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Full text of "Colección de los viages y descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV : con varios documentos inéditos concernientes á la historia de la marina castellana y de los establecimientos españoles en Indias"

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DE  LOS  VIAGES  Y  DESCUBRIMIENTOS, 

QUE  HICIERON  POR  MAR  LOS  ESPAÑOLES 

DESDE   FINES  DEL  SIGLO  XV, 

CON    VARIOS    DOCUMENTOS    INÉDITOS    CONCERNIENTES    A    LA    HISTORIA  DE    I.A 

MARINA    CASTELLANA    Y    DE    LOS    ESTABLECIMIENTOS    ESPAÑOLES 

EN    INDIAS, 

COORDINADA  É  ILUSTRADA 

POR   D.  MARTIN  FERNANDEZ  DE  NAV ARRETE, 

CABALLERO  DE  LA  ORDEN  DE  S.  JUAN,  GRAN  CRUZ  DE  LA  REAL 
ORDEN  DE  ISABEL  LA  CATÓLICA  ,  DEL  CONSEJO  DE  S.  M.  Y  Sü 
SECRETARIO  ,  DIRECTOR  DEL  DEPOSITO  HIDROGRÁFICO  Y  DE  LA 
ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA,  DEL  NÚMERO  DE  LA  ESPAÑOLA,  CON- 
SILIARIO DE  LA  DE  S.  FERNANDO ,  CORRESPONDIENTE  DE  LA  SO- 
CIEDAD DE  GEOGRAFÍA  DE  PARÍS,  DE  LA  FILOSÓFICA  DE  FILA- 
DELFIA,  DE  LA  DE  ANTICUARIOS  DE  NORMANDÍA  Y  DE  LOS  DEL 
NORTE  DE  COPENHAGUE,  Y  DE  LA  ACADEM/A  REAL  DE  CIENCIAS 
DE  BERLÍN, 

TOMO  IV. 

EXPEDICIONES     AL     MALUCO,  z:    VIAGE     DE     MAGALLANES 
Y  DE  ELCANO, 


VE   ORDEN  DE    5.    M, 
MADRID  EN  LA  IMPRENTA  NACIONAL 

AÑO   DE    1837. 


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PROLOGO. 


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I?  iLl  descubrimientü  de  la  Tierra-íirme  en"  las 
inmediaciones  de  Paria,  hecho  por  el  aimiraiite  Don 
Cristóbal  Colon  el  año  1498,  y  que  promovió  en 
los  siguientes  el  de  las  costas  situadas  al  norte  y  al  sur 
de  aquel  continente  por  diversos  navegantes  españo- 
les *  ,  si  bien  dio  á  conocer  en  último  resultado  su 
dilatada  extensión  por  las  orillas  que  baña  el  Océa- 
no Atlántico ,  dejaba  siempre  la  ansiedad  de  encon- 
trar un  paso  d  estrecho  que  comunicase  con  el  mar 
de  la  India  para  facilitar  el  comercio  de  las  especerías 
sin  tocar  en  los  términos  del  rey  de  Portugal :  ob- 
jeto primordial  de  las  empresas  anteriores  y  de  las 
que  por  entonces  se  sucedieron. 

a?     Mientras  Colon ,  buscando  camino  para  ia  In- 
dia ,  descubría  un   nuevo   mundo  ,  se  acercaban  los 
portugueses  al  término  de  los   descubrimientos  que 
con  igual  objeto  habían  emprendido  muchos  años  an- 
tes siguiendo  las  costas  occidentales  del  África;  pues 
doblando  Vasco  de  Gama^  el  cabo  de  Buena-Esperan- 
za,  atravesando  el  mar  Indico,  visitando  entre  otras 
las  ciudades  de  Melínde  y  Calicut,  haciendo  alianzas 
y  tratados  con  sus  reyes,  y  cargando  sus  buques  de 
las  ricas  y  peregrinas  producciones  de  la  India,  re- 
gresó glorioso  á  Portugal  ,  y  consiguió  fijar  en  Lis- 
boa por  este  nuevo  camino  la  riqueza  y  contratación 
:b^     que  hasta  entonces  había  hecho  la  prosperidad  de  al- 
^    gunos  estados  de  Italia ,  especialmente  de  Venecia. 
^        3?     Tan   prósperos  acontecimientos   dilataron  las 
.."    esperanzas  y  planes  de  ambas  naciones  ,  y  encendie- 

">Ji         I     Colee,  de  viag.  espaiioles  ,  tom.  iii ,  secc.  i.  Notic.  histdr.  p;ig.  3 


i 


ron  mas  las  rivalidades  sobre  la  extensión  de  sus  do- 
minios de  ultramar,  y  sobre  sus  respectivos  intere- 
ses comerciales.  Los  castellanos,  que  con  permiso  del 
gobierno  se  hablan  aprestado  para  continuar  los  des- 
cubrimientos hechos  por  el  primer  almirante  y  ha- 
blan suspendido  accidentalmente  sus  expediciones, 
animados  con  tan  favorables  noticias  y  protegidos 
del  obispo  D.  Juan  Rodríguez  de  Fonseca,  salieron 
de  España  después  del  descubrimiento  de  Paria,  y  no 
solo  reconocieron  y  confirmaron  cuanto  habla  visto 
y  noticiado  el  almirante ,  sino  también  explorando 
al  sur  y  al  norte  las  costas  del  nuevo  continente  ,  le 
suministraron  nuevas  ideas  6  apoyaron  las  que  ya 
habla  concebido  para  comprobarlas  en  su  cuarto  via- 
ge  que  emprendió  el  año  1502.  En  efecto,  Alonso 
de  Hojeda  habla  reconocido  con  suma  prolijidad 
en  1499  desde  las  costas  de  Suriñan  para  el  norte  las 
de  la  Guayana  holandesa  ,  las  de  Paria  ,  de  Coro  y 
Venezuela  hasta  el  cabo  de  la  Vela  \  Al  mismo  tiem- 
po Cristóbal  Guerra  y  Per  Alonso  Niño  examinaron 
las  costas  de  Cumaná,  y  adquirieron  noticias  del  co- 
mercio que  hacían  sus  naturales  en  la  provincia  de 
Cauchieto  ,  distante  como  cuarenta  leguas  al  occiden- 
te *.  Vicente  Yañez  Pinzón,  en  su  viage  hecho  en 
aquel  año,  descubrid  desde  el  hemisferio  del  sur  ha- 
cia la  costa  de  Paria  mas  de  600  leguas ,  asegurán- 
dose de  ser  toda  tierra  firme  d  parte  de  un  gran  con- 
tinente ^  Reconocióle  también  Rodrigo  de  Bastidas 
al  año  inmediato  con  gran  esmero  y  cuidado  desde 
las  inmediaciones  de  la  isla  Guadalupe  hasta  el  puer- 
to del  Retrete  y  cabo  del  Nombre  de  Dios  "* :  y  final- 
mente, Diego  de  Lepe,  el  comendador  Velez  de  Men- 
doza, y  los  mismos  Guerra  y  Hojeda  en  sus  segun- 
dos viages,  hechos  en  1501  y  1502,  adelantaron  los 

1  Colee,  de  viag.  tomo  iii  ,  págs.  4  á  1 1. 

2  Colee,  de  viag.  tomo  iii ,  págs.  1 1  á  18. 

3  Colee,  de  viag.  tomo  iii,  págs.  18  á  22. 

4  Id,  pág.  26. —  Oviedo,  Hist.  gen.  de  Ind. ,  líb.  3,  cap.  9.* 


conocimientos  hidrográficos  de  aquellas  costas  antes 
que  Colon  las  reconociese  por  illtima  vez  ^ 

4?     Tantas   relaciones  y  noticias  combinadas  con 
lo  que  habia  observado  en  su  viage  á  Paria  hicieron 
creer   al  almirante  que  la  Tierra-firme  se   extendía 
muy  al  occidente ,  tormando  la  costa  meridional  de 
Cuba  parte  del  continente  asiático  ,  y  que  las  cor- 
rientes que  se  notaban  en  la  mar  de  los  Caribes  pro- 
venian  de  alguna  angostura  que  debia  haber  entre  es- 
tas tierras.  De  aqui  infería  la  existencia   de  un  es- 
trecho que  comunicase  con  el  mar  de  la  India,  y  fa- 
cilitase el  comercio  de  los  españoles  por  otra  via  que 
la  descubierta   recientemente  por  los  portugueses :  y 
en  estas  ilusiones  de  su  imaginación  veía  el  glorioso 
término  de  sus  primitivos  planes  y  proyectos ,  y  la 
recompensa  de  sus  continuados  afanes  y  trabajos.  Asi 
lo  propuso  á  los  reyes  antes  de  emprender  su  cuarto 
y  último  viage  en  1502,  creyendo  hallar  el  estrecho 
hacia  el  puerto  del  Retrete,  junto  al  cabo  de  Nombre 
de  Dios  ^.  Para  esto  siguió  costeando  desde  los  puer- 
tos de  Trujillo  y  Nicaragua  hasta  Veragua  ,  recono- 
ciendo prolijamente  todas  las  ensenadas,    entradas  y 
salidas  de  las  tierras,  lo  cual  le  proporciono  el  descu- 
brimiento de  la  bahía  del  Almirante,  la  boca  del  Toro 
y  otros  surgideros,  hasta  donde  llegaron  en  sus  via- 
ges  Hojeda  y  Bastidas,  de  cuyas  relaciones  estaba  muy 
enterado,  y  convencido  por  ellas  de  no  existir  el  paso 
que  buscaba  en  toda  la  costa  de  Tierra-firme  recono- 
cida hasta  entonces  ^.  Pero  como  siempre  se  mantuvo 
en  la  firme  creencia  de  que  era  aquel  el   continente 
de  la  India  oriental ,  deducía  de  las  ideas  é  indicios 
que  los  indios  le  daban  del  pais  de  Ciguare ,  y  de  ha- 
ber en  lo  interior  pueblos  mas  civilizados ,  que  de- 

1  Colee,  de  vtag. ,  tomo  ni .  págs.  23  ,  24  y  28. 

2  Herrera,  Décad.  i,  lib.  5,  cap.  i.° ,  pág.  124.  —  Hern.  Colon, 

htst.  del  Almir.  cap.  88,  pág.  loi Oviedo,  hiit.   gen.  de   Ind. , 

lib.  III  ,  cap.  9."  — Gomara  ,  hist.  de  Ind.  caps.  24  y  55. 

3  Colee,  de  viag.^  tomo  i,  pág.  285  y  tomo  ni,  pág.  593. 


bia  ser  alguna  provincia  del  Gran  Kan ,  casi  toda  cir- 
cundada del  mar  en  forma  de  península,  distante  diez 
jornadas  del  rio  Ganges,  y  cuya  situación,  con  res- 
pecto á  Veragua  era  como  Tortosa  con  Fuenterrabía 
en  España ,  ó  Pisa  con  Venecia  en  Italia  \ 

5?  Sin  embargo  de  lo  infructuoso  de  estas  pri- 
meras tentativas,  jamas  se  perdió  de  vista  el  hallaz- 
go del  estrecho ,  cuyo  empeño  crecia  en  proporción 
Sel  aumento  y  extensión  que  hacia  el  sur  y  el  norte 
presentaban  las  costas  no  interrumpidas  del  nuevo 
continente.  En  la  exploración  que  para  proseguir  los 
descubrimientos  del  primer  almirante  hicieron  en 
1506  Juan  Diaz  de  Solis  y  Vicente  Yañez  Pin- 
zón, reconocieron  el  golfo  de  Honduras,  y  siguien- 
do al  Golfo-Dulce,  cuya  entrada  avistaron  al  pare- 
cer con  el  objeto  de  hallar  algún  estrecho  ,  llegaron  á 
las  islas  de  Caria  y  descubrieron  parte  de  la  pro- 
vincia de  Yucatán  \  Dos  años  después  los  mismos 
navegantes  volvieron  á  continuar  sus  descubrimien- 
tos con  instrucciones  del  rey  católico,  en  las  que  les 
prevenía  que  respecto  de  hallarse  ya  descubierta 
tanta  parte  de  la  costa  de  Tierra-firme  desde  Pa- 
ria á  poniente,  deseaba  se  procurase  poblar  en  ella  y 
descubrir  al  sur  hacia  el  Brasil ,  con  la  idea  siempre 
de  encontrar  algún  paso  que  facilitase  el  comercio  de 
la  especería.  Aunque  en  este  viage  reconocieron  la 
costa  hasta  los  4.0*^  de  latitud  meridional,  y  debieron 
ver  por  alli  el  desagüe  en  la  mar  del  Rio-Colorado, 
nada  se  adelantó  en  la  pesquisa  que  tanto  se  anhelaba  \ 
En  el  año  15 12  trató  el  gobierno  solo  con  Solis  de 
continuar  estas  investigaciones ;  pero  como  el  asien- 
to con  él  y  las  instrucciones  se  retardaron  hasta  24 
de  Noviembre  de  1514,  cuando  ya  desde  el  Darien 
había  descubierto  la  mar  del  sur  Vasco  Nuñez  de 
Balboa,  se  le  previno  á  Solis   fuese  con  tres  navios 

1  Colee,  de  viag. ,  lomo  i ,  pág.  299. 

2  Cü/í-f.  ¿ft- ??;Vi^. ,  tomo  III  ,  pág.  46. 

3  Colee,  lie  v'uig. ,  lomo  iii ,  p  ■g-_47- 


[vn] 

por  las  espaldas  de  Castilla  del  Oro  y  de  allí  adelan- 
te, trasluciéndose  en  las  prevenciones  que  se  le  lia- 
cian  la  idea  de  buscar  un  estrecho  para  el  mar  del  sur 
por  donde  comunicarse  con  Pedrarias  Dávila  que  ha- 
bla ido  á  poblar  el  Darien.  Encargábasele  también  ú 
Solis  formase  un  diseño  de  la  tierra  que  descubriese, 
y  que  si  Castilla  del  Oro  fuese  isla  y  se  hallase  el  paso 
para  el  otro  mar,  enviase  sus  cartas  con  estos  avisos 
á  la  isla  de  Cuba.  Entonces  fue  cuando  descubrió  el 
rio  de  la  Plata  ,  donde  fue  bárbaramente  muerto  por 
los  indios,  regresando  de  resultas  á  España  dos  de 
los  tres  buques  que  llevo,  por  haber  naufragado  el 
otro  en  la  mar  con  toda  su  tripulación.  Sin  este  in- 
cidente desgraciado  hubiera  Solis  continuado  el  reco- 
nocimiento de  las  costas  meridionales ,  y  descubierto 
tal  vez  el  estrecho  que  la  fortuna  habia  reservado  á 
Fernando  de  Magallanes  para  perpetuar  su  nombre  en 
los  anales  de  la  historia  y  de  la  geografía. 

6?     Aunque  la  relación  de  este  viage,  y  de  los  que 
le  sucedieron  al  Maluco,  forman  una  parte  principal 
de  los  tomos  que  ahora  publicamos,  no  podemos  omi- 
tir que  el  descubrimiento  del  estrecho  de  Magallanes 
no  satisfizo  enteramente  las  ideas  del  gobierno  espa- 
ñol, porque  hallándose  avanzado  en  el  hemisferio  me- 
ridional, situado  en  alta  latitud,  y  en  clima  muy  des- 
templado y  borrascoso,  era  difícil,  dilatada  y  peligro- 
sa la  navegación ,  que  se  abreviaría  si  se  hallase  paso 
mas  próximo  á  la  equinoccial  Ó  hacia  la  parte  del  he- 
misferio setentrional.  De  aqui  nació  el  cuidado  con 
que  el  gobierno  encargaba  esta  investigación  á  todos 
los  navegantes,  y  la  vigilancia  y  esmero  con  que  es- 
tos hacían  sus  reconocimientos  en  las  costas  del  nue- 
vo continente  por  ambos  mares.  Cada  rio  caudaloso, 
cada  entrada  ó  bahía  anchurosa ,  cada  archipiélago  o 
grupo  de  islas,  se  les  figuraba  un  estrecho,*  y  de  ahí 
tantas  opiniones  y  tantas  propuestas  con  que  fatigaron 
al  gobierno  dorante  aquel  siglo  y  el  siguiente.  Des- 
pués de  los  reconocimientos  hechos  por  Colon,  Cor- 


[viir] 
tés  ,  Gil  González  Davila  ,  Francisco  Hernández 
de  Córdoba ,  Alonso  Alvarez  de  Pineda  y  otros ,  ya 
se  tenia  conocimiento  seguro  en  el  año  1525  de  que 
desde  el  golfo  de  Urabá  hasta  la  Florida  no  habia 
tal  estrecho.  Intentóse  entonces  buscarle  en  mayor 
altura  hacia  la  costa  de  Terranova  d  tierra  de  los 
Bacallaos ,  y  salid  de  la  Coruña  con  este  objeto  man- 
dando una  carabela  el  piloto  Esteban  Gómez;  pero 
regresd  á  los  diez  meses  con  nuevos  desengaños,  des- 
pués de  haber  reconocido  tierras  no  vistas  por  los 
navegantes  anteriores  ^. 

7?  En  el  año  1524  vino  á  España  Andrés  de  Ce- 
receda, tesorero  de  la  armada  que  al  mando  del  ca- 
pitán Gil  González  Davila  se  ocupó  en  los  descu- 
brimientos de  la  mar  del  sur ,  de  los  cuales  traia  pla- 
nos y  cartas  para  presentarlos  en  la  corte.  Referia 
que  caminando  por  aquel  pais  hacia  poniente ,  sepa- 
rados tres  leguas  de  la  costa,  hallaron  un  mar  dulce 
en  altura  de  13°,  que  crecia  y  menguaba  alternativa- 
mente, y  se  creia  comunicaba  con  la  mar  del  norte; 
siendo  de  tierra  llana  para  andar  con  carretas  dos  de 
aquellas  leguas,  y  la  otra  capaz  de  habilitarse  d  dis- 
ponerse para  transitar  del  mismo  modo  :  que  por 
aquella  parte  habia  en  la  mar  del  sur  dos  buenos 
puertos ,  y  que  si  se  verificase  haber  salida  á  la  del 
norte  se  lograría  facilitar  y  abreviar  el  viage  desde 
España  a  la  especería  "".  Con  esta  intención  se  hicie- 
ron posteriormente  muchos  reconocimientos  del  ter- 
reno que  media  desde  el  puerto  de  Caballos ,  en  la 
mar  del  norte  ,  hasta  la  bahía  de  Fonseca  en  la  del 
sur ;  siendo  notable  el  que  muchos  años  después  hizo 
el  ingeniero  Bautista  Antoneli  por  drden  de  Felipe  ir, 
de  cuyas  resultas  se  abandono  este  plan  por  los  mu- 


1  Gomara,  hist.  de  las  Indias ,  cap.  40 Herrera,  Dicad.  di 

Indias ,  Déc.  ni ,  lib.  8  ,  cap.  Z. -.Colee,  de  viag. ,  tomo  ni ,  pág.  64. 

2  Árch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  5  de  Patronato  Real,  y  copia  co 
nuestra  colee,  de  manuscritos — Herrera,  Déc.  iv  ,  lib.  in,  cap.  2. 


C'^].  .     .   . 

chos  inconvenientes  que  se  hallaron  én  su  ejecución  '. 
No  eran  menores  los  que  ofrecía  el  proyecto  de  faci- 
litar la  comunicación  de  los  dos  mares  por  el  rio  de 
Veracruz  á  Tecoantepec,  asegurando  que  los  habitan- 
tes de  Nueva-España  trasportaban  por  alli  en  barcas 
sus  mercaderías  de  una  mar  á  otra.  Ni  faltaron  ideas 
de  abrir  el  paso  de  Nombre  de  Dios  á  Panamá  en  el  ^ 
espacio  de  diez  y  siete  leguas ,  y  del  golfo  de  Urabá 
al  de  S.  Miguel  en  el  de  veinte  y  cinco ,  sin  embargo 
de  las  altas  sierras  que  por  alli  separan  ambos  ma- 
res; y  como  el  emperador  había  manifestado  gran  em- 
peño é  interés  en  la  ejecución  de  obra  tan  magnífica 
é  importante,  muchos  procuraban  lisonjearle    pare- 
ciéndoles  que  todo  era  factible  y  hacedero  para  una 
nación  que  iba  dilatando  su  gloria  y  su  poder  por  to- 
do el  universo,  aunque  tampoco  faltaron  hombres 
cuerdos  y  prudentes  que  informaron  sobre  los  obs- 
táculos que  presentaba  la  naturaleza  para   la  ejecu- 
ción ,  y  que  todavía  subsisten  á  pesar  de  los  proyec- 
tos y  tentativas  que  se  han  hecho  modernamente  *. 

I  De  las  comisiones  y  obras  del  ingeniero  Bautista  Antoneli  dio 
exacta  noticia  nuestro  amigo  D.  Juan  Cean  Bermudez  en  sus  adiciones 
á  las  noticias  de  los  arquitectos  y  arquitectura  de  España  del  Señor 
Llaguno ,  que  publicó  en  el  año  1829.  Véase  el  tomo  iii ,  pág.  58  y 
sigs. ;  y  enire  los  documentos  (pág.  ¿42  á  286)  merece  atención  la  car- 
ta dirigida  por  Antoneli  á  Felipe  n  ,  fecha  en  Portobelo  á  i  5  da  mayo 
de  I  595  sobre  las  obras  que  proyectaba  ejecutar  para  abreviar  íy  mejo- 
rar el  tránsito  y  comercio  desde  aquella  ciudad  á  la  d¿  Panamá. 

a     Herrera,  Descrip.,  cap.  13.,   pág.    27. D'eca:L  \i\  ,  lib.   5. 

cap.  12  —  Décad.  IV  ,  lib.  3,  cap.  2.  _  No  hace  muchos  años  que  el 
llamado  libertador  de  Colombia  ,  Simón  Boliv.ir  ,  se  propuso  ejecutar 
la  unión  de  los  dos  mares  atravesando  el  istmo,  y  aun  se  esperaba  que 
en  el  congreso  de  Panamá  ,  próximo  á  reunirse  á  fines  del  año  1825, 
se  tomarla  en  consideración  este  negocio  ,  como  tan  importante  para  la 
mas  fácil  y  pronta  comunicación  de  aquellos  nuevos  estados  con  las  na- 
ciones del  antiguo  mundo  ,  y  por  consiguiente  como  uno  de  los  medios 
mas  eficaces  para  su  futura  grandeza  y  prosperidad.  Ignoramos  el  resul- 
tado actual  de  estos  proyectos ;  pero  no  dudamos  que  los  progresos  de 
las  ciencias  y  artes ,  y  su  aplicación  á  esta  clase  de  empresas,  llegarán  á 
superar  los  obstáculos  que  ahora  juzgamos  invencibles  ó  superiores  á 
TOMO  IV.  b 


8?  Pero  donde  con  mayor  empeño  se  buscó  y 
procuro  este  paso  de  comunicación  entre  ambos  ma- 
res, fue  por  el  istmo  de  Panamá.  Al  partir  Pedro  de 
los  Ríos  para  Nicaragua  en  1527,  previno  al  capitán 
^íernando  de  la  Serna  y  al  piloto  Pedro  Corzo  '  que 
reconociesen  el  rio  de  los  Lagartos  (  hoy  de  Chagre) 
desde  el  punto  que  está  mas  próximo  á  Panamá ,  que 
serán  seis  leguas ,  hasta  donde  desemboca  en  la  mar 
del  norte.  Asi  lo  practicaron  en  una  canoa ,  resultan- 
do que  era  navegable  para  navios  hasta  doce  leguas 
adentro  desde  el  mar  del  norte ,  y  en  lo  restante  para 
canoas  y  barcas  chatas ,  las  cuales ,  por  lo  cómodo  de 
las  riberas ,  podrían  también  ir  á  la  sirga ;  y  que  el 
rio  abundaba  en  pesca ,  y  sus  contornos  en  frutales  y 
sitios  propios  para  poblar.  Hízose  otro  reconocimien- 
to desde  Panamá  al  Chagre  por  el  mismo  la  Serna  con 
dos  regidores  de  la  ciudad  ;  y  juzgaron  poderse  habi- 
litar de  buen  camino  carretero  las  nueve  leguas  que 
habia  de  distancia  desde  el  punto  de  desembarco  de 
las  mercaderías  en  el  mar  del  sur,  hasta  el  parage  del 
rio  en  que  las  barcas  hubiesen  de  recibirlas  para  lle- 
varlas adonde  se  situasen  los  navios  *. 

9?  Sin  duda  por  resultas  de  estos  reconocimien- 
tos represento  la  ciudad  de  Panamá  sobre  la  necesi- 
dad y  conveniencia  de  facilitar  la  comunicación  de 
los  dos  mares  por  el  istmo  ó  la  angostura  de  tierra 
que  los  separa ;  y  por  Real  cédula ,  fecha  en  Medina 
del  Campo  á  12  de  Marzo  de  1532  ,  contesto  la 
emperatriz  y  reina  (esposa  de  Carlos  v)  que  se  en- 
viasen al  licenciado  Lagama  tres  hombres  prácticos 
del  pais  para  que  reconociendo  los  malos  pasos  de  la 

nuestras  fuerzas.  Ejemplos  recientes  tenemos  del  triunfo  del  ingenio  hu- 
mano sobre  las  resistencias  de  la  naturaleza  en  la  aplicación  del  vapor  á 
la  navegación  y  á  otras  artes. 

1  Este  piloto  escribió  el  año  1527  una  relación  del  reconocimiento 
que  hicieron  del  rio,  proponiendo  los  medios  de  facilitar  su  navegación. 

2  Herrera,  Déc.  iv,  líb.  i.°,cap.  5) ,  pág.  15  y  16. 


travesía  desde  Panamá  á  Nombre  de  Dios ,  por  lo  mu- 
cho que  encarecían  los  víveres  y  mercaderías,  procu- 
rasen limpiar  el  rio  Chagre  ,  haciéndolo  navegable 
hasta  el  punto  mas  próximo  á  Panamá ;  y  que  desde 
alli  se  abriese  un  camino  transitable  para  carretas^ 
Construyéndose  á  las  dos  orillas  del  rio  almacenes 
para  cargar,  descargar  y  custodiar  los  géneros  que 
condujesen  para  su  tráfico.  El  emperador  al  confir- 
mar esta  cédula  en  Toledo  á  20  de  febrero  de  1534, 
expidió  otra  al  gobernador  de  Tierra-firme,  mandán- 
dole hiciese  reconocer  por  peritos  el  terreno  inter- 
medio entre  el  rio  Chagre  y  la  costa  de  la  mar  del 
sur ,  dando  cuenta  del  resultado  y  proponiendo  los 
mejores  y  mas  oportunos  medios  para  efectuar  la  co- 
municación de  aquel  mar  con  el  límite  navegable  del 
rio ,  exponiendo  las  dificultades  que  ofreciese  la  eje- 
cución ,  ya  por  la  diferencia  de  las  mareas ,  ya  por  el 
desigual  nivel  de  los  terrenos ;  computando  también 
el  costo  que  tendría  esta  obra  en  gente  y  dinero,  y 
el  tiempo  que  podría  emplearse  hasta  su  conclusión. 
10.  El  gobernador  de  la  provincia  ,  que  lo  era 
Pascual  Andagoya,  contesto  desde  el  puerto  de  Nom- 
bre de  Dios  á  22  de  Octubre  de  1534  entre  otras  co- 
sas, que  este  proyecto  solo  podía  aconsejarlo  un  hom- 
bre de  corto  talento  y  que  desconociese  aquel  país: 
que  haría  lo  que  mandaba  S.  M.  en  el  verano  próxi- 
mo por  no  ser  posible  verificarlo  en  la  estación  de 
invierno :  que  le  aseguraba  no  había  príncipe  en  el 
mundo,  por  poderoso  que  fuese,  capaz  de  conse- 
guir, aun  con  el  auxilio  de  los  habitantes  de  aque- 
llos continentes ,  la  unión  de  los  dos  mares,  ni  de 
poder  costear  la  empresa  de  abrir  aquel  paso  hasta 
el  rio;  pero  que  para  ejecutar  lo  que  mandaba  sobre 
habilitar  y  reparar  los  caminos  de  Nombre  de  Dios 
á  Panamá ,  y  abrir  el  rio  Chagre  hasta  el  punto  don- 
de se  descargaban  las  barcas  á  cinco  leguas  de  aque- 
lla ciudad ,  era  preciso  que  S.  M.  mandase  llevar  de 
cabo  Verde  cincuenta  negros  con  sus  mugeres ,  pues 


Xxii] 

solo  asi  podría  conseguirse  esta  empresa  y  mantener- 
la con  poco  gasto  \ 

II.  Como  estas  tentativas  se  hicieron  otras  pos- 
teriormente, y  muchos  reconocimientos  prácticos  y 
observaciones  físicas  sobre  las  mareas  y  su  altura  des- 
igual respecto  de  un  mar  al  otro  para  conocer  la  po- 
sibilidad, la  conveniencia  y  los  medios  de  abrir  aque- 
lla importante  comunicación;  pero  todos  fueron  in- 
fructuosos. El  jesuíta  José  de  Acosta  ,  que  publicó 
en  Sevilla  su  Historia  natural  y  moral  de  las  Indias 
el  año  1590,  decia  á  este  propósito  ' :  „Han  platica- 
do algunos  de  romper  este  camino  de  siete  leguas,  y 
juntar  el  un  mar  con  el  otro,  para  hacer  cómodo 
el  pasage  al  Perú,  en  el  cual  dan  mas  costa  y  tra- 
bajo diez  y  ocho  leguas  de  tierra  que  hay  entre 
Nombre  de  Dios  y  Panamá,  que  dos  mil  trescien- 
tas que  hay  de  mar.  A  esta  plática  no  falta  quien 
diga  que  seria  anegar  la  tierra ,  porque  quieren  de- 
cir que  el  un  mar  está  mas  bajo  que  el  otro,  como 
en  tiempos  pasados  se  halla  por  las  historias  haber- 
se dejado  de  continuar  por  la  misma  consideración 
el  mar  Rojo  con  el  Nilo  en  tiempo  del  rey  Sesos- 
tris,  y  después,  del  imperio  otomano.  Mas  para  mí 
tengo  por  cosa  vana  tal  pretensión,  aunque  no  hu- 
biese el  inconveniente  que  dicen,  el  cual  yo  no  ten- 
go por  cierto;  pero  eslo  para  mí  que  ningún  po- 
der humano  bastará  á  derribar  el  monte  fortísimo  é 
impenetrable  que  Dios  puso  entre  los  dos  mares 
de  montes  y  peñas  durísimas  que  bastan  á  sustentar 

la  furia  de  ambos  mares Cesando,  pues,  de 

este  cuidado  de  abrir  la  tierra  y  unir  los  mares, 

1  Las  cartas  y  provisiones  Reales  que  se  citan  en  estos  §§.  existen 
originales  en  el  archivo  general  de  Indias  de  Sevilla,  y  se  hallan  copiadas 
en  nuestra  colección  de  manuscritos;  de  los  cuales  tomamos  estas  noticias 
para  comunicarlas  en  31  de  julio  de  1825  al  sabio  barón  de  Zach ,  que 
las  publicó  en  el  tomo  xui  ,  pág.  218  de  su  correspondencia  astronó'- 
mica,  geográfica ,  hidrográfica  y  estadística. 

2  Lib.  III ,  cap.  10,  pág.  148  de  esta  primera  edición. 


[xiii] 
»» hubo  otro  menos  temerario ,  pero  bien  difícil  y  peli- 
»groso  de  inquirir,  si  estos  dos  grandes  abismos  se 
«juntaban  en  alguna  parte  del  mundo.  Y  esta  fue  la 
«empresa  de  Fernando  Magallanes,  caballero  portu- 
»gues,  cuya  osadía  y  constancia  grande  en  inquirir 
í>este  secreto,  y  no  menos  feliz  suceso  en  hallarle, 
jícon  eterna  memoria  puso  nombre  al  estrecho  que 
«con  razón  por  su  inventor  se  llama  de  Magallanes." 
Posteriormente  publicó  el  Dr.  D.  Juan  de  Soldrzano 
Pereira  su  Política  Indiana ,  y  después  de  hablar  del 
descubrimiento  de  aquel  estrecho  y  del  de  Maire,  rea- 
sumid cuanto  hemos  indicado  sobre  los  proyectos  an- 
teriores y  la  inutilidad  de  las  tentativas  hechas  has- 
ta su  tiempo  para  facilitar  el  comercio  directo  con 
nuestros  dominios  del  Océano  Pacífico  \ 

12.  Las  frecuentes  desgracias  que  padecieron  las 
expediciones  al  estrecho  de  Magallanes  y  los  crecidos 
gastos  que  causaban,  hicieron  preferible  á  camino 
tan  largo  y  peligroso  el  tránsito  y  conducción  de  las 
mercaderías  por  el  istmo  desde  Nombre  de  Dios  d 
Portobelo  hasta  Panamá,  fortificando  el  primer  pun- 
to para  asegurarlo  de  los  ataques  de  los  corsarios  ""; 
y  aunque  después  de  la  expedición  de  Juan  Ladrille- 
ro, que  salid  del  puerto  de  Valdivia  en  noviembre 
de  1557,  continuaron  los  vireyes  del  Perú  y  gober- 
nadores de  Chile  empresas  semejantes  para  reconocer 
el  estrecho  y  facilitar  su  navegación  ,  ni  aun  memo- 
ria de  ellas  se  ha  conservado  por  haberse  perdido  al- 
gunos de  los  descubridores,  y  retrocedido  otros  sin 
conseguir  el  objeto  que  se  propusieron  ^  De  aquí 

1  Lib.  1.°,  cap.  4.''  al  fin. 

2  Herrera  ,  Destripe,  de  las  Ind.  occid.  cap.  15  ,  pág.  30. 

3  En  la  segunda  parte ,  pág.  2197  sig.  de  la  Relación  del  viage  he- 
cho al  estrecho  de  Magallanes  en  i/SSjj»  1786  por  la  fragata  San- 
ta Marta  de  la  Cabezi,  se  dio  una  breve  noticia  de  esta  expedición, 
de  la  cual  se  conservan  dos  relaciones  en  el  archivo  general  de  Indias  ,  y 
copiasen  nuestra  colección  de  manuscritos;  una  del  mismo  Ladrillero, 
y  otra  de  Francisco  Cortés  Ogea,  capitán  de  la  nao  S.  Sebastian  ,  que  se 
separó  con  una  tormenta. 


[xiv] 
resulto  el  total  abandono  de  aquella  navegación  por 
mas  de  veinte  años,  llegando  á  olvidarse  los  anterio- 
res viages  al  estrecho ,  hasta  dudar  de  su  existencia, 
cundiendo  la  opinión  de  haberse  cerrado  por  algún 
terremoto  ú  otro  accidente  del  mar  y  de  las  tempes- 
tades. El  P.  Acosta  decia  antes  del  año  1589  ^:  »EI 
»> estrecho,  pues,  que  en  la  mar  del  sur  hallo  Maga- 
«llanes,  creyeron  algunos,  d  que  no  lo  habia,  d  se 
«  habla  ya  cerrado,  comoD.  Alonso  de  Arcila  *  escribe 
»en  su  Araucana;  y  hoy  dia  hay  quien  diga  que  no 
jíhay  tal  estrecho,  sino  que  son  islas  entre  la  mar, 
»  porque  lo  que  es  tierra  firme  se  acaba  alli,  y  el  res- 
» to  es  todo  islas ,  y  al  cabo  de  ellas  se  junta  el  un 
» mar  con  el  otro  amplísimamente ,  d  por  mejor  de- 
jjcirse  es  todo  un  mismo  mar.  Pero  de  cierto  consta 
«haber  el  estrecho  y  tierra  larguísima  á  la  una  ban* 
«da  y  á  la  otra,  aunque  la  que  está  de  la  otra  parte 
«del  estrecho  al  sur  no  se  sabe  hasta  ddnde  llegue." 
La  autoridad  de  Ercilla  que  cita  el  P.  Acosta ,  es  la 
mas  respetable  y  fidedigna  que  se  podia  presentar, 
porque  después  de  haberse  hallado  en  siete  batallas 
campales  en  la  guerra  de  Chile ,  acompañd  á  su  gene- 
ral D.  García  Hurtado  de  Mendoza  á  la  conquista  de 
la  última  tierra  que  por  el  estrecho  de  Magallanes 
estaba  descubierta  hasta  Chiloe ;  y  aun  paso  adelante 
seguido  de  otros  diez  soldados,  venciendo  grandes 
dificultades ,  y  atravesando  dos  veces  en  piraguas  el 
peligroso  desaguadero  del  archipiélago  de  Ancud- 
box  ,  entro  la  tierra  adentro,  y  en  la  corteza  del  ár- 
bol mas  robusto  que  vid  alli  grabd  con  un  cuchi- 
llo aquella  inscripción  que  conservd  en  su  Arau- 
cana para  perpetua  memoria  de  su  intrepidez  y  atre- 
vimiento. 


1  Hht.  natural  y  mora!  de  las  InJ. ,  lib.  3  ,  cap.  10,  págs.  148 

2  Tal  vez  es  errata   en  la  obra  impresa  en  lugar  de  escribir  £r-~ 
cilla. 


Aqtti  llegó  donde  otro  no  ha  llegado 
Don  Alonso  de  Er cilla ^  que  el  primero 
En  un  pequeño  barco  deslastrado. 
Con  solos  diez ,  pasó  el  desaguadero 
El  año  de  cincuenta  y  ocho  entrado 
Sobre  mil  y  quinientos ,  por  hebrero, 
A  las  dos  de  la  tarde  el  postrer  dia. 
Volviendo  á  la  dejada  compañía  *. 

Es,  pues,  muy  singular  que  ejecutándose  en  el 
mismo  año  1558  y  por  orden  del  mismo  general  la 
expedición  de  Ladrillero ,  que  aunque  con  muchos 
trabajos  y  pérdidas  logro  reconocer  todo  el  estrecho 
de  ida  y  vuelta  hasta  regresar  al  puerto  de  su  salida, 
participase  Ercilla  de  la  opinión  general  de  haberse 
cerrado  aquel  paso ,  como  lo  expresa  al  principio  de 
la  Araucana  en  estas  octavas  '. 

Y  estos  dos  anchos  mares  que  pretenden 
Pasando  de  sus  términos  juntar  se. 
Baten  las  rocas  y  sus  olas  tienden; 
Mas  ésles  impedido  el  allegarse: 
Por  esta  parte  al  fin  la  tierra  hienden 
Y  pueden  por  aqiii  comunicarse. 
Magallanes ,  señor  y  fue  el  primer  hombre 
Que  abriendo  este  camino  le  dio  nombre. 

Por  falta  de  pilotos ,  ó  encubierta 
Causa  quizá  importante ,  y  no  sabida 
Esta  secreta  senda  descubierta, 

8uedó  para  nosotros  escondida, 
ra  sea  yerro  de  la  altura  cierta. 
Ora  que  alguna  isleta  remo'vida 

1  Araucana ,  canto  xxxvi ,  oct.  29.  _  Suarez  de  Figueroa  ,  Hechos 
del  marques  de  Cañete  ,  lib.  m,  pág.  <,2.— .Vida  de  Ercilla  al  principio 
del  tomo  i  de  la  edic.  de  la  Araucana  ,  por  Sandia,  de  1776. _  Moli- 
na, comp.  de  la  hist.  civil  de  Chile ,  lib.  i  ,  cap.  7  ,  pág.  i8p. 

2  Araucana,  canto  i."  ,  octavas  879. 


[xvi] 

Del  tempestuoso  mar  y  'viento  airado 
Encallando  en  la  boca  la  ha  cerrado. 

13.  Pronto  se  desvanecieron  estas  dudas  sobre  la 
existencia  del  estrecho  6  posibilidad  de  pasarle ,  por- 
que varios  extrangeros  se  dirigieron  por  él  al  mar 
del  sur  á  robar  nuestras  naves  y  saquear  las  pobla- 
ciones de  nuestras  inermes  costas ,  siendo  el  primero 
Francisco  Drak  en  el  año  1578,  al  que  siguieron  Can- 
dish,  Jacobo  Mahu  ,  Olivero  Noort,  Spilberg  y  otros 
muchos  ingleses  y  holandeses ,  causando  tantos  daños 
y  vejaciones,  que  fue  menester  ocurrir  á  su  remedio 
con  las  expediciones  de  Sarmiento,  de  los  Nodales  y 
de  D.  Antonio  Vea,  sin  embargo  de  lo  cual  aseguraba 
D.  Francisco  de  Seijas,  á  fines  del  siglo  xvii,  que  pu- 
blicaba su  Descripción  geográfica  ¡j  derrotero  de  la 
región  austral  Magallánica  ,  porque  en  España  se 
creia  imposible  la  tal  navegación  ,  teniendo  muchos 
por  sueño  las  anteriores  \  Uno  de  los  aprobantes  '  de 
esta  obra  se  lamentaba  de  que  la  navegación  del  es- 
trecho >>esté  tan  olvidada  de  los  españoles,  e]ue  ni  en 
»la  práctica  y  escritos  de  estos  tiempos  se  toque  d 
» examine,  cuando  las  demás  naciones,  instruidas  al 
«principio  de  la  nuestra,  hallan  tan  fácil  esta  nave- 
»  gacion  ,  ó  ya  que  pasen  á  las  Malucas ,  Japón  y  Chi- 
»na,  que  no  es  tan  pernicioso  si  al  pasar  las  costas 
„  de  nuestras  Indias  no  hacen  hostilidades ,  d  ya  con 
,>el  fin  de  piratear  d  de  hacer  contrabandos,  no  pasen 
,>de  la  costa  que  tan  dilatadamente  se  extiende  des- 
»)de  Chile  á  Acapulco,  y  que  se  haya  reducido  todo 
,>  nuestro  tráfico  á  Puerto-Belo,  Veracruz  y  Rio  de 
ííla  Plata;  de  forma  que  aun  para  opugnar  los  pi- 
»» ratas  se  han  de  conducir  los  materiales  de  las  naves, 

1  En  el  prólogo  de  esta  obra  impresa  en   Madrid  el   año   1690. 

Véase  la  parte  11  de  la  relación  delviage  hecho  al  Magallanes  en  1785, 
ya  citada  ,  pág.  272. 

2  El  Dr.  D.  Andrés  de  Gamez  ,  protomédico  del  reino  de  Nápo«- 
les  y  médico  de  cámara  de  Carlos  ii. 


[xvii] 
>»  de  que  se  carece  en  el  Perd ,  por  tan  prolijo  rodeo 
»>y  sujetarse  al  dilatado  tiempo  de  su  fábrica,  cuando 
»>  haciendo  partir  de  España  estas  mismas  naos ,  cuya 
»  construcción  será  con  gran  diferencia  de  menos  cos- 
»>  ta ,  se  harán  temer  de  los  piratas  y  contrabandistas, 
»>aun  antes  de  los  mares  de  Cabo-Verde  y  Guinea, 
M  por  todo  el  rumbo  de  su  viage  hasta  los  estrechos, 
»en  ellos  mismos  ,  y  después  barriendo  las  costas  que 
*»  desde  estos  se  terminan  en  Acapulco;  pues  será  cosa 
»» mas  fácil  ejecutar  su  ruina  insistiendo  en  sus  pisadas 
I»  y  midiendo  los  trámites  de  su  ida  y  vuelta." 

14.  No  era,  pues ,  extraño  que  el  gobierno  espa- 
ñol en  estas  diferentes  épocas ,  escarmentado  con  tan- 
tas pérdidas  y  malogramientos  en  sus  expediciones  al 
Magallanes,  d  contemporizando  con  las  opiniones 
que  tal  vez  sugería  el  temor  ,  el  escarmiento ,  el  des- 
engaño ó  la  ignorancia ,  promoviese  los  medios  de  fa- 
cilitar por  otras  partes  las  comunicaciones  con  el 
Océano  Pacífico ,  como  lo  hizo  en  los  mares  occi- 
dentales de  Nueva-España  y  al  norte  de  la  Califor- 
nia ,  de  cuyas  empresas  dimos  amplia  noticia  muchos 
años  ha  en  la  Introducción  á  la  relación  del^iage  hecho 
por  las  goletas  Sutil  ij  Mejicana  en  el  año  1792  para 
reconocer  el  estrecho  de  Fttca  \  Por  tantos  motivos  se 
miro'  á  los  principios  el  hallazgo  del  estrecho  de  Ma- 
gallanes como  el  complemento  de  los  proyectos  ó 
planes  de  Colon  ,  pues  facilitaba  por  mar  la  comuni- 
cación con  los  paises  de  la  India  oriental,  de  que  die- 
ron tan  solemne  testimonio  los  pocos  que  lograron 
concluir  el  viage  al  mando  y  bajo  la  dirección  de  Juan 
Sebastian  de  Elcano  en  la  nao  Victoria ,  dando  la  pri- 
mera vuelta  ai  mundo  y  presentando  al  emperador 
en  Valladolid  no  solo  algunos  naturales  de  aquellas 
remotas  islas ,  sino  los  presentes  ó  regalos  de  sus  ré- 

I      Noticia  histiírica  de  las  fx pediciones  hechas  por  los  esfaííoUs 

en  busca  del  p  isa  del  nur oeste  de  la  América Madrid  en  la  ¡mprcn- 

ra   Real,   año    1802  ,   en  4.°..  Se  imprimieron   algunos    ejemplares 

sueltos. 

TOMO  IV  C 


[xviii] 
gulos ,  caciques  d  señores ,  y  sobre  todo  las  preciosas 
especerías ,  cuya  posesión  y  comercio  habla  sido  el 
origen  de  las  rivalidades  con  Portugal ,  y  el  objeto  de 
tantas  y  tan  costosas  expediciones  de  los  unos  por  las 
costas  de  África  en  el  siglo  x v ,  y  de  los  otros  por 
los  mares  occidentales  á  principios  del  siguiente  \ 

1 5.  Estas  consideraciones  nos  decidieron  á  conti- 
nuar la  Colección  de  Viages  con  las  relaciones  de  los 
que  se  hicieron  al  Maluco  por  la  parte  occidental,  y 
que  dieron  tanto  ensanche  á  los  conocimientos  geo- 
gráficos y  á  las  especulaciones  mercantiles.  La  impor- 
tancia, la  sorpresa,  la  admiración  que  causó  el  de 
Magallanes,  terminado  gloriosamente  por  Juan  Sebas- 
tian de  Elcano,  lo  pinta  Juan  Bautista  Ramusio,  es- 
critor coetáneo,  y  el  mas  apreciado  colector  de  los 
viages  de  su  tiempo ,  diciendo  "":„£/  'viage  hecho  por 

1  Gomara,  hist.  de  las  Indias  ,  cap.  98 — Oviedo,  hist.  general 
de  las  Indias,  part.  2.^,  cap.  3.  ^  Relac.  del  viage  al  Magallanes 
en  1785,  part.  2.^,  pág.  196. 

2  Ramusio  en  el  discurso  que  precede  á  la  epístola  ó  relación  de 
Maximiliano  Transilvano  ,  que  traducida  al  italiano  publicó  en  el  tomo  i 
de  su  colección  de  viages,  desde  la  pág.  347  hasta  la  352  v.  de  la  4.* 
edición  hecha  en  Venecia  el  año  158B  en  fol.  Este  escritor,  ya  por  los 
viages  que  él  mismo  habia  hecho ,  ya  por  sus  grandes  conocimientos  en 
la  historia  ,  en  la  geografía  y  en  las  lenguas  ,  ya  por  las  muchas  corres- 
pondencias con  las  personas  que  podian  serle  de  gran  utilidad  para  su 
empresa  ,  tenia  todas  las  proporciones  necesarias  para  formar  una  exce- 
lente colección.  La  suya  (dice  Camus)  es  preciosa,  muy  estimada  de 
los  sabios ,  y  tenida  aún  hoy  dia  por  los  geógrafos  como  una  de  las  co- 
lecciones mas  importantes.  Los  Juntas  ,  célebres  impresores,  publicaron 
el  tomo  I  el  año  1550, que  se  reimprimió  en  1554  aun  antes  que  hubie- 
sen salido  á  luz  el  11  en  1559  y  el  iii  en  i%<^6.  Todos  estos  volúmenes 
se  han  reimpreso  varias  veces.  Ramusio  murió  el  10  de  julio  de  1557, 
y  dejó  los  materiales  para  un  iv  tomo  ;  pero  su  manuscrito  pereció  en 
el  incendio  de  la  imprenta  de  los  Juntas,  acaecido  en  el  mes  de  noviem- 
bre del  mismo  año  1557.  Según  algunos  escritores  merecen  la  preferen- 
cia entre  las  diferentes  ediciones  de  esta  obra  el  tomo  i  de  la  que  se  hizo 
en  i¡;,88  ,  el  11  de  la  de  1583  ,  y  el  iii  de  la  de  156.5  ,  añadiéndole  un 
suplemento  que  debe  separarse  de  la  edición  de  160Ó,  según  dice  Camus 
en  su  Aít'tnofia  sobre  la  Colección  de  los  grandes  y  fequeños  viages, 
impresa  por  orden  y  á  expensas  del  Instituto  de  Francia  el  año  1802, 

pág- 7- 


>>  los  españoles  en  el  espacio  de  tres  años  al  rededor 
»>  del  mundo  es  tina  de  las  cosas  mas  grandes  ij  mara- 
ii'villosas  que  se  han  ejecutado  en  nuestro  tiempo,  y 
ti  aun  de  las  empresas  que  sabemos  de  los  antiguos, 
ti  porque  esta  excede  en  gran  manera  á  todas  las  que 
ti  hasta  ahora  conocemos.""  Publicamos  (dice  mas  ade- 
lante) este  'viage  como  uno  de  los  mayores  ij  mas  ad- 
mirables de  que  jamas  se  haija  tenido  noticia ,  y  de  cu- 
yo éxito  y  acontecimientos  si  oyeran  ahora  razonar 
aquellos  grandes  filósofos  de  la  antigüedad  se  queda- 
rian  pasmados  y  como  fuera  de  sí. Lo  que  segura- 
mente se  puede  afirmar  por  cada  uno  de  nosotros ,  es 
que  nunca  los  antiguos  twvieron  tanto  conocimiento 
del  mundo  que  el  sol  circunda  y  recorre  en  'veinticua- 
tro horas,  como  tenemos  ahora  por  la  industria  de  los 
hombres  de  este  nuestro  siglo.  En  iguales  términos  se 
explica  el  exacto  cronista  GonzaloFernandez  de  Ovie- 
do después  de  haberse  informado  de  los  mismos  que 
regresaron  en  la  nao  Victoria,  y  particularmente  de 
Juan  Sebastian  de  Elcano ,  el  c«<7/ (añade) ,  y  los  que  con 
él  'vinieron  me  paresce  á  mi  que  son  de  mas  eterna  me- 
moria dignos  que  aquellos  argonautas  que  con  Jason 
na'vegaron  á  la  isla  de  Coicos  en  demanda  del  'vello- 
cino de  oro:  y  después  de  dar  una  ligera  idea  de  su 
derrota  y  término  del  viage,  concluye:  cosa  en  la  'ver- 
dad que  no  se  sabe  ni  está  escripta ,  ni  'vista  otra  su 
semejante ,  ni  tan  famosa  en  el  mundo  \ 

1(5.  Justo  y  conveniente  será,  pues  ,  para  la  his- 
toria de  la  geografía ,  y  glorioso  para  la  de  nuestra 
nación  dar  á  luz  las  relaciones  coetáneas ,  los  derro- 
teros originales ,  y  las  cartas  y  documentos  que  se  han 
conservado  de  tan  memorables  empresas.  La  primera 
en  el  orden  é  importancia  fue  la  de  Fernando  de  Ma- 
gallanes ,  y  por  lo  mismo  es  su  narración  la  que  da 
principio  á  las  expediciones  al  Maluco ,  que  nos  pro- 

f  Oviedo,  Hist.  general  de  las  Indias ,  part.  2.*,  lib.  20,  cap.  i." 
al  fin. 


-í^onemos  publicar  en  este  tomo  y  en  los  dos  síguien- 
ies ,  porque  ellas  abrieron  á  nuestros  marinos  el  co- 
nocimiento del  gran  Océano  (llamado  impropiamen- 
te mar  Pacifico,  ó  mar  del  Sur)  para  descubrimientos 
ulteriores  y  para  las  comunicaciones  con  la  India,  aun- 
que por  caminos  mas  peligrosos  y  prolijos.  Precede  á 
cada  viage  un  extracto  ó  resumen  histórico  de  sus 
principales  acontecimientos ,  formado  con  examen  de 
lo  que  refieren  los  escritores  coetáneos  de  mayor  cré- 
dito, y  apoyado  en  los  documentos  que  á  continua- 
ción se  acompañan.  Estos  por  lo  general  son  inéditos, 
y  no  solo  sirven  para  comprobar  los  hechos  de  la  his- 
toria general ,  sino  para  ilustrar  particularmente  la 
de  nuestra  diplomacia,  ó  los  tratados  y  convenios  he- 
chos con  otras  naciones  ,  especialmente  con  Portugal, 
relativos  á  negocios  comerciales  d  actos  de  posesión 
en  algunas  partes  de  la  India  oriental.  Descubren  y 
manifiestan  también  estos  diplomas  las  artes  y  ardides 
con  que  se  procuró  apartar  á  Magallanes  de  los  em- 
peños que  había  contraído  con  el  emperador  para 
verificar  su  expedícicn  ^  :  los  avisos  que  los  comisio- 
nados portugueses  daban  de  las  operaciones  y  sucesos 
de  los  castellanos  en  el  Maluco ""  :  las  pretensiones, 
procesos,  quejas  y  desavenencias  recíprocas  entre  los 
dos  monarcas  relativamente  á  la  posesión  de  aquellos 
dominios  ^ ;  y  en  fin ,  la  capitulación  hecha  en  Zara- 
goza ,  por  la  cual  el  emperador  vendió  al  rey  de  Por- 
tugal las  islas  del  Maluco ,  objeto  de  tantas  contien- 
das '^;  pues  (como  dice  Sandoval)  >j1os  gastos  que  el 
>j emperador  había  hecho  en  las  guerras  pasadas,  y 
»los  que  eran  necesarios  y  forzosos  para  las  que  se 
«esperaban  y  su  jornada  imperial  en  Italia  á  la  coio- 
»  nación ,  eran  tales  y  tan  grandes ,  que  las  rentas  rea- 

1  Véanse  los  Documentos  núm.  vi ,  pág.  123,  núm.  xv  ,  pág.  153. 

2  Documento  ni'im.  xxx  ,  p;íg.  305. 

3  Documentos  núm.  xxxi  ,  pág.    312;    núm.   xxxii,  pág.   320, 
ti<im.  XXIX  ,  pág.  301  ,  y  núm.  xxxviu,  pág.  355. 

4  Documento  núm.  xli  ,  pág.  389. 


»»les  y  servicios  que  se  le  habían  hecho  no  bastaban  y 
»»se  hallaba  muy  alcanzado,  y  asi  hubo  de  empeñar 
>»la  especería  de  las  Molucas  por  350®  ducados  que 
>»le  dio  el  rey  D.Juan  ni  de  Portugal  "  ';  quien  supo 
aprovechar  bien  la  ocasión  de  ver  á  su  rival  en  tal 
apuro,  sin  embargo  de  que,  como  dice  Antonio  de 
Herrera,  ni  uno  ni  otro  entendieron  lo  que  daban  ni 
tomaban  '.  Pues  la  historia  de  la  náutica ,  de  la  geo- 
grafía y  de  la  astronomía  podrán  recibir  no  menos 
curiosas  y  dtiles  ilustraciones  al  examinar  las  derro- 
tas que  siguieron  nuestros  navegantes  ,  las  observa- 
ciones que  practicaron,  los  instrumentos  que  constru- 
yeron ó  usaron,  y  las  razones  facultativas  con  que 
los  mas  acreditados  astrónomos  y  pilotos  de  aqueL 
tiempo  sostuvieron  sus  dictámenes  sobre  la  situación 
geográfica  de  las  Malucas ,  en  apoyo  de  los  derechos 
de  sus  respectivas  naciones  ^  Los  nombres  de  Rui 
Falero,  de  Andrés  de  S.  Martin,  de  Hernando  Co- 
lon, de  Juan  Sebastian  de  Elcano  y  de  otros  de  quie- 
nes se  hace  mención  en  varios  papeles,  eran  tan  res- 
petables entonces  como  deben  ser  dignos  todavía  de 
nuestra  memoria  y  consideración ;  pues  que  con  su 
aplicación  y  estudio  sentaron  las  bases  y  facilitaron 
el  camino  para  los  progresos  que  sucesivamente  han. 
ido  adquiriendo  tan  importantes  ciencias  y  faculta- 
des. Lo  mismo  puede  decirse  de  las  escrituras  o'  ins- 
trumentos que  se  incluyen  en  los  tomos  sucesivos 
concernientes  á  los  viages  del  comendador  Fr.  Don 
García  de  Loaisa  y  de  Alvaro  de  Saavedra,  que  com- 
prende el  tomo  V ,  y  á  los  de  Hernando  de  Grijalva  y 
Rui  López  de  Villalobos  que  contendrá  el  vi.  Entre 
estos  documentos  hay  algunos  que  no  se  publican  ín- 
tegramente ,  d  porque  son  de  fo'rmula  y  de  corto  in- 
terés ,  d  porque  pertenecen  á  la  colección  de  manus- 

1  Sandoval ,  historia  de  Carlos  V,  lib.  17  ,  §.  22. 

2  Déc.  IV  ,  lib.  5  ,  cap.  10 ,  pág.  94. 

3  Documentos  números  xvii ,  xxii ,  xxxi  v  ,  xxxv  ,  xxxvi ,  xxxvii 
y  xxxviii. 


[xxii] 
critos  que  formo  D.  Juan  Bautista  Muñoz  con  el  fin 
de  escribir  la  historia  del  Isíue'vo-Mimdo ,  -piira.  cuya 
composición  creyó  suficientes  los  extractos  que  iba 
formando  á  vista  de  los  originales ,  como  lo  hizo  con 
varios  de  los  que  hallo  en  el  Real  archivo  de  la  Tor- 
re del  Tombo  de  Lisboa.  '^ 
17.  Réstanos  solo  hacer  honrosa  memoria,  como 
deuda  de  nuestra  gratitud,  del  zelo  é  interés  con  que 
han  contribuido  á  ilustrar  las  relaciones  de  estos  via- 
ges  el  teniente  de  navio  D.  Andrés  Baleato,  primer 
delineador  del  Deposito  Hidrográfico ,  y  nuestro  di- 
funto amigo  D.  Antonio  Uguina ,  de  quien  hicimos 
grata  mención  en  el  prologo  del  tomo  anterior.  So- 
bresaliente el  primero  en  su  profesión,  y  habiendo 
residido  mas  de  treinta  años  en  Lima ,  ya  como  di- 
rector de  aquella  escuela  náutica ,  ya  como  empleado 
en  comisiones  hidrográficas  y  en  trabajar  la  carta 
geográfica  general  y  otras  particulares  del  vireinato 
del  Pera ;  ha  podido  dar  mayor  exactitud  á  la  redac- 
ción de  los  viages  y  examinar  á  nuestra  vista  con 
juiciosa  crítica  las  derrotas ,  las  observaciones  y  los 
descubrimientos  de  nuestros  antiguos  navegantes  en 
los  mares  del  Sur  para  salvar,  rectificar  ó  corregir  los 
errores  que  ahora  notamos  en  las  situaciones  geográ- 
ficas que  establecieron,  por  consecuencia  del  atraso 
en  que  se  hallaba  entonces  la  astronomía '  náutica ,  y 
por  la  rudeza  é  imperfección  de  los  instrumentos  as- 
tronómicos de  que  se  valían  ^  Aunque  los  buenos 
ami<^os  del  Sr.  Uguina,  al  anunciar  al  público  su  fa- 
llecfmiento  ,  dieron  alguna  idea  de  sus  servicios  al 
Estado,  de  la  bondad  y  franqueza  de  su  carácter  y  de 
sus  estudios  y  aplicación  "^ ,  no  podemos  al  publicar 
estos  volúmenes  desentendernos  del  generoso  empeño 

1  Estas  derrotas  asi  corregidas ,  se  han  trazado  en  las  cartas  corres- 
pondientes de  aiiuellos  mare;.  que  tiene  publicadas  años   há   el  Depósito 

Hidrográfico.  ......,., 

2  Véase  el  Suplemento  al  numero  29  del  periódico  intitulado  el 
Español ,  correspondiente  al  dia  29  de  noviembre  de  1835. 


[xxiii] 
que  tomo  en  su  ilustración ,  ya  anunciándonos  opor- 
tunamente en  sus  conversaciones  las  noticias  que  te- 
nia, ya  indicando  d  facilitando  los  documentos  en 
que  podíamos  apoyarlas ,  ya  animándonos  á  continuar 
obra  tan  importante  para  dejar  á  la  posteridad  un  tes- 
timonio justificado  de  los  hechos  de  los  españoles  en 
el  Nuevo-Mundo  y  disipar  asi  los  errores  con  que  la 
ignorancia,  la  envidia,  las  rivalidades  políticas  y  otras 
mezquinas  pasiones  han  oscurecido  la  verdad ,  que 
es  el  alma  y  la  esencia  de  la  historia.  Porque  es  cla- 
ro que  siendo  esta,  según  la  sabia  observación  de 
Volney  ^ ,  una  pesquisa  é  información  puntual  de  los 
hechos  de  nuestros  mayores  ;  y  no  pudiendo  llegar  á 
nuestra  noticia  sino  por  testigos  d  escritores  inter- 
medios, el  historiador  como  juez  imparcial  reúne, 
examina  y  confronta  atentamente  estos  testimonios  d 
declaraciones  de  la  antigüedad  ,  y  trabaja  y  se  afana 
para  conocer  la  existencia  de  los  hechos  tal  como  ha- 
yan acontecido.  De  la  falta  de  estos  materiales  y  di- 
ligencias han  nacido  las  fábulas  y  errores  que  man- 
chan todavía  nuestra  historia  ultramarina,  particu- 
larmente en  la  pluma  de  algunos  extrangeros;  y  se 
deduce  por  consecuencia  la  necesidad  de  las  coleccio- 
nes diplomáticas  d  de  documentos  histdricos  coetá- 
neos para  escribir  con  acierto  y  juzgar  con  impar- 
cialidad de  las  acciones  de  los  que  nos  precedieron  : 
objeto  que  nos  propusimos  en  esta  colección  al  dar 
tantos  diplomas  y  escrituras  inéditas  que  podrán  con- 
tribuir á  la  investigación  de  la  verdad  si  los  escrito- 
res la  buscan  de  buena  fe  y  con  ánimo  recto  y  desin- 
teresado. 

I     Leponi  4'Histotre  >  2.^  séance  ,  pág.  17. 


/./I  .''.-im^  ,£4m  4tmítJ.  muía'  /t» 


NOTICIA  BIOGRÁFICA 
DE   FERNANDO  DE   MAGALLANES. 


IÍOT4.  Los  números  romanos  que  se  intercalan  en  el  texto  en  esta  for- 
ma (i)  (v)  (vi)  (x)  etc.  se  refieren  á  los  correspondientes  qne  se  hallan  co- 
locados en  las  Pruebas,    Documentos  é  Ihnrraciones  al  fin  de  esta  biografía. 


1.  fi^ue  Hernando  de  Magallanes  natoiral  de  la  ciu- 
dad de  Oporto  (i),  en  el  reino  de  Portugal,  en  donde 
estuvo  avecindado.  Llamóse  su  padre  Rui  ó  Rodrigo  de 
Magallanes ,  aunque  en  algún  documento  se  le  da  el 
nombre  de  Pedro,  equivocándolo  tal  vez  con  el  abuelo 
paterno  que  se  llamaba  Pedro  Alfonso  :  todos  eran  hi- 
dalgos de  cota  de  armas  y  de  solar  conocido.  Crióse  en 
servicio  de  la  reina  doña  Leonor,  muger  de  D.  Juan  ii 
de  Portugal,  y  continuó  sirviendo  al  rey  D.  Manuel, 
cuyo  reinado  comenzó  el  año  1495    • 

2.  Pasó  á  la  India  con  el  primer  virey  D.  Fran- 
cisco de  Almeida,  que  para  reprimir  la  resistencia  de 
los  príncipes  y  naturales  al  dominio  y  establecimiento  de 
los  portugueses  en  aquellas  partes,  salió  de  Lisboa  el  25 
de  marzo  de  1505  con  una  escuadra  de  veinte  y  dos  na- 
ves, llevando  mucha  y  lucida  gente  de  guerra  (n) ;  ha- 
llándose por  consiguiente  en  la  entrada  y  saco  de  Qui- 
loa  y  en  la  toma  é  incendio  de  Mombaza,  con  que  se 
castigó  la  mala  fe  de  sus  régulos ,  propensos  siempre  á 
infringir  ó  quebrantar  las  estipulaciones  mas  solemnes 
hechas  con  los  portugueses  '.  Nuevas  ocurrencias  llama- 

1  Argensola  ,  Hist.  de  las  Malucas  ,  lib,  r  ,  p.  6',  yjen  los  Ana- 
les de  Aragón,  lib.  1,  cap.  13  ,  pág.  t33. 

2  Faria  ,  Asia  portuguesa  ,  toni.  i  ,  part.  i  ,   cap.  8.'__,  S.  Ro- 
mán, Hist.  gen.  de  la  Ind.  nrient.  ,  lib.  i  ,    cap.  17,  pág.  g5. 

Martínez  de  la  Puente  ,  Comp.  de  las  historias  de  la  Ind. ,  lib.  iir, 
cap.  7,  pág.  I  5 1. 

TOMO  IV-  d 


[xxvi] 
ron  en  1506  la  atención  del  virey  ,  pues  sabiendo  el 
peligro  en  que  estaba  la  fortaleza  de  Quiloa,  envuelta 
en  bandos  por  la  sucesión  de  aquel  reino,  á  resultas  de 
la  muerte  del  rey,  á  quien  el  año  anterior  habia  coloca- 
do en  el  trono  el  mismo  D.  Francisco  de  Almeida ,  des- 
pachó este  en  diligencia,  para  sosegar  aquellos  tumul- 
tos, á  Ñuño  Vaz  Pereira  con  algunas  personas  señaladas, 
entre  las  cuales  se  distinguía  Fernando  de  Magallanes. 
Llegaron  á  Quiloa,  y  habiendo  Vaz  Pereira  logrado  pa- 
cificar el  pais  con  su  calificada  prudencia,  y  mejorar  el 
estado  de  la  plaza ,  se  trasladó  luego  á  Zofala  con  los  que 
le  acompañaron  '. 

3.  En  aquellos  remotos  países  ,  teatro  entonces  de 
las  ínclitas  hazañas  de  los  lusitanos,  acreditó  Magalla- 
nes su  prudencia  y  valor  conteniendo  á  la  tripulación 
de  una  nave  que  pasando  de  Cochin  á  Portugal  naufragó 
en  los  bajos  de  Padua.  Tal  vez  esta  acción  es  la  misma 
que  indica  Barros  " ,  y  refiere  con  mayor  extensión  An- 
tonio de  Herrera  en  estos  términos  ^:  » Hernando  de 
»> Magallanes  era  hombre  experimentado  en  la  mar,  y  de 
«mucho  juicio.  Contaban  de  él  que  saliendo  dos  navios 
»de  la  India  para  venir  á  Portugal,  en  que  venia  em- 
ívbarcado,  dieron  en  unos  bajos  y  que  se  perdieron,  y 
»que  se  salvó  toda  la  gente  y  mucha  parte  de  los  bas- 
»timentos  en.  los  bateles,  en  una  isleta  que  estaba  cer- 
>jca,  desde  donde  acordaron  que  enviasen  ó  fuesen  á 
» cierto  puerto  de  la  India  que  distaba  algunas  leguas; 
»>y  porque  no  podian  ir  todos  de  una  vez,  hubo  gran 
» contienda  sobre  los  que  hablan  de  ir  en  el  primer  via- 
»)ge.  Los  capitanes  ,  hidalgos  y  personas  principales 
*>  querían  ir  primero.  Los  marineros  y  la  otra  gente 
jjdecian  ,  que  110  sin  ellos.  Y  vista  por  Hernando  de 
>> Magallanes  esta  peligrosa  porfia,  dijo:  P^atjan  los  capi- 

1  Faria,   A.ña  portuguesa  ,   toni.    i,   pait.  i,  cap.   lO,   §.  6, 
pág.  91. 

2  D'Asia  ,  Décad.  n  ,  lib.  iv  ,  cap.  i. 

7)     Hisloria  da  las  Indias    occid.  ,  Déc.    tt  ,    lib.   11  ,  cap.    ip, 
tom.   r  ,  pág.  52. 


[xxvii] 

iy  tañes  y  hidalgos  ,  que  yo  me  quedaré  con  los  rnari^ 
uñeros:  con  tanto ,  que  nos  juréis  y  deis  la  palabra 
itde  que  luego  en  llegando  enviareis  por  itosotros.  Con- 
» tentáronse  los  marineros  y  demás  gente  menuda ,  de 
«quedar  con  Hernando  de  Magallanes;  y  porque  estaba 
» en  un  batel ,  cuando  se  querían  partir ,  despidién- 
jjdose  de  los  amigos,  le  dijo  un  marinero  :  Ah  señor 
>>  Alagallanes ,  ¿  no  nos  prometistes  de  quedar  con  noso- 
jytros}  Dijo,  que  era  verdad;  y  al  momento  saltó  en 
» tierra  y  dijo  :  Veisme  aqni  ,  y  se  quedó  con  ellos, 
j> mostrando  ser  hombre  de  esfuerzo  y  de  verdad,  y  asi 
j>lo  mostraba  en  sus  pensamientos,  que  era  hombre  para: 
»> emprender  cosas  grandes,  y  que  tenia  recato  y  prii- 
»dencia  ,  aunque  no  le  ayudaba  mucho  la  persona,  por- 
>>que  era  de  cuerpo  pequeño."  r;i,;jiC;J 

4.  Hallóse  en  la  conquista  de  Malaca ,  donde  por  el 
aviso  que  llevó  anticipadamente  al  general  Diego  López 
de  Sequeira  de  las  tramas  que  hablan  urdido  los  malayos 
para  asesinar  traidoramente  á  los  portugueses  que  esta- 
ban en  tierra  y  á  bordo ,  no  solo  consiguió  salvar  la  vi- 
da de  aquel  general  y  sus  tripulaciones ,  sino  que  tam- 
bién auxilió ,  con  el  batel  en  que  iba ,  á  otro  que  fugi- 
tivo desde  tierra  venia  á  buscar  el  amparo  de  las  naos 
con  Francisco  Serrano  y  algunos  grumetes  ,  persegui- 
do y  acosado  por  los  barcos  enemigos  '. 

5.  JSÍo  satisfecho  Alfonso  de  Alburquerque  con  las 
primeras  conquistas  que  hizo  en  la  India ,  envió  desde 
Malaca ,  hacia  el  año  1 5 1  o ,  á  Antonio  de  Abreu, 
Francisco  Serrano  y  Hernando  de  Magallanes ,  en  tres 
bajeles  á  descubrir  las  Malucas  '.  Cada  uno  tomó  dife- 
rente viage  y  dirección ;  porque  Abreu  arribó  á  las  is- 

I      Barros  ,  Déc.    ir  .  lib,  iv,  cap.  4- Martínez  de  la  Puent<?, 

Comp.  de  las  Historias  de  la  Ind. ,  lib.  iti  ,  cap.    1 2  ,  pág.    l  80.  __ 
S.  Román  ,  historia  general  de  la  Ind. ,  lib.  i  ,  cap.  28. 

2.     Martínez  de  la  Puente  ,  Comp,  de  la  hisí.  de  la  Ind.  orient.<f  ' 

lib.  III,  cap.  14  •>  P'íg'  í^9- Argensola ,   Hist.  de  las  MalucaSj 

lib.  I  ,  pág.  6 S.  Román  ,  Hist.  general  de  la  Ind.  ,  lib.  ii ,  cap.  5., 

pág.  2x7 — Faría  ,  Asia  portuguesa  ,  tom,  i ,  part.  3  ,  cap,  v ,  pá- 
gina 2o5  y  síg.  ,  .  j   . 


[xxviii] 

las  de  Banda ,  y  volvió  á  Malaca  con  abundancia  de  las 
drogas  y  mercaderías  mas  preciosas  que  allí  adquirió ,  se- 
parándose de  Serrano  por  la  fuerza  de  un  temporal  que 
causó  el  naufragio  de  la  nave  de  este  en   las  islas  de 
Lucopino.  Salvaron  las  personas  y  las  armas  los  que  iban 
con  él ,  y  vencieron  con  su  valor  la  oposición  que  ex- 
perimentaron de  los  isleños ;  quienes  implorando  su  cle- 
mencia y  estrechando  luego  su  amistad  los   condujeron 
a  la  isla  Amboino ,  donde  fueron  bien  recibidos  de  los 
naturales,  que  con  su  favor  y  auxilio  lograron  una  com- 
pleta victoria  de  otros  pueblos  vecinos,   con  quienes  te- 
nían antiguas  enemistades.  Cundió  la  fama  de  este  su- 
ceso por  aquellas  islas ,  y  sus  régulos  miraron  á  estos  ex- 
trangeros  como  el  apoyo  mas  eficaz  en  las  diferencias  que 
tenían  entre  sí.  Los  reyes  de  Ternate  y  Tidore   que  con- 
tendían sobre  los  confines  de  sus  reinos ,   solicitaron  con 
empeño  el  auxilio  de  los  portugueses.  El  primero  se  an- 
ticipó enviando  diez  navios  para  conducir  á  Serrano,  y 
mil  soldados  bien  armados  para  su  defensa ;  y  el  segundo, 
menos  diligente ,  recibió  el  desaire  de  que  sus  embajado- 
res volviesen  mal  despachados.  Trasladados  los  portugue- 
ses á  Ternate  fueron  recibidos  y  hospedados  con  amor,  ve- 
neración y  magnificencia,  y  allí  asentaron  (dice  Argensola) 
el  trato  y  amistad  en  el  Maluco ,  desde  donde  le  extendie- 
ron d  otras  provincias  tecinas  y  apartadas.  Mas  de  nue- 
ve años   permaneció   Serrano  en  Ternate,   y  entretanto 
Magallanes,  que  había  aportado  á  unas  islas,  seiscientas  le- 
guas mas  allá  de  Malaca,  mantenía  correspondencia  con 
Serrano ;  quien  satisfecho  de  lo  bien  que  le  iba  con  aquel 
rey,  escribía  á  su  amigo  manifestándole  los  favores  y  ri- 
■quezas  que  había  recibido,  y  le  instaba  por  tanto  á  que 
volviese  á  su  compañía.  Dejándose  persuadir  Magallanes 
se  propuso  ir  al  Maluco,  si  en  Portugal,  adonde  antes 
pensaba  dirigirse,  no  premiaban  sus. servicios  como  desea- 
ba. Con   esta  cavilación   empezó  á  discurrir  que  aque- 
llas islas,   por  su  situación  geográfica,  estaban  fuera  del 
límite  que  pertenecía  á  Portugal  según  las  cartas  antiguas 
hechas  con  arreglo  á  la  bula  de  la  partición  del  Océa- 


•    '  ^  [xxix] 

no  *.  Vuelto  á  Europa,  se  afirmó  mas  ei%  estas  ideas,  con- 
tinuando su  correspondencia  con  Serrano,  y  consultando 
con  otros  pilotos  y  astrónomos  en  su  misma  patria, 

6.  Cuando  estaba  en  Azamor ,  ciudad  marítima  de 
Berbería,  que  dominaban  los  portugueses,  siendo  capitán 
de  su  fortaleza  Juan  Suarez  ,  se  hizo  una  correría  con- 
tra los  moros ,  en  la  cual  fue  herido  Magallanes  de  una 
lanza  que  habiéndole  tocado  en  algún  nervio  de  la  jun- 
tura de  la  corba  le  dejó  lastimado ,  de  modo  que  cojeaba 
un  poco :  aprehendieron  mucho  ganado  al  enemigo ;  el 
capitán  Suarez  hizo  cuadrillero  mayor  á  Magallanes 
y  con  él  á  Alvaro  Monteiro.  Los  habitantes  de  la  ciu- 
dad se  quejaron  en  razón  de  las  partes  que  debían  te- 
ner en  el  botin  hecho  en  aquella  cabalgada;  quejas  que 
al  parecer  no  fueron  atendidas  entonces  y  produjeron 
después  á  Magallanes   muchos  sinsabores  *. 

7.  Hallábase  ya  de  regreso  en  Portugal  el  año 
1 5 12,  pues  consta  que  en  12  de  junio  era  mozo  f¡- 
dalgo  de  la  Casa  Real,  con  un  alquer  diario  de  cebada 
y  10  reis  al  mes,  y  al  siguiente  ya  habia  sido  promo- 
vido de  mozo  ^¿í¿if/^o  ^  Ji dalgo  escudeiro  con  1850  reis 
mensuales  y  un  alquer  de  cebada  por  dia ,  según  un  re- 
cibo que  firmó  en  14  de  julio  del  mismo  año  (m).  Ig- 
noramos si  volvió  luego  á  continuar  sus  servicios  en 
África  ó  Asia  ;  pero  lo  cierto  es  qije  después  de  los  su- 
cesos de  Azamor  que  hemos  referido,  solicitó  del  rey,  en 
consideración  á  su  clase  y  nobleza  y  á  los  méritos  que 
habia  contraído,  algunas  gracias  ó  recompensas,  entre 
las  cuales  era  una  el  acrecentamiento  de  su  mor  adía,  que 
asi  llamaban  ciertos  gajes  de  honor  ó  ventajas  en  la 
Casa  Real ,  que  aunque  de  corto  interés  material ,  eran 
de  sumo  aprecio  entre  la  nobleza  portuguesa  como  in- 
dicio ó  prueba  de  mayor  lustre  y  estimación  á  la  ca- 

t  Argensola,  Hist,  de  las  Malucas ,  11b.  i  ,  páginas  6,7,  8, 
l3,  l3  ,  16.  — S.  Romau,  Hist.  gener.  de  la  Ind.  orient.  ,  lib.  11 , 
cap.  5,  pág.  217. 

a  Barros  ,  Décad.  iti,  lib.  5,  cap.  8.— Argensola,  Anales  Ja, 
Aragón,  lib,  i  ,  cap.  13  ,  pág.  i33. 


[xxx] 
Jidad  de  caballero  ^  Negó  el  rey  tan  moderada  y  justa 
solicitud j     prevenido    sin  duda  contra   Magallanes,  ya 
por  los  avisos  que  decian  sus   émulos  habia  dado  el  ca- 
pitán de  Azamor  de  haberse  venido  sin  su  licencia ,  ya 
por  las  quejas  de  aquellos  moradores  sobre  la  distribu- 
ción de  los  ganados  apresados  á  los   enemigos ,  ya   por 
suponer  que  era  fingida  su  cojera  ,  como  artificio  para  in- 
teresar en  su  pretensión ,  ya  tal  vez  por  achacársele  algu- 
nas expresiones  duras  contra  quien  tan  mal  pagaba  sus  ser- 
vicios :  porque  de  tales  ardides  suele  valerse  la   envidia 
en  los  palacios  de  los  príncipes  para  atacar  y  perseguir 
el  mérito  de   los  hombres  mas  eminentes.  Trató  sin  em- 
bargo Magallanes  de  justificarse  con  el  rey ;  pero  lejos  de 
conseguirlo  se  le  mandó  partir  inmediatamente  para  Aza- 
mor á  contestar  ó  dar  sus  descargos  á  la  justicia,  ante 
la  cual  era  alli  acusado.  Obedeció  desde  luego ,   y  ha- 
biendo obtenido  sentencia  favorable  regresó  á  Portugal, 
sin  que  por  esto  lograse  mejor  trato  ni  mayor  conside- 
ración del  rey ,   que  siempre  le  miró  con  enojo  y  des- 
confianza *.  >)  Viéndose  j  pues ,  Magallanes  (dice  Faria) 
j>  sin  aquel  precio  de  calidad  que  su  rey  le  negaba  y  él 
r>  creía  serle  debido  por  su  nacimiento  y  servicios ,  que 
»todo  era  bueno,   se   desnaturalizó  del  reino  con  actos 
j) públicos,  y  pasóse  á  servir  al  emperador  Carlos  V"  ^; 

'^1  Faria  en  su  Asia  portuguesa  (tom.  i  ,  parf.  o,  cap.  y  ,  íj.  8.) 
dice  hablando  de  Magallanes  ;  «  Pretendió  que  el  rey  D.  Manuel  ,  en 
«consideración  de  sus  méritos  ,  le  añadiese  lo  que  en  Portugal  11a- 
»>man  moradia  (gajes  en  castellano),  adonde  subir  cinco  reales  en 
«dinero  es  subir  muchos  grados  en  calidad."  Y  en  su  Europa  por- 
tuguesa dice  también  (tom,  ir  ,  pait.  ly  ,  c;ip.  l  ,  §.  ^2  ,  pág.  54?0: 
>jÍ?retendió  por  sus  beneme'rilos  trabajos  y  calidad,  que  el  rey  le 
'«añadiese  á  los  gajes  (allá  se  dice  rnoradia)  que  lograba  de  fidal- 
»>go  de  su  casa,  cinco  reales,  porque  crecer  en  esto  un  real  es  crecer 
M  mucho  en  opinión.  Negóselo  agenciado  de  envidias  en  algunos 
w  que  no  haliian  sabido  merecer  tanto." 

2  Barros  ,  Déc.  m  ,  lib,  v  ,  cap.  8  ,  pág.  62.6. 

3  Manuel  Faria  de  Sonsa  ,  portugués  ,    caballero   de   la  Orden 
de  Cristo  y  de  la  Casa  Real  ,  en  sus  Commlarins  d  la  Lusiada  ds 

Camoes ,  imp,  en  Madrid  ,  año  l  ()3() ,  en  2  tomos  fol Comeut. 

á  la  estroía  ú  oct.  ^^  del  canto  ir. 


[xxxi] 
y  defendiendo  en  otro  lugar  d  Magallanes  de  la  nota  de 
traición  ó  deslealtad ,   de  que  por  esta  determinación  le 
acusaban  algunos   escritores  portugueses  ,  añade   Faria  : 
De   creer    es  que  pues  este   caballero  hacia  tanto  por 
la  honra ,  que  se  dio  por   agraviado  de    su  rey,  por 
que   no  se   la  aumentó   con  una  merced   que  le    pe- 
dia, no  habia  de  querer  disminuirla  con  procedimiento 

impropio  de    su  calidad  y   de    su  pretensión El 

Magallanes,  pues,  luego  que  vio  que  su  rey,  no  solo 
le  habia  negado  aquella  honra,  sino  que  le  miraba  con 
ceño,  y  con  esto  se  anadia  el  gusto  y  la  desestimación 

en  sus  enemigos  que  singularmente  le  exasperaron 

publicó  su  agravio.  Hecho   esto  conoció  que 

el  asistir  en  su  patria  con  su  rey  ofendido  (porque  los 
reyes  cuentan   por  ofensas  las  quejas  de   sus   vasallos, 

aunque  sean  justas )  tenia  mas  de  tormento  que 

de  comodidad  ó  esperanza  de  adelantarse.  Conocido  el 
achaque ,  consultó  con  la  honra  la  ambición  natural  á 
cada  uno  de  sus  aumentos,  y  resolvióse  en  hacer  primero 
todo  cuanto  pudo  por  k  honra  y  después  por  el  au- 
mento. Lo  que  hizo  con  atención  á  la  honra,  fue  des- 
naturalizarse del  reino  con  actos  públicos  para  hacerse 
capaz  de  buscar  otro  sin  nota ;  asegurándose  que  podia 
ir  á  cual  le  pareciese  quien  como  él  no  le  tenia   en 

virtud  de  aquella  acción  publica  (ivj Paso  pues 

el  Magallaj^es,  sobre  haber  hecho  semejante  diligencia, 
á  Castilla ,  y  ofreció  á  Carlos  V  que  le  servirla;  y  por 
principio  fue;platicando ,  como  le  bastaba  el  ánimo  á 
descubrir   aquel  estrecho:  cosa  importantísima  para  la 
navegación  castellana.  Fue  admitido  del  emperador,  y 
pasó  al  descubrimiento,  y  consiguióse.  Juzgúese  ago- 
ra por  esta  información  y  ejemplo  la  quiebra  que  pudo 
haber  en  la  fidelidad  de  este  caballero"  '. 
8.     Otro  escritor  portugués,  no  menos  recomendable 
por  su  buen  juicio  y  veracidad ,  después  de  referir  las  ac- 
ciones de  Magallanes  en  el  Asia,  continua:  »> Lleno  de 

I      Paria  .  Comento  á  U  octava  ó  cslrofa  140  del  canto  x. 


[xxxii] 
»> tantos  servicios  hechos  en  obsequio  de  la  patria,  con 
» inmortal  gloria  de  su  nombre  ,  volvió  al  reino,  donde 
» pretendió  de  la  magestad  del  rey  D.  Manuel  los  re- 
»>munerase  con  acrecentamiento  de  la  moradía;  merced 
jítan  proporcionada  á  la  cualidad  de  su  persona  como 
» inferior  á  su  merecimiento.  No  accedió  el  rey,  con 
í> injuria  de  la  soberanía,  á  tan  justificada  suplica,  de 
jjcuya  repulsa  se  penetró  tan  altamente  Magallanes,  que 
>> ausentándose  de  su  patria,  como  indigna  de  un  hijo  tan 
>> benemérito,  pasó  á  Castilla,  donde  para  que  en  ningún 
»» tiempo  fuese  acusada  su  fidelidad  de  menos  pura  para 
»>la  corona  de  Portugal ,  se  desnaturalizó  con  públicas  y 
j) solemnes  demostraciones,  y  buscando  la  magestad  ce- 
»sárea  de  Carlos  V,  le  prometió  descubrir  un  nuevo  ca- 
rmino para  las  islas  Malucas,  de  cuya  navegación  y  con- 
>> quistas  recibirían  los  españoles  opulentas  conveniencias. 
>>  Aceptó  luego  la  oferta  el  emperador,  confiando  del  he- 
»róico  espíritu  de  Magallanes  que  ciertamente  la  desem- 
»  peñarla''  \ 

9.  Antes  de  salir  de  su  patria  procuró  asegurarse 
del  plan  ó  proyecto  que  tenia  meditado,  ya  consultando 
con  algunos  pilotos  prácticos  en  las  navegaciones  al  Asia, 
ya  examinando  las  cartas  de  aquellos  mares  y  la  altura 
del  Este-Oeste ,  que  asi  llamaban  á  la  longitud;  por  la 
cual  creia  que  las  Malucas  caian  dentro  de  la  demarca- 
ción de  Castilla,  según  la  bula  de  partición  del  Océano 
dada  por  Alejandro  vi.  Pero  todavía  se  afirmaba  mas  en 
ello  Magallanes  por  su  correspondencia  con  Francisco 
Serrano  ,  pues  habiendo  estrechado  su  amistad  desde  que 
estuvieron  juntos  en  la  toma  de  Malaca,  se  escribían 
frecuentemente  hallándose  el  uno  en  Portugal  y  el  otro 
en  Témate:  por  cuyo  medio,  y  por  su  instrucción  y 
sólidas  noticias  en  la  marinería  ,  vino  á  concebir  que 
tomando  otra  derrota  y  navegación  que  la  seguida  has- 
ta entonces,  se  podría  pasar  á  aquellas  islas;  y  parece 
que  previendo  lo  que  habla  de  suceder  en  sus  preten- 

I     Barbosa  ,  Biblioteca  Lusitana  ^  tom.  11 ,  pág.  3i. 


[xxxiii] 
siones ,  y  lo  que  había  de  ejecutar  por  satisfacción  ó  ven- 
ganza de  su  agravio ,  ya  antes  de  eso  escribía  á  su  ami- 
go que  brevemente  por  otro  nuevo  camino  esperaba  ir  á 
ser  su  huésped  en  Ternate  '  (v).  Asi  lo  quiso  ejecutar 
y  fuese  á  hacer  este  ofrecimiento  á  Castilla,  adonde  le 
siguió  un  insigne  astrónomo  llamado  Rui  Falero,  que  se 
manifestaba  también  agraviado  del  rey  de  Portugal,  y 
con  quien  se  había  concertado  de  ante  mano  para  venir 
ambos  á  servir  al  rey  D.  Carlos.  Otro  de  los  que  en  es- 
te tiempo  se  pasó  y  vino  á  Castilla  por  una  injusticia 
que  recibió  del  mis-mo  rey ,  fue  un  rico  mercader  de 
Amberes  llamado  Cristóbal  de  Haro  (vi) ,  que  entonces 
residía  en  Lisboa ,  teniendo  sus  factores  y  criados  en  la 
India,  á  los  cuales  enviaba  en  las  armadas  portuguesas, 
sosteniendo  allí  un  comercio  tan  activo  como  lucroso  y 
dilatado;  y  por  ellos  tenia  exactas  noticias  de  la  situa- 
ción ,  secretos  ,  producciones  y  otras  cosas  de  aquellas 
tierras  (vii).  Magallanes  se  adelantó  á  todos  en  su  vía- 
ge ,  y  despidiéndose  del  rey ,  aunque  sin  decir  el  desti- 
no que  llevaba,  ó  la  patria  que  se  proponía  adoptar, 
partió  de  Portugal  y  llegó  á  Sevilla  el  día  20  de  oc- 
tubre de  i^iy ,  con  ánimo  (según  decía)  de  hacer  saber 
al  rey  Carlos  i  un  negocio  que  importaba  mucho  á  su 
corona.  Cabalmente  había  llegado  este  príncipe  desde 
Flandes  á  Víllavíciosa  ,  en  Asturias  el  19  de  setiem- 
bre ,  y  habiendo  pasado  con  la  armada  á  Santander ,  mar- 
chó por  tierra  á  San  Vicente  de  la  Barquera  ,  y  siguió 
su  viage  por  Reínosa  á  Burgos  y  á  Palencia ,  dirigién- 
dose luego  á  Tordesillas  á  ver  á  su  madre,  y  últimamen- 
te á  Valladolíd ,  donde  entró  el  día  18  de  noviembre  *. 
Quiso  Magallanes  tratar  desde  luego  de  sus  planes  y  en- 
trar en  conciertos  con  los  oficiales  de  la  contratación, 
creyéndolos  con  facultades  para  ello;  pero  cuando  supo 
que  no  las  tenían  resolvió  suspender  allí  toda  Conferen- 

1  Barros  ,  Déc.  iii  ,  lib.  t  ,  capítulos  7  y  8 Faria  ,  Asia  por- 
tuguesa ,  tom.  I  ,  part.  3  ,  cap.  5  ,  ^.  8  ,  pág.  204. 

2  ^eíVQTa.% ^  Sinopsis  histor.y  Cronológ.  de  España,  part.  12, 
año  i5i7  ,  §§.  10  ,  1 1  y  14. 

TOMO  IV.  e 


[xxxiv] 
cia  y  marchar  á  la  corte  apenas  llegase  Rui  Palero,  con 
quien  estaba  comprometido  para  hacer  juntos  aquel  via- 
ge.  Halló  Magallanes  en  Sevilla  mucho  favor  y  agasajo 
en  casa  de  Diego  Barbosa ,  portugués ,  comendador  de 
la  Orden   de  Santiago ,   teniente   de   alcaide  de  los  al- 
cázares   y    atarazanas  Reales  de   aquella    ciudad ,    por 
D.  Jorge  de  Portugal ,  alcaide  principal.  Habia  navegado 
á  la  India  de  capitán  de  un  navio  en  la  armada  que  el 
año  1 5  o  I  fue  al  mando  de  Juan  de  Nóua  ^ ,  y  estaba  ca- 
sado con  doña  María  Caldera.  Del  obsequioso  y  familiar 
trato  que  le  dispensaron  estos  señores ,  con  quienes  te- 
nia parentesco ,  resultó  que  Magallanes  casase  con  una 
hija  de  ellos  llamada  doña  Beatriz  Barbosa;  probablemen- 
te antes  del  20  de  enero  de  15  18,  en  que  salió  de  Sevi- 
lla para  la  corte ,   y  no  después  de  haber  concluido  su 
capitulación  con  el  rey  el  22  de  marzo,  como  han  creí- 
do algunos  historiadores  (viii).  También  encontró  desde 
su  llegada  á  aquella  ciudad  la  mejor  acogida  y  mas  fran- 
ca generosidad  en  el  factor  de  la  casa  de  la  Contratación 
Juan  de  Aranda,  y  deseando  corresponderle  con  su  con- 
fianza, se  resolvió  Magallanes  á  comunicarle  su  proyec- 
to y  las  ventajas  que  se  seguirían  de  su  ejecución ;  y  el 
factor  por  su  parte,  habiendo  tomado  informes  en  Por- 
tugal, y  asegurado  su  favorable  concepto  relativamente  á 
la  propuesta  y   á  su   autor ,  escribió   reservadamente  al 
gran-canciller ,  diciéndole  ser  este  persona  segura  y  ca- 
paz para  hacer  al  rey  un  gran  servicio.   Recatóse  para 
esta  recomendación  de  Magallanes ,  quien  nada  supo  por 
entonces ;  pero  como  en  la  confianza  hecha  al  factor  hu- 
biese faltado  al  concierto  que  tenia  con  Falero  de  no  re- 
velar su  proyecto  ni  tratar  de  él  con  persona  alguna  en 
particular  sino  mancomunadamente ,  luego  que  llegó  á 
Sevilla,  mes  y  medio  después  de  su  compañero,  y  su- 
po lo  que  habia  pasado  entre  este  y  el  factor ,   se  inco- 
modó mucho,  reconviniendo  á  Magallanes  por  su  ligereza 

1     Martínez    de   la  Puente  ,  Co/wjd.  lib,  3,  cap.  3,pág.  izg.^ 
Barros  ,  Décad.  iii ,  lib.  5  ,  cap.  8. 


[xxxv] 
y  falta  de  cumplimiento  en  sus  compromisos.  Aviniéron- 
se al  fin  y  renovaron  el  convenio  de  ser  iguales ,  con  obli- 
gación de  comunicarse  recíprocamente  cuanto  se  hiciese  ó 
llegase  á  su  noticia.  Resolvieron  también  irse  á  la  corte 
desde  luego ,  y  aunque  el  factor  les  rogaba  esperasen  la 
contestación  á  la  carta  que  habia  escrito ,  le  respondían 
con  amargas  quejas  porque  lo  hubiese  hecho  sin  su  con- 
sentimiento. Propúsoles  después  hacer  el  viage  en  su 
compañía,  pero  Falero  dijo  que  no,  porque  ellos  habían 
de  ir  por  Toledo  y  él  iba  por  el  camino  de  la  Plata; 
y  solo  convinieron  en  esperarse  en  Medina  del  Campo 
para  pasar  unidos  á  Valladolid. 

I  o.  Partieron  al  fin  de  Sevilla  Magallanes  y  Falero 
el  30  de  enero  de  i$i8  con  la  duquesa  de  Arcos,  por 
la  via  de  Escalona,  y  el  factor  por  el  otro  camino.  An- 
dadas tres  leguas  recibió  este  un  mensagero  con  la  con- 
testación del  rey  agradeciéndole  el  aviso,  y  encargán- 
dole fuese  con  Magallanes,  porque  deseaba  conocerle  y 
hacerle  mercedes.  Inmediatamente  despachó  el  factor  un 
correo  á  los  viageros  ,  que  los  alcanzó  en  el  puerto  del 
Herradon  ,  diciéndoles  cuanto  el  rey  le  contestaba ,  y 
añadiendo  que  él  partía  para  Medina  del  Campo,  donde 
le  hallarían.  Asi  se  verificó,  y  reunidos  todos  tres  par- 
tieron para  Valladolid.  Al  llegar  cerca  de  Puente- 
Duero  les  dijo  Aranda  que  ya  no  estarían  quejosos  por 
lo  que  escribió ,  antes  bien  por  ello  y  por  lo  que  haria 
con  el  rey  enterándole  de  los  buenos  informes  que  tenía 
de  Portugal ,  le  debían  dar  parte  del  bien  que  Dios  les 
hiciese.  Ofreciéronle  la  octava  parte  si  se  lograba  que  el 
rey  armase  sin  costa  de  ellos,  teniendo  ademas  conside- 
ración á  sus  buenos  oficios  hechos  y  por  hacer,  y  á  que 
les  había  ofrecido  dineros  en  Sevilla  y  Valladolid ,  y 
prestádolos  efectivamente  á  Falero.  Este,  sin  embargo, 
se  negó  á  condescender  con  el  deseo  del  factor  de  que 
le  diesen  el  quinto;  y  vista  esta  negativa  les  dijo  que 
nada  quería,  y  que  le  diesen  ó  no,  él  les  favorecería  en 
todo,  pues  en  ello  hacía  servicio  á  su  soberano.  Desde 
alli  el  factor  se  fue  derecho  á  Valladolid ;  Magallanes  y 


[xxxvi] 
Falero  á  Simancas,  donde  deteniéndose  tres  dias,  pasa- 
ron á  la  corte,  que  á  la  sazón  residía  en  aquella  ciudad  ^. 
Luego  que  llegaron  los  llevó  el  factor  á  hablar  con  el 
gran-canciller  ,  con  el  cardenal  y  con  el  obispo  de  Bur- 
gos ,  haciendo  cuanto  estuvo  de  su  parte  para  que  se 
formalizase  el  asiento  de  sus  promesas.  Ya  estaba  con- 
cluido ,  aunque  no  firmado ,  cuando  les  recordó  su  tra- 
bajo y  el  ofrecimiento  que  le  hablan  hecho ,  y  en  con- 
secuencia le  otorgaron  la  octava  parte  por  escritura  pú- 
blica, enValladolid  á  23  de  febrero  de  15  18,  contal 
que  el  rey  hicese  el  gasto  de  la  armada  ^ 

II.  En  las  conferencias  que  a  veces,  unido  con  sus 
compañeros  ,  tuvo  Magallanes  con  tan  autorizados  per- 
sonages ,  trató  de  persuadirles  que  las  islas  Malucas ,  de 
donde  los  portugueses  llevaban  por  contratación  la  espe- 
cería á  Malaca  ,  caian  en  la  demarcación  de  Castilla, 
siendo  de  parecer  que  si  S.  A.  enviase  sus  naos  y  arma- 
das por  los  mares  occidentales ,  se  podria  traer  á  estos 
reinos  gran  copia  de  especería  á  menos  costa  que  la  con- 
duelan los  portugueses  desde  Malaca  y  Calicut.  Para  ha- 
cer mas  palpable  esta  demostración  dicen  algunos  escrito- 
res que  traia  Magallanes. un  globo  bien  pintado,  y  en  él 
señalaba  al  rey  y  á  sus  ministros  la  derrota  que  pensaba 
llevar,  reservando  siempre  la  situación  del  Estrecho  se- 
gún la  imaginaba ,  y  omitia  de  propósito ,  para  que  otro 
no  le  ganase  por  la  mano  en  su  descubrimiento;  y  aun 
atribuyen  la  confianza  que  manifestaba  para  conseguirlo 
á  haber  visto  señalado  aquel  paso  oculto  y  escondido  en 
una  carta  hecha  por  Martin  Behem  que  se  guardaba  en 
la  tesorería  del  rey  de  Portugal  ^ ;  especie  incierta ,  des- 

T  Argensolaen  sus  Anales  de  Aragón,  \ib.  i,  cap.  i!5,  pág.  i35, 
dice  equivocadamente  que  comenzaron  á  negociar  en  Madrid.  Mas 
acertado  estuvo  Herrera  (Dí-'c.  11  ,  lib.  2,  cap.  19,  pág.  62.),  dicien- 
do que  Magallanes  vino  á  Castilla  estando  la  corte  en  Valladolid. 

2,     Vdase  el  niímero  i."  del  Apéndice. 

3  Pigafeta  ,  lib,  1 ,  pág.  40.— .  Herrera  ,  Dcc.  n  ,  lib.  11 ,  ca- 
pítulo ig,  pág.  52. Argensola  ,  Anal.  ii3  Aragón  ,  Hb.  i  ,  capí- 
tulo i3,  pág.  i35  ,  y  cap. .52,  pág.  479. _  Gomara,  Hist.  de  las 
Indias  ,  cap.  g : . 


[xxxvii] 

mentida  por  el  silencio  de  los  historiadores  portugueses, 
jueces  irrecusables  en  este  asunto ;  por  la  misma  derrota 
que  siguió  el  descubridor  sin  rumbo  seguro,  fiado  en 
conjeturas  hijas  de  su  estudio  y  meditación  ;  y  por  la 
incertidumbre  que  tenia  cuando  en  el  rio  de  Santa 
Cruz  dio  á  sus  capitanes  la  instrucción  para  buscar  el 
Estrecho,  siguiendo  aquella  costa  aunque  para  ello  lle- 
gasen á  los  7^°  de  altura  en  aquel  hemisferio  '.  Lo  cier- 
to es  que  asi  al  rey  como  á  los  de  su  consejo ,  pareció 
esta  propuesta  tan  ideal  como  dificultosa,  por  juzgarse  en- 
tonces que  el  continente  americano  (aun  no  enteramen- 
te reconocido)  se  extendía  de  norte  á  sur,  sin  inter- 
rupción y  sin  dejar  paso  ó  estrecho  que  se  pudiese  atra- 
vesar para  la  comunicación  de  los  dos  mares.  Luchando 
con  estas  dudas  y  dificultades,  dilataban  la  resolución  del 
proyecto  ,  trayendo  entretenidos  á  sus  autores ;  pero  como 
estos  insistiesen  en  ello  con  empeño  ,  deseando  se  hiciese 
por  su  mano  é  industria  el  descubrimiento  de  esta  nue- 
va derrota  para  las  Molucas ,  se  ofreció  Magallanes  á  ir 
en  persona  á  descubrirlas,  y  Cristóbal  de  Haro  á  armar 
á  su  propia  costa  y  de  sus  amigos  las  naos  que  para 
aquel  viage  fuesen  necesarias.  El  emperador ,  ya  mas 
confiado  y  estimándolo  mas  decoroso  ,  resolvió  al  fin  que 
todo  el  armamento  y  apresto  de  la  armada  se  hiciese  á 
sus  propias  expensas  ,  dando  por  sí  á  Magallanes  la  con- 
veniente instrucción  para  ejecutar  una  empresa  que  mu- 
chos creian  imposible ,'  y  otros  por  lo  menos  muy  aven- 
turada "". 

12.  No  se  perdió  tiempo  en  las  diligencias  restantes; 
pues  Magallanes  y  Palero  presentaron  desde  luego  un 
memorial,  ofreciendo  al  rey  descubrir  y  abrir  camino 


1  Véanse  estas  y  otras  muclias  convincentes  razones  para  pro- 
bar la  falsedad  de  esta  noticia,  dada  primero  por  Pigafeta  (lib.  i  , 
pág.  4o  )  ,  y  adoptada  después  sin  crítica  ni  examen  por  muchos  es- 
critores ,  en  la  part.  ii  de  la  Relación  del  viage  hecho  al  Magalla- 
nes en  1785  ,  pág.  182,  y  en  las  Investigaciones  históricas  del 
Sr.  Cladera  ,  págs.  85  á  ga. 

