. 2.*, lib. 4.°", cap. 10, pág. Io3 y 104.
8 ídem, Ídem, pág. 104-^^^ y primer viage al rededor del
ñauado por el Caballero Pigafetta , París , año 9 , pág. 10 y 11.
3Q VIAGES AL MALUCO
1519. compañía"; pero Magallanes le envió á decir que no lo sal-
- vase de aquel modo, á no ser llamándole capitán general,
á que respondió Cartagena » que con el mejor marinero de
la nao le habia salvado, y que quizá otro dia le salva-
rla con un page", y en tres días no lo volvió á saludar %
contra lo que prevenía el Rey verificasen diariamente*.
Noviembre. En uno de aquellos dias de calma mandó Magalla-
= nes venir á su bordo á los capitanes y pilotos de las otras
naos , y estando juntos, hubo mucha discusión sobre la der-
rota y modo de saludar : Magallanes agarró del pecho á
Cartagena diciendo: »sed preso." Cartagena requirió fa-
vor á algunos de los capitanes y pilotos para prender á
Magallanes, y no habiéndoselo dado, quedó preso Carta-
gena de pies en el cepo. Rogaron los otros oficiales á Ma-
gallanes que entregase á Cartagena preso á uno de ellos,
y se lo dio al tesorero Luis de Mendoza, tomándole pleito
homenage de volverlo preso cuando se lo pidiese. En su
lugar puso por capitán al contador Antonio de Coca, y
continuaron el viaje ^ El 29 de Noviembre le demoraba
el Cabo de S. Agustín al SO. , distante como veinte y siete
leguas , de donde se dirigió al SSO. ^.
» I Documento núm. 2T.
2 Documento núm. 14.
o Documento núm. 21.
4 El dia 2,g de Noviembre de iSl^ empieza el Diario de na-
vegación de Francisco Albo (Documento num. 22) apreciable por
ser el único que nos lia quedado para conocer la deiTota de la ex-
pedición de Magallanes : pL*ro conviene reflexionar, que estando en-
tonces la navegación de altura en su infancia , los rumbos que seña-
la ^ no solo son de la aguja sino aproximados , pvies siempre los ex-
presa en cuartas enteras , y por lo mismo no debe ser extraño que
en las cercanías de tierra difieran aquellos rumbos en unas partes
uias que en otras de los arrumbamientos en que hoy tenemos las
costas. Ademas de que en el Rio de la Plata el dia lO de Enero
de i520 dice asi: ,,en derecho del Cabo hay una montaña hecha
como un sombrero , al cual le pusimos nombre Monte vidi , cor-
ruptamente llaman ahora Santo Vidio" : luego desde la época de la
expedición hasta que se escribió el Diario hubo un intervalo de
tiempo en que tuvo lugar la corrupción de aquel nombre , y tal
vez dimanó de esto el que á pesar de no contraerse mas que á la
parte, facultativa , se hubiesen extraviado ú olvidado al tiempo de es-
PRIMERO DE MAGALLANES. 3 I
El día i.°cle Diciembre continuó al SSO. hasta el 4, ^^^9
y luego al SO. I S. , OSO. y SO., hasta el dia 8 , en que ==
avistó la Costa del Brasil , que era de playas planas,
por los 19°, 59' de latitud S. Desde ese dia reconoció la
tierra con inmediación , hasta que entró en el Geneiro el 1 3
de Diciembre, á cuyo puerto los españoles nombraron de
Santa Lucía: trataron con aquellos naturales '. Magalla-
nes prohibió con pena de la vida el que rescatasen escla-
vos, porque no queria dar motivo de queja á los portugue-
ses, ni meter en los buques mas consumidores de víve-
res ' : relevó de la capitanía de la nao S. Antonio á Anto-
nio de Coca, nombrando de capitán á Alvaro de la Mez-
quita, su sobrino, que era sobresaliente de la nao Tri-
nidad M y en este puerto el 17 de Diciembre obser-
vó el piloto Andrés de S. Martin una longitud por con-
junción de Júpiter con la Luna , que resultó imposible
por ser erróneas las tablas de Zacuto, y el Almanaque
de Juan de Monte-Regio j y el dia 18 observó la latitud
de 23°, 4$' S. \ ^ ^ ^ -
Dio la vela en el Geneiro el 27 de Diciembre pro-
visto de aves, frutas y otros refrescos, y continuó reco-
nociendo de cerca la Costa al rumbo del OSO. Halló en
ella unas siete islas, y en dirección de estas una bahía
que llamaba de los Reyes , y tenia buena entrada, en cu-
yo parage estuvieron el 3 1 de Diciembre \
El dia i.° de Enero de 1520 siguieron , pero sin ver ^
la tierra , á rumbos del SSO. , SO. , O. , SO. i S. , y SO. i O. =
cribirlo algunos rumbos y otros puntos y acaecimientos notables. __
El dia 26 de Febrero de l520, en latitud S. 43° 27', dice que la
Costa corria de NO. :J N. á SE. i S. ; pero alli mas bien está arrum-
bada en el l.° y S.er cuadrantes &c. Entre otras omisiones no da
razón de haber estado en la Bahía que nombraron de los Trabajos,
de la cual hace mención Herrera , como luego se verá.
3 Documento núm. 22.
4 Herrera, Decad. 2.*, lib. 4'°j f^P* 10 í P^g- 104.
2 Documento núm. 2 1.
5 Herrera, Décad. 2.*, 11b. 4.°, cap. 10, pág. ro4 y lo5.
I Herrera , Decad. 2.*, lib. 4.°, cap. 10, pág. Io5, V Docu-
mento núm. aa. fi-j'»í r.í-i •-
I 02ü.
32 VIAGES AL MALUCO.
1 520. hasta el día 7 que navegando al SO i S iban á longo de
• costa, estando en latitud S. 32° 56' El 8 sondaron 50
brazas El 9 hallaron 1 5 : observaron la latitud de 34°
31': vieron tierra y fondearon en 12 brazas — El 10 en
latitud S. 3 5 ** estaban con el Cabo de Santa María , de donde
corria la costa al O. ; la tierra era arenosa ; dieron á un
monte, que tenia la figura de. un sombrejo., el nombre
de Monte -vidií navegaron por agua dulce y fondos de 5,
4, y 3 brazas, reconociendo hasta lo mas interior del
rio (de la Plata) '. Se trasladó Magallanes á la nao S. An-
tonio para ir á la otra parte del rio , de donde regresó
hallando que tenia veinte leguas de ancho *, y estos re-
conocimientos duraron hasta el 7 de Febrero que tenían
á la vista el Cabo de S. Antón , y les demoraba al S, cor-
riendo este CaboN.S. con Monte, vidi, distantes veinte. y
y siete leguas ^.
Febrero. Cuando estuvo sobre el Cabo de Santa María expe-
= rinientó un fuerte temporal y varios aguaceros, y en el
rio renovóla aguada, y se hizo mucha pesca. Se acercaron
.muchos naturales del pais en canoas, pero sin atreverse á
llegar á bordo hasta, una noche-en que un indio solo fue en
una canoa, y entró, en la capitana sin temor. .Iba vestido
de una pelleja de cabra, y Magallanes le mandó dar .una
camisa de lienzo y otra camiseta de paño encarnado;. le
enseñaron una taza de plata, y se la puso en los pechos
diciendo que de aquello hgbia mucho, entre ellos,, y jal dia
siguiente se fue a tierra sin volver á parecer '*, ,iív'í;;;'
Desde el Cabo de S. Antón corria la costa al S. hasta
el Cabo de Santa Polonia que está en 37°, y el dia 8 si-
guió por ella hasta este Qabo. Después corria ^1 SO. , na-
vegó á longo de costa, era arenosa y muy baja, y á dos
leguas tenia fondo de 8, 9 y 10 brazas El dia 9 en la-
titud S. 38° 30' era hondable, no muy alta, corria al O. i
1 Doctinapnto BÚm. 22. r,\--iT\ u
2 Herrera, Decad. 2.', iib. 9 , cap. 10, pág. a3o, V Docu-
mento núm. 22. .:: .. ), ^1 .. i.¡i'
3 Docuinento mim> 2-s. ., ,. i . -.4: .Leo'^Cj, , ut'/ii'' *
4 Herrera , D¿cad.. 2.*, Iib. 9 , cap. I o , pág. a3o. ' uíjr.ii.
PRIMERO DK MAGALLANES. 33
NO., y la puntvi.qiie forma Ja llamó de las' Arenan.' i520-
El I o en latitud 38° 48' corría la costa de E. á O., y era ===
linda y de mucho fondo El 1 1 _, en latitud 38*^ 47' con-
tinuaba de E. á O. hondable , con muchos montecitos ver-
des y tierra baja El 12 navegó al OSO./ al anochecer
dio fondo en 9 brazas y mas adelante en 13 ^ (hacia el (s-ijl/
Rio Colorado) donde tuvo un temporal de rayos, true- -— ~í-;=í
nos , relámpagos y agua * El 13 dio la vela en vuel-
ta del N. estando en frente de los bajos donde la Victoria
dio muchas tocadas; fondeó en 7 brazas, y estuvo allí has-
ta el dia 14, en que se observó la latitud de 39° il' S ^.
Siguió desde el dia 14 para el Sur "*, navegando' y cos-
teando de dia á una legua de tierra y de noche á cinco
y seis ' , haciendo rumbos del S. , SO., SO. i O. y ONO.
hasta el dia 24, que estando en latitud S. 42° 54' se halló-
en frente, de. una entrada que corría al NO., y recono-
ciéndola, para ver si era estrecho , encontró seí^ una' bahía
muy grande, con cincuenta leguas de giro, sin fando
para surgir, donde en lo mas interior halló 80 brazas, y
la nombró Bahía de S. Matías ^. Al paso que adelantaba
?n el viage, iba teniendo mas malos tiempos ; con ellos se
dispersaban. las jiaos, y. á los tres ó cuatro dias se volvían
á reunir ^. ';:íii;fí oj.-o ' ^'-í. .uii .«..idob íjü^
El día 27 en latitud de 44**-S. vio Utt¿ baKíá ?ft C^iyo' .
paralelo á distancia de tres leguas había dos piedras : mas
adelante encontró otra * , donde no halló agua ni leña dé
que quQria proveerse ^: la tierra no tenia gente > y era
1 DocLimenfo niím. 22,
2 Herrera , Decad. 2.*, libr. 9 , cap. ll , pág. aSl.
3 Documento , núm. 22.
4 ídem.
5 Herrera , Déc. 2.*, libr. g , cap, 1 1 , pág. 23 1.
6 Documenta núm..22; pero este tiene equivocado los rumbos
que expresa desde el dia 14, ó de lo contrario hicieron mas de los
que señala basta el dia 24, pues con estos no podia estar ese ¿ia en
frente de la babía que nombraron de S. Matías , y boy se llama Ba-
hía Nueva.
7 Herrera , D¿cad. 2.', lib. 9 , cap. 1 1 , pág. aSr. ^'.
O ' Documento núm. 22. ' :■]' -■' •' "•' ^•'
9 Herrera , Déc. a.», Hb. 9 , cap. 1 1 , pág. a3i. "> ''^T •^^■"•^''^
TOMO IV. S
34 VIAGES AL MALUCO.
1 520. llana con Hndos campos sin, árboles ^ : en una isleta cogle-
' ron muchos patos " y ocho lobos marinos ^ , y la nom-
braron Bahía de los Patos '^. Tuvo aqui tres grandes tem-
porales en que estuvieron á peligro de perderse, y le fal-
taron varias amarras á la Capitana ^ .
Marzo. Magallanes sacó del poder de Luis de Mendoza al pre-
; SO Juan de Cartagena , y lo entregó á Gaspar de Quesa-
da. Capitán de la nao Concepción ^, y continuando el
viage á rumbos del S. , SSO. , OSO. y ONO. ^ , halló una
bahía muy hermosa con pequeña entrada , pero dentro era
rnuy grande (y parece ser el Puerto Deseado). En ella
tuvo mayores tormentas y peligros que los anteriores, y
la llamaron Bahía de los Trabajos *.
El 3 1 de Marzo , víspera de Domingo de Ramos , en-
tró en el Puerto de S. Julián ^, donde trató de invernar,
y á cuyo fin mandó arreglar las raciones. La gente en vista
d^ esto y de la esterilidad y frió del pais, rogó á Maga-
llanes, con varias persuasiones, que alargase las raciones
ó se volviese atrás, pues no habia esperanza de hallar el
cabo de aquella tierra ni estrecho alguno ; pero Magalla-
nes contestó que estaba pronto á morir ó cumplir lo que
habia prometido ; que el Rey le habia ordenado el viage
que debía llevar , y que habia de navegar hasta hallar el
fin de, aquella tierra ó algún estrecho, que no podía fal-
tar; que en cuanto á la comida no tenían de que quejarse,
pues había en aquella bahía abundancia de buen pescado,
buenas gguas, muchas aves de caza, mucha leña, y que
el pan y el vino no les habia faltado, ni les faltaría si qui-
I Documento núin. 2 2.
3 Herrera, Dec. 2.*, lib. g , cap. 1 1 , pág. 23 1.
3 DoCLimento núm. 22.
4 Herrera , Déc. 2.*, lib. 9, cap. 1 1 , pág. 232.
5 Herrera , ídem , ídem , pág. 23 1 y 232.
6 Documento núm. 21. f>ív[ ('^S. í:ü-
7; Documento n. 22. (^ m ■
8 Herrera , Dec. 2.*, lib. 9 , cap. 1 1 , pág. 232.
9 Documentos núms» 21 y 22 ; pero este iiltimo no da razón de
la derrota que hicieron desde el dia 29 de Febrero hasta el 3 1 de
Marzo (jue eutraroh ea el Puerío de S. Julián.
Abril.
PRIMERO DE MAGALLANES. 3 $
sieseii pasar por el arreglo ¿e raciones; y entre otras re- i52o.
.flexiones los exhortó y rogó á que no faltasen al valero- ==
so espíritu que la nación castellana habia manifestado y
mostraba cada dia en mayores cosas , ofreciéndoles del
Rey correspondientes premios, con lo cual se sosegó la
gente \ .[ ^h, í,\i)h\íí\\1(u(uíj Ie>
El Domingo de Ramos, día i.° de Abril, hizo llamar
Magallanes á todos los Capitanes, Oficiales y Pilotos para '
que fuesen á tierra á oir misa y después á comer á su
nao : fueron á Misa Alvaro de la Mezquita , Antonio de
Coca y toda la gente ; no lo verificaron Luis de Mendo-
za , Gaspar de Quesada ni Juan de Cartagena , por estar
■este preso en poder de Quesada , y solo Alvaro de la Mez-
quita fue á comer con Magallanes '.
Por la noche Gaspar de Quesada y Juan de Cartagena
pasaron con cerca de treinta hombres armados de la nao
Concepción á la S. Antonio, donde pidió Quesada le en-
tregasen al capitán Alvaro de la Mezquita , y dijo á la gen-
te de la nao que querían apoderarse de ella ; que lo esta-
ban de la Concepción y la Victoria; que ya sabian de qué
modo los habia tratado y trataba Magallanes porque le re-
querían que cumpliese las órdenes del Rey; que iban per_
didos , y que le ayudasen para hacerle otro requirimiento,
y si fuere menester, para prenderlo. Juan de Elorriaga,
Maestre de la S.Antonio, habló en favor de su capitán Al-
varo de la Mezquita , diciendo á Gaspar de Quesada : »re-
»quieroos de parte de Dios é del Rey D. Carlos, que vos
»vais á vuestra nao, porque po es este tiempo de andar
» con hombres armados por las naos, y también vos re-
» quiero que soltéis nuestro Capitán," Entonces Quesada
dijo: naun por este loco se ha de dejar de hacer nuestro
» hecho", y echando mano á un puñal le dio cuatro pu-
ñaladas en un brazo, con lo cual se apaciguó la gente ; que-
dó preso Mezquita , curaron á Elorriaga , se pasó Carta-
gena á la nao Concepción , y quedó Quesada en la S. An-
1 Herrera , Dec. 2.*, lib. g , cap, 12 , pág. 232.
2 Documento núm. 21 , y Herrera , Dec. a.', lib. 9 , cap. 1 1,
pag. 202. , . ^,mj„ yj„,. .;.
.3.6 •'' Vi AGES P/L MALUCO.
1 520. tonió > de modo que se apoderaron Quesada , Cartagerray
"^^^ Mendoza de las tres naos S. Antonio , Concepción y Vic-
toria ^
ís:- En este estado enviaron á decir á Magallanes, que te-
nian ellos las tres naos y los bateles de las cinco á su dis-
posición para requerirle el cumplimiento de las provisio-
nes de S. M. ; que lo hablan hecho para que por eso no
los maltratase como lo habla verificado hasta alli ; que si
se quería avenir á lo que cumpliese al servicio de S. M.
estarían á lo que les mandase, y que si hasta entonces le
dieron tratamiento de merced , en adelante se lo darían de
señoría, y le besarían pies y manos ''.
Magallanes les envió á decir que fuesen á su nao, que
los oiria y haria lo que fuese razón ; y contestaron , que
"" no osarían ir porque no los maltratase , y que viniese él
á la nao S. Antonio donde se juntarían todos y obrarían
con arreglo á lo que mandasen las órdenes del Rey ^.
Considerando Magallanes que era mejor remedio con-
tra aquel proceder la temeridad que el sufrimiento , trató
de emplear á un tiempo astucia y fuerza '^. Detuvo á su
bordo el batel de la nao S. Antonio , que andaba en aque-
llas diligencias , y en el esquife de su nao envió á la
Victoria al alguacil Gonzalo Gómez de Espinosa con seis
hombres armados secretamente , y una carta para el Teso-
rero Luis de Mendoza , en que le decía que pasase á la
nao Capitana: estándola leyendo con sonrisa, como si di-
jera no me -pillarás allá , le dio Espinosa una puñalada en
la garganta, y otro marinero en el mismo instante una
cuchillada en la cabeza de lo que cayó muerto. Maga-
llanes, como hombre prevenido, envió un batel conDuar-
te Barbosa, sobresaliente de la nao Trinidad, y quince
hombres armados , y entrando en la Victoria izaron la
bandera sin que nadie resistiese ^ , lo cual acaeció el dia 2
-n."I Documentos ntíms. 20 y 21.
2 Documento núm. 2 1 .
3 Documento núm. 21.
• i ' 4 Herrera , Déc. 2.*, lib. g , cap, 12 , pág. 233.
5 Documento núm. 2 1 .
praMERO DE MAGALLANES, 37
¿Q Ab'-íl ' ; á contínuacioa acercaron la nao Victoria á la 1020.
Cap'iana, y luego hicieron lo mismo con la Santiago '. -
El dia sijuienfe trataban de salirse á la mar bs naos
San An.onio y Concepción que tenian Quesada y Car-
tagena; pero hablan de pasar cerca de la Capitana que
estaba nií's cfuera. La S. Antonio levó dos anclas, quedan-
do á pique de una, y acordó Quesada soltar á Alvaro de
la Mezquita, á quien tenia preso en la nao, para enviarlo
á Magallanes á ordenar la pacificación entre ellos ; pero
Mezquita le dijo que no se conseguirla nada : dispusieron
en fin, que cuando diesen la vela, se pusiese Mezquita en
la proa y dijese á Magallanes , en llegando cerca de su
bordo, que no les tirasen, que ellos surgirían con tal que
las cosas terminasen bien \
Antes de levarse en la S. Antonio, donde se hallaban
á pique, siendo de noche y con la gente durmiendo, gar-
ro la nao y se fue á abordar con la Capitana, la cual le
disparó tiros gruesos y menudos , y saltó gente á la San
Antonio, diciendo: ¿por quién estáis? y respondiendo por
el Rey nuestro Señor y por vuestra merced, se le rindie-
ron. Prendió Magallanes á Quesada, al Contador Antonio
de Coca y á otros sobresalientes que hablan pasado con Que-
sada á la nao S. Antonio, y envió por Juan de Cartagena
á la nao Concepción, y lo puso preso con ellos '*.
Al otro dia mandó Magallan&s sacar á tierra el cuer-
po de Mendoza , y lo hizo descuartizar con pregón de trai-
dor ^. El dia 7 mandó degollar á Gaspar de Quesada, y
descuartizarlo con igual pregón; lo que verificó su mis-
mo criado y sobresaliente Luis de Molino ^ por librarse
de ser ahorcado, cuya pena le habla comprendido : sen-
I Consta de la relación de las personas que íallecieron en la
Armada desde su salida de S. Lúcar en l5i9 hasta el regreso de la
nao Victoria en i5ii2 , y se halla en el Archivo general de Indias
de Sevilla entre los papeles traídos de Simancas , legajo i.°
2. Documento núm. 21.
3 Documento núm. ai.
4 Documento idem.
5 Documento idem.
6 Documento núm. 21.
38 VIAGES AL MALUCO.
I Sao. tenció á dejar desterrados en aquella tierra á Juan de
== Cartagena y al clérigo Pedro Sánchez de la Reina * , que
había procurado amotinar la gente; y perdonó á mas de
cuarenta hombres dignos de muerte, por ser necesarios
para el servicio de las naos, y por no malquistarse con el
rigor del castigo ^
Mayo. ^i paso que esto se ejecutaba en. el Puerto de S. Ju-
■~~~^~ lian, envió Magallanes á la nao Santiago, que era la cara-
vela menor del mando de Juan Serrano, á descubrir ade-
lante á longo de costa hasta ciertas leguas , previniéndole
que si no hallaba estrecho se volviese. Halló á veinte le-
guas un hermoso rÍo de una legua de ancho , á quien llamó
de Santa Cruz ,. donde estuvo seis dias pescando y matando
lobos marinos : continuó después el reconocimiento ; pero
el dia 22 de Mayo ^, bajo un temporal que le rifó todo
el velamen y en que le faltó el timón, dio la nao en
la costa á tres leguas al S. de dicho rio , salvándose toda
la gente que eran treinta y siete hombres , excepto un
negro que se ahogó, esclavo de Juan Serrano '*, y regresa-
._ron por tierra al Puerto de S. Julián , atravesando el rio
de Santa Cruz , comiendo yerbas y mariscos cuando los
i Consta de los extractos del cosmógrafo mayor de Indias Dea
Juan Bautista Muñoz , igualmente que de la relación de las pei-sonas
que fallecieron en la Armada desde su salida de S. Lúcar en 1 5 19
hasta el regreso de la nao Victoria en l 522 , y se halla en el Archivo
general de Indias de Sevilla entre los papeles traidos de Simancas,
legajo 1.°, que ese clérigo kie el que quedó desterrado con Juan
de Cartagena ; y lo mismo consta en la orden que Pernando
Magallanes dio alas naos en el estrecho, dónde dijo : »>y por cau~
<'■ sa de lo que aconteció en el Puerto de S. Julián sobre la muerte
"• de Luis de Mendoza , Gaspar de Quesada y destierro de Juan de
-■ Cartagena y Pero Sánchez de Reina , clérigo &c" Véase Juan
de Barros , Décad, 3.^, Lib. 5.°, cap. 9 , pág. 641.
2 Herrera , Déc a.^, lib. 9 , cap. l3 , pág. 233 y 234-
3 Consta de otra relación de la gente que falleció y volvió en
la nao Victoria , y se halla en el Archivo general de Indias de Se-
A''illa , estante núm. 3 , cajón i.° , legajo ^j titulado: ,, Armadas de
la guarda de las Indias 8íc."
4 Consta de la relación de las personas que fallecieron en la
Armada ya citada en la nota mímero i .
PRIMERO ÍDE MAGALLANES. ^g
hallaban , y padeciendo grandes fríos , debilidad y trabajos \ ' ^^^o.
Magallanes sintió la pérdida de la nao, aunque se ale- ==
gró del salvamento de la gente: auxilió con vino, pan y
otras cosas á los náufragos , á los que después repartió en las
naos ' ; envió á recoger lo que se pudiese del naufragio, y
se logró sacar los aparejos y mercancías que llevaba aque-
lla nao ^ ; hizo á Juan Serrano capitán de la Concepción;
mandó recorrer los buques , á cuyo fin se labró en tierra
una casa de piedra, donde se puso la herrería, y envió
cuatro hombres bien armados para que treinta leguas tierra
adentro pusiesen una cruz , previniéndoles que si hallaban
gente , y la tierra era buena , se quedasen en ella ; pero no
habiendo hallado agua ni gente, se volvieron "*.
A los dos meses de estar la Armada alli , aparecieron Jiinío.
seis indios que querían ir á las naos , adonde los condujo "
el esquife, y entrados en la Capitana, el General les man-
dó dar una caldera de mazamorra , que hartaría á veinte
hombres; pero la comieron toda, porque eran mas gran-
des que el mayor hombre de Castilla : vestían mantas de
pellejos : sus armas eran arcos como de medía braza y fle-
chas con puntas de pedernales agudos; y habiendo comí-
do y visto las na ves, -dijeron que se querían ir, y los pu-
sieron en tierra ^. Los castellanos les llamaron Patagones
por tener disformes pies, aunque no desproporcionados á
su estatura ^
Otro día llegaron dos indios que trajeron una danta,
de cuyo pellejo eran sus mantas, y Magallanes les dio
dos ropetas encarnadas con que fueron contentos. El dia
siguiente llegó otro con una danta , manifestó que quería
ser cristiano, le pusieron por nombre Juan Gigante; y
viendo echar al mar algunos ratones, dijo que se Jos die-
1 Herrera , Decad. 2.^, lib. g , cap. i3 , pa'g. 234.
2 Herrera , Decad. 3.*, 11b. g , cap. i3, pág. 334.
3 Documentos núms. 2 1 y 40.
4 Herrera, Dec. 2.*, Lib. g , cap. l3 , pqg. 234.
5 Herrera , idem, ídem , ídem, pág. 234 y 2^5.
6 Oviedo , 2.a part, , lib. 20 , cap. 6 , ful. 24 v. y 2.5. Go-
mara , historia de las Indias , cap. gz , pág. 84. Támara , rclac.
de Indias, cap. la , lib. 3.®, fol. 3io.
40 VIAGES AL MALUCO.
iSao. sen que los quena comer: durante seis días se entretuvo en
^---—^ llevar á tierra cuantos ratones se mataron , y después no
volvió mas \
Julio. Pasados mas de veinte días , llegaron cuatro indios de
=== los anteriores, y mandó Magallanes que dos se quedasen
en la nao para traerlos á Castilla , y á los otros dos los lle-
varon á tierra. A media noche los españoles jdescubrieron
fuegos , y al amanecer fueron siete hombres á reconocerlos;
no hallaron indios , pero los siguieron por el rastro de la
nieve hasta puesta del sol, que queriéndose volver vieron
nueve desnudos y armados de flechas, los cuales acometie-
ron á los nuestros que no tenían mas que una espingarda,
mataron aun castellano nombrado Diego Barrasa, hombre
de armas de la nao Trinidad/, y á no ser por las rodelas, los
hubieran muerto á todos ; pero los españoles cerraron con
ellos, y á cuchilladas los hicieron huir con muchas. muge-,
res que estaban recogidas en un valle ^ , lo cual acaeció
el 29 de Julio /*.
Volvieron á la estancia de los indios donde hallaron
mucha carne medio cruda ; cargaron de ella , y por estar
muy cansados se metieron en un monte, y ceiiaron á la
lumbre que encendieron. Sintió Magallanes la muerte del
castellano, y. envió veinte hombres para que le enterrasen,
y prendiesen á los indios ó los matasen; pero aunque an-
duvieron ocho dias, no hallaron á nadie, y enterrado el
difunto se volvieron ^. Uno de los dos patagones que esta-
ban en la Capitana fue trasboroado á Ja nao S. Amonio ^..
,.; El dia 21 de Julio habia ido á tier'a el cosmógrafo
'O
I Herrera , Déc. 3.*, lib. p , cap¿ ,l3 , pág. a35.
a Extractos del cosmógrafo mayor de Indias D. Juan Bau-
tista Muñoz , y relación de las personas que fallecieron e^i la
Armada desde su salida de S. Lvícar en iBl^ hasta el regreso de la
nao Victoria , que se halla en el Archivo general de Indias de Se-
villa entre los papeles traídos de Simancas., legajo l.° ¿•
3 Herrera , Dec. 2.*, lib. 9 , cap. 1 4 ■, p9g« 235. j
4 Consta dé líi-^ relación de las, personas que fallecIerOQ en- la
Armada , citada en la nota número 2. 1
5 Herrera , Dec. 2.*, lih. 9 , ca.p. 14, pág« 235.
6 Pigafetta : París , año 9 j pág. 44* ;, , ■■ .-¡...í
PRIMERO DE MAGALLANES. 4 1
Andrés de S. Martin para practicar una observación de iSzo-
longitud por el método que en Sevilla habia dado el ba- "
chiller Rui Palero : el 22 hizo la misma observación en
la nao ; y el 24 de Agosto observó en tierra la latitud
S. 49^ 18' ^
Aprestadas las naos y nombrados por capitán de la San A"-os(o.
Antonio Alvaro de la Mezquita ''^ de la nao Concepción ^^=^=
Juan Serrano ^ y de la Victoria Duarte Barbosa "* , que era
sobresaliente de la nao Trinidad ^ , mandó Magallanes po-
ner en tierra á Juan de Cartagena y al clérigo Pero Sán-
chez de Reina en ejecución de la sentencia, dejándoles ta-
leguitas de vizcocho y botellas de vino ; y el. 24 de Agosto
salió del Puerto de S. Julián siguiendo por la costa ^ has-
ta el dia 26 que entró en el Rio de Santa Cruz ^ , des-
cubierto por Juan Serrano ^ , y en el cual estuvo la Arma-
da á peligro de naufragar por los vientos furiosos y mar
gruesa ^. Hicieron aqui mucha pesca, agua^ y leña '°,^y el- Setiembre
dia 1 1 de Octubre tuvieron un eclipse de sol que debia Octubre.
suceder -á. las lo^ S'" de la mañana, y duró desde que el -==^=^
sol tuvo la altura.de 42^ 30', hasta que llegó á la de ■-
En este rio dio Magallanes una instrucción á los Ca-
pitanes de las naos , diciendo que hablan de seguir por
aquellas costas hasta hallar un estrecho ó el fín de aque-
lla tierra, aunque para eso llegasen á la altura de 75** ^*:
.- j
I Herrera , Dec. 2.*, lib. g , cap. i4) pág. 2o5. - '¡.
a .Herrera, idem , idem, cap. i5, púg. 2^7. -.janVi'.iUü'-rl
7) Herrera, idepi, idem, cap. l3 , pág, 234» '■ . ., .
4 Juan de Barros, Dec. 3.*, lib. 5.*, cap. g , pág. 64I' "
5 Consta de la relación de la gente que iba en las naos , y existe
en el Arcliivo general de Indias de Sevilla entre los papeles traidos
de Simancas , legajo i.**
6 Herrera, Décad. 2.*, lib. g, cap. 14} pág. 235 , y Docu-
mentos núms. 21 y 22. ' - -^.'-^ ,'.^- -
7 Documento núm. 22. • ^■
8 Herrera , Dec. 2.*, lib. g , cap. 14, pág. a35. ;-
■ g Pigafetta: Paris , año g , pág. Zg. '■■
10 Documento núm. 22. •i'í
I I Herrera , Déc. 2.*, lib. g , cap. 14 , pág. 235 y 236.
I a Juan de Barros , Dec. 3.*, lib. 5.°, cap. 9 , pág. 633 y 644*
TOMO IV. F
42 VIAGES AL MALUCO.
1 520. que antes de retroceder de esta empresa se le habían de
— desaparejar las naos dos veces ^ , y que después iria en de-
manda del Maluco, á rumbos del E. y ENE, por la via
del Cabo de Buena-Esperanza é Isla de S. Lorenzo, pero
pasando muy lejos "".
El 1 8 de Octubre salió del rio de Santa Cruz con
r.rr vientos Contrarios , y estuvo dos dias bordeando ^; después
tuvo buen viento , y el dia 21, estando en 5 2° de lati-
tud S. y á cinco leguas de tierra , avistó el Cabo que nom-
braron de las V^ír genes , que tiene una larga punta de are-
na en esa latitud y longitud de 52° 30', descubriendo
luego una abra ó bahía como de cinco leguas de ancho "''.
Mandó Magallanes á las naos S. Antonio y Concepción,
que dentro de cinco dias reconociesen si la bahía que se
presentaba era estrecho, aguardándolas en la entrada con
las naos Trinidad y Victoria ^ , y á la noche sobrevino
.,^,1,,, una borrasca, que duró dia y medio, con la cual estuvo
para perderse toda la armada ^.
Noviembre. Regresaron las dos naves , diciendo los de una que solo
— habían hallado algunos golfos con altísimas riberas, y los
de otra que era estrecho, porque habían navegado tres días
por^l sin descubrir su salida. Estaban en principio de No-
viembre: juzgaba Magallanes que aquel brazo de mar era
en efecto el estrecho que buscaba, y envió á la nao S. An-
tonio á reconocerlo de nuevo ; pero aunque anduvo cin-
cuenta leguas , no halló su término , y volvió á reunirse con
la Armada ". • : • • :
Magallanes determinó ya embocarlo, pero antes llamó
á consejo á los Capitanes , Pilotos y gente principal de la
Armada : reconocidos los víveres en todas las naos , los ha-
bía para tres meses, y viendo animoso al General , dije-
I
Documento núm. 2 1.
2
Juan de Bairos , Dec. 3.^ , lib.
5.0, cap, 9.,, pág. 644-
3
Documento núm. 22.
.".1 .infiií o'. ■>[!'.
4
Documento núm. 23.
'V. .::.,. .,■ n
5
Herrera , Dcc. 2.^, lib. 9 , cap.
.14, pág. 23(3, y Pigafetfa,
Paiis
, año 9 , pág. 41.
- i. ^ •■:);i .
6
Pigatel tai, Ídem, pág. 41 y 42.1
lii ,••.:: .V- '
7
Herrera , Dec. 2/, lib; 9 , cap.
14 V pág. a36. .•, 1 '. • 1
PRIMERO DE MAGAtLANES. 43
ron: >»que era bien pasar adelante y acabar la demanda iSao.
que se llevaba": pero el portugués Esteban Gómez % PI- ===
loto de la nao S. Antonio, expuso: »que pues se habia
hallado el estrecho para pasar á los Malucos, se volviesen
á Castilla para llevar otra Armada, porque habia gran
golfo que pasar, y si les tomasen algunos dias de calmas ó
tormentas, perecerían todos." Magallanes con semblante
grave contestó : >>Que aunque supiese comerlos cueros de
las vacas con que las entenas iban forradas , habia de pasar
adelante, y descubrir lo que habia prometido al Emperador "". "
Esteban Gómez era tenido por gran marinero , y la
gente mostraba hacer mudanza ; pero Magallanes mandó
pregonar por las naos que nadie, so pena de la vida, ha-
blase del viage ni de los víveres , y que las naos se apres-
tasen, porque queria partir al dia siguiente por la maña-
na ^. Aqui se notó bien que la tierra era áspera y fria; y
viendo por la noche muchos fuegos en la parte del Sur , la
nombró tierra del Fuego "*.
Emprendida la navegación por el estrecho, halló en lo
interior de aquella bahía una angostura como de una le-
gua de ancho, por la cual entró, y habiéndola revasado
se encontró en otra bahía menor; después pasó por otra
angostura semejante á la primera, y se halló en otra bahía
mayor que las anteriores donde habia unas islas ^. Aqui
tenia andadas mas de cincuenta leguas de estrecho, y co-
misionó á la nao S. Antonio á descubrir la salida de otro
brazo de mar que se apartaba al SE. entre unas sierras cu-
biertas de nieve , previniéndole volviese dentro de tres
dias ^'. Las tierras de ambas partes del estrecho eran las
mas hermosas del mundo '.
1 Herrera, Dec. 2 ^, lib. 4.° ? ^P-.O ' P^'&* lO^-
2 Herrera , Dec. 2^*, lib. 9 , cap. 1.5 , pág. 2.7)6 y 207.
7) Herrera, Dec. 2.* , llb- 9 , cap. l5 , pág. •j.Z'j.
4 Herrera, ídem, ídem. Gonzalo Fernandez de Oviedo, 2.^
parte , hb. 20 , íol, 7 vuelta, y Documeiilo niim. 24 j párraío g.
5 Documento núm. 22.
6 Herrera, Dec. 2.* , lib. g , cap. I 5 , pág. 2375 y Pigafelta,
París , año g , piíg. 43.
7 Herrera , Dec. 2.* , lib. 9 , cap. i5 , pág. 237.
44 VIAGES AL MALUCO.
I Bao. Magallanes navegó un día con las otras naos , y lue-
== go surgió para esperar á la S. Antonio : en seis dias que
se detuvo, hicieron gran pesca de sardinas y sábalos, agua-
da, y leña de madera olorosa; y al cabo de ese tiempo en-
vió á la nao Victoria en busca de la S. Antonio ; pero no
habiéndola hallado , la fue él á buscar con todas las naos,
sin que pudiese encontrarla ^ , y juzgó que se hubiese
perdido, ó que levantándose los españoles contra su sobri-
no el capitán Alvaro de la Mezquita , se hubiesen vuelto
á España '^.
■''■ En efecto se supo después, que aunque la S. Antonio,
evacuada su comisión, al tercer dia buscó á Magallanes
donde lo habia dejado , no lo halló porque este se habia ido
al surgidero de las sardinas ; y aunque la S. Antonio dispa-
ró algunas piezas , é hizo ahumadas , no tuvo contesta-
ción : sin embargo el Capitán queria seguir en busca del
General ; pero el piloto Esteban Gómez , y el escribano
Gerónimo Guerra acordaron tomar la vuelta de España,
á lo que se opuso Mezquita , dando una estocada en una
pierna á Esteban Gómez, y este dio otra en la mano iz-
quierda á Mezquita , á quien seguidamente prendieron
so color de haber sido consejero de Magallanes en las jus-
ticias que hizo. Se nombró por capitán de la nao á Geró-
nimo Guerra; tomaron la vuelta de Guinea para volverse
á Castilla , y surgieron en el puerto de las Muelas de la
ciudad de Sevilla el dia 6 de Mayo de 1 5 2 1 % habiendo
fallecido el indio Patagón que llevaban á bordo cerca de
la equinoccial "*.
Después que Magallanes buscó con la mayor diligen-
cia á la nao S. Antonio, pero sin hallarla, continuó su na-
vegación por el estrecho al rumbo del SSE. , y luego al
SO. , como veinte leguas , donde observaron 5 3° 40' de
latitud S ; de aqui se dirigió al NO cosa de quince leguas,
I Herrera , De'c. 2.,^ , lib. 9 , cap. l5 , pág. 237.
3 Documento núm. 24 í pái'rafo ().
3 Herrera , Dec. 2.^ , lib. p , cap. 1 5 , pág. 237 , y Dücu-
mento núm. 21.
4 Pigafetta , París , ano 9 , pág. 44*
PRIMERO DE MAGALLANES. 4^
donde fondeó en latitud de 5 3° , y en este estrecho hay i ^^o.
muchos ancones, las sierras son muy altas y nevadas, y =
en las costas hay mucho arbolado \
En este lugar , el historiador portugués Juan de Bar-
ros, Déc. 3.^ libr. 5.° cap. g.° , pág. 639 á 646, dice lo
siguiente : «Cuando- Magallanes se vio sin aquella nao
>» donde iba Alvaro de Mezquita y algunos portugueses,
» y no quedaba con mas favor que el de Duarte Barbosa y
«algunos pocos de que se esperaba ayudar, porque toda
>»la otra gente castellana estaba escandalizada de él, ade-
>»mas del aborrecimiento que tenia á aquella jornada por
» loS grandes trabajos que hablan pasado , quedó tan con-
íífuso que no sabia lo que habia de determinar ; y para
«justificarse con estos de lo que recelaba, pasó dos órde-
«neí suyas ambas de un tenor para las dos naos, sin que-
»'rer que las personas principales viniesen á él, ya como
«hombre que no queria ver en su nao mucha reunión,
»> temiendo alguna indignación de ellos, si no respondiese
«'á su gusto. Y porque una de estas órdenes se tuvo en la
«nao del capitán Duárte Barbosa, donde estaba el astró-
« logo Andrés de S. Martin , el cual la registró en un li-
»>bro, y al pie puso su respuesta para dar razón de sien
í»todo tiempo; y esté libro , con algunos papeles suyos,
«por haber él fallecido en aquellas partes de Maluco,
«nosotros los hubimos y tenemos en nuestro poder, como
>» adelante diremos, no parece fuera de la historia poner
«aqui el traslado de esta orden , y la respuesta de Andrés
í>de S. Martin, para que se vea, no por nosotros, sino
«por sus propias palabras, el estado en que ellos iban , y
*>el propósito de Fernando de Magallanes en el camino
j»que esperaba emprender por via de nuestro descubri-
»> miento, cuando le faltase el que deseaba hallar. En nues-
«tro lenguage estas son sus palabras formales y frases de
>»la escritura sin mudar letra , según estaba registrado por
>» Andrés de S. Martin, como dijimos: JTo Fer7iando de
« Magallanes , Caballero de la Orden de Santiago , 1/ '
I Documento niím. 22.
46 VI AGES AL MALUCO.
1 520. }iCa_pitan general de esta Armada que S. M. envía al
— a descubrimiento de la especería he. Hago saber d vos
jyDuarte Barbosa , capitán de la nao Victoria , y d
a los Pilotos, Maestres y Contramaestres de ella , como
ayo tengo entendido que d todos os parece cosa grave es"
atar yo determinado de ir adelante , por pareceros que el
j> tiempo es poco para hacer esterviage en que vamos. Y por
ii cuanto yo soy hombre que nunca deseché el parecer y con-
iy se jo de ninguno, antes todas mis cosas son practicadas y
ti comunicadas generalmente con todos , sin que persona al-
>fguna sea afrentada de mí , y por causa de lo que acón-
ji teció en el Puerto de S. Julián sobre la muerte de Luis
ti de Mendoza, Qaspar de Quesada , y destierro de Juan
a de Cartagena , y Pero Sánchez de Reina, clérigo , vo-
íi sotros con temor de jais de decirme y aconsejar todo aque-
íillo que os parece que es servicio de S. M. , bien y segu-
cridad de dicha Armada , y no me lo tenéis dicho y aconr
it se jado; erráis al servicio del Emperador Rey nuestro
i) Señor , é is contra el juramento y pleito homenage que me
>» tenéis hecho : por lo cual os mando de parte de dicho Se-
fiñor, y de la mía ruego y encomiendo , que todo aquello
tyque sentís que conviene á nuestra jornada,, asi de ir ade-
>i Jante como de volvernos , me deis vuestros pareceres por
rescrito, cada uno de por sí , declarando las cosas y ra-
nzones por qué debemos de ir adelante , ó volvernos , no te-
nniendo respeto d cosa alguna porque dejéis de decir la
it ver dad; con las cuales razones y pareceres diré el mió,
9iy determinación para tomar conclusión en lo que hemos
i) de hacer. Hecho en el canal de todos los Santos enfrente
jidel rio del Isleo en cuarta feria veinte y uno de iVo-
fyviembre en cincuenta y tres grados de mil quinientos y
a veinte años. Por mandado del Capitán general Fernan-
y)do de Magallanes. zziLeon de Espelece. Fue notificado
iipor Martin Méndez , Escribano de dicha nao en quinta
yy feria veinte y dos dias de I^oviembre de mil quinientos y
>y veinte años. A cuya dicha orden yo Andrés de S. Martin
>> di y respondí mi parecer que era del tenor siguiente: Muy
fymagíií/ico Señor : vista la orden de vuesa merced , que
PRIMERO DE MAGALLANES. 47
n quinta feria veinte y dos de Noviembre de mil quinien- iSao.
9itos y veinte me fue notificada j.ior Martin Méndez , Es- "^^
fi cribano de esta nao de S. M. llamada Victoria , ^or la
ti cual en efecto manda que dé mi parecer acerca de lo que
» siento que conviene á esta presente jornada , asi de ir
fi adelante , como volver y con las razones que para uno
>» í/ para lo otro nos movieren , como mas largo en dicha
ty orden se contiene , digo: que aimque yo dude que por este
ty canal de todos los Santos , donde ahora estamos , ni por
» los otros que de los dos estrechos que adentro están , que
» va en la vuelta del Este y Esnordeste haya camino pa-
»yra poder navegar á Maluco , esto no hace ni deshace
» al caso , para que no se haya de saber todo lo que se
f y pudiere alcanzar , sirviéndonos los tiempos , en cuanto
jy estamos en el corazón del verano. JT parece que vuesa
ty merced debe ir adelante por él ahora, en cuanto teñe-
ty mos la fior del verano en la mano ; y con lo que se halle
tyó descubra hasta mediados del mes de Enero primero que
ty vendrá de mil quinientos y veinte años ^ , vuesa merced
tyhaga fundamento de volver en vuelta de España, por-
tyque de ahí adelante los dias menguan ya de golpe , y
typor razón de los temporales han de ser mas pesados que
ty los de aliora. Y^ cuando ahora que tenemos los dias de
ty diez y siete horas , y mas lo que hay de alvorada , y
ty después' del sol puesto , tuvimos los tiempos tan tempe s-
tytuosos y tan mudables , mucho mas se espera que sean
ty cuando los dias fueren descendiendo de quince para doce
ty horas , y mucJio mas en el invierno , como ya en el pasa^
ty do tenemos visto. Y que vuesa merced, sea deseniboeado
tyde los estrechos afuera para todo el mes de Enero , y si
ty pudiere en este tiempo , tomada el agua y leña que bas-
yyta , ir de punto en blanco en vuelta de la bahía de Ca-
-•■\«,s\ La Historia de Juan de Barros qué tenemos á la visía'es de
Ja edición de 1777 , y en este lugar expresa, como se ve , el año
de iSao , pero es una equivocación, debiendo decir i52l , porque
liabiendo recibido Andrés de S. Marlin la orden de Magallanes el
día 22 de Noviembre de r520 , á la cual estaba ctíutesfando , el
primer mes de Enero que vendría era el de 162 1. .':
48 VIAGE AL MALUCO.
1 520. iidiz, 6 Puerto de San Lúe ar de Barrameda donde par"
== » timos. Y hacer fundamento de ir mas en la altura del
i-) polo austral de la que ahora estamos ó tenemos , como
iivuesa merced lo dio en instrucción d los Capitanes en el
ario de la Cruz , no me parece que lo podrá hacer por la
f) terribilidad y. tempestuosidad de los tiempos , porque
yy cuando en esta que ahora tenemos , se camina con tanto
ti trabajo y riesgo , qué será siendo en sesenta y setenta y
t y cinco grados , y mas adelante , como 'vuesa merced dice,
fique habia de ir d demandar Maluco en la- vuelta del
üEste , Esnordeste , doblando el Cabo de Btiena-Esperan-
yy za , ó lejos de él , por esta vez no me parece , asi por-
yy que cuando allá fuéremos , seria ya invierno , como vuesa
yy merced sabe mejor , como porque la gente está flaca y
yy desfallecida de sus fuerzas ; y aunque al presente tie-
yynen mantenimientos que basten para sustentarse , no son
yy tantos y tales , que sean para cobrar -nuevas fuerzas , ni
yy para comportar demasiado trabajo , sin que lo sientan mu-
yy cho en el ser de sus personas ; y^ también weo de los que
yy caen enfermos que tarde convalecen. Y^ aunque -vuesa
yy merced tenga buenas naos , y bien aparejadas (^alabado
»> sea Dios') , todavía faltan amarras , y especialmente
yyd esta nao Victoria , y ademas de eso la gente es Jiaca
yyy desfallecida , y los mantenimientos no bastantes para
yyir por la sobredicha vía d Maluco , y de alli volver d\..
yy Es paña. 'También me parece , que- vuesa merced no debe
yy caminar por estas costas de noche y asi por la seguridad
y y de las naos , como porque la gente tenga lugar de repo^
yy sar algún poco ; pues teniendo de Juz clara di-e z y nueve
yy horas , que mande surgir por cuatro ó cinco lior as -que
y y quedan de noclu ; porque parece cosa concorde d razón
yy surgir por cuatro -ó cinco, horas que quedan de la noche,
yy por dar (^como digo) reposo d la gente , y no tempestear
yy con las naos y aparejos. Jilo mas principal por guar-
« darnos de algún revés , que la fortuna contraria podrá
yy traer y de que Dios nos libre. Porque cuando en las co-
yysas vistas y ojeadas suelen acaecer , no es mucho temer^
y y los en lo que aun no es bien visto , ni sabido y ni bien ojea-
PRIMERO DE MAGALLANES. 45[
iido , sino que. haga surgir antes de» tmalio't'^m\ie''Soh, que^ i52o'.
i') dos leguas de cainino adelante j y súbre noche. Yo teft^o —
sydichq lo que siento^, ry 'la que >aU an2)o \ f4r GW\iplir con
yyDios, i¡ con vudsa merced , y con lo que mejhipe-ce ser^
fi vicio de S. AI. y bien de la 'Armada ; vue^a -merced
ti haga lo que U, parezca^, y Dios le' 'encamine í '-aJ cual
fyflazca de prosperarle ■vida -y- estúdo , como éh dése ai
»Ferníindo de Magallanes,' recibido este y. los otros pare^j
»ceres , como su- intención no era volver -atrás por 'Cosa
»algiina, y solo quiso hacer este- cimiplimiento por sentid
íjque la gente lio: andaba contenta de él ^ sino asombrada
i> del castigo que habia-da<do>.>pam dorr-íazprt^ Je .sí^-hizoi
»una cumplida respuesta en que dio largas razon'es ^-todo
í> ordenado á ir adelante. Y que juraba por ■^^■el! 'hábito de
jíSantlago que tenia en el pecho , que.asis se, lol pareciíly
jjpor loque cumplía al Ibien de aquella. Armada tporiían-
>>to todos lo siguiesen", que él esperaba- en :ki- piedad' 'de
»>Dios que los habia traido hasta aquel lugar y y ie tenia,
«descubierto aquel canal ■tíin deseado-j que los llevarla al
j»término de su esperanza. Notificado: por' k¡s ;naos.este>pa-
>>recer y orden suya, al otro dia con grande fiesta de ti-
j>ros mando levar el ancla." ' , y dando la vela se. dirigió
al NO. i O. por uii tramo en que hay muchas islas "^ , al
desembocar el estrecho dobla la costa al N. formando el
Cabo Victoria , y á mano izquierda vieron un cabo con
una isla , que nombraron Ctí/^o Fermoso ^ y Cabo Deseado,
y está en la misma altura, ;que el cabo de las Virgdnes ^.
Antes déla salida del est'rechó,.enfeÍmó,er?átagÓnqü iba
en la nao capitana; estando muy'a^rayádó , pidlÓ el bau-
tismo, que se le administró, dándole ,e^^jiOJiTib-j:^,dP:Pablo,
y á continuación murió '^.
Salió pues Magallanes del estrecho que nombraron de
Todos los Santos el dia 27 de Noviembre de 1520 con las
1 Juan de Barros , Dec. 3.* lib. 5.** , cap. 9 , pág. 639 á 646
ya citadas.
2 Documento mím. 22.
3 Documento ídem ; y el cabo Fermoso es hoy el cabo Pilaies.
4 Pi^alelta , París , año 9 , pág. 49.
TOM. IV. G
Jo. VIAGES AL MALUCO.
1 520. tres naos Trinidad , Victoria y Concepción ^ , y se ha-
- lió en una mar oscura y gruesa que era indicio de gran
golfo ' ; pero después le nombraron Mar Pacífico , porque
en todo el tiempo que navegaron por él, no tuvieron tem-
pestad alguna ^ . El estrecho les pareció que tenia cien le-
guas de boca á boca ; en veinte dias que navegaron en
él '^j no vieron habitante alguno; la tierra que hablan de-
jado á la derecha no dudaron ser del continente , por cu-
yas costas hablan venido , y la de la izquierda ó del Sur
creyeron fuese isla , porque algunas veces oian las reper-
cusiones y bramidos que el mar hacia en las riberas y cos-
tas de la otra parte ; y siendo aquel pais muy fragoso y de
grandes frios aun en su verano en que tenian diez y nue-
ve horas de dia , no quiso Magallanes perder tiempo en
explorarlo para saber lo que contenia \
Desde la salida de San Lucar hasta aqui hablan falle-
cido de las cinco naos diez y seis individuos , entre ellos
-- Juan de Elorriaga el dia 1 1 de Julio de resultas de las pu-
ñaladas que le dio Gaspar de Quesada , pero sin incluir
los dos desterrados en el puerto de S. Julián ^.
I Herrera , Déc. 2.* ^ lib. g , cap. i5 , pág. 237, y Documen-
to niim, 22.
2 , Herrera , De'c. 2.^ , lib. Q , cap. l 5 , pág. 237.
3 Pigafetta : París , año p , pág. 52 , y Herrera, De'c. 1.*
lib. 9 , cap. 12 , pág. 252.
4 Herrera , Dec. 2.*, lib. g , cap. i5 , pág. 237.
. 5 Documento núm. 24? párrafo 9.
r,6 Consta de la relación de las personas que fallecieron en la
Armada desde su salida de San Lucar en i5ig basta el regreso de
la nao Victoria én l522 , y se halla en el archivo general de Indias
de Sevilla entre los papeles traídos de Simancas , legajo I .°
l520.
PRIMERO DE Jf AGALLANES. 5 I
'§.11. =
Fernando Magallanes en el mar Pacífico en demanda de
las islas Molucas.
Fuera ya del estrecho , trató Magallanes de salir Itíeg'o
de aquella región fría ' ; y del cabo Fermoso se dirigió al
NO,, N. y NNE. por espacio de dos dias y tres noches
hasta la mañana del i.'^de Diciembre, que estando en la- Diciembre,
titud S. de 48° 'vió dos pedazos de tierra parecidos á mo- -
gotes que corrían N. S. , y distaba de ellos cosa de veinte
leguas El 2 se dirigió al NNE. hasta la latitud 47° 15'
y estaba tanto abante con aquella tierra La mar conti-
nuaba gruesa , y los días 3 y 4 hizo derrota al NO. hasta
la latitud 45° 30/ El 5 alN. i NO. hasta la latitud 44°
15/ El 6 y 7 al NE. i E. hasta la latitud 43^40/ •• ' ^'
Desde el dia 8 hizo rumbos del NNE. al NE. i E. hasta
el dia 13 que estaba en latitud de 40° Los dias 14, 1$
y 16 se dirigió al N., N, i NE. yN, i NO. hasta la lati-
tud de 36° 30.' El 17 ai NO. i N. hasta la latitud 34°
30' El 18 al N. i NO hasta la latitud de 33° 30', con
cuyos rumbos pasó entre la isla de Juan Fernandez de
tierra , y la costa de Chile Desde el dia 1 9 se dirigió
al NO. sobre cuyo rumbo el dia 1 1 estaba en latitud S.
30" 40', entre las islas de Juan Fernandez y las de San
Félix , sin haberlasvisto ; y desde aqui se enderrotó por
rumbos del 4° cuadrante cercanos al ONO. hasta el dia 2$.
El 26 en latitud 28' 45' se dirigió al NO, i O. hasta
el dia 28 Y el 29 en latitud 26° 20' navegó al ONO.,
O. y NO. hasta el dia 31. ^ Tenia viento favorable , aun-
que la mar seguía gruesa, y la navegación ya era rnuy
penosa por falta de víveres ; comían por onzas , bebían
agua hedionda , y guisaban el arroz con agua salada V'^Jíi
'I híJl .
1 Herrera , Dec. 2.*, Hb. 9, cap. 1 5 , pág. 237.
2 üccamento núm. 22.
3 Herrera , Dec. 2.* , lib, 9 , cap. l 5 , pág. a37.
E
5 2 - .yiAGES AL MALUCO;
i52i. El I.** de Enero de 1521 en latitud 25° S. se dirigió
" ':_ al o. i NO El 2 en latitud 24° al ONO. __E1 3 en la-
titud 23° 30' al NO. I O. El 4 en latitud de 22° al
ONO.-- — Desde el dia 5 hizo rumbos entre el O. i SO.
y O. i NO. hasta el dia 8 El 9 en latitud 22^ 1 5 ' se di-
rigió al O. i NO. hasta el 13. — El 14 en latitud 20° 30'
fue al NO. i O, .—El 1,5 en latitud 1 9° 30' navegó al ONO.
hasta él |dia i;8 El 19 en latitud 16' 15' fue al NO. i
O. "hasta el dia 2:0. —El 21 en latitud 15° 40' hizo el
, . ., SO. hasta el 22. — El 2^ en latitud 16° ^o' se dirigió al
_ . ._^ Qj; i NO. hasta el diá siguiente \
^5-.;El dia .24.de Enero en latitud de 16" 15' S. halló una
i&leta cubierta de arboleda , sin habitantes , donde se son-
dó sin hallaj? fondo; la nombró de S. Vahío , y desde esta
isleta hizo rumbos del NO. i O. , ONO. y O. i NO. hasta
^L3-i de Enero. ,, . .: s, ... ; i;, ^ ... ;
Febrero. - ^ i.°de Febrero CH latitud S. 13° se dirigió al NO.,
•:=i^:;ii^^::¡i^:i, y^ continuando este rumbo el 4 de Febrero en latitud 1 0°
4.0/ S;.. halló otra, isla despoblada que distaba 9° de la an-
terior _, y la nombraron de los Taburones por los muchos
que alli ' cogieron "" ; pero por no haber hallado en una ni
otra g^nte , ni el consuelo de refresco alguno , las llamó
también X^esventwadas \ (En la carta construida por el gefe
de escuadra de la Real Armada D. Josef de Espinosa , y pu-
blicada en Londres en^ 1812 , la isla de S. Pablo está por
lo? 127° i'5' de longitud O. de Cádiz , y la de los Ta-
burone.s por rl36° ^q' de] mismo meridiano). :
.;i .I^^.sdf la isla, de los Taburones siguió el rumbo del
NO, y con él cortó la équinocial el dia 12 al 13 de Fe-
l^rer0i'(por los 147° 40' de longitud O. de Cádiz según
Ia¡ic;aA't,a'. citaba), cuyo rumbo continuó hasta el dia 15
El í^ó iCíi kntjud N. 2° 30' se fingió af ONO. hasta el
dia 23! qi^gí.estaba. en í latitud de 11° 30' N El 24 si-
guió ai O. i NO. y O. hasta el dia 28 que estaba en lati-
tud N. 13°.
1 Documento' mím. 3 2. íil r'^-^ .-i'i' .
2 Documento ídem. '.•^: .niüf i
3 Herrera , Déc. 2.*, líb. g , cap. i5, pág. a38. " " '•
PRIIÍERÓ IJEMAGAL'L'A'NES. ^3
El l.° de Marzo hizo rumbo del O, conservando los loi^i
13° de latitud hasta el ¿la 6 que vieron tierra, á la que Marzo.
se dirigieron, y eran dos islas no muy grandes \ Obser- ==
varón la latitud y encontraron que una de las islas estaba
en 12-40', y la otra en mas de 13° ', distando una de
otra 8 leguas ^, y hallándose entre ellas hicieron rumbo
del SO., pasando por el N. de la isla de los 12'', Alli vie-
ron muchas velas pequeñas que se acercaban á ellos, y eran
canoas de tanto andar que parecía volaban: se dirigían
haciendo de la popa proa y á la inversa cuando querían "*.
Sus velas eran de estera de palma y triangulares , por cuya
razón nombraron á aquellas Islas de las Tóelas Latinas \
y los naturales fueron muchas veces á bordo para hurtar
cuando podían '^, por lo que las nombraron también Islas
de los Ladrones ' (son las Marianas^.
Aquellos indios se alimentaban de cocos, ñames y al-
gún arroz : la mayor canoa no podia llevar mas que diez
hombres, pero fueron tantas á las naos, que la gente no
cabia á bordo ; y aunque Magallanes mandó que sin ha-
cerles mal los echasen fuera , se hizo esto por fuerza, por-
que no querían salir r enojados de eso los indios volvieron
con sus canoas á las naos, y les tiraban tantas piedras y
varas tostadas que fue preciso dispararles la artillería; pero
aunque mataron muchos, eran tan bárbaros, que no deja-
jaban de volver á trocar sus cosas por las que había á
bordo *.
Cerca de una de estas islas desamarraron los indios el
esquife de la capitana que iba por la popa, se Jo llevaron
á tierra, y echándolo menos á bordó, mandó el general
surgir. Envió dos bateles con 90 hombres armados á un
lugar, que estaba al pie de una sierra donde habían lleva-
1 Documento niím. 22.
2 Documento ídem. í
3 Herrera, Déc. 3.^, liL. I.°, cap. o, páa;, 4.
4 Documento núm. 22.
5 Herrera, Dec 3.», lib. I.*», cap. 3, pág. 4 y 5.
6 Documento núm. 22.
7 Pigafetta : París , año g , pág. 62.
8 Herrera, Déc. 3.*, lib. i.° cap. 3 , pág. 4 y 5.
54 VIAGES AL MALUCO.
1 521. do el esquife: subiéronse los indios á la sierra, y eran tan-
===- tas las pedradas que tiraban que parecía granizar; pero dis-
parando los nuestros los arcabuces huyeron : los castellanos
entraron en el lugar, tomaron los víveres que había en él,
y lo incendiaron , matando á los que hallaron alli. Los
indios , juzgando que aquel castigo era por el esquife lo
echaron al mar, y Magallanes lo mandó recoger , orde-
nando que se hiciese aguada, que la gente se retirase á las
naos , y que aquel refresco de víveres se repartiese entre
todos, porque la mayor parte de la gente estaba enferma
de hambre \
El dia 9 de Marzo salió de la isla de los 1 2° en vuelta
del O. í SO. , y el dia 1 6 vieron tierra , á la que se diri-
gieron al NO. : notaron que era una isla que salla al N.
con muchos bajos, y tomaron el bordo del Sur, con el
cual llegaron á otra isla pequeña, donde fondearon el
mismo dia: aqui vieron unas canoas y fueron á ellas , pero
huyeron. La primera isla se llama Funagan, y la otra en
que fondearon Suluan, está en latitud N. g°, 40', y dice
el diario de Albo "" hay 189° de longitud de la línea me-
ridiana ' hasta estas primeras islas del Archipiélago , que
nombraron de S. Lázaro (son las Filipinas); y que del
estrecho de todos los Santos y Cabo Fermoso hasta estas
islas habrá 106° 30' de longitud, cuyo estrecho corre
con ellas ONO. y ESE.
Desde el estrecho hasta recalar á estas islas fallecieron
d,e las tres naos 1 1 individuos ^.
^ í"Observacion i.* La línea meridiana d que refie-
re el Diario de Albo la longitud de i8q° indicaba la
que determinó el Papa Alejandro vi, aunque no era la
misma, y la habia señalado Su Santidad para evitar
disensiones entre los Reyes de España y de Portugal por los
I Herrera, D¿c. 5.% llb. I.°, cap. 3 , pág. 5.
a Documento núm. 2 2.
3 Véase la observación I.* inmediata.
4 Consta de la relación de las personas que fallecieron en la
armada desde su salida de Sanlúcar en I 5 19, hasta el regreso de
la nao Victoria en i 522 , y se halla en el archivo general de In-
dias de Sevilla entre los papáes traídos de Simancas , legajo 1 .*
PRIMERO DE MAGALLANES. ^^
descubrimientos que hadan de tierras incógnitas \ La li" 1")^!.
nea meridiana determinada por el Papa en bula de ^ de ~~
^laijo de 1493 i pasaba á cien leguas al O. de cualquiera
de las islas de los Azores xj de Cabo Verde : corria de
polo d polo , y los descubrimientos que se hiciesen desde ella
para occidente , eran pertenencias del Rey de Castilla "^
En otra bula del mismo Papa dada en 2^ de Setiembre
de i^gs, expresó Su Santidad que pudiendo acaecer el
que navegando los lasallos del Key de España hacia el
O. tocasen en las partes orientales , ampliaba el que fue-
sen del Rey de Castilla todas las islas y tierras firmes
que navegando hacia el Ocidente hallasen los castella-
nos descubiertas ó por descubrir en las partes orientales de
la India ' Ocurriendo algunas diferencias sobre esta
partición entre dichos Reyes de Castilla y Portugal , acor-
daron estos en 20 de Junio de 1494 que en el Océano se
señalase una línea que corriese de polo a polo, y pasase
d trescientas y setenta leguas al O. de las islas de Cabo
Verde : que todo lo que estuviese al Ocidente de esa línea
perteneciese d los Reyes de Castilla , y todo lo que se ha-
llase al Oriente fuese del Rey de Portugal "*.
Cada legua de las que entonces usaban los españoles
y portugueses tenia g\ millas, ó eran leguas de iy{ al
grado de círculo máximo de la tierra ^ : en el paralelo del
puerto de Praya de la isla de Santiago de las de Cabo
Verde , las trescientas y setenta leguas son 21^ ¿j' de di-
ferencia en longitud: la longitud de ese puerto es de ly^
z^' oci dental de Cadiz^ ; y suponiendo que de^de él se con-
1 Documento mím. 24? párrafo 2."
2 Colección de Documentos concernientes á la persona , viagea
y descubrimientos del Almirante D. Cristóbal Colon , tomo 2.°,
Madrid i825 , Documentos diplomáticos, pág. 28 á 35.
3 Colección idem , apéndice á la Colección diplomática , pági-
na 404 á 406.
4 Colección idem , Documentos diplomáticos, pág. i3o á 140.
5 Documento núm. 35.
6 Carta general del Océano atlántico lí Occidental , desde 52°
de latitud N. hasta el ecuador, construida de orden del Rey en el
Depósito Hidrográfico de Madrid en 1 800.
56 .: VI AGES AL MALUCOí:/IU
1 52 1 . taseii las trescientas y setenta leguas al O. , resulta- que la
■"'•'•'-' • línea meridiana fas/íba .for los jg° 08'. de longit'ud.O. de:
Cádiz ,\y. pw. los i^o'^/^^'. de longitud,,<E^-;. pero Jos me-
dios ^m entonces ocurrieron para señalar esta línea ^ co-i
mo se deseaba .en la.superjicie .del .glpboty.fjierpn. imjpracf-
ticables. ^ ■ . ^.K\ ^ . . ,\-.A'iiv>rvi'v !.\r.*'.^ ^ > -.r,^ 'v^^K.) ^/«v •>
r - ■' ' ^Eran también muy. : errónexzs -las situaciones en longitud
de las costas y lugares de la tierra , porque resultaban de
cómputos muy falibles:, son ellos se. demostró en 1^.2.^ que
la meridiana de demarcación en el Oriente pasaba por la
^ boca del rio Ganges "", cuya determinación , según la carta
construida' en 1812 por el ge fe 'de escuadra de .la. Ke al
Armada E>: José de Espinosa ',\ &rrab.a en ^6'^ que aque^
lia meridiana estaba mas al E.: — Magallane.s en z^ig
expuso,^ que desde Malaca para el E.'Jiasta la misma
línea de demareacion, habia if-^v.^ y según dicha, carta
son jz"" 32' : dijo que dos de las islas Molucas estaban, .¿p..
al Oriente de la expresada línea , y.. aunque, m.. expresa
los- nombres de las islas , la ' de Terrenate esta en. lajear A
ta citada 7° 22! al Occidente de la' meridiana, ^ — El
diario de Albo en-i<,2i ^ expresa y que desde .el estrecho.. de.
Todos l0s Santos y. Cabo Fermo so. hasta l-as- primer- as islas
del Archipiélago,, de ^S. Lazaron Habría 106° -gf>' de longi-
tud ^ y según la carta. dicha son i§^. 2^' , de.mQdp, que-.su
error enesta parte del -viage fue de ,^2^ ^.^'.,^'TaJ>es eran,
las situaciones con que se contaba en aquel tiempo ; y solo, se
puede atribuir d compensación, de errores el acierto que con^
sola la- diferencia deS^'y 'tiene-la lor^itud de ' x8g^ de la.
1 Documentos núms. 35 y 36 ,.<ionde ¡en el prjiíiero se ve qiie
S. M. mandó señalar también por la parte de levante 1» meridiana
de demarcación. . ' .; ' m
2 Colección de Documentos concernientes á la' pei-S^na;, viágeis
y des<:,ubi-Jmieatos del Almirahte'D* Cristóbal Colon, toinK) 2,*^, M^i-
drid 1825, Documentos diplomáticos, pág. l3o á ,l45,,y iI-TO
3 Documento núm. 34* -f^^ -.n'uu f.^n- in\ni^''S ti
4 Documento núm. 35. '^ ' ; nt-ja^ í")
5 Documentos núms. l^ y 28. ' ./'" ! ; 'íirf '
6 Documento mím. aa. ■■': -^i'
PRIMERO DE MAGALLANES. 57
línea meridiana que el Diario de Albo seríala d las pri- iSai.
meras islas del Archipiélago de S. Lázaro , suponiéndolos ==
tomados desde aquella linea para el O.
, §. ni. ^^^> V
Fernando Magallanes en el^chipiélago de S. Lázaro.
Partiendo de las dos islas Yunagan y Suluan fueron al
O. á dar á la Isla de la Gada limpia de bajos , sin habi-
tantes , y donde se proveyeron de agua y leña — De la
isla de la Gada siguieron al O., y llegaron á una isla
grande llamada Seilani habitada, y que tiene oxo. '_
Costeando á Seilani , tuvieron un temporal ", y con él fue- ,\ ;
ron al OSO. á dax.á una isla pequeña llamada Mazava ó
Mazagud que está en latitud N. 9° 40', donde fondearon
cerca de una población pequeña \
El Rey de Mazaguá envió luego una canoa con diez
hombres á saber qué gente iba eji las .naos, y qué' busca-
ba (lo cual se entendía porjnediode un indio lenguaraz,
natural de Malaca "" y esclavo dé Magallanes , quien lo
había comprado anteriormente estando en aquellos países:
este indio había aprendido la lengua castellana , .y otros
con quien él hablaba , entendían la de Malaca ^ ; y el Gene-
ral respondió: ,,que eran vasallos del Rey de Castilla, y
que querían hacer paz coaél,- y.»cpnti;atar las mercaderías
V.-A '.>í.) r;-dri:>\L,:!;0 í;. j 't'nfi^o'Jí'-:
t Documento númV 22. ' '..liO .^- ^ ■ -i.
J5 . Oviedo, segunla parte, Kb.;aa9'folí^8'¿ y Documento nií-
inero 24, párrafo ll.^¡ -xj^y] "j -/
3 Documento nútn. aa. y Herrería, l)¿c. 3.*, lib. \°, cap. 3,
pag. 5. . ._ ,- . ■ .
■ 4 Con&ta deja relaííion'<Jé- la 'gente cjue iba en las naos, y exis-
te en el archivo general de Indias de Sevilla , entre los papeles
traidos de Simancas , legajo i .*
5 Herrera, De'c. 3.*, lib. l.°, cap. 3., pág. 5 y y Oviedo se-
gunda parte , lib. 20 , folio 9 vuelta ; pero advirtiendo que Maga-
llanes nunca estuvo en las Molucas , y que Oviedo se equivocó
aqui en expresar á Maluco por Malaca. (T r
TOMO IV. H
5 8 VIAGES AL MALUCO.
1 5a I. que llevaba /y que si había mantenimientos le rogaba que
== se los diese y se los pagarla." El Rey respondió: «Que
no los habia para tanta gente ; pero que partirla lo que
tenia con ellos" , y llevaron á los buques cuatro puercos,
tres cabras y algún arroz '. . ;
Aquel dia era el de Pascua de Resurrección : man-
dó Magallanes que toda la gente saliese á tierra á oir
misa en una capilla que dispuso al efecto, y en un cerro
alto hizo poner una gran cruz, para que si otras naves
llegasen alli , viesen que hablan estado cristianos en aque-
lla isla "". Desde el cerrodonde colocaron la cruz, les mos-
traron tres islas al OSO., diciendo que en ellas habia mu-
cho oro, y el modo que tenian de cogerlo, hallando peda-
citos como garbanzos y lentejas ^
Abril. Magallanes dio al Rey algunos regalos, le preguntó
=== si habría alguna parte donde pudiese proveerse de los ví-
veres que necesitaba, y Je contestó: „que á veinte leguas
estaba una gran isla donde habia un Rey pariente suyo
que le daría cuanto quisiese" ; y habiéndole rogado que le
diese pilotos que le guiasen, se -ofreció á ir él mismo.
Dióle Magallanes algunos otros presentes, y se embarcó
el Rey con algunos iridios ^. '
Saliendo de Mazaguá, fueron al N. á dar á la isla de
Seilaní, y la costearon al NO. hasta io°. Aquí vieron tres
islotes, y se dirigieron al O., cosa de diez leguas, donde
hallaron dos isletas: en la noche; capearon, y por la ma-
ñana fueron al SO é Siv;-comb' doce leguas hasta io^'2o'y
donde embocaron un canal entre dos islas , una de las cua-
les se llama Mactán y la otra Subú ó Zebú. Desde la em-
bocadura fueron al O. por medio canal hasta hallar la vi-
lla de Zebú, y enfrente de ella fonderon \ ' '
La isla de Zebú , con la de Mázaguá^ y Suluan , cor-
ren del E. i SE. á O. i NO, ; y entre Zebú y Seilaní vie-
I Herrera , Déc. 5.% lib. i.°, cap. 3 , pág. 5. \¡"^Í'''^
• 2 Herrera,- ídem.' • '['■"■' '"-^ •>■ • -' ^' «' '' ■' "i'iti C
3 Documeiiló núm. 2 2. • -.líonv^ -M . <»*: 'f-! ,v....-, rh„ir?.
4 Herrera, De'c. 3.*, lib. l.**!^ Cap. 3.**, pág. 5.
5 Documento núm. 22. i ■
PRIMERO DE MAGALLANES. '59
ron al N, una tierra muy-alta qiiese llama Bmhatf.los, i!52r.
dijeron que tenia mucho oro y bastimentos, y que era ~"
tan extensa que no le conocían el término, Hvícia la parte
del S. del camino que siguieron de Mazaguá, Seilani y
Zebü, les dijeron que habia muchos bajos que pedian res-
guardo, y por eso no quiso pasar por allí ,una canoa que
los dirigía'. • .'.^i^; . üj;^ :-\:/.iá ii!;Íj;j,;í
Llegados á Zebú, salieron de lá villa mas de dós^ mil
hombres armados de lanzas y paveses, y desde la playa
miraban con espanto á las naos, porque nunca hablan vis-
to otras. Salió á tierra el Rey de Mazaguá, informó al
Rey su primo que aquella gente^ era de paz, que traia
muchas mercancías para contratar, y que sobre todo hi-
ciese que las naos fuesen proveídas de víveres j de que te-
nían gran necesidad ". * ;!"^ < :i.r ¡^ , : •. ; . .>.
a. El Rey de Zebü envió. á decir á Magallanes, que ante
todas cosas quería que asentase paces con él, y le contes-
tó que lo haría con mucho gusto: viendo su allanamiento,
quiso el Rey le dijesen que su costumbre cuando hada'
paces con gente extraña, era sangrarse los dos nías princi-
pales en los pechos , y que el uno bebía la sangre del
otro. Magallanes respondió que estaba bien; y aguardan-
do en la mañana siguiente al Rey en la nao para esa ce-
remonia, le envió á decir que atenta su buena voluntad^
daba las paces por hechas ^ o \ sibi^ai,'^; ^oío
Magallanes mandó que en señal de alegría se dispara-
se toda la artillería de las naos, de cuya novedad-sg admi-
raron ios indios', quedando tan: espantados, que- >sÍ' se hu-
biera hecho antes del asiento de las paces, no habría hom-
bre en la villa que no se fuera huyendo ■*.
vi. Llevaron luego á las naos gran cantidad de gallinaíi
puercos, cabras, arroz, mijo, cocos, ñames y diversas
frutas, lo que se rescataba con cascabeles, cristalinas y
otras cuentas de vidrio ; y pasados cuatro días , en que mu-
.qi..> :\i .»i;; ,*.'■, ...»-'-i I L-i:yi-i-A-\
1 Documento núña, 22. • ■- -cül , ''-ii •[ ¡ihrii;;';?. ^ ofor/T/ f^
2 Herrera, Déc. 3.*, lib. I.°, cap. 5, pá^. 5. , -^-S -ni^í' -Autia
3 Herrera, ídem, Ídem. - - • ,- • ^' <* , oív.ivO ^
4 Herrera idem. .s.i oli^ncq ,^s .mi/n "iir .í-ív>'Á\
6o rT, VIAGES AL MALUCO. :
1 52 1, cha de la gente estaba convalecida con. la abundancia de
=-= víveres frescos , mandó Magallanes que se hiciese en tier-
ra una casa de piedra, donde se dijese misa '.
Hecha la casa con brevedad, salió con sus soldados y
marineros á aquella iglesia, donde concurrió el Rey, la
Reina y su hijo con la gente mas principal, á ver lo que
querían hacer: estuvieron muy atentos á la misa, el sa-
cerdote por medio del lenguaraz les declaró la fe católica,
y entendido cuanto dijo , respondieron que querían ser
cristianos, en cuya atención los bautizó, y después á to-
dos los de la villa, y Magallanes hizo poner delante de
la iglesia una gran cruz "".
-: Los indios dieron muestras de alegría de haber visto
celebrar el oficio divino , y concluido este , el Rey con mu-
cho placer tomó consigo á Magallanes y á algunos de los
principales que estaban con él, los llevó á su casa Real
que era semejante á una choza , donde les puso de co-
mer pan (que llamaban sagú), aves, frutas, y les dio
un vino ó licor que destila la palma por unas cortadu-
ras que le hacen á ese fin. El sagíj era hecho del tron-
co de unos árboles semejantes á las palmas , el que cor-
tado en piezas y estas fritas con aceite , resulta el expresa-
do pan ^ : ;q oj.n I U.; C3i.
Magallanes consideró que la' isla de Zebú era rica de
oro, gengibre y otras cosas que se podían lograr con fa-
cilidad, y que su situación era la mas oportuna para ex-
traer igualmente las producciones de las otras islas veci-
nas "i y ordenó que se hiciese una casa de contratación ó
factoría para rescatar algunos víveres. Parece que habién-
dole dado alguna noticia de que la isla de Burney ó Bor-
neo tenia gran cantidad de bastimentos , decia que quería
ir á ella, donde también le darían mejor razón de las islas
i ---• ' ^ ' ■ .' --'^
-íjI". Herrera, Déc. 3.% líb: l-V^^P-'^ ? P%- ^ y üociim. n.° 22.
2 Herrera, Déc. 3.*, lib. l.°, cap. 3, pág. 5 y 6.
3 Oviedo , segunda parte , lib. 20 , cap. l.°, folio 8 , y Docu-
mento núm. 24» párrafo II.
4 Oviedo, segunda parte, lib. 20 , cap. 1.°, folio 8 vuelto J y
Documento núm. 24 » párrafo 12.
PRIMERO DE MAGALLANES. 6l
que buscaba de los Malucos ó Molucas , de lo cual la gen-
te de las naos recibió placer increíble ^ '
Había diversos Reyes en la isla de Zebú, que entre sí
solían tener guerra; y siendo ya este Rey cristiano, que
se había dado por vasallo de la Corona de Castilla, para
cuyo soberano mandaba hacer una gran joya, quiso Ma-
gallanes mostrarle cuanto había ganado con la amistad de
los castellanos, y envió á decir á los otros Reyes de la
isla que fuesen á reconocer al Rey cristiano. Dos obede-
cieron luego > pero otros dos no hicieron caso de su man-
damiento , por lo cual partió á media noche en dos bateles
armados , quemó una villa de estos Reyes , y se retiró con
muchos víveres- \
Aquellos Reyes decían , que obedecerían al Rey de
Castilla, y le darían joyas de oro, pero no al Rey de
Zebú, porque eran tan buenos como él, y Magallanes in-
sistió en que habían de besar la mano al Rey de Zebú ^.
El día siguiente envió á decir al Rey de la isla de Mac-
tan que le quemaría su villa , sí no obedecía al Rey cris-
tiano, y le respondió que fuese que le aguardaría: en su
vista mandó aprontar tres bateles con sesenta hombres,
porque los demás a^in estaban enfermos por la hambre que
habían padecido en el grande Océano pacífico '*.
El Rey cristiano le aconsejó que no emprendiese aque-
llo, porque tenia aviso que los dos Reyes que le obedecie-
ron y el otro cuya villa había quemado estaban ya en Mac-
tan aguardándolo con mas de seis mil hombres; y estando
para partir, le dijo también el capitán Juan Serrano, „que
le parecía que no tratase de aquella jornada, porque de-
mas de que de ella no se seguía provecho, las naves que-
daban con tan mal recado que poca gente las tomaría; y
que sí todavía quería que se hiciese, no fuese, sino que
enviase otro en su lugar" ^ -^' •
I Herrera, Dec. 3.*, lib. l.**, cap,. 4, pág. 6, ^^^ ^^^
Z Herrera , ídem , ídem.
3 Documento núm. 2 5.
4 Herrera , Déc. 3.*, lib. I.°, cap. 4.°, pág. 6-
5 Herrera , idem , idem.
1 ;) 2 1 .
02 VIAGES AL MALUCO.
1 521. Magallanes no quiso admitir consejo: el Rey cristia-
== no, vista su determinación, quiso acompañarlo con mil
hombres que luego se embarcaron en canoas: llegaron á
Mactan dos horas antes de amanecer; era bajamar y no
pudieron los bateles acercarse á la villa con un tiro de ba-
llesta : queria Magallanes envestir luego, y el Rey amigo
le aconsejó que no lo hiciese hasta el dia, porque sabia
que tenian hechos muchos hoyos , y en ellos clavadas es-
tacas agudas en gran cantidad, donde su gente perecería:
rogóle en fin que le dejase acometer primero con sus mil
indios, y que favoreciéndole con sus castellanos tendría la
victoria segura; pero Magallanes no lo consintió, y le dijo
que se estuviese quieto mirando como peleaban los cas-
tellanos \
> Siendo ya de dia mandó que algunos hombres queda-
sen guardando los bateles: salió con cincuenta y cinco,
fue á la villa, donde no halló á nadie y-y habiendo puesto
fuego á las casas, se presentó un batallón de indios por
un lado; estando peleando con él, se descubrió otro por
distinta parte, por lo cual se dividieron los castellanos; pero
cargaron tanto los enemigos que los castellanos se volvie-
ron á juntar: pelearon gran parte del dia hasta que ya los
arcabuceros no tenian pólvora ni los ballesteros saetas , y
viendo los indios que no les tiraban, se acercaban mucho,
arrojándoles gran cantidad de lanzas : los castellanos anda-
ban apurados ; le pareció á Magallanes prudente el reti-
rarse, y el Rey cristiano miraba lo que pasaba sin mo-
verse ^ . : '
-■3 > Estaban los bateles á un buen- tiro de ballesta, y yén-
dose retirando la gente, era muy grande la carga de pie-
dras, flechas y lanzas que los indios arrojaban:: quitaron á
Magallanes la celada de una pedrada, y le hirieron en
una pierna : con otras pedradas le ^^núbacon , y estando
en tierra lo atravesaron con una lanza larga, falleciendo
de ese modo con el mayor sentimiento y desconsuelo de
I Herrera, D(fc. 3.*, 11b. I.*, cap. 4.<>, pá^. 6.
z Herrera , ídem , itlem.
PRIMERO DE MAGALLANES. 63
SU gente el día 27 de Abril de i § 2 1 . Murió también Cris- 1 52 1 .
tóbal Rabelo, que era entonces capitán de la nao Victo- ~
ría y otros seis hombres ^
El Rey cristiano, viendo que Magallanes era muerto,
y que los castellanos hablan de perecer y él con ellos , de-
terminó socorrerlos, y fue tan á propósito que todos se
pudieron embarcar y volver á las naos, donde se renovó
el sentimiento y llanto de la gente por lo que querían á
su general, y por el gran concepto que les merecía, con
el cual iban de buena gana á cualquiera parte, aunque
fuese sufriendo trabajos ''. .
Eligieron por su general á Duarte Barbosa , primo de
Magallanes % y por capitán de la Victoria á Luis Alfon-
so, portugués, vecino de Ayamonte, y sobresaliente de
la nao Trinidad ■^, y en este estado les envió á decir el
Rey cristiano , que fuesen á tierra , porque los queria con-
vidar y entregar la joya qu€ habia ofrecido á Magallanes
para llevarla al Rey de Castilla. Duarte Barbosa dijo á los
capitanes que habia acetado el convite, y que queria fue-
sen á recibir la joya que entregarla para el Rey en señal
de vasallage; pero el capitán Juan Serrano le expuso,
,, que le parecía temeridad salir de las naos á donde el Rey
„ cristiano podia enviar la joya , porque el desampararlas
„ habiendo sido rotos, y dejarlas á tan mal recaudo era ne-
„gocio peligroso, y que seria bien detenerse para descu- _
1 Herrera:, Dec. 3.*, lib. l.°, cap. 4.°, ¡pág. 6 y 7, Duarfe
Barbosa tenia el mando de la nao Victoria desde la salida del puer-
to dé S. Julián , y Cristóbal Rabelo eta criado de Magallanes en la
nao Trinidad, sin que conste el tiempo ni el motivo tle haber dado
á este el mando de aquella nao.
Según Ju^iu de Barros, Déc. 3.^, lib. 5.°, cap. 7, pág. 610 ; y
Argensola, lib'. l°. pág. 17, el mismo dia en que murió Magalla-
nes , mataron también en las Molucas por causas muy semejantes ií
su amigo Francisco Serrano , con quien se correspondia para la
conquista de estas islas.
2 Herrera , Dec. 3.*, lib. I.°, cap. 4-°? pág> J-
3 Herrera, Dec. 3.*, lib. I."*, cap. 9, pág. l3.
4 Herrera, Déc. 3.*, ídem, ídem, pág. l3 , y Docrumento nú-
mero 4' *
64 ~ VIAGES AL MALUCO.
1 52 1. ,,brir mejor si había algún engaño." Barbosa contestó que
=== estaba resuelto á ir , que le siguiesen los que quisiesen ; y
que si Juan Serrano de miedo se.qu«ria quedar, lo hiciese
en hora buena; por lo que fue Serrano el primero que
saltó en el batel \
Era en efecto una traición que el Rey cristiano hacia,
según dice Herrera '', instado de los otros cuatro Reyes
que lo hablan amenazado de matarlo y destruir su tierra,
si él no mataba á los castellanos y les tomaba las naves.
Según refiere Oviedo ', -el lenguaraz esclavo.de Maga-
llanes se habia hallado en la batalla exi que murió su se-
ñor, donde también recibió algunas heridas pequeñas, y
estaba echado en la cama atendiendo á su salud; pero el
capitán no podia hacer nada sin él , y con aspereza lla-
mándole perro '^, le habia dicho que aunque su señor hu-
biese muerto, no estaba libre de la servidumbre, y que
seria bien azotado, sino hacia con.^lacer lo que se le man-
dase: con lo cual el esclavo se encendió en ira, aunque
lo disimuló, y se. fue al señor de Zebú, á quien dio á en-
tender que la avaricia de los españoles -era insaciable, que
tenian determinado después de vencer al Rey de Mactán,
llevar preso al mismo señor de Zebú , y que asi como
ellos lo querían engañar, que él viese forma de engañar-
los. El señor de Zebú lo creyó, hizo su paz y alianza
secreta con el ReyJe Mactan y con los. otros, y acorda-
ron matar á todos los castellanos.
■¡yr Fuese una ú otra la causa de la perfidia , ó tal vez
-————. las dos reunidas, llegados los castellanos á tierra los re-
cibió el Rey cristiano con poca gente, teniendo otra mu-
cha escondida y armada. Llevó á los convidados á unos
palmares donde se sentaron á comer ; y cuando menos lo
pensaban, dio sobre ellos un golpe de gente que los mató
I Herrera, Héc. ?5.*, lib. I.**, cap. g , pág. l3y 1 4.
a Herrera , Dec. 3.*, Ídem , pág. 14.
3 Oviedo , segunda parte , lib. 20 , folio g vuelta , Documen-
to mím. 24, párrafo i3 , y Documento mím. a 5.
4 Documento mím. 20.
PRIMERO DE MAGALLANES. 6^
á todos menos al capitán Juan Serrano, porque era bien* i-'^ai.
quisto de los indios '. . •
Los que estaban en las naos notaron poco después que
llevaban arrastrando hombres muertos y los echaban al
mar, lo que tuvieron por mala señal, y aunque enfermos
y heridos, se animaron unos á otros, y á prevención se
armaron para morir como valientes : á corto rato vieron
gran golpe de gente que traia á Juan Serrano maniatado
y desnudo, el cual les dijo que hablan muerto á todos, y
que á él lo darian por dos piezas de artillería, que asi lo
había alcanzado del Rey , suplicando que lo rescatasen,
porque de nó lo matarían '.
Oidas por los españoles de las naos las cosas que el
triste Juan Serrano les decia, les era doloroso dejarlo cau-
tivo entre aquellos bárbaros; pero temieron no fuese al-
gún otro engaño para prenderlos y matarlos á todos, y
acordaron levarse y sa\k de alli \ Vieron que volvían- á
Juan Serrano á la villa ; estando á la vela oyeron gran
gritería y presumieron que entonces lo matarían t.^r/ifilj^^J»
Los muertos con Magallanes y en el convite fueron
los treinta y cinco individuos siguientes'^. . .\:,có
. .sürmn
Con Magallanes en zy de Abril. iLíiívj .bl
, . ■ v.üb
Capitán general. . .i^kij*^ Fernando Magallanes. imoJ.
Entonces Capitán de la nao . . , .Ox^híxííM
Victoria. . Cristóbal Rabelo. . .rní,LI
Marinero Francisco Espinosa* iinM
Grumete Antón Gallego rrioLI
Sobresaliente , hombre de . -\oí{\inx}
armas Juan de Torres. . . .rnobl
TT -r»' -za TI o . .:ns i ír.?.3-i c!o2
1 Herrera, Dec. ó.^, hb. i.®, cap. () , pag. 14. ^^-j.
2 Herrera, De'c. 3.*, lib. 1.°, cap. () , pág. 14. " • - -y
3 Herrera , ídem , idem., y Documento niim. 24 j §. iSy 14.
4 Herrera , Dcc. 3.', idem , pág. 14. :,ÍiO
5 Consta de la relación de las personas q.ue fallecieron eú 3a
Armada desde su salida de S. Liícar en iSl^ , Lasta el regreso de
la nao Victoña en l522, y se halla en el Archiva general de; In-
dias de Sevilla entre los papeles traídos de Simancas, legajo l."
TOMO IV. I
66 VIAGES AL MALUCO.
i52i. Criado de Juan de Cartagena. Rodrigo Nieto.
==--- ídem del Alguacil Gonzalo
Espinosa Pedro Gómez.
Sobresaliente que aunque sa-
lió herido de la pelea de
- Macran murió en 29 de
í- jAbrilvé i-. V* Antón de Escovar.
■ Y t-' ■ En el convite en j.° de Mayo.
Capitán de la nao Trinidad. Duarte Barbosa.
Id. de la nao Concepción. . . Juan Serrano.
Id. de la nao Victoria. . .\ . Luis Alfonso de Gois
Piloto de S. M.. Andrés de S. Martin.
Escribano, .i. íu;í-.:. Sancho de Heredia.
ídem. . . , i ¿Vi.ííiJ^iv .:_. ¿'-.^^ . León de Ezpeleta.
Clérigo. ....'.,.....»... Pedro de Valderrama.
Tonelero Francisco Martin.
Calafate. ..•v:^ií3;.vi.V'. -i-Piív* Simón de la Rochela.
Despensero. . '; ..■.'. ...... Cristóbal Rodríguez.
Sobresaliente ,. hombre de
armas Francisco de Madrid.
Id. criado de Luis de Men^
doza, Hernando de Aguilar.
Lombardero de la 'Trinidad. Guillermo.FenesióTanagui.
Marinero. ...... Antón Rodrigijez.
ídem . . ...i..jvij¿i;iv. Juan Sigura.
Marinero. ..iiy-j^Atí'j¿'j£iii.i':.. -Francisco Picorav '¡nííM
ídem .'.'.'. . . .;. . . -Francisco Martin.
Grumete Antón de Goa.
ídem ,^.;íVi.o.U '^'í .rv^uj,. -Rodrigo de Hurrira.
Sobresaliente Pedro Herrero.
ídem Hartiga.
ídem. ^.. . ;; Juan de Silva, portugués.
Criado de Magallanes. . . . . • Ñuño.
ídem Lenguaraz. Henrique, de Malaca \
I La muerte del Lenguai'afe Henriqu^ parece probar que la cau-
sa de la traición del Rey cristiano era la cjue expresa Herrera y no
PRIMERO DE MAGALLANES. 6^
IdeiiL j . Piti Juan, francés. i52i.
ídem Francisco de la Mezquita. ==
Entenado de Juan Serrano. . Francisco.
Ademas desde la recalada á estas islas habían fallecido
de enfermedad ocho individuos '. - -
§. IV.
Naos de la expedición de Magallanes en el Archipiélago
de S. Lázaro.
Salieron el dia i." de Mayo las tres naos de Zebú,
que está en io° 20' N. y fueron al SO. hasta estar en 9°
45', entre el Cabo de Zebü y una Isla llamada Bohol; y
teniendo andadas diez leguas al S. de Zebú, surgieron en ' '"^J^'
la Isla de Bohol que esta en 9° 30'. A la parte del O. del ^
Cabo de Zebú hay otra Isla que se llama Panilongo,
y es de Negros; esta Isla se halla en 9° 20', y ella y
Zebú tienen oro y mucho gengibre "".
Viendo en Bohol que no tenian gente para poder ma-
nejar las tres naos acordaron quemar la mas f ieja , que era
la Concepción ^ , sin dejarla entera para que no pudiese
servir á los enemigos, pasando antes á las' otras naos la
jarcia, pertrechos y armamento '^. Eligieron por General
al portugués Juan Caraballo que era Piloto de S. A. en la
nao Concepción , y por Capitán de la nao Victoria á
Gonzalo Gómez de Espinosa , Alguacil de la nao Trini-
la que refiere Oviedo , pues en este caso no habrían muerto al Len-
guaraz aunque por ignorar él la traza de la perfidia , se encontrase
en el convite. ■
1 Consta de la relación de las. personas que fallecieron en la
Armada hasta el regreso de la nao Victoria ,' y se halla 'eñ 'el Aí-
chivo general de Indias de Sevilla , entre los papeles traídos de Si-
mancas, legajo I.**
2 Documento núm. 22.
3 Documento ídem, y Herrera, Dec. 3.*, lib. i.°, cap. g,
pág, 14.
4 Documento núm. 24 5 §• l4' • • > *■ -r
68 VIAGES AL MALUCO.
i5ar. dad, quienes prometieron cumplir las instrucciones del
Rey/.
Partieron de Bohol para Quipit ó Quepindo (que está
en la costa del NO. de la Isla de Mindanáo), al rumbo
del SO. y fueron á surgir enfrente de un rio y de la
habitación del Rey , quedando al NO. por la parte de fue-
ra dos Isletas que están en 8° 30'. Alli hicieron paces con
los naturales '\ La Isla tiene, mucho oro , gengibre y ca-
nela; pero no pudieron hacerse de bastimentos , pues
aunque el Rey fue á las naos y prometió víveres, no ha-
bla arroz que era el principal alimento, y resolvieron ir
á buscarlos á otra parte. Esta Isla es muy larga de E. á O. :
desde el Cabo de Quipit á las primeras Islas habrá cien-
to doce leguas de.viage, y corre con ellas de E. i NE.
á O. i SO, ^;,ml[ /:
Junio. Salieron de Quipit dirigiéndose al OSO. , SO. y O.
■~----^^^ hasta que hallaron una Isla que tenia muy poca gente y
$e llamaba Cuagayan, en la que fondearon por la parte
del N. Supieron alli el parage en que se hallaba la Isla
Puluan ó Par agua , muy abundante de arroz , del que
cargan navios para otras partes ; y dirigiéndose al ONO.
encontraron el Cabo de dicha Isla , desde el cual la cos-
tearon al N. i NE. hasta un -^uthlo Saocao , que era de
Moros, donde, hicieron paces ; y dirigiéndose de alli á otro
pueblo, que es de Cafres, compraron por pedazos de lien-
zo, cuchillos, tijeras, cuentas de vidrio y otras cosillas,
Inuého arroz, puercos , gallinas y cabras, proveyéndose
muy bien ^.
Esta costa de la Isla Puluan corre NE. , SO. ; el Cabo
del NE. está en latitud de 9° 10', y el del SO. en 8° 20';
y habiendo vuelto al SO. hasta este Cabo hallaron alli una
Isla, cerca de ella un bajo, y hay otros muchos en este
camino y á lo largo de Puluan : el mismo Cabo del SO.
-i¿
1 Herrera, Dec. 3.=^, lib. 1.°, cap. 9, pág. 14-
2 Herrera , ídem , ideni , y Documento luim. 22.
3 Documento núm. 22 5 y Herrera, Déc. 3.*, lib. I.°, cap. 9,
pág. 14- .
4 ídem, ídem. ;.: ,,; f , -
PRIMERO DE MAGALLANES. 69
corre E. O. con Quipit, y NO. i O. SE. i E. con Cua- iBar.
gayan \ '• "
De Puluan partieron para Borneo con un práctico Julio.
moro, que á costa de muchas promesas les dijo que hasta ■
lo mas inmediato de la isla había diez leguas, y treinta
hasta la ciudad: la gente (que serian cincuenta hombres
en cada nao) iba sana, y se alegro esperando que en Bor-
neo tendrían noticia de las islas Molucas '. Costea-
ron, pues, la isla que está en el Cabo SO. de Puluan,
al rumbo del SO. hasta su término ; en su inmediación
hallaron otra isla con un bajo al E. : alli en 7° 30' cam-
biaron la derrota al O. , hasta quince leguas , y después
fueron al SO. costeando la isla de Borneo, cerca de tierra
porque fuera hay muchos bajos, y con la sonda en la
mano, por ser costa muy mala, hasta que llegaron á la
barra de la bahía de Borneo ^ , por la cual entraron con
bateles por delante hasta una legua; pero hallando poco
fondo volvieron atrás y surgieron á distancia de tres le-
guas de la ciudad "*. Luego que fondearon (que fue el
dia 8 de Julio) se oscureció mucho la atmósfera, y tu-
vieron una recia tempestad ^
El dia 9 fueron á las naos tres navios del Rey de
Borneo, que les llaman Cañamices, y eran como fustas
con proas doradas de figura de cabezas de sierpes : venia
en ellos un hombre viejo , Secretario del Rey , con gran
estruendo de trompetas,, atabales y otras músicas: las naos
le hicieron salva de artillería , y rodeándolas las fustas
con su música , fue abordo de la Capitana el Secretario
con algunos moros; abrazaron al general con tanta ale-
gría como si de mucho tiempo le hubieran conocido ; y
queriendo saber qué navios eran aquellos y qué buscaban,
le dijeron que eran vasallos del Rey de Castilla^ y que
I Documento niím. 22.
a Herrera, Déc. 3.*, lib. r.°, cap. g , pág. 14..
3 Documento núm. 22. • /^
4 Herrera, Dec. 3.=*, lib. 1.°, cap. g , pág. 14. r
5 Pigafetta, Paris , año 9 , pág. i38.
T'Ó' VIAGES AL MALUCO.
1 5a I. llevaban mercancías para trocar con las que ellos te-
=== nian \
' Preguntando: ¿Qué mercancías traían las naos? le di-
- ' jeron que granas, paños, sedas de diferentes colores, y
otras cosas ; de lo que se alegró y mandó meter en las
naos varias frioleras , comida y diversos vinos : estuvieron
abordo hasta bien tarde muy alegres, y cuando se qui-
sieron ir, el Capitán dio al Secretario una capa de tercio-
pelo carmesí ,• una silla de espaldas , guarnecida de tercio-
pelo azul , y otras cosas para el Rey , repartiendo á los
demás otros presentes ^.
Se alegró el Rey con lo que el Secretario le refirió,
y mandó rogasen al Capitán le enviase dos de aquellos
hombres porque los quería ver : el Capitán envió ocho ^
el día 1 5 "^ , y "lino fue Gonzalo Gómez de Espinosa , Ca-
pitán de la Victoria : salieron á recibirlos antes de llegar
á la ciudad , por mandado del Rey, mas de dos mil hom-
bres armados de arcos, flechas, cerbatanas , paveses, al-
fanges tan largos como espadas castellanas , y corazas de
conchas de tortuga, y sus vestidos eran de paños de seda:
llevaban un elefante aparejado con un castillo de madera,
donde iban cinco ó seis hombres armados , y llegados los
castellanos salieron los que estaban en el castillo, entró
en el Gonzalo Gómez de Espinosa ; fue al Rey á quien
hab^ó su Secretario por una cerbatana metida en un agu-
jero,-y de este modo Gonzalo Gómez de Espinosa contes-
tó á' cuanto quiso saber ^. Entre tanto los marineros de la
íiao Victoria, Juan Griego y Mateo Griego, se escaparon
de abordo y se fueron á los moros de la ciudad ^. -
^ii:; i Herrera, Déc. 3.^, lib- l.°, cap. 9, pág. i4y l5.
^..^ Hm-rera, Ídem, Ídem , pág. I 5.
'ó Oviedo ', 2..^ part. )'\ih. 2.Ó , cap. 3 , foL I 5 V.
4 Pigafetta, Paris , año g, pág. 140.
5 Herrera, Dec. 3.^, lib. I.°, cap. 9 , pág. l5.
6 Consta de la relación de las personas que f;illecicron en la
Armada desde su salida de S. Liícar en l 5i Q , hasta el regreso de la
nao Victoria en l Saa, y se halla en el Archivo general de ludias
de Sevilla entre los papeles traídos de Simancas, leg. l.°,y de
PRIMERO DE MAGALLANES, 7I
El día siguiente i6 ' pidió Espinosa licencia para i52i.
volverse á las naos , y el Rey le mandó dar dos piezas ===
de damasco de la china, y una á cada individuo de los otros
castellanos. Gonzalo Gómez refirió al Capitán mayor to-
do lo que habia visto , y le aconsejó que siendo grande
aquella ciudad se apartasen de ella hasta conocer mejor la
gente j y asi lo verificaron *. .'.ah.-^^Ií
Los castellanos tenian mucha necesidad de brea para '" — -^-^^
recorrer las naos , y acordaron que fuesen cinco á la ciu-
dad á rescatar cera por algunas mercancías para hacer be-
tún, porque no había otra pez, y habiendo estado alli
tres días no los dejaron volver, cuya tardanza tuvieron
los de las naos por mala señal \
Otro día por la mañana vieron tres juncos (que son
los mayores navios que usan en aquella isla), surtos á
medía legua de las naos, y creyeron que eran de mer-
cancías que querían entrar en la ciudad ; pero en breve
descubrieron mas de ciento y cincuenta cañamices que de
dentro iban á las naos , por lo cual se levaron estas con
mucha priesa y dieron la vela ; los juncos para huir de
las naos hicieron lo m'ismo ; pero viéndose alcanzar se me-
tió su gente en los bateles y los desampararon: las naos
tomaron dos juncos, por lo que las velas que habían salido
de la ciudad se retiraron "*.
A los dos días de este acaecimiento, ó el día 29 de
Julio \ viendo en las naos que los cinco castellanos no
volvían, apresaron un junco, aunque se defendió, y en
él iba un hijo del Rey de Luzon, que es una isla muy
grande , con mas de cíen hombres , cinco mugeres y una
criatura de dos meses; resolvió por sí el Capitán mayor
otra relación de la gente que falleció y que volvió en la nao Victo-
ria , que se halla en el mismo Archivo , estante num. 5 , cajón 1.°,
legajo nüm. ^ , titulado : ,, Armadas de la guarda de las Indias &c."
1 Pigafetta , Paris , año g , pág. 145. ■-;
2 Herrera , Dec. 3.*, lib. I.°, cap. ^ , pág. i^.- L-íJirK 4.
3 Herrera 5 Ídem, Ídem , cap. IO,pág. l5. ■ '" '^' «^
4 Herrera, Dec. 3.*, lib. 1.°, cap. io,pág.l5. ' '«)
5 Pigafetta, Paris, año 9 , pág. 146. • ? '"j- - .*: ■.ijirl -^
7 2 VIAGES AL MALUCO.
1 521. el soltar aquel caballero ^ con la gente para recuperar los
=== castellanos: el hijo del Rey de Luzon juró en su ley de
enviarlos, dejando en rehenes ocho moros principales y
dos mugeres ; y el Capitán envió á decir con el hijo del
Rey al de Borneo, que si no le enviaba sus hombres echa-
fia á pique cuantos juncos hallase ^
Agosto. Habiéndose ido los moros se encontraron en el junco
== muchas armas , víveres , paños de seda y de algodón : al
cabo de dos dias enviaron de la ciudad dos de los cinco
■hombres , quedándose con los otros tres , que eran Do-
mingo de Barrutia, Marinero, y entonces Escribano de
la Trinidad, Gonzalo Hernando, hombre de armas, y
un hijito del piloto Juan Caraballo, que entonces era Ca-
pitán mayor \; y después que las naos apresaron algunos
juncos sin provecho, determinaron seguir el viage sin
aguardar mas **.
La bahía de Borneo es muy extensa ; pero dentro y
fuera tiene muchos bajos que obligan á tomar práctico de
la tierra; está en altura de 5^* 25' , y en longitud de
201° 05' de la línea de demarcación. Esta bahía corre con
la isla de Mazagua ENE. , OSO. , -en cuyo transito hay
muchas islas , y el Cabo del NE. de Borneo corre con
- Quipit E. i NE. , 0. 1 SO \
La isla de Borneo es grande y abundante de arroz,
azúcar, cabras , puercos y camellos ^: tiene canela, gen-
gibre, mirabolanos, otras drogas y canfora, que vale mu-
,cho y, dicen que cuando mueren sé embalsaman con ella ^:
cria también unos árboles cuyas hojas cayendo en tierra
: .1 Documentos núms. 22 y 2 5.
2 Herrera, Dec, 3.^, lib. 1.°, cnp. TO , pág. I 5.
5 Extractos del Cosmógrafo mayor de Iniias D. Juan Bautis-
ta Muñoz ; y relación de las personas que fallecieron en la Ar-
mada hasta el regreso de la nao Victoria , y se halla en el Archivo
general de Indias de Sevilla entre los papeles traidos de Simancas,
legajo 1°
4 Herrera, Dec. 3.* , lib. I.° , cap. lO , pág. l5 y 1 6.
5 Documento , núm. 2 2.
6 Herrera , Déc. 3.% lib. iP , cap. 10 , pág. 1 6.
rj Herrera , ídem , y Documento núm. aa. -,. '. . ,st?'jii;,«!l^I 2
PRIMERO DE MAGALLANES. 7^
andan como gusanos \ La gente consta de moros y'genti- iñaí.
les, se bañan á menudo, traen todos escofias de algodón: =
usan letras y escriben en papel de cortezas de árboles: es-
timan mucho el vidrio, lienzo, lana, cobre, fierro, ar-
mas y azogue. En las batallas ponen al Rey el primero;,
que no sale sino á caza y á la guerra; solo le hablan sus
hijos y muger, y los demás por medio de cerbatana: -la
ciudad es grandísima , y sus casas son de madera con por-
tales , á excepción de la del Rey , templos y casas de se-
ñores '. JiilO/1
Partieron los castellanos de la barra de Borneo á prin-
cipios de Agosto , y tomando el mismo camino por donde
habian ido ~ , fueron costeando la isla con buen tiempo
en demanda de algún puerto para recorrer las naos ; pero
baró la Capitana y en un dia y su noche dio tantos gol-
pes <jue parecía hacerse pedazos ; de noche tuvieren una
tempestad, y al amanecer con la creciente de la marea
salió á flote la nao. Continuando su camino hallaron un
junco el dia 15 de Agosto, y abandonándolo la gente lo
tomaron : habia en el iTias de treinta mil cocos que se re- ■ O
partieron en los buques , y encontraron en la misma costa -~^^
una ensenada, donde se detuvieron treinta y siete dias
dando pendol á las naos "*.
Estando para salir de aquella ensenada acordaron de Setiembre,
quitarle el cargo de Capitán mayor al portugués Juan =
Caraballo, á quien procesaron ^ porque no observaba las
instrucciones Reales , volviéndolo á su ejercicio de Piloto
mayor ; y pusieron en su lugar elegido entre todos á Gon-
zalo Gómez de Espinosa, haciendo capitán de Ja nao Vic-
toria á Juan Sebastian deElcano, que habia salido de Cas-
tilla de maestre de la nao Concepción ^ : era el maestre
Jlj\ie. oijfijijjgió
I Herrera , Dec. 3.^ , lib. i .", cap. i o , pág. i6 , y Oviedo,
2.* part. , lib. 20 , cap. 3 , fol. 16 v.
z Herrera , Dcc. 3.* , lib. i.**,cap. lO,pág. 16, t,
3 Documento niim. 22. '*
4 Herrera, Dec. 3.=^, lib. I.°, cap. 10, p.ág. 16. ' t
5 Documento núm. 25. /'
6 Herrera , Diíc. 3.* lib, l.°, cap. lO, pág. l^. ^^ ^
TOMO IV. , K
74 VIAGES AL MALUCO.
.i5ai. Juan Batista ck Poncevera *, los tres gobernadores de la
- '■■'-" Armada , y Martin Méndez contador de ella \
Continuaron su camino en demanda de los Malucos,
¿Molucas, y el dia siguiente apresaron un junco, auñ-
gue quiso defenderse, junto á una isla que nombraron
Trinidad \ En él hallaron, al señor de la isla Puluan, ó
Paragua , llamado Tuan Maamud , vasallo del Rey de
Burney , ó Borneo , á su hermano Guantayl , á su hijo
-Tuan Maamed, de diez y ocho años , y ochenta y ocho
hombres que con ellos iban de la ciudad de Burney para
Ja isla Puluají; los tenian prisioneros por el proceder del
dRey .de Busney con las naos, y en 30 de Setiembre le
propusieron al señor de Puluan que si quería la amistad
del Emperador .de Castilla se le daria carta de seguro, con
ia cual ningunas naos de Castilla le harian daño, y que
él habia de darles bastimentos á trueque de dinero ó mer-
caderías : convino en ser amigo y servidor del Rey , y en
darles bastimentos dentro de ocho dias "^ de una ciudad que
.estaba en la ribera á la cual se acercaron \
Octubre. - El i.° de Octubre juraron guardar las paces los espa-
===fñoles tqmando un crucifijo en las manos; y Tuan Maa-
nmd, y su hermano é hijo, poniendo el dedo en la boca,
y luego en la cabeza : el 7 de Octubre dio cuatrocientas
9n[. (;..>, medidas de arroz, veinte cabras, veinte puercos, cien-
..Ti^r.z—. to cincuenta gallinas,, y una carta para el Emperador : se
les volvió el jiunco-, ,los ochenta y ocho hombres , unas
lombardetas de bronce que, se le hablan tomado porque
decía necesitarlas por los cafres de dicha isla y comarcanas,
y se le dieron algunas ropas de seda , paño &c. ; todo lo
.cual se trató por ¡lengua de un moro que entendía algo el
castellano ^.
Siguiendo su derrota, en que pasaron entre el cabo
1 Herrera , Dec. 2.^ lib. 4.° , pág. loa.
2 Documento núm. 37^
3 Herrera , Dec. 3.* , lib. I." , cap. 10 , pág. l6.
4 Documenlo niím. 27.
5 Herrera, Déc. 3.* lib. l°, cap. 10 , pág. 1 6.
6 Documeuto núm. 27.
PRIMERO DE MAGALLANES. 7^^;
dé la isla Borneo y Puluan , fueron á dar á la isla Cua* li):!!;
gayan : continuaron la niisma derrota para ir á buscar la- "-
isla de Quipit por el lado del Sur : estando entre Quipit yi
Cuagayán vieron á la parte del Sur una isla que se llama
Soló o Sooloo , y se halla en altura de 6° : les dijeron qua-
en ella hay muchas y gruesas perlas ; que el Rey de aque--
11a isla tenia una como un huevo * , y queí las conchas
en que se crian son tan grandes , que el marisco ó comida
que se sacó de una pesaba sobre cuarenta y siete libras '.
Continuando aquella derrota hallaron tres isletas , y
mas adelante una isla llamada Jagima , donde les dijeron
que hay muchas perlas : esta isla se halla en 6° 50' ; corre
con Soló NE. í E. , SO. i O. ; está enfrente del cabo de
Quipit ; entre este cabo y la isla hay muchas isletas , y es
menester llegarse hacia Quipit ; este cabo de Quipit está
en 7° 15 í y corre con Poluan ESE> ONO ^. '^ nw
Hallaron aqui un junco, cuya gente con alfanges y
paveses llamaba á las naos que por la calma no podían u?
á él, pero enviaron los bateles armados con 'treinta hom-
bres cada uno : abordaron al junco , mataron veinte mo-^
ros , prendieron treinta "^ , y murieion quemados dos^ cas*»
tellanos ' , ademas de haber algunos heridos, Preguntattjp
do al piloto del junco por las islas de los Mahicos, contesi-
tó que no sabia de -ellas , pera los morosi presos, dijeron
que lo sabian' ^ji'j uÍji^'íi í"í otiíiuí ^r ^ Vs fu.o cv.n riu yñá
Costearon por la parte del Sur íI^ isla -de Quipit iilEi
i SE. hasta unos islotes : á lo largo déla costa hay müclias
poblaciones, gengibre y canela muy buena de que hicie-
ron alli alguna compra; continuaron al ElsE^ hasra^rvísí
-un golfo; después al SE. hasta avistan una -isla grande; y
siguieron al cabo del E. de la isla de Quipit donde hay
4<i I .C h: ncicm iiu.-^iimiió oQ .o'xtfíH'-ívoTí
1 Documento nxím. 22.
2 Oviedo, segunda parte, lib. ao , cag^. I .** fol. I O VÜelta'j y
Documento núm. 24 , p;irrafo 16. '•<"• ■'•¡'•^^ , infriH (¿
3 Documento núm, 22. .' '• üruDiA' *•
4 Herrera , Déc 3.» , lib. I.®, cap. I o , pág. 16. Tí''^ f
5 Documento núm. 27. . oofr C j
6 Herrera , Dec. 3.* , lib. l ° , cap. lo , pág. 16. ''^'^^ ^
7^ VIAGES AL MALUCO. 'T
i5ar. una grali población en que se coge mucho oro de ün rio
= caudaloso. Este cabo está en 191" 30' de longitud del mer
ridiano /, . i
jjíí Él piloto del junco apresado iba dirigiendo las naos á
unas islas donde aseguro que cargarían clavo; pero men-
tía^;, porque era natural de ellas, y pensaba escaparse
alli ^ Dejaron pues lá isla de Quipit siguiendo el rumbo
del: SE. , y vieron una isla llamada Sibuco ; después fueron
al.SSE. y vieron otra nombrada J^irano Batolaqiie ^ Cos-
teando esta experimentaron una borrasca que la aguanta-
Xírmiaipalo seco ^. Continuaron ¿1 mismo rumbo hasta el
cabo 4e esta isla, y luego vieron otra llamada Candicar»
fueron al' K entre las dos hasta estar tanto avante de esta ,
donde embocardn entre Candicar y otra que se llama Sa-
ZiPtgúniy y en esta surgieron. Estas dos últimas islas es-
tan en 4' 40.'; el Cabo S. de Sibuco en 6 ; el cabo de Vi-
rano Batolaque en 5°, y el cabo de Quipit corre con
Gajjdicar NNO. SSE , sin tocar en ningún cabo ^ .
-n£ Habiendo fondeado fue á bordo un señor en un pa-
íáo; preguntó adonde. iban , y sabido que á los Malucos,
dijo que alli había un piloto que los guiarla; pero que
quería ser bien' pagado; se le dio luego cuanto pidió, por-
que lo queriá dejar á su mügerj y entrado en la nao , se
bijUó que era hermano del otro piloto que llevaban ; ha-
bló un rato con él , y luego se metió en un paráo para
físcáparse ;, pero algunos castellanos fueron tras él , y le
arolvieron á bordo agarrado por los cabellos , por lo que
•hüyelron' Jos demás paraos que estaban alli ; á poco rato
•ftjHearím infinitos ¡contra las naos ; pero estas ya iban á la
- y^líí;í,[!ypoi:.'Laigun^: piezas que. les dispararon no siguie-
Noviembre. De Saranganí fueron al S. i SE. hasta estar enfren-
1 Pociimentp «útn. 22.. . ^
2 Herrera , Dec. 3.* , lib. l.*',cap. lo,pág. i6. i.:.->n(X
3 Documento núm. 2 2. ".
4 Pigafetta , París, añqp , pág. iBp y iGo. . ( -tíín'iJH +
I 5 Documento núm. 2 3. .• ., irriijSüQ i.
6 Herrera, , Déc. 3.* lib. l.° , ca,p, lO, pág. l6f.r i / • i ' V}
PRIMERO DE MAGALLANES. 77
te de una isla llamada Sanguin ó Sangi , y entre las dos tSai.
hay muchas isletas que quedan á la parte del O. Esta isla ===
está en 3° 40' ^> -.jjjp ■AV)V.\ky^*vt>.i'f!L Oiine^ fiOii/jodrn'-j :.»i
En las naos llevaban encima de la tolda a los dos her-
manos pilotos con grillos , y á un hijo muchacho , para
que dirigiesen Iti derrota, y navegando cercanos á una isla
que costeaban con poco andar por la calma , á media no-
che se tiraron al agua los dos pilotos con sus grillos , y
con el hijo , y al otro dia supieron por algunos paraos que
fueron á las naos , que los pilotos estaban presos , y que
el hijo se habia ahogado *.
- • Refrescando el viento siguieron el viage con toda la
gente disgustada por la falta de piloto, pero un moro que
estaba herido , y era de los treinta que apresaron en el
junco, dijo que se hallaban á cien leguas de las islas de
los Malucos, y que él los guiarla ^
De Sanguin fueron pues al S. i SE. hasta una isla lla-
mada Sianí, entre ellas hay muchos islotes , y esta isla
€stá en 3° justos '*. •'<//
De Sian siguieron al S. i SO. hasta una isla nombrada
Paginsara : está en 10°, lo' , y esta isla corre con Saran-
ganiN.iNE.,"S. iSO./. : ' mi iú
De Paginsara fueron al S. ^ SE. hasta estar entré dos
isletas que corren entre sí NE., SO.; la del N£. se- llama
Suar , y la otra Mean : la una está en i° 45' , y la otra
•€n i" 30' ^
El moro les dijo que ya estaban cerca '' ; y de Mean si-
guieron, al SSE. * con poca vela de noche :. la mañana si--
1 Documento núm. 22. ' i
2 Herrera , Déc. 3.* , lib. I , cap, 10 , pág. l6 y ly. -
3 Herrera , i4em , pág. 17... i',
4 Documento núra. 22. .uijh;
5 Documento núm. 22 , pero los 10° I o' eti que dice está, la isla
Paginsara deberán ser mas bien 2° lo' , pues habiendo dicho que
la isla anterior nombrada Sian estaba en 3° justos (que eran de la-
titud N) no pbiia haber aumentado latitud navegando al S ^ SO. v
6 Documento núm. 22. ,(| ¡H. r,
7 Herrera, -Déc. 3.*, lib. I.°, cap. 10, pág. 1 7. n-ií-ll \i
8 Documento rnim. 2a. .'^s .muu
y^ .^'^VIAGES AL MALUCO.
iBsT. guíente, <5¡iie fué el día 8 de Noviembre ''V vieron en
efecto las islas de los Malucos , y después se dirigieron al
E. : embocaron entre Marey Tidore que eran dos de ellas ^ ,
-y en Tidore surgieron junto á la villa , por ser muy acan-
tilado el fondo : hicieron salva, envió el Rey dos criados
'á saber quiénes eran, y recibió gran placer de su llegada ^
Desde la salida de Zebú hasta aqui fallecieron cinco
individuos , sin incluir los tres que quedaron en Burney ^
§.v.
I^aos de la expedición de Magallanes en las islas Ma-
lucas.
El Rey de Tidore se llamaba Almanzor ^, y prece-
diendo recado fue el dia 9, á las naos en una barca vesti-
do de una rica camisa de aguja labrada de oro, un paño
blanco ceñido hasta el suelo , descalzo , en la^cabeza lle-
vaba un hermoso velo de seda en forma de mitra , y dijo
á'los marineros que estaban ocupados con las boyas que
-fuesen bien llegados. Entró eíi. la nao capitana y se tapó
las narices por el olor del tocino,* porque era moro. No
hablan pasado cincuenta años desde la entrada de los mo-
ros en^jaqúellas islak,;que antes eran habitadas de gentiles,
y^aun estaban en las montañas ^. ■
Los castellanos le hicieron acatamiento ; le presenta-
-ron en nombre del Emperador una silla de terciopelo car-
mesí, una ropa de terciopelo amarillo, un sayón de tela
1 Herrera, Dec. 5.*, lib. I.°, cap. ID , pág. 17.
2 Documento' niím. -22¿
3 Herrera , Dec. 3.* , lib. I.° cap. 10 , pág. 17; y Docamento
núm. 27. ' . ' . ;
4 Consta de la relación ele las personas que lian fallecido en la
Armada desde su salida de San Lúcar en iBlQ hasta el regreso de
la nao Victoria en i522 , y se halla en el archivo general de Indias
■/ de Sevilla entre los papeles traidos de Simancas , leg¿ijo I.*'
5 El Documento núm. 27 le nombra Zuratan Manzor.
6 Herrera-, Dec. 3.* , liby l.°, cap. i i , pág. 1*7- ; y Documento
núm. 37. --
PRIMERO PE MAGALLANES. 79
de oro falso, cuatro varas de escarlata, una pieza de da- i52r.
masco amarillo , otra de lienzo , un paño de manos labra- ' "
do de seda y oro , dos copas de vidrio , seis sartales de lo
mismo, tres espejos , doce cuchillos , seis tijeras y seis pei-
nes : dieron á su hijo una gorra, un espejo y dos cuchi-
llos ; y á los caballeros que entraron con ellos en las naos
otras cosas semejantes \
Le pidieron licencia de parte del Emperador para en-
trar en su iíla y negociar en ella ; la dio con mucho gus-
to, y dijo que matasen á quien los enojase : miró el es-
tandarte con las armas Reales , y el retrato del Empera-
dor ; pidió que le mostrasen la moneda , y el peso que te-
nia; y habiéndola visto, dijo que sabia por su astrología
que hablan de ir allí cristianos á buscar especería , que la
tomasen en buena hora; quitóse la mitra, los abrazó, y
se fue \
Los castellanos bajaron á tierra á refrescarse ; al cabo de
cuatro dias le pidieron la carga del clavo para las naos;
dijo que hiciesen el precio; supieron allí que cuatro quin-
tales de clavo vallan entre los de la .isla dos ducados ; y
pasando algunos dias sin darles carga, dijeron que querían
salir , lo cual sabido por el Rey , fue á la capitana , y
dijo que ¿por qué se querían ir? Que no daria él buena
cuenta de sí , pues ya habla enviado á decir por las otras
islas que llevase clave quien quisiese, porque sin su licen-
cia no lo harían ; y que él quería jurar en su ley que en
su puerto estarían seguros, y que íes cargaría las naos de
clavo, siempre que el capitán jurase de no partir de su
puerto hasta que las naos estuviesen cargadas \
Fueron dos moros á tierra , y llevaron á las naos un
bulto que uno de ellos no lo podía conducir mayor con
ambas manos ; pero iba cubierto con ricos paños .de seda,
y los castellanos no pudieron ver lo que había dentro : puso
Almanzór las manos en él, y después sobre la cabeza y
1 Herrera", De'c. 3.* , lib. I." , cap. 1 1 , pág. 17 ; y Documento
núm. 27.
2 Herrera , ídem.
3 Herrera, id«m. , y
Si^O» I VIAGES AL MALUCO. í
iBar. en los pechos /y con esto volvieron el buho á tierra. El
= Capitán Gonzalo Gom^z de Espinosa , ante una imagen
de nuestra Señora hizo también su juramento, y quedó
asentado que siempre Almanzor seria amigo de los Reyes
de Castilla, y que daria clavo, y las otras especerías cuan-
do á su isla fuesen castellanos , á cierto precio que concer-
taron se pagarla en lienzo , paños y sedas ; y luego los
nuestros le dieron treinta moros que llevaban cautivos en
las naos , con lo que el Rey se alegró mucho \
Diciembre. Fue á Tidore , Córala, señor de Terrenate , sobrino
=:de Almanzor, á darse por amigo y vasallo del Rey de Cas-
tilla : fue también Xruzuf, rey de Gilolo, amigo de Al-
manzor , y á ruego de este "" acudieron los Reyes de Ma-
quian y de Bachian á ofrecerse por amigos y tributarios
del Emperador, con todos los cuales se hicieron paces en
Noviembre y Diciembre. El de Bachian estaba muy mal
con los portugueses, y habia muerto á algunos de ellos ^
En breve tiempo se cargaron las naos ; el capitán ma-
yor recibió de Almanzor , Lazuf y Córala , presente y
cartas de sumisión y vasallage para el Emperador, rogán-
dole el primero que le enviase muchos castellanos para
vengar la muerte de su padre (á quien mataron en la isla
de Buru, y echaron al mar su cadáver ''), y quien le en-
señase la Religión católica y costumbres de Castilla ; me-
tió á bordo muchos papagayos rojos y blancos que no ha-
blaban bien ; miel de abejas, que por ser pequeñas les lla-
man moscas , y otras muchas cosas , con algunos jóvenes
de las islas para llevarlos á Castilla; y estando ya con las
vergas izadas , despedidos del Rey y de toda su gente, se
descubrió en la nao Trinidad , que era la capitana , una
agua por la quilla , que para tomársela fue necesario des-
cargar '. ■; '^ií-í''-í:^ _);•■' <'-- ; "-
j<'''3Craba¡aron ochodias'sin'jjoder remediar aquella agua/
I Herrera , De'c. 3.* lib. l.° , cap. 1 1 , pág. 1 7.
a Herrera , ídem , pág. 17 y 18.
3 Documento , núm. 27.
4 Pigafelta , París , año 9 , p:íg. 187.
5 Herrera , Dec. 3.* , lib. l.° , cap. 1 1 , pág. 18.
PRIMERO DE MAGALLANES. Si
porque diariamente híicia mas, y determinaron dar de i52i.
quilla á la nao para carenarla ;. pero esto exigia la deten- ^=^^— -
cion de tres meses , y acordaron que el capitán Juan Se-
bastian de Elcano partiese en la nao Victoria para Casti-
lla por la via de la India que hacian los portugueses , lle-
vando las cartas de los Reyes Malucos y otras cosas que
debia conducir Gonzalo Gómez de Espinosa ; determinan-
do también que cuando estuviese carenada la nao Trini-
dad tomase la vuelta de Panamá, para que descargando
alli, y, pasando la carga al mar del N. (como muchas ve-
ces hablan dicho que se haria), pudiese la especería ir á
Castilla. Partió pues la nao Victoria, y la Trinidad se
quedó carenando '.
Islas de los Malucos , sus latitudes , algunos de sus
arrumbamientos y producciones.
Islag.
..O.. ...'
Terrenate i .... oo]
Tidore o .... 30 [Estas cuatro islas
_«Mare o .... 1$ corren N.S».
Motil ,..,Q. ...* ,O0j-.- . ......i. ^< ■',:
s.