2     Maximil.  Xransilv. ,  §•  3  ,   pág.  a54  de  este  lomo. 


[xxxviii] 

para  poner  bajo  de  su  dominio  muchas  islas  y  tierras  de 
gran  provecho,  cumpliéndoles  y  guardándoles  las  mer- 
cedes que  pedian  ,  ya  en  el  caso  de  que  el  armamento 
fuese  á  costa  de  S.  A. ,  ya  se  hiciese  á  expensas  de  los 
proponentes.  Aceptó  el  rey  lo  primero,  y  resolvió  lo  que 
estimó  conveniente  en  cada  uno  de  los  nueve  artículos 
que  contenia  la  propuesta  ,  desentendiéndose  de  la  se- 
gunda, respecto  de  que  tomaba  á  su  cargo  el  gasto  de 
la  expedición  \  En  22  de  marzo  se  concluyó  solem- 
nemente este  contrato  ,  y  se  mandaron  armar  cinco  na- 
vios con  la  gente,  mantenimientos  y  demás  cosas  ne- 
cesarias para  el  viage ;  expidiéndoseles  al  mismo  tiem- 
po los  títulos  de  capitanes  de  aquella  armada  á  Maga- 
llanes y  á  Palero,  con  todas  las  facultades  que  hasta  en- 
tonces hablan  usado  los  capitanes  de  mar  ,  cuyo  suel- 
do de  50©  maravedís  se  mandó  abonarles  desde  esta  fe- 
cha en  la  casa  de  la   Contratación  de  Sevilla  ''. 

13,  Concluidas  las  Cortes  de  Castilla,  que  celebró 
el  rey  en  Valladolid ,  partió  para  Aragón  á  principio  de 
abril  de  i$i8,  y  se  detuvo  algunos  dias  en  Aranda  de 
Duero ,  donde  se  hallaba  retirado  el  infante  D.  Fernan- 
do ^ ;  y  deseando  activar  la  expedición  y  dar  muestras 
á  Magallanes  y  á  Palero  de  la  confianza  y  aprecio  que 
le  merecían,  expidió  desde  alli  en  17  del  mismo  mes 
varias  Reales  cédulas  mandando  "*:  i,^  Que  ademas  del 
sueldo  que  les  había  asignado  como  á  capitanes  suyos, 
se  les  abonasen  8i^  maravedís  cada  mes  mientras  sirvie- 
sen en  la  armada  en  que  iban  á  destubrir,  2.°  Que 
también  se  les  diesen  á  cada  uno  30©  maravedís  para 
ayuda  de  costa  ,  la  cual  cobraron  el  7  de  mayo.  3.^  Que 
aun  cuando  muriesen  en  la  demanda,  se  cumpliesen  en 


T      Véase  el  nilm.  ii  del  Apéndice  ,  pág.  i  1 3. 

2  Véanse  los  mira,  iir  y  iv  del  Apéndice,  y  en  loi  Extractos 
de  Muñoz. 

7)  Sandoval .  Hist.  di!  Carlos  v,  llb.  iii  ,  §.  l5  ,  pág.  129.  _ 
•Feí-reras ,  Sinopsis  hist,  ,  parf.  12,  añi  i5i8  ,  J^.  5  ,  pág.  2g5. 

4  Todas  estas  cédulas  Realei  se  hallan  extractadas  en  la  Golee, 
de  mss.  de  Muñoz. 


[XXXTX] 

SUS  herederos  las  mercedes  que  se  les  habían  concedido  á 
perpetuidad ,  siempre  que  dejasen  á  sus  sucesores  en  el 
mando  tal  instrucción  que  asegurase  la  conclusión  de  la 
empresa.  4,°  Que  los  oficiales  de  la  Contratación  hicie- 
sen examinar  de  pilotage  al  sugeto  que  presentasen  Ma- 
gallanes y  Falero,  como  estos  lo  hablan  solicitado,  y 
hallándolo  hábil  se  le  nombrase  piloto  Real,  con  20© 
maravedís  de  salario,  sin  los  3©  que  deberla  disfrutar 
mensualmente  mientras  durase  el  viage.  5.°  Que  los  mis- 
mos capitanes  observasen  la  instrucción  que  se  les  en- 
viaba, y  en  la  cual  se  les  prevenia,  entre  otras  cosas, 
que  fuesen  á  Sevilla  y  entendiesen  con  los  oficiales  de  la 
Contratación  en  aprestar  la  armada  ;  que  en  ella  irian 
factores,  contadores  y  escribanos  nombrados  por  el  rey: 
que  por  mano  de  estos  se  haria  todo  rescate  y  trato;  y 
que  cuanto  se  adquiriese  se  entregase  al  tesorero  ó  factor 
que  fuese  por  S.  A. ,  quien  lo  traerla  á  la  casa  de  Sevilla, 
14.  Continuó  el  rey  su  viage  desde  Aranda  por  Cala- 
tayud  á  Zaragoza ,  donde  llegó  el  7  de  mayo  ,  hospedán- 
dose en  la  Aljafería ,  hasta  que  el  dia  1 5  hizo  su  entrada 
pública  en  la  ciudad  \  Siguieron  la  corte  Magallanes  y 
Falero  '^  con  el  fin  de  promover  y  activar  las  providen- 
cias que  restaban  para  el  apresto  de  la  armada,  que  iba 
mas  despacio  de  lo  que  ellos  querían  ,  ya  por  la  falta 
ó  escasez  de  caudales  ,  ya  por  los  obstáculos  ó  dificulta- 
des que  presentaban  los  empleados  en  la  administración, 
ya  por  las  intrigas  y  reclamaciones  de  la  corte  de  Portu- 
gal. De  allí  habla  venido  como  embajador  Alvaro  da  Cos- 
ta, camarero  y  guarda-ropa  mayor  del  rey  D.  Manuel, 
á  tratar  el  casamiento  de  este  con  la  infanta  doña  Leo- 
nor ,  hermana  del  rey  D.  Carlos  ^ ;  y  como  aquella  corte 

r  Sandoval  ,  Hist.  de  Carlos  V ,  lib.  iii,  §.  1  5  ,  pág.  l3o.  _ 
Perreras,  Sinopsis,  part.  I2,  año  l5i8,  §.  7. 

2  Herrera  ,  Déc.  11  ,  lib.  11  ,  cap.  2 1  ,  pág.  54- 

3  La  infanta  Doña  Leonor  nació  en  Flandes  á  l  5  de  noviem- 
bre de  1498  :  llegó  á  ser  reina  de  Portugal  y  de  Francia  casando 
con  los  reyes  U.  Manuel  y  Francisco  i ;  pero  viuda  de  uno  y  otro, 
se  volvió  á  España  con  su  hermano  ,  y  falleció  en  Talavera  de  Ba- 
dajoz ,  en  febrero  de  i558.(Florez  ,  Rein.  Catól, ,  tom.  11 ,  p.  tSy.) 


estaba  rezelosa  y  desconfiada  con  la  venida  de  Magallanes 
á  Castilla,  con  las  propuestas  que  había  hecho  y  con  el 
favorable  acogimiento  que  tuvo,   el  embajador  no  cesó 
de  trabajar  para  apartarle  de   su  empresa.  Decíale  que 
de  llevarla  al  cabo ,  no  solo  ofendía  á  Dios  y  á  su  rey, 
sino  que  manchaba  para  siempre  su  honra  y  reputación 
en  perjuicio  de  sus    parientes ,  siendo  ademas  causa  de 
disgustos  y  resentimientos  entre  los  dos  príncipes ,  pre- 
cisamente cuando  iban  á  estrechar  mas  los  vínculos  de  su 
amistad  y  parentesco.  Magallanes  le   contestaba  que  te- 
nia ya  dada  su  palabra  al  rey   de  Castilla ,   y   que   en 
faltar  á  ella  ofendería  mas  á  su  conciencia  y  á  su  honor 
que  en  no  aceptar  el  consejo  que  le  daba.  Saliéndole  va- 
no este  paso,  habló  el  embajador  fuertemente  á  los  mi- 
nistros, quejándose,  en  nombre  de  su  rey,  de  que  admi- 
tiesen en  Castilla   aquellos   vasallos  suyos  ,  y  escucha- 
sen  sus  discursos  llenos  (según  él  decía)  de  vanidad  y 
de  agravio  contra    su   monarca  y  contra  su    corona  ^  . 
Hallándose  enfermo  Xebres  en  aquellos  días  se  presen- 
tó al  rey,  á  quien  sería  y  enérgicamente  hizo  las  mis- 
mas  reconvenciones  por   haber  recibido  los  vasallos   de 
otro  rey  su  amigo,  que  era  cosa  que  entre  caballeros  no  se 
acostumbraba ,  y  en  ocasión  en  que  no  debía  disgustar- 
lo por  negocio  tan  incierto  y  de  tan  poca  importancia, 
acriminando  mañosamente  la  conducta  de  Magallanes  y 
Falero.  Respondió  el  rey  con  muy  buenas  palabras   que 
no  era  su  ánimo  disgustar  al  de  Portugal,  y  que  viese 
al  cardenal  y  le  informase  de  todo.  Hízolo  asi ,  y  como 
este  favorito  no  juzgaba  bien  del  t^-ato  con  Magallanes, 
ofreció  al  embajador  con  expresiones  cortesanas  hacei  en 
su  favor  cuanto  pudiese.  De  resultas  se  consultó  al  obis- 
po de  Bíirgos  (que  era  el  principal  apoyo   y  promove- 
dor de  la  empresa )  ,  y  á  otros  dos  del  consejo  de  In- 
dias, quienes  persuadieron  al  rey  á  seguir  lo  comenza- 
do ,  porque  el  descubrimiento  de  que  se   trataba  caía  en 

I      Oviedo ,  Hist.  general  de  las  Indias,  parf.  2  ,  lib.  xx  ,  cap.  r. 

ArgRnsola  ,  Anales  de  .íragnn,  lib.  i  ,    cap.    5j  ,   pag.   laoy 

sig.  __  Herrera  ,  Dcc.  n  ,  lib.  4>  cap.  f)  ,  pág.  lOl. 


los  límites  de  su  demaixacion ,  y  sería  mengua  revocar  un 
tratado  concluido  con  tanta  solemnidad  y  con  esperan- 
zas tan  lisonjeras.  Con  estas  y  otras  poderosas  razones 
se  confirmó  el  rey  mas  en  su  propósito ;  y  desde  enton- 
ces conoció  el  embajador  la  ineficacia  de  sus  capciosas  di- 
ligencias y  negociaciones.  Asi  es  que  dando  cuenta  de 
todo  á  su  soberano,  le  decia  que  el  cardenal  y  Xebres 
echaban  la  culpa  á  los  castellanos  del  empeño  que  el 
rey  D.  Carlos  tomaba  en  aquel  negocio  sin  que  fuese 
posible  hacerle  variar  de  resolución ;  y  que  asi  le  acon- 
sejaba, como  único  medio  para  lograr  su  intento,  que  pro- 
curase á  toda  costa  ganar  y  recoger  á  Magallanes,  sin 
hacer  caso  del  bachiller  Falero ,  que  estaba  casi  loco  ^. 
Con  estas  noticias  se  inquietaron  de  nuevo  los  ministros 
y  cortesanos  en  Portugal,  y  se  repitieron  los  consejos  y 
las  juntas ;  tratóse  en  ellas  con  calor  y  empeño  de  este 
asunto ,  y  hubo  pareceres  para  que  los  llamasen  hacién- 
doles mercedes;  otros  lo  contradecían  porque  no  sirvie- 
se de  ejemplo  para  que  algunos  hiciesen  lo  mismo ;  y  no 
faltó  quien  aconsejaba  que  los  matasen,  porque  el  ne- 
gocio que  trataban  era  perjudicial  á  Portugal  '^ .  Cun- 
dieron estas  voces  por  Zaragoza ,  diciéndose  públicamen- 
te que  se  pensaba  ó  intentaba  matar  á  Magallanes  y  á 
Falero ,  y  asi  (dice  Herrera}  andaban  entrambos  d  som- 
bra de  tejado  ,  1/  cuando  les  tomaba  la  noche  en  casa 
del  obispo  de  Burgos  ,  enviaba  sus  criados  que  los  acom- 

t      Véase  el  nútn.  vr  del  Apéndice  ,  pág.   120. 

2  Faria  en  su  Eui-opa  portm^uesa  (tom.  11  ,  part.  4  •>  ^'^P*  ^  5 
§.  93  ,  pág.  54^)  ,  tratando  de  haber  aceptado  el  rey  D.  Carlos  la 
propuesta  de  Magallanes  ,  añade  :  «■  Hallábase  aun  entonces  en  Za- 
>»  ragoza  el  embajador  D.  Alvaro  de  Costa,  que  tuvo  disuadido  al 
»» Magallanes  destas  platicas  ,  creyendo  que  avisado  el  rey  le  resti- 
»  tuiria  á  su  gracia,  y  ni  esto  Fue  bastante.  Solo  el  obispo  de  La- 
»>  mego  ,  D,  Fernando  de  Vasconcelos  ,  votó  qucf  el  rey  ó  le  hiciese 
»» merced  ó  le  hiciese  matar  ,  porque  era  peligrosísimo  para  el  remo 
a  lo  que  intentaba."  .^  Lafilau  ,  Hist.  des  décnuvertes  et  conque- 
tes   des  Pnrtugais  ,    lib.  8   ,   tom.  11,    pá'g.  35 Herrera,    Dé~ 

ead.  II  ,  lib.  2  ,  capítulo  2r,  pág,  54,  y  bb-  4)  ^'^P*  9  >  P%-  ^°'  — 
Argensola,  Anales  de  Aragón,  lib.  1 ,  cap.  52  ,  pág.  480,  y  cap.  57, 
pág.  Bao  y  52  1. — Véase  el  Apéndice,  núm.  vi  ,  pág.  123. 
TOMO  IV.  f 


[xLIl] 

pañasen  '.  Algún  fundamento  debieron  tener  estos  xczt- 
los ,  puesto  que  pareció  conveniente  despachar  para  Se- 
villa á  Magallanes  y  á  su  compañero  sin  dilación ;  pero 
antes  les  dio  el  rey  audiencia  pública  en  presencia  de  su 
consejo  ;  les  condecoró  haciéndolos  caballeros  de  la  Or- 
den de  Santiago ,  confirmándoles  los  títulos  de  capi- 
tanes y  ratificando  las  condiciones  ya  estipuladas  en  el 
asiento  ó  concierto  concluido  en  Valladolid  á  22  de 
marzo  de  aquel  año  '\ 

15.  Los  oficiales  de  la  Contratación,  que  siempre 
manifestaron  aversión  á  Magallanes ,  desde  luego  que  su- 
pieron el  buen  recibimiento  que  tuvo,  las  gracias  que 
se  le  dispensaron  y  los  términos  en  que  se  habia  con- 
cluido la  capitulación,  representaron  al  rey  haciéndole 
algunas  reflexiones  y  poniendo  muchos  reparos  y  dificul- 
tades sobre  el  apresto  ó  habilitación  de  la  armada  con 
intento  disimulado  de  frustrar  ó  entorpecer  la  expedi- 
ción ;  pero  el  rey ,  después  de  tomar  los  convenientes 
informes ,  declaró  en  respuesta  ^  su  decidida  y  expresa 
voluntad  de  que  se  efectuase  el  consabido  y  concertado 
viage,  con  arreglo  á  las  prevenciones  que  les  haria  el 
obispo  de  Burgos ,  por  la  gran  confianza  que  se  tenia  de 
los  emprendedores,  y  por  la  mucha  utilidad  espiritual 
y  temporal  que  resultarla  de  su  ejecución  para  sus  esta- 
dos. Señalábanseles  al  mismo  tiempo  los  fondos  de  don- 
de debian  tomar  las  cantidades  necesarias  para  el  apresto 
de  la  armada  d  'vista  ,  contentamiento  y  parecer  de  los 
mismos  Magallanes  y  Falero.  El  primero  llevó  esta  car- 
ta cuando  regresó  á  Sevilla ,  según  consta  de  la  contes- 
tación que  dieron  desde  aquella  ciudad  el  Dr.  Matienzo, 
Juan  de  Aranda  y  Pedro  de  Isasaga,  diciendo  en  16  de 
agosto  que  la  hablan  recibido  con  el  comendador  Ma- 
gallanes (ix).  Antes  de  salir  este  de  Zaragoza  se  habia 

I     Herrera  ,  Déc.  11  ,  lib.  a  ,  cap.  21  ,  pág.  64. 

a     Herrera  ,  Déc.  11  ,  lib.  4  ,  cap.  9  ,  p.  loi. 

3  Se  expidió  en  Zaragoza  k  20  de  julio  de  i5l8  ,  refrendada 
por  Francisco  de  los  Cobos.  V¿ase  un  extracto  en  el  mim.  v  del 
Apéndice. 


[XLIIl] 

concluido  el  tratado  del  matrimonio  de  la  infanta ;  y  á  ins- 
tancia del  rey  su  esposo  y  de  sus  reinos,  pedia  el  em- 
bajador se  acelerase  su  viage  á  Portugal,  como  al  ins- 
tante se  verificó,  partiendo  de  aquella  ciudad  el  dia  13 
de  julio  con  suntuoso  acompañamiento.  Parecióle  al  rey 
D.  Carlos  oportuna  esta  ocasión  de  escribir  á  su  cuñado 
para  mitigar  el  disgusto  que  tenia  por  no  haber  logra- 
do su  deseo  respecto  á  la  empresa  de  Magallanes  ,  ase- 
gurándole que  por  ella  no  recibirla  daño  ni  menoscabo 
alguno :  bien  que  estas  palabras  no  bastaron  á  disipar  sus 
rezelos  y  desconfianzas.  Asi  es  que  por  medio  de  su  em- 
bajador continuaba  en  Barcelona  (adonde  habla  pasado  la 
corte)  sus  instancias  y  negociaciones,  que  eran  mas  acti- 
vas y  eficaces,  cuanto  mas  se  adelantaba  el  apresto  y  se 
acercaba  el  tiempo  de  la  salida  de  la  armada  ''. 

16.  Desde  que  llegó  á  Sevilla  Magallanes  procuró 
acelerar  la  habilitación  ó  apresto  de  la  armada  con  el 
mayor  zelo ,  actividad  y  eficacia ;  y  todo  era  menester  pa- 
ra contrarestar  las  malignas  y  ocultas  asechanzas  con 
que  se  intentaba  por  varios  medios  desconcertar  tanto  co- 
nato y  diligencia.  Frecuentemente  escribía  al  rey  y  á  su 
protector  el  obispo  de  Burgos  para  que  informase  á  S.  A. 
de  lo  que  pasaba  ;  y  asi  pudo  obtener  los  caudales  que  se 
le  habían  asignado  y  le  escaseaban  los  empleados  en  Se- 
villa ,  supliendo  mucha  parte  el  tesorero  Alonso  Gutiér- 
rez y  Cristóbal  de  Haro,  con  su  propio  dinero,  y  po- 
niendo algunos  mercaderes  de  aquella  ciudad  lo  que  fal- 
taba y  debían  haber  suministrado  los  ministros  del  rey 
para  completar  el  armamento  y  avío  de  las  naves  \  Lu- 
chaba Magallanes  con  grandes  y  poderosos  adversarios, 
tanto  mas  temibles,  cuanto  eran  mas  encubiertos  y  disi- 
mulados ;  los  cuales  ó  intentaban  seducirlo  con  dádivas  y 
magníficos  ofrecimientos  para  que  abandonando  su  em- 
presa se  restituyese  á  Portugal,  ó  promovían  dificultades 

1  Argensola  ,  Anales  de  Aragón,  lib.  i  ,  cap.  67  ,  pág.  523, 
y  cap.  79  ,  pág.  739.       ■ 

2  Argensola  ,  Anales  de  Aragón ,  lib.  l  ,  cap.  79  ,  pág.  739.— 
Herrera  ,  Déc.  11 ,  lib.  iv ,  cap.  9  ,  pág.  10a.  ,  \\,  t.,j 


[XLIV] 

y  obstáculos   para  evitar  que  se  llevase  á  cabo ,  ó  fo- 
mentaban disgustos ,  competencias  y  -discordias  entre  sus 
principales  agentes.   Asi   sucedió  que  -el  dia  2íi  de  oc- 
tubre  de   1 5  1 8  ,  habiendo  llegado  Magallanes  de  tirar 
una  nao  d  tierra  (x),  siendo  la  marea  muy  de  madru- 
gada, se  adelantó  á  disponer  los  aparejos  y  todo  lo  ne- 
cesario para  aquella  maniobra ;  y  cuando  fue  hora  de  tra- 
bajar  la  gente ,  mandó  colocar  cuatro  banderas   con   sus 
armas  en  los  cuatro  cabrestantes  donde  se  acostumbraban 
poner  las  de  los   capitanes  ,  porque  las  del  rey  hablan  de 
ir  encima  de  la  nao  con  otra  alusiva  al  misterio   de  la 
Santísima  Trinidad,  cuyo  nombre  y  advocación  tenia ;  pe- 
ro aunque  el  factor  fue  por  ellas  no    las  pudo  traer  por 
no  estar  aun  acabadas  de  pintar.   Entretanto  acudió  mu- 
cha gente  á  observarlo  todo  por  mera  curiosidad,  toman- 
do ocasión  los  malévolos  para  murmurar  de  Magallanes, 
sin  percibirlo  este  ,  suponiendo  maliciosamente   que  eran 
las  armas  del  rey  de  Portugal ,  hasta  que  fueron  á  de- 
círselo á  tiempo  que  llegaba  un  alcalde  de   la  mar  por 
el  teniente   de    almirante  ,    diciendo  al  pueblo  que  las 
quitasen  y  -rompiesen.  Entonces  se  le  presentó  Magalla- 
nes y  le  dijo  como  aquellas  armas  eran  las   suyas  y  no 
las  de  Portugal ,  siendo  él  ademas  vasallo  del  rey  de  Es- 
paña :  con  esta  respuesta  volvió  á  continuar  su  trabajo. 
Pero  no  satisfecho  el  alcalde  insistió  en  poner  por  obra 
su  mandato;   y  como    no   lo  consintiese  el  Dr.  Sancho 
de    Matienzo  ,    viendo  por  otra   parte   que  el  alboroto 
crecía,  envió  á  rogar  á  Magallanes  que  las  hiciese  qui- 
tar para  excusar  el  escándalo  que  ya  se  notaba.  Compla- 
cióle en  esto ,  sin  embargo  de  tenerlo  por  afrenta  ,  hallán- 
dose presente  una  persona  enviada  con  secreto  por  el  rey  de 
Portugal  á  rogarle  que  se  volviese  á  su  servicio.  El  alcal- 
de fue  á  llamar  al   teniente  de  almirante  para  que  apo- 
yase sus  providencias  ,   y  de  paso  llamó  y  reunió  ]nas 
gente  con  intento  de  apoderarse  de  Magallanes.  Tuvo 
con  él  serias  contestaciones ;  intentó  prenderle  ;  apellidó 
auxilio  :  salió  á  la  defensa  el  Dr.  Matienzo ,  requirien- 
do al  teniente  de  almirante  no  hiciese  ni  autorizase  cosa 


tan  contraria  al  servicio  del  rey ;  pero  la  gente  que  con- 
sigo traia  echó  mano  del  doctor  amenazándole  con  las 
espadas  desnudas  sobre  su  cabeza.  Notando  Magallanes 
tal  tumulto  y  el  escarnio  que  de  él  se  hacia;  que  sus  jor- 
naleros abandonaban  el  trabajo,  y  conociendo  el  peligro 
en  que  quedaba  la  nao,  se  la  dejó  al  teniente  de  almi- 
rante y  al  otro  teniente  de  asistente  que  alli  estaban, 
aunque  no  muy  dispuestos  para  hacer  justicia.  Conocien- 
do Matienzo  que  sin  Magallanes  no  se  podia  sacar  la  na- 
ve, lo  detuvo  para  que  no  resultase  algún  grave  daño, 
sin  que  se  prestasen  con  este  motivo  á  dar  auxilio  al- 
guno las  demás  autoridades,  aunque  fueron  requeridas 
para  ello.  Indignado  Magallanes,  representó  enérgicamen- 
te al  rey  se  dignase  tomar  providencias  para  que  ellos 
fuesen  bien  tratados,  y  se  castigasen  los  promovedores 
de  semejantes  atentados ,  que  siempre  redundaban  en  da- 
ño de  su  Real  servicio.  Matienzo  por  su  parte  instó  para 
lo  mismo ,  pidiendo  se  les  diese  alguna  satisfacción.  Asi 
lo  hizo  el  rey  y  escribió  á  Magallanes  mostrándole  el  sen- 
timiento que  le  habia  causado  tan  fatal  suceso ,  agrade- 
ciendo á  Matienzo  lo  que  le  habia  favorecido  ponién- 
dose en  aquella  ocasión  de  piarte  suya;  reprendiendo  ü1 
asistente  y  á  la  ciudad  por  no  haber  acudido  contra  el  al- 
calde del  almirante,  y  mandando  á  los  oficiales  de  la  Con- 
tratación que  recibiesen  información  del  caso  para  que  se 
castigase  severamente  á  los  que  resultasen  culpados  *.  Es- 
tas cartas  llegaron  á  Sevilla  el  dia  4  de  diciembre. 

17.  Entrado  el  año  15  19  salió  de  Zaragoza  el  rey 
para  Cataluña:  llegó  á  principios  de  febrero  á  Lérida,  y 
entró  en  Barcelona  el  dia  1 5  del  mismo  mes  con  lucidí- 
simo acompañamiento  '.  Siguió  también  la  corte  el  emba- 
jador de  Portugal  sin  cesar  en  sus  maquinaciones  contra 
Magallanes  y  su  empresa ;  pero  el  rey ,  constante  en  favo- 

1  Herrera  ,  i>eír.  ir  ,  lib.  4>  cap.  9  ,  pág.  T02 — Argensola, 
Anal,  de  Aragón,  lib.  i  ,  cap.  7^  ,  pág.  740. Apeiid.  de  Docu- 
mentos ,  núm.  VII  ,  pág.  124- 

2  Sandoval,   Hist.   de  Carlos  V,  lib.  3  ,  §.  29  ,  pág.  1 38.  — 
^cvvQTíA.^  Sinopsis  ,  T^a.íK.    la,   año  l5l9,§.   I. 


[xLVl] 

recerk  y  acelerarla ,  sabiendo  por  los  avisos  que  recibía 
de  aquel  capitán  el  estado  de  la  habilitación  de  sus  bu- 
ques ,  y  por  los  informes  que  le  daba  el  obispo  de  Bur- 
gos los  medios  de  allanar  las  dificultades  que  ocurrían, 
creyó  ya  oportuno  y  conveniente  proveer  los  empleos 
para  el  servicio  de  la  armada,  y  asi  expidió  en  30  de 
marzo  los  nombramientos  de  tesorero  á  Luis  de  Mendoza; 
de  veedor   general  y  de  capitán  de  la  tercera  nao  á  Juan 
de  Cartagena ,  pues  las  dos  primeras  las  hablan  de  escoger 
para  sí  Magallanes  y  Palero,  En  6  de  abril  nombró  capitán 
de  la  cuarta  ó  quinta  nao  á  Gaspar  de  Quesada ,  y  en 
30  del  mismo,  contador  á  Antonio  de  Coca  *.  También 
mandó  el  rey  en  5  de  mayo  á  los  oficiales  de  la  Contra- 
tación :  i.°  Que  no  fuesen  en  la  armada  mas  de  los  235 
hombres  conforme  se  asentó;  antes,  si  ser  pudiese ,  y  sin 
hacer  falta,  se  disminuyese  su  numero;  pero  que  siem- 
pre su  recibo  ó  admisión  fuese  con  parecer  ó  á  juicio  de 
Magallanes   por    cuanto  tiene  de  esto    mas    experiencia. 
1°  Que  él  y  Palero  declarasen  por  escrito  la  derrota  que 
se  hubiera  de  llevar;  y  según  ella  y  con  su  acuerdo,  se 
formase  la  instrucción  con  todos  los  regimientos  de  al- 
tura que  dieren ,  mostrándola   á  los  pilotos  que  han  de 
ir ,   y  entregando  á  cada  uno  un  traslado  autorizado  para 
su  observancia.  3.°  Que  la  pólvora ,  municiones ,  armas 
y  otras  cosas  que  sobraren  y  no  fueren  necesarias,  las  re- 
ciban y  conserven  para  emplearlas  cuando  convenga,  pa- 
gando á  dichos  capitanes  lo  que  les  hubieren  costado ;  en 
la  inteligencia  que  S.  A.  recibirá  agradable  servicio  de  que 
en  todo  sean  asistidos  á  su  satisfacción,  y   de  que,  me- 
diante el  trabajo  y  diligencia  de  los  mismos  oficiales ,  sa- 
liese la  armada  para  el  tiempo  que  se  mandaba,  ó  antes 
si  ser  pudiere  '^.  Previno  igualmente  á  los  mismos  oficia- 
les, que  no  pudiendo  proveerse  de  su  cuenta,   por  los 
muchos  gastos  ocurridos,  las  mercaderías  que  hablan  de  ir 
en  la  armada,  habla  autorizado  al  obispo  de  Burgos  para 

1  Véanse  los  números  viii ,  ix  ,  x  ,  xi  y  xii  del  Apéndice. 

2  Véase  el  número  xiii  del  Apéndice,  pág.  129. 


[XLVII] 

que  se  hiciesen  contratas  con  mercaderes  que  suministrasen 
lo  necesario ,  asi  para  el  armamento  y  gastos ,  como  para 
los  géneros  ó  mercancías  que  se  debian  llevar,  dándoles 
el  interés  que  resultase  del  provecho  ó  ganancia  de  la 
expedición;  concediéndoles  ademas  que  en  otros  tres  via- 
ges  á  la  Especería  pusiesen  igual  parte  que  ahora  con  el 
mismo  beneficio  ^  Esta  providencia  debió  producir  buen 
resultado ,  pues  ya  á  mediados  de  abril  decia  el  obispo 
que  toda  esta  provisión,  que  era  la  única  que  faltaba,  es- 
taría pronta  para  mayo ;  y  en  consecuencia  mandaba  el 
rey  que  la  armada  partiese  en  todo  aquel  mes  con  las 
mercaderías  ó  sin  ellas  "".  Mandó  que  á  Francisco  Falero, 
hermano  de  Rui  Falero,  se  le  asignasen  350  maravedís 
para  que  residiese  en  Sevilla  entendiendo  desde  luego  en 
las  cosas  de  la  armada  que  se  habia  de  enviar  tras  la  que 
llevaban  á  descubrir  Magallanes  y  su  hermano  ^.  Que  al 
piloto  Juan  Rodríguez  Mafra ,  que  iba  con  Magallanes, 
se  le  aumentase  el  salario  6Q  maravedís  para  completarle 
el  de  30©  que  debía  disfrutar  ^.  Ofreció  á  los  pilotos  y 
maestres  premiarlos  conforme  á  sus  servicios  con  privi- 
legios de  caballerías  y  otras  mercedes ,  acabada  que  fuese 
la  expedición  ^ ;  y  expidió  una  cédula  para  que  los  5  o0 
maravedís  que  por  capitán  tenia  Magallanes ,  se  pagasen 
durante  el  viage  á  su  muger  Doña  Beatriz  de  Barbosa  ^ . 
Finalmente ,  entre  otras  muchas  providencias  que  el  rey 
despachó  durante  su  permanencia  en  Barcelona,  merece 
consideración  especial  la  instrucción  dada  á  Magallanes 
y  á  Falero  para  su  gobierno  y  dirección  en  el  viage  que 
iban  á  emprender  ^. 

18.     A  proporción  que  se  aproximaba  la  salida  de  la 
armada,  crecían    los    ardides   y   estorbos  que   para  im- 

I  Real  cédula  dirigida  á  los   oficiales  de  la  Contratación  en    lO 
de  marzo  de  iBip. 

a  Otra  dirigida  á  los  mismos  en  18  de  abril  de  l5l9. 

3  Real  cédula  de  3o  de  abril  de  iBip. 

4  Real  cédula  de  10  de  marzo  de  iBl^. 

5  En  5  de  mayo  de  1 5 19. 

6  Eu  5  de  mayo  de  iSrp. 

7  Eu  8  de  mayo  de  i  519.  —  Véase  el  niím.  xiv  del  Ape'ndíce. 


[xLviri] 
pedirla  ó  dilatarla  se  ponían  por  los  agentes  de  la 
corte  de  Portugal.  Éralo  particularmente  en  Sevilla  un 
portugués ,  llamado  Sebastian  Alvarez  ,  que  le  servia  de 
factor  en  Andalucía,  el  cual  en  i8  de  julio  de  15  19  es- 
cribía á  su  rey  informándole  de  que  acababan  de  llegar 
juntos  á  aquella  ciudad  Cristóbal  de  Haro  ,  Juan  de 
Cartagena ,  factor  mayor ,  y  Juan  Esteban ,  tesorero  de 
la  armada,  con  prevenciones  en  que  habia  capítulos  con- 
trarios á  la  instrucción  de  Magallanes  :  que  los  oficiales 
de  la  Contratación,  como  tanto  aborrecían  á  este  y  no 
le  pueden  tragar  ,  se  pusieron  de  parte  de  los  recien 
venidos ,  y  movieron  con  él  tales  disputas ,  cuestiones 
y  malas  palabras,  que  mandaron  pagar  sus  sueldos  á  toda 
la  gente  marinera  y  militar,  menos  á  los  portugueses;  so- 
bre lo  que  hablan  escrito  á  la  corte.  Aprovechando  Al- 
varez esta  ocasión  para  cumplir  las  órdenes  reales  que 
tenia,  se  fue  á  la  posada  de  Magallanes,  diciéndole-  que 
seria  la  última  vez  que  le  hablarla  como  su  amigo  y  buen 
portugués,  disuadiéndole  de  una  empresa  de  tanto  peli- 
gro y  tan  en  deservicio  de  su  rey  natural.  Contéstele 
Magallanes  que  era  pundonor  suyo  seguir  lo  empezado, 
y  mediaron  otras  razones  en  las  cuales  Alvarez  le  afeó 
su  venida  de  Portugal  por  haberle  negado  su  señor  cien 
reis  mas  al  año  de  moradía :  que  ya  vela  dos  instruccio- 
nes contrarias  á  la  suya  y  á  lo  capitulado :  que  Rui  Pa- 
lero decía  abiertamente  que  no  habia  de  seguirle,  y  ha- 
bia de  navegar  al  sur  ó  no  iria  en  la  armada:  que  has- 
ta los  castellanos  le  miraban  como  ruin  y  traidor  contra 
su  patria  :  que  creia  ir  por  capitán  mayor  ,  y  él  sabia 
lo  contrario :  y  que  no  se  lo  darían  á  entender  sino  cuan- 
do no  tuviese  remedio  :  que  no  hiciese  caso  de  la  miel 
que  le  ponía  en  los  labios  el  obispo  de  Burgos ;  y  que  si 
le  daba  carta  para  el  rey  de  Portugal  él  la  llevarla  y  se- 
ria su  agente  procurando  su  negocio.  Habló  t.imbien  á 
Palero  dos  veces ,  y  ni  de  uno  ni  de  otro  obtuvo  una 
respuesta  decisiva  y  terminante  cual  la  deseaba.  Parecíale 
que  Palero  tenia  vuelto  el  juicio ,  y  confiaba  en  que  si 
lograba  ganar  á  Magallanes  el  otro  le  seguirla.  Dábale 


fXLIx] 

también  cuenta  al  rey  de  los  navios  de  que  se  compo- 
nía la  armada ,  de  sus  capitanes ,  tripulaciones  y  arma- 
mento, de  los  portugueses  que  iban  en  ella  ,  de  la  fa- 
milia que  Falero  habia  lleva io  á  Sevilla,  de  la  parte 
que  tenia  en  la  armada  Cristóbal  de  Haro ,  de  la  derro- 
ta ó  dirección  que  se  decia  hablan  de  llevar  hasta  el  Ma- 
luco, cuya  tierra  habia  visto  situada  en  el  globo  que  hizo 
en  Sevilla  el  hijo  de  Reinel  y  concluyó  después  su  pa- 
dre :  que  por  este  padrón  hacia  todas  las  cartas  Diego  Ri- 
vero,  como  también  los  cuadrantes  y  esferas:  que  desde 
Cabo-Frio  hasta  las  islas  del  Maluco,  no  habia  por  esta 
navegación  ningunas  tierras  situadas  ó  marcadas  en  las 
cartas  que  llevaban  para  el  viage;  y  finalmente,  le  in- 
formaba de  una  armada  que  se  disponía  para  el  Darien 
y  de  otra  que  se  proyectaba  para  seguir  á  Magallanes  é 
ir  en  su  socorro  '. 

19,  Como  ni  por  estos  medios  pudiesen  los  agentes 
de  Portugal  conseguir  el  objeto  de  sus  cautelosas  asechan- 
zas, promovieron  luego  la  discordia^,  y  la  desconfianza  en- 
tre los  principales  caudillos  de  la  expedición.  Ya  hemos 
visto  como  Sebastian  Alvarez  procuraba  meter  zizaña 
murmurando  de  Rui  Falero  en  las  conversaciones  que 
tuvo  con  Magallanes,  y  acaso  nacieron  de  alli  las  dife- 
rencias que  los  dos  tuvieron  entre  sí,  poco  antes  de  sa- 
lir la  armada,  sobre  quién  habia  de  llevar  el  estandarte 
real  y  el  farol;  de  cuyas  resultas  mandó  el  rey,  por  car- 
ta dada  en  Barcelona  á  26  de  julio,  que  pues  Falero  no 
se  hallaba  con  entera  salud,  se  quedase  hasta  otro  viage, 
/  que  no  'vaya  por  capitán  con  él  (con  Magallanes)  jun- 
tamente ,  en  el  armada  que  S.  A.  manda  hacer  del  Es- 
pecería *  (xi).  Con  esta  orden  requirieron  á  Magallanes 
para  su  cumplimiento  los  jueces  oficiales  de  la  casa  de 
la  Contratación  elDr.  Sancho  de  Matienzo  y  Juan  López 
ni  nü  íi3?EncÍT:oqo"Q  loi  'j?.  lzpo  ul  sb  Zí^luh 

X      Véase  "el'  núm.  Xv  d'el'Aptlnd.  pág.  l53._«Argeasola  ,  AnaL 
de  Araron  ,  lib.  I  ,  cap.  79,  pág.  'j'5q. 

2      Herrera,   Décad.  11,  lib,  iv  ,   cap.  9,  pág.  102 Argensola, 

Anal,  da  Aragón  ,  lib.  i  ,  cap.  79  ,  pág.  74o.__  Véase  el  niíru.  xvi 
del  Apéndice  ,  pág.   l  55.  o^  y  ^  •„,  .j, 

TOMO  IV.  g 


de  Recalde,  a  quienes  se  encargaba  la  elección  y  el  nom- 
bramiento de  los  despenseros  qué  habían  de  ir  en  la  arma- 
da,  y  que  los  escribanos  de  las  naos  fuesen  los  que  Ma- 
gallanes tenia  nombrados ,  -siendo  naturales  de  estos  -rei- 
nos. Magallanes  contestó  á  esta  intimación  que  por  servir 
á  S.  A.  se  conformaba  en  qué  el  comendador  Rui  Falero 
se  quedase ,  yendo  en  su  lugar  Juan  de  Cartagena ,  como 
su  conjunta  persona,  según  S.  A.  lo  mandaba  y  lo  tenia 
mandado  antes  por  las  reales  provisiones  que  habia  traido 
el  mismo  interesado  :  que  convenia  también  en  que  Fran- 
cisco Falero  fuese  por  capitán  de  una  de  las  naos ,  con 
tal  que  su  hermano  Rui  Falero  entregase  á  los  ofi- 
ciales de  la  casa  y  á  él  su  método  de  observar  la  lon- 
gitud de  leste-oeste  con  los  regimientos  correspondien- 
tes ,  como  habia  ofrecido ;  y  que  no  haciéndolo  asi  no  con- 
sentirla en  su  quedada,  sino  en  que  fuese  al  viage  como 
entre  ellos  estaba  capitulado.  Respecto  á  los  despenseros,  dijo 
que  tenia  puestos  dos  portugueses ,  uno  casado  en  Sevilla 
y  otro  soltero ,  criado  suyo,  ambos  de  toda  su  confianza, 
y  que  dariaft  buena  cuenta  á  S.  A,  de  todo  lo  que  estaba 
á  su  cargo.  En  cuanto  á  que  no  fuesen  en  la  armada  ningu- 
nos hombres  de  mar  portugueses,  contestó  Magallanes  que 
los  maestres  de  las  naos  se  los  presentaron  por  ser  aptos  y 
suficientes  cada  uno  para  su  cargo ,  y  él  los  recibió  en 
virtud  de  uña  Real  cédula  que  le  autorizaba  para  que  la 
gente  de  mar  que  se  tomase  fuese  d  su  contento ,  como  per- 
sona que  de  ello  tenia  mucha  experiencia  ^ ;  y  asi  lo  hizo 
con  otros  muchos  extrangeros,  como  venecianos ,  griegos, 
bretones,  franceses,  alemanes  y  geno veses,  por  no  hallar- 
se entonces  gente  marinera  de  estos  reinos  que  quisiesen 
ir,  sin  embargo  de  haberse  hecho  pregonar  en  Málaga, 
en  Cádiz  ,  en  todo  el  condado  y  en  Sevilla,  expresando  el 
sueldo  que  S.  A.  les  mandaba  dar;  pero  que  si  los  ofi- 
ciales de  la  casa  se  los  proporcionasen  en  lugar  de  los 
portugueses  y  fuesen  de  su  satisfacción,  él  los  recibiría 

I     Véase  citada  esta  Real  cédula  de   5  de   mayo  de  '  1 5  r^  en  él 
§.  l6  ,  y  copiada  en  el  núm.  xin  del  Apéndice,  pág.  lag. 


con  tal  que  no  se  acrecentase  mas  el  gasto  de  la  armada. 
En  lo  tocante  á  los  otros  portugueses  sobresalientes,  y  de 
su  servicia,  que  la  real  orden  reducia  al  número  de  cin- 
co, habiéndose  antes  mandado  que  ninguno  se  llevase,  y 
que  asi  quedó  asentado  según  decían  los  oficiales ,  res- 
pondió que  mostrándole  tal  asiento  ó  la  cláusula  de  la 
capitulación  que  lo  expresase  de  aquel  modo ,  él  lo  cum- 
plirla en  todo  y  por  todo;  porque  de  no  hacerlo  asi,  solo 
guardarla  la  capitulación  é  regimiento  que  le  dio  S.  A.,  en 
Barcelona ,.  y  se  obligó  á  guardar  y  cumplir ;  añadió  que. 
por  medio  de  Juan  de  Cartagena  recibió  carta  del  rey 
diciéndole  que  (este  Factor)  no  traeria  cosa  innovada 
en  contrario  de  lo  que  él  trajo  ;  por  lo  que  no  halla^ 
ba  razón  para  dejar  los  portugueses  que  habla  escogido,, 
unos  como  que  eran  sus  parientes  é  fidalgos,  y  otros  - 
como  sus  criados  domésticos  ;  y  en  fuerza  de  todo  re- 
quería á  dichos  oficiales  que  no  se  lo  impidiesen  ,  porque 
él  no  habia  de  dejarlos  sino  cuando  él  mismo  se  quedase» 
y  pues  ya  estaba  de  partida ,  la  armada  pronta  á  dar  la 
vela  y  comunicadas  todas  las  órxlenes  á  los  capitanes  y 
pilotos,  ellos  serian  responsables  de  que  se  malograse- 
una  empresa  tan  conveniente  al  servicio  de  Dios  y  del 
rey ,  y  al  bien  general  de  estos  reinos. 

20.  Los  jueces  oficiales  de  la  Contratación ,  oidas  es- 
tas contestaciones  y  protestas  de  Magallanes ,  respondie- 
ron que  era  excusado  entre  personas  que  todas  deseaban 
el  buen  servicio  del  rey,  hablar  en  aquella  forma ,  sino 
procurar  juntamente  que  pues  estaba  aparejada  la  armada, 
se  despachase  presto  y  se  hiciese  á  la  vela,  rogando  á  Ma- 
gallanes que  tuviese  por  bien  hacerlo  asi ,  conformándose 
con  los  mandamientos  reales  que  se  hablan  recibido:  que 
en  cuanto  á  la  quedada  de  Falero  y  demás  protestas  é 
incidentes  de  que  hacia  mérito ,  ellos  no  tenían  'otra  cosa 
que  hacer  sino  que  se  ejecutase  lo  que  el  rey  mandaba; 
creyendo  que  aquel  astrónomo  daria  el  método  para  la  lon- 
gitud, según  lo  habia  ofrecido,  y  cuanto  conviniese  á  la 
navegación  de  la  armada:  que  en  lo  relativo  á  los  des- 


[lii] 
penseros ,  aunque  fuesen  personas  tan  de  su  confianza  co- 
mo decía,  siendo  portugueses,  era  preciso  obedecer   lo 
que  S,  A.  prevenía,  y  solo  se  podía  disimular  continuase 
el  uno  de  ellos  por  estar  casado  en  Sevilla.  Confesando  la 
verdad  y  la  fuerza  de  razones   con  que  Magallanes  con- 
testó al  requerimiento  sobre  la  admisión  de  grumetes  por- 
tugueses ,  dijeron  los  oficiales  que  estando  prontos  á  darle 
en  lugar  de  estos ,  oü"os  naturales  de  estos  reinos ,  exper- 
tos en   su  arte  y  á  contento  de  los  maestres  de  las  naos, 
se  podía  cumplir  con  la  orden  de  S.  A.  como  él  mismo  lo 
ofrecía  con  esta  condición.  En  cuanto  á  que  fuesen  los  so- 
bresalientes y  criados  portugueses  limitando  el  número  de 
estos  á  cuatro  ó  cinco ,  y  á  les  motivos  que  se  alegaban 
para  ello ,  respondían  los  oficiales  que  nada  tenían  que  en- 
tender en  este  negocio,  sino  en  cumplir  Jo  que  el  rey  les 
ordenaba,  especialmente  por  cartas  escritas  en  Barcelona 
á  17  de, junio  ,  á  5  y  '¿6  de  julio  .  de  aquel  año,   encar- 
gándoles su  ejecución  y  cumplimiento  ;  asi  como  se  lo  pre- 
venía también  al  mismo  Magallanes  en  la  que  había  reci- 
bido recientemente  sobre  este  artículo.  Con  presentación 
de  las  cartas  y  capítulos  citados  exhortaban  los  oficiales  á 
Magallanes,  y   le  requerían  de  parte  de  S.  A.   que  cum- 
pliese sus  órdenes  y  mandatos ,  siendo  responsable  él  mis- 
mo, y  no  ellos ,  de  los  escándalos  ó  daños  que  de  no  ha- 
cerlo  así  pudiesen  resultar.  Por  último ,  le  amonestaban 
para  que  las  naos  bajasen  por  el  rio  á  esperar  tiempo  opor- 
tuno de  hacerse  á  la  vela ,  sin  que  el  anterior  requeri- 
miento le  tomase  por  excusa  para  atribuirles  su  demora, 
pues  si  la  hubiese  seria  por  su   voluntad;  estando  ellos   . 
prontos  á  contribuir  con  cuanto  pendiese  de  su  arbitrio 
y  facultades  y  con  su  eficaz  diligencia  para  el  avío  y  des- 
pacho de  la  expedición. 

21.  Bien  se  deja  traslucir  en  estos  requerimientos  y 
notificaciones,  y  en  la  oposición  de  las  nuevas  órdenes  con 
las  anteriores,  el  influjo  mas  ó  menos  directo,  pero  siem- 
pre tenaz  y  constante,  de  los  enemigos  de  Magallanes ,  y 
en  especial  de  la  corte  de  Portugal ,  á  la  que  principal- 


mente  atribuye  Herrera  la  tardanza  en  el  despacho  v  sa- 
lida de  la  armada   '.  Hallábase  ya  pronta  y  provista  de 
lo  mas  necesario  ;  y  á  consecuencia  de  las  órdenes  del  rey 
el  asistente  de  Sevilla,  Sancho  Martínez  de  Leiva,  hizo 
solemne  entrega  á  Magallanes  del  estandarte  real  en   la 
iglesia  de  Santa  María  de  la  Victoria  de  Triana  ,  recibién- 
dole el  juramento  y  pleito  homenage ,  según  fuero  y  cos- 
tumbre de  Castilla ,  de  que  haria  el  viage  con  toda  fide- 
lidad como  buen  vasallo  de  S.  M.  El  mismo  juramento  v 
pleito  homenage  hicieron  á  Magallanes   los  capitanes  v 
oficiales  de  la  armada  de  que  seguirían  por  su  derrota  y  le 
obedecerían  en  todo.  También  mandó  el  rey  que  se  die- 
sen ciertos  entretenimientos  ó  pensiones  á  Doña  Beatriz 
Barbosa,  muger  de  Magallanes,   á  Francisco  Falero  y  á 
Rui  Falero ,  el  cual  desde  luego  entendiese  en  habilitar 
otra  armada  que   se  habia    de  enviar  en  seguimiento  de 
Magallanes.   Concedió  al  veedor  Juan  de   Cartagena  la 
merced  de  alcaide  de  la  primera  fortaleza  que  se  hallase 
ó  se  labrase  en   las  tierras  que  iban  á  descubrir  ;  y  á   los 
pilotos  Esteban  Gómez ,  Andrés  de  S.  Martin ,  Juan  Ro- 
dríguez Mafra,  Vasco  Gallego  y  Juan  López  Caraballo 
les   dio  exención   de   huéspedes  en    sus   casas  aunque   la 
corte  entrase  en  Sevilla ,  y  privilegios  de  caballerías  á  la 
vuelta  y  un  ano  de  sueldo  adelantado;  y  finalmente,  se  pre- 
vino que  no  fuesen  al  viage  por  díscolos  é  inquietos  Mar-» 
tin  Mezquita  y  Pedro  deAbreu,  y  que  Magallanes  pu- 
diese llevar  para  su  compañía  solo  diez  portugueses  en 
toda  la  armada  \ 

22.  Magallanes  se  ocupó  desde  luego  en  formar  su 
plan  de  señales  de  dia  y  de  noche  y  los  reglamentos  para 
el  gobierno  de  la  escuadra  y  disciplina  interior  de  los  ba- 
jeles :  y  teniendo  ya  á  bordo  lo  mas  necesario,  y  comple- 
tas sus  tripulaciones,  anunció  su  partida  con  una  descar- 
ga de  artillería ,  y  la  verificó  un  miércoles  á  la  mañana  i  o 
de  agosto  de  1 5  1 9  ,  bajando  desde  el  puente  de  Guadal- 

T      Herrera  ,  Décad.  ii  ,  lib.  iv  ,  cap.  lo  ,  pág.  Io3. 
a     Herrera  ,  Décad.  ii  ,  lib.  iv  ,  cap.  9  ,  pág.  102. 


quivir,  pasando  por  S:  Juam  de  Alfaiache  y  continuando 
por  cerca  de  Cork  y  otros  pueblos  hasta  Sanlücar,  donde 
permaneció,  mas  de  un  mes.  Entretanto  el  capitán  gene- 
ral y  los  capitanes  de  las  naos  iban  y  venian  á  Sevilla,  en 
sus  falúas  para  ocurrir  á  varios  negocios  imprevistos ,  alla- 
nar dificultades  que  todavía  se  promovían ,  y  proveer  la 
escuadra  de  lo  que  se  iba  echando  de  menos  y  podria  ser- 
la conveniente  \  Entonces  dispuso  Magallanes  el  memo- 
rial que  dejó  al  rey  al  tiempo  de  su  partida,  declarando- las 
alturas  y  situación  de  las  islas  de  la  Especería  y  de  las 
costas  y  cabos  principales  que  entraban  en  la  demarca- 
ción de  la  corona  de  Castilla,  para  que  si  llegaba  á  falle- 
cer durante  el  viage  no  pudiese  alegar  el  rey  de  Portugal 
que  caian  dentro  de  su  término ,  ya  poniendo  á  su  arbi- 
trio las  derrotas  y  la  situación  de  las  costas ,  ya  acortan- 
do los  golfos  ,  en  la  confianza  de  que  nadie  lo  compren- 
diese ,  como  el  mismo  Magallanes ,  que  conocía  muy  bien 
los  medios  con  que  se  ejecutaban  tales  arterías  ''.  Enton- 
ces otorgó  también  su  testamento  en  Sevilla  á  24  del  mis- 
mo mes ,  del  cual  daremos  un  extracto  al  fin  de  estas  Me- 
morias (xii);  y  con  igual  fecha  dirigió  al  rey  una  síi- 
plica  diciendo ,  que  respecto  á  tener  hecha  donación  des- 
de 1 5  de  junio  de  aquel  año  al  convento  de  nuestra  Se- 
ñora de  la  Victoria  en  Triana  (por  ser  pobres  sus  reli- 
giosos )  de  los  12500  maravedís  de  que  S.  A.  le  hizo 
merced  cuando  le  dio  el  hábito  de  Santiago,  querien- 
do que  los  disfrutasen  mientras  él  viviese  para  que  ro- 
gasen á  Dios  por  el  buen  éxito  de  su  empresa ,  y  con 
cargo  de  ciertas  misas  por  su  devoción ,  suplicaba  á 
S.  A.  mandase  pagar  al  dicho  convento  en  la  casa  de  la 
Contratación    la    expresada    cantidad   en    los    plazos  en 

r  Viage  al  rededor  del  mundn  por  el  caballero  Antonio  Pigafe- 
ta  ,  genfillionibre  de  Videncia  ,  piiLlicado  por  la  primera  vez  en  ita- 
liano según  el  manuscrito  de  la  Biblioteca  Ambrosiana  deMilau,  con 
notas  ,  por  Carlos  Amoretti  ,  uno  de  los  bibliotecarios  y  doctores  del 
colegio  Ambrosiano  &c.  ,  y  traducido  en  francés  por  él  mismo.  Imp. 
en  París  el  año  9  ,  en  8'.'  mayor,  lib.  i  ,  pág.  6  y  sig. 

a     Véase  el  Apéndiee  núm.  x.ix  ,  pág.  18S,' 


...  .  c^^? 

que  él  la  percibiría  si  se  hallase  presente  (xiii). 

23.  Di  jóse  ent-onees,  que  enojado  el  rey  de  Portugal 
al  ver  fallidas  sus  esperanzas  después  de  .tantas  diligen- 
cias y  empeños  para  estorbar  ó  impedir  los  proyectos  de 
Magallanes ,  habia  enviado  bajeles  al  cabo  de  Buena-Es- 
peranza,  y  al  de  Santa  María  en  el  rio  de  la  Plata,  con 
el  fin  de  interceptarle  el  paso  al  mar  de  la  India ;  y  que 
no  habiéndolo  encontrado  en  una  ni  en  otra  parte  mandó 
á  Diego  López  de  Sequeira ,  su  gobernador  en  aquel  pais, 
enviar  al  Maluco  seis  naos  de  guerra  contra  Magallanes; 
lo  que  tampoco  pudo  tener  efecto  por  otras  graves  ocur- 
rencias que  sobrevinieron  \  La  constancia  y  el  carácter 
firme  y  severo  de  Magallanes  triunfaron  al  fin ,  no  solo 
de  las  tramas  y  de  la  mezquina  política  de  sus  adversa- 
rios ,  sino  de  otros  obstáculos  que  le  presentaban  las  mis- 
mas gentes  que  debían  acompaííark ;  á  las  cuales  tenia  que 
reservar  toda  la  extensión  de  su  proyecto,  para  que  la 
idea  de  los  peligros  de  una  navegación  nueva  y  descono- 
cida no  los  desanimase  y  retrajese  de  emprenderla  ;  al 
mismo  tiempo  que  recelaba,  no  sin  fundamento,  que  los 
capitanes  de  las  otras  naos ,  que  eran  españoles ,  miraban 
con  repugnancia  el  verse  mandados  por  un  por  tugues  á 
causa  de  las  rivalidades  que  desgraciadamente  existían  en- 
tre las  dos  naciones "".  Tal  era  la  situación  ó  el  estado  de 
Magallanes  cuando  dio  la  vela  de  Sanlúcar  de  Barra- 
meda  el  20  de  setiembre  ^.  Pocos  días  tardó  en  llegar  á 
Canarias ;  desde  donde  hizo  derrota  á  pasar  entre  Cabo- 
Verde  y  sus  islas ,  dirigiéndose  á  la  costa  del  Brasil ,  ha- 
biendo comenzado  entonces  las  desavenencias  entre  Maga- 
llanes y  Juan  de  Cartagena,  de  cuyas  resultas  fue  este 
preso  y  privado  del  mando  de  la  nao  San  Antonio.  Siguió 

I     Pigafeta  ,  T^ag.  lib.  iii ,  pág.  177. 

2.     Pigafeta,  T^'iag.  lib.  i  ,  pág.  6. 

3  Gomo  desde  la  pág.  3  hasta  la  109  publicamos  una  relación 
bastante  circunstanciada  de  los  principales  sucesos  de  este  viage  ,  so- 
lo indicaremos  aqui  los  que  tengan  mas  conexión  con  la  persona  de 
Magallanes  ,  para  no  dejar  incompleta  esta  parte  importante  de  su 
-biografía. 


la  escuadra  generalmente  á  vista  de  la  costa,  hasta  que 
descubrieron  el  lo  de  enero  de  1520  el  cabo  de  Santa 
María ,  entrando  en  el  rio  de  la  Plata ,  cuyo  interior  se 
reconoció  para  estar  ciertos  de  que  por  alli  no  existia  él 
Estrecho  que  se  buscaba. 

24.  Con  igual  prolijidad  se  fue  reconociendo  la  costa 
que  se  dirigía  al  sur ,  y  sus  cabos  y  ensenadas  principales; 
y  el  31  de  marzo  entró  la  escuadra  en  el  puertof  de  San 
Julián ,  donde  Magallanes  se  propuso  invernar ,  y  para  • 
ello  mandó  arreglar  y  disminuir  las  raciones.  Esta  provi- 
dencia ,  unida  á  la  esterilidad  del  pais ,  á  la  frialdad  de 
su  temperatura  y  al  ningún  éxito  producido  por  los  reco- 
nocimientos anteriores  para  encontrar  el  Estrecho,  comen- 
zó á  exasperar  á  la  gente ,  que  manifestó  al  general  su  de- 
seo de  regresar  á  España.  Negóse  Magallanes  á  esta  de- 
manda ,  exhortándolos  á  la  constancia  en  los  trabajos  para 
concluir  con  honra  lo  que  hablan  comenzado  ,  consolán- 
dolos con  la  esperanza  de  que  pronto  cesarla  el  rigor  del 
invierno  y  podrían  continuar  con  mejor  tiempo  y  mayor 
templanza  la  navegación  ;  que  entretanto  tenían  mu- 
cha leña  para  calentarse,  variedad  de  exquisitos  mariscos 
y  pescados ,  aguas  saludables  y  otras  cosas  en  abundancia; 
ni  aun  les  faltarla  el  pan  y  el  vino  con  tal  que  se  guar- 
dase la  tasa  que  estaba  puesta;  y  finalmente,  que  asi  lo 
mandaba  el  emperador,  y  él  estaba  resuelto  á  morir  an- 
tes que  volver  á  España  con  tal  mengua  é  ignominia  '. 
Aunque  Magallanes  creyó  haber  calmado  con  esto  la  agi- 
tación de  los  españoles  que  llevaba,  notó  pocos  dias  des- 
pués nuevas  discordias  y  disensiones  entre  ellos  y  los  por- 
tugueses ,  renovando  odios  y  rencores  antiguos  y  preo- 
cupaciones vulgares ,  siempre  funestas  á  la  paz  y  ventura 
de  las  naciones.  Murmuraban  aquellos  de  Magallanes  por 
ser  portugués,  suponiéndole  ideas  siniestras  al  servicio 
del  emperador;  y  aprovechándose  de  este  descontento  los 
capitanes  Mendoza ,  Quesada  y  Cartagena  se  conjuraron 
contra  el  general ,  con  quien  ya  hablan  tenido  algunas 

I      Relac.  de  Maximil,  Traasllv.  ,  §.  vi  ,  pág,  260  de  este  tomo. 
\  .  ■ 


[lvii] 

reyertas  durante  el  viage  ^ ,  y  no  habiendo  podido  este 
sosegarlos  ni  reducirlos ,  hizo  justicia  de  ellos ,  ejecutan- 
do la  pena  de  muerte  por  traidores  en  los  dos  primeros, 
dejando  desterrados  en  aquella  bárbara  tierra  á  Cartagena, 
y  á  un  clérigo  que  habia  procurado  amotinar  la  gente, 
perdonando  á  mas  de  cuarenta  criminales,  y  restableciendo 
de  este  modo  la  subordinación  y  la  disciplina  militar  y  ma- 
rinera en  sus  tripulaciones  '. 

25.  Entretanto  la  nao  Santiago,  que  mandaba  Juan 
Serrano  y  habia  ido  á  descubrir  hacia  el  sur,  halló  á  dis- 
tancia de  veinte  leguas  el  rio  de  Santa  Cruz;  pero  un 
recio  temporal  la  hizo  naufragar  en  la  costa ,  salvándose 
todo  su  cargamento  y  la  gente ,  que  regresó  por  tierra 
al  puerto  de  San  Julián  con  grandes  trabajos.  Reconocióse 
lo  interior  del  pais  hasta  treinta  leguas;  y  algunos  de  sus 
naturales,  de  estatura  agigantada  ,  comunicaron  con  los 
nuestros ;  y  como  fuese  ya  mejorando  la  estación ,  Maga- 
llanes habilitó  y  preparó  sus  buques ,  nombró  para  ellos 
nuevos  comandantes,  arregló  sus  tripulaciones,  y  el  24 
de  agosto  dio  la  vela  de  aquel  puerto,  habiendo  permane- 
cido en  él  cerca  de  cinco  meses.  Dos  días  después  entró 
en  el  rio  de  Santa  Cruz  ,  donde  estuvo  la  armada  á  pe- 
ligro de  naufragar.  Alli  dio  Magallanes  ima  instrucción 
á  los  capitanes  de  las  naos  para  seguir  por  aquellas  costas 
hasta  encontrar  un  estrecho  ó  el  término  de  la  tierra  fir- 
me que  llevaban  á  la  vista,  aunque  llegasen  á  la  altura 
de  75°,  ad virtiendo  que  antes  de  retroceder  se  les  hablan 
de  desaparejar  dos  veces  las  naos,  y  aun  en  este  caso  toma- 
rían la  derrota  del  Maluco  por  la  via  del  cabo  de  Buena 
Esperanza  é  isla  de  San  Lorenzo ,  pero  pasando  muy  le- 
jos de  ambos  puntos.  Salió  por  fin  del  rio  de  Santa  Cruz 
el  18  de  octubre,  y  hallándose  el  21  á  cinco  leguas  de  tier- 
ra y  en  5  2°  de  latitud  austral ,  avistó  el  cabo  que  lla- 
mó de  las  V^'irgenes ,  y  una  abra  ó  bahía  que  aparecía 

r     Barros,  Décad.  iii,  lib.  v  ,  cap.  q._Véanse  los  números  xxi, 
pág.  201  ,y  x'xv,  p.-ía;   285  del  Apéndice. 

2     Véase  la  páj;.  35  y  s¡«;.  de  este  tomo  ,  y  Maximiliano  Tian- 
silr. ,  §.  vii._P¡gafeta  ,  lib.  t ,  pág.  3(}. 
TOMO  IV.  h 


[  LVIII  i 

como  de  cinco  leguas  de  anchura  en  su  entrada.  Comisio- 
nó Magallanes  á  las  naos  San  Antonio  y  Concepción  para 
que  en  el  término  de  cinco  dias  la  reconociesen ;  y  asi  lo 
hicieron ,  informando  á  su  regreso  los  de  una  nao  que  solo 
hablan  hallado  golfos   rodeados  de  altísimas  peñas ,  y  los 
de  la  otra  que  era  estrecho  según  todas  las  señales  que 
habían  observado  ^.  Asi  lo  creyó  Magallanes ;  pero  para 
mayor  seguridad  hizo  que  lo  explorase  de  nuevo  la  nao 
San  Antonio,  la  cual  después  de  internarse  en  él  $  o  le- 
guas no  halló  su  término,  y  volvió  á  ;reunirse  con  la  ar- 
mada „  Aunque  resuelto  Magallanes  á  embocar  por  aque- 
llas angosturas ,  quiso  oir  antes  el  consejo  de  los  capitanes, 
pilotos  y  gente  principal  que  llevaba;  y  contando  con  tres 
meses  de  víveres  que  tenían ,  apoyaron  su  intención  de  pa- 
sar  adelante.  Solo   el  piloto  portugués  Esteban  Gómez, 
que  iba  en  la  nao  San  Antonio,  opinó  de  diverso  modo; 
pero  Magallanes  con  gravedad  y  entereza  le  contestó  su 
firme  resolución  de  continuar  descubriendo  como  lo  ha- 
bía ofrecido  al  rey ;  y  para  contener  el  influjo  de  la  opi- 
nión que  tenia  Gómez  de  gran  marinero  entre  aquella 
gente,  mandó  que  nadie,  pena  de  la  vida,  hablase  del 
viage  ni  de  los  víveres,  y  que  las  naos  se  aprestasen  para 
partir  al  día  siguiente.  Asi  se  ejecutó ;  y  atravesando  la 
gran  abra  ó  bahía  donde  estaba ,  entró  por  un  canal ,  cu- 
ya anchura  seria  de  una  legua.  Rebasado  este  se  halló  en 
otra  espaciosa  bahía  que  terminaba  en  un  canalizo ,  por 
el  cual  salió  á  un  golfo  donde  había  algunas  islas.  Desde 
allí  continuaba  el  estrecho  mas  regular  y  seguido  en  su 
angostura ,  aunque  con  frecuentes  recodos  y  revueltas  en 
su  dirección  y  y  varios  ancones  y  surgideros ,  donde  fon- 
deaba para  descanso  de  la  gente ,  especialmente  de  noche. 
Levantábase  la  tierra  de  uno  y  otro  lado,  ya  desnuda  y  ári- 
da, ya  vestida  de  árboles  y  verdura:  llenas  de  nieve,  apa- 
recían mas  altas  las  cumbres   de  las  montañas.  Había  ya 
andado  por  esta  angostura  poco  mas  de  cincuenta  leguas, 
cuando  comisionó  á  la  nao  San  Antonio  á  descubrir  la  sa- 

•i' 

I     Maxímil.  Transilv. ,  §•  9  »  pág.  265. 


[  LIX  ] 

lida  de  otro  brazo  de  mar  que  se  apartaba  al  SE.  entre 
unas  sierras  cubiertas  de  nieve  ,  con  prevención  de  que 
regresase  á  los  tres  dias  \  No  pudo  cumplirse  esto  por- 
que el  piloto  Esteban  Gómez,  émulo  de  Magallanes,  des- 
pués de  buscar  á  este  en  el  estrecho  sin  encontrarle  don- 
de le  habia  dejado ,  suscitó  una  conspiración  contra  el  ca- 
pitán Alvaro  Mezquita,  sobrino  del  general ,  y  poniéndole 
preso  en  cadenas ,  socolor  de  haber  sido  consejero  de  su 
tio  en  las  justicias  que  hizo,  se  dirigió  á  la  costa  de  Gui- 
nea y  de  alli  á  España,  entrando  en  el  rio  de  Sevilla  el  6 
de  mayo  da  1^21  (xiv).  Entretanto^Magallanes  procuró, 
con  la  mayor  actividad ,  buscar  y  reunir  aquella  nave ;  pe- 
ro siendo  inútiles  sus  diligencias ,  al  cabo  de  algunos  dias 
continuó  su  navegación  por  el  estrecho  hasta  advertir  que 
doblaba  la  costa  al  Norte  ,  formando  el  Cabo  Victoria  ,  y 
avistando  hacia  el  Sur  otro  cabo  con  una  isla  ,  al  cual  lla- 
mó Cabo  Deseado.  Asi,  pues,  en  el  término  de  veinte 
dias  *  ó  veinte  y  dos,  según  Maximiliano  Transilvano  ^, 
desembocó  al  otro  mar,  sin  haberse  visto  en  todo  aquel 
estrecho  natural  alguno,  y  solo  de  noche  varias  hogue- 
ras de  una  y  otra  banda ,  y  mas  en  la  del  Sur ,  por  cuya 
razón  la  apellidaron  Tierra  del  Fuego. 

16.  Salió,  pues,  Magallanes  del^estrecho  el  27  de  no- 
viembre de  1520  ,  con  las  tres  naos  Trinidad  ,  Victoria  y 
Concepción ;  y  por  alejarse  de  aquella  región  fria  y  des- 
templada ,  hizo  derrota  al  NO. ,  y  fue  conociendo  la  ex- 
tensión de  aquel  mar,  que  llamó  Pacífico  por  no  haber 
padecido  en  él  tempestad  alguna,. Como  hubiese  pasado 
el  21  de  diciembre  entre  las  islas  de  Juan  Fernandez  y 
las  de  San  Félix  sin  haberlas  visto,  fue  la  primera  que  re- 
conoció el  24  de  enero  de  i  ^  21 ,  la  que  llamó  de  San  Pa- 
blo,  si  bien  cubierta  de  arboleda,  sin  habitante  alguno. 
Igualmente  despoblada  halló  el  dia  4  de  febrero  la  que 
nombró  de  los  Tiburones ,  por  los  muchos  que  en  ella  se 

1  Faria  ,  Asia  portuguesa  ,  tom.  i ,  part.  3  ,  cap.  5 ,  §.  p  ,  pá- 
gina 2o5 Véase  la  pág.  4^  de  este  tomo. 

2  Herrera  ,  Décad.  ir  ,  Hb,  9  ,  cap.  I  5  ,  pág.  sSy. 

3  Véase  la  pág.  266  de  este  tomo.  .-."• 


.  [«1 

cogieron ;  pero  como  ni  en  una  ni  otra  encontró  gente 
ni  víveres,  ni  consuelo  de  refresco  alguno,  las  llamó  tam- 
bién Desventuradas.  HüllindosQ  el  6  de  marzo  en  13°  de 
latitud  N. ,  descubrió  unas  islas ,  que  por  la  niultitud  de 
canoas  que  en  ellas  se  vieron  con  velas  triangulares  de 
estera  de  palma ,  nombró  Islas  de  las  velas  latinas ,  y 
también  de  los  Ladrones ,  porque  los  naturales  iban  mu- 
chas veces  á  bordo  para  hurtar  cuanto  podian.  Hoy  las 
conocemos  por  las  Marianas.  Dejó  estas  islas  en  9  de 
marzo ,  y  pocos  dias  después  reconoció  varias  de  las  que 
forman  el  archipiélago  de  San  Lázaro ,  y  son  ahora  las 
Filipinas.  A  resultas  de  un  temporal  fondeó  en  una  pe- 
queña llamada  Mazagud ,  cuyo  rey  le  acogió  benigna- 
mente ,  y  aunque  no  pudo  proveer  la  armada  de  lo  que 
necesitaba ,  le  dio  noticia  de  cierto  pariente  suyo  que  era 
rey  de  otra  isla  distante  veinte  leguas ,  y  le  daria  cuan- 
to quisiese  ,  ofreciéndose  á  acompañarle.  Aceptó  Magalla- 
nes tan  generoso  ofrecimiento ,  y  se  dirigieron  á  la  de 
Zebú,  donde  por  la  mediación  é  informes  del  rey  de  Ma- 
zagud  ,  logró  Magallanes  no  solo  hacer  paces  con  el 
de  aquella  isla ,  y  proveer  de  mantenimientos  la  armada, 
sino  haber  labrado  ó  dispuesto  en  tierra  una  pequeña  igle- 
sia, donde  se  dijo  misa,  á  la  que  asistieron  el  rey,  su  fa- 
milia y  subditos  con  mucha  atención  y  reverencia ;  de  cu- 
yas resultas,  y  de  haber  oido  después  al  sacerdote  expli- 
carles, por  medio  de  un  intérprete,  la  doctrina  y  fe  ca- 
tólica ,  manifestaron  deseos  de  hacerse  cristianos ;  y  en 
consecuencia  recibieron  el  bautismo  el  rey  ,  su  familia 
y  mas  de  1200  de  sus  indios  :  solemnizando  luego  esta 
función  religiosa  con  un  convite,  en  el  cual  dio  de  co- 
mer á  Magallanes  y  á  los  principales  que  le  acompa- 
ñaban \ 

27.  Parecióle  á  Magallanes  que  la  isla  de  Zebú ,  por 
su  situación  y  por  su  riqueza,  era  la  mas  propia  para 
contratar  con  las  otras  inmediatas ,  por  cuya  razón  man- 

1      Véase  desde  la  pág.  49   *    I'**   ^i    ¿^  ^slc  tomo.  Maximil. 

Transilv.  §§.  10  y  1 1. 


[lxi] 

do  establecer  allí  una  factoria ;  y  como  su  rey  era  cris- 
tiano y  amigo  de  los  españoles,  dispuso  también  que  fue- 
se reconocido  como  superior  de  los  otros  reyes  comarca- 
nos. Dos  solamente  obedecieron,  y  los  demás  desecharon 
con  indignación  semejante  providencia ,  particularmente 
el  de  la  isla  ¿QMactan,  que  juntó  mas  de  6©  indios  para 
resistir   su  cumplimiento   y  defenderse  unido  con  otros 
régulos,  sus  amigos  y  compañeros.  Irritado  Magallanes 
con  esta  noticia,  preparó  tres  bateles  y  sesenta  hombres  que 
creyó  suficientes  para  combatir  con  armas  de  fuego  á  aque- 
lla multitud  de  indios  que  no  las  conocían;  sin  querer  oir 
los  consejos  del  rey  de  Zebú  y  del  capitán  Juan  Serrano, 
que  intentaban  disuadirle  de  que  diese  un   paso  tan  ar- 
riesgado como  imprudente  y  temerario.  No  pudiendo  re- 
traerle de   su  propósito ,    quiso  también  acompañarle  el 
rey  cristiano  con  mil  indios ,  aunque  le  previno  Magalla- 
nes que  no  tomase  parte  en  la  batalla ,  pues  bastaban  los 
castellanos  para  vencer  á  sus  enemigos  \  Embarcados  unos 
y  otros,  llegaron á  Mactan  antes  de  amanecer;  y  dejando 
algunos  para  custodiar  los  bateles ,  que  por  las  restingas 
y  piedras  quehabia,  quedaban  distantes  de  la  playa,  des- 
embarcó con  cincuenta  y  cinco  hombres  luego  que  fue  de 
dia,  y  hallando  desamparado  el  pueblo  incendió  sus  casas. 
A  este  tiempo  se  presentó  por  un   lado  un  batallón  de 
indios,  y  mientras  combatía   con  los  nuestros  se  descu- 
brió otro  por  distinta  parte  que  los  atacó  impetuosamente 
con  sus  flechas ,  piedras  y  lanzas.  Asi  pelearon  con  valor 
y  obstinación  gran  parte  del  dia ,  hasta  que  fatigados  los 
castellanos  por  el  gran  número  de  los  contrarios ,  y  con- 
sumidas sus  municiones ,  juzgó  prudente  Magallanes  re- 
tirarse con  buen  orden,  y  entonces  cargó  mas  la  muche- 
dumbre de   indios ,  que  logrando  quitarle  la  celada   de 
una  pedrada,  herirle  luego  en  una  pierna  y  derribarle 
en  tierra,  le  atravesaron  con  una  lanza,  falleciendo  de 
este  modo  el  dia  27  de  abril  de  15  21  ,  con  el  mayor  sen- 
timiento y  desconsuelo  de  su  gente.  Murieron  también  en 

I      Maximil.  Transilv.  ,  §.  12  ,  pág.  271. 


la  acción  el  capitán  de  la  nao  Victoria  y  otros  seis  hom- 
bres. Auxiliados  los  demás  por  el  rey  de  Zebü  pudieron 
regresar  á  sus  naos ;  y  aunque  poco  después  solicitaron 
por  su  mediación  que  los  habitantes  de  la  isla  de  Mac- 
tan  les  entregasen  el  cuerpo  ó  cadáver  de  su  general, 
dándoles  la  cantidad  de  mercaderías  que  pidiesen,  se  ne- 
garon absolutamente  á  esta  demanda,  diciendo  que  ellos 
querían  conservarlo  como  un  monumento  de  su  triunfo 
y  de  la  victoria  que  hablan  conseguido  \  En  esta  isla 
tuvieron  los  españoles  las  primeras  noticias  de  las  islas 
Molucas  antes  de  la  muerte  de  su  general. 

28.  Para  reemplazar  á  Magallanes  fue  elegido.su  pri- 
mo Duarte  Barbosa,  según  Herrera  *,  el  piloto  mayor 
de  la  armada  Juan  Serrano ,  según  otros  escritores  ^ ,  y 
no  faltan  quienes  aseguran  que  lo  fueron  ambos  manco- 
munadamente  "*.  Con  pretexto  de  entregarles  el  rey  de 
Zebü  la  joya  que  habia  ofrecido  para  el  rey  de  Castilla 
en  señal  de  vasallage ,  los  convidó  á  comer ,  encargán- 
doles llevasen  en  su  compañía  á  los  capitanes  y  demás 
personas  principales  de  la  armada.  Barbosa  aceptó  el  con- 
vite ,  aunque  Serrano  mas  cauto  ó  receloso  lo  repugnó; 
pero  insistiendo nquel  en  su  resolución,  este  cedió  al  fin, 
para  que  no  achacasen  su  oposición  á  timidez  ó  cobar- 
día. No  carecía  de  fundamento  su  sospecha,  porque  los 
cuatro  reyes  enemigos ,  reunidos  en  la  isla  de  ATactan, 
amenazaron  al  de  Zebú  que  le. habían  de  matar  y  destruir 
su  tierra  si  no  acababa  con  los  castellanos  y  les  tomaba 
las  naves  '.  Otros  refieren  que  un  esclavo  de  Magallanes, 
que  fue  levemente  herido  cuando  mataron  á  su  señor,  por 
vengarse  de  algunas  injurias  ó  amenazas  que  le  habían 
hecho  reprendiéndole  Barbosa  ó  Serrano ,  trató  de  mal- 

1  PIgafeta  ,  lib.  2  ,  pág.  12^. Gomara  ,   Híst.  de  las  Indias, 

cap.  í)3. 

2  Herrera,  Dédid.  ni  ,  lib.  I  ,  cap.  9,  pág.  l3. 

5     Maxim.  Transilv. ,  §.  i3  ,  pág.  271 — Oviedo  ,  Hist.  gen.  de 
Indias,  part.  2  ,  lib.  20,  cap.  l°\  íol."  Q- 

4  Gomara,  Jlist.  de  Ind.  ,  cap.  9>5 — Pigafeta  ,  lib.  2  ,  pág.  luS. 

5  Herrera ,  Décad.  iii ,  lib.  I  ,  cap.  9. 


[lxiii] 
quistarlos  con  el  rey  de  Zehü ,  á  quien  ponderándole  la 
avaricia  y  mala  fe  de  los  españoles,  le  dio  á  entender  que 
tenían  resuelto  después  de  vencer  al  rey  de  Mactan  alzar- 
se contra  él,  prenderle  y  llevarle  cautivo  á  sus  naos  (xv). 
Creyólo  todo  el  señor  de  Zehü ,  y  haciendo  secretamente 
su  paz  y  alianza  con  el  de  Mactan ,  acordaron  acabar 
de  una  vez  con  tan  peligrosos  huéspedes  \  La  mañana 
del  i.°  de  mayo,  señalado  para  el  convite,  bajaron  los 
castellanos  á  tierra,  y  allí  los  recibió  el  rey  con  poca  gen- 
te, teniendo  mucha  armada  y  escondida.  Llevólos  á  unos 
palmares,  donde  se  sentaron  á  comer,  y  cuando  estaban 
mas  descuidados  salieron  de  improviso  los  indios  escon- 
didos y  mataron  á  todos  los  convidados,  menos  al  capitán 
Serrano.  Algunos  pocos  (dos  según  Pigafeta),  que  con 
tiempo  sospecharon  el  engaño  ,  huyeron  hacia  la  ribera 
y  dieron  aviso  de  lo  que  pasaba  á  la  gente  de  las  naos. 
Aproximáronse  estas  á  la  playa ,  y  aun  dispararon  algu- 
nos tiros  hacia  el  pueblo,  cuando  se  presentó  un  gran 
tropel  de  indios  que  traian  á  Serrano  maniatado  y  des- 
nudo á  la  orilla  de  la  mar.  Con  muchas  lágrimas  y  do- 
lorosas  palabras  les  dijo  la  desgraciada  suerte  de  sus  com- 
pañeros,  y  íes  suplicó  que  lo  rescatasen,  pues  sino  mo- 
rirla como  los  demás.  Recelaron  los  nuestros  que  fuese 
un  nuevo  ardid  ó  engaño  para  prenderlos  á  todos  y  apo- 
derarse de  las  naves  ;  y  aunque  les  era  doloroso  dejar 
cautivo  á  Serrano  entre  aquellos  bárbaros ,  resolvieron  dar 
la  vela  y  continuar  su  navegación.  Asi  lo  hicieron  des- 
de luego,  y  advirtiendo  que  los  indios  volvían  á  la  villa 
con  Serrano ,  oyeron  poco  después  gran  grita  y  algazara, 
y  presumieron  que  entonces  le  matarían,  viendo  frustra- 
do el  nuevo  ardid  con  que  hablan  intentado  acabar  con 
los  demás  españoles  *. 

29.     Partieron  estosen  el  mismo  dia,  tristes  y  descon- 

_  I  Pigafeta  ,  líb.  2  ,  pág.  1 26. _ Maxim.  Transilv. ,  §.  i3  ,  pá- 
gina 271  y  sig._  Gomara  ,  cap.  93.  —  Oviedo  ,  part.  a  ,  lib.  20, 
cap.  i.° 

2     Pigafeta  ,  lib.  2  ,   pág.    128.—  Maxim.  Transilr.  ,  §§.   1 3 

y  14,  pág.  273. 


[lxiv] 
solados  por  haber  perdido  en,  aquellas  dos  islas  á  sus  ca- 
pitanes Magallanes  y  Serrano,  con  otros  treinta  y  cinco  ó 
cuarenta  españoles  de  los  mas  principales  \  Andadas  diez 
leguas  surgieron  en  la  isla  de  Bohol,  y  viendo  que  no 
tenian  gente  para  manejar  las  tres  naos,,  pues  solo  ha- 
blan quedado  ciento  quince  hombres  *,  acordaron  quemar 
la  mas  vieja  y  quebrantada  ,  que  era  la  Concepción ,  ha- 
bilitando las  otras  dos  con  sus  jarcias ,  pertrechos  y  ar- 
mamento. Eligieron  por  general  al  piloto  portugués  Juan 
Caraballo  ,  y  por  capitán  de  la  Victoria  á  Gonzalo  Gó- 
mez de  Espinosa.  Siguieron  su  navegación  tocando  en 
algunas  islas  de  negros ,  haciendo  paces  con  sus  régulos, 
y  proveyéndose  de  los  mantenimientos  que  hallaban.  De 
alli  se  dirigieron  á  la  isla  de  Borneo ,  y  fondearon  en  ella 
el  8  de  julio.  A  poco  tiempo  llegaron  unos  caballeros  en 
unas  barcas  muy  adornadas,  cuyas  proas  doradas  figura- 
ban cabezas  de  sierpes :  entraron  amigablemente  en  las 
naos,  abrazando  á  los  nuestros,  dándoles  comestibles, 
vino  ,  azahar  y  otras  cosas ,  y  les  dijeron  que  el  rey  hol- 
garía que  fuesen  á  tierra  á  contratar  y  surtirse  de  cuan- 
to necesitasen  :  correspondió  el  capitán  á  tan  generoso 
ofrecimiento,  repartiendo  entre  ellos  algunos  regalos  y 
entregándoles  para  el  rey  otros  de  mayor  valor.  Pocos 
dias  después  desembarcaron  ocho  españoles  ,  entre  ellos 
Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ,  que  fueron  suntuosamente 
recibidos  ;  y  después  de  muchas  y  extrañas  ceremonias, 
hablaron  al  rey  por  una  gran  reja ,  manifestándole  de  par- 
te del  emperador  sus  deseos  de  mantener  paz  con  él,  y 
de  que  permitiese  á  ios  españoles  traficar  libremente  en 
aquella  isla.  Concediólo  todo  el  rey,  maravillándose  de 
la  dilatada  navegación  que  hablan  hecho.  Entonces  le 
ofrecieron  nuevos  presentes,  y  salieron  de  la  casa  real 
con  gran  aparato  y  acompañamiento :  fueron  alojados  mag- 

1  Muximil.  Transilv.  ,    §.  i4  ?  P^?-  274 Véase  la  lisia  en  la 

náfriaa  65  tle  este  totjio  ,  resultando  de  ella  que  ocho  murieron  con 
Mai'-allaiü's  ,  veinte  y  siete  en  el  convite,  y  otros  oclio  de  enfermedad 
desde  li  recalada  á  estas  islas. 

2  Gomara  ,  cap.  9 5  ,  pág.  88. 


[lxv] 
níficamente,  servidos  con  esplendidez  en  sus  comidas,  re- 
galados con  gran  cantidad  de  especería,  y  adquirieron 
exactas  noticias  de  las  Molueas ,  que  era  el  objeto  que 
mas  les  interesaba  \  Hubo  sin  embargo  un  incidente  des- 
agradable. Estando  allí  fondeados  vieron  venir  hacia  las 
naos  mas  de  cien  piraguas  y  otras  tantas  canoas,  y  re- 
celando alguna  traición  dieron  la  vela  con  tal  prisa  que 
abandonaron  una  ancla.  Aumentóse  la  sospecha  al  ver  que 
muchos  juncos  (  xvi )  hablan  fondeado  el  dia'  anterior 
en  su  inmediación;  y  asi  los  batieron  haciendo  encallar 
cuatro  en  la  costa,  y  apresando  otros  tantos,  y  en  uno 
de  ellos  á  un  hijo  del  rey  de  Luzon ,  que  era  capitán  ge- 
neral del  de  Borneo  '.  Sin  consejo  ni  anuencia  de  los  su- 
yos le  dió  libertad  el  comandante  Caraballo  á  cambio  de 
mucho  oro,  según  se  supo  después;  pero  pagó  cara  su 
codicia  y  necedad,  pues  aunque  el  rey  aseguró  que  aque- 
llas embarcaciones  no  venian  con  intención  de  hostilizar- 
los, se  negó  tenazmente  á  las  reclamaciones  que  le  hi- 
cieron para  que  devolviese  á  un  hijo  de  Caraballo  y  dos 
hombres  que  estaban  en  tierra  con  las  mercaderías  :  to- 
dos los  cuales  pudieran  haber  sido  cangeados  fácilmente 
por  un  p2rsonage  tan  noble  y  distinguido.  En  vista  de 
esto  los  nuestros  retuvieron  en  rehenes ,  á  bordo  de  las 
naos,  diez  y  seis  hombres  de  los  principales  de  la  isla 
y  tres  mugeres ,  que  resolvieron  conducir  á  España  para 
presentarlas  á  la  reina  ^. 

30.  Saliendo  de  la  barra  de  Borneo  á  principios  de 
agosto,  fueron  en  demanda  de  algún  puerto  para  recor- 
rer las  naos,  y  después  de  habar  barado  la  capitana,  su- 
frido una  tempestad  y  apresado  un  junco,  abandonado 
por  la  gente  que  le  tripulaba ,  encontraron  en  la  misma 
costa  una  ensenada ,  donde  se  detuvieron  treinta  y  siete  dias 
reparando  y  habilitando  las  dos  naves.  Al  salir  de  alli 
acordaron  quitar  á  Caraballo  el  cargo  de  capitán  mayop, 

i     Gomara,  cap.  95  ,  pág.  88. Maximil.  Transilv. ,  §.  l5, 

pág.  276. 

2  Pigafeta  ,  lib.  3,  pág.  14^. 

3  Véase  la  pág.  72  de  este  tüino.  —  Pigafeta  ,  pág.  147.  • 
TOMO  IV.  í 


Tlxvi] 
volviéndole  á  su  ejercicio  de  piloto ,  y  eligieron  en  su 
lugar  á  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa,  y  para  capitán  de 
la  Victoria  á  Juan  Sebastian  de  Elcano.  Al  dia  siguiente 
apresaron  otro  junco  ,  donde  hallaron  al  señor  de  la  isla 
de  Puluan  ,  vasallo  del  rey  de  Borneo ,  con  un  hijo   y 
hermano  suyo ,  y  cien  hombres  mas  ;  y  como  en  aque- 
lla isla   habia  hecho  buen  acogimiento  alas  naos  antes 
que  llegasen  á  Borneo  ,   acordaron  los  castellanos   darle 
libertad  con  tal  que  los  proveyese  de  víveres.  Para  esto 
se  acercaron  á  la  ribera  de  una  isla  que  estaba  próxima, 
y  alli   cumplió  su  promesa ,  quedando  muy  agradecido 
por  esta  consideración  \  Siguiendo  su  derrota  por  aquel 
archipiélago  entre  varias  islas ,  se  apoderaron  de  otra  em- 
barcación   igual  ,   en  la  que   hallaron  pilotos  prácticos, 
naturales  del  pais ,  que   los  condujeron  .  á  las  Molucas, 
cuyas  islas  avistaron  el  dia  8  de  noviembre:  dirigiéronse 
ala  ¿QTidore ,  fondeando  junto  á  la  ciudad;  hicieron  sal- 
va con  la  artillería ;  envió  el  rey ,  que  se  llamaba  Alman- 
zor,  á  saber  quiénes  eran,  y  recibió  gran  placer  con  su 
llegada  *.  Para  satisfacer  mas  esta  curiosidad  fue  á  la  ma- 
ñana siguiente  en  una  barca  á  visitar  las  naos,  y  dando 
la  bien  -  venida  á  los  marineros  que  estaban  ocupados  con 
las  boyas ,  entró  en  la  capitana.  Los  españoles  le  recibie- 
ron con  mucho  agasajo  y  acatamiento:  le  ofrecieron  va- 
rios dones  y  efectos  de  valor ,  asi  como  á  su  hijo  y  á 
los  caballeros   de  su  comitiva  :  pidiéronle  licencia  para 
entrar  y  negociar  en  su  isla,  y  la  dio  con  la  mayor  fran- 
queza y  amplitud :  examinó  con  interés  cuanto  se  le  pre- 
sentaba, como  el  retrato  del  emperador,  las  armas  reales, 
la  moneda,  el  peso;  y  satisfecho  de  todo,  les  dijo  que  ha- 
cia dos  años  sabia  por  su  astrología  que  hablan  de  ir  alli 
cristianos  en  busca  de  especería ,  y  que  asi  la  tomasen  en 
buen  hora.  Al  tiempo  de  despedirse  se  quitó  la  gorra  y 
los  abrazó  con  expresiones  de  afecto.  Los  castellanos  ba- 

I  Herrara,  Décad.  iii  ,  lib.  l.**,  cap.  lo  ,  pág.  16.— -V^ase  el 
núm.  xxvii  del  Apéndice  ,  pág.  29^. 

a  Herrera  ,  Décad.  iii ,  lib.  i  ,  cap.  10,  pág.  17.— Pigafeta, 
líb.  3  ,  pág.  1 63. 


[lxvii] 
jaron  á  tierra ,  y  al  cabo  de  cuatro  días  pidieron  la  car- 
ga del  clavo  para  las  naos ,  y  viendo  que  se  les  retardaba 
manifestaron  su  resolución  de  dar  la  vela ;  pero  el  rey 
no  lo  permitió,  ofreciéndoles  toda  seguridad  en  su  puer- 
to y  cuanto  clavo  quisiesen,  con  tal  que  ellos  jurasen  no 
salir  a  la  mar  hasta  tener  cargadas  las  naos.  Hubo  con 
este  motivo  nuevos  juramentos  y  conciertos ,  quedando 
asentado  que  siempre  Almanzor  seria  amigo  de  los  reyes 
de  Castilla,  y  que  daría  clavo  y  las  otras  especerías  á  los 
castellanos  que  alli  fuesen ,  acierto  precio,  haciéndose  el 
pago  en  lienzo,,  paños  y  sedas.  Correspondiendo  á  tan 
generosas  ofertas  le  entregaron  los  nuestros  graciosamente 
treinta  moros  que  llevaban  cautivos ,  y  las  tres  mugeres 
que  pensaban  traer  á  España;  ds  lo  cual  recibió  gran 
contento  \  A  su  ejemplo  todos  los  reyes  comarcanos  se 
sometieron  al  dominio  del  emperador  ,^  reconociéndole  por 
soberano;  y  cnTidore  se  reunieron  con  este  objeto  los  de 
Ternate ,  de  Gilolo ,  de  Maquian  y  el  de  Bachian ,  que 
estaba  muy  mal  con  los  portugueses  ". 
o-  31.  El  capitán  mayor  recibió  de  aquellos  régulos 
los  presentes  y  las  cartas  de  sumisión  para  el  emperador, 
á  quien  rogaba  el  de  Tidoie  le  enviase  muchos  castella- 
nos para  vengar  la  muerte  de  su  padre ,  y  otros  que  le 
enseñasen  la  religión  y  las  costumbres  de  Castilla.  En 
breve  tiempo  se  cargaron  las  naos :  embarcáronse  en  ellas 
varios  pájaros  y  producciones  del  pais:  los  castellanos  se 
despidieron  del  rey  y  de  su  corte ,  y  al  tiempo  de  dar  la 
vela  se  descubrió  en  la  capitana,  que  era  la  Trinidad, 
una  agua  por  la  quilla,  que  no  pudiendo  remediarla  al 
pronto  por  mas  que  se  hizo ,  fue  necesario  descargar  la 
nao  para  carenarla  ;  pero  como  esto  exigia  la  detención 
de  tres  meses ,  acordaron  que  Juan  Sebastian  de  Elcano 
partiese  en  la  Victoria  para  Castilla ,  llevando  las  cartas 
de  los  reyes  Malucos  con  los  efectos  quedebia  conducir 

I      Pígafeta  ,  ]lb.  3,  pág.  lyS. Véase  el  núin.  xxvii  del  Apéu- 

dice  ,  pág.  2(^7. 

2"  Documento  núm.  xxvii  ,  pág.  2p5.  — ^-Maximil,  Tiamiilv., 
t^.  19  ,  pág.  282. Véase  el  Apéndice  ,  pág.  297  y  298. 


[lxviii] 
Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ;   y  que   cuando  estuviese 
carenada  la  Trinidad  se  dirigiese  á  Panamá  para  que  des- 
cargando alli  y  pasando  la  carga  al  mar  del  Norte,  pu- 
diese la  especería  trasportarse  á  España  por  aquella  via  ^. 
32.     Conforme   á  este   acuerdo  salió  la   Victoria   de 
Tidore  el  dia  2 1  de  diciembre  de  1 5  2 1   con   sesenta  in- 
dividuos ,  inclusos  trece  indios ,  naturales  de  aquella  isla, 
y  fueron  á  la  de  Mare  ,  donde  se  proveyeron  de  lena ,  y 
siguiendo  su  derrota  á  vista  de  muchas  islas,  fondearon 
el  8  de  enero  de  1522  en  la  de  Malua ,  donde  halla- 
ron pimienta  larga  y  redonda  en  abundancia.  También 
surgieron  en  Mambay  ,   pueblo  de  la  isla  de  Timar ,  la 
cual  es   grande   muy   poblada,   fértil  y  rica,  donde  se 
proveyeron  de  exquisito  sándalo  y  de  canela.  Alli  de  re- 
sultas de  una  pendencia,  se   fugaron  de  la  nao  un  gru- 
mete y  un  hombre  de  armas.  Continuando  su  viage  per- 
dieron de  vista  aquella  isla  el  dia  13  de  febrero.  Nave- 
garon con  malos  tiempos  muchos  dias  ;  y  el  8  de  mayo 
vieron  tierra  y  distaban  ocho  leguas  del  rio  del  Infante. 
El  9  fondearon  en  la  costa,  que  era  muy  brava,  y  por  lo 
mismo  procuraron,  aunque  en  vano,  buscar  algún  puer- 
to donde  descansar  y  proveerse   de  refrescos ,  poique  la 
mayor  parte  de  la  gente  estaba  enferma ;  pero  no  hallan- 
do sitio  proporcionado  para  ello,  se  hicieron  á  la  mar. 
Algunos  deseaban  se  fuese  á  Mozambique  ;  pero  los  de- 
mas  dijeron  que  preferían  morir  á  dejar  de  ir  directamen- 
te á  Castilla.  El  dia  18   distaban  ocho  leguas  del  cabo 
de  Buena  Esperanza  con  mucho  viento  y  sin  poder  ade- 
lantar por  efecto  de  las   corrientes.  Avanzaron  sin  em- 
bargo en  los  dias  inmediatos,  y  desde  el  22   se  dirigie- 
ron ya  al  NO,  habiendo  cortado  la  equinocial  del  7  al  8 
de  junio  por  los  3°  40'  de  longitud  occidental  de  Cá- 
diz. Hallándose  el  i.°  de  julio  distante  doce  leguas  de 
Cabo-T^erde  y  siete  de  la  tierra  mas  próxima ,  convoca- 
ron la  gente  para  tomar  su  parecer  sobre  ir  á  las  islas 

I     Maximil.  Traosilv.  ,   §.  ao ,   pág.    283. Pigafeta  ,  lib.  3, 

pág.  195  ,   199  y  sig. 


[lxtx] 
de  Cabo-Vende  ó  á  la  tierra  firme  á  proveerse  de  víve- 
res ,  de  que  tenian  gran  necesidad ;  y  el  mayor  número 
opinó  por  ir  á  las  islas.  Dirigiéronse  á  la  de  Santiago, 
donde  surgieron  en  el  puerto  del  rio  Grande.  Alli  ad- 
virtieron la  diferencia  de  un  dia  entre  su  cuenta  y  la  de 
los  isleños.  Como  los  marineros  eran  pocos  y  enfermos, 
y  la  nao  hacia  mucha  agua,  quisieron  para  achicarla,  dan- 
do á  la  bomba,  comprar  algunos  negros ,  y  á  falta  de  di- 
nero ofrecian  pagarles  en  clavo ,  á  cuyo  fin  hablan  lle- 
vado á  tierra  tres  quintales.  Con  este  motivo  supo  el  ca-. 
pitan  portugués,  que  presidia  en  la  isla,  que  aquella  nao 
venia  cargada  de  especería ;  comercio  que  estaba  prohibi- 
do á  los  extrangeros  bajo  graves,  penas  por  el  rey  de  Por- 
tugal ;  por  cuya  razón  pusieron  presos  á  los  doce  indi- 
viduos del  batel  que  habían  ido  á  tierra  á  comprar  y 
conducir  víveres.  Viendo  que  no  regresaban  fueron  los 
de  la  nao  hacia  el  puerto,  donde  una  barca  les  requirió 
de  orden  de  los  señores  se  rindiesen ;  pero  insistiendo  El- 
eano  en  que  se  1«  restituyese  el  batel  y  su  gente ,  mien- 
tras la  barca  iba  por  la  contestación ,  receloso  de  que  los 
detuviesen  ó  apresasen  se  hizo  á  la  mar  con  fuerza  de 
vela  con  solo  veinte  y  dos  hombres  entre  dolientes  y  sa- 
nos, dirigiéndose  á  las  costas  de  España  ^.  Pasó  el  15  de 
agosto  entre  las  islas  de  Fayal  y  de  Flores ;  el  4  de  se- 
tiembre por  la  mañana  avistó  el  cabo  de  San  Vicente,  y 
el  dia  6  llegó  á  Sanlúcar  de  Barrameda,  á  los  tres  años 
menos  catorce  días  de  su  salida  del  mismo  puerto,  ha- 
biendo andado  según  su  cuenta  14©  leguas.  Elcano  y 
los  principales  de  su  expedición  se  dirigieron  luego  á 
Valladolid,  con  permiso  del  emperador,  á  presentarle 
los  naturales  y  producciones  de  aquellas  remotas  islas, 
los  regalos  y  dádivas  de  sus  reyes ,  y  sobre  todo  las  pre- 
ciosas especerías  conducidas  por  los  españoles  por  otro 
rumbo  del  que  llevaban  los  portugueses :  origen  y  obje- 


l     Maxímil.  Transilv.  ,  ^.  20  ,  pág.  283  y  sig. Pigafeta  ,  li- 
bro 4  j  pág.  227  y  síg. Véase  la  lisia  de  li>s  doce  individuos  en 

la  pág.  94  de  este  tomo. 


[lxx] 
to  principal  de  la  empresa  que  tan  felizmente  se  habia 
concluido.  El  emperador  los  recibió  con  mucha  gracia  y 
agasajo ,  vio  y  examinó  con  satisfacción  cuanto  le  pre- 
sentaron ,  premió  á  todos  con  generosidad ,  distinguien- 
do honoríficamente  á  los  caudillos;  y  la  nación  aplaudió 
y  sus  ingenios  celebraron  á  estos  nuevos  argonautas  que 
son,  como  decia  Oviedo  S  ^^  ^^^  eterna  memoria  dignos 
que  aquellos  que  con  Jason  navegaron  d  la  isla  de  Coi- 
cos en  demanda  del  vellocino   de  oro. 

33,  Tal  fue  el  término  y  resultado  de  esta  célebre 
expedición,  que  llevará  el  nombre  de  Magallanes  á  la 
mas  remota  posteridad.  Adornado  de  grandes  virtudes 
mostró  su  valor  y  constancia  en  todas  las  adversidades, 
su  honra  y  pundonor  contra  las  seducciones  cortesanas; 
su  lealtad  y  exactitud  en  el  cumplimiento-  de  sus  tratados 
y  obligaciones ;  su  prudencia  y  moderación  para  oir  siem- 
pre con  estimación  el  dictamen  ageno ;  su  arrojo  é  intre- 
pidez (que  acaso  rayó  en  temeridad)  en  las  batallas  y  com- 
bates ;  su  severidad  con  los  malvados ;  su  indulgencia  con 
los  seducidos  é  incautos ;  su  resignación  en  las  privacio- 
nes, igualándose  en  ellas  con  el  último  marinero  ;  su 
instrucción  en  la  náutica  y  en  la  geograf ía^  (  xvii )  al  con- 
cebir un  plan  discretamente  combinado  para  el  descubri- 
miento del  ¿ístrecho,  y  completamente  desempeñado,  ven- 
ciendo para  ello  los  obstáculos  que  presentaba  la  natura- 
leza, las  contradicciones  é  intrigas  de  los  poderosos  y  de 
las  pasiones  turbulentas  de  los  hombres.  Si  se  halló  el  Estre- 
cho ó  el  paso  de  la  comunicación  de  los  dos  mares  y  si  se 
dio  la  primera  vuelta  al  mundo,  con  asombro  de  sus  coe- 
táneos; si  por  este  medio  se  surcaron  nuevos  mares,  se 
descubrieron  islas  y  tierras  desconocidas  hasta  entonces, 
facilitándose  el  comercio  y  trato,  la  civilización  y  cultura 
de  sus  habitantes;  si  las  ciencias  hallaron  nuevos- objetos 
para  extender  la  esfera  de  los  conocimientos  humanos, 
todo  se  debió  á  Magallanes.  Solo  fue  desgraciado  en  no 
haber  participado,  por  su  temprana  muerte,  délos  pre- 

I      Hisl.  gen.  de  las  Indias ,  part.  11  ,  lib.  20  ,  cap.  1.** 


[lxxi] 
mios  y  honores  de  su  monarca,  del  aplauso  y  celebridad 
de  sus  coetáneos ,  como  los  pocos  compañeros  que  logra- 
ron concluir  tan  noble  y  arriesgada  empresa.  Ni  aun  su 
familia  gozó  de  semejantes  satis^cciones  ,  pues  habien- 
do muerto  su  hijo  en  1^21,  su  muger  en  1522  y  su 
suegro  (el  comendador  Barbosa,  que  le  heredó)  en  1525, 
fue  la  corta  herencia  de  sus  derechos  por  la  capitula- 
ción ,  de  sus  créditos  y  haberes  devengados ,  objeto  de 
pleitos  y  contestaciones  con  la  Real  hacienda,  por  los 
que  presumieron  después  tener  el  derecho  de  heredar- 
le (xviii).  Su  nombre,  sin  embargo,  celebrado  por  nuestros 
historiadores  y  poetas  ,  irá  siempre  unido  al  del  Estre- 
cho que  descubrió  con  tan  admirable  valor  y  constancia, 
conservando  asi  su  memoria  en  los  fastos  de  la  geografía 
y  de  la  navegación. 