— Maquian o .... 15
Cayoan o .... 20
Laboan. ........... .^... o .... 35 •
— Bachian i .... 00 .;)i!;:l n-Á
Latalata i .... 15 ; ■''
Las islas son pequeíías , distan poco entre sí , y la
1 Herrera , D¿c. 3.», lib. 1°. , Gáp. 1 1 , pág. i^^y.vnvM '.
2 Documento núm. aa. ■ >^ .jÍ» r ' . . ¿:*é .oÍ-jívO {\
TOM. rv. I.
Si VIAGES AL MALUCO.
t52t. principal esTerrenate ^ que tiene un volcan* ; esta y la de
== de Tidore son altas, cada una parecida á un pan de azú-
car , y las otras mas bajas y llanas \ Al NO. de Cayoan,
Laboan , Bachian y Latalata hay otras islas pequeñas , y
á la parte del SE. de todas está la de Gilolo , que es muy
grande ''.
Motil está en la equinoccial y en longitud de 190°
30' ^. Bachian corre con Terrenate ENE. , OSO. Latala-
ta con Terrenate NNE. , SSO. : Motil con Cayoan y con
Jagima NO , SE , las cuales con la isla de Quipit. corren
directamente de NE i N , á SO i S , pero en las nave-
gaciones no se atreven los prácticos á seguir estos arrum-
bamientos, porque dicen que hay en ellos muchos bajos,
y por lo mismo fueron las naos por otro camino costeando
dichas islas ^.
Las seis islas que van señaladas con una rayita á la
izquierda son todas las que tienen clavo, y algunas nue-
ces moscadas , pero el clavo abunda mas en las cinco is-
las de Terrenate, Tidore, Motil , Maquian y Bachian;
aunque Gilolo tiene clavo , es muy poco ^.
Las expresadas cinco islas , y otras de su alrededor,
producen canela y gengibre , ademas del clavo y nuez
moscada ^ El árbol de la canela 6 cinamomo nace en luga-
res secos formando varas largas , y no da fruto alguno;
es semejante al granado de. España ; su corteza con el ca-
lor se abre y separa del tronco ; después de dejarla un poco
al sol se la quitan, y esta corteza es la canela ^.
1 Herrera , Dec. 3.^ , liL. I.° , cap. 1 1 , pág. 1 8.
2 Argensola , lib. l .° , pág. i o.
3 Herrera , Dec. 3 *, lib. i." cap. I r , pág. i8.
4 Documento núm. 22.
5 Documento ídem j pero en una misma hoja menciona Albo dos
veces las latitudes de las islas de los Malucos , y la longitud de Mo-
til , señalando en cada ocasión situaciones algo distintas ; y no pu-
diendo conocer cuáles juzgaba mas exactas , se expresan aquí las de
la primera vez.
6 'Documenta núm. 22. ' <W;'.ap3ü íWá ?
7 Documento núm. 22.
8 Herrera , Dec. 3.^ , lib. l.° , cap. 1 1 , pág. l8.
9 Oviedo, segunda parte , lib. 20, fol. II vuelta.
PRIMERO DE MAGALLANES. 83
"EX gengibre lo hay en todas Jas islas de este archi- iSar.
piélago, una parte se siembra y otra nace por sí ; pero el ==
sembrado es el mejor : la yerba del gengibre es semejante
á la del azafrán de España ; nace cuasi del mismo modo,
y la raiz es el gengibre ^
El árbol del clavo es grande y grueso , su hoja pare-
ce la del laurel, y su corteza de oliva \ Los clavos nacen
en el extremo de cada rama, brotando antes un vasillo,
del cual sale fuera la flor que es como azahar ; la punta
del clavo está asida al extremo de la rama, y cada uno
va creciendo hasta que queda en su perfección ^ ; estos cla-
vos salen en racimos como yedra ó espino y enebro; al
principio son verdes, luego blancos, en madurando en-
carnados , y estando secos con el calor del sol se vuelven
negros , que es como los traen á Europa , y lo rocían con
agua salada (para que no se muelan y mantengan su vir-
tud): se cogen dos veces al ano, y para conservarlos des-
pués de sazonados los guardan en silos hasta que los mer-
caderes los llevan á otras partes. Estos árboles nacen es-
pesos en riscos altos ó en collados donde los cubre la nie-
bla una ó mas veces al dia , y no los hay en los llanos y
valles : la gente de aquellas islas repartió entre sí las sel-
vas de clavo , distinguiendo sus porciones como nosotros
las viñas , de modo que cada uno conoce bien su heredad ■*.
El árbol de nueces moscadas es alto y extiende los ramos
cuasi como el nogal de España : la nuez nace cubierta de
dos cortezas como nuestras nueces ; al principio es como
un vaso peloso, debajo del cual hay una cubierta sutil en
forma de red abrazada á la nuez , y la flor de esta fruta se
llama macis ó macia, que es cosa preciosa: la otra cu-
bierta es de leño semejante al de nuestras nueces ó cas-
cara de avellanas , dentro del cual está la nuez moscada "^.
1 Oviedo , 2 * part. , lib. 20 .
2. Herrera , Dec. 3.^, lib. i S>
3 Oviedo , 2.* part. , lib. 20
4 Herrera , Dec. 3.^, lib. I .<
2.* part. , lib. 20 , fol. 1 1 v.
5 Oviedo , 2.* part. , lib. 20
fol.
12.
cap
fol.
. 11
II
V.
pág. 18
, ca
p.
II
' P%-
18;
y
Oviedo,
fol.
1 1
V.
y fol.
12.
'.-
84 VIAGES AL MALUCO.
i52i. Herrera en la Déc. 3.°, lib. 1°, cap. 11, pág. 18 redu-
- ce la descripción de este árbol á estas palabras : „ El árbol
que cria las nueces moscadas parece carrasca, y asi nacen
tomo bellotas , y el dedal que tiene es almástiga."
Hay en estas islas unas avecillas llamadas mamuchos ó
manucodiatas que tienen la pluma de lindo color, no to-
can en la tierra sino cuando muertas se les ve caer por
el aire ; no se sabe donde crian , ni qué comen , y nun-
ca se corrompen ni pudren. Los mahometanos de aquellas
islas creen que nacen en el Paraíso, lugar donde supo-
nen estar . las almas de los que mueren , y aquellos Reyes
les tienen tal veneración que cuando salen á una batalla,
aunque van en la delantera, se tienen por seguros sin
poder ser muertos, sino vencedores, teniendo ese pájaro.
Los castellanos juzgaron que se mantenían del roció y flor
de las especias, y los traian por plumages \
- ij Herrera, D¿c. 3.^, lib. i.*', cap. 1 1 , pág. i8. — Oviedo , a.^
part. , lib. 20 , fol. ii, layiyv. ,y Documento núm. 24 ? §• 1 7 J
pero debe haber varias clases de manucodiatas ó pájaros del Paraí-
so , porqae Herrera en el lugar citado dice que tienen las piernas
del largo de un palmo , y que no tienen alas , y nosotros hemos visto
en Madrid en l83r tres de estos pájaros íraidos de Manila adonde los
habían llevado de la isla de Tertenate ', dos dé ellos eran del todo
Iguales , con el pico del largo de una pulgada , la cabeza chica , el
cuerpo desde la punta del pico era de siete pulgadas de largo , y
hasta el extremo de la cola de trece ; y tenian alas , y no piernas ni
pies. La cabeza hasta los ojos era de pluma negra afelpada ; desde
alli , lo restante de la Cabeza y parte superior del cuello , de color
amarillo , que mas abajo degeneraba en dorado , y la parte inferior
del mismo cuello de vei-de hermoso , las alas y cola de color de ca-
fé algo claro : debajo de las alas les salian del cuerpo plumas ama-
nillas y blancas ; las amarillas eran las de amba de nueve á diez
pulgadas de largo , y las blancas las de abajo del largo de media
vara , cuyas plumas cubrian por todas partes la cola del pájaro , y
formaban un hermoso plumero , semejante á los que suelen usarse en
los sombreros : en lugar de piernas á cada pájaro le salian de la ra-
badilla dos plumas que á las cuatro li cinco pulgadas ya no tenian
pelos , y continuaban como dos cordones que parecian cuerdas de
guitarra de color de café, como las alas y cola , y algo mas largos
que las plumas blancas. El tercer pájaro se diferenciaba de los dos
expresados en ser rojas y poco mas largas que su cola todas las
plumas que le salian de debajo de las alas , y en que de la raba-
PRIMERO DE MAGALLANES. 8^
Es notable la poligamia de los Reyes de estas islas, que 1^21.
todos eran moros: según informaron á los castellanos, Al- ~
manzor tenia veinte y seis hijos é hijas, y 200 mugeres;
pero no obstante era celoso, como lo son todos aquellos
isleños ; y el Rey de Gilolo contaba otras tantas mugeres
ó mas, pues decían que tenia seiscientos hijos '. \rj
§.. VI.
•I^ao T^ictoria al mando de Juan Sebastian de EJcano
de regreso de las Molucas ■para Esj?aña.
'^ 'Ai 'i .
Salió esta nao de Tidore el dia 21 de Diciembre
de 1 5 21 * con sesenta compañeros, inclusos trece indios
naturales de aquella isla^, y fueron á \^ isla de Mare,
donde se proveyeron de lena , partiendo de aqui el mis-
mo dia al SSO. en vuelta de Motil , de donde se dirigie-
ron por el mismo rumbo á Alaquian , y de alli siguieron
al SO. corriendo por las demás islas que quedan expresa-
das hasta la de Latalata "*.
De Latalata fueron al SO. - O, hasta la isla llamada
Lumutola; á su parte del O. hay otra nombrada Sulan, cu-
yas islas tienen muchos bajos : de alli tomaron la vuelta
del S. hacia una isla llamada Buró , y en medio de estas
tres hay otra que se llama Tenado : al E. de Buró se ha-
lla una muy grande que se nombra Ambón, donde se ha-
cen muchos paños de algodón , y entre esta y la de Buró
hay unos islotes que piden resguardo, y por eso se debe
dilla , en lugar de los cordones de los otros , le saliau á este dos
ciatas negras del largo de veinte y cineo pulgadas , del ancho de
una línea y del grueso de un papel ; pero bastante fuertes , y cu-
yo ancho era curvo en forma de media caña. Se dice que los hay de
todos colores , y que con aquellos cordones ó cintas se agarran á la
rama de un árbol cuando quieren.
1 Herrera , Dec. 3.*, lib. l.°, cap. ri , pág. l8.
2 Documento núm. 22.-
3 Gomara , historia de las Indias , cap. 98 , pág. 91 ; y Piga-
fetta , Paris , año 9 , pág. 20a.
4 Documento núm. aa. .ía;.,'.! , ^.„. „..-.-* ^
86 VIAGES AL MALUCO.
1 52 1, costear la isla de Buró por la parte del E ^.
=== Las latitudes de estas islas son : Lumutola l° 45' S. —
Tenado 2° 30'.^ Buró 3°, cuya latitud se observó el 27
de Diciembre, en la parte del S. de esta isla ^ que corre
con la de Bachian de NE.i N. á SO.| S-, y está en longi-
tud de 194° El 28 se hallaban en el parage de la isla
de Buró, y de la de Bidia, que quedaba á la parte del E
El 29 en latitud de 3° 5 i ' directamente con la isla de
Ambón El 30 tuvieron bonanza El 3 1 estaban ENE. ,
OSO, con la isla de Ambón distante cosa de doce le-
guas \
i522. El i.° de Enero se hallaban en latitud de 4° 45'.
Enero. El 2 en 5° 3 o', y la derrota fue al SO El 3 hicieron
^^^^^^^^^^^^^^^ rumbo SSO. hasta la altura de 6° 15', y después tomaron
la vuelta del NO El 4 siguieron al NO. y estaban en 5°
45' El 5 en 6' I4'.__E1 6 en 7" 02' — El 7 en 7° 30', y
el rumbo fue SO El 8 en 8° 07' con el mismo rumbo '^.
Este dia 8 vieron unas islas que corrían de Oriente
á Occidente; embocaron entre dos de ellas nombradas La
Maluco y Aliquira ; en su medio hay dos pequeñas , pero
habitadas, que después de embocar se dejan á mano de-
recha; y esta boca corre con Buró de NE.^ E. á SO. ^ O.:
Las islas todas corren del E.^NE. al O. i SO., cosa de cin-
cuenta leguas , que las anduvieron con tiempo tempestuo-
so de la parte del S. ; y habiéndolas costeado surgieron en
la última que se llama Malua , y está en 8° 20' S; las
otras se nombran Liaman, Maumana , Cisi, Aliquira,
'^ ' Bona , La ATaluco , Ponon y Bera ^
^ En Malua hallaron pimienta larga , y redonda ; la lar-
ga nace de una planta semejante á la yedra, que se abraza
á los árboles , el fruto está pegado al tronco , y la hoja es
r Documento , núm. 22.
2 Documento id(>m , que aunque poco antes dice que la lati-
tud de Buró es de o® 3o' se expresa aquí la de 3* que después re-
fiere , y lesultó de una observación del 27 de Diciembre.
3 Documento idem.
4 Documento , idem. . - ., •
5 Documento , idem. .É41- .«.•
PRIMERO DE MAGALLANES. 8/
como la del moral: la planta de la redonda es casi seme- i522.
jante á la otra ; pero el fruto nace en espiga como la del ==
maíz; y todos aquellos campos están llenos de estas plan-
tas \
Salieron de Malua y dirigiéndose al S. hallaron la isla
ele Timor : en el lado del N. de esta isla hay un tramo de
costa que corre de E. á O. , y tendrá diez leguas de ca-
mino ; era la tierra mas cercana; está en altura de 9^; cor-
re con Buró de NE.^ N. á SO.^ S., y se halla por longi-
tud de 197° 45': costearon aquel tramo de E. á O. hasta
el pueblo de la Querú, y continuaron hasta el de Mam-
hay , entre cuyos dos pueblos corre la costa de NE. ~ N. ,
á SO. 7 S. % y surgieron en Mambay junto á un puerto
que se llama B atufara ^
La isla de Timor es grande con muchas poblaciones : Febrero.
en ella hay sándalo muy bueno "*, gengibre , mucho oro y :
tenia muchos enfermos de bubas ^ : hubo alli una penden-
cia entre algunos del buque *^, y ocultamente se fugaron
de la nao, quedándose en tierra dos individuos de á bordo
que eran un grumete nombrado Martin de Ay amonte, y
Bartolomé de Saldaña , hombre de armas y page que ha-
bla sido del Capitán Luis de Mendoza " : en la nao em-
barcaron sándalo blanco y mas canela ^ ; y el dia 5 "¿6 Fe-
brero se observó la latitud de 9° 24' S ^.
I Herrera, De'c. 3.*, lib. 4-°) ^^P- i'°? P^'g- no; y Oviedo;
2.^ part. , lib; 20 , fol. 17 v.
a Documento núm. 22.
3 Consta de la relación de las personas que fallecieron en la
Armada desde su salida de S. Liícar en l5ig , basta el regreso de la
nao Victoria en 1622 , y se baila en el Archivo genei-al de Indias de
Sevilla entre los papeles traidos de Simancas , legajo 1°
4 Documento núm. 22. •
5 Herrera ^ Déc. 3.^, lib. 4.®, cap. I .",' pág. 1 1 0.
6 HeiTCTa , Ídem.
7 Consta de la relación ya citada de las personas que fallecie-
ron en la Armada basta el regreso de la nao Victoria, y se baila en
el A-rcbivo general de Indias de Sevilla entre los papeles traidos de
Simancas, legajo l."
8 Herrera , De'c. 3.*, lib. 4.°, cap. l.°, pág, lio.
g Documento núm. 22.
Ma
8 8 VIAGES AL MALUCO.
Salieron de Mambay, y el día 8 de Febrero observa-
ron la latitud S. 9° 10' estando en la cabeza del O. de la
isla de Timor , la cual con el cabo del E. corren ENE. ,
OSO. — El 9 observaron la latitud 9° 3 5 ' estando en el
cabo mas foráneo de toda la isla, de donde va huyendo
la costa al SO. y alS. — El 10 observaron 9'' 28', y el
cabo de toda la isla les quedaba al S. — El 11 observa-
ron 9° 35', y estaban en bonanza. — El 12 continuó la
bonanza, y se hallaban con poca diferencia en el parage
del dia anterior. — El 13 observaron 10° 32' ; estaban cer-
ca de dos islas que corren con el cabo del O. de Timor
de ESE. á ONO. ; desde aqui emprendieron la derrota para
el Cabo de Buena Esperanza , dirigiéndose al OSO, y este
dia perdieron de vista la isla de Timor \
El dia i.° de Marzo en latitud S. 26° 20' seguían al
' rumbo del OSO. — El dia 9 en. latitud S. de 35"" 52' les
^caseó el viento al ONO. ; capearon á palo seco, y siguie-
ron esta capa hasta el dia 1 4 , en que después de medio dia
hicieron vela en vuelta del O. con muy poco viento. — El
dia 16 en latitud 36'^ '38' capearon con el trinquete, y
por la mañana dieron. la mayor dirigiéndose al O.^ SO. —
El 1 8 en latitud: de 37° 35', dice el diario de Albo * : „ To-
»> mando el sol vimos una isla muy alta y fuimos á ella
j>para surgir, y no pudimos tomarla, y amainamos y es-
j> tuvimos al reparo hasta la mañana, y el viento fue O,
j>y hicimos otro bordo de la vuelta del N. con los papa-
í> higos; y esto fue á los 19 del dicho, y no pudimos to-
j>mar el sol ; estábamos con la isla E. O. , y ella está en 38°
j> de la parte del S., y parece que está deshabitada, y no
«tiene arbolado ninguno y boja obra de seis leguas." (Esta
isla es la de Amsterdan que está por esa latitud, y en los
84° de longitud E. de Cádiz , según la carta construida
por el gefe de escuadra de la Real Armada D. José d^ es-
pinosa.) ' i t;( ,1 <:,Uuo[) ■-
íEldia 20 también estaban E. O. con la isla > y se di-
1 Documento ídem. : 3
2 Documento ídem. .*:;: .tiüju uíiív^íu^ «wQ p
PRIMERO DE MAGALLANES. 89
rigieron al NNO. El 22 capearon vientos contrarios i522.
hasta la mañana siguiente en que hicieron rumbo al NO. ==^^
— El 23 en latitud 36" 39' se dirigieron al O^ y hasta
el dia 28 al O.^ SO. O. y O.^NO.— El 29 capearon vien-
tos del O. con proa al S. hasta el medio dia siguiente que
se dirigieron al OSO, y el dia 31 al O. con viento
NNO \
El dia primero de Abril continuaron el rumbo del O., Abril.
y estaban en latitud 35° 30'; y los dias 2 y 3 capearon ===;
vientos del O Desde el 4 hasta el 6 se dirigieron al O.
y OSO El 7 en latitud 40° iS' volvieron á capear has-
ta el JO que navegaron con los papahígos al ONO., O.
y O. i SO El 15 en latitud 40° 24' tuvieron mucha
mar y viento del O., y capearon con proa al N. hasta el
dia 21, que en latitud 39° 20' navegaron al NNO. con
gran viento SO El 22 y 23 se dirigieron al NO. ^ N.
y NNO. — El 24 en latitud 36" 52' capearon hasta el dia
siguiente que navegaron al NO, y sucesivamente al ONO.,
O. y O.^ NO. hasta el dia 30 que estaban en latitud dé
^6° 27' S. \
El dia i.° de Mayo fueron al O. ^ NO., y el 2 al Mayo.
O. ^ SO. — El 3 capearon por la noche y después navega- ■
ron á rumbos del ONO. , NO.^ O., y NO. hasta el dia 7
que estaban en latitud de 33" 58' S., y se consideraban ya
457 leguas al O. del Cabo de Buena Esperanza ; pero el
siguiente dia 8 vieron tierra, cuya costa corria deNE.^E.
á SO. 7 O.; conocieron hallarse en frente del rio del In-
fante, distantes de él ocho leguas , y que estaban cosa de
ciento y sesenta leguas al Oriente del cabo. Este dia ca-
pearon con vientos del O. y ONO \
El dia 9 se acercaron á tierra y fondearon en la costay
que era muy brava ; estuvieron alli hasta el dia siguiente
en que el viento saltó al OSO. , y dando la vela prolon-
garon la costa buscando algún puerto en que fondear para
hacerse de refrescos, porque la mayor parte de la gente
I Documento mirru 22.
Z Documento ídem.
3 Documento idem. • ' .;.
TOMO IV. M
^é .?.A VIAGES AL MALUCO.
i522. estaba enferma ; pero no hallando sitio en que surgir toma-
'- ron la vuelta de fuera para franquearse : á lo largo de la cos-
ta vieron muchos humos ; la tierra era pelada sin arboleda
alguna, y está en altura de 33° '. Algunos deseaban que
se fuese á Mozambique; pero los demás dijeron que antes
querían morir que dejar de ir directamente á Castilla *.
El dia 1 1 en latitud 32° 51' se hallaban á cosa de
.li'fJA ^i'^z leguas á la mar en frente del rio del Infante : este día
Lx;;:^;-- y parte del siguiente capearon en el mismo parage del
dia 8 , y después con viento SSO, de uno y otro bordo se
franquearon mas El 13 en latitud 33° 58' con vien-
to Ei^E, se dirigieron al OSO. ; tenian la tierra á la vis-
ta y estaban N. S, con el rio de la laguna El 14 siguie-
ron al OSO , y el cabo de las Agujas estaba al O. i- NO.
distante siete leguas El 1 5 en latitud 35° 35' se diri-
gieron al ONO.; tenian el cabo de las Agujas al N.í NE.
y dice el diario de Albü ^ : ,, En esta costa hay muchas
corrientes que el hombre no les halla abrigo ninguno si-
no lo que el altura le da." El 16 en latitud 35° 39' de-
moraba el cabo de Buena Esperanza al ONO. , distante
l;'T veinte leguas: se les rindió el mastelero y verga de trin-
-l-'— .. quete , y eotuvieron todo el día al reparo con viento O — .
Él 17 en latitud 35'' 03' tenian el cabo de Buena Espe-
ranza al OiSíO, distante diez leguas El 18 en la mis-
ma latitud estaban a ocho leguas de aquel cabo con mu-
cho viento y sin poder adelantar , porque el agua corría
al. ENE '.
: El dia 19 ya les demoraba dicho cabo al ENE, dis-
tante veinte leguas El veinte en latitud, 33° 24' el ca-
bo les quedaba al SE, 7 E. , y la tierra inmediata distaba
quince leguas. ,r^Ei 2 1 capearon vientos del NNO. y ONO.,
y la mat y corrientes los llevaron al SSO. cosa de cinco le-
g.uAS.^--EÍ,j2,2 Jbtabiéudose dirigido al NO. estaban ea latir
í)f7 •!-7'jí.-fí'^i í)r?!:> nj oic^rjii rii.-ol': o j'ui'j.hsÓ -úarj i;i noi«jji
„^ 1 , Documento núm. 22.
V Herrera , Dec, 3.», lib. 4.°, cap. I.°, pág. 1 10; y Oviedo,
a.* parí. , lib 20 , fol. 18.
3 Documento núm. 22.
4 Documento ídem. í'.
PRIMERO DE MAGALLANES. 9 1
tud de 31'' $7^ y les demoraba el cabo al SE. 7 E. dis- '•^=^'2.
tante setenta leguas, y sucesivamente siguieron rumbos
del NO. y NO. - N. hasta el dia 31 que estaban 11'' 30'
de latitud S ' . ■> '^ "■
El dia I? de Junio se dirigieron al NO., y siguieron junio.
á ese rumbo, al NNO., y al NO. i N. hasta el dia 7 al 8 ==i^
que estaban en la equinocial (y la cortaron por les 3 40'
de longitud O. de Cádiz). Desde aqui continuaron aque-
llos rumbos hasta el dia 15 que se hallaban en iíititud N.
9^ 46', se consideraban en la inmediación y al Oí^O. de
los bajos de Rio Grande, y por la noche sondaron veinte
y tres brazas \
El dia 16 navegaron al NO. doce leguas, estaban en
latitud de 10^ 15', sondaron diez, doce y quince biazas,
y dice el diario de Albo ^: ,,Los bajios corren NO., SE.,
y este dia nos parecia que fuésemos ál cabo de ellos y de
la isla, mas las cartas no las hacen asi como ellas están,
y es menester que los que van por aqui miren como
van." El 17 fueron al NO. y ONO. , y estaban en lati-
tud 10° 47'. Las aguas los tiraron hacia el Rio Grande;
sondaron diez, nueve, ocho y cuatro, brazas, y después
fue creciendo el fondo El 18 én "latitud de li" estu-
vieron fondeados al E. de un bajo El \g y 20 bordea-
ron con viento SSE. y SSO. , y sondaron entre doce ,y
seis brazas. __ El 21 estaban en el bajo delCabo Rc(jp,
xionde fondearon en ocho brazas.- ^El g'^ se hallaban ocho
leguas ai S. del Gabo Rojo , y de noeht fondearon. -.^El 23
navegaron seis leguas al SO — El 24 los tiro el agua al
OSO. cosa de siete leguas. — El 25 navegaron al NO. 5 O.
ocho leguas El ¿(j estaban en latitud de 11° 53'' El 27
en latitud 12^ 03' se hallaban enfrente del rio de Casa
Mansa; las. aguas, los tiraban -gl.E,,. estab'aa en bonanzas, y
en treinta brazas de agua. El 28 en latitud, 12*^ 41' les
demoraba Cabo Verde al N. I NO El 29 estaban en la-
titud 12"^ 35', las aguas los tiraron cosa de ocho leguas al
1 Docamento núm, 22, . ui ,-
2 Documento idem, ,g5 ,,, ■ ^
3 Documento idem.
Vi-.'li. C
l532.
Julio,
92 VIAGES AL MALUCO.
O., y el rio de Cambia distaba veinte leguas El 30 na-
vegaron cosa de diez leguas al NNO. y el Cabo Verde
distaba veinte y cinco leguas \
El dia I? de Julio navegaron diez leguas al NNE.,
el Cabo Verde distaba doce leguas y la tierra mas cerca-
-. na siete; y habiendo llamado á la gente para tomar su pa-
recer de ir á las islas de Cabo Verde, ó á la tierra firme
á hacerse de víveres '^ , de que tenían gran necesidad sin
haber comido en mucho tiempo mas que arroz ^ , delibe-
ró el mayor numero de votos de ir á las islas El dia 2
estaban en latitud 14° 30' distantes doce leguas de Cabo
Verde El 3 en latitud 14° 44' se hallaban á veinte y
cuatro leguas al O. de aquel Cabo El 4 en latitud 14°
35' navegaron de uno y otro bordo con viento NO —
El 5 en latitud 14° 47^ les demoraba la isla de Maya al
O. i NO. distante veinte y ocho leguas El 6 en 14^ 52'
distaba la misma isla veinte leguas El 7 se dirigieron
al O. y O. i NO EL 8 en 14° 47' tenian la isla de San^-
tiago al NO. ^.
El dia 9 dice el Diario de Albo " : ,, Surgimos en el
5y]puerto del Rio Grande, y nos recibieron muy bien, y
y;iios dieron niantenimientos cuantos quisimos, y este día
i, fue miércoles, y este dia tienen ellos por jueves, y asi
,jCreo que nosotros íbamos errados en un dia, y estuvimos
>-,ihasta domingo en la noche, y hicímonos á la vela por
,, miedo del mal tiempo y travesía del puerto, y á la ma-
,,ñana enviamos el batel en tierra para tomar mas arroz
„que teníamos necesidad, y nos estuvimos volteando de
„ un bordo y otro hasta que vino,"
La nao hacia mucha agua : en el viage habían falleci-
do algunos marineros : los que quedaban eran pocos para
el trabajo de achicarla:, los mas estaban enfermos, y que-
rían comprar pan, carne y algunos negros para ayudar á
-i{ ; ;!) Qst IH.._ . cuí/tomtb
1 Documento nxím. 22. " ' .
2 Documento ídem.
3 Herrera, Dec. 3.», lib. 4.°, cap. !.• pág. I 10.
4 Documento niim. 22.
5 Documento idem.
PRIMERO DE MAGALLANES. 93
la bomba ^, ofreciendo que, por no tener dinero, los pa- iBsa.
garlan en clavo % á cuyo fin llevaron á tierra tres quinta- ==
tales ^; pero resuelto esto, el dia 14 dice el Diario de
Albo '*: ,, Enviamos el batel en tierra por mas arroz y él
,j vino á medio dia, y tornó por mas, y nos, esperando
„ hasta la noche , y él no venia ; y nos esperamos hasta
,,otro dia, y él nunca vino; entonces fuimos hasta cerca
„ del puerto por ver qué era esto, y vino una barca, y
„ dijo que nos rindiésemos, que nos querían enviar con
„ la nao que venia de las Indias , y que meterían de su
„ gente en nuestra nao, y que asi lo hablan ordenado los
„ Señores. Nosotros requerimos que nos enviasen nuestra
„ gente y batel, y ellos dijeron que traerían la respuesta
,,de los Señores, y nos dijimos que tomaríamos otro bor-
„do y esperaríamos, y asi hicimos otro bordo y hicimos
,,vela con todas las velas, y fuímonos con veinte y dos
„ hombres dolientes y sanos ^ , y esto fue el martes á 1 5
„del mes de Julio. A los 14 tomé el sol, y está este pue-
„blo en 15° 10'."
El capitán portugués que presidia en la isla de San-
1 Herrera, Dec. 3.^!, lib. 4.°, cap. l.°, pág. lio.
2 Oviedo, segunda parte y lib. 20 , folio 12 vuelta, y Do-
cumento niím- 24 5 párrafo 20. 1
3 Documento mím, 2 5.
4 Documento niím. 22.
5 El número de veinte y dos liombres que expresa el Docu-
mento núm. 22 , precisamente incluye tres de los indios de Tidore
que venían en la nao , porque de la relación de la gente que falle-
ció y que volvió en la nao Victoria , y está en el Archivo general
de Indias de Sevilla , estante núm. 3.°, cajón T.°, legajo núm. — ti-
tnla.do: ,, Armadas de la guarda de las Indias &c.'% consta qiie la
nao llegó á Sanliicar con diez y ocho individuos de los de su dota-
ción , en lo que convienen Oviedo , segunda parte , lib. 20 , cap. i.",
folio 12 vuelta, Gomara, Historia de las Indias , cap. ^8 , pá-
gina gi y el Documento núm. 24? párrafo 20; y en la misma
relación citada de la gente que falleció y que volvió en la nao Vic-
toria, se halla que desde el dia l 5 de Julio de i522 hasta que la
nao llegó á Sanlucar solo falleció el marinero Esteban Villon el dia
6 de Agosto, resu.ltando que el dia l 5 de Julio habia á bordo diez
y nueve individuos europeos , y que los tres restantes hasta veinte
y dos eran indios de Tidore.
^^ VIAGES AL MALUCO.
i5a3. tkgo, sin saber de donde traían el clavo, trató, de apresar
" la nao ', y tomo el batel poniendo presos á los que ha-
bían saltado en tierra para la compra, que fueron los doce
individuos siguientes ' : ^^
íi3 Contador de la nao. . . . Martin Méndez.
Despensero Pedro Tolosa.
Carpintero Ricarte de Normandía.
Lombardero Roldan de Argote.
Maestre Pedro.
f, , ,. (Juan Martín.
Sobresalientes ^q- , „
loimon de rSurgos.
(Felipe de Rodas.
Marineros < Gómez Hernández.
/.Socacio Alonso.
Grumete Pedro Chindurza.
Page . . Vasquito Gallego.
El dia 1 6 con rumbos del tercer cuadrante llegaron
á 14° 14' de latitud. — El 17 navegaron al O Desde
el dia 18 hicieron rumbos del cuarto cuadrante El dia
24 en latitud 19° 34 les demoraba k isla de S. Antón al
SE. iS £1 28 en latitud de 22*^ 01' demoraba Teneri-
fe al' ENE., y siguiendo rumbos del NO. ^N., NNO. y
N. i NO., estaban el día 31 en 25° 35' de latitud N. ^
Agosto. El dia i.° de Agosto y el siguiente hicieron rumbo del
=== NO.tN El 3 el N.-NO El 4 en latitud 29° 13' de-
moraba el Pico de los Azores al NNE. , y la isla del Fier-
ro al E. 7SE Desde el dia 6 en latitud de 31° hicie-
ron rumbos del primer cuadrante próximos al ,N — El dia 7
en latitud 32° 27' les demoraba el Fayal y el Pico al
NE. 4N. __E1 12 en latitud de 35° 49' demoraba el Fa-
- 2 Herrera, Dec. 3 *, lib. 4°, cap. I.", pág;. IIO. ;
a Relación cicada en el numero 5 de la página auferior de la
gente qué falleció y volvió en la nao Victoria , y está en el archivo
general de Indias de Sevilla , estante num. o.®, cajón l.°, legajo mx-
mero -pj- titulado : ,, Armadas de, la guarda de las Indias &c." ■•- ,,
5 Documento núm. 22. ' '" *''> *'^fiJí" i-'^-i" í^oí) y
PRIMERO DE MAGALLANES. pí
yal al NE. y S. Miguel al ENE El 14 en latitud 38° i5:i2-
28' tuvieron mar gruesa El 15 con rumbo del NE. i =
N. pasaron entre las Islas del Fayal y de Flores — El i 8
en latitud 42° 05' capearon vientos contrarios El 20
en latitud 42° 36' continuaban á la capa, y el agua los
llevaba al NO — El 21 seguían á la capa con poco vien-
to E. , y al anochecer se dirigieron al SSE. en demanda
de las islas de los Azores El 23 en latitud de 42° 07'
ya pudieron variar de rumbo, dirigiéndose al ENE. y se-
guidamente al ESE El dia 28 en latitud 39° 55' les de-
moraba la isla de S. Miguel al SO. 7 O El 29 en lati-
tud 39° 17' el agua corria mucho al SO El 30 en la-
titud 38° 40' continuaron al rumbo del ESE., y el 31 lo
variaron al EíSE. ^
El dia i.*^ de Setiembre estaban en 37° 14', y opi- Setiembre,
naban que el Cabo de S. Vicente distaba ochenta y una
leguas El 2 y 3 se dirigieron al E. : este ultimo dia es-
taban en latitud de 37° 08 y se suponían á ocho leguas
del Cabo El 4 por la mañana vieron el Cabo de San
Vicente al NE. , y hicieron rumbo del ESE. para sepa-
rarse de él * ; y el 6 de Setiembre de 1^22 llegaron á San-
lucar de Barrameda á los tres años menos catorce dias de
su salida del mismo puerto, habiendo andado, según su
cuenta, catorce mil leguas \
Desde las Molucas hasta Sanlucar fallecieron quince
individuos de la dotación de la nao "* sin incluir los dos
que huyeron de á bordo en la isla de Timor,' ni los doce
que quedaron en la isla de Santiago de las de Cabo Verdej
venian flacos y en mal estado de salud los diez y ocho que
llegaron al puerto ^, con los cuales habia completado su
. ;;ífi
1 Documento núm. 22. .sí
2 Documento ídem. ' '.:.''
3 Herrera , Dec. 3 », Hb. 4.°, cap. 1.'*, pág. T 10.
4 Consta de la relación de las personas que fallecieron en la
Armada desde su salida de Sanlucar en i5iy hasta el regreso de la
nao Victoria en i 522 , y se halla en el Archivo general de Indias
de Sevilla entre los papeles traídos de Simancas, legajo l .°
5 Herrera, Déc. 3.*, lib. 4.°, cap. i.° pág. lio y Gomara,
Historia de las Indias, cap. 98 , pag. 91. .«« ^ ^-Jíj-.j . í.íuj^
.oul:!i'ü'i?j
9¡6 VIAGES AL MALUCO.
1 522. viage el capitán Juan Sebastian de Elcano; y fallecieron
' también varios de los trece indios de Tidore que condu-
cía en la nao ^.
Los individuos de dotación de la nao Victoria que re-
gresaron con ella á Sanlucar de Barrameda fueron los si-
guientes: ""
Capitán. ... Juan Sebastian de Elcano.
Piloto Francisco Albo.
Maestre Miguel Rodas-
Contramaestre . , . . . Juan de Acurio.
Merino Martin de Yudicibus.
Barbero Hernando de Bustamante.
Condestable . ... Aires.
¡Diego Gallego.
Nicolao- de INápoles.
Miguel Sánchez de Rodas.
rrancisco Rodríguez.
Juan Rodríguez de Huelva.
Antón Hernández Colmenero,
r Juan de Arratia.
Grumetes ^Juan de Santander. eh ■itoitl
(Vasco Gómez Gallego.
Page Juan de Zubileta.
■Sobresaliente Antonio Lombardo ^.
-' "De los indios que llegaron vivos y deseaban ver;al
Emperador y á estos Reinos habia uno tan agudo que lo
I Herrera, Dec. 5.^, lib. 4.°, cap. iP, pág. IIO. Gomara,
Historia de las Indias , cap. 98 , pág. 92. Oviedo, segunda par-
te, lib. 20 , cap. 3 , folio 18.
a Consta de la relación de la gente que falleció y volvió en la
nao Victoria desde que salió de la Armada de Sevilla en iSig
hasta I 522 ; y se lialla en el Archivo general de Indias de Sevilla,
estante núm. 3.®, cajón l.°, legajo mím. —j titulado: ,, Armadas de
la guarda de las Indias &c."
3 Antonio Lombardo debe ser Antonio Pigafetla, á quien lla-
marían Lombardo por ser natural de Lombardía. Oviedo , se-
gunda parte , lib. 20, cap. a , folio i3 , y Documento núm. a3.
i
PRIMERO DE MAGALLANES. 97
primero que hacia ^ era inquirir cuántos reales valia un iSaa.
ducado , cuántos maravedís un real , y cuánta pimienta -
se daba por un maravedí, informándose de tienda en tienda
del valor de las especias ; lo que dio causa para que no
volviese á su tierra, aunque lo verificaron los otros '.
Observación i.^ Ademas de los acaecimientos que
quedan expresados , este viage memorable ofrece algunas
consideraciones facidtativas. Prescindiendo de la construc-
ción de los buques de aquel tiempo , H conocimiento del punto , ; ,„M
del globo en que sf hallaba la nave , se d.educia del rumbo . Truh'í
que había seguido y de la latitud observada ; pero el rum- ■ ' '^'^ V.
bo era de la aguja , sin conocer la cantidad de su varia-
ción , pues aunque el Diario de Albo dice en los dias ^ y 2^
de Alarzo de 1^22, que la aguja noresteaba , y algunas
veces contasen con la variación , como parece lo verificaron
el ^, ^ , 6, 2^ y Ji de Marzo; el 12 y i^ de Abril; el
6 , ijy 2jde Junio; el 2^ y 28 de Agosto, y el 1° de
Setiembre de 1^22 , su cantidad debia ser imaginaria,
porque no expresa cómo la averiguaban para emplearla
en esos únicos trece dias de todo el viage. La latitud se ob-
servaba con el astrolahio ó con un cuadrante de madera,
resultando correspondiente a los defectos de la construcción
de estos instrumentos , error de observación , é inexactitud
de las tablas de declinaciones en aquella época. Aun asi
era el punto determinado con estos datos en la mar el mas
exacto, pues el que se señalaba con rumbo y distancia , ó
con distancia y latitud , quedaba mas dudoso, porque la
corredera no se usó hasta el siglo siguiente , y el camino de
la nave se estimaba d ojo. Se puede juzgar de los demás
elementos con que se manejaban aquellos navegantes , por
haber corrido al occidente hasta volver al meridiano de\
la salida , é ignorar que d bordo debian contar un dia me-
nos que en aquel par age. ¡Con tan escasas luces y recur-
sos, y en aquel tenebroso estado de la hidrograjia se dio .\\-..\»
vuelta al globo la primera vez en Ja nao Victoria, ar- — '^- "-
rostrando todos los trabajos y peligros de tan dilatado
Tf t
I Herrera , Déc. 3.% lib. 4.°, cap. 4.°, pág. \\Q. x-wx-W ^
TOMO IV. N
98 VIAGES AL MALUCO.
viage de descubrimientos, ■practicado por extensas regiones
ardientes y frias !
§. VIL
Acaecimientos de la nao Trinidad , que quedó en las Molu-
cas jjara carenarse , cuando salió de alli para España
la nao Victoria.
I 522.
Enero , Habiendo salido de Tidore la Victoria , y empezan-
Febrero, do los de la Trinidad la carena de su nao, llegó á Tido-
y Marzo. j,g ^j ^gy ¿g Gilolo , que se alegró mucho de verla , y
quiso saber el modo de ,pelear de los castellanos , quienes
por darle gusto se armaron. Se repitió por servidor y sub-
dito del Rey de Castilla, y pidió á Gonzalo Gómez de
Espinosa que le diese dos piezas de artillería, un lombarde-
ro y dos castellanos , para que le ayudasen á castigar ciertos
rebeldes. Entré tanto los indios de Tidore se prestaron con
todo lo posible á la carena de la nao, y estando ya pron-
ta, regresaron los que fueron á servir al Rey de Gilolo ^.
Los castellanos hablan fabricado en Tidore una casa,
formando factoría Real, por si otras naos de Castilla llega-
sen á los Malucos : en ella pusieron las mercancías que te-
nían para rescatar; la artillería de la nao Concepción que
habían quemado, y de la Santiago que se había perdi-
do; varios aparejos de á bordo'; una parte que sobraba del
cargamento de la nao; y Gonzalo Gómez determinó dejar
en la isla el cuidado de esa hacienda y factoría de S. M.
al Despensero Juan de Campos de Escribano; al Sobresa-
liente Luis del Molino; á los Criados Alonso de Cota,
Genoves , y Diego Arias ; y á Maestre Pedro , Lombarde-
ro, quienes sirviesen de lenguas, y se informasen del trá-
fico de las tierras comarcanas '.
Despidiéndose del Rey de Tidore y de todos los demás ^,
Abril, salió de alli la nao Trinidad el día 6 de Abril de 1522
= con cincuenta personas de dotación, y el cargamento de
1 Hei-rera, Dec. o.^, lib. 4'*'? f^^P 2 , pág. I II.
2 Herrera , idem , y Documento núm. 40.
3 Herrera , Déc. 3.*, üb. ¿^P^ cap. 2 , pág. 1 1 1. *
'\.
PRIMERO DE MAGALLANES. 99
unos novecientos quíntales de clavo \ Navegó cuarenta iBaz.
leguas hasta una isla nombrada Zamafo % que está en 2° ===
30' de latitud N. , y era del Rey de Tidore, donde fue-
ron bien recibidos, porque dicho Rey lo habia mandado, y
les dieron por dinero cuantos bastimentos necesitaron \
Partieron de esta isla, y cuando estuvieron en mar
franca, formaron consejo para deliberar sobre la derrota Mayo,
que hablan de seguir; computaron que de los Malucos á ^^^y^o '
Panamá no habia mas de dos mil leguas , y que si los tiem- Agosto,
pos los ayudaban , era el mejor y mas corto viage que po- t
dian hacer, conforme al deseo del Rey. Su derrota hacia
levante tenia vientos contrarios ; tomaron el bordo del N.;
encontraron en los 20° una isla , de donde fue á la nao mu-
cha gente bárbara , y teniendo á bordo un hombre de ellos,
siguieron su viage con el mismo bordo del N. por espacio
de cuatro meses hasta ponerse en 42' de latitud boreal ■*. ^''¡'-'<
Esta isJa, según refiere Oviedo \ es una de las de los ""-—
Ladrones ó Marianas.
Estaban en los 42° de latitud N. , donde experimen-
taron por cinco dias un temporal tan fuerte, que les obli-
gó á cortar el castillo de proa, les rompió el de popa, tron-
zó por dos partes el mastelero mayor, rifó dejando en pe-
dazos lo mas del velamen , y estuvieron para perderse, hasta
que cedió algo el tiempo. La gente enfermaba, y sospe-
chando que el mal eran lombrices, abrieron el primer hom-
bre que murió, y no le hallaron mas que una ^.
Con aquel mal tiempo fueron en demanda de la isla de
donde era el bárbaro que tenían á bordo; pero no pudien-
do tomarla , llegaron cí otra que distaha 'veinte leguas de
1 Documento núm. 40.
2 Es equivocación de Herrera , porque Zamafo no es isla , sino
un pequeño golfo que está al SSO. de la isla Morotay , y en esta
isla estaria la nao Trinidad.
3 Herrera, Dec. 3.*, Ub. 4.°? cap. a, pág. ril.r- — Seguii
Oviedo, segunda parte, lib. 20, folio 38 vuelto, está Zamafo en
la costa del E. de la isla de Gilolo.
4 Herrera , Dec. 3 ^, lib. 4.°, cap. 2 , pág. 1 1 1. . , ,
5 Oviedo, segunda parte , lib. fiQ , folio 35 vuelto. 11 -
6 Herrera, Dec. 3.*, lib. 4.°, cap. 2 , pág. lll<::j. ■ ^Q Ti
loo VIAGES AL MALUCO.
1 522. ella, con la mayor parte de la gente enferma. Echaron en
- tierra al bárbaro, y volvió con otros dos cargados de ca-
ñas dulces y otros regalos, que se dieron á los enfermos.
Mandó el capitán que saliesen dos castellanos á reconocer
la tierra, y encontraron que era isla pequeña y seca, sin
que hubiese en ella mas que cuarenta personas. Salió á
' tierra el capitán, y registrando unas peñas, halló encima
de una un pozo, de donde cogieron quince pipas de bue-
na agua. Aqui se huyeron cuatro hombres en fin de Agos-
— -— to de 1522 % y aunque el capitán les ofreció el perdón,
no volvió mas que uno ^. Esta isla en la relación citada
en el numero ^ se nombra Mao , y según Oviedo ^ es la
mas cercana al N. de la isla de Botaha de las de los La-
drones ; ambas son las mas próximas á la equinoccial , dice
están en 12 y 13°, y que corren N. S.
Setiembre. Distaba esta isla trescientas leguas de las de Malucos,
-y tardaron mes y medio en andarlas "^.En ese tiempo mu-
rieron muchos de la dotación ^ ; y cuando llegaron á surgir
á la primera tierra ( que era la costa de Zamafo cerca de
la isla de Doy ^) , pasó por alli un barco cuya gente conoció
á la nao ; preguntó de su viage , y dijo que quince dias des-
pués de la salida de la nao ^ habia llegado gente portugue-
sa con cinco ó siete velas á la isla de Terrenate , distante
como media legua de la de Tidore * , cuyo capitán era
" . . j, j i í -
I Consta de la relación de la gente que murió desde el año
de I 522 en la nao Trinidad , de que era capitán Gonzalo Gómez de
Espinosa, liasta setiembre de 1525 , y se halla en el Archivo gene«
ral de Indias de Sevilla , entre los papeles traídos de Simancas , \q-
__ gajo I."
1 Herrera , Dec. 3.*, lib. 4.°, cap. 2 , pág. 1 1 l y i ir
2 Oviedo , segunda parte , lib. 20 , folio 35 vuelto. '
3 Oviedo , segunda parte , lib. 20 , fol. 35 vuelto.
^ 4 Herrera, Dec. 3.* , lib, 4'° ■, cap. 2 , pág. 112.
5 Consta de la relación ya citada de la gente que murió en la
nao Trinidad desde i522 hasta l525 , y se halla en el Archivo ge-
neral de Indias de Sevilla , entre los papeles traídos de Simancas,
legajo 1°
6 Documento núm. 40.
7 Herrera, Déc. 3.* lib. 4-° j cap. 2 , pág. 112. •
8 Documento núm. 40. •
PRIMERO DE MAGxiLLANES. lOl
Antonio de Brito, y que alli labraban una fortaleza \ l5iL^^.
Consta en Juan de Barros (Déc. 3.^ , lib. 5.° cap. 7. pá- ===
gina 621) que la primera piedra que se puso para fabri-
car esta fortaleza en Terrenate, fue por mano de Anto-
nio de Brito el 24 de Junio de 1522, dia de S. Juan Bau-
tista , en cuya memoria se le dio á la fortaleza el nombre
de S. Juan,
El Capitán de la Trinidad- rogó á los de aquel barco Octubre.
que, pagándoselo , llevasen á Terrenate un hombre * , y '
fue Bartolomé Sánchez , escribano de la nao , con el cual
remitió una carta al Capitán de los portugueses, requi-
riéndole y pidiéndole de parte de S. M., que le enviase al-
gún auxilio antes que la nao se perdiese , para conducirla
á la isla de Tidore de donde habia salido, porque la tri-
pulación estaba enferma, mucha habia muerto, y no te-
nia bastante para poder llevarla; pero viendo Gonzalo
Gómez que tardaba , y no le enviaba socorro , temió per-
der la nao dando á la costa , porque estaba fondeada con
una ancla pequeña, sin poder echar mas por falta de gen-
te ; y suspendiendo su ancla , dio la vela , y llegó á sur-
gir al puerto de Benaconora ^.
Fueron alli en una caracora Simón Abreo y Duarte Ra-
ger , escribano de la factoría del Rey de Portugal , con
otra gente : á continuación llegó una fusta y una caravela,
en que iban de capitanes D. García Manrique, y Gaspar
Gallo , y entrando en la nao Trinidad con pilotos , mari-
neros y hombres armados , le dio Simón de Abreo á Gon-
zalo Gómez una carta de Antonio de Brito, que era res-
puesta á la que habia conducido el escribano, el cual no
volvió, porque le detuvieron '*. La carta de Antonio de
Brito era de 21 de Octubre de 1522, y en sustancia solo
decia á Espinosa, que alli iba gente para conducir la nao,
y que lo verificase luego ^. in" <>! ^
1 Herrera , Déc. 3.^ , lib. 4-° ^ cap. 2 , pág. lia,
2 Herrera , ídem.
3 Documento uúm. 40.
4 Documento ídem.
5 Documento núm. 26. c ■ ..
I02 VI AGES AL MALUCO.
1 522. Por un mandamiento que traían de Antonio de Brito,
=== le tomaron seguidamente á Gonzalo Gómez todas las car-
tas , astrolabios , cuadrantes , derroteros que habían hecho,
y demás que llevaban para navegar. Empezaron á mandar
la nao con gente suya dando la vela , y surgieron en el
jjuerto de Talangomí entVQ las islas de Tidore yTerrenate :
los castellanos que habia en la nao eran diez y siete entre
sanos y enfermos, y en un batel llevaron á Gonzalo Go-
" ""■ mez con los sanos á la fortaleza que Antonio de Brito te-
nia en Terrennte, y el dia siguiente pusieron los enfermos
en un hospital \
Gonzalo Gómez se quejó de la fuerza que le hacian
en tomarle lo que era del Emperador , y en su tierra , y
le contestaron, que él habia hecho lo que el Emperador su
Señor le habia mandado , y ellos lo que debian por las
instrucciones que traían del Rey su Señor ' . Le pidieron
que entregase el estandarte Real de Castilla , y respondió
que no lo podía hacer, ni tampoco defenderle, pues esta-
ba en su poder , sobre lo cual pasaron algunos autos ante
escribano ^ , y cuando descargaban la nao , pidió á los por-
tugueses que le diesen testimonio de lo que iba en ella
para dar cuenta á S. M. , y le respondieron que si lo pe-
día muchas veces, se lo darían en una entena **.
En la fortaleza halló presos en fierros á Juan de Cam-
pos , Diego Arias , y Alonso Genovés , enfermo , que eran
tres de los que habían quedado en la isla de Tidore con
la hacienda y factoría de S. M. , y estos le dijeron que los
portugueses habían derrotado la casa factoría, tomado las
mercancías con que habían de rescatar, algún clavo , los
conocimientos del clavo que tenían pagado y se les habia
de dar al tiempo de la cosecha, y todo cuanto había de
aparejos de naos. Luís del Molino andaba huido , y Gon-
zalo Gómez lo llamó sobre seguro á la fortaleza ; pero
I Documento núin. 40.
3 Documento ídem.
o Herrera , Dc^c. 3.^ , lib. 4.° , cap. 2 , pág. 1 12.
4 Documento núm. 40.
PRIMERO DE MAGALLAEES. I03
en ella le echaron fierros : maestre Pedro habia muerto '. ir)22.
Cuando estaba la nao en Tidore, falleció el piloto Juan ==
López Caraballo en 14 de Febrero de 1522 ; y desde la
salida de alli hasta la arribada al puerto de Benaconora
murieron en Agosto , Setiembre y Octubre treinta y un
individuos , sin incluir los tres que quedaron huidos en la
islaMao de las de los Ladrones '\ .. ;^^"¡
§. VIIL
Regreso de los castellanos de la nao Trinidad desde las
Molucas ^ara Esj^aña.
Estuvieron como cuatro meses prisioneros enTerrenate i523.
los veinte y un castellanos de la nao y factoría ^ hasta que ■— =^=
en fin de Febrero de 1523 ^ el capitán Antonio de Brito
les dio pasage para la Lidia , remitiéndolos á la isla de
Banda que distaba cien leguas ■*, exceptuando al carpin-
tero maestre Antonio, y calafate Antonio Basazaval que
dijo los necesitaba ^. El escribano de la factoría Juan de
Campos, y otros tres castellanos iban en un junco, del ?>.? ,
cual no se supo, ni el paradero de aquellos individuos ^. ^-- ^^
La isla de Banda es pequeña, muy hermosa, y se coge
en ella nuez moscada dos veces al año, y en algunos tres,
de donde la llevan á Malaca \
Permanecieron los castellanos en Banda como cuatro
meses ^ , de donde los condujeron á Jaba , que es isla
I Documento núm. 4o.
2. Consta de la i'elacion de la geule que murió eu la nao Trini-
dad desde i522Lasta i525, y se halla en el Arcliivo general de
Indias de Sevilla, cutre los papeles traidos de Simancas , legajo l.°
3 Relación idem.
4 Herrera , Dec. 3.^ , lib. 4-' 5 cap. 2 . pág. 112.
5 Documento núm, 40 ; Herrera idem , y relación citada en el
núm. 2.
6 Documento núm. 40 5 y relación idem.
7 Herrera , Dec. 3.* , lib. 4.° cap. 2 , pág. 112-
8 Documento nxím. 40.
I04 VIAGES AL MALUCO.
1 523. grande, y costeándola , llegaron á .una ciudad nombrada
===^ Agrazué \ • orjoiirr. , o.;a ;;í . ^ ') ■
La población de Agr;izué era de treinta mil vecinos
moros , de gran comercio , adonde se conduce porcelana,
sedas y otras cosas de la China,, de Borijeo y de. otras mu-
chas partes '.
1 524. Fueron de Agrazué á Malaca , distante doscientas
== leguas , donde era capitán Jorge de Alburquerque \
En Malaca es grande el concurso de embarcaciones de
todas las tierras del estrecho de Meca y reinos de Cam-
baya, Bengala, Charaman y del Pegú, que llevan mer-
cancías , y vuelven cargadas de especerías y otras cosas '*.
Estuvieron en Malaca cosa de cinco meses ^ ; alli fa-
llecieron cuatro castellanos en fin de Noviembre de 1 5 24 ^.
JilT Se quedó el grumete Antón Moreno, que decían ser es-
clavo de una hermana de Jorge de Alburquerque '' ,-y los
demás pasaron á la /«¿//¿í. Tardaron veinte y cinco dias en
llegar á la ú/¿r deCeilan, que distaba trescientas leguas,
y anduvieron cien leguas mas hasta Cochin ^. El escribano
Bartolomé Sánchez y otros dos iban en un junco , del cual
no se supo mas ^. "■■ . >'-'- >
1 525. En Cochin hallaron que poco tiempo antes de su lle-
=^ gada habían salido ya las naos de Portugal , y que el Go-
bernador se hallaba ausente en Ormuz , por lo cual tenían
que esperar un año el pasage alli donde cargaban las naos
portuguesas la especería '°.
X Documento núm. 40. ; y Herrei-a , Dec. Su* , lib. 4-° j cap. 2-
pág. 112.
2 Herrera ídem.
3 Herrera , Dec. 3.^ , lib. 4." , cap. 2 , pág- H»; y Docu-
mento núm. 40-
4 Herrera ídem.
5 Documento núm. 40-
6 Consta de la relación de la gente que n?urió en la nao Trini-
dad desde i52 2liasta l525, y se halla en el Arcliivo general de
Indias de Sevilla , entre los papeles traidos de Simancas ,' legajo 1.°
«7 Documento núm. 4o.
8 Herrera , D¿c. 3.% lib. 4.° , cap, 2 , pág. 1 12.
í) Documento núm. 40.
I o Herrera , D¿c. 3.=» , lib. 4-° , <^^V 2 , rág- i » 2.
PRIMERO DE MAGAttANES. I05
A los diez meses de estar en Cochin sin conseguir li- i525.
cencia para embarcarse , el marinero León Pancaldo , y el ==
maestre de la nao Trinidad Bautista Poncero huyeron ocul-
tos en la nao Santa Catalina, que los dejó en Mozambi-
que. Alli los prendieron y embarcaron en lar nao de Diego
de Meló, para que los llevase al Gobernador de la India;
pero el tiempo contrario no permitió, la salida; y habién-
doles dejado bajar á tierra, muiúd Bautista Poncero, y León
Pancaldo se escondió en la nao de Francisco Perero que
iba á salir para Portugal ,, donde estuvo oculto hasta que
se hallaron á cien leguas de Mozambique , y llegado á
Lisboa, lo pusieron preso en la cárcel, de donde el Rey le
mandó soltar '.
La ciudad de Cochin tiene una hermosa ribera, don-
de hay construcción de muchas clases de buques. Se sei;-^
vian alli de cuatro elefantes , cuyo trabajo importaba mas
que el de mil hombres ; eran taa entendidos , que solo les
faltaba hablar, y á cada. uno lo gobernaba un Naire ú
liombre noble : de este modo tenia el Rey de Portugal en
la India una hermosa armada de mas de trescientas velas
entre naos, galeones , galeras y otr^ fustas , bien qué es-
taban repartidas en diversos parages. Habia ya muchos n^
turales del pais bautizados , y. en las procesiones sallan á
ve.ces mil y quinientas mugeres vestidas de paños blancos
muy delgados \ \ :■■.-.. .;..:-. :... - - ; y
Llegó en ese tiempo á la Jnd-^a por- V^iPéy í).- Vasco
de, la Gama , á quien pidieron los castellanos licencia pa-
ra embarcarse en las. naos que sallan para Portugal , y no
se la quiso dar.. Mmió el Virey dentro de veinte dias.
eligieron á D. Enrique de Meneses, gobernador de Goa
que se trasladó á Cochin ^: fallecieron alli dos castellaa
íujs' '^ y y los restantes tuvieron que aguarda -otro aií© ^
-;:i - DociiímVñtbñúm; 40. • ^ ■ -.^y^'.'.'' ,v.':>ij':.rii fiod
^>ia-.;Herj-era;, Déc. 5.^, lib. 4.°., cap. 2 , púg'.i-i'fiai»'q Ij objnon
3 Herrera idem.
4 Consta diz, la relaciou de la gente que mm-ió en la nao Trini-
dad desde. 1 5 a-2, :ha6ta í5-35 , y se halla en el Archivo general de
Indias de Sevilla , entre los papeles traídos de Simancas ,. legajo -l."
5 Herrera, Dec. 3.^ , li)). 4.° , cap. 2 , pág. 1 122 "n-r;'- • <■
TOMO IV. O
Io6 VIAGES AL MALUCO.
iSzG. Entre tanto los portugueses pelearon dos veces con las
=== armadas de los moros; y aunque había doscientos para ca-
da portugués , se portaron estos con tanto valor , que ob-
tuvieron la victoria, apresando cantidad de buques, arti-
tillería y otros muchos despojos. También cercaron los mo-
ros la fortaleza de Calicut , y en tres meses que duró el
sitio la defendió D. Juan de Lima valientemente , hacien-
do cosas señaladas con treinta portugueses que tenia den-
tro, sin embargo de estar padeciendo hambre. Al cabo re-
cibió socorro de los portugueses , hicieron levantar el cer-
co á los moros, y derribaron la fortaleza , porque hallán-
dola inútil el Rey , lo habia mandado asi \
Gonzalo Gómez habia hecho pleito homenage , y no
pudo salir de alli hasta después de hacer muchos re-
querimientos al Gobernador D. Enrique de Meneses ,
quien le dio licencia, igualmente que al marinero Gi-
nés de Mafra , y á Maestre Hans , íombardero , cuando
áUí 'se supo que el Rey de Portugal era casado con la
Señora Doña., Catalina , hermana de S^ M. el Empera-
dor ^
En las naos portuguesas que estaban ya para partir, sa-
lieron de Gochiii esos tres individuos, y cuando llegaron
á Lisboa los pusieron en el Limonero, que es la cárcel
pública, donde murió Maestre Hans : Gonzalo Gómez, y
Ginés de Mafra estuvieron en ella casi siete meses, hasta
que los. dejaron libres por cartas de S. M. ; pero al prime-
ro lo soltaron veinte y siete dias antes que á Ginés, á
quien suponían piloto, por haberle hallado en una caja
unos libros derroteros , y otros dos que habia hecho An-
drés de Sanmartín , piloto de S. M. , cuyos libros y otras
escrituras le tomaron sin querérselos volver \
Desde la salida deTerrenate en las Malucas hasta Lis-
boa inclusive , fallecieron pues ocho individuos ; fue ig-
norado el paradero de siete , quedaron dos en Molucas,
-•..j¡rr i»-.. ,.'. ' ■ 'j^ . 4^ .
')1j ili ¡Herrera, Déc. "5.^, lib. 4." , cap. 2. , pág. 1 12 y iiS:".'''''
o a ' ! Documenío núm. 40. '. '
3 DocumcQto Ídem. ;; '¿i - , , .' ^ ; ." ' . ■ ' ' '■■
.YI ( .vi.i)'l'
PRIMERO DE MAGALLANES. 1 67'
uno en Malaca, y tres llegaron á España ', ademas del ^^^^6:
licenciado Morales , clérigo *. ===
Hemos concluido con la expedición de Magallanes.
OsERVACioN 3? En la observación i^. de este extrac-
to se manifestó la incertidumbre en que se estaba de los lu-
gares de la tierra por donde pasaba el meridiano de de-
marcación , determinado para dividir las pertenencias de
Castilla y de Portugal, y se habrá entendido que en el
acuerdo verificado entre ambos Reyes en 20 de Junio
de 1494, Castilla amplió al O en favor de Portugal
doscientas setenta leguas mas que las cien leguas expre-
sadas por su Santidad , de que le resultó después el do-
minio del Brasil descubierto por los castellanos en 16 de
Enero de 15 00 % y por los portugueses en 1 1 de Abril
del mismo año "*, donde se establecieron en 1549, empe-
zando por la fundación de la ciudad de S. Salvador en
la bahía de Todos los Santos \ La idea de que el mar de
la India aun era mas extenso de E, dO. de lo que se su-
ponia , no solo lo persuadían las razones del documento
num. gy. sino el viage de la nao Victoria verificado por
aquel mar desde la isla de Timor , en el cual el dia y dé'
Mayo de 1 5 22, se consideraban ya cincuenta y siete le-^
guas al O. del Cabo de Buena-Esperanza , cuando el dia
1 Documeiifo niim. 40^
2 Consta del documento que se halla en el Arcliivo general de
Indias de Sevilla entre los papeles traidos de Simancas , estante
núm. I, cajón núm. a , legajo núm. i , titulado Maluco (Scc. mini. 24»
que el Licenciado Morales , clérigo , llegó también á Lisboa , donde
fue preso con Gonzalo Oomez de Espinosa , y Ginés de Mafra.
3 Estado general de la Real Armada , año de 1828. Madrid en
la imprenta Real , Apéndice , pág. 4-
4 Estado Ídem , Apéndice , pág. 5.
5 Colección de Viages de John Harris , Londres 1748 , volií-
men 2.** , pág. 169 Viagero Universal por Mr. Salmón , Lon-
dres 1753, volumen 2.", pág. 6&4-— Sistema de Geografía por
William Eredericb Martin , Londres 1787 , vohlmen 2.° , pág. 532.
__ Enciclopedia Botánica, 3.* , edición , Edimburgo 1 797 , volu-
men 3.° , pág. 5i6 y 517. Geografía universal , por Villiám Gu-
tbrie , Paris 1802 , tom. 6.° , parte 2.* , pág. 421 &c. ••-' • '
Io8 VIAGIS AL MALUCO.
1526. siguiente recalaron como á ciento sesenta leguas al Orien-
== te de aquel Caho *. 'Propendía también d esa idea la ex-
tensión que de E. á O. le suponían al Océano Pacífico , dan-
do 106° 30' de diferencia en longitud d la navegación
que las naos hicieron desde el Cabo Fermoso del estreclio
de Todos los Santos ó de Magallanes , hasta las prime-
ras islas del Archipiélago de S. Lázaro ^ ,. y la exposi-
ción de esta diferencia en longitud era tan sincera , que
cuando en 1^22 salió la nao Trinidad de las Aíolucas,
el Consejo que formaron para determinar la derrota , no
computó mas que dos mil leguas de distancia que tenian
que na'vcg^r.d^sde aquellas islas hasta Panamá^: en
cuy.0 supuesto y y aunque las leguas fuesen de ly^ al gra-
do j era evidente que las Molucas estaban unos ji^ g'*''^'
dos dentro de la demarcación de Castilla. Los medios con
que se determinaban las situaciones de los lugares de la
tierra, se manifestaron en la observación 2.^ ; nohahia
otros f y era indispensable atenerse d ellos.
Si se quiere prescindir de todo eso j y proceder confor-
me al dereclw común , el Emperador previno en las instruc-
ciones de la Armada, que no se tocase en cosa déla demar-
cación del Key de Portugal '' , lo que se verificó religiosa-
mente enTidore , pues no habia alli establecimiento alguno
portugués ,m tradición de Jiaberlo habido antes. El reconoci-
miento de vasallage hecho por los Key es Molucos alEmpera.
dorfue el mas espontáneo \ y la factoría de los Castella-
nos enTidore el primer establecimiento europeo en aquella
isla ^. ¿JT a la conducta de Castilla con Portugal ''' corres-
pondia el proceder que emplearon los portugueses con los cas-
tellanos en Molucas , en la India, en la isla de Santiago ds
1 Documento núm. 222.
2 Documento ídem.
3 Herrera , Déc. o.* , lib. 4-" > cap. 2 , pág. I r I.
4 Documento núm. i4«
5 Herrera , Déc. 3.* , lib. l.° , cap. 1 1 , pag. 17 y i8 j y Do-
cumento m'im. 27.
^ 6 Documento núm. 29 y 3 1. 1
7 Herrera, Dec. a.* , lib. 4.° , cap. 10 , pág. lo3,'i y Documen-
10 üum. I4> '.'twfi- rst^s :^Híi ^ -.X '»*-jr.O , .ií .uiui ^ *:u .11 cii».* % o^A.
PRIMERO DE MAGALLANES. I09
Cabo Verde y y en Uahok^ ■ J?er.o ^estaban enlazadas las i526\
familias Reales de Castilla y de Portugal , ademas de =
ser muí) vastas las atenciones del Emperador en Europa,
y en 21 de Abril de 1529 contrataron ambos Reyes la
venta de las Mokicas , entregando por ellas el Rey de
Portugal al de Castilla trescientos cincuenta mil ducados
de oro de d trescientos setenta y cinco maravedís cada
uno; y cediendo el Emperador al Rey de Portugal su de-
recho y acción d las Molucas , y d los lugares , tierras y
mares que tienen al oriente hasta un meridiano que pasa-
se a distancia de 19° tomados sobre el rumbo del NE. i E.
desde las Molucas , ó bien d distancia de 17° escasos de
la equinoccial alE. de las mismas , cuyos iy° hacen igy^
leguas de d ij \ al grado \
1 Véanse los lugares correspondieníes de este extracto ; el Do-
cumento niím. 3o ; y el 3^ , segunda carta ó discurso dirigido desde
Cochin al Emperador Carlos v en 2.Q de Diciembre de iSaí) , por
Fr. Juan Caro , natural de Carmena.
2 Documento núm. Ai, ^ ,. ,
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APÉNDICE
DE DOCUMENTOS PERTENECIENTES
A ÉElliXANDO DE MAGALLANES
Q
Y A SU EXPEDICIÓN AL MALU€0..
'í^'tOTiti'S^'s ®^I "iV; E'nr.--^^^^' ■'■*
Obligación que hicieron Hernando de Magallanes y Rui
Falero , portugueses , de acudir al Factor de la Casa de
la Contratación de Sevilla con la octava parte de lo que
se hobiere en el descubrimiento de la especiería, (Registro
original en el Real Archivo de Simancas.) ;|
T5r8 Sepan cuantos esta pública escríptura de obligación vieren
23 de Febr. como nos Rui Faller, vecino de Cunilla , <}ue es en el reino de
- ü^s: Portugal, é Fernando de Magallanes , vecino de la ciudad del
Puerto, en el dicho reino, otorgamos é conoscemos por esta
carta, é decimos que por cuanto entre nosotros está concertado
de la una , é vos Juan de Aranda Fator del Rey nuestro Se-
ñor, é vecino de la ciudad de Burgos, en la Casa de la Con-
tractacion de las Indias de la ciudad de Sevilla de la otra,
que todo el provecho é interese que hobieremos del descubri-
miento de las tierras é islas, que placiendo á Dios hemos de
descubrir é de hallar en las tierras é límites é demarcaciones
del Rey nuestro Señor Don Carlos, que vos hay-ais la octava
parte, é que vos daremos de todo el interese é provecho que
dello nos suceda en dinero ó en partimiento ó en renta ó en
oficio ó en otra cualquier cosa que sea de cualquier cantidad
ó cualidad, sin vos facer falta alguna, é sin sacar ni acep-
tar cosa alguna de todo lo que hobieremos. Por ende efectuan-
do é cumpliendo lo susodicho nos amos juntamente de man-
común á voz de uno, é cada uno de nos por sí in solidum , é
por el todo, renunciando, como renunciamos, sobre ello la ley
de dnobus reis debendi , auténtica presente de hoc ita , et de
fide jussoribiis , é la epístola del Divo Adriano en todo é por
todo como en ellas, y en cada una dellas se contiene , otorga-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. III
mos é conoscemos por esta carta que obligamos á nos mesmos,
é á todos nuestros bienes muebles c raices, é juros é rentas ha-
bidos é por haber, por dar é pagar á vos el dicho Juan de
Aranda, ó á quien vuestro poder hobiere la dicha ochava par-
te del dicho interese é provecho que hobieremos en el descu-
brimiento de todas las tierras é islas, muchas ó pocas en cual-
quier número que sean grande ó pequeño, asi lo que hobiere-
mos de renta, como de oficios, tierras, viñas é cosas é bienes
muebles ó semovientes, ó de otros cualesquier bienes que sean
de cualquier cualidad ó cuantidad, que de todo lo que asi ho-
bieremos en las dichas tierras é islas que hemos de descobrir é
fallar placiendo á Dios, que vos daremos la dicha ochava par-
te sin sacar ni quitar cosa alguna de todo lo que hobiere, au-p
mando S. A. á su costa para ir á descubrir las dichas tierras é
islas, Et obligamos é prometemos por firme é solene estipula-
ción que non iremos ni vernemos contra lo susodicho por ra-
zón de que se promete cosa de por venir , é que non está pre-
sente, por cuanto renunciamos expresamente el derecho que
dispone que lo tal non se puede prometer; por cuanto es nues-
tra intención é voluntad que asi se cumpla é guarde, según é
como dicho es , é renunciamos todas é cualesquier leyes é fue-
ros é derechos é partidas , é ordenamientos é otras cualesquier
cosas que á lo susodicho puedan impidir é embargar, bien así-
corno si aqui fuesen insertas é declaradas palabra por palabra,"
é que no nos podamos dellas ayudar, é que nos nin otro por
nos, direte ni indirete, de fecho nin de dicho non iremos nín'
vernemos contra lo susodicho , antes desde agora lo habemos
por firme, rato, grato é valedero, é para mayor firmeza que
guardaremos é cumpliremos todo lo susodicho , é segund é como
dicho es, por esta carta é con ella rogamos é pedimos é damos
é otorgamos todo nuestro poder complido á todos é cuales-
quier jueces é justicias de la Reina nuestra Señora é del Rey
D. Carlos , su rijo nuestro Señor , é de la su casa é Corte é Con-
sejo é Chancillería , caso que fuera de las cinco leguas nos ó
cualquiera de nos seamos fallados como sí viviésemos é mora^
semos é fallados fuésemos dentro en cualquier parte ó ciudad
ó villa ó lugar donde está é reside ó residiere- la dicha Corte é
Consejo é Chancillería ó dentro de las cinco leguas della , é á
todos los otros jueces é justicias de los sus Reinos é Señoríos,
ante quien esta carta paresciere é della fuere pedido compli-
mrento de justicia á la jurisdicción é juzgado de los cuales é
de cada uno é cualquier dellos nos sometemos con nuestras
personas é bienes , renunciando nuestro propio fuero é jure-
dicion para que nos lo hagan asi complir é pagar todo lo so-
bredicho realmente é con efecto , por todo rigor de derecho,
112 VIAGES AL MALUCO.
por vía de ejecución ó en otra cualquier manera , bien asi é á
tan complldamente como si todo lo sebredicho lo hobiesemos
asi llevado por juicio é sentencia definitiva de juez competen-
te, é la tal sentencia fuese pasada en cosa juzgada é.por nos
consentida , sobre lo cual renunciamos é partimos de nuestro
favor é ayuda de nos é de cada uno de noá todas é cualesqüier
leyes é fueros é derechos é partidas é -ordenamientos é todo
beneficio de restitución, m integrum ^ é todo otro cualquier be-
neficio, remedio é auxilio , ^si en general como ,en especial, é
todas cartas é previlegios, á mercedes de Rey é de Reina é de
Infante heredero ó de otro Señor ó Señora ó Juez, cualquier
que sea ganadas ó por ganar antes desta carta ó después della
que ayudar é aprovechar nos pudiésemos .para ir ó venir con-
tra esta escriptura ó contra cosa alguna dejo en ella conteni-
do para que nos lo hagan cumplir c pagar todo lo sobredicho
realmente é con efeto, como de suso se contiene, como si lo
hobiesemos así llevado por juicio é sentencia definitiva de juez
competente, é aquella fuese pasada en cosa juzgada ,é por nos
consentida, como dicho es, é la ley en que diz que cualquier
que renuncia su propio .fuero é se somete á iuredicion extraña,
que antes del pleito contestado se puede arrepentir é declinar-
la, é la ley en que diz que generalrenunciacion non vala. En
firmeza de lo cual otorgamos esta carta ante el Escribano é
testigos de yuso escriptos. E yo el dicho Juan de Aranda que
presente estoy acepto esta escritura é la 16o é apruebo é hé por
buena , é la resoibo e acepto esta escritura en cu.aríto me es uti-
le é provechosa, e prometo.de estar por ellai, é de la guardar
é cumplir segund é de la manera é forma que en ella se con-
tiene, para lo cual obligo mi persona é bienes, muebles é rai-
ces é juros é rentas , habidos é por haber , é de mis herederos
é subcesores, é doy poder á las justicias, é renuncio mi pro-
pio, fuero é leyes de fuero é derecho é-otríis'qualesquier de que
aprovechar me pudiese, segund e' de; la forma misma é manera
que de suso se contiene : en firmeza, de lo cual nos todos tres
los sobredichos, é cada uno de nos otorgamos esta carta é todo
lo en ella contenido ante Diego González de Santiago , Escri-
bano de SS. AA. , é su Notario público, al cual rogamos é, pe-
dimos quela.escrebiese ó. fii;iese esc/ebixj é.la signare con su
signo é á los presentes que dello fuesen testigos; que fue fecha
y otorgada esta escritura, é todo, Ip. en ella contenido en la
noble villa de Valladolid ,, esta'ndp en ellg. el' Rey nuestro Sie-
ñor é el su Consejo é Chancilleria , i vejntí;' y tres dias del mes
de Febrero, año del nacimiento de nuestro Salvador, Jesucris-
to de mil é quinientos i diez y ocho años. = Testigos qu¿ fue-
ron presentes » llamados é ro^adoAiá, todo, 1<? qu^ dl-eho.'.es iBe-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 1 J
nito de Madrigal , criado de Pedro Zapata de Cárdenas, veci-
no de Madrigal, é Juan de S. Martin, criado del Sr. Diego
López de Castro, vecino de la ciudad de Burgos é Antonio de
Torres, criado del dicho Sr. Juvín de Aranda : é porque yo el
dicho Diego González de Santiago non conoscia á los susodi-
chos dio fee que los conosce el dicho Antonio Torres é el di-
cho Juan de Aranda.^ Rui Faller.s? Fernando Magallanes.zs
Juan de Aranda. = En testimonio de verdad ; Diego González
de Santiago,
NÚUl. 11. -"!'
i
: > fi ■
Memorial presentado al Rey (al parecer por Magallanes
y Falero ) sobre el descubrimiento de las islas del Ma-
luco y que habían propuesto , t/ las mercedes que pedian
^ se les concediesen. (Arch. de Ind. en Sevilla, Leg. i.^,
papeles del Maluco, 15 19, 1547.) .^■fij^vc
') '
Muy poderoso Señor: Por cuanto con .la ayuda de Dios i5io
nuestro Señor, habernos de descubrir y abrir camino para po- ••••de Marz.
ner debajo del señorío de V. A., muchas islas é tierras de mu- ■ ■ —
cho provecho , lo que á V. R. M. suplicamos que se nos cum-
pla y guarde es lo siguiente :
i.° Lo primero: que V. A. no dará licencia á ninguna
persona que arme para descubrir nuestra parte á donde enten-
demos ir , Dios queriendo , de aquí á diez años , queriéndolo
nosotros hacer con tan buena suficiencia , é tantas naos como
las otras personas; de lo cual V. A. nos ha de mandar adver-
tir, para que nosotros respondamos si lo haremos ó nó; y que-
riéndolo hacer lo podamos hacer por nosotros mismos , ó por
otras personas puestas por nosotros para ello.
En este capitulo es menester para ser respondido señalar
la derrota , porque se ha acostumbrado descubrir por diver-
sas derrotas,
2° Otro sí: Que de todo el provecho é interese, que de
todas las tales tierras que nosotros descubriéremos, asi de ren-
tas como de derechos ^ como otra cualquier cosa, á V. A. se
le siguiere limpio de costas, que V. A. nos dará el veintavo
de todo , con título de sus Almirantes , y con la gobernación
de las dichas tierras para nos é para nuestros herederos de juro.
En este capítulo se. ha de ver la cuantidad ^ y en lo del
titulo de Almirantes hay dificultad por los previlegios del
Almirante. ,-^ ;, ^\^_ ., ,.\^ w , «.;• :..•
IOMO IV. ' p
114 VIAGES AL MALUCO.
Que en lo de la gobernación , fia ce d S. A. de la dar d
ellos y d sus hijos , con que guarde d S. A. la suprema^ y
siendo sus hijos naturales y casados en estos Reinos , y hábi-
les y suficientes para ello , y la gobernación quede en su hijo»
En la jurisdicción de juro es contra leys del Reino , y por
experiencia se ha visto ser muy dañosa al Rey tener el Al-
mirante la jurisdicción de juro en las indias,
3." Otrosí: Que podamos llevar á las dichas tierras ó islas
que descubriéremos el valor de mili ducados de primer coste,
empleados en las partes que mejor nos estoviere , en cada un
año á nuestra costa ; los cuales podamos allá vender y emplear
en lo que á nosotros pareciere , y tornarlo á traer á estos Rei-
nos y Señoríos de V. A., pagándole de veinte uno, sin que
dellos paguemos ningunos otros derechos de los acostumbra-
dos , ni de otros nuevos que se impusiesen.
Los mil ducados se entiende para adelante ^ y no por el
viage.
Que se provea que la especería cuando venga sea franca
de Almojarifazgo , y otros derechos.
En esto de Tos derechos es de ver el retorno acd, porque
habria descuento en lo del Almojarifazgo.
Parece desigual este capítulo porque ofrecen la veintena^
y en otro que adelante se sigue piden ellos el quinto desta
misma calidad,
4.° ítem : Que de las islas que descubriéremos á V. A. , si
pasaren de seis , nos haga merced de dos , escogendo primero
V. A. las seis, y que después entre todas las otras nosotros
podamos tomar las dos mejores que nos pareciere , de las cua-
les V. A. nos dará el Señorío con todo lo que al presente y
adelante rentasen, y con todo el trato, sin que V. A, haya
mas derechos de diez por ciento de lo que nos rentare , y esto
de Juro para nos y para nuestros herederos y subcesores.
Que destas dos islas que asi señalaren lleven la qidncena
parte , como en las otras la veinte y cinquena,
5," ítem: Que de lo que de la vuelta de esta primera Ar-
mada,.que placiendo á Dios hiciéremos, hobiere de interese de
las cosas que de allá trajéremos , que V. A. nos dará el quinto
sacado el coste de la dicha Armada , y mas , que á la venida
podamos traer en cada nao que acá viniere , cient quintales de
las mercaderías que se trajeren para V. A.
En este capítulo para ser igual con el de arriba bastaría
la veintena , ó que paguen el quinto al Rey,
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ílj
Que Sí les dan los mili ducados no fiden los cient quin-
tales,
6.° Otro sí : Que si algunas naos de V. A. , ó de cuales-
quier personas tratando hallaren ó descubrieren algunas tier-
ras ó islas dentro de los dichos diez años , que de todo el inte-
rese ó provecho dellas se nos dé el veintavo , y V. A. nos lo
haga cierto y sano , como si nosotros las descubriésemos , pues
dello seremos cabsa.
En este es menester señalar también los limites.
Que se junte con el primer capítulo , porque señalada la
limitación se pueda responder,
.i'].° Otro sí: Que queriendo V. A. armar á su costa con las
dichas condiciones, le mostraremos los grandes provechos que
desto se le puede seguir , y las cosas que hay en las islas y tier-
ras que están en los términos y demarcaciones de V. A.
Que declare,
8.° ítem : Que sí en el descubrimiento de lo susodicho al-
guno de nosotros muriere, que V. A. mandará guardar al
otro y á sus herederos y subcesores , todo lo en estos capítu-
los contenido cumplidamente como se había de guardar á en-
trambos siendo vivos.
Fiat,
9.° ítem : Que V. A. nos mandará cumplir y guardar todo
io susodicho , con todas las firmezas y solenidades que para
nuestra seguridad fueren necesarias.
Fiat y lo que se les otorgare.
Si no fuere servicio de V. A. de armar á su costa , y fuere
servido que nosotros vayamos en este descubrimiento á nuestra
costa y despensa, lo que á V. M. humillmente suplicamos, y
pedimos que nos sea guardado, es lo siguiente :
I.® Primeramente , que todas las tierras é islas que nosotros,
ó las personas por nos puestas para ello , descubriéremos, sean
nuestras, con todo el trato y señorío y gobernación, dando
á V. A. el quinto de todo el interese y provecho , limpio de lo
que á nosotros nos rentare.
2.° ítem: Que V. A. no consentirá ir ningunas naos su-
yas, ni de otras ningunas personas, á tratar en las dichas
tierras , ni llevar, ni traer mercaderías algunas; y si alguno lo
hiciere, que en tal caso pierda todos sus bienes; lo cual sea
confiscado para nos; para lo cual nos dará V. A. todo el fa-
Il6 VIAGES AL MALUCO.
vor é ayuda que para la ejecución dello fuere necesario.
3.° ítem : Que V. A. no dará licencia á ninguno que pue-
da ir á descubrir , ni lo pueda mandar hacer durante el tér-
mino de diez años , en cuanto nos en ello entendiéremos ó
quesiéremos entender por nos mismos , ó por otras personas,
con tanto , que si alguno algo descubriere sea con el dicho par-
tido para nos , como si nos mismos lo descubriéramos.
4.° ítem: Que si en el descubrimiento de lo susodicho al-
guno de nosotros falleciere, que V. A. mandará guardar al
que de nosotros quedare y á sus herederos y subcesores , todo
lo en estos capítulos contenido cumplidamente, como se guar-
darla á entrambos siendo vivos.
5.° ítem: Que V. A. nos mandará cumplir y guardar todo
lo susodicho, con todas las firmezas y solenidades que para
nuestra seguridad fueren necesarias.
^'^■'- Ñúm. m.
CajJituIacion y asiento que SS. MM. mandaron tomar con
Magallanes y Falero sobre el descubrimiento de las
islas de la especería. (Arch. delnd. en Sevilla, leg. 4.°
de Relaciones y Descripciones.)
i5i8 En los libros que yo el Secretario Francisco de los Cobos
22 de Marz. tengo de los despachos de la Contratación de las Indias, é del
— descubrimiento de la Contratación de la especería , está asen-
tada una provisión en confirmación de cierto asiento é capi-
tulación que SS. MM. mandaron tomar con Fernando Ma-
gallanes é Rui Falero : su tenor de la cual es este que se si-
gue: Doña Joana é D. Carlos &c. ; Por cuanto vos el Bachi-
ller Rui Falero é Fernando de Magallanes , caballeros natu-
rales del Reino de Portugal, nos hicistes relación que Yo el
Rey por una mi Cédula é Capitulación mandé tomar cierto
asiento con vosotros sobre el viage que con el ayuda de nues-
tro Señor queréis hacer para descubrir lo que hasta agora no
se ha hallado, que es en los límites de nuestra demarcación
que hasta aJiora no se ha descubierto , é lo poner só nuestro Se-
ñorío é sujeción , como mas largo en la dicha mi Cédula é
asiento se contiene , su tenor de la cual es este que se sigue:
El Rey: Por cuanto vos el Bachiller Rui Falero é Hernando
de Magallanes , caballeros naturales del Reino de Portugal,
queriéndonos hacer señalado servicio, os obligáis de descubrir
en los dominios que nos pertenecen é son nuestros en el mar
DUCÜMENTOS DE MAGALLANES. Iiy
Océano, dentro de los límites de nuestra demarcación , islas y
tierras firmes é ricas especerías, con otras cosas de que sere-
mos muy servidos y estos nuestros reinos muy aprovecha-
dos, mandamos asentar para ello con vosotros la capitulación
siguiente.
Primeramente, que vosotros con la buena ventura hayáis
de ir é vayáis á descubrir á la parte del mar Océano, dentro
de nuestros límites é demarcación , é porque no seria razón
que yendo vosotros á hacer lo susodicho se vos atravesasen
otras personas á hacer lo mesmo , é habiendo consideración á
que vosotros tomáis el trabajo de esta empresa , es mi merced
y voluntad, é prometo que por término de diez años prime-
ros siguientes, no daremos licencia á persona alguna que vaya
á descubrir por el mismo camino é derrota que vosotros fue-
redes , é que si alguno lo quisiere emprender, é para ello nos
pidiere licencia, que antes que se la demos os lo haremos sa-
ber para que si vosotros lo quisieredes hacer en el tiempo que
ellos se ofrecieren , lo hagáis, teniendo tan buena suficiencia é
aparejo y tantas naos y tan bien acondicionadas, é aparejadas
é con tanta gente como las otras personas que quisieren hacer
el dicho descubrimiento; pero entiéndese que si Nos quisiére-
mos mandar descubrir ó dar licencia para ello á otras perso-
nas por la via del hueste, por las partes de las islas á tierra fir-
me é á todas las otras partes que están descubiertas hacia la
parte que quisiéremos para buscar el estrecho de aquellos ma-
res , lo podamos mandar é hacer é dar licencia para que
otras personas lo hagan , si desde la tierra firme por el mar
del Sur, que está descubierta desde la isla de S. Miguel, qui-
sieren ir á descubrir , lo puedan hacer , é asimismo si el
Gobernador, é la gente que agora por nuestro mandado está ó
estuviere de aqui adelante en la dicha tierra firme á otros nues-
tros subditos é vasallos quisieren descubrir por la mar del Sur
que está encomenzada á descubrir é enviar los navios por ella
para descubrir: mas que el dicho nuestro Gobernador é vasa-
llos é otras cyalesquier personas que Nos fuéremos servidos,
que lo hagan por aquella parte, lo puedan hacer, sin embargo
de lo susodicho é de cualquier capítulo é clabsula de esta ca-
pitulación; pero también queremos que si vosotros por alguna
de estas dichas partes quisieredes descubrir que lo podáis ha-
cer, no siendo en lo que está descubierto é hallado.
El cual descubrimiento habéis de hacer , con tanto que no
descubráis ni hagáis cosa en la demarcación é límites del sere-
nísimo Rey de Portugal , mi muy caro y muy amado tio ó
hermano, ni en perjuicio suyo , salvo dentro de los límites de
nuestra demarcación.
Il8 VI AGES AL MALUCO.
E acatando la voluntad con que vos habéis movido á en-
tender en el dicho descubrimiento por nos servir, é el servicio
que de ello nos recibimos ,íé nuestra Corona Real ser acrecen-
tada, é por el trabajo é peligro que en ello habéis de pasar:
en remuneración de ello, es nuestra voluntad é queremos que
en todas las tierras é islas que vosotros descubriéredes vos ha-
remos merced, é por la presente vos la hacemos, que de todo
el provecho é interese que de todas las tales tierras é islas que
asi descubriéredes, asi de renta como de derechos, como otra
cualquier cosa que á nos se siguiere en cualquier manera , sa-
cadas primero todas costas que en ello se hiciere, hayáis é lle-
véis la veintena parte con el título de nuestros Adelantados é
Gobernadores de las dichas tierras é islas, vosotros é vuestros
hijos y herederos de juro para siempre jamas , conque quede
para Nos é para los Reyes que después de Nos vinieren la
suprema , é seyendo vuestros hijos y herederos naturales de
nuestros Reinos, casados en ellos, é conque la dicha Gober-
nación é título de Adelantados después de vuestros dias quede
en un hijo é heredero, é de ello vos mandaremos despachar
vuestra carta é previllejos en forma.
Asimesmo vos hacemos merced é vos damos licencia é fa-
cultad para que de aqui adelante en cada un año podáis llevar
é llevéis, c enviar é enviéis á las dichas islas é tierras que asi
descubriéredes en vuestras naos ó en las que vosotros quisié-
redes , el valor de mili ducados de primer costo empleados en
las partes é cosas que mejor vos estoviere, á vuestra costa, los
cuales podáis allá vender é emplear en lo que á vosotros os
pareciere é qulsiéredes é tornarlos á traer de retorno á estos
Reinos, pagando á nos de derechos el veintavo de ello, sin
que seáis obligados á pagar otros derechos algunos de los acos-
tumbrados, ni otros que de nuevo se impusieren; pero entién-
dese esto después que vengáis de este primer viage é no en
tanto que en él estuviéredes.
Otrosí, por vos hacer mas merced, es nuestra voluntad,
que de las islas que asi descubriéredes , si pasare de seis , ha-
biéndose primero escogido para nos las seis, de las otras que
restaren podáis vosotros señalar dos de ellas, de las cuales ha-
yáis y llevéis la quinsena parte de todo el provecho é interese
de renta é derechos que nos de ellas hobiéremos, limpio saca-
das las costas que se hicieren.
ítem , queremos é es nuestra merced y voluntad , acatando
los gastos y trabajos que en el dicho viage se vos ofrecen de
vos hacer merced, y por la presente vos la hacemos, que de
todo lo que de la vuelta que de esta primera Armada , é por
esta vez se hobiere de interese limpio para nos de las cosas que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 I9
de allá trugéredes, hayáis y llevéis el quinto, sacadas todas
las costas que en la dicha Armada se hicieren.
E porque lo sudicho mejor lo podáis hacer y haya en ello
el recaudo que conviene, digo que Yo vos mandaré armar
cinco navios, los dos de ciento y treinta toneladas cada uno,
y otros dos de noventa, y otro de sesenta toneles, bastecidos
de gente é mantenimientos é artillería, conviene á saber, que
vayan los dichos navios bastecidos por dos años, é que vayan
en ellos doscientas treinta y cuatro personas para el gobierno
de ellos entre maestres é marineros é grumetes , é toda la otra
gente necesaria , conforme al memorial que está fecho para
ello, é asi lo mandaremos poner luego en obra á los nuestros
oficiales que residen en la ciudad de Sevilla , en la casa de la
contratación de las Indias.
E porque nuestra merced y voluntad es que en todo vos
sea guardado é cumplido lo susodicho, queremos que si en la
prosecución de lo susodicho alguno de vosotros muriere, que
sea guardado é guarde al que de vosotros quedare vivo, todo
lo suso contenido, complidamente, como se había de guardar
á entrambos á dos seyendo vivos.
Otrosí , porque de todo lo susodicho haya buena cuenta é
razón , é en nuestra hacienda haya el buen recaudo que con-
viene, que Nos hayamos de nombrar é nombremos un factor
é tesorero é contador y escribanos de las dichas naos que lle-
ven é tengan cuenta é razón de todo, é ante quien pase é se
asiente todo lo que de la dicha Armada se hobiere.
Lo cual vos prometo é doy mi fée é palabra Real que
vos mandaré guardar é complir en todo é por todo según de
como de suso se contiene, é de ello vos mandé dar la presente
firmada de mi nombre, fecha en Valladolid á veinte é dos
días del mes de Marzo de mili é quinientos é diez é ocho
años.=Yo el Rey. = Por mandado del Rey; Francisco de los
Cobos. = E porque mejor é mas complidamente vos fuese guar-
dada é compHda la dicha capitulación é asiento que de suso
va encorporada , é todo lo en ella contenido , nos suplicasteis
é pedisteis por merced vos la mandásemos confirmar é aprobar
é si necesario fuese vos hiciésemos nueva merced de las cosas
é mercedes en ella contenidas. E nos acatando cuan provecho-
so sea á estos nuestros Reinos lo que decis, é os ofrecéis que
descubriréis, é la mucha voluntad con que vos habéis movido
á entender en lo susodicho, é los servicios que en ello decís
é esperamos que haréis á nos é á nuestra Corona Real , é vues-
tra suficiencia é personas, é los trabajos que en el dicho viage
é descubrimientos se vos ofrecen , é porque de vosotros é de
vuestros servicios quede mas perpetua memoria , é sean grati-
120 VIAGES AL MALUCO.
ficados é otros se esfuercen á nos bien servir, tovímosJo por
bien, é por la presente de nuestro propio motuo, é cierta cien-
cia é poderío Real absoluto, loamos, confirmamos é aproba-
mos la dicha capitulación é asiento que de suso va encor-
porada é todo lo en ella continido, é mandamos que vos sea
guardada é cumplida en todo é por todo, para agora é para
siempre jamás, segund que en ella y en esta dicha confirma-
ción se contiene, é por esta nuestra carta, ó por su traslado
signado de escribano público , mandamos al llustrísimo Infan-
te D. Fernando , nuestro muy caro y muy amado hijo y her-
mano, é á los Infantes, Prelados, Duques, Condes, Marque-
ses, Ricos- homes , Maestres de las Ordenes, Comendadores é
Subcomendadores , Alcaides de los castillos é casas fuertes é
llanas, éá los del nuestro Consejo, Oidores de las nuestras
Audiencias, Alcaldes, Alguaciles de la nuestía Casa é Corte
é Chancillerías, é á todos los Concejos, é Gobernadores , Cor-
regidores é Asistentes, Alcaldes, Alguaciles, Merinos, Pre-
bostes , Regidores é otras cualesquier justicias é oficiales de to-
das las cibdades, villas é logares de los nuestros Reinos é Se-
ñoríos , asi de los que agora son como á los que serán de aqui
adelante, é á cada uno de ellos que vean la dicha capitula-
ción é asiento que de suso va encorporado, é la guarden é
cumplan é egecuten, é fagan guardar, é cumplir é egecutar en
todo é por todo, segund é como en ella se contiene, é contra
ella ni contra cosa alguna ni parte de ella vos no vayan ni
pasen ni consientan ir ni pasar en tiempo alguno ni por al-
guna manera , no embargante cualesquier leyes , premáticas,
sanciones, 6 otros cualesquier fueros é derechos que en contra-
rio de esto sean ó ser puedan; con lo cual todo para en cuan-
to á esto dispensamos é lo abrogamos é derogamos, quedan-
do en su fuerza é vigor para en las otras cosas para adelan-
te, é si de esta nuestra carta é de la dicha capitulación qui-
siéredes nuestra carta de privillejo, mandamos á los nues-
tros Contadores mayores é á sus Lugares-Tenientes que vos
la den, cuan firme é bastante les pidiéredes é menester ho-
biéredes , la cual mandamos á nuestro Chanciller mayor é no-
tarios é otros Oficiales que están á la tabla de los nuestros se-
llos que vos la libren, pasen é sellen sin vos poner en ello
ningund empedimento: é los unos ni los otros no fagades ni
fagan ende al por alguna manera j so pena de la nuestra mer-
ced é de diez mil maravedís para la nuestra Cámara á cada
uno por quien fincare de lo asi hacer é cumplir , é demás man-
damos al home que vos esta nuestra carta mostrare 6 el tras-
lado de ella signado de Escribano público que vos emplace
que parescades ante nos en la nuestra Corte, doquier que nos
DOCUMENTOS t>E MAGALLANES. 121
seamos del día que vos emplazare hasta trescientos días pri-
meros siguientes so la dicha pena , so la cual mandamos á cual-
quier Escribano público que para esto fuere llamado que dé
ende al que vos la mostrare testimonio signado con su signo
porque Nos sepamos en como se cumple nuestro mandado.
Dada en la villa de ValladoHd á veinte y dos dias del mes de
Marzo , año del Nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo de
mil quinientos diez ocho años. = Yo el Rey.i=Yo Francisco
de los Cobos.
La cual dicha provisión yo hice sacar de los dichos libros
por mandamiento de los Señores del Consejo Real, y doy fee
que está bien é fielmente sacada é como está en mis libros, la
cual se sacó de ellos. En Valladolid veinte y cuatro de íinero
de mil quinientos veinte y tres años. = Francisco ^e losCpbps,
Núm. IV.
Titulo de Capitanes de la Armada d Magallanes y d
Palero. (Ái-clii.vo de Indias de Sevilla, Reg. de Reales
Céd. \q^. 2.0.)
Doña Juana y Don Carlos su hijo por la gracia de Dios i5i8
Reina é Rey de Castilla &:c. Por quanto nos habernos manda- 22 deMarz.
do tomar cierto asiento é concierto con vos el Bachiller Ruy —
Falero é Fernando de Magallanes, Caballeros naturales del
Reino de Portugal, para que vais á descubrir por el mar Oc-
ceano , é para facer el dicho viage, vos habemos mandado ar-
mar cinco navios con la gente y mantenimientos é otras cosas
necesarias para el dicho viage, confiando de vosotros que sois
tales personas, que guardareis nuestro servicio, é que bien é
fielmente entenderéis en lo que por nos vos fuere mandado é
encomendado: es nuestra merced é voluntad de vos nom-
brar, é por la presente vos nombramos por nuestros capitanes
de la dicha Armada, é vos damos poder é facultad para que
por el tiempo que en ella anduvierdes fasta que con la bendi-
ción de nuestro Señor volváis á estos nuestros reinos, podáis
usar y uséis del dicho oficio de nuestros capitanes, asi por
mar como por tierra por vosotros é por vuestros lugares-te-
nientes, en todas las cosas é casos al dicho oficio anexas é per-
tenecientes , que vierdes que conviene á la ejecución de nuestra
justicia y tierras é islas que descubrierdes , segund é de la ma-
TOMO IV. ' Q
t2Í ' VIAGÉS AL MALUCO.
ñera que hasta aquí lo han usado nuestros capitanes de mar
que han seido ^ é por esta nuestra carta mandamos á los maes-
tres é contramaestres, pilotos, marineros, grumetes é pages,
é otras cualesquier personas é oficiales que en la dicha Arma-
da fueren , que á cualesquier personas que estuvieren é residieren
en las dichas tierras é islas que descubrierdes , é á quien lo en
esta carta contenido toca é atañe , é atañer puede en cualquier
manera; que vos hayan é reciban, é tengan por nuestros ca-
pitanes de la dicha Armada, é como á tales os acaten é cum-
plan vuestros mandamientos, so la pena ó penas que vosotros
de nuestra parte les pusierdes é mandardes poner, las cuales
Nos por la presente las ponemos é hemos por puestas, é vos
damos poder é facultad para las egecutar en sus perfonas é
bienes, é que vos guarden é hagan guardar todas las honras
é gracias é mercedes, franquezas, libertades, preeminencias,
prerogativas é inmunidades , que por razón de ser nuestros
capitanes debéis haber é gozar é vos deben ser guardadas. Y
es nuestra merced é mandamos que si en el tiempo que an-
duvierdes en la dicha Armada se movieren algunos pleitos é
diferencias asi en el mar como en la tierra los podáis librar
y determinar é facer, sobre ello cumplimiento de justicia bien
é sumariamente sin tela de juicio, é para librar é determinar
los dichos pleitos, é para todo lo demás en esta nuestra carta
contenido, é al dicho oficio de capitanía anexo é concernien-
te, vos damos poder é facultad con todas sus incidencias é
dependencias, anexidades é conexidades; é los unos ni los
- otros non fagades ende al. Dada en Valladolid á veinte y dos
dias del mes de Marzo de mil quinientos diez y ocho años. =:
Yo el Rey. = Yo Francisco de los Cobos, secretario de la
Reina é del Rey su hijo nuestros Señores , la fice escribir por
su mandado. :""['"' ¡^^/" '^
■ jimiasíj^firjr "'' ^\j
Extracto de la respuesta del Rey d los Oficiales de la
contratación sobre el apresto de la Armada de Maga-
llanes. (Arch. de Ind. de Sevilla Reg.' de Reales Cédu-
- ; las, leg. 2.°)
> -1 ■ -, ■ ^
ibio . A las reflexiones que dirigieron al Rey los oficiales de la
20 de Julio, contratación de Sevilla sobre la capitulación de Magallanes y
— Falero contesta S. M. desde Zaragoza en carta refrendada por
Francisco de los Cobos , que tomados los convenientes infor-
mes, es su voluntad que se efectúe el consabido viage, con-
DOCUMEMTOS DE MAGALLANES. tQ.^
forme al memorial que se les envía lirmado del obispo de Bur-
gos (Fonseca); y que de los cinco mil pesos de ovo que ha-
blan llegado para S. M. de la isla Fernandina gastasen hasta
seis mil ducados ó lo que fuese necesario conforme á dicho
memorial, avista, contentamiento . y parecer de los mismos
Magallanes y Falero: que algunas cosas se hallarian mejores
y mas baratas en Vizcaya, y que se había mandado al capi-
tán Nicolás de Artieta que las comprase allí: que las que se
hubieren de traer de Flandes se traigan: luego que las demás se
compren y aparejen con prontitud, y que todo se abone y
pague en la forma que se expresa.
Num. VL
Extracto de una carta escrita al Rey. de Portugal for
Alvaro de Costa sobre las reclamaciones que. habia
hecho con Carlos V y sus Aíinistros para que no admi-
tiese d Magallanes en su servicio. (Hállase en la Co- ^'^^.^ , ^_
lección de D. J. B, Muñoz, sacada del original en ""^^^llT
Portugal.) ■ __ . ._
,o~:jaibiü noj ■lí't'V jCíifl
Sobre el negocio de Fernam de Magalhaés" he trabajado ^g ¿^ ggt^
muchísimo como escribí. Ahora estando enfermo Xebres ha- —
ble muy serio al Rey , presentándole muchos inconvenientes:
»)cuan feo era receber hum Rei os vasalos de outro Rei seu
*■> amigo á sua vonrade , que era cousa que entre caballeiros sé
« nam acostumaba; que no era tiempo de disgustar á V. A. y
mas en cosa de tan poca importancia y tan incierta; que va-
sallos tenía para descubrimientos sin echar mano de los qué
venían descontentos de V. A., y de quien V. A. no podría
menos de tener sospecha &c. Que hacer tal disgusto cuando se
trataba de estrechar el deudo de V. A. con el casamiento &c.
Quedó espantado con lo que le dije: respondióme muy
buenas palabras, que no quería disgustar á V. A. Que viese al
cardenal »que he á melhor cousa que ha", y le hiciese razón
de todo. No le pareció bien este negocio, y me ofreció cuan-
to en él estuviese. Sobre esto fueron llamados el obispo de
Burgos, que es quien sostiene este negocio, y á los dos del
consejo. — Pero estos persuadieron al Rey que debía seguir lo
empezado , que el descubrimiento meditado caía en sus lími-
tes: que V. A. no debía llevar á mal se sirviesen de dos va-
sallos suyos hombres de poca sustancia ; sirviéndose V. A. de
124 VI AGES AL MALUCO.
muchos castellanos , alegando otros pretestos. En fin , el car-
denal me dijo que los dichos insistían de modo que el Rey no
podria mudar resolución.
Convalecido Xebres volví á hablarle , y da la culpa á di-
chos castellanos del empeño del Rey en el negocio. MI pare-
cer es que V. A. recoja á Magalhaés, que seria gran bofetada
para estos: del bachiller no se haga caso; duerme poco, y
anda casi fuera de seso.
Núm. VIL
Carta escrita al Emperador j)or Fernando de Magalla-
nes sobre asuntos relativos al apresto de la Armada
destinada al descubrimiento de la Especería. (Orig. en
el Arch. de Ind. de Sevilla ^ leg. i.^ de cartas de Se-
villa, Cádiz y otros puertos,)
i5i8 Muy alto y muy poderoso Señor: Yo he escrito á 'W^, A.
a4"deOctu. por un correo que los oficiales de la Contratación enviaron á
= quince de Otubre , en que le di cuenta de todo lo que habla
hecho desta Armada, y asi supliqué á V. A. que mandase pro-
,, ^ veer con el dinero , que menguaba para cumplimiento de
,, r, • / los i6© ducados, sin los cuales no se podia acabar, y fuese la
provisión para que de los ii® ducados que están en la casa se
gasten los 5400 que faltan para cumplimiento de los 16®. Y
asimismo pedí á V. A. que mandase proveer en las mercade-
rías que habemos de llevar, según con nosotros se asentó, que
ha de ser 3® ducados. Y porque, Señor, yo veo que tan poca
cantidad no bastará para cargar las naves de especerías, y se-
ria gran pérdida venir vacías : V. A. hubiese por bien de dar
mas cantidad de mercaderías , ó licencia para que los merca-
deres destos sus Reinos las puedan enviar dándole cierta cuan-
tía de lo que trujieren, como quiera que á mi parecer V. A.
lo debria mandar proveer , pues la ganancia placiendo á nues-
tro Señor puede ser veinte por uno, no hablando á largo modo,
y por eso quería yo que el provecho fuese todo de V. A. , y
porque no llevando mercaderías con que podamos cargar las
dichas naves, lo he escrito á V. A. y al Obispo de Burgos, para
que dello le hiciese relación , y ahora lo escribo porque por
falta mía no quede , y con esto y lo mas que tengo hecho sa-
tisfago con lo que soy obligado á su servicio.
Asi mesmo pedí á V. A. que mandase proveyesen á los
oficiales de la casa para que paguen la costa que se hiciere en
DOCUMEIÍTOS DE MAGALLANES. 12 5
la artillería, y armas y póWora que se ha comprado de los
16® ducados, por cuanta quedó que V. A. nos proveerla de
las dichas cosas: V. A. mande lo uno y lo otro proveer si ya
no es proveído , como mas á su servicio cumpliere.
También, Señor, escribí á V. A. cuan poco favor y ayu-
da hallaba en el Asistente y sus Tenientes, y asi en las otras
personas que sus cargos tienen , teniendo yo tanta necesidad
della, asi por loque cumple á su servicio , como á mi persona;
y porque agora se ofreció cosa porque lo haya mas menester,
hice este correo no á otra cosa , sino á le hacer saber todo lo
que pasa. Que viernes á veinte y dos dd Otubre yo había de
tirar una nao á tierra , y porque la marea era muy de ma-
drugada , yo me levanté á las tres horas á hacer que los apa-
rejos estuviesen prestos , y cuando fue hora y tiempo de tra-
bajar la gente mandé poner cuatro banderas de mis armas en
los cabrestantes donde se acostumbran poner las de los Ca-
pitanes, por cuanto las de V. A. hablan de venir encima de
la nave con otra de la Trinidad , cuya invocación tiene la di-
cha nao , y el Fator había ido por ellas, y por no estar aca-
badas de pintar no las había traído , y yo con el trabajo de
sacar la nao no lo miré; de manera , que trabajando en la di-
cha nao acudió mucha gente á mirarlo, por ser cosa que no se
acostumbra en esta ciudad, y como en el mundo no faltan ín-
vidiosos comenzaron á murmurar y decir , ser mal fecho yo
poner mis armas en los cabrestantes, y esto se decía sin lo yo
sentir , hasta que me lo vinieron á decir, y entonces llegó un
Alcalde de la mar por el Teniente de Almirante , que es un
fijo de Pedro de Nalcazar , diciendo al pueblo que las quita-
sen y rompiesen, y entonces me lo dijíeron, y llegué á dó él
estaba, y le dije como aquellas armas no eran del Rey de
Portugal, antes eran mías, é yo vasallo de V. A., y me tor-
né á hacer la obra ; y él no se hubo por satisfecho , mas como
me aparté del lo quiso poner por obra, y el Doctor Maiienzo
que se halló allí no lo consintió, y luego vino á mi á decirme
que hobicse por bien de las quitar: yo le dije que me placía
puesto que me era afrenta hacerlo por estar allí presente un
caballero del Rey de Portugal , que por su mandado vino á
esta ciudad á contratar conmigo que me volviese á Portugal, ó á
hacer otra cosa que no fuese mí provecho , y vio la afrenta
que se me hizo; y el Alcalde de la mar se fue entretanto al
Teniente del Almirante á decir que viniese á quitar las ban-
deras; y él sin mas consejo, ni poder que para ello tovíese, se
vino por las gradas llamando gente para prender al Capitán
portugués que levantaba banderas del Rey de Portugal, y
cuando llegó me preguntó-, ¿Dónde estaban las banderas? ¿ Y
126 VI AGES AL MALUCO,
por qué las puse en los cabrestantes ? Yo le respondí , que la
cuenta á él no la daría , ni quería dar. Y él llamó aguaciles
para me prender , echando mano de mí , y dando voces que
prendiesen á mí y á los míos. No faltaron algunos que quisie-
ron mostrar sus buenas voluntades, mas para hacer mal á los
mios, que para ayudarnos á hacer lo que cumplía al servicio
de V. A. ; y viendo el Dotor Matienzo la sin razón que se
hacia á los míos, y á mí se quería hacer, echó mano del Te-
niente de Almirante requiriendo de parte de V. A. que no hi-
ciese cosa tan contraria á su servicio; y los que con él venían
echaron mano del Dotor , y algunos de su compañía con las
espadas desnudas sobre su cabeza le querían dar : de manera^
Señor , que la gente que trabajaba y tenía recibidos dineros se
fueron. Yo viendo la falta de la gente y el peligro de la nao
se la dejé al dicho Teniente de Almirante, y asi al otro Te-
niente del Asistente que era presente, aunque para hacer jus-
ticia, y lo que convenia á servicio de V. A. muy ausentes.
Mas el Dotor viendo que sin mí no se podía sacar la dicha
nave me tuvo porque no se hiciese algún mal recaudo. Requerí
al Teniente del Asistente y aun al Alcalde mayor del Duque
de Medina-Sidonia, que no se fuesen de alli y me diesen ayu-
da y favor ; y ellos como vieron que los mios eran tomadas
las armas y algunos dellos presos en el cepo , se fueron no me
dando favor , ni ayuda. Esta es la suma de lo que pasó.
Y porque , Señor , me parece cosa muy agena' de V. A. ser
mal tratado? los hombres que dejan su reino y naturaleza por
le venir á servir en cosa tan señalada como es esta en que Rui
Falero y yo nos ofrecemos á servir; á V. A. le suplico muy
huniilmente que mande en ello aquello que mas su servicio
fuere porque de todo lo que V. A. mandare y ordenare seré
yo muy satisfecho, pues la afrenta que me hicieron no fue
como á Fernando de Magallanes, sino como á Capitán de V. A.
y los que lo hicieron , no tanto á su servicio como yo , que
con sola la habla muestran que le sirven , y yo con la perso-
na, facienda y vida muy ofrecido á lo hacer, estimando mas
cumplir mi palabra, que no las promesas que de Portugal me
son ofrecidas; y asimismo mi compañero que de allá no vino
tan bien despachado , como él y yo conocimos en la volun-
tad de V. A. , á la cual humílmente suplico con, este correo
mande proveer en todo de manera que V. A. sea bien servido
y nosotros bien tratados , y los que hacen las cosas que no
deben no queden sin castigo , porque el fruto que el Alcaide
y Teniente de Almirante hicieron con su desconcierto fuo
acuchillar uu Piloto de V. A. que andaba trabajando, y pren-
dieron mis hombres y quitáronles las armas: V. A. envíe per-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 127
sona que tome pesquisa de como pasó. Nuestro Señor la vida
y Real estado de V. A. por muchos años acreciente. De Sevi-
lla á veinte y cuatro de Octubre de mil quinientos diez y
ocho. = Fernando de Magallanes.
.,,,,, Núm. VIII..
:'^ 'J: .f'-. í*^- .V - . .
Extracto del nombramiento de Tesorero de la Armád0' d
Luis de Mendoza. (Arch. de Iiid. en Sevilla , Reg. de
Reales cédulas, leg. 2.°)
1 . :n:iv.^---
Cédula de los Señores Reyes Doña Juana y D. Carlos, ín "■ i5ip
hijo, nombrando tesorero dé la Armada del descubrimiento SodeMarz.
de la Especería a Luis de Mendoza para que tomase y rccibie- —
se todo lo perteneciente á SS. AA., ya de rescates ya de otras
cosas, tanto en la mar como en tierra, según la instrucción que
se le daba firmada por el Rey y conforme á la capitulación y
asiento hecho con Rui Falero y Fernando de Magallanes: man-
dando á estos mismos y á Juan de Cartagena , Veedor gene-
ral de la Armada, y demás oficiales de ella, lo tengan por tal
Tesorero, y que no puedan rescatar cosa alguna de lo que
fuere en ella sin que se halle presente con los mismos Capita-
nes y el Veedor general ; señalándosele por este empleo 6o0
maravedís de salario anual durante su viage.
&^
Nám. IX.
Extracto del título de Veedor general de la Armada a-
Juan de Cartagena. (Arch. de Ind. de Sevilla, Reg.
de Reales cédulas, leg. 2.°)
Cédula expedida por los Señores Reyes Doña Juana y su loio
hijo, nombrando Veedor general de la Armada al descubrí- 3o de Marz.
miento de la Especería á Juan de Cartagena , y que use dicho —
oficio conforme á la Instrucción que se le díó firmada por el
Rey; debiendo presenciar los rescates y presas que por la Ar-
mada fuefen hechas, tanto en la mar como en tierra, todo
conforme á la capitulación concluida con Fernando de Maga-
llanes y Rui Falero; y que antes de partir la Armada tome
cuenta de todo lo que en ella fuere; señalándosele por vía de
128 VI AGES AL MALUCO.
salario 70® maravedís desde el día que partiese la Armada,
hasta su regreso á España.
Núm.. X.
Extracto del título de Capitán de la tercera nao de la
Armada d Juan de Cartagena. (Arch. de Ind. de Se-
villa , Reg. de Reales cédulas, leg. 2.®)
1 5x9 Cédula de los Señores Reyes Doña Juana y su hijo, nom-
3o de Marz. brando á Juan de Cartagena por Capitán de la tercera nao de la
= Armada de Fernando Magallanes y Rui Falero , con condición
de que escogidos por ambos los navios que habian de mandar
le diesen á él el tercero, llevando de salario anual el de 40©
maravedís que deberían correr hasta su vuelta á España de
regreso del descubrimiento de la -Especería.
NÚII1.XI.
Extracto- del nombramiento de Capitán del cuarto ó quinto
navio de la Armada d Gaspar de Quesada. (Arch. de
Ind. de Sevilla, Reg. de Reales cédulas, leg. 2.°)
1 5 19 Cédula del Sr. Rey D. Carlos I.° á los oficiales de la Casa
6 de Abril, ¿q ¡3 Contratación de las Indias, residentes en Sevilla , avisan-
——— — = doles haber nombrado á Gaspar de Quesada para Capitán del
cuarto ó quinto navio de la Armada al descubrimiento de la
Especería , con el sueldo que deberia de haber según estaba
mandado como tal Capitán.
Núm. XII.
Extracto del título de Contador de la Armada d Anto-
nio de Coca. (Arch. de Ind., en Sevilla ^ Reg. de Rea-
es cédulas, leg. 2.°)
1 5 19 Nombramiento hecho por los Reyes Doña JuajiayDon
3o de Abril. Carlos , su hijo, en la persona de Antonio Coca para Conta-
I II, » dor de la Armada al descubrimiento de la Especería, sujetan-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I 29
dose á lá Instrucción Real que se le dio en virtud de la cual
se previene esté presente al rescate y presas qut se hicieren,
tanto en la mar como en tierra , para. llevar de ello la razón y
cuenta debida de lo correspondiente al Rey , y que ademas
llevase cuenta de todo lo que dentro de las naves se contenga,
haciendo cargo al Te^orero de la miíma de todo lo que le sea
correspondiente; habiendo en ello buen recaudo, según se le
encargaba en la Instrucción, y señalándosele 50® maravedís
al año que principiaría á gozar desde el .día en que diese la
vela la Armada hasta su vuelta á España.
.idcíi
Núm. XIII.
Carta del Rey d los oficiales de la Contratación sobre el
número de la gente y cantidad de algunas f revisiones
.. ^ue ha de llevar Magallanes en la Armada. (Arch.
i de Ind. en Sevilla, Reg. de Reales <:édulas , leg. i°y.i
El Rey. = Nuestros oficiales de lá Casa.de la Contratación iBip
de las Indias que residís en la ciudad de Sevilla : ya sabéis 5 de Mayo,
como conforme al asiento <]-ue mandé tomar con Fernando de — ■
Magallanes é Rui Falero, caballeros de la Orden de Santiago,
nuestros Capitanes de la Armada que mandamos facer para
descubrir, han de ir en la dicha Armada doscientos é treinta ^é
cinco hombres^ á porque como se face cuenta destos en les bas-
timentos é en las otras cosas, si fuesen mas sería inconvenien-
te. Yo vos mando que no consintáis, ni deis lucaV que, Vaya en
la dicha Armada, por ninguna cauía' que sea, mas de los 'di-
chos doscientos é treinta é cinco hombres , conforme a lo que
asi está asentado con ellos-, antes sí á vo: otros y á' los dichos
Capitanes vos pareciere que bastará para enviar al dicho vioge ' >/;''r
alguna gente menos de los dichos doscientos é treinta é cin- ■" '' ^' ^
co hombres, quitéis de ellos los que vierdes que buenamen-
te se podrán escusar de manera que no hagan falta para lo que
es menester, é toda la gente de mar que ha de ir en la dicha
Armada se reciba é sea á parecer del dicho nuestro Captan
Fernando de Magallanes , por cuanto tiene de esto mas expi-r
riencia. ;'i;A •
Asimismo ya sabéis como los dichos Capitanes han de de-
clarar la derrota que han llevar en el dicho viage: Yo vos
mando que la recibáis dellos por escrito, é conforme á ella ha?»
gais vosotros é los dichos Capitanes una instrucción en que se
declare la dicha derrota con todos ios regimientos de aitorji • .
TOMO IV. R
130 < VIAGES AL MALUCO.
que los dichos Capitanes saben para el dicho viage, é lo mos-
tréis todo á los Pilotos que han de ir en la dicha Armada, é
deis á cada uno treslado de la dicha Instrucción, firmada de
vuestros nombres é de los dichos Capitanes , para que aquello
guarden é cumplan sin que haya ninguna falta.
Asimismo el dicho Fernando de Magallanes, nuestro Ca-
pitán, me ha fecho relación que está fecha mas pólvora de la
que ha menester para el dicho viage, é pues aquella podrá ser-
vir para otras cosas , Yo vos mando que toméis la pólvora que
le sobrare é hobiere demasiada, é ge la paguéis al precio que les
hobiere costado , é estará en esa Casa para loque adelante fuere
menester, é asimismo recibid toda la otra munición é armas , é
otras cosas que no hobiere menester , é las tened para nuestro
servicio é pagad á los dichos Capitanes lo que les hobiere cos-
,,. tado lo qu3 asi dejaren ; é como por otras mis cartas vos he
escrito recibiré agradable servicio que en todo les deis muy
buen recábdo, é que trabajéis que con la bendición de nues-
■tm Señor partan para el tiempo que envió á mandar, é an-
tes, si antes pudiere ser. De Barcelona á cinco dias del mes de
Mayo de mil quinientos diez y nueve años.^Yo elRey.=:Por
^rc: mandado del Rey; Francisco de los Cobos.
,OYJÍ/í '>^' ci üíjiiíá K(^:r..ir/'j', ti'» !>ü'j<ji'.) !.
- ob obnsn/j'í aa^ -íü.í^-» "n^^,: ■ •VTAT'
'Instrucción que dio el Rey d Magallanes y d Val ero
y^ara el 'viage al ^.escuhrimiento de las islas del Aíalu-
r,., co. (^Arch. de índ. en Sevilla , papeles del Maluco,
-; Jeg. i.° de 1519 á 1547.) _ i
• ! Yo Joan de Samano , Escribano de SS.MM. , y Oficial de
« rl' M^ ^^^ libros y despachos de las Indias y tierra firme de SS. MM.
o de 1 ayo. ^^^ ^•g. q^^ ^^^ los libros dichos está asentada una Instrucción
■^""■^■~" firmada del Emperador y Rey nuestro Señor , y señalada de
algunos del su Consejo , su tenor de la cual es este que se sigue:
El Rey. = Lo que vos Hernando de Magallanes é Rui Fa-
iero, caiballeros de la Orden de Santiago, habéis de hacer en el
eaijgo que ahora lleváis de nuestros Capitanes generales de la
Armada que mandamos hacer en la cibdad de Sevilla para el
^ descubrimiento que con lá gracia de Dios é su ayuda habéis
¡ de hacer., é la manera que en el dicho viage habéis de tener,
es.Ia siguiente:
1° La principal cosa que vos mandamos y encargamos es,
que en ninguna manera no consintáis que se toque , ni descu-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 11
bra tierra, ni otra ninguna cosa dentro en los límites del sere-
nísimo Rey de Portugal , mi muy caro é muy amado tío y
hermano, ni en su perjuicio, porque mi voluntad es que lo
capitulado é asentado entre la Corona Real de Castilla y la de
Portugal , se guarde y cumpla muy enteramente, asi como está
capitulado.
2.° Cuando placiendo á Dios partierdes de Sevilla para
seguir vuestro descubrimiento, habéis mucho de mirar que los
navios en que fueren cargados los mantenimientos, y las otras
cosas para el armazón , ño vayan sobrecargadas como muchas
veces acontece ir; porque de lo semejante se recrece mucho
peh'gro , é lo que Dios no quiera conteciendo alguna cosa seria
grand daño para la dicha Armada , é á la cabsa habéis de mi-
rar que no lleven mas carga de la que seguramente puedan lle-
var , é que lleven la manguera descubierta sobre el agua: é la
mesma manera tendréis sobre el agua do quiera que, placiendo
á Dios, hicieredes vuestra carga de tornaviage.
3.° Y primero que salgáis del rio de la dicha cibdad de
Sevilla, 6 después de salidos del, llamareis los Capitanes, Pi-
lotos, é Maestres , é darles heis las cartas que tenéis hechas para
.hacer el dicho viage, é mostrarles la primera tierra que espe-
ráis ir á demandar, porque sepan en que derrota está para la
ir á demandar,; é porque los otros navios vos puedan siempre
seguir é acompañar , é no se aparten de vosotros , daréis luego
por ordenanza á los Capitanes de las otras naos que cada dia á
las tardes vos den sus salvas, segund se acostumbra hacer á los
Capitanes mayores de cualquier Armada, ó sea de sotavento,
6 de barlovento, como cada uno mejor pudiere; asi porque no
se embaracen unos con otros, como porque no se pierda elca-
■mino, que en tal viage como este, en esto c en otra cualquier
cosa se debe mucho mirar: é al tiempo que las naos dieren las
salvas, los Capitanes manden que los Pilotos digan los unos á
los otros donde se hallan, asi por las alturas como los puntos,
porque con mas acuerdo vosotros podáis emendar lo que vie-
redes que mas cumple á vuestro viage : é los Escribanos de las
dichas naos asentarán lo que cada uno de los dichos Pilotos
dice, y porque muchas veces acaesce que los tiempos no dan
lugar á que las naos se puedan comunicar , puesto que todas
vayan á vista, en tal caso los Capitanes de las otras aiaos to-
marán cuenta á sus Pilotos á donde son, é por la derrota ^üe
llevan cobrarán la tierra que van á demandar , para que cuan-
do pudieren llegar á vosotros vos den cuenta dello.
4.° Asimismo daréis ordenanza á los otros capitanes que
con mucho cuidado miren cada noche por vuestras naos, ó
por aquella que llevare el farol , é la seguirán siempre ; é cuan-
13* VIAGES AL MALUCO,
do la dicha nao del farol quisiere saber si van todas las naos á
vista della, harán un fuego, é todas las otras responderán con
otros sendos , porque vos sepáis que van todas , é cuando la
nao del farol quisiere virar en otro borde hará dos fuegos, é
responda con otros dos cada navio, é después que vos respon-
dieren todos virareis, é lo mismo harán ellos: é porque vos si-
gan haréis un fuego como de antes: é cuando quisieredes qui-
tar alguna boneta haréis tres fuegos, y ellos responderán con
otros tres: é para amainar haréis cuatro fuegos, é respondiendo
con otros cuatro amainareis todos: é si, lo que Dios no quie-
ra , alguna de las dichas naos se desaparejase , la tai nao hará
ihuchos fuegos, porque todos los otros navios le acudan é va-
yan : é ninguno no virará , ni amainará , ni traerá boneta , ni las
meterá, sin que primero le hagáis los dichos fuegos é señales ya
dichos, é todos vos tengan respondido en la manera que dicha
es; salvo si alguno de los dichos navios no sufriere tan bien la
vela como los otros , é la fuerza del tiempo lo forzare á que la
quite, entonces la tirará é hará señal como la tira.
5." Después que asi fueren amainados por las señales que
Jes hicieredes para amainar, no tornará ninguno de los otros
navios á guindar , salvo después que le hicieredes otros tres
fuegos , é todos vos respondan con otros tres ; é si alguno no
respondiere en tal caso no guindará ninguno de los otros na-
vios, ni vosotros, é todos andaréis amainados fasta que sea de
dia , porque de razón no podrán tanto arrolar las naos que de
dia no se vean.
6.° Y si antes de tener atravesado hasta las Canarias vos
ventare algund vendabal tan recio que no podáis parar, é vie-
redes que conviene tornar á esta costa, lo que nuestro Señor no
mande , haréis vos con toda la flota cuanto fuere posible para ir
al rio deSevilla ó á Cádiz, y si algund navio no pudiere tomar el
puerto que vos tomardes, trabaiará por tomar el mas cercano é
seguro puerto; é de allí ó de cualquier puerto en que se hallare
vos lo hará luego saber para que le mandéis lo que haga: é no
vos hallando en esos dichos puertos, lo hará saber á los oficia-
les de la Casa de la Contratación de Sevilla , para que de alli
le manden lo que debe hacer,
7.° Por la manera susodicha haréis todos juntamente vues-
tro camino, con la buena ventura , á la tierra que nombrareis
á los otros Capitanes é Pilotos , é cuando llegardes á ella sal-
dréis en tierra é porneis un padrón de nuestras armas, no se-
yendo en la demarcación del serenísimo Rey de Portugal , nues-
tro hermano, é haréis asiento por los Escribanos de la dicha
tierra en que asi asentardes el dicho padrón : declarando en
cuantos grados está de latitud , é asimismo en cuantos está de
DOCUMENTOS DE MAGALLANES, 11/,
longitud de la demarcación de entre estos Reinos é los de Por-
tugal : é seyendo la tal tierra poblada, procurareis de haber
habla con la gente della , no poniendo vuestras personas en
tierra, ni gente que pueda recibir peligro, salvo teniendo tal
siguridad dellos que sin recelo se pueda hacer : é teniendo con
vos habla, procurareis de saber que manera es la que tiene,
é si en la tierra hay cosa de que nos podamos aprovechar, no
recibiendo de vos ni de vuestra compañía ninguna sinrazón.
8." Terneis tal manera que de las cosas- que lleváis daréis
al Rey ó Señor de la tierra algo en señal de amistad, para que
quede con buena voluntad para cualquier navio que ahí lle-
gare é toviere necesidad de agua, ó de los mantenimientos de
la tierra, porque se los den con buena voluntad: é puesto que
dellos por alguna manera alguna persc.na de los vuestros resci-
ban algund desaguisado, no sean de vosotros maltratados pues-
to que lo podáis hacer; é esto se entenderá en los lugares que
vieredes serán nescesarios para reparo de las nueftras Armadas
que de aqui adelante , con el ayuda de nuestro Señor, han de
navegar las tierras que is á descobrir.
9.° E seyendo caso, lo que nuestro Señor no quiera, que
algund navio de vuestra conserva se aparte de vuestra compa-
ñía , trabajará por cobrar la tierra que le tovierdes mostrado,
que primero habéis de ir á demandar, é si á ella llegare é non
vos hallare, ni señal de veros, esperar un mes ; é no llegan-
do vos en este tiempo adonde el dicho navio estoviere , el ca-
pitán mandará poner señal en tierra á la entrada del rio , asi á
mano derecha, como á mano izquierda, é será la dicha señal
de piedras , conviene á saber : cinco metidas en el suelo á ma-
nera de cruz ; é asimismo hará una cruz de palo, é dejará es-
cripto en alguna olla so tierra el tiempo que llegó , ó los na-
vios que son pasados; é cuando estoviere hecho, teniendo to-
mada su agua é leña , irán por la costa adelante descobriendo
con todo resguardo; de manera que no se pierda el tiempo, é
dejando siempre los dichos señales en los lugares nescesarios.
10 E descobrirán por la dicha costa adelante ciento ó cien-
to y cincuenta leguas, donde mejor aparejo hallare para to-
mar agua é leña, é las cosas nescesarias , y mas slguro puerto
para las naos; é los pilotos é maestres serán avisados de no
echar áncora á la mar sin primero tomar sonda , é saber si
es limpio para que no se pierdan las áncoras, é alli efperarán
quince dias , é no llegando vos , ó alguna de las otras naos en
este tiempo , dejarán los dichos señales, é seguirá la costa ade-
lante otras cien leguas , ó fasta la equinoccial donde quiera que
hallare buen puerto, porque de alli pueda ir á demandar las
islas , é tierra firme que vos les terneis señalado. , .1^
134 . VI AGES At MALUCO.
-.II , E si ipoc caso,. alguno de vosotros llegare primero á los
dichos lugares arriba declarados , esperareis diez días en cuanto
tomáredes vuestra agua é leña , é dejareis las dichas señales é
escripto la. manera que teman para vos seguir, é vos haréis
vuestro viaje, segund mejor os pareciere , trabajando siempre lo
mas que podierdes por no perder tiempo.
12 . E cuando con la buena ventura Uegardes á las tierras é
islas adonde hay las especerías , haréis asiento de paz é trato
cjon el rey ó señor de la tierra, como vieredes ques mas nues-
tro servicio .é provecho; y porque en esto Yo creo que haréis
todo lo que cumple á nuestro servicio, no vos limitamos cosa
ninguna ', porque bien creemos que terneis habilidad para lo
hacer por la espiriencia que ya tenéis de las semejantes cosas.
•13 fi- cuando asentardes el trato é precios de las cosas de
la tierra , procurareis de poner las nuestras en el mayor precio
que pudierdes, é el asiento que sobre ello hicierdes con el rey
ó señor de la tierra traeréis escrito de su letra, y asi le queda-
rá lo mismo que con él asentardes , firmado de vosotros am-
bos j 6 de cada uno de vos , é de nuestro veedor general , lo
cual guardaremos é mandaremos guardar enteramente: y cuan-
do esto fuere hecho, y empezardes á tomar carga , el veedor é
factor de la. dicha Armada, coti el escribano della, é los escri-
banos de las otras naos, harán la entrega de las mercaderías, é
recebirán las de la tierra por peso é medida, asi las unas como
las otras , é hará cada escribano su libro, 6 el escribano de la
factoría con el veedor é factor hará uno, todos los cuales se-
rán firniados por vosotros en el cargo y data, declarando los
precios de las unas y. de las otras , é vosotros las mandareis
cargar á granel ó en fardos como vos pareciere que es mas
provechoso de las mercaderías , porque esto tenéis ya pra-
íicadó.
14" ítem. Porque á nuestro servicio cumple que vuestras
personas no se pongan en tierra de que podáis recibir daño,
vos mandamos que no salgáis á tierra á hacer ningund con-
cierto, sino enviad á alguno de los oficiales, ó á otra persona
que vierdes que mejor lo podrá hacer; é seyfendo caso que el
rey ó reyes con que hicierdes paz ó asiento, jio lo quiera con-
ceder sino con vuestras personas mismas, en tal caso me parece
bien que tomando rehenes buenos , uno de vosotros podrá sa-
lir en tierra á tomar asiento con el rey, y en señal de paz é
seguridad della le diréis, como tenemos por costumbre mandar
poner un patrón de nuestras armas én la tierra, en señal de se-
guridad , é en cuanto por él, é por los suyos fuere guardado
el dicho patrón. Nos seremos obligados á le guardar todo lo
que por vosotros con ellos fuere asentado , é haciendo el con-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I t c
trario quedará á Nos mandar hacer lo que mas fuere nuestro
servicio.
1 5 E porque vosotros nos habéis dicho que en las partes
adonde is á buscar la especiería, se navega de muchas partes,
en tal caso vos mandamos y encomendamos, que hallando naos
en la mar é puertos donde Uegardes que vengan de otras par-
tes donde vos pareciere que Ños ni nuestros naturales no po-
demos tener trato con ellos seyendo gentiles , que los amones-
téis que mas no vengan á tratar en aquellas partes sin nuestra
Ucencia , ó de nuestros capitanes ó gobernadores de las dichas
tierras , é que haciéndolo les tomarán sus naos é haciendas , é
captivarán sus personas; é seyendo las dichas naos de moros
que no sean de las tierras de nuestras demarcaciones donde
puedan tener trato, las tomareis de buena guerra, c sus per-
sonas é haciendas porneis á buen recabdo, poniendo en las di-
chas naos personas fieles, é no entrarán en ellas sino los nues-
tros oficiales con aquellas personas que ordenardes para guarda
de la dicha hacienda j é se buscarán todas las personas que en
la dicha nao hallardes para que no se esconda nada de lo que
trujeren.
1 6 Después de buscadas , todo lo que se hallare de oro, é
plata, é perlas, é pedrería, se escrebirá , é asi todas las otras
mercaderías ; é porque podría ser que con temor vuestro es-
condiesen las dichas cosas en parte que las no pudiésedes ha-
llar , creyendo que escapando las naos lo salvarán , mandareis
hacer aquellas diligencias que vierdes que son necesarias , é
procurareis de saber si en las dichas naos vienen moros ó mo-
ras principales é de rescate , é habiéndolos, porneis á buen re-
cabdo , tratándolas bien, á fin que si alguna gente de nuestra
Armada , por caso que Dios no quiera, se perdiese, ó por otra
alguna manera fuese en poder de las gentes de esas tierras, las
podáis haber á troque de los dichos moros.
17 E seyendo algunos de los dichos moros naturales de las
tierras que yacen en las nuestras demarcaciones en que vier-
des é supierdes que haya mercaderías ó oro de que nos poda-
mos aprovechar, á esta cabsa es bien que sean de vos bien
tratados declarándoles la razón por qué tomáis las naos, ques
por ser de gentes con quien no queremos tener paz ,ni trato.
18 Llegando á los puertos donde los tales moros fueren na-
turales, enviareis á tierra uno dellos á hacer saber al rey ó go-
bernador della , como sois allí venidos por nuestro mandado,
para hacer paz é tracto con ellos , é queriéndola ellos aceptar,
los soltareis libremente todos los que teniéredes captivos , é les
daréis todo aquello que les fue tomado, por donde podrán co-
nocer que nuestra voluntad no es hacer mal á los que con nos
136 . VIAGES AL MALUCO.
quisieren, tomar asiento de paz é trato de mercaderías ; é para
que sepan verdaderamente loquees suyo cuando las tales naos
tomirdes , pediréis cuenta al escribano de la nao ó naos que
tomardes de la hacienda que cada uno trae.
19 E de los moros é moras que tomardes 6 no fueren de las
tierras que nos pertenecen que habernos por tomados de buena
guerra , sabréis lo mejor que pudieredes los que son de resca-
te , é habiendo personas que puedan valer de quinientos serafi-
nes arriba, este tal se tomará para nos por su avaliacion , é
los otros hazeldos avaluar ó poner en almoneda; é lo mejor se-
ria si ios de la tierra los quisiesen comprar, vendérselos por lo
que fuere bueno, por excusar de gastar los mantenimientos. E
seyendo cafo que los toméis en la mar en paraje que no vos
esté bien ir á contratar á la tierra , en tal caso nos parece que
tómAndoles las mercadurías, é algunos dellos,de los que en sus
personas é aspectos vos parecieren que mas convienen , ó que
Buenamente se puedan traer en las nuestras naos por las perso-
nas que nos van á servir, los otros con la nao ó fusta en que
vinieren dejareis ir, é no haréis ninguna crueldad contra ellos,
avisándoles que no vuelvan mas á aquellas tierras sino seyendo
de parte que no puedan traer mercaderías que nos cumplan: é
les daréis vuestras cédulas para que puedan venir con las dichas
mercaderías , haciéndoles saber que cuando en la mar vieren
naos nuestras, seyendo ellos á barlovento de las nuestras , las
vengan á demandar , é echarán el batel fuera , é vendrán á
nuestras naos , ofreciéndoles lo que dellas hobieren menester, é
á dalle cuenta de donde vienen, é lo que traen.
- 20 Seyendo á sotavento maynarán las velas, y echarán un
batel fuera habiendo tiempo para ello, é harán lo susodicho:
los quel contrario hicieren serán tomados de buena guerra. E
seyendo alguna nao de tierra adonde ya Uegásedes , de las
que están en nuestras demarcaciones, que con vos no quisie^
ren tomar asiento de paz , serán tomados de buena guerra , co-
mo sino fuese de las tierras de nuestra conquista: é si necesa-
rio fuese usar con ellos de alguna crueldad, lo podréis hacer
moderadamente por dar ejemplo é castigo á otros, enviándo-
los en la nao para que vayan á su tierra á mostrar el daño que
se les hizo, é la razón por qué: é tomando nao del lugar don-
de ya estoviésedes é rescibiésedes buena compañía , sean de vos
muy bien tratados , para que sepan que tos que quieren nues-
tra paz é amistad han de ser favorecidos é agasajados , é los
Otros que el contrario hicieren con todo rigor tratados.
21 . La manera que terneis en las presas que tomardes , será
que vosotros tomareis, de cada presa una joya que en estos
nuestros reinos pueda valer hasta quinientos ducados , no se-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 37
■yendo moro de rescate, ni piedra preciosa que valga la dicha
quantía, porque en ral caso esto se ha de guardar para Nos, é
de las otras mercaderías é cosas tomareis la mejor , que valga
hasta cantía del dicho precio, seyendo la dicha presa de valor
de diez mil ducados , é no trayendo la nao joya que podáis
tomar, habréis tres por ciento de todo lo que trujere.
22 E tomada la dicha joya é precio susodicho, se sacará
la veintena parte de todo para redención de captivos , la cual
sacada , se tomará el quinto de toda la otra suma para Nos,
de lo cual vosotros habréis el requinto , é del resto se harán
tres partes, é las dos serán para Nos é para el armazón , é la
una para la compañía; é lo que montare nuestra parte se en-
tregará á nuestro factor del Armada ; haciendo los escribanos
asiento de todo, é del tercio que quedare para la compaña se
hará lo siguiente: que los capitanes mayores habrán veinte par-
tes , é los otros capitanes de las naos habrán ocho partes, é los
cuadrilleros que haréis para repartir la dicha presa habrán seis
partes del oficio, é mas una é media de sus personas , é los
escribanos de la cuadríllería habrán . cuatro partes jé una d me-
dia -de sus personas.
23 E los maestres é pilotos habrán cuatro partes, é los
contramaestres tres, é los marineros dos , é los grumetes una
y media , y los pages una; y los despenseros de las dichas naos,
carpinteros, calefatesy toneleros, como marineros; é el tísico, é
cirujano , é capellán tres partes : é los lombarderos dos é me-
dia , é el condestable tres, é los hombres sobresalientes, é vues-
tros criados habrán parte é media : el alguacil de la Armada
habrá tres; é todos los hombres, asi marineros, grumetes é so-
bresalientes que tiraren con ballestas habrán mas media parte
por ello; é los que tiraren con espingardas parte entera. E
porque Nos tomamos los dos tercios de toda la hacienda , des-
pués de tenernos tomado el quinto, daremos las armas para la
■dicha gente, porque de otra manera no podríamos llevar con
razón sino la meitad.
24 En cuanto á los escribanos de las naos é fatoría del
Armada, y el fator, habrán las partes arriba declaradas de las
dos partes que nos cupieren ; é porque en los casos semejantes
ante todas las cosas se ha de haber al servicio de Dios rvuestro
Señor respeto , é de nuestra Señora, es bien que de la parte
que cupiere á la compaña se tiren las diez partes, las cuales se-
rán : las cinco para la casa del convento del Apóstol Santiago
de Sevilla , y las otras cinco para la casa de nuestra Señora, de
la Vitoria de la orden de los Mínimos que agora nuevamente
se ha edificado enTriana de Sevilla , las cuales partes Nos que-
remos que por servicio de nuestra Señora, é del bienaventurado
TOMO IV. s
138 ' VrAG-^S AL MALUCO.
Apóstol Santiago , que se empleen allá lo que se les montare
de las partes; é se les traiga en las nuestras naos , segund que
se traerá laparte de la veintena para redención de los cap-
'tiVOS. ■ '-¿:*."} í^i'j'l, L.
'■'•¡25 A'sím'is'mó vos mandamos é encargamos que con toda
diligencia sea de vos tratada toda la gente bien amorosamente,
éque aquellos que adolescieren , ó por causa de guerra fueren
feridos sean muy bien curados , é por vuestras personas visita-
dos', hacie'ndoles todo el beneficio que viéredes que cumple á
personas que van en nuestro servicio, no consintiendo á fisi-
to ni cirujano que les lleve dineros por la cura que en ellos hi-
ciere. E ante todas cosas trabajad que se confiesen é fagan sus
testamentos por mano de los escribanos de las dichas naos, de-
claren dé donde son vecinos é naturales, é si son casados ó por
casar ; é de aquellos de que nuestro Señor se toviere por servi-
do de llevar, sé haga inventario de todo lo que toviere, 6 del
sueldo que se le debe, declarado el dia é el mes en que falles-
ciere , para que se sepa acá en la casa de la contratación,
adonde é'á quien se le ha de pagar el sueldo que se le fuere
debido de lo que sirvió, é se le debe, é lo mas que le quedare
se* entregue á sus herederos, si los toviere, é no los tenien-
do, sea para redención de captivos , según que por Nos está
aplicado. -
- 26 La principal cosa que en este viaje habéis de mirar es
ios asientos de los lugares ó tracto que hobierdes de asentar,
ver en cualltos logares es menester que se hagan asientos en la
costa de lá mar , para la seguridad de la navegación , é para
mas seguridad de lo de la tierra; é los que han de ser para sc"
gúrar la navegación', se edifiquen en los lugares altos é airo-
sos, 6 no sumidos en valles, sino que sean en partes donde los
«avíos-'qUe de acá fueren se puedan aprovechar dellos, é to-
rnar refresco é agua , é las otras cosas que fueren menester pa-
ra su viaje ; y esto asi en los lugares que hallardes hechos co-
mo en los que de nuevo se hicieren , é habéis de mirar ser edi-
ficados en sitios sanos é no anegadizos , é donde se puedan apro-
vechar de la mar para cargo é descargo, sin que haya trabajo
de llevar por tierra las mercaderías que de acA fuesen; é si por
respecto de estar hias cercanos de algund trato ó minas , vos
hobiésedes de' meter la tierra adentro, hase de mirar se haga el
edificio cerca de alguna ribera para que se puedan llevar las
cosas que de acá fueren por ella desde la mar fasta la pobla-
ción , porque no habiendo allá manera de bestias para lo po-
der acarrear, seria grandísimo trabajo para los hombres , é los
de acá , 'ni los de las Indias no lo podrían sufrir. Y sobre todo
habéis de mirar que donde hiclerdes asiento sea lugar de bue-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. . 1 39
ñas aguas, é buenos aires, é cerca de los montes, é buena tier-
ra de labranza , á lo menos que destas cosas tengan las mas
que pudiere tener segund la disposición é aparejo de Ja
fierra. :
27 Habéis de tener aviso en las tierras que descubríéredes
é hicierdes fundamento, de tener práctica é trato de mirar de.
la manera que salís en tierra, echando de contino delante uno
ó dos de los que lleváis desterrados, los cuales saldrán con ,U.
persona que lleváis por lengua, llevando consigo alguiía cosa-
para que den á los de la tierra , porque con dádivas muchas
veces habemos visto en las Indias ganar las voluntades de la
gente é de la tierra , mas que por fuerza de armas ,. dándoles á
entender que no sois gente que vais á tomar nada de lo suyo,
contra su voluntad, sino dalles de loque lleváis, é á contra-,
tar é rescatar vuestras mercaderías á troque de las que elloS,
tienen en su tierra, é á asentar paces 6 tractos para adelante: >
mirando de contino, de que salierdes á tierra, que vayáis a
recabdo con vuestras armas, é que quede gente en las naos
para sí algo, lo que Dios no quiera, conteciese, é por mengua
dello no se dejase de navegar: y en la manera del hacer dé las
paces se haga con mucho concierto é consejo ,' dando dádivas,
porque estas son las que les hacen venir en todo amor •, toda-
vía mirando no vos fiar de la gente de la tierra, porque mu-
chas veces por no salir á recabdo acaescen desastres. E lo prin-
cipal que vos encomendamos es que cualquier cosa que con los
indios contratardes se les mantenga é guarde toda verdad , é
por vos no sea quebrado , é de que si algo hobiese j st;an ellos,
la cabsa , é aunque lo hayan seido trabajad por venir en coa-to
cordia : é no habéis de consentir en ninguna manera que se dea
haga mal ni.daño , porque por miedo no se alboroten ni levan-"
ten , antes se ha de castigar á los que ies'hiciereii mal, é por
esta via vernan antes á tener amistad , é al conoscimiento de
Dios , é dé nuestra santa Fé católica, é ma&se.gana en con-.
vertir ciento por esta manera que mil por otra. . li'?
28 En loque descubrierdes habéis de mirar de tratarla-
gente de manera que huelguen de contratar con vosoti-os, dan-
do dádivas á los principales que gobiernan la tierra; é la prin-'J
cipal cosa de que nos tememos por muy deservidos ,é mandad-'-'
remos castigar es á los que hicieren delito é acometimiento-
con las mugeres de la tierra ; é sobre todo en ninguna manera
habéis de consentir que ninguna persona toque á muger, por-
que esta es la principal cosa que se ha de mirar, á cabsa que
en todas aquellas partes son gentes que por esto, antes que por
otra cosa , harán cualquier daño é rebelión , é menos x:onsenti-í-i
xán tener paz, ni haber tracto en la tierra: ni ¿se les ha de to-^
140 VIAGES AL MALUCO.
mar cosa ninguua de cualquier calidad que sea contra su vo-
luntad.
29 De toJas las tierras que descubrierdes trabajad por haber
lenguas para tener plática en las otras partes donde fuerdes,
las cuales serán muy bien tratadas de vosotros , y de los que
con vos van, é bien vestidos; é si en alguna de aquellas partes
donde los tomardes conviniere soltar algunos de ellos para po-
der haber mas plática con los de la tierra , soltarleheis y en-
viarleheis vestido , con algunas didivas, paraque vea á los otros
de la tierra, á ios cuales amostrareis las mercaderías que lle-
váis para que lo publiquen , é conoscerán sois gentes que vais
á contratar y é no á tomarles por fuerza nada de lo suyo ; y
esta manera ¡terneis en todas las partes que descubrierdes é hi-
cierdes fundamento de contractar ; é de Sevilla se trabajará de
llevar dos ó tres lenguas para que se entiendan en algo con los
otros á do descubrierdes.
-' 30 En los puertos que se hobiere de tomar agua por no
ser tierras conoscidas , habéis mucho de mirar de la manera
que se toma jé los bateles cuando la fueren á tomar vayan de
contino á recabdo, quedando gente en las naos para si algo
aconteciese; é si fuere en tierra donde haya gente, tratarles
heis con amor , dándoles de contino algo de lo que lleváis , é
trabajareis por saber lo que hay en la tierra , y si os pareciere
dejar en ella algunos de los desterrados, para que entretanto
que vais á. hacer vuestro descubrimiento, tenga plática, de lo
que en la tierra hay , para la tornada saber lo que tienen des-
cubierto é hallado en la tierra, dejarle heis, prometiéndole albri-
cias é perdón de su delito , descubriendo algo de que el arma-
zón reciba beneficio , é para el perdón del tal lleváis nuestro
poder, el cual dicho poder desde agora vos damos.
•'-'31 Habéis de mirar que todos los que agora en esta Arma-
da van , é adelante fueren , han de tener toda libertad para
escribir acá todo lo que quisieren, sin que por vos ni otra nin-
guna persona les sea tomada carta ni defendido que no escri-
ban , porque nuestra voluntad es que cada uno tenga libertad
de escribir lo que quisiere ; é si alguna persona tomare alguna
carta , vos mandamos que ejecutéis en él las penas que de de-
recho se deban ejecutar é á vos parezcan; é si por vuestro man-
dado se hiciere, vos certificamos que demás de lo que de de-
recho se deba hacer, mandaremos que se provea como en cosa
que nos, tenemos por deservidos de vos , é que dello recibire-
mos mucho enojo.
32 Si por caso en alguna de las tierras que descubriéredes,
el rey ó señor della quisiere enviar alguna persona en embaja-
da, 6 alguna otra persona principal de la tierra quisiere venir.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I^l
VOS encomendamos que sea muy bien tratada de vos é de to-
da la otra compaña, dándole todo lo que hobiere menester, é
cámara en que vengan , é asimismo sean bien tractadas cuales-
quier personas que con él vinieren.
^^ Mucho vos encargamos que de continuo hagáis tener
buena vigilancia é guarda en el fuego, porque ya sabéis cuand
peligroso es en lá mar, é por mal recabdo muchas veces ve-
mos muchos desastres; é por esta cabsa allende del cargo que
llevan los otros oficiales de la nao , será cada noche mirado por
vosotros, y el que tuviere la guarda de la vela, é á la conti-
nua lo encomendareis á él, é a los otros; é allende desto en ca-
da nao habrá persona diputada para ello, y que no anden con
candelas por la nao sino al tiempo de la necesidad, é aquellos
las traigan en sus linternas.
34 Lo que Dios no quiera, si alguna gente falleciese de la
que va en el Armada , trabajareis por rescate haber algunos
esclavos en las partes do fuerdes que sean de edad para poder
trabajar é ayudar á la navegación , de manera que por falta de
gente no se pierda el viage; los cuales esclavos serán rescata-
dos para el armazón , é ninguna otra persona los podrá traer
sino fueren aquellos que tovieren merced nuestra de los poder
traer.
35 Asimismo serán visitados por vos é todos los otros oficia-
les del Armada , todos los mantenimientos, é vino é agua que
lleváis para el viage, porque á cabsa de no ser visitados no se
pierdan, y esta manera habéis de tener asi á la ida como á la
venida , porque no sabéis los tiempos que Dios vos dará , é
han de reglar los dichos mantenimientos, de manera que
por falta de ellos no perezca la gente , ni el Armada se pier-
da; é por esto conviene que sea muy amenudo visitado en to-
das las naos; é todos los mantenimientos que se gastaren se han
de poner por escrito, é asentar lo que se gasta , para que con-
forme el tiempo, hagáis vuestra cuenta con lo que lleváis , é
á la gente se ha de dar su ración , é no han de comer juntos
como en los otros viages de poniente á levante se acostumbra,
sino que coman en cuadrillas como en las naos que van de
Portugal á la India acostumbran hacer, dando ración de dos á
dos dias.
36. Háse de dar ración de dos á dos dias como se acos-
tumbra, dando á cada uno su ración honesta , por peso el viz-
cocho, é el vino por medida, desde el principio del viage; é
cuando subcediere ser mas largo el viage de lo que se hace
fundamento , haréis la cuenta con el mantenimiento que se ha
gastado, é con lo que queda, comando del dia que partistes
fasta entonces, é segund la necesidad , asi reglareis lo que vos
T4'2 VIAGES AL MALUCO.
queda, é seyendo necesario de acortar la ración se acortará:
esto á discreción de todos los oficiales que tienen cargo del ar-
mazón , é i esta cabsa se poma á la continua por escrito lo que
se gasta.
37 Habéis de mirar en las tierras que nuevamente toma-
redes mantenimientos 6 agua, que los dos dias primeros los que
de acA van, coman é beban de los mantenimientos que llevan;
porque muchas veces acontece estar emponzoñada el agua ó los
mantenimientos que dan, y para saber esto es bien que los
mantenimientos que nuevamente se tomaren los den primero á
comer é beber á los que van desterrados, porque se vea si hay
en ellos alguna ponzoña ó daño.
38 Todos los mantenimientos que fueren repartidos por
las naos ira en cada nao asentado en el registro de lo que
llevan todas juntas é cada nao por sí , para que conforme á lo
qué -He van hagan cuenta de lo que se gastare, é pongan orden
en lo que queda, y conforme al tiempo provean en ello de
manera que á la contina tengan abastanza para el tornaviaje;
y si-hicierdes fundamento de dejar alguna persona en la tierra
que descubrierdes, le dejéis el mantenimiento que vos paresca;
sea necesario, para lo cual van mantenimientos mas de los que:
son menester.
39 E por cuanto no sabemos el tiempo que vos ternels en
este descubrimiento , é porque algunas de las personas que van
en la' dicha Armada les parecerá ser mucho el tiempo que ha-
béis andado sin hallar nada, notificaldes á todas juntamente, é
á' cada uno por sí , poniéndoles grandes penas, que mientras el
mantenimiento tovierenen abundancia , ninguno sea osado á ha-
blar ni hable en el dicho viaje ni descubrimiento, estar mucho
tiempo ni poco, sino que dejen hacer álos que llevan cargo del;
é lo: mismo vos encomendamos á vosotros é á ellos,; que no vos
dé pena el mucho andar por la mar, sino que trabajéis por des-
cubrir la mas tierra que pudiéredes, porque haciéndolo , no
puede ser sino que se descubra mucha costa , de que de vos-
otros é dellos seamos servidos , y el armazón reciba mucho pror
vecho.
40 En ninguna de las tierras que descubriéredes habéis mu-
cho de mirar que en ninguna manera no consintáis que se tire-
ningund tiro de artillería ni espingarda, porque desto" mas que
de ninguna cosa tienen temor los indios, é se alborotan mu-
cho, é seria cabsa de mucho daño : é á la cabsa vos manda-
mos que asi en la nao que vos fuéredes como en todas las otras
naos, no consintáis que se tire: é defendeldo so grandes penas:
que para ello les porneis , en las cuales haciendo, el contrario
los habernos por condenados c mandamos ejecutéis» >/'<':.ij U''"í
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I 41
'41 Habéis de noiiücar á. toda la gente que vü en el Ar-
mada que ninguno venda ninguna arma en tierra de ninguna
manera ni calidad que sea, só pena de perder tpdos jus bie-
nes, é allende desto tendrán la pena que á los nuestros oficia-
les pareciere merecer; é asimismo defended que no vendan nin-
guna hacha, ni cosa de hierro, con que los cristianos puedan
recibir daño, ni los indios pelear.
. 42' Otrosí: vos encargo é mando que d^ifendais á todas las
personas que en eb Armada fueren que no jueguen á naipes ni
dados , porque de lo semejante se suele recrescer daño y escán-
dalo, é enojos, é no es servicio de Dios que lo semejante con-
sintáis, ni es provecho del armazón.
43 ítem : vos damos poder para que á cualquier persona
que en Ta dicha Armada fuere, que no obedecieren á lo que
de nuestra parte le requirierdes é mandardes:^ que sea nuestro
servicio é provecho del armazón, haciendo el contrario, le po-
dáis castigar á vuestro albedrío con las penas que vos parecie-
re; é á los que mandardes que lo ejecuten , é no lo hicieren ni
obedecieren , cayan los sobredichos en las penas que vos les
pusierdes , allende la cual todavía será castigado el delin-
cuente.
44 ítem: vos damos poder para que podáis poner asi en
la mar, como en la tierra vuestros lugares tenientes á las per-
sonas que mas hábiles é suficientes para el semejante caso vos
parecieren.
4^ Al tiempo que se tomare la gente para en servicio de
la dicha Armada, les será tomado juramento , por vos, por
ante el Escribano del Armada, que durante el tiempo de la
dicha Armada é viage , viniendo á su noticia cosa que sea de
nuestro servicio, é beneficio de la dicha Armada , no lo encu-
brirán sino que vos avisarán dello , é que después que fueren
recebidos fasta ser acabada la armazón no se despedirán ni au-
sentarán sin vuestra licencia. ., -;
< 46 Pareciendovos que en alguna parte, de las islas ó tier-
ras que descubriéredes es bien salir en tierra para saber lo que
en ella hay, 6 tomar lengua de los indios, ó por tomar agua,
ó otras cosas necesarias á la dicha Armada, é los de la tierra
se pusiesen en no lo consentir; haciéndoles alguna seña de paz,
é con todo esto todavía vos defendiesen no salir á tierra, sal-
dréis contra su voluntad, puesto que sea con daño de los di-
chos indios, con que mandéis á toda la gente que sea con el
menos escándalo que ser pueda ,' porque salidos en tierra los
hagáis luego de paz é amigos, procurando por todas las ma-
neras que pudierdes de venir con ellos á concordia de paz: é
caso que la necesidad otra cosa vos ficiese facer, tomalda lo
l44 VIAGES AL MALUCO.
mas sin escándalo que ser pueda , é no se pudiendo tomar sino
con mucho daño, antes la dejad de tomar por aquella vez que
tomalla con mucho escándalo é daño dellos é de los de el Ar-
mada ; para lo cual vos mandamos se haga con mucho consejo,
é se tenga la mejor forma que ser pueda para los traer á vues-
tra amistad, dándoles dádivas de lo que lleváis en la dicha
Armada como expresamente os mandamos.
47 Otrosí : vos encargamos que tengáis mucho cuidado
al tiempo que placiendo á Dios partierdes para ir vuestro vía-
ge, de mirar no llevéis en vuestra compañía ninguna persona
que conoscldamente tenga costumbre de renegar , porque los
tales no es mí voluntad que anden en cosa de mí servicio, ni es
bien que vayan en el Armada; é esto vos encargamos mas que
ninguna otra cosa que sea nuestro servicio, porque asi cumple
se haga por lo que toca á la honra é servicio de Dios: é si por
caso llevásedes alguno que lo haga , é renegase ó dijese peisa á
Dios castigalde conforme á las leyes de estos Reinos, segund
las palabras que dijere.
48 Si por caso á la ida tomásedes alguna presa de alguna
nao que topásedes , tomareis aquellas cosas que mejor vos pa-
recieren para acá ; é de otras calidades de mercaderías que po-
drán traer, trabajareis por saber á qué parte las llevaban, para
tomar mas plática de algunas tierras é tratos; é la gente de
las semejantes naos será de vosotros é de todos muy bien trac-
tada, é si con ellos pensáis de tener alguna plática de tierra
donde se pueda haber algund provecho, é por les tornar algo
de lo tomado lo diráti si se lo dan, haceldo asi, é aun daldes
de lo que vos lleváis porque vos amuestren la tierra donde lo
llevaban.
49 En la tierra que descubriéredes al salir en la tierra, se
puede hacer alguna presa, ó en los puertos tomar alguna nao
de mercadurías , é pareclendovos que por bien del tracto é del
armazón es necesario tornar lo que tomardes ó parte dello, é
por lo tornar harán paces , é á la cabsa dejarían hacer casa
fuerte, é el Rey ó S^ñor de aquella tierra daría lugar á ello,
é para adelante algunas parias, pues es mas beneficio del ar-
mazón; mandamos que se torne parte ó todo lo tomado como
vos pareciere que mas conviene, sin venir en partición cosa de
lo que asi tomardes: é lo que hobierdes de tomar haced que se
tome con el menos escándalo que ser pueda.
50 Cuando, placiendo á Dios tomardes, habéis mucho de
mirar que todo lo que en el Armada viniere venga á mucho re-
cabdo, asi lo del armazón como lo de las personas particula-
res : é habéis de trabajar que no se tomen puertos destas par-
tes donde hay plática con los de acá, ó islas comarcanas, por-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I45
que en las semejantes se acostumbra dejar muchas cosa^ asi del
armazón como de las personas part¡í!ulares,-pof no pagar los
derechos, é por esta cabsa é otras muchas, no teniendo necesi-
dad de mantenimientos ó agua , escusareis lo mas que pudier-
des por no tomar ningnnd puerto.
fi Otrosí: Porque en los semejantes viages acontece de
tener descubrimiento de tierras é gentes , cosa de que Dios se
puede mucho servir , é recrecerse beneficio á estos nuestros Rei-
nos é provecho al armazón: é después yendo el dicho viage
adelante acontecen algunas veces algunos ¡desastres, é por fe-
necimiento de akunas naos acaesce, ó podria acaescer no. te-
ner noticia de lo descubierto: por tanto, cuando "á Dios plu-
guiere que tengáis descubiertas algunas islasó tierras que vos pa-
reciere cosa de que se deba hacer mucho caso; si con el parecer
de los otros Capitanes, é Oficiales, vos pareciere debéis ir mas
adelante, en tal caso enviareis uno ó dos navios de los cinco
que van en el Armada , aquellos que vos pareciere que son me-
jor para seguir el de-^cubrimiento , é enviarlos heis para nos dar
razón de lo que fasta estonces habéis desciibierto: y el navio ó
navios que bebieren de tornar , vernan abastados de marineros
é mantenimientos; por manera, que por falta no podamos de-
jar de saber lo que se ha fecho , é hacéis en el dicho descu-
brimiento.
52 La manera que habéis de tener en el rescate-de las mer-
caderías que lleváis es lo siguiente:
J3 De todas las calidades de mercaderías qué facemos fun-
damento que podrá haber en las tierras que descubrierdes , He-,
vais con vos los maestros para ver si las hay en aquellas par-
tes : é de las mercaderías que de acá lleváis, habéis de traba-
jar por saber cuáles son las que allá son mas estimadas para
lo que cumple á lo de adelante, e allende de las 'mercaderías
que van para el rescate , van ropas fechas é otras cosas para
dar á los Reyes, é á los otros principales de las 'tierras que
descubrierdes; las cuales por via de paz se darán con parecer
del Veedor é Oficiales de la dicha Armada: é si los Reyes ó
Señores de la tierra dieren alguhas'joyas ó dádivas han ser pa-
ra Nos, y el Veedor ó Contador' han de hacer cargo dellás
al Tesorero. ''■■'' .'i- • . - • i-. . '- " ".
54 Otrosí: mandamos no consintáis que ninguno de los
que van en la dicha Armada dé ninguna dádiva' ni presente
sin vuestra licencia ó de los Oficiales de la dicha Armada , é si
la dieren sin la dicha licencia , mando que todo lo que le die-
ren é presentaren sea para Nos. n; r:.
5 5 Ilabeis de mirar que todas las mercaderías é cosas qne
se compraren é llevaren para el armazón, é las mercaderías é
TOMO IV. T
146 VI AGES AL MALUCO.
Otras cosas que dello se rescataren , se haga todo Juntamente
con el Veedor é Tesorero, é Contador de la dicha Armada, é
hase de entregar todo ello al Tesorero, é asentallo en los libros
del dicho Veedor é Contador , para que se le haga cargo dello
todo particularmente por cuenta é peso, é medida, declarando
el día, é mes, é año en que se le entregare cada cosa, é decla-
rando las mercaderías é cosas que se dieren, y el precio dellas',
é lo que por ellas se rescató y en qué partes ; trabajando toda*
vía de hacer los rescates , lo mas provechoso que ser pueda.
56 Si la carga que las naos hobieren de traer fuese de es-
pecería, la que hobiéredes de rescatar, habéis de trabajar sea
lo mejor é mas limpio que ser pueda, aunque lo hobiésedes de
apartar allá, é lo no tal dexásedes en tierra, porque allá
cuesta poco y es menos pérdida dejallo que traello, no se-
yendo tal: é si Dios vos deparase algund nacimiento de cane-
la , habéis de mirar que lo que trujéiredes sea de cañuto redon-
do rollizo , é no de una canela que hay muy gruesa que lla-
man espada , ques como tabla delgada , porque esto ocupa car-
ga é vale poco. E si hobiere clavo habéis de traer de lo mas
limpio é de cabeza, é no traer bastón , ni madre de clavo. E
hallando nuez moscada, sea la mas entera é granada que pu-
dierdes haber: é donde hobiere nuez ha de haber macia por
fuerza , porque es especie que lo lleva todo un árbol , é la que
trujerdes habéis de trabajar que sea limpia de nuez é la mas
granada que pudierdes ; é si por caso topásedes alguna pimien^
ta , desta no hay mucho que conoícer , sino que sea la mas
granada que ser pueda, é hallándola la podréis traer en payo-
Íes; é todas las otras suertes de especerías han de venir enfar-
delado, é cuanto mas cubierto viniere mas se conserva é guar-
da, porque mojándose estas suertes de especerías se gasta muy
mas presto que la pimienta.
57 Creemos que en algunos lugares de los que descubrié-
redes halléis alguna suma de aljófar é perlas; si asi fuere, tra-
bajareis loque rescatáredes sea lo mas oriental y grueso que
ser pueda, é si por caso fuere agujereado, sea lo mas sutil-
mente que ser pueda; é si hobiese alguno sin ser. abierto, se-
yendo muy redondo é oriental , por no ser horadado no lo
dejéis de tomar, é si se hallase alguna suerte de pedrería, digo
pedrería de rubis ó diamaiites , 6 de otras suertes , echaros heis
á lo mas granado é perfecto de color.
58 Otro sí: Habéis de mirar que vosotros ni los Oficiales é
personas que fueren en la dicha Armada, no han de rescatar
en ninguna manera ningunas mercaderías ni otras cosas, fasta
tanto que sea rescatado é gastado todas las mercaderías que
van en el armazón , .excepto las quintaladas que vosotros é los
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. t^f
Capitanes particulares é Oficiales , é personas que van en la
dicha Armada podéis rescatar, que son las contenidas en un
pliego que va adelante firmado de Francisco de los Cobos,
nuestro Secretario , que estas se pueden juntamente rescatar
con las de la armazón sueldo por libra, según lo que se resca-
tare, é habéis de trabajar mucho, que las mercaderías é cosas
que lleváis de armazón se rescaten todas , porque no pueden
valer tan poco en aquellas partes donde vais, que no valgan
mucho mas que acA , é que lo que rescatáredes sea de aquellas
cosas que vos pareciere que mas conviene, é que mas prove-
chosas serán para en esta tierra.
59 Haréis que se guarden é cumplan , y estimen las mer-
cedes y cartas, é mandamientos nuestros que son é fueren da-
dos cerca de todo lo de suso contenido, como en las dichas
cartas, cédulas é mandamientos fuere declarado.
60 Si después de rescatadas todas las mercaderías é cosas
de armazón no hobíere entero cumplimiento para la carga que
las dichas naos buenamente pueden traer, si algunos de los
que van en la dicha Armada llevaren algunas mercaderías y
Jas quisieren vender para el armazón, dándoles algund interese
é ganancia para les pagar el precio dello después que seáis ve-
nidos en Sevilla , comprádselas á los precios que á los Oficia-
les de la dicha Armada parecieren: é sino las quisieren ven-
der, tened manera como se rescaten dando á Nos alguna parte
del interese é ganancia que se hobiere de los dichos reí^cates,
concertándolo é asentándolo juntamente con los dichos Oficia-
les , lo mas á provecho del armazón que ser pueda , y todo ello
se ha de asentar particularmente en el libro del dicho Veedor
é Contador, é para que se cobre la parte que dello nos per-
teneciere.
6i Habéis de llevar con vos pesos grandes é pequeños y
pesas para saber lo que dais é tomáis por peso, é por justificar
los pfesos que hay en las tierras que descubrierdes con los de
acá: é llevareis varas de medir para saber las cosas de medi-
da; lo cual mandamos á los Oficiales de la Casa de la Contra-
tación de Sevilla vos los den con las otras mercaderías que vos
han de entregar.
62 Si la carga que las naos hobieren de traer fuese de ca-
lidad que viniendo vuestro viage rolando nao ios páyeles que-
dasen algo vacíos, haréis vuestros sacos para henchir é' traer
sobre cubierta, para con ellos, si algo faltare en los payóles, Jos
henchir, é la nao traiga su carga, é no venga de vacío, é en
el navegar vendrá mas segura trayendo los payóles como han
de venir. .
6;} SI por caso después de estar cargadas las naos sobraren
14^ VIAGES AL MALUCO.
algunas mercaderías del armazón, é los que vanen la dicha Ar-
mada las quisieren, se las daréis en pago de su sueldo , é si al-
gunas presas hlciéredes, é los que asi van en la dicha Armada
quisieren algo de las cosas tomadas en pac,o de su sueldo, dád-
selas á precios justos , é defendemos que ninguno de los que
van en la dicha Armada, sea osado de comprar ni compre de
otro alguno sueldo ni quintaladas sin vuestra licencia , sopeña
de lo perder.
64 Dos dias antes de la partida habéis de hacer alarde
para ver si va toda la gente en el Armada que haya recibido
el sueldo, é al tiempo que se pagare á las personas no conoci-
das líaseles de pagar. con su fiador porque no se vaya con
ello, y en el libro que se pagaren los sueldos se ha de asentar
muy por extenso á la persona que se paga el dicho sueldo, que
declare y diga de dónde es , y si tiene padre ó madre, ó si es
casado , porque por el asiento del libro se sepan sus herederos
quien son para se le acudir con su hacienda é sueldo que tu-
viere ganado.
65 Seros ha aviso que en cada nao venga la razón y cuen-
ta que ella é todaslas naos traen, asi lo de el armazón, como
lo qué traen las partes , para que si acaso, lo que Dios no quie-
ra, aconteciese de se perder alguna nao á la venida, se pueda
saber la carga que trae, é saber mas por extenso lo que hay
en la tierra , y esta manera se terna en las naos que de acá fue-
ren, que lo que en cada una va, asi de mercaderías como de
mantenimientos, llevará cada una la carga de las otras.
66 Ocho dias antes que se haya de pagar el sueldo habéis
de notificar que á ninguna persona no se le pague sueldo, ni
será recibido sino traen albalaes de como están confesados é
comulgados , é diréis á los que quisieren dejar hechos sus tes-
tamentos los pueden dejar cerrados á los Oficiales de la Casa
de la Contratación de Sevilla, á los cuales mandamos los guar-
den cerrados é sellados com.o los dejan, para cuando á'Dios
pluguiere de los tornar con salud , se los tornar ; é si Dios otra
cosa hiciese dellos , lo cual no permita , se acudirá con lo que
trujiere é toviere ganado á los herederos que por su testamento
declarare, esto no habiendo fecho otro en el viage que vá,
porque cualquiera cosa qué en el postrero mandare se guardará.
67 Si por caso, lo que Dios no quiera, falleciese alguna
Oficial de los que van en la dicha Armada ordenados, en tal
?cáso damos poder á vos los dichos Capitanes, ~é á los otros
Oficiales, que elijan otro en lugar del muerto, y si por caso
muriere antes que el rescate fuese hecho , todavía el difun-
to habrá la mitad de lo que le fue ordenado de.su suel^-
do é ' cámara é quintalada , y el que entrare en su lugar ha-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1^
brá la otra mitad: é si por caso muriere á la venida, o en
tierra después de ser hecho el rescate, ó estándolc haciendo,
en tal caso lo habrá todo por entero, como.de acá lo llevó
asentado. ■ ■
68 Si todas las naos del Armada fueren juntas en el descu-
brimiento, tedas las mercaderías que en ellas fueren se junta-
rán para que de todo ello se haga el rescate juntamenie, é se-
rán todos los Oficiales á ello, y lo que se rescatare se repar-
tirá por todas las naos asentándose en los libios lo que en cada
nao se carga.
69 De todas las mercaderías que de acá fueren irán de ma-
nera que el Capitán é los Oficiales que en cada nao fueren,
cada uno dellos tendrá una llave ipara que no se pueda sacar
cosa ninguna que no sea todos tres juntamente presentes á ello,
é la misma manera se tendrá en las joyas é oro é cualquier
otra cosa de lo que se descubriere para traer : é las llaves de
la tal cerradura no hará la una á la otra.
70 Si por caso en alguna de las tierras qiie descubrie'redes
hallásedes algunos Portugueses ó otras personas, cristianos de
otras naciones, trabajareis por tener platica con ellos, porque
como personas que han estado en la tierra ternan mas noticia
de loque en ella hay, é asi en las otras tierras comarcanas, á
los cuales tratareis muy bien por hacer mejor é mas segura-
mente vuestro rescate; los cuales serán muy bien tratados de
vos é de toda la otra compaña, é conociendo dellos que hacen
beneficio á el armazón, les prometed de nuestra parte que les
haremos merced, é sí por caso viéredes en ellos el contrario, é
que vos tratan algund engaño con los de la tierra, aunque deis
alguna dádiva al principal ó principales de la tierra, darleheis
porque vos lo entregue , é saber lo que alli e' en las otras par-
tes donde han estado hay, é traellosheis á buen recaudo de ma-
nera que no se vayan.
71 Si por caso topásedes algunas naos de Portugal en nues-
tros límites, mansamente les requerid de nuestra pane que des-
embaracen la tierra , porque en sus propios requirimientos que
traen de nuestro muy caro é muy am$do tio y hcri^iano, les
es defendido, no entren ni descubran en las tierras é límites
que nos pertenecen, porque lo.mi^rno«s defendido por ííos á
vosotros no entréis ni descubráis en los límites que á él perte-
necen : é tomándoles dentro de;¡nuestrcs límites con alguna
carga que hayan hecho, requevildes d? nuestra parte que des-
embaracen la tierra, é vos den' la carga que revieren hecha, é
no lo queriendo hacer, conociendo que sip mucho daño vues-
tro se lo poda-eis tomar , lo tomareis cpn las, naos que traen, é
á la gente dejla. traeréis presa é á buen recabdo : é si por caso
IJO VI AGES AL MALUCO.
les conoclésedes demasiada ventaja no vendréis en rigor con
ellos , é irabajad de saber lo que llevan.
72 Todas las cosas de ios aparejos de cada nao se han de
entregar al Contramaestre , al cual se le dará por cuenta, é lo
que se le perdiere por tormenta ó cortaren, se hará asiento
dello en los libros de los Oíiciales, para sobrello dar de torna-
viage todo el restante que quedare, é fasta haber dado cuenta
con entrega no se le ha de pagar el sueldo de tornaviage, ni
entregar cosa ninguna de su ordenado que trae en la mar.
73 De todas las cosas de despensa é menudencias della , es
á cargo del despensero; al cual se le ha de cargar, é hacer
descargo de todo lo que diere , para sobre ello se le tomar
cuenta como á los otros Oficiales.
74 Lo que cada uno tiene de su cámara é quintalada, é se
le ordena haya de partido é sueldo, vá en las provisiones que
de sus oficios llevan, é lo de las quintaladas vá en este re-
gistro declarado cada uno las que ha de llevar , por el cual
vos habéis de guiar , é dejareis cargar á cada uno lo que lleva
de su partido asentando j las cuales dichas quintaladas son las
siguiente?.
l.: Jí
Estas son las quintaladas que se han de cargar en las
naos que -van d la especería, é lo que cada uno ha de
cargar , de lo cual pagará cuarta é 'veintena á su
Alteza.
Quintaladas.
Primeramente Fernando de Magallanes é Rui
Falero, capitanes generales de la dicha Armada,
habrán sesenta quintales de cámara cada uno. ... 60
Iten: de quintalada, é veinte quintales cada
uno, é estos veinte se cargarán debajo de cubier-
ta é las cámaras sobre cubierta 20
Los otros tres capitanes habrán cada cuarenta
quintales de cámara , diez de quintalada. ....... 40
Thesorero , veinte quintales de cámara é una
quintalada debajo de cubierta^' 22
El contador otro tanto veinte y dos quintales. 22
Escribanos de las naos quince quintales de cá-
mara é una quintalada ; 22
Alguacil del Armada seis quintales é una quin-
talada 8
- Los marineros de las naos quintalada y media. 3
Capellanes , cada uno cuatro ^juintales 4 . -' --
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I 5 1
Físico y cirujano, cada uno cinco quintales. .. 5
Maestres é pilotos doce quintaladas de cámara
cada uno, é sendas quintaladas 14
Contramaestres ocho quintales cada uno de cá-
mara é una quintalada 10
Marineros,. cada uno una quintalada 2
Grumetes , cada uno quintal y medio l|:
Pages , tres arrobas cada uno de quintalada. . . 3 arrob.
Lonibarderos,
Los condestables tres quintales cada uno de cá-
mara , é una quintalada f
Los otros lombarderos quintalada y media cada
uno 2¿
Carpinteros , quintalada y media 2|
Calafates otro tanto 2^
Toneleros otro tanto «... 2^
Ballesteros otro tanto af
Los hombres de los capitanes una quintalada
cada uno i , ■ L
Despenseros tres quintales cada uno. 3 b
Canteros tres quintales cada uno 3 .'rr
«• Siendo caso que á nuestro servicio cumpla ha-
cerse alia fortaleza, las personas que en «lía que-
daren de los arriba dichos, les serán cargadas las
dichas quintaladas en las naos que vinieren, é ha-
brán en cada un año de las que alia estovieren
otro tanto.
Y haciéndose fortaleza, los nuestros capitanes : .^r-ií
proveerán á las tales personas de los cargos é ofir- ^ í,¿>
cios que en la dicha fortaleza fueren necesarios, r
poniéndoles los salarios competetentes fasta queiü.' «J
que Nos los proveamos. • 'rl ^ '-^rr
- -ii ■' Cajas,
Los capitanes generales llevarán cuatro cajas, /i
de que no pagarán sino veintena 4
Los otros capitanes llevarán tres cajas cada uno
con el mismo partido 3
Contador y tesorero cada dos cajas 2
Los escribanos de las naos sendas cajas i
Maestres é pilotos , cada sendas cajas l
Contramaestres sendas cajas i
Alguacil del Armada una caja i
1I'52 = VI AGES Al MALUCO.
Capellanes sendas cajas , i
Los merinos de las naos sendas cajas i
Los hombres de • los capitanes entre dos una
caja I
Físico y olrujano sendas cajas ,,......, i
Marineros entre dos una caja i
Grumetes -entre dos una caja i
/'Pages entte tres. una caja l
Los condestables de las naos sendas cajas i
Los otros lombarderos entre dos una caja i
Carpinteros, calafates, toneleros, canteros, ba-
llesteros , como marineros , entre dos una caja. ... i
Despenseros .sendas .cajas i
Los sobresalientes cada uno una caja : . , .1
Iten : habéis- de entender que toda el Armada
va á riesgo común, de todos" los ¡navios é cosas que
en ellos van
Iten: mandamos que se dé traslado de esta nues-
tra instrucción i. Juan de Cartagena Contino de
nuestra casa y é veedor general de la dicha Arma-
da, para que.el.vea.como.se guarda é cumple to-
do lo en ella. contenido, asi por vos los dichos
nuestros" capitanes generales, como p.or los otros
capitanes é oficialies de. la dicha Armada, é de las
otras persona&ique;ieH ella. van,.
Todo lo eüal vos. encargo é mando que hagáis é cumpláis
con aquella -fidielidad-,. cuidado é buena diligencia que Yo de
vosotros confio queien ello, me serviréis. Fecha en Barcelona á
ocho de Mayo de mil quinientos diez y nueve años.rzYo el
Rey. = Refrendada. del secretario .Cobos. = Señalada del Dean
de BesanzonjdeL Obispo de Burgos, é de Don García y Zz^
pata. ;■ ;-
La cual dicha instrucción como de suso se contiene yo sa-
qué é hice sacar de los dichos libros que en mi poder están,
según en ellos está asentada ;y^4oy íee que está bien y fiel-
mente sacada en la cibdad de Burgos á quince dias del mes de
Marzo de mil qttinierttos veinte y cuatro años. s= Joan de Sa-
mano, ■. GMOiait)/ oíií-j ritz/íjijoq on tiup a.j
oíirj Lorrj ?;:;n:) -ya n'/ir./J', ''^;ir;};-jf;.< ^amo zoJi
^ ■'.':::': ^rt-htt h (too
>:;n;'j >oh íjop.j oij^ >-:jí '^ tyítOMUK?
-nir/) f-RÓffj' ¿ORT mi 'jb ?orJ!:'ÍÍTj25 2oJ['
i -.'¡jfrj ?f;b.'tJÍ fib'iJ , •íOíoliq ^ á3!l"jíjM
r 2fi;íj3 ¡i yj-\j^ S/líi;t;.-fl<:*/3ff')D
I üin i JífiíJ r¡b.;i'«-íA \jb lr-.j/::igl A
DOCUMENTOS DK MAGALLANES. I53
Núm. XV.
Carta escrita en Sevilla al Rey de Portugal por Sebastian
■ Alvar ez su factor , sobre las contradiciones que sufria
Magallanes , y de sus diligencias y persuasiones para
que él y Falero se volviesen d l^ortugal. Da noticia
de las armadas que se preparaban para otros destinos.
(Colección de Muñoz, c[uien la extractó en Lisboa del
original). -
.. .; .-.^ ; I 519
Acaban de llegar juntos á. esta Cristóbal de Haro y Juan i8 de Julio.
de Cartagena, factor mayor, y Juan Esteban, tesorero desta =
Armada, y en las instrucciones que traen hay capítulos con-
trarios á la instrucción de Magillaés. Vistos por los oficiales
de la contratación, como no pueden tragar á Magalhaés, se
pusieron de parte de los nuevamente venidos. Llamaron á Ma-
galhaés, preguntáronle la orden desta Armada ; y porque en
en la quinta nao no iba capitán, si no solamente Carvallo
que era piloto y no capitán? Respondió que él quería lljevar-
le asi para llevar el faroi y pasarse á ella algunas veces. Digé-
ronle que llevaba muchos portugueses, y no era bien llevase
tantos. Respondió que haria en la Armada lo que quisiese sin
darles cuenta, lo, que ellos no podían hacer sin dársela á él.
Pasaron tantas y tan malas palabras, que los oficiales manda-
ron pagar sueldos á gente de mar y armas, mas no á ninguno
de los portugueses. Sobre esto han escrito á la corte.
Yo viendo ocasión oportuna para hacer lo que mando
V. A. fuime á la posada de Magalhaés, hállele componiendo
vituallas, conservas &c. , y le dije que aquello me parecía >
conclusión de su mal propósito , y por porque esta seria la
última vez que como su amigo y buen portugués le hablaría,
pensase bien el yerro que iba á hacer. Que sus respuestas de
otras pláticas siempre me dieron esperanza de no hacer cosa
tan en deservicio de V. A. principalmente empresa de. tanto
peligro. Díjome que era punto suyo seguir lo empezado: acu-
dí que no era honra lo que se ganaba indebidamente; que hasta
los castellanos le miraban como rujn y traidor contra su pa-
tria. Respondió que é\ pensaba en su viage hacer servicio á
V. A« y no tocar en cosa suya. Dígele que bastaba descubrir
la riqueza que ofrecía en demarcación de Castilla para hacer
un gran daño á Portugal. Pasaron muchas cosas que omito.
Díjome sí le hablaba con comisión de V. A. Respondí que no
TOMO IV. V "^
154 VIAGES AL MALUCO.
merecía yo tanta honra , pero que si él hacia lo que debía, V. A.
se darla por bien servido, Al cabo dijo que no sabia causa
para dejar al Rej de España que tanta merced le habia hecho.
Dígele que por hacer lo que debia y no perder su honra, y
«que pesase su venida de Portugal qué fue por cien reis mas
«al año de moradia ^ que V. A. dejó de darle por no que-
«brantar su ordenanza; con venir dos instrucciones contra-
ir rías á la suya, y á lo que capituló con el Rey D. Carlos; y
«vería si este desprecio pesa mas para irse y hacer lo que de-
n bia , ó si venirse por lo que se vino."
bb Se admiró mucho de que yo tal supiese : aqui me dijo la
verdad, y que ya el correo era partido. Que él no dejaría la
pi:. empresa sino en caso de faltarle á alguna de las cosas capitu-
jifrí^, • Í! ■] lada's: y entonces quería saber qué mercedes le prometía V. A.
rr.,:íi: ....:, ,, Yo acudí: qué mas quería ver que instrucciones contrarias, y
decir Rui Faleíro abiertamente, que no habría de seguir su
farol, y que había de navegar al sur, ó no iría en la Armada?
Que él creía ir por capitán mayor , y yo sabía lo contrarío,
y que á, él no se lo.darían á entender sino en tiempo que no
tuví-ese remedio su honra. Que no hiciese caso de la miel que
le ponía en los labios el obispo de Burgos : que ahora era tiem-
po, que sí me daba carta para V. A. yo por amor de él la
llevaría y haría su negocio. Acabó que nada me decía hasta
ver la respuesta que traía el correo.
Hablé con Rui. Faleíro dos veces: nunca me dijo mas de
que no haría tal contra el Rey su Señor que tanta merced le
hacia. Esta era su respuesta á cuanto le decía. Paréceme que
tiene vuelto, el juicio; pero como yo ganase á Magallanes, él
seguiría. ,..<.;,
Los navios desta, armada soa cinco. Su artillería ochenta
tiros muy pequeños, la gente doscientos y treinta hombres,
los mas tienen ya recibida paga , sino es los portugueses que
no quieren recibir á mil reales &c. Capitán de la primera
Magallanes, de la segunda Faleíro, de la tercera Cartagena,
de la cuarta Quesada, criado del arzobispo de Sevilla. La
ié o
I En los libros de Moradias de Casa Real de Portugal al año
l5ia está puesto el salario de Fernán de Ma^alhaes , hijo de Pe-
dro de Magallanes por mozo fidalgo mil rs. (al mes) , y vm alqueire
de cebada (al día). Firma un recibo 12 Junio 5 1 2.
Al mismo, en otro libro por escudero i85o rs. al mes, y un
alquer de cebada por dia. Móntasele en este segundo cuartel (<jue
son tres meses) tanto &c. , al cual vio agpra ó seu acrecentamento,
esto es , promoción de mozo fidalgo á fidalgo escudero. Gomo tal
firma un reciba en 14 Julio i5i2.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. IJJ
quinta sin capitán sabido: su piloto Carvalho, portugués: di-
cen que en saliendo de la barra lo será capitán de ella Alva-
ro de Mesquita de Estremoz.
Van portugueses pilotos: Carvalho, Esteban Gómez, Ser-
rao, Vasco Gallego, que há dias que aquí vive: ademas Al-
varo y Martin de Mesquita, Francisco de Fonseca , Cristóbal
Ferreira, Miñ Gil, Pedro de Abreu , Duarte Barbosa, sobrino
de Diego Barbosa , criado del obispo de Sigüenza , Antonio
Fernandez, Luiz Alonso de Beja, Joan de Silva.
Faleiro tiene aqui su padre, madre y hermanos, uno de
los cuales lleva consigo.
La quinta parte desta armada es Cristóbal de Haro * que
forneció en cuatro mil ducados. ' - ' . . • ' > -!
La derrota que diz llevan »es de Sanlucar derecho á Cabo
Frío , dejando el Brasil á la derecha hasta pasar la línea de
partición, y de alli navegar á loeste y loesnoroeste derecho
á Maluco, la cual tierra de Maluco yo vi asentada en la- poma
y carta que aqui hizo el hijo de Reinel , la cual no estaba
acabada cuando aqui vino su padre por él , y su padre lo aca-
bó todo, y puso estas tierras de Maluco. Por este padrón se
hacen todas las cartas que las hace Diego Riveiro , como tam-
bién los cuadrantes y esperas." Desde este cabo Frió hasta
las islas de Maluco por esta navegación no hay ningunas tier-
ras asentadas en las cartas que llevan.
Otra armada se hace de tres navios, de que va por capi-
tán Andrés Niño , y lleva otros dos pequeños en piezas. Va á
tierra ñrme al puerto del Darien : de alli por tierra veinte le-
guas al mar del sur, pasando los dos navios en piezas, y con
ellos descubrir mil leguas y no mas contra el loeste las costas
de la tierra que se llama Catayo. En estos ha de ir por capi-
tán mayor G. G. Dávila , contador de la española.
Partidas estas, se hace luego otra de cuatro navios para ir
por la via de Magallanes y en su socorro. No se sabe donde
se hará: ordénalo Cristóbal de Haro.
I De uua carta de la ciudad de Amvers al Rey de Portugal,
que está I , 21 , 52 , consta que Cristóbal de Haro con otros dos
Haros , quizá hermanos, eran moradores y comerciantes allí , y
que en 5 17 habían capitulado con Portugal sobre contratar en Gui-
nea , á dó habiendo enviado cantidad de navios , los portugueses les
echaron á fondo siete estimados en 16000 ducados. Pídese indem-
mzacion con mas 2000 de costas.
.. .i-Jr- ■ -'J :-:i-'ib í:1 f'j vi'
>i\\oj ,iiiiviJii uUL lil oLni;¿
156 VIAGES AL MALUCO.
Núm. XVI.
Requerimiento que hizo Magallanes d los oficiales de la Con-
líYitrat ación sobre la orden de que Kui F alero no fuese en
^ üf! \la armada y substituyéndole Juan de Cartagena : sobre
G¡¡^/ nombramiento de despenseros y escribanos; y sobre los
extrangeros y especialmente portugueses, que podria
llevar en las naos &c. , con la contestación de los mismos
oficiales d estos cargos. (Arch. de Ind. en Sevilla, le-
gajo i.°, papeles del Maluco, Real Patronato, n.° 8).
"^^^9' Estando en la casa de la Contratación , estando hl presentes
=== los señores doctor Sancho de Matienzo , é Juan López de Re-
calde, oficiales de la dicha casa por sus Altezas, y otrosí, es-
tando hi presente el comendador Fernando de Magallanes, ca-
pitán de sus Altezas, luego el dicho comendador Fernando de
Magallanes dijo á los dichos señores jueces oficiales , que por
cuanto los dichos señores jueces le mostraron una carta del
Rey nuestro Señor, dada en Barcelona á veinte y seis días del
mes de Julio deste año , por la cual su Alteza manda que el
comendador Rui Falero se quede é que no vaya por capitán
con él juntamente en el armada que su Alteza manda hacer
del especería , é asimismo que los despenseros que hayan de ir
en ía dicha armada los pongan é nombren los dichos señores
jueces oficiales, é que los escribanos de las naos de la dicha
armada vayan los quel dicho comendador tiene nombrados,
seyendo naturales: Dijo, que en cuanto á lo que su Alteza
manda por la dicha carta quel dicho comendador Rui Fale-
ro se haya de quedar, quel por servir á su Alteza há por bien
y le place quel dicho comendador Rui Falero, se quede é
vaya en su lugar el señor Juan de Cartagena como su conjun-
ta persona, asi como su Alteza lo manda por su carta, é co-
mo de antes su Alteza lo tenia mandado por las provisiones é
instrucciones quel dicho Juan de Cartagena tiene de su Alte-
za ; é que Francisco Falero , hermano de dicho comendador
Rui Falero vaya por capitán de una de las naos de la dicha
Armada como su Alteza lo manda, con tanto quel dicho Rui
Falero dé y ent.regue á los dichos señores oficiales é á él el
altura de la long^f ud de este hueste, con todos los regimientos
que cumplen á ella , segund que se ha ofrecido, para que que-
de en la dicha casa , é se lleve en la dicha armada, é que no
dando la dicha altura, como dicho'í! ene, que no consiento en
DOCÜMBNtOS DE MAGALLANES. l^^
SU quedada, salvo que vaya como entre ellos está capitulado,
é queriendo el dicho Rui Falero quedar sin dar la dicha al-
tura con los regimientos que á ella pertenescen, en tal caso,
él protesta quel dicho Rui Falero no dé ninguna cosa de lo
que tienen capitulado ambos á dos con su Alteza en razón de
la dicha armada ;^ é dando la dicha altura, y ella no siendo
verdadera ni provechosa para la dicha navegación de leste
hueste, asimismo protesto que no goce de la dicha capitula-
cion é mercedes como si diese j y cuanto á los despenseros,
quel tiene puestos dos despenseros portugueses , los cuales son
personas de quien él confia el dicho cargo ^ é que lo fará co-
mo cumple á servicio de su Alteza para que den buena cuen-
ta en lo que su Alteza le tiene encargado, de los cuales uno
deüos se llama Alonso González > é es casado en esta ciudad icen
una ama suya de leche, y el otro es soltero y su criado, é
que tiene por cierto que lo fará muy bien, e cuando asi no
lo hiciere, lo quitará é porná otro; y cuanto á lo que su Al-
teza manda que en la dicha armada no vayan ningunos hom-
bres de mar portugueses, que los maestres de las dichas naos
los tomaron é se los presentaron por ser suñcientes cada uno
en su cargo , y él los recibió corrió hizo á otros muchos ex-
trangeros destós reinos , conviene á saber : venecianos y grie-
gos, é bretones, é franceses, é alemanes, é ginoveses , por-
que al tiempo que los tomó no se fallaba gente para la di-
cha armada naturales destos reinos, habiendo fecho pregonar
en Málaga y en Cádiz, y en todo el condado, y en esta ciu-
dad el sueldo que su Alteza les manda dar, é los recibió to-
dos por virtud de una cédula que de su Alteza trajo, que fa-
blaba ccn los dichos señores jueces oficiales en que les manda-
ba que la gente de mar que se tomase para la dicha armada
fuese á su contento como persona que dello tenia mucha efpl-
riencia , é quel como persona que desea acabar esta jorna-
da como á quien mas principalmente toca el dicho cargo, en-
comendó á los dichos maestres que escogiesen la gente de mar
á su contento, é se la tragiesen para la ver si era pertene-
ciente para recebir, y aquellos que le parecieron ser tales, los
mandó asentar en los libros del sueldo ^ é que demás de fa-
cer esto por virtud de la dicha cédula dice que si los dichos
señores oficiales de la dicha casa en su lugar de los portu-
gueses que están recebidos para la dicha armada le dieren
otros de quel sea contento, que sean naturales destos reinos é
señoríos, quel los recibirá con tanto que la dicha armada no
reciba mas costa en lo recibir; y cuanto á los otros portugue-
ses sobresalientes é suyos en que manda que no lleve mas de
cinco, y dice su Alteza en una carta que le escribió con la
158 VIAGES AL MALUCO,
que envió á los dichos oficiales , dice que en Valladolld y en
Aranda y en Zaragoza se ordenó quel y el dicho Rui Falero
no llevasen portugueses , y que asi quedó asentado que mos-
trándole el asiento lo cumplirá, ó si en la capitulación que
con su Alteza ficieron tal se contiene , él complirá en todo é
por todo, é que no le mostrando tal asiento que nuestra ca-
pitulación declara , no guardará, sino la capitulación é regi-
miento que le dio en Barcelona , porque aquello es , lo que le
manda que cumpla é guarde , é que cuando él lo recibió en
Barcelona los del consejo de su Alteza le dijeron que aquel re-
gimiento cumpliese é guardase, y él dijo que asi lo faria, é
que si otra cosa S. A. ó los del su consejo mandasen en con-
trario del dicho regimiento é capitulación que él no lo guar-
dada ^.é que por .el dicho Juan de Cartagena, veedor é capi-
tán su Alteza le envió una carta, por la cual le envia á de-
cir quel dicho Juan de Cartagena no traería cosa innovada en
contrario de lo quel trajo, por donde parece que su Alteza no
ha: por su servicio innovar ni quebrantar ninguna cosa de lo
que se asentó por capitulación que les dio por regimiento, é
que por esto no es razón quel deje de llevar los portugueses
que tiene recibidos, de quien ha de confiar su persona é la
guarda della por ser sus parientes é fidalgos , é asimismo los
suyos criados, é que requiria é requirió á los dichos señores
jueces oficiales que ellos no impidan á los dichos portugueses,
sus parientes é criados porque él los non tiene de dejar, sino
cuando él mismo quedare, é porque él está de partida y el
armada toda presta, y tiene dado todas las cosas á que se
obligó de regimientos y cartas de marear, estrolabios y cua-
drantes, é regimientos para los capitanes, é derrota á los pi-
lotos, ellos no impidan lo que tanto está adelante, y toca á
servicio de su Alteza é bien destos reinos, é que siendo ellos
cabsa del no seguir esta empresa que tanto toca en servicio de
Dios nuestro Señor é de su Alteza é bien destos reinos , sean
obligados de dar cuenta de todo lo que sobre ello sucediere.
Este treslado del requerimiento quel capitán Fernando de
Magallanes hizo ante Bernal González de Vallecillo , escriba-
no público de Sevilla , se sacó del requerimiento original por
mí el contador Juan López de Recalde, y va concertado. =
•Juan López de Recalde.
Lo que los oficiales de la casa de la Contratación de Se-
villa respondemos á lo que el capitán Fernando de Magallanes
nos dice é requiere por ante Bernal González de Vallecillo,
escribano público de la ciudad de Sevilla , es lo siguiente :
Que fuera bien excusado , para entre tales personas que todos
tienen deseo y voluntad de servir á S. A. , y acertar en lo que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I j^
deben hacer , hablar por requerimiento ni por protestaciones;
sino procurar todos Juntamente como la Armada que está apa-
rejada para el viage de la especería , se despachase presto , y
hiciese vela con el ayuda de nuestro Señor , y no entender en
ocasiones para que se haya de impedir , y que asi ge lo roga-
ban y rogaron al dicho Capitán que hobiese por bien de lo
hacer, conformándose con las cartas y mandamientos reales
de S. A. que eran venidas , y que si necesario era , de parte de
S. A. se lo requerían. Y que en cuanto á lo que el dicho Co-
mendador decia de la quedada del capitán Rui Falero , y á
las pretestaciones que cerca dello hacia , que ellos no tenían
que entender, salvo que se hiciese como S. A. lo mandaba:
y que en cuanto á los regimientos que el dicho Rui Fale-
ro había de dar para en lo de la altura de longitud del Este
Hueste , con los regimientos que cumplen á ella , quel dicho
Rui Falero á la dar sea preferido , y dará para que vaya
en el Armada , y para que quede en la casa , y que creemos
que dará todo lo que él supiere, y á la navegación convenga;
y que cerca de las otras protestaciones ellos no tenían que de-
cir ni que responder , que pluguiese á Dios que fuese el Ar-
mada con salud y salvamento , que después se vería si habla
aprovechado ó no; y que cuanto á los despenseros que el di-
cho capitán Magallanes tiene nombrados, que bien creemos
que serán tales personas como él dice, y pornán buena dili-.
gencia , y con toda fidelidad harán lo que les fuere encomen-
dado, pero porque son portugueses, y S. A. manda que ha-
yan de ser naturales de estos reinos los que fueren despense-
ros , les parece que no deben de ir estos dos , en especial el
uno , porque es portugués y soltero ; y el otro, que es Alonso
González, que es casado en esta ciudad, y es buena persona,
segund que del se ha hecho relación , podersehia disimular con
él, que fuese no yendo otros. En cuanto á lo que dice que él
no tomó grumetes algunos portugueses, sino que los maestres de
cada nao tomaron la gente , y que tomaron algunos grumetes
portugueses de que se contentaron , porque no hallaban otra
gente para la Armada, y se los presentaron á él por personas
suficientes en su oficio, que los recibió como á otros extrange-
ros de otros reinos, por virtud de una cédula dirigida á no-
sotros los oficiales, en que S. A. mandaba que la gente de mar
que se tomase para la dicha Armada, fuese al contento del di-
cho Magallanes, como persona que tenia mueha expirencia,
y que por tal encomendado á los maestres que la gente que
tomaren fuese á contento del, y que los recibió y mandó asen-
tar en los libros del sueldo ; decimos que creemos ser asi ver-
dad como el dicho Fernando de Magallanes lo dice , y que él
1 6o VIAGES AL MALUCO.
lo hizo por haber gente y marinar las naos, para que mas
presto la Armada se partiese , sin haber respeto á otra cosa,
pero porque á S. A. le paresce que no deben ir por alguna buena
consideración, debe el dicho capitán conformarse con su vo-
luntad y mandado , y que luego se deben de despedir, y que
ellos están prestos y aparejados de dar otros en <su -lugar que
sean naturales de estos reinos á contento de los maestres de las
naos , y expertos en su arte de navegar, y que el dicho ca-
pitán Magallanes lo dice muy bien en aquello, y que asi lo
hará.
Y en cuanto á lo que dice ó se queja que no vayan portu-
gueses sobresalientes ni puedan llevar mas portugueses de cada
cuatro ó cinco para íu servicio, é que si hobo asiento ó no
cerca de aquello en ValladoHd ó Aranda ó Zaragoza que ge
lo muestren-, y que lo guardarán , y que en Barcelona cuando
en el Consejo le dieron el regimiento, que le dijeron que. aquel
compílese y guardase , y él dijo que asi lo haria , éque si otra
cosa S. A. ó su Con.'ejo le mandase en contrario del dicho re-
gimiento y capitulación que él no. lo guardaría , y que con
Juan de Cartagena le envió una carta S., A. en que le envió á
¿ecir que Juan de Cartagena no traía cosa innovada en con-
trario de lo que él había traído , que nosotros no tenemos en
aquello que entender mas que compHr lo que por S. A. nos es
mandado por ciertas cartas que nos mandó escrebir , en espe-
cial por una de Barcelona escrita en diez é siete dias del mes
de Junio de mil quinientos diez y nueve años , en la cual está
un capítulo que dice en esta guisa:
wYohe sabido que Fernando de Magallanes y Rui Falejro
tienen muchos portugueses para llevar consigo. c.ada uno , y
porque paresce que seria inconveniente esto , yo vos mando
que luego por la mejor manera queos paresciere habléis á los
dichos maestres capitanes que no lleve cada uno mas de hasta
cuatro ó cinco personas, é los demás que tomaren para llevar
los dejen é despidan , é vosotros proveed como en ninguna ma-
nera otra cosa se haga ; pero esto se ha de hacer con toda la
mejor disimulación que ser pueda."
ítem , en otra carta que S. A. mandó escrebir al capitán
Rui Falero en cinco de Julio de este dicho año, este otro ca-
pítulo que dice en esta manera: »> Asimismo Rui Falero nos ha
escrito que quiere llevar consigo á Francisco Falero, su her-
mano , y porque como sabéis con Juan de Cartagena os escre-
bí que no consintiésedes mas de cada cuatro ó cinco portu-
gueses consigo, sí en este numero el dicho Francisco Filero
-quiere, podéis dejarle ir, y no en otra manera."
Asimismo en otra carta qne S. A, nos ha mandado enviar
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. l6l
de Barcelona de veinte é seis de Julio , en respuesta de otra
que á S. A. hobimos escrito y consultado sobre los dichos por-
tugueses que habían de ir en el Armada ó no hablan de ir , es-
tá otro capítulo que dice en esta manei'a:
« Asimismo he sabido que en la dicha Armada estaban toma-
dos diez é seis ó diez é siete portugueses , que son todos gru-
metes , y que al tiempo que *e tomaron fue con necesidad que
habia de gente ; y que ahora hallan hartos grumetes é gente:
yo vos mando que hagáis que se tomen otros grumetes, y que
estos no vayan en esta Armada ni en la de Andrés Niño, de
que va por capitán Gil González de Avila , ni otra gente ex-
trangera mas de la que os tengo escrito, que vaya para acom-
pañar los capitanes ; sobre lo cual daréis mi carta , que con la
presente vos envío para Fernando de Magallanes, la cual va
abierta para que la veáis, y conforme á lo que en ella le es-
cribo le habléis lo demás que vos pareciere que conviene en
todo, porque mi intincion es que se guarde lo que los católi-
cos Reyes mis señores , que hayan gloria , tienen mandado."
Por los cuales capítulos y cartas, y por la que el dicho Fer-
nando de Magallanes tiene recibida agora nuevamente sobre
este artículo , paresce y consta claramente la voluntad é in-
tincion del Rey nuestro Señor , que no hayan de ir mas por-
tugueses de los que S. A. declara , en la dicha Armada : de las
cuales cartas y capítulos hacemos presentación , y por virtud
dellas exhortamos de nuestra parte , y de la de S. A. requeri-
mos y mandamos al dicho Fernando de Magallanes que no ha-,
ya de llevar ni lleve en su compañía ni en el Armada mas por-
tugueses de cuatro ó cinco , segund que por S. A. le es man-
dado, y que si asi lo hiciere, hará lo que debe , y no lo ha-
ciendo, que si algún escándalo ó daño sobre e,llo se recresciere,
que sea á su culpa , y á él sea imputada , como á .persona que
no obedece los mandamientos Reales , y no á nosotros, porque
nosotros no queremos ni hacemos sino lo que por S. A. nos es
mandado ; é asimismo le requerimos que haga de bajar las
naos el rio abajo para hacerse á la vela cuando fuere tiempo,
y porque por ninguna cabsa ni.razon no se impida esta jor-
nada, pues que tanto cuesta y tanto conviene al .servicio de
Dios y del Rey nuestro Señor , y honra y provecho del dicho
Fernando de Magallanes , y que no tome ,por excusa ni por
achaque que nosotros le digamos que no lleve mas portugueses
de los que S. A. marida por sus cartas , porque en decírselo y
requerillo, y no consentir que x>tra cosa se haga , no es poner
impedimento en el Armada ; no es impedimento sino concier-
to , ni por eso se puede atribuir á nosotros su detenimiento ni
tardanza , é si se hiciere será por su voluntad , y no por la
TOM. IV. X
162 viac.es al maluco.
nuestra que no la queremos , antes le decimos que todo lo que
fuere en nuestra mano lo haremos con presta voluntad y dili-
gencia; y de como asi lo decimos y requerimos, pedimos á
vos el dicho escribano nos lo deis por testimonio , y que luego
notifiquéis esta dicha nuestra respuesta al dicho capitán Fer-
nando de Magallanes; porque hay peligro en la tardanza, s
Juan López de Recaí de.
Núm. XVII.
Relación del coste que tuvo la Armada de Magallanes,
(Arch. de Ind. en Sevilla, papeles del Maluco, leg. i.°
de I §19 á 1547).
Naos y aparejos.
Maravedís.
Doscientos veinte y ocho mili setecientos y cin-
cuenta maravedís , que son costo la nao nombra-
da la Concepción, que es de porte de noventa
toneles , la cual con sus aparejos y batel costó lo
dicho, según mas largamente parece por el libro
de la Armada 228^7 jo.
Trescientos mili maravedís que son costo la
nao Vitoria, que será de porte de ochenta y cin-
co toneles, la cual con sus aparejos y batel cos-
tó lo dicho, según mas largamente parescerá por
el dicho libro 3600000.
Trescientos treinta mili maravedís que costó la
nao nombrada Santo Antonio, que es de porte de
ciento y veinte toneles, la cual con sus aparejos
y batel costó lo dicho , según mas largamente pa-
rescerá por el dicho libro 33O0OCO.
Doscientos setenta mili maravedís que costó la
nao nombrada la Trinidad , que es de porte de
ciento y diez toneles , la cual con sus aparejos y
batel costó lo dicho , según mas largamente pa-
resce por el dicho libro 270©ooo.
Ciento ochenta y siete mili y quinientos ma-
ravedís que costóla nao Santiago, que es de por-
te de setenta y cinco toneles, la cual con sus apa-
rejos y batel costó lo dicho, según mas larga-
mente paresce por el dicho libro , 1870^00.
Veinte y cuatro mili ciento ochenta y ocho
maravedís , que son los veinte mili cuatrocientos
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 163
treinta y ocho maravedís que se hizo de gasto en
traer las naos de Cádiz y San Lucar á Sevilla , y
los tres mili setecientos y cincuenta maravedís
que gastó el factor Joan de Aranda en ir de Se-
villa á Cádiz á comprar las dichas naos , en el'
cual gasto montó lo dicho, según mas largamen-
te paresce en muchas partidas asentadas en el di-
cho libro de la Armada 24@i88.
Trece mili cuatrocientos ochenta y dos mará- - ■
vedis que se han gastado en Jornales de hacer la '¡{lí, í-Á
fosa y en varar las naos en tierra , según paresce
gastado por ei dicho libro en diversas partidas , ''
como mas largamente por él parescerá 130482.
Ciento cuatro mili doscientos cuarenta y cua-
tro maravedís que montan en los jornales de la
carpintería que se hizo en las cinco naos, según mas
largamente paresce en muchas partidas asentadas
en el dicho libro de la Armada , I04©244.--'
Ciento veinte y nueve mili quinientos treinta '''^
y nueve maravedís, que son monta en los jorna-
les de los galafates que galafetearon las dichas
naos en que montó lo dicho , según mas larga- i-''
mente paresce en muchas partidas asentadas en el
libro de la dicha Armada 1290^39.
Seis mili setecientos noventa maravedís que
monta en los jornales de los aserradores que han
serrado tablazón y madera para las dichas naos, ■■;i
según mas largamente paresce en diversas partidas
asentadas en el libro de la Armada 6(^790.
Ciento setenta y cinco mili noventa y ocho
maravedís que costó la madera de vigas y tabla-
zón , y otra madera menuda que se compró para
reparo y adreszo de las dichas naos , según mas
largamente paresce asentado en diversas partidas
«n el dicho libro I75®098¿:i
Ciento cuarenta y dos mili quinientos treinta ib
y dos marav^ís y medio que monta en la cía- í-v --■^-
vazon que se ha gastado en el adreszo de las di- [> o'iliiii \
chas naos, y asi en lo que lleva de respeto pa- ' -¡^ 'iwrJA
ra el vi-age , según mas largamente paresce en di» ' '■''^' '-" '''■■'
versas partidas asentadas en el dicho libro déla
Armada 142^5 32..Í
Treinta y un mili seiscientos setenta marave-
dís que monta en el estopa que se ha comprado ^-"í'^í ^u'uyi
para galafetear la dichas naos, y asi lo que lie- -mi A í;£lDÍb
164 VIAGES AL MALUCO.
van de respeto, según mas largamente paresce por
el dicho libro de la Armada 3i®670.
Setenta y dos mili doscientos sesenta y siete 1
maravedís y medio que monta en el breo y al-
quitrán y aceite que se ha gastado para galafe-
tear y brear las dichas naos , y asi el breo que
lleva de resguardo para el viage , que en todo
monta lo dicho , según mas largamente paresce
en diversas partidas asentadas en el dicho libro de
la Armada Jl^léj. i
Cincuenta y tres mil ochocientos cincuenta y
dos maravedís que ha costado el sebo que se ha
comprado para ensebar las dichas naos , y lo que
llevan para el viage, según mas largo paresce por
el libro de la dicha Armada ^ 53®852.
Ciento cuarenta y nueve mili setenta y seis ma-
ravedís que costaron ciento setenta y tres piezas
de lonas que se compraron para velas de las naos
allende de las que ks naos tenían , y con las lo-
nas que llevan para respeto del dicho viage,
según mas largamente paresce asentada en diver-
sas partidas en el dicho libro de la Armada. . . . « I49©076»
Treinta y dos mil ochocientos veinte y cinco
maravedís que son costo el hilo para coser las
velas de las naos , y agujas y aleznas para las co-
ser , y jornales que se pagaron á los que cosieron
las dichas velas, que en todo montó lo dicho, se- i
gun mas largamente paresce asentado en diversas
partidas en el dicho libro de la Armada 320825»
Treinta y siete mili cuatrocientos treinta y sie-
te maravedís , que costaron los másteles y en-
tenas que se compraron para las dichas naos , y
asi para llevar de respeto para el viage , lo cual
costó lo dicho, según mas por extenso paresce
asentado en diversas partidas en el libro de la
dicha armazón. 37®437'
Tres mil novecientos treinta y siete maravedís
y medio que costó un esquife que se compró para
llevar de viage la nao Trinidad , como paresce
por el dicho libro 3®937« a
Quince mil cuatrocientos setenta y cinco ma-
ravedís que costaron las bombas , y clavos y
tachuelas que se compraron para las dichas naos,
según mas largamente paresce por el libro de la
dicha Armada. i J0475»
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. l6^
Seis mili quinientos sesenta y tres maravedís
que costaron los remos que se compraron para
esquipaciou de las naos , según mas largamente pa-
resce por el libro de la dicha Armada 6©563. i
Nueve mili trescientos sesenta y cuatro mara-
vedís que costaron los zurrones y manguetas , y
cueros para chapas de las bombas para respeto
del viage en que montó lo dicho , según mas lar- '.
go parescerá por el libro de la dicha Armada. , . . 90)364.
Mil doscientos ochenta y cinco y medio ma-
ravedís, que costaron seis broznos para poleas , y i
nna polea de broznos que todo co^tó lo dicho, J
según mas largamente paresce por el libro de la í'
dicha Armada .i . r . ; iQüSy. I
Tres mili seiscientos ochenta y siete y medio
maravedís , que son costo tres gurbias que se
compraron para respeto del viage de la dicha
Armada , según paresce por el dicho libro della, 3®687.2
Cuatro mili doscientos cuatro maravedís que /
costaron ocho cuadernales que se compraron para >?
varar las naos, que costaron lo dicho, según mas --q v
largo paresce por el dicho libro de la dicha Ar- •'''
mada 4©204.
Treinta y cuatro mil seiscientos setenta y dos
maravedís y medio que ha costado el poleame
que lleva la dicha Armada , asi lo que se gastó
en aparejar las naos dellas, como lo que lleva pa-
ra respeto del viage , como paresce por el dicho
libro 34©67«^ i
Quinientos once maravedís que costaren tres
cucharas para el breo. ©511.
Mili novecientos sesenta y dos maravedís que
costaron trece barcadas de laste para lastear las
naos, según mas largamente paresce por el libro. i©962.
Ochocientos siete maravedís que costaron
treinta y dos varas de cañamazo que se com-
praron para hacer sacos para servicio de las naos,
de la arena y otras cosas para lastear las dichas
naos 0807.
Cuatrocientos treinta y ocho mili trescien-
tos treinta y cinco maravedís y medio , que se
han pagado de jornales de ribera, y mantenimien-
to y sueldo á la gente de las naos mientras se
adreszaron y cargaron para seguir el viage , se-
gún mas largamente paresce en diversas partidas,
1 66 VIAGES At MALUCO.
asentado en el libro de la Armada 4380335.1
Cuarenta y dos mil cuarenta y dos maravedís,
que costaron trece anclas que se compraron para
las dichas naos; según mas largamente paresce por
el dicho libro 42®o42.
Mil y ocho maravedís que costaron ocho sier-
ras grandes y pequeñas que van para servicio
de las dichas naos , que costaron lo dicho , como
paresce por el dicho libro.. . i®oo8«
Mil setecientos sesenta y dos maravedís que
han costado las barrenas grandes y pequeñas que
se han comprado para llevar en la dicha Arma-
da y de respeto 1.^762.
Seiscientos sesenta y tres maravedís que costa-
ron seis azadones para sacar las naos, digo para
hacer la fosa para vararías , como paresce por el
dicho libro #663.
Dos mil cuatrocientos noventa y cinco mara-
vedís que costaron setenta y seis cueros de car-r-
ñero para escopetos para breary ensebar las naosyx..:;o ííar
y para el vlage de respeto , que costaron la
dicho, según mas largamente paresce por el libro
de la dicha Armada 2^4.9;^ •
Cuatro mili doscientos setenta y siete marave-
dís que son costo la chumiza que se compró para
quemar las dichas naos al tiempo del galafetear y
brear, y monta, según mas largamente pares-
ce por el dicho libro de la Armada 40277.
Mili cincuenta y cuatro y medio maravedís que
se pagó á los pilotos que trujeron las naos de San
Lucar á Sevilla , según paresce por el dicho libro
de la Armada I®054,i
Trescientos veinte j cuatro mili ciento seten-
ta y medio maravedís de vellón qne costaron
docientos y veinte y un quintales de cables y
ayustes y orinques , y jarcia labrada , y por el
coste de mili arrobas de cáñamo que se compró,
de lo cual asiniisrao se labró toda la jarcia ne-
cesaria para las dichas naos ,, y de sobresaliente ....
para el viage , lo cual todo costó lo dicho , según,
mas largamente por el libro parecerá con treinta
y ocho mili novecientos setenta y dos maravedís
que costó la manifatoria del cáñamo que se la-
bró, y con catorce mili sesenta y seis maravedís,
que costaron los estrenques y orinques y trailaí
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 167
de esparto que se tomaron para servicio de la di-
cha Armada , que asi monta todo lo dicho , se-
gún mas largamente paresce por el dicho libro de
la Armada 324017o. i
Veinte y cinco mili veinte y nueve marave-
dís que costaron ochenta banderas, y una bande-
ra real que se hizo de tafetán , que con la pintu-
ra costaron lo dicho , según mas largamente pa-
resce por el dicho libro de la Armada 25©029. .
Cuarenta y nueve mil quinientos ochenta y
cuatro maravedís que costó el bergantín que se
hizo , según mas largamente paresce por el libro
de la Armada 49©5 84.
Ochenta y cuatro mili ciento cuarenta y cuatro
maravedís que los treinta y cinco mil y seiscien-
tos se han gastado los siete mili y quinientos que
gastó Duarte Barbosa cuando fue de Sevilla á Bil-
bao á las cosas que se habían de comprar, y los
tres mil setecientos cincuenta maravedís que asi-
mismo gastó Antón Semeño cuando llevó el di-
nero á Bilbao, y los veinte y cuatro mili tres-
cientos noventa maravedís que se pagó del flete
de las cosas que de Bilbao vinieron , y los cua-
renta y ocho mili quinientos cuatro al cumpli-
miento de los ochenta y cuatro mili ciento cua-
renta y cuatro , que se han gastado en diver-
sas partidas por menudo en cestas de las dichas
naos y carretas, según mas por extenso paresce
por menudo en el libro de la dicha Armada. . . . 84©! 44.
Artillería y pólvora y cosas itecesarias
para ella.
Ciento sesenta mili ciento treinta y cinco ma-
ravedís que costaron cincuenta y ocho versos, sie-
te falcones , tres lombardas gruesas , tres pasa-
muros, que todo esto vino de Bilbao, y va en la
dicha Armada allende la artillería que tenían las
naos que se compraron , que la sobredicha arti-
llería costó lo dicho , según enviaron por cuenta
de Bilbao, y parecerá por el libro de la Armada. l6o©i35.
Ciento nueve mil veinte y ocho maravedís , los
ciento cuatro mil y doscientos, que costaron cin-
cuenta quintales de pólvora que va en la dicha
Armada embarrilada , que con cuatro mili ocho-
1 68 VI AGES AL MALUCO.
cientos veinte y ocho maravedís que se pagó de
flete en Bilbao , del traer de la pólvora de Fuen-
terrabía á alii, monta lo dicho, según mas larga-
mente paresce por el dicho libro I09®028
Cinco mili cuatrocientos setenta y-siete mara-
vedís que costaron ciento sesenta y cinco libras
de pólvora que se compró en Bilbao para ensa-
yar la artillería al tiempo que se recibía de los
maestros que la hacian , según mas largamente
paresce por la cuenta que viao de Bilbao, y por
el libro de la dicha Armada , 5®477
Once mil seiscientos treinta y tres maravedís
que han costado los dados y pelotas de hierro y
de piedra que van para la artillería de la Arma-
da , lo cual está asentado en muchas partidas en
el libro della , según mas largamente por él pa-
resce 6®633
Tres mil ochocientos y cincuenta maravedís
que costaron seis moldes que se hicieron para ha-
cer pelotas para los pasamuros.y falcones y ver-
sos , según paresce por el libro de la .Armada. ... 3®850
Treinta y nueve mili ochocientos noventa ma-
ravedís que costaron doscientas veinte y una arro-
bas , siete libras de plomo , que las ochenta y
cuatro arrobas se gastó y labró en planchas para
emplomar las costuras de lasnaos, y el resto va
de respeto en da Armada , y ss gastó en pelo-
tas para la artillería y espingardas , según mas
largamente paresce asentado en el dicho libro de
la Armada _. • 39^890
Tres mil doscientos setenta -y seis. maravedís
que se han gastado en adreszo de la artillería, se-
gún que mas largamente paresce asentado en mu-
chas partidas en el dicho libro '••'•, ,3®276
Ocho mil setecientos y noventa maravedís, los
cuatro mil doscientos noventa maravedís que
montó en el mantenimiento de los dias que tra-
bajaron los lombarderos, á los cuales se les dio
un tanto por dia para su gasto; y los cuatro mil
quinientos maravedís que se les dio á los dichos
para ayuda de costa , según mas largamer^te pa-
resce asentado en el libro de la. Armada,^ •. ,..., ... $©790
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. fJ^O
Ballestas , espingardas , coseletes y otras armas. ' n ? .iV
Ciento diez mili novecientos diez maravedís ■ •.Ji,t),i
que costaron cien coseletes con sus armaduras de ..idil zio;
brazos y espalderas y capacetes, y cien petos con .urÍDni ¡im
sus barbotes y casquetes, que costó lo dicha, se- '>
gun paresce por ja cuenta venida de Bilbao, y
por el libro de la Armada i io©9io
Treinta y tres mili cuatrocientos noventa y
cinco maravedís que costaron» sesenta ballestas
con trescientas sesenta docenas de saetas que vi-
nieron de Bilbao , segund mas largamente paresce
por la cuenta que de allá vino , y por el dicho
libro de la Armada 33®495
Diez mili y quinientos mai'avedís que cos-
taron cincuenta escopetas que vinieron de Viz-
caya, según por la cuenta que de allá vino pares- iaaoiT
ce y por el libro de la Armada .i0®5O0'i'
Seis mili trecientos setenta y cinco maravedís * •-!
que costaron un arnés y dos coseletes cumplí- ti
dos de todas piezas que trajeron para el Capitán, '•
que costaron lo dicho , según mas largamente pa- 'j
resce por la cuenta de Bilbao y libro de la-Ar- i'
mada ■. •6^375''^
Seis mili y .ochocientos maravedís que costa- ' !jí...'¡í
ron doscientas rodelas que vinieron de Bilbao, ; ""r"
segund por la cuenta de allá y libro de la casa'
paresce ■ ^860
Seiscientos ochenta maravedís que costaron seifí ■ ''i ' / í'"''
hojas de espadas que vinieron de Bilbao, las cua^t?!, ••- •■• " ¡¿'¡q
les tomó el Capitán " \ r O i ié8o> ''
Cuarenta y cuatro mili ciento ochenta y cin- í'>:-ií>vib e
co maravedís, que costaron noventa y cinco do- ¿o! '( :s>'jai
cenas de dardos, diez docenas de gorguees i n-till '^dne ?r.í-oo
lanzas, doscientas picas, seis chuzas y seis hastas •i-fii o;;-:©^?
de lanzas que vinieron de Bilbao , que todo eos--'.' •.^ovJ:^^^'}^.
tó lo dicho, según mas largamente paresce por ■ . . C; <i¡r,s
la cuenta que de allá vino y libro, de la Armada.' -.- ^44^1)85^1
Dos mili cuatrocientos noventa y nueve máf-- ;''ifv 2r,ifi*jiD
ravedís que costaron ciento y veinte ovillosde''" zorloioa coi
hilo que llevan de respeto para las ballestas ^ y '^> '-b no'i'jÍD
siete piezas de dantas para las. mieses , y lo que se" --m cí>;CJ{í
gastó en adreszar cincuenta y nueve ballestas , ser!.; '^iip oqmsil
gun paresce asentado ea diversas partidas cB'" dU^ zlb'jv'iüni
TOMO IV. Y
170 VI AGES AL MALUCO.
libro de la dicha Armada 2©499
Tres mili quinientos cincuenta y tres mara-
vedís que se gastaron en adreszar las armas, y en
cuatro cueros que llevan para las guarnecer, y en
seis libras de esmeril para las limpiar , y en tres
mil tachuelas y doscientas hebillas de respeto,
que todo montó lo dicho, segund mas largamen-
te paresce por el dicho libro de la Armada 3®5 53
Cinco mili seiscientos once maravedís que
costaron cincuenta frascos para las espingardas y
cincuenta rascadores , y ciento cincuenta varas
de mechas que todo costó lo dicho, según pares-
ce por el dicho libro de la Armada 5®6i i
Mantenimientos que van en la Armada ^ y gas-
tos hechos en ellos.
Trescientos setenta y dos mili quinientos y
diez maravedís que costó el vizcocho que vá en
la dicha Armada, en esta manera : los 3632)480
maravedís que costaron 2(2)138 quintales 3 libras
de vizcocho que se compró á 170 maravedís quin-
tal, y 6® 37 5 maravedís que costaron 18 piezas
de vizcocho que compraron con la nao Santiago
Bretona, y 2065 5 maravedís que se gastó de al-
quiler de los sacos , y acarrear el vizcocho á las
naos; según mas largamente paresce por eí libro
de la dicha Armada 372®5 10
Quinientos noventa mili maravedís que costa-
ron quinientas ocho botas de vino que se com-
praron en Jerez', que de primero coste costa-
ron 5ii©347 maravedís , las cuales se compraron 4
á diversos precios , según por el dicho libro pa-
rece: y los 78®654 maravedís que se hicieron de
costas sobre los dichos vinos , en esta manera :
37(2)870 maravedís de flete: 18(2)428 maravedís de
acarretos: 6^324 maravedís que se dieron ¿Gon-
zalo Diez por noventa y tres dias que anduvo en
la compra dellos : 3(2)320 del guindaje de cuatro-
cientas veinte pipas : 6® 1 1 5 maravedís que costaron
los corchos y escoperoles , y correos que se hi-
cieron de Sevilla á Jerez sobre el dicho vino:
4(2)790 maravedís que gastó Juan Nicolás en el
tiempo que anduvo sobre la compra dello: i{2)8o6
maravedís de hombres que estovieron en la guar-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I7I
da mientras lo cargaban y descargaban en Jerez . : . /
y en Sevilla, que todo lo que dicho es monta lo
dicho, según mas largamente paresce por el libro
de la dicha Armada 59o®ooo
Veinte y tres mili treinta y siete maravedís
que costaron cincuenta hanegas de habas, no-
venta hanegas de garbanzos , dos hanegas de len-
tejas, que vá en la dicha Armada, según mas
largamente paresce por el dicho libro de la Ar-
mada 23^)037
Cincuenta y ocho mili cuatrocientos veinte y
cinco maravedís que costaron cuarenta y siete
quintales, cinco arrobas de aceite de comer que
se compró para la dicha Armada, y costó lo di-
cho , según mas largamente paresce por el libro
della 580425
Sesenta y dos mili ochocientos setenta y nue-
ve maravedís que costaron doscientos barri-
les de anchova , y ciento sesenta y seis docenas de
alvarinos secos y cazones , y nueve docenas de
dentudos y sesenta y tres docenas de cornudillas,
y diez y siete arrobas veinte y tres libras de pes-
cado vastina seca; que el dicho pescado y ancho-
va costó lo dicho con las costas que sobre ello
se hizo , según mas largamente paresce por el li-
bro de la Armada 620879
Cuarenta y tres mili novecientos ocho mara-
vedís que costaron cincuenta y siete quintales,
doce libras de tocino seco que se compró á di-
versos precios , segund mas largamente paresce
por el libro de la Armada 43©9o8
Diez y siete mili setecientos treinta y cinco
maravedís , ios 14.® que costaron siete vacas que
se compraron en Sant Lúcar para el viage , y 1 180
que costaron tres puercos: 2®56o maravedís que
se gastó de carne con la gente cuando bajaron las
naos á Sant Lúcar y en Sant Lúcar, según mas '-
largo paresce por el libro de la Armada I7®735'''
Veinte y seis mili cuatrocientos treinta y cua-
tro maravedís que costaron novecientos ochen-
ta y cuatro quesos que pesaron ciento doce arro-
bas, diez y seis libras que se compraron á diver-
sos precios, que costaron lo dicho , segund mas
largamente paresce por el libro de la Armada. . . 260434
Trescientos noventa y tres mili seiscientos ', i - - —
17.^ VIAGES AL MALUCO.
veinte y tres maravedís que costaron las botas
y pipas y toneles y adrezo della , y arcos de
fierro , que es en lo que se embasó el vino y
agua para el dicho vlage en esta manera : 23o®i7
maravedís que costaron 417 pipas, 253 botas,
45 toneles que se compraron á diversos precios,
y costaron lo dicho, en los cuales vá el vino y
agua para el dicho viage : 125^973 maravedís
que costaron 3^293 arcos de toneles y botas, y
pipas, que costaron lo dicho; 17(2)558 maravedís
del rebatir de ciertas botas y pipas: 40925 ma-
ravedís de las vasijas en que vá el aceite : ¿22)625
maravedís por 75 arcos de barriles t 4(5)798 ma-
ravedís que costaron 250 liazas de mimbres que
llevan de respeto : 4(5)216 maravedís que costaron
43 fejes de arcos que asimismo llevan de respe-
to: 3®5ii maravedís de barriles para los quesos,
y de adreszo de once botas y diez pipas, y de
129 botijas que se compraron allende de las so-
bredichas que se compraron para vinagre y otras
cosas necesarias para la Armada , que en todo
monta lo dicho , según mas largamente parece
por el libro del Armada 393©623
Cosas de despensa y otras menudencias que van
en la Armada,
Quince mili cuatrocientos cincuenta y un ma-
ravedís que costaron veinte y una arrobas, nueve
libras de azúcar que se compró á razón de 720
maravedís la arroba ; monta lo dicho ; según mas
largamente paresce por el libro de la Armada. . . I5®45i
Tres mili seiscientos cincuenta y cinco mara-
vedís que costaron 200 arrobas de vinagre que se
trujeron de Moguer que con las costas hasta pues-
to en las tarazanas montó lo dicho , según mas
largamente paresce por el dicho libro de la Ar-
mada 3®65 5
Dos mili ciento noventa y ocho maravedís
que costaron 250 ristras de ajos y 100 manojos
de cebollas que costaron lo dicho, según paresce
por el libro de la Armada 2®i98
Cinco mili novecientos noventa y siete mara-
vedís que costaron diez y ocho quintales de pa-
sas de sol y de lejía , que se compraron á diver-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. I73
SOS precios , según mas largamente paresce por el
libro ; 5©997
Mili ciento y treinta maravedís que costaron
diez y seis cuarterolas de higo que vA en la Ar-
mada i©i3o
Dos mili novecientos veinte y dos maravedís
que costaron doce hanegas de almendras con sus
cascos que costaron lo dicho con el traer, segund
paresce por el dicho libro 2®922 '
Ocho mili novecientos ochenta maravedís que ■*
costaron cincuenta y cuatro arrobas , dos libras
de miel embasada , que con las costas del traer
costó lo dicho segund paresce por el libro 8®98o i
Setecientos cincuenta maravedís que costaron
dos quintales de camelas pasas , segund paresce
por el libro 750
Mili quinientos cincuenta y cuatro maravedís
que costaron tres jarras de alcaparras, como pa-
resce por el libro i®5 54 •
Mili setecientos sesenta y ocho maravedís que ■.
costaron caices de sal, segund por el libro
paresce 1 ©768 ■
Mili quinientos setenta y cinco maravedís
que costaron tres quintales, veinte y dos libras
de arroz , como paresce por el libro de la Ar-
mada i®57 5
Trescientos ochenta maravedís que costó una
hanega de mostaza , según parece por el libro. . . 3^°
Cinco mili setecientos setenta y nueve mara-
vedís que costó la carne de membrillo que vá en
la dicha Armada )®779
Trece mili veinte y siete maravedís que cos-
taron las cosas de botica y medecinas y engüen-
tos y aceites y aguas estiladas, que van enia di-
cha Armada, que costó lo dicho, según mas lar-
gamente paresce por el libro de la Armada I3®027
Cinco mili novecientos veinte y siete marave- • -J
dis que costaron cinco pipas de harina que van
en la Armada en cada nao la suya, como pares-
ce por el dicho libro 5 ©9^7 '-
Cosas de cobre y otras menudencias que van en
la despensa para servicio de las naos.
Veinte y un mili quinientos- quince marave-
174 VI AGES AL MALUCO.
dís, que han costado las cosas de cobre que van
en la Armada, en esta manera: 6® 165 maravedís
que costaron cinco ollas de cobre grandes que
pesaron doscientas ochenta libras: 32)700 mara-
vedís que costaron cinco calderas de cobre que
pesaron ciento treinta y dos libras: 7^695 mara-
vedís que costaron dos hornos de cobr^ que pe-
saron ciento setenta y una libras: i®2i5 mara-
vedís que costo una caldera que pesó veinte y
siete libras: 2®2oo que costó una caldera grande
para cocer breo , que pesó cincuenta y cinco li-
bras: 540 maravedís que se dio á Cabrera, calde-
rero, por un suelo que echó á una caldera de co-
bre , y once libras de cobre que le echó mas , que
todo montó lo dicho , segund mas largamente pa-
resce por el libro de la Armada 2 1©5 1 5
Ochocientos ochenta y cuatro maravedís que
costaron diez cuchillos grandes que se dieron á
las naos, que costaron lo dicho, según paresce
por el libro de la Armada 884
Quinientos diez y seis maravedís que costa-
ron cuarenta y dos cuartillos de palo para las ra-
ciones que se han de dar de vino y agua )l6
Tres mili cuatrocientos cuarenta maravedís
que costaron ocho arrobas de candelas, y la ra-
ción de cuarenta y dos arrobas de candelas que
se hicieron del sebo que se compró para las naos,
y veinte libras de pávilo que llevan para hacer
candelas toviendo falta; que todo costó lo dicho,
según mas largamente paresce por el libro de la
Armada 3©440
Mili cuatrocientos treinta maravedís que cos-
taron ochenta y nueve lenternas que se dieron á
las naos, que costaron lo dicho, según mas lar-
gamente paresce por el dicho libro de la Armada. i©430
Cuatrocientos noventa y cinco maravedís que
costaron nueve libras y media de candelas de cera
labradas , las cuales se compraron para bendecir
las naos, y costaron lo dicho, según por el dicho
libro paresce 495
Ocho mili ochocientos sesenta maravedís que
costaron cuarenta carretadas de leña que se
compraron para la Armada , que costaron lo di-
cho , segund por el dicho libro paresce 8©86o
Mili doscientos ochenta maravedís por cua-
DOCtTMENtOS' DE MAGALLANES. I y 5
renta varas de cañamaza que se dio á las naos , á
ocho varas á cada una para manteles en que co-
ma la gente, que costaron lo dicho, segund mas
largamente paresce por el libro i©28o
Cuatrocientos setenta y seis maravedís que
costaron catorce gamellas que van para servicio
de las naos, que costaron lo dicho, segund por el
libro paresce 476
Ciento cincuenta y ocho maravedís que costó
una cadena para el payol , segund paresce por el
libro 158
Doscientos cincuenta y seis maravedís que cos-
taron doce fuelles con sus caños de hierro 256
Mili quinientos treinta maravedís que costa-
ron veinte y dos libras y media de cera que se
dio á las naos, asi para encerar el hilo con que
han de coser las velas , como para el ballestero. . . I053O
Setecientos sesenta y ocho maravedís que
costaron doce calabozos de hierro para las des-
pensas de las naos , segund paresce por el dicho '
libro de la Armada 768
Doscientos cuatro maravedís que costaron cin-
co cucharas grandes de hierro, como paresce por
el libro . . . 204
Cinco mili ochocientos treinta y cuatro ma-
ravedís que costaron cien galletas, doscientas es-
codillas, cien tajadores, sesenta y seis platos de
palo, doce morteros, sesenta y dos gamellas, lo
cual todo vino de Bilbao, y costó lo dicho, se-
gún por la cuenta que de allá viene paresce, y {-.olliíHjfM
por el libro de la casa de la dicha Armada '^®8^4'''
Doscientos cuarenta maravedís que costaron
veinte lantias para las lámparas, como paresce
por el libro 240
Trescientos treinta maravedís que costaron
doce embudos de hoja, los seis grandes y los seis
pequeños, como paresce por el dicho libro 330'*
Ciento veinte y cinco maravedís que costaron
cinco martillos. 125
Novecientos noventa y cinco maravedís que
costaron diez y ocho gamellas, aliende las catorce,
que van en esta cuenta que costaron lo dicho, co-
mo paresce por el dicho libro ,. 995
Seiscientos cincuenta y tres maravedís que
costó un almirez con su mano para las cosas de ' '' "' *
1 7 6 VI AGES AL MALUCO.
la botica , 6^}
Tres mili seiscientos veinte y dos maravedis ^^
que costaron treinta y cinco candados que se en-
tregaron á los despenseros de las naos, que costa-
ron lo dicho , segund mas largamente paresce por
el libro de la dicha Armada 3®62 2
Dos mili ochocientos noventa y un mara-
vedís que costaron los grillones y esposas y
prisiones de hierro que van en la Armada , que
costaron lo dicho, segund mas largamente pares-
ce por el libro della, 2®89i
Doscientos maravedís que costaron ocho afer-
ravelas de hierro 200
Doscientos cuarenta maravedís que costaron
veinte libras de acero para calzar los picos y otras
herramientas necesarias i la Armada 240
Doscientos noventa y siete maravedís por una
arroba de pesas de hierro marcadas, que, van para
justificar cualesquier pesos, ó otras cosas que ha-
llaren en cualesquier tierras que descubrieren. . . . 297
Dos mili cuatrocientos maravedis que costa-
ron cincuenta azadas y azadones, como paresce
por el libro de la Armada. 2®400
Mili y seiscientos maravedís que costaron
veinte barras de hierro y pies de cabra que van
para servicio de las naos , como paresce por el
dicho libro ; . i®6oo
Dos mili quinientos treinta y un maravedís
que costaron cincuenta y seis picos de hierro, y
martillos, y dos mazos grandes de fierro que cos-
taron lo dicho , según mas largamente paresce
por el libro de la Armada 2®53i
Mili y doscientos maravedís que costaron dos
faroles grandes de fierro, como paresce por el li-
bro de la Armada i©2co
Trescientos sesenta maravedís que costaron
ocho pares de tenazas que se entregaron á los, des-,. yj ^,^, ,,
penseros de la Armada ...,.,,;■ -3^^
Mili doscientos veinte y cuatro maravedís
que costaron doce barrenas, seis gabletes, cinco
ganchos de batel que vinieron de Bilbao, que to-
do costó lo dicho, según mas largamente paresce ,,
por la cuenta que de allá vino y libro de la casa. lOia^..^,
Veinte y cuatro mili novecientos treinta y
ocho maravedís que, postaron cuarenta y. nueve ■-.
DOCUMENTOS DB MAGALLANES. I77
quintales , ciento y veinte libras de hierro en
barras pequeñas, que se entregaron á los despen-
seros de la Armada para las cosas necesarias j
á ella 243938
Diez mili seiscientos treinta y nueve marave- ..'... . <
dís que costaron las esteras y espuertas que se « jOÉri c:.[
compraron para servicio de la dicha Armada , en ... .¿Lrrrf
esta manera : 9^290 maravedís que costaron cien- í¡ ¡-.oQ
to veinte y ocho ésteías para los payóles: i®349 '. no-ini'Ov
maravedís que costaron ochenta y siete espuertas zn\., 'ci L
para servicio de las naos, y sacar vizcocho de los
payóles , y veinte y dos se'ones en que van las
armas , que todo costó lo dicSo, según mas lar-
gamente paresce por el libro de la. dicha Armada. io®639
Treinta mili doscientos c¡u::uenta y cua-
tro maravedís que costaron los apa/ejos que .He- , j,„r.¡a
▼an para la pesquería, según paresce, en esta ma- 'í
ñera: 8® 5 00 maravedís que, costaron dos chin- u
chorros: 125 que costaron seis anzuelos de ca- ^ .1
dena ; 425 maravedís que costaron, los corchos hVij i^--í>
para adrcszar los chinchorros : 8®663 maravedís, ¿ <>j:í''")
que costaron las linas y cordeles aparejados";- - '. . .' '
para la pesquería: 82)715, maravedís que costa-
ron los harpones y fisgas que vinieron de Vizca-
ya: 3^826 maravedís que costaron diez mili y qui-'
nientos anzuelos , que asi monta todo lo dicho, se-
gund mas largamente paresce por el libro de la di-;iii; ^-^i
cha Armada .,. , .>.-.. ícmjs*^ ...no-. jo©2 54
^v••• rri') ';- *. r'í.rint. '.. . ■ r
Relación de muchas cosas que van en la Armada: •y\ i^uu í;)íL -'
necesarias cí ella ^ de que la razón del coste Wm. 'Á'S\t
dellas y las cosas que son la declaraíion deh íinul i. not
ellas irá aqiii bajo ; las cuales son de gasiasb -,.:'ov zú rr.
que se hicieron durante el tiempo que.se hizárp^ ib oincq
la Armada j y de cosas que v^n en fila, ,,,j ¡Um s'jo<J
Nueve mili ciento, cjua renta y sieie marave^.ü , ní,L..^ínIA^
dís que son los 3® maravedís que costó una fra-nxinq ar I --b X
gua que aqui se compró con su aparejo, y losibíL d f'JaBg
6®i47 .marayedís que costaron unos barquines! or.bib b iroq
grandes y yunques y tobera que vino de Vjz-"m n.r?'.')
cay a, que todo costó lo dicho, según paresce por
el libro de la Armada . . • . 9<^r47 .^
Mili doscientos once maravedís que costaron, Vj v:.:/\ nji
quince libroi blancos, guarnecidos, los cinco Cidü
TOMO IV. 2
178 VIAGES AL MALUCO.
para tener la cuenta del gasto de la Armada , y
los diez que se dieron á los oficiales della en que
tengan las cuentas i®2ir -
Dos mili seiscientos treinta y cinco maravedís
que se dieron á los arrumadores que arrumaron
las naos, según paresce por el libro de la Ar-
mada 2©63 5
Dos mili ciento veinte y cinco maravedís que
costaron dos muelas y un morejon que se dieron
á los dos barberos que van en la Armada , que
costaron lo dicho , segund por el libro della pa-
resce 2®I2 5
Dos mili ochocientos noventa y cinco mara-
vedís que costaron cinco atambores y veinte pan-
deros que se dieron á la gente que va en la Ar-
mada , para tener en que pasar tiempo 2©895
Diez y seis mili quinientos trece maravedís
que costó el ornamento, con todo su adrezo
necesario, para con que puedan decir Misa los
dos clérigos que van en la Armada 16® 5 ^3
Cinco mili setecientos treinta y cinco mara-
vedís, los 3©70o que se dieron á los pilotos que
bajaron las naos de la ribera de Sevilla á Sant
Lúcar, y los i®985 maravedís que se dieron á
los pilotos que sacaron las naos de la barra de
Sant Lúcar á fuera 5®735
Once mil doscientos y cincuenta maravedís
que se dieron á Rodrigo de Garay por lo que sir-
vic5 en el Armada desde que se comenzó á armar
hasta que partió de Sevilla li®250
Siete mili y quinientos maravedís que se die-
ron á Juan de la Cueva, asimismo por entender
en las cosas della dende que se empezó hasta que
partió de Sevilla ' 7®yoo
Doce mili catorce maravedís que se pagó de
costas del azogue y bermellón que se trajo del
Almadén , de las badanas y baldreses y lias y traer
y de las panelas de cobre en que va , en que se
gastó lo dicho, segund mas por extenso paresce
por el dicho libro de la Armada. . . . r I2®0I4
Cinco mili seiscientos veinte y cinco marave-
dís que se dieron al hombre que vino de Porto-
gal y se envió á la Corte, los cuales se le die-
ron para el camino como paresce por el dicho
libro 5^625
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. i JO
Cuarenta y cinco mili maravedís que se han
pagado á correos idos y venidos á la Corte, con
lo que se dio á Juan de Cartagena , que en lo
que se ha pagado á los dichos correos , monta lo
dicho según paresce por el dicho libro de la Ar-
mada ., * 45®ooo ■.
Seis mili setecientos y cincuenta maravedís »
que se dio á la caravela , y de mantenimiento que
se compró para la persona que fue con las cartas
á Canaria , en que montó lo dicho según mas lar-
gamente paresce por el libro de la dicha Armada, 6®75o '
Quince mili maravedís que se dieron á Luis de
Mendoza , Tesorero de la Armada , en cuarenta
ducados para cosas que fuese menester de com-
prar en Canaria 15 ®ooo
Mercaderías que van en la Armada , y sueldo
que se ha pagado d la gente que -va en la Ar-
mada, i
Un cuento, ciento cincuenta y cuatro mili :oq orioil>
quinientos cuatro maravedís que se han pagado ';j
de sueldo á doscientas treinta y siete personas
que van en la dicha Armada de cuatro meses que
se les pagó adelantado, en que montó lo dicho,
segund mas largamente paresce por el libro de la
Armada .* 1.154^504
Un cuento, seiscientos setenta y nueve mili
setecientos sesenta y nueve maravedís que monta
en las mercaderías de rescate que van en la dicha
Armada , y asi las cosas que llevan hechas de ro-
pas de seda y paño, y otras cosas para dar de
dádivas, que en todo montó lo dicho, según mas .jv-joo í-jíj
largamente paresce por el libro de la dicha Ar- ' ^' > ^
mada 1.679(2)769
?Violv- 2.834®273 i
■^^1— á lili
Cartas de marear y cuadrantes y estrolabios
y agujas y relojes que se dio d la armada. .. \\\ '..bo;dii i
Sesenta y ocho mil ciento ochenta y dos ma-. ' "t
ravedís, que ponen se ha gastado en las cartas
de marear, y cuadrantes que van en la armadayf'.no ?'/i T
, 'jrio 'ú.-yir.iVAn fin v MiioiniJj
iSo VI AGES AL MALUCO.
en esta manera: i©i2 5 maravedís que se dieron
á Ñuño García para comprar pergaminos para
hacer las cartas: 900 por una docena de pieles
de pergaminos que se dieron al dicho : 864 ma-
ravedís que costaron otra docena de pieles que se
dieron al dicho Ñuño García: I3®i25 marave-
dís por siete cartas de marear que hizo por la
orden de Rui Falero á cinco ducados: ii@25o
maravedís que se pagaron á Ñuño García de once
cartas de marear que hizo por la orden de Fer-
nando Magallanes; 1 3^500 maravedís por otras
seis cartas de marear que hizo hacer Rui Falero
con una que envió á S. A.: i®i2i maravedís por
seis cuadrantes de madera que hizo Rui Falero:
7 JO maravedís de un estrolabio de palo que hizo
el dicho Rui Falero: 4® ^00 maravedís que pagó
el capitán Magallanes, por un plano esférico que
hizo hacer para S. M,: 4^500 maravedís que se
pagaron al dicho Magallanes por seis estrolabios de
metal con sus pautas: 4®o8o que se pagaron al
dicho por if agujas de marear: i®875 marave-
dís que pagó al dicho por 1 5 cuadrantes de ma-
dera abrozuados: 476 maravedís por unos compa-
ses dorados con su caja, que envió el dicho con
la carta á S. M. : 340 maravedís por una caja de
cuero que hizo hacer para que fuese el plano es-
férico: 612 maravedís por 12 relojes de arena
que compró el capitán: 750 maravedís por dos
agujas de marear que tiene el dicho capitán : 600
maravedís por seis pares de compases: 750 ma-
ravedís que se pagaron á Ñuño García por dos
agujas de marear: 136 maravedís que se pagó
del corregimiento de una aguja de marear que
estaba dañada : 884 maravedís que costaron cua-
tro cajas grandes para cuatro agujas que hizo
hacer Rui Falero: 60094 maravedís por 16 agu-
jas de marear y 6 relojes que envió Bernaldino
del Castillo de Cádiz ; que asi monta todo lo di-
cho, según mas largamente parescerá asentado en
el libro de la dicha Armada 68® 182.
Sumario de todo el coste de la Armada.
Tres cuentos novecientos doce mili doscientos
cuarenta y un maravedís que costaron las cinco
DOCÜMBUTOS DB MAGALLANES. l8 1
naos de la armada con sus aparejos y artillería,
y pólvora, y coseletes, y ballestas, y espingar-
das, y lanzas, según mas largamente parescerá
por el libro de la armada , y en partidas en este
sumario, que fueron cinco naos, que tuvieron
445 toneladas , cinco mas ó menos, que sale tone-
lada armada á razón de 8®79ii maravedís 3.9I2©24I.
Cuatrocientos quince mili sesenta maravedís
que monta en las cosas de despensa y cobre, y
aparejos para la pesquería, y gasto de correos
que se hicieron durante la armada; y cartas de
marear, y cuadrantes, y estrolabios, y compa-
ses y relojes , y agujas de marear, y otras mu-
chas menudencias necesarias á la dicha armada,
en lo cual montó lo dicho, según mas largamen-
te parescerá por el libro de la armada , y de al-
gunas de las cosas en este sumario seda relación. 41 5 ©060.
Un cuento quinientos ochenta y nueve mili
quinientos cincuenta y un maravedís que son cos-
to el vizcocho y vino, y aceite, y pescado, y
carne, y quesos, y legumes; y los toneles y bo-
tas y pipas para el vino y agua, según mas lar-
gamente paresce por el libro de la armada, y en '• ;'.
este sumario se da relación. i. 585® 5 51.
Un cuento ciento cincuenta y cuatro mili
quinientos cuatro maravedís que se pagó de suel-
do de cuatro meses á 237 personas con los capi-
tanes y oficiales que van en la dicha armada, se- ,.1
gun mas largamente parece por el libro della. . . 1. 1540504.
Un cuento seiscientos setenta y nueve mili T
setecientos sesenta y nueve maravedís, que cos-
taron las mercadurías para el rescate , y las ro-
pas de seda y paño, y otras cosas para dádivas
que van en la dicha armada i.679©769.
8.75i©i25.
A;i parece monta en todo el gasto de la di-
cha armada ocho cuentos setecientos cincuenta y
un mili ciento y veinte y cinco maravedís.
De los cuales se rebaten cuatrocientos diez y
seis mili setecientos noventa maravedís que mon-
taron las cosas que quedaron de la dicha arma- ¡^
da , las cuales quedaron en la casa de la contra- í
tacion de Sevilla, que rebatidas resta ha costado <■ wj »' fiJ
1 82 VIAGES Al MALUCO.
la dicha armada, según parece, ocho cuentos
trescientos treinta y cuatro mili trescientos trein-
ta Y cinco maravedís 8.334®335.
En los cuales ocho cuentos trescientos treinta
y cuatro mili trescientos treinta y cinco mara-
vedís resulta que S. M, forneció en la dicha ar-
mada por seis cuentos cuatrocientos cincuenta y
cuatro mili doscientos nueve maravedís, según
mas largamente paresce por los libros de la ar-
mada 6.4J4©209.
Un cuento ochocientos ochenta mili ciento
veinte y seis maravedís , que forneció en la di-
cha armada Cristóbal de Haro , los cuales ha de
haber en ella con las condiciones que S. M, le
concedió 1.880® 126.
Núm. XVIII.
Relación de los bastimentos que lleva la Armada de Ma-
gallanes. (Arch. de Ind. en Sevilla, papeles del Ma-
luco, leg. I?, desde 15 19 á 1547).
Quint.' Arrob.s Lib.*
La nao Trinidad lleva 519 quin-
tales, 2 arrobas )r 14 libras. . . 519 2 14 \
La nao Santo Antonio 434 i 3 1
La nao Concepción 428 3 15X2.1743
La nao Vitoria 493 3 24 1
La nao Santiago 297 3 19 /
Vino 41 ¡ pipas y media»
Van en la dicha Armada 415 pipas media de vino: van re-
partidas en esta manera.
Pipas.
La nao Trinidad 942
La nao Santo Antonio 9°
La nao Concepción 89 ) 4^ 5"
La nao Vitoria 82
La nao Santiago 60
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 83
Aceite ^j ^ arrobas*
La nao Trinidad ico
La nao Santo Antonio. ...;.... 105
La nao Concepción ico ^ 47í
La nao Vitoria 100
La nao Santiago 70
Vinagre 2 00 arrobas.
La nao Trinidad 40
La nao Santo Antonio 50
La nao Concepción 40
La nao Vitoria .•..•.•.•■ 40
La nao Santiago 30
I Pescado seco y bastina^ ■ ■
Docenas.
La nao Trinidad 50
La nao Santo Antonio 50
La nao Concepción 50 \ 245 -.^
La nao Vitoria 50 1 J
La nao Santiago 45 / ~:
Bastina seca por fescado. '"""""'^ '^''" ^^^
Arrobas.
La nao Trinidad 4
La nao Santo Antonio 4
La nao Concepción ''4 \ 18 '-|
La nao Vitoria 4 • f*-
La nao Santiago 2
Tocinos añejos.
Arrobas. Libras.
"ífiíT r J
Trinidad ". . . . 60 \ 1
Sanio Antonio . . . ■ 54 12
Vitoria 41 . 12 \ 228 "^
Concepción . ► 41 2
Santiago 31 11
i84
yiAGES AL MALUCO.
.^%^iV. Habas*
Fanegas.
La nao Trinidad una bota o8i
La nao Santo Antonio. ......... 082
La nao Concepción , . , . . o8|:
La nao Vitoria .^ o8|:
La nao Santiago 083:
Garbanzos,
Botas. ■H^oeg.as.
La nao Trinidad 2 18
La nao Santo Antonio. ........ 2 18
La nao Concepción 2 18
La nao Vitoria, o .> ............ ; 2 , 18
La nao Santiago i 10
J^gjitgjas,
' ■ ■ Celemines.
La nao Trinidad 6
La nao Santo Antonio 6
La nao Vitoria. . . ^., 5
La nao Concepción 5
La nao Santiago. . 2
Harina,
Pipas.
La nao Trinidad. i
La nao Santo Antonio i
La nao Vitoria i
La nao Concepción 1
La nao Santiago i
Ajos,
Ristras.
La nao Trinidad .55
La nao Santo Antonio .55
La nao Vitoria .50
La nao Concepción 50
La nao Santiago 4®
42:
Hanegas.
82Í
Hanegas.
) OTííl B>X
ofn ííJ
. o.;rr ;;^
■' oBg J}J.
♦"oca isJ
250 .1 i V
.0::n;Jnf,8
DOCUMENTOS DE MAGALLANES.
i8í
Quesos.
Arrobas. Libras.
Trinidad 232 quesos 27 24
Santo Antonio 246 29 06
Vitoria 1 44 .'.'... 19 ■ o j
Concepción 181 '.... 20 oj
Santiago 16 02
MíW,
Arrobas. Libras.
Trinidad 10 botijas 13^
Santo Antonio 8 12
Vitoria 7 io|
Concepción 7 io|-
Santiago y 07^
Almenara con casco.