PRUEBAS ,  ILUSTRACÍQJÍÍES  Y  DOCUMENTOS 


QUE    JVSTIFICAír 


I.A  mmQMAWjA  m:  ma^allaríes. 


I. 

Fr.  Antonio  de  San  Román  en  su  Historia  general  de 
la  India  Oriental^  lib.  2,  cap.  25  ,  pág.  341 ,  dice  que  Ma- 
gallanes fue  natural  de  Lisboa  ;  pero  nosotros  conjeturamos 
que  lo  fue  de  la  ciudad  de  Oporto  ,  donde  estuvo  avecin- 
dado ,  según  lo  expresó  él  mismo  en  la  escritura  que  otor- 
gó juntamente  con  Rui  Falero  en  Valladolid  á  23  de  fe- 
'brero  de  1518  á  favor  del  factor  Juan  de  Aranda ,  de  que 
haremos  mención  mas  adelante.  La  memoria  que  hace  en  su 
testamento  dejando  cierta  cantidad  al  monasterio  de  Santo 
Domingo  de  las  Dueñas  de  Oporto  en  Portugal ,  indica  el 
interés  que  tenia  por  aquel  pueblo ;  del  cual  era  natural  tam- 
bién su  criado  Cristóbal  Rabelo  (pág.  12  de  este  tomo),  á 
quien  miró  con  tal  predilección  que  le  dio  el  mando  de  la  nao 
Victoria,  que  tenia  cuando  murió  en  la  acción  misma  que  su 
amo  y  general  (pág.  63  y  6 5.=  Herrera  ,  Décad.  111,  lib.  i, 
cap.  4  ,  pág.  7).  Sobre  el  nombre  del  padre  de  Magallanes  es- 
tan  discordes  los  documentos  que  reconoció  y  extractó  Mu- 
ñoz. En  los  de  la  Torre  do  Tombo  en  Lisboa,  que  se  co- 
pian en  la  ilustración  iii  ,  se  le  llama  Pedros  y  en  el  plei- 
to que  siguió  el  año  1567  Lorenzo  de  Magallanes,  vecino 
de  Jerez  de  la  Frontera  ,  con  el  fiscal  del  consejo ,  pre- 
tendiendo ser  heredero  de  los  bienes  de  Hernando  de  Ma- 
gallanes,  como  nieto  de  un  primo-hermano  de  este,  presentó 
varias  informaciones  por  las  que  consta  haberse  llamado  el  pa- 
dre de  Hernando  de  Magallanes  Rui  de  Magallanes ,  y  el 
abuelo  Pedro  Alfonso  de  Magallanes,  todos  hidalgos  &c.  Es- 
tos autos  originales  se  hallan  en  el  archivo  de  Indias  en  Se- 
yilla. 

IL 

Algunos  escritores  han  asegurado  que  Magallanes  |pa- 
5Ó  á  la  India  con  el  famoso  Alfonso  de  Alburquerque ,  á  cuyas 
órdenes  militó,  y  se  halló  en  la  célebre  conquista  de  Malaca 


[lxxut] 
el  año  15 10.  Tal  vez  de  esta  última  circunstancia  verdadera 
nació  la  equivocación  ;  porque  Magallanes  solo  estuvo  siete 
años  en  la  India ,  como  lo  aseguran  Gomara  [Historia  de  las 
Indias  y  cap.  91,  pág.  83  ) ,  y  Argensoia  [AnaL  de  Arag,^ 
lib.  I,  cap.  13,  pág.  1 3,'),  aunque  este  añade  equivocadamen- 
te que  habia  pasado  allí  con  el  gran  Alfonso  de  Alburquer- 
que.  Como  tenemos  documentos  que  prueban  evidentemente 
que  Magallanes  se  hallaba  ya  en  Portugal  el  año  1^12,  resul- 
ta que  debió  haber  ido  á  la  India  en  1905  con  Francisco  de 
Almeida  ,  como  otros  escritores  lo  han  asegurado  con  mas 
acierto;  pues  Alfonso  de  Alburquerque,  si  bien  estuvo  un  año 
escaso  en  la  India  con  su  primo  Francisco  de  Alburquerque 
desde  setiembre  de  1 503  hasta  agosto  de  1 504  ,  no  volvió  man- 
dando hasta  1506  ó  1 507  ,  ni  entró  al  cargo  de  gobernador  de 
Ja  India  hasta  el  año  1509,  según  el  padre  San  Román  en  su 
Hist.  general  de  la  ludia  Oriental  ^  lib.  i,  capítulos  15, 
19  y  27:  por  consiguiente,  no  podia  Magallanes,  después  de 
siete  años  de  residencia  en  aquel  pais  ,  hallarse  de  regreso  en 
Portugal  el  año  1512,  sino  habiendo  ido  alli  en  1505  con  el 
virey  D.  Francisco  de  Almeida. 

III. 

Sn  los  libros  de  moradías  de  la  Casa  Real  de  Portu- 
gal fque  extractó  Muñoz  en  Lisboa),  al  año  1512  ,  está  puesto 
el  salario  de  Fernán  Magallanes,  hijo  de  Pedro  de  Magallanes, 
por  mozo  tídalgo  ,  i®  reis  (al  mes)  y  un  alqueire  de  cebada 
(al  dia  ).  Firma  un  recibo  en  12  de  junio  de  i>i2. 

Al  mismo  en  otro  libro,  por  escudero  1850  reis  al  mes  y  un 
alquer  de  cebada  por  dia.  Móntasele  en  este  segurido  cuartel 
(que  son  tres  meses)  tanto  &c. ,  al  cual  vio  agora  á  scu  acre- 
centamenio ,  esto  es,  promoción  de  mozo  fidaígo  á  fidalgo 
escudeiru  Como  tal  firma  un  recibo  en  14  de  julio  de  1512. 
(Asi  literalmente  en  los  extractos  de  Muñoz.) 
Alqiterc  ó  ALjueire  es  medida  de  capacidad  que  equivale 
á  una  cuarra  parte  de  nuestra  fanega;  de  modo  que  un  moyo 
contenia  sesenta  alqueros,  y  correspondía  á  quince  fanegas  cas- 
tellanas con  cortísima  diferencia. 

IV. 

Magallanes  obró  en  esto  tan  honrada  y  legalmente  co- 
mo  lo   hizo  Alonso  Pcrez  de  Guzman  el  Bueno  cuando  sin- 
tiéndose agraviado  de  su  rey  ,  le  dijo  era  costumbre  de  los  hi- 
josdalgo de  Castilla  ,  si  no  eran  bien  tratados  por  sus  señores, 
TOMO  IV.  k 


[lxxiv] 
ir  á  buscar  fuei'a  quien  bien  les  hiciese ;  y  asi  pedia  le  otorga- 
se el  plazo  que  daba  el  fuero  á  los  hijosdalgo  de  aquel  reino 
para  poder  salir  de  él ,  porque  desde  aquel  dia  se  desnaturali- 
zaba y  se  despedía  de  ser  su  vasallo.  Presentóse  luego  á  Aben 
Jncet,  rey  de  Fez  y  de  Marruecos,  prometiendo  asistirle  en 
todas  sus  empresas ,  menos  contra  el  rey  de  Castilla  ó  cual- 
quiera otro  príncipe  cristiano.  (Quintana,  Vidas  de  Españo- 
les célebres  ^  tom.  i  ,  pág.  37).  Magallanes  se  obligó  por  una 
cláusula  expresa  de  su  capitulación  (pág.  117  de  este  tomo)  á 
no  descubrir  ni  hacer  cosa  alguna  en  la  demarcación  del  rey 
de  Portugal  ni  en  perjuicio  suyo.  «Este  es  el  hombre  ,  dice 
«Faria,  á  quien  grandes  escritores  quisieron  tocar  en  la  hon- 
»ra  rigurosamente  ,  menos  Damián  de  Goes,  que  con  mas  de- 
wcoro  á  lo  que  se  debe  á  los  grandes  hombres,  y  no  con  des- 
»> igual  juicio  y  letras,  se  excusó  de  acompañarlos  en  esta  sen- 
wtencia."  [Europa portuguesa ,  tom.  11,  part.  4,  cap.  i ,  §.  92, 

pág-  543)- 

Parece  que  Serrano,  según  refiere  Barros  (Décad.  iii,  ■ 
lib.  5  ,  caps.  7  y  8) ),  murió  emponzoñado  por  los  moros  ha- 
llándose enTernate,  casi  al  mismo  tiempo  que  Magallanes  fue 
muerto  en  la  isla  de  Mactan  ,  sin  lograr  por  tan  fatal  acon- 
tecimiento verse  y  reunirse  ambos  en  las  Molucas ,  como  es- 
peraban y  tenían  concertado.  Las  cartas  del  úhimo  se  halla- 
ron entre  los  papeles  que  dejó  Serrano  por  su  fallecimiento  y 
mandó  recoger  Antonio  de  Brito ,  y  eran  respuestas  á  las  que 
este  le  escribía.  En  ellas  le  prometía  verse  pronto  con  él,  y 
que  cuando  no  fuese  por  la  vía  de  Portugal  lo  sería  por  la  de 
Castilla,  porque  en  tal  estado  andaban  sus  cosas:  por  tanto  le 
encargaba  que  le  esperase  allí ,  pues  ya  se  conocían  y  se  aven- 
drían bien.  Serrano  le  ponderaba  mucho  la  distancia  que  ha- 
bía desde  Malaca  á  Ternate  adonde  él  estaba  ,  y  los  servicios 
que  hacia ,  de  los  cuales  esperaba  el  galardón  correspondiente. 
Magallanes,  que  hacia  ostentación  de  su  amistad,  manifesta- 
ba sin  reserva  estas  cartas,  apoyando  y  recomendando  los  mé- 
ritos de  su  amigo. 

^  VI. 

En  los  extractos  que  hizo  D.  Juan  Bautista  Muñoz  de 
los  documentos  que  examinó  en  Lisboa,  se  dice:  "Que  de 
ijuna  carta  de  la  ciudad  de  Amberes  ni  rey  de  Portugal  ( que 
«está  1 ,  21 ,  52  )  consta  que  Cristóbal  de  Haro  con  otros  dos 
wHaros,  quizá  hermanos ,  eran  moradores  y  comerciantes  allí, 
»y  que  en  1517  habian  capitulado  con  Portugal  sobre  contra- 


[lxxv] 
»tai-  en  Guinea,  adonde  habiendo  enviado  en  consecuencia 
»> cantidad  de  navios,  los  portugueses  les  echaron  á  fondo  sie- 
nte estimados  en  tó®  ducados.  Pidióse  indemnización  con 
»nnas  2®  de  costas."  Es  probable  que  la  negativa  de  esta  jus- 
ta reclamación  fuese  la  injusticia  de  que  habla  Maximiliano 
Transilvano,.  y  obligó  á  Cristóbal  de  Haro  á  abandonar  á 
Portugal  Y  venir  á  ofrecer  sus  servicios  al  rey  de  España.  Lo 
cierto  es  que ,  según  escribia  el  factor  de  Portugal  Sebastian 
Alvarez  en  18  de  julio  de  15 19  desde  Sevilla,  Haro  acababa 
de  llegar  á  aquella  ciudad  con  Juan  de  Cartagena  y  Juan  Es- 
teban, llevando  instrucciones  del  rey;  y  que  proveyó  4®  du- 
cados para  el  avío  de  las  naos,  por  lo  cual  decia  Alvarez  que 
la  quinta  parte  desta  armada  era  de  Cristóbal  de  Haro. 
Véanse  las  páginas  153.,  154,  15  5  ,  182  y  254  de  este  tomo. 

VIL 

Las  noticias  que  siguen  en  este  párrafo  y  en  el  inmediato 
se  han  extractado  de  los  autos  que  se  formaron  en  el  pleito 
que  el  licenciado  Prado,  procurador  liscal  del  consejo  de   las 
lidias,  puso  al  factor  de   la  Contratación  de  Sevilla  Juan  de 
Aranda  sobre  cierta  escritura  que  Magallanes  y  Palero  otor- 
garon en  Valladolid  á  i';  de  febrero  de  ip8  á  favor  de  di- 
cho factor   (Véase   el   núm.  i  del  Apéndice ) ,  obligándose    a 
darle  la  octava  parte  del  provecho  que  hubiesen  en  las  tierras 
que  habian  de  descubrir ,  placiendo  á  S.  A.  ( porque  aun  no 
habían  capitulado),  asi  en  dineros  como  en  privilegios  y  mer- 
cedes. Acusábale  el  fiscal  porque  siendo  factor  de  S.  A.  acep- 
taba dádivas  y  promesas.  El   se  defendia  diciendo   lo  mucho 
que  sirvió  al  rey  en  atraer  á  los  dos  al  negocio  que  propusie- 
ron,  y  al  fin  se  concertó  con  ellos ;  en  disuadirles  que  volvie- 
sen á  Portugal,  de  donde  les   hacian  largas  ofertas;    en  darles 
dinero,  acompañarles  á  la  cortea  su   costa,  y  procurar  un 
asiento  tan  ventajoso  á   la  corona:  que  ellos 'espontáneamente 
y  por  agradecimiento  le  otorgaron  la  octava  parte  de  la  obli- 
gación y  creía  no  haber   faltado  en  aceptarla.  =:  Este  negocio 
se  trataba  en  Barcelona  desde  el  25  de  junio  hasta  ^  de  agos- 
to de  in9  »  estando  juntos  en  el  consejo  de  las  Indias  su  pre- 
sidente el  Sr.  obispo  de  Burgos,  el  Sr.  D.  García  de  Padilla, 
el  Sr.  licenciado  Zapata  y  el  protonotario  Pedro  Mártir,   del 
dicho  consejo,  en  presencia  del  secretario  Francisco  de  los  Co- 
bos. =  Por  Real  cédula  expedida  en  Zaragoza  á  19  de  octubre 
de  1 5 18  se  mandó  al  doctor  Juan  Fernandez  de  la  Gama ,  te- 
niente de  asistente  en  Sevilla,  que  sobre  ello  tomase   los  di- 
chos ó  declaraciones  á  Magallanes  y  á  Falero  ;  y  asi  lo  prac- 


[lxxvi] 
tica  en  aquella  ciudad  á  6  de  noviembre  del  mismo  año.  En 
su  declaración  ya  se  llama  Magallanes  comendador,  esto  es, 
del  hábito  ú  orden  de  Santiago:  merced  que  también  se  hizo 
al  mismo  tiempo  á  Rui  FaL-ro.  Consta  por  las  declaraciones 
de  los  dos,  que  el  primero  era  vecino  de  la  ciudad  del  Puerro 
(Oporto)  y  el  segundo  de  Cubilla  en  Ponugal.  De  cuanto  en 
ellas  dijeron,  y  de  la  que  dio  el  factor  al  mismo  tiempo,  se  han 
tomado  las  noticias  contenidas  en  esta  narración. 

VIII. 

Barros  (Déca¿¿,  iii,  Hb.  5  ,  cap.  8)  dice  que  cuando  ca-^ 
so  Magallanes  estaba  ya  acreditado  por  el  rey  D.  Carlos  de 
Castilla ;  y  Oviedo  ( Hist.  gen.  d¿  las  Indias ,  part.  2  ,  lib.  20, 
cap.  I )  refiere  que  asegurado  por  las  honras  que  se  le  hablan 
hecho  y  por  las  concesiones  en  su  capitulación,  pensaba  que- 
dar gran  señor,  y  se  casó  en  Sevilla  &c.  Ambos  suponen ^  co- 
mo se  ve,  que  el  casamiento  fue  después  de  la  capitulación 
hecha  en  22  de  marzo  de  1518;  pero  si  se  reflexiona  que  cuan- 
do Magallanes  otorgó  su  testamento  en  24  de  agosto  de  15 19 
tenia  su  hijo  Rodrigo  seis  meses  ,  y  que, por  consiguiente  na- 
ció en  febrero  de  aquel  año,  se  inferirá  que  el  padre  debió 
casarse  antes  de  mayo  de  15 18  ,  y  probablemente  antes  de  sa- 
lir de  Sevilla  para  la  corte  el  2o  de  enero  anterior;  pues  no 
volvió  á  aquella  ciudad  hasta  el  mes  de  agosto  del  mismo  año 
cuando  vino  despachado  por  el  rey  desde  Zaragoza. 

IX. 

Extractos  de  Muñoz  en  su  colee,  de  manuscritos.  =:"  Doc- 
Mtor  Marienzo,  Juan  de  Aranda,  Pedro  de  Isasaga.  rr  Sevilla 
»» 16  de  agosto  de  1518.=  Recibimos  la  de  V.  A.  de  20  de  ju- 
mHo  con  el  comendador  Magallanes,  y  holgamos  del  asiento 
»>con  él  tomado.  Gastaremos  en  armarle  los  cinco  navios;  pero 
ncon  los  5®  pesos  no  hay  para  eso  y  para  lo  que  llevó  á 
«cargo  de  comprar  en  Vizcaya  el  capitán  Artieta.  Ahora  son 
«venidos  27®  y  tantos  pesos  de  Indias.  ¿Supliremos  deste  di- 
wnero?  Es  muy  honrosa  y  provechosa  esta  negociación  según 
»  decimos  al  obispo  de  Burgos." 

X. 

Esta  frase  náutica  está  ya  anticuada,  y  es  ahora  descono- 
cida. Antiguamente  se  usaba  la  de  poner  d  monte  una  nao  por 
vararla  ó  sacarla  á  tierra  para  carenarla  ,  recorrerla  ó  despal- 


[lxxvii] 
marla ;  y  tirar  la  nao  de  monte ,  por  botarla  ó  echarla  al  agua 
cuando  estaba  varada.  Tal  vez  se  usaría  también   tierra  por 
monte  en  ambas  frases  con  iguales  signiricados. 

XI. 

Infiérese  de  este  documento  la  equivocación  con  que  al- 
gunos escritores  como  Barros  [Décad.  ni ,  lib.  5  ,  cap.  8)  di- 
jeron que  no  fue  Rui  Falero ,  por  haberse  arrepentido  de  la  jor- 
nada ,  ó  porque  como  astrólogo  pudo   prever  el  fatal   éxito  y 
resultado  de  aquella  expedición  ;  añadiendo,  como  voz  co- 
mún ,  que  se  fingió  con  demencia  ,  y  que  Dios  permitió  fuese 
verdadera ,  por  lo  cual  quedó  encerrado  en  la  casa  de  los  lo- 
cos de  Sevilla.  Oviedo,  crédulo  y  sencillo  ,  dijo  [Hist.  de  las 
Ltd.,  pait.  2  ,  lib.  20,  cap.  i)  que    "Rui  Falero  ,  como  era 
«sutil  y  muy  dado  á  sus  estudios  ,  por  ellos  (ó  porque  Dios 
«asi  lo  permitiese)  perdió  el  seso  y  estuvo  muy  loco  y  falto 
fíde  razón  y  de  salud,  y  el  César   lomando  curar  y   tratar 
«bien;  pero  no  estuvo  para  proseguir  en  el  viage,  y  asi  quedó 
« solo  en  la  negociación  el  capitán  Fernando  de  Magallanes.'* 
Argensola  [Anal,  de  Aragón,  lib.  i,  cap.  79,  pág.  740)  di- 
ce también  que  Falero  se  quedó  en  Sevilla  [por  enfermo  de 
locura  verdadera  6  afectada) ,  aunque  deciait  que  fara  pre- 
venir otros  navios  que  siguiesen  d  los  de  Magallanes.  Tra- 
tando Herrera  [Décad.  11,  lib.  4,  cap.  9,  pág.  102)  de  los 
últimos  preparativos  y  próxima  salida  de  Magallanes  á  su  via- 
ge, añade  que  el  rey  mandó  que  se  diesen  ciertos  entreteni- 
mientos (gratificaciones  ó  ayudas  de  costa)  d  Francisco  Fa- 
lero y  d  Rid  Falero  ,  el  cual  desde  luego  entendiese  en  so- 
licitar otra  armada  que  se  habia  de  enviar  en  seguimiento  de 
Magallanes.  De  los  escritores  portugueses  ó   de  los   agentes 
que  aquella  corte  tuvo  en  la  de  Castilla  para  desacreditar  á 
Magallanes  y  á  Rui  Falero,  nacieron  las  patrañas  de  que  este 
era  astrólogo  judiciario,  que  alzaba  figuras,  y  que  tenia  un 
demonio  familiar  que  le  inspiraba  ó  enseñaba  aquella  supuesta 
ciencia:  que  perdió  enteramente  el   juicio  y  quedó  preso  en  la 
casa  de  los  locos  de  Sevilla ,  donde  murió  rabiando.  Asi  lo  in- 
dican Argensola  [Anales  de  Aragón,  pág.  134).  Illescas  en  su 
Hist. pontifical  (part.  11,  lib.  6,  §.  14,  pág.  534).  Fr.  Juan 
Francisco  de  San  Antonio  en  su  Crónica  de  los  descalzos  de 
San  Francisco  en  Filipinas  (p.  i  ,  lib.  2  ,  cap.  4,  §.  27  ),  y 
otros  que  siguieron  sin  examen  ni  crítica  á  los  primeros.  Si  hu- 
biera sido  tan  extremada  y  cierta  la  locura,  no  era  regular  que 
el  rey  reservase  á  Falero  ni  para  hacer  otro  viage,  ni  para 
aprestarlo  y  prevenirlo :  y  la  expresión  de  que  no  fuese  en 


[lxxviii] 
este  por  capitán  y  juntamente  con  Magallanes  ^  indica  bastan- 
te que  se  quería  precavx^r  el  resultado  de  la  discordia  y  des- 
avenencia que    había  entre   ellos  y  podía  ser  fatal  al  éxito 
de   la  expedición.  Este  mal  espíritu  se  manifestó   posterior- 
mente en  otros  caudillos  durante  la  navegación:  resultas  tal 
veiü  de  las  intrigas  extrangeras  que  se  promovieron  para  in- 
disponer á  Magallanes  con  sus  subalternos  antes  de  su  salida  á 
la  mar.  Por   lo   respectivo  á  Rui  Falero  consta  que  después 
volvió  á  Portugal  á  ver  á  sus  padres;  que  fue  allí  preso,  y 
que  desde  la  prisión  escribió  una  carta   latina  al  cardenal  de 
Tortosa  Adriano  (gobernador  de  estos    reinos  durante  la  au- 
sencia del  rey  á  coronarse  emperador  de  Alemania)  para  que 
S.  M.  se  empeñase  con  el  rey  de  Portugal  á  fin  de  ponerle  en 
libertad  ,  como  parece  se  consiguió,  si  es  que  él  no  se  escapó 
de  la  cárcel  ,  pues  reííresó  á  Sevilla,  donde  estaba  en    22  de 
marzo  de  1523  cuando  escribió  al  rey  dos  cartas  sobre  la  im- 
portancia de  que  se  conservase   y    protegiese  la  contratación 
de  la  especería ,  suplicándole  que  mandase   pagarle   sus   suel- 
dos, pensiones  ó  ayudas  de  costa,  de  lo  que  nada  percibía  y 
se  hallaba  en  necesidad;  y  que  le  concediese  licencia  para  ar- 
mar una  ó  dos  naos  y  comerciar  á  su  costa  y  riesgo ,  cedien- 
do á  S.  M.  el  tercio  ó  la  mitad  de  las  ganancias  ;  ó  bien   lo 
enviase  como  capitán  en   la  armada  que  se   aprontaba  aquel 
ario ,  donde  podría  hacer  mucho  servicio  yendo  con  sus  car- 
tas é  instrumentos.  Ambas  representaciones  existen  originales 
en  el  archivo  general  de  Indias  en  Sevilla  ,  y  copia  en  nuestra 
colección  de  mss. ;  y  Herrera  que  las  examinó  dio  noticia  de 
su  contenido  en  su  Décad.  iii ,  líb.  4,  cap.  20,  pág.  143.  Por 
estos  documentos  consta  que  Rui  Falero  se  hallaba  en  Sevilla 
el  año  I  '5  23  ,  donde  se  cree  falleció  poco  después.  De  la  carta 
latina  ,  que  original  existe  en  el  mismo  archivo  de  Indias,  nos 
remitió   copia    el    encargado  de  su  arreglo  D.  Juan  Agustín 
Cean  Bermudez  el  año  1805  ,  y  es  del  tenor  siguiente: 

Carta  de  Rui  Falero  que  existe  original  en  el  archivo  gene' 
ral  de  Indias  en  Sevilla ,  y  aunque  no  tiene  fecha  corres- 
ponde al  añ)  /52o,  en  que  el  cardenal  Adriano  Florencio 
(después  pap  t  Adriano  VI)  era  gobernador  de  España  y 
"•  firmaba  cédulas  reales  en  Medina  de  Rioseco  en  ^  de  di' 
cietnbre  de  di' ho  afrj, 

■i  PR>ECL\RIS31ME  ATQUE  REVERBNDISSIME  DOMINE. 

Dum  eram  Hispali  in  principio  junii,  veni  ad  videndam 
patriara ,  parentes ,  etiam  non  omisso  quod  semper  memori.-e 


[lxxix] 
haberc  debemus ,  prout  mihi  eypedít  aut  possibile  cst  pcrcom- 
míssuinque  est ,  propriisque  rebus  convenit.  Diesancti  Joann¡<;, 
vigésima  quarta  die  junií,  düm  eram  in  rure,  quod   vuloari- 
ter  dicitur  OyterOy  quídam  se  obviam  dederunt  ut  quarrentes, 
et  domo  paterna,  coram  patre  ,  me  apprehendeiunt  ,  elevatl:; 
armis ,  et  tüm  usque  ad  hunc  locum  dcduxerunt  me,  dicentes, 
quod  de  mandato  regís  Lusitania:  me  huc  apportabant,  quod 
ego  sinc  prícjudicio    mei   meorumque  permissi ;   bono   lamen 
verbo,  responsoque  accepto:  posteaque  me  demisMt  in  manu 
cujusdam  carcerati  ut  me  stormentis  terrJs  alligarent,  juxta 
eum  me  dimlssit:  postea  me  pétente,  domina  maire  mea  fa- 
vente  ,  csiensum   fuit  mihi  mandatum  regium ,  propter  quod 
gavisus  fui,  quod  signum  in  carcere  vidi   regium  obstensum 
fuit  mihi  :    precor  vestra:    dignissima:    majestati  ,   ut  semper 
memoriam  habeat  ccrtioremque  facict  Majestatem  imperato- 
riam  ,  ut  dignetur  mei  recordari ,  semperque  ,  ut  et  taliter  de- 
precor  vestra:   reverendissimac  dominationi   A  suosqne  taveat, 
et  quod   scribat  regí   Lusitania: ,  etiam   paullatim ,   quod  me 
meisque  non  praejudicet ,  imo  me  propria  libértate  sinat  fungi 
in  obsequio  ümnipotentissimi  Dei ,  societate  me  sua  pra:cla- 
rissimavirtus  sua,  prout  libeat,  prospere  guberner.=Rodr¡guo 
Faleiro. 

En  el  reverso  ó  sobrescrito  dice:  Reverendissimo  Domino 
atque  clarissimo  Gubernatori  Castellac ,  atque  Domino  Cardi- 
nali  Deturcensi. 

XII. 

Extracto  del  testamento  de  Hernando  de  Magallanes ,  he- 
cho en  Sevilla  á  24  de  agosto  de  i>¡W. 

Manda  que  del  quinto  que  por  la  contrata  hecha  con  el 
emperador  le  corresponde  del  provecho  de  la  expedición  que 
estaba  aprestando  para  el  Maluco,  se  deduzca  una  décima,  y 
dividida  en  tres  partes  se  dé  una  al  convento  de  mínimos  de 
la  Vitoria  de  Triana ,  donde  haya  de  enterrársele  si  muriere 
en  Sevilla,  y  las  otras  dos  terceras  partes  de  dicha  décima  se 
repartan  con  igualdad  entre  el  monasterio  de  Monserrate  de 
Barcelona  y  los  conventos  de  San  Francisco  de  Aranda  de 
Duero  y  Santo  Domingo  de  las  Dueñas  de  Oporto.  Que  del 
caudal  que  tiene  en  la  armada ,  y  de  la  hacienda  de  su  pertenen- 
cia en  Sevilla,  se  aplique  el  quinto  en  sufragio  por  su  alma  y 
lo  que  mas  parezca  á  sus  testamentarios.  Que  la  gobernación 
y  adelantamiento  que  SS.  AA.  le  han  concedido  por  via  de 
mayorazgo  de  las  tierras  <que  descubriere  ,  recaiga  después  de 
sus  dias,  por  orden  de  sucesión  regular,  en  varones  y  hem- 


[lxxx] 
hras:  i.®  En  Rodrigo  su  hijo  y  de  su  mugerDoña  Beatriz  de 
Barbosa,  et  cual  reñía  entonces  seis  meses  de  edad  :  i°  En  ei 
hijo  6  hijos  que  pariere  su  esposa,  preñada  á  la  sazón:  3.' Por 
falta  de  estos  y  de  sus  líneas  ( que  en  efecto  faltaron  por  ha- 
ber malparido  aquella  señora,  y  fallecido  el  primogénito  en  el 
año  1 5  2-1),  en  su  hermano  Diego  de  Sosa,  empleado  en  ser- 
vicio del  rey  de  Portugal:  4.°  En  su  hermana  Isabel  de  Ma- 
gallanes; y  pasando  á  línea  trasversal,  viviendo  aun  su  mu- 
ger,  asista  á  e'ta  anualmente  el  poseedor  del  mayorazgo  con 
la  cuarta  parte  del  rodo,  y  mas  200  ducados.  Impone  a  todos 
los  sucesores  la  indispensable  condición  de  apellidarse  Maga- 
llanes ,  usar  las  armas  ó  blasón  de  los  Magallanes ,  y  residir 
y  casarse  en  Castilla.  Manda  también  que  de  los  ^cO  mrs.  de 
pensión  obtenida  por  su  vida  y  la  de  su  muger  sobre  la  casa 
de  la  Contratación,  asista  la  misma  su  esposa  á  la  referida  her- 
mana Isabel  con  cinco  mil  maravedís  cada  año.  Del  resto  de 
sus  bienes  libres  instituye  herederos  á  sus  hijos  nacido  y  que 
nacieren:  les  nombra  por  curador,  hasta  la  edad  de    18  años, 
á  su  suegro  el  comendador  Diego  de  Barbosa,  con  la  cláusula 
de  dar  á  Doña  Beatriz  la  cuarta  parte  del  producto  del  ma- 
yorazgo ,  tomarse  él  otra ,  y  con  las  dos  restantes  sustentar 
á  los  hijos  y  cubrir  las  cargas  de  la  gobernación ;  y  nombra 
igualmente  por  testamentarios  al  mismo  su  suegro  y  al  doctor 
Sancho  de  Matienzo ,  canónigo  de  Sevilla. 

XIII. 

Memorial  de  Magallanes  al  emperador  suplicándole  que 
los  /250o  mrs.  y  de  que  le  habia  hecho  merced  ^  se  paguen 
al  convento  de  la  Vitoria  de  Triana  conforme  d  la  dona- 

'    cion  que  le  ha  hecho. 

Muy  poderoso  Señor  :  Fernando  de  Magallanes ,  caballero 
de  la  orden  de  Santiago  ,  capitán  por  vuestra  cesárea  mages- 
tad  desta  armada  que  va  á  descobrir  el  especería ,  vecino  desta 
cibdad  de  Sevilla,  beso  las  manos  de  V.  M. :  á  la  cual  plega 
saber,  que  por  la  muncha  devoción  que  yo  tengo  al  moneste- 
rio  de  nuestra  Señora  de  la  Vitoria,  de  la  orden   de  los  míni- 
mos, que  es  en  Triana  ,  guarda  é  collación  desta  cibdad  ,  don- 
de vuestra  magesrad  me  mandó  entregar  su  bandera,  é  por  ser 
probes  los  frailes  del ,  rueguen  á  Dios  nuestro  Señor  me  dé  Vi- 
toria en  este  vinae  que  agota  vo  ;  le  di  en  limosna  é  íice  do- 
nación de  ios   12500  mrs.  deque  V.  M.  me  fizo  merced  con 
el  dicho  h'ibito,  para  que  el  dicho  monesterio,   é   el  correc- 
tor é  frailes  del,  gocen  dellos,  desde  el  dia  que  por  vuestra 


[lxxxi] 
majestad  me  fue  fecha  la  dicha  merced  en  adelante ,  durante 
los  días  de  mi  vida,  con  cargo  de  ciertas  misas  que  han  de 
decir  por  mi  devoción ,  como  se  contiene  en  la  donación  que 
dellos  les  fice  por  ante  Pedro  Farfan,  escribano  público  de  Se- 
villa ,  en  quince  dias  de  junio  deste  año  en  que  estamos. 
Por  ende,  á  vuestra  magestad  suplico  pase  en  el  dicho  mo- 
nesterio  los  12500  mrs.  que  yo  tengo  con  el  dicho  hábito  1  é 
lo  ponga  é  asiente  en  mi  lugar  en  ellos ,  é  mande  que  le  sean 
pagados  en  esta  cibdad  en  la  casa  de  la  Contratación  de  las 
Indias  de  vuestra  magestad  desta  cibdad ,  para  que  los  hayan 
é  reciban  el  corrector  é  frailes  del ,  á  los  plazos  é  segund 
que  en  cada  un  año  á  mí  han  de  ser  pagados;  por  cuanto  yo 
los  renuncio  é  traspaso  en  el  dicho  monesterio  ,  é  carta  dello 
le  mande  dar  la  provisión  que  convenga ,  para  que  le  sea 
acudido  con  ellos  desde  el  dia  que  vuestra  magestad  me  con- 
cedió é  fizo  la  dicha  merced  en  adelante :  en  fe  de  lo  cual 
otorgué  la  presente  suplicación  é  renunciación ,  ante  el  dicho 
escribano  público  y  testigos  inscriptos,  é  la  firmé  de  mi  nom- 
bre en  ella  é  en  el  registro  della ,  que  es  fecha  en  Sevilla  miér- 
coles veinte  é  cuatro  dias  del  mes  de  agosto  ,  año  del  nascí- 
miento  del  nuestro  Salvador  Jesucristo  de  mil  é  quinientos  é 
diez  é  nueve  años.  Testigos  que  fueron  presentes  Alonso  de 
Cazalla  é  Diego  Sánchez.  =  Fernanda  de  Magallanes. 

Existe  el  original  y  de  donde  se  copió  ^  en  el  real  archivo 
de  Simancas  :  Cámara  ^  núm,  45. 

La  fecha  de  este  documento  prueba  que  siendo  miércoles 
el  24  de  agosto,  debió  serlo  también  el  dia  10  en  que  la  ar- 
mada partió  de  Sevilla  para  Sanlúcar ,  y  no  limes  como  dice 
Pigafeta. 

En  el  año  1 5 12  salieron  del  monasterio  de  mínimos  de  San 
Francisco  de  Paula,  que  tenia  esta  orden  enEcija,  diez  reli- 
giosos profesos,  con  su  corrector  provincial ,  y  entraron  en  Se- 
villa á  fundar  en  la  parroquia  de  San  Miguel.  Por  haber  re- 
nunciado cierta  cofradía  á  su  favor  la  ermita  de  San  Sebastian 
de  Triana ,  tomaron  posesión  de  ella  en  20  de  diciembre  de 
1516;  en  28  de  noviembre  de  1517  consagró  el  convento  el 
obispo  de  Velandía,  coadjutor  del  arzobispado,  con  advoca- 
ción y  título  de  Santa  María  de  la  Victoria,  y  en  8  de  di- 
ciembre de  1524  se  hizo  la  erección  real  (Zúñiga  ^  Anal,  de 
Sevilla  y  lib.  13,  año  15 12,  §.  3  ;  y  Hb.  14,  año  1524,  §.  2.= 
Morgado,  Hist.  de  Sevilla ,  lib.  5  ,  cap.  17  ,  pág.  142).  Ma- 
gallanes manifestó  siempre  mucha  devoción  á  este  santuario 
y  orden  religiosa. 


TOMO  IV. 


[lxxxii] 
XIV. 

Di  la  separación  de  la  nao  San  Antonio ,  y  de  las  resultas 
de  su  llegada  d  Sevilla, 

No  sabemos  de  dónde  sacaron  Pigafeta  y  el  traductor  de 
su  relación  '^  la  noticia  de  que  la  única  razón  que  tenia  Es- 
teban Gómez  para  aborrecer  á  Magallanes ,  era  que  cuando  es- 
te vino  á  España  á  proponer  al  rey  su  viage  á  las  Molncas 
por  el  oeste,  habia  ya  Gómez  solicitado  y  estaba  próximo  á 
obtener  el  mando  de  una  expedición  para  hacer  nuevos  des- 
cubrimientos ,  la  cual  se  desvaneció  al  oir  y  aceptarse  la  pro- 
puesta de  Magallanes ,  quien  para  allanar  todos  los  obstáculos 
proporcionó  al  mismo  Gómez  una  plaza  subalterna  de  piloto, 
de  lo  que  se  resintió,  pareciéndole  bochornoso  haber  de  ir  en 
tal  clase  á  las  órdenes  de  un  portugués.  Esta  noticia  carece  de 
exactitud;  porque  Barros,  tratando  de  la  gente  que  Magalla- 
nes llevaba  en  su  armada,  dice  que  iban  también  varios  por~ 
tugueses,  entre  ellos  algunos  parientes  de  Magallanes^  como 
Duarte  Barbosa  su  cuñado ,  y  Alvaro   Mezquita ,  y  Es- 
teban Gómez  y  Juan  Rodríguez  Caravallo  ,  ambos  pilotos, 
y  otros  hombres  inducidos  por  ellos  -  ;  y  Herrera  en  el  año  1518 
de  sus  Décadas  ,  dice  que  se  dio  titulo  de  piloto  mayor  ( de 
la  Contratación)  al  capitán  Sebastian  Gaboto  ,  y  de  piloto  d 
Esteban  Gómez  portugués  ,•  mandándose    que   ninguno  de 
ellos  viviese  en  la  Contratación  ^.  Añade  en  otro  lugar  '^ ,  des- 
pués de  contar  los  empleados  que  iban  en  cada  nao  de  la  ar- 
mada,  que  «eran  los  demás   'í^\\ox.cí'í>  Esteban  Gómez  portu^ 
ngties ,  Andrés  de  San  Martin,  Juan  Rodríguez  Mafra,  Vas- 
»  co  Gallego  y  Caravallo,  á  los  cuslIqs  porque  fueron  de  bue- 
nna  gana,  se  dio  exención  de  huéspedes  en  sus  casas,'*  y 
otras  gracias   y  privilegios  que  continúa  expresando.  Parece 
pues,  que  siendo  Gómez  portugués  no  podia  tener  á  mengua 
el  ir  de  subalterno  de  un  paisano  suyo ,   tanto  menos  cuando 
por  ir  de  buena  gana  le  habia  concedido  el  rey  tantas  mer- 
cedes y  ex^enoiones ,  y  que  ademas  Magallanes  tuvo  la  consi- 
deración de  llevarlo  en  su  misma  nao  como  piloto  de  S.  A  ' , 
El  resentimiento  de  Gómez  pudo  tener  origen  mas  adelante, 
cuando   después  de  los  castigos  que  hizo  Magallanes  ,  en  el 

I  Pigafeta  ,  lib.  i ,  pág.  43.  r:z  Prefacio  del  traductor,  pág.  33. 

a  Décad.  iir  ,  lib.  5  ,  Ctip.   8. 

3  Décad.  ir ,  lih.   3  ,  cap.  7. 

4  Décad.  tr,  lib.  4  ,  cap.  9. 

5  Véase  la  pág.  la  de  este  tomo. 


[lxxxiii] 
puerto  de  San  Julián  ,  de  los  tres  capitanes  que  se  le  suble- 
varon, proveyó  los  mandos  vacantes  en  algunos  parientes  6 
ahijados,  como  Alvaro  de  la  Mezquita,  á  quien  llevaba  de 
sobresaliente  en  la  Trinidad ,  y  lo  destinó  á  mandar  la  nao 
San  Antonio,  poniendo  en  ella  en  clase  de  piloto  al  mismo 
Esteban  Gómez;  que  á  poco  tiempo,  cuando  descubrieron  el 
Estrecho,  y  Magallanes  convocó  á  los  capitanes,  pilotos  y 
gente  principal ,  proponiendo  reconocerlo  y  embocarlo  con- 
tinuando la  expedición  ,  fue  el  único  que  disintió  del  dicta- 
men general ,  opinando  que  debían  regresar  á  Castilla:  lo  cual 
fue  causa  de  las  serias  y  graves  reyertas  que  hubo  entre 
los  dos. 

Consecuencia  de  este  encono  y  tenacidad  por  llevar  al  ca- 
bo su  idea ,  fue  el  aprovecharse  de  su  separación  de  la  arma- 
da ,  contradiciendo  la  orden  y  voluntad  de  su  capitán  que  de- 
seaba buscar  y  seguir  al  general,  hiriéndole  y  prendiéndole 
para  dirigirse  á  España  ,  como  lo  veriñcó  ,  haciéndole  con 
tormentos  confesar  cuanto  convenia  á  los  conspiradores  para 
su  descargo  y  para  acriminar  á  Magallanes  ,  ya  por  las  justi- 
cias que  habia  hecho,  ya  porque  decian  que  no  llevaba  cami- 
no para  el  descubrimiento  de  la  especería ,  y  porque  iba  per- 
diendo el  tiempo  y  consumiendo  sin  provecho  las  provisiones. 
Llegados  al  puerto  de  las  Muelas  en  Sevilla  el  dia  6  de  mayo 
de  1 5  21  ^,  entregaron  el  preso  á  los  oficiales  de  la  Contrata- 
ción, que  le  formaron  proceso ,  embargándole  sus  bienes  y  de- 
clarando cincuenta  y  cinco  personas  que  venían  en  la  nave. 
De  resultas  prendieron  á  Esteban  Gómez  ,  á  Gerónimo  Guer- 
ra, á  Juan  de  Chinchilla  y  Francisco  Ángulo  y  otros  dos,  y 
despidieron  á  los  demás;  pusieron  en  seguridad  la  nave  y  lo 
que  en  ella  venia ;  y  avisaron  de  todo  á  los  gobernadores  del 
reino  y  al  presidente  del  consejo  de  Indias:  los  cuales  man- 
daron que  se  tuviesen  á  muy  buen  recaudo  la  muger  y  los  hi- 
jos de  Hernando  de  Magallanes ,  que  se  hallaban  en  Sevilla^ 
de  manera  que  no  se  pudiesen  ir  cí  Portugal  hasta  que  se  en- 
tendiese mejor  lo  que  habia  pasado ;  que  se  enviasen  los  pre- 
sos á  Burgos,  donde  estaba  la  corte,  cuidando  de  que  nada  se 
extrajese  de  cuanto  venía  en  la  nao  hasta  ajustar  cuentas  con 
los  interesados;  y  que  se  diese  orden  de  enviar  á  buscar  á  Juan 
de  Cartagena.  Entretanto  que  se  tomaban  estas  disposiciones 
se  mandó  aprestar  una  armada  contra  los  corsarios  que  inter- 
ceptaban el  comercio  de  las  Indias;  que  fuese  en  ella  el  piloto 
Esteban  Gómez;  y  respecto  de  que  se  hablan  embargado  sus 
bienes  á  Alvaro  de  Mezquita,  se  le  diese  lo  que  necesitase  para 

I     Véase  el  oúm.  xxi  del  Apéndice  ,  p«^.  aot  de  este  tomo. 


[lxxxiv] 
su  sustento  hasta  la  determinación  de  la  causa  ,  con  tal  que 
fuese  á  servir  en  esta  armada.  La  cual  encontró  el  dia  24  de 
junio  de  1521  en  el  cabo  de  San  Vicente  siete  naves  france- 
sas, que  batió  y  persiguió,  apresando  dos  de  ellas ,  y  habiendo 
huido  las  demás. 

Asi  lo  refiere  Herrera  ' ,  y  en  un  discurso  presentado  al 
rey  por  Diego  de  Barbosa  en  IJ23  *,  añade  que  después  de 
haber  estado  preso  el  capitán  Mezquita  ,  asi  en  Sevilla  como 
en  Burgos  ,  hasta  el  tiempo  que  S.  M.  llegó  á  España  5 ,  sin 
nunca  le  querer  oir  ni  guardar  justicia  ,  todavía  después  de 
la   llegada  de  S»  M.  le  volvieron  á  mandar  prender  j)or  in- 
dicios de  quien  le  queria  hacer  mal  ^  sin  haber  causa  ni  razón 
para  ello;  y  se  indicaba  al  emperador  la  importancia  de  que 
se  hiciese  justicia  á  los  que  la  pretendían ,  como  al  caj^ntan^ 
al  maestre  y  otras  personas  que  en  aquella  nao  vinieron  for- 
zadas y  que  querían  seguir  lo  que  debian ,  que  era  la  orden 
de  su  general  Magallanes;  y  en  cuanto  á  este,  que  con  tanto 
trabajo  y  costa  deseaba  cumjplir  este  viage  ^  bien  debiera  bas- 
tar  el  daño  que  él  recibió  en  mor  ir  %  Ni  era  razón  que  por  fal- 
ta de  la  gente  que  vino  en  la  dicha  nao  se  perdiera  el  interés 
que  él  de  ella  pudiera  haber ,  d  lo  menos  para  cumplir  las 
deudas  que  él  dejó ,  y  también  para  se  le  hacer  bien  por  su 
anima:  lo  cual  fuera  razón  que  V.  M,  tomara  n  cargo  de 
hacer  para  acrecentar  el  ánimo  de  los  que  deseasen  su  servi- 
cio. Lo  cierto  es  que  hasta  después  de  la  llegada  á  Sevilla  de 
la  nao  Victoria,  y  de  sabido  el  fin  que  tuvo  la  armada  de 
Magallanes  ,  no  se  sacó  de  la  prisión  al  capitán  Mezquita  ,  con 
orden  de  que  fuese  á  la  corte ,  que  á  la  sazón  permanecía  en 
Burgos  ^ 

Si  la  órd^n  de  enviar  á  buscar  á  Juan  de  Cartagena  y  al 
clérigo,  que  quedaron  en  la  costa  Patagónica,  fue  por  resul- 
tas de  las  noticias  que  trajo  la  nao  San  Antonio ,  según  dice 
Herrera  ,  es  claro  que  no  vinieron  en  ella ,  como  parece  in- 
dicarlo Barros  '( Décad,  iii ,  lib.  5 ,  cap.  9 ) ,  y  lo  asegura 
Argensola  sin  fundamento  [Conq.  de  las  Molucas,  líb.  i ,  pá- 
gina 17);  ni  mencionan  tal  venida  los  escritores  coetáneos,  ni 
los  informes  y  declara<3Íones  judiciales  que  publicamos. 

X     Pepad.  III ,  lib.  i  ,  caps.  4  y  7- 

a     Véase  el  núm.  xxviii  del  Apéndice  ,  pág.  298  de  este  tomo. 

3  El  emperador  llegó  al  puerto  de  Santander  el  ifi  de  junio  de  i5aa, 
á  Falencia  el  6  de  agosto ,  y  el  a6  hizo  su  entrada  en  Valladolid  con  gran 
solemnidad  :  según  Sandoval ,  Hisc.  de  Cdrlos  V ,  lib.  11  ,  §§.  i  ,  a  y  3  ;  y 
Perreras  ,  Sinopsis  hist.,  part.  ra  ,  año  i5aa,  §§.  i\  ,  lay  i3. 

4  Herrera  ,  Décad.  m  ,  lib.  4  »  cap.  i3  ,  pág.  i3a. 


[lxxxv] 
XV. 

JDel  esclavo  de  Magallanes, 

Cuando  Magallanes  estuvo  en  la  India  al  servicio  del  rey 
de  Portugal,  compró  en  Malaca  un  esclavo,  natural  de  las  is- 
las Molucas,  según  algunos  escritores,  y  de  Sumatra  según 
otros  ^;  al  cual  puso  por  nombre  Enrique,  y  en  España  le 
enseñó  la  lengua  castellana,  que  aprendió  con  mucha  perfec- 
ción y  hablaba  muy  ladino  "".  Sirvió  á  su  amo  y  á  los  espa- 
ñoles de  intérprete  en  las  islas  de  la  India ,  pues  desde  Mala- 
ca á  Filipinas  se  hablaba  ó  entcndia  la  lengua  malaya ;  pero 
no  en  otras,  como  sucedió  en  las  de  los  Ladrones,  hoy  Ma- 
rianas, donde  hubieran  sido  tal  vez  mejor  recibidos  nuestros 
navegantes  si  entendiendo  la  lengua  del  pais ,  ó  por  medio  de 
un  hábil  intérprete,  hubieran  hecho  conocer  á  los  naturales  sus 
intenciones  pacíficas  y  los  beneficios  ó  los  males  que  podían 
hacerles  ^.  Gomara  supone  que  Magallanes  tenia  ademas  del 
esclavo  una  esclava  de  Sumatra  que  entendía  la  lengua  de 
muchas  islas,  la  cual  hubiera  en  Malaca ,  y  que  en  las  de  los 
Ladrones ,  donde  hurtaban  como  gitanos  ,  decían  sus  natura- 
les que  procedían  de  Egipto ,  según  referia  la  esclava  de  Ma- 
gallanes que  los  entendía  ''.  Ningún  otro  escritor  coetáneo 
habla  de  esta  esclava,  y  parece  que  no  extendiéndose  el  uso  de 
3a  lengua  malaya  mas  allá  del  archipiélago  filipino  ^ ,  mal 
podía  entender  la  esclava  siendo  de  Malaca  el  lenguage  de  los 
habitantes  de  las  Marianas,  asi  como  por  lo  contrario  enten- 
dían al  esclavo  Enrique  en  las  islas  del  archipiélago  de  San 
Lázaro  ^. 

También  es  muy  singular  la  contradicion  que  hay  entre 
algunos  escritores  clásicos  relativamente  al  aviso  pérfido  que 
por  resentimientos  particulares  díó  el  esclavo  de  Magallanes 
al  rey  de  Zebú  de  las  intenciones  y  proyecto  de  los  españo- 
les contra  su  persona  y  estado  ,  para  excitarle  á  la  venganza  y 

I  Gomara  (  cap.  91 ,  pág.  82  )  dice  que  hubo  el  esclavo  en  Malaca  ,  y 
que  por  ser  cíe  aquellas  islas  lo  llamaban  Enrique  de  Malaco.  Pigafeta  (p.  7a) 
y  su  traductor  (Pref. ,  p.-íg.  17)  ,  aseguran  que  era  natural  de  Sumatra.  ZZ 
Oviedo  ( lib.  20,  cap.  i  ,  fol.  9  v.)  creyó  que  era  natural  de  las  islas  de 
Maluco  ,  é  igualmente  lo  dice  Maxim.  Transilv.  §.  i3  ,  pág.  271 ,  anadien- 
do  que  lo  compró  en  las  partes  de  Calicut ,  en  la  ciudad  de  Ma^ca. 

a     Expresión  de  Maximil.  Transilv.  en  el  §.  i3. 

3  Véase  la  pág.  53  de  este  tomo. 

4  Gomara,  cap.  91  ,pág.  8a  ;  y  9^  ,  pág.  86. 

5  Pigafeta,  págs.  7a  y  a3(). 

6  Pigafeta  ,  lib.  a  ,  pág.  7a.  , 


[lxxxvi] 
que  acabase  con  ellos ,  como  en  parte  lo  consiguió  traidora  é 
inhumanamente.  Asilo  refieren Pigafeta  ^  y  Gomara  *,  Maximi- 
liano Transilvano  ^  y  Oviedo  *  que  ordinariamente  le  sigue; 
pero  Barros  atribuye  exclusivamente  aquel  suceso  á  ^ue  los 
reyes  enemigts  convinieron  en  hacer  faz  entre  sí  con  tal  que 
el  rey  de  Xebíi  trabajase  por  matar  d  todos  los  cristianos  ^  j 
y  Herrera  solo  dice  que  el  suceso  del  convite  fue  d  instan- 
cia de  los  otros  cuatro  reyes  que  le  habían  amenazado  ( al  de 
Zebú  )  que  sino  mataba  á  los  castellanos  y  les  tomaba  las  na- 
ves ^  destruirían  su  tierra  y  le  matarían  ^.  Tampoco  el  padre 
San  Román  cuenta  lo  del  esclavo ,  sino  que  los  reyes  comar- 
canos se  concertaron  con  el  de  Zebú ,  haciendo  paces  con  con- 
dición que  despachase  luego  los  castellanos  como  mejor  pu- 
diese; á  lo  que  se  obligó  el  bárbaro.  Añade  este  autor  que  vio 
un  itinerario  y  relación  de  mano  de  un  piloto  que  llevó  Ma- 
gallanes en  la  armada ,  y  referia  estos  sucesos  como  testigo 
de  vista ;  cuyo  escrito  lo  tenia  en  su  poder  el  licenciado  Cés- 
pedes, cosmógrafo  de  S.  M.  '  A  estos  juiciosos  y  beneméritos 
historiadores  siguen  Faria  en  su  Asia  Portuguesa  * ,  Lafitau 
en  su  Historia  de  los  descubrimientos  y  conquistas  de  los 
Portugueses  '  ,  y  Robertson  que  se  desentendió  también  de 
este  incidente  ^°. 

Es  verdad  que  Juan  Sebastian  de  Elcano  contestando  á  las 
preguntas  que  asi  á  él  como  á  Francisco  Alvo  y  á  Fernando 
de  Bustamante  hizo  el  alcalde  Leguizamo  cuando  regresaron 
á  Sevilla  en  la  nao  Victoria  sobre  varios  sucesos  de  la  expedi- 
ción dijo  que  después  de  la  muerte  de  Magallanes  huyeron 
de  aquella  isla  ( la  de  Zebú  )^or^«^  les  mataron  veinte  y  sie- 
te hombres  con  tres  capitanes  por  una  traición  que  hizo  un 
esclavo  de  Fernando  de  Magallanes ,  é  se  fueron  d  las  otras 
islas é  que  la  causa  porque  el  esclavo  hizo  la  trai- 
ción fue  porque  Duarte  Barbosa  le  llamó  perro  ".  Los  otros 
testigos  nada  dicen  de  esto,  y  hablan  con  mas  moderación  de 
Magallanes  que  Elcano,  quien  lo  acrimina  en  todo,  con  cierta 
parcialidad  que  se  descubre  ,  y  no  se  extraña  cuando  por  la 

'-'.  •-$'  Llb.  a  ,   pág.  117. 
•  i     Cap.  93,  pág.   87. 
S     §.  i3  ,   pág.  372. 

4  Part.  a  ,  lib.    20,  cap.  I. 

5  Décad.  III  ,  lib.  5  ,  cap.  10. 

(i  D¿cad.  III,  lib.  I  ,  cap.  9  ,  pág.  i4- 

7  Lib.  a  ,  cap.  a5  ,  pág.  345. 

8  Tomo  I  ,  part.  3  ,  cap.  5  ,  §.  10 ,  pág.  aog. 

9  Tomo  II  ,  lib.  8  ,  pág.    37. 

I  o      Hist.  de  T  Amér.  ,  lib.  5. 

I I  Véase  en  el  núm.  xxv  del  Apéndice  ,  pág.  a88  de  este  tomo. 


[lxxxvii] 
información  que  mandó  tomar  Magallanes  en  el   puerto  de 
San  Julián  sobre  el  atentado  que  cometió  Gaspar  de  Quesada, 
resulta  por  varias  declaraciones  de  testigos   que  el  mismo  El- 
cano  fue  uno  de  los  actores  del  levantamiento  que  suscitaron 
los  capitanes  de  algunas  naos  contra  su  general  \  Esto  debili- 
ta mucho  su  imparcialidad  en  esta  ocasión;  y  mucho  mas  cuan- 
do entre  las  personas  que  fueron  sacrificadas  por  el  rey  de  Ze- 
bú en  el  fatal  convire  de  i.°  de  mayo  de  15  21,  se  cuenta   al 
mismo  esclavo  Enrique  de  Malaca  *  ,  á  quien  era  regular  que 
hubiera  preservado  de  este  fracaso  aquel  régulo  ,  guardándo- 
le otra  consideración,  habiendo  sido  su  confidente  y  el  dela- 
tor de  los  castellanos  para  prepararles  tan  funesta  suerte.  Mas 
apoyada  en  documentos  se  halla  la  noticia  de  que  Magallanes 
llevaba  ademas  del  esclavo  Enrique  otro  llamado  Jorge  ;  pues 
los  herederos  de  aquel  insigne  descubridor  ,    reclamando    el 
año  1540  los  sueldos  devengados  que  no  se  hablan  cobrado, 
y  losde  otros  parientes  que  fueron  en  la  armada  ,  pedian  tam- 
bién los  de  Enrique  y  Jorge ,  esclavos  que  Magallanes  llevé 
for  lenguas  ó  intérpretes  ,  según  consta  en  el  archivo  general 
de  Indias   de   Sevilla  y  nos  comunicó   el   señor  Cean   en  el 
año   180Í. 

XVI. 

Sobre  las  naves  llamadas  juncos. 

Entre  la  variedad  de  naves  que  usaban  los  chinos  y  los 
habitantes  de  las  islas  de  la  India  oriental  hablan  los  escri- 
tores de  los  juncos ,  describiéndolos  el  P.  Fr.  Juan  Gonzá- 
lez de  Mendoza  [Hist.  de  las  cosas  mas  notables  de  la  Chi~ 
tía  ,  lib.  3,  cap.  21  ,  p.  loi,  edic.  de  1586),  con  estas  pala- 
bras: "A  los  navios  mayores,  que  son  para  navegar  lejos,  lla- 
»)man  juncos  ,  y  cuando  se  hacen  de  intento  para  cosa  de 
«guerra  los  hacen  grandes  con  castillos  altos  en  popa  y  proa, 
» al  modo  de  los  que  traen  las  naos  de  levante  y  las  de  los 
>j  portugueses  que  van  á  la  India.  Hay  destos  tanto  número 
«que  puede  un  general  de  la  mar  Juntar  en  cuatro  dias  mas 


1  Véanse  en  el  núm.  xx  del  Apéndice  págs.  192  y  sigs.  las  declaraciones 
del  capellán  Pedro  de  Yalderrama,  la  de  Gerónimo  Guerra  escribano, 
la  del  piloto  Juan  Rodriguez  Mafra  ,  la  del  marinero  Francisco  Rodrigue/, 
la  del  contramaestre  Diego  Hernández  ,  v  la  del  despensero  Juan  Ortiz  de 
Goperi  ,  todos  de  la  nao  San  Antonio. 

2  Véase  la  pág.  fifi  de  este  tomo ,  donde  se  inserta  la  lista  de  los  que 
murieron  en  el  convite  ,  copiada  de  la  que  se  cita  en  la  pág.  fi5  ,  y  exis- 
tía en  el  archivo  de  Indias  en  Sevilla  cuando  se  copió  y  confrontó 
en  ao  de  noviembre  de  lygS. 


[lxxxviii] 
>)  de  600.  Los  que  comunmente  usan  para  cargar  son  casi  des- 
»>ta  mesma  hechura  j  grandeza  ,  y  no  hay  otra  diferencia  sl- 
y>  no  ser  mas  bajos  de  pjopa  y  de  proa.**  Lo  mismo  dice  el 
P.  San  Román  en  suHist,  gen.  de  la  India  ^  lib.  2,  cap.  12; 
y  Pigafeta  añade  (lib.  3,  pág.  151)  que  los  fondos  ó  las  obras 
vivas  de  estas  naves  están  construidas  bastaate  bien  hasta  dos 
palmos  de  las  obras  muertas  ,  con  chillas  ó  tablas  largas  y  del- 
gadas, unidas  por  maniquetas   ó  clavillas  de  maniera:  que  la 
parte  superior  está  fabricada  de  muy  gruesas  cañas,  con  vuelo 
á  la  parte  exterior  como   para  formar   contrapeso  ó  balan- 
za: que  los  palos  los  hacen  de  la  misma  clase  de  cañas  grue- 
sas y  fuertes,  y  las  velas  de  tela  de  algodón;  y  que  condu- 
cen 6  trasportan  tanta  carga  como  nuestros  navios.  =  El  mis- 
mo escritor  González  de  Mendoza  ,  el  P.  San  Román  en  su 
Hist,  de  la  Jnd.  orient, ,  lib.  2 ,  cap.  1 2  ;  y  el  Dr.  Morga  en 
los  sucesos  de  Filipinas ,  imp.  en  Méjico  el  año  1609,  cap.  8, 
pág.  128  V.,  tratan  de  otras  clases  de  naos  que  se  usaban  en 
ía^  India  oriental ,  particularmente  en  la  China  y  en  las  islas 
Filipinas. 

XVII. 

Bibliografía  de  Magallanes, 

Algunos  escritores  bibliógrafos,  como  D.  Nicolás  Antonio 
en  su  Biblioteca  Hispana  ^ ,  D.  Andrés  González  de  Barcia 
en  sus  adiciones  al  Epítome  de  la  Biblioteca  oriental  y  occi- 
dental ,  náutica  y  geográfica  de  Antonio  León  Pinelo  * ,  y 
Diego  de  Barbosa  en  su  Biblioteca  Lusitana  ^,  colocan  á  Ma- 
gallanes entre  los  escritores  náuticos,  y  para  ello  hacen  men- 
ción de  las  Efemérides  ó  diario  de  su  navegación  ( Derrotero 
le  llama  Barbosa),  que  conservaba  ms.  el  cosmógrafo  de  la  casa 
de  la  Contratación  de  Sevilla  Antonio  Moreno.  El  último  cita 
ademas  la  orden  que  dio  Magallanes  el  dia  21  de  noviembre 
de  15  20 ,  en  el  canal  de  Todos  los  Santos ,  á  los  capitanes  ,  pi- 
lotos ,  maestres  y  contramaestres  de  su  armada ,  para  que  le 
aconsejasen  francamente  cuanto  creyesen  conveniente  al  ser- 
vicio del  rey,  seguridad  de  la  armada  y  buen  éxito  de  la  ex- 
pedición, cuyo  documento  publicó  Barros  "*,  y  se  halla  en  la 
pág.  45  de  este  tomo.  Esta  clase  de  escritos  no  parecen  pro- 
pios para  ocupar  lugar  en  una  biblioteca  literaria  ó  científica. 


I  Bibliot.  nova,    tomó  til  ,  pág,  379. 

a  liibliot.  occid.  ,  tit.  XI  ,  col.  (Í67. 

3  Tomo  II  >  l)ág.  3 1. 

4  Décad.  III ,  lib.  5  ,  cap.  9. 


[lxxxix] 
y  por  esta  razón  solo  daremos  noticia  de  otra  obra  atribuida 
á  Magallanes  y  desconocida  de  aquellos  bibliógrafos ,  que  á 
principios  del  año  1793  encontramos  entre  los  mss.  de  la  bi- 
blioteca de  San  Isidro  el  Real  de  Madrid ,  con  este  título  ; 

Descrij.KÍoii  de  los  reinos ,  cost.is ,  puertos  é  islas  que  hay 
en  el  inar  de  la   India  oriental  desde  el  cabo  de  Buena- 
Esperanza  hasta,  la  China  :  de  los  usos  y  costumbres  de  sus 
naturalís :  su  gobierne  y  religión  ^  comercio  y  navega;cion^  y  de 
los  frutos  y  efectos  que  producen  aquellas  vastas   re-giones, 
con  otras  noticias  nmy  curiosas :  compuesto  por  femando  Ma- 
gallanes,  piloto  portugués  que  lo  vio  y  anduvo  todo.  El  ori- 
ginal, con  muchas  correcciones  al  margen  y  entre  renglones 
de  letra  mas  moderna  ,  se  halla  en  ei  códice  en  folio  ,  nóme-j 
ro  29  de  los  mss.  de  diclia   biblioteca,  sin  expresión  de  año*,-; 
comprende   61    fojas  en    4.'^  mayor,  de   letra   del  siglo  xvr^ 
muy  ceñida  y  el  papel  apergaminado,   a  media    vitela,  algo 
maltratado.  La  copia  que  se  sacó  entonces  existe  aliora  en  el 
Depósito  Hidrográfico. 

Sin  embargo  de  expresarse  en  la  portada  ó  frontispicio  de 
la.  obra  que  su  autor  Fernando  de  Magallanes  vio  y  anduvo 
todo  lo  que  comprende  la  Descftpcivn ,  hay  poderosos  moti- 
vos para  dudarlo:    i."  Porque   mientras  estuvo  al   servicio   de 
Portugal  ¡amas  llegó  á  las  Molucas,  y  en  su  memorable  expe- 
dición murió  antes  de  llegar  á  ellas.  Si  hubieía  residida  allí  y 
conocido  sa  situación  bajo  la  equinoccial  ó  en  sus  cercanías, 
no  habría  ido  á  buscarlas ,. como  lo  hizo,  á  los  14°  de  latitud 
septentrional:  2.^  Porque  leyendo  esta  obra  cuidadoí amenté  se 
nota  que  muchas  de  sus  descripciones  se  formaron  por  noti- 
cias ó  informes  ágenos ,  como  se  expresa  en  las   de  ¿ijanagar, 
Otisa ,  reino  de  Berma,  China,  Lequeos ,  y  en  otras:  3.°  Por- 
que algunos  países  que  describe  fueron  tomados  ó  conquista- 
dos por  los  portugueses  años  después  que  Magallanes  regresó 
de  la  India  á  Lisboa,  como  Ceilan  en  15 17  ,  Barbará  en  1 5 19; 
siendo  también  de  notar  que  diciendo  no  tenia  mucha  infor- 
mación de  los  países  de  la  China   que  menciona ,  nada  habla 
de  Macao  ,  que  después  llamaron  Cantón ,  donde  los  portugue- 
ses no  se  establecieron  hasta  el  año  1 518  ó  15^9  »  según  Mar- 
tínez de  la  Puente  en  su  Comp.  de  las  Historias  de  la  Ind- 
orient.  ( lih.  3 ,  cap.  1 5  ,  pág.  196  y  sig. )  Lo  que  de  la  varie- 
dad de  estas  observaciones  puede  deducirse ,  es  que  aunque  Ma- 
gallanes sea  el  autor  primitivo  de   esta  Descripción ,   ha  sido 
posteriormente  interpolada  y  añadida  con  varias  noticias  de 
otros  viageros  y  navegantes. 


TOMO  IV.  m 


[xc] 
XVIII. 

Sobre  los  herederos  de  Magallanes, 

Muerto  Magallanes  en  1521 ,  su  hijo  en  el  mismo  año,  su 
muger  en  1 5 22  ,  y  su  suegro  (que  le  heredó)  en  1 5  2 5  ,  deman- 
daron los  hijos  de  este ,  Jaime  Barbosa  y  otros  hermanos  suyos, 
como  herederos  inmediatos ,  las  mercedes  que  les  correspon- 
dían en  cumplimiento  de  la  capitulación  hecha  por  Magalla- 
nes con  el  emperador  (  véase  núm.  iii  del  Apéndice,  pág.  116), 
y  sobre  varios  géneros,  hacienda  y  sueldos  de  aquel  capitán 
general  que  aun  no  se  Jiabian  cobrado;  asi  como  los  deven- 
gados por  sus  primos  Duarte  de  Barbosa,  Juan  de  Silva  y 
Martin  de  Magallanes  que  fueron  en  la  armada  y  sobre  los 
de  Enrique  y  Jorge,  esclavos  que  Magallanes  llevó  por  len- 
guas ó  intérpretes.  Hubo  sobre  esta  demanda  pleito  con  el 
fiscal  de  S.  M.  el  licenciado  Prado ;  y  el  consejo  real  enmen- 
dando en  revista  la  sentencia  de  17  de  abril  de  1525  ,  declaró 
que  siguiesen  dichas  mercedes  en  los  herederos.  Apoyado  en 
este  auto,  y  con  presentación  de  otros  documentos  ante  el 
mismo  tribunal ,  pretendia  años  después  Lorenzo  de  Magalla- 
nes, vecino  de  Jerez  de  la  Frontera,  y  nieto  de  un  primo-her- 
mano de  Fernando  de  Magallanes,  se  le  declarase  tal  heredero 
como  pariente  mas  cercano;  y  en  el  año  1567  seguia  el  pleito 
por  pobre  por  no  tener  ningunos  bienes.  Asi  consta  de  los  do- 
cumentos existentes  en  el  archivo  de  Indias  de  Sevilla. 


.V!   QV 


VIAGES    AL    MALUCO. 


PRIMERO 


EL  DE  HERNANDO  DE  MAGALLANES 


JUAN   SEBASTIAN   DE   ELCANO. 


EXTRACTO  -  '■■  " '}'    ■ 

"""■'      "■      ■'"'.IV. 

De  la  habilitación  que  tuvo  y  viagc  que  hizo  la 
Armada  del  Emperador  Carlos  V,  de  que  era 
Capitán  general  Fernando  Magallanes,  com- 

'.  puesta  de  las  cinco  naos  nombradas  Trinidad, 
S.  Antonio  5  Concepción ,  Victoria  y  Santiago, 
emprendido  desde  S.  Lúcar  de  Barra meda  el 
año  I5i9  al  descubrimiento  por  el  O.  de  las 
islas  Molucas:  regreso  que  verificó  de  estas  is- 
las á  España  por  el  Cabo  de  Buena  Espe- 
ranza la  nao  Victoria  al  mando  de  Juan  Se- 
bastian de  Elcano  en  el  año  de  1522;  y  acae- 
cimientos de  la  nao  Trinidad  en  aquellas 
Islas. 

Portes  de  las  naos  y  su  costo  '. 

'^  'COI 

Toneles     Costo  que  tuvieron. 
Naos.  de  porte.  Maravedís. 

— _ có 

Trinidad iio.  .  .       270.  poo.  .  c} 

r;-ií,q    .S.  Antonio.  .  .  .     120.  ....    330,  oao.,        /-^  j 
Concepción..  .  .       90.  .  .       22S   750.  j  [^ 

Victoria 85.  .  .       300.  000. 

Santiago.  .....      75.  .  .       18.7.  500.  ..nr-.-n     i 


rr 


No  sé  deba  corifuridif  la  iriedidá' de  "capacidad'  eü'tcH 
neles  con  la  de  toneladas :  los  vizcaínos  se  daban  á  enten- 
der antiguamente  por  toneles,  y  los  sevillanos  de  la  car- 
rera de  Indias  por  toneladas,  cuyas  medidas  estaban  en 
razón  de  cinco  á  seis,,  de  .i)io^o  .910,6 :,die?,¡tpneles  h^ciaí^ 

doce  toneladas  \    ,fii  ]:  Hifilsh  \oñr¡vUÍn-ir-rroo  o;qí  «.£  .dil 
"'      í^  í)í.'  í'AiÁi'ño  fioí   i;  Oiiivjiff  &;jp  .A  .8  oh 

1  Docun^ento  núm.  Ijir'l  -^'^  ?o>':''é  £?*  i":>f:7v'!  •'".••(•  ."•'''  ^¡r- 

2  Introducción  á  la  relación  del  viage  de  las  Goletas  Sulil  y 
Mejicana  al  estrecho  de  JuandeFuca  ,  ioapreso  en  Madrid  en  l8oa« 
pág.  28  ,  nota  I.»  .--I  ^fam¡  <  ■;•■  frur.>üU     b 


4  VIAGES  AL  MALUCO. 

En  el  costo  de  cada  nao  iba  comprendido  el  batel  y 
aparejos  correspondientes  á  ella;  y  se  compraron  en  Cá- 
diz de  orden  de  S.  M.  por  el  factor  Juan  de  Aranda  ^. 

Las  naos  tenian  una  obra  muerta  alterosa  en  cada  ex- 
tremo de  popa  y  proa  del  buque,  y  les  llamaban  castillos  ' . 

Se  carenaron  en  Sevilla  :  se  dotaron  del  velamen  y 
numero  correspondiente  de  anclas ,  cables ,  ayustes  y  orin- 
ques ^,  y  se  habilitaron  con  el  aimamento  y  útiles  si- 
guientes. 

Artillería  ^. 
^^^58  Bersos. 

7  Falcones. 
•     3  Lombardas  gruesas. 
■  r  3  Pasamuras. 
■M^     Ademas  de  la  artillería  que  tenian  las  naos  \ 

Otras  armas    . 

100  Coseletes  con  sus  armaduras  de  brazos ,  espalderas 

y  capacetes. 
100  Petos  con  sus  barbotes  y  casquetes. 
60  Ballestas  con  360  docenas  de  saetas. 
50  Escopetas. 

I  Arnés  y  dos  coseletes,  con  todas  sus  piezas,  para 
el  Capitán.  A:,c.:^-jiioO 

1  Documento  núm.  Ij. 

2  Historia  esci-ita  por  el  Cronista  mayor  de  S.  M.  Antonio  de 
Herrera  ,  impresa  en  Madrid  en  1 729  ,  Déc.  2.*  ,  lib.  9  ,  cap.  1 1 , 
pág.  2^2  ;  y  Dec.  3.*,  lib.  4.°,  cap.  2.°,  pág.  1 1 1. '"  "" 

3  Documento  núm.  ij. 

4  Documento  ídem. 

5  En  el  Archivo  general  de  Indias  de  Sevilla  ,  entre  los  pape- 
les pertenecientes  á  la  casa  de  Contratación,  legajo  2.°  de  los  titu- 
lados: „  Libros  de  registros  de  Reales  cédulas  y  órdenes" ,  en  el 
lib.  2,°  (jue  comprende  los  años  de  l5l8  á  i  522  ,  se  halla  la  orden 
de  S.  A.  que  previno  á  los  oficiales  de  la  Contratación  de  Indias 
que  estas  naos  llevasen  62  bersos  de  fierro  de  a  dos  quintales  cada 
uno ,  I  o  falcones  de  hierro  y  I O  lombardas  de  fieri;p  de  cepo  grue- 
sas con  cada  tres  servidores. 

6  Documento  mím,  17. 


PRIMERO  DE  MAGALIANES.  5 

200  Rodelas. 

6  Hojas  de  espada  que  tomó  el  Capitán. 

95  Docenas  de  dardos. 

I  o  Docenas  de  gorguees, 

looo  Lanzas. 

200  Picas.  Q''^ 

6  Chuzas  y  seis  astas  de  lanzas.  ^í-^--'  o^;. 
I20  Ovillos  de  hilo  para  las  ballestas.  :^'^    -.;.- 

7  Piezas  de  dantas. 

4  Cueros  para  guarnecer  las  armas. 

6  Libras  de  esmeril  para  limpiarlas.  i 

3000  Tachuelas.  .onDÍl  oh  ?or:r:v  zis?.  :;o: 
200  Hebillas  de  resguardo.  .í,wJ.^í\. 

50  Frascos  para  las  espingardas..  --'-  ^ 

50  Rascadores.  ¡q  oi-jüñ  ^b  8cr  vi 

150  Varas  de  mechas,  i  s>b  asbmng-eí^'  ? 

.¿í:;..:.  .,     001 
Pólvora  y  munmones.''Mi\bij-:?}[  cosí 

' ■      001 . 
50  Quintales  de  pólvora  embarrilada.  ó  o 

Dados  y  pelotas  de  fierro  y  de  piedra.  '■  J 

6  Moldes  para  hacer  pelotas  de  pasamuros,  falcones 
.  -  .,  -    y  bersos. 

Pelotas  de  plomo  para  la  artillería  y  espingardas. 

Planchas  de  plomo,  oricm  r  í  A.  i 

"■>    '■  ,- 

oTií-'"  •     ?:,-!(  Toamos  útiles  *. 

5  Ollas  grandes  de  cobre"  que  pesaron  28b  libras. 
5   Calderas  de  cobre  del  peso  de  132  libras.  - 

2  Hornos  de  cobre  del  peso  de  171  libras.       ¿ 
I   Caldera  que  pesó  27  libras. 
I  Caldera  grande  para  cocer  brea ,  .del  peso  ,.de  5  5 
libras.  ."iiaii  s?b  ^übnu-ic?  8ü1o"ih^Í   c 

I  o  Cuchillos  grandes.  '  • 

.  I 


Documento  mím.  17.  / 

Documento  idem.  \.jííüO    > 


6  VIAGES  AL  MALUCO. 

42  Cuartillos  de  palo  para  dar  raciones  de  vino  y  de 
agua. 

5  o  Arrobas  de  candelas  de  sebo. 

20  Libras  de  pávilo  para  hacer  candelas  si  fuere  ne- 
cesario. 

89  Linternas.  .eB'^ÍH  00::; 

40  Carretadas  de,  Ijcña. ,      ,  .  ,;,  .  T    ."" 

40  Varas  de  cañamaza  para  manteles  en  que  coma  la 
gente,  á  ocho  varas  cada  nao.  .kúH  ^ 

94  Gamellas,    .  í  !,;.iO.;..,íj¿  í.  í.'^  cOl^uO  ^ 

I   Cadena  para '€l  pañóL r.n  üio.  .  j  ul  r'íiidiJ  {)    ^ 

12  Foniles  con  sus  canos  de  fierro.    -áüjibiiT  oooí. 

2  2 1  Libras  de  cera  para  encerar  el  hilo  dé '  velas  y  para 
el  ballestero.  ■■■    -     ' 
1 2  Calabozos  de  fierro  para  las  despensas.    * '  o  i 

5  Cucharas  grandes  de  fierro.     í  í/ó  ¿u^üí    c¿i 
100 -Galletas. 

200  Escudillas.  .'.•'5nW,ííí  \t  Xi'*.íí'cr\b'-i. 
ICO  Tajadores. 

66  Platos  de  pak).  ;ra3  inovlbq  ob  ¿í/'í^JüííjC,)  c> 
1 2   Morteros.'  •;  sb  -f  o'iisl"  ob  ?MlnÁs>n  y  ?obnG 
í¿ri0:>':2o  Lantias  para  las  lamparas. 

.    12  Embudos  de  hoja,  seis  grandes -y. seis,  pequeños. 
.2J..:    5  Martillos. .      '-'!>   .1  !.i¡..:  crnolrr  í>]' püJoÍí..  . 
I  Almirez  con  su  mano  para  cosas  de  botica. 
35    Candados. 

Grillones,  esposas  y  :prisiones  de  fierro. 
8  Aferra-velas  de  fierro, 
.^ao  Libras  de.  acero,  para  calzar  picos  y  herramientas. 

1  Arroba  de  pesas  de  fierro  marcadas. . 

50  Azadas  y  azadones,  bb  oicio^  o:o  aonioii  a 

20  Barras  de  fierro  y  pies  de  cabra.      ' '  '  .  )   ' 

"^"^  0.56  Picos ,  martillos  y  dos  mazos  grandes  de  fierro. 

2  Faroles  grandes  de  fierro.  .2r,idii 

8  Pares  de  tenazas.  .  ,  ;  jO'lidjjjJ   o 

12  Barrenas,  grandes  y  pequeñas. 

6  Gavietes. 

5  Ganchos  de  batel. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  -^ 

^o  Quintales  y   20    libras,  de  fierro  eo  barras  pe- 
queñas. ^ /-;;:;' --íi  .\.  . 

128  Esteras  para  los  .pañoles.       •.'.'-<^1  v'-^o-;; 
87  Espuertas  para  el  servicio  de  las  naos^.' 
22  Serones  en  que  van  las  armas. 

-í)j       2  Chinchorros  con  sus  corchos  para .  ipéscat. ; 
\'y       6  Anzuelos  de  cadena,     b  ;;inoí/j  ui  'rjíi 
..  j;  ,       Linas  y  cordeles  aparejados  para  pescar. 

Harpones  y  fisgas. 
10.  500  Anzuelos. 

I  Fragua  con  su  aparejo,  unos  barquines  grandes, 
yunques  y  tobera. 
!;        2  Muelas  y  un  Molejón  para  los  barberos.    ^ 
5   Tambores  y  20  panderos  para  diversión. 
Clavazón,  ._..:..,.    .   ....      -. 

Estopa.  .H'fsbnni  ob  ?3?r!R"tbrí.O   ií: 

Brea.  .'n:v{ítoh  ¿oIóí-ÁoíuA  b 

Sebo.  .rns>r.íjrn  qK  moSI  í 

Lonas.  . i í- ':>■'. o!'T  -f>  "iif^/'x    >r 

Masteles  y  entenas.  5  ^ 

Un  esquife  para  la  nao  Trinidad.  - 

Zurrones ,  mangueras  y  cueros  para  chapas  de 

-•. .  bombas.  ■•^■:    .,,  .    riü;?!:;     i;.- 

;, :  /;    .6  Broznos  para  poleas  y  una  polea  de/kíf)^ñft^,:  ,;(a 
-o::.  ..;.3   Gurbias.  "  :.';  o;vq 

*;[   C7ÍÍ.'    Poleame.  fnr.ifi  ojnsmfrj 

-ijvob  S  Cucharas  para  brea.  '  '    :   A 

..';:•     Sacos  de  cáñamo  para  el  servicio  de  las  naos,     rpc 
8  Sierras  grandes  y  pequeñas. 
Escoperos  para  embrear  y  ensebar.  , 

Jarcia. 
417  Pipas  para  el  vino  y. agua.  "'-•'■^'^' 
253  Botas  para  idem. 
45   Toneles  para  idem. 
Vasijas  para  el  aceite. 

129  Botijas  para  el  vinagre  y  otras  cosas. 
Barriles  para  los  quesos. 

250  Liazas  de  mimbres,  de  respeto. 


8  •'  '^YIAGES  AL  MALUCO. 

-iíq  -  43  Fexes  de  arcos,  ídem.  {  .laífilniup  c¿ 

Medicinas,  ungüentos,  aceites,  aguas  destiladas, 

cosas  todas  de  botica  '. 
El  ornamento  para  decir  Misa,  con  todo  su  ade- 
rezo ^. 
1 5  Libros  blancos  guarnecidos ,  los  cinco  para  te- 
ner la  cuenta  del  gasto  de  la  Armada ,  y  los  diez 
■  para  que  los  oficiales  de  ella  tengan  las  cuentas, 
8  o  Banderas  y  una  bandera  Real  de  t^etan. 


:>    -1 


l-ír;5if[A   oo¿  .oí 
^^sbrifirg  23nÍL'¿..         Instrumentos  ^^,  ao-:»  a. i'guiH  i 

23  Cartas  de  marear  hechas  en  pergaminos  por  Ñu- 
ño García. 
6  Pares  de  compases.  >,,■.. .>.,^ 

21  Cuadrantes  de  madera.  .r.qojzil 

6  Astrolabios  de  metal.  .b3í8. 

I  ídem  de  madera.  .ooz>c^ 

35  Agujas  de  marear.  .snriOwí 

4  Cajas  grandes  para  cuatro  agujas. 
18  Relojes  de  arena. 
El  documento  nüm.  ly  tiene  una  partida  donde  dice 
que  algunas  cosas  de  las  anteriores  no  fueron  en  la  Ar- 
mada y  •quedaron  en  la  casa  de  la  Contratación  de  Sevilla; 
pero  no  expresa  cuales  eran  estas :  y  aunque  el  mismo  do- 
cumento núm.  17  da   razón  de  los  víveres  que  llevó  Ja 
Armada,  se  darán  estos  á  continuación  tomados  del  docu- 
mento riüm.  1 8 ,  porque  señala  los  que  llevó  cada  nao. 
.2i5n9ripsq  ■^  aabnKig  znriai<í-  8 

1  Consta  del  Documento  hüín,  iSqüe  todas  las  cosas  de  botica 
iban  en  la  nao  Trinidad. 

2  Consta  del  Documento  núm.  1-8  que  iban  dos  ornamentos  en 
la  Armada,  uno  en  la  nao  Trinidad  y.pH-o  en  U  S.  Antopip^  con 
iodo  su  aderezo.  .uui-i  1.124  ¿.J-^    Cí!'' 

5    Documento  aúm.  17.  .rnabí  mj;q  sobrio  i    l^ 

.  jía^n  lo  jTiíjq  2ííJÍ3rV 
.¿¿¿oj  Ci^iJo  •{  ai^iiniv  Í3  r;'tr;q  ;?K(iloH.  Q£I 
,  .zoz^í}[>  zol  rnnq  zalhiní 


20 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  ^^ 

O*   " 

Mercaderías  para  rescate  \  ^ 

Quintales  de  azogue.  "    § 

30  Quintales  de  bermellón.  .  -    |'       t^^ 

loo  Quintales  de  alumbre. 
30  Piezas  de  paños  de  colores  de  aprecio  de  á  4©  mrs. 

la  pieza.    ,  • .  .•  -í-  U  ?^^        '-2. 

20  Libras  xle  azafrán. 
3  Piezas  de  veintenes,  plateado,  colorado  y  ^^ma- 
rillo.  ]?■-':     .  ^ 

1  Pieza  de  grana  de  Valencia. 

lo  Quintales  de  marfil.  g, 

2  Piezas  de  terciopelos  de  colores.  \j¡  ^ 
200  Bonetes  sencillos  colorados.  ^  o-     " 
200  Sejias  coloradas.  S'  tt     o 


lo.  000 


Anzuelos.     '  í   1.  "S*  S'  § 
I.  000  Maravedís  de  peines.  '    oj^^ 

200  Quintales  de  cobre  en  pasta.  §  < 

lo.  000  Mazos  de  matamundo  amarillo. 


2.  000  Manillas  de  latón.  ^'^ 


2"    ^ 


2.  000  Manillas  de  cobre. 

200  Vacias  de  latón  pequeñas  de  dos  suertes, ^^  3    ':a 
2  Docenas  de  vacias  grandes.  ^  ^   ? 

20.  000   Cascabeles  de  tres  suertes.  ■    '" 

400  Docenas  de  cuchillos  de  Alemania  de  los  peores. 
40  Piezas  de  bocacines  de  colores.      ¡  ^  g     ■".' 

50  Docenas  de  tijeras.  —  "^  :} 

I.  000  Espejos  chicos,  los  100  de  ellos  mayores,  V 
100  Quintale5  de  plomo. 

500  Libras  de  cristalino,  que  son  diamantes  de  todos 
colores. 

I  Se  tomó  esta  razón  de  la  orden  de  S.  A.  ya  citada  que  previ- 
no á  los  oficiales  de  la  Contratación  de  Indias  lo  que  debían  llevar 
las  naos ,  y  existe  en  el  Archivo  general  de  Indias  de  Sevilla  entre 
los  papeles  pertenecientes  á  la  casa  de  Contratación  ,  legajo  2."  de 
los  titulados:  ,,  Libros  de  registros  de  Reales  cédulas  y  órdenes" 
libro  2.°  que  compx-ende  los  años  de  l5l8  á  iSaa  ;  pues  el  Docu- 
mento mím.  17  no  detalla  estos  efectost 

TOMO  IV.  B 


10 


VIAGES  AL  MALUCO. 


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1 1  VIAGES  AL  MALUCO,        . 

INDIVIDUOS  DE  LAS  NAOS. 

Número 
de 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.       individuos. 


NAO  TRINIDAD. 


Capitán  mayor  de    Hernando    de    Magalla-    Portugue's  ,  veci-' 

la  Armada nes.  nodeOporto. 

Piloto  de  su  Alteza.    Esteban  Gómez Portugués. 

Escribano León  deEspeleta 

Maesti'e Juan  Bautista   de   Pun-    Cestre,  enlaribe- 

zoiol ra  de  Genova  ^. 

Alguacil Gonzalo  Gómez  de  Espi- 

pinosa.» Espinosa. 

Contramaestre. . . .    Erancisco  Albo Axio  ,  vecino  del 

Rodas  2.  7  '2 

Cirujano Juan  de  Morales ,    Sevilla  3. 

Barbero Marcos  de  Bayas S.  Lucar  de  Al- 

pechin. 

Carpintero Maestre  Antonio Genove's. 

Despensero Cristóbal  Ros  ó  Rodri-    Lepe.    '¡      -_        -; 

guez 

Calafate Felipe Genova  ,  natural 

de  Reco  4. 
Tonelero Francisco  Martin Sevilla 

)í  Erancisco  de  Espinosa..  Déla  Brizuela.  .^ 

:    :     ;  I  Ginés  de  Mafra.  .......  Jerez. 

■^  I  León  Pancaldo SaOna  ,  en  Geno- j 

I  va  5. 

)  Juan  Ginov¿s San  Remó  ^. 

\  Francisco  Piora Saona. 

j  Martin  Ginoves Cestre. 

!Q  i  j.  f  Antón  Hernández  Colme- 

■^  j  I       ñero Huelva. 

i  \  Antón  Ros,  ó  Rodriguen.  Huelva 

1  Otras  listas  solo  le  nombran  Juan  Bautista;  otra  le  nombra 
Bautista  de  Poncero  ;  otra  le  apellida  Ponceron  ',  y  Herrera  le  nom- 
bra Juan  Bautista  de  Poncevera. 

2  Herrera  le  nombra  Francisco  Calvo. 

3  Otra  lista  le  nombra  el  Bachiller  Morales. 

4  Otra  lista  le  nombra  Filipo  de  Troa. 

5  Otra  lista  le  apellida  Pancado. 

6  En  otra  lista  se  nombra  Sanrremo  Ginoves. 


Marineros. 


CLASES. 


PHIMfiltO  DE  MAGALLANES. 


KOMBBSS. 


13 


Número 
PATRIAE.       Individuos. 


Marineros. 


Lomb  arderos. 


Grumetes. , , 


Pages. 


'  Bartolomé  Sánchez Huelva., 

i Tomas  d©  Natía., Costre. 

Diego  Martin Huelva... 

I  Domingo  de  Uri'áfia.  .  .  Lequeitio.  ^, 

1  Francisco  Martin Huelva. 

^  Juan  Rodríguez Sevilla 

Maestre  Andrés,  Condes-  Bristol ,   en    In-' 

table glaterra. 

I  Juan  Bautista Mompeller. 

,  Guillermo  Tañeguí Lila  de  Groya..  . 

Antonio  de  Goa..  . Loro 

Antón  de  Noy  a.  ,^^.  i-.    Noy  a     en   Gali- 
cia 3. 
iFrancísco  de  Ayamonte. .    Ay amonte. 

jJuan  de  Santandres Cueto  3. 

Blas  de  Toledo Almuniaen  Ara- 
gón 4. 

j Antón;. De  color  negro  5. 

Basco  Gómez  Gallego..    Portugués. 

Juan  Gallego Pontevedra. 

Luis  de  Beas Beas  en  Galicia  ^. 

^ Juan  de  Grijol,.,, Grijol  en  Portu- 
gal  

•  Gutiérrez, Esturiano  ,  Vílla- 

sevil. 

I  Juan  Genove's Puerto,  en  la  ribe- 
ra de  Ge'nova.  7. 1 

,  Andrés  déla  Cruz, .....    Sevilla  8 


10 


1     Ea  otras  listas  se  apellida  Barruti  ;  en  otra  Barrutía  ;  en  otra 
se  le  nombra  Domingo  Vizcaíno  ;  en  otra  se  apellida  Barote. 

3      En  otras  listas  se  nombra  Antón  Gallego  ;  y  Antonio  Várela. 

3  Otra  lista  le  nombra  Juan  de  Santander. 

4  Otra  lista  le  nombra  Blas  Durango. 

5  Era  esclavo  de  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  j  y  otra  lista  le 
nombra  Antón  Moreno. 

6  Otra  lista  dice  que  era  portugués. 

7  En  otra  lista  se  nombra  Juan  Antonio. 

8  En  otra  lista  se  noaobra  Andrés  Paye. 


14 


CIASES. 


VIAGES  AI  MALUCO. 


NOMBRES. 


Número 
de 
PATRIAS.      Individuos, 


Criados  del  Capitán  y  sobresalientes^ 


Criado, , ,  ,  ,r,:;.'íi;,'  Cristóbal Rabelo".  .'i:',:,';  ■. 

\  ■  ■  .         

Sobresaliente., « ...  Joan  Miñez  ó  Martínez. 
Criado Fernando  Portoguez. ,  . . 

.^vvi^^úv.  ,     ■.- 

Sobresalíentí|j^^.,f^j.,¡ Antonio  Lomjjardo, . . , . 

,  ■;  .j¡,  j.j;.Petx-Joaü, , .  , ,  . 

¡Gonzalo  Rodriguez,  . , . 

>''.r'r\. -Diego  Sánchez  Barrasa.  . 

„  ••   Ijuis  Alonso  ,  de  Gois. , 

.•~))íiof(!f:(_/~.  hojéi-jur- 

I       .         V'       'r'Duárte  Barbosa., , 

/                ,            Alvaro  de  la  Mezcjmta,  . 
Criado,  jj.,  .'i.,/, , .   Ñuño _, , , 

Criado.  .........   Dieg;o. ^ví^íf .^^ .,», 

Page  del  Capitán, .   Francisco!. ',},'*, ,.«-:>  ,....^. . 

ídem.. ,,,....',..  Jorge  Morisco.. 

Capellán, , , ,  Pedro  de  Balderrama, , . 

Merino. ; Alberto-Merino. ....... 

Criado  del  alguacil,  Pero  Gómez.. ..,.,,... 

Armero, .,,,.,,..    Pero.Sanchez 

Lengua,  criado, , .    Henrique  de  Malaca,  , . , 
Lázaro  de  Torres 


Portugués ,  natu- 
ral de  Oporto. 

Sevilla. 

Portugués ,  natu- 
tural  de  Gima- 
vays  I. 

Lorobardía.  a. 

Fi-ances  ,  natural 
de  Angeo. 

Portugués. 

Sevilla., 

Portugue's ,  veci- 

¡no  de  Ayamon- 

-te  3. 

Portugue's.     , 

Portiigue's. 

Portugue's  ,  na- 
tural de  Monte- 
mayor  nuevo. 

San  Lucar. 

Porfugu  \>i  natu- 
ral deEsrremiz  4. 

Lombardía. 

Ecija. 

Córdova  5. 

Hornilla  la  Prie- 
ta;  

Sevilla  6, 

Malaca. 

Aracena.  ....,» 


20 


I  Otra  lista  le  nombra  Fernán  López  ,  sobresaliente, 

a  En  otra  lista  se  nombra  Antonio  de  PlegaFetis, 

3  Otra  lista  solví  le  nombra  Luis  Alfonso. 

4  En  otra  lista  se  nombra  Francisco  de  la  Mezquita, 

5  Otra  lista  le  nombra  Albertos  ,  sobresaliente. 

6  £a  otra  lista  se  nombra  Pedro  Sanildes,  '^ 

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PRIMERO  DE  MAGALLANES. 


CLASES. 


NOMBRES. 


Número 
de 
PATRIAS,      individuos. 


NAO  S.  ANTONIO. 


Capitán  y  Veedor 
de  la  Ai-mada..  . 

Contador 

.Escribano 

Piloto  de  S.  M..  . , 
Piloto  de  su  Alteza 


:m 


.í(..-,'  h-tulífu^il 


Maestre 

Contramaestre. 

Barbero 

Despensero.  .  . 

Calafate 

Carpintero,  .  . 

Calafate 

Tonelero 


\  Juan  de  Cartagena. 

Antonio  de  Coca 

^Hierónimo  Guerra 

Andrés  de  San  Martin.  . , 
Juan  Rodríguez  de  Ma- 
fra. 

Juan  de  Elorriaga Guipiizcoa  '. 

Diego  Hernández Sevilla. 

Pedro  Olabarrieta Bilbao.  *. 

Joan  Ortiz  de  Gopegar..    Bilbao  '. 

Pedro  de  Bilbao Bilbao. 

Pedro-  de  Sabtua Bermeo. 

Martin. de  Goytisolo.  .  ..    Baquio. 


i3 


de  Oviedo Sevilla. 


/Sebastian  de  Olarte Bilbao 

Lope  deUguarte 

Joanes  de  Segura Segura  en  Gui— 

,.   ,.     ■  púzcoa. 
Joan  de  í" rancia.. -«-jt-Jl'-i   B.uan. 

Jácome  de  Mecina Mesina. 

Cristóbal  García ;    De  Palos. 

Pero  Hernández Rivadesella. 

Marineros Heruando  de  Morales.. .  .    Sevilla  *. 

]  Antonio   Rodríguez  Cal-    De  Moguer. 

derero.. 

Francisco  Marinero Vecino  de  Huel- 

va. 
Francisco  Ros  ó   Rodrí- 
guez     De  Huelva. 

I  Pedro  de  Laredo Portogalete. 

\Simon  de  Asió... .  . .  w»j^k'  Axio , 


i3 


.1/  I 


I     Otra  lista  le  apellida  Uriaga ;  otra  Surríaga  ;  otra  Loríaga; 
otta  Elorraga. 

3     Otra  lista  dice  que  era  criado  de  Antonio  de  Coca. 

3  Otra  lista  le  nombra  Juan  Ortiz  de  Goperi.  ,  >,•) 

4  En  otra  lista  se  nombra  Francisco  de  Morales.  ■  j/ 


46  VIAGES  AL  MALUCO. 


Número 
de 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.       individuos. 


Lombarderos. 


Maestre  Jaques,  Condes-  De  Tierra  Lore- 

I      table na. 

I  Rojer  Dapiet,  , Monaym. 

,  Joan  Jorge., Silvedrin 


Luis  Grumete Galicia  ^ 

Martiu  de  Agairre An-igorriaga. 

Coliimbazo.,  ..,,.,,..•    Bolonia. 
j  Lucas  de  Mecina.  ...,,,    Mesina. 
'i   /  jLorencio  Rodriguez,  .  ,  .    DeMoguer. 

G-rometes /Miguel Pravia ,  en  As-I 

tiirias.  \  '^ 

I  Joane»  de  Irun  Iranzo. .    Irun  Iranza  ,  en| 

Guipúzcoa. 

'Joan  Giuoves Saona. 

Joan  de  Orue Munguia» 

\.....  V Alonso  del  Puerto Puerto  de  Santa 

María* 

'     "'.......    ,OCC!l 

t  Diego  ,  hijo  de  Cristóbal  

p  ^  I      García.  ............  De  Palos.. .  . . 

°     •  •  •  •  • j  Diego,  hijo  de   Juan  Ro- 

(      driguez  de  Mafra, ...  


r',        CriadQS  1/  sobresalientes. 

Capellán-^ , Bernardo  Calmetu., , , . ,    Laytora  enrFrau- 

cia. 

-Joan  de  Chinchilla Murcia. 

Sobresalientes.,  .  ,  .<  Antón  de  Escobar Talayera. 


(■Jo 
CFr 


ancisco  de  Ángulo, .  , .  Morón. 

Í Francisco  de  Molino.  .  . .  Baeza. 

Roque  Pelea. ..,...,..  Salamanca. 

Rodrigo  Nieto  ,  (xallego.  Urense. 

Alonso  del  Rio Burgos. 

Pedro  de  Balpuesta Vecino  de  Búr- 

t«S*»"'"      '  '  gos 


1  En  otra  lista  se  nombra  Luis  de  Arendaño. 

2  En  otra  lista  se  nombra  Alonso  do  Palos. 


PÍUMERO  DE  HAG ALLANES.  -álj 

Número 
de 
CLAéti."'-  NOMBRKS.  PATRIAS*    individuos. 


.  Joan  de  Leou Leou 

Gulierre  de  Tuñoa Tunon  ,   en  As- 

,  ,  1    ^      •    I  Joan  deSagi-edo  ,  Meri-     (úrias  *. 

Criados  del  Capí-  j      ^^ Revenga  ,  tierra] 

'^^ \  Joan  dtí  Minchaca  ,  ba-     de  Burgos  \ 

lltisleva Bilbao. 

Antonio  Heruaudez,  Len. 

gua Ayamoüte.  .  . 


Criados   del  Coa-  C  Juan  Gromez  de  Espinosa.      Espinosa, 
tador "^Pedro.  de  Urrea, , Brujas, , , 


KAO   CONCEPCIÓN. 


Capitán. G-aspar  de  Quesada. ....  ., 

Escribano ■..'.■  Sancho  de  Heredia 

Piloto  de  su  AUeza.  Joan  López    Caraballo.  .  Portugués..  .  . 

Maestre Joan  Sebastian  de  Elcano.  Guetaria  '. 

Contramaestre.  ,  . .  Joan  de  Acurio Bermeo. 

Bai'bero Hernando  deBuslamante.  M¿rida  *.  \  t<J 

Calafate Antonio  de  Basazabal.  . .  Bermeo  ^. 

Carpintero Domingo  de  Iraza í)eva  ^. 

Despensero. .  , . ,  ^ ,  Joan  de  Cam^ps^  ,■,•••••  Alcalá  de  Heua- ' 

r,.  ,  res. 

onelero Pero  Pérez Sevilla 

/Francisco  Rodríguez.  . .    Sevilla.    ......  .-y     ' 

Marineros ^Francisco  Ruiz Moguer.  (      ^ 

jMateo  de  Gorfo Gorfe  *.  .  C    '^ 

(.Toan  Rodríguez ,    Huclva  ?.. . .,. .  -J 

^  ■.■!<.     íi  ti  ;  ■   ' :  m  ."  ' 

1       A>        -     1    rn'  '''^n  fÁ  i 'c'tl  í:i.,0      r. 
I      En  otra  lista  se  nombra  García  de  xixnQa, 

Z  Otra  lista  lo  apellida  Segredo.  , 

5  Otra  lista  lo  apellida  del  Cano;  Oira  Delcauo  ,  y  otra  solo  le 

uombra  Juan  Sebastian. 

4  Otra  lista  dice  que  es  natural  de  Alcántar^.,  ^  ^     ; 

5  Otra  li>ta  le  nombra  Antón  de  Bazáza.  .j     | 

6  Otra  lista  le  nombra  Domingo  de  Yarza» 

7  Otra  lista  dice  que  es  natural    de  Portugal. 
Ü  Otra  lista  le  nombra  Mateo  Griego. 

9     Otra  lista  dice  que  es  Juan  Rodríguez  da  Huelva  ,  natural  de 
Mallorca. 

TOMO  IV.  C 


^8 


CLASES. 


VIAGES  AL  MALUCO. 


NOMBRES. 


PATRIAS. 


Número 

de 

individuos. 


Mar 


nueros. 


Lombardérós. 


rijji- 


Grameles. 


Pages, 


'  Sebastjaq  Grarcía Huelva  ' 

Gómez  Hernández _,  Huelva. 

1  Lorenzo  de  Iruna Socavila,  en  Gai- 1 

púzcoa  *. 
I  Joan  Rodríguez  ,  el  Sor- 
da   Sevilla  '. 

Joan  de  Aguirre, ......  Bermeo. 

,  Joan  de  Ortega, Gifuentes 


SHans  Vargue,  Condesta-    , 
ble,. Alemán  *. 
1  Maestre  Pedro Bruselas. 

(  Roldan  de  Argote. ,  , .  . .    Flandes,  en  Bru- 
jas  


Joáií  de  Olivar..  ^'V;'^4^i'\;.  ....  .  ...    ^ 

Guillermo  de  Lole..  . . . .     .........   ^ . 

1  Cristóbal  de  Costa......    Jerez.    ■'. 

Guillen ."'.I'.'. .    Galvey. 

Gonzalo  de  Vigo. .  . .  .1*. '  Vigo. 
I  Pedro  de  Mugue rtegui.  ..    Mugiiertegui. 
¿Martin  de  Isaurraga.  .  . .    Bermeo. 
"Rodri'goMacías.  .*'.'.'.' ..    Sevilla. 

Joan"  Navarro Pamplona.  * 

^  Joaues  de  Tuy 


10 


(Juanillo.. Galbey  9 

'\Pedro  de  Ghurdurza.  .  .     Bermeo  1° f 


1  Otra  lista  le  nombra  Sebastian  de  Huelva. 

2  Otra  lista  le  nombra  Lorenzo  Duirna. 

3  Otra  lista  le  nombra  Juan  Roiz. 

4  Otra  lista  le  nombra  Maestre  Anee  ,  y  otra  Maestre  Otans. 

5  Otra  lista  le  nombra  Oliver  de  Valencia. 

6  Otra  lista  le  nombra  Guillermo  Ire's. 

y  Otra  lista  le  nombra  Cristóbal  de  Jerez. 

8  Otra  lista  le  nombra  Juan  Novoro. 

9  Otra  lista  le  nombra  Hijito  de  Juan  Caraballo, 

10  Otra  lista  le  nombra  Pedro  Gbindurza. 


1^:11     íllU 


Ai. 


M 


VI 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  I9 


Sobresalientes. 


\i.  in 


Múmero 
de 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.        individuo*. 


Criado  del  Capitán.    Luis  del  Molino Baeza 

Antpnio  Fernandpz.  ;.. . .    Portugués,    ve- 

■,      ,  ,  ciño  de  Sevilla. 

ídem.  ídem.  .....    Alonso  Goto. . .,..;.....   Oenov^s  ^. 

Francisco  Diaz   de  Ma-       • 

drid.  ... .,  .    .    Madrid. 

Meriac,  .  ...,.,,, .    Martin  de  Judicibu^., .  p ,    Genove's. 

..-.nj^ijJuan  de  Siíva Isla  Graciosa,  de 

•   .    '      ;  •  ,  las  Azores. 

Herréro Gonzalo  Hernández.. ....    Santa  María  del| 

Puerto. 
Martin  de  Magallayns. .    Portugués  ,  natu- 
ral de  Lisboa. 
Joan  de  la  Torre. ......    Almonaster,  tér- 

,  ,,,.,.,  /.   .  : ,,|-mino  de  Sevilla. 

:iíAÓ  VICTORIA.;"  ^  i 


Capitán  y  Tesore--»  t    •    j    nr     j 

^  ,    1  "^  .  1     J-LíUis  de  Mendoza.  .  . , 

ro  de  ia  Armada.  J   ■ 

Piloto  de  S.  A.  .  . .    Basco  Gallego. ....;  . ..    Portugue's. 

Escribano Martin  Méndez Vecino  de  Sevi-  , 

lia. 

Maestre.  , .  . ,,,;,  nj^Apton  3^1omon. ;  .;,^, , .    Trápana  en  Si-I 

....  i.i.l.inon    .     .  .  ■  ">'  '.',"''?"-         cilia. 

Contramaestre.  ,  . .    Miguel  de  Rodas Rodas. 

Alguacil  ....  »•.•...  'Diego  de  Peralta. ,.  ^^.    Peralta  en  Na-I 

....       .  . .:.  ;)'■•     -r  "h  o[i;!  '      varra; 

Despensero Alonso  Gonzales Portugue's. 

Calafate Simón  de  la.  Rochela.  . . .    De  la  Rochela. 

Carpintero. ......    Martin  de  Griate. . . . . ,,!  De  Deva,  .  '. .,. 

'•"'^  •"'   rMiguel  Benes¿íá?fib:';;;;;^  B^káJVi  J7l?./f 

Marineros  . . .'; .'.  .'JDiego  Gallego'.'.^.. '.yi'í^'BdyOfla'dfe'  Ga-V   2 
(,         licia. ,., . ,.'- .ij 

I  Otra  lista  le  nombra  Alonso  Genov¿s  ;  otra,  le  apellida  Cota; 
otra  Costa. 

»  En  otra  lista  s€  apellida  Garate  ,  en  otra  Yarat  y  en  otra 
Pérez.  1  .  .,i/- 


20  .r       VIAGES  At   MALUCO 

Número 
de 
CLASES.  NOMBRES.  fATRIAS.       individuos. 


Lope  Navarro Tudela.  .  <  .  , . 

Nicolás  Ginoves GeiloVa. 

Nicolao  de  Ñapóles Ñapóles  de  Ro- 

mauía, 

JMiguel  Sánchez.  .......  Rodas. 

Marineros  ...*...<  Nicolao  de  Capua Capua. 

I  Benito  Genovés Arvenga. 

I  Felipe  de  Rodas Rodas. 

Esteban  Villon. Troya  i. 

Joan  Griego Ñapóles  de  Ro- 

V-     \  'JÍ^  (í!£0¡;)jiTc)  j  V       - manía 


':';^'-  ""r Jorge  Alemán,  Condes-  De  Estnc -j 

Lombarderos..,,.  .jp^'j-j^^';^;  *de*  ToVr¡s  '.  *.  *.  *.  Toriana  *.  f 

;  t  ''■■■:::,i  )■:  CHans  ,   Alemán Agan  3 3 

,        .¡;oc!?.riI  ')ij  li, 

\  "'?.'.  ''''''^''''^■"'  AiToaníco ,  vizcaíno.  . . . . .  Somovostro  4. 

.¡;i:r/^i8  a;>  j^^^  ¿^  Arratia Bilbao  5. 

I  Ochote,,  , Bilbao  <5. 

I  Martin' de  Ayamonte.  . . 

I  Pedro  de  Tolosa Tolosa  en  Gui-| 

Grumetes..^. (  .  .  puzcoa. 

^  Sebastian  Ortiz Gelver. 

■     _        -ayiSiJ )  njAntonio. Baresa    en    Ge- 1 

\  -iv'i2  £)]}  oi       I  nova. 

I  I  Bernal  Mahuri Narbona  7. 

]■  18  m  i:i;:.j,    I  Rodrigo   Gallego Coruña. 

,i     /  •'^*'    \  Domingo  Portogues. . . .  Coimbra  .... 

.;  -n;     Mo   >  r  Joan  de  Zuvileta Baracaldo *) 

^*Ses vrM 'lEl  hiio  de  Basco  Gallego J 


*'1*1.E1  hijo  de  Basco  Gallego 


nr.\i  I 


1  En  otra  lista  se  nombra  Esteban  Bretón,  y  otra  dice  que  es 
natural  de  Trosig  en  Bretaña. 

2  Otra  lista  áice  que  es  natural  de  Hurienes  en  Torayn. 

3  .  Oti*^  lista  le  nombra  Aires,  que  después  fue  Condestable 
en  ésta  nao. 

4  Otra  lista  le  nombra  Machín  Vizcaino. 

5  En  otra  lista  se  nombra  Juan  de  Sahelices ,  y   en   otra  se 
apellida  Saylices. 

6  Otra  lista  le  nombra  Ochot  de  Randio. 

■''7    >  En  otra  lista  se  nombra  Cristóbal  Mahuri  y  en  otra  Bernardo 
Mauri, 


PRIMERO  CE  MAGALLANES.  21 

Sobresalientes,  • 

Número 
de 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.        Indlviduoi 


Griado  del  Capitán.   í'raticisco  Carvajal Salamanca t     ^ 

ídem Joan  Martin Aguilar  de  Cam- 
pó i. 

ídem Simón  de  Burgos Porfugue's. 

ídem' Bartolomé  de  Saldaña  . .  Palos. 

Herrero Gonzalo  Rodriguez VIO 

ídem Pero  García  de  Herrero.  Ciudad  Real  2. 

Joan  Villalon Anfequera. 

Alonso    de   Mora ,  ó  de  Mora  ,   en  Por-| 

Ebora tugal  3. 

Tonelero Joan  de  Córdoba Sanlúcar. 

Diego  Díaz. Sanlúcar /  ,^) 

NAO   SANTIAGO.'"^^- ' 

Capitán ,  Piloto  dei  y       <j  rVecino  de  Sevi- 

S.  A.. HoanSerrano {  jj^  ^ 

Escribano Antonio  de  Costa.  ..... 

Maestre Baltasar  Ginoves Ribera  de   Gé-I 

nova. 
Contramaestre. . . .    Bartolomé  Prior. .  ,i . . .    San  Malo  5. 

Despensero Gaspar  Diaz Isla  Graciosa  en( 

las  Azores. 

Calafate Joan   Garcft Ge'noA'a. 

Carpintero Ripart Bruz    en    Nor- 

mandía  6,  ,  , 

•  ■•  1' Antonio    Flamenco...    .    Enveres 

\  Luis  Martínez Huelva. 

Marineras;. ....../ Bartolomé  García Palos. 

i  Joan   García Palos. 

\  Agustín. ....;. .  f(.-.  ,  ,j^,,..Saona 

_  ■  A'M  •.■u\v.-  ■ 

1  Otra  lista  dice  que  es  Sevillano.       Mlniun  'A  j  líil  j -mí  ' 

2  Otra  lista  le  nombra  Pedro  Herrero,  d:,-  .1  - '  ,  ^■■'■\  .     '''■ 

3  Otra  lista  le  nombra  Alonso  Portugués. 

4  El  documento  número  i  5  dice  que  era  portugués ,  y  el  nú- 
mero 3o  castellano. 

5  Otra  lista  le  nombra  Malo  ,  francés  3  otra  Malvo  ,  otra  Amaló. 

6  Otra  lista  le  nombra  Ricarte  ,  otraRuxar,  otra   Rigarte  ,  y 
otr»  dice  que  ea  natural  de  la  villa  de  Ebras  en  Francia. 


22  VIAGES  AL  MALUCO      f 

Número 
de 
CLASES.  NOitBRES.  PATETAS.       individuos. 


Bocacio  Alfonso Bollallos  i. 

IPedro  Gascón Burdeos  3. 

Marineros  . . . . . ,  .<  Doming;o  3.  .  .......... 

1  Diego  G-arcía  de  Trigue- 
ros     Trigueros  . 


'Lorenzo  Corrat.  *  .-..f,  ....^  jTalesa  en  Ñor-") 
Lombarderos ^  i     r;     ',  .     -   mandía!  > 


!.Joan  Macia  ...j.-.j,j.|í)..,-.,  Troya  4 j 

i       ,_  /Pedro  Uaaz.^„ .«.HuelvaS. 

•         '    '  1  Antonio  Hernández,  .."...  Palos  6. 

i  Juan  Négro,7.  ...  .■.  .  ...  . 

I  Joah  Bretón.  . . ..-,.. 7.. ,  Cruesic  énBre-l 

Grumetes (  •  i  ■  ;    .     ^j^gg_ 

IPedro  Bello Palos  8. 

iHieróniínq  G;{i;:pía,;^'.,,  ..    Sevilla  9. 
Pero   Arnaot Horrai. 


^Pero  García ^. . .  ^Trigueros 

,  :cr£-jrt  íii;o'. 

.  ^  1. 


p  f  Joan  Flamenco,  i.,.  ¡.  ..*»,•  Enveres '"La 

J:'ages.  ..... ^IFraiícisco  Pa^e;  M,'.'.-i¡ij,  .', ,.,..^.^ , .  .  ..S 

-    (        c  6h;M  av£.   ■ .  -Sobresalientes.  •'  >•    •  •  •  .■•■0'-'*nf<"t^n<K 

Merino,  .^.j,,,/,.  ^^1  Joan  de  Aroche »    ArocKe  ,  térmi-  ■ 

i  .«7013-;;    .  .  ., touiO    ii).<^    no.de  Sevilla. . 

f     .,:/■•     ,,„    ,.,.  Martin  Barrena, ,,,  t-«;,¡,'jVillafranca,   enA     3 

Guipiízcoa,  . 
..  Hernán .Ij,9rieBí}Ci  .^,¡,íoí:íí  Aroche 

•ríIoíiH    s'ai!'iiii/r  rttjj.U  iT^ 

,  cr  •        -^  '       t   ,     rpuman ,   zóQ 

.íolr.N     .,r.r)Ti;x)  ■j'.\V'\n>n:<.<     ■     •-' 

.koIl'Í .r/n-ir. O    nr/  ^ 

1  Otra  lista  le  nónlbra  Sotíácio'  Alonso^ 

2  Otra  lista  le  nombra  Pedro  Gastón. 

o  Otra  lista  le  nombra  Domingo  Marineró*''J'^  *'J^-_i  £t10 

4  Otra  lista  le  nombra  Jiian^ de  Troya.     •   íi  sí  ü'aij  «"«'O  ^^ 

5  Otra  lista  le  nombra  Pedro  de  Huelvá.  '  "  sí  níeií  cilO  ü 

6  Otra  lista  le  nombra  Alonso  Hernández'.  ^Iiiíitujoolj  Í5I^  í* 

7  Era  esclavo  de  Juan  Serrano.  .o(u;,ífiJr¡;->  ov.  o^'í  ' 

8  Otra  lista  le  nombra  Pedro  Brito.  ■'  '/  ¡-'«if  nt!^  f- 
g  Otra  lista  le  nombra  Gerónimo  Sevillano.'  '-  ^-l^i^  '''''^.    ^ 

10     Otra  lista  le  nombra  Francisco,  entenado  de  Juají  Sérr&tio. 


PRIMERO    DE   MAGALLANES.  .JSt:^ 

La  relación  anterior  de  clases  y  nombres  de 
individuos  existe  en  el  archivo  general  de  In- 
dias de  Sevilla:  está  entre  los  papeles  traídos  de 
Simancas,  legajo  i.°,  y  parece  ser  la  que  se  for- 
mó de  la  dotación  de  cada  buque  con  arreglo  al 
número  de  los  individuos  que  debian  ir  en  la  ex-» 
pedición ;  y  las  patrias  se  tomaron  de  los  extrac- 
tos de  D.  Juan  Bautista  Muñoz,  sacados  de  las 
anotaciones  de  los  libros  de  Contadurías  de  In- 
dias, que  están  en  el  mismo  archivo; del  lega- 
jo n.°  ~  titulado  >>  Armadas  de  la  guarda  de  las 
Indias  &c.",  colocado  en  el  estante  n,°  3.°,  ca- 
jón  i.°; de  los  extractos  del  mismo  D.  Juan 

Bautista  Muñoz ,  sacados  de  los  procesos  de  pose- 
sión y  propiedad  sobre  las  islas  Malucas  en  la 
junta  de  la  raya  entre  Badajoz  y  Yelves  en  1524; 
—  de  la  relación  de  la  gente  que  murió  en  la  nao 
Trinidad,  y  se  halla  en  el  mismo  archivo  gene- 
ral de  Indias  de  Sevilla ,  entre  los  papeles  traídos 
de  Simancas,  legajo  i.°, y  de  otros  documen- 
tos fehacientes.  No  se  encontraron  las  patrias  de 
los  individuos  que  no  las  llevan  señaladas. 

Pero  hay  algunas  variedades  ya  en  los  nom- 
bres, ya  en  los  apellidos,  ya  en  las  patrias  de  los 
sugetos,  entre  las  listas  de  los  diversos  documen- 
tos que  se  han  tenido  presentes ,  bien  que  no  deben 
extrañarse  si  se  atiende :  i .°  á  las  abreviaturas  con 
que  se  expresaban  los  nombres  propios  de  patro- 
nímicos, apellidos  y  pueblos:  2°  á  la  costumbre 
vulgar,  y  común  aun  en  nuestros  dias,  de  apellidar 
á  muchos  con  el  nombre  de  sus  provincias  ó 'pue- 
blos de  su  naturaleza:  3.°á  que  las  listas  se  hicie- 
ron por  distintos  sugetos  en  diversas  épocas ,  unas 
á  la  salida  de  los  buques  para  la  expedición  en 
15  19,  otras  en  1522,  y  otras  en  1^24  y  1525, 
resultando  entre  ellas  corrompidos  de  varios  mo- 
dos los  nombres  y  apellidos  desvarios  individuos. 

Consiguiente  á  esto  se  encuentra  en  el  cotejo 


24  VIAGES    AL   MALUCO 

de  dichas  listas  que  el  carpintero  de  la  nao  Vic- 
toria en  una  se  llama  Martin  de  Griate ,  en  otra  se 
apellida  de  Gárate,  en  otra  de  Yarat,  en  otra  Pe- 
r-ez;  y  el  verdadero  apellido  era  probablemente 
Gárate,  pues  el  de  Pérez  seria  patronímico  de  su 

padre  que  se.  llamarla  Pedro El  marinero  de  la 

nao  Trinidad,  que  en  una  lista  se  llama  Domin- 
go de  Urrutia,  en  otras  dos  se  apellida  Barrutij 
en  otra  Barrutia ,  en  otra  se  le  nombra  Domin- 
go Vizcaíno ;  y  es  probablemente  un  mismo  in- 
dividuo nombrado  Domingo  de  Urrutia,  natural 

de  Lequeitio  en  Vizcaya -El  sobresaliente  de  la 

nao  Trinidad  que  en  una  lista  se  llama  Antonio 
Lombardo,  en  otra  se  le  nombra  Antonio  de  Plega- 
fetis ;  y  era  Antonio  de  Pigafetta ,  á  quien  apelli- 
darían Lombardo  por  ser  natural  de  Lombardía.  — 
El  carpintero  de  la  nao  Santiago  que  en  una  lista 
se  nombra  Ripart,  natural  de  Bruz,  en  Norman- 
día,  en  otra  se  nombra  Ruxar,  en  otra  Rigarte, 
y  en  otra  Ricarte  de  Normandía,  y  asi  de  otros 
individuos. 

Como  se  perdió  la  nao  Santiago  en  la  costa 
oriental  Patagónica,  cuya  gente  se  distribuyó  en 
las  otras  naos ;  se  volvió  á  Sevilla  desde  el  estre- 
cho de  Magallanes  la 'nao  S<  Antonio;  se  abando- 
nó y  quemó  en  Filipinas  la  nao  Concepción,  cu- 
ya gente  también  se  distribuyó  en  las  otras  dos 
naos  sin  que  conste  la  forma  en  que  se  hicieron 
esas  distribuciones,  al  paso  que  fallecieron  mu- 
chos individuos  de  toda  la  expedición,  fue  con- 
siguiente la  alteración  ó  alta  y  baja  succesiva  de 
la  gente  de  cada  nao ;  y  aunque  no  se  pueda  dai 
el  estado  de  sus  dotaciones  en  cada  parte  del  via- 
ge ,  consta  de  las  listas  y  documentos  que  se  han 
tenido  presentes  que  ademas  de  los  sugetos  que 
expresa  la  relación  anterior  fueron  también  en  Ja 
expedición  los  individuos  siguientes;    ..  loi  eoL 


PMMERO   DE    MAGALLANES.  2J^ 

Número 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.        individuos. 


Suma  anterior 23^ 


Carpintero Aroca VizcainQ i  'i 

Despensero ^l-^s  Alfonso . , ,  Portugués.  i  "j 

Calafate Juan  Gutiérrez.  . .  .."'.'.'•    ' .".\n.'  t.  í 

Maestre  Pedro  i :  . .  ' ) 

Marinero Bautista   Genovés Genova l 

'Perucho  de  Bermeo 

Domingo  Alvarez 

[Domingo   Gonzales ^ 

oln^mrnnb    \u  •    ^  l  Domingo -de  Zubillaa;..  .P(ífUigxi¿3  «.-I 

G.  j Andrés  Blanco •  ;    0":í.Mr[^a«. 

rumetes (.         .    „  .    .  *-"-"yTO 

[Antonio  Lromez Axio. 

Juan    Portugue's 

'Juan  Bras.  . 

Gonzalo  Gallego^  ..>... 
, Rodrigo  de  Hurrira. ...    , 

Sebastian  Portugués^ ■» 

Juan  de  Ircepais i 

Sobresalientes, 

Clérigo Pero  Sánchez  de  Reina \ 

ídem Licenciado    Morales.  ...  f 

Hernando  Rodriguez. .  .  í     ' 

Hartiga ) 


1  Maes<r>í  Pedro  fue  cogido  en  la  isla  de  Tenerife  por  orden 
del  capitán  el  dia  i.°  de  Octubre  de  iSl^  y  embarcado  en  la  San- 
tiago, sin  que  haya  noticia  alguna  de  su  clase  ni  patria:  regresa- 
ba á  España  en  la  nao  Victoria  ,  y  fue  uno  de  los  que  quedaron  pre- 
sos en  la  isla  de  Santiago  de  las  de  Cabo  Verde ,  como  consta  de  la 
relación  de  la  gente  que  falleció  y  que  volvió  ?n  la  nao  Victoria ,  y 
está  en  el  archivo  general  de  Indias  de  Sevilla,  estante  número  o, 
cajón  i.°  legajo  númei-o  -jy  titulado  ,,  Armadas  de  la  Guarda  de  las 
ludias  &c.";  y  aunque  resulta  de  la  lista  anterior  otro  maestre  Pe- 
dro, Lombardero  de  la  nao  Concepción ,  este  había  quedado  en  Ti- 
dore  cuando  salió  de  alli  la  nao  Victoria  ,  y  falleció  en  aquella  isla, 
como  consta  del  documento  número  40. 

2  Otra  lista  le  nombra  Domingo  de  Tovilla  en  Portugal ,  y  otra 
Domingo  ,  natural  de  Cobillana  en  Portugal. 

TOMO   IV.  D 


&6  VIAGES   AL   MAXUCO 

Número 
de 
CLASES.  NOMBRES.  PATRIAS.      individuos 


Diugurria , 

Hombre  de  armas.    Diego  Arias Sanlúcar. 

Herrero, Juan  Hernández Triana. 

El  negro  del  Piloto  Juan 
Cafballo 

Total  de  individuos 265. 

El  costo  de  la  armada  se  puede  ver  en  el  documento 
número  17. 


-1.1,  j 

£t)ü  ,'.:.,   .     .''        jidiviiT  lili  n-ilO 

Ct  V-i    OKOT 


Las  derrotas  de  estos  viages  se  hallan  trazadas  en  las 
dos  cartas  del  Océano  atlántico  septentrional  y  meridio- 
nal publicadas  por  el  Depósito  Hidrográfico^  y  en  la  carta 
del  grande  Océano  construida  en  seis  hojas  en  1812  por 
el  gefe  de  escuadra  de  la  Real  Armada  D.  José  de  Es- 
pinosa. 


"iírcg'Jv 


28 


VIAGES   AL   MALUCO 


§.1. 

Fernando  Afagallanes  va  al  descubrimiento  de  un  estrecho 
fara  pasar  del  Océano  atlántico  meridional  al  otro  mar 
Occidental  de  América. 


i5i9. 


Se  dio  orden  al  asistente  de  Sevilla  Sancho  Martínez 
de  Leiva  para  que  entregase  á  Hernando  de  Magallanes 
el  estandarte  Real  en  la  iglesia  de  Santa  María  de  la  Victo- 
ria de  Triana ,  recibiéndole  el  juramento  y  pleito  home- 
*  nage ,  según  fuero  y  costumbre  de  Castilla  ^  de  que  haria 

el  viage  con  toda  fidelidad ,  como  buen  vasallo  de  S.  M.; 
y  que  el  mismo  juramento  y  pleito  homenage  hiciesen  los 
capitanes  y  oficiales  de  la  armada  á  Hernando  de  Maga- 
llanes /  de  que  seguirían  por  su  derrota  y  le  obedecerían 
en  todo;  y  formada  por  Magallanes  y  Rui  Palero  la  der- 
rota que  hablan  de  seguir,  se  hizo  con  ella  la  instruc- 
ción ,  que  los  oficiales  de  la  casa  de  contratación  de  Indias 
en  Sevilla  entregaron  firmada  de  sus  nombres  á  los  pilo- 
tos, encargando  á  los  capitanes  el  no  tocar  en  cosa  de  la 
demarcación  del  Rey  de  Portugal  \  Rui  Palero,  por  fal- 
ta de  salud,  se  quedó  de  orden  del  Rey  hasta  otro  viage*. 
Los  buques  salieron  de  la  ribera  de  Sevilla  el  dia  lo  de 
Affosto  y  Agosto  de  15  19,  y  Hernando  de  Magallanes  dio  la  vela 
Setiembre,  en  Sanlílcar  de  Bárrame  da  el  dia  20  de  Setiembre  del 
=  mismo  año  ^  con  la  armada  de  su  mando,  dirigiéndose 
hacia  el  SO.:  el  dia  26  arribó  á  la  Isla  de  Tenerife ,  donde 
tomó  carne,  agua  y  leña;  y  el  29  se  trasladó  al  Puerto  de 
Montaña  Roja  en  la  misma  isla,  en  el  que  estuvieron 
tres  dias,  aguardando  una  caravela  que  llevaba  pez  para 
la  armada  "*. 

Salió  de  este  puerto  el  2  de  Octubre  ya  de  noche ,  na- 
vegando al  SO.  hasta  el  medio  dia  siguiente,  que  se  halló 


Octubre. 


I  Herrera  ,  Decad.  2.^,  b*b.  4.°,  cap.  p  y  10  ,  pág.  102  y  Io3. 

2,  ídem,  ídem,  cap.  () ,  pág.  102. 

3  Documento  uúm.  ij. 

4  Herrera,  Décad.  a.%  lib.  4.",  cap.  10,  pág.  io3. 


PRIMERO    r>E    MAGALLANES.  29 

en  27°  de  latitud  N. ;  pero  desde  aquí  se  dirigió  al  S.  y      «5i<). 
S.  I  SO. ,  lo  que  dio  lugar  á  una  altercación  que  hubo  á  la  ^^^^^~~" 
voz  entre  Magallanes  y  Juan  de  Cartagena,  pues  la  ins- 
trucción de  derrota  que  tenia  firmada  del  mismo  Maga- 
llanes ,  prevenía  que  se  siguiese  el  rumbo  SO.  hasta  la  al- 
tura de  24°.  ^ 

Cartagena  era  capitán  de  la  nao  S.  Antonio  y  veedor 
de  la  armada  * ;  pero  por  orden  de  SS.  AA.  era  también 
conjunta  persona  con  Magallanes  en  lugar  de  Rui  Pale- 
ro ' ;  como  tal  le  decia  á  Magallanes,  que  no  habla  de  pro- 
veer cosa  sin  él ,  sino  entrambos  juntamente  en  todas  las 
que  fuesen  necesarias  "*,  y  qu'eria  que  acordase  con  los  pi- 
lotos ,  maestres  y  gente  de  mar  la  alteración  que  hacia  de 
la  derrota  que  tenian  y  se  habia  formado  con  acuerdo  de 
los  capitanes,  oficiales,  maestres  y  pilotos,  pues  por  aquel 
rumbo  iban  á  dar  á  la  Costa  de  Guinea  á  vista  del  Cabo 
Blanco ,  y  parecía  no  convenir  meterse  tanto  en  dicha  Cos- 
ta ^  Magallanes  le  dijo  que  no  cuidase  de  eso;  que  en  ha- 
berlo nombrado  de  su  conjunta  persona  no  se  habia  pro- 
veído bien,  ni  él  lo  entendía  ^;  que  le  siguiesen  como  es- 
taban obligados  de  dia  por  la  bandera,  y  de  noche  por  el 
farol,  y  no  le  pidiesen  mas  cuenta  ". 

Pasó  entre  el  Cabo  Verde  y  sus  islas ,  navegando  i  $ 
dias  con  buen  tiempo  hasta  el  paralelo  de  Sierra  Leona, 
donde  experimentó  mas  de  veinte  dias  de  calmas ,  y  á  estas 
se  siguieron  vientos  contrarios ,  tormentas  fuertes  y  llu- 
vias hasta  la  equinoccial  ^  Estando  en  calma  en  la  Costa 
de  Guinea,  salvó  ó  saludó  una  noche  Juan  de  Cartagena 
desde  su  nao  con  un  marinero  á  Fernando  Magallanes  di- 
ciendo: »Dios  os  salve,  señor  capitán  y  maestre,  é  buena 

1  Herrera,  Décad.  2.^,  lib.  4-°?  cap.  ro,  pág-  lo3. 

2  Herrera,  Decad.  2.^,  lib.  4.%  cap.^,  pág.  102'; 

3  I>ocumento  mím.   I  6. 

4  Documento  núm.  2  5. 

5  Herrera,  Decad.  2.*,  lib.  4.°,  cap.  10,  pág.  lo3y  104. 
S  Documento  núm.  a  5. 

7  Herrera,  Decad.  2.*,  lib.  4.°",  cap.  10,  pág.  Io3  y  104. 

8  ídem,   Ídem,  pág.    104-^^^ y  primer  viage    al   rededor  del 
ñauado  por  el  Caballero  Pigafetta ,  París  ,  año  9  ,  pág.  10  y  11. 


3Q  VIAGES    AL    MALUCO 

1519.  compañía";  pero  Magallanes  le  envió  á  decir  que  no  lo  sal- 
-  vase  de  aquel  modo,  á  no  ser  llamándole  capitán  general, 
á  que  respondió  Cartagena  »  que  con  el  mejor  marinero  de 
la  nao  le  habia  salvado,  y  que  quizá  otro  dia  le  salva- 
rla con  un  page",  y  en  tres  días  no  lo  volvió  á  saludar  % 
contra  lo  que  prevenía  el  Rey  verificasen  diariamente*. 
Noviembre.  En  uno  de  aquellos  dias  de  calma  mandó  Magalla- 
=  nes  venir  á  su  bordo  á  los  capitanes  y  pilotos  de  las  otras 
naos ,  y  estando  juntos,  hubo  mucha  discusión  sobre  la  der- 
rota y  modo  de  saludar :  Magallanes  agarró  del  pecho  á 
Cartagena  diciendo:  »sed  preso."  Cartagena  requirió  fa- 
vor á  algunos  de  los  capitanes  y  pilotos  para  prender  á 
Magallanes,  y  no  habiéndoselo  dado,  quedó  preso  Carta- 
gena de  pies  en  el  cepo.  Rogaron  los  otros  oficiales  á  Ma- 
gallanes que  entregase  á  Cartagena  preso  á  uno  de  ellos, 
y  se  lo  dio  al  tesorero  Luis  de  Mendoza,  tomándole  pleito 
homenage  de  volverlo  preso  cuando  se  lo  pidiese.  En  su 
lugar  puso  por  capitán  al  contador  Antonio  de  Coca,  y 
continuaron  el  viaje  ^  El  29  de  Noviembre  le  demoraba 
el  Cabo  de  S.  Agustín  al  SO. ,  distante  como  veinte  y  siete 
leguas ,  de  donde  se  dirigió  al  SSO.  ^. 

»    I      Documento  núm.  2T. 

2     Documento  núm.  14. 

o     Documento  núm.  21. 

4  El  dia  2,g  de  Noviembre  de  iSl^  empieza  el  Diario  de  na- 
vegación de  Francisco  Albo  (Documento  num.  22)  apreciable  por 
ser  el  único  que  nos  lia  quedado  para  conocer  la  deiTota  de  la  ex- 
pedición de  Magallanes  :  pL*ro  conviene  reflexionar,  que  estando  en- 
tonces la  navegación  de  altura  en  su  infancia  ,  los  rumbos  que  seña- 
la ^  no  solo  son  de  la  aguja  sino  aproximados ,  pvies  siempre  los  ex- 
presa en  cuartas  enteras  ,  y  por  lo  mismo  no  debe  ser  extraño  que 
en  las  cercanías  de  tierra  difieran  aquellos  rumbos  en  unas  partes 
uias  que  en  otras  de  los  arrumbamientos  en  que  hoy  tenemos  las 
costas.  Ademas  de  que  en  el  Rio  de  la  Plata  el  dia  lO  de  Enero 
de  i520  dice  asi:  ,,en  derecho  del  Cabo  hay  una  montaña  hecha 
como  un  sombrero ,  al  cual  le  pusimos  nombre  Monte  vidi ,  cor- 
ruptamente llaman  ahora  Santo  Vidio" :  luego  desde  la  época  de  la 
expedición  hasta  que  se  escribió  el  Diario  hubo  un  intervalo  de 
tiempo  en  que  tuvo  lugar  la  corrupción  de  aquel  nombre ,  y  tal 
vez  dimanó  de  esto  el  que  á  pesar  de  no  contraerse  mas  que  á  la 
parte,  facultativa ,  se  hubiesen  extraviado  ú  olvidado  al  tiempo  de  es- 


PRIMERO   DE   MAGALLANES.  3  I 

El  día  i.°cle  Diciembre  continuó  al  SSO.  hasta  el  4,       ^^^9 
y  luego  al  SO.  I  S. ,  OSO.  y  SO.,  hasta  el  dia  8 ,  en  que  == 
avistó  la  Costa  del  Brasil ,  que  era  de  playas  planas, 
por  los  19°,  59'  de  latitud  S.  Desde  ese  dia  reconoció  la 
tierra  con  inmediación ,  hasta  que  entró  en  el  Geneiro  el  1 3 
de  Diciembre,  á  cuyo  puerto  los  españoles  nombraron  de 
Santa  Lucía:  trataron  con  aquellos  naturales  '.  Magalla- 
nes prohibió  con  pena  de  la  vida  el  que  rescatasen  escla- 
vos, porque  no  queria  dar  motivo  de  queja  á  los  portugue- 
ses, ni  meter  en  los  buques  mas  consumidores  de  víve- 
res ' :  relevó  de  la  capitanía  de  la  nao  S.  Antonio  á  Anto- 
nio de  Coca,  nombrando  de  capitán  á  Alvaro  de  la  Mez- 
quita, su  sobrino,  que  era  sobresaliente  de  la  nao  Tri- 
nidad M  y  en   este  puerto  el   17  de  Diciembre   obser- 
vó el  piloto  Andrés  de  S.  Martin  una  longitud  por  con- 
junción de  Júpiter  con  la  Luna ,  que  resultó  imposible 
por  ser  erróneas  las  tablas  de  Zacuto,  y  el  Almanaque 
de  Juan  de  Monte-Regio  j  y  el  dia  18  observó  la  latitud 
de  23°,  4$'  S.  \  ^  ^  ^    - 

Dio  la  vela  en  el  Geneiro  el  27  de  Diciembre  pro- 
visto de  aves,  frutas  y  otros  refrescos,  y  continuó  reco- 
nociendo de  cerca  la  Costa  al  rumbo  del  OSO.  Halló  en 
ella  unas  siete  islas,  y  en  dirección  de  estas  una  bahía 
que  llamaba  de  los  Reyes ,  y  tenia  buena  entrada,  en  cu- 
yo parage  estuvieron  el  3 1  de  Diciembre  \ 

El  dia  i.°  de  Enero  de  1520  siguieron ,  pero  sin  ver     ^ 
la  tierra ,  á  rumbos  del  SSO. ,  SO. ,  O. ,  SO.  i  S. ,  y  SO.  i  O.  = 

cribirlo  algunos  rumbos  y  otros  puntos  y  acaecimientos  notables. __ 
El  dia  26  de  Febrero  de  l520,  en  latitud  S.  43°  27',  dice  que  la 
Costa  corria  de  NO.  :J  N.  á  SE.  i  S. ;  pero  alli  mas  bien  está  arrum- 
bada en  el  l.°  y  S.er  cuadrantes  &c. Entre  otras  omisiones  no  da 

razón  de  haber  estado  en  la  Bahía  que  nombraron  de  los  Trabajos, 
de  la  cual  hace  mención  Herrera  ,  como  luego  se  verá. 

3  Documento  núm.  22. 

4  Herrera,  Decad.  2.*,  lib.  4'°j  f^P*  10  í  P^g-  104. 
2     Documento  núm.  2 1. 

5  Herrera,  Décad.  2.*,  11b.  4.°,  cap.  10,  pág.  ro4  y  lo5. 
I      Herrera  ,  Decad.  2.*,  lib.  4.°,  cap.  10,  pág.  Io5,   V  Docu- 
mento núm.  aa.  fi-j'»í r.í-i      •- 


I  02ü. 


32  VIAGES   AL   MALUCO. 

1 520.      hasta  el  día  7  que  navegando  al  SO  i  S  iban  á  longo  de 

•  costa,  estando  en  latitud  S.  32°  56' El  8  sondaron  50 

brazas El  9  hallaron  1 5  :  observaron  la  latitud  de  34° 

31':  vieron  tierra  y  fondearon  en  12  brazas — El  10  en 
latitud  S.  3  5  **  estaban  con  el  Cabo  de  Santa  María ,  de  donde 
corria  la  costa  al  O. ;  la  tierra  era  arenosa  ;  dieron  á  un 
monte,  que  tenia  la  figura  de. un  sombrejo.,  el  nombre 
de  Monte  -vidií  navegaron  por  agua  dulce  y  fondos  de  5, 
4,  y  3  brazas,  reconociendo  hasta  lo  mas  interior  del 
rio  (de  la  Plata)  '.  Se  trasladó  Magallanes  á  la  nao  S.  An- 
tonio para  ir  á  la  otra  parte  del  rio  ,  de  donde  regresó 
hallando  que  tenia  veinte  leguas  de  ancho  *,  y  estos  re- 
conocimientos duraron  hasta  el  7  de  Febrero  que  tenían 
á  la  vista  el  Cabo  de  S.  Antón ,  y  les  demoraba  al  S,  cor- 
riendo este  CaboN.S.  con  Monte,  vidi,  distantes  veinte. y 
y  siete  leguas  ^. 
Febrero.  Cuando  estuvo  sobre  el  Cabo  de  Santa  María  expe- 

=  rinientó  un  fuerte  temporal  y  varios  aguaceros,  y  en  el 
rio  renovóla  aguada,  y  se  hizo  mucha  pesca. Se  acercaron 
.muchos  naturales  del  pais  en  canoas,  pero  sin  atreverse  á 
llegar  á  bordo  hasta, una  noche-en  que  un  indio  solo  fue  en 
una  canoa,  y  entró,  en  la  capitana  sin  temor.  .Iba  vestido 
de  una  pelleja  de  cabra,  y  Magallanes  le  mandó  dar  .una 
camisa  de  lienzo  y  otra  camiseta  de  paño  encarnado;. le 
enseñaron  una  taza  de  plata,  y  se  la  puso  en  los  pechos 
diciendo  que  de  aquello  hgbia  mucho,  entre  ellos,,  y  jal  dia 
siguiente  se  fue  a  tierra  sin  volver  á  parecer  '*,     ,iív'í;;;' 

Desde  el  Cabo  de  S.  Antón  corria  la  costa  al  S.  hasta 
el  Cabo  de  Santa  Polonia  que  está  en  37°,  y  el  dia  8  si- 
guió por  ella  hasta  este  Qabo.  Después  corria  ^1  SO. ,  na- 
vegó á  longo  de  costa,  era  arenosa  y  muy  baja,  y  á  dos 
leguas  tenia  fondo  de  8,  9  y  10  brazas El  dia  9  en  la- 
titud S.  38°  30' era  hondable,  no  muy  alta,  corria  al  O.  i 

1  Doctinapnto  BÚm.  22.  r,\--iT\      u 

2  Herrera,  Decad.  2.',  iib.  9  ,  cap.    10,  pág.  a3o,  V  Docu- 
mento núm.  22.  .::  ..  ),     ^1    ..  i.¡i' 

3  Docuinento  mim>  2-s.         .,  ,.  i     . -.4:  .Leo'^Cj,  ,  ut'/ii''        * 

4  Herrera  ,  D¿cad..  2.*,  Iib.  9  ,  cap.  I  o  ,  pág.  a3o.       '  uíjr.ii. 


PRIMERO  DK  MAGALLANES.  33 

NO.,  y  la  puntvi.qiie  forma  Ja  llamó  de  las' Arenan.' i520- 

El  I  o  en  latitud  38°  48'  corría  la  costa  de  E.  á  O.,  y  era  === 
linda  y  de  mucho  fondo El  1 1  _,  en  latitud  38*^  47'  con- 
tinuaba de  E.  á  O.  hondable ,  con  muchos  montecitos  ver- 
des y  tierra  baja El  12  navegó  al  OSO./  al  anochecer 

dio  fondo  en  9  brazas  y  mas  adelante  en  13  ^  (hacia  el  (s-ijl/ 
Rio  Colorado)  donde  tuvo  un  temporal  de  rayos,  true-  -— ~í-;=í 
nos ,  relámpagos  y  agua  * El  13  dio  la  vela  en  vuel- 
ta del  N.  estando  en  frente  de  los  bajos  donde  la  Victoria 
dio  muchas  tocadas;  fondeó  en  7  brazas,  y  estuvo  allí  has- 
ta el  dia  14,  en  que  se  observó  la  latitud  de  39°  il'  S  ^. 
Siguió  desde  el  dia  14  para  el  Sur  "*,  navegando' y  cos- 
teando de  dia  á  una  legua  de  tierra  y  de  noche  á  cinco 
y  seis  ' ,  haciendo  rumbos  del  S. ,  SO.,  SO.  i  O.  y  ONO. 
hasta  el  dia  24,  que  estando  en  latitud  S.  42°  54'  se  halló- 
en  frente,  de.  una  entrada  que  corría  al  NO.,  y  recono- 
ciéndola, para  ver  si  era  estrecho  ,  encontró  seí^  una' bahía 
muy  grande,  con  cincuenta  leguas  de  giro,  sin  fando 
para  surgir,  donde  en  lo  mas  interior  halló  80  brazas,  y 
la  nombró  Bahía  de  S.  Matías  ^.  Al  paso  que  adelantaba 
?n  el  viage,  iba  teniendo  mas  malos  tiempos ;  con  ellos  se 
dispersaban. las  jiaos,  y. á  los  tres  ó  cuatro  dias  se  volvían 
á  reunir  ^.                               ';:íii;fí  oj.-o    '  ^'-í. .uii  .«..idob  íjü^ 

El  día  27  en  latitud  de  44**-S.  vio  Utt¿  baKíá  ?ft  C^iyo'    . 
paralelo  á  distancia  de  tres  leguas  había  dos  piedras :  mas 
adelante  encontró  otra  * ,  donde  no  halló  agua  ni  leña  dé 
que  quQria  proveerse  ^:  la  tierra  no  tenia  gente  >  y  era 

1  DocLimenfo  niím.  22, 

2  Herrera  ,  Decad.  2.*,  libr.  9  ,  cap.  ll  ,  pág.  aSl. 

3  Documento  ,  núm.  22. 

4  ídem. 

5  Herrera ,  Déc.  2.*,  libr.  g  ,  cap,  1 1  ,  pág.  23 1. 

6  Documenta  núm..22;  pero  este  tiene  equivocado  los  rumbos 
que  expresa  desde  el  dia  14,  ó  de  lo  contrario  hicieron  mas  de  los 
que  señala  basta  el  dia  24,  pues  con  estos  no  podia  estar  ese  ¿ia  en 
frente  de  la  babía  que  nombraron  de  S.  Matías  ,  y  boy  se  llama  Ba- 
hía Nueva. 

7  Herrera  ,  D¿cad.  2.',  lib.  9  ,  cap.  1 1  ,  pág.  aSr.  ^'. 

O  '  Documento  núm.  22.  '  :■]'  -■'    •'  "•'  ^•' 

9     Herrera  ,  Déc.  a.»,  Hb.  9  ,  cap.  1 1  ,  pág.  a3i.     ">  ''^T  •^^■"•^''^ 
TOMO  IV.  S 


34  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 520.      llana  con  Hndos  campos  sin,  árboles  ^ :  en  una  isleta  cogle- 
'  ron  muchos  patos  "  y  ocho  lobos  marinos  ^ ,  y  la  nom- 
braron Bahía  de  los  Patos  '^.  Tuvo  aqui  tres  grandes  tem- 
porales en  que  estuvieron  á  peligro  de  perderse,  y  le  fal- 
taron varias  amarras  á  la  Capitana  ^ . 
Marzo.  Magallanes  sacó  del  poder  de  Luis  de  Mendoza  al  pre- 

;  SO  Juan  de  Cartagena ,  y  lo  entregó  á  Gaspar  de  Quesa- 
da.  Capitán  de  la  nao  Concepción  ^,  y  continuando  el 
viage  á  rumbos  del  S. ,  SSO. ,  OSO.  y  ONO.  ^ ,  halló  una 
bahía  muy  hermosa  con  pequeña  entrada ,  pero  dentro  era 
rnuy  grande  (y  parece  ser  el  Puerto  Deseado).  En  ella 
tuvo  mayores  tormentas  y  peligros  que  los  anteriores,  y 
la  llamaron  Bahía  de  los  Trabajos  *. 

El  3 1  de  Marzo ,  víspera  de  Domingo  de  Ramos ,  en- 
tró en  el  Puerto  de  S.  Julián  ^,  donde  trató  de  invernar, 
y  á  cuyo  fin  mandó  arreglar  las  raciones.  La  gente  en  vista 
d^  esto  y  de  la  esterilidad  y  frió  del  pais,  rogó  á  Maga- 
llanes, con  varias  persuasiones,  que  alargase  las  raciones 
ó  se  volviese  atrás,  pues  no  habia  esperanza  de  hallar  el 
cabo  de  aquella  tierra  ni  estrecho  alguno ;  pero  Magalla- 
nes contestó  que  estaba  pronto  á  morir  ó  cumplir  lo  que 
habia  prometido ;  que  el  Rey  le  habia  ordenado  el  viage 
que  debía  llevar ,  y  que  habia  de  navegar  hasta  hallar  el 
fin  de,  aquella  tierra  ó  algún  estrecho,  que  no  podía  fal- 
tar; que  en  cuanto  á  la  comida  no  tenían  de  que  quejarse, 
pues  había  en  aquella  bahía  abundancia  de  buen  pescado, 
buenas  gguas,  muchas  aves  de  caza,  mucha  leña,  y  que 
el  pan  y  el  vino  no  les  habia  faltado,  ni  les  faltaría  si  qui- 

I  Documento  núin.  2  2. 

3  Herrera,  Dec.  2.*,  lib.  g  ,  cap.  1 1  ,  pág.  23 1. 

3  DoCLimento  núm.  22. 

4  Herrera  ,  Déc.  2.*,  lib.  9,  cap.  1 1  ,  pág.  232. 

5  Herrera ,  ídem  ,  ídem  ,  pág.  23 1  y  232. 

6  Documento  núm.  21.                   f>ív[  ('^S.  í:ü- 
7;  Documento  n.  22.  (^     m    ■ 

8  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  9  ,  cap.  1 1  ,  pág.  232. 

9  Documentos  núms»  21  y  22  ;  pero  este  iiltimo  no  da  razón  de 
la  derrota  que  hicieron  desde  el  dia  29  de  Febrero  hasta  el  3 1  de 
Marzo  (jue  eutraroh  ea  el  Puerío  de  S.  Julián. 


Abril. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  3  $ 

sieseii  pasar  por  el  arreglo  ¿e  raciones;  y  entre  otras  re-      i52o. 
.flexiones  los  exhortó  y  rogó  á  que  no  faltasen  al  valero-  == 
so  espíritu  que  la  nación  castellana  habia  manifestado  y 
mostraba  cada  dia   en  mayores  cosas  ,   ofreciéndoles  del 
Rey  correspondientes  premios,  con  lo  cual  se   sosegó  la 
gente  \      .[  ^h,  í,\i)h\íí\\1(u(uíj  Ie> 

El  Domingo  de  Ramos,  día  i.°  de  Abril,  hizo  llamar 
Magallanes  á  todos  los  Capitanes,  Oficiales  y  Pilotos  para  ' 
que  fuesen  á  tierra  á  oir  misa  y  después  á  comer  á  su 
nao  :  fueron  á  Misa  Alvaro  de  la  Mezquita ,  Antonio  de 
Coca  y  toda  la  gente ;  no  lo  verificaron  Luis  de  Mendo- 
za ,  Gaspar  de  Quesada  ni  Juan  de  Cartagena ,  por  estar 
■este  preso  en  poder  de  Quesada ,  y  solo  Alvaro  de  la  Mez- 
quita fue  á  comer  con  Magallanes  '. 

Por  la  noche  Gaspar  de  Quesada  y  Juan  de  Cartagena 
pasaron  con  cerca  de  treinta  hombres  armados  de  la  nao 
Concepción  á  la  S.  Antonio,  donde  pidió  Quesada  le  en- 
tregasen al  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita ,  y  dijo  á  la  gen- 
te de  la  nao  que  querían  apoderarse  de  ella ;  que  lo  esta- 
ban de  la  Concepción  y  la  Victoria;  que  ya  sabian  de  qué 
modo  los  habia  tratado  y  trataba  Magallanes  porque  le  re- 
querían que  cumpliese  las  órdenes  del  Rey;  que  iban  per_ 
didos ,  y  que  le  ayudasen  para  hacerle  otro  requirimiento, 
y  si  fuere  menester,  para  prenderlo.  Juan  de  Elorriaga, 
Maestre  de  la  S.Antonio,  habló  en  favor  de  su  capitán  Al- 
varo de  la  Mezquita  ,  diciendo  á  Gaspar  de  Quesada  :  »re- 
»quieroos  de  parte  de  Dios  é  del  Rey  D.  Carlos,  que  vos 
»vais  á  vuestra  nao,  porque  po  es  este  tiempo  de  andar 
» con  hombres  armados  por  las  naos,  y  también  vos  re- 
» quiero  que  soltéis  nuestro  Capitán,"  Entonces  Quesada 
dijo:  naun  por  este  loco  se  ha  de  dejar  de  hacer  nuestro 
» hecho",  y  echando  mano  á  un  puñal  le  dio  cuatro  pu- 
ñaladas en  un  brazo,  con  lo  cual  se  apaciguó  la  gente  ;  que- 
dó preso  Mezquita ,  curaron  á  Elorriaga ,  se  pasó  Carta- 
gena á  la  nao  Concepción  ,  y  quedó  Quesada  en  la  S.  An- 

1  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  g  ,  cap,  12  ,  pág.  232. 

2  Documento  núm.  21  ,  y  Herrera  ,  Dec.  a.',  lib.  9  ,  cap.    1 1, 
pag.  202.  ,    .   ^,mj„  yj„,.  .;. 


.3.6  •''      Vi  AGES  P/L  MALUCO. 

1 520.      tonió  >  de  modo  que  se  apoderaron  Quesada ,  Cartagerray 
"^^^  Mendoza  de  las  tres  naos  S.  Antonio ,  Concepción  y  Vic- 
toria ^ 

ís:-  En  este  estado  enviaron  á  decir  á  Magallanes,  que  te- 
nian  ellos  las  tres  naos  y  los  bateles  de  las  cinco  á  su  dis- 
posición para  requerirle  el  cumplimiento  de  las  provisio- 
nes de  S.  M.  ;  que  lo  hablan  hecho  para  que  por  eso  no 
los  maltratase  como  lo  habla  verificado  hasta  alli ;  que  si 
se  quería  avenir  á  lo  que  cumpliese  al  servicio  de  S.  M. 
estarían  á  lo  que  les  mandase,  y  que  si  hasta  entonces  le 
dieron  tratamiento  de  merced ,  en  adelante  se  lo  darían  de 
señoría,  y  le  besarían  pies  y  manos  ''. 

Magallanes  les  envió  á  decir  que  fuesen  á  su  nao,  que 

los  oiria  y  haria  lo  que  fuese  razón  ;  y  contestaron ,  que 

""    no  osarían  ir  porque  no  los  maltratase ,  y  que  viniese  él 

á  la  nao  S.  Antonio  donde  se  juntarían  todos  y  obrarían 

con  arreglo  á  lo  que  mandasen  las  órdenes  del  Rey  ^. 

Considerando  Magallanes  que  era  mejor  remedio  con- 
tra aquel  proceder  la  temeridad  que  el  sufrimiento ,  trató 
de  emplear  á  un  tiempo  astucia  y  fuerza  '^.  Detuvo  á  su 
bordo  el  batel  de  la  nao  S.  Antonio ,  que  andaba  en  aque- 
llas diligencias ,  y  en  el  esquife  de  su  nao  envió  á  la 
Victoria  al  alguacil  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  con  seis 
hombres  armados  secretamente  ,  y  una  carta  para  el  Teso- 
rero Luis  de  Mendoza ,  en  que  le  decía  que  pasase  á  la 
nao  Capitana:  estándola  leyendo  con  sonrisa,  como  si  di- 
jera no  me  -pillarás  allá ,  le  dio  Espinosa  una  puñalada  en 
la  garganta,  y  otro  marinero  en  el  mismo  instante  una 
cuchillada  en  la  cabeza  de  lo  que  cayó  muerto.  Maga- 
llanes, como  hombre  prevenido,  envió  un  batel  conDuar- 
te  Barbosa,  sobresaliente  de  la  nao  Trinidad,  y  quince 
hombres  armados ,  y  entrando  en  la  Victoria  izaron  la 
bandera  sin  que  nadie  resistiese  ^ ,  lo  cual  acaeció  el  dia  2 

-n."I     Documentos  ntíms.  20  y  21. 

2  Documento  núm.  2 1 . 

3  Documento  núm.  21. 

•  i  '  4     Herrera  ,  Déc.  2.*,  lib.  g  ,  cap,  12  ,  pág.  233. 
5     Documento  núm.  2 1 . 


praMERO  DE  MAGALLANES,  37 

¿Q  Ab'-íl  ' ;  á  contínuacioa  acercaron  la  nao  Victoria  á  la      1020. 
Cap'iana,  y  luego  hicieron  lo  mismo  con  la  Santiago  '.  - 

El  dia  sijuienfe  trataban  de  salirse  á  la  mar  bs  naos 
San  An.onio  y  Concepción  que  tenian  Quesada  y  Car- 
tagena; pero  hablan  de  pasar  cerca  de  la  Capitana  que 
estaba  nií's  cfuera.  La  S.  Antonio  levó  dos  anclas,  quedan- 
do á  pique  de  una,  y  acordó  Quesada  soltar  á  Alvaro  de 
la  Mezquita,  á  quien  tenia  preso  en  la  nao,  para  enviarlo 
á  Magallanes  á  ordenar  la  pacificación  entre  ellos ;  pero 
Mezquita  le  dijo  que  no  se  conseguirla  nada  :  dispusieron 
en  fin,  que  cuando  diesen  la  vela,  se  pusiese  Mezquita  en 
la  proa  y  dijese  á  Magallanes ,  en  llegando  cerca  de  su 
bordo,  que  no  les  tirasen,  que  ellos  surgirían  con  tal  que 
las  cosas  terminasen  bien  \ 

Antes  de  levarse  en  la  S.  Antonio,  donde  se  hallaban 
á  pique,  siendo  de  noche  y  con  la  gente  durmiendo,  gar- 
ro la  nao  y  se  fue  á  abordar  con  la  Capitana,  la  cual  le 
disparó  tiros  gruesos  y  menudos ,  y  saltó  gente  á  la  San 
Antonio,  diciendo:  ¿por  quién  estáis?  y  respondiendo  por 
el  Rey  nuestro  Señor  y  por  vuestra  merced,  se  le  rindie- 
ron. Prendió  Magallanes  á  Quesada,  al  Contador  Antonio 
de  Coca  y  á  otros  sobresalientes  que  hablan  pasado  con  Que- 
sada á  la  nao  S.  Antonio,  y  envió  por  Juan  de  Cartagena 
á  la  nao  Concepción,  y  lo  puso  preso  con  ellos  '*. 

Al  otro  dia  mandó  Magallan&s  sacar  á  tierra  el  cuer- 
po de  Mendoza ,  y  lo  hizo  descuartizar  con  pregón  de  trai- 
dor ^.  El  dia  7  mandó  degollar  á  Gaspar  de  Quesada,  y 
descuartizarlo  con  igual  pregón;  lo  que  verificó  su  mis- 
mo criado  y  sobresaliente  Luis  de  Molino  ^  por  librarse 
de  ser  ahorcado,  cuya  pena  le  habla  comprendido  :  sen- 

I  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  íallecieron  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  S.  Lúcar  en  l5i9  hasta  el  regreso  de  la 
nao  Victoria  en  i5ii2  ,  y  se  halla  en  el  Archivo  general  de  Indias 
de  Sevilla  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas  ,  legajo  i.° 

2.     Documento  núm.  21. 

3  Documento  núm.  ai. 

4  Documento  idem. 

5  Documento  idem. 

6  Documento  núm.  21. 


38  VIAGES  AL  MALUCO. 

I  Sao.  tenció  á  dejar  desterrados  en  aquella  tierra  á  Juan  de 
==  Cartagena  y  al  clérigo  Pedro  Sánchez  de  la  Reina  * ,  que 
había  procurado  amotinar  la  gente;  y  perdonó  á  mas  de 
cuarenta  hombres  dignos  de  muerte,  por  ser  necesarios 
para  el  servicio  de  las  naos,  y  por  no  malquistarse  con  el 
rigor  del  castigo  ^ 
Mayo.  ^i  paso  que  esto  se  ejecutaba  en.  el  Puerto  de  S.  Ju- 

■~~~^~  lian,  envió  Magallanes  á  la  nao  Santiago,  que  era  la  cara- 
vela  menor  del  mando  de  Juan  Serrano,  á  descubrir  ade- 
lante á  longo  de  costa  hasta  ciertas  leguas ,  previniéndole 
que  si  no  hallaba  estrecho  se  volviese.  Halló  á  veinte  le- 
guas un  hermoso  rÍo  de  una  legua  de  ancho ,  á  quien  llamó 
de  Santa  Cruz ,.  donde  estuvo  seis  dias  pescando  y  matando 
lobos  marinos :  continuó  después  el  reconocimiento ;  pero 
el  dia  22  de  Mayo  ^,  bajo  un  temporal  que  le  rifó  todo 
el  velamen  y  en  que  le  faltó  el  timón,  dio  la  nao  en 
la  costa  á  tres  leguas  al  S.  de  dicho  rio ,  salvándose  toda 
la  gente  que  eran  treinta  y  siete  hombres ,  excepto  un 
negro  que  se  ahogó,  esclavo  de  Juan  Serrano  '*,  y  regresa- 
._ron  por  tierra  al  Puerto  de  S.  Julián  ,  atravesando  el  rio 
de  Santa  Cruz ,  comiendo  yerbas  y  mariscos  cuando  los 


i  Consta  de  los  extractos  del  cosmógrafo  mayor  de  Indias  Dea 
Juan  Bautista  Muñoz  ,  igualmente  que  de  la  relación  de  las  pei-sonas 
que  fallecieron  en  la  Armada  desde  su  salida  de  S.  Lúcar  en  1  5 19 
hasta  el  regreso  de  la  nao  Victoria  en  l  522  ,  y  se  halla  en  el  Archivo 
general  de  Indias  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas, 
legajo  1.°,  que  ese  clérigo  kie  el  que  quedó  desterrado  con  Juan 
de  Cartagena  ;  y  lo  mismo  consta  en  la  orden  que  Pernando 
Magallanes  dio  alas  naos  en  el  estrecho,  dónde  dijo  :  »>y  por  cau~ 
<'■  sa  de  lo  que  aconteció  en  el  Puerto  de  S.  Julián  sobre  la  muerte 
"•  de  Luis  de  Mendoza  ,  Gaspar  de  Quesada  y  destierro  de  Juan  de 
-■  Cartagena  y  Pero  Sánchez  de  Reina  ,  clérigo  &c"  Véase  Juan 
de  Barros  ,  Décad,  3.^,  Lib.  5.°,  cap.  9  ,  pág.  641. 

2  Herrera  ,  Déc  a.^,  lib.  9  ,  cap.  l3  ,  pág.  233  y  234- 

3  Consta  de  otra  relación  de  la  gente  que  falleció  y  volvió  en 
la  nao  Victoria ,  y  se  halla  en  el  Archivo  general  de  Indias  de  Se- 
A''illa  ,  estante  núm.  3  ,  cajón  i.°  ,  legajo  ^j  titulado:  ,,  Armadas  de 
la  guarda  de  las  Indias  8íc." 

4  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la 
Armada  ya  citada  en  la  nota  mímero  i . 


PRIMERO  ÍDE  MAGALLANES.  ^g 

hallaban ,  y  padeciendo  grandes  fríos ,  debilidad  y  trabajos  \      '  ^^^o. 

Magallanes  sintió  la  pérdida  de  la  nao,  aunque  se  ale-  == 
gró  del  salvamento  de  la  gente:  auxilió  con  vino,  pan  y 
otras  cosas  á  los  náufragos ,  á  los  que  después  repartió  en  las 
naos ' ;  envió  á  recoger  lo  que  se  pudiese  del  naufragio,  y 
se  logró  sacar  los  aparejos  y  mercancías  que  llevaba  aque- 
lla nao  ^ ;  hizo  á  Juan  Serrano  capitán  de  la  Concepción; 
mandó  recorrer  los  buques ,  á  cuyo  fin  se  labró  en  tierra 
una  casa  de  piedra,  donde  se  puso  la  herrería,  y  envió 
cuatro  hombres  bien  armados  para  que  treinta  leguas  tierra 
adentro  pusiesen  una  cruz ,  previniéndoles  que  si  hallaban 
gente ,  y  la  tierra  era  buena ,  se  quedasen  en  ella  ;  pero  no 
habiendo  hallado  agua  ni  gente,  se  volvieron  "*. 

A  los  dos  meses  de  estar  la  Armada  alli ,  aparecieron  Jiinío. 
seis  indios  que  querían  ir  á  las  naos ,  adonde  los  condujo  " 
el  esquife,  y  entrados  en  la  Capitana,  el  General  les  man- 
dó dar  una  caldera  de  mazamorra ,  que  hartaría  á  veinte 
hombres;  pero  la  comieron  toda,  porque  eran  mas  gran- 
des que  el  mayor  hombre  de  Castilla  :  vestían  mantas  de 
pellejos :  sus  armas  eran  arcos  como  de  medía  braza  y  fle- 
chas con  puntas  de  pedernales  agudos;  y  habiendo  comí- 
do  y  visto  las  na  ves, -dijeron  que  se  querían  ir,  y  los  pu- 
sieron en  tierra  ^.  Los  castellanos  les  llamaron  Patagones 
por  tener  disformes  pies,  aunque  no  desproporcionados  á 


su  estatura  ^ 


Otro  día  llegaron  dos  indios  que  trajeron  una  danta, 
de  cuyo  pellejo  eran  sus  mantas,  y  Magallanes  les  dio 
dos  ropetas  encarnadas  con  que  fueron  contentos.  El  dia 
siguiente  llegó  otro  con  una  danta ,  manifestó  que  quería 
ser  cristiano,  le  pusieron  por  nombre  Juan  Gigante;  y 
viendo  echar  al  mar  algunos  ratones,  dijo  que  se  Jos  die- 

1  Herrera  ,  Decad.  2.^,  lib.  g  ,  cap.  i3  ,  pa'g.  234. 

2  Herrera  ,  Decad.  3.*,  11b.  g  ,  cap.  i3,  pág.  334. 

3  Documentos  núms.  2 1  y  40. 

4  Herrera,  Dec.  2.*,  Lib.  g  ,  cap.  l3  ,  pqg.  234. 

5  Herrera  ,  idem,  ídem  ,  ídem,  pág.  234  y  2^5. 

6  Oviedo  ,  2.a  part, ,  lib.  20  ,  cap.  6  ,  ful.   24  v.  y  2.5. Go- 
mara ,  historia  de  las  Indias  ,  cap.  gz  ,  pág.  84. Támara  ,  rclac. 

de  Indias,  cap.  la  ,  lib.  3.®,  fol.  3io. 


40  VIAGES  AL  MALUCO. 

iSao.      sen  que  los  quena  comer:  durante  seis  días  se  entretuvo  en 
^---—^  llevar  á  tierra  cuantos  ratones  se  mataron ,  y  después  no 

volvió  mas  \ 
Julio.  Pasados  mas  de  veinte  días ,  llegaron  cuatro  indios  de 

===  los  anteriores,  y  mandó  Magallanes  que  dos  se  quedasen 
en  la  nao  para  traerlos  á  Castilla ,  y  á  los  otros  dos  los  lle- 
varon á  tierra.  A  media  noche  los  españoles  jdescubrieron 
fuegos ,  y  al  amanecer  fueron  siete  hombres  á  reconocerlos; 
no  hallaron  indios ,  pero  los  siguieron  por  el  rastro  de  la 
nieve  hasta  puesta  del  sol,  que  queriéndose  volver  vieron 
nueve  desnudos  y  armados  de  flechas,  los  cuales  acometie- 
ron á  los  nuestros  que  no  tenían  mas  que  una  espingarda, 
mataron  aun  castellano  nombrado  Diego  Barrasa,  hombre 
de  armas  de  la  nao  Trinidad/,  y  á  no  ser  por  las  rodelas,  los 
hubieran  muerto  á  todos ;  pero  los  españoles  cerraron  con 
ellos,  y  á  cuchilladas  los  hicieron  huir  con  muchas. muge-, 
res  que  estaban  recogidas  en  un  valle  ^  ,  lo  cual  acaeció 
el  29  de  Julio  /*. 

Volvieron  á  la  estancia  de  los  indios  donde  hallaron 
mucha  carne  medio  cruda ;  cargaron  de  ella ,  y  por  estar 
muy  cansados  se  metieron  en  un  monte,  y  ceiiaron  á  la 
lumbre  que  encendieron.  Sintió  Magallanes  la  muerte  del 
castellano,  y.  envió  veinte  hombres  para  que  le  enterrasen, 
y  prendiesen  á  los  indios  ó  los  matasen;  pero  aunque  an- 
duvieron ocho  dias,  no  hallaron  á  nadie,  y  enterrado  el 
difunto  se  volvieron  ^.  Uno  de  los  dos  patagones  que  esta- 
ban en  la  Capitana  fue  trasboroado  á  Ja  nao  S.  Amonio  ^.. 
,.;    El  dia  21  de  Julio  habia  ido  á  tier'a  el  cosmógrafo 


'O 


I      Herrera  ,  Déc.  3.*,  lib.  p  ,  cap¿  ,l3  ,  pág.  a35. 

a  Extractos  del  cosmógrafo  mayor  de  Indias  D.  Juan  Bau- 
tista Muñoz ,  y  relación  de  las  personas  que  fallecieron  e^i  la 
Armada  desde  su  salida  de  S.  Lvícar  en  iBl^  hasta  el  regreso  de  la 
nao  Victoria  ,  que  se  halla  en  el  Archivo  general  de  Indias  de  Se- 
villa entre  los  papeles  traídos  de  Simancas.,  legajo  l.°  ¿• 

3  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  9  ,  cap.  1 4  ■,  p9g«  235.  j 

4  Consta  dé  líi-^ relación  de  las,  personas  que  fallecIerOQ  en- la 
Armada  ,  citada  en  la  nota  número  2.  1 

5  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lih.  9  ,  ca.p.  14,  pág«  235. 

6  Pigafetta  :  París  ,  año  9  j  pág.  44*  ;,  ,  ■■     .-¡...í 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  4 1 

Andrés  de  S.  Martin  para  practicar  una  observación   de      iSzo- 
longitud  por  el  método  que  en  Sevilla  habia  dado  el  ba-  " 

chiller  Rui  Palero  :  el  22  hizo  la  misma  observación  en 
la  nao ;  y  el  24  de  Agosto  observó  en  tierra  la  latitud 
S.  49^  18'  ^ 

Aprestadas  las  naos  y  nombrados  por  capitán  de  la  San     A"-os(o. 
Antonio  Alvaro  de  la  Mezquita  ''^  de  la  nao  Concepción  ^^=^= 
Juan  Serrano  ^  y  de  la  Victoria  Duarte  Barbosa  "* ,  que  era 
sobresaliente  de  la  nao  Trinidad  ^ ,  mandó  Magallanes  po- 
ner en  tierra  á  Juan  de  Cartagena  y  al  clérigo  Pero  Sán- 
chez de  Reina  en  ejecución  de  la  sentencia,  dejándoles  ta- 
leguitas  de  vizcocho  y  botellas  de  vino  ;  y  el.  24  de  Agosto 
salió  del  Puerto  de  S.  Julián  siguiendo  por  la  costa  ^  has- 
ta el  dia  26  que  entró  en  el  Rio  de   Santa  Cruz  ^ ,   des- 
cubierto por  Juan  Serrano  ^ ,  y  en  el  cual  estuvo  la  Arma- 
da á  peligro  de  naufragar  por  los  vientos  furiosos  y  mar 
gruesa  ^.  Hicieron  aqui  mucha  pesca,  agua^  y  leña  '°,^y  el-  Setiembre 
dia  1 1  de  Octubre  tuvieron  un  eclipse  de  sol  que  debia    Octubre. 
suceder -á. las  lo^  S'"  de  la  mañana,  y  duró  desde  que  el  -==^=^ 
sol  tuvo  la  altura.de  42^  30',  hasta  que  llegó  á  la  de    ■- 

En  este  rio  dio  Magallanes  una  instrucción  á  los  Ca- 
pitanes de  las  naos ,  diciendo  que  hablan  de  seguir  por 
aquellas  costas  hasta  hallar  un  estrecho  ó  el  fín  de  aque- 
lla tierra,  aunque  para  eso  llegasen  á  la  altura  de  75**  ^*: 


.- j 


I  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  g  ,  cap.  i4)  pág.  2o5.  -  '¡. 
a    .Herrera,  idem  ,  idem,  cap.  i5,  púg.  2^7.  -.janVi'.iUü'-rl 

7)     Herrera,  idepi,  idem,  cap.  l3  ,  pág,  234»  '■    .  .,  . 

4  Juan  de  Barros,  Dec.  3.*,  lib.  5.*,  cap.  g  ,  pág.  64I'    " 

5  Consta  de  la  relación  de  la  gente  que  iba  en  las  naos  ,  y  existe 
en  el  Arcliivo  general  de  Indias  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos 
de  Simancas  ,  legajo  i.** 

6  Herrera,  Décad.  2.*,  lib.  g,  cap.  14}  pág.  235  ,  y  Docu- 
mentos núms.  21  y  22.        '  -  -^.'-^  ,'.^-  - 

7  Documento  núm.  22.  •  ^■ 

8  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  g  ,  cap.  14,  pág.  a35.  ;- 
■     g     Pigafetta:  Paris  ,  año  g  ,  pág.  Zg.  '■■ 

10     Documento  núm.  22.  •i'í 

I I  Herrera  ,  Déc.  2.*,  lib.  g  ,  cap.  14 ,  pág.  235  y  236. 

I  a    Juan  de  Barros  ,  Dec.  3.*,  lib.  5.°,  cap.  9  ,  pág.  633  y  644* 
TOMO  IV.  F 


42  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 520.      que  antes  de  retroceder  de  esta  empresa  se  le  habían  de 

—  desaparejar  las  naos  dos  veces  ^ ,  y  que  después  iria  en  de- 
manda del  Maluco,  á  rumbos  del  E.  y  ENE,  por  la  via 
del  Cabo  de  Buena-Esperanza  é  Isla  de  S.  Lorenzo,  pero 
pasando  muy  lejos  "". 

El  1 8  de  Octubre  salió  del  rio  de   Santa  Cruz  con 
r.rr  vientos  Contrarios ,  y  estuvo  dos  dias  bordeando  ^;  después 

tuvo  buen  viento ,  y  el  dia  21,  estando  en  5  2°  de  lati- 
tud S.  y  á  cinco  leguas  de  tierra ,  avistó  el  Cabo  que  nom- 
braron de  las  V^ír genes ,  que  tiene  una  larga  punta  de  are- 
na en  esa  latitud  y  longitud  de  52°  30',  descubriendo 
luego  una  abra  ó  bahía  como  de  cinco  leguas  de  ancho  "''. 
Mandó  Magallanes  á  las  naos  S.  Antonio  y  Concepción, 
que  dentro  de  cinco  dias  reconociesen  si  la  bahía  que  se 
presentaba  era  estrecho,  aguardándolas  en  la  entrada  con 
las  naos  Trinidad  y  Victoria  ^ ,  y  á  la  noche  sobrevino 
.,^,1,,,  una  borrasca,  que  duró  dia  y  medio,  con  la  cual  estuvo 
para  perderse  toda  la  armada  ^. 
Noviembre.         Regresaron  las  dos  naves ,  diciendo  los  de  una  que  solo 

—  habían  hallado  algunos  golfos  con  altísimas  riberas,  y  los 
de  otra  que  era  estrecho,  porque  habían  navegado  tres  días 
por^l  sin  descubrir  su  salida.  Estaban  en  principio  de  No- 
viembre: juzgaba  Magallanes  que  aquel  brazo  de  mar  era 
en  efecto  el  estrecho  que  buscaba,  y  envió  á  la  nao  S.  An- 
tonio á  reconocerlo  de  nuevo ;  pero  aunque  anduvo  cin- 
cuenta leguas ,  no  halló  su  término ,  y  volvió  á  reunirse  con 
la  Armada  ".  •  :  •  •  : 

Magallanes  determinó  ya  embocarlo,  pero  antes  llamó 
á  consejo  á  los  Capitanes ,  Pilotos  y  gente  principal  de  la 
Armada :  reconocidos  los  víveres  en  todas  las  naos ,  los  ha- 
bía para  tres  meses,  y  viendo  animoso  al  General ,  dije- 


I 

Documento  núm.  2  1. 

2 

Juan  de  Bairos  ,  Dec.  3.^ ,  lib. 

5.0,  cap,  9.,, pág.  644- 

3 

Documento  núm.  22. 

.".1  .infiií  o'. ■>[!'. 

4 

Documento  núm.  23. 

'V.    .::.,.     .,■  n 

5 

Herrera ,  Dcc.  2.^,  lib.  9  ,  cap. 

.14,  pág.  23(3,  y  Pigafetfa, 

Paiis 

,  año  9  ,  pág.  41. 

-  i. ^   •■:);i . 

6 

Pigatel tai,  Ídem,  pág.  41  y  42.1 

lii  ,••.::  .V-  ' 

7 

Herrera  ,  Dec.  2/,  lib;  9  ,  cap. 

14  V pág.  a36.     .•,  1  '.    •  1 

PRIMERO  DE  MAGAtLANES.  43 

ron:  >»que  era  bien  pasar  adelante  y  acabar  la  demanda  iSao. 
que  se  llevaba":  pero  el  portugués  Esteban  Gómez  %  PI-  === 
loto  de  la  nao  S.  Antonio,  expuso:  »que  pues  se  habia 
hallado  el  estrecho  para  pasar  á  los  Malucos,  se  volviesen 
á  Castilla  para  llevar  otra  Armada,  porque  habia  gran 
golfo  que  pasar,  y  si  les  tomasen  algunos  dias  de  calmas  ó 
tormentas,  perecerían  todos."  Magallanes  con  semblante 
grave  contestó  :  >>Que  aunque  supiese  comerlos  cueros  de 
las  vacas  con  que  las  entenas  iban  forradas ,  habia  de  pasar 
adelante,  y  descubrir  lo  que  habia  prometido  al  Emperador "". " 
Esteban  Gómez  era  tenido  por  gran  marinero ,  y  la 
gente  mostraba  hacer  mudanza ;  pero  Magallanes  mandó 
pregonar  por  las  naos  que  nadie,  so  pena  de  la  vida,  ha- 
blase del  viage  ni  de  los  víveres ,  y  que  las  naos  se  apres- 
tasen, porque  queria  partir  al  dia  siguiente  por  la  maña- 
na ^.  Aqui  se  notó  bien  que  la  tierra  era  áspera  y  fria;  y 
viendo  por  la  noche  muchos  fuegos  en  la  parte  del  Sur  ,  la 
nombró  tierra  del  Fuego  "*. 

Emprendida  la  navegación  por  el  estrecho,  halló  en  lo 
interior  de  aquella  bahía  una  angostura  como  de  una  le- 
gua de  ancho,  por  la  cual  entró,  y  habiéndola  revasado 
se  encontró  en  otra  bahía  menor;  después  pasó  por  otra 
angostura  semejante  á  la  primera,  y  se  halló  en  otra  bahía 
mayor  que  las  anteriores  donde  habia  unas  islas  ^.  Aqui 
tenia  andadas  mas  de  cincuenta  leguas  de  estrecho,  y  co- 
misionó á  la  nao  S.  Antonio  á  descubrir  la  salida  de  otro 
brazo  de  mar  que  se  apartaba  al  SE.  entre  unas  sierras  cu- 
biertas de  nieve  ,  previniéndole  volviese  dentro  de  tres 
dias  ^'.  Las  tierras  de  ambas  partes  del  estrecho  eran  las 
mas  hermosas  del  mundo  '. 

1  Herrera,  Dec.  2  ^,  lib.  4.°  ?  ^P-.O  '  P^'&*  lO^- 

2  Herrera  ,  Dec.  2^*, lib.  9  ,  cap.  1.5  ,  pág.  2.7)6  y  207. 
7)     Herrera,  Dec.  2.*  ,  llb-  9  ,  cap.  l5  ,  pág.  •j.Z'j. 

4  Herrera,  ídem,  ídem. Gonzalo  Fernandez    de  Oviedo,  2.^ 

parte  ,  hb.  20  ,  íol,  7  vuelta,  y  Documeiilo  niim.  24 j  párraío  g. 

5  Documento  núm.  22. 

6  Herrera,  Dec.  2.*  ,  lib.  g  ,  cap.  I  5  ,  pág.  2375  y  Pigafelta, 
París  ,  año  g  ,  piíg.  43. 

7  Herrera  ,  Dec.  2.*  ,  lib.  9  ,  cap.  i5  ,  pág.  237. 


44  VIAGES  AL  MALUCO. 

I  Bao.  Magallanes  navegó  un  día  con  las  otras  naos ,  y  lue- 

==  go  surgió  para  esperar  á  la  S.  Antonio :  en  seis  dias  que 
se  detuvo,  hicieron  gran  pesca  de  sardinas  y  sábalos,  agua- 
da, y  leña  de  madera  olorosa;  y  al  cabo  de  ese  tiempo  en- 
vió á  la  nao  Victoria  en  busca  de  la  S.  Antonio  ;  pero  no 
habiéndola  hallado ,  la  fue  él  á  buscar  con  todas  las  naos, 
sin  que  pudiese  encontrarla  ^ ,  y  juzgó  que  se  hubiese 
perdido,  ó  que  levantándose  los  españoles  contra  su  sobri- 
no el  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita ,  se  hubiesen  vuelto 
á  España  '^. 

■''■  En  efecto  se  supo  después,  que  aunque  la  S.  Antonio, 
evacuada  su  comisión,  al  tercer  dia  buscó  á  Magallanes 
donde  lo  habia  dejado ,  no  lo  halló  porque  este  se  habia  ido 
al  surgidero  de  las  sardinas ;  y  aunque  la  S.  Antonio  dispa- 
ró algunas  piezas ,  é  hizo  ahumadas ,  no  tuvo  contesta- 
ción :  sin  embargo  el  Capitán  queria  seguir  en  busca  del 
General ;  pero  el  piloto  Esteban  Gómez ,  y  el  escribano 
Gerónimo  Guerra  acordaron  tomar  la  vuelta  de  España, 
á  lo  que  se  opuso  Mezquita  ,  dando  una  estocada  en  una 
pierna  á  Esteban  Gómez,  y  este  dio  otra  en  la  mano  iz- 
quierda á  Mezquita ,  á  quien  seguidamente  prendieron 
so  color  de  haber  sido  consejero  de  Magallanes  en  las  jus- 
ticias que  hizo.  Se  nombró  por  capitán  de  la  nao  á  Geró- 
nimo Guerra;  tomaron  la  vuelta  de  Guinea  para  volverse 
á  Castilla ,  y  surgieron  en  el  puerto  de  las  Muelas  de  la 
ciudad  de  Sevilla  el  dia  6  de  Mayo  de  1 5  2 1  %  habiendo 
fallecido  el  indio  Patagón  que  llevaban  á  bordo  cerca  de 
la  equinoccial  "*. 

Después  que  Magallanes  buscó  con  la  mayor  diligen- 
cia á  la  nao  S.  Antonio,  pero  sin  hallarla,  continuó  su  na- 
vegación por  el  estrecho  al  rumbo  del  SSE. ,  y  luego  al 
SO. ,  como  veinte  leguas ,  donde  observaron  5  3°  40'  de 
latitud  S ;  de  aqui  se  dirigió  al  NO  cosa  de  quince  leguas, 

I      Herrera  ,  De'c.  2.,^  ,  lib.  9  ,  cap.  l5  ,  pág.  237. 
3     Documento  núm.  24 í  pái'rafo  (). 

3  Herrera  ,  Dec.  2.^  ,  lib.   p  ,   cap.  1 5  ,  pág.   237  ,  y  Dücu- 
mento  núm.  21. 

4  Pigafetta  ,  París  ,  ano  9  ,  pág.  44* 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  4^ 

donde  fondeó  en  latitud  de  5  3°  ,  y  en  este  estrecho  hay        i  ^^o. 
muchos  ancones,    las  sierras  son  muy  altas  y  nevadas,  y  = 

en  las  costas  hay  mucho  arbolado  \ 

En  este  lugar ,  el  historiador  portugués  Juan  de  Bar- 
ros, Déc.  3.^  libr.  5.°  cap.  g.° ,  pág.  639  á  646, dice  lo 
siguiente  :  «Cuando- Magallanes  se  vio  sin  aquella  nao 
>»  donde  iba  Alvaro  de  Mezquita  y  algunos  portugueses, 
»  y  no  quedaba  con  mas  favor  que  el  de  Duarte  Barbosa  y 
«algunos  pocos  de  que  se  esperaba  ayudar,  porque  toda 
>»la  otra  gente  castellana  estaba  escandalizada  de  él,  ade- 
>»mas  del  aborrecimiento  que  tenia  á  aquella  jornada  por 
» loS  grandes  trabajos  que  hablan  pasado ,  quedó  tan  con- 
íífuso  que  no  sabia  lo  que  habia  de  determinar  ;  y  para 
«justificarse  con  estos  de  lo  que  recelaba,  pasó  dos  órde- 
«neí  suyas  ambas  de  un  tenor  para  las  dos  naos,  sin  que- 
»'rer  que  las  personas  principales  viniesen  á  él,  ya  como 
«hombre  que  no  queria  ver  en  su  nao  mucha  reunión, 
»> temiendo  alguna  indignación  de  ellos,  si  no  respondiese 
«'á  su  gusto.  Y  porque  una  de  estas  órdenes  se  tuvo  en  la 
«nao  del  capitán  Duárte  Barbosa,  donde  estaba  el  astró- 
« logo  Andrés  de  S.  Martin  ,  el  cual  la  registró  en  un  li- 
»>bro,  y  al  pie  puso  su  respuesta  para  dar  razón  de  sien 
í»todo  tiempo;  y  esté  libro  ,  con  algunos  papeles  suyos, 
«por  haber  él  fallecido  en  aquellas  partes  de  Maluco, 
«nosotros  los  hubimos  y  tenemos  en  nuestro  poder,  como 
>» adelante  diremos,  no  parece  fuera  de  la  historia  poner 
«aqui  el  traslado  de  esta  orden  ,  y  la  respuesta  de  Andrés 
í>de  S.  Martin,  para  que  se  vea,  no  por  nosotros,  sino 
«por  sus  propias  palabras,  el  estado  en  que  ellos  iban  ,  y 
*>el  propósito  de  Fernando  de  Magallanes  en  el  camino 
j»que  esperaba  emprender  por  via  de  nuestro  descubri- 
»> miento,  cuando  le  faltase  el  que  deseaba  hallar.  En  nues- 
«tro  lenguage  estas  son  sus  palabras  formales  y  frases  de 
>»la  escritura  sin  mudar  letra ,  según  estaba  registrado  por 
>» Andrés  de  S.  Martin,  como  dijimos:  JTo  Fer7iando  de 
« Magallanes ,  Caballero  de  la  Orden  de  Santiago  ,  1/  ' 

I     Documento  niím.  22. 


46  VI AGES  AL  MALUCO. 

1 520.     }iCa_pitan  general  de  esta  Armada  que  S.  M.  envía  al 
—  a  descubrimiento  de  la  especería  he.  Hago  saber  d  vos 

jyDuarte  Barbosa  ,  capitán  de  la  nao  Victoria  ,  y  d 
a  los  Pilotos,  Maestres  y  Contramaestres  de  ella ,  como 
ayo  tengo  entendido  que  d  todos  os  parece  cosa  grave  es" 
atar  yo  determinado  de  ir  adelante ,  por  pareceros  que  el 
j>  tiempo  es  poco  para  hacer  esterviage  en  que  vamos.  Y  por 
ii  cuanto  yo  soy  hombre  que  nunca  deseché  el  parecer  y  con- 
iy  se  jo  de  ninguno,  antes  todas  mis  cosas  son  practicadas  y 
ti  comunicadas  generalmente  con  todos  ,  sin  que  persona  al- 
>fguna  sea  afrentada  de  mí ,  y  por  causa  de  lo  que  acón- 
ji  teció  en  el  Puerto  de  S.  Julián  sobre  la  muerte  de  Luis 
ti  de  Mendoza,  Qaspar  de  Quesada ,  y  destierro  de  Juan 
a  de  Cartagena  ,  y  Pero  Sánchez  de  Reina,  clérigo  ,  vo- 
íi  sotros  con  temor  de  jais  de  decirme  y  aconsejar  todo  aque- 
íillo  que  os  parece  que  es  servicio  de  S.  M.  ,  bien  y  segu- 
cridad  de  dicha  Armada ,  y  no  me  lo  tenéis  dicho  y  aconr 
it  se  jado;  erráis  al  servicio  del  Emperador  Rey  nuestro 
i)  Señor ,  é  is  contra  el  juramento  y  pleito  homenage  que  me 
>»  tenéis  hecho  :  por  lo  cual  os  mando  de  parte  de  dicho  Se- 
fiñor,  y  de  la  mía  ruego  y  encomiendo ,  que  todo  aquello 
tyque  sentís  que  conviene  á  nuestra  jornada,,  asi  de  ir  ade- 
>i  Jante  como  de  volvernos  ,  me  deis  vuestros  pareceres  por 
rescrito,  cada  uno  de  por  sí ,  declarando  las  cosas  y  ra- 
nzones por  qué  debemos  de  ir  adelante ,  ó  volvernos  ,  no  te- 
nniendo  respeto  d  cosa  alguna  porque  dejéis  de  decir  la 
it  ver  dad;  con  las  cuales  razones  y  pareceres  diré  el  mió, 
9iy  determinación  para  tomar  conclusión  en  lo  que  hemos 
i)  de  hacer.  Hecho  en  el  canal  de  todos  los  Santos  enfrente 
jidel  rio  del  Isleo  en  cuarta  feria  veinte  y  uno  de  iVo- 
fyviembre  en  cincuenta  y  tres  grados  de  mil  quinientos  y 
a  veinte  años.  Por  mandado  del  Capitán  general  Fernan- 
y)do  de  Magallanes.  zziLeon  de  Espelece.  Fue  notificado 
iipor  Martin  Méndez ,  Escribano  de  dicha  nao  en  quinta 
yy feria  veinte  y  dos  dias  de  I^oviembre  de  mil  quinientos  y 
>y  veinte  años.  A  cuya  dicha  orden  yo  Andrés  de  S.  Martin 
>>  di  y  respondí  mi  parecer  que  era  del  tenor  siguiente:  Muy 
fymagíií/ico  Señor :  vista  la  orden  de  vuesa  merced  ,  que 


PRIMERO   DE   MAGALLANES.  47 

n  quinta  feria  veinte  y  dos  de  Noviembre  de  mil  quinien-      iSao. 

9itos  y  veinte  me  fue  notificada  j.ior  Martin  Méndez  ,  Es-  "^^ 

fi  cribano  de  esta  nao  de  S.  M.  llamada  Victoria ,  ^or  la 

ti  cual  en  efecto  manda  que  dé  mi  parecer  acerca  de  lo  que 

» siento  que  conviene  á  esta  presente  jornada ,  asi  de  ir 

fi  adelante  ,  como  volver  y  con  las  razones  que  para  uno 

>»  í/  para  lo  otro  nos  movieren ,   como  mas  largo  en  dicha 

ty  orden  se  contiene  ,  digo:  que  aimque  yo  dude  que  por  este 

ty  canal  de  todos  los  Santos  ,  donde  ahora  estamos  ,  ni  por 

» los  otros  que  de  los  dos  estrechos  que  adentro  están ,  que 

»  va  en  la  vuelta  del  Este  y  Esnordeste  haya  camino  pa- 

»yra  poder  navegar  á  Maluco  ,  esto  no  hace   ni  deshace 

» al  caso  ,  para   que  no  se  haya  de  saber  todo  lo  que  se 

f  y  pudiere   alcanzar  ,  sirviéndonos  los  tiempos ,  en  cuanto 

jy  estamos  en  el  corazón  del  verano.  JT  parece  que  vuesa 

ty  merced  debe  ir  adelante  por   él  ahora,  en  cuanto  teñe- 

ty  mos  la  fior  del  verano  en  la  mano ;  y  con  lo  que  se  halle 

tyó  descubra  hasta  mediados  del  mes  de  Enero  primero  que 

ty  vendrá  de  mil  quinientos  y  veinte  años  ^ ,  vuesa  merced 

tyhaga  fundamento  de  volver  en  vuelta  de  España,  por- 

tyque  de   ahí  adelante  los  dias  menguan  ya  de  golpe ,  y 

typor  razón  de  los  temporales  han  de  ser  mas  pesados  que 

ty  los  de  aliora.  Y^  cuando  ahora  que  tenemos  los  dias  de 

ty  diez  y  siete  horas ,  y  mas  lo  que  hay  de  alvorada  ,  y 

ty  después' del  sol  puesto ,  tuvimos  los  tiempos  tan  tempe s- 

tytuosos  y  tan  mudables ,  mucho  mas  se  espera  que  sean 

ty  cuando  los  dias  fueren  descendiendo  de  quince  para  doce 

ty  horas  ,  y  mucJio  mas  en  el  invierno  ,  como  ya  en  el  pasa^ 

ty  do  tenemos  visto.  Y  que  vuesa  merced,  sea  deseniboeado 

tyde  los  estrechos  afuera  para  todo  el  mes  de  Enero  ,  y  si 

ty  pudiere  en  este  tiempo ,  tomada  el  agua  y  leña  que  bas- 

yyta  ,  ir  de  punto  en  blanco  en  vuelta  de  la  bahía  de  Ca- 

-•■\«,s\  La  Historia  de  Juan  de  Barros  qué  tenemos  á  la  visía'es  de 
Ja  edición  de  1777  ,  y  en  este  lugar  expresa,  como  se  ve  ,  el  año 
de  iSao  ,  pero  es  una  equivocación,  debiendo  decir  i52l  ,  porque 
liabiendo  recibido  Andrés  de  S.  Marlin  la  orden  de  Magallanes  el 
día  22  de  Noviembre  de  r520  ,  á  la  cual  estaba  ctíutesfando  ,  el 
primer  mes  de  Enero  que  vendría  era  el  de  162 1.     .': 


48  VIAGE  AL  MALUCO. 

1 520.  iidiz,  6 Puerto  de  San  Lúe ar  de  Barrameda  donde  par" 
==  » timos.  Y  hacer  fundamento  de  ir  mas  en  la  altura  del 
i-) polo  austral  de  la  que  ahora  estamos  ó  tenemos ,  como 
iivuesa  merced  lo  dio  en  instrucción  d  los  Capitanes  en  el 
ario  de  la  Cruz  ,  no  me  parece  que  lo  podrá  hacer  por  la 
f)  terribilidad  y.  tempestuosidad  de  los  tiempos  ,  porque 
yy  cuando  en  esta  que  ahora  tenemos ,  se  camina  con  tanto 
ti  trabajo  y  riesgo  ,  qué  será  siendo  en  sesenta  y  setenta  y 
t  y  cinco  grados ,  y  mas  adelante  ,  como  'vuesa  merced  dice, 
fique  habia  de  ir  d  demandar  Maluco  en  la-  vuelta  del 
üEste  ,  Esnordeste ,  doblando  el  Cabo  de  Btiena-Esperan- 
yy  za  ,  ó  lejos  de  él ,  por  esta  vez  no  me  parece ,  asi  por- 
yy  que  cuando  allá  fuéremos ,  seria  ya  invierno  ,  como  vuesa 
yy  merced  sabe  mejor ,  como  porque  la  gente  está  flaca  y 
yy  desfallecida  de  sus  fuerzas  ;  y  aunque  al  presente  tie- 
yynen  mantenimientos  que  basten  para  sustentarse  ,  no  son 
yy  tantos  y  tales  ,  que  sean  para  cobrar -nuevas  fuerzas ,  ni 
yy  para  comportar  demasiado  trabajo ,  sin  que  lo  sientan  mu- 
yy  cho  en  el  ser  de  sus  personas ;  y^  también  weo  de  los  que 
yy  caen  enfermos  que  tarde  convalecen.  Y^  aunque  -vuesa 
yy  merced  tenga  buenas  naos ,  y  bien  aparejadas  (^alabado 
»>  sea  Dios')  ,  todavía  faltan  amarras  ,  y  especialmente 
yyd  esta  nao  Victoria ,  y  ademas  de  eso  la  gente  es  Jiaca 
yyy  desfallecida ,  y  los  mantenimientos  no  bastantes  para 
yyir  por  la  sobredicha  vía  d  Maluco ,  y  de  alli  volver  d\.. 
yy  Es  paña.  'También  me  parece ,  que- vuesa  merced  no  debe 
yy  caminar  por  estas  costas  de  noche  y  asi  por  la  seguridad 
y  y  de  las  naos  ,  como  porque  la  gente  tenga  lugar  de  repo^ 
yy  sar  algún  poco  ;  pues  teniendo  de  Juz  clara  di-e z  y  nueve 
yy  horas ,  que  mande  surgir  por  cuatro  ó  cinco  lior as  -que 
y  y  quedan  de  noclu ;  porque  parece  cosa  concorde  d  razón 
yy  surgir  por  cuatro  -ó  cinco,  horas  que  quedan  de  la  noche, 
yy  por  dar  (^como  digo)  reposo  d  la  gente ,  y  no  tempestear 
yy  con  las  naos  y  aparejos.  Jilo  mas  principal  por  guar- 
« darnos  de  algún  revés ,  que  la  fortuna  contraria  podrá 
yy  traer  y  de  que  Dios  nos  libre.  Porque  cuando  en  las  co- 
yysas  vistas  y  ojeadas  suelen  acaecer ,  no  es  mucho  temer^ 
y  y  los  en  lo  que  aun  no  es  bien  visto ,  ni  sabido  y  ni  bien  ojea- 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  45[ 

iido ,  sino  que.  haga  surgir  antes  de»  tmalio't'^m\ie''Soh,  que^  i52o'. 
i')  dos  leguas  de  cainino  adelante  j  y  súbre  noche.  Yo  teft^o  — 
sydichq  lo  que  siento^,  ry 'la  que  >aU an2)o \  f4r  GW\iplir  con 
yyDios,  i¡  con  vudsa  merced ,  y  con  lo  que  mejhipe-ce  ser^ 
fi vicio  de  S.  AI.  y  bien  de  la  'Armada  ;  vue^a -merced 
ti  haga  lo  que  U,  parezca^,  y  Dios  le'  'encamine  í  '-aJ  cual 
fyflazca  de  prosperarle  ■vida  -y- estúdo  ,  como  éh  dése  ai 
»Ferníindo  de  Magallanes,' recibido  este  y. los  otros  pare^j 
»ceres ,  como  su-  intención  no  era  volver -atrás  por  'Cosa 
»algiina,  y  solo  quiso  hacer  este- cimiplimiento  por  sentid 

íjque  la  gente  lio:  andaba  contenta  de  él  ^  sino  asombrada       

i> del  castigo  que  habia-da<do>.>pam  dorr-íazprt^ Je .sí^-hizoi 
»una  cumplida  respuesta  en  que  dio  largas  razon'es  ^-todo 
í> ordenado  á  ir  adelante.  Y  que  juraba  por ■^^■el! 'hábito  de 
jíSantlago  que  tenia  en  el  pecho  ,  que.asis  se,  lol  pareciíly 
jjpor  loque  cumplía  al  Ibien  de  aquella.  Armada  tporiían- 
>>to  todos  lo  siguiesen",  que  él  esperaba-  en :ki- piedad' 'de 
»>Dios  que  los  habia  traido  hasta  aquel  lugar  y  y  ie  tenia, 
«descubierto  aquel  canal ■tíin  deseado-j  que  los  llevarla  al 
j»término  de  su  esperanza.  Notificado: por' k¡s  ;naos.este>pa- 
>>recer  y  orden  suya,  al  otro  dia  con  grande  fiesta  de  ti- 
j>ros  mando  levar  el  ancla."  ' ,  y  dando  la  vela  se.  dirigió 
al  NO.  i  O.  por  uii  tramo  en  que  hay  muchas  islas  "^ ,  al 
desembocar  el  estrecho  dobla  la  costa  al  N.  formando  el 
Cabo  Victoria  ,  y  á  mano  izquierda  vieron  un  cabo  con 
una  isla  ,  que  nombraron  Ctí/^o  Fermoso ^  y  Cabo  Deseado, 
y  está  en  la  misma  altura, ;que  el  cabo  de  las  Virgdnes  ^. 
Antes  déla  salida  del  est'rechó,.enfeÍmó,er?átagÓnqü  iba 
en  la  nao  capitana;  estando  muy'a^rayádó  ,  pidlÓ  el  bau- 
tismo, que  se  le  administró,  dándole  ,e^^jiOJiTib-j:^,dP:Pablo, 
y  á  continuación  murió  '^. 

Salió  pues  Magallanes  del  estrecho  que  nombraron  de 
Todos  los  Santos  el  dia  27  de  Noviembre  de  1520  con  las 

1  Juan  de  Barros  ,  Dec.  3.*  lib.  5.** ,  cap.  9  ,    pág.  639   á  646 
ya  citadas. 

2  Documento  mím.  22. 

3  Documento  ídem  ;  y  el  cabo  Fermoso  es  hoy  el  cabo   Pilaies. 

4  Pi^alelta  ,  París  ,  año  9  ,  pág.  49. 
TOM.  IV.  G 


Jo.  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 520.     tres  naos  Trinidad ,  Victoria  y  Concepción  ^ ,  y  se  ha- 
-  lió  en  una  mar  oscura  y  gruesa  que  era  indicio  de  gran 

golfo ' ;  pero  después  le  nombraron  Mar  Pacífico ,  porque 
en  todo  el  tiempo  que  navegaron  por  él,  no  tuvieron  tem- 
pestad alguna  ^ .  El  estrecho  les  pareció  que  tenia  cien  le- 
guas de  boca  á  boca  ;  en  veinte  dias  que  navegaron  en 
él  '^j  no  vieron  habitante  alguno;  la  tierra  que  hablan  de- 
jado á  la  derecha  no  dudaron  ser  del  continente  ,  por  cu- 
yas costas  hablan  venido ,  y  la  de  la  izquierda  ó  del  Sur 
creyeron  fuese  isla ,  porque  algunas  veces  oian  las  reper- 
cusiones y  bramidos  que  el  mar  hacia  en  las  riberas  y  cos- 
tas de  la  otra  parte ;  y  siendo  aquel  pais  muy  fragoso  y  de 
grandes  frios  aun  en  su  verano  en  que  tenian  diez  y  nue- 
ve horas  de  dia ,  no  quiso  Magallanes  perder  tiempo  en 
explorarlo  para  saber  lo  que  contenia  \ 

Desde  la  salida  de  San  Lucar  hasta  aqui  hablan  falle- 
cido de  las  cinco  naos  diez  y  seis  individuos ,  entre  ellos 
--  Juan  de  Elorriaga  el  dia  1 1  de  Julio  de  resultas  de  las  pu- 

ñaladas que  le  dio  Gaspar  de  Quesada ,  pero  sin  incluir 
los  dos  desterrados  en  el  puerto  de  S.  Julián  ^. 

I     Herrera  ,  Déc.  2.*  ^  lib.  g  ,  cap.  i5  ,  pág.  237,  y  Documen- 
to niim,  22. 

2 ,    Herrera  ,  De'c.  2.^  ,  lib.  Q  ,  cap.  l  5  ,  pág.  237. 

3  Pigafetta  :    París  ,   año  p  ,  pág.   52  ,    y   Herrera,  De'c.  1.* 
lib.  9  ,  cap.   12  ,  pág.  252. 

4  Herrera  ,  Dec.  2.*,  lib.  g  ,  cap.  i5  ,  pág.  237. 
.    5     Documento  núm.  24?  párrafo  9. 

r,6  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  San  Lucar  en  i5ig  basta  el  regreso  de 
la  nao  Victoria  én  l522  ,  y  se  halla  en  el  archivo  general  de  Indias 
de  Sevilla  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas  ,  legajo  I .° 


l520. 


PRIMERO  DE  Jf AGALLANES.  5  I 

'§.11.  = 

Fernando  Magallanes  en  el  mar  Pacífico  en  demanda  de 
las  islas  Molucas. 

Fuera  ya  del  estrecho ,  trató  Magallanes  de  salir  Itíeg'o 
de  aquella  región  fría  ' ;  y  del  cabo  Fermoso  se  dirigió  al 
NO,,  N.  y  NNE.  por  espacio  de  dos  dias  y  tres  noches 
hasta  la  mañana  del  i.'^de  Diciembre,  que  estando  en  la-  Diciembre, 
titud  S.  de  48°  'vió  dos  pedazos  de  tierra  parecidos  á  mo-  - 

gotes  que  corrían  N.  S. ,  y  distaba  de  ellos  cosa  de  veinte 

leguas El  2  se  dirigió  al  NNE.  hasta  la  latitud  47°  15' 

y  estaba  tanto  abante  con  aquella  tierra La  mar  conti- 
nuaba gruesa ,   y  los  días  3  y  4  hizo  derrota  al  NO.  hasta 

la  latitud  45°  30/ El  5  alN.  i  NO.  hasta  la  latitud  44° 

15/ El  6  y  7  al  NE.  i  E.  hasta  la  latitud  43^40/ ••    '  ^' 

Desde  el  dia  8  hizo  rumbos  del  NNE.  al  NE.  i  E.  hasta 

el  dia  13  que  estaba  en  latitud  de  40° Los  dias  14,  1$ 

y  16  se  dirigió  al  N.,  N,  i  NE.  yN,  i  NO.  hasta  la  lati- 
tud de  36°  30.'  El  17  ai  NO.  i  N.  hasta  la  latitud  34° 

30' El  18  al  N.  i  NO  hasta  la  latitud  de  33°  30',  con 

cuyos  rumbos  pasó    entre  la  isla  de  Juan  Fernandez  de 

tierra  ,  y  la  costa  de  Chile Desde  el  dia  1 9  se  dirigió 

al  NO.  sobre  cuyo  rumbo  el  dia  1 1  estaba  en  latitud  S. 
30"  40',  entre  las  islas  de  Juan  Fernandez  y  las  de  San 
Félix ,  sin  haberlasvisto ;  y  desde  aqui  se  enderrotó  por 
rumbos  del  4°  cuadrante  cercanos  al  ONO.  hasta  el  dia  2$. 

El  26  en  latitud  28'  45'  se  dirigió  al  NO,  i  O.  hasta 

el  dia  28 Y  el  29  en  latitud  26°  20' navegó  al  ONO., 

O.  y  NO.  hasta  el  dia  31.  ^  Tenia  viento  favorable ,  aun- 
que la  mar  seguía  gruesa,  y  la  navegación  ya  era  rnuy 
penosa  por  falta  de  víveres ;  comían  por  onzas ,  bebían 
agua  hedionda  ,  y  guisaban  el  arroz  con  agua  salada  V'^Jíi 

'I  híJl    . 

1  Herrera  ,  Dec.  2.*,  Hb.  9,  cap.  1 5  ,  pág.  237. 

2  üccamento  núm.  22. 