, ' i-j-jílvíj
';Ín!-lT
54 2
..r.'Oii V
.i£iínc2
Hanegas. Celemines.
Trinidad un serón
Santo Antonio otro. . .
Vitoria otro
Concepción
Santiago una sera grande
"8
*4'
•,OJ¡V
o.o'-i^ünoD
Anchobas,
Trinidad
Santo Antonio.
Vitoria
Concepción . . .
Santiago
Barriles.
ÍbnbtnííT
ílA ojflí;::
;;Jí9ohV
.'•jCsonoO
o\\ú\{wZ
Sardina; blanga ^ara pesquería.
Jarras. Sardinas.
Trinidad i
Santo Antonio. , i
Vitoria i
Concepción ^ , I
Santiago. \
TOMO IV.
Jarras.
i';T
í:A o:n;.2
Í::;:.5DíI03
, .niioiiV
.^•'..'ühnr,?.
1 86 •-'■■ VIAGES AL MALUCO.
Pasas de sol y lejía.
Arrobas.
Trinidad 22 %2\
Santo Antonio 15
Vitoria 15 y 75
Concepción 15
Santiago oj\
Ciruelas pasas,
, -—'—^ Libras.
Trinidad 128
Santo Antonio . 22
Concepción 20 V 200
Vitoria 20
Santiago 10
Higos.
Seras. Quintales.
Trinidad 4 4
Santo Antonio 4 4
Vitoria 3 3 \ 16
Concepción 3 3
Santiago. 2 2
.-eíinca ■ azúcar,
..tiLl -Libras.
Trinidad 121
Santo Antonio 95
Vitoria 19I V 272
Concepción 20
Santiago i6l
*'^* ' Carne de membrillo.
.-":v\i\ .V-y'\ Cajas,
Trinidad ', 55
Santo Antonio. C 04
Concepción . . . .f^ 04 ) 70
Vitona. ..... .^.. 04
Santiago. ..... ►•. ,..%.,,, 03
DOCUMENTOS DE MAGALLAKES. 1 87
Alcaparras.
Trinidad oí jarra.
Mostaza»
Trinidad 05
Santo Antonio 04 . ^
Concepción 04
Vitoria 03
Santiago 02
Botica.
'i
Todas las cosas de la botica van en la nao Trinidad.
Ornamentos. ^i 1 f'- 1
Los dos ornamentos va el uno en la nao Trinidad y el — ¿
otro en la nao Santo Antonio con todo su aderezo.
Vacas. !i
La Trinidad 02 \ L
Santo Antonio 01
Vitoria 01 \ 06
Concepción 01
Santiago 01
Arroz.
Libras.
Trinidad 100
Santo Antonio 50
Vitoria 30 \ 222
Concepción 30
Santiago 12
Hecha repartición por el pan y vino y aceite, que es lo
principal que ha menester el Armada, conforme á la gente
que en ella va y los mantenimientos que lleva, hallo que sale
por persona repartido por 237 personas que van en la Arma-
da, de vizcocho á razón de 9 quintales, 17 libras por hom-
bre , de vino á razón de una pipa , 20 arrobas é 2 azumbres
i88 viAGEis Al maluco.
por hombre, quedándole media azumbre de ración cada día,
lleva para dar 756 dias, y á un tercio de azumbre para 11 34
días.
De aceite á razón de dos arrobas por hombre.
Núm. XIX.
Memorial que dejó al Key Fernando de Magallanes
cuando partió d su expedición, declarando las altu-
ras y situación de las islas de la Especería , y de
las costas y cabos principales que entraban en la de-
marcación de la Corona de Castilla. (Orig. en el Ar-
chivo de Ind. en Sevilla, leg. i.° de papeles del Ma-
luco , desde 1519a 1 547).
iSrp Muy Poderoso Señor. = Porque podria ser que el Rey de
. de Set. Portugal quisiese en algund tiempo decir que las islas de Ma-
■'■ ■ luco están dentro de su demarcación, y podria mandar enviar
las derrotas de las costas y acortar los golfos de la mar, sin
que nadie ge lo entendiese , ansi como yo lo entiendo , y sé co-
mo se podria hacer, quise por servicio á V. A. dejarle decla-
rado las alturas de las tierras y cabos principales, y las altu-
ras en que están ansi de latitud como de longitud; y con esto
será V. A. avisado para que si subcediendo lo dicho yo fuese
fallescido , tenga sabido la verdad.
Iten. La isla de Sant Antón, que es una de las del Cabo
Verde en la costa de Guinea , donde se hizo la repartición des-
tos Reinos con lo de Portugal, está la dicha isla á 22 grados
al oriente de la línea de la repartición.
Iten. Está la dicha isla ^ conviene á saber, la punta del
occidente 317 grados de latitud.
Iten: El cabo de Sant Agustín, que es en la tierra del
Brasil en la demarcación de Portugal , á 8 grados de latitud,
y á 20 de longitud de la línea de la repartición.
ítem. El cabo de Santa María , que es la misma tierra del
Brasil de Portugal, está en 35 grados de latitud, y á 6 gra-
dos y cuarto de longitud de la dicha isli.
Iten. El cabo de Buena-Esperanza con el cabo de Sta. Ma-
ría se corre Leste Oeste, y está el cabo de Buena-Esperanza
en 35 grados de latitud, y á 65 grados de longitud al oriente
de la linia.
Iten. El dicho cabo de Buena Esperanza está en derrota
con Malaca Les-Nordeste , Oes-Sudueste , j hay 1600 leguas
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 189
de camino del dicho cabo de Buena Esperanza al puerto de
Malaca.
Iten. El dicho puerto de Malaca está al Norte del equinoc-
cial un grado , y hay della á la otra línia de la demarcación,
que está á oriente 17 grados y medio.
Iten. Las islas de Maluco son cinco , conviene á saber , las
tres que están mas allegadas á la segunda línia de la demar-
cación, que están todas Norte Sur á dos grados y medio de
longitud, y la isla de enmedio está debajo del equinoccial.
Iten. Las otras dos islas están de la manera de las dos pri-
meras que es Norte Sur , y á 4 grados al oriente de la segun-
da línia, conviene á saber, dos al Norte del equinoccial, y
dos al Sur del equinocial asentadas por los pilotos portugueses
que las descubrieron.
Y esta membranza que á V. A. doy mande muy bien
guardar que ya podrá venir tiempo que sea necesaria, y ex-
cusará diferencias; y esto digo con sana conciencia, no tenien-
do respeto á otra cosa sino á decir verdad.
Núm. XX.
Información que mandó tomar Magallanes en el puerto
de S. Julián sobre el ' atentado que cometió Gaspar de
Quesada , capitán de la nao Concepción. (Orig. en el
Arch. de Ind. en Sevilla , leg. i P de Relaciones y
Descripciones).
En la muy noble é muy leal cibdad de Sevilla , miércoles i52ü
veinte é dos dias del mes de Mayo, año del nascimiento de 26 de Abril.
nuestro Salvador Jeíuschristo de mil é quinientos é veinte é un —
años , en este dia sobredicho , é hora de las diez horas , antes
del medio dia poco mas ó menos, estando en el oficio de la es-
cribanía pública de mi Bernal Gonzales deVallesillo, escriba-
no público de Sevilla que es en esta dicha cibdad de Sevilla ,
en la collación de Santa María en la calle de las Gradas ante el
honrado Gonzalo Matute , alcalde ordinario en esta dicha
cibdad de Sevilla por sus Magestades , é en presencia de mí el
dicho Bernal Gonzales de Vallesillo, escribano público de esta
cibdad de Sevilla , é de los escribanos de Sevilla de mi oficio
que á ello fueron presentes, páreselo Johan de Santiago, cria-
do del comendador Diego Barbosa , alcaide de los alcázares é
atarazanas Reales de esta cibdad de Sevilla en nombre del ca-
pitán Alvaro de la Mezquita , é por virtud del poder que dijo
190 VI AGES AL MALUCO.
que del tiene é presentó al dicho señor alcalde una fe de In-^
formación escripia en papel é firmada de tres nombres, el uno
que dice Martin Mendes, escribano de la Vitoria, é el otro
que dice Sancho de Heredia , é el otro que dice Domingo de
Barrutia, segund que por ella páresela, su tenor de la cual di-
cha fe de información es este que se sigue:
A todos cuantos esta fe vierdes honre é guarde Dios de mal.
Yo Martin Mendes, escribano de la nao Vitoria, é yo Sancho de
Heredia, escribano de la nao Concepción, damos fe que jue-
ves 19 dias del mes de Abril de 1520 años estando el Armada
quelRey nuestro Señor mandó facer en descubrimiento del es-
pecería , de la cual es capitán general el magnífico señor Her-
nando de Magallanes, caballero de la orden de Santiago, en un
puerto que dicen de S. Julián , que es en 49 grados é 2 ter-
cios de la línea equinoccial á la vanda del sur, el dicho se-
ñor capitán general mandó llamar á mí Martin Mendes é á
mí Sancho de Heredia, escribanos de las dichas naos , é á Gon-
zalo Gomes de Spinosa , alguacil mayor de la dicha Armada,
para que todos tres juntamente fuésemos á la nao S. Antonio
á hacer cierta pesquisa cerca de una petición que Alvaro de la
Mezquita , capitán de la nao S. Antonio, dio al señor capitán
general para que conforme á la dicha petición digan sus di-
chos los testigos que para la dicha pesquisa fueren presentados,
la cual dicha petición es esta que se s'gue :
Muy magnífico Señor -.Alvaro de la Mezquita, capitán de
la nao S. Antonio , hago saber á vuestra merced quel Domin-
go de Ramos en la noche, primero dia del mes de Abril de
este año de 1520 años , estando en mi cámara en la dicha nao,
é reposada ya toda la gente, pasada ya la primera guardia,
vino Gaspar de Quesada , capitán de la nao Concepción , é
Juan de Cartagena , armados con cerca de treinta hombres ar-
mados todos , é se allegaron á mi cámara con las espadas sacadas,
é me tomaron poniéndome las dichas armas en los pechos , é
se alzaron con la nao, é me llevaron después de tomado debajo
de la cubierta, é me metieron en la cámara de Gerónimo Guer-
ra , escribano de la dicha nao, ó me echaron los grillos, é no
bastó echar los dichos grillos, sino que me cerraron la puerta
de la dicha cámara con un candado, é demás desto pusieron
un hombre á la puerta para que la guardase; é después desto vi-
no el maestre de la dicha nao Hurriaga, con el contramaestre,
é gente é marineros de la dicha nao, é requirieron al dicho
Gaspar de Quesada que se fuese á su nao, é soltase á su capi-
tán , é el dicho Gaspar de Quesada respondió que no lo que-
ría hacer, y luego el maestre dijo al contramaestre que llamase
la gente é tomasen sus armas é demandemos nuestro capitán:
DOCUMENTOS DÍ. MAGALLANES. J()t
é vÍ£sdo el dicho Gaspar de Quesada quel maestre ni contra-
maestre, é gente de la dicha nao que ninguno quería venir en
la dicha traición , porque vieron que iban contra el Rey é el
capitán general , el dicho Gaspar de Quesada se fue contra el
dicho maestre é le dio seis puñaladas de que estovo dos horas
que no tornó en sí , é tomaron al contramaestre , é lleváronle
preso á la nao Concepción, é el dicho Gaspar de Quesada é
Antonio de Coca, contador, tomáronlas armas á la gente de la
dicha nao, y el dicho contador las metió en su cámara ; é lue-
go después de tomada la dicha nao, é la gente desarmada, el
dicho Contador é Gaspar de Quesada mandaron al maestre
Juan Sebastian que mandase á la gente de la dicha nao, é hi-
ciese subir toda el artillería de la dicha nao, é luego el dicho
Juan Sebastian lo hizo, é la puso en su lugar , é luego manda-
ron á los lombarderos que las armasen é ceba'^en , é á las per-
sonas que no lo querían hacer lo quellos mandaban los querían
matar, é les echaban en grillos como hicieron á Gonzalo Ro-
dríguez, é Antonio Hernández, é Diego Díaz , é andovieron
echando áncoras, é levantando áncoras, é soltando los cables
por la proa , todo con nuevos mandadores que habían puesto
en la dicha nao , é asi bien hubo grandísimo estrago en los
mantenimientos sin haber peso ni medida , sino todo abierto á
quien lo quería tomar: é porque esto fue deservicio de S. M.
le requiero de su parte como capitán desta nao que envíe á sa-
car la pesquisa en la dicha nao de todas las personas que en
la dicha nao están, é de algunas personas que han sido en la
dicha traición , é vendieron la dicha nao , é fueron consentido-
res con el dicho Gaspar de Quesada é Juan de Cartagena en
tomar la dicha nao; é demás desto habían dicho algunas de las
dichas personas que yo el dicho capitán Alvaro de Mezquita
echaba á perder los mantenimientos comiéndolos demasiada-
mente, c enviándolos fuera de la dicha nao , é que mataba la
gente á palos é no les daba de comer: é asi en esto y en to-
do lo susodicho suplico é requiero á vuestra merced mande ha-
cer la pesquisa , porque será provecho de la armada , é de lim-
piarla de culpados, é ver si es verdad lo que dicen, é no lo
queriendo facer no hará vuestra merced el servicio de S. M.,
é haciéndolo, hará vuestra merced justicia , é será aclarar é
limpiar el armada de traidores é maldecidores , é á mí dará
castigo si lo mereciere, é quien tuviere la culpa procederá vues-
tra merced en Justicia contra él , é con tanto quedo besando
las manos de vuestra merced. = Alvaro de la Mezquita.
La cual dicha petición paresce ser presentada al señor capi-
tán general estando en tierra después de haber oido misa do-
mingo 15 días del mes de Abril del dicho año de 520, c vista
192 VIAGES AL MAtUCO.
por el señor capitán general mandó á León de Speleta, escri-
bano de la nao capitana que hiciese un mandamiento para San-
cho de Heredia, é Martin Mendes, escribano de las naos Con-
cepción é Victoria , é á Gonzalo Gómez, alguacil de la di-
cha armada : el dicho mandamiento es este que se sigue:
Visto por mí lo contenido en la dicha petición , é como
pide Justicia, é yo con razón ge la no puedo negar, mando á
los sobredichos escribanos é alguacil que vayan á la dicha nao
San Antonio é pesquisen é hagan pesquisa conforme é breve 6
sumariamente, tomando seis ó siete testigos de la gente de la
mar. Fecho en el puerto de S. Julián á 17 de Abril de 1520
años , é firmólo de su nombre el señor capitán general é León
de Speleta, escribano de la capitana.
E luego el dicho jueves 19 dias del dicho mes de Abril el
dicho Gonzalo Gomes , alguacil , presentó á nos los escribanos
Sancho de Heredia j é Martin Méndez á Pedro de Valderra-
ma, clérigo de misa , é capellán .de la dicha armada , é Juró por
las órdenes que recibió que diria verdad de lo que supiese é le
fuere preguntado , é luego le fue leida la dicha petición por el
dicho Sancho de Heredia , é dijo que lo que sabia era , que es
verdad que estando este dicho testigo en la n^o San Antonio
el dicho domingo en la noche confesando , vino Gaspar de
Quesada é Juan de Cartagena con hombres armados , é entra-
ron en la. dicha nao é tomaron al capitán Alvaro de la Mezqui-
ta, é le echaron unos grillos, é lo bajaron á la cámara del es-
cribano Gerónimo Guerra, é este testigo le dijo entonces al di-
cho Gaspar de Quesada, ciim sancto sanctus eris, é cum jper-
versis ^L'rverterls\ y el dicho Gaspar de Quesada dijo: ¿quien
aprueba eso? y este testigo le dijo: quel profeta David, y el
dichoGaspar de Quesadadijo: no conocemcs padre agora el pro-
feta David ; y desque el maestre Urriaga vido preso á su capitán,
dijo á Gaspar de Quesada, requieres de parte de Dios é del Rey
D. Carlos que vos vais á vuestra nao , porque no es este tiem-
po de andar con hombres armados por las naos , y también
vos requiero que soltéis nuestro capitán; y entonces el dicho
Gaspar de Quesada dijo , aun por este loco se ha de dejar de
hacer nuestro hecho, y echó mano á un puñal el dicho Gaspar
de Quesada é le dio de puñaladas que lo dejó por muerto , y
que por estar confesando al dicho Urriaga no vido algunas co-
sas que pasaron en la dicha nao , ,mas ques verdad que vido
al dicho maestre Juan Sebastian mandar toda la nao , y ha-
cer sacar el artillería é ponella en su lugar, é que vido co-
mo echaron en grillos á Antonio Fernandez , é á Gonzalo Ro-
drigueiz , é á Diego Diaz , é que vido como á media noche sa-
caban pan, é, vino e lo daban á la gente sin regla; é que vido
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ip^
andar con el dicho Gaspar de Quesada al contador Antonio de
Coca, é á Escobar, é á Luis del Molino , favoresciéndole é
ayudándole en cuanto habia , é á cuanto lo contenido en la
petición, que esto es lo que sabe, é firmólo de su nombre.=
Pedro de Valderrama, capellán de la Armada.
E luego el dicho alguacil Gonzalo Gómez de Spinosa-llamó
á Gerónimo Guerra , escribano de la nao San Antonio, c le to-
mó Juramento, é luego después de tomado juramento San¿rho
de Heredia le leyó la dicha petición, el cual dijo, ques verdad
quel dicho Domingo en la noche i,° de Abril ya pasada la
primera guardia vino Gaspar de Quesada é Juan de Cartage-
na con gente armada á la dicha nao, é prendieron al dicho
capitán Alvaro de la Mezquita, é le echaron unos grillos , é
lo metieron en la cámara del dicho Gerónimo Guerra , é cer-
raron la cámara con un candado ; é luego después desto dice
el dicho testigo que vino el maestre de la dicha nao Ur-
riaga % é mandó al contramaestre que llamase la gente, c vis^
to aquello Gaspar de Quesada, le dio de puñaladas al dicho
Urriaga , é que luego el dicho Gaspar de Quesada mandó lle-
var al dicho contramaestre preso á la nao Concepción , é íiie-
go el dicho Gaspar de Quesada é Antonio de Coca, contador,
desarmaron la gente , é Antonio de Coca metió las armas en su
cámara , é mandaba el dicho Gaspar de Quesada é Antonio de
Coca á Juan Sebastian, maestre que era de la nao Concep-
ción , que mandase la dicha nao San Antonio , é que asi la
mandaba el dicho Juan Sebastian, haciendo subir el artillería
é armando la dicha nao , é á los que no querían hacer lo que
les mandaba el dicho Gaspar de Quesada , les ponia el puñal
á los pechos é los amenazaba; é que vido echar en grillos- á
Gonzalo Rodrigues, é Antonio Fernandes, é á Diego Diaz; é
asimesmo este testigo dice que vio en la dicha íiao hacer mu-
cho estrago en los mantenimientos , sin haber peso ni medida ,
salvo que las personas que lo querían tomar lo tomaban , é demás
desto dice este testigo que después que el capitán Alvaro de la
Mezquita está por capitán de la dicha nao, siempre ha tenido
mucho cuidado de tener é guardarlos mantenimientos ; dándo-
los á la gente por su peso é medida, é no consintiendo llevar-
los luera de la dicha nao como algunas personas lo tienen es-
cripto en sus libros, éel dicho Gerónimo Guerra dijo que co-
mo escribano de la dicha nao que ha tenido cargo de los man-
tenimientos é cuenta dellos , que nunca capitán estovo en la
I Es fl maestre Juan de Elorriaga , cuyo apellido está viciado
en este y otros documentos , llamándole unas ycces Hum'aga , otras
Un'aga ,. y ■d\^\.mvi% Loriagji. . .,^]j r,'{ ' '•■ f.jn •
TOMO IV. BB
19*4 VIAGES AL MALUCO.
n&Q. San Antonio que tanto mirase por los mantenimientos co-
mo el dicho capitán Alvaro de la Mezquita , ni toviese tan
contenta ni bien tratada la gente de la nao, é dándoles todo
lo que hablan menester : que cuanto á lo que se contiene en la
dicha petición, que esto es lo que sabe, é lirmólo de su nom- ,
bre»s= Gerónimo Guerra.
E después desto viernes 20 dias del mes de Abril del dicho
año, el diciiQ Gonzalo Gómez de Spinosa, alguacil , llamó á
Juan Rodrigues Mafia, piloto de la nao San Antonio, é le
tomó juramento, el cual juró de decir verdad de lo que supie-
re é le fuere preguntado, é luego el dicho Sancho de Heredia
le leyó la dicha petición, é leida la dicha petición , dijo este
dicho testigo ques verdad quel dicho domingo en la noche
vino Gaspar de Quesada é Juan de Cartagena á la nao San
Antonio con muchos hombres, armados , y entraron en la dicha
nao, é prendieron al dicho capitán Alvaro de la Mezquita, é
le echaron unos grillos, é lo metieron en una cámara, é cerra-
ron la dicha cámara con llave , é le pusieron un hombre que
lo guardase, é dijo que vido al dicho Urriaga herido, al cual
habia herido Gaspar de Quesada con un puñal , porque decía
?1 dicho Urriaga al dicho Gaspar de Quesada que se fuese á su
nao é soltase á su capitán; é luego vido como llevaron al con-
tramaestre de la dicha nao San Antonio á la nao Concepción
preso, por mandado del dicho Gaspar de Quesada é que vido
como Gaspar de Quesada é Antonio de Coca, contador, desar-
maron la gente de la dicha nao, y el contador tomó las ar-
omas é las metió en su cámara, é luego mandaron á este dicho
ite^tj^o que mandase la dicha nao, y él dijo que no lo queria
'hacer, é luego mandaron al maestre Juan Sebastian que man-
dase la dicha gente de la nao, el cual asi la mandaba, é hacia
subir d artillería é otras muchas cosas, é dice ques verdad
quel .dicho Gaspar de Quesada mandaba á los lombarderos que
armasen é cebasen la dicha artillería , é á las personas que no
querían hacer lo que les mandaba les ponía el dicho Gaspar de
Quesada el puñal á los pechos é los echaba en grillos , como
hicieron á Gonzalo Rodrigues, é Antonio Fernandes , é á
Di.ego Días: é ques verdad que los mantenimientos de la dicha
nao estaban abiertos para que los tomasen todas las 'personas
que los quisiesen, sin haber regla ninguna ni quien se lo veda-
se , é que dice que no sabe quien fue en el concierto de tomar
la dicha nao, salvo cuanto oyó decir este dicho testigo á Juan
de Cartagena , é á Juan Sebastian del Cano , que bien sabía
Loriaga deste negocio que bien meresce lo que tiene , é así-
inismo oyó decir al dicho contador otro tanto que bien meres-
cía lo que tenia el dicho Urriaga; é dice este dicho testigo que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ip^
después quel dicho Alvaro de la Mezquita es capitán en esta
dicha nao San Antonio, siempre ha tratado muy bien la gente
de la dicha nao , é asimismo ha guardado muy bien los man-
tenimientos della , dándolos pof peso é medida á cada uno , é
que asimismo lo toma él para sí por peso é medida como cual-
quiera de la dicha nao : é que para el juramento que hizo que
cuanto toca á lo qde se contitna en la dicha petición : esto
es lo que sabe , é tirmólo de su nombre, ts Juan Rodríguez
Mafra.
E luego el dicho alguacil llamó á Francisco Rodrigues,
marinero de la nao San Antonio , é le tomó Juramento , el
cual juró de decir verdad de lo que supiere é le fuere pregun-
tado, é luego el dicho Sancho de Heredia le leyóia dicha ¡pe-^
ticion ; é leida la dicha petición , dijo este dicho reítigo qo^s
verdad quel dicho domingo en la noche vino el dicho Gaspar
de Quesada é Juan de Cartagena , é mucha gente armada Con
ellos, é entraron en la dicha nao San Antonio estando toda la
gente segura é reposada , é prendieron al capitán Alvaro de la
Mezquita, é le echaron unos grillos, é le metieron en una- cá-
mara del escribano debajo de cubierta , é le cerraron con lla-
ve, é le pusieron un hombre que lo guardase , é le védaroíi
que no fuese ninguno á hablar con él , é ques verdad quel di-
cho maestre Urriaga dijo al dicho Gaspar de Qaésada qiíé W
fuese de la nao é soltase á su capitán, y el dicho GaspaF'de
Quesada respondió que no queria , é entonces el dicho maes-
tre Urriaga mandó llamar á los marineros que tomasen sus afa-
mas , é pidiesen su capitán , é que veyendo aquello el diché
Gaspar de Quesada se fue al dicho maestre Urriaga é le dio ¿t
puñaladas hasta dejallo por muerto, é que vldo como lleva-
ron al contramaestre de la dicha nao San Antonio pfeso á lá
nao Concepción por mandado del dicho Gaspar dé Qiiesada, é
mandó que vmiese el maestre de la Concepción, é vidé Co-
mo el dicho Gaspar de Quesada mandó al dicho Juan Sebas-
tian que mandase la dicha nao San Antonio, é hiciese subir él
artillería é otras cosas que fuesen menester , é que luego vido
este dicho testigo como Gaspar de Quesada é Antonio de Coca
contador, quitaron las armas á toda la gente de la dicha nao
San Antouio, y el dicho contador las metió en la cámflra , é*
favorescia al dicho Gaspar de Quesada en cuanto podia > é qué
vido como el dicho Gaspar de Qucada mandaba armar téést
el artillería, é que esroviese presta , é á las personas que no lo
querían hacer, el dicho Gaspar de Qnesada les ponía el puñal
á los pechos , é los amenazaba , é hizo echar grillos á Gonzalo
Rodrigues é Antonio Fernandes é á Diegé DíaS) é <\\ié él di**
ho Gaspar de Qiaesada é Antdnío de Coca 5»ndí»ban bícietídó
196 ■ víAGEs AL Maluco.
echar áwcoTiasé levantar áncoras sin que ningund oficial de la
dicha -nao San Antonio lo mandase; é dice este dicho testigo
que en los mantenimientos de la dicha nao vido como anda-
ban é se daban sin peso ni medida á todas las personas que lo
querían , mandando el dicho Gaspar de Quesada que los die-
sen'á todos los que los pidiesen , é que no sabe quien fue en el
dicho concierto en tomar la dicha nao ni prender el dicho
capitán, salvo lo que. tiene dicho; é dice este dicho testigo que
después que el dicho capitán Alvaro de la Mezquita está en
esta nao por capitán , siem pre ha tratado muy bien á la gente,
é ha guardado muy, bien los inantenimientos della, dándolos á
cada uno por peso é medida como el señor capitán general lo
manda i é que ntinca se los vido facer llevar fuera de la dicha
nao; é que esto es lo que sabe por el juramento que hizo en
cuanto toca á la petición , é firmólo á su nombre. = Francisco
Rodríguez.-: ,
E luego el dicho alguacil llamó á Diego Hernandes, Con-
tramaestre de la nao San Antonio, é le tomó Juramento, el
cual juró. de decir verdad. de lo que supiere é le fuere pregun-
tado , é luego el dicho Sancho de Heredia leyó la dicha peti-
ción al dl¿ho Diego Fernandes, é asi leída dijo: que es verdad
qüel ;domingb en la noche vino el dicho Gaspar de Quesada é
Juan de Cartagena con mucha gente armada, é entraron en la
diichft nao San Antonio é prendieron al dicho capitán Alvaro
de la Mesquíta ele. echaron, unos grillos é lo llevaron debajo
de cubierta y.é lo metieron en una cámara é lo cerraron dentro
della, é que después -desto vino el maestre Urriaga , é dijo al
dicho G^"spar de Quesada que le requería que soltase su ca-
pitatj é se fuese á su nao^ é-quel dicho Gaspar de Quesada res-
pondió que no quería; y que entonces el dicho maestre llamó
4 ^ste dicho testigo, é le dijo que llamase á la gente é toma-
sen sus armas é pidiesen su Capitán , é que visto esto el dicho
Gaspar de Quesada fue contra el dicho maestre, é le dio de
puñaladas, é que á este testigo el dicho Gaspar de Quesada
quiso hacer lo mismo, é mandó que lo llevasen preso á la nao
Conoebcion , é que trojesen al maestre Juan Sebastian; y por
que: este dicho testigo estaba en la nao Concebcíon preso no
vido lo que después pasó; pero que vido dende' la nao Con-
cebcíon como el artillería toda estaba puesta en la dicha nao
San Antonio abordo como contra sus enemigos, é que vido
como el dicho Gaspar de Quesada mandó echar unos grillos á
Gonzalo Rodrigues , 6 Antonio Hernandes, é después oyó de-
cir que je habían echado grillos á Diego Días, y por estar co-
mo 'dicho tiene ert Ja nao Concebcíon no vido lo que mas
pasó, .salvo. que oyó xiecir á muchas personas de la nao San An-
DOCUMENTOS DE MAGALLAÍJES. 1 97
tonio que aquella noche y el lunes siguiente habla mandado
dar de comer á toda la gente que iba é venia, é quel dicho
Gaspar de Quesada había mandado á Juan Sebastian que man-
dase la dicha nao San Antonio como el maestre della ; é que
dice este dicho testigo que siempre el dicho capitán Alvaro
de la Mesquita ha guardado é puesto á buen recabdo los man-
tenimientos de la dicha nao , é si no hobiera venido el dicho
capitán a esta nao, los dichos mantenimientos estovieran muy
gastados segund los otros capitanes de la dicha nao lo hacian;
é que asimismo há visto como siempre el dicho capitán ha tra-
tado muy bien toda la gente de la dicha nao, é que antes quel
viniese siempre habla muchas discordias é muchas revueltas en
la dicha nao , é que después quel dicho señor capitán vino no
ha visto las revueltas que antes había, antes está toda la gente
muy contenta con él , y que siempre ha dado el señor capi-
tán por peso é medida las raciones á cada uno, igualmente
quel dicho capitán toma su ración por peso y medida, como
el señor capitán general lo mandaba: é para el juramento que
hizo ques la verdad de lo que sabe, é señalólo de su mano.
E luego el dicho Alguacil llamó á Juan Ortiz de Goperi,
despensero de la nao San Antonio, é le tomó Juramento, el
cual juró de decir verdad de lo que supiere é le fuere pregun-
tado, é luego el dicho Sancho de Heredia leyó la dicha peti-
ción al dicho Juan Ortiz de Goperi, é asi leída dijo ques ver-
dad quel dicho domingo. en la noche vino el dicho Gaspar de
Quesada é Juan de Cartagena , con muchos hombres armados,
é entraron en la dicha nao San Antonio sacadas las espadas, é
se fueron á la cámara del señor capitán Alvaro de la Mesqui-
ta é lo prendieron é le echaron unos grillos, é lo llevaron de-
bajo de cubierta é lo metieron en la cámara del escribano de la
dicha nao, é cerraron la dicha cámara con un candado, é pu-
sieron un hombre que lo guardase ; é que después el maestre
Urriaga , con toda la gente de la dicha nao, requirió al dicho
Gaspar de Quesada que soltase á su capitán, y quel se fuese á
su nao, é quel dicho Gaspar de Quesada respondió quel le sol-
taría en la mañana, é que entoncts el dicho Urriaga dijo al
contramaestre que llamase á toda la gente é tomasen sus ar-
mas é pidiesen su capitán , é que como vido el dicho Gaspar
de Quesada esto , se fue adonde estaba el dicho maestre é le
dio de puñaladas , de que lo dejó por muerto; c que luego vi-
do como llevaron al contramaestre á la nao Concebcion pre-
so , é que vido como el dicho Gaspar de Quesada mandó quel
contramaestre de la Concebcion viniese á la nao San Antonio,,
é dice este dicho testigo quel contador Antonio de Coca é
Gaspar de Quesada quitaron' las' armas á U gente de la dicha
198 VI AGES AL MALUCO.
nao San Antonio, y el dicho contador las metió en su cáma-
ra ; é que luego el dicho Gaspar de Quesada é Antonio de
Coca mandaron á Juan Sebastian del Cano , maestre de la nao
Concebcioñ que mandase la dicha nao San Antonio , é que asi
vtdo como el dicho maestre la mandaba é hacia subir el arti-
llaría é ponella en su lugar , é el dicho Gaspar de Quesada é
Arttonio de Coca mandaoan á los lombarderos que la armasen
é que la toviesen presta, é que vido que las personas que no
quérian hacer lo quellos mandaban, les amenazaban que les da-
rían de puñaladas é los matarían , é que vido como echaron
grillos á Gonzalo Rodrigues, é Antonio Fernandes, é Diego
Días esposas é grillos. Que vido como hacían munchas cosas
en la dicha nao sin que los oficiales de la dicha nao lo man-
dasen ni hiciesen , é que vido como los mantenimientos se
gastaban sin peso é medida , sino todo abiertamente á quien
los quería tomar, por quel dicho Gaspar de Quesada amenaza-
ba á este dicho testigo, que tenia cargo déla despensa de la di-
cha nao , qué rio pusiese regla á nadie , sino que diese todo lo
que le pídiéseit , y que no sabe quien fuese en la dicha trai-
ción , salvo cuanto oyó decir al dicho maestre Juan de Lo-
riaga después que estaba ferido, quel domingo en la mañana le
habia hablado Juan Sebastian al dicho Loriaga como toJos los
capitanes é oficiales é maestres é pilotos del Armada querían
hácér un requerimiento al señor capitán general para que les
diese la derrota que habían de llevar, y por dónde habían de
ir, mas qtfe no le dijeron que se habían de alzar con la nao; é
que ha visto como el capitán Alvaro de la Mesquita después
que está en esta nao siempre ha guardado é guarda los mante-
nimientos de la dicha nao, dándolos á la dicha gente por su
peso é medida, é asimismo los tomaba para él muy reglada-
mente, é que nunca los vido llevar fuera desta nao, porque si
los llevara, esté testigo lo viera como despensero de la dicha nao;'
é que la gente de la dicha nao siempre vido como el dicho capi-
tán Alvaro de la Mesquita ia trataba muy bien. Y que esto es
lo quó sabe por el juramento que hizo cuanto á lo de la peti-
ción, é firmólo de su nombre : Juan Ortiz de Goperí.
E luego el dicho alguacil llamó á Juan de Loriaga, maes-
tre dé la dicha nao San Antonio, é le tomó juramento , el cual
juró de decii- verdad de lo que supiere é le fuere preguntado,
é luógo el dicho Sancho de Heredia le leyó la dicha petición
al dicho Juan de Loriaga, 6 así leída dijo este testigo ques
verdad qüel dicho domingo en la noche vino el dicho Gaspar
di Quesada é Juan de Cartagena con mucha gente armada, é
entraron en la dicb-a nao San Antonio, é prendieron al capi-
tán Alvaro d3 la Mesquita, é le echaron unos grillos ó lo ba-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 1 99
Jaron á la cámara del escribano debajo de cubierta, é lo cer-
raron con llave é le pusieron un hombre que lo guardase; q
queste testigo requirió al dicho Gaspar de Qucsada que soltase
al dicho capitán Alvaro de la Mesquita, é se tornase el dicho
Gaspar de Quesada á su nao, y el dicho Gaspar de Quesada
respondió que no quería , é que luego este dicho testigo dijo
ai contramaestre de la dicha nao: llamad á la gente de la nao
y que tomasen sus armase que pidiesen su capitán, é que asi lo
pedían. E como el dicho Gaspar de Queíada vido queste dicho
testigo se ponía en aquello fue á él , é le dio de puñaladas,
de las cuales lo dejó por muerto, é que quedó tan sin sentido
de las dichas fétidas que no vido algunas cosas que pasaron,
salvó que oyó decir otro día que habían llevado preso al con-
tramaestre de la dicha nao á la Concebcion, é que oía decir
al dicho Gaspar de Quesada y al confador Antonio de Coca
que diese el despensero todo lo que pidiesen, é que no pusier»
se regla ninguna á nadie en los mantenimientos , y que no sabe
quien fue en la traición ni en vender la dicha nao, salvo lo que
tiene dicho; c dice que después que el dicho capitán Alvaro
de la Mesquita está en la dicha nao San Antonio, siempre ha
guardado los mantenimientos de la dicha nao muy bien , dán-
doles á las personas de la dicha nao sus raciones por peso é
medida, y que asimismo tomaba el dicho capitán su ración
por peso é medida, segund el señor capitán general lo man-
da ; é asimismo siempre ha visto tratar el dicho capitán Al-
varo de la Mtsquita bien la gente de la dicha nao: é para el
juramento que hizo, que esto es lo que sabe en lo que toca
en la dicha petición , é firmólo de su nombre::^ Juan de Lo-
riaga.
Acabada la dicha pesquisa llevámosla nos los dichos Escri-
banos al señor capitán general, é vista por él mandó á nos los
dichos escribanos que diésemos el traslado de ella á Alvaro de
la Mesquita, capitán de la nao San Antonio, firmada de nues-
tros nombres é del dicho alguacil, en manera que haga fee, é
el original quede en nuestro poder, lo cual el señor capitán
general firmó de su nombre. Fecho el sobre dicho día , mes é
año susodicho: Fernando de Magallanes.
E porque es verdad que la dicha pesquisa fue hecha por nos
los dichos escríbanos é alguacil lo firmamos de nuestros nom-
bres. Fecha hoy jueves veinte y seis días del dicho mes de
Abril de quinientos veinte años. Martin Mendes , escribano de
la Victoria. = Sancho de Heredia , escribano del Rey.= E por
quel dicho alguacil no sabia escrebír , rogó el dicho alguacil á
Domingo de Baruty que lo firmase por él: Domingo de Ba-
ruty.
200 VIAGES AL MALUCO.
E asi presentada la dicha fee de información original al
dicho señor Alcalde segund dicho es, luego el dicho Johan de
Santiago dijo al dicho señor Alcalde, que por cuanto al dicho
capitán Alvaro de la Mesquita y á él en su nombre le con-
viene enviar á mostrar la dicha fe de información original á
algunas partes é lugares , é se teme é recela que se podrían
perder por fuego ó por agua, ó gela podrían tomar, por lo
cual el dicho del dicho capitán Alvaro de la Mesquita , é suyo
en su nombre perecería, por ende que pedia é pedió al dicho
señor Alcalde que tome la dicha fee de información original en
sus manos, y la vea y exsamine , é si la fallare sana, é non
rota, ni cancelada, ni en parte alguna della sospechosa, man-
dase á mí el dicho escribano público le ficiese sacar de la di-
cha fe de información original un traslado, ó dos, ó mas cuan-
tas el quisiere é menester hohiere , é ge los mandase dar firma-
dos del nombre del dicho señor Alcalde , é firmados é signados
de mi el dicho escribano público , é de como lo decia ; dijo
que imploraba é imploró el noble oficio del dicho señor Alcal-
de: é luego el dicho señor Alcalde visto é oido el pedimento á
el fecho ser justo é á derecho conforme, tomó la dicha fe de
información original en sus manos, é la vido é examinó, é
porque dijo que la fallaba é falló sana é non rota , ni can-
celada , ni en parte alguna della sospechosa , antes careciente
de todo vicio y suspicion, dijo que mandaba é mandó á mí el
dicho escribano público que ficiese escrebir é sacar de la di-
cha fe de información original un treslado ,. ó dos , ó mas, los
quel dicho Johan de Santiago en nombre del dicho capitán
Alvaro de la -Mesquita quisiese é menester hobiese , é asi sa-
cados , los concertase con la dicha fe original , é ge los diese al
dicho Johan de Santiago en el dicho nombre, firmados de su
nombre, é firmados é signados de mi el dicho escribano pú-
blico, é que asi dandogelos en la manera que diclia es , dijo el
dicho Alcalde quél de su oficio interponía é interpuso en ellos y
en cada uno dellos su abtoridad é decreto judicial, é que man-
daba é mandó que valiesen é ficiesen tanta fe é prueba como
valdría é faria fe é prueba la dicha fe de información origi-
nal. E yo el dicho escribano público, de pedimento del dicho
Johan de Santiago en el dicho nombre é de mandamiento del
dicho señor Alcalde, fice escrebir é sacar de la dicha fé de in-
formación original este traslado , al cual yo el dicho escribano
público, en presencia del dicho señor Alcalde, por ante los escri-
banos de Sevilla de mi oficio concerté con el dicho original é
va cierto , y lo di y entregué al dicho Johan de Santiago en
nombre del dicho capitán Alvaro de la Mesquita firmado del
nombre de dicho señor Alcalde, é firmado é signado de mí el
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 201
dicho escribano público, é firmado de los dichos escribanos de
Sevilla de mi oficio que conmigo á la dicha abtoridad é man-
damiento de dicho señor Alcalde fueron presentes por testigos:
el cual fue fecho é escrito en la dicha ciudad de Sevilla el di-
cho dia, é mes^ é año suso dichos: testigos que fueron presen-
tes á lo que dicho es Diego Martínez de Medina , é Martin de
Illarregui, escribanos de Sevilla: Gonzalo Matute, Alcalde.= Yo
Diego Martínez de Medina, escribano de Sevilla, fui presente
á la dicha abtoridad é mandamiento de dicho señor Alcalde, é
só testigo de este traslado.=:Yo Martin de Illarregui , escribano
de Sevilla, fui presente á la dicha abtoridad é mandamiento
de dicho señor Alcalde, é só testigo de este treslado.=YoBer-
nal Gonzales de Vallesillo , escribano público de Sevilla , fui
presente á la dicha abtoridad é mandamiento del dicho señor ^
Alcalde,, é lo fiz escrebir, é fiz en el mió signo en este dicho
traslado,
Núra. XXI.
Carta del contador Juan López de Recalde al Obispo
de Burgos dándole cuenta de la llegada al puerto de
las Muelas de la nao S. Antonio ', una de las que
componían la Armada de Magallanes , de la cual se
separó en el Estrecho. (Arch. de Ind. en Sevilla, leg. i.°
, . de Cartas de Ind.')
limo. Rmo. é muy magnífico Señor: En i." del presente iSii
escrebí á V. S. I. largamente de todo lo hasta entonces suce- 12 de Majo,
cedido con Martin de Zabala, vecino de Azcoitia , y envié ===
con él todas. las cartas de las Indias que hasta entonces á nues-
tro poder vinieron; y lo que después ocurre es : que en miér-
coles seis del propio surgió en el puerto de las Muelas desta
ciudad la nao Santo Antonio , que es la mayor nao de las cin-
co que fueron en el Armada de la especería, en la que ha ve-
nido por capitán Gerónimo Guerra, pariente y criado de
Cristóbal de Haro, y por piloto Esteban P-ortugués , piloto
desta casa, y con ellos hasta sesenta hombres entre marineros
é sobresalientes. Trujeron preso en ella á un Alvaro de la Mez-
quita, primo, hijo de hermano de Magallanes, que fue con él
sobresaliente , é le puso por capitán desta dicha nao en lugar
de Juan de Cartagena después que le prendió; y desde la ma-
ñana, dia déla Ascensión , comenzamos á hacer preguntas y
tomar los dichos de todos los que en la dicha nao vienen: has- ,
ta aqui no habernos hecho sino, sin alzar mano , tomarles sus di-
TOMO IV. ce
201 VIAGES AL MALUCO.
ches por ante dos escribanos, tomando en nuestra compañía
al licenciado Castroverde , letrado desta casa, y hasta ano-
che sábado, que son tres dias, no habemos podido tomar los
dichos de mas de veinte y uno de ellos, porque no hay nin-
guno dellos que no ha menester naedio dia en tomalle su dicho,
desde el dia que de aqui partieron hasta el dia que volvieron;
la cual dicha información se sacará con toda la brevedad po-
je' ^ sible para la enviar á esaCorte en limpio , para que vista , S. M,
mande proveer lo que mas fuere su servicio ; y al dicho Al-
varo de la Mezquita el dia de la Ascensión, á hora de víspe-
ras le fecimos sacar de la dicha nao preso como venia , é le pu-
simos en la cárcel del señor Almirante aprisionado; de lo cual
el Alcaide Barbosa, suegro del dicho Magallanes, ha mostrado
mucho sentimiento, diciendo: que él debria ser suelto, y los
que lo trujeron presos. Acabado de recibir la dicha informa-
ción veremos, demás de la enviar á S. M. en limpio como de-
cimos á esa Corte , lo que debamos proveer en sus prisiones ó
soltura; y lo que yo he pedido colegir de la dicha informa-
ción es lo siguiente.
En Canaria paresce que Juan de Cartagena pidió Junta-
mente con los otros oficiales á Magallanes, que él debía con-
sultar con él todas las cosas tocantes á su viage , como con-
junta persona , é con los otros oficiales conforme á las instruc-
ciones que de S. M. llevaban sobre lo que diz que hobo alguna
manera de enojo entre ellos, porque' Magallanes no le salía á
ello, diciendo Cartagena que les diese lu derrota por do habían
de ir , y al fin les dio.
"í^^* E después de partidos de Canaria en la costa de Guinea,
páreselo que el dicho Magallanes mudó la derrota que les dio,
y el dicho Cartagena dijo de una nao á otra al dicho Maga-
llanes , que ¿cómo mudaba la dicha derrota? y él le respondió
que sabia lo que hacia, y que le siguiese , que á el no lé ha-
bía de dar cuenta.
Paresce que en este tiempo andando con calmerías en la
dicha costa de Guinea, salvó una noche el dicho Cartagena
desde su nao con un marinero, al dicho capitán Magallanes,
diciendo: Dios os salve señor capitán y maestre, é buena com-
pañía. Y no agradó al dicho Magallanes la dicha salva , é man-
dó á Esteban Gómez, piloto que llevaba en su nao, que dijese
á Eloriaga , maestre de la dicha nao Sant Antonio , que di-
jese al dicho Juan de Cartagena que no le salvase de aquella
manera, salvo llamándole capitán general. E Cartagena le
respondió, que con el mejor marinero de la nao le había sal^
vado , y que quizá otro dia le salvaría con un page. Y dizque
dende en tres días el dicho Cartagena no lo tornó á saludar.
i.-ia -!
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 201
'En este comedio páreselo que en la nao Vitoria, de la cual
iba por capitán Luis de Mendoza, acometió un marinero á un
grumete en el pecado de contra natura , de que dieron aviso al
dicho capitán Magallanes sobre que un dia de calma hizo bo-
tar fuera el esquife, é mandó llamar a su nao al dicho Carta-
gena, é á los otros capitanes é pilotos de las otras naos, é
juntos pasaron entre ellos muchas palabras sobre las dichas der-
rota é manera de salvar, en que el dicho Magallanes echó ma-
no del pecho al dicho Cartagena, diciendo.: sed preso. Y el
dicho Cartagena requirió algunos otros capitanes é pilotos
que ende se hallaron, que le diesen favor para prender al dicho
Magallanes, é no le acudieron é quedó preso el dicho Carta-
gena de pies en el cepo, y en esto los dichos oficiales rogaron
al -dicho Magallanes que lo entregase á uno dellos preso, y
asi lo entregó al tesorero Luis de Mendoza, tomándole pleito
homenaje de ge lo volver cada é cuando que él se lo pidiese
preso; y con tanto siguieron su viage adelante, é puso por Ca-
pitán en su lugar á Antonio de Coca, contador,
r Y llegados á la costa del Brasil tomaron agua y leña, é dio
cargo ájuan López Caraballo , dándole el farol en la nao Con-
cepción para que tirase el camino la costa adelante, el cual
diz que se allegó tanto á tierra una y dos veces , que si no
•fuera por Esteban Goinez , que iba con el dicho Magallanes,
hobieran dado al través en la costa, y dende fueron á surgir
costeando al puerto Santa Lucia , donde hicieron aguada , é
dende á otro puerto que se llama Santa Cruz , donde estuvie-
ron haciendo lo mismo diez ó quince dias , y dende fueron al
Rio de Solis , donde estuvieron otros quince dias y mas, y
dende fueron al puerto de S. Julián, que no debieran , que
está á 48 grados é medio , donde llegaron víspera de Domingo
de Ramos de 11520 años, y luego el mismo dia Domingo de
Ramos paresció que hizo llamar el dicho Magallanes á todos
los dichos capitanes y oficiales é pilotos para que fuesen á
tierra á oír Misa , y que después fuesen á comer á su nao , é
salieron este Alvaro de la Mezquita, que está preso, que puso
por capitán en la primera costa del Brasil , quitándole la di-
cha capitanía al dicho Coca , y el dicho Antonio de Coca é
Luis de Mendoza, é no salieron Gaspar de Quesada, ni Juan
de Cartagena , porque estaba preso en poder del dicho Que-
sada , porque antes de llegado á este puerto lo sacó de poder
del dicho Mendoza, é lo entregó al dicho Quesada, y solo el
dicho Alvaro de la Mezquita fue á comer con el dicho Ma-
gallanes.
Paresció que los dichos capitanes é oficiales visto que iban
la dicha costa adelante sin tomar la derrota eu busca del cabo
204 VI AGES AL MALUCO.
; de Buena-Esperanza , é la isla de San Lorenzo donde el dicho
¡Magallanes les dijo que habia de ir, é se les pasaba el tiempo,
; y gastando los mantenimientos, navegando por costa inútil,
-dejando de navegar por el dicho cabo de Buena- Esperanza é
isla de San Lorenzo, acordaron de hacer un requerimiento al
dicho Magallanes ,^ para que conforme á lo que por S. M. les
era mandado , que por las provisiones é instrucciones que lle-
vaban páresela , sigurese su viage para donde hablan de ir, con
acuerdo , consejo é parecer de los capitanes , oficiales é pilotos
que en la armada iban: é una noche Gaspar de Quesada pasan-
do con cierta compañía de su nao nombrada la Concepción
á esta nao Santo Antonio, d-e la cual era capitán el señor Al-
varo de la Mezquita , que está preso , y entrados en ella pidió
al dvcho capitán Alvaro de la Mezquita', é dijo á la compañía
dé la dicha nao en presencia de Juan Cartagena , que pasó
también con el dicho Quesada á la dicha nao: que ya sabia
de la manera que el capitán Magallanes les habia tratado é
trataba , porque le requería que cumpliese los mandamientos
de Su Magestad, y porque le querían tornar á requerir otra
vez todos los capitanes é oficiales del armada con las dichas
provisiones, para que las guardase como en ellas se conte-
nia , pues iban perdidos , y el dicho requerimiento no le osa-
ban hacer porque no les prendiese é maltratase como á Juan
de Cartagena, que preso estaba, lo maltrató, querían apode-
rarse en la dicha nao, y en la nao Concepción, y la Vito-
ria estaban apoderados el dicho Cartagena y el dicho Men-
doza, y que hobiesen por bien de les ayudar é favorescer pa-
ra hacer el dicho requerimiento, é si fuese menester para le
prender é hacerle venir para lo que al servicio de sus Ma-
gestades conviniere, no queriendo buenamente venir á cum-
plir lo en las dichas provisiones contenido, conforme al di-
cho requerimiento que le habían de hacer; y en esto parece
que Juan de Elorriaga, maestro de la dicha nao Sant Anto-
nio, volvió en su favor del dicho Alvaro de la Mezquita su
capitán, diciendo que no debía de ser preso, é le soltasen, é
sobre palabras el dicho Quesada le dio cuatro puñaladas en
un brazo, y con tantO' se apaciguó la gente de la dicha nao,
y quedó preso el dicho Mezquita, é curaron al dicho maestre
Elorriaga, é se pasó el dicho Cartagena á la nao Concepción,
quedando el dicho Quesada en la dicha nao Sant Antonio; de
manera que se apoderaron Cartagena , y Quesada é Mendoza
en las tres naos, y enviaron á decir al dicho Magallanes que
ellos tenían las dichas tres naos, é los bateles de las cinco
naos á su mandar, é asi le 'requerían con las provisiones de
su Magestad para que las guardase é cumpliese , é porque por
DUCUMEKTOS DE MAGALLANES. I05
ello no les maltratase como hasta allí había hecho, se habian
apoderado; y queriendo él venir á lo bueno para que se efec-
tuase lo que á servicio de su Magestad cumpliese , estaba y
estaría á su mandar, y sí hasta alli le habian llamado de mer-
ced, dende en adelante le llamarían de señoría y le besarían
píes y manos: el cual les envió á decir que fuesen á su nao,
y que él les oiría é faria lo que fuese razón. Ellos le enviaron
á decir que no osarían ir á su nao porque no los maltratase^
y que viniese á la nao Sant Antonio donde se juntarían todos
é farian lo que les mandase. Y en esto parece que el batel de
la nao Sant Antonio, que andaba en estas mensajerías, lo de-
tuvo Magallanes á su bordo, y envió en el esquife de su nao
al alguacil Espinosa con cinco ó seis hombres armados secre-
tamente á la nao Vitoria de que era capitán el tesorero Luís
de Mendoza, para que de su parre le dijese que se fuese, é
pasase á la nao Capitana ; lo cual diz que le envió á decir por
una carta con el dicho Espinosa ; é dada la dicha carta están-
dola leyendo é sonríyéndose , como quien dice , no me toma-
rá allá; el dicho alguacil Espinosa dio una puñalada al dicho
Mendoza por el garguero , y otro marinero una cuchillada en
la cabeza en el mismo instante de que cayó muerto; y en esto
como hombre que estaba sobre aviso envió el dicho Magalla-
nes en un batel con Duarte Barbosa con quince hombres ar-
mados, y entraron en la dicha nao Vitoria, é la señorearon,
y alzaron la bandera sin que nadie les resistiese, sin les decir
nadie por qué habéis hecho esto. Y á la dicha nao llevaron al
bordo de la Capitana, y luego trujeron bien así al bordo á la
caravela menor nombrada Santiago.
Luego otro día siguiente paresce que ordenaban de salirse
á la mar la nao Sant Antonio é la Vitoria que las tenia Car-
tagena é Quesada , é habían de pasar por junto á la Capitana
porque estaba mas á la mar, y levantó la nao Sant Antonio
dos anclas , é se puso á pique sobre una , y acordó Quesada
de soltar al dicho Alvaro de la Mezquita que le tenía preso en
la dicha nao para le enviar al dicho Magallanes para dar or-
den de la pacificación entre ellos, y el dicho Mezquita le dijo
que no aprovecharía nada; y en fin acordaron que el dicho
Mezquita cuando se ficiesen á la vela fe pusiese á la proa, y
dijese á Magallanes en llegando á su borde, que no les tirasen
que ellos surgerian con tanto que viniesen las cosas á bien; y
antes de se levantar de donde estaban á pique, de noche es-
tando dormiendo la gente garro la dicha nao é fue á se abor-
dar con la Capitana, la cual en abordándose le tiró ciertos
tiros gruesos é menudos, é saltaron en la dicha nao Sant An-
tonio diciendo: por quién estáis? Y ellos respondieron: Por
2o6 VIAGES AL MALUCO.
el Rey nuestro Señor , é por vuestra merced , é se le rindieron
sin ninguna contradicion, y prendió al dicho Quesada y al
contador Antonio de Coca , é á otros sobresalientes que pasaron
con el dicho Quesada á la dicha nao Sant Antonio, é los puso
en prisiones debajo de cubierta, y luego envió por Juan de
Cartagena é lo puso preso con ellos ; é otro dia siguiente fizo
sacar en tierra el cuerpo de Mendoza, é lo fizo cuartizar apre-
gonándolo por traidor , y al dicho Quesada hizo que un cria-
do suyo que se llamaba Luis del Molino le cortase la cabeza,
como se la cortó, é cuartizó con pregón, dándole por traidor,
é á Andrés de San Martin, piloto, porque le hallaron una fi-
gura fecha de la navegación que hablan llevado, é por miedo
la habia echado á la mar, le hizo dar tres tratos de cuerda
con servidores de lombarda á los pies, en que le desconjuntó;
é d un capellán de dos que llevaba, porque diz que dijo que
no tenian mantenimientos para seguir el viage, é no le quiso
decir las cosas que las gentes en confesión le decian, le dio
otros tantos tratos como al dicho Sant Martin ': é asimismo dio
trato á Hernando de Morales, marinero, por otras chismerías
de que le descoyuntó, el cual viniendo en la mar es muer-
to. En fin á cabo de cinco meses que estovieron en este dicho
negro puerto, que tal se puede decir, en 24 de Agosto del año
1520 que salieron del dicho puerto para ir por la misma costa
adelante, desterró é echó en tierra en el dicho negro puerto al
dicho Juan de Cartagena , con el dicho capellán con sendas
taleguitas de vizcocho, é sendas botellas de vino que los Juz-
gan por mas mal librados según la tierra donde quedaron , que
á los otros que hizo cuartizar,
E después de partidos dende el diclio puerto fueron á pa-
rar á unos ancones, é perdieron ciertas anclas é amarras, é se
pensó perder é del sobredicho puerto, estando
él haciendo las negras justicias é muertes, envió á descobrir
adelante á la caravela menor Santiago, donde se perdió, é fue-
ron á recoger las cosas de mercaduría que en ellas iban, é las
recogieron, é dende siguiendo todavía su via la costa adelan-
te, fueron fasta los cincuenta é cuatro grados y medio, é en-
■ I Esta exposición esta precisamente muy exagerada, porque si
Andrés de S. Martin hubiera quedado con los pies descoyuntados , no
habría podido continuar en el servicio como lo verificó , hasta que
falleció con otros compañeros en el convite que les dio el Rey de
Zebú : ni es creíble que Magallanes después de haber dado tantas
pruebas de religiosidad antes de salir con su expedición , intentase
obligar a un sacerdote á que le descubriese y revelase los secretos
de la coñFesion de sus siíbditos.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ''iOJ
traron en una bahía en veinte c tantos de Octubre del dicho
año de veinte, donde mandó Magallanes á Alvaro de Mez-
quita, capitán desta nao Sant Antonio, é á Juan Serrano, pi-
loto é capitán de la nao Concepción , que tuesen la dicha ba-
hía adentro á descobrir, é volviesen adonde ellos quedaban
al cuarto dia , digo, la nao Sant Antonio volvió al tercero
día, porque la nao Concepción no la siguió, é creen se juntó
con el dicho Magallanes, é como no fallaron donde las deja-
ron, andovieron dentro en la dicha bahía buscándolas cuatro
ó cinco dias, é como no las fallaron, acordaron de tomar la
vuelta de España, é sobre que la dicha vuelta contradecía el
dicho Alvaro de la Mezquita, vinieron á malas en que el di-
cho Mezquita dio una estocada por la pierna á Esteban Gó-
mez, piloto, é otra él al dicho Mezquita en la mano izquier-
da; y en fin prendieron al dicho Mezquita en ocho de Otubre
del dicho año de veinte, é vinieron derechamente á este puer-
to, comiendo tres onzas de pan cada dia porque les faltaron
los bastimentos.
Al juicio y parecer destos que han venido no volverá á
Castilla el dicho Magallanes, porque la via que llevaba la
juzgan ser inútil é sin provecho, é por no querer volver la
vuelta de Buena-Esperanza 6 isla de San Lorenzo , como les
decia algunas veces que irían, é después les tornaba á decir
que siguiesen su via; porque antes que tomase la dicha vía del
áfcho cabo de Buena-Esperanza é Sant Lorenzo, se le habian
de desaparejar las naos dos veces: juzgan que habia de tener
trato do.blc , de manera que ninguna buena esperanza del dan,
ni acá la tenemos por haberse detenido en catorce meses en la
costa del Sur demás de la mala é perversa cuenta, é fin que
de los oficiales é capitanes de su Alteza, que en su compañía
llevaba ha dado, de que las gentes quedan espantadas. E por-
que por lo procesado que á V. S. se le enviará breve será mas
largo avisado, no me alargo mas en esta de cuanto todas las
"cartas han en estas postreras na han venido,
van en este pliego.
Los oficiales de San Juan nos enviaron para S. M. en la
nao de Gorbalan cinco mil pesos de oro, los cuales quisiera la
parte del Nicolás de Grimaldo se los hubiéramos dado, é nos
ha fecho infinitos requerimientos sobre ello, é porque nos
obligamos por cédula del señor cardenal á volver al señor
marques de Trujillo 800 marcos de plata que prestó á S. M.
sobre que sacamos prestado 4644 ducados é 9 reales que se
dieron por mandado del dicho cardenal á la parte de Alonso Gu-
tiérrez de Madrid del primer oro ó perlas que de las Indias á
nuestro poder viniese, nos convino desempeñar la dicha plata,
208 VIAGES AL MALUCO.
é volvérsela al dicho marques, como lo habernos fecho, por-
que no lo faciendo asi., demás de no cumplir lo quedamos obli-
gados en la hechura de la dicha plata, se perdieran 370^395
maravedís é medio en que se aprecio por plateros la dicha
hechura.
De Cuba nos escribieron que no osaban enviar oro para
S. M. por temor del desasosiego que ha habido en estos reinos.
Habémosles escrito que envien todo lo que tovieren con toda
brevedad, porque no ha habido ni hay impedimento para la
facienda de S. M. ; é asi ha habido algún rumor de parte des-
tas galeras, de que es capitán D. Juan de Velasco , diciendo
que queria tomar el oro de S. M. para se remediar con ello,
é salir con ellas á la costa de Granada., é que nosotros cobrá-
semos lo que á él está librado. Todo ha parado en bien , por-
que el Señor Don Juan es quien es, é no íiciera ni fará cosa
que no deba,
Al asistente envió á mandar S. M, con Gregorio Alvarez
Osorio que dejado en su lugar con su poder al doctor de la
Gama, se fuese á los señores gobernadores, y está de partida:
á mi ver no se acierta en ello , porque aun no estamos en tiem-
po de diminuir las justicias, sino de acrecentarlas fasta la ve-
nida de S. M. á estos reinos: plega á nuestro Señor que todo
pase en bien, como se ha com.enzado. E con tanto nuestro Se-
ñor la vida é muy magnífico estado de V. S. Rma. prospere
é acreciente para su servicio como desea, é yo lo deseo. En
Sevilla 12 de Mayo de 1521. = De V. S. Rma. muy humilde
servidor q^ue sus muy magníficas manos besa, Juan López de
Recalde.
Después de esta escrita ayer martes vino nueva de
;; draba dg Santi Petro llevaron esta semana veinte
fustas de moros que vinieron sobre ellos, y es verdad que lle-
varon mas de 12.0 ánimas. Las galeras están aqui por falta de
dineros que no pueden cobrar lo que les fue librado, ni creo
son cumplidos los plazos en que se les hablan de pagar: es mal
recabdo en no proveerles de lo necesario en tiempo. Cerrada
en I j de Mayo de 1 5 2 1..
•.izlq üih )'\ ,-2tii
DOCUMENTOS DE MAGALIAKES. 'íOp
Núm. XXII.
Diario ó derrotero del 'viage de Magallanes desde el
cabo de San Agustín en el Brasil , hasta el regreso á
España de la nao Victoria ¡ escrito por Francisco Albo.
(Arch. de Ind. en Sevilla, leg. i?, papeles del Jl/^/«-
ro desde I<IQ á i<47). --
Martes á 29 días, del mes de Noviembre comencé á tomar
el altura del sol yendo en demanda del dicho viage , y estando
en el parage del cabo de San Agustín en altura de 7 grados
de la parte del sur, y apartados del dicho cabo cosa de 27 le-
guas al sudueste.
Aíiércoles 30 deLdicho tomé el sol en 76 grados, y tenia
de declinación 22 grados 59 minutos, y el altura de polo- fue
8 grados 59 minutos , y el camino fue al sufudueste.
A primero dia del mes. de Diciembre jueves tuvo el sol 78
grados de altura meridiana, y 23 grados 4 minutos de decli-
nación, y nuestro apartamiento 11 grados 4 minutos, y el ca-
mino fue al susudueste. . ' .
Viernes á 2 del dicho tomé el sol en 80 grados escasos, y
tenia de declinación 23 grados 9 minutos: fue la altura 13
grados justos , y el camino fue al susudueste.
Sábado á 3 del dicho tomé el sol en 82 grados 15 minu-
tos, el cual tenia de declinación 23 grados 13 minutos, y
nuestro apartamiento 14 grados- 58 minutos, y el camino fué
al susudueste.
Domingo 4 del dicho tuvo el sol de altura 38 grados, y
tenia de declinación 23 grados 17 minutos, y vino á ser nues-
tro apartamiento 16 grados 17 minutos, y -ef oamino al SU7
suduesteu c-jri:; iijp¿
Lunes 5 del dicho raes tomé el sol en 8Í4 -grados escasóS^
el cual tuvo de declinación 23 grados 21 minutos, y vino 4
ser nuestro apartamiento para el sur 17 grados 13 minutos,- y
el camino fue al sudueste cuarta al sur. ' "1:
Martes 6 del dicho tuvo el sol de -altura meridiana 85 gra-
dos, y de declinación 23 grados 25 miriutos, y vino á ser el
altura del polo del sur 18 grados 25 minutos, y el camino
fue al sudueste cuarta del sur.
Miércoles 7 del dicho tomé el sol en 85 grados 3Ó minu-
tos, el cual tenia de declinación 23 grados 27 minutos, vinca
TOMO IV. nj}
a lo TI AGES AL MALUCO.
ser nuestro apartamiento de la línea 18 grados 57 minutos, y
el camino fue al oessud ueste.
Jueves 8 del dicho tomé el sol en 86 grados 30 minutos,
y tenia de declinación 23 grados 29 minutos, y a^i vino á ser
nuestra altura 19 grados 59 minutos, y el camino fue al su-
dueste, y allí sondamos y hallamos fondo de 10 brazas, y
este di a vimos tierra playas plana*, y fue él día de la Con-
cepción de nuest^ra Señora.
Viernes 9 del dicho tome el (sidl ¡en 88 grados, y tema de
declinación 23 grados 31 minutos, y vino á ser nuestro apar-
tamiento de la línea equinocial para la parte del sur 21 gra-
dos 31 minutos, y el camino fue al susudueste, y amanecimos
en derecho <ie Santo Tomé en un gran monte, hay osiios de
luengo de costa por la parte del íusudueste , y en esta costa en
4 le.guas á la mar hallamos fondo de 25 brazas y limpio, y
los montes son pontidos y tienen en derredor muchos arrecifes:
y en dichos Brasil y San Tomé hay muchos ríos y puertos, y
viniendo, por costa unas 6 leguas, hay jnuchos bajíos, largo
de tierra dos leguas^ y liay fondo de 12 brazas y 10, }'■ 8;
empero la costa corre nordeste sudueste hasta el cabo Frío, y
tiene muchas i«las y ríos , y al cabo Frió hay un rio muy
grande, y al nordeste del i 9 leguas hay un picho de un
monte rnuy alto y tres i«las, y el cabo está en 23 grados, y
al dicho cabo hay nueve islas y las dejais por defuera. Entrando
en el dicho cabo hay una bahía muy grande, y á la boca tie-
ne una isla muy baja , y de dentro es muy grande con mu-
chos puertos, y por estar en lebada estáis dos leguas de la
Btacha, y llámase bahía de Santa Lucía, y quiriendo entrar
la isla , dejareis á mano izquierda y es angosto, empero hay
fondí) íde 7 bra^^y,)eí íiüício; mas de fuera hay fondo de 20 y
25 brazas, y dentro adonde surgen hay 18 brazas. En la di-
ch^ bahí¡a hay bwna geiQte y ¡mucha, y van desnudos, y con-
tratan con anzuelos., yesipejos y cascabeles por cosas de comer,
y hay mucho brasil, y la dicha bahía está en 23 grados: y
aqui entramos el mesmo dia de Santa Lucía , y estuvimos has-
ta el ;dia de Sfaii^Jfuaa qoes á 2") del dicho mes de Diciembre,
y partimos el mesimo dka, y fuimos al oes sudueste, y halla-
mos unas 7 islas, y en derecho dellas hay una bahía, y llá-
mase la bahía de los Reyes, la cual tiene buena entrada; y en
este parage.á 31 del dicho tomé el sol en 86 grados 45 minu-
tos, y tenía de deciánacion 22 grados 8 minutos, y nuestra
altura vino á ser í^ grados 13 minutos.
Domingo primero dia del mes de Enero del año de 1520,
tomé el sol en 84 griidos 46 minutos, el cual tenia de decli-
nación 21 grados j8 minutos, vino á ser nuestro apartamien-
aa • ■ • ■ -
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 211
lo al sur 27 grados 40 minutos el camino fue al susudueste.
Miércoles 4 del dicho tome el sol eo 84 grados, y tenia
de declinación 21 grados 19 minutos, vino á ser el altura del
polo 27 grados 29 minutos, y los dias pasados el primer dia
fuimos al sudueste, y al otro ál oeste, y el cuarto dia al su-
dueste cuarta del sur.
Jueves 5 del dicho tuvo el sol 81 grados 30 minutos de
altura y de declinación 21 grados 19 minutos, con lo oual
vino á ser nuestro apartamienco de la linea 29 gfados, 49 mi-
nutos, y el camino íue al sudueste cuarta del suré
A los 6 del dicho, dia de los Reyes, se halló el sol en 80
grados escasos , y tenia de declinación 21 grados 8 minutos, y
la elevación del polo vino á sfer 31 grados, y el camino fue
al sueste cuarta al oeste.
Sábado 7 del dicho tomé el sol en 78 grados, t^nia de de-
clinación 20 grados 56 minutos, nuestro paralelo de 32 gra-
dos 56 minutos; la derrota fue al sudueste cuarta del sur, y
íbamos de luengo de costa-
A los 8 del dicho no tomé el sol, mas íbamos al sudueste
cuarta del sur, y á la noche sondamos y hallamos ^o brazas,
y mudamos derrota, y fuimos al oessudueste, y á la maña"
na 9 del dicho sondamos y hallamos 15 brazas, y anduvimos
hasta medio dia y vimos tierra , y allí tomé el sol en 76 gra-
dos, y tenia de declinación ^o grados 31 minutos, y á la no*
che surgimos en fondo de 12 brazas.
Martes 10 del dicho tomé el sol en 7? grados, tenia de
declinación 20 grados, vino á ser nuestra altura 3; grades, y
estibamos en derecho del cabo de Santa María: de alli ade-
lante corre la costa leste oeste, y la tierra es areno?a , y en
derecho del cabo hay una montaña hecha como un sombre-
ro, al cual le pusimos nombre Monte Vidi, corrutamente
llaman ahora Santo Vidio (ahora Montevidio) y en medio del
y del cabo Santa María hay un rio que se llama rio de los
Patos, y por alli adelante fuimos todavía por agua dulce,
y la costa corre lessuesté oesnoroeste 10 leguas de cümino;
después corre nordeste sudueste ha«ta 34 grados y un tercio
en fondo de 5 y 4 y 3 brazas , y alli surgimos y enviamos al
navio Santiago de longo de costa por ver si habrá pasage, y el
rio está 33 grados y medio al nordeste; y alli hallaron unas
isletas, y la boca de un rio muy grande era ei rio de Solís
(ahora se llama rh de la Plata.) é iba al norte, y asi toma-
ron la vuelta de las naos, y el dicho navio 'estuvo lejos de no-
sotros obra de 25 leguas, y estuvieron en venir quince días, y
en este tiempo íbamos otras dofe naos á la parte del sur 4 ver
si hábia pasage par» pasar , y» dios fueron en esjpacio de dos
212 VI AGES AL MALUCO.
días , y allí fue el capitán general , y hallaron tierra al susudues-
te lejos de nosotros veinte leguas, y estuvieron en venir cuatro
dias , y en viniendo tomamos agua y leña , y fuímonos de allí
voltando de un bordo y otro con vientos contrarios hasta que
venimos en vista de Monte V¡di, y esto fue á 2 dias del mes
de Febrero, dia de nuestra Señora de la Candelaria, y á la
noche surgimos á 5 leguas del monte, y nos quedaba al sueste
cuarta del leste , y después á la mañana á 3 del dicho nos hi-
cimos á la vela la vuelta del sur, y sondamos y hallamos 4
brazas, y 5 y 6 y 7 creciendo todavía, y este día tomamos el
sol en 68 grados y 30 minutos , y tenia de declinación 13 gra-
dos 35 minutos, y vino á ser nuestra altura 35 grados.
Sábado 4 del dicho mes de Febrero surgimos en fondo de
7 brazas por tomar un agua á la nao San Antonio ^ y estuvi-
mos hasta los 5 del dicho , y después nos levamos á 6 y fui-
mos la vuelta del sur, y á la noche surgimos en fondo de 8> •
brazas, y estuvimos hasta otro dia.
A los 7 del dicho nos hicimos á la vela por reconocer me-
jor la tierra, y vimos que salia al sur cuarta del sueste; des-
pués tomamos otro bordo y surgimos en 8 brazas, y alli to-
mamos el sol en 66 grados 30 minutos , y tenia de declina-
ción 12 grados 15 minutos, con lo cual riño á ser nuestro
apartamiento de la línea equinocial para la vanda del sur 35
grados y 3 cuartos: después hicímonos á la vela el dicho dia,
y á la noche surgimos en fondo de 9 brazas: y levamos la
punta de Santanton (es cabo Blanco) estaba al sur en 36 gra-
dos, y esto fue martes 7 del mes.
A los 8 del dicho hicímonos á la vela de la dicha punta,
y está norte sur con Monte Vidi, lejos del 27 leguas; y esta
costa corre norte sur ( la anchura del rio de la Plata son estas
27 leguas) por alli adelante, fuimos por costa la vuelta del
cabo de Santa Poloiiia : después tira la costa nordeste sudueste:
está el dicho cabo en 37 grados, y la tierra es arenosa y muy
baja; mas tiene á dos leguas la tierra de longo de costa fon-
do de 8 y 9 y 10 brazas; y asi corrimos todo este dia al su-
dueste , y la noche y el dia.
Jueves 9 del dicho tomé el sol en 63 grados y un cuarto,
tenia de declinación 11 grados y medio, y vino á ser la altu-
ra del polo 58 grados 30 minutos, y la costa es fondable y no
muy alta de montes , y hacíamonos muchos humos de longo
de costa ; y esta costa corre leste oeste cuarta de noroeste sues-
te, y la punta se llama la punta de las arenas.
. A los diez del dicho tomé el sol en 62 grados y un tercio,
:y tenia de declinación 11 grados 8 minutos: vino á ser nues-
tro apartamiento 38 grados 48 minutos, y la costa corre leste
DOCIJMENrOS DE MAGAILAKF.S. 2I3
oeste, y es muy linda costa por correr á una parte y á otra.
A los II del dicho tomé el sol en 62 grados, tenia de de-
clinación 10 grados 47 minutos, y el altura vino á ser 38 gra-
dos 47 minutos, y el camino fue al oeste cuarta del noroeste,
y la costa corre leste oeste, y de la punta de las Arenas hasta
aquí es muy buena costa fondable con muchos montecicos
verdes y tierra baja.
Domingo 12 del dicho no tomamos el sol, mas del dia
pasado al mediodía empezamos á andar al sudueste, y al su-
dueste cuarta al oeste, y al oes sudueste , y al oeste cuarta del
sudueste ; mas hago cuenta que el camino fue todo al oes su-
dueste, y este camino fue de los 11 X mediodía, hasta los 12
en anocheciendo, y á esta hora surgimos en fondo de 9 brazas
y mas adelante surgimos en fondo de 13 brazas, y después
que surgimos vimos tierra y hicímonos á la vela la vuelta del
Norte, y esto fue á los 13 del dicho, y á la mañana en de-
recho de los bajos donde la Victoria dio muchas culadas.
ítem: El dia mesmo estuvimos surtos, y no tomamos al-
tura del sol, y estábamos en fondo de 7 brazas, y alli estuvi-
mos hasta los 14, y el dicho día tomé el sol en 60 grados y me-
dio , y tenia de declinación 9 grados 41 minutos, y vino á ser
nuestra altura 39 grades 11 minutos.
A los 15 del dicho tomé el sol en 60 grados, tenia de de-
clinación 9 grados 19 minutos, y vino á ser nuestro apar-
tamiento 39 grados 19 minutos, y fuimos á la vela la vuelta
del Sur.
Jueves 16 no pedimos tomar el sol hasta los 18, y el di-
cho día estábamos en 39 grados y un cuarto, y el otro dia
á 19 estábamos en 39 grados y un tercio, y este dia fuimos al
sudueste, y por este camino anduvimos, y no pudimos tomar
el sol hasta los 20 del dicho.
A los 20 del dicho tomé el sol en 57 grados, tenia dede-
clinacion 7 grados 27 minutos, vino á ser nuestro aparta-
miento al Sur 40 grados 17 minutos.
A los 21 del dicho tomé el sol en 55 grados, tenia de de-
clinación 7 grados 4 minutos , vino á ser el altura 42 grados
4 minutos, y el camino fue sudueste cuarta al oeste, y son-
damos y hallamos fondo de 5 5 brazas.
Miércoles 22 del dicho tomé el sol en 53 grados, y tenia
de declinación 6 grados 41 minutos , vino á ser nuestro apar-
tamiento 43 grados 26 minutos : la derrota fue sudueste cuarta
al oeste, y á la noche sondamos y hallamos fondo de jf
brazas.
A los 23 del dicho tomé el sol en 5 3: grados y un cuarto,
y tenia de declinación 6 grados 18 minutos,. vino á ser núes-
214 VIAGES AL MALUCO,
tro apartamiento de la línea 43 grados 3 minutos: la derrota
fue al oes noroeste.
A los 2,4 del dicho tomé el sol en 53 grados, tenia de de-
clinación 5: grados 54 minutos , vino á ser el altura del polo
del sur 42 grados 54 minutos, y el camino fue al oes noroeste,
y estábamos en derecho de una bahía muy grande, á la cual
pusimos nombre de la bahía de San Matia , porque la halla-
mos en su dia ; y entramos bien dentro, y no podíamos ha-
llar fondo, hasta que fuimos dentro de toda ella, y hallamos
80 brazas, y tiene de giro 50 leguas, y el embocamiento va
al noroeste , y está en altura de cuarenta y dos grados y medio.
A los 25 del dicho no tome el sol, mas tómelo á los 26 en
y £ grados y dos tercios, y tenia dé declinación 5 grados 7 mi-
nutos, por lo cual nos hallamos en 43 grados 27 minutos al
sur de la línea; y la costa corre noroeste sueste cuarta de Nor-
te sur.
A los 27 del dicho tomé el sol en 50 grados y un cuarto,
y tenia, de declinación 4 grados y tres cuartos, y asi vino á
ser nuestra altura 44 grados; y en este derecho hallamos una
bahía, y delante della tres leguas hay dos piedras, que con la
dicha bahía están leste oeste, y mas adelante hallamos otra, y
habia en ella muchos lobos marinos, los cuales tomamos bien
ocho dellos, y en la dicha tierra no hay gentes , mas es muy
buena tierra , y lindos campos sin árboles , y muy llana tierra.
Martes 28 del dicho tomé el sol en 50 grados, tenia de de-
clinación 4 grados 21 minutos, y asi nos hallábamos 44 gra-
dos 2 1 minutos , y la derrota fue al sur , y á la noche vimos
tierra al oes noroeste.
A los 29 del dicho tomé el sol en 48 grados y medio, y
este día tenia de declinación 4 grados , por lo cual nos halla-
mos en 45 grados y medio , y la derrota fue al susudueste y
al oes sudueste, y al oes noroeste, y yo dOy todo el camino
al oes sudueste hasta que tomé el sol , y después estovimos dos
dias que no lo podimos tomar.
Viernes 2 dias del mes de Marzo tomé el sol en 43 grados
ío minutos , tenia de declinación 3 grados 10 minutos, con
ío cual vino á ser nuestro apartamiento 47 grados, y después
no tomamos mas el sol hasta que fuimos en un puerto llamado
Sé Julián, y allí entramos el postrer dia de Marzo, y allí es-
tuvimos hasta el dia de Sant Bartolomé, que es á 24 del mes
de Agosto; y el dicho puerto está en 49 grados y dos tercios^
y allí adobamos los navios , y alli vinieron muchos indios,
los cuales van cubiertos de unas pellejas de antas, que soü
como camellos sin. coraba, y traen unos arcos de caña muy
pequeóos como turquescos, y las flechas cófflko ellos , y en La
DOCUMENTOS DK MAGA■L^AlíES. 21 5
punta traen una punta de perdenal por hierro, y son muy li-
vianos , corredores y hombres muy cumplidos y bien afaicio-
nados ; y de allí partimos A 24 del dicho mes de Agosto, y
fuimos por costa al sudueste cuarta del oeste , y obra de 30
leguas hallamos un rio llamado Santa Cruz, y alli entramos
dentro á los 26 del dicho , y estuvimos hasta el día de S. Lú-
eas ques á 18 del mes de Octubre , y alli pescamos muchos
peces y hicimos agua y leña ; y esta costa corre nordeste su-
dueste cuarta leste oeste , y esta costa es muy conocida y de
buenas marcas.
Jueves 18 del dicho mes de Octubre partimos del dicho rio
de Santa Cruz con vientos contrarios; anduvimos dos días vol-
teando de un bordo y otro, y después hubimos buen viento,
y anduvimos al susudueste dos dias , y en este tiempo toma-
mos el sol en 50 grados y dos tercios, y fue ú los 20 del
dicho.
A los 21 del dicho tomé el sol en 52 grados limpios á 5
leguas de tierra , y alli vimos una Uberta como bahía , y tie-
ne á la entrada á mano derecha, una punta de arena muy lar-
ga, y el cabo que descubrimos antes de esta punta se llama el
Cabo de las Virgines; y la punta de arena está en 52 grados
de latitud , y de longitud está ^ 2 grados y medio; y de la puUs
ta de la arena á la otra parte habrá obra de 5 leguas ; y den-
tro desta bahía hallamos un estrecho que tendrá una legua de
ancho; y desta boca á la punta del arena se mira leste oeste,
y de la parte izquierda de la bahía hace un gran ancón gran-
de, en el cual hay muchos bajíos; mas como embocáis teneos
en la parte del Norte, y como vos emboquéis el estrecho iros
al sudueste por media canal; y como vos emboquéis, guar-
daos de unas bajas antes tres leguas de la boca , y después
deltas hallareis dos isletas de arena, y entonces hallareis la ca-
nal abierta, ir vos en ella á vuestro placer sin duda: y pa-
sando este estrecho hallamos otra bahía pequeña , y después
hallamos otro estrecho de la misma manera del otro ; y de una
boca á la otra corre leste oeste, y lo angosto corre nordeste
sudueste; y después que desembocamos las dos bocas ó angos-
turas hallamos una bahía muy grande, y hallamos unas islas,
y en una dellas surgimos y tomamos el sol, y nos hallamos
en 52 grados y un tercio, y de alli venimos al susueste y ha-
llamos una punta á mano izquierda, y de alli á la primera
boca habrá obra de 30 leguas. Después fuimos al sudueste obra
de 20 leguas, y alli tomamos el sol, y estábamos en 53 gra-
dos y dos tercios , y de alli volvimos al noroeste , obra de
15 leguas , y alli surgimos en altura de 53 grados; y en este
estrecho hay muchos ancones , y las sierras son muy altlis y
2l6 VI AGES AL MALUCO.
nevadas, y con mucho alboledo ; y después fuimos al noroeste
cuarta del oeste, y en este camino hay muchas islas; y des-
embocando de este estrecho vuelve la costa al norte , y á la
mano izquierda vimos un cabo con una isla , y le pusimos
nombre Cabo Fermoso y Cabo Deseado, y está en altura del
mismo Cabo de las Vírgines, ques el primero del embocamien-
to: y del dicho Cabo Fermoso después fuimos al noroeste y al
norte , y al nornordeste , y por este camino fuimos dos dias y
tres noches, y á la mañana vimos tierra, unos pedazos como
mogotes, y corren norte sur (asi corre la costa del mar del
sur ) le|os del Cabo Fermoso obra de 5 5 leguas , y hasta los
dos pedazos de tierra á nos, habrá obra de 20 leguas; y esta
tierra vimos el primer dia de Diciembre.
Agora empezaré la derrota y altura de este camino después
desta tierra , y el primer dia de Diciembre que estábamos en
derecho della está en altura de 48 grados.
DJCIEMBRE.
A los 2 dias del mes de Diciembre no tomamos el sol , mas
fuimos al nornordeste, y estábamos en 47 grados y un cuarto,
y este dia nos hallamos tanto avante como toda esta tierra está
en la misma altura.
A los 3 fuimos, al noroeste y i?os hallamos en 46 grados
30 minutos.
A los 4 al noroeste en 45 grados y medio.
A los 5 aj norte cuarta al noroeste en 44 grados^ y un cuarto.
;o ;íA 1os:6 al nordeste cuarta del leste en 44 grados.
A los 7 al nordeste cuarta del leste en 43 grados y dos
tercios.
A los 8 al nordeste cuarta del norte en 43 grados y un
cuarto.
3:.;rA los 9 al nornordeste en 42 grados y dos tercios.
•"• -A los lo al nordeste cuarta del leste en 42 grados 12 mi-
nutos.
A los II al nordeste cuarta del leste en .41 grados y dos
tercios.
A los 12 al nordeste cuarta del leste en 41 grados y un
cuarto.
A los 13 al nordeste cuarta del norte en 40 grados.
./. A los 14 del dicho al norte en 38 grados y tres cuartos.
-/;rA los 15 al norte cuarta del nordeste en 38 grados.
' A los 16 al norte cuarta del noroeste en 36 grados y medio.
A los 1 7 al noroeste cuarta del norte en 34 grados y jnedlo.
A los 18 al norte cuarta del noroeste en ;}2 grados y medio.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. IfJ^
A los 19 al noroeste en 32 grados y tres cuartos; ."•! A
A los 20 d¿I dicho al noroeste en 31 grados y tres cuartos,
A los 2 I del dicho al noroeste en 30 grados y dos tercios.
A los 22 al oeste cuarta del sudoeste en 30 grados y dos
tercios.
A los 23 del dicho al oes noroeste en 30 grados.
A los 24 del dicho al oes noroeste en 29 grados y tres
cuartos.
A los 25 del dicho al oes noroeste en 29 grados y medio.
A los 26 al noroeste cuarta del oeste en 28 grados y tres
cuarto?.
A los-27 al noroeste cuarta del oeste en 27 grados y dos
tercios.
A los 28 al noroeste cuarta del oeste en 26 grados y dos ter-
cios.
A los 29 del dicho al oes noroeste en 26 grados y un tercio.
A los 30 del dicho al oeste 12 leguas.
A los 3 1 del dicho al noroeste en 2 5 grados y medio.
ASO de i 5 21. ENERO.
- A I." al oeste cuarta del noroeste en 25 grados.
A los 2 del dicho al oes noroeste en 24 grados.
A los 3 al noroeste cuarta del oeste en 23 grados y medio.
A los 4 del dicho al oes noroeste en 22 grados.
A los 5 al oeste cuarta del sudueite en 23 grados.
A los 6 al oeste cuarta ^del noroeste en ¡2 2 grados.
A los 7 del dicho al oeste 25 leguas.
A los 8 del dicho al oeste 23 leguas.
A los 9 al oeste cuarta del noroeste en 22 grados y un
cuarto.
A I0& 10 al oeste cu uta del noroeste en 22 grados.
A los II al oeste cuarta <lel noroeste en 21 grados y tres
cuartos.
A los 12 al oeste cuarta del noroeste en 21 grados y un
tercio.
A los 13 al oeste cuarta del noroesteen 21 grados.
. A los. 14 al .noroeste cuarta del oeste en 20 grados y medio.
A los 15 al oes noroeste en 19 grados y medio.
A los 16 del dicho al oes noroeste en 19 grados.
A los 17 del dicho al oes noroeste en 18 grados y un
cuarto^
A los 18 dd dicho al oes noroeste en 17 grados y medio.
A los 19 al noroeste cuarta del oeste en 16 grados y un
cuarto. :.•.:.;■ •
TOMO IV. EE
2l8. VIAGES AL MALUCO.
A los 20 del dicho al noroeste cuarta del oeste en 15
grados.
A los 21 del dicho al sudueste en 1 5 grados y dos tercios,
A los ¡22 del dicho al sudueste en 16 grados y tres cuartos.
A los 23 al oeste cuarta del noroesteen 16 grados y medio.
A los 24 al oeste cuarta del noroeste en 16 grados y un
cuarto.
Y en este parage hallamos una isleta con arboleda encima
y es deshabitada f y sondamos en ella , y no hallamos fondo, y
asi nos fuimos nuestro camino , á la cual isleta llamamos S. Pa-
blo, por haberla descubierto dia de su conversión, y está de
la de Tiburones 9 grados.
A los 2 5 del dicho al noroeste cuarta del oeste en quince
grados y tres cuartos.
A los 26 al noroeste cuarta del oeste en 15 grados y un
tercio.
A los 27 al noroeste cuarta del oeste en 15 grados.
A los 28 del dicho al oes noroeste en 14 grados y medio.
A los 29 del dicho al oes noroeste en 13 grados y tres
cuartos.
A los 30 al oeste cuarta del noroeste en 13 grados y medio.
A los 31 al oeste cuarta del noroeste en 13 grados y un
tercio.
MES DE FEBRERO,
A i.° dia de Febrero al noroeste 13 grados.
A los 2 del dicho al noroeste en 12 grados y medio.
A los 3 del dicho al noroeste en 1 1 grados y tres cuartos.
A los 4 del dicho al noroeste en 1 1 grados y tres cuartos.
En esta altura hallamos una isla despoblada en la cual to-
mamos muchos tiburones , y por eso le pusimos la isla de los
Tiburones, y está con el estrecho noroeste sueste, cuarta de
leste oeste, y está en altura de 10 grados y dos tercios de la
vanda del sur , y dista de las islas de los Ladrones leguas.
A los 5 del dicho al noroeste en 10 grados.
A los 6 del dicho al noroeste en 9 grados y un cuarto.
A los 7 del dicho al noroeste en 8 grados y dos tercios.
. A los 8 del dicho al noroeste en 7 grados y dos tercios.
A los 9 del dicho al noroeste cuarta al oeste 6 grados y
medio.
A los 10 del dicho al noroeste en 5 grados.
A los II del dicho al noroeste en 2 grados y medio.
*.'.'. A los 12 del dicho al noroeste eñ í grado.
-: A los 13 del dicho al noroeste en 30 minutos de la parte
del norte de la línea en que nos hallamos.
DOCUMENTOS DB MAGALLANES. 31^^
A 1«6 14 del dicho al noroeste en i grado.
A los 15 del dicho al noroeste en i grado j tres cuartos.
A los 16 del dicho al oes noroeste en 2 grados y medio.
A los 17 del dicho al oes noroeste en 3 grados y medio.
A los 18 del dicho al oes noroeste en 5 grados*
A los 19 del dicho al oes noroeste 5 grados y tres cuartos*
. A los 20 del dicho al oes noroeste en 6 grados y medio./.
A los 21 del dicho al oes noroeste en 8 grados-
A los 22 del dicho al oes noroeste en 9 grados y medio.
A los 23 del dicho al oes noroeste en 11 grados y medio.
A los 24 del dicho al oeste cuarta del noroeste 12 grados.
A los 25 al oeste cuarta del noroeste en 12 grados y un-
tercio.
A los 26 del dicho al oeste en 12 grados,
A los 27 del dicho al oeste en 12 grados.
A los 28 del dicho al oeste cuarta del noroeste 13 grados.
MARZO 1521.
A i.° día Marzo al oeste en 13 grados.
A lós 2 del dicho al oeste en 13 grados.
A los 3 del dicho al qeste en 13 grados.
A los 4 del dicho al oeste en 13 grados. /
A los 5 del dicho al oeste en 13 grados.
A los 6 del dicho al oeste en 1 3 grados,
y en este dia vimos tierra y fuimos á ella y eran dos islas,
las cuales eran no muy grandes , y como fuimos en medio dellas
tiramos al sudueste , y dejamos la una al noroeste , y asi vi-
mos muchas velas pequeñas que venían á nos, y andaban t^n-
to que parecía que volasen, y tenian las velas de estera he-
chas en triángulo, y andaban por ambas partes que hacian de
la popa proa y de la proa popa cuando querían , y vinieron
muchas veces á nosotros , y nos buscaban para hurtarnos cuan-
to podían , y asi nos hurtaron el esquife de la Capitana , y otro
dia lo recobramos; y alli tomé el sol, y la una destas islas está
en 12 grados y dos tercios , y la otra está en 13 grados y mas:
y esta isla de los 12 grados está con la de los Tiburones oes
noroeste , lessueste , y pasáis largo 20 leguas de la 'parte del
norte, y de la isla de los 12 grados partimos á los 9 del dicho
en la mañana, y fuimos al oeste cuarta del sudueste.
Las islas de los Ladrones están de Gilolo 300 leguas.
A los 9 del dicho al oeste cuarta del sudueste en 12 grados
y dos tercios.
A los 10 al oeste cuarta del sudoeste en 12 grados y un
tercio.
2iO VI AGES AL MALUCO.
A los ti al oeste cuarta del sudueste en 12 grados. «
A los 12 al oeste cuarta del sudueste én 11 grados y medio,
A los 13 al oeste cuarta del sudueste en li grados.
A los 14 al oeste cuafta del sudueste en 10 grados y dos
tercios.
A los 15 al oeste cuarta del sudueste en 10 grados.
A los 16 del dicho vimos tierra y fuimos á ella al noroeste,
y vimos que salia la tierra al norte-, y había en ella muchos
Dajíos , y tomamos otra bordo d-e-l sur , y fttimos á dar en una
otra isla pequeña, y allí surgimos-, y esto fue el mesmo día, y
esta isla se llama Sulnan , y la primera se llama Yunagan , y
aqui vimos unas canoas , y fuimos á ellas, y ellas huyeron, y
esta isla está en 9 grados y dos tercios de la parte del nortcj
y están en longitud de la línea meridiana 189 grados, hasta
estas primeras islas del archipiélago de S. Lázaro,
ítem : Del estrecho de Todos Santos y cabo Fermoso , hasta
las dichas islas, habrá de longitud 106 grados 30 minutos, el
cual estrecho está con las dichas islas en derrota deste camino
al oes noroeste lessueste, vais á dar en ellas justamente, y de
*qui fuimos á nuestro camino, describiendo todavía.
Partiendo destas dos islas fuimos al oeste á dar en la isla de
/a Gada , ques deshabitada , y allí nos forneciraos de agua y
leña , y es muy limpia de bajos.
De aqui partimos y fuimos al oeste á daí en una isla gran-
de llamada Seilani, la cual es habitada y tiene oro en ella , y
la costeamos, y fuimos al oes sudueste á dar en una isla pe-
queña , y es habitada y llámase Mazava , y la gente es muy
buena, y alli pusimos una cruz encima de un monte, y de
alli nos mostraron tres islas á la parte del oes sudueste , y di-
cen que hay mucho oro , y nos mostraron como lo cogían y
hallaban pedacicos como garbanzos y como lentejas j. y es^ta isla
está en 9 grados y dos tercios de la parte del norte.
Partimos de Mazava y fuimos al norte á dar en la isla de
Seilani, y después costeamos la dicha isla al noroeste hasta 10
grados, y alli vimos unos tres Isleos, y fuimos al oeste, obra
de 10 leguas , y alli topamos dos Isletas, y á la noche repara-
mos , y á la mañana fuimos al sudueste cuarta del sur , obra
de 12 leguas hasta 10 grados y un tercio, y alli embocamos
una canal de dos islas, y la una se llama Matan y la otra
Subu ; y .Subu con la isla de Mazava y Suluan, están leste
oeste cuarta del noroeste sueste, y entre Subu y Seilani vimos
una tierra muy alta de la parte del norte , la cual se llama Bai-
bai , y dicen que hay en ella mucho oro y mucho mantenía
miento, y mucha tierra que no se sabe el cabo della.
De Mazava y Seilani y Subu del camino á donde venimos
hada la pafte del sur, guardaos que hay mUchcís bajíos, y ;on
muy malos: por eso no quiso pasar una canoa que nos aportó
por este camino.
Del embocamiento de Sübu y Matan fuimos al Oeste- por
media canal, y topamos la villa de Subu, en la cual surgimos
y hicimos paces, y allí nos dieron arroz y millo y carne, y
allí estuvimos muchos dias, y el Rey y la Reina de alli con
mucha gente se hicieron cristianos con buena voluntad.
Partimos de Subu y fuimos al suducste hasta 9 grados y
tres cuartos, entre el cabo de Subu y una isla llatnada Bohol;
y de la parte del oeste del cabo del Subu , hay otra que se
llama Panilongo, y es de negros, y ella y Subu tienen oro y
mucho gengibre, y está en 9 grados y un tercio, y Subu en 10
grados y un tercio, y asi desembocamos y venimos 10 leguas
al sur, y surgimos en la isla de Bohol, y alli hicimos de tres
naos dos, y la otra quemamos por no haber gente; y esta isla
está en 9 grados y medio.
Partimos de Bohol para Quípit al sudueste , y fuimos á sur-
gir en la misma habitación en derecho de un rio , y de fuera á
la parte del noroeste á lo largo de nos, hay dos isletas que están
en 8 grados y medio, y alli no pudimos haber mantenimientos,
que no los habia, mas hicimos paces con ellos; y esta isla de
Quipit tiene mucho oro y gengibre y canela, y asi delibera-
mos de ir á buscar mantenimientos, y desde cabo de Quipit á
las primeras islas habrá de camino 112 leguas: está con ellas
leste oeste cuarta de nordeste sudueste, y esta isla es muy cum-
plida de leste oeste.
De aqui partimos y fuimos al oes sudueste y al sudueste,
y al oeste , hasta que topamos una isla , en la cual habia muy
poca gente , y se llamaba Quagayan , y aqui surgimos de la
parte del norte della , y preguntamos adonde estaba la iíla de
Poluan , por haber mantenimientos de arroz, porque hay mu-
cho en aquella isla^ y cargan muchos navios para otras partes,
y asi nos enseñaron adonde estaba , y asi fuimos al oes no-
roeste , y topamos el cabo de la isla de Poluan ; después fui-
mos al norte cuarta del nordeste costeando hasta un pueblo
Saocao, y alli hicimos paces, y eran moros , y fuimos á otro
pueblo ques de cafres , y alli mercamos mucho arroz , y asi
nos vituallamos muy bien ; y esta costa corre nordeste sudues-
te , y el cabo de la parte del nordeste está en 9 grados y un
tercio , y de la parte del sudueste está en 8 grados y un ter-
cio ; c asi volvimos al sudueste hasta el cabo desta isla , y alli
hallamos una isla, y cerca della hay una baja, y en este ca-
mino, y de luengo de Poluan hay muchos bajos, y este caba
222 VI AGES Al MALUCO.
con Quipít se corre leste oeste, y con Quagayan está nóroés-"
te sueste cuarta de leste oeste.
De Poluan partimos para Borney , y costeamos la sobredi-
cha isla, y fuimos al cabo della al sudueste, y allí junto ha-
llamos una isla , la cual tiene una baja de leste , y hay en 7
grados y m^dio que cambiar la derrota al oeste hasta camina
de quince leguas: después fuimos al sudueste costeándola isla de
Borney hasta la misma ciudad , y habéis de saber que es me-
nester ir por cerca de tierra, porque por defuera hay muchos
bajíos , y es menester andar con la sonda en la mano, porque
es muy ruin costa, y Borney es gran ciudad, y tiene la bahía
muy grande, y de dentro hay muchos bajíos y de fuera, y
por eso es menester haber piloto de lia tierra , y allí estuvimos
muchos dias, y comenzamos de contratar , y hicimos buenas
paces , y después nos armaron muchas canoas por nos tomar,
las cuales eran 260 , y venían á nos, y como las viraos nos
partimos con mucha priesa, y fuimos de fuera, y vimos ve-
nir unos juncos , y fuimos á ellos y tomamos uno , en el cual
venia un hijo del rey de Luzon , que es una isla muy gran-
de, y asi el capitán lo dejó andar sin consejo de ninguno.
Borney es una isla grande y hay en ella canela y- mira-
bolanos , y canfora, la cual vale mucho en estas tierras, y
dicen que cuando ellos mueren se embalsaman con ella. .Y
Borney está en altura de 5 grados 2 5 minutos el mismo puer-
to, y de longitud 201 grados 5 minutos de la línea de la de-
marcación , y de aqui partimos y tornamos del mismo cami-
no; y este puerto de Borney con la isla de Mazaba se corre
les nordeste oes sudoeste , y en este camino hay muchas islas,
y del cabo del nordeste de Borney y Quipit, leste oeste cuar-
ta nordeste sudueste, y de Borney por Quipit.
Partimos de Borney, y volvimos por el camino mismo por
donde venimos, y asi venimos á embocar por entre el cabo
de la isla de Borney y Poluan , y fuimos al oeste , y fuimos
á dar en la isla de Quagayan , y asi fuimos por la mesma der-
rota por ir á buscar la isla de Qaipit de la parte del sur ; y
en este camino, entre Qaipit y Quagayan, vimos de la parte
del sur una isla que se llama Solo , la cual hay en ella muchas
perlas y muy gruesas , y dicen que el rey de esta isla tiene
una perla como un huevo; y esta isla está en altura de 6 gra-
dos ; y asi andando por este camino topamos con tres isletas
pequeñas, y mas adelante topamos con una isla llamada Jagi-
ma, y dicen que hay en ella muchas perlas, y esta isla está
con Solo nordeste sudueste cuarta de leste oeste , y Jaginaa
está en 6 grados y 5 sextos , está enfrente del Cabo de Qui-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 223
pit , entre los dos hay muchas isletas , y es menester allegar»
se hacia Quipit , y el dicho cabo está en 7 grados y un cuar-
to , y está con Poluan les sueste oes noroeste.'
De aquí costeamos la isla de Quipit desta parte del sur , y
fuimos al leste cuarta del sueste hasta unos isleos, y de longo
de costa hay muchas poblaciones, y hay en ella mucha cane-
la muy buena, y mercamos della; y en esta costa hay mucho
gengibre , y asi fuimos al les nordeste hasta ver un golfo: des-
pués fuimos al sueste hasta que vimos una isla grande , y de
aquí al cabo del leste de la isla de Quipit , y en el cabo de la
dicha isla hay una muy grande población , la cual coge mu-
cho oro de un rio muy grande , y este cabo está 191 grados
y medio del meridiano.
De Quipit para ir al Maluco partimos y fuimos al sueste,
viendo una isla llamada Sibuco , y después fuimos al susueste,
y vimos otra isla Mamada Virano Batolaquc, y fuimos por el
mismo camino hasta el cabo de esta isla , y después vimos otra
que le dicen Candicar, y fuimos al leste entre las dos hasta
que fuimos tanto avante della , y allí embocamos entre Can-
dicar , y otra que llaman Sarangani , y en esta surgimos y
tomamos un piloto para el Maluco: y estas dos islas están en
4 grados y dos tercios , y el cabo de Quipit está en 7 grados
y un cuarto, y el cabo de Sibuco de la parte del sur en 6
grados, y el cabo de Virano Batolaque en 5 grados, y de
cabo de Quipit y Candicar se corre nornoroeste susueste , sin
tocar en ningún cabo.
De Sarangani partimos y fuimos al sur cuarta del sueste
hasta en derecho de una isla llamada Sanguin ; y entremedias
de las dos están muchíis isletas, y están de la parte del oeste;
y esta isla está en 3 grados y 2 tercios.
De Sanguin fuimos al sur cuarta del sueste hasta una isla
llamada Sian: enmedio de ellas hay muchos isleos , y esta isla
está en 3 grados justos.
De Sian fuimos al sur cuarta del sudueste hasta una isla
llamada Paginsara ; está en 10 grados y un sexto ; y desta
isla á Sarangani se corre norte sur cuarta del nordeste sudues-
te en vista de todas estas islas.
De Paginsara fuimos al sur cuarta al sueste , hasta que fui-
mos enmedio de dos isletas que están una con otra nordeste
sudueste , y la del nordeste se llama Suar ^ y la otra se llama
Mean ; y la una está en i grado y 45 minutos , y la otra en
I grado y medio.
De Mean fuimos al susueste hasta que fuimos y vimos las
islas de los Malucos, y después fuimos al leste, y embocamos
entre Mare y Tldori , en la cual surgimos , y allí fuimos muy
2 24 ■ VI AGES AL MALUCO.
bien recibidos : y hicimos muy buenas paces , j hicimos casa
en tierra para contratar con ellos, y asi estuvimos muchos dias
hasta que cargamos.
Las islas de los Malucos son .estas; Terrenate y Tidori , y
Mare, y Motil, y Maquian , y Bachlan, y Giloío, estas son
todas tas que tienen cFavo , y algunas nueces moscadas , y aun
hay otras muchas en ellas que diré sus nombres , y en qué al-
tura están , y la primera es Terrenate que está de la parte de
la línea equinoccial.
Terrenate está en altura de i grado.
Tidori está en 30 minutos.
Mare está en 1 5 minutos.
Motil está en la línea.
Maquian está al sur en 15 minutos.
Cayoan está al sur en 20 minutos.
Laboan está al sur en 35 minutos.
Bachian está al sur en i grado.
Latalata está al sur en i grado y un cuarto.
Latalata con Terrenate está nornordeste susudueste, y la
que está en la línea equinoccial está de longitud de la misma
linea 190 grados 30 minutos, y la misma isla de Motil con
Quagayan está norueste sueste , y con Jagima:las cuales en de-
recho de la isla de Quipit está nordeste sudueste cuarta de
norte sur : empero en estas derrotas no se osa pasar , porque
dicen que hay muchos bajíos; y asi venimos por el otro camino
costeando las sobredichas islas.
De las islas de Maluco partimos sábado á 21 del mes de
Diciembre del dicho año de 1 5Í21 , y fuimos á la isla de Maré,
y alli tomamos leña para quemar , y el mismo dia partimos y
fuimos al susudueste la vuelta de Motil, y de alli fuimos por
la misma derrota la vuelta de Maquian ; y de alli fuimos al
sudueste corriendo todas estas islas y otras ; las cuales son es-
tas: Quayoan, Laboan, Bachian, Latalata, y otras islas pe-
queñas que quedan de la parte de noroeste. Agora diré en qué
altura y longitud están cada una de por sí, y cuáles son que
tienen clavo y otra especería. La primera de la parte del nor-
te es Terrenate, que está en un grado de la parte del norte,
yTidore 40 minutos ; ^ y Mare 15 minutos, y Motil en 1-a lí-
I De la contradicción de estas situaciones en «1 original de Alvo
se ha indicado lo conveniente en la nota 5.* de la pág. 82 de este
tomo , después de haber hecho nuevo cotejo de la copia que hicimos
en 1793 del mismo original , con la que habi i sacado diez años an-
tes D- J. B. Muñoz con el mayor esmero. Asi hay también alguna
variedad en los nombres propios.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. llj"
nea equinoccial , y estas se corren norte sur. Las otras de la
parte del sur son estas: Maquian está en 20 minutos , Quayoan
en 40 minutos , y Laboan está en i grado , y Latalata en i
grado y 15 minutos, y de Bachian á Terrenate se corre les-
nordeste oes sudueste , y de la parte del sueste de todas estas
islas hay una Isla muy grande, y llámase Gilolo; y hay en ella
clavo, mas es muy poco, por eso son siete Mas que tienen
clavo; y las que tienen mucho son estas : Terrenate, y Tido-
re, y xVIotil, y Maquian, y Bachian, que son las cinco princi-
pales, y alguna dellas tiene ijueces y masía. Motil esta en la
línea , y está en longitud de meridiano 19.1 grados y 4J mi-
nutes.
De Latalata fuimos al sudueste cuarta del oeste á dar en
una isla que se llama Lumutola: está en 1 grado y 3 cuartos, y
de la parte del oeste hay otra Isla que se llama Sulan, y en
estas islas hay muchos bajíos, y de aquí tomamos la vuelta
del sur hacia una isla llamada Buró , y enmedio de estas tres
hay otra que se llama Tenadp : está en 2 grados y medio;
y Buró está en 3 grados y medio ; y está con Bachian nor-
deste, sudueste , cuarta de norte sur en longitud de 194 gra-
dos : y de Buró de la parte de leste hay una isla muy grande
y llámase ^mbon, en la cual se hacen muchos paños de al-
godón, y en medio de ella y de Buró hay unos isleos , y
guardaos dellos; por eso es mpnester costear la isla de Buró de
la parte de leste, y al sur della tomé el sol en 70 grados 24
minutos , el cual tenia de declinación 22 grados 36 minutos,
y asi vino á ser su latitud 3 grados: estaba en la parte del sur
desta isla; y esto fue á los 27 de Diciembre , y el dia fue
viernes.
A los 28 del dicho no tomé el sol, nxas estábamos en pa-
rage de la dicha isla de Buró y de Bidía que queda de. la par-
te de leste.
Domingo 29 del dicho tomé el sol en 71 grados y medio,
tenia de declinación 22 grados 21 minutos , y vino á ser nues-
tro apartart)iento 3 grados 51 minutos, y estábamos en dere-
cho de la isla de Ambón.
A los 30 del dicho tomé el sol en la altura del dia pri-
mero , en bonanza , y el dia fue lunes.
A los 31 del dicho no tomé el sol ; estaba de la isla de Am-
bón obra de djoce leguas della les nordeste oes suduestj , y el dia
fue martes.
.A 5o DE, 15,22.
El primer día del m^s. de Enero del año de 1522 tomé el
sol en 73 grados escasos, el cual tenia de declinación 21 gra-
TOMO IV, FF
220 VIAGES AL MALUCO.
dos f4 minutos; el altura de polo vino á ser de 4 grados 45
minutos.
A los 2 del dicho tomé el sol en 73 grados y tres cuartos;
tenia de declinación 21 grados y 3 cuartos , vino á ser nuestro
apartamiento 5 grados y medio: la derrota fue al sudueste , y
el dia fue jueves.
Viernes 3 del dicho no tomé el sol , mas la nao hizo el ca-
mino del susud ueste en altura de 6 grados y un cuarto : des-
pués tomamos la vuelta del noroeste.
A los 4 del dicho no tomé el sol , mas estaba en ¡ grados
y tres cuartos : el camino fue al noroeste, y el dia sábado.
Domingo 5 del dicho tomé el sol en 75 grados, y tenia de
declinación 21 grados y 14 minutos; el altura vino á ser 6 gra-
dos y 14 minutos.
A los 6 del dicho tomé el sol en 76 grados , y tenia de de-
clinación 21 grados 2 minutos : la altura vino á ser 7 grados
2 minutos : el dia fue lunes.
A los 7 del dicho tomé el sol en 76 grados y 2 tercios;
tenia de declinación 20 grados 50 minutos : vino á ser 7 gra-
dos y medio , y el camino fue al sudueste , y el dia fue
martes.
A los 8 del dicho tomé el sol en 77 grados y medio ; tenia
de declinación 20 grados 57 minutos : vino á ser el altura 8
grados 7 minutos: el camino fue al sudueste , y el dia fue miér-
coles, y este dia vimos unas islas que corren leste oeste, y este
dia embocamos por entre dosdellas, las cuales son estas: la Ma-
luco y Alicura: en el medio de ellas hay dos pequeñas , las
cuales dejarás á mano diestra , después de em.bocado , y son
habitadas , y esta boca con Buró se corre nordeste sudueste cuar-
ta de leste oeste , y estas todas son diez , y se corren leste oeste
cuarta de nordeste sudueste , y tienen de longitud obra de cin-
cuenta leguas, las cuales corrimos con mal tiempo de la parte
del sur , las costeamos y surgimos en la postrera que se llama
Malua, la cual está en 8 grados y un tercio: las otras se lla-
man Llaman, Maumana , Cisi , Aliquira , Bona , la Maluco,
Ponon , Bera. Partimos de Malua , y fuimos al sur, y halla-
mos la isla deTimor , y costeamos la costa de leste oeste de la
parte del norte de la dicha isla, la cual está en altura de 9 gra-
dos , y la mas cercana tierra de la parte del norte , y esta tier-
ra habrá diez leguas de camino , y esta costa está con Buró
nordeste sudueste cuarta de norte sur en longitud de 197 gra-
dos 4) minutos, y esta ida de Timor costeamos toda la costa
de leste oeste , hasta el pueblo de Manvay , y primero llegamos
al pueblo de la Queru , y de la Queru á Manvay corre la cos-
ta nordeste sudueste cuarta del norte sur , y aqui tomé el sol
DOCUMEN ros DE MAGALLANES. 227
á 5 días del mes de Febrero en 86 grados y 2 tercios , y tenia
de declinación 12 grados y 44 minutos, con lo cual vino á
ser el altura 9 grados 24 minutos , y esta isla es muy gran-
de y muy poblada, y tiene toda la isla sándalo muy bueno, y
hay en ella muchas poblaciones,
A los 8 días del mes de Febrero tomé el sol en 87 grados
y medio , y tenia de declinación 11 grados 42 minutos , con
lo cual vino á. ser nuestro apartamiento 9 grados y uil sexto,
y estamos en la cabeza de la isla de Timor de la parte del oes-
te, y desde aqui al cabo de leste corre les nordeste qes su-
dueste , y el dia fue sábado, ;, .j.-.J
Domingo 9 del dicho tomé el sol en 88 grados y un ¿par-,
to , y tenia de declinación 11 grados y un tercio, vino á ser
el altura 9 grados 35 minutos ,, y estábamos en el cabo ma^
forano de toda la isla , y de allí va huyendo ai sudueste y
al sur. : . 1
A los 10 del dicho tomé el sol en 88 grados y- medio ; .te-
nia de declinación 10 grados 58 minutos, y asi vino á ser 9
grados 28 minutos , y el cabo de toda la isla nos queda al sur,
y el dia fue lunes.
A los II del dicho tomé el sol en 88 grados y un cuartoj
tenia de declinación 9 grados y un tercio , vino á ser el altura
de polo 9 grados 35 minutos, y estábamos en bonanza, y el
dia fue martes.
A los 12 del dicho no tomé el sol , mas estábamos en bo-
nanza en el parage del dia pasado , ó poco mas , y el dia fue
miércoles.
A los 13 del dicho tomé el sol en 89 grados y dos tercios;
tenía de declinación 9 grados 52 minutos: vino á ser el altura
10 grados 32 minutos, y estábamos en el parage de dos islas,
las cuales no sabemos como se llaman , ni si son habitadas:
están con Timor con el cabo del oeste , les sueste oes noroeste,
y/de aqui tomamos nuestra derrota para el cabo de Buena-
Esperanza, y fuimos al oes sudueste. 'j,
A los 14 del dicho tomé el sol en 88 grados y medio; te-
nia de declinación 9 grados y medio: vino á ser el altura ii
grados justos: la derrota fue al oes sudueste, el dia fue
viernes.
A los I ,- del dicho tomé, el. sol en 87 grados y un cuar-
to ; tenia de declinación 9 grados y 8 minutos; el altura vino
á ser II grados ^3 minutos , y la derrota fue al oes sudueste,
el dia fue sábado.
A los 16 del dicho tomé el sol en 86 grados y un cuarto;
tenia de declinación 8 grados 46 miijutos ; nuestro apartamien-
228 VIAGES AL MALUCO.
to vino á ser 12 grados 31 minutos: el camino fue al oes su-
dueste, y el dia fue domingo. ;
A los 17 del dicho tomé él- sol en 85 grados y i tercio;
tenia de declinación 8 grados y 2 quintos ; vino á ser el altura
13 grados 4 minutos, y el camino fue al oes sudueste , y el
dia fue lunes.
A los 18 del dicho no tomé él sol' , mas la nao hizo de ca-
mino obra de treinta leguas al oes sudueste , por lo cual estoy
en 13 grados, 2 tercios, y el dia fue martes.
A Jos 19 del dicho no tomé el sol , mas debí de caminar 45
leguas al oes sudueste, y asi estoy en 14 grados 30 minutos, el
dia fue miércoles.
A los 20 del dicho no tomé el sol , mas la nao caminó 40
leguas al oeste cuarta del sudueste , y asi estoy en 1 5 grados,
y él dia fué jueves.
A los 21 del dicho no tomé el sol, y doyle de camino á la
nao 50 leguas al oes sudueste , y asi estaba en 16 grados , y i
quinto : el dia fue viernes.
A los 22 del dicho no tomé el sol , y doyle de camino jo
leguas al oes sudueste, y asi estaba en 17 grados y un cuarto,
y el dia fue sábado.
""A los 23 del (dicho no tomé el sol; y doyle de camino 35
leguas al bes sudueste, estaba en altura de 18 grados, el dia
fue domingo.
" ^" A los 24 del dicho no tomé el sol , mas doyle de camino
'35 leguas al oes sudueste; estoy eii altura de 18 grados 5 sex-
tos , y el dia fue lunes.
A los 2j del dicho tomé el sol en 73 grados y 2 tercios;
tenia de declinación 5 grados y un tercio; vino á ser nuestra al-
tura 21 grados 40 minutos, y el dia fue martes.
A los 26 del dicho tomé el sol en 72 grados y un cuarto;
tenia de declinación 4 grados 56 minutos ; vino á ser nuestro
apartamiento 22 grados y 2 tercios , y el dia fue miér-
coles.
A los 27 del dicho tomé el sol en 69 grados y un cuarto;
tenia de declinación 4 grados '^^ minutos; vino á ser el altura
25 grados 27 minutos, y el dia fue jueves.
A 28 del dicho tomé el sol en 68 grados y medio ; tenia
de declinación 4 grados y un sexto : vino á ser el altura 25
grados y 2 tercios: el dia fue viernes.
MARZO DEL AÍSlO DE 1522.
•"^^'A primer dia del mes de Marzo no tomé el sol , mas la nao
DOCüMÉSXOS 1>É MAGALLANES. 4 29
me hizo de camino 30 leguas al oes sudueste en altura de i6
grados y un tercio: el día tue sábado.
A los 2 del dicho no tomé el sol , mas doyle á la nao de ca-
mino 44 leguas al sudueste cuarta del oeste en altura de 27
grados y un tercio , y el di a fue domingo.
A los 3 del dicho tomé el sol en 62 grados y 2 tercios:
tenia de declinación 3 grados *, vino á ser el altura de 30 gra-
dos y un tercio ; el dia fue lunes*
A los 4 del dicho tomé el sol eh 61 grados y uíi cuarto;
tenia de declinación 2 grados 36 minutos ; vino á ser el altura
31 grados 21 minutos , y estoy con la isla de Timor les nor-
deste oes sudueste; y el dia pasado cambiamos la derrota por
causa que la aguja noresteaba , [y tirábanos al sur : la derrota
fue al oeste cuarta del sudueste, y el dia fue martes,
A los 5 del dloho no tomé el sol, mas caminamos obra de
40 leguas al oeste cuarta del sudueste , y doyle al camino al
oes sudueste, y asi estoy en 32 grados, y el dia fue miércoles.
A los Ó del dicho no tomé el sol , mas fuimos al oeste
cuarta del sudueste, y yo le doy á la media partida, y el ca-
mino obra de 60 leguas, y asi estoy en altura de ^^ grados y
un tercio, y el dia fue jueves.
A los 7 del dicho no tomé el sol , mas fuimos al oes su-
dueste en altura de 33 grados y 3 quintos : el dia fue viernes.
A los 8 del dicho no tomé el sol , mas hicimos el camino
del oes sudueste en altura de 34 grados y un tercio , y la isla
de Timor me está al esnordeste oes sudueste; y Malaca me es-
tá nordeste sudueste cuarta de leste oeste de la parte del sur
della 50 leguas, y este dia cambiamos la derrota , y fuimos al
oeste , y el dia fue sábado.
A los 9 del dicho tomé el sol en 54 grados y 3 cuartos;
tenia de declinación 37 minutos; nuestra altura vino á ser -i^
grados 52 minutos, y el viento escascó, y no pudimos ir al
oeste, y á la noche amainamos , que nos saltó viento contrario
y estábamos á la corda sin vela , y el dia fue domingo.
A los 10 del dicho tomé el sol en 54 grados y medio; te-
nia de declinación 13 minutos: el altura de polo vino á ser
35 grados 43 minutos, y estábamos todavía amainados, y el
viento oes noroeste , y el dia fue lunes.
A los II del dicho no tomé el sol; estuvimos amainados al
reparo , y el dia fue martes.
A los 12 del dicho no tomé el sol ; estábamos amainados al
reparo, y el dia fue miércoles.
A los 13 del dicho no tomé el sol; estábamos todavía al
reparo , y esto fue el jueves.
A los 14 del dicho no tomé el sol ; estábamos al reparo has-
230 . VIAGES AL MALUCO.
ta medio día, después hicimos vela, y fuimos la vuelta del oes-
te con muy poco viento , y esto fue el viernes.
A los 1 5 del dicho no tomé el sol , mas andamos á la vela
todavía al oeste, y este día fue sábado.
A los 16 del dicho tome' el sol en 5 1 grados y medio; tenia
de declinación 2 grados y 8 minutos ; vino á ser el altura "^S
grados 38 minutos , y este dia fue domingo, y amainamos
hasta la noche, y hicimos vela del trinquete , y á la mañana hi-
cimos vela de la mayor al oeste cuarta del sudüeste.
A los 17 del dicho no tomé el sol, mas fuimos al oeste
cuarta del sudüeste otra de 30 leguas hasta el martes al medio
dia , y esto fue lunes.
A los 18 del dicho tomé el sol en 49 grados y medio; te-
nia de declinación 2 grados 55 minutos ; el altura vino á ser
37 grados 35 minutos ,■ y el dia fue martes ; y tomandd d sol
vimos una isla muy a ita , y fuimos á ella para surgir , y no
podimos tomarla , y amainamos y estuvimos al reparo hasta la
mañana, y el viento fue oeste, y hicimos otro bordo déla
vuelta del norte con los papahígos , y esto fue á los 19 del di,-
c^ho , y no podimos tomar el sol : estábamos con . la isla lest^e
oeste, y ella está en 38 grados de la parte del i sur, y parece
que está deshabitada ^ y no tiene arboledo ninguno ,, y boja
obra de 6 leguas.
A los 20 del dicho no tomé el sol , mas estábamos con la
¿sla leste oeste, y fuimos al noroeste, y á nornoroeste , y ái
norte i -cuarta 'del noroeste, y por todo le doy al nornoroeste
obra de ij ¡leguas, y. en altura de 35 gi"ados.yi,;medií)^;3L,yj^j
Üia fué Jueves. '' . ■■ ; 'l-j'.
A los 2 2 del dicho tomé el «ol en 50 grados y un cuarto:
tenía de declinación 4 grados 27 minutos; Vino á ser el altura
"^6 grados 18 minutos , y el dia adelante amainamos las Velas
hasta la mañana del dicho dia del sábado, y esté dia hicimos
vela y fuimos al noroeste. vÁ ? «r-'í-io
A los 23 del dicho tomé el sol en 49 grados y un 'cuarto;
tenia de declinación 4 grados 5 1 minutos ; vino á ser el altura
36 grados 39 minutos, y el camino fue al oeste obra de 12 le-
guas, y estaba del cabo de Buena-Esperanza 548 leguas , y el
dia fue domingo.
A los 24 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
oeste cuarta del sudüeste obra de 20 leguas, y el dia fue lunes.
A los 25 del dicho tomé el sol en 48 grados , tenia de de-
clinación cinco grados y tres quintos; vino á ser el alturí^ ,37
grados y dos quintos , mas la aguja nos noresteava y las^aguas
nos tiran hacia el sur, y la derrota fue al oeste: estábamos .en
altura del dia primero , y el dia fue martes. . ,> i. i ¿oí A
DOCUMENTOS T>V. >f AGALLA-NES. Í2^t
A los 26 del dicho tome el sol en 47 grados y dos ter-
cios, tenia de declinación 5 grados 59 minutos: vino á ser el
altura 36 grados 22 minutos y el camino al oeste, y el dia fue
miércoles.
A los 27 del dicho no tomé el sol , mas doy de camino 30
leguas al oeste cuarta del noroeste, y asi estoy en altura de 2^
grados , y el dia fue jueves.
A los 28 del dicho no tome' el sol, mas doyle de cami-
no 35 leguas al oeste cuarta del noroeste en altura de 35 gra-
dos y dos tercios , y ti día fue viernes.
A los 29 del dicho no tomé el sol , mas estuvimos al re-
paro corriendo la vuelta del sur, y esto fue al derredor de la
primera guardia hasta otro dia, que fue el sábado, todo el dia
hasta el domingo á mediodia.
A los 30 del dicho no tomé el sol , mas al mediodia hici-
mos vela y fuimos al oes sudueste^ y los vientos fueron oes-
tes, y el dia fue domingo.
A los 31 del dicho no tomamos el sol , mas doyle de ca-
mino obra de 20 leguas al oeste cuarta del sudueste, y el vien-
to fue nornoroeste, mas doyle el camino al oeste, y el dia
fue lunes.
ABRIL DEL AÑO DE 1 5 22.
A T.*' día del mes de Abril no tomé el sol, rfias el cami-
no fue al oeste en altura de 35 grados y medio, lejos del cabo
de Buena-Esperanza 400 leguas, y el dia fue martes.
A los 2 del dicho tomé el sol en 44 grados , tenia de de-
clinación 8 grados y tres quintos, vino á ser el altura 37 gra-
dos 4 minutos, y el camino fue al sudueste, y el dia fue
miércoles. Y este dia amainamos y estuvimos al reparo con
Tiento al oeste.
A los 3 del dicho tomé el sol en 43 grados y medio, te-
nia de declinación 8 grados 58 minutos, vino á ser el altura
37 grados y 32 minutos: estábamos amainados desde el dia
delantero, y nos hicimos á la vela, y el dia fue jueves,
A los 4 del dicho no tomé el sol , mas yo le doy de cami-
no 18 leguas al estoy en altura 37 grados dos quin-
tos, y el camino fue al oeste, y el dia fue viernes.
A los 5 del dicho no tomé el sol , mas el camino fue al
oeste y al oes sudueste y al sudueste , y yo le doy el cami-
no todo al oes sudueste en altura de 38 grados y un sexto, y
el dia fue sábado.
A los 6 del dicho tomé el sol en 41 grados, tenia de decli-
nación 10 grados 2 minutos, vino á ser el altura 38 grados 58
232 VI AGES AL MALUCO.
minutos, y la derrota fue al oeste, y estoy del cabo de Buena
Esperanza 34.5 leguas, y el dia fue domingo.
A los 7 del dicho tomé el sol en 39 grados y un tercio , te-
nía de declinación 10 grados 22 minutos, vino á ser el altura
de Polo 40 grados 18 minutos: el camino fue al oes sudueste,
y el dicho dia amainamos y estuvimos al reparo hasta otro
día, y este dia fue lunes.
A los 8 del dicho no tomé el sol , mas estuvimos al reparo,
y la nao nos corria á les nordeste de camino hasta 8 leguas , y
el dia fue martes.
A los 9 del dicho no tomé el sol, mas estuvimos al, reparo,
y la nao corria al leste , y el dia fue miércoles.
A los 10 del dicho no tomé el sol, mas estuvimos al repa-
ro como el dia pasado, y la nao corria á les nordeste, y este
dia hicimos vela con los papahígos y fuimos al oes noroeste, y
el dia fue jueves.
A los 1 1 del dicho no tomé el sol , mas el camino fue al
oeste, y esto fue la noche pasada hasta agora obra de 18 le-
guas , y el dia fue viernes.
A los 12 del dicho tomé el sol en 38 grados y un cuarto,
tenia de declinación 12 grados 7 minutos: el altura vino á ser
39 grados 38 minutos, el camino fue al oeste, y la nao me
hizo al oeste cuarta del sudueste, y el dia fue sábado.
A los 13 del dicho tomé el sol en 37 grades y medio , te-
nia-de declinación 12 grados 27 minutos, vino á ser el altu-
ra 40 grados 3 minutos, y estaba del cabo de Buena Espe-
ranza 260. leguas , én el parage del cabo norte sur, y el dia
domingo.
A los 14 del dicho, no tomé el sol, mas la nao me hizo el
camino, al oeste cuarta del sudueste, y la derrota fue al oeste
en altura de 40 grados y rnedio, y el dia fue lunes.