3  Herrera  ,  Dec.  2.*  ,  lib,  9  ,  cap.  l  5  ,  pág.  a37. 


E 


5  2  -    .yiAGES  AL  MALUCO; 

i52i.            El  I.**  de  Enero  de  1521  en  latitud  25°  S.  se  dirigió 
"     ':_  al  o.  i  NO El  2  en  latitud  24°  al  ONO.  __E1  3  en  la- 
titud 23°  30'  al  NO.  I  O. El  4  en  latitud  de  22°  al 

ONO.-- — Desde  el  dia  5  hizo  rumbos  entre  el  O.  i  SO. 
y  O.  i  NO.  hasta  el  dia  8 El  9  en  latitud  22^  1 5 '  se  di- 
rigió al  O.  i  NO.  hasta  el  13.  — El  14  en  latitud  20°  30' 
fue  al  NO.  i  O,  .—El  1,5  en  latitud  1 9°  30'  navegó  al  ONO. 

hasta  él |dia  i;8 El  19  en  latitud  16'  15'  fue  al  NO.  i 

O.  "hasta  el  dia  2:0.  —El  21   en  latitud  15°  40'  hizo  el 
,     .  .,    SO.  hasta  el  22. —  El  2^  en  latitud  16°  ^o'  se  dirigió  al 

_  .  ._^  Qj;  i  NO.  hasta  el  diá  siguiente  \ 

^5-.;El  dia  .24.de  Enero  en  latitud  de  16"  15'  S.  halló  una 
i&leta  cubierta  de  arboleda ,  sin  habitantes ,  donde  se  son- 
dó sin  hallaj?  fondo;  la  nombró  de  S.  Vahío  ,  y  desde  esta 
isleta  hizo  rumbos  del  NO.  i  O. ,  ONO.  y  O.  i  NO.  hasta 
^L3-i  de  Enero.  ,, .  .:  s,  ... ;  i;,  ^  ... ; 
Febrero.  -  ^  i.°de  Febrero  CH  latitud  S.  13°  se  dirigió  al  NO., 
•:=i^:;ii^^::¡i^:i,  y^  continuando  este  rumbo  el  4  de  Febrero  en  latitud  1 0° 
4.0/  S;..  halló  otra,  isla  despoblada  que  distaba  9°  de  la  an- 
terior _,  y  la  nombraron  de  los  Taburones  por  los  muchos 
que  alli '  cogieron  "" ;  pero  por  no  haber  hallado  en  una  ni 
otra  g^nte  ,  ni  el  consuelo  de  refresco  alguno  ,  las  llamó 
también  X^esventwadas  \  (En  la  carta  construida  por  el  gefe 
de  escuadra  de  la  Real  Armada  D.  Josef  de  Espinosa  ,  y  pu- 
blicada en  Londres  en^  1812  ,  la  isla  de  S.  Pablo  está  por 
lo?  127°  i'5'  de  longitud  O.  de  Cádiz  ,  y  la  de  los  Ta- 
burone.s  por  rl36°  ^q' de]  mismo  meridiano).  : 
.;i  .I^^.sdf  la  isla,  de  los  Taburones  siguió  el  rumbo  del 
NO,  y  con  él  cortó  la  équinocial  el  dia  12  al  13  de  Fe- 
l^rer0i'(por  los  147°  40'  de  longitud  O.  de  Cádiz  según 

Ia¡ic;aA't,a'. citaba),  cuyo  rumbo  continuó  hasta  el  dia  15 

El  í^ó  iCíi  kntjud  N.  2°  30'  se  fingió  af  ONO.  hasta  el 
dia  23! qi^gí.estaba. en  í latitud  de  11°  30'  N El  24  si- 
guió ai  O.  i  NO.  y  O.  hasta  el  dia  28  que  estaba  en  lati- 
tud N.  13°. 

1  Documento' mím.  3  2.  íil  r'^-^  .-i'i'   . 

2  Documento  ídem.  '.•^:  .niüf  i 

3  Herrera  ,  Déc.  2.*,  líb.  g  ,  cap.  i5,  pág.  a38.  "  "      '• 


PRIIÍERÓ  IJEMAGAL'L'A'NES.  ^3 

El  l.°  de  Marzo  hizo  rumbo  del  O,  conservando  los       loi^i 
13°  de  latitud  hasta  el  ¿la  6  que  vieron  tierra,  á  la  que     Marzo. 
se  dirigieron,  y  eran  dos  islas  no  muy  grandes  \  Obser-  == 
varón  la  latitud  y  encontraron  que  una  de  las  islas  estaba 
en  12-40',  y  la  otra  en  mas  de   13°  ',   distando  una  de 
otra  8  leguas  ^,  y  hallándose  entre  ellas  hicieron  rumbo 
del  SO.,  pasando  por  el  N.  de  la  isla  de  los  12'',  Alli  vie- 
ron muchas  velas  pequeñas  que  se  acercaban  á  ellos,  y  eran 
canoas  de  tanto  andar  que  parecía  volaban:  se  dirigían 
haciendo  de  la  popa  proa  y  á  la  inversa  cuando  querían  "*. 
Sus  velas  eran  de  estera  de  palma  y  triangulares ,  por  cuya 
razón  nombraron  á  aquellas  Islas  de  las  Tóelas  Latinas  \ 
y  los  naturales  fueron  muchas  veces  á  bordo  para  hurtar 
cuando  podían  '^,   por  lo  que  las  nombraron  también  Islas 
de  los  Ladrones  '  (son  las  Marianas^. 

Aquellos  indios  se  alimentaban  de  cocos,  ñames  y  al- 
gún arroz :  la  mayor  canoa  no  podia  llevar  mas  que  diez 
hombres,  pero  fueron  tantas  á  las  naos,  que  la  gente  no 
cabia  á  bordo ;  y  aunque  Magallanes  mandó  que  sin  ha- 
cerles mal  los  echasen  fuera ,  se  hizo  esto  por  fuerza,  por- 
que no  querían  salir  r  enojados  de  eso  los  indios  volvieron 
con  sus  canoas  á  las  naos,  y  les  tiraban  tantas  piedras  y 
varas  tostadas  que  fue  preciso  dispararles  la  artillería;  pero 
aunque  mataron  muchos,  eran  tan  bárbaros,  que  no  deja- 
jaban  de  volver  á  trocar  sus  cosas  por  las  que  había  á 
bordo  *. 

Cerca  de  una  de  estas  islas  desamarraron  los  indios  el 
esquife  de  la  capitana  que  iba  por  la  popa,  se  Jo  llevaron 
á  tierra,  y  echándolo  menos  á  bordó,  mandó  el  general 
surgir.  Envió  dos  bateles  con  90  hombres  armados  á  un 
lugar,  que  estaba  al  pie  de  una  sierra  donde  habían  lleva- 

1  Documento  niím.  22. 

2  Documento  ídem.  í 

3  Herrera,  Déc.  3.^,  liL.  I.°,  cap.  o,  páa;,  4. 

4  Documento  núm.  22. 

5  Herrera,  Dec    3.»,  lib.  I.*»,  cap.  3,  pág.  4  y  5. 

6  Documento  núm.  22. 

7  Pigafetta  :  París  ,  año  g  ,  pág.  62. 

8  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  i.°  cap.  3 ,  pág.  4  y  5. 


54  VIAGES   AL   MALUCO. 

1 521.  do  el  esquife:  subiéronse  los  indios  á  la  sierra,  y  eran  tan- 
===-  tas  las  pedradas  que  tiraban  que  parecía  granizar;  pero  dis- 
parando los  nuestros  los  arcabuces  huyeron :  los  castellanos 
entraron  en  el  lugar,  tomaron  los  víveres  que  había  en  él, 
y  lo  incendiaron ,  matando  á  los  que  hallaron  alli.  Los 
indios ,  juzgando  que  aquel  castigo  era  por  el  esquife  lo 
echaron  al  mar,  y  Magallanes  lo  mandó  recoger ,  orde- 
nando que  se  hiciese  aguada,  que  la  gente  se  retirase  á  las 
naos ,  y  que  aquel  refresco  de  víveres  se  repartiese  entre 
todos,  porque  la  mayor  parte  de  la  gente  estaba  enferma 
de  hambre  \ 

El  dia  9  de  Marzo  salió  de  la  isla  de  los  1 2°  en  vuelta 
del  O.  í  SO. ,  y  el  dia  1 6  vieron  tierra ,  á  la  que  se  diri- 
gieron al  NO. :  notaron  que  era  una  isla  que  salla  al  N. 
con  muchos  bajos,  y  tomaron  el  bordo  del  Sur,  con  el 
cual  llegaron  á  otra  isla  pequeña,  donde  fondearon  el 
mismo  dia:  aqui  vieron  unas  canoas  y  fueron  á  ellas ,  pero 
huyeron.  La  primera  isla  se  llama  Funagan,  y  la  otra  en 
que  fondearon  Suluan,  está  en  latitud  N.  g°,  40',  y  dice 
el  diario  de  Albo  ""  hay  189°  de  longitud  de  la  línea  me- 
ridiana '  hasta  estas  primeras  islas  del  Archipiélago ,  que 
nombraron  de  S.  Lázaro  (son  las  Filipinas);  y  que  del 
estrecho  de  todos  los  Santos  y  Cabo  Fermoso  hasta  estas 
islas  habrá  106°  30'  de  longitud,  cuyo  estrecho  corre 
con  ellas  ONO.  y  ESE. 

Desde  el  estrecho  hasta  recalar  á  estas  islas  fallecieron 
d,e  las  tres  naos   1 1  individuos  ^. 
^  í"Observacion   i.*     La  línea  meridiana  d  que  refie- 

re el  Diario  de  Albo  la  longitud  de  i8q°  indicaba  la 
que  determinó  el  Papa  Alejandro  vi,  aunque  no  era  la 
misma,  y  la  habia  señalado  Su  Santidad  para  evitar 
disensiones  entre  los  Reyes  de  España  y  de  Portugal  por  los 

I      Herrera,  D¿c.  5.%  llb.  I.°,  cap.  3  ,  pág.  5. 
a      Documento  núm.  2  2. 

3  Véase  la  observación  I.*  inmediata. 

4  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la 
armada  desde  su  salida  de  Sanlúcar  en  I  5  19,  hasta  el  regreso  de 
la  nao  Victoria  en  i  522  ,  y  se  halla  en  el  archivo  general  de  In- 
dias de  Sevilla  entre  los  papáes  traídos  de  Simancas  ,  legajo  1  .* 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  ^^ 

descubrimientos  que  hadan  de  tierras  incógnitas  \  La  li"     1")^!. 
nea  meridiana  determinada  por  el  Papa  en  bula  de  ^  de  ~~ 

^laijo  de  1493 i  pasaba  á  cien  leguas  al  O.  de  cualquiera 
de  las  islas  de  los  Azores  xj  de  Cabo  Verde :  corria  de 
polo  d polo ,  y  los  descubrimientos  que  se  hiciesen  desde  ella 

para  occidente ,  eran  pertenencias  del  Rey  de  Castilla  "^ 

En  otra  bula  del  mismo  Papa  dada  en  2^  de  Setiembre 
de  i^gs,  expresó  Su  Santidad  que  pudiendo  acaecer  el 
que  navegando  los  lasallos  del  Key  de  España  hacia  el 
O.  tocasen  en  las  partes  orientales ,  ampliaba  el  que  fue- 
sen  del  Rey  de  Castilla  todas  las  islas  y  tierras  firmes 
que  navegando  hacia  el  Ocidente  hallasen  los  castella- 
nos  descubiertas  ó  por  descubrir  en  las  partes  orientales  de 

la  India   ' Ocurriendo  algunas  diferencias  sobre  esta 

partición  entre  dichos  Reyes  de  Castilla  y  Portugal ,  acor- 
daron estos  en  20  de  Junio  de  1494  que  en  el  Océano  se 
señalase  una  línea  que  corriese  de  polo  a  polo,  y  pasase 
d  trescientas  y  setenta  leguas  al  O.  de  las  islas  de  Cabo 
Verde :  que  todo  lo  que  estuviese  al  Ocidente  de  esa  línea 
perteneciese  d  los  Reyes  de  Castilla ,  y  todo  lo  que  se  ha- 
llase al  Oriente  fuese  del  Rey  de  Portugal  "*. 

Cada  legua  de  las  que  entonces  usaban  los  españoles 
y  portugueses  tenia  g\  millas,  ó  eran  leguas  de  iy{  al 
grado  de  círculo  máximo  de  la  tierra  ^ :  en  el  paralelo  del 
puerto  de  Praya  de  la  isla  de  Santiago  de  las  de  Cabo 
Verde ,  las  trescientas  y  setenta  leguas  son  21^  ¿j'  de  di- 
ferencia en  longitud:  la  longitud  de  ese  puerto  es  de  ly^ 
z^'  oci dental  de  Cadiz^ ;  y  suponiendo  que  de^de  él  se  con- 

1  Documento  mím.  24?  párrafo  2." 

2  Colección  de  Documentos  concernientes  á  la  persona  ,  viagea 
y  descubrimientos  del  Almirante  D.  Cristóbal  Colon ,  tomo  2.°, 
Madrid  i825  ,  Documentos  diplomáticos,  pág.  28  á  35. 

3  Colección  idem  ,  apéndice  á  la  Colección  diplomática  ,  pági- 
na 404  á  406. 

4  Colección  idem  ,  Documentos  diplomáticos,  pág.  i3o  á  140. 

5  Documento  núm.  35. 

6  Carta  general  del  Océano  atlántico  lí  Occidental ,  desde  52° 
de  latitud  N.  hasta  el  ecuador,  construida  de  orden  del  Rey  en  el 
Depósito  Hidrográfico  de  Madrid  en  1 800. 


56  .:    VI AGES   AL   MALUCOí:/IU 

1 52 1 .  taseii  las  trescientas  y  setenta  leguas  al  O. ,  resulta-  que  la 
■"'•'•'-'  •  línea  meridiana  fas/íba  .for  los  jg°  08'.  de  longit'ud.O.  de: 
Cádiz ,\y. pw.  los  i^o'^/^^'.  de  longitud,,<E^-;.  pero  Jos  me- 
dios ^m  entonces  ocurrieron  para  señalar  esta  línea  ^  co-i 
mo  se  deseaba  .en  la.superjicie .del  .glpboty.fjierpn.  imjpracf- 
ticables.  ^  ■  .  ^.K\  ^  .  .  ,\-.A'iiv>rvi'v  !.\r.*'.^  ^  >  -.r,^  'v^^K.)  ^/«v  •> 
r -  ■' '  ^Eran  también  muy. :  errónexzs  -las  situaciones  en  longitud 
de  las  costas  y  lugares  de  la  tierra ,  porque  resultaban  de 
cómputos  muy  falibles:,  son  ellos  se.  demostró  en  1^.2.^  que 
la  meridiana  de  demarcación  en  el  Oriente  pasaba  por  la 
^  boca  del  rio  Ganges  "",  cuya  determinación ,  según  la  carta 

construida'  en  1812  por  el  ge  fe  'de  escuadra  de  .la.  Ke  al 
Armada  E>:  José  de  Espinosa ',\  &rrab.a  en  ^6'^  que  aque^ 
lia  meridiana  estaba  mas  al  E.: — Magallane.s  en  z^ig 
expuso,^  que  desde  Malaca  para  el  E.'Jiasta  la  misma 
línea  de  demareacion,  habia  if-^v.^  y  según  dicha,  carta 
son  jz""  32' :  dijo  que  dos  de  las  islas  Molucas  estaban,  .¿p.. 
al  Oriente  de  la  expresada  línea ,  y.. aunque,  m..  expresa 
los- nombres  de  las  islas ,  la '  de  Terrenate  esta  en. lajear  A 
ta  citada  7°  22!  al  Occidente  de  la' meridiana,  ^ —  El 
diario  de  Albo  en-i<,2i  ^  expresa  y  que  desde  .el  estrecho.. de. 
Todos  l0s  Santos  y. Cabo  Fermo so. hasta  l-as-  primer- as  islas 
del  Archipiélago,,  de  ^S.  Lazaron  Habría  106°  -gf>'  de  longi- 
tud ^  y  según  la  carta. dicha  son  i§^.  2^' ,  de.mQdp,  que-.su 
error  enesta  parte  del  -viage  fue  de  ,^2^  ^.^'.,^'TaJ>es  eran, 
las  situaciones  con  que  se  contaba  en  aquel  tiempo ;  y  solo,  se 
puede  atribuir  d  compensación,  de  errores  el  acierto  que  con^ 
sola  la-  diferencia  deS^'y 'tiene-la  lor^itud  de  '  x8g^  de  la. 

1  Documentos  núms.  35  y  36  ,.<ionde  ¡en  el  prjiíiero  se  ve  qiie 
S.  M.  mandó  señalar  también  por  la  parte  de  levante  1»  meridiana 
de  demarcación.  .  '    .;        '  m 

2  Colección  de  Documentos  concernientes  á  la'  pei-S^na;,  viágeis 
y  des<:,ubi-Jmieatos  del  Almirahte'D*  Cristóbal  Colon,  toinK)  2,*^,  M^i- 
drid    1825,  Documentos  diplomáticos,  pág.    l3o  á  ,l45,,y  iI-TO 

3  Documento  núm.  34*  -f^^  -.n'uu  f.^n-  in\ni^''S     ti 

4  Documento  núm.  35.  '^   '  ;  nt-ja^     í") 

5  Documentos  núms.  l^  y  28.  '  ./'"  !  ;  'íirf  ' 

6  Documento  mím.  aa.  ■■':  -^i' 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  57 

línea  meridiana  que  el  Diario  de  Albo  seríala  d  las  pri-  iSai. 
meras  islas  del  Archipiélago  de  S.  Lázaro ,  suponiéndolos  == 
tomados  desde  aquella  linea  para  el  O. 

,  §.  ni.         ^^^>  V 

Fernando  Magallanes  en  el^chipiélago  de  S.  Lázaro. 

Partiendo  de  las  dos  islas  Yunagan  y  Suluan  fueron  al 
O.  á  dar  á  la  Isla  de  la  Gada  limpia  de  bajos ,  sin  habi- 
tantes ,  y  donde  se  proveyeron  de  agua  y  leña —  De  la 
isla  de  la  Gada  siguieron  al  O.,  y  llegaron  á  una  isla 
grande  llamada  Seilani  habitada,  y  que  tiene  oxo.  '_ 
Costeando  á  Seilani ,  tuvieron  un  temporal ",  y  con  él  fue-  ,\ ; 

ron  al  OSO.  á  dax.á  una  isla  pequeña  llamada  Mazava  ó 
Mazagud  que  está  en  latitud  N.  9°  40',  donde  fondearon 
cerca  de  una  población  pequeña  \ 

El  Rey  de  Mazaguá  envió  luego  una  canoa  con  diez 
hombres  á  saber  qué  gente  iba  eji  las  .naos,  y  qué'  busca- 
ba (lo  cual  se  entendía  porjnediode  un  indio  lenguaraz, 
natural  de  Malaca  ""  y  esclavo  dé  Magallanes ,  quien  lo 
había  comprado  anteriormente  estando  en  aquellos  países: 
este  indio  había  aprendido  la  lengua  castellana ,  .y  otros 
con  quien  él  hablaba ,  entendían  la  de  Malaca  ^ ;  y  el  Gene- 
ral respondió:  ,,que  eran  vasallos  del  Rey  de  Castilla,  y 
que  querían  hacer  paz  coaél,- y.»cpnti;atar  las  mercaderías 
V.-A  '.>í.)  r;-dri:>\L,:!;0  í;.  j  't'nfi^o'Jí'-: 

t      Documento  númV  22.         '  '..liO  .^-    ^  ■    -i. 

J5  .  Oviedo,  segunla  parte,  Kb.;aa9'folí^8'¿  y  Documento  nií- 
inero  24,  párrafo  ll.^¡      -xj^y]       "j  -/ 

3  Documento  nútn.  aa.  y  Herrería,  l)¿c.  3.*,  lib.  \°,  cap.  3, 
pag.  5.  .         ._  ,-         .  ■        . 

■  4  Con&ta  deja  relaííion'<Jé- la 'gente  cjue  iba  en  las  naos,  y  exis- 
te en  el  archivo  general  de  Indias  de  Sevilla ,  entre  los  papeles 
traidos  de  Simancas  ,  legajo  i  .* 

5  Herrera,  De'c.  3.*,  lib.  l.°,  cap.  3.,  pág.  5  y  y  Oviedo  se- 
gunda parte ,  lib.  20  ,  folio  9  vuelta ;  pero  advirtiendo  que  Maga- 
llanes nunca  estuvo  en  las  Molucas  ,  y  que  Oviedo  se  equivocó 
aqui  en  expresar  á  Maluco  por  Malaca.  (T     r 

TOMO   IV.  H 


5  8  VIAGES    AL    MALUCO. 

1 5a I.     que  llevaba  /y  que  si  había  mantenimientos  le  rogaba  que 

==  se  los  diese  y  se  los  pagarla."  El  Rey  respondió:  «Que 

no  los  habia  para  tanta  gente ;  pero  que  partirla  lo  que 

tenia  con  ellos" ,  y  llevaron  á  los  buques  cuatro  puercos, 

tres  cabras  y  algún  arroz  '.  .    ; 

Aquel  dia  era  el  de  Pascua  de  Resurrección :  man- 
dó Magallanes  que  toda  la  gente  saliese  á  tierra  á  oir 
misa  en  una  capilla  que  dispuso  al  efecto,  y  en  un  cerro 
alto  hizo  poner  una  gran  cruz,  para  que  si  otras  naves 
llegasen  alli ,  viesen  que  hablan  estado  cristianos  en  aque- 
lla isla  "".  Desde  el  cerrodonde  colocaron  la  cruz,  les  mos- 
traron tres  islas  al  OSO.,  diciendo  que  en  ellas  habia  mu- 
cho oro,  y  el  modo  que  tenian  de  cogerlo,  hallando  peda- 
citos  como  garbanzos  y  lentejas  ^ 
Abril.  Magallanes  dio  al  Rey  algunos  regalos,  le  preguntó 

===  si  habría  alguna  parte  donde  pudiese  proveerse  de  los  ví- 
veres que  necesitaba,  y  Je  contestó:  „que  á  veinte  leguas 
estaba  una  gran  isla  donde  habia  un  Rey  pariente  suyo 
que  le  daría  cuanto  quisiese" ;  y  habiéndole  rogado  que  le 
diese  pilotos  que  le  guiasen,  se  -ofreció  á  ir  él  mismo. 
Dióle  Magallanes  algunos  otros  presentes,  y  se  embarcó 
el  Rey  con  algunos  iridios  ^.     ' 

Saliendo  de  Mazaguá,  fueron  al  N.  á  dar  á  la  isla  de 
Seilaní,  y  la  costearon  al  NO.  hasta  io°.  Aquí  vieron  tres 
islotes,  y  se  dirigieron  al  O.,  cosa  de  diez  leguas,  donde 
hallaron  dos  isletas:  en  la  noche;  capearon,  y  por  la  ma- 
ñana fueron  al  SO  é  Siv;-comb' doce  leguas  hasta  io^'2o'y 
donde  embocaron  un  canal  entre  dos  islas ,  una  de  las  cua- 
les se  llama  Mactán  y  la  otra  Subú  ó  Zebú.  Desde  la  em- 
bocadura fueron  al  O.  por  medio  canal  hasta  hallar  la  vi- 
lla de  Zebú,  y  enfrente  de  ella  fonderon  \  '  ' 
La  isla  de  Zebú ,  con  la  de  Mázaguá^  y  Suluan ,  cor- 
ren del  E.  i  SE.  á  O.  i  NO, ;  y  entre  Zebú  y  Seilaní  vie- 

I  Herrera  ,  Déc.  5.%  lib.  i.°,  cap.  3  ,  pág.  5.               \¡"^Í'''^ 

•   2  Herrera,- ídem.'     •         '['■"■'  '"-^  •>■   •  -'  ^'  «'  ''  ■'     "i'iti     C 

3  Documeiiló  núm.  2  2.       • -.líonv^  -M  .  <»*:    'f-!      ,v....-,  rh„ir?. 

4  Herrera,  De'c.  3.*,  lib.  l.**!^ Cap.  3.**,  pág.  5. 

5  Documento  núm.  22.  i  ■ 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  '59 

ron  al  N,  una  tierra  muy-alta  qiiese  llama  Bmhatf.los,     i!52r. 
dijeron  que  tenia  mucho  oro  y  bastimentos,  y  que  era  ~" 

tan  extensa  que  no  le  conocían  el  término,  Hvícia  la  parte 
del  S.  del  camino  que  siguieron  de  Mazaguá,  Seilani  y 
Zebü,  les  dijeron  que  habia  muchos  bajos  que  pedian  res- 
guardo, y  por  eso  no  quiso  pasar  por  allí  ,una  canoa  que 
los  dirigía'.  •  .'.^i^;  . üj;^   :-\:/.iá  ii!;Íj;j,;í 

Llegados  á  Zebú,  salieron  de  lá  villa  mas  de  dós^ mil 
hombres  armados  de  lanzas  y  paveses,  y  desde  la  playa 
miraban  con  espanto  á  las  naos,  porque  nunca  hablan  vis- 
to otras.  Salió  á  tierra  el  Rey  de  Mazaguá,  informó  al 
Rey  su  primo  que  aquella  gente^  era  de  paz,  que  traia 
muchas  mercancías  para  contratar,  y  que  sobre  todo  hi- 
ciese que  las  naos  fuesen  proveídas  de  víveres  j  de  que  te- 
nían gran  necesidad  ".  *  ;!"^  <  :i.r  ¡^  ,  :  •.  ;  .  .>. 
a. El  Rey  de  Zebü  envió. á  decir  á  Magallanes,  que  ante 
todas  cosas  quería  que  asentase  paces  con  él,  y  le  contes- 
tó que  lo  haría  con  mucho  gusto:  viendo  su  allanamiento, 
quiso  el  Rey  le  dijesen  que  su  costumbre  cuando  hada' 
paces  con  gente  extraña,  era  sangrarse  los  dos  nías  princi- 
pales en  los  pechos ,  y  que  el  uno  bebía  la  sangre  del 
otro.  Magallanes  respondió  que  estaba  bien;  y  aguardan- 
do  en  la  mañana  siguiente  al  Rey  en  la  nao  para  esa  ce- 
remonia, le  envió  á  decir  que  atenta  su  buena  voluntad^ 
daba  las  paces  por  hechas  ^  o  \  sibi^ai,'^;  ^oío 

Magallanes  mandó  que  en  señal  de  alegría  se  dispara- 
se toda  la  artillería  de  las  naos,  de  cuya  novedad-sg  admi- 
raron ios  indios',  quedando  tan:  espantados,  que- >sÍ' se  hu- 
biera hecho  antes  del  asiento  de  las  paces,  no  habría  hom- 
bre en  la  villa  que  no  se  fuera  huyendo  ■*. 
vi.  Llevaron  luego  á  las  naos  gran  cantidad  de  gallinaíi 
puercos,  cabras,  arroz,  mijo,  cocos,  ñames  y  diversas 
frutas,  lo  que  se  rescataba  con  cascabeles,  cristalinas  y 
otras  cuentas  de  vidrio  ;  y  pasados  cuatro  días ,  en  que  mu- 


.qi..>  :\i  .»i;;  ,*.'■,  ...»-'-i  I  L-i:yi-i-A-\ 


1  Documento  núña,  22.  •    ■-  -cül  , ''-ii  •[  ¡ihrii;;';?.  ^  ofor/T/      f^ 

2  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  5,  pá^.  5.  , -^-S  -ni^í'    -Autia 

3  Herrera,  ídem,  Ídem.       -  -    •      ,-    •     ^' <*  ,  oív.ivO     ^ 

4  Herrera  idem.  .s.i  oli^ncq  ,^s  .mi/n  "iir  .í-ív>'Á\ 


6o  rT,  VIAGES   AL   MALUCO.    : 

1 52 1,     cha  de  la  gente  estaba  convalecida  con. la  abundancia  de 
=-=  víveres  frescos ,  mandó  Magallanes  que  se  hiciese  en  tier- 
ra una  casa  de  piedra,  donde  se  dijese  misa  '. 

Hecha  la  casa  con  brevedad,  salió  con  sus  soldados  y 
marineros  á  aquella  iglesia,  donde  concurrió  el  Rey,  la 
Reina  y  su  hijo  con  la  gente  mas  principal,  á  ver  lo  que 
querían  hacer:  estuvieron  muy  atentos  á  la  misa,  el  sa- 
cerdote por  medio  del  lenguaraz  les  declaró  la  fe  católica, 
y  entendido  cuanto  dijo ,  respondieron  que  querían  ser 
cristianos,  en  cuya  atención  los  bautizó,  y  después  á  to- 
dos los  de  la  villa,  y  Magallanes  hizo  poner  delante  de 
la  iglesia  una  gran  cruz  "". 

-:  Los  indios  dieron  muestras  de  alegría  de  haber  visto 
celebrar  el  oficio  divino ,  y  concluido  este ,  el  Rey  con  mu- 
cho placer  tomó  consigo  á  Magallanes  y  á  algunos  de  los 
principales  que  estaban  con  él,  los  llevó  á  su  casa  Real 
que  era  semejante  á  una  choza ,  donde  les  puso  de  co- 
mer pan  (que  llamaban  sagú),  aves,  frutas,  y  les  dio 
un  vino  ó  licor  que  destila  la  palma  por  unas  cortadu- 
ras que  le  hacen  á  ese  fin.  El  sagíj  era  hecho  del  tron- 
co de  unos  árboles  semejantes  á  las  palmas ,  el  que  cor- 
tado en  piezas  y  estas  fritas  con  aceite ,  resulta  el  expresa- 
do pan  ^  :  ;q   oj.n  I  U.;  C3i. 

Magallanes  consideró  que  la' isla  de  Zebú  era  rica  de 
oro,  gengibre  y  otras  cosas  que  se  podían  lograr  con  fa- 
cilidad, y  que  su  situación  era  la  mas  oportuna  para  ex- 
traer igualmente  las  producciones  de  las  otras  islas  veci- 
nas "i  y  ordenó  que  se  hiciese  una  casa  de  contratación  ó 
factoría  para  rescatar  algunos  víveres.  Parece  que  habién- 
dole dado  alguna  noticia  de  que  la  isla  de  Burney  ó  Bor- 
neo tenia  gran  cantidad  de  bastimentos ,  decia  que  quería 
ir  á  ella,  donde  también  le  darían  mejor  razón  de  las  islas 

i  ---•  '     ^  '  ■  .'    --'^ 

-íjI".  Herrera,  Déc.  3.%  líb:  l-V^^P-'^  ?  P%-  ^  y  üociim.  n.°  22. 

2  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  l.°,  cap.  3,  pág.  5  y  6. 

3  Oviedo  ,  segunda  parte ,  lib.  20  ,  cap.  l.°,  folio  8  ,  y  Docu- 
mento núm.  24»  párrafo  II. 

4  Oviedo,  segunda  parte,  lib.  20  ,  cap.    1.°,  folio  8  vuelto J  y 
Documento  núm.  24 »  párrafo  12. 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  6l 

que  buscaba  de  los  Malucos  ó  Molucas ,  de  lo  cual  la  gen- 
te de  las  naos  recibió  placer  increíble  ^  ' 

Había  diversos  Reyes  en  la  isla  de  Zebú,  que  entre  sí 
solían  tener  guerra;  y  siendo  ya  este  Rey  cristiano,  que 
se  había  dado  por  vasallo  de  la  Corona  de  Castilla,  para 
cuyo  soberano  mandaba  hacer  una  gran  joya,  quiso  Ma- 
gallanes mostrarle  cuanto  había  ganado  con  la  amistad  de 
los  castellanos,  y  envió  á  decir  á  los  otros  Reyes  de  la 
isla  que  fuesen  á  reconocer  al  Rey  cristiano.  Dos  obede- 
cieron luego  >  pero  otros  dos  no  hicieron  caso  de  su  man- 
damiento ,  por  lo  cual  partió  á  media  noche  en  dos  bateles 
armados ,  quemó  una  villa  de  estos  Reyes ,  y  se  retiró  con 
muchos  víveres-  \ 

Aquellos  Reyes  decían ,  que  obedecerían  al  Rey  de 
Castilla,  y  le  darían  joyas  de  oro,  pero  no  al  Rey  de 
Zebú,  porque  eran  tan  buenos  como  él,  y  Magallanes  in- 
sistió en  que  habían  de  besar  la  mano  al  Rey  de  Zebú  ^. 
El  día  siguiente  envió  á  decir  al  Rey  de  la  isla  de  Mac- 
tan  que  le  quemaría  su  villa ,  sí  no  obedecía  al  Rey  cris- 
tiano, y  le  respondió  que  fuese  que  le  aguardaría:  en  su 
vista  mandó  aprontar  tres  bateles  con  sesenta  hombres, 
porque  los  demás  a^in  estaban  enfermos  por  la  hambre  que 
habían  padecido  en  el  grande  Océano  pacífico  '*. 

El  Rey  cristiano  le  aconsejó  que  no  emprendiese  aque- 
llo, porque  tenia  aviso  que  los  dos  Reyes  que  le  obedecie- 
ron y  el  otro  cuya  villa  había  quemado  estaban  ya  en  Mac- 
tan  aguardándolo  con  mas  de  seis  mil  hombres;  y  estando 
para  partir,  le  dijo  también  el  capitán  Juan  Serrano,  „que 
le  parecía  que  no  tratase  de  aquella  jornada,  porque  de- 
mas  de  que  de  ella  no  se  seguía  provecho,  las  naves  que- 
daban con  tan  mal  recado  que  poca  gente  las  tomaría;  y 
que  sí  todavía  quería  que  se  hiciese,  no  fuese,  sino  que 
enviase  otro  en  su  lugar"  ^  -^'  • 

I  Herrera,  Dec.  3.*,  lib.  l.**,  cap,.  4,  pág.  6,  ^^^  ^^^ 

Z  Herrera  ,  ídem  ,  ídem. 

3  Documento  núm.  2  5. 

4  Herrera ,  Déc.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  4.°,  pág.  6- 

5  Herrera ,  idem  ,  idem. 


1 ;)  2 1 . 


02  VIAGES    AL    MALUCO. 

1 521.  Magallanes  no  quiso  admitir  consejo:  el  Rey  cristia- 

==  no,  vista  su  determinación,  quiso  acompañarlo  con  mil 
hombres  que  luego  se  embarcaron  en  canoas:  llegaron  á 
Mactan  dos  horas  antes  de  amanecer;  era  bajamar  y  no 
pudieron  los  bateles  acercarse  á  la  villa  con  un  tiro  de  ba- 
llesta :  queria  Magallanes  envestir  luego,  y  el  Rey  amigo 
le  aconsejó  que  no  lo  hiciese  hasta  el  dia,  porque  sabia 
que  tenian  hechos  muchos  hoyos ,  y  en  ellos  clavadas  es- 
tacas agudas  en  gran  cantidad,  donde  su  gente  perecería: 
rogóle  en  fin  que  le  dejase  acometer  primero  con  sus  mil 
indios,  y  que  favoreciéndole  con  sus  castellanos  tendría  la 
victoria  segura;  pero  Magallanes  no  lo  consintió,  y  le  dijo 
que  se  estuviese  quieto  mirando  como  peleaban  los  cas- 
tellanos \ 

>  Siendo  ya  de  dia  mandó  que  algunos  hombres  queda- 
sen guardando  los  bateles:  salió  con  cincuenta  y  cinco, 
fue  á  la  villa,  donde  no  halló  á  nadie  y-y  habiendo  puesto 
fuego  á  las  casas,  se  presentó  un  batallón  de  indios  por 
un  lado;  estando  peleando  con  él,  se  descubrió  otro  por 
distinta  parte,  por  lo  cual  se  dividieron  los  castellanos;  pero 
cargaron  tanto  los  enemigos  que  los  castellanos  se  volvie- 
ron á  juntar:  pelearon  gran  parte  del  dia  hasta  que  ya  los 
arcabuceros  no  tenian  pólvora  ni  los  ballesteros  saetas ,  y 
viendo  los  indios  que  no  les  tiraban,  se  acercaban  mucho, 
arrojándoles  gran  cantidad  de  lanzas :  los  castellanos  anda- 
ban apurados ;  le  pareció  á  Magallanes  prudente  el  reti- 
rarse, y  el  Rey  cristiano  miraba  lo  que  pasaba  sin  mo- 
verse ^  .   :     '  

-■3  >  Estaban  los  bateles  á  un  buen- tiro  de  ballesta,  y  yén- 
dose retirando  la  gente,  era  muy  grande  la  carga  de  pie- 
dras, flechas  y  lanzas  que  los  indios  arrojaban::  quitaron  á 
Magallanes  la  celada  de  una  pedrada,  y  le  hirieron  en 
una  pierna :  con  otras  pedradas  le  ^^núbacon ,  y  estando 
en  tierra  lo  atravesaron  con  una  lanza  larga,  falleciendo 
de  ese  modo  con  el  mayor  sentimiento  y  desconsuelo  de 


I      Herrera,  D(fc.  3.*,  11b.  I.*,  cap.  4.<>,  pá^.  6. 
z     Herrera ,  ídem ,  itlem. 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  63 

SU  gente  el  día  27  de  Abril  de  i  §  2 1 .  Murió  también  Cris-      1 52 1 . 
tóbal  Rabelo,  que  era  entonces  capitán  de  la  nao  Victo-  ~ 

ría  y  otros  seis  hombres  ^ 

El  Rey  cristiano,  viendo  que  Magallanes  era  muerto, 
y  que  los  castellanos  hablan  de  perecer  y  él  con  ellos ,  de- 
terminó socorrerlos,  y  fue  tan  á  propósito  que  todos  se 
pudieron  embarcar  y  volver  á  las  naos,  donde  se  renovó 
el  sentimiento  y  llanto  de  la  gente  por  lo  que  querían  á 
su  general,  y  por  el  gran  concepto  que  les  merecía,  con 
el  cual  iban  de  buena  gana  á  cualquiera  parte,  aunque 
fuese  sufriendo  trabajos  ''. . 

Eligieron  por  su  general  á  Duarte  Barbosa ,  primo  de 
Magallanes  %  y  por  capitán  de  la  Victoria  á  Luis  Alfon- 
so, portugués,  vecino  de  Ayamonte,  y  sobresaliente  de 
la  nao  Trinidad  ■^,  y  en  este  estado  les  envió  á  decir  el 
Rey  cristiano ,  que  fuesen  á  tierra ,  porque  los  queria  con- 
vidar y  entregar  la  joya  qu€  habia  ofrecido  á  Magallanes 
para  llevarla  al  Rey  de  Castilla.  Duarte  Barbosa  dijo  á  los 
capitanes  que  habia  acetado  el  convite,  y  que  queria  fue- 
sen á  recibir  la  joya  que  entregarla  para  el  Rey  en  señal 
de  vasallage;  pero  el  capitán  Juan  Serrano  le  expuso, 
,,  que  le  parecía  temeridad  salir  de  las  naos  á  donde  el  Rey 
„  cristiano  podia  enviar  la  joya ,  porque  el  desampararlas 
„  habiendo  sido  rotos,  y  dejarlas  á  tan  mal  recaudo  era  ne- 
„gocio  peligroso,  y  que  seria  bien  detenerse  para  descu-  _ 


1  Herrera:,  Dec.  3.*,  lib.  l.°,  cap.  4.°,  ¡pág.  6  y  7,  Duarfe 
Barbosa  tenia  el  mando  de  la  nao  Victoria  desde  la  salida  del  puer- 
to dé  S.  Julián  ,  y  Cristóbal  Rabelo  eta  criado  de  Magallanes  en  la 
nao  Trinidad,  sin  que  conste  el  tiempo  ni  el  motivo  tle  haber  dado 
á  este  el  mando  de  aquella  nao. 

Según  Ju^iu  de  Barros,  Déc.  3.^,  lib.  5.°,  cap.  7,  pág.  610  ;  y 
Argensola,  lib'.  l°.  pág.  17,  el  mismo  dia  en  que  murió  Magalla- 
nes ,  mataron  también  en  las  Molucas  por  causas  muy  semejantes  ií 
su  amigo  Francisco  Serrano  ,  con  quien  se  correspondia  para  la 
conquista  de  estas  islas. 

2  Herrera  ,  Dec.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  4-°?  pág>  J- 

3  Herrera,  Dec.  3.*,  lib.  I."*,  cap.  9,  pág.  l3. 

4  Herrera,  Déc.  3.*,  ídem,  ídem,  pág.  l3  ,  y  Docrumento  nú- 
mero 4'  * 


64  ~  VIAGES   AL   MALUCO. 

1 52 1.     ,,brir  mejor  si  había  algún  engaño."  Barbosa  contestó  que 

===  estaba  resuelto  á  ir ,  que  le  siguiesen  los  que  quisiesen ;  y 

que  si  Juan  Serrano  de  miedo  se.qu«ria  quedar,  lo  hiciese 

en  hora  buena;  por  lo  que  fue  Serrano  el  primero  que 

saltó  en  el  batel  \ 

Era  en  efecto  una  traición  que  el  Rey  cristiano  hacia, 
según  dice  Herrera  '',  instado  de  los  otros  cuatro  Reyes 
que  lo  hablan  amenazado  de  matarlo  y  destruir  su  tierra, 
si  él  no  mataba  á  los  castellanos  y  les  tomaba  las  naves. 
Según  refiere  Oviedo  ',  -el  lenguaraz  esclavo.de  Maga- 
llanes se  habia  hallado  en  la  batalla  exi  que  murió  su  se- 
ñor, donde  también  recibió  algunas  heridas  pequeñas,  y 
estaba  echado  en  la  cama  atendiendo  á  su  salud;  pero  el 
capitán  no  podia  hacer  nada  sin  él ,  y  con  aspereza  lla- 
mándole perro  '^,  le  habia  dicho  que  aunque  su  señor  hu- 
biese muerto,  no  estaba  libre  de  la  servidumbre,  y  que 
seria  bien  azotado,  sino  hacia  con.^lacer  lo  que  se  le  man- 
dase: con  lo  cual  el  esclavo  se  encendió  en  ira,  aunque 
lo  disimuló,  y  se.  fue  al  señor  de  Zebú,  á  quien  dio  á  en- 
tender que  la  avaricia  de  los  españoles  -era  insaciable,  que 
tenian  determinado  después  de  vencer  al  Rey  de  Mactán, 
llevar  preso  al  mismo  señor  de  Zebú ,  y  que  asi  como 
ellos  lo  querían  engañar,  que  él  viese  forma  de  engañar- 
los. El  señor  de  Zebú  lo  creyó,  hizo  su  paz  y  alianza 
secreta  con  el  ReyJe  Mactan  y  con  los. otros,  y  acorda- 
ron matar  á  todos  los  castellanos. 
■¡yr  Fuese  una  ú  otra  la  causa  de  la  perfidia ,  ó  tal  vez 

-————.  las  dos  reunidas,  llegados  los  castellanos  á  tierra  los  re- 
cibió el  Rey  cristiano  con  poca  gente,  teniendo  otra  mu- 
cha escondida  y  armada.  Llevó  á  los  convidados  á  unos 
palmares  donde  se  sentaron  á  comer ;  y  cuando  menos  lo 
pensaban,  dio  sobre  ellos  un  golpe  de  gente  que  los  mató 


I      Herrera,  Héc.  ?5.*,  lib.  I.**,  cap.  g  ,  pág.  l3y  1 4. 
a      Herrera  ,  Dec.  3.*,  Ídem  ,  pág.  14. 

3  Oviedo  ,  segunda  parte  ,  lib.   20  ,    folio  g  vuelta  ,  Documen- 
to mím.  24,  párrafo  i3  ,  y  Documento  mím.  a 5. 

4  Documento  mím.  20. 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  6^ 

á  todos  menos  al  capitán  Juan  Serrano,  porque  era  bien*      i-'^ai. 
quisto  de  los  indios  '.  .  • 

Los  que  estaban  en  las  naos  notaron  poco  después  que 
llevaban  arrastrando  hombres  muertos  y  los  echaban  al 
mar,  lo  que  tuvieron  por  mala  señal,  y  aunque  enfermos 
y  heridos,  se  animaron  unos  á  otros,  y  á  prevención  se 
armaron  para  morir  como  valientes :  á  corto  rato  vieron 
gran  golpe  de  gente  que  traia  á  Juan  Serrano  maniatado 
y  desnudo,  el  cual  les  dijo  que  hablan  muerto  á  todos,  y 
que  á  él  lo  darian  por  dos  piezas  de  artillería,  que  asi  lo 
había  alcanzado  del  Rey ,  suplicando  que  lo  rescatasen, 
porque  de  nó  lo  matarían  '. 

Oidas  por  los  españoles  de  las  naos  las  cosas  que  el 
triste  Juan  Serrano  les  decia,  les  era  doloroso  dejarlo  cau- 
tivo entre  aquellos  bárbaros;  pero  temieron  no  fuese  al- 
gún otro  engaño  para  prenderlos  y  matarlos  á  todos,  y 
acordaron  levarse  y  sa\k  de  alli  \  Vieron  que  volvían- á 
Juan  Serrano  á  la  villa ;  estando  á  la  vela  oyeron  gran 
gritería  y  presumieron  que  entonces  lo  matarían  t.^r/ifilj^^J» 

Los  muertos  con  Magallanes  y  en  el  convite  fueron 
los  treinta  y  cinco  individuos  siguientes'^.  .     .\:,có 

.  .sürmn 
Con  Magallanes  en  zy  de  Abril.     iLíiívj  .bl 
,     .  ■  v.üb 

Capitán  general. .  .i^kij*^   Fernando  Magallanes.  imoJ. 
Entonces  Capitán  de  la  nao  .  .  ,       .Ox^híxííM 

Victoria.  . Cristóbal  Rabelo.        .  .rní,LI 

Marinero Francisco  Espinosa*      iinM 

Grumete Antón  Gallego rrioLI 

Sobresaliente  ,    hombre    de  .  -\oí{\inx} 

armas Juan  de  Torres.    .    .  .rnobl 

TT  -r»'    -za  TI       o  .  .:ns i ír.?.3-i c!o2 

1  Herrera,  Dec.  ó.^,  hb.  i.®,  cap.  () ,  pag.  14.  ^^-j. 

2  Herrera,  De'c.  3.*,  lib.  1.°,  cap.  ()  ,  pág.  14.        "      •    -    -y 

3  Herrera  ,  ídem  ,  idem.,  y  Documento  niim.  24  j  §.  iSy   14. 

4  Herrera  ,  Dcc.  3.',  idem  ,  pág.  14.  :,ÍiO 

5  Consta  de  la  relación  de  las  personas  q.ue  fallecieron  eú  3a 
Armada  desde  su  salida  de  S.  Liícar  en  iSl^  ,  Lasta  el  regreso  de 
la  nao  Victoña  en  l522,  y  se  halla  en  el  Archiva  general  de;  In- 
dias de  Sevilla  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas,  legajo  l." 

TOMO  IV.  I 


66  VIAGES  AL  MALUCO. 

i52i.      Criado  de  Juan  de  Cartagena.   Rodrigo  Nieto. 
==---  ídem  del  Alguacil  Gonzalo 

Espinosa Pedro  Gómez. 

Sobresaliente  que  aunque  sa- 
lió herido  de  la  pelea  de 
-   Macran  murió  en   29  de 
í- jAbrilvé  i-.  V* Antón  de  Escovar. 

■    Y  t-'  ■  En  el  convite  en  j.°  de  Mayo. 

Capitán  de  la  nao  Trinidad.    Duarte  Barbosa. 

Id.  de  la  nao  Concepción.  .  .    Juan  Serrano. 

Id.  de  la  nao  Victoria.  .  .\  .   Luis  Alfonso  de  Gois 

Piloto  de  S.  M.. Andrés  de  S.  Martin. 

Escribano,  .i.  íu;í-.:. Sancho  de  Heredia. 

ídem. .  . ,  i  ¿Vi.ííiJ^iv  .:_.  ¿'-.^^ .   León  de  Ezpeleta. 
Clérigo. ....'.,.....»...   Pedro  de  Valderrama. 

Tonelero Francisco  Martin. 

Calafate.  ..•v:^ií3;.vi.V'. -i-Piív*   Simón  de  la  Rochela. 
Despensero.  . ';  ..■.'.  ......   Cristóbal  Rodríguez. 

Sobresaliente  ,.  hombre     de 

armas Francisco  de  Madrid. 

Id.  criado  de  Luis  de  Men^ 

doza, Hernando  de  Aguilar. 

Lombardero  de  la 'Trinidad.   Guillermo.FenesióTanagui. 

Marinero.  ...... Antón  Rodrigijez. 

ídem . .  ...i..jvij¿i;iv.  Juan  Sigura. 

Marinero.  ..iiy-j^Atí'j¿'j£iii.i':..  -Francisco  Picorav        '¡nííM 

ídem .'.'.'.  .  .  .;.  .  .  -Francisco  Martin. 

Grumete Antón  de  Goa. 

ídem ,^.;íVi.o.U  '^'í  .rv^uj,.  -Rodrigo  de  Hurrira. 

Sobresaliente Pedro  Herrero. 

ídem Hartiga. 

ídem. ^..  . ;; Juan  de  Silva,  portugués. 

Criado  de  Magallanes.  .  .  .  .  •  Ñuño. 

ídem  Lenguaraz. Henrique,  de  Malaca  \ 

I     La  muerte  del  Lenguai'afe  Henriqu^  parece  probar  que  la  cau- 
sa de  la  traición  del  Rey  cristiano  era  la  cjue  expresa  Herrera  y  no 


PRIMERO    DE    MAGALLANES.  6^ 

IdeiiL j  .   Piti  Juan,  francés.  i52i. 

ídem Francisco  de  la  Mezquita.      == 

Entenado  de  Juan  Serrano.  .  Francisco. 

Ademas  desde  la  recalada  á  estas  islas  habían  fallecido 
de  enfermedad  ocho  individuos  '.  -  - 

§.  IV. 

Naos  de  la  expedición  de  Magallanes  en  el  Archipiélago 
de  S.  Lázaro. 

Salieron  el  dia   i."  de  Mayo  las  tres   naos  de   Zebú, 
que  está  en  io°  20'  N.  y  fueron  al  SO.  hasta  estar  en  9° 
45',  entre  el  Cabo  de  Zebü  y  una  Isla  llamada  Bohol;  y 
teniendo  andadas  diez  leguas  al  S.  de  Zebú,  surgieron  en       ' '"^J^' 
la  Isla  de  Bohol  que  esta  en  9°  30'.  A  la  parte  del  O.  del  ^ 

Cabo  de  Zebú  hay  otra  Isla  que  se  llama  Panilongo, 
y  es  de  Negros;  esta  Isla  se  halla  en  9°  20',  y  ella  y 
Zebú  tienen  oro  y  mucho  gengibre  "". 

Viendo  en  Bohol  que  no  tenian  gente  para  poder  ma- 
nejar las  tres  naos  acordaron  quemar  la  mas  f  ieja ,  que  era 
la  Concepción  ^ ,  sin  dejarla  entera  para  que  no  pudiese 
servir  á  los  enemigos,  pasando  antes  á  las' otras  naos  la 
jarcia,  pertrechos  y  armamento '^.  Eligieron  por  General 
al  portugués  Juan  Caraballo  que  era  Piloto  de  S.  A.  en  la 
nao  Concepción  ,  y  por  Capitán  de  la  nao  Victoria  á 
Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ,  Alguacil  de  la  nao  Trini- 
la  que  refiere  Oviedo  ,  pues  en  este  caso  no  habrían  muerto  al  Len- 
guaraz aunque  por  ignorar  él  la  traza  de  la  perfidia ,  se  encontrase 
en  el  convite.  ■ 

1  Consta  de  la  relación  de  las.  personas  que  fallecieron  en  la 
Armada  hasta  el  regreso  de  la  nao  Victoria  ,'  y  se  halla  'eñ  'el  Aí- 
chivo  general  de  Indias  de  Sevilla ,  entre  los  papeles  traídos  de  Si- 
mancas,  legajo  I.** 

2  Documento  núm.  22. 

3  Documento  ídem,  y  Herrera,  Dec.  3.*,  lib.  i.°,  cap.  g, 
pág,  14. 

4  Documento  núm.  24  5  §•  l4'  •   •  > *■     -r 


68  VIAGES  AL  MALUCO. 

i5ar.      dad,  quienes  prometieron  cumplir  las  instrucciones  del 
Rey/. 

Partieron  de  Bohol  para  Quipit  ó  Quepindo  (que  está 
en  la  costa  del  NO.  de  la  Isla  de  Mindanáo),  al  rumbo 
del  SO.  y  fueron  á  surgir  enfrente  de  un  rio  y  de  la 
habitación  del  Rey ,  quedando  al  NO.  por  la  parte  de  fue- 
ra dos  Isletas  que  están  en  8°  30'.  Alli  hicieron  paces  con 
los  naturales  '\  La  Isla  tiene,  mucho  oro ,  gengibre  y  ca- 
nela; pero  no  pudieron  hacerse  de  bastimentos  ,  pues 
aunque  el  Rey  fue  á  las  naos  y  prometió  víveres,  no  ha- 
bla arroz  que  era  el  principal  alimento,  y  resolvieron  ir 
á  buscarlos  á  otra  parte.  Esta  Isla  es  muy  larga  de  E.  á  O. : 
desde  el  Cabo  de  Quipit  á  las  primeras  Islas  habrá  cien- 
to doce  leguas  de.viage,  y  corre  con  ellas  de  E. i  NE. 
á  O.  i  SO,  ^;,ml[ /: 

Junio.  Salieron  de  Quipit  dirigiéndose  al  OSO. ,  SO.  y  O. 

■~----^^^  hasta  que  hallaron  una  Isla  que  tenia  muy  poca  gente  y 
$e  llamaba  Cuagayan,  en  la  que  fondearon  por  la  parte 
del  N.  Supieron  alli  el  parage  en  que  se  hallaba  la  Isla 
Puluan  ó  Par  agua  ,  muy  abundante  de  arroz ,  del  que 
cargan  navios  para  otras  partes ;  y  dirigiéndose  al  ONO. 
encontraron  el  Cabo  de  dicha  Isla ,  desde  el  cual  la  cos- 
tearon al  N.  i  NE.  hasta  un  -^uthlo  Saocao ,  que  era  de 
Moros,  donde,  hicieron  paces  ;  y  dirigiéndose  de  alli  á  otro 
pueblo,  que  es  de  Cafres,  compraron  por  pedazos  de  lien- 
zo, cuchillos,  tijeras,  cuentas  de  vidrio  y  otras  cosillas, 
Inuého  arroz,  puercos ,  gallinas  y  cabras,  proveyéndose 
muy  bien  ^. 

Esta  costa  de  la  Isla  Puluan  corre  NE. ,  SO. ;  el  Cabo 
del  NE.  está  en  latitud  de  9°  10',  y  el  del  SO.  en  8°  20'; 
y  habiendo  vuelto  al  SO.  hasta  este  Cabo  hallaron  alli  una 
Isla,  cerca  de  ella  un  bajo,  y  hay  otros  muchos  en  este 
camino  y  á  lo  largo  de  Puluan :  el  mismo  Cabo  del  SO. 
-i¿ 

1  Herrera,  Dec.  3.=^,  lib.  1.°,  cap.  9,  pág.  14- 

2  Herrera  ,  ídem  ,  ideni ,  y  Documento  luim.  22. 

3  Documento  núm.  22  5  y  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  9, 
pág.  14-  . 

4  ídem,  ídem.  ;.:    ,,;  f  ,  - 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  69 

corre  E.  O.  con  Quipit,  y  NO.  i  O.  SE.  i  E.  con  Cua-      iBar. 
gayan  \  '•       " 

De  Puluan  partieron  para  Borneo  con  un  práctico  Julio. 
moro,  que  á  costa  de  muchas  promesas  les  dijo  que  hasta  ■ 
lo  mas  inmediato  de  la  isla  había  diez  leguas,  y  treinta 
hasta  la  ciudad:  la  gente  (que  serian  cincuenta  hombres 
en  cada  nao)  iba  sana,  y  se  alegro  esperando  que  en  Bor- 
neo tendrían  noticia  de  las  islas  Molucas  '.  Costea- 
ron, pues,  la  isla  que  está  en  el  Cabo  SO.  de  Puluan, 
al  rumbo  del  SO.  hasta  su  término  ;  en  su  inmediación 
hallaron  otra  isla  con  un  bajo  al  E.  :  alli  en  7°  30'  cam- 
biaron la  derrota  al  O. ,  hasta  quince  leguas ,  y  después 
fueron  al  SO.  costeando  la  isla  de  Borneo,  cerca  de  tierra 
porque  fuera  hay  muchos  bajos,  y  con  la  sonda  en  la 
mano,  por  ser  costa  muy  mala,  hasta  que  llegaron  á  la 
barra  de  la  bahía  de  Borneo  ^ ,  por  la  cual  entraron  con 
bateles  por  delante  hasta  una  legua;  pero  hallando  poco 
fondo  volvieron  atrás  y  surgieron  á  distancia  de  tres  le- 
guas de  la  ciudad  "*.  Luego  que  fondearon  (que  fue  el 
dia  8  de  Julio)  se  oscureció  mucho  la  atmósfera,  y  tu- 
vieron una  recia  tempestad  ^ 

El  dia  9  fueron  á  las  naos  tres  navios  del  Rey  de 
Borneo,  que  les  llaman  Cañamices,  y  eran  como  fustas 
con  proas  doradas  de  figura  de  cabezas  de  sierpes :  venia 
en  ellos  un  hombre  viejo ,  Secretario  del  Rey ,  con  gran 
estruendo  de  trompetas,,  atabales  y  otras  músicas:  las  naos 
le  hicieron  salva  de  artillería  ,  y  rodeándolas  las  fustas 
con  su  música ,  fue  abordo  de  la  Capitana  el  Secretario 
con  algunos  moros;  abrazaron  al  general  con  tanta  ale- 
gría como  si  de  mucho  tiempo  le  hubieran  conocido ;  y 
queriendo  saber  qué  navios  eran  aquellos  y  qué  buscaban, 
le  dijeron  que  eran  vasallos  del  Rey  de  Castilla^  y  que 

I  Documento  niím.  22. 

a  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  r.°,  cap.  g  ,  pág.  14.. 

3  Documento  núm.  22.  •  /^ 

4  Herrera,  Dec.  3.=*,  lib.  1.°,  cap.  g  ,  pág.  14.  r 

5  Pigafetta,  Paris  ,  año  9  ,  pág.  i38. 


T'Ó'  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 5a I.      llevaban  mercancías   para  trocar  con   las   que    ellos    te- 

===  nian  \ 

'     Preguntando:  ¿Qué  mercancías  traían  las  naos?  le  di- 

- '  jeron  que  granas,   paños,  sedas   de  diferentes  colores,  y 

otras  cosas ;  de  lo  que  se  alegró  y  mandó  meter  en  las 
naos  varias  frioleras ,  comida  y  diversos  vinos  :  estuvieron 
abordo  hasta  bien  tarde  muy  alegres,  y  cuando  se  qui- 
sieron ir,  el  Capitán  dio  al  Secretario  una  capa  de  tercio- 
pelo carmesí  ,•  una  silla  de  espaldas ,  guarnecida  de  tercio- 
pelo azul ,  y  otras  cosas  para  el  Rey ,  repartiendo  á  los 
demás  otros  presentes  ^. 

Se  alegró  el  Rey  con  lo  que  el  Secretario  le  refirió, 
y  mandó  rogasen  al  Capitán  le  enviase  dos  de  aquellos 
hombres  porque  los  quería  ver :  el  Capitán  envió  ocho  ^ 
el  día  1 5  "^ ,  y  "lino  fue  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ,  Ca- 
pitán de  la  Victoria :  salieron  á  recibirlos  antes  de  llegar 
á  la  ciudad ,  por  mandado  del  Rey,  mas  de  dos  mil  hom- 
bres armados  de  arcos,  flechas,  cerbatanas ,  paveses,  al- 
fanges  tan  largos  como  espadas  castellanas ,  y  corazas  de 
conchas  de  tortuga,  y  sus  vestidos  eran  de  paños  de  seda: 
llevaban  un  elefante  aparejado  con  un  castillo  de  madera, 
donde  iban  cinco  ó  seis  hombres  armados ,  y  llegados  los 
castellanos  salieron  los  que  estaban  en  el  castillo,  entró 
en  el  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ;  fue  al  Rey  á  quien 
hab^ó  su  Secretario  por  una  cerbatana  metida  en  un  agu- 
jero,-y  de  este  modo  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  contes- 
tó á'  cuanto  quiso  saber  ^.  Entre  tanto  los  marineros  de  la 
íiao  Victoria,  Juan  Griego  y  Mateo  Griego,  se  escaparon 
de  abordo  y  se  fueron  á  los  moros  de  la  ciudad  ^.     - 

^ii:;  i    Herrera,  Déc.  3.^,  lib-  l.°,  cap.  9,  pág.  i4y  l5. 
^..^      Hm-rera,  Ídem,  Ídem  ,  pág.   I  5. 
'ó      Oviedo  ',  2..^  part.  )'\ih.  2.Ó  ,  cap.  3  ,  foL  I  5  V. 

4  Pigafetta,  Paris  ,  año  g,  pág.  140. 

5  Herrera,  Dec.  3.^,  lib.  I.°,  cap.  9  ,  pág.  l5. 

6  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  f;illecicron  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  S.  Liícar  en  l  5i  Q  ,  hasta  el  regreso  de  la 
nao  Victoria  en  l  Saa,  y  se  halla  en  el  Archivo  general  de  ludias 
de  Sevilla  entre  los   papeles  traídos  de  Simancas,  leg.  l.°,y  de 


PRIMERO  DE  MAGALLANES,  7I 

El  día  siguiente  i6  '  pidió  Espinosa  licencia  para  i52i. 
volverse  á  las  naos ,  y  el  Rey  le  mandó  dar  dos  piezas  === 
de  damasco  de  la  china,  y  una  á  cada  individuo  de  los  otros 
castellanos.  Gonzalo  Gómez  refirió  al  Capitán  mayor  to- 
do lo  que  habia  visto ,  y  le  aconsejó  que  siendo  grande 
aquella  ciudad  se  apartasen  de  ella  hasta  conocer  mejor  la 
gente  j  y  asi  lo  verificaron  *.  .'.ah.-^^Ií 

Los  castellanos  tenian  mucha  necesidad  de  brea  para  '" — -^-^^ 
recorrer  las  naos ,  y  acordaron  que  fuesen  cinco  á  la  ciu- 
dad á  rescatar  cera  por  algunas  mercancías  para  hacer  be- 
tún, porque  no  había  otra  pez,  y  habiendo  estado  alli 
tres  días  no  los  dejaron  volver,  cuya  tardanza  tuvieron 
los  de  las  naos  por  mala  señal  \ 

Otro  día  por  la  mañana  vieron  tres  juncos  (que  son 
los  mayores  navios  que  usan  en  aquella  isla),  surtos  á 
medía  legua  de  las  naos,  y  creyeron  que  eran  de  mer- 
cancías que  querían  entrar  en  la  ciudad ;  pero  en  breve 
descubrieron  mas  de  ciento  y  cincuenta  cañamices  que  de 
dentro  iban  á  las  naos ,  por  lo  cual  se  levaron  estas  con 
mucha  priesa  y  dieron  la  vela ;  los  juncos  para  huir  de 
las  naos  hicieron  lo  m'ismo ;  pero  viéndose  alcanzar  se  me- 
tió su  gente  en  los  bateles  y  los  desampararon:  las  naos 
tomaron  dos  juncos,  por  lo  que  las  velas  que  habían  salido 
de  la  ciudad  se  retiraron  "*. 

A  los  dos  días  de  este  acaecimiento,  ó  el  día  29  de 
Julio  \  viendo  en  las  naos  que  los  cinco  castellanos  no 
volvían,  apresaron  un  junco,  aunque  se  defendió,  y  en 
él  iba  un  hijo  del  Rey  de  Luzon,  que  es  una  isla  muy 
grande ,  con  mas  de  cíen  hombres ,  cinco  mugeres  y  una 
criatura  de  dos  meses;  resolvió  por  sí  el  Capitán  mayor 

otra  relación  de  la  gente  que  falleció  y  que  volvió  en  la  nao  Victo- 
ria ,  que  se  halla  en  el  mismo  Archivo  ,  estante  num.  5  ,  cajón  1.°, 
legajo  nüm.  ^ ,  titulado  :  ,,  Armadas  de  la  guarda  de  las  Indias  &c." 

1  Pigafetta  ,  Paris  ,  año  g  ,  pág.  145.  ■-; 

2  Herrera  ,  Dec.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  ^  ,  pág.   i^.-  L-íJirK     4. 

3  Herrera  5  Ídem,  Ídem  ,  cap.   IO,pág.  l5.    ■        '" '^'      «^ 

4  Herrera,  Dec.  3.*,  lib.  1.°,  cap.  io,pág.l5.  '      '«) 

5  Pigafetta,  Paris,  año  9  ,  pág.  146.    •  ? '"j- -  .*:  ■.ijirl     -^ 


7 2  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 521.  el  soltar  aquel  caballero  ^  con  la  gente  para  recuperar  los 
===  castellanos:  el  hijo  del  Rey  de  Luzon  juró  en  su  ley  de 
enviarlos,  dejando  en  rehenes  ocho  moros  principales  y 
dos  mugeres ;  y  el  Capitán  envió  á  decir  con  el  hijo  del 
Rey  al  de  Borneo,  que  si  no  le  enviaba  sus  hombres  echa- 
fia  á  pique  cuantos  juncos  hallase  ^ 
Agosto.  Habiéndose  ido  los  moros  se  encontraron  en  el  junco 

==  muchas  armas ,  víveres ,  paños  de  seda  y  de  algodón :  al 
cabo  de  dos  dias  enviaron  de  la  ciudad  dos  de  los  cinco 
■hombres ,  quedándose  con  los  otros  tres ,  que  eran  Do- 
mingo de  Barrutia,  Marinero,  y  entonces  Escribano  de 
la  Trinidad,  Gonzalo  Hernando,  hombre  de  armas,  y 
un  hijito  del  piloto  Juan  Caraballo,  que  entonces  era  Ca- 
pitán mayor  \;  y  después  que  las  naos  apresaron  algunos 
juncos  sin  provecho,  determinaron  seguir  el  viage  sin 
aguardar  mas  **. 

La  bahía  de  Borneo  es  muy  extensa ;  pero  dentro  y 
fuera  tiene  muchos  bajos  que  obligan  á  tomar  práctico  de 
la  tierra;  está  en  altura  de  5^*  25' ,  y  en  longitud  de 
201°  05'  de  la  línea  de  demarcación. Esta  bahía  corre  con 
la  isla  de  Mazagua  ENE. ,  OSO. ,  -en  cuyo  transito  hay 
muchas  islas ,  y  el  Cabo  del  NE.  de  Borneo  corre  con 
-      Quipit  E.  i  NE. ,  0. 1  SO  \ 

La  isla  de  Borneo  es  grande  y  abundante  de  arroz, 
azúcar,  cabras ,  puercos  y  camellos  ^:  tiene  canela,  gen- 
gibre,  mirabolanos,  otras  drogas  y  canfora,  que  vale  mu- 
,cho  y,  dicen  que  cuando  mueren  sé  embalsaman  con  ella  ^: 
cria  también  unos  árboles  cuyas  hojas  cayendo  en  tierra 

:  .1      Documentos  núms.  22  y  2 5. 

2      Herrera,  Dec,  3.^,  lib.   1.°,  cnp.  TO  ,  pág.  I  5. 

5  Extractos  del  Cosmógrafo  mayor  de  Iniias  D.  Juan  Bautis- 
ta Muñoz  ;  y  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la  Ar- 
mada hasta  el  regreso  de  la  nao  Victoria  ,  y  se  halla  en  el  Archivo 
general  de  Indias  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas, 
legajo  1° 

4  Herrera,  Dec.  3.*  ,  lib.  I.°  ,  cap.  lO  ,  pág.  l5  y   1 6. 

5  Documento  ,  núm.  2  2. 

6  Herrera  ,  Déc.  3.%  lib.  iP  ,  cap.  10  ,  pág.  1 6. 

rj     Herrera ,  ídem  ,  y  Documento  núm.  aa. -,. '.  .  ,st?'jii;,«!l^I     2 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  7^ 

andan  como  gusanos  \  La  gente  consta  de  moros  y'genti-      iñaí. 
les,   se  bañan  á  menudo,  traen  todos  escofias  de  algodón:  = 

usan  letras  y  escriben  en  papel  de  cortezas  de  árboles:  es- 
timan mucho  el  vidrio,  lienzo,  lana,  cobre,  fierro,  ar- 
mas y  azogue.  En  las  batallas  ponen  al  Rey  el  primero;, 
que  no  sale  sino  á  caza  y  á  la  guerra;  solo  le  hablan  sus 
hijos  y  muger,  y  los  demás  por  medio  de  cerbatana: -la 
ciudad  es  grandísima ,  y  sus  casas  son  de  madera  con  por- 
tales ,  á  excepción  de  la  del  Rey ,  templos  y  casas  de  se- 
ñores '.  JiilO/1 

Partieron  los  castellanos  de  la  barra  de  Borneo  á  prin- 
cipios de  Agosto ,  y  tomando  el  mismo  camino  por  donde 
habian  ido  ~ ,  fueron  costeando  la  isla  con  buen  tiempo 
en  demanda  de  algún  puerto  para  recorrer  las  naos ;  pero 
baró  la  Capitana  y  en  un  dia  y  su  noche  dio  tantos  gol- 
pes <jue  parecía  hacerse  pedazos ;  de  noche  tuvieren  una 
tempestad,  y  al  amanecer  con  la  creciente  de  la  marea 
salió  á  flote  la  nao.  Continuando  su  camino  hallaron  un 
junco  el  dia  15  de  Agosto,  y  abandonándolo  la  gente  lo 
tomaron  :  habia  en  el  iTias  de  treinta  mil  cocos  que  se  re-  ■  O 
partieron  en  los  buques ,  y  encontraron  en  la  misma  costa  -~^^ 

una  ensenada,  donde  se  detuvieron  treinta  y  siete  dias 
dando  pendol  á  las  naos  "*. 

Estando  para  salir  de  aquella  ensenada  acordaron  de  Setiembre, 
quitarle  el  cargo  de  Capitán  mayor  al  portugués  Juan  = 

Caraballo,  á  quien  procesaron  ^  porque  no  observaba  las 
instrucciones  Reales  ,  volviéndolo  á  su  ejercicio  de  Piloto 
mayor  ;  y  pusieron  en  su  lugar  elegido  entre  todos  á  Gon- 
zalo Gómez  de  Espinosa,  haciendo  capitán  de  Ja  nao  Vic- 
toria á  Juan  Sebastian  deElcano,  que  habia  salido  de  Cas- 
tilla de  maestre  de  la  nao  Concepción  ^ :  era  el  maestre 

Jlj\ie.   oijfijijjgió 

I      Herrera  ,  Dec.  3.^  ,  lib.  i .",   cap.    i o  ,  pág.  i6 ,  y   Oviedo, 
2.*  part. ,  lib.    20  ,  cap.  3  ,  fol.  16  v. 

z     Herrera  ,  Dcc.  3.*  ,  lib.  i.**,cap.  lO,pág.  16,  t, 

3  Documento  niim.  22.  '* 

4  Herrera,  Dec.  3.=^,  lib.  I.°,  cap.  10,  p.ág.  16.  '      t 

5  Documento  núm.  25.  /' 

6  Herrera  ,  Diíc.  3.*  lib,  l.°,  cap.  lO,  pág.  l^.  ^^     ^ 
TOMO  IV.                                                 ,                K 


74  VIAGES  AL  MALUCO. 

.i5ai.     Juan  Batista  ck  Poncevera  *,  los  tres  gobernadores  de  la 

-  '■■'-"  Armada ,  y  Martin  Méndez  contador  de  ella  \ 

Continuaron  su  camino  en  demanda  de  los  Malucos, 
¿Molucas,  y  el  dia  siguiente  apresaron  un  junco,  auñ- 
gue  quiso  defenderse,  junto  á  una  isla  que   nombraron 
Trinidad  \  En  él  hallaron,  al  señor  de  la  isla  Puluan,  ó 
Paragua ,  llamado  Tuan    Maamud  ,  vasallo   del  Rey  de 
Burney ,  ó  Borneo  ,  á  su  hermano  Guantayl  ,  á  su  hijo 
-Tuan  Maamed,  de  diez  y  ocho  años ,   y  ochenta  y  ocho 
hombres  que  con  ellos  iban  de  la  ciudad  de  Burney  para 
Ja  isla  Puluají;  los  tenian  prisioneros  por  el  proceder  del 
dRey  .de  Busney  con  las  naos,  y  en  30  de  Setiembre  le 
propusieron  al  señor  de  Puluan  que  si  quería  la  amistad 
del  Emperador  .de  Castilla  se  le  daria  carta  de  seguro,  con 
ia  cual  ningunas  naos  de  Castilla  le  harian  daño,  y  que 
él  habia  de  darles  bastimentos  á  trueque  de  dinero  ó  mer- 
caderías :  convino  en  ser  amigo  y  servidor  del  Rey ,  y  en 
darles  bastimentos  dentro  de  ocho  dias  "^  de  una  ciudad  que 
.estaba  en  la  ribera  á  la  cual  se  acercaron  \ 
Octubre.  -       El  i.°  de  Octubre  juraron  guardar  las  paces  los  espa- 
===fñoles  tqmando  un  crucifijo  en  las  manos;  y  Tuan  Maa- 
nmd,  y  su  hermano  é  hijo, poniendo  el  dedo  en  la  boca, 
y  luego  en  la  cabeza  :  el  7  de  Octubre  dio  cuatrocientas 
9n[. (;..>,  medidas  de  arroz,  veinte  cabras,  veinte  puercos,  cien- 
..Ti^r.z—.  to  cincuenta  gallinas,,  y  una  carta  para  el  Emperador  :  se 
les  volvió  el  jiunco-,  ,los  ochenta  y  ocho  hombres ,  unas 
lombardetas  de  bronce  que, se  le  hablan  tomado  porque 
decía  necesitarlas  por  los  cafres  de  dicha  isla  y  comarcanas, 
y  se  le  dieron  algunas  ropas  de  seda ,  paño  &c.  ;  todo  lo 
.cual  se  trató  por  ¡lengua  de  un  moro  que  entendía  algo  el 
castellano  ^. 

Siguiendo  su  derrota,  en  que  pasaron  entre  el  cabo 

1  Herrera  ,  Dec.  2.^  lib.  4.°  ,  pág.   loa. 

2  Documento  núm.  37^ 

3  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  I."  ,  cap.  10  ,  pág.  l6. 

4  Documenlo  niím.  27. 

5  Herrera,  Déc.  3.*  lib.  l°,  cap.  10  ,  pág.  1 6. 

6  Documeuto  núm.  27. 


PRIMERO    DE   MAGALLANES.  7^^; 

dé  la  isla  Borneo  y  Puluan  ,  fueron  á  dar  á  la  isla  Cua*      li):!!; 
gayan  :  continuaron  la  niisma  derrota  para  ir  á  buscar  la-  "- 

isla  de  Quipit  por  el  lado  del  Sur :  estando  entre  Quipit  yi 
Cuagayán  vieron  á  la  parte  del  Sur  una  isla  que  se  llama 
Soló  o  Sooloo ,  y  se  halla  en  altura  de  6°  :  les  dijeron  qua- 
en  ella  hay  muchas  y  gruesas  perlas ;  que  el  Rey  de  aque-- 
11a  isla  tenia  una  como  un  huevo  * ,  y  queí  las  conchas 
en  que  se  crian  son  tan  grandes ,  que  el  marisco  ó  comida 
que  se  sacó  de  una  pesaba  sobre  cuarenta  y  siete  libras  '. 

Continuando  aquella  derrota  hallaron  tres  isletas ,  y 
mas  adelante  una  isla  llamada  Jagima ,  donde  les  dijeron 
que  hay  muchas  perlas :  esta  isla  se  halla  en  6°  50' ;  corre 
con  Soló  NE.  í  E. ,  SO.  i  O. ;  está  enfrente  del  cabo  de 
Quipit ;  entre  este  cabo  y  la  isla  hay  muchas  isletas  ,  y  es 
menester  llegarse  hacia  Quipit ;  este  cabo  de  Quipit  está 
en  7°  15  í  y  corre  con  Poluan  ESE>  ONO  ^.  '^  nw 

Hallaron  aqui  un  junco,  cuya  gente  con  alfanges  y 
paveses  llamaba  á  las  naos  que  por  la  calma  no  podían  u? 
á  él,  pero  enviaron  los  bateles  armados  con 'treinta  hom- 
bres cada  uno :  abordaron  al  junco ,  mataron  veinte  mo-^ 
ros  ,  prendieron  treinta  "^ ,  y  murieion  quemados  dos^  cas*» 
tellanos  ' ,  ademas  de  haber  algunos  heridos,  Preguntattjp 
do  al  piloto  del  junco  por  las  islas  de  los  Mahicos,  contesi- 
tó  que  no  sabia  de  -ellas  ,  pera  los  morosi  presos,  dijeron 
que  lo  sabian'  ^ji'j  uÍji^'íi  í"í  otiíiuí  ^r  ^  Vs  fu.o  cv.n  riu  yñá 

Costearon  por  la  parte  del  Sur  íI^  isla  -de  Quipit  iilEi 
i  SE.  hasta  unos  islotes  :  á  lo  largo  déla  costa  hay  müclias 
poblaciones,  gengibre  y  canela  muy  buena  de  que  hicie- 
ron alli  alguna  compra;  continuaron  al  ElsE^  hasra^rvísí 
-un  golfo;  después  al  SE.  hasta  avistan  una -isla  grande;  y 
siguieron  al  cabo  del  E.  de  la  isla  de  Quipit  donde  hay 

4<i   I  .C  h:   ncicm  iiu.-^iimiió  oQ         .o'xtfíH'-ívoTí 

1  Documento  nxím.  22. 

2  Oviedo,  segunda  parte,  lib.   ao  ,  cag^.  I  .**  fol.  I O  VÜelta'j  y 
Documento    núm.  24  ,  p;irrafo  16.  '•<"•  ■'•¡'•^^  ,  infriH  (¿ 

3  Documento  núm,  22.  .'        '•    üruDiA'  *• 

4  Herrera  ,  Déc  3.»  ,  lib.  I.®,  cap.  I  o  ,  pág.  16.      Tí''^  f 

5  Documento  núm.  27.  .  oofr  C                     j 

6  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  l  °  ,  cap.  lo  ,  pág.  16.    ''^'^^  ^ 


7^  VIAGES  AL  MALUCO.      'T 

i5ar.     una  grali  población  en  que  se  coge  mucho  oro  de  ün  rio 
=  caudaloso.  Este  cabo  está  en  191"  30'  de  longitud  del  mer 
ridiano  /,    .  i 

jjíí  Él  piloto  del  junco  apresado  iba  dirigiendo  las  naos  á 
unas  islas  donde  aseguro  que  cargarían  clavo;  pero  men- 
tía^;, porque  era  natural  de  ellas,  y  pensaba  escaparse 
alli  ^  Dejaron  pues  lá  isla  de  Quipit  siguiendo  el  rumbo 
del:  SE. ,  y  vieron  una  isla  llamada  Sibuco ;  después  fueron 
al.SSE.  y  vieron  otra  nombrada  J^irano  Batolaqiie  ^  Cos- 
teando esta  experimentaron  una  borrasca  que  la  aguanta- 
Xírmiaipalo  seco  ^.  Continuaron  ¿1  mismo  rumbo  hasta  el 
cabo  4e  esta  isla,  y  luego  vieron  otra  llamada  Candicar» 
fueron  al' K  entre  las  dos  hasta  estar  tanto  avante  de  esta , 
donde  embocardn  entre  Candicar  y  otra  que  se  llama  Sa- 
ZiPtgúniy  y  en  esta  surgieron.  Estas  dos  últimas  islas  es- 
tan  en  4'  40.';  el  Cabo  S.  de  Sibuco  en  6  ;  el  cabo  de  Vi- 
rano  Batolaque  en  5°,  y  el  cabo  de  Quipit  corre  con 
Gajjdicar  NNO.  SSE ,  sin  tocar  en  ningún  cabo  ^ . 
-n£  Habiendo  fondeado  fue  á  bordo  un  señor  en  un  pa- 
íáo;  preguntó  adonde. iban  ,  y  sabido  que  á  los  Malucos, 
dijo  que  alli  había  un  piloto  que  los  guiarla;  pero  que 
quería  ser  bien' pagado;  se  le  dio  luego  cuanto  pidió,  por- 
que lo  queriá  dejar  á  su  mügerj  y  entrado  en  la  nao  ,  se 
bijUó  que  era  hermano  del  otro  piloto  que  llevaban  ;  ha- 
bló un  rato  con  él ,  y  luego  se  metió  en  un  paráo  para 
físcáparse  ;,  pero  algunos  castellanos  fueron  tras  él  ,  y  le 
arolvieron  á  bordo  agarrado  por  los  cabellos ,  por  lo  que 
•hüyelron' Jos  demás  paraos  que  estaban  alli  ;  á  poco  rato 
•ftjHearím  infinitos  ¡contra  las  naos ;  pero  estas  ya  iban  á  la 
-     y^líí;í,[!ypoi:.'Laigun^:  piezas  que.  les  dispararon  no  siguie- 

Noviembre.        De  Saranganí  fueron  al  S.  i  SE.  hasta  estar  enfren- 

1  Pociimentp  «útn.  22..  .  ^ 

2  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  l.*',cap.  lo,pág.  i6.  i.:.->n(X 

3  Documento  núm.  2  2.  ". 

4  Pigafetta  ,  París,  añqp  ,  pág.  iBp  y  iGo.       .  ( -tíín'iJH      + 
I                    5  Documento  núm.  2  3.  .•       ., irriijSüQ      i. 

6     Herrera, ,  Déc.  3.*  lib.  l.°  ,  ca,p,  lO,  pág.  l6f.r  i  /    •  i '      V} 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  77 

te  de  una  isla  llamada  Sanguin  ó  Sangi  ,  y  entre  las  dos  tSai. 
hay  muchas  isletas  que  quedan  á  la  parte  del  O.  Esta  isla  === 
está  en  3°  40'  ^>  -.jjjp  ■AV)V.\ky^*vt>.i'f!L  Oiine^  fiOii/jodrn'-j  :.»i 

En  las  naos  llevaban  encima  de  la  tolda  a  los  dos  her- 
manos pilotos  con  grillos ,  y  á  un  hijo  muchacho ,  para 
que  dirigiesen  Iti  derrota,  y  navegando  cercanos  á  una  isla 
que  costeaban  con  poco  andar  por  la  calma ,  á  media  no- 
che se  tiraron  al  agua  los  dos  pilotos  con  sus  grillos ,  y 
con  el  hijo ,  y  al  otro  dia  supieron  por  algunos  paraos  que 
fueron  á  las  naos ,  que  los  pilotos  estaban  presos ,  y  que 
el  hijo  se  habia  ahogado  *. 

-  •  Refrescando  el  viento  siguieron  el  viage  con  toda  la 
gente  disgustada  por  la  falta  de  piloto,  pero  un  moro  que 
estaba  herido ,  y  era  de  los  treinta  que  apresaron  en  el 
junco,  dijo  que  se  hallaban  á  cien  leguas  de  las  islas  de 
los  Malucos,  y  que  él  los  guiarla  ^ 

De  Sanguin  fueron  pues  al  S.  i  SE.  hasta  una  isla  lla- 
mada Sianí,  entre  ellas  hay  muchos  islotes ,  y  esta  isla 
€stá  en  3°  justos '*.  •'<// 

De  Sian  siguieron  al  S.  i  SO.  hasta  una  isla  nombrada 
Paginsara  :  está  en  10°,  lo' ,  y  esta  isla  corre  con  Saran- 
ganiN.iNE.,"S.  iSO./.       :  ' mi  iú 

De  Paginsara  fueron  al  S.  ^  SE.  hasta  estar  entré  dos 
isletas  que  corren  entre  sí  NE.,  SO.;  la  del  N£.  se-  llama 
Suar ,  y  la  otra  Mean  :  la  una  está  en  i°  45' ,  y  la  otra 
•€n  i"  30'  ^ 

El  moro  les  dijo  que  ya  estaban  cerca  '' ;  y  de  Mean  si- 
guieron, al  SSE.  *  con  poca  vela  de  noche  :.  la  mañana  si-- 

1  Documento  núm.  22.  '         i 

2  Herrera  ,  Déc.  3.*  ,  lib.  I  ,  cap,  10  ,  pág.  l6  y  ly.  - 

3  Herrera  ,  i4em ,  pág.    17...  i', 

4  Documento  núra.  22.  .uijh; 

5  Documento  núm.  22  ,  pero  los  10°  I  o'  eti  que  dice  está,  la  isla 
Paginsara  deberán  ser  mas  bien  2°  lo'  ,  pues  habiendo  dicho  que 
la  isla  anterior  nombrada  Sian  estaba  en  3°  justos  (que  eran  de  la- 
titud N)  no  pbiia  haber  aumentado  latitud  navegando  al  S  ^  SO.  v 

6  Documento  núm.  22.  ,(|  ¡H.     r, 

7  Herrera, -Déc.  3.*,  lib.  I.°,  cap.  10,  pág.  1 7.     n-ií-ll     \i 

8  Documento  rnim.  2a.  .'^s  .muu 


y^  .^'^VIAGES  AL  MALUCO. 

iBsT.  guíente,  <5¡iie  fué  el  día  8  de  Noviembre  ''V  vieron  en 
efecto  las  islas  de  los  Malucos ,  y  después  se  dirigieron  al 
E. :  embocaron  entre  Marey  Tidore  que  eran  dos  de  ellas  ^ , 
-y  en  Tidore  surgieron  junto  á  la  villa ,  por  ser  muy  acan- 
tilado el  fondo :  hicieron  salva,  envió  el  Rey  dos  criados 
'á  saber  quiénes  eran,  y  recibió  gran  placer  de  su  llegada  ^ 
Desde  la  salida  de  Zebú  hasta  aqui  fallecieron  cinco 
individuos ,  sin  incluir  los  tres  que  quedaron  en  Burney  ^ 

§.v. 

I^aos  de  la  expedición  de  Magallanes  en  las  islas  Ma- 
lucas. 

El  Rey  de  Tidore  se  llamaba  Almanzor  ^,  y  prece- 
diendo recado  fue  el  dia  9,  á  las  naos  en  una  barca  vesti- 
do de  una  rica  camisa  de  aguja  labrada  de  oro,  un  paño 
blanco  ceñido  hasta  el  suelo  ,  descalzo ,  en  la^cabeza  lle- 
vaba un  hermoso  velo  de  seda  en  forma  de  mitra ,  y  dijo 
á'los  marineros  que  estaban  ocupados  con  las  boyas  que 
-fuesen  bien  llegados.  Entró  eíi.  la  nao  capitana  y  se  tapó 
las  narices  por  el  olor  del  tocino,*  porque  era  moro.  No 
hablan  pasado  cincuenta  años  desde  la  entrada  de  los  mo- 
ros en^jaqúellas  islak,;que  antes  eran  habitadas  de  gentiles, 
y^aun  estaban  en  las  montañas  ^.   ■ 

Los  castellanos  le  hicieron  acatamiento ;  le  presenta- 
-ron  en  nombre  del  Emperador  una  silla  de  terciopelo  car- 
mesí, una  ropa  de  terciopelo  amarillo,  un  sayón  de  tela 

1  Herrera,  Dec.  5.*,  lib.  I.°,  cap.  ID  ,  pág.  17. 

2  Documento'  niím.  -22¿ 

3  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  I.°  cap.  10  ,  pág.  17;  y  Docamento 
núm.  27.  '  .  '        .     ; 

4  Consta  de  la  relación  ele  las  personas  que  lian  fallecido  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  San  Lúcar  en  iBlQ  hasta  el  regreso  de 
la  nao  Victoria  en  i522  ,  y  se  halla  en  el  archivo  general  de  Indias 

■/  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas  ,  leg¿ijo  I.*' 

5  El  Documento  núm.  27  le  nombra  Zuratan  Manzor. 

6  Herrera-,  Dec. 3.*  ,  liby  l.°,  cap.  i  i  ,  pág.  1*7- ;  y  Documento 
núm.  37.  -- 


PRIMERO  PE    MAGALLANES.  79 

de  oro  falso,  cuatro  varas  de  escarlata,  una  pieza  de  da-  i52r. 
masco  amarillo  ,  otra  de  lienzo  ,  un  paño  de  manos  labra-  '  " 
do  de  seda  y  oro ,  dos  copas  de  vidrio ,  seis  sartales  de  lo 
mismo,  tres  espejos ,  doce  cuchillos ,  seis  tijeras  y  seis  pei- 
nes :  dieron  á  su  hijo  una  gorra,  un  espejo  y  dos  cuchi- 
llos ;  y  á  los  caballeros  que  entraron  con  ellos  en  las  naos 
otras  cosas  semejantes  \ 

Le  pidieron  licencia  de  parte  del  Emperador  para  en- 
trar en  su  iíla  y  negociar  en  ella ;  la  dio  con  mucho  gus- 
to,  y  dijo  que  matasen  á  quien  los  enojase :  miró  el  es- 
tandarte con  las  armas  Reales ,  y  el  retrato  del  Empera- 
dor ;  pidió  que  le  mostrasen  la  moneda ,  y  el  peso  que  te- 
nia; y  habiéndola  visto,  dijo  que  sabia  por  su  astrología 
que  hablan  de  ir  allí  cristianos  á  buscar  especería  ,  que  la 
tomasen  en  buena  hora;  quitóse  la  mitra,  los  abrazó,  y 
se  fue  \ 

Los  castellanos  bajaron  á  tierra  á  refrescarse ;  al  cabo  de 
cuatro  dias  le  pidieron  la  carga  del  clavo  para  las  naos; 
dijo  que  hiciesen  el  precio;  supieron  allí  que  cuatro  quin- 
tales de  clavo  vallan  entre  los  de  la  .isla  dos  ducados ;  y 
pasando  algunos  dias  sin  darles  carga,  dijeron  que  querían 
salir  ,  lo  cual  sabido  por  el  Rey ,  fue  á  la  capitana  ,  y 
dijo  que  ¿por  qué  se  querían  ir?  Que  no  daria  él  buena 
cuenta  de  sí  ,  pues  ya  habla  enviado  á  decir  por  las  otras 
islas  que  llevase  clave  quien  quisiese,  porque  sin  su  licen- 
cia no  lo  harían ;  y  que  él  quería  jurar  en  su  ley  que  en 
su  puerto  estarían  seguros,  y  que  íes  cargaría  las  naos  de 
clavo,  siempre  que  el  capitán  jurase  de  no  partir  de  su 
puerto  hasta  que  las  naos  estuviesen  cargadas  \ 

Fueron  dos  moros  á  tierra ,  y  llevaron  á  las  naos  un 
bulto  que  uno  de  ellos  no  lo  podía  conducir  mayor  con 
ambas  manos ;  pero  iba  cubierto  con  ricos  paños  .de  seda, 
y  los  castellanos  no  pudieron  ver  lo  que  había  dentro  :  puso 
Almanzór  las  manos  en  él,  y  después  sobre  la  cabeza  y 

1  Herrera",  De'c.  3.*  ,  lib.  I." ,  cap.  1 1  ,  pág.  17  ;  y  Documento 
núm.  27. 

2  Herrera  ,  ídem. 

3  Herrera,  id«m.  ,     y 


Si^O»  I  VIAGES  AL  MALUCO.       í 

iBar.  en  los  pechos /y  con  esto  volvieron  el  buho  á  tierra.  El 
=  Capitán  Gonzalo  Gom^z  de  Espinosa ,  ante  una  imagen 
de  nuestra  Señora  hizo  también  su  juramento,  y  quedó 
asentado  que  siempre  Almanzor  seria  amigo  de  los  Reyes 
de  Castilla,  y  que  daria  clavo,  y  las  otras  especerías  cuan- 
do á  su  isla  fuesen  castellanos ,  á  cierto  precio  que  concer- 
taron se  pagarla  en  lienzo ,  paños  y  sedas  ;  y  luego  los 
nuestros  le  dieron  treinta  moros  que  llevaban  cautivos  en 
las  naos ,  con  lo  que  el  Rey  se  alegró  mucho  \ 
Diciembre.  Fue  á  Tidore ,  Córala,  señor  de  Terrenate  ,  sobrino 
=:de  Almanzor,  á  darse  por  amigo  y  vasallo  del  Rey  de  Cas- 
tilla :  fue  también  Xruzuf,  rey  de  Gilolo,  amigo  de  Al- 
manzor ,  y  á  ruego  de  este  ""  acudieron  los  Reyes  de  Ma- 
quian  y  de  Bachian  á  ofrecerse  por  amigos  y  tributarios 
del  Emperador,  con  todos  los  cuales  se  hicieron  paces  en 
Noviembre  y  Diciembre.  El  de  Bachian  estaba  muy  mal 
con  los  portugueses,  y  habia  muerto  á  algunos  de  ellos  ^ 

En  breve  tiempo  se  cargaron  las  naos  ;  el  capitán  ma- 
yor recibió  de  Almanzor ,  Lazuf  y  Córala  ,  presente  y 
cartas  de  sumisión  y  vasallage  para  el  Emperador,  rogán- 
dole el  primero  que  le  enviase  muchos  castellanos  para 
vengar  la  muerte  de  su  padre  (á  quien  mataron  en  la  isla 
de  Buru,  y  echaron  al  mar  su  cadáver  ''),  y  quien  le  en- 
señase la  Religión  católica  y  costumbres  de  Castilla ;  me- 
tió á  bordo  muchos  papagayos  rojos  y  blancos  que  no  ha- 
blaban bien  ;  miel  de  abejas,  que  por  ser  pequeñas  les  lla- 
man moscas  ,  y  otras  muchas  cosas ,  con  algunos  jóvenes 
de  las  islas  para  llevarlos  á  Castilla;  y  estando  ya  con  las 
vergas  izadas ,  despedidos  del  Rey  y  de  toda  su  gente,  se 
descubrió  en  la  nao  Trinidad  ,  que  era  la  capitana ,  una 
agua  por  la  quilla  ,  que  para  tomársela  fue  necesario  des- 
cargar '.  ■;  '^ií-í''-í:^ _);•■'  <'--  ;  "- 
j<'''3Craba¡aron  ochodias'sin'jjoder  remediar  aquella  agua/ 

I  Herrera  ,  De'c.  3.*  lib.  l.°  ,  cap.  1 1  ,  pág.  1 7. 

a  Herrera  ,  ídem  ,  pág.  17  y  18. 

3  Documento  ,  núm.  27. 

4  Pigafelta  ,  París  ,  año  9  ,  p:íg.  187. 

5  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  l.°  ,  cap.  1 1  ,  pág.  18. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  Si 

porque  diariamente  híicia  mas,  y  determinaron  dar  de  i52i. 
quilla  á  la  nao  para  carenarla  ;.  pero  esto  exigia  la  deten-  ^=^^— - 
cion  de  tres  meses ,  y  acordaron  que  el  capitán  Juan  Se- 
bastian de  Elcano  partiese  en  la  nao  Victoria  para  Casti- 
lla por  la  via  de  la  India  que  hacian  los  portugueses ,  lle- 
vando las  cartas  de  los  Reyes  Malucos  y  otras  cosas  que 
debia  conducir  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  ;  determinan- 
do también  que  cuando  estuviese  carenada  la  nao  Trini- 
dad tomase  la  vuelta  de  Panamá,  para  que  descargando 
alli,  y, pasando  la  carga  al  mar  del  N.  (como  muchas  ve- 
ces hablan  dicho  que  se  haria),  pudiese  la  especería  ir  á 
Castilla.  Partió  pues  la  nao  Victoria,  y  la  Trinidad  se 
quedó  carenando  '. 

Islas    de   los  Malucos ,   sus  latitudes  ,    algunos    de  sus 
arrumbamientos  y  producciones. 

Islag. 


..O..     ...' 

Terrenate i   ....   oo] 

Tidore o    ....    30  [Estas  cuatro  islas 

_«Mare o   ....    1$     corren  N.S». 

Motil ,..,Q.   ...*    ,O0j-.-     .     ......i.    ^<     ■',: 

s. 

—  Maquian o  ....  15 

Cayoan o  ....  20 

Laboan. ........... .^...  o  ....  35  • 

— Bachian i  ....  00       .;)i!;:l  n-Á 

Latalata i  ....  15  ;    ■'' 

Las  islas  son  pequeíías ,  distan  poco  entre  sí ,  y  la 

1  Herrera  ,  D¿c.  3.»,  lib.  1°. ,  Gáp.  1 1  ,  pág.  i^^y.vnvM      '. 

2  Documento  núm.  aa.  ■   >^  .jÍ»  r  ' .  .  ¿:*é  .oÍ-jívO     {\ 
TOM.  rv.                                            I. 


Si  VIAGES  AL  MALUCO. 

t52t.  principal  esTerrenate  ^  que  tiene  un  volcan* ;  esta  y  la  de 
==  de  Tidore  son  altas,  cada  una  parecida  á  un  pan  de  azú- 
car ,  y  las  otras  mas  bajas  y  llanas  \  Al  NO.  de  Cayoan, 
Laboan  ,  Bachian  y  Latalata  hay  otras  islas  pequeñas ,  y 
á  la  parte  del  SE.  de  todas  está  la  de  Gilolo ,  que  es  muy 
grande  ''. 

Motil  está  en  la  equinoccial  y  en  longitud  de  190° 
30'  ^.  Bachian  corre  con  Terrenate  ENE. ,  OSO.  Latala- 
ta con  Terrenate  NNE. ,  SSO. :  Motil  con  Cayoan  y  con 
Jagima  NO ,  SE  ,  las  cuales  con  la  isla  de  Quipit.  corren 
directamente  de  NE  i  N ,  á  SO  i  S ,  pero  en  las  nave- 
gaciones no  se  atreven  los  prácticos  á  seguir  estos  arrum- 
bamientos, porque  dicen  que  hay  en  ellos  muchos  bajos, 
y  por  lo  mismo  fueron  las  naos  por  otro  camino  costeando 
dichas  islas  ^. 

Las  seis  islas  que  van  señaladas  con  una  rayita  á  la 
izquierda  son  todas  las  que  tienen  clavo,  y  algunas  nue- 
ces moscadas  ,  pero  el  clavo  abunda  mas  en  las  cinco  is- 
las de  Terrenate,  Tidore,  Motil  ,  Maquian  y  Bachian; 
aunque  Gilolo  tiene  clavo ,  es  muy  poco  ^. 

Las  expresadas  cinco  islas ,  y  otras  de  su  alrededor, 
producen  canela  y  gengibre ,  ademas  del  clavo  y  nuez 
moscada  ^  El  árbol  de  la  canela  6  cinamomo  nace  en  luga- 
res secos  formando  varas  largas ,  y  no  da  fruto  alguno; 
es  semejante  al  granado  de.  España  ;  su  corteza  con  el  ca- 
lor se  abre  y  separa  del  tronco  ;  después  de  dejarla  un  poco 
al  sol  se  la  quitan,  y  esta  corteza  es  la  canela  ^. 

1  Herrera  ,  Dec.  3.^  ,  liL.  I.°  ,  cap.  1 1  ,  pág.  1 8. 

2  Argensola  ,  lib.  l .°  ,  pág.  i  o. 

3  Herrera  ,  Dec.  3  *,  lib.  i."  cap.  I  r  ,  pág.  i8. 

4  Documento  núm.  22. 

5  Documento  ídem  j  pero  en  una  misma  hoja  menciona  Albo  dos 
veces  las  latitudes  de  las  islas  de  los  Malucos  ,  y  la  longitud  de  Mo- 
til ,  señalando  en  cada  ocasión  situaciones  algo  distintas  ;  y  no  pu- 
diendo  conocer  cuáles  juzgaba  mas  exactas  ,  se  expresan  aquí  las  de 
la  primera  vez. 

6  'Documenta núm.  22.         '  <W;'.ap3ü   íWá   ? 

7  Documento  núm.  22. 

8  Herrera  ,  Dec.  3.^  ,  lib.  l.°  ,  cap.  1 1  ,  pág.  l8. 

9  Oviedo,  segunda  parte  ,  lib.  20,  fol.  II  vuelta. 


PRIMERO   DE   MAGALLANES.  83 

"EX  gengibre  lo  hay  en  todas  Jas  islas  de  este  archi-      iSar. 
piélago,  una  parte  se  siembra  y  otra  nace  por  sí ;  pero  el  == 
sembrado  es  el  mejor  :  la  yerba  del  gengibre  es  semejante 
á  la  del  azafrán  de  España ;  nace  cuasi  del  mismo  modo, 
y  la  raiz  es  el  gengibre  ^ 

El  árbol  del  clavo  es  grande  y  grueso ,  su  hoja  pare- 
ce la  del  laurel,  y  su  corteza  de  oliva  \  Los  clavos  nacen 
en  el  extremo  de  cada  rama,  brotando  antes  un  vasillo, 
del  cual  sale  fuera  la  flor  que  es  como  azahar ;  la  punta 
del  clavo  está  asida  al  extremo  de  la  rama,  y  cada  uno 
va  creciendo  hasta  que  queda  en  su  perfección  ^ ;  estos  cla- 
vos salen  en  racimos  como  yedra  ó  espino  y  enebro;  al 
principio  son  verdes,  luego  blancos,  en  madurando  en- 
carnados ,  y  estando  secos  con  el  calor  del  sol  se  vuelven 
negros ,  que  es  como  los  traen  á  Europa ,  y  lo  rocían  con 
agua  salada  (para  que  no  se  muelan  y  mantengan  su  vir- 
tud): se  cogen  dos  veces  al  ano,  y  para  conservarlos  des- 
pués de  sazonados  los  guardan  en  silos  hasta  que  los  mer- 
caderes los  llevan  á  otras  partes.  Estos  árboles  nacen  es- 
pesos en  riscos  altos  ó  en  collados  donde  los  cubre  la  nie- 
bla una  ó  mas  veces  al  dia ,  y  no  los  hay  en  los  llanos  y 
valles :  la  gente  de  aquellas  islas  repartió  entre  sí  las  sel- 
vas de  clavo ,  distinguiendo  sus  porciones  como  nosotros 
las  viñas ,  de  modo  que  cada  uno  conoce  bien  su  heredad  ■*. 
El  árbol  de  nueces  moscadas  es  alto  y  extiende  los  ramos 
cuasi  como  el  nogal  de  España :  la  nuez  nace  cubierta  de 
dos  cortezas  como  nuestras  nueces ;  al  principio  es  como 
un  vaso  peloso,  debajo  del  cual  hay  una  cubierta  sutil  en 
forma  de  red  abrazada  á  la  nuez ,  y  la  flor  de  esta  fruta  se 
llama  macis  ó  macia,  que  es  cosa  preciosa:  la  otra  cu- 
bierta es  de  leño  semejante  al  de  nuestras  nueces  ó  cas- 
cara de  avellanas ,  dentro  del  cual  está  la  nuez  moscada  "^. 

1      Oviedo  ,  2  *  part.  ,  lib.  20  . 
2.     Herrera  ,  Dec.  3.^,  lib.  i  S> 

3  Oviedo  ,  2.*  part.  ,  lib.  20 

4  Herrera  ,  Dec.  3.^,  lib.    I  .< 
2.*  part.  ,  lib.  20  ,  fol.  1 1  v. 

5  Oviedo  ,  2.*  part. ,  lib.  20 


fol. 

12. 

cap 
fol. 

.  11 
II 

V. 

pág.  18 

,   ca 

p. 

II 

'   P%- 

18; 

y 

Oviedo, 

fol. 

1 1 

V. 

y  fol. 

12. 

'.- 

84  VIAGES  AL  MALUCO. 

i52i.      Herrera  en  la  Déc.  3.°,  lib.  1°,  cap.  11,  pág.  18  redu- 
-  ce  la  descripción  de  este  árbol  á  estas  palabras :  „  El  árbol 

que  cria  las  nueces  moscadas  parece  carrasca,  y  asi  nacen 
tomo  bellotas ,  y  el  dedal  que  tiene  es  almástiga." 

Hay  en  estas  islas  unas  avecillas  llamadas  mamuchos  ó 
manucodiatas  que  tienen  la  pluma  de  lindo  color,  no  to- 
can en  la  tierra  sino  cuando  muertas  se  les  ve  caer  por 
el  aire  ;  no  se  sabe  donde  crian ,  ni  qué  comen ,  y  nun- 
ca se  corrompen  ni  pudren.  Los  mahometanos  de  aquellas 
islas  creen  que  nacen  en  el  Paraíso,  lugar  donde  supo- 
nen estar  .  las  almas  de  los  que  mueren  ,  y  aquellos  Reyes 
les  tienen  tal  veneración  que  cuando  salen  á  una  batalla, 
aunque  van  en  la  delantera,  se  tienen  por  seguros  sin 
poder  ser  muertos,  sino  vencedores,  teniendo  ese  pájaro. 
Los  castellanos  juzgaron  que  se  mantenían  del  roció  y  flor 
de  las  especias,  y  los  traian  por  plumages  \ 

-  ij  Herrera,  D¿c.  3.^,  lib.  i.*',  cap.  1 1  ,  pág.  i8.  —  Oviedo  ,  a.^ 
part. ,  lib.  20  ,  fol.  ii,  layiyv.  ,y  Documento  núm.  24  ?  §•  1 7  J 
pero  debe  haber  varias  clases  de  manucodiatas  ó  pájaros  del  Paraí- 
so ,  porqae  Herrera  en  el  lugar  citado  dice  que  tienen  las  piernas 
del  largo  de  un  palmo  ,  y  que  no  tienen  alas  ,  y  nosotros  hemos  visto 
en  Madrid  en  l83r  tres  de  estos  pájaros  íraidos  de  Manila  adonde  los 
habían  llevado  de  la  isla  de  Tertenate  ',  dos  dé  ellos  eran  del  todo 
Iguales  ,  con  el  pico  del  largo  de  una  pulgada ,  la  cabeza  chica  ,  el 
cuerpo  desde  la  punta  del  pico  era  de  siete  pulgadas  de  largo  ,  y 
hasta  el  extremo  de  la  cola  de  trece  ;  y  tenian  alas  ,  y  no  piernas  ni 
pies.  La  cabeza  hasta  los  ojos  era  de  pluma  negra  afelpada  ;  desde 
alli ,  lo  restante  de  la  Cabeza  y  parte  superior  del  cuello  ,  de  color 
amarillo ,  que  mas  abajo  degeneraba  en  dorado  ,  y  la  parte  inferior 
del  mismo  cuello  de  vei-de  hermoso  ,  las  alas  y  cola  de  color  de  ca- 
fé algo  claro  :  debajo  de  las  alas  les  salian  del  cuerpo  plumas  ama- 
nillas y  blancas  ;  las  amarillas  eran  las  de  amba  de  nueve  á  diez 
pulgadas  de  largo  ,  y  las  blancas  las  de  abajo  del  largo  de  media 
vara  ,  cuyas  plumas  cubrian  por  todas  partes  la  cola  del  pájaro  ,  y 
formaban  un  hermoso  plumero ,  semejante  á  los  que  suelen  usarse  en 
los  sombreros  :  en  lugar  de  piernas  á  cada  pájaro  le  salian  de  la  ra- 
badilla dos  plumas  que  á  las  cuatro  li  cinco  pulgadas  ya  no  tenian 
pelos  ,  y  continuaban  como  dos  cordones  que  parecian  cuerdas  de 
guitarra  de  color  de  café,  como  las  alas  y  cola  ,  y  algo  mas  largos 
que  las  plumas  blancas.  El  tercer  pájaro  se  diferenciaba  de  los  dos 
expresados  en  ser  rojas  y  poco  mas  largas  que  su  cola  todas  las 
plumas  que  le  salian  de  debajo  de  las  alas  ,  y  en  que  de  la  raba- 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  8^ 

Es  notable  la  poligamia  de  los  Reyes  de  estas  islas,  que       1^21. 
todos  eran  moros:  según  informaron  á  los  castellanos,  Al-  ~ 

manzor  tenia  veinte  y  seis  hijos  é  hijas,  y  200  mugeres; 
pero  no  obstante  era  celoso,  como  lo  son  todos  aquellos 
isleños ;  y  el  Rey  de  Gilolo  contaba  otras  tantas  mugeres 
ó  mas,  pues  decían  que  tenia  seiscientos  hijos  '.  \rj 

§..  VI. 

•I^ao  T^ictoria  al  mando  de  Juan  Sebastian  de  EJcano 
de  regreso  de  las  Molucas  ■para  Esj?aña. 
'^  'Ai  'i  . 
Salió  esta    nao  de  Tidore    el    dia   21    de  Diciembre 
de  1 5  21  *  con  sesenta  compañeros,  inclusos  trece  indios 
naturales  de  aquella  isla^,  y  fueron  á  \^  isla  de  Mare, 
donde  se  proveyeron  de  lena ,  partiendo  de  aqui  el  mis- 
mo dia  al  SSO.  en  vuelta  de  Motil ,  de  donde  se  dirigie- 
ron por  el  mismo  rumbo  á  Alaquian ,  y  de  alli  siguieron 
al  SO.  corriendo  por  las  demás  islas  que  quedan  expresa- 
das hasta  la  de  Latalata  "*. 

De  Latalata  fueron  al  SO.  -  O,  hasta  la  isla  llamada 
Lumutola;  á  su  parte  del  O.  hay  otra  nombrada  Sulan,  cu- 
yas islas  tienen  muchos  bajos :  de  alli  tomaron  la  vuelta 
del  S.  hacia  una  isla  llamada  Buró ,  y  en  medio  de  estas 
tres  hay  otra  que  se  llama  Tenado :  al  E.  de  Buró  se  ha- 
lla una  muy  grande  que  se  nombra  Ambón,  donde  se  ha- 
cen muchos  paños  de  algodón ,  y  entre  esta  y  la  de  Buró 
hay  unos  islotes  que  piden  resguardo,  y  por  eso  se  debe 

dilla ,  en  lugar  de  los  cordones  de  los  otros  ,  le  saliau  á  este  dos 
ciatas  negras  del  largo  de  veinte  y  cineo  pulgadas  ,  del  ancho  de 
una  línea  y  del  grueso  de  un  papel ;  pero  bastante  fuertes  ,  y  cu- 
yo ancho  era  curvo  en  forma  de  media  caña.  Se  dice  que  los  hay  de 
todos  colores  ,  y  que  con  aquellos  cordones  ó  cintas  se  agarran  á  la 
rama  de  un  árbol  cuando  quieren. 

1  Herrera  ,  Dec.  3.*,  lib.  l.°,  cap.  ri  ,  pág.  l8. 

2  Documento  núm.  22.- 

3  Gomara  ,  historia  de  las  Indias  ,  cap.  98  ,  pág.  91 ;  y  Piga- 
fetta ,  Paris  ,  año  9  ,  pág.  20a. 

4  Documento  núm.  aa.  .ía;.,'.!  ,  ^.„. „..-.-*     ^ 


86  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 52 1,  costear  la  isla  de  Buró  por  la  parte  del  E  ^. 
===  Las  latitudes  de  estas  islas  son  :  Lumutola  l°  45'  S. — 
Tenado  2°  30'.^  Buró  3°,  cuya  latitud  se  observó  el  27 
de  Diciembre,  en  la  parte  del  S.  de  esta  isla  ^  que  corre 
con  la  de  Bachian  de  NE.i  N.  á  SO.|  S-,  y  está  en  longi- 
tud de  194° El  28  se  hallaban  en  el  parage  de  la  isla 

de  Buró,  y  de  la  de  Bidia,  que  quedaba  á  la  parte  del  E 

El  29  en  latitud  de  3°  5  i '  directamente  con  la  isla  de 

Ambón El  30  tuvieron  bonanza El  3 1  estaban  ENE. , 

OSO,   con  la  isla  de  Ambón  distante  cosa  de  doce  le- 
guas \ 

i522.  El  i.°  de  Enero  se  hallaban  en  latitud  de  4°  45'. 

Enero.     El  2  en  5°  3 o',  y  la  derrota  fue  al  SO El  3  hicieron 

^^^^^^^^^^^^^^^  rumbo  SSO.  hasta  la  altura  de  6°  15',  y  después  tomaron 

la  vuelta  del  NO El  4  siguieron  al  NO.  y  estaban  en  5° 

45' El  5  en 6'  I4'.__E1  6  en  7"  02' — El  7  en  7°  30',  y 

el  rumbo  fue  SO El  8  en  8°  07'  con  el  mismo  rumbo  '^. 

Este  dia  8  vieron  unas  islas  que  corrían  de  Oriente 
á  Occidente;  embocaron  entre  dos  de  ellas  nombradas  La 
Maluco  y  Aliquira ;  en  su  medio  hay  dos  pequeñas ,  pero 
habitadas,  que  después  de  embocar  se  dejan  á  mano  de- 
recha; y  esta  boca  corre  con  Buró  de  NE.^  E.  á  SO. ^  O.: 
Las  islas  todas  corren  del  E.^NE.  al  O.  i  SO.,  cosa  de  cin- 
cuenta  leguas ,  que  las  anduvieron  con  tiempo  tempestuo- 
so de  la  parte  del  S. ;  y  habiéndolas  costeado  surgieron  en 
la  última  que  se  llama  Malua ,  y  está  en  8°  20' S;  las 
otras  se  nombran  Liaman,  Maumana ,  Cisi,  Aliquira, 
'^  '  Bona ,  La  ATaluco ,  Ponon  y  Bera  ^ 
^  En  Malua  hallaron  pimienta  larga ,  y  redonda ;  la  lar- 

ga nace  de  una  planta  semejante  á  la  yedra,  que  se  abraza 
á  los  árboles ,  el  fruto  está  pegado  al  tronco ,  y  la  hoja  es 

r      Documento  ,  núm.  22. 

2  Documento  id(>m  ,  que  aunque  poco  antes  dice  que  la  lati- 
tud de  Buró  es  de  o®  3o'  se  expresa  aquí  la  de  3*  que  después  re- 
fiere ,  y  lesultó  de  una  observación  del  27  de  Diciembre. 

3  Documento  idem. 

4  Documento ,  idem.  .    -  .,       • 

5  Documento  ,  idem.  .É41- .«.• 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  8/ 

como  la  del  moral:  la  planta  de  la  redonda  es  casi  seme-      i522. 
jante  á  la  otra ;  pero  el  fruto  nace  en  espiga  como  la  del  == 
maíz;  y  todos  aquellos  campos  están  llenos  de  estas  plan- 
tas \ 

Salieron  de  Malua  y  dirigiéndose  al  S.  hallaron  la  isla 
ele  Timor :  en  el  lado  del  N.  de  esta  isla  hay  un  tramo  de 
costa  que  corre  de  E.  á  O. ,  y  tendrá  diez  leguas  de  ca- 
mino ;  era  la  tierra  mas  cercana;  está  en  altura  de  9^;  cor- 
re con  Buró  de  NE.^  N.  á  SO.^  S.,  y  se  halla  por  longi- 
tud de  197°  45':  costearon  aquel  tramo  de  E.  á  O.  hasta 
el  pueblo  de  la  Querú,  y  continuaron  hasta  el  de  Mam- 
hay  ,  entre  cuyos  dos  pueblos  corre  la  costa  de  NE.  ~  N. , 
á  SO.  7  S.  %  y  surgieron  en  Mambay  junto  á  un  puerto 
que  se  llama  B atufara  ^ 

La  isla  de  Timor  es  grande  con  muchas  poblaciones :    Febrero. 
en  ella  hay  sándalo  muy  bueno  "*,  gengibre ,  mucho  oro  y  : 

tenia  muchos  enfermos  de  bubas  ^ :  hubo  alli  una  penden- 
cia entre  algunos  del  buque  *^,  y  ocultamente  se  fugaron 
de  la  nao,  quedándose  en  tierra  dos  individuos  de  á  bordo 
que  eran  un  grumete  nombrado  Martin  de  Ay amonte,  y 
Bartolomé  de  Saldaña ,  hombre  de  armas  y  page  que  ha- 
bla sido  del  Capitán  Luis  de  Mendoza  "  :  en  la  nao  em- 
barcaron sándalo  blanco  y  mas  canela  ^ ;  y  el  dia  5  "¿6  Fe- 
brero se  observó  la  latitud  de  9°  24'  S  ^. 

I      Herrera,  De'c.  3.*,  lib.   4-°)  ^^P-  i'°?  P^'g-   no;  y  Oviedo; 
2.^  part.  ,  lib;  20 ,  fol.  17  v. 
a      Documento  núm.  22. 

3  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  S.  Liícar  en  l5ig  ,  basta  el  regreso  de  la 
nao  Victoria  en  1622  ,  y  se  baila  en  el  Archivo  genei-al  de  Indias  de 
Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas  ,  legajo  1° 

4  Documento  núm.  22.  • 

5  Herrera  ^  Déc.  3.^,  lib.  4.®,  cap.  I .",'  pág.  1 1 0. 

6  HeiTCTa ,  Ídem. 

7  Consta  de  la  relación  ya  citada  de  las  personas  que  fallecie- 
ron en  la  Armada  basta  el  regreso  de  la  nao  Victoria,  y  se  baila  en 
el  A-rcbivo  general  de  Indias  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de 
Simancas,  legajo  l." 

8  Herrera ,  De'c.  3.*,  lib.  4.°,  cap.  l.°,  pág,  lio. 
g     Documento  núm.  22. 


Ma 


8  8  VIAGES  AL  MALUCO. 

Salieron  de  Mambay,  y  el  día  8  de  Febrero  observa- 
ron la  latitud  S.  9°  10'  estando  en  la  cabeza  del  O.  de  la 
isla  de  Timor ,  la  cual  con  el  cabo  del  E.  corren  ENE. , 
OSO.  —  El  9  observaron  la  latitud  9°  3  5 '  estando  en  el 
cabo  mas  foráneo  de  toda  la  isla,  de  donde  va  huyendo 
la  costa  al  SO.  y  alS.  —  El  10  observaron  9''  28',  y  el 
cabo  de  toda  la  isla  les  quedaba  al  S.  —  El  11  observa- 
ron 9°  35',  y  estaban  en  bonanza.  — El  12  continuó  la 
bonanza,  y  se  hallaban  con  poca  diferencia  en  el  parage 
del  dia  anterior.  —  El  13  observaron  10°  32' ;  estaban  cer- 
ca de  dos  islas  que  corren  con  el  cabo  del  O.  de  Timor 
de  ESE.  á  ONO. ;  desde  aqui  emprendieron  la  derrota  para 
el  Cabo  de  Buena  Esperanza  ,  dirigiéndose  al  OSO,  y  este 
dia  perdieron  de  vista  la  isla  de  Timor  \ 

El  dia  i.°  de  Marzo  en  latitud  S.  26°  20'  seguían  al 
'  rumbo  del  OSO.  —  El  dia  9  en. latitud  S.  de  35""  52'  les 
^caseó  el  viento  al  ONO. ;  capearon  á  palo  seco,  y  siguie- 
ron esta  capa  hasta  el  dia  1 4 ,  en  que  después  de  medio  dia 
hicieron  vela  en  vuelta  del  O.  con  muy  poco  viento.  —  El 
dia  16  en  latitud  36'^  '38'  capearon  con  el  trinquete,  y 
por  la  mañana  dieron. la  mayor  dirigiéndose  al  O.^  SO.  — 
El  1 8  en  latitud:  de  37°  35',  dice  el  diario  de  Albo  * :  „  To- 
»>  mando  el  sol  vimos  una  isla  muy  alta  y  fuimos  á  ella 
j>para  surgir,  y  no  pudimos  tomarla,  y  amainamos  y  es- 
j> tuvimos  al  reparo  hasta  la  mañana,  y  el  viento  fue  O, 
j>y  hicimos  otro  bordo  de  la  vuelta  del  N.  con  los  papa- 
í> higos;  y  esto  fue  á  los  19  del  dicho,  y  no  pudimos  to- 
j>mar  el  sol ;  estábamos  con  la  isla  E.  O. ,  y  ella  está  en  38° 
j> de  la  parte  del  S.,  y  parece  que  está  deshabitada,  y  no 
«tiene  arbolado  ninguno  y  boja  obra  de  seis  leguas."  (Esta 
isla  es  la  de  Amsterdan  que  está  por  esa  latitud,  y  en  los 
84°  de  longitud  E.  de  Cádiz  ,  según  la  carta  construida 
por  el  gefe  de  escuadra  de  la  Real  Armada  D.  José  d^  es- 
pinosa.) '  i  t;(   ,1  <:,Uuo[)      ■- 

íEldia  20  también  estaban  E.  O.  con  la  isla  >  y  se  di- 


1  Documento  ídem.  :     3 

2  Documento  ídem.  .*:;:  .tiüju  uíiív^íu^  «wQ     p 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  89 

rigieron   al  NNO. El  22  capearon  vientos  contrarios      i522. 

hasta  la  mañana  siguiente  en  que  hicieron  rumbo  al  NO.  ==^^ 
—  El  23  en  latitud  36"  39'  se  dirigieron  al  O^  y  hasta 
el  dia  28  al  O.^  SO.  O. y  O.^NO.— El  29  capearon  vien- 
tos del  O.  con  proa  al  S.  hasta  el  medio  dia  siguiente  que 
se  dirigieron  al  OSO,  y  el  dia  31  al  O.  con  viento 
NNO  \ 

El  dia  primero  de  Abril  continuaron  el  rumbo  del  O.,      Abril. 
y  estaban  en  latitud   35°  30';  y  los  dias  2  y  3  capearon  ===; 

vientos  del  O Desde  el  4  hasta  el  6  se  dirigieron  al  O. 

y  OSO El  7  en  latitud  40°  iS'  volvieron  á  capear  has- 
ta el  JO  que   navegaron  con  los  papahígos  al  ONO.,  O. 

y  O.  i  SO El  15    en  latitud  40°   24'  tuvieron  mucha 

mar  y  viento  del  O.,  y  capearon  con  proa  al  N.  hasta  el 
dia  21,  que  en  latitud  39°  20'  navegaron  al  NNO.  con 

gran  viento  SO El  22  y  23  se  dirigieron  al  NO. ^  N. 

y  NNO.  — El  24  en  latitud  36"  52'  capearon  hasta  el  dia 
siguiente  que  navegaron  al  NO,  y  sucesivamente  al  ONO., 
O.  y  O.^  NO.  hasta  el  dia  30  que  estaban  en  latitud  dé 
^6°  27'  S.  \ 

El  dia  i.°  de  Mayo  fueron  al  O. ^  NO.,  y  el  2  al      Mayo. 
O.  ^  SO.  —  El  3  capearon  por  la  noche  y  después  navega-  ■ 

ron  á  rumbos  del  ONO. ,  NO.^  O.,  y  NO.  hasta  el  dia  7 
que  estaban  en  latitud  de  33"  58'  S.,  y  se  consideraban  ya 
457  leguas  al  O.  del  Cabo  de  Buena  Esperanza  ;  pero  el 
siguiente  dia  8  vieron  tierra,  cuya  costa  corria  deNE.^E. 
á  SO. 7  O.;  conocieron  hallarse  en  frente  del  rio  del  In- 
fante, distantes  de  él  ocho  leguas ,  y  que  estaban  cosa  de 
ciento  y  sesenta  leguas  al  Oriente  del  cabo.  Este  dia  ca- 
pearon con  vientos  del  O.  y  ONO  \ 

El  dia  9  se  acercaron  á  tierra  y  fondearon  en  la  costay 
que  era  muy  brava  ;  estuvieron  alli  hasta  el  dia  siguiente 
en  que  el  viento  saltó  al  OSO. ,  y  dando  la  vela  prolon- 
garon la  costa  buscando  algún  puerto  en  que  fondear  para 
hacerse  de  refrescos,  porque  la  mayor  parte  de  la  gente 

I      Documento  mirru  22. 

Z     Documento  ídem. 

3      Documento  idem.  •  '      .;. 

TOMO  IV.  M 


^é  .?.A  VIAGES  AL  MALUCO. 

i522.     estaba  enferma ;  pero  no  hallando  sitio  en  que  surgir  toma- 
'-            ron  la  vuelta  de  fuera  para  franquearse :  á  lo  largo  de  la  cos- 
ta vieron  muchos  humos ;  la  tierra  era  pelada  sin  arboleda 
alguna,  y  está  en  altura  de  33°  '.  Algunos  deseaban  que 
se  fuese  á  Mozambique;  pero  los  demás  dijeron  que  antes 
querían  morir  que  dejar  de  ir  directamente  á  Castilla  *. 
El  dia   1 1   en  latitud  32°  51'  se   hallaban  á  cosa  de 
.li'fJA      ^i'^z  leguas  á  la  mar  en  frente  del  rio  del  Infante :  este  día 
Lx;;:^;--    y  parte   del  siguiente  capearon    en  el  mismo  parage  del 
dia  8 ,  y  después  con  viento  SSO,  de  uno  y  otro  bordo  se 
franquearon  mas El  13  en  latitud  33°   58' con  vien- 
to Ei^E,  se  dirigieron  al  OSO. ;  tenian  la  tierra  á  la  vis- 
ta y  estaban  N.  S,  con  el  rio  de  la  laguna El  14  siguie- 
ron al  OSO ,  y  el  cabo  de  las  Agujas  estaba  al  O.  i-  NO. 
distante  siete  leguas El  1 5  en  latitud  35°  35'  se  diri- 
gieron al  ONO.;  tenian  el  cabo  de  las  Agujas  al  N.í  NE. 
y  dice  el  diario  de  Albü  ^  :  ,,  En  esta  costa  hay  muchas 
corrientes  que  el  hombre  no  les  halla  abrigo  ninguno  si- 
no lo  que  el  altura  le  da." El  16  en  latitud  35°  39'  de- 
moraba el  cabo  de   Buena  Esperanza  al  ONO.  ,  distante 
l;'T      veinte  leguas:  se  les  rindió  el  mastelero  y  verga  de  trin- 
-l-'— ..      quete  ,  y  eotuvieron  todo  el  día  al  reparo  con  viento  O — . 
Él  17  en  latitud  35''  03'  tenian  el  cabo  de  Buena  Espe- 
ranza al  OiSíO,  distante  diez  leguas El  18  en  la  mis- 
ma latitud  estaban  a  ocho  leguas  de  aquel  cabo  con  mu- 
cho viento  y  sin  poder  adelantar ,  porque  el  agua  corría 
al.  ENE  '. 

: El  dia  19  ya  les  demoraba  dicho  cabo  al  ENE,  dis- 
tante veinte  leguas El  veinte  en  latitud,  33°  24'  el  ca- 
bo les  quedaba  al  SE,  7  E. ,  y  la  tierra  inmediata  distaba 
quince  leguas. ,r^Ei  2 1  capearon  vientos  del  NNO.  y  ONO., 
y  la  mat  y  corrientes  los  llevaron  al  SSO.  cosa  de  cinco  le- 
g.uAS.^--EÍ,j2,2  Jbtabiéudose  dirigido  al  NO.  estaban  ea  latir 

í)f7  •!-7'jí.-fí'^i  í)r?!:>  nj  oic^rjii  rii.-ol':  o  j'ui'j.hsÓ  -úarj  i;i  noi«jji 
„^  1    ,  Documento  núm.  22. 

V    Herrera  ,  Dec,  3.»,  lib.  4.°,  cap.    I.°,  pág.   1 10;   y   Oviedo, 
a.*  parí.  ,  lib    20  ,  fol.  18. 

3  Documento  núm.  22. 

4  Documento  ídem.  í'. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  9 1 

tud  de  31''  $7^  y  les  demoraba  el   cabo  al  SE.  7  E.  dis-      '•^=^'2. 

tante  setenta  leguas,  y  sucesivamente  siguieron  rumbos 

del  NO.  y  NO.  -  N.  hasta  el  dia  31  que  estaban  11''  30' 

de  latitud  S  ' .  ■>  '^  "■ 

El  dia  I?  de  Junio  se  dirigieron  al  NO.,  y  siguieron  junio. 
á  ese  rumbo,  al  NNO.,  y  al  NO.  i  N.  hasta  el  dia  7  al  8  ==i^ 
que  estaban  en  la  equinocial  (y  la  cortaron  por  les  3  40' 
de  longitud  O.  de  Cádiz).  Desde  aqui  continuaron  aque- 
llos rumbos  hasta  el  dia  15  que  se  hallaban  en  iíititud  N. 
9^  46',  se  consideraban  en  la  inmediación  y  al  Oí^O.  de 
los  bajos  de  Rio  Grande,  y  por  la  noche  sondaron  veinte 
y  tres  brazas  \ 

El  dia  16  navegaron  al  NO.  doce  leguas,  estaban  en 
latitud  de  10^  15',  sondaron  diez,  doce  y  quince  biazas, 
y  dice  el  diario  de  Albo  ^:  ,,Los  bajios  corren  NO.,  SE., 
y  este  dia  nos  parecia  que  fuésemos  ál  cabo  de  ellos  y  de 
la  isla,  mas  las  cartas  no  las  hacen  asi  como  ellas  están, 
y  es  menester  que  los  que  van  por  aqui  miren  como 
van." El  17  fueron  al  NO.  y  ONO. ,  y  estaban  en  lati- 
tud 10°  47'.  Las  aguas  los  tiraron  hacia  el  Rio  Grande; 
sondaron  diez,  nueve,  ocho  y  cuatro,  brazas,  y  después 
fue  creciendo  el  fondo El  18  én  "latitud  de  li"  estu- 
vieron fondeados  al  E.  de  un  bajo El  \g  y  20  bordea- 
ron con  viento  SSE.  y  SSO. ,  y  sondaron  entre  doce  ,y 
seis  brazas.  __  El  21  estaban  en  el  bajo  delCabo  Rc(jp, 
xionde  fondearon  en  ocho  brazas.- ^El  g'^  se  hallaban  ocho 
leguas  ai  S.  del  Gabo  Rojo ,  y  de  noeht  fondearon.  -.^El  23 
navegaron  seis  leguas  al  SO — El  24  los  tiro  el  agua  al 
OSO.  cosa  de  siete  leguas. —  El  25  navegaron  al  NO.  5  O. 

ocho  leguas El  ¿(j  estaban  en  latitud  de  11°  53'' El  27 

en  latitud  12^  03'  se  hallaban  enfrente  del  rio  de  Casa 
Mansa;  las. aguas,  los  tiraban  -gl.E,,.  estab'aa en  bonanzas, y 

en  treinta  brazas  de  agua. El  28  en  latitud, 12*^  41'  les 

demoraba  Cabo  Verde  al  N.  I  NO El  29  estaban  en  la- 
titud 12"^  35',  las  aguas  los  tiraron  cosa  de  ocho  leguas  al 

1  Docamento  núm,  22,    .  ui  ,- 

2  Documento  idem,  ,g5  ,,,  ■       ^ 

3  Documento  idem. 


Vi-.'li.   C 


l532. 

Julio, 

92  VIAGES   AL   MALUCO. 

O.,  y  el  rio  de  Cambia  distaba  veinte  leguas El  30  na- 
vegaron cosa  de  diez  leguas  al  NNO.  y  el  Cabo  Verde 
distaba  veinte  y  cinco  leguas  \ 

El  dia  I?  de  Julio  navegaron  diez  leguas  al  NNE., 
el  Cabo  Verde  distaba  doce  leguas  y  la  tierra  mas  cerca- 
-. na  siete;  y  habiendo  llamado  á  la  gente  para  tomar  su  pa- 
recer de  ir  á  las  islas  de  Cabo  Verde,  ó  á  la  tierra  firme 
á  hacerse  de  víveres  '^ ,  de  que  tenían  gran  necesidad  sin 
haber  comido  en  mucho  tiempo  mas  que  arroz  ^ ,  delibe- 
ró el  mayor  numero  de  votos  de  ir  á  las  islas El  dia  2 

estaban  en  latitud  14°  30'  distantes  doce  leguas  de  Cabo 

Verde El  3  en  latitud  14°  44'  se  hallaban  á  veinte  y 

cuatro  leguas  al  O.  de  aquel  Cabo El  4  en  latitud  14° 

35'  navegaron  de  uno  y  otro  bordo  con  viento  NO — 
El  5  en  latitud  14°  47^  les  demoraba  la  isla  de  Maya  al 

O.  i  NO.  distante  veinte  y  ocho  leguas El  6  en  14^  52' 

distaba  la  misma  isla  veinte  leguas El  7  se  dirigieron 

al  O.  y  O.  i  NO EL  8  en  14°  47'  tenian  la  isla  de  San^- 

tiago  al  NO.  ^. 

El  dia  9  dice  el  Diario  de  Albo  " :  ,,  Surgimos  en  el 
5y]puerto  del  Rio  Grande,  y  nos  recibieron  muy  bien,  y 
y;iios  dieron  niantenimientos  cuantos  quisimos,  y  este  día 
i, fue  miércoles,  y  este  dia  tienen  ellos  por  jueves,  y  asi 
,jCreo  que  nosotros  íbamos  errados  en  un  dia,  y  estuvimos 
>-,ihasta  domingo  en  la  noche,  y  hicímonos  á  la  vela  por 
,, miedo  del  mal  tiempo  y  travesía  del  puerto,  y  á  la  ma- 
,,ñana  enviamos  el  batel  en  tierra  para  tomar  mas  arroz 
„que  teníamos  necesidad,  y  nos  estuvimos  volteando  de 
„  un  bordo  y  otro  hasta  que  vino," 

La  nao  hacia  mucha  agua :  en  el  viage  habían  falleci- 
do algunos  marineros :  los  que  quedaban  eran  pocos  para 
el  trabajo  de  achicarla:,  los  mas  estaban  enfermos,  y  que- 
rían comprar  pan,  carne  y  algunos  negros  para  ayudar  á 
-i{  ; ;!)  Qst  IH.._  .  cuí/tomtb 

1  Documento  nxím.  22.  "        '         . 

2  Documento  ídem. 

3  Herrera,  Dec.  3.»,  lib.  4.°,  cap.  !.•  pág.  I  10. 

4  Documento  niim.  22. 

5  Documento  idem. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  93 

la  bomba  ^,  ofreciendo  que,  por  no  tener  dinero,  los  pa-  iBsa. 
garlan  en  clavo  %  á  cuyo  fin  llevaron  á  tierra  tres  quinta-  == 
tales  ^;  pero  resuelto  esto,  el  dia  14  dice  el  Diario  de 
Albo  '*:  ,,  Enviamos  el  batel  en  tierra  por  mas  arroz  y  él 
,j  vino  á  medio  dia,  y  tornó  por  mas,  y  nos,  esperando 
„  hasta  la  noche ,  y  él  no  venia ;  y  nos  esperamos  hasta 
,,otro  dia,  y  él  nunca  vino;  entonces  fuimos  hasta  cerca 
„ del  puerto  por  ver  qué  era  esto,  y  vino  una  barca,  y 
„ dijo  que  nos  rindiésemos,  que  nos  querían  enviar  con 
„  la  nao  que  venia  de  las  Indias ,  y  que  meterían  de  su 
„ gente  en  nuestra  nao,  y  que  asi  lo  hablan  ordenado  los 
„  Señores.  Nosotros  requerimos  que  nos  enviasen  nuestra 
„ gente  y  batel,  y  ellos  dijeron  que  traerían  la  respuesta 
,,de  los  Señores,  y  nos  dijimos  que  tomaríamos  otro  bor- 
„do  y  esperaríamos,  y  asi  hicimos  otro  bordo  y  hicimos 
,,vela  con  todas  las  velas,  y  fuímonos  con  veinte  y  dos 
„  hombres  dolientes  y  sanos  ^ ,  y  esto  fue  el  martes  á  1 5 
„del  mes  de  Julio.  A  los  14  tomé  el  sol,  y  está  este  pue- 
„blo  en  15°  10'." 

El  capitán  portugués  que  presidia  en  la  isla  de  San- 

1  Herrera,  Dec.  3.^!,  lib.  4.°,  cap.  l.°,  pág.  lio. 

2  Oviedo,  segunda  parte  y  lib.  20  ,  folio  12  vuelta, y  Do- 
cumento niím-  24  5  párrafo  20.  1 

3  Documento  mím,  2  5. 

4  Documento  niím.  22. 

5  El  número  de  veinte  y  dos  liombres  que  expresa  el  Docu- 
mento núm.  22  ,  precisamente  incluye  tres  de  los  indios  de  Tidore 
que  venían  en  la  nao  ,  porque  de  la  relación  de  la  gente  que  falle- 
ció y  que  volvió  en  la  nao  Victoria  ,  y  está  en  el  Archivo  general 
de  Indias  de  Sevilla  ,  estante  núm.  3.°,  cajón  T.°,  legajo  núm.  —  ti- 
tnla.do:  ,,  Armadas  de  la  guarda  de  las  Indias  &c.'%  consta  qiie  la 
nao  llegó  á  Sanliicar  con  diez  y  ocho  individuos  de  los  de  su  dota- 
ción ,  en  lo  que  convienen  Oviedo  ,  segunda  parte  ,  lib.  20  ,  cap.  i.", 
folio  12  vuelta, Gomara,  Historia  de  las  Indias  ,  cap.  ^8  ,  pá- 
gina  gi y  el  Documento  núm.    24?  párrafo   20;   y  en  la  misma 

relación  citada  de  la  gente  que  falleció  y  que  volvió  en  la  nao  Vic- 
toria,  se  halla  que  desde  el  dia  l  5  de  Julio  de  i522  hasta  que  la 
nao  llegó  á  Sanlucar  solo  falleció  el  marinero  Esteban  Villon  el  dia 
6  de  Agosto,  resu.ltando  que  el  dia  l  5  de  Julio  habia  á  bordo  diez 
y  nueve  individuos  europeos ,  y  que  los  tres  restantes  hasta  veinte 
y  dos  eran  indios  de  Tidore. 


^^  VIAGES   AL    MALUCO. 

i5a3.     tkgo,  sin  saber  de  donde  traían  el  clavo,  trató, de  apresar 
"  la  nao  ',  y  tomo  el  batel  poniendo  presos  á  los  que  ha- 

bían saltado  en  tierra  para  la  compra,  que  fueron  los  doce 
individuos  siguientes  ' :  ^^ 

íi3  Contador  de  la  nao.  .  .  .  Martin  Méndez. 

Despensero Pedro  Tolosa. 

Carpintero Ricarte  de  Normandía. 

Lombardero Roldan  de  Argote. 

Maestre  Pedro. 

f,  ,        ,.  (Juan  Martín. 

Sobresalientes ^q-  ,    „ 

loimon  de  rSurgos. 

(Felipe  de  Rodas. 
Marineros <  Gómez  Hernández. 

/.Socacio  Alonso. 

Grumete Pedro  Chindurza. 

Page .    . Vasquito  Gallego. 

El  dia  1 6  con  rumbos  del  tercer  cuadrante  llegaron 

á  14°  14'  de  latitud.  —  El  17  navegaron  al  O Desde 

el  dia  18  hicieron  rumbos  del  cuarto  cuadrante El  dia 

24  en  latitud  19°  34  les  demoraba  k  isla  de  S.  Antón  al 
SE.  iS £1  28  en  latitud  de  22*^  01'  demoraba  Teneri- 
fe al' ENE.,  y  siguiendo  rumbos  del  NO.  ^N.,  NNO.  y 
N.  i  NO.,  estaban  el  día  31  en  25°  35'  de  latitud  N.  ^ 
Agosto.  El  dia  i.°  de  Agosto  y  el  siguiente  hicieron  rumbo  del 
===  NO.tN El  3  el  N.-NO El  4  en  latitud  29°  13'  de- 
moraba el  Pico  de  los  Azores  al  NNE. ,  y  la  isla  del  Fier- 
ro al  E.  7SE Desde  el  dia  6  en  latitud  de  31°  hicie- 
ron rumbos  del  primer  cuadrante  próximos  al  ,N — El  dia  7 
en  latitud  32°  27'  les  demoraba  el  Fayal  y  el  Pico  al 
NE.  4N.  __E1  12  en  latitud  de  35°  49'  demoraba  el  Fa- 

-     2      Herrera,  Dec.  3  *,  lib.  4°,  cap.   I.",  pág;.  IIO.  ; 

a  Relación  cicada  en  el  numero  5  de  la  página  auferior  de  la 
gente  qué  falleció  y  volvió  en  la  nao  Victoria  ,  y  está  en  el  archivo 
general  de  Indias  de  Sevilla  ,  estante  num.  o.®,  cajón  l.°,  legajo  mx- 
mero    -pj-  titulado  :  ,,  Armadas  de,  la  guarda  de  las  Indias  &c."   ■•-  ,, 

5     Documento  núm.  22.  '  '"  *''>  *'^fiJí"  i-'^-i"  í^oí)  y 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  pí 

yal  al  NE.  y  S.  Miguel  al  ENE El  14  en  latitud  38°      i5:i2- 

28'  tuvieron  mar  gruesa El  15   con  rumbo  del  NE.  i  = 

N.  pasaron  entre  las  Islas  del  Fayal  y  de  Flores — El  i 8 

en  latitud  42°  05'  capearon  vientos  contrarios El  20 

en  latitud  42°  36'  continuaban  á  la  capa,  y  el  agua  los 
llevaba  al  NO — El  21  seguían  á  la  capa  con  poco  vien- 
to E. ,   y  al  anochecer  se  dirigieron  al  SSE.  en  demanda 

de  las  islas  de  los  Azores El  23  en  latitud  de  42°  07' 

ya  pudieron  variar  de  rumbo,  dirigiéndose  al  ENE.  y  se- 
guidamente al  ESE El  dia  28  en  latitud  39°  55'  les  de- 
moraba la  isla  de  S.  Miguel  al  SO.  7  O El  29  en  lati- 
tud 39°  17'  el  agua  corria  mucho  al  SO El  30  en  la- 
titud 38°  40'  continuaron  al  rumbo  del  ESE.,  y  el  31  lo 
variaron  al  EíSE.  ^ 

El  dia  i.*^  de  Setiembre  estaban  en  37°  14',  y  opi-  Setiembre, 
naban  que  el  Cabo  de  S.  Vicente  distaba  ochenta  y  una 
leguas El  2  y  3  se  dirigieron  al  E. :  este  ultimo  dia  es- 
taban en  latitud  de  37°  08    y  se  suponían  á  ocho  leguas 

del  Cabo El  4  por  la  mañana  vieron  el  Cabo  de  San 

Vicente  al  NE. ,  y  hicieron  rumbo  del  ESE.  para  sepa- 
rarse de  él  * ;  y  el  6  de  Setiembre  de  1^22  llegaron  á  San- 
lucar  de  Barrameda  á  los  tres  años  menos  catorce  dias  de 
su  salida  del  mismo  puerto,  habiendo  andado,  según  su 
cuenta,  catorce  mil  leguas  \ 

Desde  las  Molucas  hasta  Sanlucar  fallecieron  quince 
individuos  de  la  dotación  de  la  nao  "*  sin  incluir  los  dos 
que  huyeron  de  á  bordo  en  la  isla  de  Timor,'  ni  los  doce 
que  quedaron  en  la  isla  de  Santiago  de  las  de  Cabo  Verdej 
venian  flacos  y  en  mal  estado  de  salud  los  diez  y  ocho  que 
llegaron  al  puerto  ^,  con  los  cuales  habia  completado  su 

.   ;;ífi 

1  Documento  núm.  22.  .sí 

2  Documento  ídem.       '  '.:.'' 

3  Herrera  ,  Dec.  3  »,  Hb.  4.°,  cap.  1.'*,  pág.  T  10. 

4  Consta  de  la  relación  de  las  personas  que  fallecieron  en  la 
Armada  desde  su  salida  de  Sanlucar  en  i5iy  hasta  el  regreso  de  la 
nao  Victoria  en  i  522  ,  y  se  halla  en  el  Archivo  general  de  Indias 
de  Sevilla  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas,  legajo  l .° 

5  Herrera,  Déc.  3.*,  lib.  4.°,  cap.  i.°  pág.  lio y  Gomara, 

Historia  de  las  Indias,  cap.  98  ,  pag.  91.  .««  ^  ^-Jíj-.j  .  í.íuj^ 


.oul:!i'ü'i?j 


9¡6  VIAGES   AL    MALUCO. 

1 522.     viage  el  capitán  Juan  Sebastian  de  Elcano;  y  fallecieron 
'  también  varios  de  los  trece  indios  de  Tidore  que  condu- 
cía en  la  nao  ^. 

Los  individuos  de  dotación  de  la  nao  Victoria  que  re- 
gresaron con  ella  á  Sanlucar  de  Barrameda  fueron  los  si- 
guientes: "" 

Capitán.  ...    Juan  Sebastian  de  Elcano. 

Piloto Francisco  Albo. 

Maestre Miguel  Rodas- 
Contramaestre  .  ,  .  .  .  Juan  de  Acurio. 

Merino Martin  de  Yudicibus. 

Barbero Hernando  de  Bustamante. 

Condestable  . ...  Aires. 

¡Diego  Gallego. 
Nicolao-  de  INápoles. 
Miguel  Sánchez  de  Rodas. 
rrancisco  Rodríguez. 
Juan  Rodríguez  de  Huelva. 
Antón  Hernández  Colmenero, 
r Juan  de  Arratia. 

Grumetes ^Juan  de  Santander.  eh  ■itoitl 

(Vasco  Gómez  Gallego. 

Page Juan  de  Zubileta. 

■Sobresaliente Antonio  Lombardo  ^. 

-'  "De  los  indios  que  llegaron  vivos  y  deseaban  ver;al 
Emperador  y  á  estos  Reinos  habia  uno  tan  agudo  que  lo 

I      Herrera,  Dec.  5.^,  lib.  4.°,  cap.  iP,  pág.  IIO. Gomara, 

Historia  de  las  Indias  ,  cap.  98  ,  pág.  92. Oviedo,  segunda  par- 
te, lib.  20  ,  cap.  3  ,  folio  18. 

a  Consta  de  la  relación  de  la  gente  que  falleció  y  volvió  en  la 
nao  Victoria  desde  que  salió  de  la  Armada  de  Sevilla  en  iSig 
hasta  I  522  ;  y  se  lialla  en  el  Archivo  general  de  Indias  de  Sevilla, 
estante  núm.  3.®,  cajón  l.°,  legajo  mím.  —j  titulado:  ,,  Armadas  de 
la  guarda  de  las  Indias  &c." 

3  Antonio  Lombardo  debe  ser  Antonio  Pigafetla,  á  quien  lla- 
marían Lombardo  por  ser  natural  de  Lombardía. Oviedo ,  se- 
gunda parte  ,  lib.  20,  cap.  a  ,  folio  i3  ,  y  Documento  núm.  a3. 


i 


PRIMERO  DE   MAGALLANES.  97 

primero  que  hacia  ^  era  inquirir  cuántos  reales  valia  un       iSaa. 
ducado ,  cuántos  maravedís  un   real ,   y  cuánta  pimienta  - 

se  daba  por  un  maravedí,  informándose  de  tienda  en  tienda 
del  valor  de  las  especias ;  lo  que  dio  causa  para  que  no 
volviese  á  su  tierra,  aunque  lo  verificaron  los  otros  '. 

Observación  i.^  Ademas  de  los  acaecimientos  que 
quedan  expresados ,  este  viage  memorable  ofrece  algunas 
consideraciones  facidtativas.  Prescindiendo  de  la  construc- 
ción de  los  buques  de  aquel  tiempo ,  H  conocimiento  del  punto  ,  ;  ,„M 
del  globo  en  que  sf  hallaba  la  nave ,  se  d.educia  del  rumbo  .  Truh'í 
que  había  seguido  y  de  la  latitud  observada ;  pero  el  rum-  ■  '  '^'^  V. 
bo  era  de  la  aguja ,  sin  conocer  la  cantidad  de  su  varia- 
ción ,  pues  aunque  el  Diario  de  Albo  dice  en  los  dias  ^  y  2^ 
de  Alarzo  de  1^22,  que  la  aguja  noresteaba ,  y  algunas 
veces  contasen  con  la  variación ,  como  parece  lo  verificaron 
el  ^,  ^ ,  6,  2^  y  Ji  de  Marzo;  el  12  y  i^  de  Abril;  el 
6 ,  ijy  2jde  Junio;  el  2^  y  28  de  Agosto,  y  el  1°  de 
Setiembre  de  1^22 ,  su  cantidad  debia  ser  imaginaria, 
porque  no  expresa  cómo  la  averiguaban  para  emplearla 
en  esos  únicos  trece  dias  de  todo  el  viage.  La  latitud  se  ob- 
servaba  con  el  astrolahio  ó  con  un  cuadrante  de  madera, 
resultando  correspondiente  a  los  defectos  de  la  construcción 
de  estos  instrumentos ,  error  de  observación ,  é  inexactitud 
de  las  tablas  de  declinaciones  en  aquella  época.  Aun  asi 
era  el  punto  determinado  con  estos  datos  en  la  mar  el  mas 
exacto,  pues  el  que  se  señalaba  con  rumbo  y  distancia ,  ó 
con  distancia  y  latitud ,  quedaba  mas  dudoso,  porque  la 
corredera  no  se  usó  hasta  el  siglo  siguiente ,  y  el  camino  de 
la  nave  se  estimaba  d  ojo.  Se  puede  juzgar  de  los  demás 
elementos  con  que  se  manejaban  aquellos  navegantes ,  por 
haber  corrido  al  occidente  hasta  volver  al  meridiano  de\ 
la  salida ,  é  ignorar  que  d  bordo  debian  contar  un  dia  me- 
nos  que  en  aquel  par  age.  ¡Con  tan  escasas  luces  y  recur- 
sos,  y  en  aquel  tenebroso  estado  de  la  hidrograjia  se  dio  .\\-..\» 
vuelta  al  globo  la  primera  vez  en  Ja  nao  Victoria,  ar-  — '^-  "- 
rostrando  todos  los  trabajos  y  peligros  de  tan  dilatado 

Tf  t 
I  Herrera  ,  Déc.  3.%  lib.  4.°,  cap.  4.°,  pág.  \\Q.  x-wx-W  ^ 
TOMO   IV.  N 


98  VIAGES   AL  MALUCO. 

viage  de  descubrimientos,  ■practicado  por  extensas  regiones 
ardientes  y  frias ! 

§.  VIL 

Acaecimientos  de  la  nao  Trinidad ,  que  quedó  en  las  Molu- 
cas  jjara  carenarse ,  cuando  salió  de  alli  para  España 
la  nao  Victoria. 

I  522. 

Enero ,  Habiendo  salido  de  Tidore  la  Victoria ,  y  empezan- 

Febrero,  do  los  de  la  Trinidad  la  carena  de  su  nao,  llegó  á  Tido- 
y  Marzo.  j,g  ^j  ^gy  ¿g  Gilolo ,  que  se  alegró  mucho  de  verla ,  y 
quiso  saber  el  modo  de  ,pelear  de  los  castellanos ,  quienes 
por  darle  gusto  se  armaron.  Se  repitió  por  servidor  y  sub- 
dito del  Rey  de  Castilla,  y  pidió  á  Gonzalo  Gómez  de 
Espinosa  que  le  diese  dos  piezas  de  artillería,  un  lombarde- 
ro  y  dos  castellanos ,  para  que  le  ayudasen  á  castigar  ciertos 
rebeldes.  Entré  tanto  los  indios  de  Tidore  se  prestaron  con 
todo  lo  posible  á  la  carena  de  la  nao,  y  estando  ya  pron- 
ta, regresaron  los  que  fueron  á  servir  al  Rey  de  Gilolo  ^. 
Los  castellanos  hablan  fabricado  en  Tidore  una  casa, 
formando  factoría  Real,  por  si  otras  naos  de  Castilla  llega- 
sen á  los  Malucos :  en  ella  pusieron  las  mercancías  que  te- 
nían para  rescatar;  la  artillería  de  la  nao  Concepción  que 
habían  quemado,  y  de  la  Santiago  que  se  había  perdi- 
do; varios  aparejos  de  á  bordo';  una  parte  que  sobraba  del 
cargamento  de  la  nao;  y  Gonzalo  Gómez  determinó  dejar 
en  la  isla  el  cuidado  de  esa  hacienda  y  factoría  de  S.  M. 
al  Despensero  Juan  de  Campos  de  Escribano;  al  Sobresa- 
liente Luis  del  Molino;  á  los  Criados  Alonso  de  Cota, 
Genoves ,  y  Diego  Arias ;  y  á  Maestre  Pedro ,  Lombarde- 
ro,  quienes  sirviesen  de  lenguas,  y  se  informasen  del  trá- 
fico de  las  tierras  comarcanas  '. 

Despidiéndose  del  Rey  de  Tidore  y  de  todos  los  demás  ^, 

Abril,      salió  de  alli  la  nao  Trinidad  el  día  6  de  Abril  de   1522 

=  con  cincuenta  personas  de  dotación,  y  el  cargamento  de 

1  Hei-rera,  Dec.  o.^,  lib.  4'*'?  f^^P  2  ,  pág.  I  II. 

2  Herrera ,  idem  ,  y  Documento  núm.  40. 

3  Herrera  ,  Déc.  3.*,  üb.  ¿^P^  cap.  2  ,  pág.  1 1 1.  * 


'\. 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  99 

unos  novecientos  quíntales  de  clavo  \  Navegó  cuarenta      iBaz. 
leguas  hasta  una  isla  nombrada  Zamafo  %  que  está  en  2°  === 
30'  de  latitud  N. ,   y  era  del  Rey  de  Tidore,  donde  fue- 
ron bien  recibidos,  porque  dicho  Rey  lo  habia  mandado,  y 
les  dieron  por  dinero  cuantos  bastimentos  necesitaron  \ 

Partieron  de  esta  isla,  y  cuando  estuvieron  en  mar 
franca,  formaron  consejo  para  deliberar  sobre  la  derrota     Mayo, 
que  hablan  de  seguir;  computaron  que  de  los  Malucos  á      ^^^y^o  ' 
Panamá  no  habia  mas  de  dos  mil  leguas ,  y  que  si  los  tiem-     Agosto, 
pos  los  ayudaban ,  era  el  mejor  y  mas  corto  viage  que  po-  t 

dian  hacer,  conforme  al  deseo  del  Rey.  Su  derrota  hacia 
levante  tenia  vientos  contrarios ;  tomaron  el  bordo  del  N.; 
encontraron  en  los  20°  una  isla ,  de  donde  fue  á  la  nao  mu- 
cha gente  bárbara ,  y  teniendo  á  bordo  un  hombre  de  ellos, 
siguieron  su  viage  con  el  mismo  bordo  del  N.  por  espacio 
de  cuatro  meses  hasta  ponerse  en  42'  de  latitud  boreal  ■*.  ^''¡'-'< 

Esta  isJa,  según  refiere  Oviedo  \   es  una  de  las  de  los         ""-— 
Ladrones  ó  Marianas. 

Estaban  en  los  42°  de  latitud  N. ,  donde  experimen- 
taron por  cinco  dias  un  temporal  tan  fuerte,  que  les  obli- 
gó á  cortar  el  castillo  de  proa,  les  rompió  el  de  popa,  tron- 
zó por  dos  partes  el  mastelero  mayor,  rifó  dejando  en  pe- 
dazos lo  mas  del  velamen ,  y  estuvieron  para  perderse,  hasta 
que  cedió  algo  el  tiempo.  La  gente  enfermaba,  y  sospe- 
chando que  el  mal  eran  lombrices,  abrieron  el  primer  hom- 
bre que  murió,  y  no  le  hallaron  mas  que  una  ^. 

Con  aquel  mal  tiempo  fueron  en  demanda  de  la  isla  de 
donde  era  el  bárbaro  que  tenían  á  bordo;  pero  no  pudien- 
do  tomarla ,  llegaron  cí  otra  que  distaha  'veinte  leguas  de 

1  Documento  núm.  40. 

2  Es  equivocación  de  Herrera ,  porque  Zamafo  no  es  isla ,  sino 
un  pequeño  golfo  que  está  al  SSO.  de  la  isla  Morotay  ,  y  en  esta 
isla  estaria  la  nao  Trinidad. 

3  Herrera,  Dec.  3.*,  Ub.  4.°?  cap.  a,  pág.  ril.r- — Seguii 
Oviedo,  segunda  parte,  lib.  20,  folio  38  vuelto,  está  Zamafo  en 
la  costa  del  E.  de  la  isla  de  Gilolo. 

4  Herrera  ,  Dec.  3  ^,  lib.  4.°,  cap.  2  ,  pág.  1 1 1.  . ,      , 

5  Oviedo,  segunda  parte  ,  lib.  fiQ  ,  folio  35  vuelto.      11     - 

6  Herrera,  Dec.  3.*,  lib.  4.°,  cap.  2  ,  pág.  lll<::j. ■  ^Q      Ti 


loo  VIAGES   AL   MALUCO. 

1 522.  ella,  con  la  mayor  parte  de  la  gente  enferma.  Echaron  en 
-  tierra  al  bárbaro,  y  volvió  con  otros  dos  cargados  de  ca- 
ñas dulces  y  otros  regalos,  que  se  dieron  á  los  enfermos. 
Mandó  el  capitán  que  saliesen  dos  castellanos  á  reconocer 
la  tierra,  y  encontraron  que  era  isla  pequeña  y  seca,  sin 
que  hubiese  en  ella  mas  que  cuarenta  personas.  Salió  á 
'  tierra  el  capitán,  y  registrando  unas  peñas,  halló  encima 

de  una  un  pozo,  de  donde  cogieron  quince  pipas  de  bue- 
na agua.  Aqui  se  huyeron  cuatro  hombres  en  fin  de  Agos- 

— -—  to  de  1522  %  y  aunque  el  capitán  les  ofreció  el  perdón, 

no  volvió  mas  que  uno  ^.  Esta  isla  en  la  relación  citada 
en  el  numero  ^  se  nombra  Mao ,  y  según  Oviedo  ^  es  la 
mas  cercana  al  N.  de  la  isla  de  Botaha  de  las  de  los  La- 
drones ;  ambas  son  las  mas  próximas  á  la  equinoccial ,  dice 
están  en  12  y  13°,  y  que  corren  N.  S. 

Setiembre.  Distaba  esta  isla  trescientas  leguas  de  las  de  Malucos, 
-y  tardaron  mes  y  medio  en  andarlas  "^.En  ese  tiempo  mu- 
rieron muchos  de  la  dotación  ^ ;  y  cuando  llegaron  á  surgir 
á  la  primera  tierra  (  que  era  la  costa  de  Zamafo  cerca  de 
la  isla  de  Doy  ^) ,  pasó  por  alli  un  barco  cuya  gente  conoció 
á  la  nao ;  preguntó  de  su  viage ,  y  dijo  que  quince  dias  des- 
pués de  la  salida  de  la  nao  ^  habia  llegado  gente  portugue- 
sa con  cinco  ó  siete  velas  á  la  isla  de  Terrenate ,  distante 
como  media  legua  de  la  de  Tidore  * ,  cuyo  capitán  era 
" .  .       j,  j  i  í  - 

I      Consta  de  la  relación  de  la  gente   que  murió   desde  el  año 

de  I  522  en  la  nao  Trinidad  ,  de  que  era  capitán  Gonzalo  Gómez  de 

Espinosa,  liasta  setiembre  de  1525  ,  y  se  halla  en  el  Archivo  gene« 

ral  de  Indias  de  Sevilla  ,  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas ,  \q- 

__  gajo  I." 

1  Herrera  ,  Dec.  3.*,  lib.  4.°,  cap.  2  ,  pág.  1 1  l  y  i  ir 

2  Oviedo  ,  segunda  parte  ,  lib.  20  ,  folio  35  vuelto.  ' 

3  Oviedo  ,  segunda  parte  ,  lib.  20  ,  fol.  35  vuelto. 
^     4     Herrera,  Dec.  3.*  ,  lib,  4'°  ■,  cap.  2  ,  pág.    112. 

5  Consta  de  la  relación  ya  citada  de  la  gente  que  murió  en  la 
nao  Trinidad  desde  i522  hasta  l525  ,  y  se  halla  en  el  Archivo  ge- 
neral de  Indias  de  Sevilla  ,  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas, 
legajo  1° 

6  Documento  núm.  40. 

7  Herrera,  Déc.  3.*  lib.  4-°  j  cap.  2  ,  pág.  112.  • 

8  Documento  núm.  40.  • 


PRIMERO   DE   MAGxiLLANES.  lOl 

Antonio  de  Brito,  y  que  alli  labraban  una  fortaleza  \  l5iL^^. 
Consta  en  Juan  de  Barros  (Déc.  3.^  ,  lib.  5.°  cap.  7.  pá-  === 
gina  621)  que  la  primera  piedra  que  se  puso  para  fabri- 
car esta  fortaleza  en  Terrenate,  fue  por  mano  de  Anto- 
nio de  Brito  el  24  de  Junio  de  1522,  dia  de  S.  Juan  Bau- 
tista ,  en  cuya  memoria  se  le  dio  á  la  fortaleza  el  nombre 
de  S.  Juan, 

El  Capitán  de  la  Trinidad-  rogó  á  los  de  aquel  barco  Octubre. 
que,  pagándoselo  ,  llevasen  á  Terrenate  un  hombre  * ,  y  ' 
fue  Bartolomé  Sánchez ,  escribano  de  la  nao ,  con  el  cual 
remitió  una  carta  al  Capitán  de  los  portugueses,  requi- 
riéndole  y  pidiéndole  de  parte  de  S.  M.,  que  le  enviase  al- 
gún auxilio  antes  que  la  nao  se  perdiese  ,  para  conducirla 
á  la  isla  de  Tidore  de  donde  habia  salido,  porque  la  tri- 
pulación estaba  enferma,  mucha  habia  muerto,  y  no  te- 
nia bastante  para  poder  llevarla;  pero  viendo  Gonzalo 
Gómez  que  tardaba ,  y  no  le  enviaba  socorro ,  temió  per- 
der la  nao  dando  á  la  costa  ,  porque  estaba  fondeada  con 
una  ancla  pequeña,  sin  poder  echar  mas  por  falta  de  gen- 
te ;  y  suspendiendo  su  ancla ,  dio  la  vela ,  y  llegó  á  sur- 
gir al  puerto  de  Benaconora  ^. 

Fueron  alli  en  una  caracora  Simón  Abreo  y  Duarte  Ra- 
ger ,  escribano  de  la  factoría  del  Rey  de  Portugal ,  con 
otra  gente :  á  continuación  llegó  una  fusta  y  una  caravela, 
en  que  iban  de  capitanes  D.  García  Manrique,  y  Gaspar 
Gallo ,  y  entrando  en  la  nao  Trinidad  con  pilotos  ,  mari- 
neros y  hombres  armados ,  le  dio  Simón  de  Abreo  á  Gon- 
zalo Gómez  una  carta  de  Antonio  de  Brito,  que  era  res- 
puesta á  la  que  habia  conducido  el  escribano,  el  cual  no 
volvió,  porque  le  detuvieron  '*.  La  carta  de  Antonio  de 
Brito  era  de  21  de  Octubre  de  1522,  y  en  sustancia  solo 
decia  á  Espinosa,  que  alli  iba  gente  para  conducir  la  nao, 
y  que  lo  verificase  luego  ^.  in"  <>!  ^ 


1  Herrera  ,  Déc.  3.^ ,  lib.  4-°  ^  cap.  2  ,  pág.  lia, 

2  Herrera  ,  ídem. 

3  Documento  uúm.  40. 

4  Documento  ídem. 

5  Documento  núm.  26.  c  ■  .. 


I02  VI AGES  AL  MALUCO. 

1 522.  Por  un  mandamiento  que  traían  de  Antonio  de  Brito, 

===  le  tomaron  seguidamente  á  Gonzalo  Gómez  todas  las  car- 
tas ,  astrolabios ,  cuadrantes ,  derroteros  que  habían  hecho, 
y  demás  que  llevaban  para  navegar.  Empezaron  á  mandar 
la  nao  con  gente  suya  dando  la  vela ,  y  surgieron  en  el 
jjuerto  de  Talangomí  entVQ  las  islas  de  Tidore  yTerrenate  : 
los  castellanos  que  habia  en  la  nao  eran  diez  y  siete  entre 
sanos  y  enfermos,  y  en  un  batel  llevaron  á Gonzalo  Go- 
"  ""■  mez  con  los  sanos  á  la  fortaleza  que  Antonio  de  Brito  te- 
nia en  Terrennte,  y  el  dia  siguiente  pusieron  los  enfermos 
en  un  hospital  \ 

Gonzalo  Gómez  se  quejó  de  la  fuerza  que  le  hacian 
en  tomarle  lo  que  era  del  Emperador ,  y  en  su  tierra ,  y 
le  contestaron,  que  él  habia  hecho  lo  que  el  Emperador  su 
Señor  le  habia  mandado ,  y  ellos  lo  que  debian  por  las 
instrucciones  que  traían  del  Rey  su  Señor  ' .  Le  pidieron 
que  entregase  el  estandarte  Real  de  Castilla ,  y  respondió 
que  no  lo  podía  hacer,  ni  tampoco  defenderle,  pues  esta- 
ba en  su  poder ,  sobre  lo  cual  pasaron  algunos  autos  ante 
escribano  ^ ,  y  cuando  descargaban  la  nao ,  pidió  á  los  por- 
tugueses que  le  diesen  testimonio  de  lo  que  iba  en  ella 
para  dar  cuenta  á  S.  M. ,  y  le  respondieron  que  si  lo  pe- 
día muchas  veces,  se  lo  darían  en  una  entena  **. 

En  la  fortaleza  halló  presos  en  fierros  á  Juan  de  Cam- 
pos ,  Diego  Arias ,  y  Alonso  Genovés ,  enfermo  ,  que  eran 
tres  de  los  que  habían  quedado  en  la  isla  de  Tidore  con 
la  hacienda  y  factoría  de  S.  M. ,  y  estos  le  dijeron  que  los 
portugueses  habían  derrotado  la  casa  factoría,  tomado  las 
mercancías  con  que  habían  de  rescatar,  algún  clavo  ,  los 
conocimientos  del  clavo  que  tenían  pagado  y  se  les  habia 
de  dar  al  tiempo  de  la  cosecha,  y  todo  cuanto  había  de 
aparejos  de  naos.  Luís  del  Molino  andaba  huido ,  y  Gon- 
zalo Gómez  lo  llamó  sobre  seguro  á  la  fortaleza  ;  pero 


I  Documento  núin.  40. 

3  Documento  ídem. 

o  Herrera  ,  Dc^c.  3.^  ,  lib.  4.°  ,  cap.  2  ,  pág.  1 12. 

4  Documento  núm.  40. 


PRIMERO  DE  MAGALLAEES.  I03 

en  ella  le  echaron  fierros :  maestre  Pedro  habia  muerto  '.  ir)22. 
Cuando  estaba  la  nao  en  Tidore,  falleció  el  piloto  Juan  == 
López  Caraballo  en  14  de  Febrero  de  1522  ;  y  desde  la 
salida  de  alli  hasta  la  arribada  al  puerto  de  Benaconora 
murieron  en  Agosto ,  Setiembre  y  Octubre  treinta  y  un 
individuos ,  sin  incluir  los  tres  que  quedaron  huidos  en  la 
islaMao  de  las  de  los  Ladrones  '\  ..  ;^^"¡ 

§.  VIIL 

Regreso  de  los  castellanos  de  la  nao  Trinidad  desde  las 
Molucas  ^ara  Esj^aña. 

Estuvieron  como  cuatro  meses  prisioneros  enTerrenate      i523. 
los  veinte  y  un  castellanos  de  la  nao  y  factoría  ^  hasta  que  ■— =^= 
en  fin  de  Febrero  de   1523  ^  el  capitán  Antonio  de  Brito 
les  dio  pasage  para  la  Lidia  ,  remitiéndolos  á  la  isla  de 
Banda  que  distaba  cien  leguas  ■*,  exceptuando  al  carpin- 
tero maestre  Antonio,  y  calafate  Antonio  Basazaval  que 
dijo  los  necesitaba  ^.  El  escribano  de  la  factoría  Juan  de 
Campos,   y  otros  tres  castellanos  iban  en  un  junco,    del      ?>.?  , 
cual  no  se  supo,  ni  el  paradero  de  aquellos  individuos  ^.     ^-- ^^ 

La  isla  de  Banda  es  pequeña,  muy  hermosa, y  se  coge 
en  ella  nuez  moscada  dos  veces  al  año,  y  en  algunos  tres, 
de  donde  la  llevan  á  Malaca  \ 

Permanecieron  los  castellanos  en  Banda  como  cuatro 
meses  ^ ,  de  donde  los  condujeron  á  Jaba ,   que  es  isla 

I      Documento  núm.  4o. 

2.  Consta  de  la  i'elacion  de  la  geule  que  murió  eu  la  nao  Trini- 
dad desde  i522Lasta  i525,  y  se  halla  en  el  Arcliivo  general  de 
Indias  de   Sevilla,  cutre  los  papeles   traidos  de  Simancas  ,  legajo  l.° 

3  Relación  idem. 

4  Herrera  ,  Dec.  3.^  ,  lib.  4-'  5  cap.  2  .  pág.  112. 

5  Documento  núm,  40  ;  Herrera  idem  ,  y  relación  citada  en  el 
núm.  2. 

6  Documento  núm.  40  5  y  relación  idem. 

7  Herrera  ,  Dec.  3.*  ,  lib.  4.°  cap.  2  ,  pág.  112- 

8  Documento  nxím.  40. 


I04  VIAGES  AL  MALUCO. 

1 523.  grande,  y  costeándola  ,  llegaron  á  .una  ciudad  nombrada 
===^  Agrazué  \   •  orjoiirr.  ,  o.;a  ;;í  .  ^     ')  ■ 

La  población  de  Agr;izué  era  de  treinta  mil  vecinos 
moros ,  de  gran  comercio ,  adonde  se  conduce  porcelana, 
sedas  y  otras  cosas  de  la  China,,  de  Borijeo  y  de.  otras  mu- 
chas partes  '. 

1 524.  Fueron  de  Agrazué  á  Malaca  ,  distante  doscientas 
==  leguas ,  donde  era  capitán  Jorge  de  Alburquerque  \ 

En  Malaca  es  grande  el  concurso  de  embarcaciones  de 
todas  las  tierras  del  estrecho  de  Meca  y  reinos  de  Cam- 
baya,  Bengala,  Charaman  y  del  Pegú,  que  llevan  mer- 
cancías ,  y  vuelven  cargadas  de  especerías  y  otras  cosas  '*. 
Estuvieron  en  Malaca  cosa  de  cinco  meses  ^  ;  alli  fa- 
llecieron cuatro  castellanos  en  fin  de  Noviembre  de  1 5  24  ^. 
JilT       Se  quedó  el  grumete  Antón  Moreno,  que  decían  ser  es- 
clavo de  una  hermana  de  Jorge  de  Alburquerque  ''  ,-y  los 
demás  pasaron  á  la /«¿//¿í.  Tardaron  veinte  y  cinco  dias  en 
llegar  á  la  ú/¿r    deCeilan,  que  distaba  trescientas  leguas, 
y  anduvieron  cien  leguas  mas  hasta  Cochin  ^.  El  escribano 
Bartolomé  Sánchez  y  otros  dos  iban  en  un  junco ,  del  cual 
no  se  supo  mas  ^.  "■■  .    >'-'-  > 

1 525.  En  Cochin  hallaron  que  poco  tiempo  antes  de  su  lle- 
=^  gada  habían  salido  ya  las  naos  de  Portugal ,  y  que  el  Go- 
bernador se  hallaba  ausente  en  Ormuz ,  por  lo  cual  tenían 
que  esperar  un  año  el  pasage  alli  donde  cargaban  las  naos 
portuguesas  la  especería  '°. 

X  Documento  núm.  40. ;  y  Herrei-a  ,  Dec.  Su*  ,  lib.  4-°  j  cap.  2- 
pág.  112. 

2  Herrera  ídem. 

3  Herrera  ,  Dec.  3.^  ,  lib.  4."  ,  cap.  2  ,  pág-  H»;  y  Docu- 
mento núm.  40- 

4  Herrera  ídem. 

5  Documento  núm.  40- 

6  Consta  de  la  relación  de  la  gente  que  n?urió  en  la  nao  Trini- 
dad desde  i52  2liasta  l525,  y  se  halla  en  el  Arcliivo  general  de 
Indias  de  Sevilla  ,  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas  ,'  legajo  1.° 

«7  Documento  núm.  4o. 

8  Herrera  ,  D¿c.  3.%  lib.  4.°  ,  cap,  2  ,  pág.  1 12. 

í)  Documento  núm.  40. 

I  o  Herrera  ,  D¿c.  3.=»  ,  lib.  4-°  ,  <^^V  2  ,  rág-  i » 2. 


PRIMERO   DE  MAGAttANES.  I05 

A  los  diez  meses  de  estar  en  Cochin  sin  conseguir  li-  i525. 
cencia  para  embarcarse ,  el  marinero  León  Pancaldo ,  y  el  == 
maestre  de  la  nao  Trinidad  Bautista  Poncero  huyeron  ocul- 
tos en  la  nao  Santa  Catalina,  que  los  dejó  en  Mozambi- 
que. Alli  los  prendieron  y  embarcaron  en  lar  nao  de  Diego 
de  Meló,  para  que  los  llevase  al  Gobernador  de  la  India; 
pero  el  tiempo  contrario  no  permitió,  la  salida;  y  habién- 
doles dejado  bajar  á  tierra,  muiúd  Bautista  Poncero,  y  León 
Pancaldo  se  escondió  en  la  nao  de  Francisco  Perero  que 
iba  á  salir  para  Portugal ,,  donde  estuvo  oculto  hasta  que 
se  hallaron  á  cien  leguas  de  Mozambique ,  y  llegado  á 
Lisboa,  lo  pusieron  preso  en  la  cárcel,  de  donde  el  Rey  le 
mandó  soltar  '. 

La  ciudad  de  Cochin  tiene  una  hermosa  ribera,  don- 
de hay  construcción  de  muchas  clases  de  buques.  Se  sei;-^ 
vian  alli  de  cuatro  elefantes  ,  cuyo  trabajo  importaba  mas 
que  el  de  mil  hombres ;  eran  taa  entendidos ,  que  solo  les 
faltaba  hablar,  y  á  cada. uno  lo  gobernaba  un  Naire  ú 
liombre  noble  :  de  este  modo  tenia  el  Rey  de  Portugal  en 
la  India  una  hermosa  armada  de  mas  de  trescientas  velas 
entre  naos,  galeones ,  galeras  y  otr^  fustas ,  bien  qué  es- 
taban repartidas  en  diversos  parages.  Habia  ya  muchos  n^ 
turales  del  pais  bautizados ,  y.  en  las  procesiones  sallan  á 
ve.ces  mil  y  quinientas  mugeres  vestidas  de  paños  blancos 
muy  delgados  \  \  :■■.-..    .;..:-.  :...  -  -  ;  y 

Llegó  en  ese  tiempo  á  la  Jnd-^a  por- V^iPéy  í).- Vasco 
de, la  Gama  ,  á  quien  pidieron  los  castellanos  licencia  pa- 
ra embarcarse  en  las.  naos  que  sallan  para  Portugal ,  y  no 
se  la  quiso  dar..  Mmió  el  Virey  dentro  de  veinte  dias. 
eligieron  á  D.  Enrique  de  Meneses,  gobernador  de  Goa 
que  se  trasladó  á  Cochin  ^:  fallecieron  alli  dos  castellaa 
íujs'  '^  y  y  los  restantes  tuvieron  que  aguarda -otro  aií©  ^ 
-;:i  -  DociiímVñtbñúm;  40.  •  ^  ■  -.^y^'.'.''  ,v.':>ij':.rii  fiod 
^>ia-.;Herj-era;,  Déc.  5.^,  lib.  4.°.,  cap.  2  ,  púg'.i-i'fiai»'q  Ij  objnon 

3  Herrera  idem. 

4  Consta  diz,  la  relaciou  de  la  gente  que  mm-ió  en  la  nao  Trini- 
dad desde.  1  5  a-2,  :ha6ta  í5-35  ,  y  se  halla  en  el  Archivo  general  de 
Indias  de  Sevilla  ,  entre  los  papeles  traídos  de  Simancas  ,.  legajo -l." 

5  Herrera,  Dec.  3.^  ,  li)).  4.°  ,  cap.  2  ,  pág.  1  122  "n-r;'-  •      <■ 
TOMO  IV.  O 


Io6  VIAGES    AL    MALUCO. 

iSzG.  Entre  tanto  los  portugueses  pelearon  dos  veces  con  las 

===  armadas  de  los  moros;  y  aunque  había  doscientos  para  ca- 
da portugués ,  se  portaron  estos  con  tanto  valor ,  que  ob- 
tuvieron la  victoria,  apresando  cantidad  de  buques,  arti- 
tillería  y  otros  muchos  despojos.  También  cercaron  los  mo- 
ros la  fortaleza  de  Calicut ,  y  en  tres  meses  que  duró  el 
sitio  la  defendió  D.  Juan  de  Lima  valientemente  ,  hacien- 
do cosas  señaladas  con  treinta  portugueses  que  tenia  den- 
tro,  sin  embargo  de  estar  padeciendo  hambre.  Al  cabo  re- 
cibió socorro  de  los  portugueses ,  hicieron  levantar  el  cer- 
co á  los  moros,  y  derribaron  la  fortaleza  ,  porque  hallán- 
dola inútil  el  Rey  ,  lo  habia  mandado  asi  \ 

Gonzalo  Gómez  habia  hecho  pleito  homenage ,  y  no 
pudo  salir  de  alli  hasta  después  de  hacer  muchos  re- 
querimientos al  Gobernador  D.  Enrique  de  Meneses , 
quien  le  dio  licencia,  igualmente  que  al  marinero  Gi- 
nés  de  Mafra ,  y  á  Maestre  Hans ,  íombardero  ,  cuando 
áUí  'se  supo  que  el  Rey  de  Portugal  era  casado  con  la 
Señora  Doña.,  Catalina ,  hermana  de  S^  M.  el  Empera- 
dor ^ 

En  las  naos  portuguesas  que  estaban  ya  para  partir,  sa- 
lieron de  Gochiii  esos  tres  individuos,  y  cuando  llegaron 
á  Lisboa  los  pusieron  en  el  Limonero,  que  es  la  cárcel 
pública,  donde  murió  Maestre  Hans :  Gonzalo  Gómez,  y 
Ginés  de  Mafra  estuvieron  en  ella  casi  siete  meses,  hasta 
que  los.  dejaron  libres  por  cartas  de  S.  M. ;  pero  al  prime- 
ro lo  soltaron  veinte  y  siete  dias  antes  que  á  Ginés,  á 
quien  suponían  piloto,  por  haberle  hallado  en  una  caja 
unos  libros  derroteros ,  y  otros  dos  que  habia  hecho  An- 
drés de  Sanmartín  ,  piloto  de  S.  M.  ,  cuyos  libros  y  otras 
escrituras  le  tomaron  sin  querérselos  volver  \ 

Desde  la  salida  deTerrenate  en  las  Malucas  hasta  Lis- 
boa inclusive ,  fallecieron  pues  ocho  individuos ;  fue  ig- 
norado el  paradero  de  siete  ,  quedaron  dos  en  Molucas, 

-•..j¡rr  i»-..  ,.'.  '  ■  'j^ .  4^  . 

')1j  ili  ¡Herrera,  Déc.  "5.^,  lib.  4."  ,  cap.  2. ,  pág.  1 12  y  iiS:".''''' 

o  a  '  !  Documenío  núm.  40.  '.   ' 

3     DocumcQto  Ídem.      ;;   '¿i  -  ,     ,    .'      ^     ; ."  '     .    ■   '      '      '■■ 

.YI  (  .vi.i)'l' 


PRIMERO  DE  MAGALLANES.  1 67' 

uno  en  Malaca,  y  tres  llegaron  á  España  ',  ademas  del      ^^^^6: 
licenciado  Morales ,  clérigo  *.  === 

Hemos  concluido  con  la  expedición  de  Magallanes. 

OsERVACioN  3?  En  la  observación  i^.  de  este  extrac- 
to se  manifestó  la  incertidumbre  en  que  se  estaba  de  los  lu- 
gares de  la  tierra  por  donde  pasaba  el  meridiano  de  de- 
marcación ,  determinado  para  dividir  las  pertenencias  de 
Castilla  y  de  Portugal,  y  se  habrá  entendido  que  en  el 
acuerdo  verificado  entre  ambos  Reyes  en  20  de  Junio 
de  1494,  Castilla  amplió  al  O  en  favor  de  Portugal 
doscientas  setenta  leguas  mas  que  las  cien  leguas  expre- 
sadas por  su  Santidad ,  de  que  le  resultó  después  el  do- 
minio del  Brasil  descubierto  por  los  castellanos  en  16  de 
Enero  de  15  00  %  y  por  los  portugueses  en  1 1  de  Abril 
del  mismo  año  "*,  donde  se  establecieron  en  1549,  empe- 
zando por  la  fundación  de  la  ciudad  de  S.  Salvador  en 
la  bahía  de  Todos  los  Santos  \  La  idea  de  que  el  mar  de 
la  India  aun  era  mas  extenso  de  E,  dO.  de  lo  que  se  su- 
ponia  ,  no  solo  lo  persuadían  las  razones  del  documento 
num.  gy.  sino  el  viage  de  la  nao  Victoria  verificado  por 
aquel  mar  desde  la  isla  de  Timor  ,  en  el  cual  el  dia  y  dé' 
Mayo  de  1 5  22,  se  consideraban  ya  cincuenta  y  siete  le-^ 
guas  al  O.  del  Cabo  de  Buena-Esperanza ,  cuando  el  dia 

1  Documeiifo  niim.  40^ 

2  Consta  del  documento  que  se  halla  en  el  Arcliivo  general  de 
Indias  de  Sevilla  entre  los  papeles  traidos  de  Simancas ,  estante 
núm.  I,  cajón  núm.  a  ,  legajo  núm.  i  ,  titulado  Maluco  (Scc.  mini.  24» 
que  el  Licenciado  Morales ,  clérigo  ,  llegó  también  á  Lisboa  ,  donde 
fue  preso  con  Gonzalo  Oomez  de  Espinosa  ,  y  Ginés  de  Mafra. 

3  Estado  general  de  la  Real  Armada  ,  año  de  1828.  Madrid  en 
la  imprenta  Real ,  Apéndice  ,  pág.  4- 

4  Estado  Ídem  ,  Apéndice  ,  pág.  5. 

5  Colección  de  Viages  de  John  Harris  ,  Londres  1748  ,  volií- 
men  2.**  ,  pág.  169 Viagero  Universal  por  Mr.  Salmón  ,  Lon- 
dres 1753,  volumen  2.",  pág.  6&4-— Sistema  de  Geografía  por 
William  Eredericb  Martin  ,  Londres  1787  ,  vohlmen  2.°  ,  pág.  532. 
__  Enciclopedia  Botánica,  3.*  ,  edición  ,  Edimburgo  1 797  ,  volu- 
men 3.°  ,  pág.  5i6  y  517. Geografía  universal ,  por  Villiám  Gu- 

tbrie  ,  Paris  1802  ,  tom.  6.°  ,  parte  2.*  ,  pág.  421  &c.    ••-'   •        ' 


Io8  VIAGIS  AL  MALUCO. 

1526.  siguiente  recalaron  como  á  ciento  sesenta  leguas  al  Orien- 
==  te  de  aquel  Caho  *.  'Propendía  también  d  esa  idea  la  ex- 
tensión que  de  E.  á  O.  le  suponían  al  Océano  Pacífico ,  dan- 
do 106°  30'  de  diferencia  en  longitud  d  la  navegación 
que  las  naos  hicieron  desde  el  Cabo  Fermoso  del  estreclio 
de  Todos  los  Santos  ó  de  Magallanes ,  hasta  las  prime- 
ras islas  del  Archipiélago  de  S.  Lázaro  ^ ,.  y  la  exposi- 
ción de  esta  diferencia  en  longitud  era  tan  sincera ,  que 
cuando  en  1^22  salió  la  nao  Trinidad  de  las  Aíolucas, 
el  Consejo  que  formaron  para  determinar  la  derrota ,  no 
computó  mas  que  dos  mil  leguas  de  distancia  que  tenian 
que  na'vcg^r.d^sde  aquellas  islas  hasta  Panamá^:  en 
cuy.0  supuesto  y  y  aunque  las  leguas  fuesen  de  ly^  al  gra- 
do j  era  evidente  que  las  Molucas  estaban  unos  ji^  g'*''^' 
dos  dentro  de  la  demarcación  de  Castilla.  Los  medios  con 
que  se  determinaban  las  situaciones  de  los  lugares  de  la 
tierra,  se  manifestaron  en  la  observación  2.^  ;  nohahia 
otros  f  y  era  indispensable  atenerse  d  ellos. 

Si  se  quiere  prescindir  de  todo  eso  j  y  proceder  confor- 
me al  dereclw  común ,  el  Emperador  previno  en  las  instruc- 
ciones de  la  Armada,  que  no  se  tocase  en  cosa  déla  demar- 
cación del  Key  de  Portugal  '' ,  lo  que  se  verificó  religiosa- 
mente enTidore , pues  no  habia  alli  establecimiento  alguno 
portugués ,m  tradición  de  Jiaberlo  habido  antes.  El  reconoci- 
miento de  vasallage  hecho  por  los  Key  es  Molucos  alEmpera. 
dorfue  el  mas  espontáneo  \  y  la  factoría  de  los  Castella- 
nos enTidore  el  primer  establecimiento  europeo  en  aquella 
isla  ^.  ¿JT  a  la  conducta  de  Castilla  con  Portugal  '''  corres- 
pondia  el  proceder  que  emplearon  los  portugueses  con  los  cas- 
tellanos en  Molucas ,  en  la  India,  en  la  isla  de  Santiago  ds 

1  Documento  núm.  222. 

2  Documento  ídem. 

3  Herrera  ,  Déc.  o.*  ,  lib.  4-"  >  cap.  2  ,  pág.  I  r  I. 

4  Documento  núm.  i4« 

5  Herrera  ,  Déc.  3.*  ,  lib.  l.°  ,  cap.  1 1  ,  pag.  17  y  i8  j  y  Do- 
cumento m'im.  27. 

^  6     Documento  núm.  29  y  3 1.  1 

7     Herrera,  Dec.  a.*  ,  lib.  4.° ,  cap.  10  ,  pág.  lo3,'i  y  Documen- 

10  üum.   I4>    '.'twfi-  rst^s  :^Híi  ^  -.X  '»*-jr.O   ,     .ií  .uiui  ^  *:u  .11  cii».*  %  o^A. 


PRIMERO    DE  MAGALLANES.  I09 

Cabo  Verde  y  y  en  Uahok^  ■  J?er.o  ^estaban  enlazadas  las      i526\ 
familias  Reales  de  Castilla  y  de  Portugal ,  ademas  de  = 

ser  muí)  vastas  las  atenciones  del  Emperador  en  Europa, 
y  en  21  de  Abril  de  1529  contrataron  ambos  Reyes  la 
venta  de  las  Mokicas ,  entregando  por  ellas  el  Rey  de 
Portugal  al  de  Castilla  trescientos  cincuenta  mil  ducados 
de  oro  de  d  trescientos  setenta  y  cinco  maravedís  cada 
uno;  y  cediendo  el  Emperador  al  Rey  de  Portugal  su  de- 
recho y  acción  d  las  Molucas  ,  y  d  los  lugares  ,  tierras  y 
mares  que  tienen  al  oriente  hasta  un  meridiano  que  pasa- 
se a  distancia  de  19°  tomados  sobre  el  rumbo  del  NE.  i  E. 
desde  las  Molucas ,  ó  bien  d  distancia  de  17°  escasos  de 
la  equinoccial  alE.  de  las  mismas ,  cuyos  iy° hacen  igy^ 
leguas  de  d  ij  \  al  grado  \ 

1  Véanse  los  lugares  correspondieníes  de  este  extracto  ;  el  Do- 
cumento niím.  3o  ;  y  el  3^  ,  segunda  carta  ó  discurso  dirigido  desde 
Cochin  al  Emperador  Carlos  v  en  2.Q  de  Diciembre  de  iSaí)  ,  por 
Fr.  Juan  Caro  ,  natural  de  Carmena. 

2  Documento  núm.  Ai,  ^  ,.    , 

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APÉNDICE 

DE  DOCUMENTOS   PERTENECIENTES 
A  ÉElliXANDO  DE  MAGALLANES 


Q 


Y  A  SU  EXPEDICIÓN  AL  MALU€0.. 


'í^'tOTiti'S^'s  ®^I  "iV;  E'nr.--^^^^'    ■'■* 


Obligación  que  hicieron  Hernando  de  Magallanes  y  Rui 
Falero ,  portugueses ,  de  acudir  al  Factor  de  la  Casa  de 
la  Contratación  de  Sevilla  con  la  octava  parte  de  lo  que 
se  hobiere  en  el  descubrimiento  de  la  especiería,  (Registro 
original  en  el  Real  Archivo  de  Simancas.)  ;| 

T5r8  Sepan  cuantos  esta  pública  escríptura  de  obligación  vieren 

23  de  Febr.  como  nos  Rui  Faller,  vecino  de  Cunilla  ,  <}ue  es  en  el  reino  de 
-  ü^s:  Portugal,  é  Fernando  de  Magallanes ,  vecino  de  la  ciudad  del 

Puerto,  en  el  dicho  reino,  otorgamos  é  conoscemos  por  esta 
carta,  é  decimos  que  por  cuanto  entre  nosotros  está  concertado 
de  la  una ,  é  vos  Juan  de  Aranda  Fator  del  Rey  nuestro  Se- 
ñor, é  vecino  de  la  ciudad  de  Burgos,  en  la  Casa  de  la  Con- 
tractacion  de  las  Indias  de  la  ciudad  de  Sevilla  de  la  otra, 
que  todo  el  provecho  é  interese  que  hobieremos  del  descubri- 
miento de  las  tierras  é  islas,  que  placiendo  á  Dios  hemos  de 
descubrir  é  de  hallar  en  las  tierras  é  límites  é  demarcaciones 
del  Rey  nuestro  Señor  Don  Carlos,  que  vos  hay-ais  la  octava 
parte,  é  que  vos  daremos  de  todo  el  interese  é  provecho  que 
dello  nos  suceda  en  dinero  ó  en  partimiento  ó  en  renta  ó  en 
oficio  ó  en  otra  cualquier  cosa  que  sea  de  cualquier  cantidad 
ó  cualidad,  sin  vos  facer  falta  alguna,  é  sin  sacar  ni  acep- 
tar cosa  alguna  de  todo  lo  que  hobieremos.  Por  ende  efectuan- 
do é  cumpliendo  lo  susodicho  nos  amos  juntamente  de  man- 
común á  voz  de  uno,  é  cada  uno  de  nos  por  sí  in  solidum ,  é 
por  el  todo,  renunciando,  como  renunciamos, sobre  ello  la  ley 
de  dnobus  reis  debendi  ,  auténtica  presente  de  hoc  ita ,  et  de 
fide  jussoribiis ,  é  la  epístola  del  Divo  Adriano  en  todo  é  por 
todo  como  en  ellas,  y  en  cada  una  dellas  se  contiene  ,  otorga- 


DOCUMENTOS    DE  MAGALLANES.  III 

mos  é  conoscemos  por  esta  carta  que  obligamos  á  nos  mesmos, 
é  á  todos  nuestros  bienes  muebles  c  raices,  é  juros  é  rentas  ha- 
bidos é  por  haber,  por  dar  é  pagar  á  vos  el  dicho  Juan  de 
Aranda,  ó  á  quien  vuestro  poder  hobiere  la  dicha  ochava  par- 
te del  dicho  interese  é  provecho  que  hobieremos  en  el  descu- 
brimiento de  todas  las  tierras  é  islas,  muchas  ó  pocas  en  cual- 
quier número  que  sean  grande  ó  pequeño,  asi  lo  que  hobiere- 
mos de  renta,  como  de  oficios,  tierras,  viñas  é  cosas  é  bienes 
muebles  ó  semovientes,  ó  de  otros  cualesquier  bienes  que  sean 
de  cualquier  cualidad  ó  cuantidad,  que  de  todo  lo  que  asi  ho- 
bieremos en  las  dichas  tierras  é  islas  que  hemos  de  descobrir  é 
fallar  placiendo  á  Dios,  que  vos  daremos  la  dicha  ochava  par- 
te sin  sacar  ni  quitar  cosa  alguna  de  todo  lo  que  hobiere,  au-p 
mando  S.  A.  á  su  costa  para  ir  á  descubrir  las  dichas  tierras  é 
islas,  Et  obligamos  é  prometemos  por  firme  é  solene  estipula- 
ción que  non  iremos  ni  vernemos  contra  lo  susodicho  por  ra- 
zón de  que  se  promete  cosa  de  por  venir  ,  é  que  non  está  pre- 
sente, por  cuanto  renunciamos  expresamente  el  derecho  que 
dispone  que  lo  tal  non  se  puede  prometer;  por  cuanto  es  nues- 
tra intención  é  voluntad  que  asi  se  cumpla  é  guarde,  según  é 
como  dicho  es ,  é  renunciamos  todas  é  cualesquier  leyes  é  fue- 
ros é  derechos  é  partidas ,  é  ordenamientos  é  otras  cualesquier 
cosas  que  á  lo  susodicho  puedan  impidir  é  embargar,  bien  así- 
corno  si  aqui  fuesen  insertas  é  declaradas  palabra  por  palabra," 
é  que  no  nos  podamos  dellas  ayudar,  é  que  nos  nin  otro  por 
nos,  direte  ni  indirete,  de  fecho  nin  de  dicho  non  iremos  nín' 
vernemos  contra  lo  susodicho ,  antes  desde  agora  lo  habemos 
por  firme,  rato,  grato  é  valedero,  é  para  mayor  firmeza  que 
guardaremos  é  cumpliremos  todo  lo  susodicho  ,  é  segund  é  como 
dicho  es,  por  esta  carta  é  con  ella  rogamos  é  pedimos  é  damos 
é  otorgamos  todo  nuestro  poder  complido  á  todos  é  cuales- 
quier jueces  é  justicias  de  la  Reina  nuestra  Señora  é  del  Rey 
D.  Carlos ,  su  rijo  nuestro  Señor  ,  é  de  la  su  casa  é  Corte  é  Con- 
sejo é  Chancillería ,  caso  que  fuera  de  las  cinco  leguas  nos  ó 
cualquiera  de  nos  seamos  fallados  como  sí  viviésemos  é  mora^ 
semos  é  fallados  fuésemos  dentro  en  cualquier  parte  ó  ciudad 
ó  villa  ó  lugar  donde  está  é  reside  ó  residiere-  la  dicha  Corte  é 
Consejo  é  Chancillería  ó  dentro  de  las  cinco  leguas  della  ,  é  á 
todos  los  otros  jueces  é  justicias  de  los  sus  Reinos  é  Señoríos, 
ante  quien  esta  carta  paresciere  é  della  fuere  pedido  compli- 
mrento  de  justicia  á  la  jurisdicción  é  juzgado  de  los  cuales  é 
de  cada  uno  é  cualquier  dellos  nos  sometemos  con  nuestras 
personas  é  bienes ,  renunciando  nuestro  propio  fuero  é  jure- 
dicion  para  que  nos  lo  hagan  asi  complir  é  pagar  todo  lo  so- 
bredicho realmente  é  con  efecto ,  por  todo  rigor  de  derecho, 


112  VIAGES    AL  MALUCO. 

por  vía  de  ejecución  ó  en  otra  cualquier  manera ,  bien  asi  é  á 
tan  complldamente  como  si  todo  lo  sebredicho  lo  hobiesemos 
asi  llevado  por  juicio  é  sentencia  definitiva  de  juez  competen- 
te, é  la  tal  sentencia  fuese  pasada  en  cosa  juzgada  é.por  nos 
consentida ,  sobre  lo  cual  renunciamos  é  partimos  de  nuestro 
favor  é  ayuda  de  nos  é  de  cada  uno  de  noá  todas  é  cualesqüier 
leyes  é  fueros  é  derechos  é  partidas  é  -ordenamientos  é  todo 
beneficio  de  restitución,  m  integrum  ^  é  todo  otro  cualquier  be- 
neficio, remedio  é  auxilio ,  ^si  en  general  como  ,en  especial,  é 
todas  cartas  é  previlegios,  á  mercedes  de  Rey  é  de  Reina  é  de 
Infante  heredero  ó  de  otro  Señor  ó  Señora  ó  Juez,  cualquier 
que  sea  ganadas  ó  por  ganar  antes  desta  carta  ó  después  della 
que  ayudar  é  aprovechar  nos  pudiésemos  .para  ir  ó  venir  con- 
tra esta  escriptura  ó  contra  cosa  alguna  dejo  en  ella  conteni- 
do para  que  nos  lo  hagan  cumplir  c  pagar  todo  lo  sobredicho 
realmente  é  con  efeto,  como  de  suso  se  contiene,  como  si  lo 
hobiesemos  así  llevado  por  juicio  é  sentencia  definitiva  de  juez 
competente,  é  aquella  fuese  pasada  en  cosa  juzgada  ,é  por  nos 
consentida,  como  dicho  es,  é  la  ley  en  que  diz  que  cualquier 
que  renuncia  su  propio  .fuero  é  se  somete  á  iuredicion  extraña, 
que  antes  del  pleito  contestado  se  puede  arrepentir  é  declinar- 
la, é  la  ley  en  que  diz  que  generalrenunciacion  non  vala.  En 
firmeza  de  lo  cual  otorgamos  esta  carta  ante  el  Escribano  é 
testigos  de  yuso  escriptos.  E  yo  el  dicho  Juan  de  Aranda  que 
presente  estoy  acepto  esta  escritura  é  la  16o  é  apruebo  é  hé  por 
buena ,  é  la  resoibo  e  acepto  esta  escritura  en  cu.aríto  me  es  uti- 
le  é  provechosa,  e  prometo.de  estar  por  ellai,  é  de  la  guardar 
é  cumplir  segund  é  de  la  manera  é  forma  que  en  ella  se  con- 
tiene, para  lo  cual  obligo  mi  persona  é  bienes,  muebles  é  rai- 
ces é  juros  é  rentas ,  habidos  é  por  haber ,  é  de  mis  herederos 
é  subcesores,  é  doy  poder  á  las  justicias,  é  renuncio  mi  pro- 
pio, fuero  é  leyes  de  fuero  é  derecho  é-otríis'qualesquier  de  que 
aprovechar  me  pudiese,  segund  e'  de;  la  forma  misma  é  manera 
que  de  suso  se  contiene  :  en  firmeza,  de  lo  cual  nos  todos  tres 
los  sobredichos,  é  cada  uno  de  nos  otorgamos  esta  carta  é  todo 
lo  en  ella  contenido  ante  Diego  González  de  Santiago ,  Escri- 
bano de  SS.  AA. ,  é  su  Notario  público,  al  cual  rogamos  é,  pe- 
dimos quela.escrebiese  ó.  fii;iese  esc/ebixj  é.la  signare  con  su 
signo  é  á  los  presentes  que  dello  fuesen  testigos;  que  fue  fecha 
y  otorgada  esta  escritura,  é  todo,  Ip. en  ella  contenido  en  la 
noble  villa  de  Valladolid ,,  esta'ndp  en  ellg.  el'  Rey  nuestro  Sie- 
ñor  é  el  su  Consejo  é  Chancilleria ,  i  vejntí;'  y  tres  dias  del  mes 
de  Febrero,  año  del  nacimiento  de  nuestro  Salvador, Jesucris- 
to de  mil  é  quinientos  i  diez  y  ocho  años.  =  Testigos  qu¿  fue- 
ron presentes »  llamados  é  ro^adoAiá,  todo,  1<?  qu^  dl-eho.'.es  iBe- 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  1 1 J 

nito  de  Madrigal ,  criado  de  Pedro  Zapata  de  Cárdenas,  veci- 
no de  Madrigal,  é  Juan  de  S.  Martin,  criado  del  Sr.  Diego 
López  de  Castro,  vecino  de  la  ciudad  de  Burgos  é  Antonio  de 
Torres,  criado  del  dicho  Sr.  Juvín  de  Aranda  :  é  porque  yo  el 
dicho  Diego  González  de  Santiago  non  conoscia  á  los  susodi- 
chos dio  fee  que  los  conosce  el  dicho  Antonio  Torres  é  el  di- 
cho Juan  de  Aranda.^  Rui  Faller.s?  Fernando  Magallanes.zs 
Juan  de  Aranda.  =  En  testimonio  de  verdad ;  Diego  González 
de  Santiago, 

NÚUl.    11.  -"!' 

i 

:  >  fi  ■ 

Memorial  presentado  al  Rey  (al  parecer  por  Magallanes 
y  Falero )  sobre  el  descubrimiento  de  las  islas  del  Ma- 
luco y  que  habían  propuesto  ,  t/  las  mercedes  que  pedian 
^     se  les  concediesen.  (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  Leg.   i.^, 
papeles  del  Maluco,  15  19,  1547.)  .^■fij^vc 

') ' 
Muy  poderoso  Señor:  Por  cuanto  con  .la  ayuda  de  Dios       i5io 
nuestro  Señor,  habernos  de  descubrir  y  abrir  camino  para  po-  ••••de  Marz. 
ner  debajo  del  señorío  de  V.  A.,  muchas  islas  é  tierras  de  mu-  ■  ■    — 

cho  provecho ,  lo  que  á  V.  R.  M.  suplicamos  que  se  nos  cum- 
pla y  guarde  es  lo  siguiente  : 

i.°  Lo  primero:  que  V.  A.  no  dará  licencia  á  ninguna 
persona  que  arme  para  descubrir  nuestra  parte  á  donde  enten- 
demos ir ,  Dios  queriendo  ,  de  aquí  á  diez  años ,  queriéndolo 
nosotros  hacer  con  tan  buena  suficiencia ,  é  tantas  naos  como 
las  otras  personas;  de  lo  cual  V.  A.  nos  ha  de  mandar  adver- 
tir, para  que  nosotros  respondamos  si  lo  haremos  ó  nó;  y  que- 
riéndolo hacer  lo  podamos  hacer  por  nosotros  mismos ,  ó  por 
otras  personas  puestas  por  nosotros  para  ello. 

En  este  capitulo  es  menester  para  ser  respondido  señalar 
la  derrota ,  porque  se  ha  acostumbrado  descubrir  por  diver- 
sas derrotas, 

2°  Otro  sí:  Que  de  todo  el  provecho  é  interese,  que  de 
todas  las  tales  tierras  que  nosotros  descubriéremos,  asi  de  ren- 
tas como  de  derechos ^  como  otra  cualquier  cosa,  á  V.  A.  se 
le  siguiere  limpio  de  costas,  que  V.  A.  nos  dará  el  veintavo 
de  todo ,  con  título  de  sus  Almirantes ,  y  con  la  gobernación 
de  las  dichas  tierras  para  nos  é  para  nuestros  herederos  de  juro. 
En  este  capítulo  se. ha  de  ver  la  cuantidad ^  y  en  lo  del 
titulo  de  Almirantes  hay  dificultad  por  los  previlegios  del 
Almirante.  ,-^  ;,  ^\^_   .,  ,.\^  w  ,  «.;•  :..• 

IOMO  IV.  '   p 


114  VIAGES   AL    MALUCO. 

Que  en  lo  de  la  gobernación  ,  fia  ce  d  S.  A.  de  la  dar  d 
ellos  y  d  sus  hijos ,  con  que  guarde  d  S.  A.  la  suprema^  y 
siendo  sus  hijos  naturales  y  casados  en  estos  Reinos ,  y  hábi- 
les y  suficientes  para  ello ,  y  la  gobernación  quede  en  su  hijo» 

En  la  jurisdicción  de  juro  es  contra  leys  del  Reino  ,  y  por 
experiencia  se  ha  visto  ser  muy  dañosa  al  Rey  tener  el  Al- 
mirante la  jurisdicción  de  juro  en  las  indias, 

3."  Otrosí:  Que  podamos  llevar  á  las  dichas  tierras  ó  islas 
que  descubriéremos  el  valor  de  mili  ducados  de  primer  coste, 
empleados  en  las  partes  que  mejor  nos  estoviere ,  en  cada  un 
año  á  nuestra  costa  ;  los  cuales  podamos  allá  vender  y  emplear 
en  lo  que  á  nosotros  pareciere ,  y  tornarlo  á  traer  á  estos  Rei- 
nos y  Señoríos  de  V.  A.,  pagándole  de  veinte  uno,  sin  que 
dellos  paguemos  ningunos  otros  derechos  de  los  acostumbra- 
dos ,  ni  de  otros  nuevos  que  se  impusiesen. 

Los  mil  ducados  se  entiende  para  adelante  ^  y  no  por  el 
viage. 

Que  se  provea  que  la  especería  cuando  venga  sea  franca 
de  Almojarifazgo ,  y  otros  derechos. 

En  esto  de  Tos  derechos  es  de  ver  el  retorno  acd,  porque 
habria  descuento  en  lo  del  Almojarifazgo. 

Parece  desigual  este  capítulo  porque  ofrecen  la  veintena^ 
y  en  otro  que  adelante  se  sigue  piden  ellos  el  quinto  desta 
misma  calidad, 

4.°  ítem :  Que  de  las  islas  que  descubriéremos  á  V.  A. ,  si 
pasaren  de  seis ,  nos  haga  merced  de  dos ,  escogendo  primero 
V.  A.  las  seis,  y  que  después  entre  todas  las  otras  nosotros 
podamos  tomar  las  dos  mejores  que  nos  pareciere ,  de  las  cua- 
les V.  A.  nos  dará  el  Señorío  con  todo  lo  que  al  presente  y 
adelante  rentasen,  y  con  todo  el  trato,  sin  que  V.  A,  haya 
mas  derechos  de  diez  por  ciento  de  lo  que  nos  rentare ,  y  esto 
de  Juro  para  nos  y  para  nuestros  herederos  y  subcesores. 

Que  destas  dos  islas  que  asi  señalaren  lleven  la  qidncena 
parte  ,  como  en  las  otras  la  veinte  y  cinquena, 

5,"  ítem:  Que  de  lo  que  de  la  vuelta  de  esta  primera  Ar- 
mada,.que  placiendo  á  Dios  hiciéremos,  hobiere  de  interese  de 
las  cosas  que  de  allá  trajéremos ,  que  V.  A.  nos  dará  el  quinto 
sacado  el  coste  de  la  dicha  Armada ,  y  mas ,  que  á  la  venida 
podamos  traer  en  cada  nao  que  acá  viniere ,  cient  quintales  de 
las  mercaderías  que  se  trajeren  para  V.  A. 

En  este  capítulo  para  ser  igual  con  el  de  arriba  bastaría 
la  veintena ,  ó  que  paguen  el  quinto  al  Rey, 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  ílj 

Que  Sí  les  dan  los  mili  ducados  no  fiden  los  cient  quin- 
tales, 

6.°  Otro  sí :  Que  si  algunas  naos  de  V.  A. ,  ó  de  cuales- 
quier  personas  tratando  hallaren  ó  descubrieren  algunas  tier- 
ras ó  islas  dentro  de  los  dichos  diez  años ,  que  de  todo  el  inte- 
rese ó  provecho  dellas  se  nos  dé  el  veintavo  ,  y  V.  A.  nos  lo 
haga  cierto  y  sano ,  como  si  nosotros  las  descubriésemos ,  pues 
dello  seremos  cabsa. 

En  este  es  menester  señalar  también  los  limites. 
Que  se  junte  con  el  primer  capítulo ,  porque  señalada  la 
limitación  se  pueda  responder, 

.i'].°     Otro  sí:  Que  queriendo  V.  A.  armar  á  su  costa  con  las 
dichas  condiciones,  le  mostraremos  los  grandes  provechos  que 
desto  se  le  puede  seguir ,  y  las  cosas  que  hay  en  las  islas  y  tier- 
ras que  están  en  los  términos  y  demarcaciones  de  V.  A. 
Que  declare, 

8.°  ítem :  Que  sí  en  el  descubrimiento  de  lo  susodicho  al- 
guno de  nosotros  muriere,  que  V.  A.  mandará  guardar  al 
otro  y  á  sus  herederos  y  subcesores ,  todo  lo  en  estos  capítu- 
los contenido  cumplidamente  como  se  había  de  guardar  á  en- 
trambos siendo  vivos. 
Fiat, 

9.°  ítem :  Que  V.  A.  nos  mandará  cumplir  y  guardar  todo 
io  susodicho ,  con  todas  las  firmezas  y  solenidades  que  para 
nuestra  seguridad  fueren  necesarias. 

Fiat  y  lo  que  se  les  otorgare. 