A los 15 del dicho tomé el sol en 36 grados y medio, te-
nia de declinación 13 grados 6 minutos, vino á ser el altura 40
grados 2 quintos, y el dia fue martes,
A los ré del dicho no tomé el sol , estuvimos al reparo
desde el dia pasado, y el viento era oeste , y íbamos la vuelta
del norte con mucho mar y viento, el dia fue miércoles, y es-
tuvimos hasta los 21 del dicho.
A los 2 1 del dicho no tomé el sol , mas estuvimos á la vela
con gran viento al sudueste é ili>amos al nornoroeste, ,é hici-
mos por este camino obra de 35 leguas en altura de 39 grados
y un tercio , y el dia fue lunes.
A los 22 del dicho no tomé el sol , mas el camino que me
hizo la nao fue al noroeste cuarta del norte obra de 20 leguas:
estaba en altura de 38 grados y medio, y el dia fue martes.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 231
A los 23 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue aí
noroeste y al nornoroeste y al norte, empero todo el camino
le doy al nornoroeste obra de 20 leguas en altura de 37 gra-
dos y medio , y el dia fue miércoles.
A los 24 del dicho tomé el sol en 36 grados y tercio, te-
nia de declinación 15 grados 52 minutos, vino á ser el altura
36 grados 52 minutos, y' porque amainamos estuvimos al re-
paro: me tiraron las aguas al nordeste, y el dia fue jueves.
A los 25 del dicho no tomé el sol, mas este dia estuve al
reparo, y las aguas me tiraron al nordeste, y le doy de ca-
mino 8 leguas , y el dicho dia hicimos vela la vuelta del noro- •
este, y el dia fue viernes.
A Jos 26 del dicho no tomé el sol, mas fuimos al noroeste 15
leguas hasta la mañana, y el mismo dia fuimos al oes noroeste,
y esto fue el sábado hasta la noche.
A los 27 del dicho no tomé el sol , el camino fue al
oeste, obra de 15 leguas, y el mismadia desde la mañana has-t
ta Ja noche hicimos doce leguas al oeste cuarta del noroeste , y
el día fue domingo.
A Jos 28 del dicho tomé el sol en 36 grados , tenia de de-»
clinacion 17 grados 00 minutos, vino á ser el altura 37 gra-
dos escasos, y estaba del cabo de Buena Esperanza 175 leguas,
y el día fue lunes.
A Jos 29 del dicho tomé el sol en 36 grados, tenia.de de-
clinación 17 grados 17. minutos, vino á ser el altura 36 grados
43 minutos: estaba del cabo 142 leguas, y la derrota fue al
oeste cuarta del noroeste ; en este camino voy largo del oabo
8 leguas , y el dia fue martes.
A los TfO del dicho tomé el sol en 36 grados, tenia de de-
clinación 17 grados t,t, minutos, vino á ser el altura 2)^ gra-
dos 27 minutos, la derrota fue al ueste cuarta del noroeste, y
el dia fue mercóles.
MES DE MAYO DE 1 5 22.
El primer dia de Mayo no tomé el sol , mas. la^ derrota
fue al oeste cuarta del noroeste obra de 25 leguas, y el dia
fue jueves,
A los 2 del dicho no tomé el sol, mas le he dado de ca-
mino 2 5 leguas al oeste cuarta del suduest^ , y estoy en altura
de 36 grados y un tercio, y el cabo me está al oes noroeste
lejos de mi 57 leguas; y el dia fue viernes.
A los 3 del dicho no tomé el sol , y á la noche estuvimos
al reparo hasta que amaneció , después hicimos vela y fuimos
al oes noroeste , y me está el cabo al noroeste , lejos del 5 o
TOMO IV. GG
a 34- VI AGES AL MALUCO.
leguas, j estoy en 36 grados y medio, y el día fue satado.
A los 4 del dicho no tomé el sol , mas la derrota fue al
noroeste cuarta del oeste, y estoy en altura de 36 grados y
medio, y el cabo me está al noroeste, y paso largó del 20 le-
guas, y el dia fue domingo.
A los 5 del dicho tomé el sol en 35 grados y un cuarto,
tenia de declinación 18 grados 49 minutos, vino á ser el altu-
ra 35 grados 49 minutos: la derrota fue al noroeste cuarta
del oeste , y me está el cabo noroeste sueste , y el dia fue
lunes.
A los 6 del dicho no tomé el sol , mas íbamos al oesno-
roeste y estoy en altura de 35 grados, y medio, y le doy de
camino 2a leguas, y el dia fue martes.-
A las 7 del dicho tomé el sol en 36 grados y 3 cuartos,
tenia de declinación 19 grados 17 minutos: vino á ser el al-
tura 33 grados 58 minutos: la derrota fue al noroeste, el cabo
me está al leste lejos de mi 57 leguas.
A los 8 del dicho no tomé el sol , mas según el camino que
hicimos pensábamos estar adelante del cabo, y este dia vimos
la tierra, y la costa corre nordeste sudueste cuarta de leste
oeste, y asi vimos que estábamos á tras del cabo obra de 160
leguas en derecho del rio del Infante , largo del 8 leguas , y
este dia estuvimos al reparo con vientos oeste oesnoroeste , y
el dia fue jueves.
A los 9 del dicho no tomé el sol, mas tomamos la tierra
y surgimos , y la costa era muy brava , y asi estuvimos hasta
otro dia, y el viento nos saltó al oes sudueste, y por medio
hicimos vela , y fuimos de luengo de costa por hallar algún
puerto para surgir y tomar refresco para la gente, que está-
banlos mas dolientes, el cual no hallamos, tomamos la vuel-
ta de la mar por estar en nuestra libertad, y vimos de luengo
de costa muchos humos , y la costa era muy pelosa sin arbo-
ledo ninguno, y esta costa corre nordeste sudueste: está en
altura de 33 grados, y el dia fue sa»bado á los 10 del dicho
mes.
, A los II del dicho tomé el sol en 37 grados, y tenia de
declinación 20 grados 9 minutos, el altura vino á ser 32 gra-
dos 51 minutos , estábamos á la mar obra de 10 leguas en de-
recho del rio del Infante ó mas adelante, y este dia estubl-
mos al reparo, y el dia fue domingo.
A los 12 del dicho no tomé el sol, mas estábamos al mes-
mo parage del dia primero r después hicimos vela con viento
sur isudueste tomando un bordo y otro, y asi salimos á la mar,
y el dia fue lunes.
D-- A los 13 del dicho tomé el sol en 35 grados y medio, te-
DOCUMENTOS DB MAGALLANES. IJJ
nía de declinación 20 grados 32 minutos, vino á ser el altura
33 grados 58 minutos, estábamos en vista de tierra en derecho
del rio de la Laguna, norte sor con el viento les nordeste, íba-
mos al oes sudueste, y el dia fue martes.
A los 14 ¿A dicho tomé el sol en 32 grados y tres cuar-
tos, tenia de declinación 20 grados 43 minutos , vino á ser el
altura 36 grados 732 minutos, y la derrota fue al oes su-
dueste, y estoy con el cabo de las Agujas leste oeste tparta del
noroesre sueste, largo del 7 leguas á la mar; y el dia fue
mie'rcoles.
A los i^ del dicho tomé el sol en 33 grados y medio, tenia
de declinación 20 grados 55 minutos, vino á ser el altura 35
grados 3^ minutos, estábamos con el cabo de las Agujas norte sur
cuarta del nordeste sudueste, y en esta costa hay muchas cor-
rientes que el hombre no les halla abrigo ninguno, sino lo que
el altura le da , y la derrota fue al oes noroeste, 7 estamos
otra vez en el parage del cabo de las Agujas, y este dia fue
jueves.
A los 16 del dicho tomé el sol en 33 grados y un cuarto,
tenia de declinación 21 grados 6 minutos, vino á ser el al-
tura 35 grados 39 minutos, y estamos con el cabo de Bue-
na Esperanza les sueste ues noroeste largo del 20 leguas; y
este dia qu.^bramos el mastel y verga del trinquete, y estu-
vimos todo el dia al reparo, y el viento fue oeste, y el dia
fue viernes.
A los 17 del dicho tomé el sol en 33 grados y dos tercios,
tenia de declinación 21 grados 17 minutos, vino á ser el al-
tura 35 grados 3 minutos, y estamos con el Cabo les sueste
oes noroeste lejos del diez leguas, y el dia fue sábado.
A los 1 8 del dicho tomé el sol en 33 grados y medio , te-
nia de declinación 21 grados 27 minutos , vino á ser el altura
35 grados 3 minutos: estábamos del cabo 8 leguas, el camino ',
fue al oes sudueste y al susudueste con mucho viento, y no
pudimos andar adelante que el agua corría mucho al les nos-
deste , y el dia fue domingo.
A los 19 del dicho no tomé el sol , mas estaba con el cabo
les nordeste oes sudueste, lejos del 20 leguas, y el dia fue
lunes.
A los 20 del dicho tomé el sol en 34 grados 50 minutos, te-
nia de declinación 21 grados 46 minutos, vino á ser el altura
J2 grados 24 minutos , y estoy con el cabo noroeste sueste
cuarta de leste oeste, lejos de tierra 15 leguas, y el dia fue
martes.
A los 2 1 del dicho no tome el sol , mas estaraos al reparo , y
el viento era nornoroeste oes noroeste, asi que la mar y agii«s
■a}6 VIAGES AL MALUCO.
nos hicieron al sur sudueste obra de 5 leguas , y el dia fue
mié rcoles.
A los 22 del dicho tomé el sol en 36 grados, tenia de de-
clinación 22 grados 3 minutos, vino á ser el altura 31 grados
57 minutos, y estoy con el cabo noroeste sueste cuarta de les-
te oeste , y lejos del 70 leguas, y la derrota fue al noroeste, y
el dia fue jueves.
A los Í23 del dicho no tomé el sol, mas yo le doy 35 le-
guas de camino, en altura de 30 grados y tres quintos, y el
camino fue al noroeste , y estoy con montes de Bilia , leste
oeste cuarta de nordeste sudueste, y lejos del 45 leguas, y el
dia fue viernes.
A los 24 del dicho tomé el sol en 39 grados y medio, te-
nia de declinación 22 grados 19 minutos: vino á ser el altura
28 grados 11 minutos, y estoy con el cabo noroeste sueste,
lejos del 157 leguas ^ y la derrota fue al noroeste , y el dia fue
sábado.
A los 25 del dicho tomé el sol en 41 grados y medio , te-
nia de declinación 22 grados 27 minutos: vino á ser el altura
26 grados y 3 minutos : estaba con el cabo noroeste sueste le-
jos del 200 leguas: el camino al noroeste cuarta del norte, y el
dia fue domingo.
A los 26 del dicho tomé el sol en 44 grados y medio:
tenia de declinación 22 grados 34 minutos: vino á ser el altu-
ra 22 grados 56 minutos, y estoy con el cabo noroeste sueste:
la derrota fue al noroeste , y el dia fue lunes.
A los 27 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo el
camino al noroeste 50 leguas , y el dia fue martes.
A los 28 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo de
camino al noroeste 5 5 leguas, y esto en altura de 18 grados y
medio , y el dia fue miércoles.
A los 29 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo de
camino 45 leguas al noroeste cuarta del norte: estoy en altura
de 16 grados y un tercio, y el dia fue jueves.
A los 30 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo de
camino 45 leguas al noroeste: estoy en altura de 14 grados y
un tercio, y el dia fue viernes.
A los 31 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo de
camino al noroeste 45 leguas : estamos en altura de 12 grados y
medio , y el dia fue sábado.
MES DE JUNIO DE I522..
A primero dia del mes de Junio no tomé el sol, mas la nao
me hizo de camino al noroeste 40 leguas, y estoy en altura
DOCÜMEKTOS DE MAGALLANES. 237
de 10 grados y tres cuartos, y el día fue domingo.
A los 2 del dicho tomé el sol en 57. grados y medio, te-
nia de declinación 23 grados 12 minutos : vino á ser el altura
9 grados iS minutos, y el dia fue lunes.
A los 3 del dicho tomé el sol en ^8 grados y tres cuartos,
tenia de declinación 23 grados 16 minutos: vino á ser el altu-
ra 8 grados menos un minuto, y el dia fue martes»
A los 4 del dicho tomé el sol en 61 grados, tenia de decli-
nación 23 grados y un tercio: vino á ser el altura 5 grados y
dos tercios, y la derrota fue al noroeste, y el dia fue miér-
coles.
A los 5 del dicho tomé el sol en 62 grados y un tercio:
tenia de declinación 23 grados 23 minutos: vino á ser el altu-
ra 4 grados 17 minutos : estaba con el cabo de las Palmas
norte sur cuarta del noroeste sueste , lejos del 145 leguas, la
derrota fue al noroeste , y el dia fue jueves.
A los 6 del dicho tomé el sol en 64 grados y un tercio: te-
nia de declinación 23 grados 26 minutos: vino á ser el altura 2
grados 14 minutos , y la derrota fue al noroeste cuarta del nor-
te, y la nao me hizo el camino de nornoroeste , y estoy con
el cabo de las Palmas norte sur cuarta de noroeste sueste, y el
dia fue viernes.
A los 7 del dicho tomé el sol en 65 grados y medio: tenia
de declinación 23 grados 28 minutos: vino á ser el altura un
grado y dos minutos: la derrota fue al noroeste cuarta del nor-
te, y el cabo de las Palmas me está al noroeste 80 leguas déJ,
y el dia fue sábado.
A los 8 del dicho tomé el sol en 67 grados y un cuarto: te-
nia de declinación 23 grados 29 minutos : vino á ser el altura
44 minutos de la parte del norte de la equinocial , y la der-
rota fue al noroeste cuarta del norte , y estoy con el cabo de
las Palmas norte sur cuarta del nordeste sudueste, y lejos del
60 leguas, y el dia fue domingo.
A los 9 del dicho tomé el sol en 68 grados y tres cuartos:
tenia de declinación 23 grados 31 minutos: vino á ser el altu-
ra 2 grados 15 minutos, y estoy con el cabo de las Palmas
nordeste sudueste, y lejos del 43 leguas, y con Sierra Leona
noroeste sueste, y el dia fue lunes.
A los 10 del dicho tomé el sol en 69 grados y tres cuar-
tos: tenia de declinación 23 grados 32 minutos: vino á ser el
altura 3 grados 17 minutos: estaba con el cabo de las Palmas
leste oeste cuarta de nordeste sudueste : la derrota fue desde
vísperas aquí al noroeste, y el dia fue martes.
A los II del dicho no tomé el sol , mas el camino fue al
2^8 VIAGES AL MALUCO.
noroeste 30 leguas , y estaba en 4 grados y medio de altitud,
y el día fue miércoles.
A los 12 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
noroeste cuarta del oeste 25 leguas, y estoy en altura de 5 gra-
dos y medio , el dia fue jueves, y la noche fuimos al oes no-
roeste y el dia venidero al noroeste.
A los 13 del dicho no tomé ei sol, mas por la mañana fui-
mos al noroeste hasta la noche y otro dia , y yo le doy de ca-
mino al noroeste porque el agua corria al oeste, y estoy en 7
grados y dos tercios, y el dia fue viernes.
A los 14 del dicho tomé el sol en 76 grados: tenia de de-
clinación 23 grados 32 minutos: vino á ser el altura nueve
grados 32 minutos, y este dia á la tarde me hacia en tierra,
y sondando no hallamos fondo, mas creo quel agua nos tira al
oeste, empero hice conta de estar con los bajíos del rio Grande,
y esto fue el sábado.
A los 15 del dicho tomé el sol en 76 grados y 15 minutos:
tenia de declinación 23 grados 31 minutos: vino á ser el al-
tura 9 grados 46 minutos, y estoy con los bajos les nordeste
oes suduesre, y sondamos á la noche y hallé 23 brazas, y ansi
anduvimos toda la noche sondando hasta la mañana, y á la
mañana eramos á la mar dellos, y el dia fue domingo.
A los 16 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
noroeste obra de 12 leguas, y el fondo fue 10 y I2y 15 bra-
zas, y los bajíos corren noroeste sueste, y este dia nos parecía
que fuésemos al cabo dellos y de la isla; mas las cartas no las
hacen asi como ellas están, y es menester que los que van por
aqui miren como van, y este dia fue lunes, y estoy en 10 gra-
dos y un cuarto.
A los 17 del dicho tomé el sol en 77 grados y un tercio:
tenia de declinación 23 grados 27 minutos : vino á ser el altu-
ra logrados 47 minutos: el camino al noroeste y al oes nor-
oeste, y las aguas nos tiran hacia el rio Grande en 10 brazas,
y 9 y 8 y 4 brazas : después fuimos creciendo todavía, y el
dia fue martes.
A los 18 del dicho no tomamos el sol, mas estamos en 1 1
grados, y estamos con una baja leste oeste, y estuvimos sur-
gidos de leste della : después hicimos vela y fuimos al sur, y
este dia fue miércoles.
A los 19 del dicho tomé el sol en 77 grados: tenia de de-
clinación 23 grados 23 minutos: vino á ser el altura 10 grados
23 minutos , y este dia bordeando un bordo y otro, y el viento
fue susueste y susudueste, y el fondo 12 brazas hasta 6, cre-
ciendo y menguando , y el dia fue jueves.
DOCÜMEKTOS DE MAGALLANES. 239
A los 20 del dicho tomé el sol en 77 grados y un tercio:
tenia de declinación 25 grados y un tercio: vino á ser el altu-
ra 10 grados 4 minutos, el dia fue viernes.
A los 21 del dicho no tomé el sol, mas yo me hallo en la
baja del cabo Rojo, y allí surgimos hasta las vísperas en fon-
do de 8 brazas , y el dia fue sábado.
A los 22 del dicho tomé el sol en 77 grados y tres cuartos:
tenia de declinación 23 grados y un quinto: vino á ser el al-
tura logrados 57 minutos, y me bailo 8 leguas de la parte
del sur de cabo Rojo, y esta noche surgimos, y el dia íue do-
mingo.
A los 23 del dicho no tomé «1 sol , mas el c.amlnp fue al
oes sudueste y al oeste, y me hizo I^ ncio 6 leguas de caipipp
al sudueste, y el dia fue lunes.
A los 24 del dicho tomé el sol en 78 grados : tenia de de-
clinación 23 grados 3 minutos: vino i ser el altura 11 grados 3
minutos, y el camino fue al oeste y al noroeste, mas el agua
me tiró al' oes sudueste obra de 7 leguas, y el dia fue martes,
y sondé y hallé 80 brazas.
A los 2í del dicho no tomé el sol, mas la derrota fue al
noroeste cuarta del oeste, y la nao me hizo de camino 8 leguas,
y estoy con el cabo Rojo leste oeste largo 23 leguas en altura
de II grados y un tercio, y el dia fue miércoles.
A los 26 del dicho tomé el sol en 79 grados, y tenia de
declinación 22 grados 53 minutos: vino á ser el, altura 11 gra-
dos 53 minutos, y estoy con cabo Rojo norte sur cuarta del
nordeste sudueste , y con la isla de Santiago noroeste sueste
cuarta de leste oeste , y el dia fue Jueves.
A los 27 del dicho tomé el sol en 79 grados y un cuarto:
tenia de declinación 22 grados cuatriQ quintos: vino á ser el al-
tura 12 grados 3 minutos, y esto en derecho del rio de Casa
Mansa; y el camino fue al noroeste y al nornoroeste y al nor-
te; mas las aguas me tiran la vuelta del leste, y este dia son-
dé y hallé 30 brazas, y estamos en bonanzas, y el dia fue
viernes.
A los 28 del dicho temé el sol en 80 grados; tenia de de-
clinación 22 grados 41 minutos: vino á ser el altura 12 gra-
dos 41 minutos , y estoy con cabo Verde norte sur cuarta de
noroeste sueste, y el camino fue al norte y al nordeste y al
nornoroeste, y este dia fue sábado.
A los 29 del dicho tomé el sol en 80 grados : tenia de de-
clinación 22 grados 35 minutos: vino á ser el altura 12 gra-
dos 35 minutos, y el camino fue al oeste cuarta del noroeste,
mas las aguas nos tiraron al oeste , obra de 8 leguas, y estoy
del rio de Gambia 20 leguas, y el dia fue domingo.
240 ' Vi AGES AL MALUCO. ■
A los 30 del dicho no tomé el sol mas hicimos el cainíno
del nornoroeste 10 leguas, y estoy con cabo Verde norte sur
cuarta de noroeste sueste, largo del 25 leguas, y el día fue
lunes.
MES DE JULIO DEL AÑO DE 1 5 2 2.
El primer dia del mes de Julio no tomé el sol, mas hici-
mos el camino al nornordeste lo leguas, y el cabo me está al
noroeste cuarta del norte, y estoy del cabo 12 leguas, y la
mas cercana tierra me está 7 leguas; y este dia llamamos la gen-
te para que diesen sus pareceres para ir á las islas de cabo Ver-
de, ó en tierra tirme, por tomar mantenimientos, y asi delibe-
ramos de ir á las islas, y tomamos por mas votos, y el dia fue
martes.
A los 2 del dicho no tomé el sol, mas hicimos el camino
del noroeste, y del oes noroeste, obra de 23 leguas, y estoy
en altura de 14 grados y medio, y estoy largo del cabo 12
leguas, y estoy con él leste oeste cuarta del noroeste sueste; y
el dia fue miércoles.
A los 3 del dicho tomé el sol en 82 grados y dos tercios,
tenia de declinación 22 grados 4 minutos: vino á ser el altu-
ra 14 grados 44 minutos, y el camino fue al oes noroeste has-
ta el norte, por lo cual hago que todo el camino fue al oes-
noroeste, y estoy del cabo 24 leguas leste oeste con él; y el
dia fue jueves.
A los 4 del dicho tomé el sol en 82 grados y dos tercios,
tenia de declinación 21 grados 55 minutos: vino á ser el altu-
ra 14 grados 35 minutos, y el viento fue noroeste, y fuimos
un bordo y otro; y el dia fue viernes.
A los 5 del dicho tomé el sol en 83 grados: tenia de de-
clinación 21 grados 47 minutos: vino á ser el altura 14 gra-
dos 47 minutos ; y estoy 28 leguas de la isla de Mayo , y estoy
con ella leste oeste cuarta del noroeste sueste, y el cabo Ver-
de me está leste oeste cuarta de noroeste sueste; y el dia fue
sábado.
A los 6 del dicho tomé el sol en 83 grados y un cuarto,
tenia de declinación 21 grados 37 minutos; vino á ser el al-
tura 14 grados 52 minutos, y estoy 20 leguas de la isla de
Mayo , y estoy con ella leste Oeste coarta del noroeste sueste;
y á la noche hicimos un bordo y otro , y á la mañana hici-
mos otro la vuelta del oeste cuarta del sudueste, y el dia fue
domingo.
A los 7 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
oeste cuarta del sudueste, y aloeste cuarta del noroeste , y
doy le el camino al oeste, obra de 12 leguas: después mandé
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. l^t
que fuésemos al oeste cuarta del noroeste, y así estoy en al-
tura del día pasado; y el dia fue lunes.
A los 8 del dicho tomé el sol en 83 grados y medio: tenia
de declinación 21 grados 17 minutos: vino á ser el altura 14
grados 47 minutos, y estoy con la isla de Santiago noroeste
sueste, y el día fue martes.
A los 9 del dicho no tomé el sol , y surgimos en el puerto del
rio Grande, y nos recibieron muy bien , y nos dieron mante-
nimientos cuantos quisimos ; y este dia fue miércoles , y este
dia tienen ellos por jueves; y asi creo que nosotros íbamos er-
rados en un dia, y estuvimos hasta domingo en la noche, y
hicímonos á la vela por miedo del mal tiempo y travesía del
puerto, y á la mañana enviamos el batel en tierra para tomar
mas arroz que teníamos necesidad , y nos estuvimos volteando
de un bordo y otro, hasta que vino.
A los 14 lunes enviamos el batel en tierra por mas ar-
roz, y él vino á medio dia, y tornó por mas, y nos, espe-
rando hasta la noche, y él no venia, y nos esperamos hasta
otro dia, y él nunca vino; -entonces fuimos hasta cerca del
puerto por ver qué era esto, y vino una barca y dijo que nos
rindiésemos , y nos querían enviar con la nao que venia de las
Indias, y que meterían de su gente en nuestra n^o ; y que asi
lo hablan ordenado los señores. Nosotros requerimos que nos
enviasen nuestra gente y batel, y ellos dijeron que trairian la
respuesta de los señores, y nos dijimos: que tomaríamos otro
bordo y esperaríamos, y asi hicimos otro bordo, y hicimos
vela con todas las velas, y fuímonos con 22 hombres dolien-
tes y sanos; y esto fue el martes á 1 5 del mes de Julio. A los
14 tomé el sol , y está este pueblo en 1 5 grados y 10 minutos.
A los 16 del dicho tomé el sol en 84 grados y medio: te-
nia de declinación 19 grados 44 minutos: vino á ser el altura
14 grados 14 minutos: el camino fue al sur y al susudueste, y
al sudueste, y al oeste hasta la dicha altura, y el dia. fue miér-
coles.
A los 17 del dicho tomé el sol en 84 grados y tres cuartos:
tenia de declinación 19 grados 31 minutos: vino á ser el altu-
ra 14 grados 16 minutos, y el caipino fue al oeste, y el dia
fue jueves,
A los 18 del dicho no tomé el sol , mas me hizo la n'ao de
camino 8 leguas al oes noroeste, y estoy en altura de 14 gra-
dos y medio, y el dia fue viernes,
A los 19 del dicho tomé el sol en 86 grados, tenia de de-
clinación 19 grados y 4 minutos, vino á ser el altura 15 gra-
dos 4 minutos , y el catmino fue al norpeste cuarta del oeste^
y el dia fue sábado» •--' ■■> '. (••'•'•*' '-^^ "^
TOMO lY. Ha
242 VIAGES AL MALUCO.
A los 20 del dicho no tomé el sol , mas la nao me hizo de
camino 13 leguas hasta la mañana: después hicimos otro bor-
do al noroeste : estoy en 1 5 grados y un tercio , y el día fue
domingo,
A los 21 del dicho tomé el sol en 87 grados: tenia de de-
clinación 18 grados 35 minutos: vino á ser el altura 15 grados
35 minutos al norte hasta el leste, pongo que fue al lesnordes-
le hasta la mañana, hicimos obra de 10 leguas de camino:
después tomamos otro bordo al oes noroeste obra de 4 leguas
hasta medio dia , y esto fue lunes.
A los 22 del dicho tomé el sol en 88 grados y un tercio:
tenia de declinación 18 grados y un tercio: vino á ser el altu-
ra 16 grados, y el camino fue al noroeste, y ^1 dia fue martes.
A los 2^ del dicho tomé el sol en 90 grados: tenia de de-
clinación 18 grados 6 minutos: el altura vino á ser 18 grados
6 minutos: el camino fue al nornoroeste, y el dia fue miér-
coles.
A los 24 del dicho tomé el soí en 88 grados y un cuarto:
tenia de declinación 17 grados 49 minutos: vino á ser el altu-
ra 19 grados 34 minutos j y la derrota fue al norte cuarta del
noroeste; y la iila de San Antón me está aí sueste cuarta del
sur , y el dia fue jueves.
A los 2 5 del dicho tomé el sol en 87 grados y tres cuartos:
tenia de declinación 17 grados 34 minutos: vino á ser el altu-
ra 19 grados 49 minutos, y el dia primero hasta la noche hi-
cimos el camino al nornoroeste obra de 4 leguas; y de la no-
che hasta que salió el sol 8 leguas al oes noroeste, y el dia fue
viernes.
A los 26 del dicho tomé el sol en 87 grados: tenia de de-
clinación 17 grados y un cuarto: vino á ser el altura 20 gra-
dos 1 5 minutos , y el camino fue al oesnorueste obra de 5
leguas, y al noroeste 10 leguas ; y el dia fue sábado.
A los 27 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
noroeste obra de 5 leguas, y al nornoroeste 11 leguas; por
lo cual estoy en altura de 21 grados y un sexto, y el dia fue
domingo.
A los 28 del dicho tomé el sol en 84 grados y tres cuar-
tos: tenia de declinación 16 grados 46 minutos, vino á ser el
altura 22 grados y un minuto: la derrota fue al nornoroeste:
estaba, cfon Tenerife lesnordeste oessudueste; y el dia fue lunes.
Alos 29 del dichotomé el sol en 83 grados y tres cuartos:
tenia de declinación 16 grados 29 minutos: vino á ser el al-
tura 22 grados y dos tercios, y el camino fue al nornoroeste
y al noroeste cuarta del norte al fin, que yo le doy el cami-
no a! noroeste cuarta del norte; y el día fue martes.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 243
A los 30 del dicho no tomé el sol, mas la nao me hizo
de camino 25 leguas al nornoroeste, y asi estoy en altura de
24 grados y un octavo, y el día fue miércoles.
A los 3 1 del dicho tomé el sol en 80 grados y un cuarto:
tenia de declinación 15 grados 50 minutos: vino A ser el altu-
ra 25 grados 35 minutos, y el camino fue al norte cuarta del
noroeste, obra de siete leguas, el demás camino al pprnoroes-
te, y el día jueves. ' '' 'f^'^'{'.
t^* MES DE AGOSTO DE I<22 AÑOS.
\n
El primer día del mes de Agosto tomé el sol en 78 grados
y medio: tenia de declinación 15 grados 38 minutos: vino á
ser él altura 27 grados 8 minutos: el camino fue ai noroeste
cuarta del norte , y el dia viernes.
A los 2 del dicho tomé el sol en 7/ grados y un cuarto:
tenia de declinación 15 grados 15 minutos: vino á ser el altu-
ra 28 grados, y el dia fue sábado ; y el camino fue al noro-
este cuarta del norte.
A los 3 del dicho tomé el sol en 76 grados y medio : tenia de
declinación 15 grados: vino á ser el altura 28 grados y me-
dio: el camino al norte cuarta del noroeste, y el dia fue dor-
mingo.
A los 4 del dicho tomé -el sol en 7 5 grados y medio : tenia
de declinación 14 grados 43 minutos: vino á ser el altura 29
grados 13 minutos: el camino fue al noroeste cuarta del nor-
te ; y estoy con el Pico nornordeste y susudueste , y con d
Fierro leste oeste cuarta d^l noroeste sueste; y el dia fue
lunes.
A los 5 del dicho tomé el sol en 74 grados y medio: tenia
de declirKicion 14 grados 25 minutos: vino á ser el altura 29
grados 55 minutos, y el camino fue al nproeste; y ti dia fué
martes. ' . ■ -■ '
A los 6 <lél dicho no fome el sol, mas feízome de camino
la nao al nornoroeste 13 leguas, y al norte 5 leguas,, por lo
cual estoy en 31 grados, y el dia fue miércoles.
A los 7 del dicho tomé elsol eñ 71 grados y dos tercios:
tenia de declinación 13 grados 47 minutos: vino á se^r el al-
tura 32 grados 27 minutos: él camino f«e al norte y al nor-
nordeste , poi: lo cual doy á todo el camino al norte euarái del
nordeste , y estoy con el Fáyal y el Pico nordeste sudoeste
■cuarta del norte sur ; y el dia fue jueves.
A los 8 del dicho tomé el sol en 70 grados y medio: tenia
de declinación 13 grados 27 minutos: vino á íer el altura 32
grados 57 óiiímtbfr: él caminó fué «í notoesté hasta la maña-
; 244 VI AGES AL MALUCO.
na: después tomamos otro bordo al leste cuarta del nordeste,
y el dia fue viernes.
A los 9 del dicho tomé el sol en 70 grados: tenia de de-
clinación 13 grados 8 minutos: vino á ser el altura 33 grados
8 minutos: el camino fue al nordeste, y al nordeste cuarta del
leste, y al lesnordeste, y al leste cuarta del nordeste, y al
leste cuarta del sueste , y hicimos de camino obra de 8 leguas:
después hicimos otro bordo y fuimos al noroeste, y el dia fue
sábado.
A los 10 del dicho no tomé el sol , mas fuimos al noroeste,
y al nornoroeste, y al norte y al nornordeste; por lo cual
.pongo todo el camino al nornoroeste en altura de ^^ grados y
tres cuartos, y el dia fue domingo.
A los 1 1 del dicho tomé el sol en 67 grados y dos tercios:
tenia de declinación 12 grados ¡29 minutos: vino á ser el altu-
ra 34 grados 40 minutos: el camino fue al norilordeste , y lo
mas al norte cuarta del nordeste, y al norte; por lo cual le
doy por todo el camino al norte cuarta del nordeste , y el dia
fue lunes.
A los la del dicho tomé el sol en 66 grados y un tercio:
tenia de declinación 1 2 grados 9 minutos : vino á ser el altura 3 5
grados 49 minutos: y el camino fue al norte y al nornordes-
te, y al nordeste, por lo cual le doy todo el camino al ñor-
nordeste con la decaída de la nao , y me está el Fayal al nor-
deste, y Sant Miguel al lesnordeste, y el dia fue martes.
A los 13 del dicho tomé el sol en 64 grados y tres cuar-
tos: tenia de declinación 11 grados 49 minutos: vino á ser el
altura 37 grados 4 minutos : el camino fue desde medio dia
fosado hasta la noche, al norte cuarta del nordeste, y desde
a noche hasta la mañana al norte, y de la mañana hasta el
medio dia siguiente al nordeste cuarta del norte, y el dia fue
miércoles. , ;,,.■.-
A los 14 del" dicho tomé el sol en 63 grados: tenia de de-
clinación II grados y 28 minutos: vino á ser el altura 38
grados y 28 minutos: el camino fue al nordeste cuarta del
norte, y al nordeste, y al nordeste cuarta del leste, y era la
mar grande , y doyle el camino todo al nordeste cuarta del
norte, y el dia fue jueves.
A los 15 del dicho tomé el sol en 61 grados y dos tercios:
tenia de declinación 11 grados y 8 minutos: vino á ser el al-
tura 39 grados y 28 minutos, y el camino fue al nordes-
te cuarta del norte, y estoy con el Fayal leste oeste , y con
las Flores noroeste sueste cuarta de leste oeste, y el día fue
viernes.
.,Kj A los 16 del dicho tomé el sol en 60 grados y un cuarto*
DOCUMENTOS DE MAGALLANES, 345
tenia de declinación lo grados 47 minutos: vino á ser el al-
tura 40 grados 32 minutos, y el camino fue al nordeste cuar-
ta del norte , y el dia fue sábado,
A los 17 del dicho tomé el sol en 59 grados: tenía de de-
clinación 10 grados 26 minutos: vino á ser el aliura 40 grados
26 minutos, y el camino fue al nordeste hasta la media noche,
y hasta que tomamos el sol al nornordeste, y con la decaida
.al nornordeste, y el dia domingo.
A los 18 del dicho tomé el sol en 58 grados: tenía de de-
clinación 10 grados 5 minutos: vino á ser el altura 42 grados
5 minutos, y estamos á la corda, y la nao hacia el camino
de nornordeste, y el dia fue lunes.
A los 19 del dicho tomé el ;ol en 57. grados y un cuarto:
tenia de declinación 9 grados 43 minutos: vino á ser el altu-
ra 42 grados 28 minutos, y estamos á la corda relingando
hasta la mañana, y á la mañana amainamos las velas, y la
nao me hizo el camino al norte cuarta del nordeste, y el dia
fue marte?.
A los 20 del dicho tomé el sol en 56 grados y tres cuar-
tos: tenia de declinación 9 grados 21 minutos: vino á ser el
altura 42 grados 36 minutos, y todavía estamos amainados,
y el agua nos lleva al noroeste , y el dia fue miércoles.
A los 21 del dicho no tomé él sol: estamos todavía amai-
nados, y el viento era muy poco al leste, y me llevó hacia el
sudueste, y escureeíendo hicimos vela, y fuimos al susueste
en demanda de las islas de los Azores, y el dia fue jueves,
A los 22 del dicho tomé el sol en 56 grados y medio: te-
nia de declinación 8 grados 9 minutos: vino á ser el altura 42
grados, y el camino fue al susueste y al sur , y á la cuarta;
por lo cual doy por todo el camino al sur cuarta del sueste,
y el dia viernes.
A los 23 del dicho tomé el sol en 56 grados: tenia de de-
clinación 8 grados 17 minutos: vino á ser el altura 42 grados,
y 7 minutos: la nao me hizo el camino de lesnordeste, y el
día fue sábado.
A los 24 del dicho tomé el sol en 56 grados: tenia de de-
clinación 7 grados 55 minutos: vino á ser el altura 41 grados
55 minutos, y el camino fue al leste cuarta del sueste hasta
la noche , y después á Íes-sueste , y en todo el camino no hizo
la nao 20 leguas: el dia domingo.
A los 25 del dicho tomé el sol en 56 grados : tenia de de-
clinación 7 grados 33 minutos; vino á ser el altyra 41 grados
33 minutos: el camino fue al Íes-sueste, y yo le doy media
cuarta de desquite , y el dia fue lunes.
A los 26 del dicho tomé el sol en 56 grados: tenia de de-
24^ ' VIAGES AL MALUCO.
clinacíon 7 grados 10 minutos, y el camino fue al Íes-sueste,
el día fue martes.
A los 27 del dicho tomé el sol en 56 grados y medio; te-
nia de declinación 6 grados y cuatro quintos: vino á ser el
altura 40 grados 18 minutos: la derrota fue al les-süeste, y el
día fue miércoles.
A los 28 del dicho tomé el sol en 56 grados y medio: te-
nia de declinación 6 grados 25 minutos: vino á ser el altura
39 grados 55 minutos, y la derrota fue al leste cuarta del
sueste, y la nao me hizo el camino á les sueste, y estoy con
la isla de San Miguel nordeste sudueste cuarta del leste oeste,
y el dia fue jueves.
A los 29 del dicho tomé el sol en 56 grados y tres cuar-
tos: tenia de declinación 6 grados dos minutos, vino á ser el
altura 39 grados i'] minutos: la derrota fue al leste cuarta del
sueste, y yo le doy el camino á les sueste, porque el agua
corria mucho al sudueste, y por este camino la nao me hizo
34 leguas, y el dia fue viernes.
A los 30 del dicho no tomé el sol, y la derrota fue á Íes-
sueste, y en este camino le doy 30 leguas, y estoy en altura
de 38 grados y dos tercios, y estoy con el cabo de Leste oes-
te cuarta de noroeste sueste , y paso del cinco leguas; y el dia
fue sábado.
A los 31 del dicho no tomé el sol, mas el camino fue al
les sueste, y doy le á la nao obra de 25 leguas, y este dia mu-
damos la derrota, y fuimos al leste cuarta del sueste, y el
día fue domingo.
:írt
;•••'• MES Í)B SEPTIEMBRE DE 1)22 ASOS. ¿3
El primer dia del mes de Septiembre tomé el sol en 57 gra-
dos y dos tercios: tenia de declinación 4 grados 54 minutos:
•vino á ser el altura 37 grados 14 minutos: la derrota fue al
leste cuarta del sueste, y la nao me hizo él camino á les sues-
te, y estoy del cabo de Sant Vicente 81 leguas, y este dia
mandé ir á leste ; y el dia fue lunes.
A los 2 del dicho tomé él sol en 5 7 grados y un tercio : tenia
de declinación 4 serados 31 mi-nutos: vino á ser el altura 37
grados 1 1 minutos: la derrota fue á leste, y estoy con el cabo
leste oeste, y el dia martes.-
A los 3 del dicho tomé el sol en 57 grados: tenia de de-
clinación. . . . grados. . . . minutos: vino á ser el altura 37
grados y 8 minutos, y la derrota fue al leste: estoy lejos del
oabo 8 leguas , y el dia fue miércoles , y esto fue al medio dia.
A los 4 del dicho en la manafta vimos tierra, y érá el ca-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 2 47
bo de San Vicente , y nos estaba al nordeste, y asi cambia-
mos la derrota al les sueste por apartarnos del mitmo cabo.
Núm. XXIII.
Apun:^!s de los gastos que causó la descarga de la nao
Victoria, y noticia de la especería que trajo de su
... viage. (Hállase en los Extractos de la colección de
D. J. B. Muñoz.)
En 7 de Setiembre se compró un barco de seis remos para
enviar en servicio de la Vitoria porque el batel que traia se le
tomó en cabo Verde por el fator del Rey de Portugal con 13
hombres que en el dicho batel salieron á tomar refresco.
Ese dia se compraron cosas para enviar de refresco á la
gente: vino, pan, carne, melones. Hallaron la Vitoria que
venia en las Oreadas, y los 15 hombres enviados ayudaron á
traerla hasta el puerto de las Muelas, porque la gente della
venia enferma y poca, juntamente con el capitán Cano á quie-
nes venia ayudando un barco de Sanlúcar.
Llegada , siguen los gastos de gente y saca de clavo y de-
mas cosas. Poíte de cartas de los marineros que quedaron en
cabo Verde, los cuales escriben á oficiales de Sevilla desde la
cárcel de Lisboa, y se reciben sus cartas en lo de^ Octu-
bre 522.
En 10 de Setiembre se empiezan á pesar los costales de
clavo que se descargan de la Vitoria. Eran los costales 381.
El clavo neto (quitado el peso de costales y cuerdas) pesó
524 quintales, 215- libras En otra vez que se pesa sale S28
quintales, una arroba y 11 libras. Esta vez se peió para entre-
gar á Diego Diaz, factor de Cristóbal de Haro, en 6 de No-
viembre 22.
Entregóse al dicho porque S. M. en cédula de ValladoUd
10 Octubre de 1522 mandó se entregase iodo el clavo venido
en la Vitoria á Cristóbal de Haro, fator de la casa de la Con-
tratación de la especería ó á su apoderado.
Haro en ValladoUd, estando alli S. M. á 17 Octubre 522,
otorga poder nombrando su apoderado para entregarse de di-
cho clavo á Diego Diaz, el cual otorga é conoce que recibió
de los oficiales de Sevilla 520 quintales 23 libras de clavo, y
mas un quintal de escobaje , que pesó 3 arrobas 3 libras.
Vinieron ademas en varias cajas, sacos y costalillos con
muestras de otras especias, como canela, macias, nuez y un
24B VIAGES AL MALUCO.
penacho, varias partidas de clavo que para sí y de encomien-
das traían oficiales y marineros de la nao, el cual clavo reci-
be también Diego Díaz en nombre de su amo Cristóbal de
Haro, y pesa 113 arrobas 10 libras, que son 28 quintales,
una arroba y 10 libras.
Las muestras de droguerías y especerías que trajo el capi-
tán Cano, se manda á los oficiales, de Sevilla en cédula de Va-
lladolid 10 Octubre 22 que las guarden á buen recaudo. Des-
pués por otra de Valladolid 17 Octubre, se mandan entre-
gar como todo lo demás á Cristóbal de Haro. Conoce Diego
Díaz haber recibido esto (salvo una parte y otras cosas que
el capitán Cano había llevado á S. M. ) en 15 Noviembre 22,
Lo que recibió fue 3^ libras de canela, y un palo de zánda-
lo de 28 libras , de que había Cano llevado cuatro libras.
En la lista de las cajas, costales, &c. que trajeron particu-
lares se nombran algunos de ios que vinieron en la nao Vito-
ría, y son:
El capitán.
El piloto (no se expresa el nombre).
Juan Rodríguez de Huelva.
Antonio de Plegafetis (será Pigafetaj.
Miguel de Rodas.
Juan de Zubileta.
Diego Gallego.
Juan de Arratia.
El maestre. (No se expresa el nombre).
Juan de Acurío, contramaestre. = Dice que es de él, no que
lo entregó como dice en los otros. Aunque dudo si el entre-
garlo pudo ser en las Malucas.
De los que quedaron en cabo Verde se nombran Martin Mén-
dez, contador de la armada, Juan Martínez, sobresaliente.
Roldan Lombardero.
Va ademas razón de la artillería , munición , jarcia y de todos
los menesteres de la nao , de que se entregaron, los oficiales
4e Sevilla*
DOCUMENTOS »E MAGALX.A1TES. , , , Víáí
Núm. XXIV. :;'%;;'\:"''r' ":::',
Relación escrita for Maximiliano Transilvano de cómo y
for quién 1/ /•« qué tiempo fueron descubiertas \^ halla"
das las islas Moluc as , donde es el propio nascimento
de la especiería , las cuales caen en la conquista y mar-
cacion de la Corona Real de Esparía. E divídese esta
relación en veinte párrafos principales. (Biblioteca de
manuscritos de la,R^al Academia de.la.íiistoria.),.
i ■ ,.••,..... ^, ;. .., «^1"^^- i'
"•■5 V, i;i A > -) I '. • -t'.'C!» '' '■■'':?■ ■■! ';»'
§. I. '
La manera de cómo por mandado del Emperador D. Car- iBaa
los, nuestro Señor y Rey de las Españas., fueron desde el año ^ "^ Octub.
del Señor de mil y quinientos ydie^ y nueve á está parte ha- ---^
liadas y descubiertas las islas Molucas , donde n'asce la espe-
ciería, que están y caen en la partición y conquista de, España
escribió por una larga relación, en lengua latina, un su secre-
cretario llamado Maximiliano Transilvano , la cual dirigió al
cardenal Salpurgense, obispo de Cartagena ; y vuelta en nues-
tra vulgar lengua castellana dice en esta manera : Reverendísi-
mo y muy ilustre príncipe y mi único Seiior : después de me
recomendar muy bumíldemente eñ vuestra muy Reverendísi-
ma Señoría: le hago saber que es ya de vuelta en Efpaña po-
cos dias ha la una de las cinco naos que el Emperador nués-.
tro Señor habia enviado los años pasados cuando estuvo en Za^
ragoza para que fuesen á aquel mundo extraño , y por tantos
¡siglos jamas hasta agora sabido, á buscar y descubrir las islas
en liS cuales es el propio nascimiento de la especiería.. Porque
aunque los portugueses hayan hasta agora traído y trayan á
estas nuestras partes grand abundancia de especias de la Áurea
Chersonesa , que creemos ser Malaca; no .empero ríasce ni se
cria en aquella india oriental del Rey de Portugal otra especia
salvo pimienta. Ca tenemos por cierto y sabemps que las otras
especias de canela , clavos y nueces mpscadas y maclas , que
es un operimento ó tela que tienen encima las nueces mosca-
das , á quien por ofrO nombre llamamos 'flor moscada, sóji
traídas á aquella India oriental de linas islas muy lejanas é
apartadas de allí , é tan solamente conoscidas por npmbre á
los indios de Malaca. La cual especiería viene é es traída has-
ta alli de aquellas islas remotas donde nasce, en unas naos lla-
madas juncos que son hechas sin clavazón y están travadas en
lugar de clavos con tarugos de palmas, cuyas vélás son re-
TOMO IV. II
JJO VI AGES AI, MALUCO.
Hondas hechas ¡de hojas tejidas de palmas , y navegan con un
solo viento próspero ó contrario. E no es de maravillar desto
por ser incógnitas y jamas sabidas estas cosas cuasi en ninguno
de los siglos pasados, mayormente en estos nuestros tiempos.
Cierto es y claramente vemos segund agora nos muestra la ex-
periencia que todas las cosas que los antiguos escriptores nos
dejaron escríptas cerca de las tierras y pravincias del propio
■suelo donde nasce y se cria la especiería » en parte son fabulo-
sas y en parte tan agenas de la verdad , que á la clara vemos
estar apartadas y lejanas las regiones de su verdadero nasci-
miento de aquellas que ellos escribieron , poco menos que lo
que hay destas nuestras partes á aqüeillas en que dijeron que
se criaba y nascia : é por no me extender en prolijidad , de-
jando aparte otras muchas cosas" que cerca de aquesto se me
¿íi:;.s ofrecen que podría decir, solamente digo: que Erodocto auc-
.dijloO f;fi •. tor clarísimo tiene que la canela se halla y coge de los nidos
^«s:™^í:;í:;. de las aves; la cual dice que traen de muy longincas regiones
para hacer sus nidos , é que mayormente se halla en el del ave
fénix; el cual nido no sé yo si jamas lo haya persona alguna
visto. E el Plinio que se pensaba decir alguna cosa mas cierta
por haber ya sido antes de su ed,ad sabidas y verificadas mu-
chas tierras y mares, ansí con las flotas del grand Alejandro,
como de otros, tiene que la canela nasce y se cria en la Etio-
pia, que está junta á los Trogloditas; como se nos haya agora
descubierto en contrario de aquello ser el suelo de su propio
nascimiento muy longísimo y muy remoto de toda la Etiopia
y mayormente de los Trogloditas que habitan en cuebas soter-
raneas. Ca es de saber que nuestros españoles que agora vol-
vieron con esta nao cargada de especiería (á los cuales ningu-
na otra cosa era mas conoscida ni sabida que la Etiopia) tu-
vieron necesidad , buscando las islas del propio nascimiento de
la¡especiería ^ de dar una vuelta por deyuso deste nuestro hemis-
ferio á todo el mundo primero que las hallasen y acá volviesen
rodeando y travesando y pasando muchas veces debajo del am-
plísimo paralello. Pues como esta navegación sea tenida por
admirable, y jamas- en tiempo alguno desta nuestra edad ni
menos de las edades pasadas de nuestros mayores no haya sei-
do , no solamente halada otra semejante , pero ni aun tentada
por persona alguna; determiné de escrebir á vuestra Reveren-
dísima Señoría todo su curso y toda la orden que en ella se
tuvo: lo cual procuré con mucha diligencia de saber y me in-
formar de la verdad de todo ello, ansi del capitán de la n^o
que agbca volvió (que se llama Miguel del Cano) ^ como délos
-5-; a? /j^^ien^eímvLnviScvitqj^OT Juan Sebastian del Cano. ^,
'í .VI <fmO.¿
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. Í^t
Otros marineros que en su compañía vinieron. Este capitán y
marineros recontaron al Emperador y i muchos otros todas y
cada una de las cosas en este su viage acaescidas , con tanta lé
y sincera fidelidad , que segund la manera de su recontamien-
to pareció claramente á los que las olamos decir en todo ver-
dad, y no ser en ello mezclado cosa alguna fabulosa; antes
tenemos agora conoscimiento , y de cierto creemos ser fabulo-
sas y cosas no verdaderas las que los autores antiguos dejaron
escriptas ; y que con la experiencia de los presentes pueden
aquellas ser reprobadas. Quien es el que creerá ya de aquí
adelante que hay los Monoszellos{ó Stipadas), Spithameos (Pig-
meos) y otros semejantes, que son mas monstruos que hom-
bres, que los antiguos escriptores nos dejaron escrlpto que ha-
bía, como veamos que los castellanos navegando contra el me-
diodía y volviendo hacia el poniente , y los portugueses yen-
do hacia el oriente pasando muchos grados adelante del tró-
pico de Capricornio, hayan verificado, descubierto y hallado
tantas y tan extrañas tierras; y finalmente, estos nuestros es-
pañoles que en esta nao agora volvieron , habiendo dado una
vuelta al universo orbe, nunca hayan topado, visto ni podido
saber ni menos oír en todo lo que han andado, que agora ni
en tiempo alguno haya habido ni haya los semejantes hombres
monstruosos? Ansi que todo lo que los antiguos cerca desto di-
jeron se debe tener por cosa fabulosa y falsa , y que como lo
oyeron sin saber la verdad dello lo escribieron , y ansi han ve-
nido las semejantes fábulas y mentiras de muy antiguo de unas
manos en otras y de un autor en otro, sin haber algund cierto
ni auténtico autor dello. Mas porque yo que tengo agora de
dar una vuelta en mi relación á todo el mundo no sea visto
en el exordio y principio de mi recontamiento remontarme
mucho en las antiguas y falsas opiniones de aquestas cosas, baste
lo que cerca desto de suso he dicho , y con tanto vengo á lo
que hace al caso. ,..,,'.
it/fiiiiiUíi :i. •¿''"já[' - '
Como de treinta años i' esta parte * (que fue desde el año
del S^ñor de 1492) hayan comenzado los castellanos hacia el
occidente y los portugueses hacia el oriente á descobrir por
mandado de sus Reyes con sus flotas y armadas muchas nue-
vas tierras incógnitas y jamas sabidas, considerando el Papa
Alejandro vi que las potencias destos dos Reyes podría ser que
se estorbasen y que tuviesen diferencias y disensiones sobre las
tierras que por ellos fuesen descubiertas; les hizo partición
I Infiérese de atjui 'cfue este escrito se liizo ea i522.
ajl VIAGES AL MALUCO.
igualmente de lá navegación y conquista de todo lo. que esta-
ba por saber é por descobrir de las tierras del orbe universo
hasta el primero dia del año del Señor de 1493 , fabricando y
echando una línea que partiese todo el mundo yendo del polo
ártico septentrional hacia el polo antartico austral , la cual
pasase y travesase ci.nt leguas hacia la parte occidental de las
islas de Cabo Verde, y que todo lo que dende el término ade-
lante-de aquella línea hacia el occidente se descubriese de allí
adelante fuese del Rey de Castilla , y lo que de la parte de la
dicha línea se descubriese hacia la parte oriental fuese del Rey
de Portugal. De lo cual dio su Bulla plomada el dicho Papa
Alejandro vi é como Vicario de Jesucristo hizo esta partición
é interpuso en ella su abtoridad pontifical. Mas nasciendo des-
pués algunas diferencias sobre esta partición entre los dichos
Reyes' de Castilla y Portugal fue entre ellos asentado y capi-
tulado que la susodicha línea quel Papa Alejandro fabricó y
mandó que fuese cient leguas á la parte occidental de las is-
las de Cabo Verde, se extendiese y pasase trescientas y sesen-
ta leguas á la parte occidental de la isla de Fuego, que es
una de aquellas islas de Cabo Verde, y que aquel fuese el tér-
mino y partición, para que lo que de aquella parte de la lí-
nea se descubriese hacia el occidente fuese del Rey de Castilla,
ylo qu« destotra parte hacía el oriente se descubriese fuese
del Key de Portugal. E de aquí ha venido que siendo guarda-
da esta capitulación entre estos dos Reyes, los castellanos han
hecho sus navegaciones contra el mediodía , volviendo siempre
sobre la. mano derecha hacía el occidente de aquella parte del
término y límite de las trecientas y sesenta leguas á la parte
occidental de la isla del Fuego , por donde va echada y fabri-
cada la línea de polo á polo. E navegando en esta manera los
castellanos han descubierto y hallado la tierra firme , que es
muy ancha y espaciosa , sin le hallar fin. E han ansi mismo
descubierto é hallado muchas, muy grandes é inumerables is-
las, riquísimas de oro y de perlas. E finalmente, han agora á
la postre de todo descubierto é llegado- á una grandísima cib-
dad llamada Timixtitan , que está muy adentro metida en la
meitad de aquella tierra firme, fundada y asentada en meitad
de un grande lago , al modo y manera de la cibdad de Vene-
cía. De todo lo cual ha escripto Pedro Mártir muchas, muy
grandes y muy verdaderas cosas por elegante manera. Guar-
dando ansi mismo los portugueses la marcación , término y lí-
nea de la partición , navegando contra el mediodía por las
costas de Guinea y de los Ethiophagos de Ethiopia , y pasando
de aquella parte de la línea equinoclal, y llegando muchos
grados adelante del trópico de Capricornio , han procedido su
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 253
viage tornando á dar vuelta sobre la mano izquierda hacia las
partes orientales » adonde han hallado muchas y muy gran-
dísimas islas y tierras incógnitas y jamas sabidas , y han des-
cubierto y llegado á las fuentes donde nasce el rio del Nilo,
y adonde habitan las gentes trogloditas. E procediendo su via-
ge mas adelante y pasando por el mar Ar.tbico y por el mar
Pérsico , han llegado dentro de las riberas del rio Ganges,
donde está la grand contractacion del Reino de Calicur. E aun
de allí pasando mucho mas adelante, han navegado hasta la
Taprobana , la cual se llama agora por los naturales de aquellas
partes Camatacca.Ca es de saber que en el lugar que elTolomeo
y el Plinio y los otros cosmógrafos pusieron la Taprobana , no
nay agora allí islas que pueda por razón alguna íer creída la
Taprobana. E no se contentando de haber llegado hasta la Ta-
probana los susodichos portugueses, han pasado mas adelante na-
vegando hasta el Áurea Chersonesa adonde está la celebérri-
ma cibdad de Malaca , que es el principal puerto de todas las
ferias y contratación oriental. E aun procediendo mucho mas
adelante han pasado y llegado hasta entrar en aquel grandísi-
mo seno del mar en cuyas riberas y costas son los pueblos de
losSínas, á quien agora en aquellas partes llaman Schinas, la
gente de los cuales es blanca y asaz política y urbana, de
la manera y forma de los de nuestia Alemania, é créese que
las tierras y provincias destos Sinas se extienden y llegan hasta
los Seras y Schitas y Asiáticos,'
§. iri.
Pues como después de tan largas é inauditas navegaciones
hechas por los portugueses, anduviese un rumor y fama aun-
que incierta en que se decia que era ya tan larga aquella su
navegación por las partes orientales , y que se extendia en
tanta manera que volviendo por de yuso deste nuestro hemis-
ferio llegaba adelante de los términos de la susodicha parti-
ción y línea que va de polo á polo , y que la cibdad de Ma-
laca y el gran golfo del mar de los Sinas caía é estaba den-
tro de los términos del Rey de Castilla: no empero habia na-
die que pudiese creer estas cosas, hasta que podrá haber cua-
tro años que fue en el año de 1518, vino y se pasó de Por-
tugal á Castilla un noble varón portugués llamado Hernando
Magallaes, que habia sido capitán del ReyD. Manuel de Por-
tugal, y habia con sus Armadas navegado, sabido y calado
todas las partes orientales por los portugueses descubiertas , el
cual se pasó acá á Castilla descontento del dicho Rey D. Ma-
nuel de Portugal por cierta ingratitud que con él había el Rey
25 4 VIAGES AL MALUCO.
SU Señor usado. E ansí mismo se pasó y vino á Castilla el dicho
año descontento del dicho Rey de Portugal por cierta injusticia
que del rescibió, un mercader llamado Cristóbal de Haro que
habia estado mucho tiempo tratando sus mercaderías en Portu-
gal en la cibdad de Lisbona , y habia enviado muchas veces
sus factores é criados á aquellas partes orientales en las Ar-
madas del Rey de Portugal , é habia tenido contratación con
los pueblos de los Sinas , y sabido y sido avisado por sus fac-
tores de los secretos y cosas de aquellas tierras de las partes
orientales. Estos Fernando Magallaes , capitán , y Crisf^bal de
Haro, mercader, se vinieron á la corte de nuestro Emperador
y Rey de España, determinados para demostrar á S. M. segund
lo que ellos alcanzaban, y para le decir y hacer saber y dar
aviso que Malaca se creia estar en los términos de la partición
de Castilla. No empero se determinaba de todo en tpdo, ni se
osaba afirmar en ello, porque aun no se habia hallado hasta
entonces la razón cierta de las medidas de la longitud del
mundo. En una cosa empero estaban y se afirmaban de muy
cierto y decian que sin dubda alguna estaba aquel golfo del
mar, donde son los pueblos de los Sinas, dentro de la parti-
ción y términos del Rey de Castilla, y que pertenecía á la
partición de los castellanos y no á la de los portugueses. E que
por consiguiente era muy certísimo é sin falta alguna que las
islas de las Molucas, donde es el propio nascimiento de la es-
peciería , estaban y caian en la partición occidental pertene-
ciente á Castilla , é que de aquellas islas Molucas llevaban por
contratación la especiería á la gran cibdad de Malaca. E como
Hernando Magallaes y Cristóbal de Haro tuviesen por cosa
muy averiguada y cierta lo que decian, informaban al Empe-
rador, diciéndole que si S. M. enviase sus naos y Armadas , no
por el viage oriental que los portugueses hacían, sino por la
parte de los mares de occidente, bajando al otro hemisferio,
se podrían traer á Castilla como de propio nascimiento y suelo
á ella perteneciente, gran copia de especiería á muy menor
costa que la traían los portugueses de Malaca y de Calicut.
Oido esto por el Emperador y por los de su Consejo, parecíales
cosa muy dificultosa y de vanidad, no por que sintiesen ser
cosa grave y imposible yendo por el occidente descender al
otro hemisferio que está de yuso de aqueste nuestro donde de-
cian estar las islas Molucas de la especiería, sino por la incer-
tidumbre que habia de poder pasar y navegar por las partes
occidentales hasta allá. Ca creían que la ingeniosa natura , que
todas las cosas constituyó con suma providencia, habia por
ventura dejado cerradas y distinguidas las partes orientales de
las occidentales , en tal manera que no se pudiese navegar ni
OOCUMirNTOS DE MAGALLANES. JJJ
pasar de las unas á las otras partes. O que por ventura aquella
grand tierra firme (que de suso se dijo que los castellanos han
descubierto) era tan perpetua y sin lin que apartaba, determina-
ba y distinguía los mares occidentales de los orientales; de for-
ma que en ninguna manera se pudiese pasar ni navegar por
allí para ir hacia el oriente. Ca sahian y habían los nuestros
visto y experimentado que aquella tierra firme se extendía mu-
cho hacia mediodía y hAcia el occidente, sin le hallar cabo se-
gund lo que della habían costeado y verificado. E que ansí
mismo se habían hallado y descubierto otras dos tierras hacia
el septentrión, la una llamada la tierra de los bacallaos, de
cierto género de peces que se dicen bacallaos que allí hay , y
la otra la tierra Florida, y que sí aquellas dos tierras eran
contenidas y se venían á juntar con la tierra firme, en ningu-
na manera se creía haber pasage ni navegación por las partes
de occidente para ir á oriente, el cual pa^-age se había buscado
con mucha diligencia y con grandes trabajos, mas nunca se
había podido hallar. E que si por el viage que los portugueses
hacían hobiesen los castellanos de ir á descobrir aquellas islas
Molucas de la especiería , era cosa muy incierta y en que se
ofrecerían grandísimos peligros, por lo cual pareció al Empe-
rador y á los de su Consejo que ansi como esto que Magallaes
y Cristóbal de Haro decían era cosa de grande esperanza , an-
si era cosa de mucha dificultad, y disimulábase con ellos tra-
yéndolos en dilaciones de día en día hasta saber otra cosa de
mas certidumbre. Pues como el uno y el otro insistiesen mu-
cho en esto y deseasen que por su mano y industria fuesen las
islas Molucas descubiertas, se ofreció Hernando Magallaes de
ir en persona á las descobrir y Cristóbal de Haro se profirió de
armar á su propia costa y de sus amigos las naos que para el
Armada de aquel viage fuesen menester ; diciendo al Empera-
dor que no querían que S. M. gastase cosa alguna mas de les
conceder y dar licencia para que pudiesen hacer el Armada y
ir con sus poderes Reales. E considerando el Emperador que
lo que se podía aventurar en hacer una Armada era poco en
comparación del interese que se esperaba, saliendo cierto lo que
aquellos decían, no quiso conceder lo que Cristóbal de Haro
le pedia, antes mandó aparejar é armar de su fisco y expensas
Reales cinco naos para que fuesen este viage, y hizo capitán
dellas á Hernando Magallaes, mandándole que costease y ve-
rificase la tierra firme adelante de lo que estaba sabido y des-
cubierto y que fuese procediendo siempre contra el mediodía
hacía la parte austral, hasta ver si tenia cabo y fin aquella tier-
ra firme, ó hasta que hallase el gran pasage por donde se pu-
256 VIAGES AL MALUCO.
diese navegar y pasar al otro ma-r del sur , por el cual pudie-
se ir buscando las islas Molucas hasta las hallar.
§. IV.
Acabada de aderezar el Armada de las cinco naos que el
Emperador mandó armar, se partió con ellas de la cibdad de
Sevilla el capitán Hernando Magallaes , á diez días del mes
de Agosto del año del Señor de mil é quinientos y diez y nue-
ve, y prosiguiendo su viage llegó dentro de pocos dias á las
islas Fortunadas, que por común vocablo se llaman agora las
islas de Canaria. E pasando adelante arribó á las islas Esperi-
das llamadas de Cabo Verde. Desde las islas de Cabo Verde
enderezó su viage hacia la tierra firme del mar Occéano occi-
dental, yendo contra aquella parte dentre el mediodía y el
occidente. E procediendo por espacio de algunos dias esta der-
rota con próspero tiempo llegó al cabo de Santa María que es-
tá en 36** de aquella parte de la línea equinocial hacia el polo
antartico , que es adonde el capitán Juan Diaz de Solís fue
muerto y comido con ciertos españoles de su compañía por los
antropófagos á quien llaman Caníbales, cuando por mandado
del Rey Católico fue con cierras naos de Armada á aquellas
partes. Pasando pues mas adelante del cabo Santa María, cos-
teando la tierra firme prosiguieron todavía contra la parte aus-
tral , volviendo un poco sobre la mano derecha hacia el occi-
dente. E llevando este perpetuo curso llegaron en fin del mes
de Marzo del año siguiente de mil y quinientos y veinte á un
golfo á quien pusieron por nombre el golfo de Sant Julián,
que está muchos grados adelante-del trópico de Capricornio.
Ñon empero navegaron esto tan fácilmente como yo aquí lo
he dicho. E considerando con diligencia los grados en que allí
estaban en aquel golfo, y mirándolo muy bien ansí por la de-
clinación del sol (de la cual usan ya nuestros marineros en
aquellos mares mas que de otra alguna estrella desque pierden
de vista el norte del polo ártico) como por la elevación del
polo antartico, hallaron que estaban en 49^° de aquella parte
de la línea equinocial. E ansí mismo hallaron estaban en 56° de
longitud mas occidentalmente que las Canarias. E como quiera
que los cosmógrafos antiguos y mayormente el Tolomeo pu-
sieron en sus dimensiones diciendo, que desde las Canarias,
yendo hacia el oriente hasta el Catigarán, había 180° de lon-
gitud , que es la meitad de toda la longitud del globo de la
tierra y agua , habían segund aquella dimensión antigua de
hallar y medir en esta navegación que agora hicieron los núes-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 157
tros (yendo como fueron por esrotra parte del ocóídente, y
volvieron por el oriente) otros 180" hasta el Catigarán para
cumplimiento de los 360® que hay en toda la longitud; no
empero pudieron mensurar aquesto ni poner señales ni térmi-
nos por donde pudiesen hacer muy cierta esta.jhedida, según
las grandes reflexiones y vueltas que fueron haciendo para bus-
car el pasage que buscaban para entrar en el otro mar del sur.
E por tanto en esto de la dimensión de los 516? dé la longitud
mas occidentalmente que las Canarias (que .estos dicen estar
este golfo de San Julián), no puede haber dellos razón sufi-
ciente para saber si es cierta su dimensión y sí concuerda con
la medida de los 360" de la longitud que ponen los cosmógra-
fos antiguos ; por manera que nos quedamos todavía en esto
encandilados medio á escuras. No empero es de desechar (an-
tes me parece que se debe admitir ) lo que cerca desto de la
longitud dicen estos nuestros marineros , cualquier que ello sea,
hasta que se halle y sepa mas claramemeiia certidumbre dello.
oc*nt:!frj í^r.'li:n,I,-::. ',-;,íl •. o r.ifJ'Uí-j v i;itd i> •'
'jíioni: 1. S- V» rifí/.f! f rnyj noTjiv O'* ii/.'
Llegados al golfo de S. Julián, y .-pareciéndoles qoe era
muy ancho y que se engolfaba mucho y hacía grand seno en:
la tierra, é que tenia algunas señales y muestras de Haber allí
algún estrecho para pasar al otro mar del sur, mandó el capi-r<
tan Magallaes que fuesen las dos de las naos y que entrasen á
lo explorarpara Saber si había pasage , quedándose el en el mar
alto con las otras tres naos echadas sus anclas esperando hasta,
que volviesen aquellas dos con la respuesta de lo que hallasen.
Pues como las dos naos entrasen por el golfo adelante y lo ex-
plorasen, no hallando el pasage que buscaban se volvieron de
ahí á dos dias adonde el capitán Magallaes los estaba aguar4
dando, diciendo que era todo lleno de bajos aquel golfo y que
no se engolfaba ni entraba mucho en la tierra, ni había pasa-
ge como antes habían pensado. Pues como los nuestros llega-
sen con sus naos por la costa de aquel golfo de S.: Julián, vie-
ron algunos indios que andaban por la ribera cogiendo de las
conchas que por allí había , los cuales eran de muy valientes
cuerpos como gigantes, y andaban vestidos de pellejos deanima-
lias fieras, y su color era algo tostada y morena, mas d« lo que
el sitio de, aquella tierra y región requería y demiandaba. E
saltando en tierra algunos españoles para haber lengua con
aquellos indios, como les mostrasen unos papeles pintados y
tañesen algunas campanillas y cascabeles páralos atraer, co-
menzaron los indios á saltar y cantar y hacer alegrías y mues-
tras de placer, y á taludar segund su manera á los" nuestros : é
TOMO IV, KK.
258 VI AGES AL MALUCO.
algunos idellos se metían por la boca y garganta hasta el estó-
mago unas saetas de longura de cobdo y medio, y tornándolas
luego á sacar sin recibir mal ni daño alguno hacían mucha ale-
gría , pareciéndoles que en aquello daban á entender su forta-
leza y valentía; é finalmente, tres dellos vinieron donde los
nuestros estaban y haciéndoles señas , les rogaban que entra-
sen y se fuesen con ellos por la tierra adentro , y que los hos-
pedarían y les harían honra. Viniendo pues los nuestros á la
nao del capitán Magallaes , y haciéndole relación de lo que
con aquellos indios habían pasado, mandó el capitán que fuesen
siete españoles y que entrasen por la tierra adentro con aquellos
tres indios que los estaban aguardando á la ribera, y que mi-
rasen y explorasen con toda la diligencia que pudiesen la ma-
nera de aquella tierra y gente: é ansí se fueron con los tres in-
dios los siete españoles que el capitán m.andó, y habiendo en-
trado dos leguas y media por la tierra adelante» yendo siem-
pre fuera de camino llegaron á un boscaje adonde estaba una
choza baja y cubierta con pides de fieras anímalias ; entrando
dentro vieron como habia dos apartamientos, el uno de los cua-
les era para en que estuviesen los hombres, y el otro para sus
mugeres y para los niños que criaban. En el de las mugeres
había trece mugeres y niños , y en el otro estaban cinco hom-
bres: ansí que eran por todos los que en esta choza habia de-
zlocho personas entre hombres, mugeres y niños. Llegados,
pues, los nuestros á esta cabana fueron rescebidos de aquella
f;ente bárbara con su aparato y cerimonias bestiales, y por
es hacer gran fiesta segund su manera, mataron luego para co-
mer un animal que era como un pequeño asnillo que allí con-
sigo tenían y pusiéronlo á asar, y estando medio crudo lo
apartaron del fuego y lo sacaron y lo dieron y pusieron de-
lante de los nuestros para que comiesen , sin les poner ni dar
pan ni otro mantenimiento alguno que pudiesen comer, ni vi-
no ni agtia que pudieseri beber. E como fuese ya noche y hi-
ciese grand frío y viento-,^ fueles necesario á los nuestros de se
recoger á dormir debajo de las píeles de las anímalias que allí
había, repartiéndose por suertes á velar los unos en tanto que
los otros dormian por -temor que los indios no tentasen de les
hacer algún mal ; y lo mismo hicieron los indios recelándose
de los nuestros , echándose algunos de ellos á dormir cerca de
un grand fuego que tenían , y velando otros. E como amanes-
ciese el dia siguiente comenzáronles los nuestros á rogar por se-
ñas que se fuesen á las naos con ellos , y que llevasen consigo
sus mugeres y hijos, no empero lo quisieron conceder; é vien-
do que por ruegos no los podían atraer los comenzaron á ame-
nazar y á decir que en todo caso los habían de llevar con$Í^
DOCUMENTOS DR MAGALLANES. 2 J9
go, é entendiendo esto los indios se entraron luego en su ca-
bana, 6 como los nuestros los vieron entrar creyeron que en-
traban á consultar con sus mugeres la ida, mas saliendo dende
aun poco vestidos de otras mas espantosas pieles que las que
primeramente tenian que los cobrian desde la cabeza hasta los
pies, y untadas las caras de diversos colores , trayendo sus ar-
cos y saetas en las manos, se aparejaron á pelear con los nues-
tros con aquel orrjato, el coal como era largo que les llegaba
hasta en tierra , parecíales á los españoles que eran de muy
mayores cuerpos que primero. Viendo pues los nuestros como
aquellos espantosos gigantes indios se aparejaban para pelear
de aquella manera, soltaron un tiro de escopeta el cual aun-
que fue en vano ansí los espantó el tronido, que luego se rin-
dieron los que antes se mostraban muy feroces , y comenzaron
por señas á tratar paz con los nuestros : é finalmente, se con-
certaron que solamente los tres de ellos se viniesen á las naos
con los españoles y ansí se partieron de aquella cabana, que-
dando en ella los otros dos indios con sus trece hijos y mu-
geres: pues como los siete españoles trajesen consigo aquellos
tres gigantes y se viniesen con ellos para las naos , era taft
grande el paso que daban que apenas podían los nuestros tro^
tando tener con ellos: é yendo ansi vieron venir de lejos por
el monte un aseo silvestre, y socolor de ir tras él se les fueron
huyendo y escabulleron de las manos los dos dellos: é como
esto vieron los nuestros echaron mano del tercero que les que-
daba y lleváronlo á buen recabdo hasta las naos, el cual se
murió dentro de pocos dias de puro corage , sin querer comer
como es costumbre de los indios y d-e las bestias brabas: é co^
mo quiera que tornó á enviar el capitán Magallaes algunos es-
pañoles á aquella clioza donde habían quedado loS otros dos
indios con sus mugeres y hijos para que tomasen y le tragesen
algunos dellos para los poder tia\;r y presentar al Emperador',
por cosa nueva y de admiración segund la grandeza de sus
cuerpos, no empero hallaron á nadie, los cuales se habían ya.
mudado y ido de allí llevando consigo su cabana: de donde
congeturaron los nuestros ser aquella gente vaga sin tener asien-
to cierto ni lugar conoscido para sus habitaciones , é como
quiera que se detuvieron por pura nescesidad del tiemipo y
estuvieron por espacio de cuasi cínico meseí'como de yuso se
dirá en aquel golfo de S. Julián, nunca- empera pudieron en
todto aquel tiempo que allí estuvieron Ver ^r aquellos costas
indio alguno de aquellos gigantes ni Qtrapé'l'iQna- alguna.
-<■- ' .a.iio/ m ."i-, í'jij.íi.iii ,".. •'->.'>
-iü .j '.-J?- oí:iAj:b i ¿íog'juí zm ¿ oLniijibfiílnc./ biLnoff?¿i
?6o , YIAGES AL MALUCO.
- ::.• '^iíU §. VI.
Era tan grande el frío y el tiempo tan contrarío que á
los nuestros hizo después que llegaron al golfo de S, Julián,
que ansi por esto como porque yendo mas adelante por aque-
lla costa de la tierra firme (que siempre se volvía, y estendia
hacía la parte austral del polo antartico) hallaban ser tierra'
muy mas fría y insoportable , le fue forzado al capitán Maga-
llaes dilatar de día en día el pasar adelante ni el volver atrás,
aunque vía ser inútil su estada por allí , y ansi se detuvo mu-
cho tiempo por las costas de aquel golfo. Pues como hobiese
ya mas de treinta dias que estaban detenidos en aquel golfo,
é fuese ya entrado el mes de Mayo, en el cual tiempo en es-
tas nuestras partes comienzan los grandes calores del estío , y
comenzase en aquellas partes á hacer muy áspero invierno,
viendo el capitán Magallaes que su navegación se dilataba
mas de lo que él quisiera , puso tasa en los mantenimientos
que les quedaban , mandando que fuesen dados y destribuidos
á cada uno muy templadamente , porque ansi les durasen mas
tiempo y tuviesen con que se sustentar adelante en las nesce-
sidades que leS sobreviniesen , é habiendo estopor bueno los
españoles , y sufriendo por algunos dias con igual corazón la
tasa de comer y del beber que les era repartido : finalmente
sintiendo en ello mucha graveza de cabsa de la grand frieldad
que pasaban , y de la mucha destemplanza de la tierra , ro-
garou al capitán Magallaes que hobiese por bien de los sa-
car de aquella desventura , y que se volviese atrás adonde no hi-
ciese tan áspero invierno , porque no sufriesen tanta fatiga,
pues vía que mientras mas adelante pasaban , mas insoportable
frió les hacia , sin esperanza de hallar fin á aquella tierra fir-
,me , ni el pasage que para el otro mar buscaban , y que pere-
ciendo, cohio muchos dellos perecían de hambre y frío , era
imposible; poder durar mucho tiempo la tasa de los manteni-r
miemos que les era puesta: é que pues la intención y volun-
tad del Emperador no había sido que ellos tentasen obstinada-
mente loque vían' á la clara que< les obstaba é contradecía la
natura y las otras dificultades, le rogaban que se volviesen de
aIli,yrno. pasase mas adelaafe ,■ é que le bastase é' se conten-
tase coií haber llegado adonde osadía ni temeridad de alguno
de los mortales jamas había sid-o osada de pasar ni llegar. Oí-
das estas cosas por el capitán Mragallaes ( el cual tenía ya asen-
tado y determinado en su voluntad de proseguir adelante has-
ta hallar el paíage que buscaba , ó morir en la demanda ) les
respondió contradiciendo á sus ruegos, é diciendo que él lie-
DOCüMElitdS Í)E MAGALLANES. 20 1
Taba en eícripto por mandamiento del Emperador el curso y
viage que habían de hacer, y que en manera del mundo éi no
podía exceder de aquello, ni hallaba razón alguna que justa
fuese por donde él dejase de hacer lo que le era mandado , é
que supiesen todos que él había de paíar adelante, y navegar
hasta tanto que hallaíe fin á aquella tierra, ó hasta que ha-
llase por donde pasar á aquel otro mar del ;ur , é que si el
rigor del invierno é frío que entonces sentían , y les hacían les
estorbase por entonces el proceder adelante segund íu propó-
sito, que placiendo á Dios sucedería presto el buen tiempo del
estío, con el cual seria templada aquella región , y ro senti-
rían la pena é fatiga que decían que sentían, é que se sufrie-
sen algún tanto que presto les suscedería aquel buen tiempo, é
que yendo y acercándose mas contra el polo antartico, y lle-
gando en aquellas partes donde el estío les durase y fuese un
perpetuo día sin noche por espacio de muchos meses , enton-
ces deseaníarían de los trabajos pasadob y de la aspereza de
aquel crudo invierno , y que allí llegados temían mucha abun-
dancia de mantenimientos, y alegría de haber hasta allá pa-
sado , é que les rogaba que se sufriesen, y no mostrasen tanta
pena, pues que aun allí donde entonces estaban no tenían fal-
ta de las cosas necesarias para sustentación de la vida huma-
na , hab'endo, como por allí había, mucha copia de leña con
que se escalentaban , y muchas ostras y conchas del mar , y
muy buenos pescados de diversos géneros , y muy saludables
aguas de fuentes manantiales, é que pues tenían abundancia
de todas aquellas cosas , y hasta entonces nunca les había fal-
tado pan ni vino, ni les faltaría con la ayuda de Dios de allí
adelante, con tanto que se guardase la tasa que estaba pues-
ta, que hobicsen por bien aquello, pues que siempre les seria
dado el- mantenimiento que les bastase para su necesidad y
para conservar la salud , y que se sufriesen por Dios , y no
quisiesen satisfaced el apetito y deseo de su gula, é que coh-
siderascri que ninguna cosa había sido hasta allí por ellos he-
cha que fuese digna de admiración , ó que les pusiese en ne-
cesidad de se haber de volver atrás , é que acatasen como los
portugueses (no cada año mas cada día, yendo y viniendo á las
partes orientales solamente por cabsa de sus tratos y mercade;-
rías, sin"oti*tt negotio de mayor importancia) pagaban cuasi
10° adelaii'te del trópico de Capricornio hacia aquélla pane
del polo antartico, é-que considerasen qué alabanza ni gloi'ia
les podría ser dada á ellos, pues que allí donde estaban no ha-
bía distancia de mas de 24 6 25° de aquella parte del dicho
trópico de Capricornio, que eran 4 ó 5° mas metidos al austro
que los portogueses'j'é que: finalmente l^s hacía saber una fcó'sá
262 VI AGES AL MALUCO.
qus él estaba determinada de morir antes que volver con men-
gua y inominia á España. Por tanto que les rogaba y amones-
taba á todos, y mayormente á aquellos en los cuales no era
amortiguado el generoso ánimo y porazon de españoles , que
considerasen quien eran y se sufriesen un poco ; y pasasen con
igual corazón y esfuerzo lo que les quedaba del invierno, y
que tuviesen por cierto que tanto mayor gloria y mayores ga-
lardones , premios y mercedes recíbirian cuanto con mayores
trabajos descubriesen y hallasen para el Emperador, que los
había enviado á aquel nuevo y incógnito mundo lleno de ri-
quezas, de especería y de oro.
b §.VIL
. Creyendo el capitán Magallaes que con la habla que había
hecho, y con las buenas razones y largas esperanzas que iba
dando á los españoles de su armada l<ís había mitigado las vo-
luntades qu(? tenían de se querer volver y que todos estaban
aparejados de aUi adelante para hacer lo que él decía , y para
morir en la demanii, le sucedió por el contrarío, nascíendo
dende en pocos dias grandes discordias entre todos los que lle-
vaba en su compañía con que fue muy afligido; é la cabsa
de la discordia y disensiones fue que como en el armada iban
muchos portugueses de causa de ser portugués el capitán Ma-
gallaes, se comenzaron entre los castellanos y ellos algunas pa-
labras dt?l odio antiguo que los unos se tienen á los otros , tra-
yendo á la rnemoria los unos la batalla de Aljubarrota , y loj
otros la de Toro, y otras semejantes cosas. Trabadas pues es-
tas pláticas entre i®s unos y los otros, decían los castellanos
que como Magallaes fuese portugués, ninguna cosa podría ha-
cer^que mas gloriosa fuesí para su patria que echar á perder
aquella armad* con todos los castellanos que en ella iban , é
qae no era de creer que él podría) hallar aquellas islas Molu-
cas dii^ la especiería que se; había proferido de buscar y hallar,
é que lo. que del sentian y cr-eian. era querer traer engañado di
emperador por espacio de algunos años con aquella vana es-
peranza. E q,ue entre t^nto sucederían algunas cosas por don-
dq;^eil; ^mperí^dor y sus castellanos se dejasen de buscar aque-
tUs islas de -la especiería. E que el víage y camino que, por
allí llevaban no era para ir á las bienaventuradas Mozucas, si-
1^0, 4 algunas perpetuas nieves y hielos , y á tierra de tanta
destemplanza donde todos pereciesen. Sabiendo é oyendo el
capitán Magallaes las cosas que los castellanos decían , Se en-
cañó inveho cont<ra ellos , y fue lleno de grand. ira , y comen-
zólos á coíregiíf. y- cascígar? mas ásperameníe qu©: -convenía á
Documentos »e magaIlakes. 163
hombre peregrino y extrangero que llevaba semcjonte cargo y
capitanía en tan extrañas y longincas regiones. E como algu-
nos de los castellanos sintiesen en tsto mucha graveza , hicie-
ron cospiracion , y levantóse contra él un capitán de la una
de las naos con todos los castellanos que en ella iban , y pe-
leando Magallaes contra aquella nao con las otras cuatro, pren-
■díó al capitán yá los principales de la cospiracion, y preíos
los ahorcó luego de hecho de las antenas de la nao sin los oir,
y sin les guardar sos previllejos ni excepciones , porque siendo,
como algunos dellos eran , oficiales del Emperador , no podia
según derecho hacer jnsticia dellos, porque 50I0 la persona del
Emperador, ó los Señores de su Consejo, eran sus jueces, y no
él. E aunque vieron y sintieron esto los castellanos , no hobo
quien por entonces osase apelar ni de tratar del injusticia y sin
razón que MagallaeS hacia de hecho y contra toda razón. Pues
como los castellanos viesen la sinrazón que á los suyos había
sido hecha, concibieron muchos de ellos en sus pechos grand
odio y malquerencia contra el capitán Magallaes, murmuran-
do y diciendo entre sí secretamente que no había de parar
aquel mal hombre portugués hasta tanto que uno á uno los ma-
tase y acabase á todos, porque quedándose solo con sus pocos
portugueses, se pudiese volver á su tierra con grand honra y
alabanza que en Portugal le sería dada por los haber ansí muer-
to á todos.
§. VIII.
■f Habiéndose detenido el capitán Magallaes con su armada
en aquel golfo de S. Julián por espacio de ciMsi cinco meses,
porque la grand aspereza del frió y las tormentas y tiempos
contrarios del crudo invierno que en aquelTas partes hacia (que
fue desde el mes de Marzo hasta cuasi en fin del mes de Agos-
to) no le daba lugar á poder-pasar adelante, viendo que afloja-
ban ya las frialdades y tormentas, y que hacía tiempo mas
templado, se partió de allí á 24 días del mes de Agosto del
año de 1520. E prosiguiendo su viage y propósito comenzado,
tiraban siempre la costa adelante de aquella tierra firme hacia
la parte austral del polo antartico , yendo haciendo muchas
vueltas y reflexiones y buscando el pasage que deseaba ha-
llar para pasar al otro mar del sur. Navegando pues en esta
manera por espacio de mas dé dos meses por atjuellas cestas
adelante, llegaron á un cabo y promontorio .alto que la tierra
hacia metiéndose por el mar adelante,- a4- cfeal' pusieron por
nombre el cabo de Santa Cruz. E como llegados á este cabo de
Santa Cruz se levantase y viniese de súbito grand tempestad
de hacia la parte oriental, tocó una de las cinco naos en la
264 . VI AGES AL MALUCO.
costa, ,y quebrase, salvándose empero todos los que en ella
iban con todas sus armas y bastimentos; que no pereció , salvo
un esclavo ethiopiano , que siendo cubierto de las olas de la
tempestad, se ahogó., E teniendo lugar, de pasar todas las co-
sas y pertrechos de esta nao que andaba fluctuando á las otras
naos sin se perder cosa alguna de lo que en ella habia^ se aca-
bó de anegar y perder en aquel , lugar donde habia.JQcado.
Pespües';qne -perdieron la susodicha nao, determinó Magallaes
de pasar todavía adelante con las Ot^'as cuatro naos que le que-
daban. £ prosiguiendo la costa de da .tierra firme que se voíyia
un poco hásiaja.parte de entre el orieiite y el austro , llega-
ron finalmente áí 27 diasi del mes de Noviembre de aquel año
de i)2Q á unas bocas y entradas que hacia el mar por la tierra
adelante', la^ cuales mostraban en sí señales de haber por allí
algund estrecho* E entrando el capitán Magallaes con todas
sus cuatro naos, por aquellas bocas , llegaron á un ancho seno
y golfo que pasadas las bocas hacia el mar extendi.endose pOr
la tierra adelante, E yisto esto mandó el capitán á las tres naos
que fuesen" ppir diverias partes entrando por aquel golfo aden-
tro, y buscasen con toda diligejicia si habia pasage para el
otro mar del sur, y que él los quedaría aguardando allí á las
bocas del golfo con, la otra nao , y que con lo que hallasen
diesen vuelta allí adonde los quedaba aguardando dentro de
cinco dias. Pues como una de aquellas tres naos que fueron á
explorar el golfo (de la cual era espitan un sobrino de Maga-
llaes llamado Alvaro Mezquita), haciendo algunas reflexiones
y vueltas por aquel golfo volviese á las bocas de la entrada
que salían hacia, el mar alto, viéndose Ips españoles (que en
ella iban) que estaban muy alejados v4e las otras naos, hicie-
ron conspiración ,-íractando entre sí de se levantar contra el
capitán Alvaro Mezquita , é de se volver desde allí á España»
E concertados en esto echaron mano del capitán y prendié-
ronlo , y puesto á buen recabdo en cadenas , enderezaron sñ
viage y dieron vuelta pa^^a España. ;E aportando á la costa;?de
la Ethiopia , proveyéronse alli de agua ; y finalmente arriba-
ron dentro de ocho meses después que del golfo donde Maga-
llaes quedó, se partieron ^-gspañ^ en fin del mes de Julio del
año de 1^21 ; é .trayendo .preso al capitán Alvaro Mezqui-
ta , le hicieron confesar que por su consejo y an\onest,a-
miento habia su tío el capitán Magallaes usado de tanta cruel-
dad contra los españoles , matando y haciendo just^ci^ 4ftiRU-
cUosdellos eoioo de suso fue dicbo, ; , -,■■ < » tlinv:4 iííjkíI
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DOCUMENTOS DE MAGAUANES. .íÓJ
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Viendo el capitán Magallaes que aquella nao en que su so-
brino Alvaro Mezquita habia ido no volvía , habiendo ya
vuelto las otras dos, esperóla algunos dias, y conio no volvie-
se creyó una de dos cosas, oque se habia perdido y ane-
gado en el mar , ó que levantándose los españoles contra su
sobrino el capitán Alvaro, se habían vuelto en España , como
de hecho pasó. Pues como la una de las otras dos naos volvie-
se al término asignado adonde el capitán Magallaes las estaba
aguardando, dijeron los que en ella habían ido que no halla-
ban cosa alguna de lo que buscaban , y que no habia pasagCy
ni habían hallado en todo lo quehabian de golfo explorado si-
no unas peñas muy altas y algunos bajos. Mas la otra nao que
á la postre volvió trajo muy buenas nuevas diciendo , que ha-
bían hallado grandes señales, por donde creían haber allí el es-
trecho y pasage que buscaban para el otro mar del sur , por--
que habían navegado dos ó tres días por aquet golfo adelante,
y cuanto mas adelante pasaban , tanto mas se les iba ensan--
gestando y estrechando el golfo á manera de canal. E que
cuanto mas adentro iban , mayor hondura hallaban en tanta
manera que no podían llegar con lá .sonda al suelo» E que
segund la corriente allí había , creían de cierto ser aquel es-
trecho para poder pasar al otro mar del sur. Oidas estas bue--
ñas nuevas por el capitán Magallaes, mandó luego que alza-!
sen velas todas las tres naos, y que enderezasen su víage para:
aquella parte, y ansí navegaron y se fueron prestamente para
allá. El estrecho 'efue con tantos trabajos habían buscado eraj
este ciaría 131^; te , aunque ellos por entonces no; lo sabia.n cer-;
títicadgna^ftiíe , como después que por él pasaron, lo vieron y
conosci^oí).' Duróles por esjjacio de mas de veinte y cinco le-
guas este estrechó, y en algunas partes hallaron ique era de
anchura de tres y cuatro leguas^ en otras de una y de dos le-
guas , y que en algunas partes no tenia sí no poco mas de me-
dia legua , y que se iba siempre encorbando y volviendo há-"
cía la parte occidental. Comenzando á entrar por este estre-
cho hicieron sus dimensiones para saber los grados que allí ha-
bia , y mirando las cartas delmarear con toda diligencia, ha-
llaron que estaban .en 5 2°' 'dé aquella parte de la línea equi-
noccial hacía el polo antartico, y que estaban en el mismo
parage de longitud que había en el golfo de S, JuHan , que
como de suso se dijo eran ^6* mas occidentalmente que las Ca-
narias. E como cuándo poÉ allí navegasen fuese por el mes de
Diciembre no habia, entonces^ ma^'de cinco horas en la noche,
TOM. IV. LL
266 VIAGES AL MAitrcíÓ.
en el cual tiempo hay en estas nuestras partes de España quin-
ce y diez y seis horas. Procediendo pues por el estrecho , tar-
daron hasta pasar de la otra parte, y llegar al mar del sur,
veinte y dos días , en el cual tiempo jamas pudieron ver por
ninguna de aquellas costas hombre alguno mortal , salvo que
una noche vieron gran multitud de fuegos en la tierra que es-
taba á la mano siniestra del estrecho hacia al austro , de don-
de congeturaron que hablan sido vistos de los habitadores de
aquella región, y que se hacian aquellas almenaras de fuego
unos á otros, nunca empero pudieron ver persona alguna. E
como el capitán Magallaes considerase que aquella tierra era
muy fragosa , y que aun en aquel tiempo que duraban losdias
diez y nueve horas , hacia por alli grandísimos frios , y que
era tierra de continuas y perpetuas frialdades en todos los
tiempos del; año , parecióle que era tiempo perdido haber de
explorar ni saber lo que en tal tierra habia , por lo cual no
gastando alli muchos dias sin provecho, tiró con sus tres naos
por el estrecho adelante, yendo siempre con mucho tiento pa-
ra no tocar en tierra, y ansi pasó y llegó al otro mar del sur,
donde era su principal propósito de ir. La tierra que á la ma-
no derecha del estrecho dejaban no tuvieron dubda si no que
era la tierra firme , por cuyas costas habían venido costeando.
E la otra tierra que hacia la parte del austro á la mano iz-
quierda del estrecho estaba , creyeron ser isla , porque algu-
nas veces oian las repercusiones y bramidos quel mar hacia en
las riberas y costas de la otra parte. Acabado pues de pasar
todo aquel estrecho, que juran y afirman que les duró por es-
pacio de mas de cient millas italianas , y llegados al mar an-
cho del sur , el cual creo yo que jamas rescibió en sí ni nave-
garon por él otras algunas naos, salvo estas nuestíííís tr"*es espa-
ñolas que en él entonces entraron , viendo Magáfíiae^'jque la
tierra firme (que á la mano derecha dejaban) dabá'-'Váeka y
se volvia hacia la parte septentrional, dejó la dicha tierra á
main derecha , y enderezó su vía ge contra aquella parte de
entre el occidente y el septentrión por aquel muy espacioso y
incógnito mar con intención de ir navegando por aquella der-
rota hasta se tornar á poner dentro d« la tórrida zona, y ír de
aquella manera por el occidente á salir al oriente. Porque él
tenia noticia y sabia muy bien que las islas Molucas de la es-
pecería (donde era su intención de llegar) estaban en las partes
remotísimas del oriente, y que no podían estar muy apartadas
ni lejanas de la línea equinoccial: é tenía por cierto que yendo
navegando de aquella manera por las partes occidentales, daría
vuelta por debajo de este nuestro hemisferio, y llegaría alas
partes orientales donde las Molucas estabanwi^ -i* -"■■^ ,í;:-xu-^-"'>-v
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. t6^
J.X. :
Llevando el capitán Magallaes con sus tres naos este per-
petuo curso de hacia la parte de entre el occidente y el sep-
tentrión para se tornar á poner debajo de la equinoccial, y no
se apartando ni declinando á una ni á otra parte mas de cuan-
to la fuerza de las tempestades los compelía algunas veces de
no poder seguir derechamente su derrota , navegaron cuarenta
dias continuos por aquel muy espacioso mar del sur con muy
grandes vientos (y cuasi siempre muy buenos y prósperos para
el propósito de suviage) en los cuales jamas vieron tierra algu-
na, salvo agua y cielo por todas partes, E como pasados los
cuarenta dias de su navegación por aquel mar del sur , llega-
sen ya cuasi debajo del trópico de Capricornio , vieron y des-,
cubrieron dos islas pequeñas. E enderezando las naos para allá
llegaron á ellas , y hallándolas este'riles y deshabitadas, les pu-
sieron por nombre las islas infortunadas. E saltando en tierra,
para dar alguna recreación á los cuerpos (que la hablan bien
menester) estuvieron alli dos dias pescando y recreándose, por-
que habia muchos y muy buenos pencados. Pasados dos dias
que en estas islas infortunadas estuvieron , alzaron velas, y
prosiguieron su viage segund su primero propósito, y habiendo
navegado infinitos espacios de aquel mar del sur por tiempO: de,
tres meses y veinte dias que habia que andabíin por él ■con graiH
des y muy prósperos vientos, y estando ya cuasi d-ebajo <le la*
línea equinoccial, llegaron á vista de una isla, que segundl
después supieron se llamaba Jubagana. Pues como mirasen!
sus cartas del marear , y hiciesen sus dimensiones para ver los-,
grados que alli habia , hallaron que estaban dentro de la tórrida
zona en ii'' de aquella parte de la línea equinoccial , y se-i
gun pudieron collegir creyeron que estaban en ^r^H.
dos de longitud mas occidentalmente que Cádiz. Descubierta
esta isla Jubagana comenzaron luego á ver y descobrir otras
muchas islas que por alli habia en tanta manera que les pare-
cía estar en otro Archipiélago como el que hay en el mar
mediterráneo. Llegados pues á la isla Jubagana , y exploran-'
dola , hallaron que era deshabitada*^ E visto que no hallaban
en ella moradores ni gent'e alguna, se fueron de alli; y yendo
su viage vieron que en otra pequeña isla, llatnada Acacan, es-
taban dos barquillos de indios , que son ci¿rto género pere-
grino de barcos llamados canoas por los moradores de aque-
llas partes, y son hechas y Cavadas de un solo madero del tron-
co groeso de los árboles, y tan pequeñas que no cabe en ellas
sino una ó dos personas. Llegados pues adonde estas dos car
26S ' VI AGES At' MAltrCÓ.
noas estaban , comenzaron á haber lengua con los indios que en
ellas había, y á les preguntar- por señas (como suelen hacer
unos mudos con otros, porque de otra manera no se enten-
dían) que como se decían aquellas islas, y que adonde po-
drían hallar agua para beber , porque de lo que mas los nues-
tros entonces tenían necesidad era de hacer fresco aguage para
sus tres naos. E finalmente entendiendo íos indios lo que por
stñas les preguntaban , respondieron que la isla primera adon-
de habían llegado se llamaba Jubagana , y que aquella donde
es.taban se decía Acacán , y que la una y la otra eran islas
despobladas sin moradores , y que alli en Acacán había muy
buena agua. E ansimísmo dijeron que no muy lejos dé alli es-
taba otra isla que Sé decía Selán , la cual cuasi mostraban con
el dedo-, -señalando hacia adonde estaba. E dijeron que Selán
eta poblada, y que allí hallarían copia de todas las cosas que
son líecesarias para sustentación de la vida humana.
«rntiíií fií> oLnííiisá ;v .íl-í, §. XI.
.12
-■_ Avisados los nuestros dé lo susodicho por los indios que en
la isla de Acacán hallaron, proveyeron allí de agua sus naos;
y. tiraron su viage para ir á aquella isla de Selán que les ha-
Man- dicho. que era poblada. E sobreviniéndoles tempestades
de tiempo contrarío , no pudieron llegar allá, y ansi los echó
la fortuna en otra isla llamada Masana , en la cual habitaba
un rey señor de tres de aquellas islas. No se deteniendo en
Masana, los nuestros pasaron mas adelante, y llegaron á otra
isla que se dice Subuth , que és muy grande y muy ancha. E
asentada paz con el rey de esta isla de Subuth , saltaron los
nuestros en tiefi^a para celebrar el oficio divino según costum-
bre de la religión cristiana , porque era aquel día pascua' de
Resurrección del año del Señor de 15 21. E para la celebridad
de tan grand -fiesta sacaron á tierra de los navios las velas y
otros atavíos ; y cortando ramos de los árboles , hicieron en la
ribera del mar de los ramos y veía:s una devota capilla , y en
ella un alt^r al modo de^nuéstra España en que se celebrase
la misa. E hecho el altar comenzaron con mucha devoción la
misa y 'Oficia divino , tó cual como el rey de aquella isla vie-
se vino allí con grand multitud de indios, y estuvieron con
mucha atención mirando nuestros ritos y ceremonias. Acabados
los divinos misterios, hacían aqueí rey y sus indios señales y
•muestras de alegría, conosciendo y creyendo que aquel culto
y honra de tan grand celebridad se hacia por reverencia de los
aiose<:. E ansi con mucho placer tomó consigo al capitán Maga-
ilaes y á algunos de los principales que con él estaban , é lie-
TiOCtMr.ílTÓS 'bE' MAGALLANES. Í69
"vólos á SO casa Real , que era á manera de choza , y dloles de
comer de los mantenimientos que tenia que son estos : el pan
que les dio (al cual en sU lengua llaman sagú ) hacen en aque-
llas partes del tronco 6 mhldero de unos árboles que son se-
mejantes á palmas, del cual madero desmenuzado y frito con
aceite, hacen aquel pan de que se mantienen, y un pedazo
del envió aqui á vuestra reverendísima señoría para que lo
vea, que es del que los nuestros trajeron por muestra al Em-
perador nuestro señor: el vino que les dieron era un liquorque
se destila de las cortaduras que hacen en los ramos de las pal-
mas. Dióles en aquel convite ansimismo aves y frutas de las
de aquella región. Después que el capitán Magallaes y Sus
compañeros hobieron comido , andando mirando la casa del
rey , vieron estar echado en una cama un enfermo muy debili-
tado y flaco , y preguntando quién era aquel enfermo , y que
qué enfermedad era la que tenia , dijeron y dieron á entender
á Magallaes que era nieto del rey, y que habia dos años que
estaba en la cama fatigado de muy grandes calenturas. Pues
como el capitán Magallaes oyese aquesto., dijo al enfermo que
luego sería sano si se encomendase á nuestro Señor Jesucristo,
lo cual oido por el indio enfermo , dijo que le placia de lo
hacer ansi , é trayéndole una cruz la adoró, y luego fue bap-
tizado , y al tercero día quedó tan sano como si mal alguno
no hobiera tenido , levantándose de la cama , y andando y co-
miendo y haciendo todas las otras cosas que Un sano suele ha-
cer. E decía este indio muchas cosas que habia visto en visión
en sueños. E por no me detener en muchas palabras , no quie-
ro cuanto á esto decir mas, sino que visto por el rey de Su-
buth , su abuelo, tan grande miraglo, se convirtió á nuestra
santa fe católica y se baptizaron él y mas de mili y doscien-
tos de sus indios.
J <; >;^ §. Xll.
\i .tu I v.
Como el capitán Hernando Magallaes considerase que la
susodicha isla de Subuth era muy rica de oro , y que habla en
ella mucha copia de gengibre , y que su sitio, comarca y
asiento era mas convenible y oportuno que el de ninguna de
todas las otras islas circunvecinas para desde ella explorar, ca-
lar y saber las riquezas y cosas que en las otras islas habia,
habló al rey Subutyto que se habia tornado cristiano , y per-
suadióle diciéndole' y amonestándole que pues habia dejado la,
vana adoración délos ídolos, y se habia convertido á la reli-
gión cristiana , debía trabajar que todos los otros reyes de las
islas comarcanas le obedeciesen y estüvieseo sujetos á su man-
Z-JO VIAGES AL MALUCO.
<4p y señorío, y que para esto les debía enviar luego sus em-
bajadores, y que los que no le quisiesen por bien obedecer.,
les hiciese guerra, y los subjetase por fuerza de armas. Oyen-
do el rey de Subuth estas cosas que Magallaes decia , plugóle
mucho dellas,y envió luego sus embajadores á los otros reyes,
y vinieron dos dellos á su obediencia , y llegando delante de
él lo adoraron al modo de aquella tierra, reconosciéndolo por
superior. Mas el rey de una isla llamada Mauthan , que está
cerca de la susodicha isla de Subuth , que era mas poderoso,
y tenia mas gente de guerra y mas copia de armas que los
otros, y estaba mas acostumbrado á ser señor absoluto y man-
dar , no quiso venir al llamamiento del rey de Subuth dicien-
do que en ninguna manera lo había de adorar ni reconoscerle
superioridad. Pues como el capitán Magallaes supiese que el
rey de Mauthan no quería venir á dar la obediencia al rey de
Subuth, queriendo llevar adelante lo que en aquello había de-
terminado y acordado de hacer , mandó armar cuarenta espa-
ñoles de los mas escogidos y valientes de su compañía , y to-
mándolos consigo y algunos tiros de artillería , entró con ellos
en los bateles de las naos, é díóle el rey de Subuth cierta co-
pia de gente de indios para que lo guiasen y mostrasen la tier-
ra , y para que si menester fuese , leayudasen si hobíese nece-
sidad de pelear con el rey de Mauthan , é ansí se fue para la
isla de Mauthan (que según se dijo) no está muy lejos de la
isla de Subuth. Sintiendo pues el rey de Mauthan que Maga-
llaes iba contra él , juntó hasta tres mili indios de sus subdi-
tos, y vínose con ellos á la ribera del mar de aquella parte de
su isla de Mauthan donde Magallaes había ya saltado en
tierra. E como Magallaes vido que aquel bárbaro se quería po-
ner en resistencia , determinó de no le volver las espaldas, si-
no pelear con él, no embargante que la gente que consigo lle-
vaba era sin comparación mucha menos que la que su contra-
rio traía, porque ellos no eran, segund dicho es, mas de cua-
renta españoles, y los indios contraríos eran mas de tres mili.
E hizo luego sacar de los bateles los tiros de artillería , y po-
nerlos en tierra á la ribera -del mar, y animando á sus espa-
ñoles les dijo a,nsi: no os espante, hermanos míos , la multitud
destos indios nuestros ejiemígos, que Dios será en nuestra ayu-
da, y, acordaos que pocos días há vimos y oímos que el ca-
pitán Hernán Cortés venció por veces en las partes del Yuca-
tan con doscientos españoles á doscientos y á trescientos mili
indios. E dicho esto á los españoles, dijo á los indios de Su-
buth que consigo llevaba, que le dejasen á él y á sus españoles
con aquellos Mauthanos , porque no los había traído consigo
p^acíi, que peleasen^ sino-paca ^ue. lo guiasen, y- mostrasen la
DOCUMEÍÍtÓS DE MAÓALtAKES. 27 1
tierra y que él y aquellos pocos españoles sus compañeros
bastaban para vencer a sus enemigos. Después que el capitán
Magallaes hobo animado á los suyos para la batalla , fueron
con grand ímpetu á dar en los enemigos; y peleando valiente-
mente, haciangrand estrago en ellos. Mas como eran los nues-
tros pocos , y grand número el de los contrarios , fatigaban en
grand manera á Magallaes y á sus españoles, especialmente con
unas astas de lanzas'luengas de que aquellos indios usan. E fi-
nalmente , andando ansí trabada la batalla, fue muerto en ella
el capitán Magallaes y siete españoles, lo cual visto por los
otros , y que era imposible vencer á tanta multitud de indios
tan belicosos y tan bien armados , se comenzaron á retraer,
juntándose todos y poniéndose en ordenanza. E como el rey
de Mauthan viese retirar á los nuestros tan ordenados y con
tanto concierto , los dejó entrar en sus bateles , y que se fue-
sen en paz , sin los osar seguir ni pelear mas con ellos, y ansí
se volvieron á la isla de Subuth adonde tenian sus naos con los
otros compañeros que en ellas habían dejado.
§. XIII.
Muerto el capitán Hernando Maga-llaes con los otros siete
españoles que con él fueron muertos en la batalla que hobo
con el Rey de Mauthan (como de suso se dijo) , y llegados á
la isla de Subuth los que de la batalla se retiraron , viendo co-
mo hablan perdido su capitán, acordaron de elegir otro capi-
tán para que tuviesen cabeza á quien mirar y obedecer, y ansí
alzaron por capitán á uno de su compañía que se llamaba
Juan Serrano , que era valiente persona , y muy hombre de bien.
E luego que fue elegido renovó con el Rey de aquella isla de
Subuth las amistades y confederaciones que con él había Ma-
gallaes primero hecho, y en señal desto se dieron el uno al
otro ciertas joyas y preseas , é Juan Serrano le prometió de
hacer guerra á su enemigo el Rey de Mauthan hasta lo ven-
cer y subjetar á su obediencia, y el Rey de Subuth se le
ofreció que le daría toda la gente y expensas que menester
fuesen para ello. Es aquí de saber que el capitán Magallaes
tenia un esclavo que era natural de las islas Molucas , donde
nasce la especiería , y á donde finalmente era enderezado su
principal víage , el cual había comprado en las partes de Ca-
licut en la cibdad de Malaca, cuando allá estaba en servicio
del Rey de Portugal , y trayéndolo á España le habla mostra-
do la lengua española, la cual aprendió muy perfectamente,
y hablaba muy ladino. Por medio deste esclavo se entendió
Magallaes y hobo lengua con el Rey de Subuth, no porque
272 y I AGES AL MAIUCO.
el esclavo, suples^,, ni entendiese la lengua de aquella tierra,
mas estaba. alli con el Rey de Subuth un indio suyo que ha-
bía estado en las Molucas^ y. sabia muy bien la lengua molu-
censa^y con este sc; entendia el esclavo de MagaUaes, ansí
que por medio destos dos intérpretes se entendían los nuestros
con los de Subuth hablando MagaUaes á su esclavo, y el es-
clavo al indio de Subuth, y el indio al Rey su señor. Este
esclavo llevaba consigo el capitán MagaUaes cuando dio bata-
lla al Rey de Mauthan , á donde (como de suso se dijo) mu^
rió, y alli fue herido de una pequeña herida este esclavo. Pues
como después de tornados los nuestros de la isla de Mauthan
á la isla de Subuth este esclavo estuvjcse por cabsa de aquella
herida echado todo el dia en la cama, y el capitán Juan Serra-
no viese que aquella herida era pequeña, y que aquel esclavo
haqia mas caso y sentimiento de ella de lo que era razón, y
que sin él no podían entender.cosa alguna, ni hablar ni nego-
ciar con el Rey de Subuth, y que no se quería levantar aun-
que se lo había enviado á mandar , se fue para la cama donde
estaba acostado, y lo reprendió muy ásperamente de palabra,
díciéndole que si no se levantase yhiciese lo que le mandaban,
que lo haría azotar muy crudamente. E que no se pensase
que aunque su señor Magaljaes era ,ya muerto , que por eso
había él de ser, de allí adelante libre, antes le hacia saber que
era mas captivo entonces, y que le habían de hacer servir
mejor que antes. Viéndose pues el esclavo de MagaUaes re-
prendido del capitán Juan Serrano con tanta aspereza, conci-
ííió en sí grandísimo odio contra los nuestros, segund después
por la obra pa/eció, y disimulada su mal querencia y odio
concebido, se levantó de la cama y hizo lo que el capitán
Juan Serrano le mandaba. Pues como después desto pasasen
algunos días, viendo el esclavo oportunidad para ello, y que-
riéndose vengar del capitap Juan Serrano y de los de su com-
pañía, habló con el -Rey de^Subuth, y di jóle que supiese que
aquellos españoles era gente de insaciable avaricia, y que le
hacia saber que habían dicho que después que hobíesen vencido
al Rey de Mauthan se habían de alzar cpntra el mismo Rey de
Subuth, y que tenían concertado de lo prender y llevar cap-
tivo consigo en sus naos: por ende que le parecía que para se
salvar de la traición que contra él Ip? españoles tenian arma-
da, no había mejor remedio que^ anticiparse á hacer contra
ellos lo que ellos tenian acordado de hacer contra él., Pues co-
mo el Rey de Subuth oy^e todo lo qne el esclavo le dijo , y
creyese por cosa muy cierta ser todo ansí, envió secretamente
á se confederar con el Rey de Mauthan y con los otros Reyes
SUS comarcanos , haciéndoles saber lo que le habla, dicho el es-
DOOÜMBKTdS Dt MAGALlAKES. 27 3
clavo de ^agalfaes. Hecha esta confederación secretamente
entre los Reyes de aquellas islas, convido el Rey de Subuth
al capitán Juan Serrano, diciéndole que á él y á los principa-
les de su compañía queria para cierto dia hacer un convite y
grand fiesta como á verdaderos amigos. E aceptando el capi-
tán el convite, salieron á tierra de las naos él y otros veinte y
siete españoles ¿-a los principales que consigo tenia para ir á
comer con el Rey. E ansi se fueron á casa del Rey pacíficos
y bien descuidados de la traición que les estaba armada. Es-
tando pues asentados á la mesa en el convite Real , comiendo
y habiendo placer, salieron de presto grand multitud de in-
dios que estaban escondidos y puestos en celada, y dando so-
bre los españoles con grandes clamores y ímpetu comienzan á
matar en ellos, lo cual como algunos de los mozos que con
ellos hablan ido viesen, saltaron presto y fueronse huyendo
hacia la ribera del mar donde las naos estaban, y dieron aviso
á los que en ellas hablan quedado de lo que pasaba, é de como
creían que ningún español de cuantos en e4 convite estaban
había escapado. Oídas pues estás nuevas en las naos comienzan
á alzar velas y á se apercibir. E estando en esto vieron venir
muchos indios y con grand furor é ímpetu hicieron mili peda-
zos una muy hermosa cruz de madera que en la ribera del
mar los españoles habián puesto luego que habían allí llegado
y saltado en tierra. E estando con mucho temor acatando estas
cosas , y dándose priesa en levantar las áncoras y en -soltar las
velas para se ir de allí , Alerón como muchos indios tíaian al
capitán Juan Serrano aradas ks manos. E como lo llegasen
junto á la mar á donde estaban las naos alzando velas, daba
voces á los de las naos y con muchas lágrimas y dolorosos pa-
labras les rogaba que hubiesen corttpasion del , y no lo deja-
sen en tan triste captiverió. E que les hacia saber que todos
los otros que con^ él hafcian salido eran muertos á enanos de
aquellos indios, y que éí solo había quedado vivo y álcanzá-i-'
do del Rey que se rescatase ; por tanto que hobíesen misericor-
dia del, pues era su capitán 5' lo rescataseni. ' ■ '•' --^-y-^
Oídas por los españoles que en las naos estaban las cosas
quel triste de su capitán Juan Serrano les decía, aunque vían
y consideraban que era Cosa fea v mal hecha déjai»!^ a-nsí cap-
tivo en poder de aquellos crueles' bárbaros, con el t^mor que
tenían que no fuese algún engaño para los prender y -matar a
todos , no 05-aron esperar , antes con gr^nd priesa en acabando
de alzar las velas y áncoras sé foeron de allí, dejando eíi la
TOMO IV. MM
274 , y,U.mi *^'L-^(^fSí2Q*; -
fíia.nQra smodkkvi al eaphaii Juan^ Serrano, ^(jl etial fainas su*
pieron que fue lo que del los indios hicieroft. Habiendo pot
la manera que suso está dicha los nuestros perdido en aquellas
islas de Subuth y Mauthan sus dos capitanes Magallaes y Juan
Serrano con otros 35 ó 40 españoles de los mas principales , se
partieron de alli muy tristes y desconsolados no tan solamen-
te por la muerte y desventura que á sus compañeros habla
acaescido , mas auií porque eran ya pocos los que quedaban
para poder gobernar y dar recabdo á todas las tres naos que te-
nían, par lo cual se concertaron todos y acordaron quesería
bien quemar la una de ellas y no la de^ar entera , porque nó se
pudiesen los enemigos aprovechar della. Acordado esto se Uega-^
fon á una isla que cerca de allí estaba que se llamaba Bohol, y
pasaron la jarcia, pertrechos y armamento de aquella nao á laS
otras dos , y pusiéronle fuego , y ansi la quemaron. Después
qué hobieron quemado la nao, continuaron su viage y llegarofl
4 ana isla llamada Gibith , y aunque conoscieron ser muy rica
de oro y gengibre y de otras muchas cosas, no curaron de se
detener mucho tiempo en ella porque no pudieron atraer á sa
amistad á k» indios de k dicha isla por bien ni por cuantos
alhágos les hicieron* E viendo que segund los pocos españoles
^n^ ya quedaban , ño convenia ponerse en armas con los de
aquesta isla de Gibith se partieron de alli. Prosiguiendo pues
si^ navegación llegaron i otra grand isla que se llama Porne,
la cual toma nombre de una grand cibdad que en ella ha-y lla-
íftada-Porné. Es aqiii de saber qtíe en el susodicho afcipiéíago
entre todas las otras islas hay dos que íón muy espaciosas y
de grand tierra, la una de las cuales se llama Siloli, y el Rey
de ella tiene seiscientos hijos, y la otra es la susodicha islítde
Porné: la isla de Siloli es muy mayor qtfe la de Porné, y su
grandeza es tanta, que es menester para la bojar é dar nave-
gando una vuelta en- su contorno^, tíertipo de mas de seis me-^
seSrE la de Porné es menor que la de Siloli, la cual se podrá
bojar en espacio dé poco mas de tres flieses* É aunque Siloli é$
cuasi dos tantos mayor que Porné, hácele grand ventaja Poi"-
né en todas las cosas, y es muy mejor isla sin comparación eií-
bondad de tierra y en fertilidad^ y, en poblaciones,-
E porqtie ía: dicha, isla ¡d^ Pófñé^ es íá mas noble y la rnáif
bíjen afortunada de todas cpántas islas en aquel viage descu-
br¡erof)j y de donde todas ellas como de cabeza y princi-*
,pal toman sn& b-uenas costumbres y manera de bien vivir, de-
terminó de tocar aqiíi alguna* pocas cosas de las costumbres y
"^ DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 27f
establecimientos de los pueblos desta isla , segund lo que nues-
tros espaáoles el tiempo que en ella estuvieron pudieron ver,
coUegir y saber. Son estos indios de la Isla de Porné en su
creencia gentiles, y tienen por sus principales dioses al sol y
á la luna. El sol dicen que es dios del día , y que sobre el día
tiene su potestad y señorío , y que la luna es dios de la noche,
y que su imperio y jurisdicción es sobre la noche. Dicen que
el sol es varón y la luna muger » y que las estrellas son dioses
pequeños parientes del sol y de la luna que están sujetos á
ellos. Cuando sale el sol claro en la mañana tienen por cos-
tumbre de lo saludar con ciertos versos que son mas salutación
que adoración, y lo mismo hacen á la luna en la noche cuan-
do está clara y resplandeciente': destos dos planetas, á quien
tienen por sus principales dioses, creen que les vienen todos
los bienes, y á ellos hacen sus oraciones, demandándoles que
les den hijos, y multiplicación y abundancia de ganados y fru-
tos de la tierra , y todas las otras cosas de que tienen nescesi-
dad. Es la gente desta isla muy andadora de la piedad y de la
justicia, y sobre todo de la paz y sosiego , y muy enemigos y
detestadores de las diáensíofte^ y guerras. Todo el tieitípo que
veen que su Rey está- ^n pa.Z', hónranla y adóranlo como si
fuese Dios; mas si le síenteri y conocen que es amador de
guerra, jamas desí?íiusan Hasta que lo hacen mdñt á mano de
sus enemigos en la batalla que lé^ va- á dar. Porque cuándo
el tal Rey que es belicoso' va'á -bákífer güerr-a'áálgun-doñtrario
suyo (lo cual acaesee^ijpf póca&'Ve^es) amóínéstanle los suyos^'
que se ponga en la delantera, }'í' esto hacen poi-que • soite**-
jjijiítido el peligro y ÍYitpetü dó los erie^i^igos miiera allí-, y no-
quieren mostrar sus fuerzas^ni pelear, de bü^ínü gatia^ htfíta- qu'é
veéit que es muerto ■ Su Rey, y luego qile es ifitíent)''ito-^
mienzan con grand furor á pejéaí liiüy ct^uelnieníte plor stí-lí-?
bertad y, por haber R^y i»an5ó' y- pacífico con fcrtrme i'-Mii'
costumbres de- la tierra. E^désta-eabéa •' muy *de'raí'6' tie'iieh %i
deÉta isla guerra, porque los'^éyés qíf^ -süeédétí tienen' c6nbs-r
cimiento y saben que ningtííld' Rey que moviese en ella guer-
ra escapd vivo de la batalla'. Tienerí-^esíósindíós' de la isla de-
Porné por cosa que es muy irti^a y ittdla'd^seaí el Rey &(A\x
ser mayor señor de loqüe-es, -ni tener 'Cóbdlela'^de tdiÜricíh'áf
los términos de su señorío. Tienen todos grand estudio y vigi-
lancia en no se hacer ningund-eíiojo ni molestia unos pueblos á
otros, ni menos á los pueblos comarcanos de las otras islas cir-
qujiyednas, ni-mucho mertós a lóá ■estráftb^''y'_^éfé^¥irtoS.^ E si
aíguna vez acaescemolestai^e unos a- otros, -n6 Güran iósinjii-';
íiados.dg haceiLmas; jital á 'los que- los ínjütiafon de aquel qué
dcUm reseibiero^ B'fii©r^ Aas ^ítedórdí^s nd'j^íei^'atieíánté
276 VI AGES AL MALUCO*
luego procujf ande tratat de la paz, y no puede áer" hallada
entre ellos cosa mas gloriosa ni con que ellos mas se ensalcen
y tengan por nobles que en se anteponer á demandar primero
la paz, y tiénese por deshonrado y afrontado el que es preve-
nido á paz. E desta manera duran muy poco entre elios las
discordias y disensiones. E ninguna cosa hay entre ellos que
sea tenida por mas fea ni detestable que cuando veen que
aquel á quien es demandada la paz la niega y no quiere venir
á concordia aunque haya sido injuriado, y eontía el tai cons-
piran y se levantan luego todos , y lo matan y destruyen co-
mo'á persona cruel y sin piedad. E de aqüi viene que cuasi
en todo tiempo están en continua paz, tranquilidad y sosiego*
No hay latrocinios entre los moradores de aquesta isla, ni
muertes de hombres. A ninguno es permitido que se llegue á
hablar al Rey salvo su flaúger y.i sus hijos, y cuando alguno
de sus subditos tiene nescesidad de hablar con él, habíale se->
cretam^ente desde aparte por unas cañas largas que están hora*
dadas como cerbatanas , poniéndole la caña en el oido y di-
ciéndole por ella lo que quiere. No creen que hay mas de nasccr
y niorir j diciendo que con k vida del hombre acaban su ser
y sus sentidos, y que ansi.<:oino el hombre no era nada antes
que fuese engendrado, an.si se vuejve en nada después de la^'
mije r te. .Xas casas quCj tienen son pobres, pajizas, labradas de
t̀;T.ra y madera y (Cubiertas dellasi con paja y dellas con hojas
de palmas. Laprincipal población que en esta isla hay es una
cibdad ¡lamacPori^é,^ de donde toma toda la isla denomina-:
cion , y habrá en ella hasta ^veinte mili casas, Cásanse los in^
dios desta i,slá con, chantas mugeres pueden mantener. Sus
mai^fenáentos, son pan» que hacen de arroz y carnes de cazas
y.pescados , y el vino de que usan es un liquor que destilan Jas
palmas cortándoles los ramos. Su manera de vivir es tractar al-»
guno^ dellos en raercadejría^ con las islas comarcanas, otros se
dan 4 la. <>aza, otros á lá í pesca , y otros son labradores. Sus
V£sti4uras spn de algodón» Hay; en esta isla cuasi de todos los
géjUe^ros de ^ijimalías que acá tenemos , extepto asnos y gana-
dos óviejunos y vapvrnos, y- los caballos que tienen son muy
pequeños y de, ¡pocgs,; fuerzas. Hay en esta isla de Porné grand
a.l?iir^4aí>cia djeiC^nifqraj, g^pgibíie y canela* ..ü ioavrf ■.uví.í,. í-5
-i, !/ 7 oiLu^;v ..;::>■... .:.>Lo: .:-:;. n . íjí ab ¿íinrrifiaJ ¿o]
K aolcíí»uq 80fiij fiíj.oloiíi fn §w XVÍIy. ,- ¡^ >fid 9¿ on rií) isbñBÍ
- .! j -,;].'_. •:;, ;v/ .,/. ■'■.) '1 m; .. > ,
?;; {Habiendo los nuestros hablado y heclio reverencia al Rey
de l,a; suspdrchia isla de Porné, y dácjole algunos dones y reci-
bido ,4,é{^^trps, se.ipgfúeron de.. aUiiprQsiguiendo.su principal
y4^?:^PS'^* -las islas M<>luca$ , de las cuales ies fueron dadas
DOCUMENTOS DB MAGALLANES. I77
muy ciertas nuevas en la dicha isla de Porné, y les informa-
ron del viage que derechamente desde alli para allá hablan de
hacer. Yendo fues su camino llegaron á las riberas y costa
de una isla llamada Solóy á donde les fue dicho que alli se
pescaban perlas de increíble grandeza» entre las cuales habia
algunas tan grandes como huevos de tortolillaS) y aun algu-
nas como huevos de gallinas > y que las muy grandes se pes-
caban muy adentro en el mar, que era protuildo, y laS pe-
queñas mas acia las costas de la tierra* No empero pudie-
ron los nuestros hacer la pesca dellas , porque cuando alli lle-
garon no era el tiempo en que las suelen pescar* E segund di-
cen en aquellas partes vieron una ostra ó concha de aquellas
en que nascen y se crian las perlas de tanta grandeza, que el
pescado que della se sacó pesaba sobre cuarenta y siete librast
de donde fácilmente se puede congeturar y creer haber por
alli perlas tan grandes como arriba se ha dicho , pues está cla-
ro y sabemos que las perlas nascen en aquellas ostras, y que
cuanto mayores son las ostras tanto mayores perlas se hallan
en ellas. E porque no es razón que lo pasase en silencio, digo
que los nuestros afirman que los: indios de alli les certificaron
que el Rey de Porné tenia dos perlas en su corona que cada
üíia dellas era tan grande como un huevo de ánsar. Pasando
adelante de la isla de Soló llegaron á otra isla llamada Gilona,
á dondr vieron q^e los moradores della' tenian tan. grandes
orejas que les colgaban hasta les hombros, é como los nuestros
se maravillasen de ver orejas dé tanta longura , les dijeron los
naturales que no muy lejos de alli habia otra isla, á donde, no
solamente las tenian tan luengas y colgadas como ellos, mas
que eran tan anchas y largas las de los otros, que tenian por
costumbre de se cobrir todaula cabeza con la una dellas. E
como el intento de nuestros españoles era bustar especería y
no cosas monstruosas no curaron de llegar á la otra iísla, sino
prosiguieron su viage derechamente para las Molucas^ á' donde
era ¿u principal naopvo de llegar. . ... , ;.!,:.(
¿iniüpli'ji no nsnji? / fií; .:.;•■. ./• -v.l .¡íin^ho Síííoj oinoo '•!.']>
eb tiiü'^la <.gf<noo iibnv\¡i^\ XVK»-»!-'^ T>q "f'^oi nt? of;r: vi.iu
Aíiiv. 'iifiíiú ffi iX'jqoí'j i:h'i ■ 'jiLfc.; vr.ii on ?.t/VB it.\i'j\i\jii
-" Pasados ocho meses después qtre eí capitán ÍTcrñsndo Md*
gallaes fue (como de suso se dijo) muerto en la isla de Mau-
than , descubrieron los nuestros, y hallaron en el mes de No-
viembre del año del Señor de 1521 las islas Molucas, donde
es el propio nascimiento de la especiería, por ellos muy de-
seadas, que con tan larga navegación y trabajo, y cóti muer-
te y pérdida de- sus dos capitanes' Magallaes'' y Juan Serrano
y de muchos de sus compañeros habian buscado en aquellas
?78 VIAGPS Al MAliUCO.j
extrañas Híar^s, por 4iscFÍmen y-4iscucso de tantos . peJígrjíSt
Llegados pues al si fio de las. Mojucas desciibrieron cinco islas,
cuyos nombres son QStos : Taranfe ^ MutU, Thedori i Mai-'
thien, y Bandín, parte 4^ las cuales e^ta.^ uo poc.o adeUnt©
de lá equinoccial , y algunas un poco desta par-te del equlnoc-»
cío, Y parte dellas debajo de la misma equinoccial, y toda^
ellas son i^las peque^^as, y no muy lejos las una^ de las otras*
En Tarante, Thedori y Maithien nascen y se cogen los clavos,
y en Mutil la canela y en Bandan las nueces moscadas, Los
Reyes de aquestas islas Molucas comenzarjon de pogos añosa
esta parte á creer que las ánimas de los hombres son inmona'-
Iss y no perecen con los cuerpos coEnoantes creian, ca deciao
que no habia mas de nascer y morir , é el argumento por don"
de en este conoscimiento vinieron no fue otro sino el de unas
avecillas, á quien pusieron por nombre Manucodiata q.ue por
aquellas islas andan volando., sin que jamás las v4ese persona
alguna asentar en tierra, ni en árbol, ni en otra cosa que en
Ja tierra sea, y ansí andan volando siempre por el aire sin.po^
paren parte alguna, Ijiasta que cansada? desfalieclendo caen
en tierra muertas, y no las toman vivas, Pues como los moros
mercaderes que tienen trato de ir á comprar especiería á las
dichas islas Molucas , hablando con los Reyes molucenses sobre
aquellas aves manucodiatas les dijesen que s© criaban en et pa^
raiso terrenal, y que de aUá venían; y los Reyes pregunta-»
?en á los moros que qué cosa era- el paraíso terrenal, y los mo^
ros les respondiese-n:que era el lugar donde iban á parar y des-
cansar; las ánimas después de muertos los hombres, las cua^
les eran inmortales y los informasen de las cosas maravillar,
sas del paraíso terrenal, segund.su creencia mahomética, conn
virtiéronlos^ á su seta y desde entonces iicá (que no há muchos
años) copaen-zaron á creer los dichos Reyes molucenses ser las
ánimas, i'nmortaleStE, pusi'eron por nombre ili^7^/ír<?<í/W<ií á
aquellas aves qug' quiere; en .su 'lengua degir Ave. de Dios, ^
son tenidas en tanta veneración; estas aves p©rJos> dichos Reyes
que como cosa celestial las reverencian y tienen en reliquia--,
creyendo en todo por suceso que tenlenao consigo alguna d?
aquellas aves no hay nadie que íes pueda empecer pi hacer mal,
Ii;d^S(t{L-c!9¡bs^i,r ouandn les ^cae&e5e.tener?algüitüS guerras o di-
feije.iií¿ia8o yirido contr^-sus enpmigos, ¡Ijeván.. consigo a.iuella?
ftvioíijy pieMsáii que 'eR.Í'níngunam'ainera los pueden herir ni
hboer.'dañcíi sus .contrarios' aunque seipongao en la delantera y
eoijel mayoripellgrode la b&taüdjjdomo lo tienen de eostum-^
boerios iReyesd^ aquellas :pájrtes.,j'S?gun, de s,ujO' íe. dijo». Los
plebayos; yj gente,'e©jB'ji3(n/ todos; isqnv geníiles? al modo.^de .los
indios 1 de la isla de. iParrid .<;|ue nor. tipií^ií! ew« . orcericia. dfij . lar
OOftÜííEtíTOS ÍJE HíAÓAllANESi ¿)9
Iflrtlortalícííid de las ánimas, antes creen que no hay mas da
nascer j morir» Los naturales destas islas Mólucas es gcfife
pailpérriraa porque careceri cuasi de todas las cosas necesarias
para sustentación de la vida humana , salvo de la especiería
que tienen en grand abundancia, lá cual dan á los mercade-
fes que la van á contratar á trueco de lienzos , porque se Vií-
ten dellos, y á trueco de cosas venenosas, ahsi como es arsé-
nico qiie vulgarmente se llama oropifnente y mercurio subli-
ma to : no empero saben decir los nuestros eñ qué cosas usan
de las dichas coSas venenosas ó para qüa las quieren aquellos
indios: sus mantenimientos Son sagú que es pan hecho de raí-»
ees y de troncos de árboles , del cual pan se ha ya dicho de
suso j tratando de lá isla de Subuth ^ y pescados ^ y algunas ve-
ees comen carne de papagayos* Las casas que tienen son cómo
unas chozuelas muy bajas y pobres > é por no me detener en
todas las particulafidades de su pobreza, dicen los nuestros
que todas laS cosas destos indios de las islas Molucas son muy
hiimíldes y de grand bajeza , y la gente muy puerca é sucia,
sin ningtiná crianza ni policía ^ y que solas dos cosas hay no-
tables entre ellos, conviene á saber, grandísima paz y quietud
y mucha abuftdafjcia de especiería, la uña de las cuales (que
es la paz y quietud , y el máyof y nías saludable bien de to-
dos los que en eáte mundo hallarse pueden) ha desterrado des-
tas nuestras parres la grá'ndísifná maldad de los mortales echan-»-
dola en aquellas Molucás de que aquella^geíite pacífica usa. La
otra empero qUe es' la especiería nos costriñe lo üíio por la
grandísima aH»aTÍcia que tenemos, y lo otro por nuestra iftsa-
ciable gula á que hayamos de la ir á buscar en aquel incógni-
to y nuevo mundo, pasando por tantos peligros y discrímenes
de la vida. Conoscido pues por los nuestros el sitio de las islas
Molücas, y con diligencia visto y examinado, y la especiería
que en ellas había, y las costumbres y manera de los Reyes
y Señores dellaS , determinaron de parar en la isla de Thedo-
ri, porque coríoscieron y vieron que aquella era la rría^ rká>
especialmente de clavos, que es la especiería de mas precio,
y supieron que el Rey de allí era de mas prudencia y huma-
nidad que ninguno de todos los otros Reyes rñolucenses. Sa-^
liendo pues algünoi de los nuestros á tierra hablaron al Rey
de Thedori, y diéronle ciertos dones diciendo que se los en-
viaba el graiid efnperador y Rey dé las Españasj é como éí
los rescibiese alzo los ojos al cielo y dijo: hágoos saber qué
há ya dos años qtie por el curso de las estrellas tuve conosci-
miento y supe desta vuestra venida, y que os enviaba aquel
que es el mayor de todos los Reyes á buscar estas nuestras
tierras que acá de yuso de las de su señorío están, y desta
28o VIAGES AL MALUCO.
cabsa tanto mas alegre y jocunda me es vuestra venida cuan-
to por la significación de los cielos mas tiempo há que lo supe
y conoscí. E porque yo sé muy bien que ninguna cosa me
puede venir en esta manera de que yo -no haya tenido jconos-
cimiento muchos tiempos liá por la signiticacion ,de ios hados
y estrellas, por tanto, de mi propia voluntad quiero dejar de
aquí adelante el Alteza Real de mi señorío^ y llamarme de hoy
mas procurador de vuestro Rey , y en su nombre tener la go-
bernación desta tierra. E pues que ansi es, llegad vuestras naos
al puerto y mandad que salten y desciendan seguramente en
tierra los otros vuestros compañeros que en ellas están, por-
que podáis finalmente gozar de todo lo que en estas partes
hay , y recrearos y curar de vuestras personas y descansar de
tan, largas navegaciones y de peligros de tan diversas cosas
como son las por donde habéis pasado, y no tengáis pensa-
miento que habéis llegado sino á reino que fuese de vuestro
propio Rey. Acabando «1 Rey de Thedori de decir e€tas cosas
quitóse la corona que tenia en su cabeza, y abrazó con mu-
cho amor y alegría á cada uno de los nuestros, y mandóles
luego dar de los mantenimientos de que en aquella tierra usan.