Si  no  fuere  servicio  de  V.  A.  de  armar  á  su  costa ,  y  fuere 
servido  que  nosotros  vayamos  en  este  descubrimiento  á  nuestra 
costa  y  despensa,  lo  que  á  V.  M.  humillmente  suplicamos,  y 
pedimos  que  nos  sea  guardado,  es  lo  siguiente  : 

I.®  Primeramente ,  que  todas  las  tierras  é  islas  que  nosotros, 
ó  las  personas  por  nos  puestas  para  ello  ,  descubriéremos,  sean 
nuestras,  con  todo  el  trato  y  señorío  y  gobernación,  dando 
á  V.  A.  el  quinto  de  todo  el  interese  y  provecho ,  limpio  de  lo 
que  á  nosotros  nos  rentare. 

2.°  ítem:  Que  V.  A.  no  consentirá  ir  ningunas  naos  su- 
yas, ni  de  otras  ningunas  personas,  á  tratar  en  las  dichas 
tierras  ,  ni  llevar,  ni  traer  mercaderías  algunas;  y  si  alguno  lo 
hiciere,  que  en  tal  caso  pierda  todos  sus  bienes;  lo  cual  sea 
confiscado  para  nos;  para  lo  cual  nos  dará  V.  A.  todo  el  fa- 


Il6  VIAGES   AL   MALUCO. 

vor  é  ayuda  que  para  la  ejecución  dello  fuere  necesario. 

3.°  ítem  :  Que  V.  A.  no  dará  licencia  á  ninguno  que  pue- 
da ir  á  descubrir ,  ni  lo  pueda  mandar  hacer  durante  el  tér- 
mino de  diez  años ,  en  cuanto  nos  en  ello  entendiéremos  ó 
quesiéremos  entender  por  nos  mismos ,  ó  por  otras  personas, 
con  tanto ,  que  si  alguno  algo  descubriere  sea  con  el  dicho  par- 
tido para  nos ,  como  si  nos  mismos  lo  descubriéramos. 

4.°  ítem:  Que  si  en  el  descubrimiento  de  lo  susodicho  al- 
guno de  nosotros  falleciere,  que  V.  A.  mandará  guardar  al 
que  de  nosotros  quedare  y  á  sus  herederos  y  subcesores ,  todo 
lo  en  estos  capítulos  contenido  cumplidamente,  como  se  guar- 
darla á  entrambos  siendo  vivos. 

5.°  ítem:  Que  V.  A.  nos  mandará  cumplir  y  guardar  todo 
lo  susodicho,  con  todas  las  firmezas  y  solenidades  que  para 
nuestra  seguridad  fueren  necesarias. 

^'^■'-  Ñúm.  m. 

CajJituIacion  y  asiento  que  SS.  MM.  mandaron  tomar  con 
Magallanes  y  Falero  sobre  el  descubrimiento  de  las 
islas  de  la  especería.  (Arch.  delnd.  en  Sevilla,  leg.  4.° 
de  Relaciones  y  Descripciones.) 

i5i8  En  los  libros  que  yo  el  Secretario  Francisco  de  los  Cobos 

22  de  Marz.  tengo  de  los  despachos  de  la  Contratación  de  las  Indias,  é  del 
—  descubrimiento  de  la  Contratación  de  la  especería ,  está  asen- 
tada una  provisión  en  confirmación  de  cierto  asiento  é  capi- 
tulación que  SS.  MM.  mandaron  tomar  con  Fernando  Ma- 
gallanes é  Rui  Falero :  su  tenor  de  la  cual  es  este  que  se  si- 
gue:  Doña  Joana  é  D.  Carlos  &c. ;  Por  cuanto  vos  el  Bachi- 
ller Rui  Falero  é  Fernando  de  Magallanes ,  caballeros  natu- 
rales del  Reino  de  Portugal,  nos  hicistes  relación  que  Yo  el 
Rey  por  una  mi  Cédula  é  Capitulación  mandé  tomar  cierto 
asiento  con  vosotros  sobre  el  viage  que  con  el  ayuda  de  nues- 
tro Señor  queréis  hacer  para  descubrir  lo  que  hasta  agora  no 
se  ha  hallado,  que  es  en  los  límites  de  nuestra  demarcación 
que  hasta  aJiora  no  se  ha  descubierto ,  é  lo  poner  só  nuestro  Se- 
ñorío é  sujeción  ,  como  mas  largo  en  la  dicha  mi  Cédula  é 
asiento  se  contiene  ,  su  tenor  de  la  cual  es  este  que  se  sigue: 
El  Rey:  Por  cuanto  vos  el  Bachiller  Rui  Falero  é  Hernando 
de  Magallanes ,  caballeros  naturales  del  Reino  de  Portugal, 
queriéndonos  hacer  señalado  servicio,  os  obligáis  de  descubrir 
en  los  dominios  que  nos  pertenecen  é  son  nuestros  en  el  mar 


DUCÜMENTOS    DE    MAGALLANES.  Iiy 

Océano,  dentro  de  los  límites  de  nuestra  demarcación ,  islas  y 
tierras  firmes  é  ricas  especerías,  con  otras  cosas  de  que  sere- 
mos muy  servidos  y  estos  nuestros  reinos  muy  aprovecha- 
dos, mandamos  asentar  para  ello  con  vosotros  la  capitulación 
siguiente. 

Primeramente,  que  vosotros  con  la  buena  ventura  hayáis 
de  ir  é  vayáis  á  descubrir  á  la  parte  del  mar  Océano,  dentro 
de  nuestros  límites  é  demarcación ,  é  porque  no  seria  razón 
que  yendo  vosotros  á  hacer  lo  susodicho  se  vos  atravesasen 
otras  personas  á  hacer  lo  mesmo ,  é  habiendo  consideración  á 
que  vosotros  tomáis  el  trabajo  de  esta  empresa ,  es  mi  merced 
y  voluntad,  é  prometo  que  por  término  de  diez  años  prime- 
ros siguientes,  no  daremos  licencia  á  persona  alguna  que  vaya 
á  descubrir  por  el  mismo  camino  é  derrota  que  vosotros  fue- 
redes ,  é  que  si  alguno  lo  quisiere  emprender,  é  para  ello  nos 
pidiere  licencia,  que  antes  que  se  la  demos  os  lo  haremos  sa- 
ber para  que  si  vosotros  lo  quisieredes  hacer  en  el  tiempo  que 
ellos  se  ofrecieren  ,  lo  hagáis,  teniendo  tan  buena  suficiencia  é 
aparejo  y  tantas  naos  y  tan  bien  acondicionadas,  é  aparejadas 
é  con  tanta  gente  como  las  otras  personas  que  quisieren  hacer 
el  dicho  descubrimiento;  pero  entiéndese  que  si  Nos  quisiére- 
mos mandar  descubrir  ó  dar  licencia  para  ello  á  otras  perso- 
nas por  la  via  del  hueste,  por  las  partes  de  las  islas  á  tierra  fir- 
me é  á  todas  las  otras  partes  que  están  descubiertas  hacia  la 
parte  que  quisiéremos  para  buscar  el  estrecho  de  aquellos  ma- 
res ,  lo  podamos  mandar  é  hacer  é  dar  licencia  para  que 
otras  personas  lo  hagan  ,  si  desde  la  tierra  firme  por  el  mar 
del  Sur,  que  está  descubierta  desde  la  isla  de  S.  Miguel,  qui- 
sieren ir  á  descubrir  ,  lo  puedan  hacer  ,  é  asimismo  si  el 
Gobernador,  é  la  gente  que  agora  por  nuestro  mandado  está  ó 
estuviere  de  aqui  adelante  en  la  dicha  tierra  firme  á  otros  nues- 
tros subditos  é  vasallos  quisieren  descubrir  por  la  mar  del  Sur 
que  está  encomenzada  á  descubrir  é  enviar  los  navios  por  ella 
para  descubrir:  mas  que  el  dicho  nuestro  Gobernador  é  vasa- 
llos é  otras  cyalesquier  personas  que  Nos  fuéremos  servidos, 
que  lo  hagan  por  aquella  parte,  lo  puedan  hacer,  sin  embargo 
de  lo  susodicho  é  de  cualquier  capítulo  é  clabsula  de  esta  ca- 
pitulación; pero  también  queremos  que  si  vosotros  por  alguna 
de  estas  dichas  partes  quisieredes  descubrir  que  lo  podáis  ha- 
cer, no  siendo  en  lo  que  está  descubierto  é  hallado. 

El  cual  descubrimiento  habéis  de  hacer ,  con  tanto  que  no 
descubráis  ni  hagáis  cosa  en  la  demarcación  é  límites  del  sere- 
nísimo Rey  de  Portugal ,  mi  muy  caro  y  muy  amado  tio  ó 
hermano,  ni  en  perjuicio  suyo  ,  salvo  dentro  de  los  límites  de 
nuestra  demarcación. 


Il8  VI AGES   AL   MALUCO. 

E  acatando  la  voluntad  con  que  vos  habéis  movido  á  en- 
tender en  el  dicho  descubrimiento  por  nos  servir,  é  el  servicio 
que  de  ello  nos  recibimos  ,íé  nuestra  Corona  Real  ser  acrecen- 
tada, é  por  el  trabajo  é  peligro  que  en  ello  habéis  de  pasar: 
en  remuneración  de  ello,  es  nuestra  voluntad  é  queremos  que 
en  todas  las  tierras  é  islas  que  vosotros  descubriéredes  vos  ha- 
remos merced,  é  por  la  presente  vos  la  hacemos,  que  de  todo 
el  provecho  é  interese  que  de  todas  las  tales  tierras  é  islas  que 
asi  descubriéredes,  asi  de  renta  como  de  derechos,  como  otra 
cualquier  cosa  que  á  nos  se  siguiere  en  cualquier  manera ,  sa- 
cadas primero  todas  costas  que  en  ello  se  hiciere,  hayáis  é  lle- 
véis la  veintena  parte  con  el  título  de  nuestros  Adelantados  é 
Gobernadores  de  las  dichas  tierras  é  islas,  vosotros  é  vuestros 
hijos  y  herederos  de  juro  para  siempre  jamas ,  conque  quede 
para  Nos  é  para  los  Reyes  que  después  de  Nos  vinieren  la 
suprema ,  é  seyendo  vuestros  hijos  y  herederos  naturales  de 
nuestros  Reinos,  casados  en  ellos,  é  conque  la  dicha  Gober- 
nación é  título  de  Adelantados  después  de  vuestros  dias  quede 
en  un  hijo  é  heredero,  é  de  ello  vos  mandaremos  despachar 
vuestra  carta  é  previllejos  en  forma. 

Asimesmo  vos  hacemos  merced  é  vos  damos  licencia  é  fa- 
cultad para  que  de  aqui  adelante  en  cada  un  año  podáis  llevar 
é  llevéis,  c  enviar  é  enviéis  á  las  dichas  islas  é  tierras  que  asi 
descubriéredes  en  vuestras  naos  ó  en  las  que  vosotros  quisié- 
redes ,  el  valor  de  mili  ducados  de  primer  costo  empleados  en 
las  partes  é  cosas  que  mejor  vos  estoviere,  á  vuestra  costa,  los 
cuales  podáis  allá  vender  é  emplear  en  lo  que  á  vosotros  os 
pareciere  é  qulsiéredes  é  tornarlos  á  traer  de  retorno  á  estos 
Reinos,  pagando  á  nos  de  derechos  el  veintavo  de  ello,  sin 
que  seáis  obligados  á  pagar  otros  derechos  algunos  de  los  acos- 
tumbrados, ni  otros  que  de  nuevo  se  impusieren;  pero  entién- 
dese esto  después  que  vengáis  de  este  primer  viage  é  no  en 
tanto  que  en  él  estuviéredes. 

Otrosí,  por  vos  hacer  mas  merced,  es  nuestra  voluntad, 
que  de  las  islas  que  asi  descubriéredes ,  si  pasare  de  seis ,  ha- 
biéndose primero  escogido  para  nos  las  seis,  de  las  otras  que 
restaren  podáis  vosotros  señalar  dos  de  ellas,  de  las  cuales  ha- 
yáis y  llevéis  la  quinsena  parte  de  todo  el  provecho  é  interese 
de  renta  é  derechos  que  nos  de  ellas  hobiéremos,  limpio  saca- 
das las  costas  que  se  hicieren. 

ítem ,  queremos  é  es  nuestra  merced  y  voluntad ,  acatando 
los  gastos  y  trabajos  que  en  el  dicho  viage  se  vos  ofrecen  de 
vos  hacer  merced,  y  por  la  presente  vos  la  hacemos,  que  de 
todo  lo  que  de  la  vuelta  que  de  esta  primera  Armada ,  é  por 
esta  vez  se  hobiere  de  interese  limpio  para  nos  de  las  cosas  que 


DOCUMENTOS  DE    MAGALLANES.  1  I9 

de  allá  trugéredes,  hayáis  y  llevéis  el  quinto,  sacadas  todas 
las  costas  que  en  la  dicha  Armada  se  hicieren. 

E  porque  lo  sudicho  mejor  lo  podáis  hacer  y  haya  en  ello 
el  recaudo  que  conviene,  digo  que  Yo  vos  mandaré  armar 
cinco  navios,  los  dos  de  ciento  y  treinta  toneladas  cada  uno, 
y  otros  dos  de  noventa,  y  otro  de  sesenta  toneles,  bastecidos 
de  gente  é  mantenimientos  é  artillería,  conviene  á  saber,  que 
vayan  los  dichos  navios  bastecidos  por  dos  años,  é  que  vayan 
en  ellos  doscientas  treinta  y  cuatro  personas  para  el  gobierno 
de  ellos  entre  maestres  é  marineros  é  grumetes ,  é  toda  la  otra 
gente  necesaria ,  conforme  al  memorial  que  está  fecho  para 
ello,  é  asi  lo  mandaremos  poner  luego  en  obra  á  los  nuestros 
oficiales  que  residen  en  la  ciudad  de  Sevilla ,  en  la  casa  de  la 
contratación  de  las  Indias. 

E  porque  nuestra  merced  y  voluntad  es  que  en  todo  vos 
sea  guardado  é  cumplido  lo  susodicho,  queremos  que  si  en  la 
prosecución  de  lo  susodicho  alguno  de  vosotros  muriere,  que 
sea  guardado  é  guarde  al  que  de  vosotros  quedare  vivo,  todo 
lo  suso  contenido,  complidamente,  como  se  había  de  guardar 
á  entrambos  á  dos  seyendo  vivos. 

Otrosí ,  porque  de  todo  lo  susodicho  haya  buena  cuenta  é 
razón ,  é  en  nuestra  hacienda  haya  el  buen  recaudo  que  con- 
viene, que  Nos  hayamos  de  nombrar  é  nombremos  un  factor 
é  tesorero  é  contador  y  escribanos  de  las  dichas  naos  que  lle- 
ven é  tengan  cuenta  é  razón  de  todo,  é  ante  quien  pase  é  se 
asiente  todo  lo  que  de  la  dicha  Armada  se  hobiere. 

Lo  cual  vos  prometo  é  doy  mi  fée  é  palabra  Real  que 
vos  mandaré  guardar  é  complir  en  todo  é  por  todo  según  de 
como  de  suso  se  contiene,  é  de  ello  vos  mandé  dar  la  presente 
firmada  de  mi  nombre,  fecha  en  Valladolid  á  veinte  é  dos 
días  del  mes  de  Marzo  de  mili  é  quinientos  é  diez  é  ocho 
años.=Yo  el  Rey.  =  Por  mandado  del  Rey;  Francisco  de  los 
Cobos.  =  E  porque  mejor  é  mas  complidamente  vos  fuese  guar- 
dada é  compHda  la  dicha  capitulación  é  asiento  que  de  suso 
va  encorporada ,  é  todo  lo  en  ella  contenido ,  nos  suplicasteis 
é  pedisteis  por  merced  vos  la  mandásemos  confirmar  é  aprobar 
é  si  necesario  fuese  vos  hiciésemos  nueva  merced  de  las  cosas 
é  mercedes  en  ella  contenidas.  E  nos  acatando  cuan  provecho- 
so sea  á  estos  nuestros  Reinos  lo  que  decis,  é  os  ofrecéis  que 
descubriréis,  é  la  mucha  voluntad  con  que  vos  habéis  movido 
á  entender  en  lo  susodicho,  é  los  servicios  que  en  ello  decís 
é  esperamos  que  haréis  á  nos  é  á  nuestra  Corona  Real ,  é  vues- 
tra suficiencia  é  personas,  é  los  trabajos  que  en  el  dicho  viage 
é  descubrimientos  se  vos  ofrecen ,  é  porque  de  vosotros  é  de 
vuestros  servicios  quede  mas  perpetua  memoria ,  é  sean  grati- 


120  VIAGES  AL  MALUCO. 

ficados  é  otros  se  esfuercen  á  nos  bien  servir,  tovímosJo  por 
bien,  é  por  la  presente  de  nuestro  propio  motuo,  é  cierta  cien- 
cia é  poderío  Real  absoluto,  loamos,  confirmamos  é  aproba- 
mos la  dicha  capitulación  é  asiento  que  de  suso  va  encor- 
porada  é  todo  lo  en  ella  continido,  é  mandamos  que  vos  sea 
guardada  é  cumplida  en  todo  é  por  todo,   para  agora  é  para 
siempre  jamás,  segund  que  en  ella  y  en  esta  dicha  confirma- 
ción se  contiene,  é  por  esta  nuestra  carta,  ó  por  su  traslado 
signado  de  escribano  público ,  mandamos  al  llustrísimo  Infan- 
te D.  Fernando ,  nuestro  muy  caro  y  muy  amado  hijo  y  her- 
mano, é  á  los  Infantes,  Prelados,  Duques,  Condes,  Marque- 
ses, Ricos- homes ,  Maestres  de  las  Ordenes,  Comendadores  é 
Subcomendadores ,  Alcaides   de  los  castillos  é  casas   fuertes  é 
llanas,  éá  los  del  nuestro  Consejo,  Oidores  de  las  nuestras 
Audiencias,  Alcaldes,  Alguaciles  de  la  nuestía  Casa  é  Corte 
é  Chancillerías,  é  á  todos  los  Concejos,  é  Gobernadores ,  Cor- 
regidores é  Asistentes,  Alcaldes,   Alguaciles,  Merinos,  Pre- 
bostes ,  Regidores  é  otras  cualesquier  justicias  é  oficiales  de  to- 
das las  cibdades,  villas  é  logares  de  los  nuestros  Reinos  é  Se- 
ñoríos ,  asi  de  los  que  agora  son  como  á  los  que  serán  de  aqui 
adelante,  é  á  cada  uno  de  ellos  que   vean  la  dicha  capitula- 
ción é  asiento  que  de  suso  va  encorporado,  é  la  guarden  é 
cumplan  é  egecuten,  é  fagan  guardar,  é  cumplir  é  egecutar  en 
todo  é  por  todo,  segund  é  como  en  ella  se  contiene,  é  contra 
ella  ni  contra  cosa  alguna  ni  parte  de  ella  vos  no  vayan  ni 
pasen  ni  consientan  ir  ni  pasar  en  tiempo  alguno  ni  por  al- 
guna manera ,  no  embargante  cualesquier  leyes  ,  premáticas, 
sanciones,  6  otros  cualesquier  fueros  é  derechos  que  en  contra- 
rio de  esto  sean  ó  ser  puedan;  con  lo  cual  todo  para  en  cuan- 
to á  esto  dispensamos  é  lo  abrogamos  é  derogamos,  quedan- 
do en  su  fuerza  é  vigor  para  en  las  otras  cosas  para  adelan- 
te,  é  si  de  esta  nuestra  carta  é  de  la  dicha  capitulación  qui- 
siéredes  nuestra  carta  de  privillejo,  mandamos   á  los  nues- 
tros Contadores  mayores  é  á  sus  Lugares-Tenientes  que  vos 
la  den,   cuan  firme  é  bastante  les  pidiéredes  é  menester  ho- 
biéredes  ,  la  cual  mandamos  á  nuestro  Chanciller  mayor  é  no- 
tarios é  otros  Oficiales  que  están  á  la  tabla  de  los  nuestros  se- 
llos que  vos  la  libren,  pasen  é  sellen  sin  vos  poner  en  ello 
ningund  empedimento:  é  los  unos  ni  los  otros  no   fagades  ni 
fagan  ende  al  por  alguna  manera  j  so  pena  de  la  nuestra  mer- 
ced é  de  diez  mil  maravedís  para  la  nuestra  Cámara  á  cada 
uno  por  quien  fincare  de  lo  asi  hacer  é  cumplir ,  é  demás  man- 
damos al  home  que  vos  esta  nuestra  carta  mostrare  6  el  tras- 
lado de  ella  signado  de  Escribano  público  que  vos  emplace 
que  parescades  ante  nos  en  la  nuestra  Corte,  doquier  que  nos 


DOCUMENTOS  t>E  MAGALLANES.  121 

seamos  del  día  que  vos  emplazare  hasta  trescientos  días  pri- 
meros siguientes  so  la  dicha  pena ,  so  la  cual  mandamos  á  cual- 
quier Escribano  público  que  para  esto  fuere  llamado  que  dé 
ende  al  que  vos  la  mostrare  testimonio  signado  con  su  signo 
porque  Nos  sepamos  en  como  se  cumple  nuestro  mandado. 
Dada  en  la  villa  de  ValladoHd  á  veinte  y  dos  dias  del  mes  de 
Marzo ,  año  del  Nacimiento  de  nuestro  Salvador  Jesucristo  de 
mil  quinientos  diez  ocho  años.  =  Yo  el  Rey.i=Yo  Francisco 
de  los  Cobos. 

La  cual  dicha  provisión  yo  hice  sacar  de  los  dichos  libros 
por  mandamiento  de  los  Señores  del  Consejo  Real,  y  doy  fee 
que  está  bien  é  fielmente  sacada  é  como  está  en  mis  libros,  la 
cual  se  sacó  de  ellos.  En  Valladolid  veinte  y  cuatro  de  íinero 
de  mil  quinientos  veinte  y  tres  años.  =  Francisco  ^e  losCpbps, 


Núm.  IV. 


Titulo  de  Capitanes  de  la  Armada  d  Magallanes  y  d 
Palero.  (Ái-clii.vo  de  Indias  de  Sevilla,  Reg.  de  Reales 
Céd.  \q^.  2.0.) 

Doña  Juana  y  Don  Carlos  su  hijo  por  la  gracia  de  Dios       i5i8 
Reina  é  Rey  de  Castilla  &:c.  Por  quanto  nos  habernos  manda-  22  deMarz. 
do  tomar  cierto  asiento  é  concierto  con  vos  el  Bachiller  Ruy  — 

Falero  é  Fernando  de  Magallanes,  Caballeros  naturales  del 
Reino  de  Portugal,  para  que  vais  á  descubrir  por  el  mar  Oc- 
ceano ,  é  para  facer  el  dicho  viage,  vos  habemos  mandado  ar- 
mar cinco  navios  con  la  gente  y  mantenimientos  é  otras  cosas 
necesarias  para  el  dicho  viage,  confiando  de  vosotros  que  sois 
tales  personas,  que  guardareis  nuestro  servicio,  é  que  bien  é 
fielmente  entenderéis  en  lo  que  por  nos  vos  fuere  mandado  é 
encomendado:  es  nuestra  merced  é  voluntad  de  vos  nom- 
brar, é  por  la  presente  vos  nombramos  por  nuestros  capitanes 
de  la  dicha  Armada,  é  vos  damos  poder  é  facultad  para  que 
por  el  tiempo  que  en  ella  anduvierdes  fasta  que  con  la  bendi- 
ción de  nuestro  Señor  volváis  á  estos  nuestros  reinos,  podáis 
usar  y  uséis  del  dicho  oficio  de  nuestros  capitanes,  asi  por 
mar  como  por  tierra  por  vosotros  é  por  vuestros  lugares-te- 
nientes, en  todas  las  cosas  é  casos  al  dicho  oficio  anexas  é  per- 
tenecientes ,  que  vierdes  que  conviene  á  la  ejecución  de  nuestra 
justicia  y  tierras  é  islas  que  descubrierdes ,  segund  é  de  la  ma- 

TOMO  IV.     '  Q 


t2Í  '  VIAGÉS    AL   MALUCO. 

ñera  que  hasta  aquí  lo  han  usado  nuestros  capitanes  de  mar 
que  han  seido  ^  é  por  esta  nuestra  carta  mandamos  á  los  maes- 
tres é  contramaestres,  pilotos,  marineros,  grumetes  é  pages, 
é  otras  cualesquier  personas  é  oficiales  que  en  la  dicha  Arma- 
da fueren ,  que  á  cualesquier  personas  que  estuvieren  é  residieren 
en  las  dichas  tierras  é  islas  que  descubrierdes ,  é  á  quien  lo  en 
esta  carta  contenido  toca  é  atañe ,  é  atañer  puede  en  cualquier 
manera;  que  vos  hayan  é  reciban,  é  tengan  por  nuestros  ca- 
pitanes de  la  dicha  Armada,  é  como  á  tales  os  acaten  é  cum- 
plan vuestros  mandamientos,  so  la  pena  ó  penas  que  vosotros 
de  nuestra  parte  les  pusierdes  é  mandardes  poner,  las  cuales 
Nos  por  la  presente  las  ponemos  é  hemos  por  puestas,  é  vos 
damos  poder  é  facultad  para  las  egecutar  en  sus  perfonas  é 
bienes,  é  que  vos  guarden  é  hagan  guardar  todas  las  honras 
é  gracias  é  mercedes,  franquezas,  libertades,  preeminencias, 
prerogativas  é  inmunidades ,  que  por  razón  de  ser  nuestros 
capitanes  debéis  haber  é  gozar  é  vos  deben  ser  guardadas.  Y 
es  nuestra  merced  é  mandamos  que  si  en  el  tiempo  que  an- 
duvierdes  en  la  dicha  Armada  se  movieren  algunos  pleitos  é 
diferencias  asi  en  el  mar  como  en  la  tierra  los  podáis  librar 
y  determinar  é  facer, sobre  ello  cumplimiento  de  justicia  bien 
é  sumariamente  sin  tela  de  juicio,  é  para  librar  é  determinar 
los  dichos  pleitos,  é  para  todo  lo  demás  en  esta  nuestra  carta 
contenido,  é  al  dicho  oficio  de  capitanía  anexo  é  concernien- 
te, vos  damos  poder  é  facultad  con  todas  sus  incidencias  é 
dependencias,  anexidades  é  conexidades;  é  los  unos  ni  los 
-  otros  non  fagades  ende  al.  Dada  en  Valladolid  á  veinte  y  dos 
dias  del  mes  de  Marzo  de  mil  quinientos  diez  y  ocho  años.  =: 
Yo  el  Rey.  =  Yo  Francisco  de  los  Cobos,  secretario  de  la 
Reina  é  del  Rey  su  hijo  nuestros  Señores ,  la  fice  escribir  por 

su  mandado.  :""['"'  ¡^^/"  '^ 

■  jimiasíj^firjr  "''  ^\j 

Extracto  de  la  respuesta  del  Rey  d  los  Oficiales  de  la 
contratación  sobre  el  apresto  de  la  Armada  de  Maga- 
llanes. (Arch.  de  Ind.  de  Sevilla  Reg.'  de  Reales  Cédu- 

- ;  las,  leg.  2.°) 

>        -1     ■  -,  ■  ^ 

ibio       .      A  las  reflexiones  que  dirigieron  al  Rey  los  oficiales  de  la 
20  de  Julio,  contratación  de  Sevilla  sobre  la  capitulación  de  Magallanes  y 
—  Falero  contesta  S.  M.  desde  Zaragoza  en  carta  refrendada  por 
Francisco  de  los  Cobos ,  que  tomados  los  convenientes  infor- 
mes, es  su  voluntad  que  se  efectúe  el  consabido  viage,  con- 


DOCUMEMTOS    DE    MAGALLANES.  tQ.^ 

forme  al  memorial  que  se  les  envía  lirmado  del  obispo  de  Bur- 
gos (Fonseca);  y  que  de  los  cinco  mil  pesos  de  ovo  que  ha- 
blan llegado  para  S.  M.  de  la  isla  Fernandina  gastasen  hasta 
seis  mil  ducados  ó  lo  que  fuese  necesario  conforme  á  dicho 
memorial,  avista,  contentamiento .  y  parecer  de  los  mismos 
Magallanes  y  Falero:  que  algunas  cosas  se  hallarian  mejores 
y  mas  baratas  en  Vizcaya,  y  que  se  había  mandado  al  capi- 
tán Nicolás  de  Artieta  que  las  comprase  allí:  que  las  que  se 
hubieren  de  traer  de  Flandes  se  traigan:  luego  que  las  demás  se 
compren  y  aparejen  con  prontitud,  y  que  todo  se  abone  y 
pague  en  la  forma  que  se  expresa. 

Num.  VL 

Extracto  de  una  carta  escrita  al  Rey.  de  Portugal  for 
Alvaro  de  Costa  sobre  las  reclamaciones  que.  habia 
hecho  con  Carlos  V  y  sus  Aíinistros  para  que  no  admi- 
tiese d  Magallanes  en  su  servicio.  (Hállase  en  la  Co-    ^'^^.^  ,  ^_ 
lección  de  D.  J.  B,  Muñoz,   sacada  del   original  en  ""^^^llT 
Portugal.)  ■      __  .     ._ 

,o~:jaibiü   noj    ■lí't'V       jCíifl 
Sobre  el  negocio  de  Fernam  de  Magalhaés"  he  trabajado    ^g  ¿^  ggt^ 
muchísimo   como   escribí.  Ahora  estando  enfermo  Xebres  ha-  — 

ble  muy  serio  al  Rey ,  presentándole  muchos  inconvenientes: 
»)cuan  feo  era  receber  hum  Rei  os  vasalos  de  outro  Rei  seu 
*■>  amigo  á  sua  vonrade ,  que  era  cousa  que  entre  caballeiros  sé 
«  nam  acostumaba;  que  no  era  tiempo  de  disgustar  á  V.  A.  y 
mas  en  cosa  de  tan  poca  importancia  y  tan  incierta;  que  va- 
sallos tenía  para  descubrimientos  sin  echar  mano  de  los  qué 
venían  descontentos  de  V.  A.,  y  de  quien  V.  A.  no  podría 
menos  de  tener  sospecha  &c.  Que  hacer  tal  disgusto  cuando  se 
trataba  de  estrechar  el  deudo  de  V.  A.  con  el  casamiento  &c. 
Quedó  espantado  con  lo  que  le  dije:  respondióme  muy 
buenas  palabras,  que  no  quería  disgustar  á  V.  A.  Que  viese  al 
cardenal  »que  he  á  melhor  cousa  que  ha",  y  le  hiciese  razón 
de  todo.  No  le  pareció  bien  este  negocio,  y  me  ofreció  cuan- 
to en  él  estuviese.  Sobre  esto  fueron  llamados  el  obispo  de 
Burgos,  que  es  quien  sostiene  este  negocio,  y  á  los  dos  del 
consejo.  —  Pero  estos  persuadieron  al  Rey  que  debía  seguir  lo 
empezado ,  que  el  descubrimiento  meditado  caía  en  sus  lími- 
tes: que  V.  A.  no  debía  llevar  á  mal  se  sirviesen  de  dos  va- 
sallos suyos  hombres  de  poca  sustancia ;  sirviéndose  V.  A.  de 


124  VI AGES    AL    MALUCO. 

muchos  castellanos ,  alegando  otros  pretestos.  En  fin ,  el  car- 
denal me  dijo  que  los  dichos  insistían  de  modo  que  el  Rey  no 
podria  mudar  resolución. 

Convalecido  Xebres  volví  á  hablarle ,  y  da  la  culpa  á  di- 
chos castellanos  del  empeño  del  Rey  en  el  negocio.  MI  pare- 
cer es  que  V.  A.  recoja  á  Magalhaés,  que  seria  gran  bofetada 
para  estos:  del  bachiller  no  se  haga  caso;  duerme  poco,  y 
anda  casi  fuera  de  seso. 

Núm.  VIL 

Carta  escrita  al  Emperador  j)or  Fernando  de  Magalla- 
nes sobre  asuntos  relativos  al  apresto  de  la  Armada 
destinada  al  descubrimiento  de  la  Especería.  (Orig.  en 
el  Arch.  de  Ind.  de  Sevilla ^  leg.  i.^  de  cartas  de  Se- 
villa, Cádiz  y  otros  puertos,) 

i5i8  Muy  alto  y  muy  poderoso  Señor:  Yo  he  escrito  á  'W^,  A. 

a4"deOctu.  por  un  correo  que  los  oficiales  de  la  Contratación  enviaron  á 

=  quince  de  Otubre ,  en  que  le  di  cuenta  de  todo  lo  que  habla 

hecho  desta  Armada,  y  asi  supliqué  á  V.  A.  que  mandase  pro- 

,,  ^         veer    con   el  dinero ,  que  menguaba    para    cumplimiento   de 

,,  r,  •  /  los  i6©  ducados,  sin  los  cuales  no  se  podia  acabar,  y  fuese  la 
provisión  para  que  de  los  ii®  ducados  que  están  en  la  casa  se 
gasten  los  5400  que  faltan  para  cumplimiento  de  los  16®.  Y 
asimismo  pedí  á  V.  A.  que  mandase  proveer  en  las  mercade- 
rías que  habemos  de  llevar,  según  con  nosotros  se  asentó,  que 
ha  de  ser  3®  ducados.  Y  porque,  Señor,  yo  veo  que  tan  poca 
cantidad  no  bastará  para  cargar  las  naves  de  especerías,  y  se- 
ria gran  pérdida  venir  vacías :  V.  A.  hubiese  por  bien  de  dar 
mas  cantidad  de  mercaderías ,  ó  licencia  para  que  los  merca- 
deres destos  sus  Reinos  las  puedan  enviar  dándole  cierta  cuan- 
tía de  lo  que  trujieren,  como  quiera  que  á  mi  parecer  V.  A. 
lo  debria  mandar  proveer  ,  pues  la  ganancia  placiendo  á  nues- 
tro Señor  puede  ser  veinte  por  uno,  no  hablando  á  largo  modo, 
y  por  eso  quería  yo  que  el  provecho  fuese  todo  de  V.  A. ,  y 
porque  no  llevando  mercaderías  con  que  podamos  cargar  las 
dichas  naves,  lo  he  escrito  á  V.  A.  y  al  Obispo  de  Burgos,  para 
que  dello  le  hiciese  relación ,  y  ahora  lo  escribo  porque  por 
falta  mía  no  quede ,  y  con  esto  y  lo  mas  que  tengo  hecho  sa- 
tisfago con  lo  que  soy  obligado  á  su  servicio. 

Asi  mesmo  pedí  á  V.  A.  que  mandase  proveyesen  á  los 
oficiales  de  la  casa  para  que  paguen  la  costa  que  se  hiciere  en 


DOCUMEIÍTOS   DE    MAGALLANES.  12  5 

la  artillería,  y  armas  y  póWora  que  se  ha  comprado  de  los 
16®  ducados,  por  cuanta  quedó  que  V.  A.  nos  proveerla  de 
las  dichas  cosas:  V.  A.  mande  lo  uno  y  lo  otro  proveer  si  ya 
no  es  proveído ,  como  mas  á  su  servicio  cumpliere. 

También,  Señor,  escribí  á  V.  A.  cuan  poco  favor  y  ayu- 
da hallaba  en  el  Asistente  y  sus  Tenientes,  y  asi  en  las  otras 
personas  que  sus  cargos  tienen ,  teniendo  yo  tanta  necesidad 
della,  asi  por  loque  cumple  á  su  servicio  ,  como  á  mi  persona; 
y  porque  agora  se  ofreció  cosa  porque  lo  haya  mas  menester, 
hice  este  correo  no  á  otra  cosa ,  sino  á  le  hacer  saber  todo  lo 
que  pasa.  Que  viernes  á  veinte  y  dos  dd  Otubre  yo  había  de 
tirar  una  nao  á  tierra ,  y  porque  la  marea  era  muy  de  ma- 
drugada ,  yo  me  levanté  á  las  tres  horas  á  hacer  que  los  apa- 
rejos estuviesen  prestos ,  y  cuando  fue  hora  y  tiempo  de  tra- 
bajar la  gente  mandé  poner  cuatro  banderas  de  mis  armas  en 
los  cabrestantes  donde  se  acostumbran  poner  las  de  los  Ca- 
pitanes, por  cuanto  las  de  V.  A.  hablan  de  venir  encima  de 
la  nave  con  otra  de  la  Trinidad ,  cuya  invocación  tiene  la  di- 
cha nao ,  y  el  Fator  había  ido  por  ellas,  y  por  no  estar  aca- 
badas de  pintar  no  las  había  traído ,  y  yo  con  el  trabajo  de 
sacar  la  nao  no  lo  miré;  de  manera ,  que  trabajando  en  la  di- 
cha nao  acudió  mucha  gente  á  mirarlo,  por  ser  cosa  que  no  se 
acostumbra  en  esta  ciudad,  y  como  en  el  mundo  no  faltan  ín- 
vidiosos  comenzaron  á  murmurar  y  decir ,  ser  mal  fecho  yo 
poner  mis  armas  en  los  cabrestantes,  y  esto  se  decía  sin  lo  yo 
sentir  ,  hasta  que  me  lo  vinieron  á  decir,  y  entonces  llegó  un 
Alcalde  de  la  mar  por  el  Teniente  de  Almirante  ,  que  es  un 
fijo  de  Pedro  de  Nalcazar  ,  diciendo  al  pueblo  que  las  quita- 
sen y  rompiesen,  y  entonces  me  lo  dijíeron,  y  llegué  á  dó  él 
estaba,  y  le  dije  como  aquellas  armas  no  eran  del  Rey  de 
Portugal,  antes  eran  mías,  é  yo  vasallo  de  V.  A.,  y  me  tor- 
né á  hacer  la  obra ;  y  él  no  se  hubo  por  satisfecho ,  mas  como 
me  aparté  del  lo  quiso  poner  por  obra,  y  el  Doctor  Maiienzo 
que  se  halló  allí  no  lo  consintió,  y  luego  vino  á  mi  á  decirme 
que  hobicse  por  bien  de  las  quitar:  yo  le  dije  que  me  placía 
puesto  que  me  era  afrenta  hacerlo  por  estar  allí  presente  un 
caballero  del  Rey  de  Portugal ,  que  por  su  mandado  vino  á 
esta  ciudad  á  contratar  conmigo  que  me  volviese  á  Portugal,  ó  á 
hacer  otra  cosa  que  no  fuese  mí  provecho ,  y  vio  la  afrenta 
que  se  me  hizo;  y  el  Alcalde  de  la  mar  se  fue  entretanto  al 
Teniente  del  Almirante  á  decir  que  viniese  á  quitar  las  ban- 
deras; y  él  sin  mas  consejo,  ni  poder  que  para  ello  tovíese,  se 
vino  por  las  gradas  llamando  gente  para  prender  al  Capitán 
portugués  que  levantaba  banderas  del  Rey  de  Portugal,  y 
cuando  llegó  me  preguntó-,  ¿Dónde  estaban  las  banderas?  ¿  Y 


126  VI AGES   AL   MALUCO, 

por  qué  las  puse  en  los  cabrestantes  ?  Yo  le  respondí ,  que  la 
cuenta  á  él  no  la  daría  ,  ni  quería  dar.  Y  él  llamó  aguaciles 
para  me  prender ,  echando  mano  de  mí ,  y  dando  voces  que 
prendiesen  á  mí  y  á  los  míos.  No  faltaron  algunos  que  quisie- 
ron mostrar  sus  buenas  voluntades,  mas  para  hacer  mal  á  los 
mios,  que  para  ayudarnos  á  hacer  lo  que  cumplía  al  servicio 
de  V.  A. ;  y  viendo  el  Dotor  Matienzo  la  sin  razón  que  se 
hacia  á  los  míos,  y  á  mí  se  quería  hacer,  echó  mano  del  Te- 
niente de  Almirante  requiriendo  de  parte  de  V.  A.  que  no  hi- 
ciese cosa  tan  contraria  á  su  servicio;  y  los  que  con  él  venían 
echaron  mano  del  Dotor ,  y  algunos  de  su  compañía  con  las 
espadas  desnudas  sobre  su  cabeza  le  querían  dar  :  de  manera^ 
Señor ,  que  la  gente  que  trabajaba  y  tenía  recibidos  dineros  se 
fueron.  Yo  viendo  la  falta  de  la  gente  y  el  peligro  de  la  nao 
se  la  dejé  al  dicho  Teniente  de  Almirante,  y  asi  al  otro  Te- 
niente del  Asistente  que  era  presente,  aunque  para  hacer  jus- 
ticia, y  lo  que  convenia  á  servicio  de  V.  A.  muy  ausentes. 
Mas  el  Dotor  viendo  que  sin  mí  no  se  podía  sacar  la  dicha 
nave  me  tuvo  porque  no  se  hiciese  algún  mal  recaudo.  Requerí 
al  Teniente  del  Asistente  y  aun  al  Alcalde  mayor  del  Duque 
de  Medina-Sidonia,  que  no  se  fuesen  de  alli  y  me  diesen  ayu- 
da y  favor ;  y  ellos  como  vieron  que  los  mios  eran  tomadas 
las  armas  y  algunos  dellos  presos  en  el  cepo ,  se  fueron  no  me 
dando  favor ,  ni  ayuda.  Esta  es  la  suma  de  lo  que  pasó. 

Y  porque ,  Señor ,  me  parece  cosa  muy  agena'  de  V.  A.  ser 
mal  tratado?  los  hombres  que  dejan  su  reino  y  naturaleza  por 
le  venir  á  servir  en  cosa  tan  señalada  como  es  esta  en  que  Rui 
Falero  y  yo  nos  ofrecemos  á  servir;  á  V.  A.  le  suplico  muy 
huniilmente  que  mande  en  ello  aquello  que  mas  su  servicio 
fuere  porque  de  todo  lo  que  V.  A.  mandare  y  ordenare  seré 
yo  muy  satisfecho,  pues  la  afrenta  que  me  hicieron  no  fue 
como  á  Fernando  de  Magallanes,  sino  como  á  Capitán  de  V.  A. 
y  los  que  lo  hicieron ,  no  tanto  á  su  servicio  como  yo ,  que 
con  sola  la  habla  muestran  que  le  sirven  ,  y  yo  con  la  perso- 
na, facienda  y  vida  muy  ofrecido  á  lo  hacer,  estimando  mas 
cumplir  mi  palabra,  que  no  las  promesas  que  de  Portugal  me 
son  ofrecidas;  y  asimismo  mi  compañero  que  de  allá  no  vino 
tan  bien  despachado ,  como  él  y  yo  conocimos  en  la  volun- 
tad de  V.  A. ,  á  la  cual  humílmente  suplico  con,  este  correo 
mande  proveer  en  todo  de  manera  que  V.  A.  sea  bien  servido 
y  nosotros  bien  tratados ,  y  los  que  hacen  las  cosas  que  no 
deben  no  queden  sin  castigo ,  porque  el  fruto  que  el  Alcaide 
y  Teniente  de  Almirante  hicieron  con  su  desconcierto  fuo 
acuchillar  uu  Piloto  de  V.  A.  que  andaba  trabajando,  y  pren- 
dieron  mis  hombres  y  quitáronles  las  armas:  V.  A.  envíe  per- 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  127 

sona  que  tome  pesquisa  de  como  pasó.  Nuestro  Señor  la  vida 
y  Real  estado  de  V.  A.  por  muchos  años  acreciente.  De  Sevi- 
lla á  veinte  y  cuatro  de  Octubre  de  mil  quinientos  diez  y 
ocho.  =  Fernando  de  Magallanes. 

.,,,,,     Núm.  VIII.. 

:'^   'J:  .f'-.    í*^-  .V  -  .        . 

Extracto  del  nombramiento  de  Tesorero  de  la  Armád0'  d 
Luis  de  Mendoza.  (Arch.  de  Iiid.  en  Sevilla ,  Reg.  de 
Reales  cédulas,  leg.  2.°) 
1  .  :n:iv.^--- 

Cédula  de  los  Señores  Reyes  Doña  Juana  y  D. Carlos,  ín  "■  i5ip 
hijo,  nombrando  tesorero  dé   la  Armada   del  descubrimiento  SodeMarz. 
de  la  Especería  a  Luis  de  Mendoza  para  que  tomase  y  rccibie-  — 

se  todo  lo  perteneciente  á  SS.  AA.,  ya  de  rescates  ya  de  otras 
cosas,  tanto  en  la  mar  como  en  tierra,  según  la  instrucción  que 
se  le  daba  firmada  por  el  Rey  y  conforme  á  la  capitulación  y 
asiento  hecho  con  Rui  Falero  y  Fernando  de  Magallanes:  man- 
dando á  estos  mismos  y  á  Juan  de  Cartagena ,  Veedor  gene- 
ral de  la  Armada,  y  demás  oficiales  de  ella,  lo  tengan  por  tal 
Tesorero,  y  que  no  puedan  rescatar  cosa  alguna  de  lo  que 
fuere  en  ella  sin  que  se  halle  presente  con  los  mismos  Capita- 
nes y  el  Veedor  general ;  señalándosele  por  este  empleo  6o0 
maravedís  de  salario  anual  durante  su  viage. 


&^ 


Nám.  IX. 

Extracto  del  título  de  Veedor  general  de  la  Armada  a- 
Juan  de  Cartagena.  (Arch.  de  Ind.  de  Sevilla,  Reg. 
de  Reales  cédulas,  leg.  2.°) 

Cédula  expedida  por  los  Señores  Reyes  Doña  Juana  y  su       loio 
hijo,  nombrando  Veedor  general  de  la  Armada  al  descubrí-  3o  de  Marz. 
miento  de  la  Especería  á  Juan  de  Cartagena ,  y  que  use  dicho  — 

oficio  conforme  á  la  Instrucción  que  se  le  díó  firmada  por  el 
Rey;  debiendo  presenciar  los  rescates  y  presas  que  por  la  Ar- 
mada fuefen  hechas,  tanto  en  la  mar  como  en  tierra,  todo 
conforme  á  la  capitulación  concluida  con  Fernando  de  Maga- 
llanes y  Rui  Falero;  y  que  antes  de  partir  la  Armada  tome 
cuenta  de  todo  lo  que  en  ella  fuere;  señalándosele  por  vía  de 


128  VI AGES   AL   MALUCO. 

salario  70®  maravedís  desde  el  día  que  partiese  la  Armada, 
hasta  su  regreso  á  España. 

Núm..  X. 

Extracto  del  título  de  Capitán  de  la  tercera  nao  de  la 
Armada  d  Juan  de  Cartagena.  (Arch.  de  Ind.  de  Se- 
villa ,  Reg.  de  Reales  cédulas,  leg.  2.®) 

1 5x9  Cédula  de  los  Señores  Reyes  Doña  Juana  y  su  hijo,  nom- 

3o  de  Marz.  brando  á  Juan  de  Cartagena  por  Capitán  de  la  tercera  nao  de  la 
=  Armada  de  Fernando  Magallanes  y  Rui  Falero ,  con  condición 
de  que  escogidos  por  ambos  los  navios  que  habian  de  mandar 
le  diesen  á  él  el  tercero,  llevando  de  salario  anual  el  de  40© 
maravedís  que  deberían  correr  hasta  su  vuelta  á  España  de 
regreso  del  descubrimiento  de  la  -Especería. 

NÚII1.XI. 

Extracto- del  nombramiento  de  Capitán  del  cuarto  ó  quinto 
navio  de  la  Armada  d  Gaspar  de  Quesada.  (Arch.  de 
Ind.  de  Sevilla,  Reg.  de  Reales  cédulas,  leg.  2.°) 

1 5 19  Cédula  del  Sr.  Rey  D.  Carlos  I.°  á  los  oficiales  de  la  Casa 

6  de  Abril,  ¿q  ¡3  Contratación  de  las  Indias,  residentes  en  Sevilla  ,  avisan- 

——— — =  doles  haber  nombrado  á  Gaspar  de  Quesada  para  Capitán  del 

cuarto  ó  quinto  navio  de  la  Armada  al  descubrimiento  de   la 

Especería  ,  con  el  sueldo  que  deberia  de  haber  según  estaba 

mandado  como  tal  Capitán. 

Núm.  XII. 

Extracto  del  título  de  Contador  de  la  Armada  d  Anto- 
nio de  Coca.  (Arch.  de  Ind.,  en  Sevilla  ^  Reg.  de  Rea- 
es  cédulas,  leg.  2.°) 

1 5 19  Nombramiento  hecho  por  los  Reyes  Doña  JuajiayDon 

3o  de  Abril.  Carlos ,  su  hijo,  en  la  persona  de  Antonio  Coca  para  Conta- 

I II,  »  dor  de  la  Armada  al  descubrimiento  de  la  Especería,  sujetan- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I  29 

dose  á  lá  Instrucción  Real  que  se  le  dio  en  virtud  de  la  cual 
se  previene  esté  presente  al  rescate  y  presas  qut  se  hicieren, 
tanto  en  la  mar  como  en  tierra  ,  para. llevar  de  ello  la  razón  y 
cuenta  debida  de  lo  correspondiente  al  Rey  ,  y  que  ademas 
llevase  cuenta  de  todo  lo  que  dentro  de  las  naves  se  contenga, 
haciendo  cargo  al  Te^orero  de  la  miíma  de  todo  lo  que  le  sea 
correspondiente;  habiendo  en  ello  buen  recaudo,  según  se  le 
encargaba  en  la  Instrucción,  y  señalándosele  50®  maravedís 
al  año  que  principiaría  á  gozar  desde  el  .día  en  que  diese  la 
vela  la  Armada  hasta  su  vuelta  á  España. 

.idcíi 

Núm.  XIII. 


Carta  del  Rey  d  los  oficiales  de  la  Contratación  sobre  el 
número  de  la  gente  y  cantidad  de  algunas  f  revisiones 
..    ^ue  ha  de  llevar  Magallanes  en  la  Armada.  (Arch. 
i    de  Ind.  en  Sevilla,  Reg.  de  Reales  <:édulas ,  leg.  i°y.i 


El  Rey.  =  Nuestros  oficiales  de  lá  Casa.de  la  Contratación        iBip 
de  las  Indias   que   residís   en   la  ciudad  de  Sevilla  :  ya   sabéis  5  de  Mayo, 
como  conforme  al  asiento  <]-ue  mandé  tomar  con  Fernando  de  — ■ 

Magallanes  é  Rui  Falero,  caballeros  de  la  Orden  de  Santiago, 
nuestros  Capitanes  de  la  Armada  que  mandamos  facer  para 
descubrir,  han  de  ir  en  la  dicha  Armada  doscientos  é  treinta  ^é 
cinco  hombres^  á  porque  como  se  face  cuenta  destos  en  les  bas- 
timentos é  en  las  otras  cosas,  si  fuesen  mas  sería  inconvenien- 
te. Yo  vos  mando  que  no  consintáis,  ni  deis  lucaV  que, Vaya  en 
la  dicha  Armada,  por  ninguna  cauía'  que  sea,  mas  de  los 'di- 
chos doscientos  é  treinta  é  cinco  hombres  ,  conforme  a  lo  que 
asi  está  asentado  con  ellos-,  antes  sí  á  vo: otros  y  á'  los  dichos 
Capitanes  vos  pareciere  que  bastará  para  enviar  al  dicho  vioge  ' >/;''r 
alguna  gente  menos  de  los  dichos  doscientos  é  treinta  é  cin-  ■"  ''  ^'  ^ 
co  hombres,  quitéis  de  ellos  los  que  vierdes  que  buenamen- 
te  se  podrán  escusar  de  manera  que  no  hagan  falta  para  lo  que 
es  menester,  é  toda  la  gente  de  mar  que  ha  de  ir  en  la  dicha 
Armada  se  reciba  é  sea  á  parecer  del  dicho  nuestro  Captan 
Fernando  de  Magallanes ,  por  cuanto  tiene  de  esto  mas  expi-r 
riencia.  ;'i;A  • 

Asimismo  ya  sabéis  como  los  dichos  Capitanes  han  de  de- 
clarar la  derrota  que  han  llevar  en  el  dicho  viage:  Yo  vos 
mando  que  la  recibáis  dellos  por  escrito,  é  conforme  á  ella  ha?» 
gais  vosotros  é  los  dichos  Capitanes  una  instrucción  en  que  se 
declare  la  dicha  derrota  con  todos  ios  regimientos  de  aitorji  • . 

TOMO  IV.  R 


130  <  VIAGES   AL  MALUCO. 

que  los  dichos  Capitanes  saben  para  el  dicho  viage,  é  lo  mos- 
tréis todo  á  los  Pilotos  que  han  de  ir  en  la  dicha  Armada,  é 
deis  á  cada  uno  treslado  de  la  dicha  Instrucción,  firmada  de 
vuestros  nombres  é  de  los  dichos  Capitanes ,  para  que  aquello 
guarden  é  cumplan  sin  que  haya  ninguna  falta. 

Asimismo  el  dicho  Fernando  de  Magallanes,  nuestro  Ca- 
pitán, me  ha  fecho  relación  que  está  fecha  mas  pólvora  de  la 
que  ha  menester  para  el  dicho  viage,  é  pues  aquella  podrá  ser- 
vir para  otras  cosas ,  Yo  vos  mando  que  toméis  la  pólvora  que 
le  sobrare  é  hobiere  demasiada,  é  ge  la  paguéis  al  precio  que  les 
hobiere  costado  ,  é  estará  en  esa  Casa  para  loque  adelante  fuere 
menester,  é  asimismo  recibid  toda  la  otra  munición  é  armas ,  é 
otras  cosas  que  no  hobiere  menester ,  é  las  tened  para  nuestro 
servicio  é  pagad  á  los  dichos  Capitanes  lo  que  les  hobiere  cos- 
,,.  tado  lo  qu3  asi  dejaren ;  é  como  por  otras  mis  cartas  vos  he 

escrito  recibiré  agradable  servicio  que  en  todo  les  deis  muy 
buen  recábdo,  é  que  trabajéis  que  con  la  bendición  de  nues- 
■tm  Señor  partan  para  el  tiempo  que  envió  á  mandar,  é  an- 
tes, si  antes  pudiere  ser.  De  Barcelona  á  cinco  dias  del  mes  de 
Mayo  de  mil  quinientos  diez  y  nueve  años.^Yo  elRey.=:Por 
^rc:  mandado  del  Rey;  Francisco  de  los  Cobos. 
,OYJÍ/í '>^'  ci  üíjiiíá    K(^:r..ir/'j',   ti'»    !>ü'j<ji'.)    !. 

-  ob  obnsn/j'í  aa^ -íü.í^-»  "n^^,:  ■       •VTAT' 


'Instrucción  que  dio  el   Rey  d  Magallanes   y  d  Val  ero 
y^ara  el  'viage  al  ^.escuhrimiento  de  las  islas  del  Aíalu- 
r,.,  co.  (^Arch.  de  índ.  en  Sevilla ,   papeles  del  Maluco, 
-;  Jeg.  i.°  de  1519  á  1547.)  _     i 

•  !  Yo  Joan  de  Samano ,  Escribano  de  SS.MM. ,  y  Oficial  de 

«  rl' M^        ^^^  libros  y  despachos  de  las  Indias  y  tierra  firme  de  SS.  MM. 

o  de  1  ayo.   ^^^  ^•g.  q^^  ^^^  los  libros  dichos  está  asentada  una  Instrucción 

■^""■^■~"  firmada  del  Emperador  y  Rey  nuestro  Señor ,  y  señalada  de 

algunos  del  su  Consejo ,  su  tenor  de  la  cual  es  este  que  se  sigue: 

El  Rey.  =  Lo  que  vos  Hernando  de  Magallanes  é  Rui  Fa- 

iero,  caiballeros  de  la  Orden  de  Santiago,  habéis  de  hacer  en  el 

eaijgo  que  ahora  lleváis  de  nuestros  Capitanes  generales  de  la 

Armada  que  mandamos  hacer  en  la  cibdad  de  Sevilla  para  el 

^  descubrimiento  que  con  lá  gracia  de  Dios  é  su    ayuda  habéis 

¡  de  hacer.,  é  la  manera  que  en  el  dicho  viage  habéis  de  tener, 

es.Ia  siguiente: 

1°     La  principal  cosa  que  vos  mandamos  y  encargamos  es, 
que  en  ninguna  manera  no  consintáis  que  se  toque ,  ni  descu- 


DOCUMENTOS   DE    MAGALLANES.  1 11 

bra  tierra,  ni  otra  ninguna  cosa  dentro  en  los  límites  del  sere- 
nísimo Rey  de  Portugal ,  mi  muy  caro  é  muy  amado  tío  y 
hermano,  ni  en  su  perjuicio,  porque  mi  voluntad  es  que  lo 
capitulado  é  asentado  entre  la  Corona  Real  de  Castilla  y  la  de 
Portugal ,  se  guarde  y  cumpla  muy  enteramente,  asi  como  está 
capitulado. 

2.°  Cuando  placiendo  á  Dios  partierdes  de  Sevilla  para 
seguir  vuestro  descubrimiento,  habéis  mucho  de  mirar  que  los 
navios  en  que  fueren  cargados  los  mantenimientos,  y  las  otras 
cosas  para  el  armazón  ,  ño  vayan  sobrecargadas  como  muchas 
veces  acontece  ir;  porque  de  lo  semejante  se  recrece  mucho 
peh'gro ,  é  lo  que  Dios  no  quiera  conteciendo  alguna  cosa  seria 
grand  daño  para  la  dicha  Armada  ,  é  á  la  cabsa  habéis  de  mi- 
rar que  no  lleven  mas  carga  de  la  que  seguramente  puedan  lle- 
var ,  é  que  lleven  la  manguera  descubierta  sobre  el  agua:  é  la 
mesma  manera  tendréis  sobre  el  agua  do  quiera  que,  placiendo 
á  Dios,  hicieredes  vuestra  carga  de  tornaviage. 

3.°  Y  primero  que  salgáis  del  rio  de  la  dicha  cibdad  de 
Sevilla,  6  después  de  salidos  del,  llamareis  los  Capitanes,  Pi- 
lotos,  é  Maestres ,  é  darles  heis  las  cartas  que  tenéis  hechas  para 
.hacer  el  dicho  viage,  é  mostrarles  la  primera  tierra  que  espe- 
ráis ir  á  demandar,  porque  sepan  en  que  derrota  está  para  la 
ir  á  demandar,;  é  porque  los  otros  navios  vos  puedan  siempre 
seguir  é  acompañar ,  é  no  se  aparten  de  vosotros  ,  daréis  luego 
por  ordenanza  á  los  Capitanes  de  las  otras  naos  que  cada  dia  á 
las  tardes  vos  den  sus  salvas,  segund  se  acostumbra  hacer  á  los 
Capitanes  mayores  de  cualquier  Armada,  ó  sea  de  sotavento, 
6  de  barlovento,  como  cada  uno  mejor  pudiere;  asi  porque  no 
se  embaracen  unos  con  otros,  como  porque  no  se  pierda  elca- 
■mino,  que  en  tal  viage  como  este,  en  esto  c  en  otra  cualquier 
cosa  se  debe  mucho  mirar:  é  al  tiempo  que  las  naos  dieren  las 
salvas,  los  Capitanes  manden  que  los  Pilotos  digan  los  unos  á 
los  otros  donde  se  hallan,  asi  por  las  alturas  como  los  puntos, 
porque  con  mas  acuerdo  vosotros  podáis  emendar  lo  que  vie- 
redes  que  mas  cumple  á  vuestro  viage  :  é  los  Escribanos  de  las 
dichas  naos  asentarán  lo  que  cada  uno  de  los  dichos  Pilotos 
dice,  y  porque  muchas  veces  acaesce  que  los  tiempos  no  dan 
lugar  á  que  las  naos  se  puedan  comunicar  ,  puesto  que  todas 
vayan  á  vista,  en  tal  caso  los  Capitanes  de  las  otras  aiaos  to- 
marán cuenta  á  sus  Pilotos  á  donde  son,  é  por  la  derrota  ^üe 
llevan  cobrarán  la  tierra  que  van  á  demandar ,  para  que  cuan- 
do pudieren  llegar  á  vosotros  vos  den  cuenta  dello. 

4.°  Asimismo  daréis  ordenanza  á  los  otros  capitanes  que 
con  mucho  cuidado  miren  cada  noche  por  vuestras  naos,  ó 
por  aquella  que  llevare  el  farol ,  é  la  seguirán  siempre ;  é  cuan- 


13*  VIAGES    AL   MALUCO, 

do  la  dicha  nao  del  farol  quisiere  saber  si  van  todas  las  naos  á 
vista  della,  harán  un  fuego,  é  todas  las  otras  responderán  con 
otros  sendos ,  porque  vos  sepáis  que  van  todas  ,  é  cuando  la 
nao  del  farol  quisiere  virar  en  otro  borde  hará  dos  fuegos,  é 
responda  con  otros  dos  cada  navio,  é  después  que  vos  respon- 
dieren todos  virareis,  é  lo  mismo  harán  ellos:  é  porque  vos  si- 
gan haréis  un  fuego  como  de  antes:  é  cuando  quisieredes  qui- 
tar alguna  boneta  haréis  tres  fuegos,  y  ellos  responderán  con 
otros  tres:  é  para  amainar  haréis  cuatro  fuegos,  é  respondiendo 
con  otros  cuatro  amainareis  todos:  é  si,  lo  que  Dios  no  quie- 
ra ,  alguna  de  las  dichas  naos  se  desaparejase ,  la  tai  nao  hará 
ihuchos  fuegos,  porque  todos  los  otros  navios  le  acudan  é  va- 
yan :  é  ninguno  no  virará  ,  ni  amainará ,  ni  traerá  boneta ,  ni  las 
meterá,  sin  que  primero  le  hagáis  los  dichos  fuegos  é  señales  ya 
dichos,  é  todos  vos  tengan  respondido  en  la  manera  que  dicha 
es;  salvo  si  alguno  de  los  dichos  navios  no  sufriere  tan  bien  la 
vela  como  los  otros ,  é  la  fuerza  del  tiempo  lo  forzare  á  que  la 
quite,  entonces  la  tirará  é  hará  señal  como  la  tira. 

5."  Después  que  asi  fueren  amainados  por  las  señales  que 
Jes  hicieredes  para  amainar,  no  tornará  ninguno  de  los  otros 
navios  á  guindar ,  salvo  después  que  le  hicieredes  otros  tres 
fuegos ,  é  todos  vos  respondan  con  otros  tres ;  é  si  alguno  no 
respondiere  en  tal  caso  no  guindará  ninguno  de  los  otros  na- 
vios, ni  vosotros,  é  todos  andaréis  amainados  fasta  que  sea  de 
dia  ,  porque  de  razón  no  podrán  tanto  arrolar  las  naos  que  de 
dia  no  se  vean. 

6.°  Y  si  antes  de  tener  atravesado  hasta  las  Canarias  vos 
ventare  algund  vendabal  tan  recio  que  no  podáis  parar,  é  vie- 
redes  que  conviene  tornar  á  esta  costa,  lo  que  nuestro  Señor  no 
mande ,  haréis  vos  con  toda  la  flota  cuanto  fuere  posible  para  ir 
al  rio  deSevilla  ó  á  Cádiz,  y  si  algund  navio  no  pudiere  tomar  el 
puerto  que  vos  tomardes,  trabaiará  por  tomar  el  mas  cercano  é 
seguro  puerto;  é  de  allí  ó  de  cualquier  puerto  en  que  se  hallare 
vos  lo  hará  luego  saber  para  que  le  mandéis  lo  que  haga:  é  no 
vos  hallando  en  esos  dichos  puertos,  lo  hará  saber  á  los  oficia- 
les de  la  Casa  de  la  Contratación  de  Sevilla ,  para  que  de  alli 
le  manden  lo  que  debe  hacer, 

7.°  Por  la  manera  susodicha  haréis  todos  juntamente  vues- 
tro camino,  con  la  buena  ventura  ,  á  la  tierra  que  nombrareis 
á  los  otros  Capitanes  é  Pilotos  ,  é  cuando  llegardes  á  ella  sal- 
dréis en  tierra  é  porneis  un  padrón  de  nuestras  armas,  no  se- 
yendo  en  la  demarcación  del  serenísimo  Rey  de  Portugal ,  nues- 
tro hermano,  é  haréis  asiento  por  los  Escribanos  de  la  dicha 
tierra  en  que  asi  asentardes  el  dicho  padrón  :  declarando  en 
cuantos  grados  está  de  latitud ,  é  asimismo  en  cuantos  está  de 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES,  11/, 

longitud  de  la  demarcación  de  entre  estos  Reinos  é  los  de  Por- 
tugal :  é  seyendo  la  tal  tierra  poblada,  procurareis  de  haber 
habla  con  la  gente  della  ,  no  poniendo  vuestras  personas  en 
tierra,  ni  gente  que  pueda  recibir  peligro,  salvo  teniendo  tal 
siguridad  dellos  que  sin  recelo  se  pueda  hacer  :  é  teniendo  con 
vos  habla,  procurareis  de  saber  que  manera  es  la  que  tiene, 
é  si  en  la  tierra  hay  cosa  de  que  nos  podamos  aprovechar,  no 
recibiendo  de  vos  ni  de  vuestra  compañía  ninguna  sinrazón. 

8."  Terneis  tal  manera  que  de  las  cosas-  que  lleváis  daréis 
al  Rey  ó  Señor  de  la  tierra  algo  en  señal  de  amistad,  para  que 
quede  con  buena  voluntad  para  cualquier  navio  que  ahí  lle- 
gare é  toviere  necesidad  de  agua,  ó  de  los  mantenimientos  de 
la  tierra,  porque  se  los  den  con  buena  voluntad:  é  puesto  que 
dellos  por  alguna  manera  alguna  persc.na  de  los  vuestros  resci- 
ban  algund  desaguisado,  no  sean  de  vosotros  maltratados  pues- 
to que  lo  podáis  hacer;  é  esto  se  entenderá  en  los  lugares  que 
vieredes  serán  nescesarios  para  reparo  de  las  nueftras  Armadas 
que  de  aqui  adelante  ,  con  el  ayuda  de  nuestro  Señor,  han  de 
navegar  las  tierras  que  is  á  descobrir. 

9.°  E  seyendo  caso,  lo  que  nuestro  Señor  no  quiera,  que 
algund  navio  de  vuestra  conserva  se  aparte  de  vuestra  compa- 
ñía ,  trabajará  por  cobrar  la  tierra  que  le  tovierdes  mostrado, 
que  primero  habéis  de  ir  á  demandar,  é  si  á  ella  llegare  é  non 
vos  hallare,  ni  señal  de  veros,  esperar  un  mes  ;  é  no  llegan- 
do vos  en  este  tiempo  adonde  el  dicho  navio  estoviere  ,  el  ca- 
pitán mandará  poner  señal  en  tierra  á  la  entrada  del  rio  ,  asi  á 
mano  derecha,  como  á  mano  izquierda,  é  será  la  dicha  señal 
de  piedras ,  conviene  á  saber :  cinco  metidas  en  el  suelo  á  ma- 
nera de  cruz  ;  é  asimismo  hará  una  cruz  de  palo,  é  dejará  es- 
cripto  en  alguna  olla  so  tierra  el  tiempo  que  llegó  ,  ó  los  na- 
vios que  son  pasados;  é  cuando  estoviere  hecho,  teniendo  to- 
mada su  agua  é  leña ,  irán  por  la  costa  adelante  descobriendo 
con  todo  resguardo;  de  manera  que  no  se  pierda  el  tiempo,  é 
dejando  siempre  los  dichos  señales  en  los  lugares  nescesarios. 

10  E  descobrirán  por  la  dicha  costa  adelante  ciento  ó  cien- 
to y  cincuenta  leguas,  donde  mejor  aparejo  hallare  para  to- 
mar agua  é  leña,  é  las  cosas  nescesarias ,  y  mas  slguro  puerto 
para  las  naos;  é  los  pilotos  é  maestres  serán  avisados  de  no 
echar  áncora  á  la  mar  sin  primero  tomar  sonda  ,  é  saber  si 
es  limpio  para  que  no  se  pierdan  las  áncoras,  é  alli  efperarán 
quince  dias ,  é  no  llegando  vos  ,  ó  alguna  de  las  otras  naos  en 
este  tiempo ,  dejarán  los  dichos  señales,  é  seguirá  la  costa  ade- 
lante otras  cien  leguas ,  ó  fasta  la  equinoccial  donde  quiera  que 
hallare  buen  puerto,  porque  de  alli  pueda  ir  á  demandar  las 
islas ,  é  tierra  firme  que  vos  les  terneis  señalado.  ,      .1^ 


134  .  VI AGES  At  MALUCO. 

-.II  ,  E  si ipoc caso,. alguno  de  vosotros  llegare  primero  á  los 
dichos  lugares  arriba  declarados ,  esperareis  diez  días  en  cuanto 
tomáredes  vuestra  agua  é  leña ,  é  dejareis  las  dichas  señales  é 
escripto  la. manera  que  teman  para  vos  seguir,  é  vos  haréis 
vuestro  viaje,  segund  mejor  os  pareciere  ,  trabajando  siempre  lo 
mas  que  podierdes  por  no  perder  tiempo. 

12  .  E  cuando  con  la  buena  ventura  Uegardes  á  las  tierras  é 
islas  adonde  hay  las  especerías ,  haréis  asiento  de  paz  é  trato 
cjon  el  rey  ó  señor  de  la  tierra,  como  vieredes  ques  mas  nues- 
tro servicio  .é  provecho;  y  porque  en  esto  Yo  creo  que  haréis 
todo  lo  que  cumple  á  nuestro  servicio,  no  vos  limitamos  cosa 
ninguna ',  porque  bien  creemos  que  terneis  habilidad  para  lo 
hacer  por  la  espiriencia  que  ya  tenéis  de  las  semejantes  cosas. 

•13  fi- cuando  asentardes  el  trato  é  precios  de  las  cosas  de 
la  tierra ,  procurareis  de  poner  las  nuestras  en  el  mayor  precio 
que  pudierdes,  é  el  asiento  que  sobre  ello  hicierdes  con  el  rey 
ó  señor  de  la  tierra  traeréis  escrito  de  su  letra,  y  asi  le  queda- 
rá lo  mismo  que  con  él  asentardes ,  firmado  de  vosotros  am- 
bos j  6  de  cada  uno  de  vos ,  é  de  nuestro  veedor  general ,  lo 
cual  guardaremos  é  mandaremos  guardar  enteramente:  y  cuan- 
do esto  fuere  hecho,  y  empezardes  á  tomar  carga ,  el  veedor  é 
factor  de  la.  dicha  Armada,  coti  el  escribano  della,  é  los  escri- 
banos de  las  otras  naos,  harán  la  entrega  de  las  mercaderías,  é 
recebirán  las  de  la  tierra  por  peso  é  medida,  asi  las  unas  como 
las  otras ,  é  hará  cada  escribano  su  libro,  6  el  escribano  de  la 
factoría  con  el  veedor  é  factor  hará  uno,  todos  los  cuales  se- 
rán firniados  por  vosotros  en  el  cargo  y  data,  declarando  los 
precios  de  las  unas  y. de  las  otras ,  é  vosotros  las  mandareis 
cargar  á  granel  ó  en  fardos  como  vos  pareciere  que  es  mas 
provechoso  de  las  mercaderías ,  porque  esto  tenéis  ya  pra- 
íicadó. 

14"  ítem.  Porque  á  nuestro  servicio  cumple  que  vuestras 
personas  no  se  pongan  en  tierra  de  que  podáis  recibir  daño, 
vos  mandamos  que  no  salgáis  á  tierra  á  hacer  ningund  con- 
cierto,  sino  enviad  á  alguno  de  los  oficiales,  ó  á  otra  persona 
que  vierdes  que  mejor  lo  podrá  hacer;  é  seyfendo  caso  que  el 
rey  ó  reyes  con  que  hicierdes  paz  ó  asiento,  jio  lo  quiera  con- 
ceder sino  con  vuestras  personas  mismas,  en  tal  caso  me  parece 
bien  que  tomando  rehenes  buenos ,  uno  de  vosotros  podrá  sa- 
lir en  tierra  á  tomar  asiento  con  el  rey,  y  en  señal  de  paz  é 
seguridad  della  le  diréis,  como  tenemos  por  costumbre  mandar 
poner  un  patrón  de  nuestras  armas  én  la  tierra,  en  señal  de  se- 
guridad ,  é  en  cuanto  por  él,  é  por  los  suyos  fuere  guardado 
el  dicho  patrón.  Nos  seremos  obligados  á  le  guardar  todo  lo 
que  por  vosotros  con  ellos  fuere  asentado  ,  é  haciendo  el  con- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I  t  c 

trario  quedará  á  Nos  mandar  hacer  lo  que  mas  fuere  nuestro 
servicio. 

1 5  E  porque  vosotros  nos  habéis  dicho  que  en  las  partes 
adonde  is  á  buscar  la  especiería,  se  navega  de  muchas  partes, 
en  tal  caso  vos  mandamos  y  encomendamos,  que  hallando  naos 
en  la  mar  é  puertos  donde  Uegardes  que  vengan  de  otras  par- 
tes donde  vos  pareciere  que  Ños  ni  nuestros  naturales  no  po- 
demos tener  trato  con  ellos  seyendo  gentiles ,  que  los  amones- 
téis que  mas  no  vengan  á  tratar  en  aquellas  partes  sin  nuestra 
Ucencia ,  ó  de  nuestros  capitanes  ó  gobernadores  de  las  dichas 
tierras ,  é  que  haciéndolo  les  tomarán  sus  naos  é  haciendas ,  é 
captivarán  sus  personas;  é  seyendo  las  dichas  naos  de  moros 
que  no  sean  de  las  tierras  de  nuestras  demarcaciones  donde 
puedan  tener  trato,  las  tomareis  de  buena  guerra,  c  sus  per- 
sonas é  haciendas  porneis  á  buen  recabdo,  poniendo  en  las  di- 
chas naos  personas  fieles,  é  no  entrarán  en  ellas  sino  los  nues- 
tros oficiales  con  aquellas  personas  que  ordenardes  para  guarda 
de  la  dicha  hacienda  j  é  se  buscarán  todas  las  personas  que  en 
la  dicha  nao  hallardes  para  que  no  se  esconda  nada  de  lo  que 
trujeren. 

1 6  Después  de  buscadas  ,  todo  lo  que  se  hallare  de  oro,  é 
plata,  é  perlas,  é  pedrería,  se  escrebirá  ,  é  asi  todas  las  otras 
mercaderías  ;  é  porque  podría  ser  que  con  temor  vuestro  es- 
condiesen las  dichas  cosas  en  parte  que  las  no  pudiésedes  ha- 
llar ,  creyendo  que  escapando  las  naos  lo  salvarán  ,  mandareis 
hacer  aquellas  diligencias  que  vierdes  que  son  necesarias  ,  é 
procurareis  de  saber  si  en  las  dichas  naos  vienen  moros  ó  mo- 
ras principales  é  de  rescate  ,  é  habiéndolos,  porneis  á  buen  re- 
cabdo ,  tratándolas  bien,  á  fin  que  si  alguna  gente  de  nuestra 
Armada ,  por  caso  que  Dios  no  quiera,  se  perdiese,  ó  por  otra 
alguna  manera  fuese  en  poder  de  las  gentes  de  esas  tierras,  las 
podáis  haber  á  troque  de  los  dichos  moros. 

17  E  seyendo  algunos  de  los  dichos  moros  naturales  de  las 
tierras  que  yacen  en  las  nuestras  demarcaciones  en  que  vier- 
des é  supierdes  que  haya  mercaderías  ó  oro  de  que  nos  poda- 
mos aprovechar,  á  esta  cabsa  es  bien  que  sean  de  vos  bien 
tratados  declarándoles  la  razón  por  qué  tomáis  las  naos,  ques 
por  ser  de  gentes  con  quien  no  queremos  tener  paz  ,ni  trato. 

18  Llegando  á  los  puertos  donde  los  tales  moros  fueren  na- 
turales, enviareis  á  tierra  uno  dellos  á  hacer  saber  al  rey  ó  go- 
bernador della ,  como  sois  allí  venidos  por  nuestro  mandado, 
para  hacer  paz  é  tracto  con  ellos ,  é  queriéndola  ellos  aceptar, 
los  soltareis  libremente  todos  los  que  teniéredes  captivos ,  é  les 
daréis  todo  aquello  que  les  fue  tomado,  por  donde  podrán  co- 
nocer que  nuestra  voluntad  no  es  hacer  mal  á  los  que  con  nos 


136  .  VIAGES  AL  MALUCO. 

quisieren,  tomar  asiento  de  paz  é  trato  de  mercaderías ;  é  para 
que  sepan  verdaderamente  loquees  suyo  cuando  las  tales  naos 
tomirdes ,  pediréis  cuenta  al  escribano  de  la  nao  ó  naos  que 
tomardes  de  la  hacienda  que  cada  uno  trae. 

19  E  de  los  moros  é  moras  que  tomardes  6  no  fueren  de  las 
tierras  que  nos  pertenecen  que  habernos  por  tomados  de  buena 
guerra ,  sabréis  lo  mejor  que  pudieredes  los  que  son  de  resca- 
te ,  é  habiendo  personas  que  puedan  valer  de  quinientos  serafi- 
nes arriba,  este  tal  se  tomará  para  nos  por  su  avaliacion ,  é 
los  otros  hazeldos  avaluar  ó  poner  en  almoneda;  é  lo  mejor  se- 
ria si  ios  de  la  tierra  los  quisiesen  comprar,  vendérselos  por  lo 
que  fuere  bueno,  por  excusar  de  gastar  los  mantenimientos.  E 
seyendo  cafo  que  los  toméis  en  la  mar  en  paraje  que  no  vos 
esté  bien  ir  á  contratar  á  la  tierra  ,  en  tal  caso  nos  parece  que 
tómAndoles  las  mercadurías,  é  algunos  dellos,de  los  que  en  sus 
personas  é  aspectos  vos  parecieren  que  mas  convienen  ,  ó  que 
Buenamente  se  puedan  traer  en  las  nuestras  naos  por  las  perso- 
nas que  nos  van  á  servir,  los  otros  con  la  nao  ó  fusta  en  que 
vinieren  dejareis  ir,  é  no  haréis  ninguna  crueldad  contra  ellos, 
avisándoles  que  no  vuelvan  mas  á  aquellas  tierras  sino  seyendo 
de  parte  que  no  puedan  traer  mercaderías  que  nos  cumplan:  é 
les  daréis  vuestras  cédulas  para  que  puedan  venir  con  las  dichas 
mercaderías  ,  haciéndoles  saber  que  cuando  en  la  mar  vieren 
naos  nuestras,  seyendo  ellos  á  barlovento  de  las  nuestras  ,  las 
vengan  á  demandar  ,  é  echarán  el  batel  fuera  ,  é  vendrán  á 
nuestras  naos  ,  ofreciéndoles  lo  que  dellas  hobieren  menester,  é 
á  dalle  cuenta  de  donde  vienen,  é  lo  que  traen. 
-  20  Seyendo  á  sotavento  maynarán  las  velas,  y  echarán  un 
batel  fuera  habiendo  tiempo  para  ello,  é  harán  lo  susodicho: 
los  quel  contrario  hicieren  serán  tomados  de  buena  guerra.  E 
seyendo  alguna  nao  de  tierra  adonde  ya  Uegásedes  ,  de  las 
que  están  en  nuestras  demarcaciones,  que  con  vos  no  quisie^ 
ren  tomar  asiento  de  paz  ,  serán  tomados  de  buena  guerra ,  co- 
mo sino  fuese  de  las  tierras  de  nuestra  conquista:  é  si  necesa- 
rio fuese  usar  con  ellos  de  alguna  crueldad,  lo  podréis  hacer 
moderadamente  por  dar  ejemplo é  castigo  á  otros,  enviándo- 
los  en  la  nao  para  que  vayan  á  su  tierra  á  mostrar  el  daño  que 
se  les  hizo,  é  la  razón  por  qué:  é  tomando  nao  del  lugar  don- 
de ya  estoviésedes  é  rescibiésedes  buena  compañía ,  sean  de  vos 
muy  bien  tratados  ,  para  que  sepan  que  tos  que  quieren  nues- 
tra paz  é  amistad  han  de  ser  favorecidos  é  agasajados ,  é  los 
Otros  que  el  contrario  hicieren  con  todo  rigor  tratados. 

21  .  La  manera  que  terneis  en  las  presas  que  tomardes ,  será 
que  vosotros  tomareis,  de  cada  presa  una  joya  que  en  estos 
nuestros  reinos  pueda  valer  hasta  quinientos  ducados ,  no  se- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  1 37 

■yendo  moro  de  rescate,  ni  piedra  preciosa  que  valga  la  dicha 
quantía,  porque  en  ral  caso  esto  se  ha  de  guardar  para  Nos,  é 
de  las  otras  mercaderías  é  cosas  tomareis  la  mejor  ,  que  valga 
hasta  cantía  del  dicho  precio,  seyendo  la  dicha  presa  de  valor 
de  diez  mil  ducados  ,  é  no  trayendo  la  nao  joya  que  podáis 
tomar,  habréis  tres  por  ciento  de  todo  lo  que  trujere. 

22  E  tomada  la  dicha  joya  é  precio  susodicho,  se  sacará 
la  veintena  parte  de  todo  para  redención  de  captivos ,  la  cual 
sacada  ,  se  tomará  el  quinto  de  toda  la  otra  suma  para  Nos, 
de  lo  cual  vosotros  habréis  el  requinto ,  é  del  resto  se  harán 
tres  partes,  é  las  dos  serán  para  Nos  é  para  el  armazón  ,  é  la 
una  para  la  compañía;  é  lo  que  montare  nuestra  parte  se  en- 
tregará á  nuestro  factor  del  Armada  ;  haciendo  los  escribanos 
asiento  de  todo,  é  del  tercio  que  quedare  para  la  compaña  se 
hará  lo  siguiente:  que  los  capitanes  mayores  habrán  veinte  par- 
tes ,  é  los  otros  capitanes  de  las  naos  habrán  ocho  partes,  é  los 
cuadrilleros  que  haréis  para  repartir  la  dicha  presa  habrán  seis 
partes  del  oficio,  é  mas  una  é  media  de  sus  personas  ,  é  los 
escribanos  de  la  cuadríllería  habrán  . cuatro  partes  jé  una  d  me- 
dia -de  sus  personas. 

23  E  los  maestres  é  pilotos  habrán  cuatro  partes,  é  los 
contramaestres  tres,  é  los  marineros  dos  ,  é  los  grumetes  una 
y  media  ,  y  los  pages  una;  y  los  despenseros  de  las  dichas  naos, 
carpinteros,  calefatesy  toneleros,  como  marineros;  é  el  tísico,  é 
cirujano  ,  é  capellán  tres  partes :  é  los  lombarderos  dos  é  me- 
dia ,  é  el  condestable  tres,  é  los  hombres  sobresalientes,  é  vues- 
tros criados  habrán  parte  é  media  :  el  alguacil  de  la  Armada 
habrá  tres;  é  todos  los  hombres,  asi  marineros,  grumetes  é  so- 
bresalientes que  tiraren  con  ballestas  habrán  mas  media  parte 
por  ello;  é  los  que  tiraren  con  espingardas  parte  entera.  E 
porque  Nos  tomamos  los  dos  tercios  de  toda  la  hacienda  ,  des- 
pués de  tenernos  tomado  el  quinto,  daremos  las  armas  para  la 
■dicha  gente,  porque  de  otra  manera  no  podríamos  llevar  con 
razón  sino  la  meitad. 

24  En  cuanto  á  los  escribanos  de  las  naos  é  fatoría  del 
Armada,  y  el  fator,  habrán  las  partes  arriba  declaradas  de  las 
dos  partes  que  nos  cupieren  ;  é  porque  en  los  casos  semejantes 
ante  todas  las  cosas  se  ha  de  haber  al  servicio  de  Dios  rvuestro 
Señor  respeto  ,  é  de  nuestra  Señora,  es  bien  que  de  la  parte 
que  cupiere  á  la  compaña  se  tiren  las  diez  partes,  las  cuales  se- 
rán :  las  cinco  para  la  casa  del  convento  del  Apóstol  Santiago 
de  Sevilla  ,  y  las  otras  cinco  para  la  casa  de  nuestra  Señora,  de 
la  Vitoria  de  la  orden  de  los  Mínimos  que  agora  nuevamente 
se  ha  edificado  enTriana  de  Sevilla ,  las  cuales  partes  Nos  que- 
remos que  por  servicio  de  nuestra  Señora,  é  del  bienaventurado 

TOMO  IV.  s 


138  '  VrAG-^S  AL  MALUCO. 

Apóstol  Santiago  ,  que  se  empleen  allá  lo  que  se  les  montare 
de  las  partes;  é  se  les  traiga  en  las  nuestras  naos ,  segund  que 
se  traerá  laparte  de  la  veintena  para  redención  de  los  cap- 

'tiVOS.      ■   '-¿:*."}    í^i'j'l,  L. 

'■'•¡25  A'sím'is'mó  vos  mandamos  é  encargamos  que  con  toda 
diligencia  sea  de  vos  tratada  toda  la  gente  bien  amorosamente, 
éque  aquellos  que  adolescieren  ,  ó  por  causa  de  guerra  fueren 
feridos  sean  muy  bien  curados ,  é  por  vuestras  personas  visita- 
dos', hacie'ndoles  todo  el  beneficio  que  viéredes  que  cumple  á 
personas  que  van  en  nuestro  servicio,  no  consintiendo  á  fisi- 
to  ni  cirujano  que  les  lleve  dineros  por  la  cura  que  en  ellos  hi- 
ciere. E  ante  todas  cosas  trabajad  que  se  confiesen  é  fagan  sus 
testamentos  por  mano  de  los  escribanos  de  las  dichas  naos,  de- 
claren dé  donde  son  vecinos  é  naturales,  é  si  son  casados  ó  por 
casar  ;  é  de  aquellos  de  que  nuestro  Señor  se  toviere  por  servi- 
do de  llevar,  sé  haga  inventario  de  todo  lo  que  toviere,  6  del 
sueldo  que  se  le  debe,  declarado  el  dia  é  el  mes  en  que  falles- 
ciere ,  para  que  se  sepa  acá  en  la  casa  de  la  contratación, 
adonde  é'á  quien  se  le  ha  de  pagar  el  sueldo  que  se  le  fuere 
debido  de  lo  que  sirvió,  é  se  le  debe,  é  lo  mas  que  le  quedare 
se*  entregue  á  sus  herederos,  si  los  toviere,  é  no  los  tenien- 
do, sea  para  redención  de  captivos  ,  según  que  por  Nos  está 
aplicado.    - 

-  26  La  principal  cosa  que  en  este  viaje  habéis  de  mirar  es 
ios  asientos  de  los  lugares  ó  tracto  que  hobierdes  de  asentar, 
ver  en  cualltos  logares  es  menester  que  se  hagan  asientos  en  la 
costa  de  lá  mar ,  para  la  seguridad  de  la  navegación  ,  é  para 
mas  seguridad  de  lo  de  la  tierra;  é  los  que  han  de  ser  para  sc" 
gúrar  la  navegación',  se  edifiquen  en  los  lugares  altos  é  airo- 
sos, 6  no  sumidos  en  valles,  sino  que  sean  en  partes  donde  los 
«avíos-'qUe  de  acá  fueren  se  puedan  aprovechar  dellos,  é  to- 
rnar refresco  é  agua ,  é  las  otras  cosas  que  fueren  menester  pa- 
ra su  viaje  ;  y  esto  asi  en  los  lugares  que  hallardes  hechos  co- 
mo en  los  que  de  nuevo  se  hicieren ,  é  habéis  de  mirar  ser  edi- 
ficados en  sitios  sanos  é  no  anegadizos ,  é  donde  se  puedan  apro- 
vechar de  la  mar  para  cargo  é  descargo,  sin  que  haya  trabajo 
de  llevar  por  tierra  las  mercaderías  que  de  acA  fuesen;  é  si  por 
respecto  de  estar  hias  cercanos  de  algund  trato  ó  minas  ,  vos 
hobiésedes  de' meter  la  tierra  adentro,  hase  de  mirar  se  haga  el 
edificio  cerca  de  alguna  ribera  para  que  se  puedan  llevar  las 
cosas  que  de  acá  fueren  por  ella  desde  la  mar  fasta  la  pobla- 
ción ,  porque  no  habiendo  allá  manera  de  bestias  para  lo  po- 
der acarrear,  seria  grandísimo  trabajo  para  los  hombres  ,  é  los 
de  acá  , 'ni  los  de  las  Indias  no  lo  podrían  sufrir.  Y  sobre  todo 
habéis  de  mirar  que  donde  hiclerdes  asiento  sea  lugar  de  bue- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  .  1 39 

ñas  aguas,  é  buenos  aires,  é  cerca  de  los  montes,  é buena  tier- 
ra de  labranza  ,  á  lo  menos  que  destas  cosas  tengan  las  mas 
que  pudiere  tener  segund  la  disposición  é  aparejo  de  Ja 
fierra.  : 

27  Habéis  de  tener  aviso  en  las  tierras  que  descubríéredes 
é  hicierdes  fundamento,  de  tener  práctica  é  trato  de  mirar  de. 
la  manera  que  salís  en  tierra,  echando  de  contino  delante  uno 
ó  dos  de  los  que  lleváis  desterrados,  los  cuales  saldrán  con  ,U. 
persona  que  lleváis  por  lengua,   llevando  consigo  alguiía  cosa- 
para  que  den  á  los  de  la  tierra  ,  porque  con  dádivas  muchas 
veces  habemos  visto  en   las  Indias  ganar   las  voluntades  de  la 
gente  é  de  la  tierra  ,  mas  que  por  fuerza  de  armas ,.  dándoles  á 
entender  que  no  sois  gente  que  vais  á  tomar  nada  de  lo  suyo, 
contra  su  voluntad,  sino  dalles  de  loque  lleváis,  é  á  contra-, 
tar  é  rescatar  vuestras  mercaderías  á  troque  de  las  que  elloS, 
tienen  en  su  tierra,  é  á  asentar  paces  6  tractos  para  adelante: > 
mirando  de  contino,  de  que  salierdes  á  tierra,   que  vayáis  a 
recabdo  con  vuestras  armas,  é  que   quede  gente  en  las  naos 
para  sí  algo,  lo  que  Dios  no  quiera,  conteciese,  é  por  mengua 
dello  no  se  dejase  de  navegar:  y  en  la  manera  del  hacer  dé  las 
paces  se  haga  con  mucho  concierto  é  consejo ,' dando  dádivas, 
porque  estas  son  las  que  les  hacen  venir  en  todo  amor  •,  toda- 
vía mirando  no  vos  fiar  de  la  gente  de  la  tierra,  porque  mu- 
chas veces  por  no  salir  á  recabdo  acaescen  desastres.  E  lo  prin- 
cipal que  vos  encomendamos  es  que  cualquier  cosa  que  con  los 
indios  contratardes  se  les  mantenga  é  guarde  toda  verdad  ,  é 
por  vos  no  sea  quebrado  ,  é  de  que  si  algo  hobiese  j  st;an  ellos, 
la  cabsa  ,  é  aunque  lo  hayan  seido  trabajad  por  venir  en  coa-to 
cordia  :  é  no  habéis  de  consentir  en  ninguna  manera  que  se  dea 
haga  mal  ni.daño ,  porque  por  miedo  no  se  alboroten  ni  levan-" 
ten  ,  antes  se  ha  de  castigar  á  los  que  ies'hiciereii  mal,  é  por 
esta  via  vernan   antes  á  tener  amistad ,  é  al  conoscimiento  de 
Dios  ,  é  dé  nuestra  santa  Fé  católica,  é  ma&se.gana  en  con-. 
vertir  ciento  por  esta  manera  que  mil  por  otra.  .  li'? 

28  En  loque  descubrierdes   habéis  de  mirar  de  tratarla- 
gente  de  manera  que  huelguen  de  contratar  con  vosoti-os,  dan- 
do dádivas  á  los  principales  que  gobiernan  la  tierra;  é  la  prin-'J 
cipal  cosa  de  que  nos  tememos  por  muy  deservidos  ,é  mandad-'-' 
remos  castigar  es  á  los  que  hicieren  delito  é  acometimiento- 
con  las  mugeres  de  la  tierra  ;  é  sobre  todo  en  ninguna  manera 
habéis  de  consentir  que  ninguna  persona  toque  á  muger,  por- 
que esta  es  la  principal  cosa  que  se  ha  de  mirar,  á  cabsa  que 
en  todas  aquellas  partes  son  gentes  que  por  esto,  antes  que  por 
otra  cosa ,  harán  cualquier  daño  é  rebelión ,  é  menos  x:onsenti-í-i 
xán  tener  paz,  ni  haber  tracto  en  la  tierra:  ni  ¿se  les  ha  de  to-^ 


140  VIAGES  AL  MALUCO. 

mar  cosa  ninguua  de  cualquier  calidad  que  sea  contra  su  vo- 
luntad. 

29  De  toJas  las  tierras  que  descubrierdes  trabajad  por  haber 
lenguas  para  tener  plática  en  las  otras  partes  donde  fuerdes, 
las  cuales  serán  muy  bien  tratadas  de  vosotros  ,  y  de  los  que 
con  vos  van,  é  bien  vestidos;  é  si  en  alguna  de  aquellas  partes 
donde  los  tomardes  conviniere  soltar  algunos  de  ellos  para  po- 
der haber  mas  plática  con  los  de  la  tierra ,  soltarleheis  y  en- 
viarleheis  vestido  ,  con  algunas  didivas,  paraque  vea  á  los  otros 
de  la  tierra,  á  ios  cuales  amostrareis  las  mercaderías  que  lle- 
váis para  que  lo  publiquen  ,  é  conoscerán  sois  gentes  que  vais 
á  contratar  y  é  no  á  tomarles  por  fuerza  nada  de  lo  suyo  ;  y 
esta  manera  ¡terneis  en  todas  las  partes  que  descubrierdes  é  hi- 
cierdes  fundamento  de  contractar ;  é  de  Sevilla  se  trabajará  de 
llevar  dos  ó  tres  lenguas  para  que  se  entiendan  en  algo  con  los 
otros  á  do  descubrierdes. 

-'  30  En  los  puertos  que  se  hobiere  de  tomar  agua  por  no 
ser  tierras  conoscidas ,  habéis  mucho  de  mirar  de  la  manera 
que  se  toma  jé  los  bateles  cuando  la  fueren  á  tomar  vayan  de 
contino  á  recabdo,  quedando  gente  en  las  naos  para  si  algo 
aconteciese;  é  si  fuere  en  tierra  donde  haya  gente,  tratarles 
heis  con  amor  ,  dándoles  de  contino  algo  de  lo  que  lleváis ,  é 
trabajareis  por  saber  lo  que  hay  en  la  tierra ,  y  si  os  pareciere 
dejar  en  ella  algunos  de  los  desterrados,  para  que  entretanto 
que  vais  á.  hacer  vuestro  descubrimiento,  tenga  plática, de  lo 
que  en  la  tierra  hay ,  para  la  tornada  saber  lo  que  tienen  des- 
cubierto é  hallado  en  la  tierra,  dejarle  heis,  prometiéndole  albri- 
cias é  perdón  de  su  delito  ,  descubriendo  algo  de  que  el  arma- 
zón reciba  beneficio  ,  é  para  el  perdón  del  tal  lleváis  nuestro 
poder,  el  cual  dicho  poder  desde  agora  vos  damos. 
•'-'31  Habéis  de  mirar  que  todos  los  que  agora  en  esta  Arma- 
da van  ,  é  adelante  fueren  ,  han  de  tener  toda  libertad  para 
escribir  acá  todo  lo  que  quisieren,  sin  que  por  vos  ni  otra  nin- 
guna persona  les  sea  tomada  carta  ni  defendido  que  no  escri- 
ban ,  porque  nuestra  voluntad  es  que  cada  uno  tenga  libertad 
de  escribir  lo  que  quisiere  ;  é  si  alguna  persona  tomare  alguna 
carta  ,  vos  mandamos  que  ejecutéis  en  él  las  penas  que  de  de- 
recho se  deban  ejecutar  é  á  vos  parezcan;  é  si  por  vuestro  man- 
dado se  hiciere,  vos  certificamos  que  demás  de  lo  que  de  de- 
recho se  deba  hacer,  mandaremos  que  se  provea  como  en  cosa 
que  nos, tenemos  por  deservidos  de  vos  ,  é  que  dello  recibire- 
mos mucho  enojo. 

32  Si  por  caso  en  alguna  de  las  tierras  que  descubriéredes, 
el  rey  ó  señor  della  quisiere  enviar  alguna  persona  en  embaja- 
da, 6  alguna  otra  persona  principal  de  la  tierra  quisiere  venir. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I^l 

VOS  encomendamos  que  sea  muy  bien  tratada  de  vos  é  de  to- 
da la  otra  compaña,  dándole  todo  lo  que  hobiere  menester,  é 
cámara  en  que  vengan  ,  é  asimismo  sean  bien  tractadas  cuales- 
quier  personas  que  con  él  vinieren. 

^^  Mucho  vos  encargamos  que  de  continuo  hagáis  tener 
buena  vigilancia  é  guarda  en  el  fuego,  porque  ya  sabéis  cuand 
peligroso  es  en  lá  mar,  é  por  mal  recabdo  muchas  veces  ve- 
mos muchos  desastres;  é  por  esta  cabsa  allende  del  cargo  que 
llevan  los  otros  oficiales  de  la  nao ,  será  cada  noche  mirado  por 
vosotros,  y  el  que  tuviere  la  guarda  de  la  vela,  é  á  la  conti- 
nua lo  encomendareis  á  él,  é  a  los  otros;  é  allende  desto  en  ca- 
da nao  habrá  persona  diputada  para  ello,  y  que  no  anden  con 
candelas  por  la  nao  sino  al  tiempo  de  la  necesidad,  é  aquellos 
las  traigan  en  sus  linternas. 

34  Lo  que  Dios  no  quiera,  si  alguna  gente  falleciese  de  la 
que  va  en  el  Armada  ,  trabajareis  por  rescate  haber  algunos 
esclavos  en  las  partes  do  fuerdes  que  sean  de  edad  para  poder 
trabajar  é  ayudar  á  la  navegación ,  de  manera  que  por  falta  de 
gente  no  se  pierda  el  viage;  los  cuales  esclavos  serán  rescata- 
dos para  el  armazón  ,  é  ninguna  otra  persona  los  podrá  traer 
sino  fueren  aquellos  que  tovieren  merced  nuestra  de  los  poder 
traer. 

35  Asimismo  serán  visitados  por  vos  é  todos  los  otros  oficia- 
les del  Armada  ,  todos  los  mantenimientos,  é  vino  é  agua  que 
lleváis  para  el  viage,  porque  á  cabsa  de  no  ser  visitados  no  se 
pierdan,  y  esta  manera  habéis  de  tener  asi  á  la  ida  como  á  la 
venida  ,  porque  no  sabéis  los  tiempos  que  Dios  vos  dará  ,  é 
han  de  reglar  los  dichos  mantenimientos,  de  manera  que 
por  falta  de  ellos  no  perezca  la  gente  ,  ni  el  Armada  se  pier- 
da; é  por  esto  conviene  que  sea  muy  amenudo  visitado  en  to- 
das las  naos;  é  todos  los  mantenimientos  que  se  gastaren  se  han 
de  poner  por  escrito,  é  asentar  lo  que  se  gasta  ,  para  que  con- 
forme el  tiempo,  hagáis  vuestra  cuenta  con  lo  que  lleváis  ,  é 
á  la  gente  se  ha  de  dar  su  ración  ,  é  no  han  de  comer  juntos 
como  en  los  otros  viages  de  poniente  á  levante  se  acostumbra, 
sino  que  coman  en  cuadrillas  como  en  las  naos  que  van  de 
Portugal  á  la  India  acostumbran  hacer,  dando  ración  de  dos  á 
dos  dias. 

36.  Háse  de  dar  ración  de  dos  á  dos  dias  como  se  acos- 
tumbra, dando  á  cada  uno  su  ración  honesta ,  por  peso  el  viz- 
cocho,  é  el  vino  por  medida,  desde  el  principio  del  viage;  é 
cuando  subcediere  ser  mas  largo  el  viage  de  lo  que  se  hace 
fundamento  ,  haréis  la  cuenta  con  el  mantenimiento  que  se  ha 
gastado,  é  con  lo  que  queda,  comando  del  dia  que  partistes 
fasta  entonces,  é  segund  la  necesidad  ,  asi  reglareis  lo  que  vos 


T4'2  VIAGES  AL  MALUCO. 

queda,  é  seyendo  necesario  de  acortar  la  ración  se  acortará: 
esto  á  discreción  de  todos  los  oficiales  que  tienen  cargo  del  ar- 
mazón ,  é  i  esta  cabsa  se  poma  á  la  continua  por  escrito  lo  que 
se  gasta. 

37  Habéis  de  mirar  en  las  tierras  que  nuevamente  toma- 
redes  mantenimientos  6  agua,  que  los  dos  dias  primeros  los  que 
de  acA  van,  coman  é  beban  de  los  mantenimientos  que  llevan; 
porque  muchas  veces  acontece  estar  emponzoñada  el  agua  ó  los 
mantenimientos  que  dan,  y  para  saber  esto  es  bien  que  los 
mantenimientos  que  nuevamente  se  tomaren  los  den  primero  á 
comer  é  beber  á  los  que  van  desterrados,  porque  se  vea  si  hay 
en  ellos  alguna  ponzoña  ó  daño. 

38  Todos  los  mantenimientos  que  fueren  repartidos  por 
las  naos  ira  en  cada  nao  asentado  en  el  registro  de  lo  que 
llevan  todas  juntas  é  cada  nao  por  sí ,  para  que  conforme  á  lo 
qué  -He van  hagan  cuenta  de  lo  que  se  gastare,  é  pongan  orden 
en  lo  que  queda,  y  conforme  al  tiempo  provean  en  ello  de 
manera  que  á  la  contina  tengan  abastanza  para  el  tornaviaje; 
y  si-hicierdes  fundamento  de  dejar  alguna  persona  en  la  tierra 
que  descubrierdes,  le  dejéis  el  mantenimiento  que  vos  paresca; 
sea  necesario,  para  lo  cual  van  mantenimientos  mas  de  los  que: 
son  menester. 

39  E  por  cuanto  no  sabemos  el  tiempo  que  vos  ternels  en 
este  descubrimiento ,  é  porque  algunas  de  las  personas  que  van 
en  la' dicha  Armada  les  parecerá  ser  mucho  el  tiempo  que  ha- 
béis andado  sin  hallar  nada,  notificaldes  á  todas  juntamente,  é 
á' cada  uno  por  sí  ,  poniéndoles  grandes  penas,  que  mientras  el 
mantenimiento  tovierenen  abundancia  ,  ninguno  sea  osado  á  ha- 
blar ni  hable  en  el  dicho  viaje  ni  descubrimiento,  estar  mucho 
tiempo  ni  poco,  sino  que  dejen  hacer  álos  que  llevan  cargo  del; 
é  lo:  mismo  vos  encomendamos  á  vosotros  é  á  ellos,;  que  no  vos 
dé  pena  el  mucho  andar  por  la  mar,  sino  que  trabajéis  por  des- 
cubrir la  mas  tierra  que  pudiéredes,  porque  haciéndolo  ,  no 
puede  ser  sino  que  se  descubra  mucha  costa  ,  de  que  de  vos- 
otros é  dellos  seamos  servidos ,  y  el  armazón  reciba  mucho  pror 
vecho. 