Muy alegres los nuestros con las cosas que al Rey de Thedo-
ri habían oído , se fueron luego á las naos y recontaron á sus
compañeros por orden todo lo que les había con el Rey acaes-
cído, los cuales con incomparable alegría de oir y ver la hu-
manidad y benivolencia de aquel Rey extraño , saltaron en
tierra y gozaron largamente á' su voluntad de todo lo que en
la isla había. Pues como bobiesen estado alli recreándose por
algunos dias, haciéndoles aquel Rey mili honras y place-
res, enviaron sus mensageros á las otras islas comarcanas para
explorar y saber lo que en ellas había, y para aplacar las vo-
luntades de. los Reyes dellas y los atraer á su amistad»
,< ■ 11 t;b Biiiioüqa'j ü ''.
Cerca dé la susodicha isla de, Thedori está la isla de Ta-
rante que es muy pequeña , la cual no tiene mas de seis millas
italianas en contorno, y cerca della está la isla de Maithien
que ansí mismo es pequeña.. En estas tres islas susodichas de
Thedori, Tarante y Maithien h^y grand abundancia de cla-
vos, y aunque cada año llevan los árboles en que náscen los
clavos mucha copla dellos, cargan empero tanto de cuatro en
cuatro años que cada cuarto año es cosa espantosa el clavo
que: dellos se coge. Nascen y críanse estos árboles de los cla-
vos entre los peñascos y tierra fragosa , y hay tanta espesura
DOCUMEKTOS DE MAGALlANES. 281
dellos que hacen grandes selvas y montañas. E es el árbol de
los clavos muy semejante al laurel ansí en las hojas como en
sus ramos, gordor y anchura. Los clavos nascen en las puntas
y cogollos de todos los ramos en esta manera. Hácese prime-
ramente una coranlta en la pimta de cada ramito , y luego
nasce una flor ansí como ñor de manzano , y va -crísciendo el
clavo poco á poco hasta que se hace puntiagudo de la ma^
ñera que vemos que es. Cuando nascen los clavos están pri-
meramente colorados y después válos ennegriendo el sol. Tie-
nen los naturales destas islas partidas entre sí las selvas y
montes destos árboles donde nascen los clavos, ansi como en
estas partes están divididos y partidos los olivares y viñas:
desque viene el tiempo de coger los clavos, cágenlos y guar-
dadlos en seras hasta que vienen mercaderes de otras partes á
Se los comprar. En la cuarta isla llamada Muthil (que es isla
pequeña ansi como las otras) nasce la canela. Los árboles de
que se coge son surculosos y en alguna manera estériles y muy
amigos de sequedad. Son muy semejantes á los árboles de mem-
brillares. Entreábrese con el calor del sol la corteza destos ár-
boles, y váse arrancando de suyo y secando , y ansi se con-»
vierte aquella corteza y se torna en canela desque está bien
seca. Cerca de la susodicha isla de Muthil está la isla de Ban-
dan, que es la mayor y mas ancha isla de todas las islas Mo-
lucas , en la cual nascen las nueces moscadas. Son los árboles
de las nueces moscadas muy grandes y muy anchos, y muy
semejantes á los nogales destas nuestras partes. E de- la misma
manera que acá vemos que nascen las. nueces en los nogales,
ansi nascen en sus árboles las nueces moscadas con su cascara
verde encima y después la cascara dura, y entre cascara y
cascara hay una tela delgada como de pergamino, y aquel
hollejo ó tela questá por cima de toda la cascara dura es la
preciosa y muy saludable especia que se llama flor moscada,
á quien en nuestra España llaman por mas común vocablo
maclas, y el meollo y núcleo que está dentro de la cascara
dura es. la especia llamada nuez moscada. El gengibre nasce
comunmente en todas las islas de aquel arcipiélago que de suso
dijimos, y hay dos maneras dello uno bueno y otro mejor. Lo
que no es tan bueno e$ montesino que se nasce por los cam-
pos de suyo sin lo sembrar ni curar dello. E lo que es muy
bueno siémbranlo y curan dello. La yerba dello es como yer-
ba de azafranales, y las raices de aquella yerba que están de-
bajo de la tierra es «1 jengibre.
TOMO IV» NN
a 83 TI AGES Al. MALUCO.
§. XIX.
Yendo (como de suso se dijo) los mensageros que nuestros
españoles enviaron desde la isla de Thedori á los Reyes de las
Otras islas comarcanas, todos ellos á ejemplo del Rey de The^
dori rescibieron con mucha benivolencia á los nuestros y de
muy buena voluntad se sometieron al seík>río y imperio del
emperador nuestro señor reconosciéndolo por señor y superior»
Pues como los. nuestros viesen tanta sujeción y buena volun-
tad en todos los Reyes de aquellas islas, tenian pena por no
tener alli una^rand flota que poder cargar de especiería, mas
como, no tuviesen sino solas dos naos que les hablan quedado
de las GÍnco que de España sacaron, acordaron de las cargar
de todas las cosas que en aquellas partes habia. E porque la
cosa de mas precio que de allá podian traer y la de que mas
copia las podian cargar era de clavos que ocupan menos que
otra especiería, y aun porque habia aquel año grand abun-
dancia dellos ,, cargáronlas principalmente de clavos. Cargadas
pues sus dos naos á su placer y tomadas las cartas de aquellos
dos Reyes que escribieron al emperador, y ciertos dones que
le enviaron, aparejaron su partida. Loque en las cartas venia
eran muchas observancias y cortesías y ofertas de fidelidad.
Los dones fueron ciertas espadas indianas y otras cosas seme-
jantes de arm,as , é lo que principalmente enviaron fueron cin-
co aves de aquellas manucodiatas (que de suso dije ) que tie-
nen por cosa celestial, y aunque están muertas jamás se cor-
rompen ni huelen mal , y son en el pluma-ge de diversos colores
y muy hermosas, y. de tamaño de tortolíllas, y tienen la cola
^ larga harto, y si les pelan una pluma les nace otra aunque
estén muertas ; las cuales llevan los Reyes cuando van á pelear
con sus contrarios , y tienen por cierto que teniéndolas consi-
go están seguros en la batalla, y que no pueden ser vencidos
de sus enemigos. Una destas aves manucodiatas alcancé del ca-
pitán desta nao que las trajo, y la envió á Vtra. Sría. Rma.-,
no para que piense Vtra. Sría. que teniéndola consigo lo ha
de hacer libre de las asechíinzas y traiciones y peligros de
hierro y armas de sus.eueniigos, .como piensan aquellos Reyes
bárbaros, sino para que Vtra. Rma. Sría. vea ave que nunca
vid, y se huelgue en acatar s.u hermosura. También envió á
V. Sría. alguna cosa de la canek y nueces moscadas, macías
y clavos para que conozca que nuestra especiería , no sola-
mente no es peor que la que los venecianos y portugueses
traen de Calicut, mas muy mejor sin comparación, y esto es
por ser mas fresca que la dellos.
DÜCÜMENTOS DE MAGALLANES. 2%)
§. XX.
Aparejadas todas las cosas por nuestros españoles alzaron
velas y partiéronse de la isla de Thedorí para dar vuelta en
España, y como se hobíesen apartado algún tanto del puerto
comenzó la una de las dos naos , que era la mayor , á hacer
agua por algunas aberturas que del largo viage se le habían
hecho en tal manera que no osaron pasar adelante , y ansí se
hobieron de tornar entrambas naos al puerto de Thedorí para
la remediar y calafatear. Pues como viesen quel remedio de
aquella nao no se podia hacer en pocos días, concertáronse to-
dos los nuestros en que la nao que estaba bliena para navegar
se viniese luego en buen hora con la gente que en ella estaba,
y que la otra se quedase con su gente alli en Thedorí, hasta
que estuviese bien aderezada y calafateada : é que aquella que
se habia de partir luego no volviese por la via de arcipiélago y
estrecho por donde hablan ido, sino que tirase la via oriental
hacia el cabo del Catigarán , y que hallado el Catigarán se en-
golfasen y apartasen cuanto buenamente pudiesen de las ribe-
ras y- costas del viage que los portugueses llevan para aquellas
partes de Calicut, hasta que hallasen y aportasen al cabo y
promontorio de África que se llama el cabo de Buena Espe-
ranza , que está de aquella parte de la línea equinocial adelan-
te del trópico de Capricornio , y que hasta llegar á vista del
cabo de Buena Esperanza era la mayor diñcultad de su nave-
gación, porque de alli adelante sin pena podiati enderezar su
viage para España. E que la otra nao que se quedaba ado-
bando desque estuviese bien reparada se partiesen con ella y
enderezasen su viage, no por donde estotra había de venir sÍti
no por el arcipiélago por donde habían ido. y por el estrecho
de la tierra rirme por donde habían pasado. Hecho el concier-
to susodicho entre las dos naos, tornóse á partir, y ¿.alzar sus
velas del puerto de la dicha isla de Thedorí , la una dellas que
es esta que agora vino por la via oriental , la cual se partió en
el mes de Noviembre del año del Señor de 15 21. E siguiendo
el curso de su viage llegarori al cabo del Catigarán, y hallaron
que estaba 2° desta parte de la línea equinocial , el cual
cabo y promontorio pensó el Tolomeo , segund escribe en sus
cosmografías , que estaba muy lejos de aquella parte de la
equinocial; c habiendo navegado los nuestros grandes golfos y
espacios de aquellos mares, aportaron al cabo de Buena Es-
peranza , y prosiguiendo su viage llegaron á las islas de Cabo
Verde , que son del Rey de Portugal. Pues como esta nao por
cabsa del curso de su larga navegación viniese algo destrozada
184 VI AGES AL MALUCO.
y hiciese agua y los españoles que en ella vlnlan estuviesen en
gran fatiga por la falta qué tenidn ya de las cosas necesarias,
y por tan prolijo viage, fuéles necesario y forzoso de se ha-
ber de llegar á una de aquellas- islas de Cabo Verde, qUe se
dice la isla de Santiago. Saliendo, pues, á tierra en aquella Isla
trece españoles como quisiesen comprar ciertos esclavos y no
tuviesen dineros para los pagar j -di j.eíon á los que se los ven-
dían que les darían por ellos de la -especiería que traían en
aquella nao, como es costumbre de marineros de dar de lo
que traen cuando les faltan dineros. Pues como la justicia que
para la gobernación de aquella isla tiene allí puesta el Rey de
Portugal supiese que la nao venia cargada de especiería , y
como "el Rey de Portugal tiene puestas grandes- penas contra
los que fuera de 5U mandado se atrevieren- á traer ni cargar es-»
peciería, echáronles mano y prendiéronlos á todos trece j lo
cual sabido por los diez y ocho españoles que en la nao que-
daban , porque en toda k nao nó venian sino treinta y unoj
viendo caso de tanta novedad hobkron temor de ser también
ellos presos , y ansí alzaron luego velas , y dejando pfesos en
arquella isla de Santiago á sus trece compañeros , prosiguieron
su. viage para España; y pasados ya diez meses después qiíe
de -las Molucas de la isla de Thedorí partieron , arribaron en
salvamento por el discrimen de tantos y tan diversos peligros
al puerto de mar mas cercano de la cibdad de Sevilla , á diez
días del mes de Setiembre del año del Señor de mil quinientos
veinte d&s años. Son por cierto estos diez y ocho marineros
que coff esraniaQ'apDrtaran'á'Sevilla ntasdignos de ser puestos
en inmortal memoria, que aquellos argonautas que con Jason
navegaron y fueron á Colchides, de quien los antiguos poetas
hacen tanta celebridad. E mucha mas digna cosa es por cier-
to, que esta nuestra nao sea colocada y ensalzada entre las es-
trellas que la en que navego aquel griego; pues que aquella
navegó desde Grecia solamente por la mar del Ponto, y esta
partiendo de Sevilla contraed mediodía, y dando de alli vuel-
ta contra el occidente, y pasando por de yuso deste nuestro
hemisferio penetró hasta las partes orientales , desdé las cuales
tornando contra el occidente, dando vuelta con diversas refle-
xiones á todo el globo é orbe déla tierra éaguaj -volvió á Sé-
villa de donde primero había partido. E con tanto humilde-
mente me .recomiendo en vuestra Reverendísima Señoría. De
Valládolid á cinco de Otubre de mil quinientos veinte y dos
años. Máximilianus Transilvanus y dSecretis Cesárea MajéS"
'atis, -
L^
toOGtJMEKTOS tJE MAGALLAKES* 28f
Núm. XXV.
Declaraciones qiie eí Alcalde L^guizayuo fomó aí capitán,
maestre y compañeros de la nao Victoria. (Arch. de Lid.
en Sevilla.)
tas preguntas por donde han de ser preguntados el capí- i^aa
tan , maestre y compañeros que han venido en esta nao Vito- i8 4f Octu.
fia, son las siguientes: :•- «■.«■=;
i/ Primeramente, qué fue la causa porque hobieroil dis-^
cordla Fernando de Magallanes y Juan de Cartagena y lo9
otros capitanes y personas de la armada»
2i* ítem: Por qué causd mandó prender el capitán á Luís
de Mendcíza y matar, no le pudiendo prender; y si prometió
algo al alguacil Espinosa porque le matase*
.3.^ Otrosí: Qué fue la causa porque el dicho tíernando de
Magallanes desterró á Juan de Cartagena y al clérigo con élj
y hizo Justicia de Quesada y Mendoza ^ y otras personas*
4»* Itemí Si las dichas justicias y destierro que hizo fué
causa de hacer capitanes á los otros portugueses que consigo
Hevabá , qtfe eran sus parientes ; ó por qué.
5.^ ítem': A' qué causa Se detuvo Fernando de Magaílaneí
tanto tiempo en los puertos que entraba i que eJtuvo en el uno
ocho ó nueve meses gastando los mantenimientos , y en el otro
cuatro ó cinco, sin hacer ningún rescate, ni provisión, y perdia
el tiempo de la' navegación.
6.^. ítem: En laé islas y tierras que estuvieron, dó' dicen
habia y vieron tanto oro, y que con arneros vieron ahecharj
y dabart por una hacha diez ó doce pesos de oro, y por un
cristalino dos y tres, y por un poco de fierro tres y cuatro
J)esos de oro; qué fue la causa porque no rescataron suma d<j
oró de las mercaderías del armazón , pues llevaban demasía-
meflte de ellas, y si alguno rescató en estas tierras é islas algo
de elloí
7.^ ítem: Los Juncos que tofílarón de la China qué Merca-
derías traían, y lo que de ellos tomaron qué fue, y si se asen-»
tó en el libro del armazón , conforme al regimiento^
8.* ítem : Se dice qUe uno de los juncos que tomaron , eil
que iba un Rey, el cuál, dicen , Se rescató por ciertas coro-
nas de oro, de las que ponen sobre la cabeza y otras joyas de
oro, y oro en barras que dicen dio etr mucha cantidad á un
Juan Caraballo y á otros ^ porque le alargasen i é\ j y lo9
285 VI AGES AL MALUCO.
Otros juncos que con el iban: cómo no vino acá ninguna cosa
de ello, ni dan razón de ello?
9.^ ítem'. Los rescates que se hicieron de qué manera se
hicieron, y si se asentaba todo en el libro con verdad; y que
recaudo habla en esto después que murieron los oficiales del
Rey , y quien nombró oficiales,
10 ítem : Si cargaron el clavo por peso , y allá fue bien
pesado, como se acostumbra de recibir los que reciben y han de
dar por peso , y acá escribieron traian mas de 600 quintales;
y de razón con la humídad de la mar y largo peso que reci-
birían habia de sobrar mucho*, ¿cómo falto tanto en ello?
11 ítem : Que cantidad de clavo sacaron en el Cabo Ver-
de, y si tomaron en otra parte tierra , adonde dejasen algún
clavo, ó en Sanlúcar , ó subiendo la ribera de Sevilla , si des-
cargaron algo de noche de secreto.
12 ítem: Al capitán Magallanes cómo le mataron los in-
dios; porque algunos de los que allá quedan, y ep esta nao
vienen, dicen fue muerto de otra manera.
13 ítem: Los que quedaron á dó mataron á Magallanes y
los pudieran salvar , según de allá los que quedan escriben , y
algunos de los que en esta nao vienen , dicen , pudiéndolos
salvar ^:)or qué los dejaron padecer^ y quienes eran?
En la noble villa de Valladolld á 18 dias del mes de 'Oc-
tubre año de i>22 años, este dicho dia el bachiller Santia-
go Díaz de Leguizamo , del Consejo de SS, MM. , é alcalde
en la casa y corte, y en presencia de mí Joan de Garibay, es-
cribano de SS. MM. , el dicho bachiller , alcalde , tomó y
recibió juramento en forma debida de derecho de Joan de Se-
bastian Delcano , capitán, é 4 Francisco Albo, é Fernando de
Bustamante , é ansí recibidos del dicho bachiller el dicho
juramento , y siendo preguntados y examinados por el dicho
bachiller, siendo preguntados por las preguntas susodichas, di"
jeron é depusieron lo siguiente :
I.* Este dicho Joan Sebastian Delcano , capitán , siendo
preguntado por la primera pregunta, respondió é dijo: que la
causa de la discordia entre los dichos Magallanes éCartagena fue
porque Joan de Cartagena , como iba por veedor general é capitán
de una nao, é conjunta persona con Fernando de Magallanes
en lugar de Rui Falero, capirtan , é decía á el dicho Fernando
de Magallanes que él venia por conjunta persona con el dicho
Fernando de Magallanes por mandado de S. M. , é recibido
por el dicho Fernando de Magallanes por :.íal conjunta perso-
na , por cédula suya , y que no habia de proveer cosa sin el
dicho Joan de Cartagena, y entrambos juntamente habían de
BOCUKÍBNtOS Di ÍÍAÓALtAKF.ái 287
proveer en todas las cosas que fuesen necesarias ; é que el di-
cho Fernando de Magallanes le decía , que no se había en
aquello proveído bien , ni el lo entendía ; y que esto fue en la
costa de Guinea, sobre la prisión de un maestro que habían
prendido allí por sodomético; y prendió luego el mismo día
el dicho Magallanes al dicho Joan de Cartagena por ello, é le
privó de la capitanía é veeduría , é quísole echar desterrado en
la costa de Brasil, y por ruego de los otros capitanes no le
echó entonces , é díóle preso á Gaspar de Quesada sobre su
pleito homenage para que le tuviese prese» E de la nao de
donde era capitán Joan de Cartagena, hizo capitán á Alvaro
de Mezquita , su primo ; é que después echó al dicho Joan de
Cartagena é á un clérigo en tierra de los patagones; é que los
otros capitanes, Juntamente con el dicho Cartagena, reque-
rían al dicho Magallanes que tomase consejo con sus oficia-'
les , é que diese la derrota á dónde quería ir , é que no
anduviese ansí perdido , é que no tomase puerto donde in-
vernasen e comiesen los bastimentos, é que caminasen has-
ta donde pediesen sufrir el frío para que si hobíese lugar
pasasen adelante; é que como al dicho Joan de Cartage-
na tenia preso el dicho Fernando de Magallanes , todos ]o5
capitanes é la otra gente tenían miedo que los tomaría presos
por los muchos portugueses é gente de muchas naciones que
había en la armada ; é para ello requirieron á este testigo, co-
mo maestre, Juan de Cartagena é Gaspar de Quesada que
obedeciese á los mandamientos del Rey , é les diese favor y
ayuda para que hiciesen cumplir los mandamientos del Rey,
como en sus Instrucciones lo mandaba. Y este testigo dijo, que
obedecía , é que está presto para facerle cumplir é requerir
con aquello al dicho Fernando de Magallanes. E que los di-
chos capitanes dijeron á este testigo, á á toda la otra gente de
la nao, que con el batel querían ir á la nao S. Antonio para
prender al dicho Alvaro de la Mezquita , porque no se revol-
viese la armada; é que con aquel requirimiento requiririan sin
revuelta ninguna al dicho Fernando de Magallanes; y que
fueron y prendieron al dicho Alvaro de la Mezquita, y en-
viaron al dicho Fernando de Magallanes, con un escribano y
con el alguacil de la armada, á le requerir que tomase consejo
con sus oficiales para en todo lo que se habla de hacer; y el
dicho Magallanes dijo que no quería obedescer á sus requeri-
mientos, ni quería cumplir las instrucciones que S. M. man-
daba.
2.* A la segunda pregunta , siendo preguntado por ella,
respondió é dijo : que la causa porque el dicho Fernando da
Magallanes mandó prender á Luis de Mendoza fue porque I<sr
VIAOBS Al MALUCO.
hacían los dichos requerimientos por su consejo; é ansí invip
el dicho capitán cinco hombres con el dicho alguacil Espinosa
para que le preüdlesen. E en diciendo se dé preso , el dicho
Espinosa le dio de puñaladas é le mató : é que por ello el di-'
cho capitán dio al digho Espinosa doce ducados, é á los otros
cada seis ducados de la «hacienda de Mendoza é de Quesadat
Fue preguntado cómo sabe lo susodicho], dijo ; que porque I9
vio 4 se halló presente á e.llo,
3.^ A la tercera pregunta dijo : que la causa porque pren-
dió á Joan de Cartagena 4 al clérigo, é los desterró é justició á
Quesada y Mendoza fue por lo que dicho ha en la primera
pregunta , é porque decia el dicho capitán Magallanes que lo§
susodichos le revolvían la gente , é le hacian los dichos reque-»
rimientos, é por hacer capitanes á Alvaro Mezquita é Duarte
Barbosa , porque continuamente Alvaro Mezquita e Duarte
Barbosa tenian cuestión con Magallanes porque no quitaba á
los otros é hacia capitanes á ellos , porque teniendo capitanes
portugueses lernia toda la gente á su mano, é h^ria tpdg lo
que qiiislese , e ansi después que tuvo á ellos por capitanes
maltrataban é daban de palos ¿, los castellanos contra la ins--
truccion de S. M. Fue el dicho Magallanes de la isla de Zubu
á la isla de Bhol , é á la isla de Matan, é invió á los bateles á
guerrear con toda la gente para que los de las otras islas obe^
desciesen al Rey de Zubu j y ellos deciaq, que obedecerían
al Rey nuestro Señor, e le darían parias; pero qpe al Rey de
Zubu no le habían de obedescer, porque eran t^n .buenos co-
pio él ; é que darían joyas de oro para el Rey nuestro Señor,
4.* A la cuarta preguiua dijo : qije se^refiere i lo que -tie-
ne dicho de suso, é en ello se afirma,
5.^ A la quinta pregunta dijo ; que porque se detuvo el
tiempo contenido en la pregunta de lo que dicho há , é por
facer á sqs parientes capitanes, 4 facer de la armada lo qiJe
quisiese,
6,^ A la sexta pregunta dijo : que el dicho Fernando de
Magallanes mandó cuando llegaron á las islas de oro, quepin^
guno fuese osado, só pena de muerte de rescatar oro, ni to-^
mar oro , porque quería despreciar el Ofo ; é después ¿Q la
muerte de Magallanes huyeron de aquella, -isla, porque les ipa-.
taron veinte y siete hombres con tres capitanes, por una trai«
clon que hizo un esclavo de Fernando de Magallanes, é se fue^
ron á las otras islas, donde no hallaron oro; e que la causa
porque el esclavo hizo la traición fue porque Duarte Barbosa
le llamó perro.; é qu^ non sabe que ninguno rescatase allí nin^
gun oro,
7,^ A la séptima pregunta dijo ; qu? las meroaderías que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 2 89
traían los juncos de la China eran paños de algodón é seda, é
achas , é cuchillos, é porcelanas, é que están asentadas en el'
libro de armazón del contador é tesorero ; y en lo que se ha
gastado é de lo que de ello se ha fecho.
8.* A la octava pregunta dijo: que oyó decir á las gentes
de las naos que Juan Caraballo, portugués , recibió cierto res-
cate de aquel Rey en ora, pero que estetestigo no sabe loque
recibió , ni lo que pasó , porque á la sazón estaba este testigo
en la ciudad de Burney ; y que en la canoa donde este testigo
vino, adonde estaba la armada, le invíó el dicho Caraballo
al dicho Rey, en la pregunta contenido, en tierra.
p.* A la novena pregunta dijo : que los rescates se asenta-
ban todos en el libro del contador é tesorero, después que este .
testigo fue capitán c tesorero , é dará cuenta de> ello ; é de lo
de antes no sabe nada, que Magallanes é Caraballo' hácian lo
que querían cada uno en sú tiempo; é que después de muerto
el dicho Magallanes, Juan Caraballo hacia lo que queria, é
después se hizo proceso contra Caraballo, é le privaron de la
capitanía por los desaguisados y deservicios que contra S. M,
hacia , según parescerá por el proceso que este testigo tierte. E
ansi eligieron por capitán á este testigo, é dio la derrota para
las islas de Maluco, como paresce por los libros de los regimien-
tos. E que el dicho Magallanes é Juan Caraballo nunca qui-
sieron dar aquella derrota, aunque fueron requeridos para ello,
porque esté testigo siendo piloto en su nao lo vio. ' '
• 10 A las "diez preguntas dijo: que rescibieron alli el clavó '
por peso de los moros, é allá fue bien pesado, como acostum-
bran de recibir los que han de recibir y dar por pe'o , e el peso
de allá trajo á Sevilla para que los oficiales de S. M. cotejasen
el peso de acá con el peso de allá , é que escribieron que traign
la nao cargada de clavo , é k cantidad qne vi que está asen-
tado en el tibro"del tesorero é ¿ontadór. Fuéfe preguntado que
cómo traen de menos de lo que escribieron qué traian, pues
con la humidad de la mar é largo peso que rescibieron habia
de pesar mas y pesó menos. Respondió é dijo : que alli reci-
bieron clavo nuevo del árbol, é que coil' el' largo tiempo antes
se ha enjugado que no enmodecido , é que' ha venido sepo é
bien tratado ; é que si alguna merma hay seria por esto,' é que
la humidad de la mar no humedece el clavo, porqué: es- calu-
roso é caliente el clavo. E que de esta nao no se ha sácadp sino
tres quintales en las Islas de Cabo Verde para comprar las vi-
tuallas é mantenimientos que no tenian nada.
! II A las once preguntas dijo: que dice loqué dicho Ha en
la pregunta antes de esta , é que no sacaron clavo en- otra par-
te de noche ni de dia hasta Sevilla, sino donde dicho tiene.
TOMO IV. 00
29í> VIACE? Al MAtpeO.
IV AJa,s, doce preguntas^dijo-: que el, dicho Magallanes
fue á guerrear y quemar las casas á la villa, de Matan para que
el Rey de Matan besase las manos al Rey de Zubú, é por-
que no le inviaba por bien una hanega de arroz é una cabra
por tributo, é porque le invió á decir el Rey de Matan que
allá le espera en Matan, é ansí el dicho Magallanes fue é mar-,
tarpn á él é á otros siete ,,é vinieron heridos veinte y seis,
13 A las trece preguntas dijo: que no las sabe, porque. aL
tiempo en la pregunta contenido, este testigo estaba malo, é.
no fue allá, é que los que fueron allá dirán lo que saben cerca
de esto.
Fue preguntado' de oficio que diga é declare todo lo que se
hl^o en el, dicho viage en deservicio de S. M. y en fraude de su 1
hacienda é de la armada. R'espondió é dijo : que mientras fuej
viyo Fernando de Magallanes este teistigo no ha escrito cosa.-
ninguna,, porque no osaba; é después que á este testigo eli-f
gieron por capitán é tesorero lo que paso tiene escrito , é par-
te de ello tiene dado á Samano, é parte de ello tiene en su
poder; é que lo que al presenté se le acuerda es que el dicho
Magallanes hacia lo que dicho tiene en las preguntas antes de
esta en deservicio de S. M.y en perjuicio de su armada, y des-
amparaba la armada como dicho tiene ; y que dio los paños
de S, M. á la gente; e que no sabe si aquello está asentado,
ni á quien , ni como lo daba ; é que vio que el dicho Caraba-
lio inviaba rescates á su hijo de la mercadería de S. M. con un
primo suyo á la ciudad de Burney , los cuales Se quedaron allá,
é que no sabe en qué cantidad invi6, é que en el proceso de
Caraballo se verán mas largamente otras cosas que hizo. E que
después que este testigo es capitán y tesorero , él dará razón
y cuenta de todo lo que se ha fecho; é que si algún mal ha
fecho , los testigos lo dirán; é que esto es lo que sabe é al pre-
sente se le acuerda yf é firmólo- de su -nombre. 3<3apitan Joan
Sebastian Deícano.
Testigo dicho J^rancisco Ali^o f\QC\no de Rodas, piloto de
la nao Victoria de S. M. , habiendo jurado en forma , é se-
yendo preguntado por la primera pregunta dijo: -
I.* Que el dicho Juan de Cartagena dtjo al dicho Fernani-,
do de Magallanes yendo por la mar de Canaria, que le diesen
la derrota para donde ib^n ,' y Fernando de Magallanes le res-
pondió que no se curase de aquello. E sobre esto estaban di-
ferentes entre ellos ; é que después el dicho Magallanes hizo
prender al dicho Juan de Cartagena ,é que por esta misma causa
tenían los capitanes diferencia con el, dicho Magallanes ; é que
todavía iban descubriendo la costa , é fueron á un puerto que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 29I
se dice de S. Julián , é allí estuvieron ciertos dias, y entonces
los capitanes entre ellos concertaron que querían facer una su-
plicación que les donase derrota del camino por donde hablan
de navegar, é que según la gente decia una noche se abaron
tres "naos, diciendo que querían pedir al Magallanes de parte
de S. M. que les diese la derrota; v en esto Magallanes invió
un esquife con su servicio é alguacil con una-carta suya á ellos,
diciéndoles por qué se levantaban de aquella .maneta., y el
Luis de Mendoza respondid otra carta al dicho Fernando de
Magallanes, y en esto el Magallanes invió ¿Espinosa alguacil
con cinco hombres á prender al dicho Luis de Mendoza, capi-
tán , y en prendiéndole el ..dicho Espinosa, le dio de puñala-
das ; é que por ello, é porgue lo que el Espinosa habia fecho,
decia el dicho Magallanes que era servicio de S. M. dio al di-
cho Espinosa, é á los otros que con éLfueron. cierta cantidad
de dineros ; é que después de muerto el dicho Luis de Men-
doza topiaron la nao , é pusieron la nao del dicho Luis de
Mendoza cabe el bordo de la nao capitana, é á la sazón esta-
ban alzadas contra el dicho Magallanes la nao de Joan de Car-
tagena é de Quesada,-é uo se quisieron rendir en todo aquel
dia, é después la noche siguiente vino la nao de Sant Antón,
donde estaba el capitán Quesada, é garro las áncoras , é vino
á dar enciroa de la nao de Fernando de Magallanes ; é enton-
ces saltaron los de la nao de Fernando de Magallanes é los de
la nao Vitoria , é tomaron la dicha nao de Quesada ,^ é pren-
dieron al dicho Quesada; é después invIo el dicho Fernando
de Magallanes su batel á la nao donde estaba el dicho Carta-
gena á que se rindiese , é el dicho Cartagena se rindió ; é el
dicho Magallanes le prendió , é puso los presos, en su nao , é
dio las capitanías de las naos á otros ; é que dende á ciertos
dias hizo justicia de Quesada , é al dicho Cartagena despnes
dende á ciertos dias lo desterró , é á un clérigo con él, por-
que se querían tornar á al2ar otra vez , é losr echó en tierra de
ios patagones.
2.* y 3,* Se refiere en est-as dos preguntas á lo que tiene
dicho en la primera.
4.* No sabe mas de lo que tiene dicho de suso ; y solo sí
que Mezquita y otros portugueses aconsejaban á Magallanes lo
que habia de hacer,
5.* Que no sabe la causa por qué Magallanes se detuvo en
los puertos ; pero le oyó decir que no podia navegar por ser
invierno.
6.* Dijo que es verdad que entre las dichas islas habia mu-
cho oro , y que los gentiles les daban oro por rescate de hier-
ro , hachas y otrai ropas , y que ao hicieron niagua rescavc
:,292 VIAGES AL MALUCO.
, allí porque Magallanes puso pena de muerte , que no se resca-
_ tase ningún oro.
7.^ Dijo que sabe y vio que después de muerto Fernando
de Magallanes tomaron los dichos juncos de la China, y que
lo que en ellos venia se puso por escrito en el libro del conta-
dor é del servicio, é cierta ropa que venia en los juncos se
partid entre la gente , é apartaron su parte para S. M. , según
las instrucciones de S. M. lo mandan,
i 8.* Dijo: que es verdad que al tiempo que tomaron los di-
ichos juncos, en uno de ellos tomaron á un hijo de un rey , é
.muchos caballeros con él; é que después le soltó Joan Caraba-
• llo , capitán que era á la sazón , sin tomar consejo de ningu-
no, é se dijo públicamente que el hijo del dicho rey le había
dado un costalejo de algodón, lleno de cosas, que no sabe ni
oyó decir de que fuese lleno; é que lo demás en la pregunta
contenido, que no lo sabe.
9.* Dijo: que el dicho Joan Caraballo mientras fue capi-
tán no hizo tesorero, ni capitán, ni contador, ni sabe lo que
hacia de los rescates , porque él lo hacia sin dar parte á nin-
guno ; y porque el dicho Joan Caraballo. no hacia las cosas
en provecho de S. M. , é no daba parte de ellas á ninguno, la
gente eligió por capitanes á Juan Sebastian , é á Joan de Es-
pinosa , é por tesorero é contador de todas las mercaderías al
dicho Joan Sebastian , é por contador á un Martin Méndez,
vecino de Sevilla y escribano de la nao Vitoria.
10. Dijo: que sabe é vio que el dicho clavo cargaron por
peso, y lo rescibieron bien pesado, como los que re?ciben por
peso , é han de dar .por peso , é al tiempo qne rescibieron el
clavo lo rescibieron con cierto peso de palo, y que no sabe
este testigo si faltó ó no faltó algo del dicho clavo; é que es^
to es á cargo de los oficiales que han de dar cuenta de ello.
11. Dijo: que en las islas de Caboverde , el capitán porque
les faltaron las vituallas in.vió al .c.ontador á vender cierta
cantidad de clavo, é lo vendió; pero que no sabe hasta cuan-
to vendió , é que non desembarcaron en otra parte hasta Sevi-
lla, ni sabe mas de lo contenido en la pregunta.
12. Dijo: que llegaron en una isla que se llama Zubu , é
con aquel rey de aquella isla se concertaron el capitán gene-
ral é la gente, porque aquel rey se hizo, cristiano, é mucha
gente suya; é á otro rey de otra, isla, que se dice Matan, fue
el dicho Magallanes á facerle sojuzgar é obedescer al otro rey
por fuerza de armas, é allá le mataron á él, é á otros con él;
y este testigo se halló presente á ello, é que serian los que se
hallaron en tierra con el dicho Magallanes hasta treinta y ocho
ó treinta y nueve hombres por todos ; é vinieron mas de dos
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 293
mil de los 'del rey sobre ellos, é de aquella vuelta volvieron
los mas cristianos heridos. Después de ya muerto el dicho Fer-
nando de Magallanes, se retiraron todos , é se volvieron á sus
naos, é que non pudieron facer mas en ello , ni le pudieron
salvar.
13. Dijo lo que dicho ha. Fue preguntado qué cosas en
este viage se han fecho en deservicio deS. M. , é en fraude de su
hacienda. Respondió é dijo que en tiempo de Caraballo des-
pendía mas la mercadería é ropa da S. M. , é otras cosas que
:iacia en deservicio de S. M. , según parescerá porel proceso que
«ontra él está fecho , al cual se remite. E firmólo de su nom-
%re. = Francisco Albo.
Testigo el dicho Fernando de Bustamante , vecino de Mé-
rida , barbero de la nao Vitoria , habiendo jurado en forma,
é siendo preguntado, por la primera pregunta
I-' Dijo : que no la sabe , porque al tiempo que pasó no
estaba este testigo con ellos; pero que oyó decir que el dicho
Magallanes é Cartagena habían habido palabras sobre las der-
rotas , é sobre que el Cartagena había dicho á Magallanes si
los llevaba á vender á tierra de moros.
2.^ Dijo: que la causa porqué el dicho capitán mandó
prender al dicho Luis de Mendoza , fue porque estaba en ia
nao, é respondió que no podia ir donde el capitán le manda-
ba, é que esto lo oyó decir á la gente, á personas que no se
acuerda; é que el dicho Espinosa, después que le prendió, le
mató, é que después oyó decir , que al Espinosa , é á los que
con él fueron les hubia dado el dicho capitán cierta suma de
maravedís de lo de S. M. ; é lo demás que no lo sabe.
3:^ Dijo : que la causa por qué el dicho capitán desterró á
Juan de Cartagena , é al clérigo , y hizo justicia de Quesada
é Mendoza y otros, fue porque le demandaban derrotas, y
que no quería tomar consejo con los capitanes é oficiales del
rey , como el rey lo mandaba , é porque decía á los escriba-
nos que no diesen fe de lo que le pidiesen , y iba por la cos-
ta perdiendo amarras é anclas; é él queriendo envernar alli,
los capitanes le decían é requerian que no envernase alli , sino
que fuesen hasta 5 5 ó 60 grados, é si hallasen cabo ó estrecho
que fuesen su viage luego , ó donde no le hallasen que se vol-
viesen á Castilla; é porque hacían esto, los capitanes dijeron
á la gente, que les ayudase é favoresciese , como S, M. lo man-
daba ; é porque un su pr?mo de Magallanes , que se llama Al-
varo de Mezquita, y era capitán de la nao vSant Antón, don-
de iba Cartagena, é que lo prendiese porque era portugués, é
294- VI AGES AL MALUCO.
■ no hobiese desconcordia en el armada. E los dichos capitanes
fueron é prendieron al dicho Alvaro de Mezquita ; é preso,
invió el dicho Magallanes á saber por qué causa ha sido aque-
lla prisión. E los capitanes le inviaron á decir que porque no
hacia I9 que el rey ipandaba; é que esta fue la causa que
el dicho capitán hizo contador y tesorero , é degolló á Gas-
par de Quesada , .é desterró á Joan de Cartagena é al clé-
rigo.
4.* Dijo : que no la sabe.
?.* Dijo: que la causa por qué el dicho Fernando de Ma-
gallanes estuvo en los dichos puertos el tiempo en la pregun-
ta contenido, es ppi^que era invierno; y.él decia, que lo hacia
á la aquella fin , é que por esto le hicieron el dicho requeri-
miento los dichos capitanes.
6.^ Dijo: que la cau^a por qué no rescataron el dicho oro
fue porque el dicho Magallanes puso pena de muerte que nin-
guno so pena de muerte rescatase el dicho oro. E que ansí cum-
plieron todos su mandamiento.
7.* Dijo: que sabe é vio que las mercaderías que se halla-
ron en los dichos juncos se asentó en los libros de S. M. , é con
los rescates que tomaron en los dichos juncos rescataron los
bastimentos é muqha especería que traen para S. M.
8.* Dijo : que no la sabe , mas de cuanto el dicho Joan
-CaraballjO soltó al dicho rey sin dar p?irte á ninguno de los de
su nao, ni de otra nao.
9.' Dijo : que de los rescates que se hicieron, que los ofi-
ciales los rescibieron , ,é darán cuenta de ello ; é que después
que los oficiales del rey murieron , tres Ó cuatro hombres hi-
cieron capitán á Joan .Caraballo ; é después porque era mal
hombre, é se averiguó por un proceso. porotal, le quitaron de
capitán. E hicieron capitajies toda la gente á Ips que aho-
ra son.
10. Dijo: que sabe é vio, que rescibieron el dicho clavo
por peso, é fue .bien pesado, como el que rescibe é vende; é
que lo demás no lo sabe.
11. Dijo : que en el puerto de Santiago en, las islas de Ca~
'ivoverde vido sacar dos quintales de clavo para rescatar escla-
vos para dar á la bomba, que estaba la gente mala,é que otro
grano no vido sacar, ni sabe mas de lo contenido en la pre-
gunta.
•12, Dijo: que mataron al dicho Magallanes en un puerto
que dicen Matan , porque los del reino de Matan querían obe-
decer al rey de Castilla, y el dicho Fernando de Magallanes
■dijo que hablan de besar la mano al rey de Zubú , é ellos na
DOCUMBKTOS DB MA0ALLA>IES. 295
querían besar la mano al dicho rey de Zubú ; é sobre esto el
dicho Magallanes fué allá , é matafon al dicho capitán é otros ■
siete hombres, é hirieron otras personas»
Fue preguntado , qué cosas en este viage se han fecho en
deservicio de S. M. é en fraude de su hacienda, dijo que no
sabe mas de lo que tiene dicho. E firmólo de su nombre. =
Bustamante.
Rúbrica del juez, la que también- está al fin de cada una
de las otras dos declaraciones. Y acaba esto con la firma , que
dice asi. ss Pasó ante mí. = Garibay , escriban©*
Núm. XXVI.
Carta de Antonio de Brito sobre los auxilios que enviaba
d una nao que llegaba d la India en disposición de no
^oder continíiar su "viage (Colee, de Muñoz).
Señor í Antes que chegase Bartolameu Sanches soube que i322.
heres ahi cheguado con esa nao, é loguo neo mesmo día man- 21 de Oct.
dei dous navios é hira fusta en vosa busca : é oye que chegou ===rr5
Bartolameu Sanches que me déü vosas cartas , é que nelas me
requeirer que mandase por esa nao que ha nao podres navegar,
fiz pasar esa coracora en que vai ho Reguedor de Tarnate , é
ho Alcaide mayor desta' fortaleza con vente homes portugue-
ses en que vaó marineiros que ha tragaó , é asi vai hu
da con fazendá para mantimentos , viner vos,
Señor loguó ; que vos traraó á nao , é os navios seraó loguo
con vosco que daraó maes gentfe á nao se Ihe tbi (ó for ) ne-
cesaria. Encomendóme en vosa merce. Oye vente hu días d'ou-
tubro de 5 2i*=: Antonio 4é Brito.
Núm^ XXVif
Extracto' hecho for D. J. B. Muñoz de las faces hechas
for los castellanos con los reyes 6 señores de las islas
de Maluco. ( Original en • el Archivo de Indias en "
Sevilla).
El libro que trajo la nao Vitoria de las amistades que se 1621.
hicieron con los reyes de Maluco año de 21 [Maluco). Hicie- - — t
roii estas paces y amistades con reyes y señores siendo los ca-
296 •^'^'"VIAGES Al MALUCO, "
pitanes Gonzalo Gómez de Espinosa, y Juan Sebastian del
Cano, é el maestre Juan Batista , gobernadores del armada,
é yo Martin Méndez , contador della. Con el señor de Poluan,
moro, en lunes 30 Setiembre 21 en la nao Vitoria, teniendo
captivos a dicho señor de dicha isla, y á un hermano é hijo
suyo , y otros que con ellos venian en un junco de la ciudad
de Burney para dicha isla de Poluan. Llamábase el señor Tuan
Mahamud , vasallo del rey de Burney, con quien se hicieron
paces estando la Trinidad y Vitoria surtas en la canal de
Burney, y después envió armada de juncos y canoas contra
ellos, por lo que las tomaron de buena guerra. Que si quiere
el amistad del Emperador de Castilla, se le daria carta de se-
guro, que ningunas naos de Castilla 'le harian daño , y él ha-
bla de darles bastimentos á trueque de dineros ó mercaderías.
Convino eii; ser ftnxigo y servidor del .rey, dio cuatrocientas
medidas de arioz, veinte cabras , veinte puercos, ciento y cin-
cuenta gallinas dentro de ocho dias. Tratóse por lengua de un
moro que sé tomó en la isla del rey de Lozon que entendia
algo el castellano. Llamábase el hermano señor Guantail , el hijo
.!í;i<. Tuan Mahamed, de diez y ocho años poco mas ó menos.
i.° de Óct "^"^ ^•° C)ctubre juran de guardarlas paces los dichos espa-
■i^oles tomando un crucifijo en las manos por Dios é Santa Ma-
ría é la señal'de la cruz: Tuan Mahamud y su hermanó é hijo,
poniendo el dedo en'lá boca , é luego en la cabeza. Se les vol-
vióel junco é los ochenta y^'ocho hombres que en él venian,
se recibieron Vos bastimentos en 7 Octubre , y una carta del sé^
I ñor para el Emperador. Se le volvieron unas lombardetas de
bronce que se le habian tomado en el junco, porque decia ne-
cesitarlas para los cafres de dicha isla y comarcanas, se le die-
ron algunas rOpas de seda , paño &c.
En 8 Noviembre 21 siguieron con la Trinidad y Victoria
en Tidori, isla de Maluco, dónde hay el clavó é giroflé : vi-
nieron luego dos criados del rey á saber quien eran. Respon-
dieron que eran enviados del Emperador á hacer paz, y tratar
las mercaderías de Castilla con el clavo y giroflé, y otras mer-
caderías de la tierra. Sabido por el rey les envia á dar la bien-
venida: , que ya tenia noticia de su. grandeza, y holgara ser
sur.ámigo.. Eldia. siguiente, precediendo recado, vino el rey á
las naos con muchos principales en canoas: repitió saber la
grandeza del Emperador, y que ya habia dos años- que sonó
destas naos que venian á su Isla. Dichos capitanes y contador
le hicieron un presente en nombre del Emperador, de ropas,
.ts.K. cosas de seda y otras, y asimismo á otros de los principales.
-í;;=;^/.>r,.»i,¿.Hizo el rey muchas ofertas. El 10 el contador y el piloto
Juan de CaraVallo, qiie erttcndia algo la letigua, saltaron en
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 297
tierra; fueron al rey, el cual confirmo la paz; ofreció bastí- iSai.
meatos y cuanto hubiese en la isla; que aunque al presente no ■
había clavo, lo buscaría de otras para cargar las naos. Llama-
base el rey Zuratan Manzor. El 13 fueron á su casa Cano y
Méndez, y Caravallo que hacia de lengua, por laque se refi-
rió al rey como la armada, viniendo en busca de las islas de
Maluco, aportó á la de Zubu , donde el general y otros fue-
ron muertos por traición que en la dicha isla les hicieron por
cuanto el general había hecho paz con el rey: muerta dicha
gente salieron con tres naos de la isla de Zubu , y por ser po
ca la gente, deshicieron una nao, y vinieron por la isla de
Quepit (ó Qiiípit) en busca de piloto para las de Maluco ; é
después fueron hasta Burney, hicieron paz con el rey, y he-
cha salieron de Burney muchas canoas y paraos para tomar
las naos si pudiesen. Porque la gente estaba doliente, y no pa- -
ra pelear, hicieron vela , é de cinco juncos que estaban en la ca-
nal de Burney, tomaron un junco y un parao , y otro día
otro junco, "en el que venía el hijo del rey de Lozon , de los
cuales traen en la Vitoria ciertos hombres para el Emperador;
que vean las cosas de Castilla Luego viniendo á la isla de
Poluan, tomaron otro junco con el señor della , con quien se
hizo paz &c. De Poluan partimos para Mendanao , do dijo un
moro que hallaríamos piloto para Maluco. Yendo nuestro ca-
mino junto á la isla de Quepit, topamos un parao que toma-
mos con veinte hombres , y por tomarlo se quemaron y mu-
rieron dos de las naos. Uno de los tomados dijo que sabía las
islas de Maluco , y les llevó á las de Cadingar y Zarra'gan do
tomaron dos pilotos para Tidori : el uno se huyó condoshom-
bresde la isla de S. Gil, el otro les trujo á do están. Que todo
esto hicieron por llegar allí, no por maltratar á nadie; que sal-
vo tres hombres de Mendanao que quieren llevar á Castilla^
ios demás, y tres mugéres que tomaron en el junco del rey d-e
Lozon cabe Burney , y el piloto- de^'Zarragar^, se Iqsipresenta
en nombre del Emperador. '■■' >'f í'- 'í í)0.> - r.ni ; ^r;,': ..i u' i;
Respondió dando gracias, que veía cjúe aquello 'era cosa de
Dios, y sería grande amigo de S. A. j al-qlie y su gente tenia
en su cbrázon ; que quería ir á las islas de Maquían 6 Motil
para. hacer ivenir clavo cén. q"ü4-' se cargüsen }as naos,- porque él
no tenia, todo el que' erar' menester. Juraiuego la' paz poniendo
U mano encima del Alcorán &c.' ■'i'']''.- í: rvj /u.-ri ''I
- Siguen las paces con el reyde Gilolo ¿h'ói'N'ovieiftbTe-, d
que vino allí a ofrecerse al rey de' Castilla. trCdn el deMa-
quian en 19 Noviembre, = Ehiiíi'Noviie«ibre' vino un herman<5
del rey de Terrenate' á Tldofí>y iíiegOptíos^fceríwanos,' y^'ha'^
cen la paz en 17 Diciembre. .u¿:IíÍ ji --'Jp
TOMO IV. PP
1 523
29S VIAGES AL MALUCO.
El rey de la de Bachan vino á Tidori , el cual estaba mtíy
mal con portugueses, y había muerto algunos dellos, y se fir-
ma paz con él en 17 Diciembre.
Núm. XXVIII.
Discurso presentado al Rey for Diego de Barbosa sobre
algunos sucesos del 'viage de Magallanes , y los medios
de hacer el comercio de la especería con mayor ventaja.
(Arch. de Ind. en Sevilla, leg. i.% Pap. del Maluco
de 1519 á 1547.)
Comienza Barbosa insertando literalmente el discurso que
' Magallanes dejó al Rey al tiempo de partir para su viage y
y es el número XIX de este Apéndice ^ y lií.go continúa asi'.
Y porque , muy poderoso Señor , creo que es venido el tiem-
po en que será menester que esto se averigüe , parecióme razón
dar esta memoria á V. M. para que en las derrotas no pueda
ser engañado , ni menos querria que lo fuesen en las cosas de
negociación que tienen entre manos , pues que con tanto gas-
to y trabajo y muerte de Fernán de Magallanes, que haya
gloria, se descubrió.
Para lo cual , muy poderoso señor , á mí me parece que
erraría al servicio que á V. M. se debe, si no dijese lo que cer-
ca de ello me parece si algo aprovechare , y si no yo satisfago
á mis deseos.
Yo Señor veo que después que esta Armada de Fernán de
Magallanes se trató, siempre tuvo tantos estorbos y embara-
zos para que no se hiciese, cuantas malas voluntades para
ello algunos mostraron, en lo cual hobo harto aparejo para
que él la podiera dejar muy á su provecho y no ofendiendo
á su honra ; mas como él veía que aquello no emanaba del
ánimo de V. M. , salvo de la malicia de aquellos, no quiso
que el servicio de V. M. pagase las malas voluntades agenas,
y sobre esto se podrían decir muchas cosas, y proballas por
cartas y testigos si menester fuere, mas por no hacer larga
escritura, dejo para lo decir cuando V. M. mandare.
Es muy gran espirienciá para lo que tengo dicho lo que
en .el viage le sucedió coft los queconsigo llevaba, en se le le-
vantar con tres naos de las mas principales j sobre lo cual hizo
la poca justicia que hizo, podiéndola hacer mucha, y no per-
donará tantos que después le fueroii muy ingratos al beneficio
que les hizo. .'.iriaf.i'jici ';:
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 209
Asimesmo pareció claro por la maldad que le hicieron los
que se volvieron con la principal nao que en su compañía lle-
vaba al tiempo que mas necesidad tenia de ella, y le prendie-
ron y íirieron el capitán de la dicha nao, por querer seguir á
su capitán general y el servicio de V. M. , sin traer ningún
aviso ni provecho de que V. M. pudiese ser servido, los cua-
les acá fueron muy bien recibidos y tratados á costa de V. M.;
y el capitán y algunos otros que quisieron seguir lo que cora-
plia á servicio de V. M. fueron presos y desamparados de toda
la justicia que en tal caso fuera razón que se les hiciera ; ansí
en no les dar ningún favor ni remedio para su libertad, mas
antes el dicho capitán estuvo preso, asi en la ciudad de Sevi-
lla como después en Burgos, hasta el tiempo que V. M. llegó
á España, sin nunca le querer oir ni guardar justicia; antes
agora después de V. M. estar en esta villa, le tornó X mandar
prender, por indicios de quien le quiere hacer mal, sin haber
causa ni razón para ello; de lo cual resultan tan malos ejem-
plos que quiebra el ánimo á los que desean hacer lo que deben,
y lo aumenta á los que hacen al contrario: de donde digo
que no se qué razón habrá , dejadas todas las otras cosas que
de justicia se debiera hacer, para que V. M. perdiese el in-
terese y servicio que de esta nao pudiera recibir no se vol-
viendo; lo cual, según lo que ella llevaba de mercadería, y asi
de las otras calidades de ella, V. M. podiera ser de ello muy
servido, pero digo que ya que V. M. quiera disimular su
propio interese, no sé qué razón hay para que no haga justi-
cia á los que la pretenden, como és al capitán y maestre y
otras personas que en la dicha nao vinieron forzados , y que
querían seguir lo que debían, y asimesmo lo del capitán ge-
neral Hernando de Magallanes, que con tanto trabajo y costa
deseaba complir este viage, que bien debiera bastar el daño
que él recibió en morir. Por falta de la gente que vino en la
dicha nao no es razón que se pierda el interese que él de ella
pudiera haber, á lo menos para complir las deudas que él de-
jó, y también para se le hacer bien por su ánima, lo cual
fuera razón que V. M. tomara á cargo de hacer para acre-
centar el ánimo á los que deseasen su servicio, porque como
todos venimos por ejemplo, los que grandes servicios hacen,
grandes mercedes é memoria debe de haber de ellos.
Dejo agora todo esto como quien quiere apuntar las cosas
y no como quien acaba de decir lo que quiere : é digo que en el,
punto en que agora están las cosas, V. M. debe de creer que
este juego que tiene entre manos de esta negociación, es ta-
maño cuanto V. M. lo quisiere hacer; pero es menester qu e se
sepa bien jugar, porque en estos primeros principios está elbien
3ÓO . . VIAGES AL MALUCO.
de ello donde digo que antes de todas cosas , V. M. debe en este
caso dar tales ejemplos á los que han de ir en esta armada que
V. M. espera mandar hacer , con que los que han ir , no vayan
vendidos de los que con él fueren como lo fue el pasado, y
que el capitán general que V. M. espera enviar sea tal que
sepa muy bien lo que ha de hacer, y los que fueren con él
vayan tan doctrinados que después de decille lo que les pare-
ce no tengan osadía de ille á la mano en lo que él hobiere de
hacer , porque donde hay confusión allí es todo el yerro.
Asimesmo digo , que es muy necesario que agora vaya la
mayor flota que ser pueda , asi para castigar é destruir aque-
llos donde murió el capitán Fernán de Magallanes, como pa-
ra que se hagan fortalezas ó casas fuertes donde se asiente, y
quede asentada la casa de factoría de V. M. para que los que
quedaren queden seguros y á buen recaudo , para que no reciban
daño de los de la tierra ; porque es gente que con temor harán
de ellos lo que quisieren, y si vieren aparejo para mal luego
le ponen en obra, que es gente muy desleal.
Asi digo , que si vieren el contrario de lo que digo , y vie-
ren que no hay castigo de lo hecho , ni fuerzas para la pre-
sente y porvenir, que no es nada lo que han hecho para lo
que harán.
Otrosí digo , que después de hecho esto , cumple al servicio
de V. M. que este trato no salga de sus manos, porque lo que
•fuere por vía de mercaderes, como quiera que ellos no tengan
respeto sino á su propio interese , en caso que todo le suce-
diese como ellos quisiesen, lo cual seria imposible, el trato
se perdería totalmente , asi por poner las mercaderías que lle-
vasen en menos precio , como por poner las de alia en mas
por despacharse presto, porque donde se podría ganar ico
por loo y mas, se contentarían ganar 30 6 40 por 100 por
abreviarse presto : lo cual no cumple á servicio de V. M.,
porque lo bueno será hacer el dicho trato perpetuo para siem-
pre, que no por los primeros dos ó tres viages; y ora sea de
una manera ó de otra > paréccme que es menester que lo de
allá ande todo por una mano, asi las vendidas de las merca-
derías de acá, como la compra de las de allá, y que esto sea
por mano del fator que V. M. para ello enviare.
Aprovecha mucho lo que tengo dicho para lo que sé que
de Portugal se trata , porque si el Rey de Portugal tiene la
parte en las Indias que tiene, es porque siempre procuró de-
mostrar allá su poder, mandando todos los años del mundo la
mas flota que podía; por donde no solamente señoreaba las
tierras con amor y buenas obras , mas lo mas cierto era con
temor , é si algunos en algo erraban los castigaban , de manera
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 30I-
que ya el temor los convertía en amor, y agora soy informa
do que envía allá 16 naos este año, y aunque no se crea que
sean para ofender á las que de acá fueren , es de creer que será
para mostrar allá mas poder, porque cuando vieren que lo de
Portugal permanece y sobra á lo que de acá fuere, la gente
de la tierra, no digo la de allá, mas aun la de la conquista de
acá, les cesa el ánimo para que ofendan á los de acá, y se jun-
ten y traten antes con ellos que con otros,
Podráse decir por parte de V. M. que según el tiempo é
necesidad que agora tiene, que no puede excusar de meter en
esta armada que agora se espera hacer á los mercaderes , po-r-
que ayuden con sus dineros á hacella ; lo cual yo creo que
será asi , pero á mí me parece que en caso que esto sea asi,
que V. M. debe meter toda la parte que pudiere, porque lo
uno y lo otro vaya por su mano, y que antes deoe da ha-
cer mucha merced y gracia á los tales mercaderes, soltándo-
le algo de sus derechos , que no que la armada vaya flaca , c
que todavía la vendida de las mercaderías de acá y la com-
pra de las de allá se hagan por mano de su fator y no de otro.
En caso, muy poderoso señor, que yo sé que de mi flaco
parecer no tiene necesidad , yo por complir con lo que debo,
según mi entender he dicho en lo mas corto que he podido,
lo que me parece que á su servicio debo , lo cual reciba según
mi voluntad , y no según lo que fuere errado.=Diego de Barbosa.
, Núm. XXIX.
Instrucción que dio el Rey al Dr. Cabrero y al Protono-
tarto Barroso sus embajadores para tratar con el Rey
de Portugal sobre la capitulación del año I4g4 , y de
la contratación de la especería. (Arch. de Ind. en Se-
villa, leg. i.° del Maluco, 15 19 á 1547).
El Rey. = Lo que vosotros el doctor Cabrero del mi Con-
sejo y protonotario Barroso , mis embajadores, habéis de decir
y tratar y platicar con el Serenísimo Rey de Portugal y otras
personas de su corte, que á vosotros pareciere que conviene
cerca de lo tocante á lo de la contratación de la especería , es
lo siguiente.
Primeramente, que los medios que enviamos á vos el di-
cho protonotario Barroso en respuesta de lo que nos escríbis-
tes que cerca de esta contratación vos había hablado el duque
de Berganza, nos parecieron y agora parecen buenos ct igua-
302 VI AGES AL MALUCO.
les, pues por ellos en efecto declaramos ser nuestra intención
y voluntad de tener j guardar al dicho serenísimo Rey ente-
ramente el asiento que entre los católicos Reyes mis Señores
y abuelos, é Rey D. Juan de Portugal, se tomó sobre la par-
tición y demarcación de las mares , y asimismo se da orden
como se pueda saber brevemente lo que es de nnestra conquis-
ta, é por dó van los límites de nuestra demarcación, é los de
la del dicho serenísimo Rey de Portugal , é forma por donde
lo que Yo tuviere tomado y entrado de lo perteneciente al
dicho Serenísimo Rey se le torne é vuelva con los frutos que
hobiere llevado, é lo mismo haga él con nuestra corona Real
por lo que le hobiere tomado y entrado, y frutos y rentas
que de ello hobiere llevado.
Que creemos que no haber seido el dicho Serenísimo Rey
entera y cumplidamente informado de los dichos medios, et
de como nuestra intención é voluntad ha seido y es de le
tener y guardar en todo y por todo el dicho asiento, y con-
servar y acrecentar con buenas obras por lo que á nos tocare
el debdo y amor que al dicho Serenísimo Rey tenemos, ha
seido causa para que no los aceptase é con vos el dicho proto-
notario Barroso nos enviase la respuesta que al presente envió,
que por esto le pedimos y rogamos afectuosamente mande veer
los dichos medios, é hablar é platicar sobre ellos é sobre cada
uno de ellos particularmente, é respondernos á ellos y á cada
uno de ellos lo que le pareciere que tiene de inconveniente ó
agravio contra derecho para él , que Nos por el mucho amor que
le tenemos y gran deseo de acrecentar aquel , luego mandare-
mos vello y pTaticallo á los del nuestro Consejo delante nues-
tra Real Persona é mandaremos proveer, como todo lo que
fuere injusto se remedie, y el dicho Serenísimo Rey no rescí-
ba en cosa ninguna agravio contra lo que de derecho le per-
teneciere.
Y vosotros los dichos nuestros embajadores, lo mas sabia
y prudentemente que pudiéredes entenderéis con el dicho Se-
renísimo Rey y otras personas que vos parecieren para que
los dichos medios se vean y sobre ello se platique, y avisar-
noseheis con diligencia de lo que á ello se respondiere é de las
dificultades que se les pusiere, porque á todo os podamos lue-
go responder como conviene.
Si caso fuere que con el dicho Serenísimo Rey no pudié-
redes acabar que torne á ver los dichos medios, diciendo que
ya los tiene vistos , y que con vos el dicho protonotario Bar-
roso nos envió á decir que no le satisfacían sin particularmen-
te declararnos las causas por qué no le satisfacían , y que lo
que al presente deseaba era que enviásemos á cada dos cara-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^0^
velas para hacer la dicha demarcación , y que entre tanto ni
yo ni él enviásemos nuestras armadas á Maluco, habeisle de
decir, que en cuanto toca á enviar las dichas caravelas para
hacer la dicha demarcación , nos paresce bien y somos de ello
contentos, pues es conforme al dicho asiento, et que asi se
cumplirá de nuestra parte é vosotros platicareis con él, y con
las personas que para ello vos señalare la orden que se ha de
tener en ello, las toneladas que han de ser las dichas caravelas,
los astrólogos, cosmógrafos, escribanos é pilotos y otras per-
sonas que en cada una de ellas han de ir, é como han de ir
armadas, é por cuanto tiempo abitu^Uadas é bastecidas, y
que vayan en las dichas sus caravelas algunas personas natu-
rales nuestros , y en las nuestras otras tantas personas sus na-
turales , quienes por la una parte y por la otra fueren nom-
bradas, porque se pueda hacer é medir con mas igualdad é
conformidad, é que todos los abtos, é medidas é pruebas que
para verificación de lo susodicho se hobiere de hacer , sea ante
los escribanos que cada uno de nos enviaremos en las dichas
caravelas, é por ante los que de ellos se hallaren presentes;
de manera que de cada parte esté siempre uno de los escriba-
nos de ella, é otros dos firmen los dichos abtos, é no yendo
firmado de ellos como dicho es no valgan: é de todo lo demás
que convenga para que la navegación sea igual y la demarca-
ción se haga conforme al dicho asiento brevemente, y que en
las personas que en las dichas caravelas fueren haya entera
voluntad de saber y aclarar la verdad, consultándonos pri-
mero de todo lo que habláredes é platicáredes antes que con-
cluyáis naJa, pero en cuanto toca á decir que durante el tiem-
po que se tardare en hacer la dicha demarcación, que ninguno
de nosotros pueda enviar sus armadas á las islas de Maluco,
á esto le responderéis, que ya el dicho Serenísimo Rey vee
que no es justo ni razonable de pedírseme á mí, porque el
asiento y capitulación no lo prohibe ni veda, y porque esto
seria en perjuicio y pérdida de la posesión natural y cevil
que Yo tengo en las dichas islas de Maluco, y en las otras is-
las é tierra que durante el tiempo que se tardare de hacer la
dicha demarcación por mis armadas se descubrirán, que él
sabe que Yo estoy recibido y obedecido por Rey y señor de
aquellas islas de Maluco, y los que hasta aqui las tenían y
poseían dádome la obediencia como á Rey y señor natural, y
constituidos en mi nombre por mis gobernadores y tenedores
de la dicha tierra , que mis gentes con mucha parte de la mer-
cadería que llevó mi armada están por mi al presente en ellas,
y que por esto no es cosa razonable pedir que no continiíe
yo mi posesión durante el tiempo de la demarcación , especial-
304 VIAGES AL MALUCO.
mente que el dicho Serenísimo Rey no ha tenido ni tiene po-
sesión alguna en las dichas islas de Maluco, ni en las otras
por mi hasta agora descubiertas^ ni armada suya ha ido ni
estado en ellas.
Que por no le haber Yo pedido que deje de continuar su
posesión en lo que toca á Malaca y otras partes que tiene des-
cubiertas, aunque muchas y diversas veces y por muchas y
diversas personas doctas y sabias, y muchas de ellas natura-
les del reino de Portugal , he seido certificado que pertenecen
á mí y á la mi corona de estos reinos, por ser como me dicen
y certifican que son y están dentro de nuestros límites y de-
marcación, conocerá y verá claramente cuan injusto es pe-
dirme él á mí que yo deje de continuar mi armada para Ma-
luco y otras tierras donde tengo la posesión cevil y natural,
y soy obedecido y tenido por señor legítimo de ellas, como
dicho es.
Si el dicho serenísimo Rey vos moviere que seria medio
igual á entrambos que durante el tiempo de la demarcación,
pues nos pretendemos que Malaca y muchas oirás islas por él
contratadas son dentro de nuestros límites y demarcación y
nos pertenecen y sobreserá en enviar sus naos y armadas á
aquellas partes durante el tiempo de la demarcación, con que
otro tanto haga yo cuanto á las islas de Maluco y otras islas
por mí descubiertas en aquellas partes que él pretende estar
dentro de su demarcación , ó otro cualquier medio ó novedad
que no está en esta escritura que os mueva , podréisle respon-
der-que este medio es nuevo y de que no tenemos noticia, y
que por eso le pedís que os determine para podelle consul-
tar conmigo, y después de habello allá platicado avisarmeheis
.de ello.
Vosotros pues conocéis de mí el amor que siempre he te-
nido y tengo al dicho serenísimo Rey , y voluntad y gana
de conservar su debda y acrecentar aquella, poní buenas obras,
no perjudicando á rní ni á la.coróríajde estos reí nos; en; su de-
recho de posesión y propiedad , ñi eri la continuación .eje mis
armadas en cosa alguna , tratad ly' platicad esta negociación con
.d dicho serenísimo Rey é personas de su corte que vos pare-
ciere y con mucha prudencia y cordura lo mas dulce y ,gracÍ0>
sámente que pudiénedes en tiempos acebtos y convenibles p^ra
|a, dicha negociación, no dando ocasión ninguna al dicho se-
renísimo Rey en hecho ni en palabra para se asperear ó dub-
-dar del amor y voluntad que le tenemos, certificándole siem-
pre de nuestra parte que á todo medio jmto y razonable et
i^u'nl, que sea sin perjuicio nuestro ó de nuestra corona y con-
-¿ei^acion t continuación de nuéstt^.a poEe^iOn, cojigedfereuíos
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^Of.
le mucha voluntad, teniendo siempre por aviso que no con-
cluyáis ni asentéis cosa ninguna sin nos lo consultar primero,
haciéndonos larga y particular relación de ello, porque infor-
mados de vosotros cumplidamente de todo , vos podamos es-'
cribir resolutamente lo que fuere nuestro servicio.
En la dicha contratación habéis de entender entrambos
juntamente é no el uno sin el otro: entre vosotros ha de haber
tanta concordia é conformidad que ninguno de vosotros ha-
ble, ni diga, ni trate sino aquello que por entrambos Junta-
tamente fuere acordado que se diga, hable y platique. Fecha
en Valladolid á 4 de Hebrero de 523 años. = Yo el Rey. =
Refrendada del secretario Cobos. =Señalada delCanciller.
Núm. XXX. . ■'■ '
Carta de Antonio Brito al Rey de Portugal sobre algu-
nos sucesos en la India y los del viage de Magallanes,
(Extracto hecho por D. J. B. Muñoz del original én la
Torre do Tombo, Gav. 18, Maz. 1, núm. 25.)
Ya escribí desde Banda las nuevas que alli hallé de los iBaS.
castellanos y envié las cartas de un Pedro de Lorossa que se ■
fue con ellos. Partí de Banda á 2 de Mayo 522 , á ver si po-
día tomarles la nao que partió postrera , que la otra ya era
partida hacia tres meses. Llegué á Tidor el 13 Mayo 522:
alli estuvieron los castellanos y cargaron dos de las cinco naos
que salieron de Castilla y supe que la primera era ida cuatro
meses antes , la segunda mes y medio. No fue con la otra por
un agua que abría estando ya á punto de partir : se descargó
y compuesta fuese. Hallé cinco castellanos el uno factor, con
mercadería , otro lombardero. Mandé con el factor Rui Gaguo
recado al Rey que me entregara los castellanos , artillería y
hacienda, y á decir que cómo siendo aquello tanto tiempo an-
tes descubierto por portugueses, admitía castellanos. Resp. que
los admitió como mercaderes y mas por temor que por volun-
tad. A otro día me mandó tres castellanos y una poca hacien-
da: otro ya le tenia conmigo desde que salí de Banda, á dó
había ido á tomar conocimiento de la tierra y trato. El último
estaba ausente en la isla Moro, 60 leguas de Maluco. El día
siguiente vino á verme el Rey; dióse por buen vasallo de V. A.
y se escusó del hecho, todo en prueba de los mismos castella-
nos. Se lo hice dar por escrito para en todo tiempo obligarle,
porque le certifico que se entregaron estos castellanos á ^u
TOMO IV, QQ
yo6 VIAGES AL MALUCO.
poder, como si fueran cristianos y naturales suyos. Hallé to-
da la tierra llena de cruces de estaño, algunas de plata, con
un crucifijo de la una parte y nuestra Señora de la otra. Ven-
dían bombardas, espingardas, ballestas , espadas , dardos y
pólvora. Estas cruces que arriba digo á V. A. las compré yo
todas, y ellos las vendian con conocimiento de lo que eran.
Estando alli dos días vino un hijo bastardo del Rey de
Témate para llevarme á su isla : él es quien la gobierna á nom-
bre del heredero niño de ocho á nueve años y su padre mu-
rió siete ú ocho meses antes de mi llegada. Esta isla es la ma-
yor y principal de Maluco, dó Francisco Serrano estuvo siem-
pre y D. Tristan , cuando acá vino. Luego vino su madre
que es la que mas manda: dierónse por vasallos de V. A.;
no hablé de fortaleza por ver primero todas las islas ; vistas
^ pareció deberse hacer en ella por mas grande y no haber puer-
to en Tidor.
Estando en tierra adolesció la gente, y á dos meses de 200
hombres que traje quedé con pósanos: murieron como 50, con
tan pocos se puso mano á la fortaleza.
A 20 Octubre 22 tuve nuevas que andaba una nao detras
destas islas : pensé sería de Castellanos , pues trujeron ese ca-
mino. Mandé tres navios á que me la trajeran , como lo hicie-
;T<p-, ron, y con ella 24 castellanos. Dijeron que no queriendo vol-
^.. ■ .,. ver por dó vinieron , por ser tan largo viage , resolvieron
"^ navegar al Darien : hallaron vientos escasos porque no supie-
ron tomar el monzón , y fueron á los 40 grados N. Por su
cuenta habían hecho 900 leguas cuando arribaron. Al salir te-
nían 5 4 hombres , á los 40 grados murieron 30. Púsose por escrito
la hacienda del Rey de Castilla , y se tomaron las cartas y as-
trolabíos; se empezó á descargar la nao que era vieja y hacía
mucha agua : á los ocho días se abrió y perdieron 40 baares
de clavo. La madera sirvió para la fortaleza y sus aparejos
para estotros navios.
Pasados diez ó doce días tomé las declaraciones á capitán
y Maestre: dijeron que los armadores de esta flota fueron el
obispo de Burgos y Cristóbal de Haro.
Este es el viage que hicieron de Castilla hasta Maluco.
Después que partieron de Sevilla recalaron en Canarias,
y estuvieron surtos en Tenerife : alli tomaron agua y basti-
mentos, y haciéndose á la vela la primera tierra que tomaron
fue el cabo de los bajos de Ambas , y vinieron lo largo de la
costa hasta el río que se llama Janeiro , donde estuvieron 1 5
ó 16 días. De allí partieron costeando , y vinieron hasta el
rio que se llama de Solís , donde Fernando Magallanes creyó
hallar pasage : alli se detuvo cuarenta días , y mandó que el
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 3 07
navio Santiago se adelantara como 50 leguas para ver si ha-
bía paso; Y no hallándolo atravesó el rio que será de 25 le-
guas, y halló la costa que corre NE. SO. Hasta este rio tie-
nen descubierto los navios de V. A. ; y fueron costeando has-
ta un rio que llama S. Juan , donde invernaron cuatro me-
ses. Aqui comenzaron á decirle los capitanes que ¿donde los
llevaba? Principalmente un Juan de Cartagena que decia lle-
var cédula del Rey para ser conjunta persona con él, como
lo fuera Rui Falero si se hallara alli. Quisieron pues levan-
tarse contra Magallanes y matarlo , y tornarse para Castilla ó
irse á Rodas.
Desde aquel punto llegaron al rio de Santa Cruz , donde
quisieron poner por obra su intención. Y Magallanes cuando
vio el pleito mal parado, porque decian los capitanes que lo
matasen ó lo llevasen preso, él mandó armar su nao y pren-
der á Juan de Cartagena. Los otros capitanes , luego que vie-
ron preso al principal , no trataron mas de proseguir su inten-
to ; pero él los prendió á todos, porque la chusma la mayor
parte estaba en su favor. A Luis de Mendoza mandó que lo
matara á puñaladas el Merino ó alguacil , porque no quiso
darse preso , y á otro que se llamaba Gaspar Quesada , lo
mandó degollar. A Juan de Cartagena , al tiempo de hacerse
á la vela, lo dejó en tierra y con él á un clérigo, en tierra
donde no habia habitante ninguno.
Después de esto invernaron tres meses mas , y Magallanes
mandó de nuevo el navio Santiago que fuera adelante á des-
cubrir. El navio se perdió, pero se salvó toda la gente.
De alli partieron á 20 de Octubre de 1520, y fueron á
dar en un estrecho que no sabian lo que era. La entrada del
estrechq tendrá 15 leguas, y después que comenzaron á en-
trar les pareció que era todo cerrado ; por lo cual surgieron
alli. Magallanes mandó á un piloto portugués, que se llamaba
Juan Carballo, que saliese á tierra y subiese á un monte para
ver si habia salida. Carballo volvió diciendo que le parecía
estar cerrado. Entonces mandó que las naves S. Antonio y
Concepción se adelantasen á reconocer el estrecho; y habien-
do andado obra de 30 leguas volvieron á decir á Magallanes
que el rio pasaba adelante, pero que no sabian hasta adonde
podría llegar. Visto esto zarpó con todas tres naos, y caminó
por el estrecho hasta donde las otras habían descubierto , y
mandó que la S. Antonio, de que era capitán Alvaro de Mez-
quita, primo suyo, y piloto Esteban Gómez, portugués, pa-
sase á descubrir por una abertura que hacia el estrecho al sur.
Esta nao no volvió á las otras , ni se sabe si tornó á Castilla
^o8 . VIAGES AL MALUCO.
p si se perdió. Magallanes pasó adelante con las naos qne lé
q^uedaban hasta hallar salida.
_^ ' Este estrecho está en 52 grados largos y tiene 10 leguas de
ancho cumplidas, y corre NS. la mayor parte de él. A lo largo
hay lugares á cinco leguas , á una legua , á media legua y á un
cuarto de legua. Luego que se vieron fuera enancha mar gober-
naron derechamente á la línea á causa de los grandísimos frios
que experimentaban , y cuando estuvieron á 32 grados toma-
ron la via del oes-noroeste ; por cuyo rumbo anduvieron 1600
leguas. Aqui hallaron dos islas despobladas , 200 leguas una
de la otra ; y por el mismo rumbo atravesaron la línea y fue-
ron 12 grados de la banda del norte. De alli gobernaron al
peste 500 leguas y dieron en unas islas en que hallaron mucha
gente salvage, de la cUal entraron tantos en las naos, que
cuando quisieron volver sobre sí ya no los podían echar fue-
ra de ellas sino alanceándolos. Mataron muchos salvages , y
ellos se reían creyendo que era cosa de holganza. Siguieron
su ruta siempre al oeste , sino cuando querían altura que en-
tonces gobernaban una cuarta fuera de dicho camino para sa-
ber donde estaban , hasta que llegaron á una isla que llamaron
primera. Está 12 grados de la banda del N.
En seguida, por entre muchas islas, vinieron á dar á una
que se llamaba Mazaba que está en 9 grados. El Rey de Mazaba
los llevó á otra isla llamada Zubó que era grande, donde es-
tuvo cerca de un mes , y á la mayor parte de la gente y al
Rey los hizo cristianos. Mandaba el Rey de Zubó que vinie-
sen á él los Reyes de las otras islas, y no habiendo querido
jvenir dos de ellos , luego que Magallanes lo supo , se deter-
minó á ir á pelear con ellos, y se dirigió á una isla llamada
Mathá. Puso fuego á una aldea , y no contento con, esto se
•encaminó á una población grande , donde peleando con los sal-
vages le mataron á él, á un criado suyo y cinco castellanos:
los demás viendo muerto al capitán se recogieron á las em-
barcaciones.
Luego que la gente llegó á las naos, que estarían dos le-
guas del sitio donde mataron á Magallanes, determinaron to-
dos nombrar dos capitanes: á saber, Duarte Barbosa, portu-
gués, cuñado dé Magallanes, por la muger con quien casó en
Castilla, y Juan Serrano, castellano. Este Juan Serrano fue
■capitán de la nave que se perdió, y después que Magallanes
.cortó la cabeza á Gaspar Quesada, lo hizo capitán de la nao
-Concepción. A poco tiempo de haberlos armado capitanes,
Jes dijo el Rey qué holgaría mucho de que saliesen en tierra
: á comer con él según su costumbre , y ellos aceptaron el
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 309
convite. Cinco dias después de la muerte de Magallanes, sal-
taron en tierra con la mayor parte de la gente, en la cual
habla algunos que salieron heridos en la refriega con Maga-
llanes. Los salvages tenían determinado matar á todos y apo-
derarse de las naos: y en efecto, estando ya en el festín, dio
sobre ellos una muchedumbre de bárbaros y mataron á Duar-
te Barbosa y á Luis Alfonso , que era capitán de una de las
naves, y con ellos á 35 ó 36 hombres. Luego que los que es-
taban en las naves vieron aquella matanza, levaron anclas y
trataron de hacerse á la vela y volver á Burneo ; á cuya sa-
zón los salvages trajeron á Juan Serrano, uno de ellos que
querían rescatar, y pedían por él dos bombardas y dos bares ^
de cobre , y algunas bretañas ó telas de lienzo de las que lle-
vaban en las naves como mercaderías de trato y rescate. Serra-
no decía que lo llevasen á la nave y les daría lo que pedían;
y ellos por el contrario insistían en que saliesen á tierra; pero
recelándose de otra traición como la pasada, se hicieron á la
vela dejando allí aquel hombre sin saber mas de él.
A las loó 12 leguas de la última isla quemaron la nave
Concepción por no poder ya navegar con ella , é hicieron ca-
pitán á Juan Carballo, piloto portugués, y la capitanía de
'la otra nave la dieron á Gonzalo Gómez, alguacil de la ar-
mada.
De allí vinieron hasta una isla llamada Mindanao, que está
en 8 grados escasos de la banda del N. Hablaron con el Rey
de la isla que les informó donde estaba Borneo, con cuyas
-"noticias gobernaron de nuevo y llegaron á otra isla llamada
Puluan, 30 leguas de la de Burneo. Está en 9 grados, y allí
se detuvieron un mes : es tierra abundante : aquí supieron
nuevas señas de Burneo, y tomaron dos hombres que los lle-
varon allá.
Con efecto partieron de allí y llegaron al puerto de Bur-
neo que está en 5 grados: la otra punta de la banda del nor-
deste está en j grados. Córrese la costa nordeste sudues-
te de los 7 grados hasta los 5 que está el puerto. Apenas sur-
gieron divisaron muchos paraos, y los habitantes creyen-
do que eran embarcaciones portuguesas salieron con gran-
des presentes de vituallas y refrescos: los de la armada man-
daron á tierra los dos hombres que habían tomado en Pu-
luan, y un castellano con ellos; y cuando los naturales oye-
ron que no eran portugueses sino castellanos , no lo querían
1 3ar medida que se usaba en la India , y cada bar tenia cinco
qtiintales largos de los nuestros , según Puente en su comp. de la
India , cap. i4-
3 lo VI AGES AL MALUCO.
creer. A los siete ú ocho días el Gonzalo Gómez de Espinosa,
capitán de la nao, llevó un presente al Rey de la Isla en que
entraba una silla guarnecí ia de terciopelo; y una ropa tam-
bién de terciopelo carmesi. AI presentarle el regalo el Rey les
preguntó que gente eran , y con qué propósito iban allí, re-
celándose de que fueran como la armada de Malaca á reco-
nocer el puerto y levantar en él alguna fortaleza. Contestá-
ronle que eran castellanos y venían en busca del Maluco, ro-
gándole se sirviese darles pilotos que los llevaran allá. El Rey
les dijo que se los daría hasta Mindanao, de la otra banda
por donde ellos no habían venido , para que los llevasen allá.
Es Mindanao isla muy grande y feraz.
Estando en aquel puerto había ya un mes y prontos á
partir , se les escaparon dos griegos para hacerse moros. Otro
dia por la mañana enviaron á tierra tres hombres, uno de
ellos un hijo de Juan Carballo; y en esto vieron venir mu-
chos paraos; y como andaban recelosos de otra traición cre-
yeron que venían con designio de cogerlos instigados por los
griegos. En consecuencia se hicieron luego á la vela sin espe-
rar por los otros tres; y á dos ó tres juncos que estaban en el
puerto los robaron é incendiaron dentro del. Llegaron á Min-
danao donde cogieron hombres que los llevaron al Maluco y
allí pasó todo lo que arriba tengo referido á V. A.
La hacienda que restaba, enTídor á los castellanos era 1125
quíntales y 32 libras de cobre y 2000 libras de azogue, y dos
quíntales de hierro y tres bombardas de cepo de hierro, uno es
pasamuro y dos roquelras, é 14 versos de hierro , sin ninguna
cámara, y tres anclas de hierro, en que entra un fugareo y
otra grand^ y una. quebrada , 9 ballestas, 12 espingardas, 32
petos, II servilheiras, 3 cascos, 4 anclas , 53 barras de hierro,
6 versos de hierro, 2 falconetes de hierro, 2 bombardas grue-
sas de hierro con cuatro cámaras y 1275 quíntales de clavo.
La gente de Malaca para acá usan de un peso llamado ¿/¿?/-
c^m, y pesan con el hasta un bar, y tiene por los pesos que vie-
nen de Portugal 4I quintales (pero se da por cuatro quinta-
les) según los asientos que he hecho con estas gentes viene á
salir el quintal de clavo á 250 reís, porque serán hasta mil reís
el bar. Esto se entiende que sale asi en las permutaciones de
varios géneros de ropas conforme al trato. Por otro trato en
Témate sale á 200 reís, y aun permutación habrá en que sal-
ga á 100.
La pimienta está asentada en Cochim á 1015 reis el quin-
tal. Sino fuera por estos castellanos que pagaron á cinco y á
seis cruzados el quintal de clavo, aun hubiera yo ajustado
aquí el clavo á menos de 200.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 31I
Con D. García envié diez y siete castellanos para que pa-
guen lo que deben á Jorge de Alburquerque , para que de allí los
envié al capitán mayor de la India, según V. A. me mando
en lainstruccion -.son GonzaloGomez de Espinosa , capitán, Juan
de Campos , factor que quedó con la hacienda enTidore, Alfon-
so de Costa que iba á ver el trato de Banda, Luis del Molino,
Diego Díaz, Diego Martin, León Pancaldo, piloto de la nao,
Juan Roiz , Ginés de Mafra , Juan Novoro , S. Remo, Ama-
lo, Francisco de Ayamonte , Luis de Veas, Segredo , Maestre
Otans , Antón Moreno.
Cuatro dejé aqui: i.** el maestro de la nao llamado Juan
Bautista , ques el mas hábil de todos , y navegó en naos de
V. A.: él es quien gobernó y á quien después de la muerte de
Magallanes se debe haber lle2,ado su armada á Maluco : 2° El
escribano, buen marinero y piloto: 3.° El contramaestre; é 4.°
un carpintero y necesario para componer este navio en que
agora les envió por Burneo , y no me queda ninguno de ios
que traje. Intento que en este viage se descubra este camino
de Maluco á Malaca por Burneo, de do á Malaca hay ico le-
guas, y siempre van muchos juncos. Por Banda es menester
esperar monzones, y para llevar y traer un recado se necesita
año y medio. Por estotro camino podrán venir de Malaca acá
en un mes. Fuera desto, Burneo es una de las mas ricas islas
que hay en estas partes , donde hay mucho oro , canfar y
muy grande trato para muchas partes Va por capitán
(del navio) Simón de Abras.
En lo que toca al maestre , al escribano y piloto yo escri-
bo al capitán mayor, que será mas servicio de V. A. man-
darles cortar las cabezas que enviarlos allá. Detúvelos en Ma-
luco, porque es tierra enferma, con intención de que murie-
ran allí, no atreviéndome á mandárselas cortar porque igno-
raba si daria á V. A. gusto en ello. Escribo á Jorge de Al-
burquerque que los detenga en Malaca , que tampoco es tier-
ra muy saludable. En este navio mando á García Chainho
250 quintales de clavo.
En estas islas de Maluco podré juntar un año con otro 4000
bares de clavo. Del cobre que tomé á los castellanos hice mo-
neda para pagar gente Espero de acabar bien pronto esta
fortaleza Tengo hecha toda la cortina de la banda de la
mar que es de 27 brazas de largo y 12 pies de ancho, y la
torre de homenage en dos sobrados Escribo á Chainho que
me mande estaño para hacer moneda porque creo la tomará
esta gente mejor que la de cobre, y con ella podrá comprarse
todo el clavo.
3^* VI AGES AL MALUCO.
Núm. XXXI.
Carta del Emperador al Rey de Portugal quejándose de
que sus embajadores no hubiesen aceptado las proposicio-
nes que se les hicieron sobre la pertenencia del Maluco;
y otra carta d jy. Juan de Züñiga, residente en Lis-
boa j informándole de lo ocurrido en esta negociación.
(Arch. de Ind. en Sevilla, leg. 5.° de Patronato Real.)
i5a3 D. Carlos, &c, = Serenísimo y muy excelente Rey, nues-
18 deDic. tro muy caro y muy amado primo: ya por letras de vuestros
— embajadores creemos habréis sabido la entera voluntad que en
Nos han hallado sobre la negociación de las islas de Maluco á
qae vinieron, con los cuales largamente habemos hablado, y
puesto que por las capitulaciones y asientos que pasaron sobre
la partición y demarcación que por vuestra parte y la nuestra
están confirmadas, parece claramente el derecho que tenemos á
aquellas tierras que por nuestra armada fueron descubiertas y
tomada posesión; por conservar vuestro debdo, y que el amor
y alianza que siempre habemos tenido vaya en crecimiento,
como lo deseamos , y continuamente lo habemos de hacer:
viendo que los dicKos embajadores no querían que conforme á
los dichos capítulos se determinase , dándoles otros entendi-
mientos, venimos, aunque con algund perjuicio de nuestro dere-
cho , en los medios que dijimos á vuestros embajadores: á ellos
no les ha parecido que los deben recibir; ni menos han queri-
do abrir otros, porque de cualquiera que fuese justo é igual
holgáramos; y asi se vuelven sin dar en el negocio ninguna
conclusión,- de que nos ha desplacido , porque asi en esto,
corno en todo os querríamos agradar. Y porque de los dichos
embajadores seréis largamente informado de todo lo que en
esto ha pasado ; y también lo escribimos á Juan de Zúñiga,
caballero de la orden de Santiago, nuestro criado, que ahí por
Nos reside , en esta no tenemos que decir , sino rogaros afec-
tuosamente tengáis por cierto que nuestra voluntad para todo
lo que os tocare es y será la que siempre de Nos habéis conos-
cido , y lo que se debe á nuestro debdo y amistad , y que por
nuestra parte nunca faltará de hacerse lo que para crecimiento
dello sea menester. Serenísimo y muy excelente Rey &c.
Eí Rey. = Juan de Zúñíga, caballero de la orden de San-
tiago , mi criado: no os he escrito hasta agora lo que pasaba
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 3I3
en la negociación délo de Maluco , á que el serenísimo y muy
ilustre Rey de Portugal , mi muy caro y muy amado primo,
envió sus embajadores creyendo que como nuestro derecho está
tan claro , se guardara con Nos la capitulación , o á lo menos
se tomara con ellos algún buen medio, lo cual no han habido
por bien, aunque por nuestra parte se han fecho todos los cum-
plimientos posibles, que han sido de los mas que se suelen ha-
cer entre príncipes, ni deudos, á lo cual Yo he venido por-
que se conociese con obras la entera voluntad que siempre he
tenido y tengo á conservar el deudo y amor que entre el di-
cho serenísimo Rey é Mi ha habido y hay. Háme pesado en
extremo ver que aquello no solamente no ha aprovechado,
mas segund el poco fruto que se ha seguido , se puede me-
jor decir que ha dañado , y asi los dichos embajadores se
vuelven sin tomar ninguna determinación; con los cuales Yo
escribo al dicho serenísimo Rey, lo que veréis por el treslado
de su carta que irá con esta; y porque vos estéis informado
de lo que en ello ha pasado, asi para que de nuestra parte
deis cuenta de todo al dicho serenísimo Rey, como para ha-
blarlo en las partes y donde convenga , acordé de hacéroslo
saber por esta: y es que luego que vinieron los dichos embaja-
dores, habiéndome dado las cartas del dicho serenísimo Rey, y
por virtud de la creencia dellas, dicho su embajada, me pidie-
ron mandase señalar personas con quien platicasen las cosas
que traían para medir de su parte, lo cual Yo hice luego, y
nombré para ello á algunos del mi Consejo que me pareció que
de aquella negociación estaban mas informados y sin ninguna
sospecha , y ellos juntamente con los dichos embajadores vie-
ron las capitulaciones que traian, que paresciao ser fechas y
otorgadas por el Rey y la Reina católicos, mis abuelos, y
por el Rey D. Manuel, su padre, de buena memoria, é los
oyeron todo la que quisieron decir., y- todos juntos conárreron
é platicaron en uno muchas veces , y después , porque los di-
chos embajadores me pidieron que Yo los oyese,,^ los oí, es-
tando conmigo los ya dichos, é otros de mi Consejo, que para
ello hice llamar. . .. ' . ':. : ■ 1. ■ ■': ' '' ••'
JEil efecto de su proposij2Íon fiío-presentarme. las dichas ca>-
pitulaciones y pedirme qué las mandase guardar:, y.guardáti-
dolas hiciese luego entregar al dicho serenísimo, Rey de Por^-
tugal á Maluco , á lo cual decian que eramos: obligados por
virtud de las dichas cíapitulaciones , en las cuales diz que se con-
tenia un capítulo, sü tenor del cual es este que se sigue \ -^ui
'''::: ■ ■ ,. •■■.;;■:'•->•• '\
X Aquí falta insertar el capítulo que se dila.'V^atfeiU'^pú'ula-
cion en la pág. i3o del tomo 31 de esta obra/ 'ü-j oí •yj[j <i üíIj- ■-
TOMO IV. RR
314 VIAGES At MALUCO. ■
E asi afirmaba que siendo liallada Maluco por parte del
Rey de Portugal , si Nos pretendíamos ser nuestro por caer
en los limitas de nuestra demarcación , que lo habíamos de pe-
dir y recibir de su mano, y no ocuparlo por nuestra autori-
dad , y que el Rey de Portugal , constando ser ansi lo que ellos
no negaban ni desconfiaban que pudiese ser , estaba presto y
aparejado luego de nos lo dar y entregar al tenor de la di-
cha capitulación , de la cual en el dicho nombre quería usar , y
pedían que se guardase ; y para ello , como en cosa en que se
hacia y trataba de buena fe , así por respeto de las personas ser
tan preeminentes, como del deudo que entre ellas había, no se
querían aprovechar de otro derecho ni alegación, sino sola-
mente pedir que á la letra se guardase lo contenido en la di-
cha capitulación.
A lo cual por algunos del nuestro Consejo que estaban in-
formados deste negocio , fue replicado que mí voluntad é in-
tención siempre había sido y era de guardar las dichas capi-
tulaciones, y de no ir ni pasar contra ellas , como en la ver-
dad siempre lo ha sido y es ; las cuales bien miradas y en-
tendidas segund verdadero entendimiento de razón, se hallaría
que hacían en nuestro favor, y por ellas se fundaba claramen-
te, nuestra intención; mayormente tratándose de buena fe como
4os dichos embajadores decían en que no era menester sino
.ver el tenor de la dicha capitulación y guardarlo como en
■ella se contenía; y que se hallaría que en el mismo capítulo
en que ellos en nombre del dicho serenísimo Rey de Portugal
se fundaban, se decía también, que si los navios de Castilla ha-
llasen alguna tierra 6 isla en el mar Océano, y el dicho sere-
nísimo Rey de Portugal pretendiese 6 alegase que se habían
Hallado en los límites de su demarcación, que fuésemos luego
obligado á ge la dary entregar, dé que no podía, ni pudo
pretenderse inorancia estando todo junto en un mesmo capí-
tiilo; por donde páresela claro que pues Maluco había sido y
fue hallado por navios de Castilla y no de Portugal, como
ellos decían, que por la misma capitulación Nos lo teníamos
justamente, á lo menos en el entretanto que el verdadero jui-
-cio de demartacion fuese fecho y acabado, y que el serenísimo
Rey de Portugal cuando algo quisiese, nos lo había de pedir
é demandar j y constando ser de su demarcación recebírlo de
■nuestra mano ; lo cual dijeron en mí nombre , afirmando que en
'todo tiempo que paresciese ser así, lo haríamos y cumpliríamos
luego conforme á la dicha capitulación, y Maluco fuese hallado
y ocupado que se había de dar que primero lo fue por navios
.nu(?strQS, pues era asi notorio en todo el mundo como vos
creemos que lo sabéis; porque nunca se oyó ni supo otra cosa,
DOCUMENTOS DE MAGALtANES, JIJ
y que lo que agora los dichos embajadores decían era una
grand novedad de que con razón nos debiamos maravillar, sien-
do el fecho tan notable en que ninguno podia pretender ino-
rancia.
Y en prueba dello, allende de lo ya dicho, bastaba la po-
sesión que dello de presente tenemos , la cual públicamente é
sin contradicion del dicho serenísimo Rey de Portugal habia
seydo ; y era de nuestra parte continuada con ciencia y pa-
ciencia , y buena gracia suya ; y asimesrao lo habia sabido y
sufrido el serenísimo Rey D. Manuel, su padre, y que agora
era de maravillar en cosa grave de tanta importancia á cabo
de tanto tiempo, habiéndose consentido por dos subcesio-
nes, quererlo impedir y perturbar como si agora se hubiera
hecho de nuevo ; que cuantos lo oyesen creerían que se hacia
mas á tin de nos vejar ó molestar en este tiempo viendo nues-
tras necesidades y ocupación tan justa contra los tiranos de la
cristiandad, que á fin de alcanzar justicia; pues hasta aquí
puJiéramos ser advertidos dello, y habérsenos hecho saber, y
que para esto hacia por nuestra parte la buena fe que los di-
chos embajadores alegaban en la observancia y entendimiento
de la dicha capitulación,
Y que no se podia negar haberse de nuestra parte hallado
Y ocupado primeramente Maluco , lo cual se presumía y pro-
tsaba por la posesión pacífica é sin interrupción alguna que
hasta aqui habíamos tenido y teníamos , de la cual no se pro-
bando lo contrario legítimamente, se infería y fundaba nues-
tra intención en lo pasadoj y presente.
De lo cual se seguía abiertamente que habiendo Nos halla-
do y ocupado á Maluco , y teniéndolo y poseyéndolo de pre-
sente, como consta que lo tenemos y poseemos , que si el di-
cho serenísimo Rey de Portugal, nuestro hermano, pretende
ser de su conquista y demarcación , nos lo ha de pedir , y pro-
bando ser ansi, recibirlo de nuestra mano, y esto guardándose
á la letra la dicha capitulación, como los dichos embajadores
lo piden , y observándose con la buena fe que ellos alegan.
Y en caso que desde Maluco se tuviese alguna , ó se supie-
se noticia de Maluco , ó que algund portugués allí hobiese ido
ó fuese á contratar ó rescatar, ó por otra alguna causa , lo
que no se sabe ni cree , no por eso se sigue ni puede decir .que
Maluco fuese hallado por navios del Rey de Portugal, como
la dicha capitulación lo requiere , y asi estando en el fecho
fuera de las palabras de la capitulación , estamos fuera de su
dispusicion y de la obligación della.
Decíase por nuestra parte mas, que aunque con navios del
3^6 .'■' yiAGES :aL MALUCO.
Rey :de Portugal se hubiese descubierto Maluco , lo que no
constaba ni parescia, ni podia constar ni parescer, no por eso
se podia decir que fuese hallado por él , ni se probaba la prio-
ridad del tiempo en que se fundaba, ni con sus navios ; pues
estaba manifiesto que hallar requería aprensión , y no se de-
cía ser hallado lo que no fue tomado ni aprendido , aunque
fiie.se visto ó descubierto.
y dejada aparte .la determinación del derecho , y la común
opinión que estaba por mi parte, la cual en fuerza de razón
natural comprende é liga á los que no réconoscen superior , y
todos éramos y somos obligados á la seguir , esto mesmo quiso,
y se prueba .claramente por la dicha capitulación en que nos
fundábamos entramas las partes , sin que haya necesidad que
se traya ab extra otro derecho ni alegación , porque si el que
halló tierra hallóla en demarcación del otro , es obligado á ge la
dar y entregar , como lo reza la dicha capitulación, claro está
y bien se sigue, que él que la halló la había de tener y poseer
primero , porque no la teniendo , no la podia dar ni entregar
á la otra parte que ge la pidiese , alegando haberse hallado en
su propia demarcación; y si otra cosa se digiese , era venir
contra las palabras de la dicha capitulación , que con efecto
se han de entender y cumplir.
De lo cual se siguia claramente que el hallar de que habla
la dicha capitulación, se ha de entender y entiende con efec-
to : conviene á saber , tomando y aprehendiendo lo que se ha-
lla, y por consiguiente en ninguna manera se podria decir que
el serenísimo Rey de Portugal ni sus navios hobiesen hallado
ni hallasen á' Maluco , pues no lo tomó.ni aprehendió, ni agora
4o tiene , ni posee para lo poder dar ni entregar como lo re-
q;uiere la dicha capitulación.
..Y por esta misma razón páreselo que por nuestra parte
y con nuestros navios fue hallado Maluco , pues en nuestro
nombre se había tomado y aprendido la posesión del , te-
niéndolo ó poseyéndolo , como agora lo teníamos é poseíamos;
y pudiéndolo dar y entregar siéndonos pedido , y parefcíendo
que caía en la demarcación del serenísimo Rey de Portugal,
de que se siguia que habíamos de ser demandado por su parte,
y constando ser de su demarcación , recebirlo de nuestra ma-
no, y no Nos de la suya , conforme á la dicha capitulación,
que entendiéndose á la letra , como lo piden , asi lo provee y
dispone.
Especialmente, que de nuestra parte ninguna cosa se pidia
al Rey de Portugal en esta razón , ni queríamos ni debíamos
siendo reo, tomar partes de actor, porque si él algo nos qui-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^IJ
slese, que nos pidiese, que estábamos prestos de cumplir con
buena te todo aquello á que fuésemos obligado por la dicha
capitulación.
Decíase mas , presuponiendo lo que no es ni pasa , que el
Rey de Portugal hubiese hallado primero á Maluco y preten-
diese que ge lo restituyésemos, diciendo ser despojado por ha-
berlo Nos ocupado por nuestra autoridad, debiéndogelo pedir
y rescibir de su mano, ó alegando que no le perturbásemos,
ni inquietásemos en la posesión de lo que no tiene , ni nunca
tuvo, como es dicho, bien se via y conoscia que este caso no
estaba comprehenso en la dicha capitulación , ni en ella se pro-
veía ni decidla , la cual no se habia de extender ni extendía á
mas de aquello en que expresamente hablaba y disponía , de-
terminándolo; antes páreselo ser caso nuevo, omiso y no pro-
veído por ella, el cual se habia de determinar y decidir por
razón natural ó derecho común.
Segund lo cual, estando fuera de la dicha capitulación, no
éramos obligado por ella , ni en otra manera de dejar nues-
tro derecho indiscuso , ni cabla en razón ni derecho restituir
luego para después haber de pedir , haciéndonos contra toda
equidad é buena fe, de reo oreginario, actor, ó demandador,
mayormente siendo , como seria imposible ó muy dificultoso
recobrar lo que restituyésemos , por la cual causa aun Ja res-
titución del despojo notorio se diferia por derecho hasta ser
dicidida la causa de la propiedad.
Cuanto mas , que el derecho de nuestra propiedad y pose-
sión estaba claro para nuestra justa ocupación , á lo menos no
se podia negar que tenemos fundada nuestra intención por de-
recho común, segund el cual las islas y tierra nuevamente ha-
lladas, eran y son de aquel que primeramente las ocupaba y
poseía, en especial ocupándolas con abtorldad de la sede apos-
tólica , á la cual , ó al Emperador, segund la opinión de otros
se concede tan solamente dar esta facultad ; y pues las dichas
autoridades Nos las teníamos mas cumplidamente que otro , y
de nuestra ocupación y posesión constaba , claramente se "si-
guia y concluía que debríamos ser amparados en nuestro do-
minio y posesión, y que cuando alguno algo quisiese nos lo
habia de pedir , y en aquel juicio habría lugar de se examinar
la virtud y fuerza de los títulos y prioridad ^ y abtorídad de la
ocupación que cada una de las partes alegase.
Y entre tanto , y hasta que constase legítimamente ante
quién , é como debiese de otro derecho mejor que el nuestro,
que no creíamos ni sabíamos, Nos teníamos fundada nuestra
intención por derecho común , y asi justamente teníamos y
poseíamos á Maluco , pues nuestro título para adquerir domi-
31 8 VIAGES Al. MALUCO.
nio en el , era y es justo y bastante , y del se causaba y causó
la buena fe y justa posesión que tenemos ; y que por estas ra-
zones , y por otras, asi por la dicha capitulación en lo que
ella dispone , como por derecho común y razón natural en lo
que es fuera della , o por todo junto páresela clara nuestra jus-
ticia y buena fe , y los dichos embajadores no tener razón ni
causa justa en lo que pedían , segund que ya otra vez en lo
de la posesión se había dado claramente á entender á Silveira,
embajador del serenísimo Rey de Portugal , nuestro hermano,
que primeramente sobre esto vino; y porque mi voluntad siem-
pre ha sido y es de conservar el deudo que entre Mí y el di-
cho serenísimo Rey hay, y que el amor y alianza que siempre
hemos tenido vaya en crecimiento , como lo deseamos y hemos
de hacer en esto , y en todo lo que mas le tocare , mandé á
los del nuestro Consejo que lo tornasen á mirar aparte con de-
ligencia , y cuanto fue posible les encargué que segund Dios
y sus conciencias me dijesen su parescer. Y por ellos otra vez
bien visto y platicado , se conformaron todos nemine discre-
j) ante y que por lo que hasta aqui se ha visto teníamos derecho
á Maluco; y porque como vedes, diciendo todos los del mi
Consejo una cosa , Yo los debo creer , y no sería honesto ni
razonable apartarme de su parescer, mayormente en cosa que
por Mí Yo no podría , ni puedo bien saber, mandé que segund
que es ya dicho le respondiese su parescer á los dichos embaja-
dores, dándoles bien á entender las causas y razones ya dichas
y otras , las cuales , aunque claras y evidentes , no aceptaron,
antes todavía persistieron en que se les debia de entregar Ma-
luco , diciendo que tenían información que Maluco había sido
hallado por el Rey de Portugal, y con sus navios ; y como
aquella información era fecha sin parte y sin abtoridad, y en
ella tomados por testigos sus subditos , á cuya nación veis
cuanto les va de provecho y honor y crecimiento salir con
esta empresa , como cosa fuera de razón, y que no hacia fe ni
perjudicaba , no se acebtó ver la dicha información , porque
aunque hiciera contra el Rey de Portugal , no podía ser apre-
miado á que estuviera por ella , no seyendo presentada en jui-
cio ordinario, ni con poder bastante suyo, y era salir fuera
déla negociación prencipal , porque los dichos embajadores,
aunque se les diera otra Información por mí parte mas bas-
tante que la suya, no la aceptaran, ni quisieran estar por ella^
y puesto como vedes , que Yo no debia moverme de la dicha
capitulación que solamente me era pedido por los dichos em-
bajadores , no queriendo ellos en la verdad guardar , la dio , é
pues bastaba haberse satisfecho á la observancia y guarda.
Pero no mirando á esto, ni al perjuicio, que de los mover
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 319
se nos seguía por el grand amor que tengo al dicho serenísimo
Rey de Portugal , mi primo , y por las causas ya dichas fue
hablado de mi parte á los dichos embajadores en medios en
esta manera que se entendiese luego en el juicio de la demar-
cación , y para la hacer se diputasen personas conforme á la
dicha capitulación y prorogacion della , y dentro de un tér-
mino convenible, que ni alargase mucho la expedición de la
negociación , ni fuese tan breve que pareciese que no se podía
en él concluirse , é hiciese la dicha declaración é demarcación,
y entre tanto que se hacia que él ni Yo no enviásemos navios,
ni hiciésemos otra novedad alguna , y que esto fuese sin per-
juicio de las partes , para que á cada una dellas no se haciendo
la demarcación en el tiempo señalado , quedase é Hncase su
derecho á salvo , el cual medio , aunque era muy perjudicial
á nuestra posesión clara é pacífica por dejar de continuarla por
vía de iguala, y medio tomado con la parte que nos contrade-
cía, apenas los dichos embajadores lo quisieron oír, deciendo
■que no tenían comisión del Rey de Portugal , su Señor , para
hablaren medio; y aunque después con alguna instancia que
les fue hecha aceptaron de ge lo escribir, segund dicen que ge-
lo escribieron , la respuesta que dijeron que tenían fue refuta-
toria.
y no embargante que se vio y conoció que no querían es-
tar por la dicha capitulación, ni llegarse á i^edio , ni conclu-
sión razonable, por algunos de nuestro Consejo, á quien lo co-
metí , les fue movido otro medio para que en tanto que el jui-
cio de la demarcación se hacía , como es dicho, quedase liber-
tada cada una de las partes de enviar sus navios sí quisiesen,
porque asi no podía haber agravio de su parte, siendo el me-
dio á entrambas partes Igual, antes sí algund perjuicio se po-
día seguir era contra nuestro derecho que parescia que de nues-
tra voluntad les perinítíamos ir , de que se siguía perturbación
de nuestra pacífica y continuada posesión ; y sobre todo , aun-
que se les daba que escogiesen entre los dichos medios , res-
pondieron como primero cerrándose y diciendo que^ no tenían
comisión , poniéndolo Nos todo en su arbitrio y elección , como
se ponía.
Y porque no quedase nada por tentar, y para acabarlos de
convencer , y que el Rey de Portugal , nuestro primo , conos-
cíese abiertamente nuestra voluntad, les fue dichoque pues que
no estaban por la capitulación en que se fundaban , ni aceptar
los medios que les eran movidos, que moviesen ellos otros para
que sí paresciesen ser iguales, como lo eran los que se les ha-
bían movido, se resolviesen ; á lo cual tornaren por tercera afir-
mación á decir, que no tenían comisión para hablar en me-
3 20 VIAG ES AL MALUCO.
dios, sino que les fuese entregado Maluco; y viendo que los
cumplimientos y ofrescimientos de medios que de mi parte
íes liabian sido fechos, que eran mas sumisiones que cumpli-
mientos , y antes dañaban que aprovechaban á la negociación,
se alzó mano della , quedando en la primera respuesta. Infor-
mad de todo esto -al dicho serenísimo Rey de Portugal , por-'
que esta es la verdad , y dalde á entender mi voluntad^
que es cual vos tengo dicho , y como no ha quedado por mi
parte de hacer todo lo que por la dicha capitulación éramos
obligado , ni de tomar cualquier medio igual y razonable , y
avisármeheis de todo lo que sobre ello pasare. Fecha en Pamplo-
na á 1 8 de Diciembre de 5 23.= Yo el Rey. = Refrendada del
secretario Cobos. = Señalada del Canciller é de Carvajal.
Núm. XXXII.
Capitulación hecha entre el Emperador y el Rey de Por-
tugal sobre los límites y posesión del Maluco. (Arch.
de Ind. en Sevilla , leg. iP , papeles del Maluco
de 15 19 á 1547).
En el nombre de Dios Todopoderoso , Padre, Hijo y Es-
píritu Sancto: Manifiesto y notorio sea á todos cuantos este
público instrumento vieren , como en la ciudad de Vitoria
á 19 dias del mes de Hebrero , año del nacimiento de nuestro
Señor Jesuchristo de 1524, en presencia de mí Francisco de
los Cobos, secretario de Sus Magestades y su notario público,
y de los testigos de yuso escritos, estando presentes los señores
Mercurinus de Gatinara , Gran Chanciller de S. M. , y Don
Hernando de Vega, Comendador mayor de Castilla de la or-
den de Santiago, y D. García de Padilla, Comendador ma-
yor de Calatrava , y el Doctor Lorenzo Galindez de Carvajal,
todos d.^1 Consejo de los muy altos muy poderosos Príncipes
D. Cirios por la divina clemencia Emperador semper augus-
to Rey de Romanos , y Doña Juana su madre , y. el mis-
mo D. Carlos, su hijo por la gracia de Dios Reyes de Cas-
tilla, de León, de Aragón, de las dos Sicllias, de Jerusa-
len &c. , sus Procuradores bastantes de la una parte, y los se-
ñores Pero Correa de Atubia , señor de la villa de Velas, y el
Doctor Juan de Faria, ambos del Consejo del muy alto y muy
excelente Señor el Señor D.Juan por la gracia de Dios , Rey cíe
Poítugal , de losAlgarbesde aquende y allende el mar, en Affi-
cafy Señór'de Guinea , y de la conquista,- ^navegación y eo-
DOCUMENTOS I>E MAGALLANES. ^JI
tnercio de Etiopia y Arabia y Persia , y de la India &e, , sus
embajadores y procuradores bastantes, segund ambas las dichas
partes lo mostraron por las cartas y poderes y procuraciones
de los dichos Señores sus constituyentes , su tenor de las cua-r-
les de verbo ad verbum es este que se sigue : D. Carlos por la
gracia de Dios, Rey de Romanos Emperador semper Augus-
to , Doña Juana su Madre , y el misino D. Carlos por la mis-:
ma gracia , Reyes de Castilla , de León , de Aragón , de las dos
Sicilias &c. &c. A cuantos esta nuestra carta de poder y pro-
curación vieren , hacemos saber que por cuanto entre el sere-
nísimo y muy excelente Rey de Portugal , nuestro muy caro
é muy amado Sobrino y Primo y Nos, hay dubda y debate
asi sobre á quien pertenece la propiedad de Maluco, como so-
bre la posesión de él , y somos acordados que se vea por jus-
ticia por astrólogos, pilotos y marineros, y letrados que él ha
de nombrar y declarar por su parte , y Nos por la nuestra , cuyo
es el dicho Maluco, y en cuya demarcación cae, y asi sobre
la posesión de él , de que se ha de hacer asiento, segund el
modo de que está entre Nos concordado : Nos por la mucha
confianza que tenemos de Mercurinus de Gatinara, nijestío
gran Chanciller, y D. Hernando de Vega, Comendador' mayoií
de Castilla , y D. García de Padilla , Comendador mayor de
Calatrava, y el doctor Lorenzo Galindez de Carvajal , todos
del nuestro Consejo, por esta presente Carta losjiacemos , or-
denamos y constituimos en el mejor modo é forma que debe-
mos é podemos, por nuestros suficientes y abastantes^ Procura-
dores generales y especiales, para que capitulen, é asienten é
afirmen el dicho asiento del modo en que se vea por justicia
por las sobredichas personas, cuya sea la propiedad de Malu-
co , é asi sobre la posesión de él, segund agora entre Nos está
concordado que se haya de hacer , y en tal manera que la ge-
neralidad no derogue á la especialidad, ni 1^ especialidad á la
generalidad , é para que por Nos y en nuestro nombre puedan
asentar el dicho asiento , asi con el dicho serenísimo y muy ex-^
célente Rey nuestro Sobrino y Primo, y en su presencia, como
con cualesquier Procuradores que él para ello ordenare, é que
mostraren su poder é procuración suficiente é bastante para el
dicho caso por él firmada é sellada de su sello , é que puedan
capitular , asentar y concordar , prometer y jurar en nuestro
nombre que Nos haremos , cumpliremos é guardaremos todo lo
que por ellos fuere capitulado y asentado en el dicho asiento
con las condiciones , pactos, vínculos y so las penas é firmezas
que por ellos fuere asentado, concordado é capitulado , como
si por Nos en persona fuese hecho. Otrosí , que puedan jurar
en nuestra ánima, que guardaremos y cumpliremos realmen-
TOMO IV. SS
312 .'-' VtAéSs -At líAtüC«,
tóy ee^éíéótó tódó k)-^iié asi por elfos efl ló <^üe dicho ti
fuéíe cóttcofdftdo , asentado y capí tifiado sin cautela , engaño
ni di&ifntitacíon alguna, é que no iremos ni vernemos contra
eUd^rií tófttfa' parte alguna dello , so aquellas penas que por
tes dichos nuestros Procuradores fueren puestas y concordadas;
y *»ara todo lo qUe dicho es les daiiMis y otorgamos todo nues-
tro poder cunlplido y libre, é general administración , é pro^
metemos y aseguramos por esta presenté Carta, de tener y
matitener realmente y con efecto todo lo que por los dichos
miéstros Procuradores sobre lo que dicho es fuere concordado,
asérrtadó y capitulado, é prometido, segurado y otorgado , é
jtifado, é de lo haber por grato^ rato, firme é valedero , é de no ir
ni Venir contra ello, ni Contra parte alguna dello en tiempo algu*
no ni por algürta manera j so obligación expresa que para ello
hacemos de todos nuestros bienes patrimoniales, y de la Co-
rona , habidos y por haber , los cuales todos expresamente pa-
ra ello obligamos , y por certenidad de todo lo sobredicho
maridamos hacer esta nuestra Carta , firmada de Mí el Rey, y
Sigilada con nuertró sello. Dada en la ciudad de Vitoria á 25
días del mes de Enero , año del nacimiento de nuestro Señor
Jiésüchristo dé 1 5 24 años. = Yo el Rey. = Yo Francisco de los
Gídbos, Secretario dé SU5 cesárea y católicas Magestades, la fice
éseiribir por su mandadoé te Registrada. = Juan de Samano. r:
Drbina j Pro-Chaftciller.
• Ai^ai se imséria en e'l original él poder del Rey dé Portu-
gal úoncebide en iguales términos , y continúa:
¿v ::'£*: ■- - '
' EHuégo los dichos Procuradores de los dichos Señores Re-
yes de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Secilias , de
Jerusalen &c. E del dicho Señor Rey de Portugal , de los Al-
garbes ^c» dijeron : que por cuanto entre los dichos Señores
íUs €ófístituyentes hay dubda sobre la posesión de Maluco y
la propiedad de él, pretendiendo cada uno de ellos que cae en
los límites de sii demarcación , la cual se ha de hacer confor-
me al asiehto y capitulación que fue hecha entre los católicos
Reyes D. Hernando é Reyna Doña Isabel , Reyes de Castilla,
de León , de Aragón &c. é el muy alto y muy excelente Se-
ñor el Señor Rey D. Joan, Rey de Portugal, de los Algarbes,
Señor de Guinea &c. , que hayan gloria , por ende ellos y ca-
da uno de ellos en los dichos nombres, y por virtud de los di-
chos poderes de suso incorporados, por hiende pa2 é concordia,
y por conservación del deudo y amor que entre los señores
consintieron é asentaron lo
sus constituyentes hay, otorgaron,
siguiente :vo-^'>'iiiq'ní''> V •- wU'íj' -
iguiéiite.
D0CUME><TOS DE MAGAf-lANES. j^JJ
,.f. Primeramente, que para la demarcación que se ho dfc ha-
cer conforme á la diclia capitulación, se nombre por cada Uno
<éQ las partes tres astrólogos y tres pilotos y marineros , los cua'-
les se hayan de juntar y junten por todo el mes de Marzo pri-
mero que viene, ó antes si ser pudiere, en la raya de Castilla
é Portugal entre la ciudad de Badajoz y la ciudad de Yelbca,
para que por todo el mes de Mayo primero siguiente de este
presente año, haciendo ante todas cosas luego como se juntaren
-juramento solemne en forma debida de derecho en poder de
dos notarios, uno puesto por la una parte, y el otro por Id
otra, con auto y testimonio público en que juren ¿Dios y ú
Santa María , y á las palabras de los santos cuatro Evangelios , en
que pornán las manos, que pospuesto todo amor y temor , odio
-y pasión ni interese alguno , y sin tener respeto á otra cosa algu-
na mas de hacer iusticia , mirarán el derecho de las partes, de-
terminen conforme á la dicha capitulación la dicha demar-
cación.
Asimismo que se nombren por cada una de las partes tres
ktrados, los cuales dentro del mismo término y lugar, premiso
el dicho juramento con las solemnidades y de la manera que
de suso se contiene, entiendan en lo de la posesión de Malu-
co , y lo determinen recibiendo las probanzas, escripturas, ca-
pitulaciones, testigos y derechos que ante ellos fueren pre»-
sentadas , y hagan todo lo que les pareciere necesario para ha-
cer la dicha declaración , como hallaren por justicia , y que
de los dichos tres letrados , el primero nombrado, en la comi-
sión tenga cargo de juntar á todos los otros diputados de su
parte para que con mas cuidado se entienda en la negocia-
ción.
Otrosí, que durante el dicho término hasta en fin de dicho
mes de Mayo primero siguiente, ninguna de las partes no pue-
da enviar á Maluco , ni contratar ni rescatar, pero si antes del
dicho tiempo se determinare en posesión 6 propiedad , que la
parte en cuyo favor se declarare el derecho en cada una de las
dichas cosas , pueda enviar y rescatar ; y en caso que se- den
termine lo de la propiedad y demarcación, se entienda décisa
é absorbida la cuestión de la posesión ; y si solamente se deter-
minare lo de la posesión por los dichos letrados, sin que lo de
la propiedad se pudiese determinar como es dicho, que lo que
quedare por determinar de la dicha propiedad, y también de
la posesión del dicho Maluco, quede conforme á la dicha capi-
tulación en el estado en que estaba antes que se hiciese este
asiento; lo cual todo se ha de entender y entienda sin perjui-
cio del derecho de cada una de las partes en propiedad y po-
sesión conforme á la dicha capitulación. .:>';; .c;..!;'r:i .•:■.;.
324 .' VI AGES Al MALUCO.
-. Pero si á los dichos letrados ptimero nombrados en las co-
misiones , antes que se acabe el dicho término pareciere que
<:on alguna prorogacion del dicho término bebiese apariencia
de se poder acabar y determinar lo asentado, ó se les ofreciere
.otro camino ó modo bueno para que este negocio se pudiese
mejor determinar en un cabo ó otro, conviene á saber, en po-
siesion ó propiedad ; en cualquier de estos casos los dichos dos
letrados puedan prorogar por el tiempo que les pareciere con-
venir á la breve determinación de ello, y que durante el tiem-
po de la dicha prorogacion puedan ellos y todos los otros di-
putados , cada uno de ellos en su calidad , entender y conocer,
entiendan y conozcan , como si fuese dentro del término prin-
cipal de su comisión ; pero que el dicho tiempo se entiende
prorogado con las mismas condiciones y calidades de suso con-
tenidas.
Y que todos los autos que en este caso se hobieren de ha-
cer sean firmados por los dichos dos notarios nombrados por
cada una de las partes el suyo , y cada uno escriba los autos
de su parte ; y el otro , después de haberlos comprobado y co-
lacionado, los firme.
Iten, que cada una de las partes haya de traer ratificación
y confirmación de estos capítulos de los dichos señores sus
constituyentes dentro de 20 dias primeros siguientes,
; Lo cual todo que dicho es, y cada cosa y parte de ello
los dichos Mercurinus de Gatinara , gran Chanciller de sus
Magestades, y los dichos D. Hernando de Vega , comenda-
dor mayor de Castilla, y D. García de Padilla, comendador
mayor de Calatrava, y el Dr. Lorenzo Galindez de Carva-
jal , todos del su Consejo , procuradores de los dichos muy
altos é muy poderosos Reina é Rey de Castilla, de León, de
Aragón, y de Granada, y de las Dos Sicilias, de Jerusa-
len &:c. ; é por virtud del dicho su poder que de suso va en-
corporado, los dichos Pero Correa de Atubia, y el Dr. Juan
de Faria, procuradores y embajadores del dicho muy alto y
muy excelente Príncipe el Señor Rey D. Juan de Portugal , y
de los Algarves, de aquende y allende el mar en África, Se-
-ñor de Guinea &c. ; é por virtud del dicho su poder que de
suso va encorporado , prometieron y seguraron en nombre de
los dichos sus Constituyentes , que ellos- y sus subcesores y reí-
rnos y señoríos para siempre jamás ternán, guardarán é cum-
plirán realmente, y con efecto á buena fee y sin mal engaño
cesante todo favor, cautela, engaño, ficion é simulación al->-
-guna , todo lo que de suso se contiene y es asentado y concer-
tado , y lo que por los dichos diputados fuere sentenciado y
determinado, y cada cosa y parte de ello enteramente, segúnd
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 32c
y como por ellos fuere hecho y ordenado, y sentenciado , y
determinado, bien asi y á tan cumpUdamente como si por los
dichos sus constituyentes conformes fuese fecho, y determina-
do, y concertado, y como juicio dado por jueces competen-
tes; y para que asi se guarde é cumpla por virtud de los
dichos poderes que de suso van encorporados, obligaron á las
dichas sus partes sus constituyentes, y á sus bienes, muebles
y raices, y de sus patrimonios y Coronas Reales, y de sus
subcesores para siempre jamás, que ellos ni alguno de ellos
por sí ni por interpositas persona, direte ni indirete no irán
ni vernán contra ello, ni contra cosa alguna, ni parte de ello
en tiempo alguno, ni por alguna manera , pensada ó no pen-
sada, que sea ó ser pueda, so las penas en la dicha capitula-
ción que de suso se hace mención contenidas, é la pena paga-
da ó non pagada, 6 graciosamente remitida, que todavía esta
escritura y asiento, y todo lo que por virtud tie ola fuere
hecho y determinado, quede y finque firme, estable y vale-
dero para siempre jamás; y renunciaron cualesquier leyes y
derechos de que se puedan aprovechar las dichas partes y ca-
da una de ellas para ir ó venir contra lo suso dicho, ó contra
alguna cosa ó parte de ello, é por mayor seguridad é firmeza
de lo suso dicho, juraron á Dios y á Santa María, y á la señal
de la Cruz en que pusieron sus manos derechas, y á las pala-
bras de los santos cuatro Evangelios, donde quier que mas
largamente son escritos, en ánima de los dichos sus partes, que
ellos y cada uno de ellos teman, guardarán é cumplirán todo
lo suso dicho, y cada una cosa y parte de ello realmente y
con efecto, cesante todo engaño, cautela é simulación, é no
lo contradirán en tiempo alguno ni por alguna manera, é so
el dicho juramento juraron de no pedir absolución de nues-
tro muy Santo Padre, ni de otro legado ni prelado que gela
pueda dar, y aunque de su propio motuo gela dé, no usarán
de ella; y asimismo los dichos procuradores en el dicho nom-
bre se obligaron so la dicha pena é juramento, que dentro de
20 días primeros siguientes, contados desde el dia de la fecha
de esta capitulación, darán la una parte á la otra, é la otra á
la otra, aprobación é ratificación de esta dicha capitulación,
escritas en 'pergamino é firmadas de los nombres de los dichos
señores sus constituyentes, é selladas con sus sellos de plomo
pendientes , de lo cual todo que dicho es otorgaron dos escri-
turas de un tenor, tal la una como la otra, las cuales rma-
ron de sus nombres , y las otorgaron ante mí el dicho escriba-
no y notario publico de suso escrito y de los testigos de yuso
escritos para cada una de las partes la suya, é cualquier que
pareciere vaka, como. si ambas á dos paxecie^eD» que fueron
'320 VIAGES AI, MALUqO. r
Fechas 6 otorgadas en la dicha ciudad de Vitoria el dicho día,
mes y año susodichos» =:Test¡gos que fueron presentes al otor-
gamiento de esta escritura, é vieron firmar en ella á todos
los dichos señores procuradores , y los vieron jurar corporalr
mente en manos de mí el dicho Secretario Francisco de Va-r
lenzuela, caballero de la orden de Santiago, y Pedro de Sala-
zar, capitán de sus Magestades , y Pedro de Ysa^aga , Contino
de sus Magestades, é Gregorio Casgas, 6 Alvaro Mexia, é Se-
bastian Fernandez, criados del dicho embajador Pedro Correa
de Atubia.=Mercurinus, canciller. =Hernando de Vega, co-
mendador mayor. =: El Comendador mayor. = Doctor Carva-
jal. = Pero Correa. = Testigo, Francisco de Valenzuela. = Por
testigo Pedro de Ysasaga , Contino. =; Testigo Alvaro Mexia.?;:
Por testigo Gregorio Casgas.zs Testigo Sebastian Fernandez.^
Por el dicho Salazar , Joan de Samano.
: , 'Núm. XXXIII.
Cartas del Emperador d los diputados que habia nom^
^'- brado para tratar en la Junta de Badajoz sobre la
'" pertenencia d£ los Malucos. (Arch. de Ind. en Sevilla,
leg. 5.° de Patronato Real),
El Rey. = Concejo, justicia, regidores, caballeros , escu-
deros , oficiales é homes buenos de la cibdad de Badajoz : Yo
envío á esa dicha cibdad á los licenciados de Acuña, del mi
Consejo, y al licenciado Pedro Manuel, oidor de la nuestra
audiencia de Valladolid, y al licenciado Barrientos, del mi
Consejo de las Ordenes , y á D. Hernando Colon y Simón de
Alcazaba, y otros astrólogos, pilotos, é otros letrados é per-
sonas que van por nuestra parte para entender en la demar-
cación , con otros diputados é procuradores del Serenísimo y
muy excelente Rey de Portugal , mi muy caro é muy amado
primo ; y por ser la dicha cabsa de tan grand calidad , y de
que placiendo á nuestro Señor se espera que seremos muy ser»
vidos y estos nuestros reynos honrados y aprovechados uni-
versahnente, es razón que sean honrados é bien tratados é
bien aposentados: por ende Yo vos mando y encargo que á
todos los diputados é personas que asi por nuestra parte van á
entender en lo susodicho , y estar y residir en esa dicha cib-
dad, los recibáis é aposentéis, dándoles buenas posadas sin
dineros, que no sean mesones , y asimismo les hagáis dar todos
los mantenimientos é provisiones ^é loteas cosas que hobieren
DOCÜMfiNTOS DE MA<ÍAtlANES. JlJ
menester ^r sus díilerós, aprecios justos"Coinó entre vosotros
valieren sin gelos encarecer mas; é no revolváis con ellos ni
con los suyos ruidos ni quistiones, antes los tratad bien c hon-
radamente. E por servicio mió, que cuando hohieren de verse
con los embajadores del dicho Serenísimo Rey, los hagáis
acompañar é dar todo favor como es razón en cosa que tanto
importa á estos reinos, que en ello recibiré de vos agradable
servicio. De Vitoria á 8 de Marzo de 15 24. = Yo el Rey.rr
Por mandado de su M&gestad.rrFranciiCo de los Cobos.
^'•El Rey. = Por cuanto conforme á un asiento que en nues-
tro nombre y por nuestro mandado tomaron Mercurinus de
Gatinara, nuestro grand Canciller, y D. Hernando de Vega,
comendador mayor de Castilla , y D. García de Padilla, co-
mendador mayor de Calatrava , y el doctor Lorenzo Galindez
de Carvajal, todos del nuestro Consejo, nuestros procurado-
res bastantes, y Pero Correa de Atuvia , señor de la villa de
Velas , y el doctor Juan de Faria , embajadores y procurado-
res del Serenísimo y muy excelente Rey de Portugal , mi muy
caro é muy amado primo, en la cibdad de Vitoria á 19 dias
del mes de Hebrero deste presente año de 1 5 24, sobre la de-
marcación y partición de las mares que se ha de hacer con-
forme al asiento y capitulación que sobré ello fue hecho por
los Católicos Reyes nuestros Señores Padres é Abuelos, y el
Serenísimo Rey D.Juan Rey de Portugal, que hayan gloria,
sobre la posesión é propiedad de las islas de Maluco j'Se han
de nombrar por cada uno de Nos tres astrólogos, é tres pilo-
tos é marineros, los cuales hagan la demarcación é partición
conforme á la dicha capitulación; y asi miímo tres letrados
para que vean y determinen lo que toca á la posesión de las
dichas islas de Maluco; los cuales todos se han de juntar y
estar juntos en la rava entre la cibdad de Badajea y la cib-
dad de Yelves por todo este presente n-.es de Marzo, y por
nuestra parte se ha de nombrar un escribano ante quien pase
la dicha cabsa é abtos della , juntamente con otro que ha de
nombrar el dicho serenísimo Rey de l'ortugal ; por ende con-
fiando de la suficiencia y fidelidad de vos Bartolomé Ruiz de
Castañeda, nuestro Escribano, por la presente vos nombra-
mos conforme á la dicha concordia por escribano de nuestra
parte, para que juntamente con el que fuere nombrado por el
dicho Serenísimo Rey de Portugal, podáis entender en ello, é
ante vos pasen todos los abtos, é se hagan todas las otras co-'
sas que conforme á la dicha concordia se han de hacer: de lo
cual vos mandé dar, é di la presente firmada de mi nombre é
refrendada de mi infrascripto secretario. Fecha en Burgos á 20
32^ VI AGES AL MALUCO.
de Marzo de 15 24. = Yo el Rey.=Por mandado de su Mar
gestad. = Francisco de los Cobos. , ,r.^^
El Rey. = Licenciado Acuña, del nuestro Consejo, y li-
cenciado Pedro Manuel, oidor de la nuestra audiencia é chan-
cillería de Valladolid , y licenciado Barrientes , del nuestro
Consejo de las Ordenes,, nuestros diputados ^ juntamente con
los diputados del serenísimo é muy excelente Rey de Portu-
gal, mi muy caro é muy amado primo: porque como veis ese
negocio que habéis de ver y determinar, es de tanta calidad
y tan importante á nuestro servicio y bien destos reinos, que
conviene que con mucho cuidado é vigilancia se mire, y en la
determinación dello.se tenga mucha templanza , y se haga con
grand cordura; y porque entre vosotros no haya diferencia,
Yo vos encargo y mando qué antes que confiráis con los dipu-
tados del dicho serenísimo Rey de Portugal , todos hayáis en-
tre vosotros platicado é conferido en la: materia para que vais
resolutos é conformes en lo que habéis de responder é allegar
en nuestro favor, é por una boca habléis todos. Fecha en Bur-
gos á 21 de Marzo de i524. = Yo el Rey. = Por mandado de
su Magestad. = Francisco de los Cobos. ...j. j,^, ,
El Rey. = Don Hernando Colon, é Simón de Alcazaba, é
doctor Salaya , astrólogos ;, y Pero Ruiz de Villegas , y fray
Tomás Duran, y espitan Juan Sebastian, nuestros astrólogos
é-pilotos, diputados juntamente con los diputados del serení-
simo y muy excelente Rey de Portugal, nuestro muy caro é
muy amado primo: porque, como veis, ese negocio que ha-
béis de^yec.y determinar^ es de tanta calidad y tan impor-
tante á nuestro servicio y bien destos reinos , que conviene que
con mucho cuidado é vigilancia se mire, y en la determina-
don dello, se tenga mucha templanza, y se haga con graa
cordura; y porque entre vosotros no haya diferencia; Yo vos
encargo y mando que antes que confiráis con los diputados
del dicho serenísimo Rey de Portugal , todos hayáis entre vo-
tros platicado y conferido en la materia', para que vais resolu-
tos y conformes en lo que habéis de responder é alegar en
nuestro favor, é por una boca habléis todos; y para que me-
jor podáis ser informados , oigáis siempre los pareceres y ar-
gumentos dé los astrólogos y pilotos nuestros, y otras per-
sonas que con vosotros por nuestro mandado fueren para
informar de nuestro derecho, para que todo se haga como
convenga , y será bien que las mas veces que pudierdes plati-
quéis en el dicho negocio con los licenciados de Acuña é Tc-
dro 'Manuel^ é el licenciado Hernando de Barrientes , nuestros
DOCUMENTOS DB MAGALtANES. 329
diputados para que mejor y con mas acuerdo se haga lo que
convenga ú nuestro servicio é bien del dicho negocio. De Bur-
gos á 21 de Marzo de 15 24.= Yo el Rey = Por mandado de
su Magestad. = Francisco de los Cobos.
--í^ El Rey. = Licenciado Acuña, del mi consejo, y licenciado
Pedro Manuel, nuestro oidor, de la chancillería de Vallado-
lid, y licenciado Hernando de Barrientes, del mi Consejo de
las Ordenes: por parte de los embajadores del serenísimo y
muy excelente Rey de Portugal, mi muy caro y muy amado
primo, nos ha seido hecha relación que el dicho serenísimo
Rey tiene por inconveniente que se haya nombrado por nues-
tra parte por uno de nuestros diputados astrólogos Simón de
Alcazaba por haber seido su vasallo y natural de aquel reino,
y dice que se vino contra su voluntad, y que por esto le tie-
ne por sospechoso, rogándome mandase quitar al dicho Simón
de Alcazaba, y nombrar en su lu^ar otra persona: y como
quiera que soy certificado de que el dicho Simón de Alcaza-
ba vino con licencia y buena gracia del dicho serenísimo Rey;
por lo cual, y por haberle Yo recebido en mi servicio, pudo
ser justamente nombrado sin quel dicho serenísimo Rey se pu-
diese agraviar dello; pero porque no haya cabsa que pueda
estorbar á que este negocio se vea y aclare como está asenta-
do, y por complacer al dicho serenísimo Rey de Portugal,
Yo lo he habido por bien , y he nombrado en su lugar al
maestro Alcaraz , como veréis por la provisión que con esta
va, porque me han ofrecido que lo mismo se hará de su parte,
que se quitarán otras cualesquier personas naturales destos
reinos que vengan nombrados por sus diputados, porque acá
se ha dicho que entre los diputados del dicho serenísimo Rey
de Portugal vienen nombrados un bachiller Maldonado, que
como habéis sabido fue huyendo destos reinos por eceso que
en nuestro deservicio cometió, y Bernardo Pérez, vecino de
Noya, del nuestro reino de Galicia, que viniendo estos 6
cualquier dellos, no seria razón que por nuestra parte se qui-
tase el dicho Simón de Alcazaba: por ende Yo vos mando
que si entre los diputados del dicho serenÍMmo Rey de Por-
tugal no vinieren nombrados el dicho bachiller Maldonado y
Bernaldo Pérez, nuestro subdito y vasallo, ó cualquier de-
llos, ó siendo noiTibrados fueren quitados de la comisión, y
puestas otras personas en su lugar que no sean nuestros subdi-
tos y naturales, hagáis llamar al dicho Simón de Alcazaba, y
le deis la carta que Yo le escribo-, y asimismo conforme á la
provisión que con esta va, recibáis en su lugar al cjicho maes-
tro Alcaraz; pero en caso que veáis que el dicho bachiller
TOMO IV. TT
}}0 VI AGES Al MALUCO.
Maldonado ó Bernaldo Peres , ó otro nuestro subdito y natu-
ral, ó cualquier dellos vienen nombrados por diputados como
dicho es, deterpeis la dicha carta y provisión en vosotros,
y el dicho Simón de Alcazaba use de lo que le está cometido,
hasta que como dicho es sean removidos y quitados ambos
k)s susodichos , ó el que dellos fuere nombrado ó otra cual-
quier persona que sea nuestro vasallo, ó subdito ó natural
nuestro. De Burgos á lo de Abril de i524.=Yo el Rey.=:
Por mandado de su Magestad. = Francisco de los Cobos.
El Rey. = Licenciado Acuña, del nuestro consejo, y li-
cenciado Pedro Manuel , nuestro oidor de la chancillería de
Valladolid, y licenciado Hernando de Barrientos, del nues-
tro consejo de las Ordenes: vi vuestra letra de seis del presen-
te, y el memorial de las dubdas que allá os ocurrieron des-
pués de la vista y habla que tovistes con los diputados del se-
renísimo y muy excelente Rey de Portugal , nuestro muy ca-
ro é muy amado primo , y hicistes muy bien en enviarme
correo sobrello.
Cuanto á lo que decís que halláis dificultad en el lugar
donde os habéis de juntar á entender de la determinación dése
negocio, porque en la raya no hay lugar aparejado para ello;
y porque, como habéis visto por la concordia que se tomó en
la clbdad de Vitoria , está remitido á que se haga en el lugar
^ue entre vosotros y los diputados del serenísimo Rey de Por-
tugal , fuere asentado y y asi podéis concertaros como decís
de estar ahí una semana , ó el tiempo que acordáredes , y otro
tanto en Yelves, porque estéis bien aposentados y juntos; y
hacéis muy bien en querer que sea ahi la primera junta, pues
no es de creer que los diputados del serenísimo Rey, mi pri-
mo, quieran ni se pongan en otra cosa, ni vosotros la debéis
consentir en ninguna manera.
Cuanto á la ida de Simón de Alcazaba, ya será llegado,
pues este correo dio acá nueva que el dia que el le topó lle-
garía ahí. Asi que , por él no se deterná la negociación.
Cuanto á lo que decís cerca de los astrólogos, pilotos y
otras personas que mandamos ir ahi para alegar é informar de
nuestro derecho que por no ir nombrados en la comisión que
los nuestros astrólogos y pilotos diputados no los reciben en
sus ayuntamientos por no llevar provisiones nuestras; estoy
maravillado dello, porque acá se les dijo muchas veces que
á todas las personas que alli iban por nuestro mandado á lo
susodicho los hablan de llamar , é conferir con ellos y plati-t
car sobre la demarcación , porque para no hacerse asi era ex-
cusada su ida allá: Yo les envió á mandar que de aqui ade-
DOCUMENTOS DE MAGAttANES. 33 1
lante lo hagan : por ende Yo vos mando que les deis mi carta
y tengáis cuidado que todas las veces que los dichos astrólo-
gos y pilotos hobieren de platicar y conferir sobre la materia
que les está cometida , llamen á sus ayuntamientos ;i todas las
personas que por nuestro mandado fueron ahí , que son el
maestro Alcaráz, y el bachiller Tarragona ^ nuestro piloto ma-
yor, y los otros pilotos de la casa de contratación de las
Indias, y Diego Rivero, y con ellos confieran y platiquéis
todo lo que convenga para su información y aclaración de
nuestro derecho , teniendo siempre cuidado á que haya toda
conformidad entrellos como acá se os encomendó.
En lo de vuestro aposento Yo envió á mandar al corregi-
dor que haga el aposento é allane las posadas: terneis cuidado
que cuando ahi hobieren de venir los diputados del serenísimo
Rey , mi primo , sean muy bien aposentados y tratados como
es razón.
Los dineros que el fiscal envia á pedir para pagar los tes-
tigos que ahí fueron lleva este correo, y siendo menester mas
se enviarán.
Las bulas y otras escrituras que ayuden á nuestro derecho,
que pedís, mandaré buscar y se vos enviarán, y asimismo las
cartas de navegar que decís que tenéis aviso , que están en
poder de Francisco de Lerma, vecino desta cibdad , y la quel
piloto Esteban Gómez dio al coronel Espinosa, mandare co-
orar, y se enviarán con otro correo, que porque este no se
detenga no las lleva.
El traslado de la carta que decís que Yo escribí á mi em-
bajador que está en Portugal , dando las razones de nuestro
derecho , y satisfaciendo á las que de parte del serenísimo Rey
se decían, vos mando enviar con la presente.
Este correo lleva un pliego de cartas que los embajadores
del serenísimo é muy excelente Rey mi primo, que en mi
corte residen, escriben al licenciado Antonio de Acevedo, su
desembargador , ó otro cualquier su desembargndor que esto-
vieren en la cibdad de Yelves por diputado suyo , porque es
cosa que toca á esta negociación por mi servicio , que luego
que este correo llegare gelo deis ó enviéis á muy buen recab-
do , y hagáis tomar certificación como sé le entrega, la cual
me enviareis.
Ya sabéis como acá se os mandó y dio la orden que en
vuestros asuntos habíades de tener, y como quiera que aun-
que no se os dio dello instrucción , lo habréis asi guardado,
pero porque no haya causa de confusión entre vosotros, acor-
dé de os lo escribir aquí y es: que cuando tüvierdes .ayunta-
miento general de todos nuestros diputado* y oficiales^que ahi
33^ VIAGES AL MALUCO.
...:fuistes, habéis de asentaros por la orden siguiente: el licencia-
do Acuña el primero, el licenciado Pedro Manuel, el licen-
ciado Barrientos, D. Hernando Colon, Simón de Alcazaba,
el padre fray Tomas Duran, Pero Ruiz de Villegas, el capi-
tán Juan Sebastian del Cano , y tras ellos nuestro abogado,
y luego el procurador y las otras personas que ahi por nues-
tro mandado fueron, cada uno segund la calidad de su perso-
na , y asi vos mando que se guarde ; y entiéndese que el doc-
tor Salaya se ha de sentar tras el padre fray Tomás Duran,
De Burgos lo de Abril de 1524, = Yo el Rey. =Por manda-
do de su Magestad. = Francisco de los Cobos.
. [. ■ El Rey. = Don Hernando Colon, Simón de Alcazaba,
doctor Salaya, maestro fray Tomás Duran, Pero Ruiz de Vi-
llegas, capitán Juan Sebastian del Cano, nuestros diputados,
astrólogos y pilotos : ya sabéis como demás de las personas que
vais nombrados por diputados para la determinación dése ne-
gocio en que habéis de entender , fueron con vosotros el maes-
tro Alcaráz y el bachiller Tarragona, y nuestro piloto mayor
y ciertos nuestros pilotos para que mostrasen y alegasen lo
que conviniese en favor de nuestro derecho; y como acá se
dijo que todas las veces que os juntásedes vosotros á platicar
y conferir en esa negociación, los llamásedes, y con ellos
confiriésedes y platicásedes , y soy informado que hasta agora
no lo habéis hecho, de que me maravillo, porque á ser asi
era excusada su ida allá: por ende Yo os mando que todas
las veces que os juntardes entre vosotros á entender y platicar
en esa negociación , llaméis las dichas personas y con ellas
platiquéis y confiráis, y oyais sus votos y pareceres, y des-
pués de oidos todos, como os está mandado, llenéis una de-
terminación para responder ó alegar cuando estovierdes juntos
con los diputados del serenísimo y muy excelente Rey de
Portugal, mi primo, y escrebirme neis larga y particularmen-
te lo que siempre subcediere. De Burgos á 10 de Abril de
1 5 24. = Yo el Rey. = Por mandado de su Magestad. = Fran-
cisco de los Cobos,
El Rey.=Licenciados Acuña , del mi consejo , y Pedro Ma-
nuel, oidor deValladolid, y Lie. Barrientos, del mi consejo
de las Ordenes, nuestros comisarios que estáis en la cibdad de
Badajoz, entendiendo en lo de la especiería: vi vuestra letra,
• y el proceso y abtos que me enviastes, que allá han pasado
sobre la posesión de las islas de Maluco á que fuistes, y el
estado en que allá tenéis los negocios, y el camino por donde
los habéis guiado y platicado en el mi consejo de las Indias,
DOCUMENTOS DB MAGALLANES. 333
y comígo consultado , ha parecido muy bien lo que habéis
necho, y como se esperaba de vuestras letras y prudencia; y
porque Yo he mandado responder lai¿_;o á los apuntamientos
sobre que me consultasteis, como lo veréis por el memorial
que con esta va, señalada del mi grand canciller, por ende
Yo vos mando y encargo que lo veáis, y conforme aquello
encaminéis los negocios, por manera que parezca que de nues-
tra parte no queda que hacer coía alguna para cumplimiento
de lo que tenemos asentado, lo cual habéis de hacer con el se-
creto y buena manera que de vosotros confio, y de todo ello
daréis parte al licenciado de Pisa muy secretamente.
A los nuestros diputados, astrólogos y pilotos escribo en
creencia á vosotros remitida, hablalles eis lo que á ellos toca
conforme al capítulo del dicho memorial que habla en la de-
marcación , y en los apuntamientos que Don Hernando hace
en el verdadero entendimiento de la capitulación con la mejor
manera y mas disimulada que ser pueda. De Burgos 7 de
Mayo de 15 24. = Yo el Rey.=Por mandado de su Mages-
tad. = Francisco de los Cobos.
El Rey. = Nuestros diputados que residís en la cibdad de
Badajoz, entendiendo en la demarcación: vi lo que me escre-
bistes y agradezcoos y tengo en servicio todo lo que decís, que
es como de vosotros confio ; y porque Yo escribo largo á Jos
licenciados Acuña, y Pedro Manuel y Barrientos , nuestros
comisarios , que vos hablen de mi parte lo que dellos sabréis;
por ende Yo vos mando y encargo que dándoles entera fe y
creencia , lo pongáis asi por obra , y de todo tengáis el cuida-
do que de vosotros confio, por manera que la dicha demarca-
ción se haga justa y verdaderamente. De Burgos á 7 diasdel
mes de Mayo de 15 24. = Yo el Rey. = Por mandado de su
Magestad. = Francisco de los Cobos.
Núm. XXXIV.
Parecer que dio Z). Hernando Colon en la junta de Ba-
dajoz sobre la -pertenencia de los Malucos. (Arch. de
Ind. en Sevilla, leg. 5 ° de Patronato Real.)
D. Hernando Colon dice, que el primer dia que se ayun- rr , ai m
taron las personas diputadas para lo tocante á la propiedad, i^^A
platicando en el modo de proceder, su parecer habia sido que \
cada cual trújese en escrito lo que sabia de este caso, asi tra-
í'A.
334 VI AGES AL MALUCO.
yendo razones y avisos para fundar la justicia de S. M. como
para responder á los argumentos que ex adverso , le pareciese
que podrían ser opuestos, lo cual como por los dichos Señores
no fuese admitido , pareciéndole á él que dello no pedia suce-
der sino servicio de S. M. , el sábado próximo pasado dio por
escrito su parecer , mostrando el derecho que SS. MM. tcnian,
no solamente á los Malucos, pero asimismo á toda Pérsia y
Arabia é India ; é porque á los señores del Consejo pareció
que no obstante que aquel fuese buen aviso, cada cual debía
escrebir su parecer , presuponiendo que se hobiese de hacer la
división é marcación que hasta alli se habia platicado ; por
tanto no se apartando del dicho parecer antes teniéndolo por
cierto y verdadero y deseando, pues ño puede con ciencia, al
menos servir con ejemplo para que todos hagan lo mismo , y
digan lo que en este caso saben á efecto que entre todos se
discuta antes del conferir con los portugueses, porque hacién-
dolo asi cumpliremos lo que nos fue mandado, y lo bueno se
aprobará y lo dañoso evitaremos , mayormente que el uno in-
cita y despierta el otro , y si hobiese enfermedad ó ausencia de
alguno quedarla por saber lo que el tal supiese en servicio de
S. M. , y si aquí no tomamos conclusión , dejaremos aclarada
la verdad para otro tiempo , y quien teme el secreto , ó que
otro atribuya asi su aviso dándolo al señor secretario en es-
crito quedará saneada su sospecha j por las cuales dichas razo-
nes el dicho D. Hernando dice que lo que el entiende desta
división é marcación , si se hobiera dé hacer , es lo siguiente.
Primeramente, como la división se haya de hacer del es-
phera que es cuantidad inota , será necesario que se inquiera y
verifique su grandeza , lo cual ha de ser en una de dos mane-
ras : es á saber, mensurando todo el globo ó cuerpo que se ha
de dividir, ó veramente conociendo lo que una parte del cor-
responde proporcionalmente á otra de otro cuerpo, cuya gran-
deza nos sea manifiesta como es el cielo , al cual dividieron los
sabios en 360 partes ó grados.
Cuanto toca á la primera manera de medir la tierra , demás
de ser muy difieil, viene también á ser arbitraria sino fuesen
siempre midiendo por cordel, de dó resulta ser de mucha in-
certiduriibré , porque aSi coínO de cádá dia oirtio's é decimos
tal le^ua ó leguas soii muy grandes, ¿hay otros que dicen ser
pequeñas , porque cada tuái juaga se-gün su arbitrio , conside-
rando el tiempo y velocidad con que las anduvo ; asi con mu-
cha mas razón podrá haber mayor diferencia entre los que mi-
den las dichas leguas por la mar, á causa de tener mas impe-
dimentos qiie turban ó impidea.su buena estimativa, como son
las cof rieatés y mareas, las decaidas^jque hace la nao por cau-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 33 J
sa de llevar viento puntero y forzoso, ó por venille la mar de
través ó dotras partes, demás de lo cual se puede engañar por
la carga y balumba de la nao , ó por ir un tiempo mas que otro
despalmada ó sucia, ó atoada ó en bronco, ó por llevar la vela
nueva ó vieja, de buen tallo órnalo , enjuta ó mojada , ó por juz-
gar la singladura de popa , ó desde proa ó á media nao , y por
otras particularidades que dejo como son la groseza ó sotilcza
de los vientos, y la diversidad de las agujas &c.: de lo cual
infiero que saber la grandeza de la tiena por medida de pere-
grinación ó navegación es difícil é incierta , é asi lo tienen To-
lomeo y otros sabios por averiguado.
Cuanto á la segunda inanera que era sabiendo cuánta par-
te de la tierra corresponde á otra manitiesta del cielo , esta es
msiS frobabile etiam per demostrntioncm', pero la dificultad
que en ella hay es que esta prueba ó demostración ha sido
puesta por muchos sabios en experiencia, y entrellos hallamos
mucha diversidad, según mostré en el parecer que di cuando
Se acordó que cada cual trújese in scripis las leguas que cor-
respondían á cada grado, cuyo traslado es el que se sigue.
D. Hernando Colon dice que la certidumbre de saber cuán-
tas leguas castellanas ó marineras de á cuatro millas por legua
corresponden á un grado tiene fundamento en él experiencia,
y como el esecutar el tal experimento sea difícil, ha dado cau-
sa á que por ninguno de los que viven se haya verificado; y
asi á ninguno no es con evidencia manifiesto, ni puede en ello
hablar afjirmaíive , salvo por autoridad ó acotación de autor,
y como en este caso los autores discuerden , queda á elección
del cosmógrafo allegarse al que mas le pareciere que se con-
forma con la verdad ; lo cual puesto por máxima y fundamen-
to dice que no sigue la opinión del tiempo de Aristótiles que
daba 800 estadios á cada grado, de que viene á contenerse en
el ambitu del esphera 12,500 leguas: ni recibe la de Estrabo en
el libro 3.° que asimeímo es de Ambrosio y Teodosio y Ma-
crobio y Euri.stenes, que daban 700 estadios de que viene al
esphera 7 87 5. Ni acepta la deMarinoy Tolomeo en el i.°y7.°
libro que dan 500 estadios, de que resultan al ambitu 5625
leguas; pero que sigue y tiene por buena la de Tebit y Al-
meon y Alfragano en la diferencia 8.^ al cual siguen algunos
modernos de autoridad , como es Pedro de Aüaco en el 10 cap.
de imagine mundi y y el autor del esphera en la división de los
climas, y Fr. Juan de Pecan en el 4.° cap. del tratado de su
esphera , y el primero Almirante de las Indias , como consta por
muchas escrituras de su mano , los cuales todos dan á cada
grado 56 millas y dos tercios que constituyen 14 leguas y dos
tercios de milla ; dó se infiere y concluye haber en el mayor
33^ VI AGES AL MALUCO.
circuló del esphera 5100 leguas, y si en esto ex adverso mere
voluntarle no vinieren , de fuerza se ha de recurrir á verificallo
por esperiencia , la cual impiden muchos inconvenientes, según
que en su tiempo y lugar será esplicado.
De lo cual queda manitiesto que dado que la medida de
ios grados sea concluyente , no está reducida de tal forma en
esperiencia que la parte á quien bien estuviere decir que cor-
responden muchas leguas á un grado, no lo pueda libremente
hacer ; por manera que será necesario , de acuerdo de amas
partes, elegir personas é instrumentos é lugar para hacer la
tal esperiencia, para los cuales cuando estuviese ordenado que
lo pusiesen en obra , seria necesario hacer instrucción é aviso , lo
cual por ser cosa larga y fuera del presente propósito no ex-
plico, y de razón si tal esperiencia no se hace, aquella medida
6 grandeza de grados de que usan los autores de tablas ó al-
manaques y efemérides debria ser con mucha razón aceptada, y
parece que á quien no quisiere ser pertinace muy concluyente,
pues se experimenta por la distancia en que ponen los lugares
proviene la diversidad de los aspetos entre los cuerpos supe-
riores.
Presupuesto que por la diligencia y esperiencia de los di-
chos estuviese veriticado las millas ó leguas que responden á
cada grado , entonces seria necesaria otra mas larga y dificul-
tosa obra que era diputar personas suficientes que fuesen á me-
dir y á ver cuantas medidas ó grados hay desde una tierra ó
provincia hasta otra, y asi cuando llegasen á la mitad que se
ha de comenzar á contar desde la línea que pasa al fin de las
370 leguas, alli harían punto y señal de lo que á cada cual de
las partes compete ; pero como esta forma de medir los grados
aunque de setentrion en austro es fácil, de oriente en occiden-
te sieá difícil , será necesario recurrir á algunas esquisitas y so-
tiles maneras, de las cuales, aunque tengan todos entera noti-
cia, nó dejaré de decir algunas que he podido alcanzar por
dar ocasión á que estos señores manifiesten las que yo .inoro.
La primera es caminando ó navegando por línea reta que
no sea paralela al equinocial, verbigratia, partiendo del lugar
que está en 30 grados de altitud por el poniente y tomando
una cuarta del maestral, cubando me hallare en la altura de 31
grado sabré que estoy ma's al poniente del lugar donde partí
tantas leguas como corresponden f¿l dicho grado ; añadiendo la
proporción que cabe en habernte desviado de la- vía del po-
niente la dicha cuarta , 6 por el consiguiente la que cabe á me-
dio viento, si medio ó mas me hobiese apartado; pero esta ma-
nera es muy dificultosa por la ¡.mposibilidad que hay de ca-
minar el navio por reta línea , pues vemos que los tiempos no
DOCUMENTOS DE MAGALLAKES. '5]^
siempre sirven, y. que las mares y corrientes estorban, y aua
los mesmos que gobiernan una hora que otra se descuidan x
darlemeadas, por lo cual es manifiesto que podría venir en
gran perjuicio á alguna de las partes.
La otra forma seria formar un instrumenro fluente , el cual
en el mas largo y determinado espacio de tiempo que ser pu-
diese acabase de correr qsinando en él sus puntos divisos por
sus horas y cuartas é fracciones , y con el tal instrumento co-
menzar á caminar desde el lugar do comienza la^ partición al
punto de mediodia , y cuanto caminase mas al oriente por
cada quincena parre de hora que el mediodia viniese al cami-
nante antes de haber corrido 24 horas, diremos que habia ca-
minado un grado hacia el oriente ó por el contrario hacia el
occidente, habiendo advertencia á una poca de fracción que
es necesario calcular por razón de la obliquidad del zodiaco,
y por la excentricidad del excéntrico solar , y por la obliquidad
del horizonte donde es oblico.
Otra manera hay , que es formando una rueda casi como de
aceña en el navio, en cuyo eje se pone cierto vaso con un tan
pequeño agujero que por cada vuelta ó por cada diez vueltas
que la rueda diere caya una pelotica de plomo, y asi conta-
das las pelotas y la medida que la. tal rueda tiene se sabe por
multiplicación los pasos que la nao camina , porque según el*
agua que da en la rueda del aceña viene mas veloz é se mueve-
mas veces la aceña , asi cuanto mas veloze corre la nao , mas
vueltas dará la rueda.
Otra manera hay , que es por los eclipsis de la luna de que»
hace memoria Tolomeo hablando del eclipsi visto en Arbilis y
Arim á diversas horas de la noche; por manera, que de la di-
versidad del hora en que se comienza á ver se sacan los grados
que dista el un lugar del otro , habiendo con todo eso respetó
á la latitud de los tales lugares, porque no solamente comien-
za la noche mas temprano en un lugar que en otro por razón
de la distancia que están del occidente ; pero también por cau^
sa de la latitud mayor que tovieren, y puesto que este sea evi-
dente modo, el inconveniente está en la mano por la rareza de
eclipsis, mayormente que demás de ser fericiiliini in mora en
las cosas de esperiencia , requiere ser reiterado un acto para
sanearse y confirmarse el que esperimenta. ' • ;■
Otra forma se saca del curso de las estrellas erráticas, con-
firiendo el de la una con el de la otra , ó de una errática con
otra fija , especialmente considerando en dos lugares diversos
el tiempo de su verdadera conjunción , menoscabada la diver-
sidad del aspeto, ó considerada su conyuacion longitudinal -ó
TOMO IV. vv
338 ^lAGES At MALUCO.
alguna determinada longitud ó distancia suya , se -verá cuan-
tas horas antes de la media noche ó del medio día acaece ,- y
par ¡el consiguiente se verán las horas que el un lugar dista del
otro ; y desta forma se aprovecha también del eclipsi del sol
como. del de. luna, por ver cuantas horas comenzó antes en
una parte que en otra, y coiuequenter computado dentro de
ciexto término de horas lo que dista por su astroiabio^ si el
tai-planeta' no fuese rxítrogado ó estacionario, si es délos que
padecen estos- defectos parecerá que se ha desviado del otro que
es mas tardo ó de la estrella lija á los que estamos occidenta-
les en mas cantidad que á los orientales; la cual diferencia
será .«ein proporción á los grados que distaren los dichos luga-
res en longitud, lo cual se verifica ser. asi , pues se sabe el ver-
dadero lugar de los planetas en diversos meridianos.
, .Mas porque la operación de las dichas maneras parece y es
diücái , será necesario que de todas se aprovechen , poniéndolas
todas en ejecución , pues lo uno no trae impedimento á lo
otro, y. aun con ellas se debe conformar la de la cingladura,
eligiendo pilotos de mucha experiencia y juicio ; y asi se po-
dría esperar que se haria partición en que no hobiese notable
daño ni agravio contra alguna de las partes, porque de otra for-
ma , rebus stantibus ut nunc , tengo por imposible que la una
parte pueda convencer á la otra para demostralle que los di-
chos Malucos caben en su término , bien que uno podría mos-
trar conformarse mas .con la equidad y razón, por lo cual po-
dría obtener su intento, si de los jueces se tuviese concepto
que determinarían según juicio riguroso y absoluto : y por
tanto por cumplir en todo aquello á que mis fuerzas alcanzan
y poc hacer todo lo que parece que puede venir en utilidad
del propósito, para el día que á todos fuere constituido, trae-
ré por escrito lo que por indicios y escrituras é pinturas sor
bre este ca'so me parece que podrá aprovechar.
. Y resumiendo , lo que de lo dicho se concluye, es que nin-
guna de las partes podrá convencer á la que quisiere tergiver-
sar; y asi digo que en este caso no puede haber sentencia por
el presente, salvo que será necesario hacer de acuerdo la expe-
riencia de la grandeza de los grados , y esta habida habrán de
diputar naos y personas, que por algunas de-ias-dichas vías ó
de otras mejores que hallarán para medir la longitud , vayan á di-
finír é señalar el principio é fin de la dicha demarcación y las
tierras que en cada parte ó hemisferio se encierra , y así lo doy
firmado de mí nombre¿ = D. Hernando Colon. '-.•-.
En la ciudad de Badajoz á trece días del mes de Abril de
mil .quinientos veinte, y cuatro años , D. Hernando Colon hizo
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 339
presentación de este parecer ante los señores Jueces y Diputa-
dos de SS. MM. = Rubricado por Bartolomé Ruiz de Casta-*
ñeda , escribano de S. M.
Núm. XXXV.
Parecer que dieron en la junta de Badajoz Fr. Tomás
Duran , Sebastian Caboto y Juan Kespucct sobre la
pertenencia del Maluco. (Arch. de Ind. en Sevilla , le-
gajo 5? de Patronato Real.}
Por cuanto á vuestras mercedes ha parecido por algunos i524
buenos respetos que cada uno traya en escrito su parecer acer- 1 5 de Abril
ca de la demarcación que S. M. nos encomendó, yo el maes- =
tro Fr. Tomás Duran, é Sebastian Caboto, capitán é pilotó
mayor é Juan Vespuchi , piloto , juntamente acordamos die
poner é manifestar nuestro parecer acerca desta demarcación.
Primeramente tenemos de graduar las leguas é darle menos
leguas que pudiéremos al grado del cielo, porque dando me-
nos leguas menos haberán en toda la tierra , lo cual mucho
cumple al servicio de SS. MM. ; empero como ya en otro es-
crito dijimos parécenos que tenemos de venir á lo que comun-
mente usan los marineros ansí en Portugal como en Castilla, que
dan á cada grado del cielo 17 leguas y media, é al primer
rumbo después del norte dan 1 8 y media , é á el ñor nordeste dan
20 &c. El segundo fundamento es que nos conformaremos con
el.Tolomeo astrólogo gravísimo y esperimentado, el cual es-
cribió después de Pomponio é Marino c Plinio é Estrabo , el
cual pone 62 millas é media á cada grado.
Lo tercero dicimos que hay dos maneras de proceder en
esta demarcación , la una según las conjeturas y experiencias
tomadas por las navegaciones muchas veces reiteradas por ex-
perimentados pilotos , la cual manera seguieron todos los que
en cosmografía escribieron: otra manera mas cierta es por la
altura del norte procediendo de norte á sur é la altura del este
á ueste, ó tomando la longitud de oriente á occidente , la cual
es difícil, como estos señores saben, é todos tienen dicho, po-
niendo muchos modos que les han parecido, é tachádolos.
Primero diremos desta primera manera , é después de, la se-
gunda: cuanto á lo primero tenemos de situar la línea de la
demarcación 370 leguas desde la isla de S. Antonio , á las cua-
les leguas corresponden 22 grados, é cuasi 9 millas, computan-
do grados de aquel paralelo é de la isla de S. AntonÍQ.son. iSp
340 VIAGES AL MALUCO.
Teguas al cabo Verde que se montan diez grados; de suerte que
desde el cabo Verde á la línea de la demarcaciort hay 32 gra-
dos : estos asi graduados decimos que en cualquier manera que
queramos demarcar caen los Malucos en término del Empera-
dor nuestro señor ; porque si queremos demarcar según los pa-
drones acostumbrados , é por donde fasta agora tienen nave-
gado, conviene á saber, poniendo del cabodeGuardafune fasta
el cabo Gomori 540 leguas, é del cabo de Comori fasta Ma-
laca ^60 leguas, é desde Malaca fasta los Malucos hay 420
leguas , como siempre se navegó desta manera , no solamente
caen los Malucos en la demarcación de S. M. , mas también
caen Malaca é Zamatra ; é si por ventura queremos demarcar
por las cartas nuevamente emendadas por los portugueses , las
cuales quitan mucha cantidad de leguas en sus lugares ya sobre-
dichos; es á saber, del cabo de Guardafune fasta el cabo de
Comori , é de Comori fasta Malaca , é de Malaca fasta los
Malucos ; aun digo que los Malucos caen en la demarcación
del Emperador nuestro Señor , porque según estas cartas asi
nuevamente emendadas, viene la demarcación ó la línea de la
demarcación junto conGilolo, que es una isla junta con los
Malucos , é esto en plano con su carta; el cual plano reducido
en redondo, porque la mar por donde navegan es redonda, é
asimesmo van por paralelos que no son del equinocial , cuyos
grados son menores que no los de la equinocial , é las leguas
que ellos andan é tasan á los grados son iguales; de suerte que
puestos de plano en'redondo se acrecientan 5 grados , vel cerca>
los cuales tenemos medidos y experimentados ansi; resulta por
su misma carta que cae la línea de la demarcación fuera de los
Malucos, é los Malucos en el repartimiento del Emperador nues-
tro Señor.
ítem : pongamos por caso que los Reyes católicos é Rey
D. Juan de Portugal cuando mandaron demarcar los mares,
diciendo que echasen una linea desde el polo ártico fasta el
polo antartico 370 "leguas de las islas de cabo Verde , que
mandaran asimismo demarcar por la parte de levante , lo cual
á nosotros manda S. M. agora hacer, en el cual tiempo aun no
era descubierto ni Persia ni Arabia ni el cabo de Buena Espe-
ranza ; cierto es que esta línea de norte á sur por la parte de
levante que había de cortar por la boca del rio Gange ; la ra-
zón es porqué el Tolomeo con mucha diligencia describió é
situó el cabo del Catigara con mucha experiencia de los que
navegaban por la especería , como él trata en el primero libro
á capítulo 14 de su cosmografía; el cual pone desde las Cana-
rias fasta Catigara ó la Metropol de los chines en 180 grados,
pues sacando 32 grados que dista la línea del repartimiento
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^^I
mas al poniente, viene á cortar por la otra parte por la boca
del rio Gange que cae en 150 grados de longitud , é asi que-
dan en la demarcación de S. M. Malaca y Zamarra y Maluco.
ítem: no se puede negar que la isla de Gilolo, que est.'i
junto con las islas de Maluco, no sea el cabo del Caiigara,
por cuanto los que fueron con Magallanes, navegaron al po-
niente cuando desembocaron del estrecho que hallaron en 54
grados de la parte del meridion , é de ahí navegaron tanto
hacia el poniente é al norueste que vinieron á tener en 12 gra-
dos de la parte del setentrion donde halló ciertas islas 6 una
entrada, é corrieron al sur 400 leguas, é pasó por las islas de
Maluco é por la costa de la isla de Gilolo, sin hallar cabo de
ella : después tomó su camino hacia el cabo de Buena Espe-
ranza para España , é asi que no puede ser el cabo del Cati-
gara sino la dicha isla de Gilolo con los Malucos.
ítem: este cabo de Catigara pone el Tolomeo á la punta
del sino Aíagno, después del sino Gangético é de la abra Crt'jo-
nensus , lo cual conforma todo con la descripción agora des-
cubierta, de suerte que la descripción é figura del Tolomeo, é
la descripción é padrón nuevamente hallado por los que vinie-
ron de la especería ícn conformes, é no solamente íon confor-
mes en la figura mas también en el nombre: llámase agora aque-
lla región la China, Tolomeo llamóla re¿io Sinarum, é como
los bárbaros aprietan mas la ese por decir China dicen Sina, é
los mesmos portugueses ponen la China en este sitio : esto asi
dicho que la isla de Gilolo é los Malucos son el Catigara, co-
mo de hecho son , viene la línea de la demarcación 32 grados
mas al poniente , é corta por la boca del Gange , é asi cae Za-
marra y Malaca, é los Malucos en nuestra demarcación.
ítem : en todo lo que los portugueses tienen descubierto de
que Tolomeo tuvo noticia , son conformes en su navegación é
ponen la China al norte de los Malucos en el sino Magno,
como lo pone el Tolomeo; é por estas razones c otras que
otros que mas saben dirán , nos parece que los Malucos é Ma-
luca é Zamarra caen dentro en la demarcación de S. M. 32
grados, como arriba habernos dicho, y este es el parecer de
todos tres , y ansi lo damos , firmado de nuestros nombres
hoy quince de Abril , en la ciudad de Badajoz , de mil quinien-
tos veinte y cuatro años. = rr. Tomás Duran , Magister.z=.St-
bastian Caboto. = Juan Vespucci.
En la ciudad de Badajoz á quince dias de Abril de mil
quinientos veinte y cuatro años el P. Fr. Tomas Duran , maes-
tro en sagrada Teología y Sebastian Caboto , piloto de SS. MM.
y Juan Vespucci, piloto, me dieron este parecer. = Rubricado
por Bartolomé Ruiz de Castañeda , escribano de S. M.
34* VIAGES AL MALUCO.
Núm. XXXVI.
Memorial de JD. Hernando Colon d los Diputados letra-
- • dos en la junta de Badajoz , para que declaren lo re-
lativo al derecho de S. M.. al dominio y pertenencia del
Maluco (Orig. en el Arch. de Ind. en Sevilla, leg. 5.*^
de Patronato Real.)
t524 ^' Hernando Colon dice que el primer capítulo contenido
27 de Abril, en 'a capitulación asentada entre los Reyes católicos, que en
— gloría sean, y el Rey D. Juan de Portugal, explica cierta di-
visión de mares y tierras , de la cual , como el vulgo no tu-
viese cierta noticia ni entendimiento , ha provenido que por
toda parre se haya sembrado por pública fama que hablan di-
vidido entre sí el mundo, y desto asimismo resulta que infie-
ran otra conclusión general del vulgo que es han dividido , lue-
go sigúese que dividieron por iguales partes; por manera que
la dicha fama proviene que en las personas que mando al pre-
sente S. M. entender en lo tocante á la propiedad esté una im-
presión tan arraigada , que se persuaden que en realidad de
verdad ello es asi: y puesto caso que hayan visto é leido di-
versas veces la dicha capitulación , no basta para que en la
manera de su proceder no tengan aquel presupuesto por ver-
dadero, especialmente viendo que no les fue dicho lo contra-
rio por los señores del Consejo de S. M. allá en la corte , no
mirando que tampoco les dijeron entendeldo desta manera ó
destotra , sino cumplid la capitulación primera como en ella
se contiene, conforme á la mieva capitulación y comisiones á
vosotros hechas. 7
Por tanto, como á mi ver desto resulten muchos incon-
venientes de los cuales no solo viene al servicio de S. M. mu-
cho daño; pero en la expedición deste negocio en que estamos
proviene gran dilación , á causa que con el siniestro entendi-
miento que se da lo querría guiar por indébitos é impertinen-
tes medios, y porfían é litigan no solamente con los portugue-
ses , pero aun entre sí mesmos sobre llevar adelante algunas
cosas , que estarla mejor á la negociacvon que fuesen por el con-
trario, asi como es que querrían echar la línea de la marca-
ción lo mas al occidente que pudiesen: Yo el dicho D. Her-
nando suplico á vuestras mercedes los señores letrados Acuña é
Manuel y Barrientos , como á personas del Consejo de S. M. y
á los señores licenciado Pisa é dotor Ribera, como su aboga-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 343
do é procurador ñscal, que asi para cumplir lo que S, M. man-
da, que es que pidamos su parecer, como para que por parte
de vuestras mercedes sea cumplido el dicho mandamiento, que
pues este punto consiste principalmente en derecho y no en
astrologia ni cosmogralia, que por escrito , para que bien lo en-
tendamos, nos digan y declaren lo que en este caso debemos
hacer, y el entendimiento que debemos dar; por manera que
los unos y los otros podamos dar buena cuenta de lo q^ie nos
fue mandado, lo cual deben agora hacer, porque sabemos el
intento de los portugueses, y lo que quieren ó muestran que-
rer, y vamos al prcíente á tomar conclusión con ellos en al-
gunas cosas , mayormente que pues yo moví esta duda por
palabra y por escrito ante vuestras mercedes paía ya de quin-
ce dias, es ée creer que estarán en ella bien resolutos, y como
hago este cumplimiento pido que sea asentado en los actos de
la causa. = D. Hernando Colon.
En la ciudad de Badajoz, miércoles á veinte y siete dias del
mes de Abril de mil quinientos veinte y cuatro años, estando
juntos todos los Jueces é Diputados de SS. MM. en la Iglesia
de S. Josepe de la dicha ciudad , D. Hernando Colon presentó
este parecer ante todos los dichos Jueces é Diputados, é leido
los señores licenciado Acuña, é licenciado Pedro Manuel, é li-
cenciado Fernandez de Barrientos, dijeron que ya el dicho
D. Hernando Colon sabrá lo que él é los otros Diputados de
SS. MM. , que fueron nombrados para la demarcación, habian
inviado á consultar con S. M. cerca desto que aqui decía; que
venida la dicha consulta , é visto lo que S. M. mandaba que se
Asiese en ello , sus mercedes estaban prestos de facer lo que
debiesen conforme á lo que por S. M. fuere mandado , sobre lo
que el -dicho D. Femando dice: é yo Bartolomé Ruiz de Cas-
tañeda, Secretario de SS. MM. fui presente, i 1. 1» 'I"'*j ■> -• 'j*-'**
^. ■.....;''; ^ - • •■■<.'•' '.M
'<^'" , Núm. XXXVII. '''^';;
Parecer de los astrónomos y ■pilotos españoles de la junta
de Badajoz sobre la demarcación y propiedad de las
islas del_ Maluco. (Orig. de letra de D. H. Colon.)
(•'^■■. fs -.■*j y i^'-'í « '■■\^^'y\^
Habiendo de difinir é determinar la presente causa de la r
propiedad de los Malucos , primeramente se requiere é presu- 1^
pone saber por dónde ha de pasar la línea de la repartición , é ^-~^~
lo segundo saber el sitio de los dichos Malucos ; é cuanto á lo
.^i&(.
344 VIAGES AL MALUCO.
primero del lugar de la dicha línea los diputados de sus Ma-
gestades, decimos; que ya por muchas razones y causas hobi-
mos votado que había de pasar al occidente de la isla de Sant
Antonio , comenzAndose desde alli la medida según por pala-
bra y pintura en el proceso de esta causa lo tenemos mostrado,
y asi lo decimos al presente por nuestro voto y parecer : y
cuanto á lo segundo , decimos que los Malucos caen con muy
gran número de grados dentro de la demarcación de sus Ma-
gestades ; y para verificación desto es de notar , que habiendo
como hay en la circunferencia del esphera36o grados, de nece-
sidad este número se hobiera de cumplir con la distancia que
los diputados del Señor Rey de Portugal hobieron mostrado
que habia desde el meridiano de la isla de la Sal hasta los Ma-
lucos, ayuntado con loque nosotros hobimosdicho«que hay por
la parte del ocidente hasta los mesmos Malucos ; é como este
número de grados no solo no se contenga en las dichas navega-
ciones, mas antes falten casi 50 grados , no se puede otra causa
dar , salvo que proviene de ser mayor la distancia oriental de
loque hobieron ellos asi manifestado, é que la falta está en
que abreviaron el dicho camino según de lo siguiente se sospe-
cha , y con evidencia se prueba.
Primeramente porque es indicio evidente ver que en la pro-
secución desta causa intentaron de se aprovechar de aquello
que manifiestamente es contra justicia, é que deseaban dilatar,
é no venir á conclusión ,1o cual consta de los autos de la causa
en cuanto luego recusaron d Simón de Alcazaba , porque ha-
bia navegado con los portugueses, aquellos mares y tierras , y
sabia la verdad de sus distancias, é los lugares donde las estre-
chaban , y porque pasasen algunos dias antes que se pudiese
traer de Burgos comisión de sus Magestades para elegir otro
juez. ítem , porque el sábado 23 de Abril votamos nosotros so^
bre la orden del examinar los tres puntos que eran necesarios
para proseguir esta causa , es á saber : en qué cuerpo 6 sugeto
haríamos la demarcación , y si en plano 6 en espherico , y en
qué sitio asientaríamos las islas derCaboVerde,y de cuáldellas
se comenzarían á medir las trescientas y setenta leguas; y ellos
en cosa tan-mariiliesta, y ?^n que habia tan poco, inconviniente
ni especulación, no quisieron votar hasta el miércoles 4 de Ma-
yo, que fueron once dias , y por discordar de nosotros vota-
ron que fuese primero saber dé cuál isla se habian de medir las
trescientas y setenta leguas de la línea , siendo fuera de razón
platicar en aquello sin ver ó saber primero la distancia é sitio
que. tenían las dichas islas entre sí, viéndolas en algún sugeto
para entonce poder determinar de cuál dellas se habia de ha-
cer la tal medida, según mas claro lo mostramos por las razo-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 345
nés que en este proceso fueron asentadas ; pero nosotros con
deseo que fuese veriticada la verdad, hobimos por hiende pro-
seguir por la orden que ellos elegían.
Ítem , cuando vino al votar de cual de las islas se medirían
las trescientas y setenta leguas , votaron que desde la isla de la
Sai, y de Buena-vista ; lo cual fue contra derecho, por cuanto
se habían de comenzar á medir desde la isla de Sant Antonio,
que es la última isla ocidental de las del Cabo Verde, según
consta por las razones que para ello dimos ; demás de las cua-
les, en el último dia que en Yelbes nos ayuntamos , trujeron
una poma por su parte dó estaba por ellos la línea de la demar-
cación echada á 21 grados y medio al ocidente de la dicha
isla de Sant Antonio , lo cual ellos quisieron deshacer, procu-
rando que dello no diesen testimonio los escribanos, é decién-
doles que ellos no podían dar testimonio de otra cosa , sino
que vian una raya colorada según que había en la poma otras
muchas, no embargante que en realidad de verdad en poma
rumbada como aquella era , en la cual los vientos se echan ne-
gros, y los medios vientos verdes, y las cuartas coloradas, no
podía haber cuarta ni raya colorada que pasase de polo á polo,
especial no siendo mas de una , é siendo todas las otras negras,
que estaban en lugar de viento que es norte sur que corre de
un polo á otro , que en las tales pomas se asienta en lugar de
viento y de línea meridiana.
Por manera que de lo dicho consta que aquella habían asen-
tado mucho ante que votasen por línea de la demarcación, por
quel esphera mostraban ser hecha muchos días antes , y que si
había otras líneas coloradas que ceñían el esphera , no pasaban
por los polos como esta , y nacían del centro de las agujas que
estaban en la equinoccial , y estaban en proporción de otras
líneas circulares ; pero esta no estaba en proporción de otra al-
guna, salvo correspondiente al número de las trescientas y se-
tenta leguas contadas desde la isla de Sant Antonio, según que
fue nuestro voto que lo había de ser; y así por la tal línea y
poma se comprueba , que la dicha línea estaba según nosotros
votamos en cuanto a la distancia que ha de distar de la dicha
isla de Sant Antonio , y en cuanto iba desdel un polo á otro,
según que lo manda la primera capitulación que entre los cató-
licos Reyes, y el Señor Rey D.Juan, que en gloria sean, fue
asentada, y no en lo demás que en la dicha poma se contuviese
tocante á este punto; y asi resulta de lo dicho quellos votaron
contra derecho, con intento de mostrar, que era menos tierra
la que tenían navegada, y por diferir y discordar en esta ne-
gociación i causa deste punto; lo cual todo que dicho es, pa-
rece y se verifica por los autos deste proce so , é se infiere dello
TOMO IV. XX
34^ VIAGES AL MALUCO.
que no lo hicieran si pensaran ser verdadera la poca distancia
de grados que hobleron expresado.
ítem , habiendo concertado que trujésemos sendas cartas en
que nosotros mostrásemos nuestra navegación por el ociden-
te, y ellos la suya por el oriente, mostraron una carta en que
tan solamente se contenían algunas puntas é cabos principales
nuevamente pintados , á fin que no se supiese su navegación,
ni se pudiese verificar por la tal carta lo qiie en ella la estre-
chaban; é como no era verdad la dicha distancia de grados
que decian , lo cual se pareciera claro si trujeran carta entera,
é fecha de luengois dias en que se contuviera la dicha su nave-
gación, é como no tuviesen justa excusa para colorar semeja-
ble cavilación , dijeron , que no se traían las dichas cartas,
salvo para situar las islas del Cabo Verde, lo cual por la mes-
ma carta se comprobaba ser por el contrario, é no ser sufi-
ciente excusa , pues en ella no venian situadas las dichas islas
según consta por el proceso ; y asi por razón de todo lo suso-
dicho , y porque no se pudiese después verificar que había asi
pasado, no permitieron que se señalase la dicha carta de los
jueces y escribanos de la causa. Demás de lo cual, habiendo
después convenido en que se situasen las dichas islas nos con-
formábamos con un cuarterón en que las traían situadas, y
por no ser de acuerdo cerraron el dicho cuarterón no lo que-
riendo mas mostrar , aunque fueron para ello por nosotros re-
queridos , y asi después votaron en el sitio de las dichas islas
contra él asiento' que tenían en el dicho cuarterón , y contra lo
que nosotros sobre el dicho caso votamos; lo cual hicieron con-
tra razón y derecho, como después se comprobó en un globo
que mostraron, en el cual, asi la isla de Sant Antonio como
la de la Sal, estaban puntualmente do nosotros habíamos vota-
do , según consta por los autos deste proceso ; y por el consi-
guiente estaban contra lo quellos habían dicho é votado , y
asimesmo en la dicha poma se verificó haber mayor camino por
la parte del oriente desde la dicha isla de la Sal á los Malucos
de lo que primero hobieron dicho , y no estar conforme la
dicha poma con la carta que primero habían mostrado , ni me-
nos con otra poma que trujeron : de todo lo cual se saca por
indicios é demostración manifiesta no ser verdadera la dicha
distancia de grados según dijeron, y por tanto deseaban é pro-
curaban diferir esta negociación , alegando que cartas é pomas
non eran suficientes instrumentos para saberse la verdad , ni
poderse hacer por ellas esta demarcación, y pedían y pidieron
que se buscasen otros medios de eclipsis y estrellas fijas , no
mirando que según tenemos dicho son cosas de gran dilación,
por cuanto la consideración de los tales eclipsis, y el movi-^
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 347
miento de la luna y conjunción visual della con alguna estrella
fija , y todas las otras semejables consideraciones matemáticas
no nos pueden al presente servir ^or sernos limitado lan bre-
ve tiempo , como son dos meses , para ver y determinar esta
causa ; por lo cual es visto no haber sido la voluntad de los
señores que nos enviaron que se buscasen ni prosiguiesen seme-
jables medios, por los cuales se podrá bien decir, que quiea
tiene mala prueba, alarga los testigos, y por tanto vernemos
en lo siguiente á mostrar con mas evidencia é particularidad,
la dicha distancia no ser la que dicen , c que toda razón y es-
critura y experiencia es á ello contrarío.
Primeramente se verifica que han acortado por su parte la
dicha cuantía de grados por cuanto en la navegación de Gui-
nea hasta Calicut se muestra ser mayor camino de lo que ex-
plicaron é mostraron , porque desdel tiempo en que fueron
aquellas tierras descubiertas hasta el presente , siempre ios di-
chos portugueses han ido acortando y estrechando el dicho ca^
mino ; lo cual consta porque al tiempo del Infante D. Enri-»-
que de Portugal , Luis Cadamusto Veneciano paíó dende Gaz-
narla al Cabo-Blanco , y estonce se contaba este camino y dis-
tancia por 770 millas, y de alli á Cabo Verde ponían 420 , y
de alli el dicho Cadamusto, y Antonieto Ginoves , descubrie-
ron hasta el Río grande, que pusieron 340 millas, y luego
muerto el Infante D. Enrique , Pedro Zinzio, portugués, pro-
siguió dende el dicho Río grande hasta la sierra Leona 560
millas, y dalli al Cabo Mesurado 150 , y del dicho Cabo se
pusieron 930 leguas hasta Cabo de Buena-Esperanza , de las
cuales descubrió Diego Can , desdel Cabo de Catalina hasta el
Monte-negro , que puso 380 leguas , y en otro vioge desdel
dicho Monte-negro pasó á Sierra Parda , donde murió , hasta
la cual puso 200 leguas , y desde alli descubrió Bartolomé Diar,
año de 88 , hasta el Cabo del Rey 350 leguas; y dalli ai Ca-
bo de Buena-Esperanza 250 leguas ; y dalli D. Vasco de
Gama descubrió 600 leguas hasta Zofala, y dalli 350 hasta
Melínde, por manera que con vista razón en el itinerario P<?n-
tugalensium que pasó Archangelo Madrignano de lengua por-
tuguesa en latín, que fue impreso año de 1508, en el capítu-
lo 60 se cuentan 3800 leguas desde Lisbona á Calicut, es á sa-
ber : 1 5 200 millas , y de Calicut á Zamotra dice en el último
capítulo que hay tres meses de camino.
ítem , se comprueba la dicha distancia ser jnucho mayor
según dijimos en cuanto algunas personas que peregrinaron é
navegaron las tierras y mares desde el mar Rojo bacía el oTÍenr-
te, y lo escribieron en tiempo que no había sospecha de semer
jable debate , según que fue Gerónimo delSaottstebaoa GinoYes
34^ • VIACES AL MALUCO.
que pasa á las partes de India y Malaca por vía de Alejan-
dría , el cual en la carta que escribió á su padre el año de 1494
dijo : que de Aden que está á la boca del Mar Bermejo hasta
Calicut , navegó en treinta dias , es á saber , desde los 1 5 de
Agosto hasta los 1 5 de Setiembre con buenos tiempos de nave-
gación, y asimesmo dice que desde Calicut á la isla que llama
Zaumotra navegó en ochenta y tres dias , yendo de Calicut á
Ceylan , y de Ceylan á Peigo , y de Peigo á Zaumotra , por
manera que si este camino se contase por rota derecha habien-
do respeto á que navegaba en naos de indios que caminan me-
nos que las nuestras, habria desde Aden á Zaumotra casi 1400
leguas, con lo cual concuerdan Marco Paulo, y Juan deMan-
devilla en los raesmos viages y peregrinaciones que hicieron,
según que muy difuso por sus libros parece ; y aun á esto cor-
responde lo que se lee en el tercero libro de los Reyes , de las
armadas que hacia Irán á intercesión del Rey Salomón en el
Mar Rubro que tardaban tres años en ir y venir á las partes
orientales de Ofir y Zetin de dó traían el oro para edificar el
Templo , las cuales tierras todos los que escriben sobre ía sa-
cra escritura afirman ser hacia lo mas oriental de India: de to-
do lo cual se infiere que la navegación desdel dicho Mar Ru-
bro hasta lo oriental de India , es mucho mas larga distancia
de lo que los portugueses la publican,
ítem, se tiene por muy notorio que los mesmos portugue-
ses confesaban que los dichos Malucos estaban en tanta distan-
cia por la parte del oriente que caían en el repartimiento de
sus Magestades; y como cosa asi manifiesta, uno de losdiputa-
'dos que agora son en esta causa por parte del dicho señor Rey,
nombrado el maestro Margallo, en un libro que compuso de
filosofía, el cual há pocos dias que anda impreso, mostrando el
repartimiento entre Castilla y Portugal, prueba que los dichos
Malucos caben y entran en los límites de sus Magestades ; y
asi ai tiempo que fueron descubiertos por la armada de Casti-
lla, queriendo el Señor Rey de Portugal ser informado del si-
tio é término en que estaban , se tiene por muy averiguado
que todos los que para ello mandó ayuntar , concluyeron que
estaban en los términos de Castilla; y por tanto de mas del
mucho recaudo que hasta allí se habia tenido en no permitir
que se sacasen cartas de marear fuera de su reino , entonce se
puso en ello muy mayor diligencia, é se quemaron é rompie-
ron , y tomaron muchas cartas , y mandaron que se acortasen
las derrotas en todas las cartas, y aquellas porque se navega-
ba les dan por cuenta á los que han de ir á la India , para que
las tornen á la casa de la hacienda , porque en otras partes no
se tenga noticia de la longitud de este camino. i^.^^^i
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 349
Y todo lo susodicho se coníirma con mas evidencia , porque
no embarcante el mucho recaudo que en Porti'gal se tenia para
no dejar salir cartas fuera del reino , algunos portugueses y
castellanos han sacado y habido algunas , de las cuales noso-
tros los dichos diputados de sus Magestades queriendo ser in-
formados por me]or y mas verdaderamente poder pronunciar
en esta causa , y para mas saneamiento de nuestras concien-
cias, y para tener mas indubitada noticia dello , heclmos venir
en nuestra presencia algunos pilotos é hombres experimenta-
dos, asi en la forma del navegar, como en el hacer cartas , y
espheras y mapamundis, los cuales siempre é con mucha dili-
gencia han procurado de informarse de las distancias é derro-
tas del dicho camino, asi de las personas que lo navegaban,
como de las que pintaban é situaban las tierras en él conteni-
das; é mediante juramento por ante dos notarios y el secreta-
rio desta causa, dijeron, que sabian de la dicha navegación
é sitio de tierras ser de muy mayor distancia de grados de lo
que por los dichos diputados del Señor Rey de Portugal se ha-
bía dicho y demostrado por sus pomas é cartas, y con tanto
eceso, que era manifiesto, que agora hablan querido acortar
de nuevo el dicho camino con mas de 25 grados de longitud
de lo que hasta aquí publicaban.
Por manera que según consta de la dicha información de
los modernos navegantes y cosmógrafos, asi portugueses co-
mo de otras naciones , y de la relación de los dichos pilotos
y marineros, se verifica manifiesto las dichas distancias é derro-
tas que dieron los dichos diputados del Señor Rey de Portu-
gal, no ser justas ni verdaderas, é que las trujeron mucho mas
cortas de lo que en realidad de verdad lo son; de lo cual se pue-
de presumir , que asi como de cada dia abrevian el dicho ca-
mino, que sin duda la dicha falta de los 50 grados proviene
de la parte suya oriental , y no de la nuestra occidental.
ítem , es de notar que aun por las dichas distancias y así
por los dichos pilotos expresadas se muestra , que asentándo-
las en cuerpo esphérico, según que se deben asentar, los dichos
Malucos caen con muchos grados en los límites del Emperador
nuestro señor, é que distan por la vía del oriente en muy ma-
yor número de grados de la isla de la Sal , de lo que ellos ho-
l?ieron expresado , por cuanto según razón geométrica las tier-
ras que ellos tienen por la dicha vía del oriente puestas en pla-
no, é razonadas las leguas dellas por grados equinocíales, no
están en su propio sitio cuanto al número é cantidad de los
grados, pues ques notorio en cosmographia que menor número
de leguas por los paralelos que están desviados del equinocíal
ocupan mayor cantidad de grados , por manera ¡que asi como
3^0 VI AGES AL MALUCO.
todas las tierras que hay desde las islas del CaboVerde hasta los
Malucos están por la mayor parte apartadas del equinocial,
asi tomará muy mayor número de grados pasadas é figuradas
en el cuerpo esphérico , y mirado por proporción geométrica ,
c de arco y cuerda , por la cual se pasa de plano en redondo á
respeto de lo ques menor cada paralelo , cuanto mas se aparta
del equinocial , viene á ser esta suma de grados que en las di-
chas cartas los dichos pilotos confiesan mucho mayor , y por
el consiguiente á caber con mayor cuantidad de grados en los
límites de sus Magestades.
Y para verificación desto es necesario recurrir á los itine-
rarios y vias por dó se camina , y qué ángulos y cortaduras
hacen los caminos con los meridianos y paralelos por dó pasan,
que acerca de los cosmógrafos se dicen intuios jposilionis , que
es la via mas cierta para asentar las tierras en cuerpo re-
dondo , sacándolas del plano , según por lo siguiente se de-
clara.
Primeramente es de saber que hallamos por cartas hechas
en Portugal de la India en tiempo que no habia sospecha que
se subtrajese tanta cuantía de leguas como ahora se comprueba
que subtrajeron, que desde la boca del Tajo, ques junto á Lis-
bona, á la isla de la Madera, se va al sudueste derecho, y la
dicha boca está en 39 grados, y la isla en 32 , y por la mane-
ra geométrica susodicha se aparta al occidente la dicha isla 8
grados 40 minutos; y porque el cabo Verde y cabo Blanco,
y él medio entre Gran Canaria y Tenerife está todo debajo de
un meridiano con esta isla de la Madera , salvo que esta isla
está algo mas al ocidente , porende se concluye quel dicho
cabo Verde , y cabo Blanco , y entre Canaria y Tenerife es-
tá 8 grados mas al ocidente que la dicha boca de Tajo y cabo
S. Vicerjte , no embargante que en el plano es algo mas de 6
gradoSi . . ,
Deste cabo Verde á la isla de Sant Antonio , que es de
donde se han de contar las 370 leguas para echar la línea de la
demarcación, se corre al norueste , y el cabo está en 14 gra-
dos y medio de altura, y la isla en 18; asi que puesto en re*
dondo, como se entiende de todo lo que dijéremos, está la di-
cha isla mas ocideiital^ue el cabo 9 grados, y 17 mas quel
cabo de S. Vicente, y mas ocidental de España.
Pesta isla de Sant Antonio al cabo de Buena-Esperanza
questá en 34 grados y medio largos, se corre al sueste de-
recho , y queda el dicho cabo 2 grados mas oriental quel rum-
bo j asi que con estos dos grados está el dicho cabo puesto en
redondo mas oriental que la dicha isla de Sant Antonio 57 gra-
dos 'foWinutoS. 1^-' '^-^i t2Q^;.i¿ uü :-,¿^-,m^ .-yi^..u.Li~^^u~J
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. <:; 5 1
!■' Está el cabo de las Águilas alli cerca de grado y medio
mas oriental, y en mas de 35 de altura.
Deste cabo de las Águilas, ques lo mas alto desta punta,
se va al rio del Infante , que está á 33 grados al leste cuarta
de nordeste, apártase en redondo 12 grados y medio.
Deste rio del Infante al cabo de las corrientes que está en
23 grados , se va al nordeste derecho, y puesto en redondo es-
tá mas oriental 1 1 grados.
Deste cabo de las corrientes áMozembinque que está en 1 5
grados, se va al nordeste cuarta al norte, y puesto en redon-
do se aparta mas al oriente 6 grados.
De aquí á Melinde, que está en 3 grados , se va al norte,
y no aparta nada.
De Mozembinque al cabo de Guardatin se va al nordeste
cuarta al norte; y está Guardafin 12 grados hacia nuestro po-
lo, de manera que distan 27 de altura , y apártanse 18 grados
al oriente.
Deste cabo de Guardafin al monte Deli , por cartas portu-
guesas y fechas en India, se va al este derecho, y hay 25 gra-
dos de longitud.
Deste monte Deli al cabo de Cometí hay dos grados de
longitud.
De manera que desde la dicha isla de Sant Antonio hasta
este cabo hay 134 grados de longitud, y porque se suelen en-
golfar desde Melinde á Angediba sin bajar á Guardafin, y se
corre al este nordeste derecho, está Angediba en 1 5 grados ha-
cia nuestro polo, y Melinde 3 grados hacia el otro polo , que
son 18 grados de altura, y puesto en redondo se aparta An-
gediba 46 grados al oriente; y porque Angediba y monte Deli
están casi en una misma longitud , se prueba que la longitud
dicha es corta, porque por esta cuenta engolfándose , saldrian
3 grados mas de lo dicho.
Desde el dicho cabo de Cameri á Ganispola , que es al prin-
cipio de Zamatra se va al este derecho 19 grados y medio , y
de alli á Malaca 8 de longitud , asi que estaba Malaca por las
dichas razones y cartas portuguesas, é sin sospecha , mas de
161 grados distante hacia el oriente de la isla de Sant Antonio.
Desde Malaca á las islas de Maluco hay mas de 23 grados
de longitud, asi que estarían los Malucos 184 grados de la isla
de Sant Antonio mas al oriente , á los cuales se han de añadir
los grados que hay de la dicha isla de Sant Antonio en las di-
chas 370 leguas hasta la línea de la demarcación.
De donde parece muy manifiestamente que por las dichas
relaciones é cartas portuguesas antiguas y no tan sospechosas,
que la navegación que los portugueses ponen en el proceso
352 VIAGES AL MALUCO.
por -la parte de oriente es corta de mas de 50 grados, y la
nuestra es verdadera, asi por la parte de oriente como por la
de ocidente , é que desde la dicha línea de la repartición que
se comienza de la isla de Sant Antonio hasta los Malucos por
el ocidente no hay mas de ios dichos 1 5 o grados.
ítem: es cosa manifiesta entre cosmógrafos en el situar las
tierras, y entre los astrólogos para saber las diferencias de
los aspeíos y los tiempos, é horas de los movimientos de los
cuerpos celestes, que cada grado de la tierra corresponde á
otro grado del cielo 62 millas é media, como parece por To-
lomeo ; el cual describió y razonó toda su cosmografía á este
respeto, afirmando en el capítulo 12 que aquella medida, asi
por él como por otros fue muy verificada; y los dichos por-
tugueses para comprender mayor cantidad de tierra en menor
número de grados, ^e cierto tiempo áesta parte han graduado
sus cartas á razón de 70 millas por grado, dando 17 leguas y
media por grado, las cuales leguas son razonadas á 4 millas
por legua, como se manifiesta por los troncos de las millas
de todas las dichas cartas; por manera que comprenden mu-
cha tierra en pocos grados, por cuanto en cada grado por la
dicha cuenta ganarían 7 millas y media, las cuales multipli-
cadas por 360 grados hacen 2700 millas, de que se constitu-
yen 675 leguas marineras que serian 43 grados de Tolomeo,
y 12 millas y media, la mayor parte de los cuales acortan
é cuentan de menos en la dicha su navegación.
Y aun de razón han de ser y son muchos mas grados los
que asi acortan á causa que las millas marineras de que los por-
tugueses dan 70 por grado, son muy mayores que las que usa
Tolomeo que son de 8 estadios por milla , porque verdadera
y sensiblemente se ve que una milla marinera es mayor y
contiene mas de 8 estadios, por cuanto un estadio se tenia ser
tanto espacio de tierra , cuanto un hombre podría correr sin
resollar, que es en común 125 pasos, y á esto ayuda lo que
dice Plinio en el lib. 6, cap. 73, es á saber: que Filónides,
mensagero de Alexandre , caminó de Sitione hasta Elide en 9
horas, la cual distancia dice ser de 1200 estadios, asi que
le cabía por hora á 133 estadios y un tercio, que hacen 16 mi-
llas marineras y 5 estadios y 2 tercios, la cual distancia un
peón fuera imposible caminar no solamente nueve horas arreo,
pero una sola si los dichos estadios hobiesen de ser tan gran-
des que 8 dellos contuviesen una milla marinera; lo cual aun
hace mas evidente que si se toman 10 grados de la descrip-
ción de Tolomeo en el mediterráneo, no contienen tanto nú-
mero de millas marineras, cuanto les habían de corresponder
en aquel paralelo, salvo muchas menos; y asi se concluye
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 353
que en esta graduación de leguas los dichos portugueses enco-
gen toda la cuantía de grados que dijimos que faltaban para
cumplirse los 360 grados que habia de haber en las dos nave-
gaciones que habíamos mostrado, es á saber: en la nuestra oc-
cidental y en la suya oriental.
Iten, todo lo suso dicho se corrobora y verifica con la
autoridad de los antiguos cosmógrafos que hacen la India de
tanta grandaza, que es casi la tercera parte de lo habitado, y
otros que tenga seis meses de peregrinación v entre los cuales
Tolomeo, como persona muy curiosa en esta arte, pone des-
del ocidente habitado que pasa dos grados y medio sobre el
cabo de Sant Vicente, hasta lo último de oriente á él mani-
fiesto 180 grados, en los cuales términos en lo que fue al di-
cho Tolomeo noto, es á saber: desdel Praso, promontorio en
África hasta Catigara , que pone por stacio sinariim ^ puesta
que los muchos años y los transcritores comuten muchos nom-
bres, y aun previertan y alteren algunos sirios de tierra ó par-
te de ellas conforme la descricion de Tolomeo, con lo que
agora por los modernos se halla en cuanto el pone los dos
mares, es á saber: el Rubro y el Pérsico, y el rio Nido que
agora se llama Dio, y el sino gangético con el mesmo rio Gan-
ge, á que los indios agora dicen Ganga, según que agora se
pone en las cartas que se hacen de la navegación de los por-
tugueses; en las cuales Combaya se pone por principal ciudad
cerca de la boca del rio Nido, y Bengala cerca de la boca del
rio Gange, delante del cual viene luego el áurea Chersonesus,
yes agora dicha Zamatara, según se puede conjeturar por razón
de una ciudad que en el istmo della ponía ToloftíeO que se
llamaba Zamarada; é delante de la cual viene luego Sino mag-
no con la tierra en torno del que se llamaba estonce Sinarum
Regio ^ por razón de los Sines que agora en nuestros tiempos
se llaman los Chines; y puesto que por alguno se quisiese decir
que lo último de esta región no pasa al Austro según Tolomeo
lo puso, no es maravilla que por ser el último punto y lo
mas distante de su escritura , y lo que pone por tierra incóg-
nita en su tiempo, no se alcanzase á saber el estrecho que ago-
ra se pone entre lo último de la dicha región de los Sinos y
la isla de Gilolo , por el cual estrecho agora pasó él arma-
da de sus magestades, sin que por el paralelo del equino-
cial con algunos grados á una parte ni á otra, desdel ocidente
que comenzaron á navegar, hallasen tierra alguna que poda-
mos decir que era el dicho Catigara hasta que á él llegaron ; y
aun mucho antes se estimaba que lo hobiese, según parece en
los Tolomeos que fueron impresos en Roma eP año de 1508
en la tabla moderna universal , en la cual asimesmo Malaca se
TOMO IV. YY
354 .■ ; VfAGES AL MALUCO.
pone á 163 grados del occidente de Tolomeo, no siendo aun
descubierta! por los portugueses, por cuanto Diego López de Se-
quera partió de Cochin á descubrilla á 19 de Agosto de 1509,
y asi ella estaba mucho antes descubierta y puesta en su sitio é
lugar por Juan Roxo Alemán, según parece por el suplemento
de Tolomeó hecho por Marco Beneventano, impreso en Roma
el. año 1508; el cual autor en este suplemento é cosmografía
nueva con mucha, e.videncia é probabilidad muestra la dicha
navegación oriental ser conforme á lo que decimos, y no á lo
que ellos dicen en cuanto á la longitud della , y aun por la
dicha figura del dicho Beneventano se demuestra que ponen
los portugueses menos 11 grados en su navegación de lo que
en esta figura se contiene , por cuanto en ella está el cabo de
Buena-Esperanza en 49 grados de longitud , y habria de estar
en 60 y medio , por cuanto en todas las cartas portuguesas
está en un mesmo meridiano con Alexandría, por manera que
aqui le faltan 11 grados de longitud; y asi pasando el dicho
cabo y toda la tierra oriental , estos 1 1 grados y medio mas
al oriente vernia á distar el cabo de Ganispola del occidente
de Tolomeo 175 grados; y que esto haya de ser asi parécese,
por cuanto, en la dicha figura Alexandría se puso en su propio
lugar , según Tolomeo , y el dicho cabo lo pusieron , según la
relación de los portugueses ; lo cual como agora los dichos di-
putados del Señor Rey de Portugal viesen que queríamos ve-
rificar en la poma que presentaron, con grandísima instancia
lo procuraron de estorbar , y al fin habiéndose tomado la me-
dida , se halló que ponían en la dicha poma por círculo mayor
desdel cabo de Sant Vicente hasta la ciudad de Alexandría,
en Egipto, 31 grados y medio; por manera que pensando
ellos que no se miraría lo que encogían del mediterráneo para
encoger la grandeza de África, acortaban y acortan Justa-
mente la mitad del camino, según parece por los autos de
esta causa, habiendo nosotros en su presencia tomado la di-
cha medida.
Por manera que concluyendo decimos, que asi por las di-
chas razones, como por otras muchas que á ello nos mueven,
hallamos que el sitio de los Malucos no está en la longitud
que por los diputados del Señor Rey de Portugal fue dicho,
salvo adonde nosotros dijimos é mostramos por nuestra carta
de marear ; y por consiguiente decimos que caen y distan á
150 grados contados desde la línea de partición por la vía del
occidente que en este proceso hobimos señalado ; de que resul-
ta que desde la dicha línea á los dichos Malucos hay por via
de oriente 210 grados, y que según esto la propiedad y se-
ñorío de los Malucos pertenece á sus Magestades; y este es
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. .557
nuestro voto y parecer, y asi decimos y requerimos á losldi-
chos señores diputados del Señor Rey de Portugal, que pues
nuestro voto es Justo y conforme á derecho se conformen con
él. = Don Hernando Colon. = Fr. Tomás Duran. =E1 Doctor
Zalaya. = Pero Ruiz de Villegas. = El Maestro Alcaraz.=:
Juan Sebastian del Cano.
He leido el dicho voto é parecer de los dichos diputados
de sus Magestades en presencia de los diputados del dicho Se-
ñor Rey de Portugal: luego los dichos diputados de sus Ma-
gestades dijeron todos é su escribano por si que asi lo decían,
é mandaron á nos los dichos escribanos lo asentásemos en este
proceso. Luego los dichos diputados del dicho Señor Rey de
Portugal dijeron que contradecian el dicho voto, é persistían
en el escrito que ayer presentaron , é en lo que hoy en esta
Junta presentaron antes que este voto fuese leido, y habrán
por ofrecidas otras razones, las cuales por el tiempo ser corto
agora aquí no se ponian , é que por la mañana miércoles pri-
mero de Junio las presentarían, é mandaron á nos los dichos
escribanos lo asentásemos asi en este proceso ; é por ser á ello
presentes nos los dichos escribanos lo asentamos en este pro-
ceso, é lo firmamos de nuestros nombres. = Bartolomé Ruiz de
Castañeda.
Núm. xxxviil;:;::^:',:;^:;:;;^,:;;^
Extracto hecho for Don Juan Bautista Muñoz de los
procesos de posesión y propiedad sobre las islas Ma-
lucas y en la '¡unta de la raya entre Badajoz y J^el-
ves f ario de 1^2^. ( Arch. de Ind. en Sevilla ).
Junta sobre Maluco. ■=1^14. — 2j,i=iProceso de Posesión.
Abril II. En la Puente de la Ribera de Caya, que es en
la raya entre Castilla y Portugal exhibieron sus poderes los
23 nombrados; pasóse este dia primero, en leer el tratado de
Vitoria de 19 febrero 1524: y el despacho del nombramiento
de los nueve jueces por España. = La revocación de Esteban
Gómez, que no entienda en ello porque se ha de ocupar en
cosas de nuestro servicio^ y nombramiento en su lugar de Fr.
Tomás Duran , con fecha de Burgos 20 Marzo 15 24; el nom-
bramiento de los nueve jueces de Portugal, el nombramiento
de procurador por España, el de los dos procuradores por Por-
tugal, el de secretario por España, el mismo por Portugal.
IL Hicieron el solemne juramento de obrar en Dios y en
conciencia. .','í!ri..- m i- : ; lij-r ,J -^i; 'obr/'i; i .1 'o.i.
35^6 . VIAGES AL MALUCO.
III. Los jueces mandaron a los procuradores fiscales de
ambas partes que alegasen de su justicia y ordenasen este pro-
ceso.
•r IVc.; ALte.rcaron los fiscales sobre quien debía demandar:
cada parte quería que la otra : el de España decía que Portu-
gal había solicitado este negocio y enviado para él sus emba-
jadores: el de Portugal decia que en la capitulación nada deso
habia : el de España que era notorio. Asi paso el día.
Abril 14. En dicha Puente los procuradores fiscales de
Portugal presentaron un requerimiento , protestando que no
era libelo , decían ser que el Rey habia mas de diez años que
estaba en posesión de Maluco, y asi el de España debía pre-
guntar y recibir testigos, según se contenía en el tratado de
Vitoria, que ellos estaban prestos á dar sus probanzas.
El de España responde insistiendo en que el Rey de Por-
tugal promovió el negocio , y asi debe ser demandante. Cuan-
to á lo demás que la demanda es obscura, incierta y general,
insiificiente para formar proceso en el posesorio, y dar cierta
sentencia, que especifiquen en qué cosa piensan que no se les
guarda la capitulación, é intenten el remedio é interdito que
les compete, y él responderá.
Abril 20. En el capítulo de la iglesia mayor de S. Juan
de Badajoz. Dice el procurador de Portugal que ni consta en
autos que su Rey promoviese el negocio, ni cuando constase
podía esto decirse provocación , porque no era entre partes
capaces de ser apremiadas á juicio, pues no reconocen superior.
En lo demás que decir que la demanda suya era incierta, no
tenia por qué no era demanda: ellos claramente decían que su
Rey estaba en posesión diez años y mas: que asi debia de-
mandar España.
Abril 21. En el mismo capitulo : procurador de España,
insiste en lo dicho, soló añade que acerca de ser Portugal
quien movió, niegan lo que saben, y está pronto á probar-
lo; no porque Portugal dice poseer, JEspaña ha de ser deman-
dante. '
Abril 22. Ibíd. Juntos los jueces, los tres letrados de Por-
tugal, dieron la siguiente interlocutoria : rQue ambas partes
hagan posiciones á capítulos jurídicos, para por ellos se pre-
guntar los testigos que por los dichos procuradores fueren pre-
sentados, y asi podrán los dichos procuradores ofrecer cuales-
quier escrituras, pruebas y documentos, de que en este caso
se esperan de ayudar, para que todo visto y examinado se
pueda determinar esta causa y duda sobre la posesión á quien
perteneciere.
Los tres letrados de Castilla : que los pedimentos puestos
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 357
poí los fis¿ales de Portugal no habían lugar, y asi que dentro
ae tres días digeran y alegaran de su derecho.
Los jueces de Portugal digeron que ambas interlocutor ias
convenian en alegar cada parte de su derecho; mas las de los
jueces de Castilla no explicaban si habla de ser por posiciones
ó por libelo : por tanto pidieron que los declarasen. El fiscal
de Castilla: que la interlocutoria de su parte estaba clara, y
no había lugar á la demanda.
Los jueces letrados de Castilla dijeron lo mismo»
Mayo 4. En Yelves en la cámara de la ciudad: los procu-
radores de Portugal contextaron, que recibían agravio de la
interlocutoria de los jueces de Castilla, porque pretendían ha-
cerlos actores contra derecho : que las dos sentencias interlocu-
torias de una y otra parte eran varias, y decían ser conformes
según derecho, y la capitulación que conforme á la de sus jue-
ces debían mandar hacer posiciones, é dar pruebas al fiscal
de Castilla que las tenían puestas; é no queriendo esto conste
que él detenerse la causa fincó por culpa de los jueces y pro-
curador de Castilla.
Mayo ó. Ibíd. El procurador fiscal de Castilla niega que
las partes puedan obligar á los arbitros á conformarse en sus
sentencias. Defiende la sentencia de sus jueces , muestra que la
otra es injusta y nula, porque manda recibir testigos y pro-
banzas sin preceder demanda , contestación ni conclusión , lo
cual es contra toda orden de derecho; impugna la razón se-
creta que pudo mover á los jueces de Portugal á su interlocu-
toria , cuyo espíritu al parecer era hacer una información su-
maria de la posesión para con ella preparar el Juicio de propie-
dad , haciendo reo y actor al contrario: esto no há lugar por-
que ellos no pueden preparar el juicio en que no han de en-
tender. A mas seria pervertir el orden dado por las parte?,
asi para el petitorio como para el posesorio, y manifiestamen-
te nulo cuanto hiciesen. Por esta y otras razones no há lugar
la sentencia de los jueces de Portugal: deben conformarse con
la nuestra, y de no hacerlo^ conste que ellos son culpados del
tiempo que se ha perdido y perderá.
Mayo 7. Ibíd. El procurador fiscal de Portugal deshace
largamente las razones de Ribera con textos de Bartulo y Bal-
do, y concluye ser nula é injusta la interlocutoria de' los jue-
ces de Castilla, y debía enmendarse. Aqui fue sin duda la
instrucción de la corte.
Mayo 13. En Badajoz en las casas de concejo de dicha
ciudad, los procuradores fiscales de Portugal, pidieron que no
se leyese la respuesta de el de Castilla, porque debió hacerse
en la junta del anterior 12. Hubo sobre esto su disputa, pero
3j8 VI AGES AL MALUCO.
se leyó. Gontradecia la contraria, é insiste en lo mismo. Al fin
echa la culpa de las dilaciones á los de Portugal, porque no
se conforman siendo la intención de sus Magestades que las
causas se determinen en el tiempo asignado.
El mismo dia ibid. : en la junta de la tarde hizo presente
Ribera que en la tarde anterior se esperaba la venida de los
diputados de Portugal, y se entendia que hoy era la pri-
mera Junta en que debia hablar; y asi que fuese admitida
la petición que precede, y se ponga en el proceso: asi se
mandó.
Mayo 1 8. Ibid. Por la tarde se publicó la votada de los
jueces Portugueses hecha en la misma mañana: que persistían
en su interlocutoria, y echan la culpa de la dilación á los
contrarios.
Mayo 19. Publícase el voto de los jueces de Castilla lo
.mismoi añaden que vean los jueces de Portugal si hallan
medio ó forma jurídica de no perder el tiempo que queda , sin
perjuicio á lo que tienen dicho. Los jueces portugueses dijeron
que responderían en Yelves: sobre ello Ribera presentó un pe-
dimento repitiendo la intención de sus Magestades, la culpa
de los contrarios en no haberse aun comenzado el proceso por
querer probanza sin demanda ni fundamento.
Mayo 23. En Yelves en la cámara de la ciudad. Los pro-
curadores fiscales de Portugal, dijeron: que respecto que la
culpa de los otros por no querer usar de los remedios que el
derecho da para en tales casos, no hallaban otro medio, sino
el que hablan dado en su interlocutoria.
Mayo 24. Ibid. Los jueces de Portugal dijeron tener car-
ta de su. Rey, donde mostraba que el Emperador escribía á
sus diputados que se conformasen en hacer posiciones y pro-
rogar tiempo. Por la tarde respondieron los jueces de España
que estaban prontos á todo buen medio y forma de despachar
breve, según la intención de SS. MM. : replican los de Portu-
gal que no contestaban si tenían tal carta del Emperador, y
si dilación habla ellos eran en culpa.
Mayo 25. Ibid. En la mañana los jueces de Castilla dije-
ron que por ser grave el asunto sobre que eran requeridos,
diferian la respuesta para la otra junta de 27. Luego el fiscal
Ribera presentó un papel donde decía que justamente debían
ser apremiados los procuradores fiscales de Portugal á ser ac-
tores , como de hecho lo hablan sido en sus pedimentos , con-
formándose en esto con su Soberano que habla provocado y
movido este negocio; asi estaban contradictorios sus dichos y
sus liedlos. Que los jueces de Portugal debían conformarse con
la rtiterlocutoria de Castilla para que el proceso fuese valede-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 3^9
ro. No tememos de venir á probanzas y testigos, siendo tan
notoria nuestra justicia; pero ¿cómo se ba de venir á eso sin
preceder sentencia conforme en el pleito que pende sobre los
pedimentos &c. ? fuera de que habiendo de sentenciarse junta-
mente la posesión y la propiedad , y puesto mil embarazos
impertinentes los jueces de esta nombrados por el Rey de
Portugal, es visto que los diputados contrarios huyen del jui-
cio y proceso, eluden y pierden el tiempo del compromiso:
pido pues que se conformen con lo que tengo pedido.
Mayo 27. Ibid. Los diputados del Emperador, respon-
diendo al requerimiento del dia 24, dijeron, que aunque era
justo se cumpliera su interlocutoria , con todo porque SS.MM.
deseaban la determinación del negocio dentro el tiempo del
compromiso, venian en que los procuradores fiscales de una y
otra parte alegasen de su derecho dentro de tercero dia.
En la junta de la tarde respondieron los de Portugal que
la respuesta no satisface; que no es necesario mandar que ale-
guen los procuradores de ambas partes, pues eso ya se mandó
infructuosamente en 11 de Abril. Asi que persistian en la jun-
ta interlocutoria.
Mayo 28. Ibid. Los procuradores fiscales de Portugal pre-
sentaron un escrito diciendo que el termino fenece en postre-
ro de Mayo, y el negocio está en términos de poderse fenecer
brevemente , porque en la propiedad están conformes sus fis-
cales en los tres puntos, si no es en cosas de poca monta sobre
que presto podrian convenirse: en la posesión los testigos de
ambas partes son presentes, y podria darse tal medio que lue-
go se determine esta causa. Asi pedimos, dijeron, prorogacion
del término ; en lo cual se hará lo que se debe , y lo que el
Señor Emperador parece desear, pues ha dicho á los emba-
jadores de nuestro Rey que vuestras mercedes la farian, é te-
Jiian poder para ello por la dicha capitulación.
Incontinente respondió, el licenciado Acuña que la próro-
ga era acto de jurisdicción, y debía determinarse en la raya,
donde según era dispuesto hablan de juntarse los tres últimos
días : que estaba presto á ir el lunes 30 de Mayo para plati-
car con el licenciado Acevedo primero nombrado en la co-
misión.
Conformóse Acevedo, y quedaron que dicho dia se ve-
rían á las siete de la mañana.
Mayo 30. En la raya juntos los diputados dio Acevedo
su voto : que atento la capitulación, y que el negocio breve
podia fenecerse, prorogaba el término de ambos juicios por
todo junio.
El voto de Acuña fue que en la capitulación se decía sí el
36t) •■ VI AGES AL MALUCO.
proceso fuere en estado de fenecerse en breve ; y en lo de po-
sesión, ni aun proceso hay ni apariencia de haberlo en el mes:
en lo de propiedad difieren desde el primer punto, persistien-
do unos en que se cuente desde la isla de la Sal , y otros
de la de S. Antonio: cree que será perdido el tiempo que
aqui estuvieren los diputados, y su presencia es necesaria en
los oficios y cargos de su obligación. No ve otro medio si no
remitirlo á las partes principales: por tanto, es de parecer que
no se haga prorogacion alguna. ;-
lacontinente los procuradores fiscales de "Portugal, dijeron,
que su Rey tiene escrito al Emperador, asi sobre procesar por
posiciones como sobre la prorogacion , que esperándose res-
puesta favorable dentro 8 ó lo dias, á lo menos deben proro-
gar por ese término, y á ello requerían los licenciados Acuña
y Acevedo.
Acuña respondió que decía lo que dicho habia en su res-
puesta : el dia 3 1 no hubo junta de posesión.
( Original en folio encuadernado en pergamino , son 43 hojas
útiles). !. n.'i jJ,> :;^- ..:;:iA :.b , ...\y:\i-'
■.''.'■ 1 f í ^ '
Junta de 1^24 para determinar la posesión y propiedad de
-^i,: jj . . .. las islas Malucas,
íjDsnsí'} o.'.roboq ob <>■■• . ; i i.: v ^o-ryAA ob o"'.
-^fi 2fjí ^am-íolri- procejo de propiedad; . ':i\.avsiT/
oído? Piínom e:)o ,■■.:'. ;o! n-j a-ilfii*
Abril it. En la Puente de la Ribera de Gaya, Juntos los
licenciados Cristóbal Vázquez de Acuña, del consejo, Pedro
Manuel , de la audiencia y chartcillería de Valladolid , Fer-
nando de Barrientos, del consejo de Ordenes, Don Hernan-
do Colon, Simón de Alcazaba, Dr. Sancho de Salaya, maes-
tro en teología , Fr. Tomás Duran , Pero Ruiz de Villegas,
capitán Juan Sebastian del Cano, é asimismo el licenciado
Antonio de Acevedo Coutiño, Dr. Francisco Cardoso, Doc-
tor Gaspar Vázquez, todos tres del desembargo del Rey de
Portugal, Diego López de Sequera, del consejo del Rey, y
su almotacén mayor, Pedro Alfonso de Aguiar, fidalgo de la
casa de dicho Rey, Francisco de Meló, maestro en santa teo-
logía, licenciado Tomas de Torres, físico de dicho Rey, Si-
món Fernandez, Bernaldo Pérez, caballero de la Orden de
Cristo , Jueces arbitros , diputados por España y Portugal,
en presencia de Bartolomé Ruiz de Castañeda y Gómez Ya-
ñes de Freitas, secretarios , leídas capitulaciones, nombra-
mientos &c., hecho el solemne juramento testigos el Dr. Ber-
naldino de Ribera, fiscal de la chancillería de ©ranada, pro-
curador fiscal por España, y el licenciado Juan Rodríguez de
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 36 1
Pisa, abogado por sus Magestades, é el licenciado Alfonso
Fernandez, y el Dr. Diego Barradas, procuradores fiscales
por Portugal.^
Dicho dia los procuradores de Portugal dijeron: Que Alcazaba
no podia jurar ni ser juez , por cuanto huyó de Portugal con áni-
mo de deservir á su Rey , el cual le negó por justas causas cier-
tas mercedes, y le mandó hacer causa sobre algunos delitos
cometidos en la India : este fue el origen de su fuga , y asi era
sospechoso y no debia ser juez : que protestaban no consentir
en cosa que Alcazaba hiciese, que su Rey habia escrito al Em-
perador que pusiese otro en su lugar/
Sin embargo los jueces mandaron que jurase y juró con los
otros. Incontinente el Dr. Ribera, procurador fiscal de España,
dijo que eran frivolas las razones , y que esto parecía inven-
tado por dilatar la causa. Dióse traslado á los procuradores de
Portugal y dia de
Abnl 12. Ibid. Dijeron que tenian sus justas sospechas, y
por eso el Rey de Portugal habia escrito al Emperador &c.
Abril 20. En el capítulo de la iglesia mayor de S. Juan de
Badajoz leyóse un albalá del Rey de Portugal amoviendo del
conocimiento de la causa á Bernardo Pérez /or algunos respetos
que nos mueven (¿ seria recusado por el Emperador en la respuesta
á la recusación de Alcazaba r ¿ seria español el tal Pérez ? ) y nom-
brando en su lugar á maestre Margallo. Leyóse otra provisión
de SS. MM. removiendo á Simón de Alcazaba , porque se ha de
ocupar en cosas de nuestro servicio^ y poniendo en su lugar al
maestro Alcaraz. Dada en Burgos 10 de Abril 15 24. = Secreta-
rio Cobos. Tomando el juramento á Margallo y Alcaraz se em-
pezó el negocio de la demarcación leyendo la capitulación de
Tordesillas de 5 de Junio de 1494 con su confirmación dada
en Arévalo á 2 de Julio del mismo año; y el convenio de 7
de Mayo de 1495 P^"*^ ^^ prorogacion de los diez meses en
que hablan de ir carabelas á hacer dicha demarcación.
1 Luego no había mas por Portugal que por España , como di-
ce Gomara , de quien lo copia Herrera , sino tantos de «na parte
como de otra , salvo que los dos que eran los procuradores fiscales
de Portugal , eran un fiscal y abogado por España.
2 En este escrito se muestra el espíritu de esta recusación. Píce
que Alcazaba mostraba con instrumentos que habia hecho ser de
España el Maluco , y asi lo ofreció demostrar al Emperador ; que
después de su fuga volvió escondido á Portugal á ordenar y com-
poner instrumentos para esa navegación en deservicio- de Portugalj
y que tenian un juez contrario que sabia sus cosas , y era práctico
en la India. . , ^^ -^¡.-o». U..^ -^ - -' --'^ -•■ fJ^- ;
TOMO IV, ' 2Z
362 VIAGES AL MALUCO.
Abril 23. Ibid. Se empieza á tratar formalmente del asun-
to y conforme á lo que ya antes hablan platicado los fiscales
se proponen tres cuestiones, i.* En qué sugeto habian de facer
la dicha demarcación.
2.* Cómo situarían y colocarían en su propio lugar las islas
de cabo Verde.
3.* De cuál de las dichas islas habian de comenzarse á me-
dir las 370 leguas.
Con este orden votaron los jueces de España que habian de
examinarse.
Mayo 4. En Yelves en la cámara de la ciudad: los fiscales
de Portugal defirieron votar hasta este dia , y votaron que de-
bía ser inverso el orden del examen: incontinente los diputados
de España dijeron que por escusar pláticas decian lo contenido
en el siguiente escrito. En sustancia se reduce á que debe pre-
suponerse sugeto para colocar las islas y tirar el meridiano á
370 leguas; pero siendo este punto fácil y de pura razón , no
debia empecer para examinar los otros dos , y asi emplazados pa-
ra dentro de tres dias los procuradores fiscales que digan sobre el
primero ; y que se tratase luego de los otros dos, pues el término
era corto y ya se había perdido harto tiempo asi por la recusa-
ción de Alcazaba , como por enfermedad de algunos diputados
de Portugal.
Estos por la tarde dieron el parecer siguiente: que la culpa
de no haberse juntado antes era por no tener sus poderes algu-
nos-de los diputados de Castilla ; en lo demás insistían en que
el primer punto fuese el que decian , pero se conformaban en
que sobre él dijesen los procuradores fiscales dentro de tercero
día.
Mayo 6. Ibid. Por mañana los fiscales trataron sobre el
subgetó j mandaron traer cartas de marear , é pomas de una y
otra parte las qué cada uno quiso ; hiciéronse varios exámenes:
continuó la misma plática en la tarde , y se difirió el votar
para.
Mayo 7. Ibidem: por mañana los de Portugal dijeron: que
cartas de marear no es subgeto tan apto como la poma blanca
con meridianos que representa mejor la forma del mundo; é
platíquese luego sobre el mejor modo de asentar en ella las tier-
ras j islas é costas, á lo cual estaban prestos.
Los jueces de España : que debe preferirse cuerpo esférico,
pero sin excluir las cartas y demás instrumentos conducentes
para mejor colocar las tierras en dicho cuerpo.
. Mayó 12. En Badajoz en el capítulo de dicha iglesia, los
jueces de España dijeron que en 4 de Mayo , mandaron á los
procuradores fiscales que dijesen sobre de que isla se medirían
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 363
las 370 leguas, que su inrencion fue cirios viva voce y que el
término era breve y los citaban para el dia siguiente.
Mayo 13. Badajoz, en las casas del Concejo de la ciudad;
requeridos el procurador fiscal letrado de SS. MM. habló en
derecho , el licenciado Juan Rodríguez de Pisa , del Consejo
y abogado en esta causa : hablaron también los procuradores de
Portugal: á consecuencia los jueces de España dieron el siguieni
te voto: sobre de que isla deben empezarse á contar las 3/0 le-
guas, nuestro parecer es que de la de S, Antonio úlfima al oc-
cidente: pruébanlo con evidencia, ya por la significación na-
tural de las palabras, ya por la intención y espíritu que era
tener el Rey de Portugal lo masque pudiese al occidente: tam-
bién es claro , por otras escrituras (alude á la Bula) que terjia
Portugal 100 leguas allende las islas, y se le concedieron 270
mas; luego las 370 deben contarse del extremo occidental de
la de S. Antonio. (Es papel de Hernando Colon sin duda. Dice
esphéricOy y tiene otras frases propias del). Firman al pie, alter-
nando los astrólogos y pilotos por este orden : D. Hernando Cor
lon. = Fr. Tomás Duran , j^/.r^/j/íT. = El Dr. Salaya.ai Pero
Ruiz de Villegas. = El maestro Alearaz.= Juan Stíbastiq.n déi
Cano.
En la tarde los Jueces de Portugal dieron el siguiente voto:
que la medida de dichas 370 leguas debe tomarse de las islas
de la Sal ó de Buena Vista que están en un roeridiano : traeu
varias razones frivolas que no merecen apuntarse; firman al pi^
Francisco de Meló. = Diego López de Sequera. =: Pedro Alfon-
so de Aguiar. = M. Margallo. = Licenciatus Torres. =t Simón
Fernandez. (Observo que van las firmas seguidas como aquí sin
rúbricas , y todas de una letra.)
Mayo 14. Ibid. Habiendo platicado los jueces diciendo lo?
de Portugal á los de Castilla que diesen forma de se concertar,
estos presentaron el siguiente escrito : "La principal razón en
que se fundan los jueces de Portugal, es porque en la capitu-
lación de 494 se dice que vayan las caravelas desde Canaria á
las islas de cabo Verde y las primeras y principales son la de
la Sal y Buena Vista, como si esto fuera mas que disposición
del viage, y tuviese que ver con el término de la medida; lue-
go confirman las razones de su anterior papel y concluyen cop
evidencia que los jueces de Portugal deben conformarse, ó se-
rán en culpa de la demora &c.'*
Mayo 18. Ibid. Los jueces de Portugal dicen que no pue-
den conformarse , porque en la capitulación dice que se mida
de las islas de cabo Verde , y esto no ha de entenderse indefi-
nite , de modo que signifique todas , sino que debe ser de un
meridiano donde se verifiquen Islas en plural, y esto sucede en
364 VIAGES AL MALUCO.
las de la Sal y Buena Vista: repiten lo de término d quo y ad
quenti con otras sutilezas, y terminan su largo escrito que los
de Castilla se conformen con ellos.
Incontinente los jueces de Castilla presentaron el siguiente
escrito: sin embargo de la contienda sobre el lugar del cuento
de las 370 leguas , en la cual creen que por temor de Dios se
conformarán los de Portugal, juzgan conveniente se pase ade-
lante, situando en la poma blanca los mares y tierras: de esto
se seguirán muchos frutos; asi que no estarán suspensos sin ha-
cer nada. El situar dichas tierras y mares es inconnexo con la
disputa, pues acaso se verá de quien son los Malucos échese por
do quiera la línea : asi que esto debe hacerse sin esperar las res-
puestas 6 consultas que han insinuado en sus pláticas , pues aquí
no son venidos para consultas ni esperar que haya concierto
salvo para determinar en justicia: requieren pues los jueces de
Castilla á los de Portugal que hagan lo que dicen, y sino que
ellos lo harán, y les culparan de rebeldía á lo justo y jurídico,
y se verá que continúan en querer dilatar &c.
' En la tarde respondieron los jueces de Portugal que su voto
fue muy jurídico , y esperan se conformen con él los de Casti-
lla; en lo demás vienen que se pase adelante en los otros pun-
tos deste negocio.
Mayo 23. En Yelves en la cámara de la ciudad , los jueces de
Castilla dijeron que conforme á lo platicado traían la carta de
la navegación de Castilla hasta los Malucos, donde principal-
mente se contenia el cabo de S. Agustín en el Brasil, en 8 gra-
dos latitud S. y en 20 grados longitud hacia O. de la isla de San
Antonio; y estaba asentada toda la costa hasta el estrecho délos
Malucos (de Magallanes) cuya boca es en 525 grados latitud
S. y 4Í grado mas al O. Asimismo contenia todas las islas de los
«Malucos, é de Gilolo, é Burnel , é Tincor , con otras muchas
qtie nombró el capitán Juan Sebastian (del Cano), navegantes
que vinieron en la Victoria y se hallan en la junta, é los otros
qire en su compañía juntamente las descubieron, llamándolas
el arcipiélago de los Malucos á 2 grados, á una y otra parte
de la equiíiocial , distantes del meridiano del cabo de S. Agus-
tín 170 grados é de la línea del repartimiento 150. Presentaron
esta carta á los jueces de Portugal para que la examinasen, y
pidieron lo que ellos debían exhibir de su navegación (por la
parte oriental.)
En la tarde dijeron los de Portugal que la carta antece-
dente no sirve para determinar el tercero punto, porque faltan
lasisías de cabo Verde, deque no hay mas que una punta de la
de S. Antonio, faltan otras muchas tierras, y sobra la líiiea de
demarcación tirada contra nuestro parecer, ni basta decir que
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 3 ¿5"
esa es navegación del capitán Juan Sebastian del Cano: tam-
bién nosotros exhibimos una carta semejante donde los Malu-
cos distan de la Sal y Buenavista (hacia E. ) 134 grados muy
diversa de la suya; pero como ambas no vengan al caso, los re-
querimos que presenten cartas con todas las tierras necesarias,
y haremos lo mismo.
Incontinente los diputados de Castilla pidieron que ambas
cartas fuesen firmadas por los secretarios y exhibieron la suya
aumentada de las islas todas del cabo Verde , y algunas tier-
ras que echaban menos los jueces de Portugal para que por su
parte no quedase que hacer.
La carta de los de Portugal contenia el cabo Verde con el
rio Grande hacia el Arbitro, y no mas; y de la banda del
septentrión el cabo de Bojador , distante de cabo Verde 13-I-
grados. ítem: una isleta dicha la Ascensión, y nada hasta el
coho ¿Q Buena Es feranza , el cual estaba NO. 52 ~ N. S. y 60
grados de derrota. ítem: una bahía sin nombre. ítem: el cabo
Giiardafid con el cual se corria el de Buena Esperanza N. E.
505 N. S. y habia por derrota 56 grados. ítem : el cabo de
Comerin que se corria con el á<¿Guardíifui E. O. ^ N. O. 5 E,
y tenia 20 grados por derrota. ítem : á Zamatra y fasta la pun-
ta de la nombrada Ganisj}ola\ habia por derrota 15 i grados y
de alli á los Malucos 27 grados.
Luego los jueces de Portugal , excepto Francisco de Meló
que era ido, dijeron que por la mañana responderían á lo de-
mas que decían los de Castilla.
Mayo 24. Ibid. Los jueces de Castilla presentaron el si-
guiente escrito: "Decir que las cartas eran solo para situar las
islas de cabo Verde es cosa estraña , cuando tratamos de traer
cada parte nuestras navegaciones para ver la distancia de los
Malucos, testigos los señores del Consejo que asistieron y están
presentes : es también estraño entre tales personas que sacasen
ios padrones y cartas de su navegación, y no nos permitiesen
verlas. En la nuestra está todo lo necesario para ver la distan-
cia en disputa y pondremos todo lo demás que quieran: la lí-
nea está echada según nuestro parecer; hagan lo mismo en la
suya por entretanto, que esto no empezca el tercer punto. Lo
que dicen ser su carta como la nuestra no es asi , solo han pues-
to cabos y puntas. Nosotros exhibimos la navegación entera
hasta Malucos, según lo que en ella se vio. Cuanto á lo prin-
cipal que desde la isla de la Sal hasta el Maluco hay 134 gra-
dos por el E. , es punto que miraremos y discurriremos y dire-
mos lo que se nos alcance por verdadero : sobre si están bien
situadas por nos las islas de cabo Verde , no se por qué habrá
duda cuando ayer tarde se conformaron, cotejándolas en el li-
366 VI AGES AL MALUCO.
bro de Domingo López de Sequera , do se contiene todo el
mundo en círculos rumbados, y Pero Alfonso de Aguiar lo ase-
guró repetidas veces al licenciado Acevedo que mostraba du-
dar , mas por mayor abundancia volvemos á traer las cartas para
que se aseguren:*' este escrito parece respuesta al que se sigue,
pero con este orden van escritos.
Luego se leyó el siguiente escrito de los jueces de Portugal:
en sustancia dice: que en las cartas presentadas por Castilla se
situaron las islas de cabo Verde mas occidentales de lo que de-
bían, que ellos no necesitaban de presentar las cartas de sus
navegaciones , pues ahora solo debía tratarse de situar las islas
de cabo Verde.
Luego los jueces de Castilla ofrecieron otra vez su carta con
las islas de cabo Verde , de la cual se tomaron las medidas.
En la tarde dijeron los de Portugal en sustancia , que no
debían examinarse las navegaciones sino situar las islas de cabo
Verde con sus distancias respectivas: esto debe hacerse para
fijar el meridiano á las 370 leguas.
Incontinente los de Castilla dijeron que estaban prestos á
eso, sin perjuicio de pasar adelante para la decisión del negocio.
Midieron los de Portugal las cartas, y hallaron varias dife-
rencias entre la de Castilla y las dos suyas una grande y un
cuarterón.
Los de Castilla pidieron que apuntasen las diferencias, y
dijesen lo que juzgaban ser verdad, que estaban prontos á con-
formarse.
Mayo 25. Ibid. Los de Portugal dijeron que hallaban dife-
rencias aqui de i grado, allí de 5, que vieran como concor-
dar; que los de Castilla no habían traído situadas las Canarias
y el cabo de S. Vicente, y era necesario traer esas tierras.
Los de Castilla ofrecieron carta con dichas tierras, diciendo:
que sí asi les parecía bien se conformasen , sino que sacasen el
cuarterón presentado anteriormente , pues están prontos á con-
formarse con él para quitar disputas que embaracen la decisión.
Los de Portugal dijeron que era ya tarde , y responderían
otro día.
Mayo 27. Ibid. Los jueces de Portugal dijeron acerca de
situar las islas de cabo Verde ponemos la de Santiago en 5 y ^
longitud de cabo Verde, las de la Sal y Buenavista en 4, la
de Sant Antón en 8, la de S. Nicolás en 5 |.
Incontinente los jueces de Castilla dieron su parecer que la
isla de Santiago dista del meridiano de cabo Verde 5 f grados
longitud, las de la Sal y Buenavista 4|, la de Sant Antón 9,
estando en 18 latitud. Van las firmas originales de Colon, Du-
ran, Salaya, Villegas, Alcaraz, Cano.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^67
Mayo 28. De común acuerdo se presentaron por ambas par-
tes pomas de toda la tierra donde cada nación tenia asentadas
las distancias al gusto de su paladar. Tomáronse las medidas y
las mandaron asentar á los secretarios.
En la tarde siguieron las medidas : hállanse mil diversida-
des, de manera que salen del poma de Portugal, desde el me-
ridiano de las islas de la Sal y Buenaviíta al que pasa por el
medio de los Malucos 137 grados longitud, y en la de Casti-
lla 183, unos y otros medidos al E, defiriendo una de otra 46
grados.
Al fin de la junta se concordaron en Juntarse el 30 en la
Puente de Gaya para tratar y ver todo lo necesario para el
negocio.
Mayo 30. Lunes en dicha Puente» Los jueces de Portugal
presentaron el siguiente requirimiento que leyó Francisco de
Meló: que vistas las variedades de las pomas creían necesario
ver de tomar ciertas las longitudes en disputa. Para lo cual
proponen cuatro maneras: "La 1.^ en tierra por distancias de
»>la luna con alguna estrella fija como queda: La 2.^ para to-
«mar por distancias del sol y de la luna en sus ortos y ocasos,
»>y esta mesma en tierra que tiene su orizonte sobre el agua:
wLa 3.* para un grado sin alguna señal del cielo para mar é
»> tierra : E la 4.^ para eclisis lunares.'* Examinemos el método
de que hemos de usar, dicen, y veamos como terminar el ne-
gocio si el tiempo que resta parece poco , proróguese lo que
fuere menester y para ello requirímos &c. é requirieron á Acu-
ña y Acevedo para prorogar por todo Junio.
Acevedo dio su voto (el mismo que va en el proceso de po-
sesión.) Acuña dijo que lo oia , é luego D. Fernando Colon le-
yó el siguiente escrito, en sustancia se reduce á mostiar los sub-
terfugios de los jueces de Portugal, la variedad entre sus dichos
y las pomas que presentaban acerca de la distancia del meri-
diano de la Sal al del Maluco por E. , pues decían ser 137 gra-
dos y en una poma eran 134 y en otra 133, variedad que
prueba la falsedad ; que la verdad estaba de su parte como que
por palabra y pintura , y razones y experiencias mostraban
ser dicha distancia 183 y por O. 177. Que el punto principal
podía determinarse en el tiempo hábil ; que su proposición de
métodos, que requírian largo tiempo , mostraba su intento de
dilaciones ni un mes era suficiente para examinar por estos mé-
todos ágenos del espíritu de la capitulación , á la cual en eso
mismo contravenían: que los requerían para traer su voto difi-
nitivo en la demarcación y propiedad para el siguiente día úl-
timo del término á las cuatro de la tarde , y no viniendo en
esto serán en culpa. . . protestamos que nosotros votaremos &c.
308 VIAGES AL MALUCO.
Incontinente el licenciado Acuña dio su voto negando la
próroga , el mismo que va en el Proceso de posesión^ igualmen-
te que el requirimiento de Acevedo y la confirmación de Acu-
ña en lo dicho.
Mayo 31. Martes, ibid. Los diputados de Portugal presen-
-taron en respuesta á los de Castilla un escrito diciendo: -que
lejos de estar la causa en estado de venir á sentencia difinitiva,
solo se han tocado tres puntos preliminares, y falta tratar los
principales. Asi son convenir en las distancias en fuerza de
ciertas observaciones , poner de común acuerdo las tierras y
ios mares en una poma blanca, tirar la línea de demarca-
ción; la variedad de nuestras pomas nada prueba: también va-
rían sus únicas poma y carta fundadas en la sola navegación
de Juan Sebastian del Cano : por esto creyendo que todas las
pomas y cartas están erradas, propusimos algunos métodos de
astrología , entretanto no podemos votar &c.
Incontinente D. Fernando Colon leyó el siguiente voto y
parecer de los diputados de Castilla- (Es el que tengo copiado
lleno de erudición antigua y moderna donde muestra los efu-
gios de los diputados de Portugal, y trata el principal asunto
á favor de Castilla, haciendo ver que los Malucos estaban dentro
.de los límites de nuestra demarcación. Firman todos seis Colon,
Duran, Salaya, Villegas, Alcaraz, Cano.) Y. el niim, anterior.
Los de Portugal respondieron que persistían en su propósi-
to : siguen las formalidades, y da tin la juna en el proceso de
que dan fé los secretarios por España Bartolomé Ruiz de Cas-
tañeda : por Portugal Gómez Yañes Trey tas. Original en folio
-encuadernado en pergamino , s>5 fojas útiles.
He juntado a los dos procesos dos pliegos do se contienen
minutas de cinco cartas del Rey : i.^ A los jueces letrados, dán-
doles gracias por lo bien que han procedido, y remitiéndoles á
la instrucción que se les envía, señalada del gran Canciller (es
la que llevo extractada pAg. 20, Real Patr.) 2.* A los jueces
;.las mismas gracias , y remíteles á la instrucción. 3.* A D. Her-
, nando Colon lo mismo. 4.* al licenciado de Pisa, del nuestro
i Consejo, lo mismo, añadiendo que ha procedido como de tan
jbuen letrado se esperaba. 5.* ASimonde Alcazaba, nuestro cria-
do ^ le dice: "tengo os en servicio lo que habéis hecho y ha-
céis en esta negociación: continuad. De vuestros negocios y ha-
cienda en Portugal yo temé cuidado."
- '■ También he juntado la probanza que se hizo en Badajoz de
la posesión de Maluco á pedimento del Dr. Ribera de 23 de
Mayo de 1 5 24. Dispuso dicho Dr. un interrogatorio de diez y
nueve preguntas para que por ellas fuesen tomados los dichoí á
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 369
diez y seis testigos que presentó de los que acudieron en la ar-
mada de Magallanes y vinieron en la nao Victoria, y fueron
estos.
i.° Miguel de Rodas , maestre, de 32 años , natural de
Rodas.
2." Nicolao de Ñapóles , de 40 años -^ natural de Ñapóles
de Romanía.
3.° Rlcarte de Normandia , de 30 años -^ natural de Fran-
cia de la villa de Ebras ó Ebuas.
4.° Juan de Acucio ó Acurio de 30 años y mas, contra-
maestre , natural de Vizcaya.
5.° Diego Gallego , natural de Bayona de Miño , de 27
á 28 años.
6.° Gómez Hernández, de 26 años -i-^ natural de la villa de
Huelva.
7.° Francisco Rodríguez , de 40 años +!»• natural de Por-
tugal.
8.° Miguel de Rodas , de 48 años , natural de la ciudad
de Rodas,
9.^ Juan Martin, de 30 años ■>|<- natural de Aguilar de Campó.
10 Juan de Arratia, de 20 años -^ natural de Bilbao.
11 Ocacio Alonso, de 35 años -^ natural de Bollallos. '. l.'
12 Antón Hernández Colmenero, de 50 años -^ natural dé
la villa de Huelva. i-
13 Juan Rodríguez de Huelva, de 27 028 años, natural
de Mallorca.
14 Juan de Gubileta, de 18 años ^ natural de Baracaldo.
15 Pedro de Tolosa, de 25 años , natural de Tolosa. ¡
16 Hernando de Bustamante, de 30 años , natural de Al-
cántara.
Tomó los dichos el bachiller Miguel de Prado, teniente de
corregidor de Badajoz, ante Sebastian Rodríguez , escribano;
testigos Hernando García de Heredla , vecino de Martos , é
Alonso Díaz , criado del Dr. Rivera.
Consta de ellos que partió Magallanes en Setiembre de 15 19:
que la armada llegó á TIdore en Noviembre de 1521 : que el
Rey de TIdore y los de otras islas comarcanas prestaron obe-
diencia al Rey de Castilla, por quien se tomó solemne pose-
sión de los Malucos. Or/^/«/z/ a/¿o mal tratado en folio y en 4g
hojas útiles.
Sigue otra información también original , folio ^ en 2/ hojas
titiles.
En Valladolíd á 2 de Agosto 1527 , habiendo venido á di-
cha corte el capitán Gonzalo Gómez de Espinosa , español , de
TOMO XV. AAA
370 VI AGES AL MALUCO.
48. años ^, é GInés de Mafra , de 33 á 34 años , é León
Pancaldo de 45 años ^ natural de Saona en Genova, los cua-
les quedaron en la nao Trinidad , los señores presidente y del
Consejo de Indias dieron comisión al Dr. Beltran , del dicho
Consejo , para recibirles juramento y tomarles declaración con-
forme al interrogatorio del Dr. Rivera en Badajoz ante Fran-
cisco Briviesca escribano , y el día 5 de dicho Agosto se toma-
ron los dichos de que consta :
Que de las cinco naos con que salió Magallanes, una se tor-
nó á España , otra se deshizo y quemó por necesidad , y otra se
perdió por fortuna en las costas del Brasil.
Que Magallanes murió pasado el estrecho de todos Santos:
sucedióle por elección de todos Duarte Barbosa , murió luego y
fue elegido Juan Carballo, que era piloto mayor; é descon-
tenta la gente le quitaron el cargo , é eligieron á Gonzalo Gó-
mez de Espinosa , quien prosiguió con la Victoria y la Trini-
dad hasta Tidori.
Que los actos de posesión de Tidori y demás islas pasaron
gran parte ante Martin Méndez, contador que vino en la Vic-
toria.
Que á imitación del Rey de Tidori prestaron obediencia los
de Bachan, Terrate y otras islas, ofreciendo en tributo ciertos
bailares (medida de como cuatro quintales) de clavo, mantas,
papagayos y penachos , cofres de paja &c. : estuvieron en Ti-
dori desde Noviembre 521 hasta Abril 522.
Que repartidos hasta 1800 quintales de clavo en las naos
Victoria y Trinidad , porque esta hacia mucha agua , acorda-
ron de' enviar la Victoria con su capitán Juan Sebastian del
Gano, por el camino de los portugueses, y quedarse aderezando
la Trinidad para venir á Nueva España : quedaron como se-
senta personas , y habiéndose tardado hasta cuatro meses
en aderezar la nao , dejaron cinco hombres en la casa que ha-
blan construido para guardar el clavo sobrante , las herramien-
tas y mercaderías ; continuar en la compra del clavo y en el
señorío por S. M. y se hicieron á la vela. Navegaron desde 6 de
Abril 522 hasta fin de Octubre, poco mas de seis meses, con-
sumiendo los cuatro en subir hasta los 43 grados latitud N. ,
donde experimentaron tiempos muy recios é grandes frios; los
otros dos meses gastaron en volver á Maluco cerca de donde
surgieron en un puerto de la isla de Chirola al sur deGilolo : con
fortuna llegaron después á otro puerto como ájo leguas deTer-
nate, que se diceBenaconora; ya no quedaban sino unos veinte
hombres , y estos muy dolientes , y sabiendo que hablan llegado á
Ternate portugueses con siete veías les pidieron socorro, y den-
de á pocos dias fue una coracora y tras ella una caravela y una
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^Jt
fusta con muchos portugueses y algunos indios de Ternate (re-
sentidos con los castellanos porque creyeron que el no haber
estado en su isla era no hacer de ellos tanto caso como de los
de Tidori), y los cuales los llevaron presos á Ternate, según
habían hecho con los cuatro que quedaron en Tidori , pues maes-
tre Pedro era muerto después de haber asolado la casa de los
castellanos. Hicieron los portugueses en Ternate primero una for-
taleza de madera^}' luego empezaron otra de piedra, en la cual
procuraban hacer trabajar á los nuestros, y pasado algún tiem-
po (como cuatro meses) los enviaron á Banda y á Malaca y
otras partes , de donde con sus mañas pudieron venir á Lisboa:
alli estuvieron presos , pero al cabo lograron libertad y se vi-
nieron á Castilla.
Que ninguna armada de Portugal , ni otro príncipe cristia-
no había ido alli ni tomado posesión antes que la nuestra; solo
se supo que habia estado un Francisco Serrano, grande hombre
de navegación, y muy amigo de Magallanes, el cual con te-
mor y desagrado del Rey de Portugal y de sus gentes huyó de
Malaca en un ¡unco de los que solían ir á comerciar en Malu^
co. Moró en Tidori , á cuyo Rey había dicho muchas veces
apretándole la mano , que aquellas islas eran del Rey de Cas-
tilla.
Sabiendo los portugueses el paradero de Serrano y la expedi-
ción de Magallanes, temiendo se encontrasen , cierto D, Trisii^
tan fue desde la India á buscarle con una fusta pequeña , como
seis meses antes de llegar la armada de S. M. No habiendo lo-
grado que le siguiese diz que concertó le diesen veneno, y que
asi murió pasados quince ó veinte días. Los de Tidori hicie-
ron guerra á D. Tristan , le mataron siete ú ocho portugueses
y le auyentarón. Con D. Tristan fue un portugués llama-
do Pedro Alfonso de Torosa, el cual volvió á la India, y
temiendo le prendiesen por un caso que habia acaecido , se hu-
yó con un junco de la tierra á Ternate » donde le hallaron los
nuestros. Embarcóse con ellos en la Trinidad , y á la vuelta le
cortaron la cabeza los portugueses porque era criado de Ser-
rano y habia ¡do á Indias en .busca de su amigo que se fue, con
los castellanos, con el pensamiento de informar al Emperador
de las riquezas de aquellas islas. ,
La causa de haber Ido últimamente las siettt^vcilaS'fiQPtU'-
guesas con hasta 300 hombres, capitán Antonio de Brito , diz
que fue por las noticias de la armada de Magallanes, en la cual
sabían no haber ido mas de 240 hombres , y icons^'deraban que
habían muerto muchos. , ij . ¡^q :.::;_ i^ ; .. .>^ii-
i; •¡¡A--¡í'-i',: fis c L.ÍVÍ.Í •;yríx:fl r I 'jC)r{
372 VI AGES AL MALUCO,
Núm. XXXIX.
Dos cartas escritas ^or Fr. Juan Caro , dominico , desde
Cochin en la India , ofreciendo ser 'vir al Emperador,
enseñando la navegación , y el descubrimiento de muchas
tierras for aquellas partes. ( Arch. de Ind. en Sevilla,
leg. i.° papeles del Maluco desde 1519 á 1547).
Señor : Mucho deseo tuve después que me partí de vuestra
merced de ver alguna letra suya , y asi quedó conmigo Pedro de
Rivera de hacer, y me aviar con el Emperador en como me
hiciese algún partido para me ir á vivir á ese reino , por cuan-
to quedé con él de traer las letras para me consagrar de obis-
po , las cuales ha cuatro años ya que las truje ; y esperé siem-
pre por su despacho y vuestra respuesta ; porque asi quedó
conmigo de vos dar, señor , parte en este negocio : porque
ayudándome vos esperaba de ser aviado, porque por ellos bien
sabido tenia yo y tengo, á cuánto se extiende su carta y in-
dustria ; y por yo asi confiar en vuestra merced , esperé siem-
pre que los encaminaria á me ayudar en este caso , porque
vos, señor, solo entendéis la honra que en ellos les facía, por-
que lo mejor era lo suyo de todo mi bien , y para los honrar
trabajé de deprender con mucho trabajo lo que loado Dios me
honra en sumo do quiera que me hallo ; y porque esto ellos no
lo entienden, roguéles que con vos, señor, hiciesen todo loque
en mi partido hubiesen de hacer, y ahora no sé si por ellos
no vos quisieron dar parte de mí , por les parecer que vos los
terníades en poco , ou por vos no querer acetar lo que yo vos
pedia por merced , no ove ninguna vosa resposta , lo cual me
pareció siempre que sería por elles no vos haber dado parte en
mi negocio de atados , y como hombres para poco ; porque sa-
bido está , y yo bien lo veo, que vuestra merced ve claro que
mi honra y provecho no vos habia de hacer daño ninguno,
mas antes todo lo que yo hobiese no lo quiero para otra cosa
sino para se serviren y honraren mis parientes y amigos con
ello, que la orden bien me bastaba á mí, y me sobraba &c. ,
y por yo ver que esto no cabe en vos si ellos vos lo hicieran
saber, como conmigo asentaron, por tanto veo claro que que-
dó por ellos ; y pues aun hay tiempo, y al presente se ofrece
alguna razón y causa para el Emperador me hacer merced
por lo haber servido en amparar á Gonzalo Gómez de Espino -
sa , de esta portador , con la gente que consigo le tomaron los
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^J^
portugueses en Maluco , á do el era capitán de una nao que
le allí tomaron , y los ayudé con lo mío en lo que pude , y les
hube con mucho trabajo embarcación para se iren al reino &c.
Por tanto , señor , teneros he en mucha merced en me ayudar-
des en una de dos cosas, ó que hagáis como por vuestras ma-
nos y industria el Emperador me haga partido en modo que
yo me pueda honradamente en esu tierra mantener, hacién-
dole saber el servicio que con sus hombres en esta tierra le
he hecho, y del que de mí podrá recibir teniéndome en su rei-
no, mostrándole tierras nuevas en su conquista, y como des-
de Maluco puedan ir en ese reino al leste siempre navegando,
y que le enseñaré á sus pilotos el arte del astrolabio muy bien
sabidaraente , que en ese reino lo saben bien mal; y que les
enseñaré el altura por el crucero del sur , no sabida por nin-
guno en esas partes; y la altura del norte, y la del sol muy
breve y clara y sin ninguna falta: y asi haciéndole saber el
precio y estima en que el Rey de Portugal me tiene por mi bon-
dad y letras y industria en todas sus tierras y reino , porque
manda que en las cosas de sustancia se aconsejen conmigo á
do yo me hallare, como dirá el portador desta. Yo, señor,
vine en esta India por ver y saber estos secretos, para por ellos
y mi saber , ser honrado en ese reino ; y yo me hubiera ya ido
para él , sino por la honra y partido que en estas partes el Rey
de Portugal me ha hecho, y hace mas cada dia dándome siem-
pre esperanza de me dar por la iglesia lííla cosa mucho honra-
da , y por tanto no es bien dejar lo que tengo cierto en este
reino, hasta que yo sea cierto por letra del Emperador, de
otro mayor partido; y pues, señor, aquí está agora camino
tanto abierto para vuestra honra y mia , teneros he en merced
no seardes perezoso en me aviardes como el Emperador me sal-
ga con algún buen partido, por vuestra industria y adherencia,
porque yo no la quiero sino para vos servir: porque si yo fue-
se en ese reino conocido para cuanto so por el Emperador, no
será pequeña vuestra parte y honra, y de vuestros hijos, pla-
ciendo á mi Redentor : por tanto, pone diligencia en ello, por-
que lo mejor será lo vuestro ; para lo cual porneis por mis re-
queridor y valedor á los señores de esa casa de la contratación,
y á alguna persona noble que valga ante el Emperador, po-
niendo los adherentes para ello necesarios, según, señor, vier-
des, escribiendo en mi nombre lo que vierdes y cumpliere,
y lo que hovierdes ordenado ataldo bien por nuestra vanda:
porque no es razón de yo salir de lo que acá tengo , sin allá
tener cosa mucho cierta , y poneldo, señor, en obra, porque
haréis al Emperador gran servicio en lo hacer, porque como
veis , en este caso es servido por extrangeros , y mal ; y gran
374 VIAGES AL MALUCO.
servicio le haréis en eii-caminar como se sirva de sus naturales,
y bien con mil leguas de aventaja ; é si á dicha, ou por desdi-
cha no saliere del Emperador cosa que á vos mucho contente
en mi partido , entonces podréis , señor, requerer y hablar al
señor arzobispo de Sevilla , que me haga tal partido de que
vos, señor, seáis mocho contento, por lo yo servir consagrán-
dome de obispo en las cosas de su cargo , dando órdenes, vi-
sitando y teniendo su vara &c. en como su señoría se quisiera
de mí servir con la honra que á obispo es debida , ó sin ser
obispo, si fuere tal el partido que me- en esa tierra honrare, y
no me abaje del que en esta tierra tengo habido , porque me
seria mucha deshonra ; y haga vuestra merced inquisición en
la honra y crédito que en este reino de Portugal , siendo ex-
trangero , soy habido y estimado, y con ello podréis requerir
mas osadamente y con mayor voluntad ; lo cual podréis saber
déstos señores castellanos y portugueses , que de la India y
Portogal han ido en ese reino , teniendo de mí noticia. Holgara,
señor de me aposentardes en ese reino con buen partido, por-
que cierto haréis honra en vos en ello, como en mí. El porta-
dor desta, que es el capitán Gonzalo Gómez de Espinosa, que
ora va de la India en ese reino, que vino con Magallanes^ ca-
pitán que fue de Castilla para Maluco el año de 20 , os dará,
señor, un papagayo de la China, bermejo, con muchos otros
colores , que habla muy bien ; y un paño de seda tovaya de
las islas con sus vivos #a mesma tela, de cuatro palmos en lar-
go, y de deciseis en cumplido , y perdona si el servicio es pe-
queño , porque el viage es cumplido y dudoso , y quizá el
portador no me debe tanto á que. demás se quiera encargar,
por los embarazos que en tan gran camino caben. Yo estoy
bien, loado Dios, al presente, loado Dios: en lo demás el
portador dará razón de todas mis cosas , porque le todas son
notorias por la conversación que conmigo tuvo. Unos apunta-
mientos por mí firmados lleva, hágame merced de los leer , y
poner en efecto. Tener vos ei en señalada merced dar de mi
cuenta á todos mis señores primos y parientes , asi en esa ciu-
dad como en Cantillana y Lora y Carmona &c. , á los cuales
beso las manos , con mili deseos que tengo de los ver y servir
por la gran magoa dellos tengo siempre en mi corazón. Beso
vosas manos , y de la señora su muger y hijos, á su cuñada la
Freyla que le pezo que ruegue á Dios que me encamine en co-
mo le sirva en esto que le aqui digo &c. No sea esto roto, que
aqui, señor, os hago mención que por mi hagáis , á personas
que lo canten en la plaza , que quizá estorvarán en ello. Yo,
señor , o¿ sacaré de vergoña en todo lo que por mí hicierdes,
y dijerJes , porque soy para mucho mas de lo que os aqui
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 37 5
apunto; soy teólogo y natural, canonista y matemático de las
estrellas &c. De este Cochin de la India á 19 de Diciembre
de 1525. =Vá asi porque no tenemos papel.
En todo loqne me escribierdes seya á la larga por desvias,
para dos naos , y mandármelo eis á Gerónimo Cernidle , ban-
quero en Lisboa, por banco, al cual escribiréis una letra vosa,
en como reparta esas cartas que me mandardes por duas vias
en dos naos para Cochin en la India, é todo lo que, señor,
aviardes para mí, sea ccn mucha mas aventaja en el partido
de la que allá se acostumbra en personas bajas y de bajos es-
píritus; porque no tengo sino fuere con mucha mas de la que
tengo &c. Iterum atque iterum , os ruego , señor , que ha-
gáis por mí esto que aqui os pido. En la carta de Rivera vá
que le den el papagayo , hoc intelligatur te mortuo &c. = Su
servidor y amigo. = Fr. Jhones Caro in theo. magister. = A1
muy preciado y generoso seáor, el señor doctor Porras , mi
señor cuñado. = En Sevilla.
"Serenísimo Señor: Dado es de la naturaleza á el hombrede-
sear mucho de saber , é esos habernos por de loable memoria
é divina veneración , que aborreciendo la illiberal ociosidad
del cuerpo se esfuerzan por el poder de su ingenio , investigar
los secretos de la naturaleza peregrinando por el mundo vir-
tuosamente , donde asi , y á los suyos repartan en su casa
acabada bienaventuranza política de la propia-y- luenga pere-
grinación , y de los diversos costumbres de los hombres , ma-
ravillosas ordenaciones en cada uno de cada región ; é daqui
es que solemos muchas veces loar al Grego Jasen, y al fuerte
Hercolles , y el indiano Baco, y al Macedonio Alejandre, y
al grande Pompeyo,y al fortunadoCésar , los cuales pospues-
to el reposo doméstico, estimulados de la virtud y gloria,' nin-
guna ó muy pequeña parte del mundo dejaron á su propia
vista no conocida, trayendo para sí mesmos de teda parte hon-
rosas victorias en complimiento de sus votos. Pues ávos, ilus-
trísimo Príncipe, ; quién no terna en admiración y amará per-
fectamente? que no contente con el su mar de Españas y co-
lumnas de Hercolles ha abastado ánimo á vencer- el inmenso
océano á ningunas gentes hasta este nostro tiempo conocido,
V como digna al otro mundo antes no descubierto el mar An-
tarrico , no le sirviendo á los suyos la navegación ártica , usan-
do el mar , á que antes ninguno fuera dende Castilla hasta
Maluco por señales y asientos tomando oportuno reposo con
luengos viages, cansados osadamente navegando , mandastes,
señor, descubrir , ó Príncipe dignamente glorioso, muchas ve-
ces y bienaventurado á quien aconteció de la grandeza de su
■576 VI AGES AL MALUCO.
ánimo , saber y poseer , lo que tantos emperadores , tantos
reyes, tantos pueblos, tantas gentes, hasta los romanos seño-
res del mundo no subieron ni poseyeron; é merecéis , señor,
tanto mas loor después de todo amor y reverencia , cuanto el
escurecido y no conocido estandarte de Christo nuestro Señor
habéis alevantado en los últimos fines de oriente tan honroso y
espantoso , igualmente á los infieles , ende los indios ayuntados
con los vuestros en paz y amicidad conformes de nuestra fe,
huelgan de tratar y conversar amigablemente con los chris-
tianos de vuestro ocidente español en suma concordia ; é plu-
giese á Dios que otros príncipes del nombre christiano dados
al consejo de la paz, fuesen asi animados que quisiesen seguir
con la mesma voluntad lo que vuestra Mayestad tan gloriosa é
felizmente ha principiado ; é si vuestro serenísimo principado
por lo arriba referido , es digno de tan grande y entero loor,
los vasallos criados y caballeros, que olvidando la descansada
vida , harta de enteros deleites y reposo , se pusieron por vos,
señor , servir en dos dedos de tabla por mar^ arriesgando su
vida llena de diversos peligros , yendo por mares no descubiertos
ainda á los nuestros antepasados , contino remando y velando
celosos de bajos y pinedios por las heladas y nevadas tierras
antarticas no pobladas , por estrechos muy propinquos de ca-
da parte á las muy altas y fieras sierras, domando y quebran-
tando sus cuerpos con fieras vigilias , bebiendo las aguas no
menos hediondas que podres, poniendo prohibición en el pan
igualmente pouco que podrido por luengos dias , comiéndolo
lleno de gusanos, esplorando la larga India, llena de islas po-
bladas de gentes diversas entre sí y á nuestra política conver-
sación, bravos , fieros, crueles , traidores , llegando al deseadc
fin á que por vuestra Mayestad fueron enviados, ¿conque me-
nos honra y merced que triunfales los debe nuestro ínclito se-
ñorío de remunerar? pues con tan ásperos trabajos trujeron tan
gran fruto y honra á su reino y señor , é si á todos, como di-
je vuestra "Mayestad es deudora , mucho mas al fiel vuestro
vasallo Gonzalo Gómez de Espinosa , el cual no menos fuerte
que constante después que por los lusitanos le fue tirada y to-
mada la nao , de que era capitán, llena de mercadurías, no
menos injurias y vituperios padeció por tres años que en esta
India lo conocí, que si fuera entre moros adonde estuvo asaz
con pobreza detenido, sin le querer dejar escrebir una breve
letra á su Rey y Señor ; é lo que mas á mí doloroso fue sobre
por muchas veces lo haber á risco de cada dia lo degollaren,
no le poder yo remediar en sus ásperas necesidades sin yo pa-
sar mayor risco que él , é cuanto yo en su caso hice á Dios
y á él y los suyos , ante vosa Mayestad pongo por relatores.
DOCUMENTOS DH MAGALLANES. 377
porque no solo lo debo al reino y hábito, pero á la soberana
virtud del muy alto en mí por natural derramada ; é pues tan-
to éll con los suyos pasaron de trabajos por solo á vuestra Ma-
yestad contentar y servir, debe vuestro magnifico ánimo, re-
conocido su trabayo , de le mandar dar y hacer grandiosa mer-
ced con que otros animados suban mayores peligros para se
de ellos servir.
E porque tengo, señor, entendido que vuestra ínclita Ma-
yestad es codicioso de servidores matemáticos sutilles , como
parece por las largas mercedes que á los extrangeros portugue-
ses manda hacer siendo flacos sabidores en el arte, me ha pa-
recido deber de hacer el oñcio de buen servidor en le ofrecer
cuanto valgo y puedo con mi saber , que me será de mucha
merced y gracia en servir á vuestra serenísima Mayestad en
todas las cosas que ocurrieren y me mandare. Yo, señor, soy
artista y teólogo y canonista , y en el arte del astrolal)io muy
entero , en el altura por el norte y sol , y crucero del sul de
muncha aventaya , por cuya razón el Rey de Portugal tiene
en mí gran crédito, y me hace honroso partido: deseo en su-
mo de vivir en ese reino por ser del natural , y en él aprove-
char ; besaré las manos de vuestra Magestad mandarme en él
dar de comer con mi honra , en que espero hará señalado ser-
vicio á Dios, y á mí mucha merced , porque veo el gran pro-
vecho que aposentado en Sevilla haré en los del reino , ense-
ñándoles el arte del astrolabio y altura con muchos secretos
de la navegación y descubrimiento de muchas tierras ricas en
oro dentro de su demarcación , y como puedan ir en ese rei-
no , navegando al leste dende Maluco en monzones por mí
bien sabidas , en que , señor , os haré muncho servicio; é pues
lo que de mí digo le es al reino tanto provechoso, hágame
V. M. merced , pues la hace á los extraños en el arte dicha,
mal sabidores, pues yo á ellos en ella tengo algo enseñado , y
todos dan crédito en este reino dó esto á mí saber, como mas
largo puede relatar el portador de esta presente con los que
con él en estas partes han sido, é con una letra de su Mayes-
tad para mí , y otra dirigida para el Rey de Portugal que ha-
brá mano de mí, logo soy en España á le servir en lo que
S. M. me mandare.
El verdadero Dios, que por nos padeció en la cruz , con-
serve á S. M. con salud, gracia y gloria, y tenga por en S.M.
en la memoria para de él se servir , á este su sacerdote mestre
Frey Juan Caro , andaluz carmonés de la orden de Santo
Domingo. En este Cochin India á 29 de Decembro de 1526.=
Fray Joannes Caro in theo.logia mágister«n .„ -
zoIj ;.iL críwiL 1.
TOM. IV. BBB
378 .m VI AGES AL MALUCO,
Declaraciones que dieron en Valladolid Gonzalo Gómez
de Espinosa , Ginés de Mafra , y León Pancaldo, so^
bre los acontecimientos de la nao Trinidad en las Ma-
lucas. (Arch. de Ind. en Sevilla, leg. i.°, papeles del
Maluco de 1519 á 1547).
r..:j En la villa de Valladolid dos días del mes de Agosto de
Jllil y quinientos y veinte y siete años, los señores Presidente,
y del Consejo de las Indias , dijeron que por cuanto á su no-
ticia era venido , que estando en las islas de Maluco cargada
de clavo y de otras mercaderías una nao de su Magestad lla-
mada la Trenidad , y que estando hecha una casa en una isla
en nombre de su Magestad por el capitán y gente que fue en
la armada en que iba por capitán general Fernando de Maga-
llanes , para recoger y guardar en la dicha casa la especería y
otras mercaderías que se rescatasen en nombre de susMagesta-
des, algunos portugueses que alli fueron con diversas armas
tomaron la dicha nao cargada , y la llevaron con las mercade-
rías , y con sus aparejos , y prendieron la gente que en ella es-
taba , y toda la otra que estaba en la dicha isla , y los lleva-
ron presos, y derrotaron la dicha casa , y tomaron muchas
mercaderías é clavo que en ella estaba, y muchos aparejos de
navios ; y asimismo los conocimientos que tenían de los natu-
rales de la tierra del clavo, que les habían de dar á la cogecha
del por mercaderías que les habían dado , y todo lo cobraron
y llevaron ; y hicieron una fuerza de piedra y cal, y la deja-
ron proveída de gente y armas. E porque á sus oficios convie-
ne saber cómo y de qué manera lo susodicho ha pasado para
lo proveer conforme á derecho , cometieron y mandaron al
señor obispo de Cibdad-Rodrigo, del dicho Consejo, que tome
juramento al capitán Gonzalo Gómez de Espinosa , y á Gínésde
Mafra , y á León Pancado , pilotos de la dicha armada , en
forma debida de derecho ; y tomado , los examine por lo su-
sodicho , y por lo mas que viere que conviene , para que se
sepa la verdad de todo lo que alli pasó. = Lugar de rúbricas
del Presidente y señores del Consejo. = Pasó ante mí. =: Juan
de Samano.
E después de lo susodicho en la dicha villa de Valladolid
el dicho diados de Agosto del dicho año, estando el dicho señor
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 379
obispo de Cibdad-Rodrigo en las casas de su posada , usando
de la dicha comisión por ante mí el escribano y testigos de yu-
so escritos, tomó é recibió juramento del capitán Gonzalo Gó-
mez de Espinosa, y de León Pancado, é Ginés de Mafra , é
de cada uno dellos en forma debida de derecho poniendo sus
manos derechas cada uno en una señal de cruz, é jurando ca-
da uno á Dios nuestro señor, y á su bendita Madre, y á las
palabras de los santos evangelios, y á la señal de cruz en que
pusieron sus manos , que como buenos é íieles chrisrianos di-
rían la verdad de lo que supiesen cerca de lo que fuesen pre-
guntados, é que por odio , amor , temor, ni afición , ni por
otra cabsa alguna no dejarían de decir la verdad , ni dirían
mas de lo que supiesen é se acordasen: los cuales y cada uno
por sí respondieron á la confesión del dicho juramento , sí ju-
ro , é amen. Testigos que fueron presentes Fabián Mendaz , y
Gaspar de la Peña , criados del dicho señor obispo , é yo Fran-
cisco de Brlbiesca, escribano público. E siéndoles leído eídi^
cho abto , é encargándoles que dijesen lo que sabían cerca de
lo en él c®ntenido , dijeron y declararon cada uno por sííá
siguiente. = Francisco de Bribiesca. • -''r ■ •:-'-"í-í-'
El dicho Gonzalo Gómez de Espinosa, habiendo jurado en
forma debida de derecho , é siéndole leído el dicho' abto é co-
misión dada por los señores Presidente, y los det CorKejo de
las Indias al señor obispo de Cibdad-Rodrigo , del dicho Con-
sejo , c siéndole por él encargado que diga é declare so cargo-
del juramento que hizo, lo que sabe é pasó cerca deild , dijo*,
que lo que sabe é vio es, que este declarante como capitán
que fue elegido muerto Magallanes, llegó con la naoTrenídad'
é la nao Vitoria á la isla de Tidori, que es en Maluco, y que
aUi cargó ambas naos de clavo y otras cosas, é mercaderías
que rescataron en la dicha isla: y que la nao Vitoria Se Vina
para Castilla , y por capitán della Juan Sebastian DiílcanO, y
este declarante se quedó con la nao Trenidad , porque- hizo
agua , y no estaba para navegar , y la descargó y aderezó , y
volvió á cargar , y se partió con ella cargada de clavo , que
podría traer cerca de mil quintales de clavo , poco mas 6 me-
nos, con lo que traían aígunos que venían en la dicha nao, con
la cual navegaron cerca de siete meses , poco mas ó menos , sin
poder tomar puerto ; y éon la fortuna y tiempos contraríos
volvieron y arribaron sobre las islas de Maluco, y surgieron
en la costa de Zamafo, cabe la isla de Doy; y allí supo como
Antonio de Brito, capitán det Rey de Portugal, con gente
portuguesa estaba en la isla de Témate , qtie es junto á la isla
de Tidori , media legua poco mas ó tríenos, -y que alli hacía'
3^0 VI AGES AL MALUCO.
una fortaleza , y qtie le escribió una carta con el es cribano de
la dicha nao Trenidad , que se llamaba Bartolomé Sánchez , re-
quiriéndole é pidiéndole de parte de su Magestad que le en-
viase ;algund socorro é ayuda para llevar la dicha nao á la di-
cha isla deTidorlde donde habia salido, porque la gente de la
dicha nao estaba enferma , y mucha della se habia muerto, y no
tenia gente con que la llevar ; y viendo que no le enviaba gen-
te por temor de no perder la nao dando á la costa, porque no
tenia sino una áncora echada pequeña , é no podia echar mas
por falta de gente , alzó la áncora , y se hizo á la vela ; y vi-
no á' surgir al puerto de Benaconora , y que alli vino Simón
Abreo , y Duarte Rager , escribano de la factoría del Rey de
Portugal con otra gente en una coracora, y tras ellos vino una
fusta é. una .ca cávela en que venia D. García Manrique, y Gas-
par Gallo por capitanes, y todos entraron en la dicha nao
Trenidad , y alli le dio una carta el dicho Simón de Abreo,
del dicho Antonio de Brito en respuesta de lo que este decla-
rant-e le escribió con el escribano de su nao , el cual no volvió
porque lo detuvieron , y después de dada la carta por un man-:
damiento que traian del dicho Antonio de Brito, tomaron á
este declarante todas las cartas , é astrolabios , é cuadrantes , é
regimientos, é otras cosas que traian para navegar, y luego
comenzaron á mandar la nao con gente suya , y se hicieron á
la vela , y surgieron en el puerto de Talangomi entre las islas
de Tidori é Ternati , y que de alli llevaron á este decla-
rante en un batel , y otros de los que venían en la dicha.
naO'á la fortaleza que tenia el dicho Antonio de Brito en Ter-,
naíi , y que este declarante pidió que le diesen testimonio de^
lo que venia en la dicha nao cuando la descargaban para dar
cuenta á su Magestad , y que le respondieron , que si lo deman-,
daba muchas veces, ge lo darían en una entena, y que en la
dicha fortaleza halló presos en hierros á Juan de Campos , é
Diegp Arigs , . que se dice de San Lucar, é Alonso Ginoves, ^
doliente, y Luis del Molino andaba huido, y este lo trujo
sobreseguro á la dicha fortaleza , y venido le echaron hierros;
los cuales eran los que habían quedado en la dicha isla de Ti-
dori con la hacienda y factoría de su Magestad en una casa
que allí habían hecho , los cuales dijeron á este declarante co-
mo los dichos portugueses habían derrotado la casa que tenia
hecha su Magestad en la dicha isla de Tidori, é tomado todas
las mercaderías que tenían para rescatar , y algún clavo que
tenían , y que asimismo les tomaron los conoscímientos que te-
nían del clavo que tenían pagado , que les habían de dar á la
cosecha, y todo cuanto tenían de aparejos de naos , y otras
co^as de mercaderías que tenían para rescatar ; y que allí ésrfj
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 38 1
tuvieron presos cinco meses poco mas ó menos, y de flUi los
llevaron presos á Banda , donde estuvieron cuatro meses poco
mas ó menos , y de allí los llevaron á Jaba , y de alli á Mala-
ca , y los entregaron á Jorge de Alburquerque , y de allí los
llevaron áCochin á donde estuvieron mucho tiempo hasta que
los trujeron á este declarante y á Gines de Mafra y á maes-
tre Anee, á Lisbona donde los tuvieron en el limonero, que es
la cárcel pública, y alli murió el dicho maestre Anee , y á
este declarante y á Gines de Mafra los soltaron por cartas de
su Magestad. Y esto es lo que dijo que sabia y se acordaba
cerca de lo susodicho, y que esto sabe, porque lo vio é fue.
presente á ello , é lo oyó como dicho tiene.
Fue preguntado por el dicho señor obispo ¿qué iba en la.
dicha nao que les fue. tomada demás del clavo que tiene decía-,
rado , é cuántas personas fueron las que llevaron presos con
este declarante á la dicha fortaleza, y cómo se llamaban? Di-
jo que le tomaron dos lombardas de hierro gruesas , y un ver-
so pequeño de metal , y once versos de hierro, y dos falcones
de hierro , y otras armas de sus personas , é pertrechos , é mo-
nición de la nao , é mucho hierro en barras, y muchos apare-
jos para navegar de otras dos naos que se les perdieron , y sus
cajas con algunas cosas é escrituras que llevaban , y que las
personas que prendieron con este declarante serian diez é siete
entre sanos y dolientes , y que se llamaban los que se acuerda,
Juan Bautista, y León Pancado, Gines de Mafra , Juan Ro-
dríguez Sordo , maestre Anee , Diego Martin , Malvo, S. Re-
mo, Juan Navarro, Francisco de Ayamonte , Juan de Sagre-
do, un Moreno , y Bartolomé Sánchez.
Fue preguntado cuántos fueron los que quedaron en la ca-
sa de la contratación en la isla de Tidori , y cómo se llama-
ban, dijo: que fueron cinco que se llamaban Juan de Campos,
y Luis del Molino, y Alonso de Cota Ginovés,é Diego Arias,
de San.Lucar, y maestre Pedro Lombardero, el cual mu-
rió llevándolo á Malaca los portugueses , segund que oyó
decir.
Fue preguntado , si de los que prendieron los dichos por-
tugueses con este declarante , ó de los otros que quedaron en la
casa de la contratación, si queda alguno preso en poder de
portugueses? Dijo: que el dicho Antón Moreno quedó en Ma-
laca , el cual decian que era esclavo de una hermana de Jorge
de Alburquerque , y que los otros son ya muertos, y que tres
que fueron en un junco , no se sabe dellos ni del junco.
Fue preguntado, qué se hizo el escribano de la dicha nao
con quien envió la carta al dicho Antonio de Brito? Dijo:
382 VI AGES AL MALUCO.
que era uno de los que fueron en el dicho junco , que no han
parecido.
Fue preguntado, ¿qué le respondió á su carta el dicho An-
tonio de Brito, si se acuerda dello? Dijo: que no se acuerda
dello al presente , pero que cree que tiene su carta. Fuéle man-
dado so cargo del dicho Juramento que la busque, y la traiga
al dicho señor obispo.
Fue preguntado, si los dichos portugueses lo dijeron, ó si
oyó decir por cuyo mandado hablan derrotado la dicha casa,
y tomado lo que estaba en ella, y la dicha nao? Dijo : que
decian , quejándose este declarante por qué le hacían tan gran
fuerza en tomarle loque era del Emperador y en su tierra, que
él habla hecho lo que el Emperador, su señor, le habia man-
dado; y que asi hacían ellos lo que debían por sus regimien-
tos é instrucciones que traian del Rey , su señor.
Fue preguntado , si les dieron á este declarante , y á los que
prendieron lo que hobieron menester , y si alguno ganó sueldo
de los dichos portugueses ? Dijo : que á este declarante le die-
ron en Ternati un mes de comer , y á los otros entre tanto que
alli estuvieron; y después en Malaca y en Banda, y en Co-
chin les pagaron, no se acuerda qué tanto fue lo que les die-
ron para comer, y que á este declarante no se le dio mas de
lo que dicho ha de comer un mes, y que para esto le dieron
tres piezas de sinavas ; y que después cuando se vino para acá
le dieron no se acuerda qué tantas gantas de arroz, que po-
drían valer tres gantas un ducado; y que Malvo, y Francisco
de Ayamonte, y nó se acuerda cual otro, se alquilaron para ir
en una nao por su suelda ; y que á los otros les hacian traba-
ja»' y les daban el comer que tiene dicho por su trabajo has-
te qué llegaron á Cochin , y que alli no sabe lo que les
dieron.
Fue preguntado, cómo dejaron venir á este declarante, y
á ios qUe' venian con él , y á Juan Rodríguez Sordo? Dijo:
que Juan Rodríguez y León Pancado, y Juan Bautista vinie-
ron en unos navios portugueses no sabe cómo; y que este de-
clarante porque habla hecho pleito homenage no se vino hasta
después de hechos muchos requerimientos al gobernador del
señor Rey dé Portugal , que se dice D. Henrique de Meneses,
en-Gochin , que le dejase venir á dar cuenta á su Magestad, le
dio licencia para se venir cuando allá se supo que el Rey de
Portugal era casado con la señora Reina de Portugal Doña
Catalina, hermana de su Magestad, y estonces se vino, y
con él ios dichos Ginés de Mafra , y maestre Anee , lombar-
á&íOf p«ra ios cuales le dieron juntamente licencia.
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. jj^^
Fue preguntado, si en los navios que vinieron sirvieron á
sueldo , ó se les dio algo para su mantenimiento por los portu-
gueses que los trujeron ? Dijo : que no ganaron sueldo , pero
que trabajaban en el navio, y velaban como si ganaran suel-
do, y que no les dieron sino pan y agua , y cierta manteca,
y un fardo de arroz , y ciertos cocos á cada uno. Y que esto
es lo que sabe para el juramento que hizo , é que si mas se
acordare , lo declarará , y firmólo de su nombre. = G. Episco-
pus Civitaten. Rodric. = Gonzalo Gómez. = Francisco de
Briviesca.
El dicho León Pancado , habiendo jurado en forma debi-
da de derecho , é siéndole leido el abto é comisión dado al di-
cho señor obispo , é siéndole encargado por su señoría que di-
ga é declare la verdad, é lo que deste negocio sabe, dijo: que
este declarante é Gines de Mafra vinieron con el capitán Gon-
zalo Gómez de Espinosa en la nao Trenidad , y otra mucha
gente que serian todos hasta cincuenta personas , y partieron
con ella de la isla de Tidori á seis dias de Abril del año pasa-
do de quinientos é veinte é dos , cargada de clavo, y de sus
cajas , en que podria haber ochocientos quintales de clavo
poco mas ó menos, y que con tormenta y tiempos contrarios,
no pudieron tomar la tierra firme de la mar del sur de la
Nueva-España , y se volvieron á Maluco , y surgieron en la
costa de Zamafo , cabe la isla de Doy, y que alli hobieron
nueva como los portugueses hablan venido con siete velas á la
isla de Ternati , y que hacían alli una fortaleza , y que el ca-
pitán Gonzalo Gómez de Espinosa escribió una carta , requi-
riendo al capitán Antonio de Brito, y pidiéndole de parte de
su Magestad y del Rey de Portugal, que le enviase socorro
é ayuda para llevar la dicha nao adonde ellos estaban , por-
que la gente que traían estaba doliente, y la mas della se ha-
bia muerto: la cual carta llevó Bartolomé Sánchez , escriba-
no de la dicha nao; y porque tardaba, porque la dicha nao
no se perdiese se hicieron á la vela , y vinieron al puerto de
Benaconora , donde surgieron ; y luego vinieron otro dia Si-
món de Abreo y Duarte Rager , escribano de la fatoría
del Rey de Portugal, con otra gente en una coracora , y tras
ellos una caravela , y una fusta, y por capitanes D. García
Manrique, y Gaspar Gallo, y entraron en la nao con pilotos
y marineros, y otros hombres armados, y que les tomaron
por mandamiento que traían del dicho Antonio de Brito, to-
das las cartas é astrolabios , y cuadrantes y regimientos , y los
libros que habían hecho de derrotear , en los cuales estaba asen-
tada la navegación , y las islas que habían hallado , y mercade-
rías que en ellas había ; los cuales libros hizo este declarante en
384 VIAGES AL MALUCO.
italiano, y de allí llevaron la nao á Ternati, y surgieron en el
puerto de Talangami , una legua de Ternati, é que allí echa-
ron la gente sana en tierra , y los llevaron en un batel á Ter-
nati donde se hacia la fortaleza , y otro dia llevaron la nao con
la gente enferma al dicho puerto de Ternati , y los pusieron en
un hospital ; y que el dicho Gonzalo Gómez pidió muchas ve-
ces cuando descargaban la nao, que le diesen testimonio de lo
que en ella venia para dar cuenta á su Magestad , y no ge lo
quisieron dar, antes le dijeron que le colgarían de una entena:
y que aUi vio este declarante presos en hierros á Juan de Cam-
pos, é Diego Arias de Sant Lucar, y Alonso de Cota, gi-
novés , y que Luis del Molino andaba absentado de medio , y
vino llamado del dicho capitán Espinosa, y prendiéronle des-
pués el dicho Antonio de Brito, y estos eran los que quedaron
con maestre Pedro Lombardero en la casa de su Magestad en
Tidori con las mercadorías que tenian para rescatar , y con al-
gund clavo y artillería de las naos que se habían perdido y
otras cosas; los cuales le dijeron á este declarante , que todo lo
que tenian les habían tomado los portugueses , y que el dicho
maestre Pedro era muerto ; y que asimismo les habían tomado
las escrituras y conoscimientos que tenían del clavo que les ha-
-bian de dar los de la tierra, y que allí estovieron ciertos me-
ses , y de allí los llevaron á Banda , adonde estuvieron cuatro
meses poco mas ó menos, y de allí los llevaron á Malaca , y
los entregaron á Jorge de Alburquerque, y de allí los lleva-
ron á Cochin después que estuvieron en Malaca cinco meses, y
que allí en Cochin estuvo este declarante diez meses ; y por-
que no le quisieron dar licencia para se embarcar , huyó una
noche en la nao Santa Catalina, la cual lo dejó en Mocembi-
que , y también á Bautista de Poncero , que también huyó, y
era maestre de la dicha nao Trenídad , y no sabían el uno del
otro que venían en la dicha nao hasta que se vieron en ella , y
que en Mocembique los prendieron con grillos , y los embar-
caron en la nao de Diego de Meló para que los llevase al Go-
bernador de la India, y que los prendió D. Duarte , y que la
dicha nao que los llevaba no pudo partir por tiempo contrario,
:y que los dejaron salir en tierra , y murió el dicho Bautista
allí ; y este declarante al tiempo que la dicha nao partió para
Ja India se escondió, y de allí una noche se metió en la nao de
.'Francisco Perero, que venia á Portugal ; y estuvo tres días es-
condido en ella sin beber. lii comer, sino tres panecillos de mi-
llo que metió en la manga; y cuando salió de donde se había
-escondido estaba la nao cien leguas de Mocembique, y el ca-
pitán le preguntó ¿quién le había embarcado? Y le dijo, que
el se' habla escondido allí por ir á morir eptre cristianos el
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. j2^^
cual le dijo que estaba por echallo á la mar , y que hizo un
abto por ante escribano de como lo habia hallado en la nao,
y lo trujo á Portugal ; y allí vino á la nao el doctor Hernand
Dalvarez, y preguntó al capitán si tenia alguno que debiere
algo á la justicia? Y dijo : que si no un castellano de los de
Maluco, y que lo llevaron preso á la cárcel, y después el Rey
lo mando soltar. Y que esto es lo que sabe", y se acuerda de
lo que fue preguntado , y que esto sabe porque lo vio c fue
presente á ello, é lo oyó como dicho tiene.
Fue preguntado por el dicho señor obispo ¿ que' iba en la
nao Trenidad ds mas del clavo que tiene dicho, y cuántos fue-
ron los que llevaron presos , y cómo se llamaban? Dijo : que
sus cajas , y mucha artillería, y aparejos de naos, y hierros
en barras , que las personas eran diez é siete ó diez e ocho en-
tre todos, sin los que hablan quedado en Maluco , y que se
llamaban los que se acuerda, Gonzalo Gómez, el capitán , y
este declarante, y Ginés de Mafra, y Juan Rodríguez Sordo,
Diego Martin, Bartolomé Sánchez , escribano de la nao, An-
tón Moreno , Luis de Veas , Juan Navarro , San Remo y Malo,
Francisco de Ayamonte , Antón de Bazaza , contramaestre,
Juan deSagredo, maestre Antonio, carpintero, Bautista de
Poncero , Girónimo García , Pedro de Pluelba
Fue preguntado , quántos fueron los que quedaron en la
casa de la contratación en la isla de Tidori? Dijo : que fueron
cinco , y no mas, como arriba tiene declarado.
Fue preguntado, si en los que los portugueses prendieron,
ó de los que quedaron en Tidori , queda alguno en poder de
portugueses? Dijo : que Antón Moreno quedó en Malaca , y
que decían que era esclavo , y que en Ternati quedaron el ca-
lafate y el carpintero , y que no se acuerda de otros , y que en
un junco fueron cuatro, y no saben dellos.
Fue preguntado : qué se hizo el escribano de la dicha nao?
Dijo: que en otro junco se embarcó para Cochin él y otros
dos , que eran Luis del Molino , y Alonso de Cota , y no sa-
ben qué se han hecho.
Fue preguntado, si los dichos portugueses les dijeron cuan-
do les tomaron la nao, ó si oyeron decir por cuyo mandado
la tomaban , y lo que habían tomado en la isla de Tidori de
la casa de su Magestad? Dijo: que no sabe nada desto.
Fue preguntado, si le dieron á este declarante, y á los que
prendieron lo que hobieron menester , y si alguno dellos ganó
sueldo de portugueses? Dijo : que no ganó sueldo , y que le
dieron de comer en algunos lugares , y en otros no.
Fue preguntado , como dejaron venir á este declarante en
la nao en que primero se escondió , y en la que se embarcó en
TOM. IV. ccc
i^G VIAGES AL MALUCO.
Mocembique? Dijorque en Cochin se embarcó con voluntad
de unos ginoveses, sus amigos, marineros de la nao , los cua-
les le daban secretamente de comer ; y que en Mocembique se
embarcó de noche con voluntad de dos marineros, á quien dio
ciertos dineros.
Fue preguntado , si después que pareció en los dichos na-
vios ganó sueldo? Dijo: que' ño, sino que le -daban 'de comer
y trabajaba en ellos; y que en Portugal, cuando lo llevaban
preso en Lisboa le dio el capitán Francisco Perero cinco tosto-
nes para comer. Y que esto es lo que sabe y se acuerda, y no
mas para el juramento que hizo , y firmólo de su nombre , y
que sabe que se hizo la dicha fortaleza en Ternati. = G. Epis-
copus Civitaten. Rodric. = León Pancado. = Francisco de
Briviesca.
El dicho Ginés de Mafra , habiendo jurado en forma de-
bida de derecho , é siéndole leido el dicho abto , é comisión
dada al dicho señor obispo de Cibdad-Rodrigo , é siéndole
encargado por su comisión , que diga é declare so cargo del
dicho juramento que hizo , lo que sabe y paíó cerca dello, di-
jo ; que sabe que este declarante vino en la nao Trenidad con
Gonzalo Gómez de Espinosa, capitán della, y con otros que
serian por todos hasta cincuenta personas, la cual venia carga-
da de clavo, en que podrían venir 900 quintales de clavo,
poco mas ó menos, con la cual partieron de la isla de Tidori
á 6 dias de Abril de 522, en la cual asimismo venian sus ca-
jas, y muchos aparejos de naos, y que con tormenta volvie-
ron á Maluco , y surgieron cabe la isla de Doy ; y de allí por-
que hobieron nueva como los portugueses estaban en la isla de
Ternati , que hablan venido alli con cinco velas después que
ellos partieron , el capitán Gonzalo Gómez escribió una carta
á Antonio de Brito , pidiéndole é requiriéndole de parte de su
MagestadydelRey de Portugal que le enviase socorro é ayu-
da para llevar la dicha nao Trenidad adonde ellos estaban,
porque la gente que traian estaba doliente , la cual carta llevó
Bartolomé Sánchez , escribano de la dicha nao ; y porque tar-
daba , porque no se perdiese la nao , hicieron vela , y fueron
á surgir al puerto de Benaconora, y alli vinieron Simón de
Abreo y Duarte Rager con otra gente, y después D. Gar-
cía y Gaspar Gallo con una fusta y una caravela , y entraron
todos en la nao Trenidad , y tomaron las cartas y regimientos,
y astrolabios , y cuadrantes , y los libros de derrotear , y lle-
varon la nao con gente y marineros que metieron con armas;
y fueron á surgir en el puerto de Talangami , y echaron en
tierra á este declarante, y otros sus compañeros sanos, y los
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. jS/
enfermos quedaron en Ja nao, .y á los sanos los llevaron de allí
en un batel adonde hacían la fortaleza , y otro día llevaron la
nao con la gente enferma adonde se hacia la dicha fortaleza,
y cuando se descargaba la nao el dicho capitán Gonzalo Gó-
mez pidió se le diese testimonio de lo que en ella venia para
dar cuenta á S. M. , y no se lo quisieron dar , y respondieron
ai dicho capitán que si lo pedia lo pornian en una entena. E
dijo éste declarante que vio presos allí en hierros á Alonso de
Cota, ginovés, é á Juan de Campos , y A Diego Arias de San
Lucar , que eran tres de los que quedaron en Tidori con la
hacienda de sa Magestad , é después vino alli Luis del Molino
llamado por el capitán Espinosa, que andaba huido, y tam-
bién lo prendieron, á los cuales oyó decir que los dichos portu-
gueses les hablan tomado toda la hacienda , y escrituras y cla-
vo que tenian , y lo habian llevado , y habían derrotado la
casa que allí tenian, y le dijeron que maestre Pedro Lombar-
dero que había quedado con ellos era muerto; y que alli tu-
vieron á; este declarante, y á sus compañeros ciertos meses,
que á su parecer podrían ser cuatro poco mas ó menos , y de
alli los llevaron á Banda , donde los tuvieron otro tanto tiem-
po , y después los llevaron á Malaca, donde estuvieron cinco
meses , y después los llevaron á Cochin , donde estuvieron es-
te declarante y el capitán Espinosa, y maestre Anee Lombar-
dero dos años, y otros murieron allí; y que de Cochin este
declarante y el dicho capitán, y maestre Anee vinieron con
licencia del gobernador. á^Lisbona, donde los prendieron, y
murió en la cárcel maestre Anee ; y el dicho capitán y este de-
clarante estuvieron en la cárcel casi siete meses, y que al capí-
tan soltaron veinte y siete días primero , y á este declarante no '
le quisieron soltar porque le hallaron unos libros en una arca,
diciendo que era piloto: los cuales libros de rotea , y otros
dos que había hecho Andrés de Sant Martin , piloto de S. M.,
le tomaron en Lisboa , y después le soltaron , y no le quisie-
ron dar los libros, ni otras escrituras que le tomaron. Y que
esto es lo que sabe , y se acuerda de lo susodicho porque fue
preguntado, y que esto sabe porque fue presente á ello, é lo
vio, é oyó como dicho tiene.
Fue preguntado por el dicho señor obispo , cuántos fueron
los que los portugueses llevaron presos de la nao, y qué iba en
la nao mas del clavo, y cómo se llamaban los presos? Dijo:
que podrían ser diez y siete ó diez y ocho personas , que se
llamaban el capitán Gonzalo Gómez y este declarante, y Juan
Rodríguez Sordo , y León Pancado, y Bartolomé Sánchez , y
Diego Martin , y Luis de Veas , y San Remo , y Antón Mo-
reno , y Juan Navarro, y Malvo, y Francisco de Ayamonte,
3^8 VIAGES AL MALUCO.
y Juan de Sagredo, y maestre Antonio, carpintero, y Antón
de Bazaza, contramaestre, y Bautista de Ponceron, y Pedro
de Huelva , y Gerónimo García.
Fue preguntado, cuántos fueron los que quedaron en la
casa de su Magestad en la isla de Tidori con el clavo y merca-
derías que les dejaron ? Dijo: que fueron cinco, como arriba
tiene dicho.
Fue preguntado, si de los que quedaron en Tidori, 6 de
los de la dicha nao Trenidad queda alguno en poder de por-
tugueses? Dijo: que en Ternate donde los portugueses hicieron
la fortaleza , quedaron Antonio , carpintero , y Antón de Ba-
zaza ; y en Malaca Antón Moreno , y que otros se fueron en
tin junco, y no parecieron, y que estos eran cuatro, el uno
Juan de Campos, y Diego Arias, y Juan Navarro, y San Re-
mo, los cuales se embarcaron en Maluco, y que en otro junco
en Malaca se embarcaron Bartolomé Sánchez , y Luis del Mo-
lino , y Alonso de Cota, los cuales no han parecido.
Fue preguntado , si los dichos portugueses cuando tomaron
la nao les dijeron por cuyo mandado la tomaban , ó si lo oye-
ron decir? Dijo: que no sabe nada dello , sino que vio en los
navios bandera del Rey de Portugal. ^
Fue preguntado , si le dieron á este declarante y á sus com-
pañeros lo que hobieron menester , y si alguno dellos ganó
suelda de los portugueses ? Dijo : que no ganó sueldo , ni sabe
quien lo ganó , é que le daban de comer en algunas partes , y
en otras no , é que lo mas del tiempo le dio de comer el dicho
capitán Espinosa, y en el navio en que vino le daban alguna
cosa para comer , porque trabajaba en él. E que esto es lo que
sabe para el juramento que hizo, é firmólo de su nombre. =
EpiscopTis Civitateh. Rodric.ssGinés de Mafra.= Francisco
de>B-rivie$ca. c>: t"' -? '•'^' '.í!;ü'> >■■•- ••■■-
, .-' ■.-:io\'-''\ , riií'ísM íntó sb <;t;ibí'
.-^'iáíüjj •-! on V < fio'!íiJÍo-í 'jí i^jurvijh y , ííoiUL^ ;;■■■ ' ■
sup Y .aoifírísoJ 5Í oup ?j:t"''-:z^2 ■''■- r rrr ,•(■•'-!!! -•
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f^ p><^\ burTY (í^Rfí cí a*^- soío'íff nr-'-^nv^H ^seo'j^jfjfocr ?.ri[ 'uo ?«.>i
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nñüXx' <^lfíJ' vs^rnoO nlfjsnoO n/;l¡qr.D I'* ;if,< rnisíl
-.bí/: íioirrA Y ,ornoíí n£¿ y , *b/V* :^L eiüJ Y .nínfrK qo-JíI
DOCUMENTOS DE IkfAOALLANES. ^5.9f.
.,^T . c Núm. XLI.
Capitulación hecha en Zaragoza entre los embajadores
. de España y Portugal , sobre la transacción y venta que
^ el Emperador Carlos V. hizo al Rey de Portugal de
las islas del Maluco en la forma que se expresa. (Arch.
de Ind. en Sevilla ^ leg. l °, papeles del Maluco de 1 5 1 9
á 1547-)
En el nombre de Dios, Todopoderoso, Padre é Hijo y
Espíritu Santo, tres personas é un solo Dios verdadero. Noto-
rio y manifiesto sea á cuantos este público instrumento de
transacion y contrato de -venta , con pacto de retro vendendo^
vieren, como en la ciudad de Zaragoza, que es en el Reino
de Aragón, á veinte y dos dias del mes de Abril, año del na-
cimiento de nuestro Salvador Jesucristo de 1529 años, en pre-
sencia de mí Francisco de los Cobos, secretario y del Consejo'
del Emperador D. Carlos é de la Reina Doña Juana , su ma-
dre , Reina é Rey de Castilla , y su escribano é notario pú-
blico y testigos de yuso escriptos , parecieron los señores Mer-
curino de Gatinara, conde de Gatinara, Gran Canciller del'
dicho señor Emperador y del muy reverendo D. Fr. García
de Loalsa , obispo de Osma , su confesor, y D. Fr. García de
Padilla, comendador mayor de la orden de Calatrava, todos
tres del Consejo de los dichos muy altos é muy poderosos se-
ñores Príncipes D. Carlos , por la divina clemencia , Emperador
semper augusto, Rey de Alemania, y Doña Juana, su madre,
y el mismo D. Carlos , su hijo , por la gracia de Dios , Re-'
yes de Castilla , de León, de Aragón , de las dos Sicilias
de Jerusalen y de Navarra, de Granada &c. ; en nombre y
como Procuradores de los dichos señores Emperador y Reyes
de Castilla de la una parte, y el señor Antonio de Acevedo,
Coutiño, del Consejo y embajador del muy alto muy podero-
so señor D. Juan , por la gracia de Dios, Rey de Portugal,*
de los dos Algarbes, de aquén y de allem del mar en África,
señor de Guinea y de la Conquista é Navegación é Comercio
de Etiopia, Arabia y Persia y de la India &c. : en nombre y
como su procurador de la otra , según que luego mostraron
por sus cartas de procuración suficientes y bastantes para este
contrato, firmadas por los dichos señores Emperador y Reyes'
de Castilla y Rey de Portugal , selladas con sus sellos, de las
39o VIAGES AL MALPCO.
cuales dichas procuraciones los traslados de verbo ad verbum
son los siguientes.
D. Carlos , por la divina clemencia , Emperador semper
Augusto , Rey de Alemania , Doña Juana , su madre , y el mis-
mo Rey, su hijo, por la gracia de Dios, Reyes de Castilla,
de' León, de Aragón &c. &c. á cuantos esta nuestra carta de
poder é procuración vieren, hacemos saber: que por la duda
y debate' que hay entre Nos y el serenísimo muy alto é muy
poderoso Rey de Portugal, nuestro muy caro é muy amado
hermano, sobre la propiedad é posesión de Maluco, se ha ha-
blado é platicado para tomar en ello asiento y concordia;
por ende porque haya efecto , por la mucha confianza que
tenemos de vos Mercurino de Gatinara, conde de Gatlnara,
mi gran Canciller, y de vos el reverendo in christo padre Don
Fr. García de Loaysá , obispo de Osma , confesor de Mi el Rey
y de vos D. Fr. García de Padilla, comendador mayor de la
orden de Calatrava , todos tres del nuestro Consejo , por esta
presente carta vos hacemos , ordenamos y constituímos en el
mejor modo y forma que debemos y podemos , nuestros su-
ficientes y bastantes procuradores generales y especiales para
capitular , concertar y asentar el dicho concierto y asiento,
en tal manera que la generalidad no derogue la especialidad,
ni la especialidad á la generalidad, y para que por Nos y en
nuestro nombre podáis tomar y concluir é efetuar el dicho
concierto y asiento de Maluco con el embajador del serenísi-
mo Rey, que tiene su poder bastante y suficiente firmado de
su. nombre y sellado con su sello , y con otras cualesquier
personas que tuvieren su poder bastante y suficiente, firma-
do de su nombre y sellado con su sello, y con otras cuales-
quier personas que tuvieren su poder , y hagáis en ello todo
aquello que bien visto vos fuere, y para que podáis asentar
y capitular , concordar y prometer y jurar ,, que haremos
compHr é guardar todo lo que por vosotros fuere capitulado
y asentado en el dicho concierto y asiento, con las condicio-
nes, pactos y vínculos, y só las penas y firmezas que por vo-
sotros fuere asentado; concordado y capitulado, como si por
nuestras mismas personas fuese hecho: Otrosí, que podáis ju-
rar en nuestra anima, que cumpliremos y guardaremos real-
mente é con efecto, todo lo que asi por vos los dichos procura-
dores en el dicho caso fuere concordado , capitulado y asen-
tado , sin cautela ni engaño ni disimulación alguna , y que no
iremos ni vernemos contra cosa alguna ni parte de ello, so las
penas que por vos los dichos nuestros procuradores fueren
puestas , concordadas y señaladas : para todo lo cual que dicho
es vos damos y otorgamos todo nuestro poder cumplido, con
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. ^^l
libré general administración , y protestamos y seguramos por
esta presente carta , de tener y mantener realmente é con efec-
to, todo lo que por vos los dichos nuestros procuradores so-
bre el dicho concierto y asiento fuere concordado y asentado
y capitulado y prometido, segurado y otorgado y jurado, é
de lo haber por rato, grato, Hrme é valedero, é de no ir, ni
venir contra ello, ni contra parte alguna de ello , en tiempo al-
guno ni por alguna manera , só obligación expresa que para ello
hacemos de todos nuestros bienes patrimoniales y de nuestra
Corona Real, habidos é por haber, los cuales todos expresa-
mente para ello obligamos; é en firmeza de todo lo susodicho
mandamos dar esta nuestra carta firmada de Mi el Rey y se-
llada con nuestro sello. Dada en la ciudad de Zaragoza á quin-
ce días del mes de Abril, año del nacimiento de nuestro Sal-
vador Jesucristo de mil quinientos veinte y nueve años.= Yo
el Rey. rrYo Francisco de los Cobos, secretario de sus Cesa-
rea y Católicas Magestades, la fice escribir por su mandado.=
Registrada = Idiaquez. = Urbina , Chanciller.
D. Juan por graza de Deu, Rey de Portugale, é dos Al-
garbes, de aquén y de alem Mar en África, Señor de Gui-
nea é da Conquista , Navegazaom , Comercio de Etiopia , Ara-
bia, Persia é da India. A cuantos esta mina carta de poder é
procurazam vierem, fazo saber, que por la duvida é debate
que ha entre ó muito alto, muy ecelente principe , é muito po-
deroso Cario quinto, Emperador de romanos, semper agus-
to, Rey de Alemania, é de Castela , é de Liom, é de Ara-
gom, é das duas Cecilias, é dejerusalem &c. meo muito ama-
do é prezado hirmao é Min , sobre á propiedade é posee de
Maluco se falla entre Nos sobre Iso encerto , concertó asento,
porem para que en ó dito concertó é asento de ello se ha de
asentar, concordar y afirmar. Eu pella muita confianza que te-
ño do licenciado Antonio de Azevedo Coutiño , de meu Con-
sello, é meu embaxador, por esta presente carta ó fazo, é oi-
deno , é constituyo no millor modo é forma que debo é poso
por meo suficiente é bastante procurador general y especíale,
para capitular y asentar é afirmar ó dito concierto é asento,
é en tale manera que á genalidade nom derogue á especiali-
dad, ne á especialidade á generalidade , é para que por mi é
en meu nome posa asentar sobre ó dito concertó de Maluco,
asi con ó dito Emperador meu hermaó ó en su presencia , co-
mo con cuaesquier procurador 6 procuradores que ele para ó
dito concertó é asento , dele ordenar , é que mostraren seu po-
der é procuración suficiente é bastante para ó dicto caso por
el asignada, e asellada de su sello, todo aquello que ben visto
392 VIAGES AL MALUCO.
le for, eque posa capitular, é asentar, é concordar j e prome-
ter, é jurar en meu nome, que Eu farey, complirey, S guar-
darey todo ó que por ele for capitulado, sentado en dicto
concertó, e asento com as condizoens, patos, vinculos, é so
las penas é firmezas que por ele fore asentado, concordado, é
capitulado, como si por mina persoa fose feito. Otrosí que
posa jurar en mina alma que guardarey , é complirey real-
mente , é con efecto todo ó que asi por ele en ó que dito ey
fore concordado, capitulado y asentado, sen cautela, engañq,
nen desemulacion alguna , é que nao irey, ni virey contra,
nen contra parte alguno dello, sou aquellas penas que pa elle
dicto meu procurador foren postas , asentadas é concordadas;
é para todo que dito es le doy e otorgo tudo meu poder cum-
prido con libre é genérale administrazaom, é prometo é segu-
ro por esta presente carta de teer , é manteer realmente é con
efecto tudo lo que por ele dicto meu procurador sobre 6 dito
concertó e asento for concordado é asentado, capitulado, é
prometido, segurado, é otorgado, é jurado, é do haber por
grato, rato, firme, e valioso, é de naon ir ni venir contra elo,
nen contra parte alguna délo en tiempo alguno, nen por ma-
nera alguna, so obligazaom expresa que para ello fazo, de
todos meus benes patrimoniales é daCoroa, ávidos, é por ha-
ber , os quaes todos expresamente para elo obrígo , é por cer-
tidad de tudo ó sobredicto, mandey facer esta mina carta
asignada por Min , e asellada de meu selo redondo da mias ar-
mas. Dada en á cibdade de Lisboa á i8 dias de Octubro, año
de noso Señor Jesucristo de 1528 años.= Eu Rey.
Y asi presentadas las dichas procuraciones por los dichos
señores procuradores fue dicho , que por cuanto entre el di-
cho señor Emperador y Rey de Castilla, de León de Ara-
gón , de las dos Cicilias de Jerusalem &c. , y el dicho señor
Rey de Portugal, y de los Algarves &c. habia duda sobre la
propiedad y posesión y derecho ó posesión ó casi posesión,
navegación y comercio de Maluco y otras islas y mares, lo
cual cada uno de los dichos señores Emperador é Rey de
Castilla, é Rey de Portugal, dice pertenecerle , asi por vir-
tud de las capitulaciones que fueron fechas por los muy altos
y muy poderosos y católicos principes D. Hernando y Doña
Isabel, Reyes de Castilla, abuelos del dicho señor Empera-
dor , y con el Rey D. Juan el segundo de Portugal , que ha-
yan gloria , acerca de la demarcación del mar océano , como
por otras razones y derechos que cada uno de los dichos se-
ñores Emperador y Reyes decian tener, y pretendían á las
dichas. islas, mares' y tierras ser suyas y estar en posesión de
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 393
ellas ; y que habiendo los dichos señores Emperador y Reyes,
respecto al muy conjunto deudo y grande amor que entre
ellos hay , lo cual no solamente debe con mucha razón de ser
conservado, mas cuanto posible fuere mas acrecentado, y por
se quitar de dudas y demandas y debates que entre ellos po-
dría haber, y muchos inconvenientes que entre sus vasallos y
subditos y naturales se podrían seguir , sotí agora los 'dichos
señores Emperador y Reyes y los dichos procuradores en su
nombre concordados y concertados sobre las dichas dudas y
debates en el modo y forma siguiente.
Primeramente dijeron los dichos, Gran Chanciller y obis-
po de Osn\a y comendador mayor de Calatrava , procurado-
res del dicho señor Emperador é Rey de Castilla, que ellos
en su nombre por virtud de la dicha su procuración , vende-
rán, como luego de hecho vendieron , de este dia para siem-
pre jamas al dicho señor Rey de Portugal, para él y todos
sus subcesores de la Corona de sus reinos, todo el derecho,
acción , dominio, propiedad é posesión ó casi posesión , y to-
do el derecho de navegar y contratar y comerciar por cual-
quier modo que sea, que el dicho señor Emperador y Rey de
Castilla dice que tiene y podrá tener por cualquier vía y ma-
nera que sea en el dicho Maluco, islas, lugares, tierras y ma-
res, según abajo será declarado, y esto con las declaraciones
y limitaciones y condiciones y cláusulas abajo contenidas y
declaradas por precio de 3 jo® ducados de oro pagados en mo*
nedas corrientes en la tierra, de oro y plata, que valgan en
Castilla 375 maravedís cada ducado, los cuales el dicho señor
Rey de Portugal dará y pagará al dicho señor Emperador y
Rey de Castilla, y á las personas que S. M. para ello nom-
brare, en esta manera: los 150® ducados en Lisboa dentro
de quince ó veinte dias primeros siguientes, después que este
contrato confirmado por el dicho señor Emperador é Rey de
Castilla fuere llegado á la ciudad de Lisboa, ó á donde el di-
cho señor Rey de Portugal estuviere , y 30© ducados paga-
dos en Castilla, los 20© en Valladolid y los loO en Sevilla,
hasta veinte dias del mes de Mayo primero que viene de este'
año ; y 70® ducados en Castilla, pagados en la feria de Ma-
yo de Medina del Campo de este dicho año, á los términos
de los pagamentos de ella; y los loo© ducados restantes en
la feria de Octubre de la dicha villa de Medina del Campo de
este dicho año , á los plazos de los pagamentos de ella , pa-
gado todo fuera de cambio, y si fuere necesario se dará lue-
go cédulas para el dicho tiempo ; y si el dicho señor Empera-
dor y Rey de Castilla quisiere tomar á cambio los dichos ioo2¡
ducados en la dicha feria de Mayo de este año para socor-
TOMO IV. DDD
¿94 VIAGES AL MALtJCO.'^ ' í-
rerse de ellos, pagará el dicho señor Rey de Portugal á i-azon
de cinco ó seis por ciento de cambio, como su tesorero Her-
nando Alvarez los suele tomar de feria á feria; la cual dicha
venta el dicho señor Emperador y Rey de Castilla hace al
dicho señor Rey de Portugal, con condición que en cualquier
tiempo que el dicho señor Emperador y Rey de Castilla d
sus subcesores qiíisieren tornar , y con efecíio tornaren todóS
los dichos 350® ducados enteramente , y sin de ellos faltar
cos^a alguna al dicho señor Rey de Portugal ó sus subcesores,
que la dicha venta quede desecha y cada uno de los dichos
señores Emperador y Reyes quede con el derecho y acción
que agora tienen y pretenden tener , ansi en el derecho de lá
posesión, ó casi posesión j'Como en la propriedad, por cual-
quier via , modo y manera que pertenecer les pueda , como
si este contrato no fuera hecho, y de la manera que primero
le tenia y pretendían tener , sin que este contrato les haga ni
cause perjuicio ni inovacion alguna.
ítem: es concordado y asentado entre los dichos procura-
dores, en nombre de los dichos señores sus constituyentes,
que para se saber las islas, lugares, tierras y mares y derecho
y acción de ellos , que per este contrato el dicho señor Empe-
rador y Rey de Castilla asi vende, con la condición que di-
cha es, al dicho señor Rey de Portugal, desde agora para
todo siempre , han por echada una línea de polo á polo , con-
viene á saber, del norte al sur, por un semicírculo que diste
de Maluco al nordeste , tomando- la cuarta del este 19 grados,
á que corresponden 17 grados escasos en la equinocial, en que
monta 297 leguas y media mas á oriente de las islas de Ma-
lucov dando 17 leguas y media por grado equinocial , en el
cual meridiano y rumbo deV nordeste y cuarta del leste, es-
tan situadas las islas de las Velas y de Santo Tomé, por don-
áe pasa la sobredicha línea é semicírculo ; y siendo caso "que
láís dichas islas estén y disten de Maluco mas 6 menos, toda-
vía han por bien y son concordes que la dicha línea quede
lanzada -a las •dichas 297 leguas y media mas á oriente; que
hacen 'los dichos 19 grados al nordeste y cuarta del este de
las Sobredichas islas de Maluco como dicho es ; y dijeron los
dichosprocuradores qué para se saber por donde se ha la dicha
línea por lanzada, se hagan dos padrones de un tenor, con-
formes al padrón qtí'e está en la Casa de la Contratación de
las Indias de Sevilla, por donde navegan las armadas y vasa-
llos y subditos del dicho seííor Emperador y Rey de Castilla,
y dentro de treinta días después de la fecha de este contrato,
sé nombfeñ dos personas de cada parte para que vean y ha-
gan luego los "(dichos padrones conforme á lo susodicho , y en
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 39 J
ellos sea lanzada la dicha línea jx)r el modo sobredicho , ¿
que los dichos señores Emperador e' Reyes los firmen de sus
nombres y sellen con sus sellos para quedar á cada uno el
suyo, Y dende en adelante quede la dicha línea por lanzada
para declaración del punto y lugar por donde ella pasa, y
también para declaración del sitio que los dichos vasallos del
dicho señor Emperador y Rey de Castilla, tienen situado y
asentado á Maluco; la cual durante el tiempo de- este contra-
to se vea que está puesta en el tal sitio, puesto que en la ver-
dad esté en menos ó mas distancia á oriente de lo que en los
dichos padrones es situado; y para que en el punto. de la si-
tuación en que los dichos padrones está situado Maluco, se
continúen solos dichos 17 grados á oriente, que por bien de
este contrato el dicho señor Rey de Portugal lia de haber, ai
que no se hallando en la Casa de la Contratación de Sevilla
el dicho padrón , las dichas personas nombradas por los di-
chos señores Emperador y Reyes dentro de un mes hagan los
dichos padrones y se firmen y sellen, como dicho es , y por
ellos se hagan cartas de navegar, é que se- lance la dicha línea
en la manera susodicha, para que de aquí adelante naveguen
por ellas los dichos vasallos, naturales y subditos del dicho
señor Emperador y Rey de Castilla , y para que los nave-
gantes de una parte y otra sean ciertos del sitio de la dicha
linea y distancia de las sobredichas 297 leguas y media que
hay entre la dicha línea y Maluco.
ítem : es concordado y asentado por los dichos procura-
dores', que en cualquier tiempo que el dicho señor 'Rey de
Portugal quisiere que se vea el derecho de la propiedad de
Maluco , islas , tierras y mares contenidas en este contrato , y
puesto que al tal tiempo el dicho señor Emperador y Rey de
Castilla no tenga tornado el dicho precio ni el dicho, contrato
sea resoluto , se vea en esta míinera, conviene á saber: que
cada uno de los dichos señores nombre rres astrólogos y tres
pilotos ó tres marineros que sean expertos en la navegación,
los cuales se juntarán en un lugar de la raya de entre sus rei-
nos, donde fuere acordado que se junten, desde el dia que el
dicho señor Emperador é Rey de Castilla é sus subcesores fue-
ren requeridos por parte del dicho señor Rey dePortugal que
se nombren hasta cuatro meses, y alli- tonsultaráíi- y acorda-
rán y tomarán asiento de la manera en que ha de ir á se veer"
el derecho de la propiedad conforme á las dichas capitulacio-
nes y asiento que fue hecho entre los dichos ciatólicos Reyes'
D. Fernando y Doña Isabel, y el dicho Rey .D. Juan el se-^
gundo de Portugal; y siendo caso que el derecho de la pro-'
priedad se juzgue del dicho señor Emperador y Rey ^de Cas-
39^ VIAGES AL MAL XJCO.
tilla , ño se ejecutará ni usará de la tal sentencia , sin que pri-
mero el dicho señor Emperador y Rey de Castilla y sus sub-
cesores tornen realmente y con efecto todos los dichos 3502)
ducados , que por virtud de este contrato fueron dados ; y juz-
gándose el derecho de la propriedad por parte del dicho señor
Rey dé Portugal , el dicho señor Emperador y Rey de Cas-
tilla y sus subcesores serán obligados á tornar realmente, y
con efecto los dichos 350® ducados al dicho señor Rey de
Portugal ó á sus subcesores desde el dia en que la dicha sen-
tencia fuere dada, hasta cuatro años primeros siguientes.
ítem : fue concertado y asentado por los dichos procura-
dores en nombre de los dichos señores sus constituyentes , que
siendo caso que cuanto este contrato de venta durare y no
fuere desecho desde el dia de la fecha de él en adelante, vi-
nieren algunas especerías ó droguerías de cualquier suerte que
sean á cualesquier puertos ó partes de los reinos y señoríos de
cada uno de los dichos señores constituyentes que sean trai-
das-^or los vasallos, subditos y naturales del dicho señor Em-
perador y Rey de Castilla , ó por otras cualesquier personas,
puesto que sus subditos y naturales y vasallos no sean : que
el dicho señor Emperador y Rey de Castilla en sus reinos y
señoríos y el dicho señor Rey de Portugal en los suyos sean
obligados á mandar y hacer, y manden y hagan depositar las
dichas especerías ó droguerías , en tal manera que el tal depó-
sito quede seguro , sin que aquel á cuya parte viráeren sea
por el otro para esto requerido para que asi estén depositadas
en nombre de ambos en poder de aquella persona ó personas
en quien cada uno de los dichos señores en sus tierras y señoríos
las mandaren é hicieren depositar , el cual depósito serán los di-
chos señores obligados á hacer y mandar hacer por la manera so-
bredicha , agora Tas dichas especerías ó droguerías se hallen en po-
der de aquellos que las trajeren, ó en poder de cualesquier otra
persona ópersonas en cualesquier lugares ó partes donde fueren
halladas j y los dichos señor Emperador y Reyes serán obli-
gados de lo mandar asi notificar desde agora en sus reinos é
señoríos, para que asi se cumpla en modo que no se pueda
alegar ignorancia , y viniendo á aportar las dichas especerías ó
droguerías á cualesquier puertos ó tierras que de cada uno de
los dichos señores constituyentes no fuereii, no siendo de ene-
migos, cada uno de ellos por virtud de este contrato podrá
requerir en nombre de ambos, sin mas mostrar ninguna pro-
visión ni poder de otro á las justicias de los reinos é señoríos
donde las dichas especerías ó droguerías vinieren á parar ó
fueren halladas, que las manden depositar y depositen , y en
cualquier de las dichas partes donde así fueren halladas las
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 39y
dichas especerías ó droguerías, estarán embargadas é deposita-
das por ambos, hasta se saber de cuya demarcación tueron
sacadas; y para se saber si el lugar y tierras de donde las di-
chas especerías fueron traidas y sacadas, caen dentro de la
demarcación y límites, que por este contrato queda con el
dicho señor Emperador y Rey de Castilla, y hay en ellas las
dichas especerías ó droguerías , enviarán los dichos señores
Emperador y Reyes dos ó cuatro navios, tantos el uno como
el otro, en los cuales irán personas juramentadas que bien lo
entiendan, tantos de la una parte como de la otra, á los di-
chos lugares y tierras donde dijeren que sacaron y trajeron
las dichas especerías ó droguerías, para ver y determinar en
cuya demarcación caen las dichas tierras y lugares, de don-
de asi las dichas especerías ó droguerías se dijeren que fueron
sacadas ; y hallándose que las dichas tierras y lugares caen
dentro de la demarcación del dicho Señor Emperador é Rey
de Castilla, y que en ellas hay las dichas especerías y dro-
guerías en tanta cantidad que razonablemente pudiesen traer
las dichas especerías ó droguerías , en tal caso se alzará y qui-
tará el dicho depósito, y se entregarán libremente al dicho
señor Emperador y Rey dé Castilla , sin que por ello sean obli-
gados á pagar algunas costas ni gastos, ni' intereses, ni otra al-
guna cosa; y siendo hallado que fueron sacadas de las tierras y
lugares de la demarcación del dicho señor Rey de Portugal,
ansi mesmo será alzado y quitado el dicho depósito , y se en-
tregarán al dicho señor Rey de Portugal, sin que para ello
sea obligado á pagar ningunas costas ni gastos, ni intereses ni
otra ninguna cosa de cualquier calidad que sea , y las perso-
nas que ansi las trajeren serán pugnidos y castigados por el
dicho señor Emperador é Rey de Castilla ó por sus justicias,
como quebrantadores de fé y de paz conforme á justicia; y
los dichos señores Emperador é Rey de Castilla y el dicho
señor Rey de Portiigal serán obligados de enviar los dichos
sus navios y personas , tanto que por cada uno de ellos aj
otro fuere requerido ; y en cuanto ansi las dichas especerías ó
droguerías estuvieren depositadas y embargadas en el modo
sobredicho , el dicho señor Emperador , Rey de Castilla , ni
otro por él, ni con su favor ni consentimiento, no irán, ni
enviarán á la dicha tierra ó tierras de donde ansi las dichas
especerías ó droguerías fueren traidas ; y todo lo que dicho es
en este capítulo acerca del depósito de las especerías ó drogue-
rías, no habrá lugar ni se entenderá en las especerías ó dro-
guerías que vinieren á cualesquier partes para el dicho señor
Rey de Portugal.
ítem: e$ concordado y asentado que en todas las islas,
398 VIAGES AL MALUCO.
tierras y mares que fueren de la dicha línea para dentro, no
puedan las naos, navios y gentes del dicho señor Emperador
y Rey de Castilla , ni de sus subditos, vasallos y naturales,
ni ot.as algunas personas , puesto que sus subditos ni vasallos
naturales no sean , por su mandado y consentimiento , favor y
ayuda, ó sin su mandado, favor ni ayuda , entrar , navegar,
tratar ni comerciar, ni cargar cosa alguna que en las dichas
islas, tierras y mares hobiere, de cualquier suerte y manera
que sea ; y cualquier de los sobredichos que de aqui adelante
el contrario de todas las dichas cosas y cada una de ellas hi-
ciere ó fuere comprendidas y hallados de dentro de la dicha
línea, sean presos por cualesquier capitán ó capitanes, ó gen-
tes del dicho señor Rey de Portugal , y por los dichos sus ca-
pitanes oidos y castigados, é pugnidos como cosarios y que-
brantadores de paz ; y no siendo hallados dentro de la dicha
línea por los dichos capitanes 6 gente del dicho señor Rey de
Portugal se vinieren a cualquier puerto, tierra ó señorío del
dicho señor Emperador y Rey de Castilla, que el dicho se-
ñor Emperador y Rey de Castilla y sus justicias , donde asi
vinieren ó fueren hallados, sean tenidos y obligados de los
tomaf y prender en tanto que les fueren presentados los autoS
y pesquisas que les fueren enviados por el dicho señor Rey de
Portugal , ó por sus justicias , porque se muestre ser culpados
en cada una de estas cosas sobredichas, y los pugnir y casti-
gar enteramente como malhechores y quebrantadores de fé
y de paz. ."■■''
-'' ítem res-concordado y; asent-ado por los dichos procurado-
res , que el dicho señor Emperador y Rey de Castilla , no envíe
por sí ni por otro á las dichas islas, tierras y mares dentro de
la dicha línea, ni consienta qué allá vayan de aqui adelante
siis naturales y subditos y vasallos ó éxtrangeros, puesto que
sus naturales y vasallos ni subditos no sean, ni les dé para
ello ayuda ni favor, ni se concierte con ellos para ellos' allá
ir contra la forma y asiento de este contrato , antes sea Obli-
gado dé lo defender , estorbar é impedir cuanto en él fuere, y
enviando el dicho señor Emperador y Rey de Castilla por sí
ó por otro á las dichas islas , tierras y mares dentro de la di-
cha línea, ó consintiendo que allá vayan sus naturales, va-
sallos, subditos ó éxtrangeros , puesto que sus naturales, va-
sallos, ni subditos no sean, dáhdolés-para ello ayuda y faví^r
y concertándose con ellos para que allá vayan contra lá for-
ma y asiento de este contrato; -y si lo río defendiere y estor-
bare é impidiere cuanto en el fuere, que el -dicho pacto de re-.
trovendendo^ quede luego resoluto, y el dicho señor Rey dé
Portugal no será mas- obligado á- recibir 'él" dicho précio' ni á
DOCUMENTOS DE MAGALXANES. 399
retrovender el derecho y acción que el dicHo señor Empera-
dor é Rey de Castilla por cualquier via y'. manera que sea
podria tener á ello antes que aquel por virtud -de este contra-
to tenga vendido y renunciado y traspasado en el dicho señor
Rey de Portugal , y por el mesmo hecho la dicha venta que-
de pura y valedera para siempre jamas , como si al principio
fuera fecha, sin condición y pacto de reírovendendo ; pero
porque podria ser que navegando los sobredichos por los ma-
res del sur, donde los subditos y naturales y vasallos del dicho
señor Emperador y Rey de Castilla pueden navegar, les po-
dria sobrevenir tiempo' tan forzoso y contrario con necesidad
con que fuesen constreñidos, continuando su camino y nave-
gación á pasar la dicha línea , en tal caso no incurritián en pe-
na alguna, mas antes, que aportando y llegando en cualquier
de los dichos casos á alguna tierra de las que asi entraren en
ia dicha línea, y por virtud de este contrato pertenecerían al
dicho señor Rey de Portugal , que sean tratados por sus sub-
ditos y vasallos y moradores de ella, como vasallos de su her-
mano, y asi como el 'dicho señor Emperador y- Rey de Cas-
tilla mandará tratar á los suyos que de esta manera aporta-
sen á sus tierras de la Nueva España ó á otras de aquellas par-
tes, con tanto que cesando la dicha necesidad íe salgan luego y
se vuelvan á sus m^res del sur; y siendo caso que los sobre-
dichos pasasen por ignorancia á- la dicha línea, es concordado
y asentado que no incurran por ello en pena alguna en cuan-
to no constare claramente, 'que sabiendo ellos que estaban
dentro de la dicha línea no se volvieren y salieren fuera de
ella como es acordado y ¡asentado, ó en el caso que entrasen con
tiempo forzoso y contrario 6 de necesidad ; porque cuando es-
to constare se habrá por probado que con malicia pasaron ía
línea y serán punidos y habrán aquellas penas que han de
haber aquellos que entraren dentro de la línea, como dicho es,
y en este contrato es contenido y declarado; y hallando los so-
bredichos ó descubriendo en cuanto dentro de la dicha línea
ansi anduvieren algunas islas ó tierras dentro de la dicha línea,
que las tales islas ó tierras queden luego libremente y con
efecto al dicho señor Rey de Portugal y á sus subcesores,
como si por sus- vasallos y capitanes descubiertas y halladas y
poseídas al tal tiempo fuesen; y es concordado y asentado por*
los dichos procuradores que las naos y navios del dicho señor
Emperador y Rey de Castilla y de sus subditos , vasallos y
naturales puedan ir é navegar por las mares del dicho señor Rey
de Portugal, por donde sus armadas van para la India, tanto
solamente cuanto les fuere necesario para tomar sus derrotas
derechas para el estrecho de Magallanes , y haciendo lo con-
400 VI AGES AL MALUCO* .
trario de lo susodicho , navegando mas por los dichos mares
del dicho señor Rey de Portugal de lo que dicho es, incur-
rirán por el raesmo fecho , asi el dicho señor Emperador y
Rey de Castilla , constando que lo hicieron por su mandado,
favor y ayuda 6 consentimiento , y los que asi navegaren y
fueren contra lo susodicho , en las penas sobredichas asi de la
manera que de suso en este contrato esdeclarádo.
ítem: fue concordado y asentado que lo que toca á que
si algunos subditos del dicho señor Emperador y Rey de Cas-
tilla 6 otros algunos fueren tomados y hallados de aqui ade-
lante dentro délos dichos límites arriba declarados, sean pre-
sos por cualquier capitán ó capitanes ó gentes del dicho señor
Rey de Portugal , y por los dichos sus capitanes, oídos, cas-
tigados y pugnidos como cosarios violadores , quebrantadores
de paz, y que no siendo hallados dentro de la dicha línea y
viniendo á cualquier puerto del dicho señor Emperador y Rey
de Castilla, S. M. y sus justicias sean obligados de los tomar y
prender, tanto que les fueren presentados autos é pesquisas
que les fueren enviados por el dicho señor Rey de Portugal y
por sus justicias , por los cuales se muestre ser culpados en las
cosas susodichas y lespugnir y castigar enteramente como mal-
hechores y quebrantadores de fé y de paz , y lo demás que se
asienta por este contrato en cuanto toca á no pasar la dicha
línea nengunos subditos del dicho señor Emperador é Rey de
Castilla, ni otros algunos por su mandado, consentimiento,
favor 6 ayuda; y las penas que cerca de esto se ponen , se
entienda desde el dia que fuere notificado á los subditos del
dicho señor Emperador y gentes que por aquellas mares y
partes están y navegan adelante , y que antes de la tal noti-
ficación no incurran en las dichas penas; pero esto se entien-
da cuanto á las gentes de las armadas del dicho señor Empe-
rador que hasta agora á aquellai partes son idas; y que des-
vie el dia del otorgamiento de este contrato en adelante du-
rante el tiempo que la dicha venta no fuere desecha en la for-
ma susodicha , no pueda enviar ni envié otras algunas de nue-
vo sin incurrir en las dichas penas.
ítem : fue concordado y asentado por los dichos procura-
dores que el dicho señor Rey de Portugal no hará por sí ni
por otro , ni mandará hacer de nuevo fortaleza alguna en Ma-
luco, ni al rededor de él con 20 leguas , ni de Maluco hasta
donde por este contrato se há por lanzada la línea , y es asen-
tado y son concordados los dichos procuradores de la una
parte y de la otra, que este tiempo de nuevo se entienda , con-
viene á saber : desde el tiempo que el dicho señor Rey de
Portugal pudiere allá enviar;á notificar que no se haga ningu-
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 4OI
na fortaleza de nuevo, que será en la primera armada que fue-
re del dicho reino de Portugal para la India, después de este
contrato ser eoníirmado y aprobado por los dichos señores sus
constituyentes, y sellado de sui sellos, y cuanto á la fortale-
za que agora está fecha en Maluco no se har.i mas obra algu-
na en ella de nuevo desde el dicho tiempo en adelante , sola-
mente se reparar.i y sosterná en el estado en que estuviere al
dicho tiempo, y si el dicho señor Rey de Portugal quisiere,
el cual jure y prometa de guardarlo y cumplirlo asi.
Ítem: es asentado y concordado que las armadas que el
dicho señor Emperador y Rey de Castilla hasia agora tiene
enviadas á las dichas partes , sean miradas y bien tratadas é fa-
vorecidas del dicho s.-ñor Rey de Portugal y. de sus gentes, y
no les sea puesto embarazo ni impedimento en su navegación
y contratación, y que si daño alguno, lo que no se cree,
ellos hobieren recibido 6 recibieren de sus capitanes ó gentes,
ó les hobieren tomaio alguna cosa , que el dicho señor Rey de
Portugal sea obligado de emendar y satisfacer, y restituir y
pagar luego todo aquello que el dicho señor Emperador é
Rey de Castilla y sus subditos y armadas hobieren seido^ da-
ñineadas , y de mandar pugnir y castigar á los que lo hicie-
ren , y de proveer que las armadas y gentes del dicho señor
Emperador y Rey de Castilla se puedan venir cuando qui-
sieren libremente sin impedimento alguno.
ítem: es asentado que el dicho señor Emperador y Rey de
Castilla mande dar luego sus cartas y provisiones para sus ca-
pitanes y gentes que estuvieren en las dichas islas , que lue-
go se vengan y no contraten mas en ellas , con que les de-
jen traer Ubremente lo que hobieren rescatado ú contratado
y cargado.
ítem: es a-entado y concordado que en las provisiones y
cartas que cerca de este asiento y contrato ha de dar y des-
pachar el dicho señor Emperador y Rey de Castilla, se pon-
ga y diga, que lo que según dicho es se asienta, capitula y
contrata, valga bien , ansi como si fuese fecho y pasado en
Cortes generales , con consenrimi^n'o expreso de los procura-
dores de ellas, y que para validación de ello, de su poderío
Real absoluto, de que como Rey y S^ñor natural, no reco-
nociente superior en lo temporal, quiere usar é usa, abroga y
deroga, ca-^a y anula la suplicación quí los procuradores délas
ciudades é villas de estos reinos en las Cortes que se celebra-
ron en la ciudad de Toledo el año pagado de 525 le hicieron
cerca de lo tocante á la contratación de las dichas islas y tier-
ras , y la respuesta que á ello dio , y cualquier ley que en la i
TOMO IV. BBE
402 VIAGES AL MALUCO.
dichas Cortes sobre ello se hizo, y todas las otras que á esto
puedan obstar.
ítem : es asentado , que el dicho señor Rey de Portugal
porque algunos subditos del dicho señor Emperador y Rey de
Castilla y otros de fuera de sus reinos que le vinieron á ser-
vir, se quejan que en su casa de la India y en su reino le
tienen embarazadas sus haciendas , promete de mandar hacer
clara, abierta y breve justicia sin tener respecto á enojo que
de ello se pueda tener por haber venido á servir é servido al
dicho señor Emperador.
ítem : fue concordado y asentado por los dichos procura-
dores en nombre de los dichos sus constituyentes, que las ca-
pitulaciones fechas entre los dichos Católicos Reyes D. Fernando
y Doña Isabel, y el Rey D. Juan el segundo de Portugal so-
bre la demarcación del mar Océano , queden firmes y valede-
ros en todo y por todo como en ellas es contenido y decla-
rado, tirando aquellas cosas en que por este contrato en otra
manera son concordadas y asentadas j y siendo caso que el
dicho señor Emperador y Rey de Castilla torne el precio que
por este contrato le es dado en la manera que dicha es, en
modo que la venta quede desfecha , en tal caso las dichas ca-
pitulaciones fechas entre los dichos católicos Reyes D. Fer-
nando , y Doña Isabel y el dicho Rey D. Juan el segundo
de Portugal , quedarán en toda su fuerza y vigor , como si
este contrato no fuera fecho como en ellas es contenido, y se-
rán los dichos señores sus constituyentes obligados de las
complir y guardar en todo y por todo como en ella« es con-
tenido.
ítem: es asentado y concordado por los dichos procura-
dores que puesto que el derecho y acción que el dicho señor
Emperador y Rey de Castilla dice que tiene á las dichas
tierras, lugares, mares é islas, que ansi por el modo sobre-
dicho vende al dicho señor Rey de Portugal, valga mas de
la mitad del justo precio que por ello le dá el dicho señor Em-
perador é Rey de Castilla, sepa cierto y de cierra sabiduría
por cierta información de personas en ello expertas que lo muy
bien saben y entienden, que es de mucho mayor valor y esti-
mación, allende de la mitad del justo precio que el dicho se-
ñor Rey de Portugal da al dicho señor Emperador y Rey de
Castilla , le place hacer donación, como de hecho la hace,
dende el dicho dia para siempre jamas entre vivos valedera,
de la dicha mayor valía y estimación , que asi vale mas , y
allende de la mitad del Justo precio por muy mas gran valia
que sea , la cual mayor valía y estimación allende de la mitad
DOCUMENTOS DE MAGALLANES. 403
del Justo precio , el dicho señor Emperador y Rey de Castilla
dimite de sí y de sus subcesorcs y desmiembra de la Corona
de sus reinos para siempre , y todo lo traspasa al dicho señor
Rey de Portugal y á sus sucesores y Corona de sus reinos
realmente y con efecto por el medio sobredicho durante ú
tiempo de este contrato.
ítem: es concordado y asentado por los dichos procurado-
res, que cualquier de las partes que contra este contrato ó
parte de él fuere por sí , 6 por otro cualquier modo , via 6 ma-
nera, que sea pensada ó no pensada, que por el mismo he-
cho pierda el derecho que tiene por cualquier via, modo ó
manera que sea , y todo luego quede aplicado junto y adque-
rido á la otra parte que por el dicho contrato estuviere y con-
tra él no fuere, y á la Corona de sus reinos, sin para ello
el que contra él fuere ser mas citado, oído, ni requerido, ni
ser necesario sobre ello darse mas otra sentencia por jues:
ni juzgador alguno que sea, averiguándose y probándose pri-
meramente el mando ó consentimiento ó favor de la parte que
contra ello viniere , y allende de esto el que contra este con-
trato fuere por cualquier modo y manera que sea en parte ó
en todo pague á la otra parte, que por él estuviere, 2oo0 du-
cados de oro de pena é interese , en la cual pena incurran tan-
tas cuantas veces contra él fueren en parte 6 en todo como di-
cho es, é la pena llevada, ó non llevada, todavía este con-
trato quedará ñrme y valedero y estable para siempre jamas
en favor de aquel que por él estuviere , y contra él 6 parte
de él no fuere, para lo cual obligaron todos los bienes patri-
moniales y fiscales de los dichos sus constituyentes y de las
Coronas de sus reinos, de todo cumplir y mantener, asi é tan
cumplidamente como en ellos se contiene.
ítem: fue asentado y concordado por los dichos procura-
dores que los dichos señores sus constituyentes, y cada uno
de ellos jurarán solemnemente, y prometerán por el dicho ju-
ramento, que por sí y sus subccsores nunca en ningún tiempo
vendrán contra este contrato en todo ni en parte , por sí ni
por otro en juicio ni fuera de él, por ninguna via, forma, ni
manera que sea y pensar se pueda , y que nunca en tiempo al-
guno, por sí ni por otro pedirán relajación del dicho jura-
mento á nuestro muy Santo Padre ni á otro que para ello po-
der tenga; y puesto que su Santidad, 6 quien para ello poder
tuviere, sin le ser pedido, de su propio motu les relaje el dicho
juramento, que lo no acetarán, ni nunca en ningún tiempo
usarán de la dicha relajación , ni se ayudarán de ella, ni apro-
vecharán en ningunu manera ni via que sea, en juicio ni fue-
ra de él.
^4r VI AGES Al. MALUCO.
_ Ítem : fue concordado y asentado por los dichos procura*
dores, que para mas coroboracion y Hr meza de este contra-
to, que este contrato é transacion con todas sus cláusulas con-
diciones, pactos, obligaciones y declaraciones de él, asi y
por la manera que en él son contenidas, sea Juzgado por sen-
tencia del Papa, y confirmado y aprobado por su Santidad
por bula apostólica con su sello, en la cual bula de sentencia,
confirmación y aprobación será inserto todo este contrato de
ver^o adverhum, y que su Santidad en la dicha sentencia
supla y haya por suplido de su cierta ciencia y poderío ab-
soluto, todo é cualquier defecto y solenldad , que de hecho y
de derecho se requiera para este contrato ser mas firme y va-^
ledero en todo y cualquier parte de ello, y que su Santidad
ponga sentencia de excomunión, asi en las partes principales
como en cualesquier otras personas que contra él fueren é lo
no guardaren en todo ó en parte por cualquier via , modo y
-manera que sea, en la cual sentencia de excomunión, decla-
rara y mandará que incurran ipso fado los que contra el di-
cho contrato fueren en todo ó en parte, sin que para ello se
requiera, ni sea necesaria otra sentencia de excomunión , ni de-
claración de ella, y que los tales no puedan ser absueltos por
su Santidad, ni por otra persona por su mandado, sin con-
sentimiento de la otra parte á quien tocare, y sin primero ser
para la tal absolución citada y requerida é oida; é los dichos
procuradores desde agora para entonces, y desde entonces para
agora, en nombre de los dichos sus constituyentes, suplican á
su Santidad que lo quiera asi confirmar y Juzgar por senten-
cia, del modo y manera que en este capítulo está asentado y
declarado , de la cual confirmación y aprobación cada una de
las partes podrá sacar su bula, la cual los dichos procuradore?,
en nombre de los dichos sus constituyentes , pidan á su Santi-
dad que mande dar á cada uno de ellos que la pedir quisie-
ren , sin mas la otra parte para ello se requerir para conserva-
ción y firmeza de su derecho.
Y todo lo sobredicho asi concordado y asentado, como
de suso es contenido , los dichos procuradores en nombre de
los dichos sus constituyentes y por virtud de las dichas sus
procuraciones, dijeron ante mí el dicho secretario y notario
publico, y ante los testigos de yuso escriptos y firmados que
aprobaban, loaban y otorgaban para siempre Jamas, asi y
tan enteramente con todas las cláusulas , declaraciones , pac-
tos.y convenciones, penas y obligaciones en este contrato con-
tenidas, é prometieron é se obligaron la una parte á la otra
y la otra á la otra, en nombre de los dichos sus constituyen-
tes estipulantes y aceptantes, por solemne estipulación de asi
DOCUMENTOS DR MAGALLANES. 4O5
lo tener y cumplir y guardar para siempre jamas, y que los
dichos sus constituyentes, y sus subcesores , y todos sus vasa-
llos, subditos y naturales teman, guardarán y cuinplirAn ago-
ra y para siempre el dicho contrato y todo lo en él conteni-
do, so las penas y obligaciones en él declaradas, y que no irán
ni vernán, ni consentirán, ni permitirán que sea ido, ni ve-
nido contra él, ni parte alguna de él, directe ni ¡ndircctemen-
te, en Juicio, ni fuera de él , por ninguna causa , color, ni ca-
so alguno que sea, ó ser pueda, pencada ó por pensar; y di-
jeron los dichos procuradores en nombre de los dichos seño-
res sus constituyentes que renunciaban, como de hecho re-
nunciaron, todas las relajaciones y ecepcioncs y todos remedios
jurídicos, beneficios y auxilios ordinarios y extraordinarios
que á los dichos señores sus consituyentes , y á cada uno de
ellos competen ó podrán competir y pertenecer por derecho,
agora y en cualquier tiempo de aquí adelante, para anular y
revocar ó quebrantar en todo ó en parte este contrato, 6 para
impedir el efecto de él, y ansí mismo renunciaron todos los
derechos, leyes, costumbres , estilos, hazañas y opiniones de
doctores , que para ello les pudiesen aprovechar en cualquier
manera, y especialmente renunciaron las leyes y derechos que
dicen que general renunciación no vala , para lo cual todo asi
tener, guardar y complir, obligaron los dichos procuradores
todos los bienes patrimoniales y fiscales de los dichos sus cons-
tituyentes y de las coronas de sus reinos ; y por mayor fir-
meza los dichos procuradores dijeron que juraban , como de
Jiecho luego juraron ante mí el dicho secretario y notario suso
dicho, y testigos de yuso escriptos á Dios y á Santa María y
á la señal de la Cruz -^^ y á los Santos Evangelios, que con
sus manos derechas tocaron , en nombre y en las ánimas de los
dichos sus constituyentes, por virtud de los dichos poderes
que para ello especialmente tienen , que ellos y cada uno de
ellos por sí é por sus sucesores ternán, é guardarán y harán
tener y guardar para siempre jamas este contrato, como en él
es contenido, y que los dichos señores sus constituyentes, v
cada uno de ellos, confirmarán, aprobarán, loarán y ratifica-
rán y otorgarán de nuevo esta 'capitulación y todo lo en ella
contenido, y cada cosa y parte de ello, y prometerán y se
obligarán y jurarán de lo guardar y complir cada una 'de las
partes por lo que le toca, incumbe y atañe de hacer y guar-
dar y complir, realmente y con efecto, á buena fe, y sin
mal engaño y sin arte ni cautela alguna , y que los dichos sus
constituyentes, ni alguno de ellos no demandarán por sí, ni
por otras personas absolución, relajación, dispensación, ni
£omutacion del dicho juramento á nuestro muy Santo Padre,
4o6 VIAGES AL MALUCO.
ni á otra persona alguna que poder tenga para lo dar y con-
ceder , y puesto que de propio motu ó en otra cualquier
manera les sea dada, no usarán de ella, antes sin embargo de
ella teman , guardarán y complirán , y harán tener é guardar
é complir todo lo contenido en este dicho contrato con todas
las cláusulas, obligaciones y penas, y cada cosa y parte de
ello, según en él se contiene, fiel y verdadera, realmente y
con efecto , y que dará y entregará cada una de las dichas par-
tes á la otra la dicha aprobación y ratificación de este contra-
to , jurada é firmada de cada uno de los dichos sus constituyentes,
é sellada con su sello desde el dia de la fecha de él en veinte
dias luego siguientes. En testimonio y firmeza de lo cual los
dichos procuradores otorgaron este contrato en la forma suso-
dicha, ante mí el dicho secretario y notario susodicho, y de
ios testigos de yuso escriptos, y lo firmaron de sus nombres,
y pidieron á mí el dicho secretario y notario que les diese
uno y muchos instrutnentos si les nescesario fuese so mi pú-
blica firma y signo, que fue fecha y otorgada en la dicha ciu-
dad de Zaragoza el dia , mes y año susodicho. Testigos que
fueron presentes al otorgamiento de esie dicho contrato y vie-
ron firmar á todos los dichosseñores procuradores en este regis-
trodemí el dicho secretario, y los vieron jurar corporalmente en
mano de mí el dicho secretario, Alonso de Valdés, secretario
del dicho señor Emperador y Agustín de Urblna, chanciller de
S. M. y Gerónimo Ranzo, criado del dicho señor chanci-
ller y conde de'Gatinara y Hernán Rodríguez y Antonio de
Sosa, criados del dicho señor embajador, Antonio de Acevedo
y Alonso de Idiaquez criado de mí el dicho secretario, los
cuales dichos testigos ansimesmo firmaron aqui sus nombres.
MercurinusCancellarius. = Fr. García Epií-copus Oxomonsis.
=: El Comendador mayor. = Antonio de Acevedo CoutIno.:=
Testigos í= Alonso de Valdés. = Hieronimo Ranzo. = Agustín
de Urbina. = Antonio de Sousa.=: Hernán Rodríguez. = Alon-
so de Idiaquez. = Pasó ante mí.= Francisco de los Cobos.= Yo
el dicho secretario y notario Francisco de los Cobos fui pre-
sente en uno con los dichos testigos al otorgamiento de este
contrato y asiento, y al juramento en él contenido que en
mis manos hicieron los diohos señores procuradores , y al firmar
de ellos y de los dichos testigos en el registro que queda en
mi poder, y á pedimento del dicho señor embajador Antonio
de Acevedo hice sacar este traslado, y por ende fice aqui este
mío signo. = En testimonio de verdad^ Francisco de los Co-
bos. = Juan de Sámanos.
SUMARIO E IIVDICE
DE ESTE TOMO IV.
VI AGES AL MALUCO.
Primero de Ma ¿allane s.-=z'^2ios que comandaba: porte de las naos
y su costo : diferencia en ia medida vizc.iina de toneles con la de tone-
ladas sevillana : pertrechos, víveres y gente de las naos, págs. 3 á 22 —
Observaciones sobre el sucesivo paradero , y variedades en nombres , ape-
llidos y patria de algunas personas : otras que iban en la expedición: que
las derrotas están trazadas en cartas de marear, i^ á 27.
§. I. Magalhnes en ti orño I£i9 va al dcscubrhnknto de un estre-
cho para pasar del Océano aüántico meridional al otro mar occidental
de América.z=.Sc da orden al asistente de Sevilla para entregar á Magalla-
nes el estandarte Real, recibirle juramento de fidelidad , y que él lo re-
ciba á los oficiales de la armada: fórmase la derrota y la instrucción : en-
cargo de no tocar en cosa de l.i demarcación del rey de Portugal : salida
á la mar en Setiembre , pág. 28 Arribada á Tenerife : continuación del
viage : desavenencia de Magallanes con el veedor de la armada , por
haber alterado aquel la derrota : junia de capitanes y pilotos sobre der-
rota y saludo: exceso del veedor: su prisión , depuesto también del
mando de su nao : nota 4.^ sobre el Diario de navegación de Francisco
Albo, 28 á íjo Rumbo que hacia la armada : avista la costa del
Brasil en 1° de Diciembre : entrada en el Geneiro , y le dan el nom-
bre de Santa Lucía : prohibe Magallanes adquirir alli esclavos : releva
con otro al nuevo capitán de la nao S. Antonio : observación de longi-
tud que resultó imposible , y de la latitud 23" 45' S : sale del Geneiro,
30 y 31 Continúa reconociendo la cesta por OSO, y entra en la bahía
de los Reyes: sigue, pero sin ver tierra ( i.° Enero 1520) por rumbos
del tercer cuadrante: brazas de sonda: latitud observada : vista de tierra:
fondea la armada : latitud en que estaba con el Cal;o de Santa Alaría -.
monte á que dan nombre de Monte vidi: reconocimiento dentro del
Rio déla Plata: hace aguada y mucha pesca: se acercan los indígenas
en canoas , pero medrosos : solo uno va de noche á la capitana : su ves-
tido, y agasajo que le hÍ7o Magallanes : dice el indio que alli liay mu-
cha plata , 3 I y sig — Prosigue desde el Cal^o de S. Antón al de Santa
Polonia : describe la costa y derrota sucesiva por el 3.° y 4,° cuadran-
tes : punta de las Arenas : bajos en que tocó una de las naos , 3 7.
y sig — Bahía de S. Matías: bahía de los Patos- malos tiempos:
trasbordo del veedor preso : bahía de los Trabajos : si esta es el puerto
Deseado : entra y trata de invernar en el de S. Julián ; desaliento de
la gente y firmeza del caudillo, 34. — Discordia contra él : severas eje-
4o8
cuciones de Magallanes, 35 á 38.— Envía la nao Santiago á descubrir el
río á quien llamó d« Santa Cruz : pesca de lobos marinos : naufragio
de esta nao: la tripulación regresa por tierra á S. Julián, 38 Efectos
salvados : traslada el man Jo de la Concepción al capitán de la nao San-
tiago: aparecen indios : comen en las naos : dánles el nombre de Pata-
gones : su ropa y armas: llega otro y se hace cristiano: recoge ratones
para comerlos: váse y no vuelve, 39 y sig. Acuden otros indios:
quedan dos para traerlos á Castilla: descubierta por tierra á otro dia:
ataque de indios, y son ahuyentados, habiendo muerto un castellano:
cnvia Magallanes á perseguirlos y enterrar el muerto : trasborda uno de
los dos patagones, 40 Observaciones de longitud y latitud por el
cosmógrafo Andrés de S. Martin : Magallanes da otros capitanes á las
naos S. Antonio, Concepción y Victoria: deja en tierra con pan y vi-
no al veedor y al clérigo Pero Sánchez en ejecución de la sentencia : sale
de S. Julián: entra en el rio de Santa Cruz : allí estuvo para naufragar
la armada : hicieron mucha pesca , agua y leña : eclipse de sol en n de
Octubre: manda Magallanes seguir hasta hallar un estrecho ó el fin de
aquella tierra , 41 — Y que después iria en demanda del Maluco por la
via del cabo de Buena Esperanza &c. : sale de Santa Cruz , estando en
latitud de 52" S: avista el cabo que denominó íie las Vírgenes : manda
reconocer una abra ó bahía : borrasca que sobrevino: discordancia sobre
»í era ó no un estrecho: otro reconocimiento: no se halla fin en 50 le-
guas: Magallanes se determina á embocarlo : consulta sobre ello: ím-
pugnaóion del p )rtugués piloto de la nao S. Antonio : seria contestación
de Magallanes : síntomas de resistencia en la gente: pregón para repri-
mirla: tierra que denominó del Fuego : bahías que va hallando en el
estrecho: envía li njo S. Antonio á reconocer la salida de otro brazo de
mar: hermosa «ierra en ambis costas, 42 y 43 Se detiene á esperar
dicha nao: zarpa y va á esperarla mas adentro: hace mucha pesca , agua-
da y lena oloro>a ; envía la nao Victoria en busca de esa otra : va después
con todas á buscarla , y no la halla: sospecha sobre su paradero (es que
no habiendo la S. Antonia podido encontrar á Magallanes , y atropella-
do el capitán , tom ) la vuelta de Guinea para España , doide aportó
en 6 de Mayo de 1521); sigue Magallanes por el estrecho y rumbos
del i.°, i,°, 3.^ y 4.° cuadrantes: aspecto de las costas, 44 y sig — Ar-
tículo del Iiistoriador portugués Barros sobre la perplejidad de Magalla-
nes en ¡r adelante , desconfiado de la gente ; orden que pasa á las otras
do» naos, exigiendo d¡ctá¡nen por escrito; y respuesta del cosmógrafo
S. Martin : continuación por el estrecho : desemboca entre los cabos
Victoria, Fermjsoy Deseado: biutismo y muirte del pitagon que
quedara en la capitana: la salida del estrecho, que denominaron de To~
dos Santos , fue e-i 27 de Noviembre de 1820: les pareció tener cien
leguas de largo : la tierra que dejaban á la izquierda la tuvieron por isla:
dan al otro mar el nombre de mar Pacífico: los muchos frios retraen
al general de explorar el fragoso pais de donde salían: personas que ha-
bían fallecido desde la salida de España , 45 á 50.
§, II M i^aHanes en el mir Pacífico en demtnda de las Mo-
lucas. = Rumbos por el 4.° y 1 .** cuadrantes : viiía de dos pedazos de
409
tierra en i,° de Diciembre: pasa entre las islas cíe Juan Fernandez y la
costa de Chile: penalidad por falta de víveres, 51 — Rumbos y latitu-
des desde l.** de Enero de 1521 : isleta á que dio el nombre de S. Pa-
blo: otra que nombró de los Tiburones: después las llamó Desventu-
radas : longitud O. de Cádiz que se les da en carta moderna : pasa
la equinoccial en i í? de Febrero: prosigue por el 4.° cuadrante, 52.
— Después avista dos islas (las Marianas) que llamaron de las Ve-
las Latinas , y también de los Ladrones : motivos de estos nom-
bres: alimento de aquellos indios: multitud que acudió á las naos : re-
friegas con ellos : los castellanos incendian el lugar : tómanlcs sus víve-
res: continúa el viage: islas de Yuna^-m y Siduan, primeras de las de
aquel archipiélago (las Filipinas) ; su longitud 189°; y de ellas al estre-
cho de Magallanes la de 106° 30' : personas que murieron desde que lo
desembocó. O/' Jfnvír/on 1.* sobre aquella longitud, con respecto á la
línea divisoria determinada por el Papa para los descubrimientos de Es-
paña y Portugal, 53 á 57.
§. III. Magallanes en el archipiélago de S. Lázaro. = Pasa la
armada con rumbo O á la isla de la Gada : luego á la Seilani , que
tiene gente y oro; y por OSO á la de Mazavá ó Mazaguá: su lati-
tud : mensage de aquel rey : respuesta del general : buena acogida : ce-
lébrase misa en tierra : púsose cruz en un cerro: vista desde él de tres
islas ricas: regalos al rey, quien va con Magallanes á otra isla para ad-
quirir víveres: pasan por la de Seilani y otras, y surgen en la de Ze-
bú, 57 y 58 Rumbos en que demoran estas islas: vista desde allí de
la tierra de Baibay. noticia de su riqueza y extensión : bajíos peligro-
sos : va el rey de xVIazaguá á ver á su primo el de Zebú , y le informa:
asiento de paces entre este rey y Magallanes: rara fórmula que el rey
proponía , dispensándola luego espontáneamente : estupor de los indios
por el saludo de las naos : estas reciben víveres : con este refresco con-
valece la gente : casa de piedra en tierra y celebración de misa: asisten el
rey, la reina, su hijo y la gente principal : reciben todos el bautismo:
alegría de los indios: obsequio del rey a Magallanes: vegetal de que
hacían su pan: manda el general hacer allí una factoría, 58 á 60 —
Quiere ir á la isla de Borneo con mucho contento de la gente: desgra-
ciado suceso que lo frustró , y en que perdió la vida , 60 á 63 — Eli-
gen por general á Duarte Barbosa y otro capitán para la nao Victoria en
lugar del que también pereció con Magallai es : el rey, cristiano nue-
vo , por sugestiones del esclavo del general difunto, ó impelido por los
vencedores, llama insidiosamente á Barbosa, cuya obstmncion contra los
buenos consejos tuvo el mismo funesto fin que la de Magallanes : de
los que fueran á tierra con Barbosa , habian dejado con vida al ca-
pitán Juan Serrano: maniatado después y desnudo exigían por su resca-
te dos piezas de artillería : hácense á la vela las naos ; perecieron en
estos lances treinta y cinco personas , 63 a 6j.
§. IV. Naos de la expedición en el archirUlago de S. Lázaro.zz
De Zebú , y con rumbo al SO, pasan á la isla 5. hol: su latitud y la de
Pani'ongo: riqueza de esta y la de Zebú: por la falta de gente para las
tres naos queman la mas vieja : eligen por general á Juan Caraballo jr
lOMO IV. F»F
410
otro capitán para la nao Victoria , 6-j — Salen las tíos raos con rumbo
al SO: surgen en la isla de Mindanáo: asientan pacts : riqueza de la
isla: su distancia á esas otras : su demora con ellas: salen en busca de
otra donde haya arroz : surgen en la de Cxiagayan : siguen con este ob-
jeto en demanda de la de Piiliiaii ó Paragiia: hacen paces con aque-
llos moros, y buena provisión de víveres: latitudes y demoras de esta
isla, 68 — Parlen para la de Borneo: ibktas que costearon : entran en
Borneo : tempestad que sobrevino : viene á las naos el secretario del
rey con ostentación : salva de las naos : demostraciones de benevolen-
cia : respuesta del general á las preguntas de aquel personage : gran re-
cibimiento á la poca gente que baja á tierra por deseo del rey: fuga de
dos marineros, 6^ y 70 — Regalos del rey á dicha gente: cautela de los
castellanos: sucesos que la jus ificaron , 71 y 72 — Descripción de la
bahía de Borneo : riqueza de la isla : árboles cuyas hojas andan : secta
de los habitantes, y algo de sus costumbres : extensión y casas de la ciu-
dad: pasan las naos en busca de puerto donde poderlas carenar: barada
de la capitana: sale á flote con la marea: cogen treinta mil cocos en una
barca abandonada : dan pendol en una ensenada : quitan á Caraballo el
cargo de capitán mayor ; lo reemplaza Gonzalo Gómez de Espinosa , y
hacen c -pitan de la Victoria á Elcano : quiénes eran los gobernadores de
la armada , 73 y sig — Continúan en demanda de las Molucas: apre-
san un barco: isla que llamaron Trinidad: personages que iban en el
barco , y trato hecho con el principal : la armada recibe víveres y de-
vuelve la presa, 74 Prosecución del viage : islas por donde iban: no-
ticia de n.uchas perlas en las de Soo'oo y Jaginiti: apresamiento de otro
barco : compra de frutos en la de Qu fit : longitud en que está el cabo
de este nombre: avistan las islas SiLttco, Virano-Batolaque y Caiídi-
cíir •- embocan entre esta y la de Sarangani: surgen en esta: latitud de
las dos últimas: línea en que demora Candicar : reciben un piloto que
los guie á las Molucas : era hermano de otro piloto que ya iba en las
naos ; quiere escaparse y es cogido : acuden muchas barcas y se las ahu-
yenta, 75 y 76. Pasan por la isla Sangtiin ó Jd?;^' : estando cerca
de otra se echaron al agua los dos pilotos y un hijo, el cual se ahogó:
un moro del último barco apresado ofrece guiar para las Molucas : si-
guen por las de Sian, Pnginsara , Suar y Mean, y llegan á los Ma-
lucos ó Molucas en 8 de Noviembre: hacen salva á aquel rey, que se
alegra : desde Ztbú perdieron las naos echo hombres , /y á 78.
|. V. iS^aos de la expedición en las Molucas. zzTidore , una de
ellas: su rey Alnanzor: pasa á las naos : cum.plido que le hacen los
castellanos : reciben grata Hcogida : convenio para cangear clavo : aquel
y otros reyes se constituyen vasallos de Castilla: cargadas ya las ,naos
dan al capitán mayor cartas y presentes para el emperador: Almanzor
Ic pedia tropa para vengarse de los portugueses, y maestro que le ense-
ñase la religión y costumbres de Castilla : estando para zarpar se descu-
bre agua en la c^pit ma , y obliga á carenarla: acuerdan que parta para
España Elcano con la nao Victoria , y que en carenándose la Trinidad
viya á descarg:ir en Panamá ,78 á 81 Nombres y latitudes de estas
islas : algunas d¿ sus circunstancias , y la de Gilob al S£ : frutos d(;
4ir
especería en todas : singularicl.id de unas avecillas que hay en ellas: po-
ligamia de aquellos reyes, y su numerosa familia, 8i á 85.
§. VI. Nao Victoria al mando de E Icario de regreso para E s—
paña.z=. Su salida de Tidore en 2 i de Diciembre: con qué gente: rum-
bos de su denota; islas al tránsito: latitud en 1.° de Enero de 1522 :
islas avistadas el dia 8: surge en h\ Malna , S*' 20' S: nombres de otras
ocho: clase de pimienta en iVIalúa, 85 á 87 — Llega á la de Timar, y
surge en ella : población y producciones de esta isla : p.-ndcncia entre in-
dividuos de la nao : quédanse dos en tierra: embarca especias: latitud
observada, 87 Derrota , demarcaciones y alturas desde la salida de
Timor en 8 de Febrero : idem desde i." de Marzo; avistan la isla de
Amsterdam , y no pudieron tomarla , 88 ídem desde 20 de Mar/o;
desde i.° de Abril ; y desde i.° de Mayo, surgiendo en 9 cerca del cabo
de Buena Esperanza , de donde se levan en 1 o en busca de algún puer-
to, 89 Derrota desde el 10: si irán á Mozambique ó directamente
á España : derrota , alturas y demarcaciones desde 1 i á 18 de Mayo;
desde 19 á 30 ; desde 1° de Junio , cortando la equinoccial , del dia 7
al 8, pág. 90 á 91 — Desde el 16 al 30, y desde i.° de Julio con
rumbo á las islas de Cabo Verde por falta de víveres : surge el 9 en
Rio Grande : alli era jueves , siendo miércoles para los de la nao, 91
á 92 Mal estado de la nao y su gente : intimación hostil del capitán
de la isla: sale la nao en i 5 : altura de polo : los portugueses hacen pri-
sionera la gente que bajara al pueblo, 92 á 94. Derrota desde el 16
al 31, y en todo Agosto , ya en demanda de las Azores; y desde i.°
de Setiembre hasta el 6 que llegó á Sanlúcar de Barrameda : duración
del viage y leguas andadas desde la salida de España : pérdida de gente
desde las Molucas : relación de los que regresaron: agudeza de un indio,
94 á 9/. Observación 2.^ sobre las consideracionsí facultativas qu3
ofrece este viage , g/.
§. VIL Acaecimientos de la nao Trinidad, rr Auxilio dado al
rey de Gilolo para castigar unos rebeldes : los indios de Tidore ayu-
daron á la carena : los castellanos hablan establecido aquí una factoría
Real: efectos que depositaron en ella, y á cargo de quién: sale la nao
en 6 de Abril : su dotación y cargamento , 98 y sig. Surge en la is-
la de Zamafo ; y compra víveres : sale de aquí : deliberan sobre dirigir-
se á Panamá : toman para el N : encuentran una de las islas Marianas:
fuerte temporal en los 42**, y destrozos en la nao: enfermedad de la
gente : va para dicha isla , sin conseguirlo : llega á otra : recibe alguno»
regalos : hace aguada : se deser'an cuatro hombres y vuelve solo uno :
distancia á las Molucas: vuelve la nao á la isla de Zamafo en Setiem-
bre , 99 a 100 Noticia por un barco conocido de una expedición
portuguesa en Terrenate , y fortaleza que labraban: el capitán de la Tri-
nidad envía á pedir á los portugueses auxilio para volver con ella á Ti-
dore : entretanto se vi<S obligado á pasar al puerto de Benaconora : los
portugueses envian gente y se apoderan de la nao : protestas del capitán
desatendidas : otras tropelías de los portugueses : fallecimiento de Cara-
bailo : gente que la nao habla perdido desde su salida de Tidore, 100
á io3.
412
^. VIIL Regreso de los castellanos de la nao Trinidad á Bsfa-
lía. (Año 1523.)= A cosa de cuatro meses el capitán portugués les da
pasage para la India, quedándose con el carpimero y el calafate-: de
cuatro individuos que iban en un junco, nada se supo después : aquellos
pasaron á Banda y 4 Java : población y con^ercio de Agrazué ■ van á
il/<3/<ií-^(i 524), de donde era capitán J. de Alburquerquc : concurrencia
allí de muchas embarcaciones : murieron cuatro castellanos, y Albur-
querquc retuvo otro : de otros tres que iban en otro junco, tampoco se
supo mas : los otros van á Ceilan , y siguen á Cochin : aquí supieron
que ya habían marchado las naos de Portugal (1525"), y en un año no
habría otra proporción, 103 y 104. Fuga y prisión de dos individuos
á los diez meses , y suerte diversa de ambos : construcción de buques en
Cochin : se servían de elefantes: grande Armada de los portugueses en
la India í muchos indios bautizados: llegada y muerte del virey Gama:
mueren otros dos castellanos; larga detención de los demás: dos batallas
navales de los portugueses con los moros (152Ó) : asedio por estos de la
fortaleza de Calicut sin lograr rendirla : llegan en fin á Lisboa el capitán
de la Trinidad y otros dos individuos: pénenlos en la cárcel ; muere el
uno , y á los otros no los soltaron hasta los siete meses : gente de esta
nao perdida desde su salida de Terrenate , 105 á 107. »_ Observación 3*
sobre lo mismo que la de la página 54 ; 107 á lop.
ÍNDICE CRONOLÓGICO ^'^
DE LOS DOCUMENTOS COMPRENDIDOS
EN ESTE TOMO.
AÑOS. Pág.
151 8. 23 de Fehero. Obligación entre Hernando de Magallanes y
i^ui F.ilero de acudir al Factor de la contratacit)n de Se-
villa con la octava parte de lo que se hobiere en el des-
cubrimiento de la Empecería no
...i_ Marzo. Memorial presentado al Rey por Magallanes y Fa-
jero sobre el descubrimiento de las islas del Maluco , y
las mercedes que pedian se les concediesen . 113
I 22 de Marzo. Capitulación y asiento que SS. MM. n anda-
lón tomar con Magallanes y Falero sobre s\ descubri-
miento de la Especería 116
m 2 2 de Marzo. Título de capitanes de la Armada á Maga-
llanes y á Falero 121
m 20 de Julio. Extracto de la respuesta del Rey á los oficiales
éc la contratación sobre el apresto de la Armada de Ma-
gallanes. , 122
I 28 de Setiembre. Extracto de una carta escrita al Rey de
Portugal por Alvaro de Cosía sobre las reclamaciones que
habla hecho con Carlos V y sus ministros para que no
admitiese á Magallanes «n su servicio. (23
___ 24 de Octubre. Carta escrita al Emperador por Magallanes
sobre asuntos relativos al apresto de la Armada para el
descubrimiento de la Especería. i j a
1 5^9- 30 de Marzo. Extracto del nombramiento de tesorero de Ja
Armada á Luis de Mendoza 127
____ 30 de Marzo. Extracto de título de veedor general de la
Armada á Juan de Cartagena ^ Id.
_^_ 30 de Marzo Extracto del título de capitán de la tercera
nao de Ja Arniada á Juan d¿ Cartagena 128
-___ 6 de Abril Extracto del nombramiento de capitán del cuar-
to ó quinto navio. de la Armada á Gaspar de Quesada, . . Id.
. 30 de Abr'd. Extracto del títuJo .de contador de Ja /Vrmada
i Antonio de Coca ü
.■i 5 de Mayo. Carta del Rey á los oficiales de la contratación
sobre el número de gente y provisiones para Ja ^Vrmada
de Ma:gallanes,.. ^ 1 20
___ 8 de Mayo. Instrucción del Rey á Magallanes y i Falero
para el descubrimiento de las islas d^l Maluco. isg»
■ jS de JuUq. Carta escrita en Sevilla al Rey de Portugal por
414
aSos. P^g'
Sebastian Alvarez, su factor, sobre las contradicciones
que sufría Migallanes , y de sus diligencias y persuasiones
para que él y Falero se volviesen á Portugal. Da noticia de
las armadas que se preparaban para otros destinos 153
■ Requerimiento que hizo Magallanes á los oficiales de la
contratación sobre la orden de que Rui Falero no fuese en
la Armada, sustituyéndole Juan de Cartagena : sobre el
nombramiento de despenseros y escribanos-, y sobre los
extrangeros, especialmente portugueses, que podria llevar
en las naos &c. , con la contestación de los mismos ofi-
ciales á estos cargos 1 56
-. - Relación del coste que tuvo la Armada de Magallanes, . .. 162
Relación de los bastimentos que lleva la Armada de Ma-
gallanes. 182
- Setiembre. Memorial que dejó Magallanes al Rey declaran-
do las alturas y situación de las islas de la Especería , y de
las costas y cabos principales que entraban en la demar-
cación de Castilla 188
1520. 26 de Abril. Información que mandó tomar Magallanes en
el puerto Ai S. Julián sobre el atentado que cometió Gas-
par de Quesada , capitán de la nao Concepción 189
1521. 12 de Mayo. Carta del contador Juan López de Recalde al
obispo de Burgos dándole cuenta de la llegada al puerto
d¿ las Muelas de la nao S. Antonio, una de las de la Ar-
mada de Magallanes ,. de la que se separó en el Estrecho. . 201
«-_— Diario del viage de Magallanes desde el cabo de S. Agus-
tin , en el Brasil , hasta el regreso á España de la nao Vic-
toria , escrito por Francisco Albo 209
_____ Apuntes de los gastos que causó la descarga de la nao Vic-
toria , y noticia de \\\ especería que trajo de su viage 247
I Extracto hecho por D. J. B. Muñoz de las paces ajustadas
por los castellanos con los Reyes ó señores de las islas del
Maluco 295
102. 5 de Octubre. Relación escrita por Maximiliano Transilva-
no de cómo, por quién y en qué tiempo fueron descu-
biertas las islas Molucas (nacimiento propio de la espece-
ría) , que caen en la conquista y marcación de la Corona
Real de España 249
____ 18 ds Octubre. Declaraciones que el alcalde Legulzamo
tomó al capitán , maestre y compañeros de la nao Vic-
toria • ; . 285
_ 2 I de Octubre. Carta de Antonio de Brito sobre los auxilios
que enviaba á una nao que llegaba á la India en disposi-
ción de no poder continuar su viage 295
IÍ2Q. Discurso presentado al Rey por Diego de Barbosa sobre al-
gunos sucesos del viage de Magallanes , y el mas ventajoso
4'5
A5Í0S-. J'^is-
comercio de la espccem. 298
_____ 4 ¿ie Febrero. Instrucción del Rey al doctor Cabrero y al
protonotario Barroso, iiis en'>b,i ¡adores , para tratar con el
Rey de Portugal sobre la capitulación del ai'o de 1494,
y de la contratación de la Especería 301
1523. Carta de Antonio Brito al Rey de Portugal sobre algunos
sucesos en la India , y los del viage de Magallanes 305
„___ 18 ile DÍlÍ mbre. Carta del Emperador al Rey de Portugal
quejándose de que sus embajadores no hubiesen aceptado
las proposiciones que se les hicieron sobre la pertenencia
del Maluco; y otra carta á D. Juan de Zúñiga infor-
mándole de lo ocurrido en esta negociación 3i2
^ Capitulación entre el Emperador ) el Rey de Portugal so-
bre los límites y posesión del Malu o 320
.^__ Cartas del Emperador á los diputados nombrados paia tra-
tar en la junta de Badajoz sobre la pertenencia de los Ma-
lucos 3 2(5
1524. 13 iie Abril. Parecer que dio D. Hernando Colon en la jun-
ta de Badajoz sobre la peí tenencia de los Malucos 333
..^ 15 de Abril. Parecer que diiTon en la junta de Badajoz fray
Tomás Duran, Scbast'an Caboto y Juan VespULci sobre
la pertenencia del Maluco 339
_ 27 de Abril. Memorial de D. Hernando Colon á los dipu-
tados letrados en la junta de Badajoz para que declaren el
derecho de S- M. al dominio del Maluco 342
____ Parecer de los astrónomos y pilotos españoles de la ¡unta de
Badajoz sobre la demarcación y propiedad de las islas del
Maluco 343
«__ Extracto hecho por D. Juan Bautista Muñoz de los procesos
de posesión y propiedad sobre las islas Malucas , en la jun-
ta de la raya , entre Badajoz y Yelbes , año i 524. 355
„__ Dos cartas por fray Juan Caro, dominico, desde Cochin
en la India , ofreciendo servir al Emperador, enseñando
la navegación y el descubrimiento de muchas tierras por
aquellas partes 371
_ Declaraciones que dieron en Valladolid Gonzalo Gómez
de Espinosa , Ginés de Mafra , y León Pancaldo , sobre
los acontecimientos de la nao Trinid.-d en las Malucas. . . 378
^___. Capitulación hecha en Zaragoza entre los embajadores de Fs-
paiía y Portugal sobre la transacción y venta que el Em-
perador Carlos V hizo al Rey de Portugal de Ls iblas del
Maluco 389
FE DE ERRATAS
DEL EXTRACTO DEL VIAGE DE MAGALLANES.
'T agina. Línea. Dice. JDehe decir.
19 26, col. 3.*, De Deva De Deva '.
!S I.
4 2.
2 g.
5 4.
'••: 5-
44 14 sardinas Sardinas.
53 14 cuando cuanto.
58 31 fonderon , fondearon.
7^4 3 contiuuaron continuaron.
80...... 19 Lazuf. ., Luzuf.
88 I.* Nota. . . . Documento idem. , Documento n.** 22.
9í 7 3- ••40' 3'*---4o'
96 > N t ' ^ \ ^^^'^ ^^ ^^ Armada. Salió la Armada,
100 12 en el número *. . . . en la Nota núm. i^
Herrera &c 2. Herrera &c.
2 Oviedo &c, ..... Debe suprimirse esta
Nota,
loo En las Notas. <
< -
ii