40  En  ninguna  de  las  tierras  que  descubriéredes  habéis  mu- 
cho de  mirar  que  en  ninguna  manera  no  consintáis  que  se  tire- 
ningund  tiro  de  artillería  ni  espingarda,  porque  desto"  mas  que 
de  ninguna  cosa  tienen  temor  los  indios,  é  se  alborotan  mu- 
cho, é  seria  cabsa  de  mucho  daño  :  é  á  la  cabsa  vos  manda- 
mos que  asi  en  la  nao  que  vos  fuéredes  como  en  todas  las  otras 
naos,  no  consintáis  que  se  tire:  é  defendeldo  so  grandes  penas: 
que  para  ello  les  porneis ,  en  las  cuales  haciendo,  el  contrario 
los  habernos  por  condenados  c  mandamos  ejecutéis» >/'<':.ij  U''"í 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I  41 

'41  Habéis  de  noiiücar  á.  toda  la  gente  que  vü  en  el  Ar- 
mada que  ninguno  venda  ninguna  arma  en  tierra  de  ninguna 
manera  ni  calidad  que  sea,  só  pena  de  perder  tpdos  jus  bie- 
nes, é  allende  desto  tendrán  la  pena  que  á  los  nuestros  oficia- 
les pareciere  merecer;  é  asimismo  defended  que  no  vendan  nin- 
guna hacha,  ni  cosa  de  hierro,  con  que  los  cristianos  puedan 
recibir  daño,  ni  los  indios  pelear. 

.  42'  Otrosí:  vos  encargo  é  mando  que  d^ifendais  á  todas  las 
personas  que  en  eb  Armada  fueren  que  no  jueguen  á  naipes  ni 
dados ,  porque  de  lo  semejante  se  suele  recrescer  daño  y  escán- 
dalo, é  enojos,  é  no  es  servicio  de  Dios  que  lo  semejante  con- 
sintáis, ni  es  provecho  del  armazón. 

43  ítem  :  vos  damos  poder  para  que  á  cualquier  persona 
que  en  Ta  dicha  Armada  fuere,  que  no  obedecieren  á  lo  que 
de  nuestra  parte  le  requirierdes  é  mandardes:^  que  sea  nuestro 
servicio  é  provecho  del  armazón,  haciendo  el  contrario,  le  po- 
dáis castigar  á  vuestro  albedrío  con  las  penas  que  vos  parecie- 
re; é  á  los  que  mandardes  que  lo  ejecuten  ,  é  no  lo  hicieren  ni 
obedecieren ,  cayan  los  sobredichos  en  las  penas  que  vos  les 
pusierdes  ,  allende  la  cual  todavía  será  castigado  el  delin- 
cuente. 

44  ítem:  vos  damos  poder  para  que  podáis  poner  asi  en 
la  mar,  como  en  la  tierra  vuestros  lugares  tenientes  á  las  per- 
sonas que  mas  hábiles  é  suficientes  para  el  semejante  caso  vos 
parecieren. 

4^  Al  tiempo  que  se  tomare  la  gente  para  en  servicio  de 
la  dicha  Armada,  les  será  tomado  juramento  , por  vos,  por 
ante  el  Escribano  del  Armada,  que  durante  el  tiempo  de  la 
dicha  Armada  é  viage ,  viniendo  á  su  noticia  cosa  que  sea  de 
nuestro  servicio,  é  beneficio  de  la  dicha  Armada ,  no  lo  encu- 
brirán sino  que  vos  avisarán  dello ,  é  que  después  que  fueren 
recebidos  fasta  ser  acabada  la  armazón  no  se  despedirán  ni  au- 
sentarán sin  vuestra  licencia.  .,  -; 
<  46  Pareciendovos  que  en  alguna  parte, de  las  islas  ó  tier- 
ras que  descubriéredes  es  bien  salir  en  tierra  para  saber  lo  que 
en  ella  hay,  6  tomar  lengua  de  los  indios,  ó  por  tomar  agua, 
ó  otras  cosas  necesarias  á  la  dicha  Armada,  é  los  de  la  tierra 
se  pusiesen  en  no  lo  consentir;  haciéndoles  alguna  seña  de  paz, 
é  con  todo  esto  todavía  vos  defendiesen  no  salir  á  tierra,  sal- 
dréis contra  su  voluntad,  puesto  que  sea  con  daño  de  los  di- 
chos indios,  con  que  mandéis  á  toda  la  gente  que  sea  con  el 
menos  escándalo  que  ser  pueda  ,' porque  salidos  en  tierra  los 
hagáis  luego  de  paz  é  amigos,  procurando  por  todas  las  ma- 
neras que  pudierdes  de  venir  con  ellos  á  concordia  de  paz:  é 
caso  que  la  necesidad  otra  cosa  vos  ficiese  facer,   tomalda  lo 


l44  VIAGES  AL  MALUCO. 

mas  sin  escándalo  que  ser  pueda ,  é  no  se  pudiendo  tomar  sino 
con  mucho  daño,  antes  la  dejad  de  tomar  por  aquella  vez  que 
tomalla  con  mucho  escándalo  é  daño  dellos  é  de  los  de  el  Ar- 
mada ;  para  lo  cual  vos  mandamos  se  haga  con  mucho  consejo, 
é  se  tenga  la  mejor  forma  que  ser  pueda  para  los  traer  á  vues- 
tra amistad,  dándoles  dádivas  de  lo  que  lleváis  en  la  dicha 
Armada  como  expresamente  os  mandamos. 

47  Otrosí :  vos  encargamos  que  tengáis  mucho  cuidado 
al  tiempo  que  placiendo  á  Dios  partierdes  para  ir  vuestro  vía- 
ge,  de  mirar  no  llevéis  en  vuestra  compañía  ninguna  persona 
que  conoscldamente  tenga  costumbre  de  renegar  ,  porque  los 
tales  no  es  mí  voluntad  que  anden  en  cosa  de  mí  servicio,  ni  es 
bien  que  vayan  en  el  Armada;  é  esto  vos  encargamos  mas  que 
ninguna  otra  cosa  que  sea  nuestro  servicio,  porque  asi  cumple 
se  haga  por  lo  que  toca  á  la  honra  é  servicio  de  Dios:  é  si  por 
caso  llevásedes  alguno  que  lo  haga ,  é  renegase  ó  dijese  peisa  á 
Dios  castigalde  conforme  á  las  leyes  de  estos  Reinos,  segund 
las  palabras  que  dijere. 

48  Si  por  caso  á  la  ida  tomásedes  alguna  presa  de  alguna 
nao  que  topásedes ,  tomareis  aquellas  cosas  que  mejor  vos  pa- 
recieren para  acá ;  é  de  otras  calidades  de  mercaderías  que  po- 
drán traer,  trabajareis  por  saber  á  qué  parte  las  llevaban,  para 
tomar  mas  plática  de  algunas  tierras  é  tratos;  é  la  gente  de 
las  semejantes  naos  será  de  vosotros  é  de  todos  muy  bien  trac- 
tada,  é  si  con  ellos  pensáis  de  tener  alguna  plática  de  tierra 
donde  se  pueda  haber  algund  provecho,  é  por  les  tornar  algo 
de  lo  tomado  lo  diráti  si  se  lo  dan,  haceldo  asi,  é  aun  daldes 
de  lo  que  vos  lleváis  porque  vos  amuestren  la  tierra  donde  lo 
llevaban. 

49  En  la  tierra  que  descubriéredes  al  salir  en  la  tierra,  se 
puede  hacer  alguna  presa,  ó  en  los  puertos  tomar  alguna  nao 
de  mercadurías ,  é  pareclendovos  que  por  bien  del  tracto  é  del 
armazón  es  necesario  tornar  lo  que  tomardes  ó  parte  dello,  é 
por  lo  tornar  harán  paces  ,  é  á  la  cabsa  dejarían  hacer  casa 
fuerte,  é  el  Rey  ó  S^ñor  de  aquella  tierra  daría  lugar  á  ello, 
é  para  adelante  algunas  parias,  pues  es  mas  beneficio  del  ar- 
mazón; mandamos  que  se  torne  parte  ó  todo  lo  tomado  como 
vos  pareciere  que  mas  conviene,  sin  venir  en  partición  cosa  de 
lo  que  asi  tomardes:  é  lo  que  hobierdes  de  tomar  haced  que  se 
tome  con  el  menos  escándalo  que  ser  pueda. 

50  Cuando,  placiendo  á  Dios  tomardes,  habéis  mucho  de 
mirar  que  todo  lo  que  en  el  Armada  viniere  venga  á  mucho  re- 
cabdo,  asi  lo  del  armazón  como  lo  de  las  personas  particula- 
res :  é  habéis  de  trabajar  que  no  se  tomen  puertos  destas  par- 
tes donde  hay  plática  con  los  de  acá,  ó  islas  comarcanas,  por- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I45 

que  en  las  semejantes  se  acostumbra  dejar  muchas  cosa^  asi  del 
armazón  como  de  las  personas  part¡í!ulares,-pof  no  pagar  los 
derechos,  é  por  esta  cabsa  é  otras  muchas,  no  teniendo  necesi- 
dad de  mantenimientos  ó  agua  ,  escusareis  lo  mas  que  pudier- 
des  por  no  tomar  ningnnd  puerto. 

fi  Otrosí:  Porque  en  los  semejantes  viages  acontece  de 
tener  descubrimiento  de  tierras  é  gentes ,  cosa  de  que  Dios  se 
puede  mucho  servir ,  é  recrecerse  beneficio  á  estos  nuestros  Rei- 
nos é  provecho  al  armazón:  é  después  yendo  el  dicho  viage 
adelante  acontecen  algunas  veces  algunos  ¡desastres,  é  por  fe- 
necimiento de  akunas  naos  acaesce,  ó  podria  acaescer  no. te- 
ner noticia  de  lo  descubierto:  por  tanto,  cuando  "á  Dios  plu- 
guiere que  tengáis  descubiertas  algunas  islasó  tierras  que  vos  pa- 
reciere cosa  de  que  se  deba  hacer  mucho  caso;  si  con  el  parecer 
de  los  otros  Capitanes,  é  Oficiales,  vos  pareciere  debéis  ir  mas 
adelante,  en  tal  caso  enviareis  uno  ó  dos  navios  de  los  cinco 
que  van  en  el  Armada  ,  aquellos  que  vos  pareciere  que  son  me- 
jor para  seguir  el  de-^cubrimiento  ,  é  enviarlos  heis  para  nos  dar 
razón  de  lo  que  fasta  estonces  habéis  desciibierto:  y  el  navio  ó 
navios  que  bebieren  de  tornar ,  vernan  abastados  de  marineros 
é  mantenimientos;  por  manera,  que  por  falta  no  podamos  de- 
jar de  saber  lo  que  se  ha  fecho  ,  é  hacéis  en  el  dicho  descu- 
brimiento. 

52  La  manera  que  habéis  de  tener  en  el  rescate-de  las  mer- 
caderías que  lleváis  es  lo  siguiente: 

J3  De  todas  las  calidades  de  mercaderías  qué  facemos  fun- 
damento que  podrá  haber  en  las  tierras  que  descubrierdes ,  He-, 
vais  con  vos  los  maestros  para  ver  si  las  hay  en  aquellas  par- 
tes :  é  de  las  mercaderías  que  de  acá  lleváis,  habéis  de  traba- 
jar por  saber  cuáles  son  las  que  allá  son  mas  estimadas  para 
lo  que  cumple  á  lo  de  adelante,  e  allende  de  las  'mercaderías 
que  van  para  el  rescate ,  van  ropas  fechas  é  otras  cosas  para 
dar  á  los  Reyes,  é  á  los  otros  principales  de  las 'tierras  que 
descubrierdes;  las  cuales  por  via  de  paz  se  darán  con  parecer 
del  Veedor  é  Oficiales  de  la  dicha  Armada:  é  si  los  Reyes  ó 
Señores  de  la  tierra  dieren  alguhas'joyas  ó  dádivas  han  ser  pa- 
ra Nos,  y  el  Veedor  ó  Contador'  han  de  hacer  cargo  dellás 
al  Tesorero.  ''■■''  .'i-  •    .  -  •  i-.  . '-    "  ". 

54  Otrosí:  mandamos  no  consintáis  que  ninguno  de  los 
que  van  en  la  dicha  Armada  dé  ninguna  dádiva'  ni  presente 
sin  vuestra  licencia  ó  de  los  Oficiales  de  la  dicha  Armada  ,  é  si 
la  dieren  sin  la  dicha  licencia ,  mando  que  todo  lo  que  le  die- 
ren é  presentaren  sea  para  Nos.  n;  r:. 

5  5  Ilabeis  de  mirar  que  todas  las  mercaderías  é  cosas  qne 
se  compraren  é  llevaren  para  el  armazón,  é  las  mercaderías  é 

TOMO  IV.  T 


146  VI AGES  AL  MALUCO. 

Otras  cosas  que  dello  se  rescataren ,  se  haga  todo  Juntamente 
con  el  Veedor  é  Tesorero,  é  Contador  de  la  dicha  Armada,  é 
hase  de  entregar  todo  ello  al  Tesorero,  é  asentallo  en  los  libros 
del  dicho  Veedor  é  Contador ,  para  que  se  le  haga  cargo  dello 
todo  particularmente  por  cuenta  é  peso,  é  medida,  declarando 
el  día,  é  mes,  é  año  en  que  se  le  entregare  cada  cosa,  é  decla- 
rando las  mercaderías  é  cosas  que  se  dieren,  y  el  precio  dellas', 
é  lo  que  por  ellas  se  rescató  y  en  qué  partes ;  trabajando  toda* 
vía  de  hacer  los  rescates ,  lo  mas  provechoso  que  ser  pueda. 

56     Si  la  carga  que  las  naos  hobieren  de  traer  fuese  de  es- 
pecería,  la  que  hobiéredes  de  rescatar,  habéis  de  trabajar  sea 
lo  mejor  é  mas  limpio  que  ser  pueda,  aunque  lo  hobiésedes  de 
apartar  allá,  é    lo    no  tal  dexásedes   en    tierra,   porque  allá 
cuesta  poco  y  es  menos  pérdida  dejallo  que  traello,  no  se- 
yendo  tal:  é  si  Dios  vos  deparase  algund  nacimiento  de  cane- 
la ,  habéis  de  mirar  que  lo  que  trujéiredes  sea  de  cañuto  redon- 
do rollizo ,  é  no  de  una  canela  que  hay  muy  gruesa   que  lla- 
man espada ,  ques  como  tabla  delgada ,  porque  esto  ocupa  car- 
ga é  vale  poco.  E  si  hobiere  clavo  habéis  de  traer  de  lo  mas 
limpio  é  de  cabeza,  é  no  traer  bastón  ,  ni  madre  de  clavo.  E 
hallando  nuez  moscada,  sea  la  mas  entera  é  granada  que  pu- 
dierdes  haber:  é  donde  hobiere  nuez  ha  de  haber  macia  por 
fuerza ,  porque  es  especie  que  lo  lleva  todo  un  árbol ,  é  la  que 
trujerdes  habéis  de  trabajar  que  sea  limpia  de  nuez  é  la  mas 
granada  que  pudierdes ;  é  si  por  caso  topásedes  alguna  pimien^ 
ta ,  desta  no  hay  mucho  que  conoícer ,  sino  que  sea  la  mas 
granada  que  ser  pueda,  é  hallándola  la  podréis  traer  en  payo- 
Íes;  é  todas  las  otras  suertes  de  especerías  han  de  venir  enfar- 
delado, é  cuanto  mas  cubierto  viniere  mas  se  conserva  é  guar- 
da, porque  mojándose  estas  suertes  de  especerías  se  gasta  muy 
mas  presto  que  la  pimienta. 

57  Creemos  que  en  algunos  lugares  de  los  que  descubrié- 
redes  halléis  alguna  suma  de  aljófar  é  perlas;  si  asi  fuere,  tra- 
bajareis loque  rescatáredes  sea  lo  mas  oriental  y  grueso  que 
ser  pueda,  é  si  por  caso  fuere  agujereado,  sea  lo  mas  sutil- 
mente que  ser  pueda;  é  si  hobiese  alguno  sin  ser. abierto,  se- 
yendo  muy  redondo  é  oriental ,  por  no  ser  horadado  no  lo 
dejéis  de  tomar,  é  si  se  hallase  alguna  suerte  de  pedrería,  digo 
pedrería  de  rubis  ó  diamaiites ,  6  de  otras  suertes ,  echaros  heis 
á  lo  mas  granado  é  perfecto  de  color. 

58  Otro  sí:  Habéis  de  mirar  que  vosotros  ni  los  Oficiales  é 
personas  que  fueren  en  la  dicha  Armada,  no  han  de  rescatar 
en  ninguna  manera  ningunas  mercaderías  ni  otras  cosas,  fasta 
tanto  que  sea  rescatado  é  gastado  todas  las  mercaderías  que 
van  en  el  armazón  ,  .excepto  las  quintaladas  que  vosotros  é  los 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  t^f 

Capitanes  particulares  é  Oficiales  ,  é  personas  que  van  en  la 
dicha  Armada  podéis  rescatar,  que  son  las  contenidas  en  un 
pliego  que  va  adelante  firmado  de  Francisco  de  los  Cobos, 
nuestro  Secretario ,  que  estas  se  pueden  juntamente  rescatar 
con  las  de  la  armazón  sueldo  por  libra,  según  lo  que  se  resca- 
tare, é  habéis  de  trabajar  mucho,  que  las  mercaderías  é  cosas 
que  lleváis  de  armazón  se  rescaten  todas ,  porque  no  pueden 
valer  tan  poco  en  aquellas  partes  donde  vais,  que  no  valgan 
mucho  mas  que  acA  ,  é  que  lo  que  rescatáredes  sea  de  aquellas 
cosas  que  vos  pareciere  que  mas  conviene,  é  que  mas  prove- 
chosas serán  para  en  esta  tierra. 

59  Haréis  que  se  guarden  é  cumplan  ,  y  estimen  las  mer- 
cedes y  cartas,  é  mandamientos  nuestros  que  son  é  fueren  da- 
dos cerca  de  todo  lo  de  suso  contenido,  como  en  las  dichas 
cartas,  cédulas  é  mandamientos  fuere  declarado. 

60  Si  después  de  rescatadas  todas  las  mercaderías  é  cosas 
de  armazón  no  hobíere  entero  cumplimiento  para  la  carga  que 
las  dichas  naos  buenamente  pueden  traer,  si  algunos  de  los 
que  van  en  la  dicha  Armada  llevaren  algunas  mercaderías  y 
Jas  quisieren  vender  para  el  armazón,  dándoles  algund  interese 
é  ganancia  para  les  pagar  el  precio  dello  después  que  seáis  ve- 
nidos en  Sevilla ,  comprádselas  á  los  precios  que  á  los  Oficia- 
les de  la  dicha  Armada  parecieren:  é  sino  las  quisieren  ven- 
der, tened  manera  como  se  rescaten  dando  á  Nos  alguna  parte 
del  interese  é  ganancia  que  se  hobiere  de  los  dichos  reí^cates, 
concertándolo  é  asentándolo  juntamente  con  los  dichos  Oficia- 
les ,  lo  mas  á  provecho  del  armazón  que  ser  pueda ,  y  todo  ello 
se  ha  de  asentar  particularmente  en  el  libro  del  dicho  Veedor 
é  Contador,  é  para  que  se  cobre  la  parte  que  dello  nos  per- 
teneciere. 

6i  Habéis  de  llevar  con  vos  pesos  grandes  é  pequeños  y 
pesas  para  saber  lo  que  dais  é  tomáis  por  peso,  é  por  justificar 
los  pfesos  que  hay  en  las  tierras  que  descubrierdes  con  los  de 
acá:  é  llevareis  varas  de  medir  para  saber  las  cosas  de  medi- 
da; lo  cual  mandamos  á  los  Oficiales  de  la  Casa  de  la  Contra- 
tación de  Sevilla  vos  los  den  con  las  otras  mercaderías  que  vos 
han  de  entregar. 

62  Si  la  carga  que  las  naos  hobieren  de  traer  fuese  de  ca- 
lidad que  viniendo  vuestro  viage  rolando  nao  ios  páyeles  que- 
dasen algo  vacíos,  haréis  vuestros  sacos  para  henchir  é' traer 
sobre  cubierta,  para  con  ellos,  si  algo  faltare  en  los  payóles,  Jos 
henchir,  é  la  nao  traiga  su  carga,  é  no  venga  de  vacío,  é  en 
el  navegar  vendrá  mas  segura  trayendo  los  payóles  como  han 
de  venir.  . 

6;}     SI  por  caso  después  de  estar  cargadas  las  naos  sobraren 


14^  VIAGES  AL  MALUCO. 

algunas  mercaderías  del  armazón,  é  los  que  vanen  la  dicha  Ar- 
mada las  quisieren,  se  las  daréis  en  pago  de  su  sueldo ,  é  si  al- 
gunas presas  hlciéredes,  é  los  que  asi  van  en  la  dicha  Armada 
quisieren  algo  de  las  cosas  tomadas  en  pac,o  de  su  sueldo,  dád- 
selas á  precios  justos ,  é  defendemos  que  ninguno  de  los  que 
van  en  la  dicha  Armada,  sea  osado  de  comprar  ni  compre  de 
otro  alguno  sueldo  ni  quintaladas  sin  vuestra  licencia ,  sopeña 
de  lo  perder. 

64  Dos  dias  antes  de  la  partida  habéis  de  hacer  alarde 
para  ver  si  va  toda  la  gente  en  el  Armada  que  haya  recibido 
el  sueldo,  é  al  tiempo  que  se  pagare  á  las  personas  no  conoci- 
das líaseles  de  pagar. con  su  fiador  porque  no  se  vaya  con 
ello,  y  en  el  libro  que  se  pagaren  los  sueldos  se  ha  de  asentar 
muy  por  extenso  á  la  persona  que  se  paga  el  dicho  sueldo,  que 
declare  y  diga  de  dónde  es ,  y  si  tiene  padre  ó  madre,  ó  si  es 
casado ,  porque  por  el  asiento  del  libro  se  sepan  sus  herederos 
quien  son  para  se  le  acudir  con  su  hacienda  é  sueldo  que  tu- 
viere ganado. 

65  Seros  ha  aviso  que  en  cada  nao  venga  la  razón  y  cuen- 
ta que  ella  é  todaslas  naos  traen,  asi  lo  de  el  armazón,  como 
lo  qué  traen  las  partes ,  para  que  si  acaso,  lo  que  Dios  no  quie- 
ra, aconteciese  de  se  perder  alguna  nao  á  la  venida,  se  pueda 
saber  la  carga  que  trae,  é  saber  mas  por  extenso  lo  que  hay 
en  la  tierra ,  y  esta  manera  se  terna  en  las  naos  que  de  acá  fue- 
ren, que  lo  que  en  cada  una  va,  asi  de  mercaderías  como  de 
mantenimientos,  llevará  cada  una  la  carga  de  las  otras. 

66  Ocho  dias  antes  que  se  haya  de  pagar  el  sueldo  habéis 
de  notificar  que  á  ninguna  persona  no  se  le  pague  sueldo,  ni 
será  recibido  sino  traen  albalaes  de  como  están  confesados  é 
comulgados ,  é  diréis  á  los  que  quisieren  dejar  hechos  sus  tes- 
tamentos los  pueden  dejar  cerrados  á  los  Oficiales  de  la  Casa 
de  la  Contratación  de  Sevilla,  á  los  cuales  mandamos  los  guar- 
den cerrados  é  sellados  com.o  los  dejan,  para  cuando  á'Dios 
pluguiere  de  los  tornar  con  salud  ,  se  los  tornar ;  é  si  Dios  otra 
cosa  hiciese  dellos ,  lo  cual  no  permita ,  se  acudirá  con  lo  que 
trujiere  é  toviere  ganado  á  los  herederos  que  por  su  testamento 
declarare,  esto  no  habiendo  fecho  otro  en  el  viage  que  vá, 
porque  cualquiera  cosa  qué  en  el  postrero  mandare  se  guardará. 

67  Si  por  caso,  lo  que  Dios  no  quiera,  falleciese  alguna 
Oficial  de  los  que  van  en  la  dicha  Armada  ordenados,  en  tal 

?cáso  damos  poder  á  vos  los  dichos  Capitanes,  ~é  á  los  otros 
Oficiales,  que  elijan  otro  en  lugar  del  muerto,  y  si  por  caso 
muriere  antes  que  el  rescate  fuese  hecho  ,  todavía  el  difun- 
to habrá  la  mitad  de  lo  que  le  fue  ordenado  de.su  suel^- 
do  é '  cámara  é  quintalada ,  y  el  que  entrare  en  su  lugar  ha- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  1^ 

brá  la  otra  mitad:  é  si  por  caso  muriere  á  la  venida,  o  en 
tierra  después  de  ser  hecho  el  rescate,  ó  estándolc  haciendo, 
en  tal  caso  lo  habrá  todo  por  entero,  como.de  acá  lo  llevó 
asentado.  ■  ■ 

68  Si  todas  las  naos  del  Armada  fueren  juntas  en  el  descu- 
brimiento, tedas  las  mercaderías  que  en  ellas  fueren  se  junta- 
rán para  que  de  todo  ello  se  haga  el  rescate  juntamenie,  é  se- 
rán todos  los  Oficiales  á  ello,  y  lo  que  se  rescatare  se  repar- 
tirá por  todas  las  naos  asentándose  en  los  libios  lo  que  en  cada 
nao  se  carga. 

69  De  todas  las  mercaderías  que  de  acá  fueren  irán  de  ma- 
nera que  el  Capitán  é  los  Oficiales  que  en  cada  nao  fueren, 
cada  uno  dellos  tendrá  una  llave  ipara  que  no  se  pueda  sacar 
cosa  ninguna  que  no  sea  todos  tres  juntamente  presentes  á  ello, 
é  la  misma  manera  se  tendrá  en  las  joyas  é  oro  é  cualquier 
otra  cosa  de  lo  que  se  descubriere  para  traer :  é  las  llaves  de 
la  tal  cerradura  no  hará  la  una  á  la  otra. 

70  Si  por  caso  en  alguna  de  las  tierras  qiie  descubrie'redes 
hallásedes  algunos  Portugueses  ó  otras  personas,  cristianos  de 
otras  naciones,  trabajareis  por  tener  platica  con  ellos,  porque 
como  personas  que  han  estado  en  la  tierra  ternan  mas  noticia 
de  loque  en  ella  hay,  é  asi  en  las  otras  tierras  comarcanas,  á 
los  cuales  tratareis  muy  bien  por  hacer  mejor  é  mas  segura- 
mente vuestro  rescate;  los  cuales  serán  muy  bien  tratados  de 
vos  é  de  toda  la  otra  compaña,  é  conociendo  dellos  que  hacen 
beneficio  á  el  armazón,  les  prometed  de  nuestra  parte  que  les 
haremos  merced,  é  sí  por  caso  viéredes  en  ellos  el  contrario,  é 
que  vos  tratan  algund  engaño  con  los  de  la  tierra,  aunque  deis 
alguna  dádiva  al  principal  ó  principales  de  la  tierra,  darleheis 
porque  vos  lo  entregue ,  é  saber  lo  que  alli  e'  en  las  otras  par- 
tes donde  han  estado  hay,  é  traellosheis  á  buen  recaudo  de  ma- 
nera que  no  se  vayan. 

71  Si  por  caso  topásedes  algunas  naos  de  Portugal  en  nues- 
tros límites,  mansamente  les  requerid  de  nuestra  pane  que  des- 
embaracen la  tierra ,  porque  en  sus  propios  requirimientos  que 
traen  de  nuestro  muy  caro  é  muy  am$do  tio  y  hcri^iano,  les 
es  defendido,  no  entren  ni  descubran  en  las  tierras  é  límites 
que  nos  pertenecen,  porque  lo.mi^rno«s  defendido  por  ííos  á 
vosotros  no  entréis  ni  descubráis  en  los  límites  que  á  él  perte- 
necen :  é  tomándoles  dentro  de;¡nuestrcs  límites  con  alguna 
carga  que  hayan  hecho,  requevildes  d?  nuestra  parte  que  des- 
embaracen la  tierra,  é  vos  den'  la  carga  que  revieren  hecha,  é 
no  lo  queriendo  hacer,  conociendo  que  sip  mucho  daño  vues- 
tro se  lo  poda-eis  tomar  ,  lo  tomareis  cpn  las, naos  que  traen,  é 
á  la  gente  dejla.  traeréis  presa  é  á  buen  recabdo :  é  si  por  caso 


IJO  VI AGES  AL  MALUCO. 

les  conoclésedes  demasiada  ventaja  no  vendréis  en  rigor  con 
ellos ,  é  irabajad  de  saber  lo  que  llevan. 

72  Todas  las  cosas  de  ios  aparejos  de  cada  nao  se  han  de 
entregar  al  Contramaestre  ,  al  cual  se  le  dará  por  cuenta,  é  lo 
que  se  le  perdiere  por  tormenta  ó  cortaren,  se  hará  asiento 
dello  en  los  libros  de  los  Oíiciales,  para  sobrello  dar  de  torna- 
viage  todo  el  restante  que  quedare,  é  fasta  haber  dado  cuenta 
con  entrega  no  se  le  ha  de  pagar  el  sueldo  de  tornaviage,  ni 
entregar  cosa  ninguna  de  su  ordenado  que  trae  en  la  mar. 

73  De  todas  las  cosas  de  despensa  é  menudencias  della  ,  es 
á  cargo  del  despensero;  al  cual  se  le  ha  de  cargar,  é  hacer 
descargo  de  todo  lo  que  diere ,  para  sobre  ello  se  le  tomar 
cuenta  como  á  los  otros  Oficiales. 

74  Lo  que  cada  uno  tiene  de  su  cámara  é  quintalada,  é  se 
le  ordena  haya  de  partido  é  sueldo,  vá  en  las  provisiones  que 
de  sus  oficios  llevan,  é  lo  de  las  quintaladas  vá  en  este  re- 
gistro declarado  cada  uno  las  que  ha  de  llevar ,  por  el  cual 
vos  habéis  de  guiar ,  é  dejareis  cargar  á  cada  uno  lo  que  lleva 
de  su  partido  asentando  j  las  cuales  dichas  quintaladas  son  las 
siguiente?. 


l.:   Jí 


Estas  son  las  quintaladas  que  se  han  de  cargar  en  las 
naos  que  -van  d  la  especería,  é  lo  que  cada  uno  ha  de 
cargar ,  de  lo  cual  pagará  cuarta  é  'veintena  á  su 
Alteza. 

Quintaladas. 

Primeramente  Fernando  de  Magallanes  é  Rui 
Falero,  capitanes  generales  de  la  dicha  Armada, 
habrán  sesenta  quintales  de  cámara  cada  uno.  ...     60 

Iten:  de  quintalada,  é  veinte  quintales  cada 
uno,  é  estos  veinte  se  cargarán  debajo  de  cubier- 
ta é  las  cámaras  sobre  cubierta 20 

Los  otros  tres  capitanes  habrán   cada  cuarenta 
quintales  de  cámara ,  diez  de  quintalada.  .......     40 

Thesorero ,  veinte  quintales  de   cámara  é   una 

quintalada  debajo  de  cubierta^' 22 

El  contador  otro  tanto  veinte  y  dos  quintales.     22 
Escribanos  de  las  naos  quince  quintales  de  cá- 
mara é  una  quintalada ; 22 

Alguacil  del  Armada  seis  quintales  é  una  quin- 
talada        8 

-  Los  marineros  de  las  naos  quintalada  y  media.       3 
Capellanes ,  cada  uno  cuatro  ^juintales 4     .  -'  -- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I  5 1 

Físico  y  cirujano,  cada  uno  cinco  quintales.  ..  5 
Maestres  é  pilotos  doce  quintaladas  de  cámara 

cada  uno,  é  sendas  quintaladas 14 

Contramaestres  ocho  quintales  cada  uno  de  cá- 
mara é  una  quintalada 10 

Marineros,. cada  uno  una  quintalada 2 

Grumetes ,   cada  uno  quintal  y  medio l|: 

Pages ,  tres  arrobas  cada  uno  de  quintalada. . .  3  arrob. 

Lonibarderos, 

Los  condestables  tres  quintales  cada  uno  de  cá- 
mara ,  é  una  quintalada f 

Los  otros  lombarderos  quintalada  y  media  cada 

uno 2¿ 

Carpinteros ,  quintalada  y  media 2| 

Calafates  otro  tanto 2^ 

Toneleros  otro  tanto «... 2^ 

Ballesteros  otro  tanto af 

Los  hombres  de  los  capitanes  una  quintalada 

cada  uno i       ,  ■  L 

Despenseros  tres  quintales  cada  uno. 3  b 

Canteros  tres  quintales  cada  uno 3         .'rr 

«•  Siendo  caso  que  á  nuestro  servicio  cumpla  ha- 
cerse alia  fortaleza,  las  personas  que  en  «lía  que- 
daren de  los  arriba  dichos,  les  serán  cargadas  las 
dichas  quintaladas  en  las  naos  que  vinieren,  é  ha- 
brán en  cada  un  año  de  las  que  alia  estovieren 
otro  tanto. 

Y  haciéndose  fortaleza,  los  nuestros  capitanes  :  .^r-ií 

proveerán  á  las  tales  personas  de  los  cargos  é  ofir-  ^  í,¿> 

cios  que  en  la  dicha  fortaleza  fueren  necesarios,  r 

poniéndoles  los  salarios  competetentes  fasta  queiü.'  «J 
que  Nos  los  proveamos.  •  'rl  ^  '-^rr 

-  -ii  ■'  Cajas, 

Los  capitanes  generales  llevarán  cuatro  cajas,  /i 

de  que  no  pagarán  sino  veintena 4 

Los  otros  capitanes  llevarán  tres  cajas  cada  uno 

con  el  mismo  partido 3 

Contador  y  tesorero  cada  dos  cajas 2 

Los  escribanos  de  las  naos  sendas  cajas i 

Maestres  é  pilotos ,  cada  sendas  cajas l 

Contramaestres  sendas  cajas i 

Alguacil  del  Armada  una  caja i 


1I'52  =  VI AGES   Al   MALUCO. 

Capellanes  sendas  cajas ,       i 

Los  merinos  de  las  naos  sendas  cajas i 

Los  hombres  de  •  los  capitanes  entre  dos  una 
caja I 

Físico  y  olrujano  sendas  cajas ,,......,       i 

Marineros  entre  dos  una  caja i 

Grumetes  -entre  dos  una  caja i 

/'Pages  entte  tres. una  caja l 

Los  condestables  de  las  naos  sendas  cajas i 

Los  otros  lombarderos  entre  dos  una  caja i 

Carpinteros,  calafates,  toneleros,  canteros,  ba- 
llesteros ,  como  marineros ,  entre  dos  una  caja. ...       i 

Despenseros  .sendas  .cajas i 

Los  sobresalientes  cada  uno  una  caja : .  ,     .1 

Iten :  habéis- de  entender  que  toda  el  Armada 
va  á  riesgo  común,  de  todos"  los  ¡navios  é  cosas  que 

en  ellos  van 

Iten:  mandamos  que  se  dé  traslado  de  esta  nues- 
tra instrucción  i.  Juan  de  Cartagena  Contino  de 
nuestra  casa  y  é  veedor  general  de  la  dicha  Arma- 
da, para  que.el.vea.como.se  guarda  é  cumple  to- 
do lo  en  ella. contenido,  asi  por  vos  los  dichos 
nuestros"  capitanes  generales,  como  p.or  los  otros 
capitanes  é  oficialies  de. la  dicha  Armada,  é  de  las 
otras  persona&ique;ieH  ella. van,. 

Todo  lo  eüal  vos.  encargo  é  mando  que  hagáis  é  cumpláis 
con  aquella -fidielidad-,. cuidado  é  buena  diligencia  que  Yo  de 
vosotros  confio  queien  ello,  me  serviréis.  Fecha  en  Barcelona  á 
ocho  de  Mayo  de  mil  quinientos  diez  y  nueve  años.rzYo  el 
Rey.  =  Refrendada. del  secretario  .Cobos.  =  Señalada  del  Dean 
de  BesanzonjdeL Obispo  de  Burgos,  é  de  Don  García  y  Zz^ 
pata.  ;■  ;- 

La  cual  dicha  instrucción  como  de  suso  se  contiene  yo  sa- 
qué é  hice  sacar  de  los  dichos  libros  que  en  mi  poder  están, 
según  en  ellos  está  asentada  ;y^4oy  íee  que  está  bien  y  fiel- 
mente sacada  en  la  cibdad  de  Burgos  á  quince  dias  del  mes  de 
Marzo  de  mil  qttinierttos  veinte  y  cuatro  años.  s=  Joan  de  Sa- 

mano,    ■.        GMOiait)/  oíií-j  ritz/íjijoq  on  tiup  a.j 

oíirj  Lorrj  ?;:;n:)  -ya  n'/ir./J',  ''^;ir;};-jf;.<  ^amo  zoJi 

^         ■'.':::':  ^rt-htt  h  (too 

>:;n;'j  >oh  íjop.j  oij^  >-:jí   '^  tyítOMUK? 

-nir/)  f-RÓffj'  ¿ORT  mi  'jb  ?orJ!:'ÍÍTj25  2oJ[' 

i  -.'¡jfrj   ?f;b.'tJÍ  fib'iJ  ,  •íOíoliq  ^  á3!l"jíjM 

r         2fi;íj3   ¡i  yj-\j^  S/líi;t;.-fl<:*/3ff')D 

I        üin  i  JífiíJ  r¡b.;i'«-íA  \jb  lr-.j/::igl  A 


DOCUMENTOS   DK   MAGALLANES.  I53 

Núm.  XV. 

Carta  escrita  en  Sevilla  al  Rey  de  Portugal  por  Sebastian 

■  Alvar  ez  su  factor ,  sobre  las  contradiciones  que  sufria 

Magallanes ,  y  de  sus  diligencias  y  persuasiones  para 

que  él  y  Falero  se  volviesen  d  l^ortugal.  Da  noticia 

de  las  armadas  que  se  preparaban  para  otros  destinos. 

(Colección  de  Muñoz,  c[uien  la  extractó  en  Lisboa  del 

original).  - 

..  .;  .-.^  ;  I  519 

Acaban  de  llegar  juntos  á. esta  Cristóbal  de  Haro  y  Juan  i8  de  Julio. 
de  Cartagena,  factor  mayor,  y  Juan  Esteban,  tesorero  desta  = 

Armada,  y  en  las  instrucciones  que  traen  hay  capítulos  con- 
trarios á  la  instrucción  de  Magillaés.  Vistos  por  los  oficiales 
de  la  contratación,  como  no  pueden  tragar  á  Magalhaés,  se 
pusieron  de  parte  de  los  nuevamente  venidos.  Llamaron  á  Ma- 
galhaés, preguntáronle  la  orden  desta  Armada ;  y  porque  en 
en  la  quinta  nao  no  iba  capitán,  si  no  solamente  Carvallo 
que  era  piloto  y  no  capitán?  Respondió  que  él  quería  lljevar- 
le  asi  para  llevar  el  faroi  y  pasarse  á  ella  algunas  veces.  Digé- 
ronle  que  llevaba  muchos  portugueses,  y  no  era  bien  llevase 
tantos.  Respondió  que  haria  en  la  Armada  lo  que  quisiese  sin 
darles  cuenta,  lo, que  ellos  no  podían  hacer  sin  dársela  á  él. 
Pasaron  tantas  y  tan  malas  palabras,  que  los  oficiales  manda- 
ron pagar  sueldos  á  gente  de  mar  y  armas,  mas  no  á  ninguno 
de  los  portugueses.  Sobre  esto  han  escrito  á  la  corte. 

Yo  viendo  ocasión  oportuna  para  hacer  lo  que  mando 
V.  A.  fuime  á  la  posada  de  Magalhaés,  hállele  componiendo 
vituallas,  conservas  &c. ,  y  le  dije  que  aquello  me  parecía  > 

conclusión  de  su  mal  propósito ,  y  por  porque  esta  seria  la 
última  vez  que  como  su  amigo  y  buen   portugués  le  hablaría, 
pensase  bien  el  yerro  que  iba  á  hacer.  Que  sus  respuestas  de 
otras  pláticas  siempre  me  dieron   esperanza  de  no  hacer  cosa 
tan  en  deservicio  de  V.  A.  principalmente  empresa  de.  tanto 
peligro.  Díjome  que  era  punto  suyo  seguir  lo  empezado:  acu- 
dí que  no  era  honra  lo  que  se  ganaba  indebidamente;  que  hasta 
los  castellanos  le  miraban  como  rujn  y  traidor  contra  su  pa- 
tria. Respondió  que  é\  pensaba  en  su  viage  hacer  servicio  á 
V.  A«  y  no  tocar  en  cosa  suya.  Dígele  que  bastaba  descubrir 
la  riqueza  que  ofrecía  en  demarcación  de  Castilla  para  hacer 
un  gran  daño  á  Portugal.  Pasaron  muchas  cosas  que  omito. 
Díjome  sí  le  hablaba  con  comisión  de  V.  A.  Respondí  que  no 

TOMO   IV.  V  "^ 


154  VIAGES    AL    MALUCO. 

merecía  yo  tanta  honra ,  pero  que  si  él  hacia  lo  que  debía,  V.  A. 
se  darla  por  bien  servido,  Al  cabo  dijo  que  no  sabia  causa 
para  dejar  al  Rej  de  España  que  tanta  merced  le  habia  hecho. 
Dígele  que  por  hacer  lo  que  debia  y  no  perder  su  honra,  y 
«que  pesase  su  venida  de  Portugal  qué  fue  por  cien  reis  mas 
«al  año  de  moradia  ^  que  V.  A.  dejó  de  darle  por  no  que- 
«brantar  su  ordenanza;  con  venir  dos  instrucciones  contra- 
ir  rías  á  la  suya,  y  á  lo  que  capituló  con  el  Rey  D.  Carlos;  y 
«vería  si  este  desprecio  pesa  mas  para  irse  y  hacer  lo  que  de- 
n  bia ,  ó  si  venirse  por  lo  que  se  vino." 

bb  Se  admiró  mucho  de  que  yo  tal  supiese :  aqui  me  dijo  la 

verdad,  y  que  ya  el  correo  era  partido.  Que  él  no  dejaría  la 

pi:.         empresa  sino  en  caso  de  faltarle  á  alguna  de  las  cosas  capitu- 

jifrí^,  •  Í!  ■]    lada's:  y  entonces  quería  saber  qué  mercedes  le  prometía  V.  A. 

rr.,:íi:  ....:,  ,,  Yo  acudí:  qué  mas  quería  ver  que  instrucciones  contrarias,  y 
decir  Rui  Faleíro  abiertamente,  que  no  habría  de  seguir  su 
farol,  y  que  había  de  navegar  al  sur,  ó  no  iría  en  la  Armada? 
Que  él  creía  ir  por  capitán  mayor ,  y  yo  sabía  lo  contrarío, 
y  que  á,  él  no  se  lo.darían  á  entender  sino  en  tiempo  que  no 
tuví-ese  remedio  su  honra.  Que  no  hiciese  caso  de  la  miel  que 
le  ponía  en  los  labios  el  obispo  de  Burgos :  que  ahora  era  tiem- 
po, que  sí  me  daba  carta  para  V.  A.  yo  por  amor  de  él  la 
llevaría  y  haría  su  negocio.  Acabó  que  nada  me  decía  hasta 
ver  la  respuesta  que  traía  el  correo. 

Hablé  con  Rui.  Faleíro  dos  veces:  nunca  me  dijo  mas  de 
que  no  haría  tal  contra  el  Rey  su  Señor  que  tanta  merced  le 
hacia.  Esta  era  su  respuesta  á  cuanto  le  decía.  Paréceme  que 
tiene  vuelto, el  juicio;  pero  como  yo  ganase  á  Magallanes,  él 
seguiría.    ,..<.;, 

Los  navios  desta,  armada  soa  cinco.  Su  artillería  ochenta 
tiros  muy  pequeños,  la  gente  doscientos  y  treinta  hombres, 
los  mas  tienen  ya  recibida  paga ,  sino  es  los  portugueses  que 
no  quieren  recibir  á  mil  reales  &c.  Capitán  de  la  primera 
Magallanes,  de  la  segunda  Faleíro,  de  la  tercera  Cartagena, 
de  la  cuarta  Quesada,  criado  del  arzobispo  de  Sevilla.    La 

ié  o 

I  En  los  libros  de  Moradias  de  Casa  Real  de  Portugal  al  año 
l5ia  está  puesto  el  salario  de  Fernán  de  Ma^alhaes  ,  hijo  de  Pe- 
dro de  Magallanes  por  mozo  fidalgo  mil  rs.  (al  mes) ,  y  vm  alqueire 
de  cebada  (al  día).  Firma  un  recibo  12  Junio  5 1 2. 

Al  mismo,  en  otro  libro  por  escudero  i85o  rs.  al  mes,  y  un 
alquer  de  cebada  por  dia.  Móntasele  en  este  segundo  cuartel  (<jue 
son  tres  meses)  tanto  &c. ,  al  cual  vio  agpra  ó  seu  acrecentamento, 
esto  es  ,  promoción  de  mozo  fidalgo  á  fidalgo  escudero.  Gomo  tal 
firma  un  reciba  en  14  Julio  i5i2. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  IJJ 

quinta  sin  capitán  sabido:  su  piloto  Carvalho,  portugués:  di- 
cen que  en  saliendo  de  la  barra  lo  será  capitán  de  ella  Alva- 
ro de  Mesquita  de  Estremoz. 

Van  portugueses  pilotos:  Carvalho,  Esteban  Gómez,  Ser- 
rao,  Vasco  Gallego,  que  há  dias  que  aquí  vive:  ademas  Al- 
varo y  Martin  de  Mesquita,  Francisco  de  Fonseca ,  Cristóbal 
Ferreira,  Miñ  Gil,  Pedro  de  Abreu ,  Duarte  Barbosa,  sobrino 
de  Diego  Barbosa ,  criado  del  obispo  de  Sigüenza ,  Antonio 
Fernandez,  Luiz  Alonso  de  Beja,  Joan  de  Silva. 

Faleiro  tiene  aqui  su  padre,  madre  y  hermanos,  uno  de 
los  cuales  lleva  consigo. 

La  quinta  parte  desta  armada  es  Cristóbal  de  Haro  *  que 
forneció  en  cuatro  mil  ducados.  '        -    '  .    .  • '      >    -! 

La  derrota  que  diz  llevan  »es  de  Sanlucar  derecho  á  Cabo 
Frío ,  dejando  el  Brasil  á  la  derecha  hasta  pasar  la  línea  de 
partición,  y  de  alli  navegar  á  loeste  y  loesnoroeste  derecho 
á  Maluco,  la  cual  tierra  de  Maluco  yo  vi  asentada  en  la- poma 
y  carta  que  aqui  hizo  el  hijo  de  Reinel ,  la  cual  no  estaba 
acabada  cuando  aqui  vino  su  padre  por  él ,  y  su  padre  lo  aca- 
bó todo,  y  puso  estas  tierras  de  Maluco.  Por  este  padrón  se 
hacen  todas  las  cartas  que  las  hace  Diego  Riveiro ,  como  tam- 
bién los  cuadrantes  y  esperas."  Desde  este  cabo  Frió  hasta 
las  islas  de  Maluco  por  esta  navegación  no  hay  ningunas  tier- 
ras asentadas  en  las  cartas  que  llevan. 

Otra  armada  se  hace  de  tres  navios,  de  que  va  por  capi- 
tán Andrés  Niño  ,  y  lleva  otros  dos  pequeños  en  piezas.  Va  á 
tierra  ñrme  al  puerto  del  Darien :  de  alli  por  tierra  veinte  le- 
guas al  mar  del  sur,  pasando  los  dos  navios  en  piezas,  y  con 
ellos  descubrir  mil  leguas  y  no  mas  contra  el  loeste  las  costas 
de  la  tierra  que  se  llama  Catayo.  En  estos  ha  de  ir  por  capi- 
tán mayor  G.  G.  Dávila ,  contador  de  la  española. 

Partidas  estas,  se  hace  luego  otra  de  cuatro  navios  para  ir 
por  la  via  de  Magallanes  y  en  su  socorro.  No  se  sabe  donde 
se  hará:  ordénalo  Cristóbal  de  Haro. 


I  De  uua  carta  de  la  ciudad  de  Amvers  al  Rey  de  Portugal, 
que  está  I  ,  21  ,  52  ,  consta  que  Cristóbal  de  Haro  con  otros  dos 
Haros  ,  quizá  hermanos,  eran  moradores  y  comerciantes  allí ,  y 
que  en  5 17  habían  capitulado  con  Portugal  sobre  contratar  en  Gui- 
nea ,  á  dó  habiendo  enviado  cantidad  de  navios ,  los  portugueses  les 
echaron  á  fondo  siete  estimados  en  16000  ducados.  Pídese  indem- 


mzacion  con  mas  2000  de  costas. 


..    .i-Jr-  ■  -'J  :-:i-'ib  í:1  f'j  vi' 
>i\\oj  ,iiiiviJii  uUL  lil  oLni;¿ 


156  VIAGES  AL    MALUCO. 

Núm.  XVI. 

Requerimiento  que  hizo  Magallanes  d  los  oficiales  de  la  Con- 
líYitrat ación  sobre  la  orden  de  que  Kui  F alero  no  fuese  en 
^  üf!  \la  armada  y  substituyéndole  Juan  de  Cartagena :  sobre 
G¡¡^/  nombramiento  de  despenseros  y  escribanos;  y  sobre  los 
extrangeros y   especialmente  portugueses,    que  podria 
llevar  en  las  naos  &c. ,  con  la  contestación  de  los  mismos 
oficiales  d  estos  cargos.  (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  le- 
gajo i.°,  papeles  del  Maluco,  Real  Patronato,  n.°  8). 

"^^^9'  Estando  en  la  casa  de  la  Contratación ,  estando  hl  presentes 

===  los  señores  doctor  Sancho  de  Matienzo ,  é  Juan  López  de  Re- 
calde,  oficiales  de  la  dicha  casa  por  sus  Altezas,  y  otrosí,  es- 
tando hi  presente  el  comendador  Fernando  de  Magallanes,  ca- 
pitán de  sus  Altezas,  luego  el  dicho  comendador  Fernando  de 
Magallanes  dijo  á  los  dichos  señores  jueces  oficiales ,  que  por 
cuanto  los  dichos  señores  jueces  le  mostraron  una  carta  del 
Rey  nuestro  Señor,  dada  en  Barcelona  á  veinte  y  seis  días  del 
mes  de  Julio  deste  año ,  por  la  cual  su  Alteza  manda  que  el 
comendador  Rui  Falero  se  quede  é  que  no  vaya  por  capitán 
con  él  juntamente  en  el  armada  que  su  Alteza  manda  hacer 
del  especería ,  é  asimismo  que  los  despenseros  que  hayan  de  ir 
en  ía  dicha  armada  los  pongan  é  nombren  los  dichos  señores 
jueces  oficiales,  é  que  los  escribanos  de  las  naos  de  la  dicha 
armada  vayan  los  quel  dicho  comendador  tiene  nombrados, 
seyendo  naturales:  Dijo,  que  en  cuanto  á  lo  que  su  Alteza 
manda  por  la  dicha  carta  quel  dicho  comendador  Rui  Fale- 
ro se  haya  de  quedar,  quel  por  servir  á  su  Alteza  há  por  bien 
y  le  place  quel  dicho  comendador  Rui  Falero,  se  quede  é 
vaya  en  su  lugar  el  señor  Juan  de  Cartagena  como  su  conjun- 
ta persona,  asi  como  su  Alteza  lo  manda  por  su  carta,  é  co- 
mo de  antes  su  Alteza  lo  tenia  mandado  por  las  provisiones  é 
instrucciones  quel  dicho  Juan  de  Cartagena  tiene  de  su  Alte- 
za ;  é  que  Francisco  Falero ,  hermano  de  dicho  comendador 
Rui  Falero  vaya  por  capitán  de  una  de  las  naos  de  la  dicha 
Armada  como  su  Alteza  lo  manda,  con  tanto  quel  dicho  Rui 
Falero  dé  y  ent.regue  á  los  dichos  señores  oficiales  é  á  él  el 
altura  de  la  long^f  ud  de  este  hueste,  con  todos  los  regimientos 
que  cumplen  á  ella  ,  segund  que  se  ha  ofrecido,  para  que  que- 
de en  la  dicha  casa ,  é  se  lleve  en  la  dicha  armada,  é  que  no 
dando  la  dicha  altura,  como  dicho'í!  ene,  que  no  consiento  en 


DOCÜMBNtOS  DE    MAGALLANES.  l^^ 

SU  quedada,  salvo  que  vaya  como  entre  ellos  está  capitulado, 
é  queriendo  el  dicho  Rui  Falero  quedar  sin  dar  la  dicha  al- 
tura con  los  regimientos  que  á  ella  pertenescen,  en  tal  caso, 
él  protesta  quel  dicho  Rui  Falero  no  dé  ninguna  cosa  de  lo 
que  tienen  capitulado  ambos  á  dos  con  su  Alteza  en  razón  de 
la  dicha  armada  ;^  é  dando  la  dicha  altura,  y  ella  no  siendo 
verdadera  ni  provechosa  para  la  dicha  navegación  de  leste 
hueste,  asimismo  protesto  que  no  goce  de  la  dicha  capitula- 
cion  é  mercedes  como  si  diese  j  y  cuanto  á  los  despenseros, 
quel  tiene  puestos  dos  despenseros  portugueses ,  los  cuales  son 
personas  de  quien  él  confia  el  dicho  cargo  ^  é  que  lo  fará  co- 
mo cumple  á  servicio  de  su  Alteza  para  que  den  buena  cuen- 
ta en  lo  que  su  Alteza  le  tiene  encargado,  de  los  cuales  uno 
deüos  se  llama  Alonso  González  >  é  es  casado  en  esta  ciudad  icen 
una  ama  suya  de  leche,  y  el  otro  es  soltero  y  su  criado,  é 
que  tiene  por  cierto  que  lo  fará  muy  bien,  e  cuando  asi  no 
lo  hiciere,  lo  quitará  é  porná  otro;  y  cuanto  á  lo  que  su  Al- 
teza manda  que  en  la  dicha  armada  no  vayan  ningunos  hom- 
bres de  mar  portugueses,  que  los  maestres  de  las  dichas  naos 
los  tomaron  é  se  los  presentaron  por  ser  suñcientes  cada  uno 
en  su  cargo ,  y  él  los  recibió  corrió  hizo  á  otros  muchos  ex- 
trangeros  destós  reinos ,  conviene  á  saber :  venecianos  y  grie- 
gos, é  bretones,  é  franceses,  é  alemanes,  é  ginoveses ,  por- 
que al  tiempo  que  los  tomó  no  se  fallaba  gente  para  la  di- 
cha armada  naturales  destos  reinos,  habiendo  fecho  pregonar 
en  Málaga  y  en  Cádiz,  y  en  todo  el  condado,  y  en  esta  ciu- 
dad el  sueldo  que  su  Alteza  les  manda  dar,  é  los  recibió  to- 
dos por  virtud  de  una  cédula  que  de  su  Alteza  trajo,  que  fa- 
blaba  ccn  los  dichos  señores  jueces  oficiales  en  que  les  manda- 
ba que  la  gente  de  mar  que  se  tomase  para  la  dicha  armada 
fuese  á  su  contento  como  persona  que  dello  tenia  mucha  efpl- 
riencia ,  é  quel  como  persona  que  desea  acabar  esta  jorna- 
da como  á  quien  mas  principalmente  toca  el  dicho  cargo,  en- 
comendó á  los  dichos  maestres  que  escogiesen  la  gente  de  mar 
á  su  contento,  é  se  la  tragiesen  para  la  ver  si  era  pertene- 
ciente para  recebir,  y  aquellos  que  le  parecieron  ser  tales,  los 
mandó  asentar  en  los  libros  del  sueldo  ^  é  que  demás  de  fa- 
cer esto  por  virtud  de  la  dicha  cédula  dice  que  si  los  dichos 
señores  oficiales  de  la  dicha  casa  en  su  lugar  de  los  portu- 
gueses que  están  recebidos  para  la  dicha  armada  le  dieren 
otros  de  quel  sea  contento,  que  sean  naturales  destos  reinos  é 
señoríos,  quel  los  recibirá  con  tanto  que  la  dicha  armada  no 
reciba  mas  costa  en  lo  recibir;  y  cuanto  á  los  otros  portugue- 
ses sobresalientes  é  suyos  en  que  manda  que  no  lleve  mas  de 
cinco,  y  dice  su  Alteza  en  una  carta  que  le  escribió  con  la 


158  VIAGES    AL  MALUCO, 

que  envió  á  los  dichos  oficiales ,  dice  que  en  Valladolld  y  en 
Aranda  y  en  Zaragoza  se  ordenó  quel  y  el  dicho  Rui  Falero 
no  llevasen  portugueses ,  y  que  asi  quedó  asentado  que  mos- 
trándole el  asiento  lo  cumplirá,  ó  si  en  la  capitulación  que 
con  su  Alteza  ficieron  tal  se  contiene ,  él  complirá  en  todo  é 
por  todo,  é  que  no  le  mostrando  tal  asiento  que  nuestra  ca- 
pitulación declara ,  no  guardará,  sino  la  capitulación  é  regi- 
miento que  le  dio  en  Barcelona ,  porque  aquello  es ,  lo  que  le 
manda  que  cumpla  é  guarde  ,  é  que  cuando  él  lo  recibió  en 
Barcelona  los  del  consejo  de  su  Alteza  le  dijeron  que  aquel  re- 
gimiento cumpliese  é  guardase,  y  él  dijo  que  asi  lo  faria,  é 
que  si  otra  cosa  S.  A.  ó  los  del  su  consejo  mandasen  en  con- 
trario del  dicho  regimiento  é  capitulación  que  él  no  lo  guar- 
dada ^.é  que  por  .el  dicho  Juan  de  Cartagena,  veedor  é  capi- 
tán su  Alteza  le  envió  una  carta,  por  la  cual  le  envia  á  de- 
cir quel  dicho  Juan  de  Cartagena  no  traería  cosa  innovada  en 
contrario  de  lo  quel  trajo,  por  donde  parece  que  su  Alteza  no 
ha:  por  su  servicio  innovar  ni  quebrantar  ninguna  cosa  de  lo 
que  se  asentó  por  capitulación  que  les  dio  por  regimiento,  é 
que  por  esto  no  es  razón  quel  deje  de  llevar  los  portugueses 
que  tiene  recibidos,  de  quien  ha  de  confiar  su  persona  é  la 
guarda  della  por  ser  sus  parientes  é  fidalgos ,   é  asimismo  los 
suyos  criados,  é  que  requiria  é  requirió  á   los  dichos  señores 
jueces  oficiales  que  ellos  no  impidan  á   los  dichos  portugueses, 
sus  parientes  é  criados  porque  él  los  non  tiene  de  dejar,  sino 
cuando  él  mismo  quedare,  é  porque  él  está  de  partida  y  el 
armada  toda  presta,  y  tiene  dado   todas  las  cosas  á  que  se 
obligó  de  regimientos  y  cartas  de  marear,  estrolabios  y  cua- 
drantes, é  regimientos  para  los  capitanes,  é  derrota  á  los  pi- 
lotos, ellos  no  impidan  lo  que  tanto  está  adelante,  y  toca  á 
servicio  de  su  Alteza  é  bien  destos  reinos,  é  que  siendo  ellos 
cabsa  del  no  seguir  esta  empresa  que  tanto  toca  en  servicio  de 
Dios  nuestro  Señor  é  de   su  Alteza  é  bien   destos  reinos ,  sean 
obligados  de  dar  cuenta  de  todo  lo  que  sobre  ello  sucediere. 

Este  treslado  del  requerimiento  quel  capitán  Fernando  de 
Magallanes  hizo  ante  Bernal  González  de  Vallecillo ,  escriba- 
no público  de  Sevilla  ,  se  sacó  del  requerimiento  original  por 
mí  el  contador  Juan  López  de  Recalde,  y  va  concertado.  = 
•Juan  López  de  Recalde. 

Lo  que  los  oficiales  de  la  casa  de  la  Contratación  de  Se- 
villa respondemos  á  lo  que  el  capitán  Fernando  de  Magallanes 
nos  dice  é  requiere  por  ante  Bernal  González  de  Vallecillo, 
escribano  público  de  la  ciudad  de  Sevilla  ,  es  lo  siguiente : 
Que  fuera  bien  excusado ,  para  entre  tales  personas  que  todos 
tienen  deseo  y  voluntad  de  servir  á  S.  A. ,  y  acertar  en  lo  que 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I  j^ 

deben  hacer  ,  hablar  por  requerimiento  ni  por  protestaciones; 
sino  procurar  todos  Juntamente  como  la  Armada  que  está  apa- 
rejada para  el  viage  de  la  especería  ,  se  despachase  presto  ,  y 
hiciese  vela  con  el  ayuda  de  nuestro  Señor ,  y  no  entender  en 
ocasiones  para  que  se  haya  de  impedir ,  y  que  asi  ge  lo  roga- 
ban y  rogaron  al  dicho  Capitán  que  hobiese  por  bien  de  lo 
hacer,  conformándose  con  las  cartas  y  mandamientos  reales 
de  S.  A.  que  eran  venidas ,  y  que  si  necesario  era ,  de  parte  de 
S.  A.  se  lo  requerían.  Y  que  en  cuanto  á  lo  que  el  dicho  Co- 
mendador decia  de  la  quedada  del  capitán  Rui  Falero  ,  y  á 
las  pretestaciones  que  cerca  dello  hacia  ,  que  ellos  no  tenían 
que  entender,  salvo  que  se  hiciese  como  S.  A.  lo  mandaba: 
y  que  en  cuanto  á  los  regimientos  que  el  dicho  Rui  Fale- 
ro había  de  dar  para  en  lo  de  la  altura  de  longitud  del  Este 
Hueste  ,  con  los  regimientos  que  cumplen  á  ella  ,  quel  dicho 
Rui  Falero  á  la  dar  sea  preferido  ,  y  dará  para  que  vaya 
en  el  Armada ,  y  para  que  quede  en  la  casa  ,  y  que  creemos 
que  dará  todo  lo  que  él  supiere,  y  á  la  navegación  convenga; 
y  que  cerca  de  las  otras  protestaciones  ellos  no  tenían  que  de- 
cir ni  que  responder  ,  que  pluguiese  á  Dios  que  fuese  el  Ar- 
mada con  salud  y  salvamento  ,  que  después  se  vería  si  habla 
aprovechado  ó  no;  y  que  cuanto  á  los  despenseros  que  el  di- 
cho capitán  Magallanes  tiene  nombrados,  que  bien  creemos 
que  serán  tales  personas  como  él  dice,  y  pornán  buena  dili-. 
gencia  ,  y  con  toda  fidelidad  harán  lo  que  les  fuere  encomen- 
dado, pero  porque  son  portugueses,  y  S.  A.  manda  que  ha- 
yan de  ser  naturales  de  estos  reinos  los  que  fueren  despense- 
ros ,  les  parece  que  no  deben  de  ir  estos  dos  ,  en  especial  el 
uno  ,  porque  es  portugués  y  soltero  ;  y  el  otro,  que  es  Alonso 
González,  que  es  casado  en  esta  ciudad,  y  es  buena  persona, 
segund  que  del  se  ha  hecho  relación ,  podersehia  disimular  con 
él,  que  fuese  no  yendo  otros.  En  cuanto  á  lo  que  dice  que  él 
no  tomó  grumetes  algunos  portugueses,  sino  que  los  maestres  de 
cada  nao  tomaron  la  gente ,  y  que  tomaron  algunos  grumetes 
portugueses  de  que  se  contentaron  ,  porque  no  hallaban  otra 
gente  para  la  Armada,  y  se  los  presentaron  á  él  por  personas 
suficientes  en  su  oficio,  que  los  recibió  como  á  otros  extrange- 
ros  de  otros  reinos,  por  virtud  de  una  cédula  dirigida  á  no- 
sotros los  oficiales,  en  que  S.  A.  mandaba  que  la  gente  de  mar 
que  se  tomase  para  la  dicha  Armada,  fuese  al  contento  del  di- 
cho Magallanes,  como  persona  que  tenia  mueha  expirencia, 
y  que  por  tal  encomendado  á  los  maestres  que  la  gente  que 
tomaren  fuese  á  contento  del,  y  que  los  recibió  y  mandó  asen- 
tar en  los  libros  del  sueldo  ;  decimos  que  creemos  ser  asi  ver- 
dad como  el  dicho  Fernando  de  Magallanes  lo  dice ,  y  que  él 


1 6o  VIAGES  AL  MALUCO. 

lo  hizo  por  haber  gente  y  marinar  las  naos,  para  que  mas 
presto  la  Armada  se  partiese ,  sin  haber  respeto  á  otra  cosa, 
pero  porque  á  S.  A.  le  paresce  que  no  deben  ir  por  alguna  buena 
consideración,  debe  el  dicho  capitán  conformarse  con  su  vo- 
luntad y  mandado  ,  y  que  luego  se  deben  de  despedir,  y  que 
ellos  están  prestos  y  aparejados  de  dar  otros  en  <su  -lugar  que 
sean  naturales  de  estos  reinos  á  contento  de  los  maestres  de  las 
naos  ,  y  expertos  en  su  arte  de  navegar,  y  que  el  dicho  ca- 
pitán Magallanes  lo  dice  muy  bien  en  aquello,  y  que  asi  lo 
hará. 

Y  en  cuanto  á  lo  que  dice  ó  se  queja  que  no  vayan  portu- 
gueses sobresalientes  ni  puedan  llevar  mas  portugueses  de  cada 
cuatro  ó  cinco  para  íu  servicio,  é  que  si  hobo  asiento  ó  no 
cerca  de  aquello  en  ValladoHd  ó  Aranda  ó  Zaragoza  que  ge 
lo  muestren-,  y  que  lo  guardarán ,  y  que  en  Barcelona  cuando 
en  el  Consejo  le  dieron  el  regimiento,  que  le  dijeron  que.  aquel 
compílese  y  guardase ,  y  él  dijo  que  asi  lo  haria ,  éque  si  otra 
cosa  S.  A.  ó  su  Con.'ejo  le  mandase  en  contrario  del  dicho  re- 
gimiento y  capitulación  que  él  no.  lo  guardaría ,  y  que  con 
Juan  de  Cartagena  le  envió  una  carta  S.,  A.  en  que  le  envió  á 
¿ecir  que  Juan  de  Cartagena  no  traía  cosa  innovada  en  con- 
trario de  lo  que  él  había  traído  ,  que  nosotros  no  tenemos  en 
aquello  que  entender  mas  que  compHr  lo  que  por  S.  A.  nos  es 
mandado  por  ciertas  cartas  que  nos  mandó  escrebir  ,  en  espe- 
cial por  una  de  Barcelona  escrita  en  diez  é  siete  dias  del  mes 
de  Junio  de  mil  quinientos  diez  y  nueve  años ,  en  la  cual  está 
un  capítulo  que  dice  en  esta  guisa: 

wYohe  sabido  que  Fernando  de  Magallanes  y  Rui  Falejro 
tienen  muchos  portugueses  para  llevar  consigo.  c.ada  uno  ,  y 
porque  paresce  que  seria  inconveniente  esto  ,  yo  vos  mando 
que  luego  por  la  mejor  manera  queos  paresciere  habléis  á  los 
dichos  maestres  capitanes  que  no  lleve  cada  uno  mas  de  hasta 
cuatro  ó  cinco  personas,  é  los  demás  que  tomaren  para  llevar 
los  dejen  é  despidan  ,  é  vosotros  proveed  como  en  ninguna  ma- 
nera otra  cosa  se  haga  ;  pero  esto  se  ha  de  hacer  con  toda  la 
mejor  disimulación  que  ser  pueda." 

ítem ,  en  otra  carta  que  S.  A.  mandó  escrebir  al  capitán 
Rui  Falero  en  cinco  de  Julio  de  este  dicho  año,  este  otro  ca- 
pítulo que  dice  en  esta  manera:  »>  Asimismo  Rui  Falero  nos  ha 
escrito  que  quiere  llevar  consigo  á  Francisco  Falero,  su  her- 
mano ,  y  porque  como  sabéis  con  Juan  de  Cartagena  os  escre- 
bí  que  no  consintiésedes  mas  de  cada  cuatro  ó  cinco  portu- 
gueses consigo,  sí  en  este  numero  el  dicho  Francisco  Filero 
-quiere,  podéis  dejarle  ir,  y  no  en  otra  manera." 

Asimismo  en  otra  carta  qne  S.  A,  nos  ha  mandado  enviar 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  l6l 

de  Barcelona  de  veinte  é  seis  de  Julio ,  en  respuesta  de  otra 
que  á  S.  A.  hobimos  escrito  y  consultado  sobre  los  dichos  por- 
tugueses que  habían  de  ir  en  el  Armada  ó  no  hablan  de  ir ,  es- 
tá otro  capítulo  que  dice  en  esta  manei'a: 

«  Asimismo  he  sabido  que  en  la  dicha  Armada  estaban  toma- 
dos diez  é  seis  ó  diez  é  siete  portugueses ,  que  son  todos  gru- 
metes ,  y  que  al  tiempo  que  *e  tomaron  fue  con  necesidad  que 
habia  de  gente  ;  y  que  ahora  hallan  hartos  grumetes  é  gente: 
yo  vos  mando  que  hagáis  que  se  tomen  otros  grumetes,  y  que 
estos  no  vayan  en  esta  Armada  ni  en  la  de  Andrés  Niño,  de 
que  va  por  capitán  Gil  González  de  Avila ,  ni  otra  gente  ex- 
trangera  mas  de  la  que  os  tengo  escrito,  que  vaya  para  acom- 
pañar los  capitanes ;  sobre  lo  cual  daréis  mi  carta  ,  que  con  la 
presente  vos  envío  para  Fernando  de  Magallanes,  la  cual  va 
abierta  para  que  la  veáis,  y  conforme  á  lo  que  en  ella  le  es- 
cribo le  habléis  lo  demás  que  vos  pareciere  que   conviene  en 
todo,  porque  mi  intincion  es  que  se  guarde  lo  que  los  católi- 
cos Reyes   mis  señores  ,  que  hayan  gloria  ,  tienen  mandado." 
Por  los  cuales  capítulos  y  cartas,   y  por  la  que  el  dicho  Fer- 
nando de  Magallanes  tiene  recibida  agora  nuevamente  sobre 
este  artículo  ,  paresce  y  consta  claramente  la  voluntad  é  in- 
tincion del  Rey  nuestro  Señor ,  que  no  hayan  de  ir  mas  por- 
tugueses de  los  que  S.  A.  declara ,  en  la  dicha  Armada :  de  las 
cuales  cartas  y  capítulos  hacemos  presentación  ,  y  por  virtud 
dellas  exhortamos  de  nuestra  parte  ,  y  de  la  de  S.  A.  requeri- 
mos y  mandamos  al  dicho  Fernando  de  Magallanes  que  no  ha-, 
ya  de  llevar  ni  lleve  en  su  compañía  ni  en  el  Armada  mas  por- 
tugueses de  cuatro  ó  cinco ,  segund  que  por  S.  A.  le  es  man- 
dado, y  que  si  asi  lo  hiciere,  hará  lo  que  debe  ,  y  no  lo  ha- 
ciendo, que  si  algún  escándalo  ó  daño  sobre  e,llo  se  recresciere, 
que  sea  á  su  culpa  ,  y  á  él  sea  imputada ,  como  á  .persona  que 
no  obedece  los  mandamientos  Reales ,  y  no  á  nosotros,  porque 
nosotros  no  queremos  ni  hacemos  sino  lo  que  por  S.  A.  nos  es 
mandado  ;  é  asimismo  le  requerimos  que  haga   de  bajar  las 
naos  el  rio  abajo  para   hacerse  á  la  vela  cuando  fuere  tiempo, 
y  porque  por  ninguna  cabsa  ni.razon  no  se  impida  esta  jor- 
nada, pues  que  tanto  cuesta  y  tanto  conviene  al  .servicio  de 
Dios  y  del  Rey  nuestro  Señor ,  y  honra  y  provecho  del  dicho 
Fernando  de  Magallanes  ,  y  que  no  tome  ,por  excusa  ni  por 
achaque  que  nosotros  le  digamos  que  no  lleve  mas  portugueses 
de  los  que  S.  A.  marida  por  sus  cartas  ,  porque  en  decírselo  y 
requerillo,  y  no  consentir  que  x>tra  cosa  se  haga  ,  no  es  poner 
impedimento  en  el  Armada  ;  no  es  impedimento  sino  concier- 
to ,  ni  por  eso  se  puede  atribuir  á  nosotros  su  detenimiento  ni 
tardanza  ,  é  si  se  hiciere  será  por  su  voluntad ,  y  no  por  la 

TOM.  IV.  X 


162  viac.es  al  maluco. 

nuestra  que  no  la  queremos ,  antes  le  decimos  que  todo  lo  que 
fuere  en  nuestra  mano  lo  haremos  con  presta  voluntad  y  dili- 
gencia; y  de  como  asi  lo  decimos  y  requerimos,  pedimos  á 
vos  el  dicho  escribano  nos  lo  deis  por  testimonio ,  y  que  luego 
notifiquéis  esta  dicha  nuestra  respuesta  al  dicho  capitán  Fer- 
nando de  Magallanes;  porque  hay  peligro  en  la  tardanza,  s 
Juan  López  de  Recaí  de. 

Núm.  XVII. 

Relación  del  coste  que  tuvo  la  Armada  de  Magallanes, 
(Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  papeles  del  Maluco,  leg.  i.° 
de  I §19  á  1547). 

Naos  y   aparejos. 

Maravedís. 

Doscientos  veinte  y  ocho  mili  setecientos  y  cin- 
cuenta maravedís ,  que  son  costo  la  nao  nombra- 
da la  Concepción,  que  es  de  porte  de  noventa 
toneles ,  la  cual  con  sus  aparejos  y  batel  costó  lo 
dicho,  según  mas  largamente  parece  por  el  libro 
de  la  Armada 228^7  jo. 

Trescientos  mili  maravedís  que  son  costo  la 
nao  Vitoria,  que  será  de  porte  de  ochenta  y  cin- 
co toneles,  la  cual  con  sus  aparejos  y  batel  cos- 
tó lo  dicho,  según  mas  largamente  parescerá  por 
el  dicho  libro 3600000. 

Trescientos  treinta  mili  maravedís  que  costó  la 
nao  nombrada  Santo  Antonio,  que  es  de  porte  de 
ciento  y  veinte  toneles,  la  cual  con  sus  aparejos 
y  batel  costó  lo  dicho ,  según  mas  largamente  pa- 
rescerá por  el  dicho  libro 33O0OCO. 

Doscientos  setenta  mili  maravedís  que  costó  la 
nao  nombrada  la  Trinidad ,  que  es  de  porte  de 
ciento  y  diez  toneles ,  la  cual  con  sus  aparejos  y 
batel  costó  lo  dicho  ,  según  mas  largamente  pa- 
resce  por  el  dicho  libro 270©ooo. 

Ciento  ochenta  y  siete  mili  y  quinientos  ma- 
ravedís que  costóla  nao  Santiago,  que  es  de  por- 
te de  setenta  y  cinco  toneles,  la  cual  con  sus  apa- 
rejos y  batel  costó  lo  dicho,  según  mas  larga- 
mente paresce  por  el  dicho  libro ,       1870^00. 

Veinte  y  cuatro  mili  ciento  ochenta  y  ocho 
maravedís ,  que  son  los  veinte  mili  cuatrocientos 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  163 

treinta  y  ocho  maravedís  que  se  hizo  de  gasto  en 
traer  las  naos  de  Cádiz  y  San  Lucar  á  Sevilla  ,  y 
los  tres  mili  setecientos  y  cincuenta  maravedís 
que  gastó  el  factor  Joan  de  Aranda  en  ir  de  Se- 
villa á  Cádiz  á  comprar  las  dichas  naos  ,  en  el' 
cual  gasto  montó  lo  dicho,  según  mas  largamen- 
te paresce  en  muchas  partidas  asentadas  en  el  di- 
cho libro  de  la  Armada 24@i88. 

Trece  mili  cuatrocientos  ochenta  y  dos  mará-  -  ■  

vedis  que  se  han  gastado  en  Jornales  de  hacer  la  '¡{lí,  í-Á 

fosa  y  en  varar  las  naos  en  tierra ,  según  paresce 

gastado  por  ei  dicho  libro  en  diversas  partidas ,  '' 

como  mas  largamente  por  él  parescerá 130482. 

Ciento  cuatro  mili  doscientos  cuarenta  y  cua- 
tro maravedís  que  montan  en  los  jornales  de  la 
carpintería  que  se  hizo  en  las  cinco  naos,  según  mas 
largamente  paresce  en  muchas  partidas  asentadas 

en  el  dicho  libro  de  la  Armada , I04©244.--' 

Ciento  veinte  y  nueve  mili  quinientos  treinta  '''^ 

y  nueve  maravedís,  que  son  monta  en  los  jorna- 
les de  los  galafates  que  galafetearon  las  dichas 
naos  en  que  montó  lo  dicho ,  según  mas  larga-  i-'' 

mente  paresce  en  muchas  partidas  asentadas  en  el 

libro  de  la  dicha  Armada 1290^39. 

Seis  mili  setecientos  noventa  maravedís  que 
monta  en  los  jornales  de  los  aserradores  que  han 
serrado  tablazón  y  madera  para  las  dichas  naos,  ■■;i 

según  mas  largamente  paresce  en  diversas  partidas 

asentadas  en  el  libro  de  la  Armada 6(^790. 

Ciento  setenta  y  cinco  mili  noventa  y  ocho 
maravedís  que  costó  la  madera  de  vigas  y  tabla- 
zón ,  y  otra  madera  menuda  que  se  compró  para 
reparo  y  adreszo  de  las  dichas  naos ,  según  mas 
largamente  paresce  asentado  en  diversas  partidas 

«n  el  dicho  libro I75®098¿:i 

Ciento  cuarenta  y  dos  mili  quinientos  treinta  ib 

y  dos  marav^ís  y  medio  que  monta  en  la  cía-     í-v  --■^- 
vazon  que  se  ha  gastado  en  el  adreszo  de  las  di-      [>  o'iliiii  \ 
chas  naos,  y  asi  en  lo  que  lleva  de   respeto  pa-    '  -¡^  'iwrJA 
ra  el  vi-age  ,  según  mas  largamente  paresce  en  di»      '  '■''^'  '-"  '''■■' 
versas  partidas  asentadas  en  el  dicho  libro  déla 

Armada 142^5  32..Í 

Treinta  y  un  mili  seiscientos  setenta  marave- 
dís que  monta  en  el  estopa  que  se  ha  comprado     ^-"í'^í  ^u'uyi 
para  galafetear  la  dichas  naos,  y  asi  lo  que  lie-  -mi A  í;£lDÍb 


164  VIAGES  AL  MALUCO. 

van  de  respeto,  según  mas  largamente  paresce  por 

el  dicho  libro  de  la  Armada 3i®670. 

Setenta  y  dos  mili  doscientos  sesenta  y  siete  1 

maravedís  y  medio  que  monta  en  el  breo  y  al- 
quitrán y  aceite  que  se  ha  gastado  para  galafe- 
tear  y  brear  las  dichas  naos  ,  y  asi  el  breo  que 
lleva  de  resguardo  para  el  viage ,  que  en  todo 
monta  lo  dicho  ,  según  mas  largamente  paresce 
en  diversas  partidas  asentadas  en  el  dicho  libro  de 

la  Armada Jl^léj.    i 

Cincuenta  y  tres  mil  ochocientos  cincuenta  y 
dos  maravedís  que  ha  costado  el  sebo  que  se  ha 
comprado  para  ensebar  las  dichas  naos ,  y  lo  que 
llevan  para  el  viage,  según  mas  largo  paresce  por 

el  libro  de  la  dicha  Armada ^       53®852. 

Ciento  cuarenta  y  nueve  mili  setenta  y  seis  ma- 
ravedís que  costaron  ciento  setenta  y  tres  piezas 
de  lonas  que  se  compraron  para  velas  de  las  naos 
allende  de  las  que  ks  naos  tenían  ,  y  con  las  lo- 
nas que  llevan  para  respeto  del  dicho  viage, 
según  mas  largamente  paresce  asentada  en  diver- 
sas partidas  en  el  dicho  libro  de  la  Armada. .  . .  «     I49©076» 

Treinta  y  dos  mil  ochocientos  veinte  y  cinco 
maravedís  que  son  costo  el  hilo  para  coser  las 
velas  de  las  naos  ,  y  agujas  y  aleznas  para  las  co- 
ser ,  y  jornales  que  se  pagaron  á  los  que  cosieron 
las  dichas  velas,  que  en  todo  montó  lo  dicho, se-  i 

gun  mas  largamente  paresce  asentado  en  diversas 

partidas  en  el  dicho  libro  de  la  Armada 320825» 

Treinta  y  siete  mili  cuatrocientos  treinta  y  sie- 
te maravedís  ,  que  costaron  los  másteles  y  en- 
tenas que  se  compraron  para  las  dichas  naos  ,  y 
asi  para  llevar  de  respeto  para  el  viage ,  lo  cual 
costó  lo  dicho,  según  mas  por  extenso  paresce 
asentado  en  diversas   partidas  en  el  libro  de  la 

dicha  armazón. 37®437' 

Tres  mil  novecientos  treinta  y  siete  maravedís 
y  medio  que  costó  un  esquife  que  se  compró  para 
llevar  de  viage  la  nao  Trinidad  ,   como  paresce 

por  el  dicho  libro 3®937«  a 

Quince  mil  cuatrocientos  setenta  y  cinco  ma- 
ravedís que  costaron  las  bombas  ,  y  clavos  y 
tachuelas  que  se  compraron  para  las  dichas  naos, 
según  mas  largamente  paresce  por  el  libro  de  la 
dicha  Armada. i  J0475» 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  l6^ 

Seis  mili  quinientos  sesenta  y  tres  maravedís 
que  costaron  los  remos  que  se  compraron  para 
esquipaciou  de  las  naos ,  según  mas  largamente  pa- 
resce  por  el  libro  de  la  dicha  Armada 6©563.  i 

Nueve  mili  trescientos  sesenta  y  cuatro  mara- 
vedís que  costaron  los  zurrones  y  manguetas  ,  y 
cueros  para  chapas  de  las  bombas  para  respeto 
del  viage  en  que  montó  lo  dicho ,  según  mas  lar-  '. 

go  parescerá  por  el  libro  de  la  dicha  Armada.  ,  .  .         90)364. 

Mil  doscientos  ochenta  y  cinco  y  medio  ma- 
ravedís, que  costaron  seis  broznos  para  poleas ,  y  i 
nna  polea  de  broznos  que  todo  co^tó  lo  dicho,                      J 
según  mas  largamente  paresce  por  el  libro  de  la                     í' 
dicha  Armada .i .  r  .  ; iQüSy.  I 

Tres  mili  seiscientos  ochenta  y  siete  y  medio 
maravedís ,  que  son  costo  tres  gurbias  que  se 
compraron  para  respeto  del  viage  de  la  dicha 
Armada  ,  según  paresce  por  el  dicho  libro  della,         3®687.2 

Cuatro  mili  doscientos  cuatro  maravedís  que  / 

costaron  ocho  cuadernales  que  se  compraron  para  >? 

varar  las  naos,  que  costaron  lo  dicho,  según  mas  --q  v 

largo  paresce  por  el  dicho  libro  de  la  dicha  Ar-  •''' 

mada 4©204. 

Treinta  y  cuatro  mil  seiscientos  setenta  y  dos 
maravedís  y  medio  que  ha  costado  el  poleame 
que  lleva  la  dicha  Armada  ,  asi  lo  que  se  gastó 
en  aparejar  las  naos  dellas,  como  lo  que  lleva  pa- 
ra respeto  del  viage ,  como  paresce  por  el  dicho 

libro 34©67«^  i 

Quinientos  once  maravedís  que  costaren  tres 
cucharas  para  el  breo. ©511. 

Mili  novecientos  sesenta  y  dos  maravedís  que 
costaron  trece  barcadas  de  laste  para  lastear  las 
naos,  según  mas  largamente  paresce  por  el  libro.         i©962. 

Ochocientos  siete  maravedís  que  costaron 
treinta  y  dos  varas  de  cañamazo  que  se  com- 
praron para  hacer  sacos  para  servicio  de  las  naos, 
de  la  arena  y  otras  cosas  para  lastear  las  dichas 

naos 0807. 

Cuatrocientos  treinta  y  ocho  mili  trescien- 
tos treinta  y  cinco  maravedís  y  medio ,  que  se 
han  pagado  de  jornales  de  ribera,  y  mantenimien- 
to y  sueldo  á  la  gente  de  las  naos  mientras  se 
adreszaron  y  cargaron  para  seguir  el  viage  ,  se- 
gún mas  largamente  paresce  en  diversas  partidas, 


1 66  VIAGES  At  MALUCO. 

asentado  en  el  libro  de  la  Armada 4380335.1 

Cuarenta  y  dos  mil  cuarenta  y  dos  maravedís, 
que  costaron  trece  anclas  que  se  compraron  para 
las  dichas  naos;  según  mas  largamente  paresce  por 
el  dicho  libro 42®o42. 

Mil  y  ocho  maravedís  que  costaron  ocho  sier- 
ras grandes  y  pequeñas  que  van  para  servicio 
de  las  dichas  naos  ,  que  costaron  lo  dicho ,  como 
paresce  por  el  dicho  libro..  . i®oo8« 

Mil  setecientos  sesenta  y  dos  maravedís  que 
han  costado  las  barrenas  grandes  y  pequeñas  que 
se  han  comprado  para  llevar  en  la  dicha  Arma- 
da y  de  respeto 1.^762. 

Seiscientos  sesenta  y  tres  maravedís  que  costa- 
ron seis  azadones  para  sacar  las  naos,  digo  para 
hacer  la  fosa  para  vararías ,  como  paresce  por  el 
dicho  libro #663. 

Dos  mil  cuatrocientos  noventa  y  cinco  mara- 
vedís que  costaron  setenta  y  seis  cueros  de  car-r- 
ñero  para  escopetos  para  breary  ensebar  las  naosyx..:;o  ííar 
y  para  el  vlage  de  respeto  ,  que  costaron  la 
dicho,  según  mas  largamente  paresce  por  el  libro 
de  la  dicha  Armada 2^4.9;^ • 

Cuatro  mili  doscientos  setenta  y  siete  marave- 
dís que  son  costo  la  chumiza  que  se  compró  para 
quemar  las  dichas  naos  al  tiempo  del  galafetear  y 
brear,  y  monta,  según  mas  largamente  pares- 
ce  por  el  dicho  libro  de  la  Armada 40277. 

Mili  cincuenta  y  cuatro  y  medio  maravedís  que 
se  pagó  á  los  pilotos  que  trujeron  las  naos  de  San 
Lucar  á  Sevilla  ,  según  paresce  por  el  dicho  libro 
de  la  Armada I®054,i 

Trescientos  veinte  j  cuatro  mili  ciento  seten- 
ta y  medio  maravedís  de  vellón  qne  costaron 
docientos  y  veinte  y  un  quintales  de  cables  y 
ayustes  y  orinques ,  y  jarcia  labrada  ,  y  por  el 
coste  de  mili  arrobas  de  cáñamo  que  se  compró, 
de  lo  cual  asiniisrao  se  labró  toda  la  jarcia  ne- 
cesaria para  las  dichas  naos ,,  y  de  sobresaliente  .... 
para  el  viage ,  lo  cual  todo  costó  lo  dicho ,  según, 
mas  largamente  por  el  libro  parecerá  con  treinta 
y  ocho  mili  novecientos  setenta  y  dos  maravedís 
que  costó  la  manifatoria  del  cáñamo  que  se  la- 
bró,  y  con  catorce  mili  sesenta  y  seis  maravedís, 
que  costaron  los  estrenques  y  orinques  y  trailaí 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  167 

de  esparto  que  se  tomaron  para  servicio  de  la  di- 
cha Armada  ,  que  asi  monta  todo  lo  dicho  ,  se- 
gún mas  largamente  paresce  por  el  dicho  libro  de 
la  Armada 324017o.  i 

Veinte  y  cinco  mili  veinte  y  nueve  marave- 
dís que  costaron  ochenta  banderas,  y  una  bande- 
ra real  que  se  hizo  de  tafetán  ,  que  con  la  pintu- 
ra costaron  lo  dicho ,  según  mas  largamente  pa- 
resce por  el  dicho  libro  de  la  Armada 25©029. . 

Cuarenta  y  nueve  mil  quinientos  ochenta  y 
cuatro  maravedís  que  costó  el  bergantín  que  se 
hizo ,  según  mas  largamente  paresce  por  el  libro 
de  la  Armada 49©5  84. 

Ochenta  y  cuatro  mili  ciento  cuarenta  y  cuatro 
maravedís  que  los  treinta  y  cinco  mil  y  seiscien- 
tos se  han  gastado  los  siete  mili  y  quinientos  que 
gastó  Duarte  Barbosa  cuando  fue  de  Sevilla  á  Bil- 
bao á  las  cosas  que  se  habían  de  comprar,  y  los 
tres  mil  setecientos  cincuenta  maravedís  que  asi- 
mismo gastó  Antón  Semeño  cuando  llevó  el  di- 
nero á  Bilbao,  y  los  veinte  y  cuatro  mili  tres- 
cientos noventa  maravedís  que  se  pagó  del  flete 
de  las  cosas  que  de  Bilbao  vinieron  ,  y  los  cua- 
renta y  ocho  mili  quinientos  cuatro  al  cumpli- 
miento de  los  ochenta  y  cuatro  mili  ciento  cua- 
renta y  cuatro ,  que  se  han  gastado  en  diver- 
sas partidas  por  menudo  en  cestas  de  las  dichas 
naos  y  carretas,  según  mas  por  extenso  paresce 
por  menudo  en  el  libro  de  la  dicha  Armada.  . . .       84©! 44. 

Artillería  y  pólvora  y  cosas  itecesarias 
para  ella. 

Ciento  sesenta  mili  ciento  treinta  y  cinco  ma- 
ravedís que  costaron  cincuenta  y  ocho  versos,  sie- 
te falcones ,  tres  lombardas  gruesas  ,  tres  pasa- 
muros,  que  todo  esto  vino  de  Bilbao,  y  va  en  la 
dicha  Armada  allende  la  artillería  que  tenían  las 
naos  que  se  compraron  ,  que  la  sobredicha  arti- 
llería costó  lo  dicho ,  según  enviaron  por  cuenta 
de  Bilbao,  y  parecerá  por  el  libro  de  la  Armada.      l6o©i35. 

Ciento  nueve  mil  veinte  y  ocho  maravedís  ,  los 
ciento  cuatro  mil  y  doscientos,  que  costaron  cin- 
cuenta quintales  de  pólvora  que  va  en  la  dicha 
Armada  embarrilada ,  que  con  cuatro  mili  ocho- 


1 68  VI AGES  AL  MALUCO. 

cientos  veinte  y  ocho  maravedís  que  se  pagó  de 
flete  en  Bilbao  ,  del  traer  de  la  pólvora  de  Fuen- 
terrabía  á  alii,  monta  lo  dicho,  según  mas  larga- 
mente paresce  por  el  dicho  libro I09®028 

Cinco  mili  cuatrocientos  setenta  y-siete  mara- 
vedís que  costaron  ciento  sesenta  y  cinco  libras 
de  pólvora  que  se  compró  en  Bilbao  para  ensa- 
yar la  artillería  al  tiempo  que  se  recibía  de  los 
maestros  que  la  hacian ,  según  mas  largamente 
paresce  por  la  cuenta  que  viao  de  Bilbao,  y  por 
el  libro  de  la  dicha  Armada ,         5®477 

Once  mil  seiscientos  treinta  y  tres  maravedís 
que  han  costado  los  dados  y  pelotas  de  hierro  y 
de  piedra  que  van  para  la  artillería  de  la  Arma- 
da ,  lo  cual  está  asentado  en  muchas  partidas  en 
el  libro  della  ,  según  mas  largamente  por  él  pa- 
resce         6®633 

Tres  mil  ochocientos  y  cincuenta  maravedís 
que  costaron  seis  moldes  que  se  hicieron  para  ha- 
cer pelotas  para  los  pasamuros.y  falcones  y  ver- 
sos ,  según  paresce  por  el  libro  de  la  .Armada. ...  3®850 

Treinta  y  nueve  mili  ochocientos  noventa  ma- 
ravedís que  costaron  doscientas  veinte  y  una  arro- 
bas ,  siete  libras  de  plomo ,  que  las  ochenta  y 
cuatro  arrobas  se  gastó  y  labró  en  planchas  para 
emplomar  las  costuras  de  lasnaos,  y  el  resto  va 
de  respeto  en  da  Armada  ,  y  ss  gastó  en  pelo- 
tas para  la  artillería  y  espingardas ,  según  mas 
largamente  paresce  asentado  en  el  dicho  libro  de 
la  Armada _. •       39^890 

Tres  mil  doscientos  setenta -y  seis. maravedís 
que  se  han  gastado  en  adreszo  de  la  artillería,  se- 
gún que  mas  largamente  paresce  asentado  en  mu- 
chas partidas  en  el  dicho  libro '••'•, ,3®276 

Ocho  mil  setecientos  y  noventa  maravedís,  los 
cuatro  mil  doscientos  noventa  maravedís  que 
montó  en  el  mantenimiento  de  los  dias  que  tra- 
bajaron los  lombarderos,  á  los  cuales  se  les  dio 
un  tanto  por  dia  para  su  gasto;  y  los  cuatro  mil 
quinientos  maravedís  que  se  les  dio  á  los  dichos 
para  ayuda  de  costa ,  según  mas  largamer^te  pa- 
resce asentado  en  el  libro  de  la.  Armada,^  •. ,..., ...         $©790 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  fJ^O 

Ballestas ,  espingardas ,  coseletes  y  otras  armas.  '  n  ?  .iV 

Ciento  diez  mili  novecientos  diez  maravedís  ■  •.Ji,t),i 

que  costaron  cien  coseletes  con  sus  armaduras  de  ..idil  zio; 
brazos  y  espalderas  y  capacetes,  y  cien  petos  con  .urÍDni  ¡im 
sus  barbotes  y  casquetes,  que  costó  lo  dicha,  se-  '> 

gun  paresce  por  ja  cuenta  venida  de  Bilbao,  y 
por  el  libro  de  la  Armada i io©9io 

Treinta  y  tres  mili  cuatrocientos  noventa  y 
cinco  maravedís  que  costaron»  sesenta  ballestas 
con  trescientas  sesenta  docenas  de  saetas  que  vi- 
nieron de  Bilbao ,  segund  mas  largamente  paresce 
por  la  cuenta  que  de  allá  vino ,  y  por  el  dicho 
libro  de  la  Armada 33®495 

Diez  mili  y  quinientos   mai'avedís  que    cos- 
taron cincuenta  escopetas  que  vinieron  de  Viz- 
caya, según  por  la  cuenta  que  de  allá  vino  pares-        iaaoiT 
ce  y  por  el  libro  de  la  Armada .i0®5O0'i' 

Seis  mili  trecientos  setenta  y  cinco  maravedís  *   •-! 

que  costaron  un  arnés   y  dos   coseletes  cumplí-  ti 

dos  de  todas  piezas  que  trajeron  para  el  Capitán,  '• 

que  costaron  lo  dicho  ,  según  mas  largamente  pa-  'j 

resce  por  la  cuenta  de  Bilbao  y  libro  de  la-Ar-  i' 

mada ■. •6^375''^ 

Seis  mili  y  .ochocientos  maravedís  que  costa-  '    !jí...'¡í 

ron  doscientas  rodelas  que    vinieron  de  Bilbao,  ;  ""r" 

segund  por  la  cuenta  de  allá  y  libro  de  la  casa' 
paresce ■       ^860 

Seiscientos  ochenta  maravedís  que  costaron  seifí  ■  ''i  '  /  í'"'' 
hojas  de  espadas  que  vinieron  de  Bilbao,  las  cua^t?!,  ••-  •■•  "  ¡¿'¡q 
les  tomó  el  Capitán " \  r  O i  ié8o> '' 

Cuarenta  y  cuatro  mili  ciento  ochenta  y  cin-  í'>:-ií>vib  e 
co  maravedís,  que  costaron  noventa  y  cinco  do-  ¿o!  '(  :s>'jai 
cenas  de  dardos,  diez  docenas  de  gorguees  i  n-till  '^dne  ?r.í-oo 
lanzas,  doscientas  picas,  seis  chuzas  y  seis  hastas  •i-fii  o;;-:©^? 
de  lanzas  que  vinieron  de  Bilbao  ,  que  todo  eos--'.'  •.^ovJ:^^^'}^. 
tó  lo  dicho,  según  mas  largamente  paresce  por  ■  .  .  C;  <i¡r,s 
la  cuenta  que  de  allá  vino  y  libro,  de  la  Armada.' -.-  ^44^1)85^1 

Dos  mili  cuatrocientos  noventa  y  nueve  máf-- ;''ifv  2r,ifi*jiD 
ravedís  que  costaron  ciento  y  veinte  ovillosde''"  zorloioa  coi 
hilo  que  llevan  de  respeto  para  las  ballestas ^ y  '^>  '-b  no'i'jÍD 
siete  piezas  de  dantas  para  las.  mieses ,  y  lo  que  se"  --m  cí>;CJ{í 
gastó  en  adreszar  cincuenta  y  nueve  ballestas ,  ser!.;  '^iip  oqmsil 
gun  paresce  asentado  ea  diversas  partidas  cB'" dU^  zlb'jv'iüni 

TOMO  IV.  Y 


170  VI AGES  AL  MALUCO. 

libro  de  la  dicha  Armada 2©499 

Tres  mili  quinientos  cincuenta  y  tres  mara- 
vedís que  se  gastaron  en  adreszar  las  armas,  y  en 
cuatro  cueros  que  llevan  para  las  guarnecer,  y  en 
seis  libras  de  esmeril  para  las  limpiar ,  y  en  tres 
mil  tachuelas  y  doscientas  hebillas  de  respeto, 
que  todo  montó  lo  dicho,  segund  mas  largamen- 
te paresce  por  el  dicho  libro  de  la  Armada 3®5  53 

Cinco  mili  seiscientos  once  maravedís  que 
costaron  cincuenta  frascos  para  las  espingardas  y 
cincuenta  rascadores  ,  y  ciento  cincuenta  varas 
de  mechas  que  todo  costó  lo  dicho,  según  pares- 
ce  por  el  dicho  libro  de  la  Armada 5®6i  i 

Mantenimientos  que  van  en  la  Armada  ^  y  gas- 
tos hechos  en  ellos. 

Trescientos  setenta  y  dos  mili  quinientos  y 
diez  maravedís  que  costó  el  vizcocho  que  vá  en 
la  dicha  Armada,  en  esta  manera  :  los  3632)480 
maravedís  que  costaron  2(2)138  quintales  3  libras 
de  vizcocho  que  se  compró  á  170  maravedís  quin- 
tal, y  6® 37  5  maravedís  que  costaron  18  piezas 
de  vizcocho  que  compraron  con  la  nao  Santiago 
Bretona,  y  2065  5  maravedís  que  se  gastó  de  al- 
quiler de  los  sacos ,  y  acarrear  el  vizcocho  á  las 
naos;  según  mas  largamente  paresce  por  eí  libro 
de  la  dicha  Armada 372®5 10 

Quinientos  noventa  mili  maravedís  que  costa- 
ron quinientas  ocho  botas  de  vino  que  se  com- 
praron en  Jerez',  que  de  primero  coste  costa- 
ron 5ii©347  maravedís ,  las  cuales  se  compraron  4 
á  diversos  precios ,  según  por  el  dicho  libro  pa- 
rece: y  los  78®654  maravedís  que  se  hicieron  de 
costas  sobre  los  dichos  vinos ,  en  esta  manera : 
37(2)870  maravedís  de  flete:  18(2)428  maravedís  de 
acarretos:  6^324  maravedís  que  se  dieron  ¿Gon- 
zalo Diez  por  noventa  y  tres  dias  que  anduvo  en 
la  compra  dellos :  3(2)320  del  guindaje  de  cuatro- 
cientas veinte  pipas :  6®  1 1 5  maravedís  que  costaron 
los  corchos  y  escoperoles ,  y  correos  que  se  hi- 
cieron de  Sevilla  á  Jerez  sobre  el  dicho  vino: 
4(2)790  maravedís  que  gastó  Juan  Nicolás  en  el 
tiempo  que  anduvo  sobre  la  compra  dello:  i{2)8o6 
maravedís  de  hombres  que  estovieron  en  la  guar- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I7I 

da  mientras  lo  cargaban  y  descargaban  en  Jerez  .  :  .  / 

y  en  Sevilla,  que  todo  lo  que  dicho  es  monta  lo 

dicho,  según  mas  largamente  paresce  por  el  libro 

de  la  dicha  Armada 59o®ooo 

Veinte  y  tres  mili  treinta  y  siete  maravedís 
que  costaron  cincuenta  hanegas  de  habas,  no- 
venta hanegas  de  garbanzos  ,  dos  hanegas  de  len- 
tejas, que  vá  en  la  dicha  Armada,  según  mas 
largamente  paresce  por  el  dicho  libro  de  la  Ar- 
mada         23^)037 

Cincuenta  y  ocho  mili  cuatrocientos  veinte  y 
cinco  maravedís  que  costaron  cuarenta  y  siete 
quintales,  cinco  arrobas  de  aceite  de  comer  que 
se  compró  para  la  dicha  Armada,  y  costó  lo  di- 
cho ,  según  mas  largamente  paresce  por  el  libro 
della 580425 

Sesenta  y  dos  mili  ochocientos  setenta  y  nue- 
ve maravedís  que  costaron  doscientos  barri- 
les de  anchova ,  y  ciento  sesenta  y  seis  docenas  de 
alvarinos  secos  y  cazones ,  y  nueve  docenas  de 
dentudos  y  sesenta  y  tres  docenas  de  cornudillas, 
y  diez  y  siete  arrobas  veinte  y  tres  libras  de  pes- 
cado vastina  seca;  que  el  dicho  pescado  y  ancho- 
va costó  lo  dicho  con  las  costas  que  sobre  ello 
se  hizo  ,  según  mas  largamente  paresce  por  el  li- 
bro de  la  Armada 620879 

Cuarenta  y  tres  mili  novecientos  ocho  mara- 
vedís que  costaron  cincuenta  y  siete  quintales, 
doce  libras  de  tocino  seco  que  se  compró  á  di- 
versos precios ,  segund  mas  largamente  paresce 
por  el  libro  de  la  Armada 43©9o8 

Diez  y  siete  mili  setecientos  treinta  y  cinco 
maravedís ,  ios  14.®  que  costaron  siete  vacas  que 
se  compraron  en  Sant  Lúcar  para  el  viage  ,  y  1 180 
que  costaron  tres  puercos:  2®56o  maravedís  que 
se  gastó  de  carne  con  la  gente  cuando  bajaron  las 
naos  á  Sant  Lúcar  y  en  Sant  Lúcar,  según  mas  '- 

largo  paresce  por  el  libro  de  la  Armada I7®735''' 

Veinte  y  seis  mili  cuatrocientos  treinta  y  cua- 
tro maravedís  que  costaron  novecientos  ochen- 
ta y  cuatro  quesos  que  pesaron  ciento  doce  arro- 
bas, diez  y  seis  libras  que  se  compraron  á  diver- 
sos precios,  que  costaron  lo  dicho  ,  segund  mas 
largamente  paresce  por  el  libro  de  la  Armada. . .        260434 

Trescientos    noventa   y    tres   mili  seiscientos     ',  i   -     -  — 


17.^  VIAGES  AL  MALUCO. 

veinte  y  tres  maravedís  que  costaron  las  botas 
y  pipas  y  toneles  y  adrezo  della  ,  y  arcos  de 
fierro ,  que  es  en  lo  que  se  embasó  el  vino  y 
agua  para  el  dicho  vlage  en  esta  manera :  23o®i7 
maravedís  que  costaron  417  pipas,  253  botas, 
45  toneles  que  se  compraron  á  diversos  precios, 
y  costaron  lo  dicho,  en  los  cuales  vá  el  vino  y 
agua  para  el  dicho  viage  :  125^973  maravedís 
que  costaron  3^293  arcos  de  toneles  y  botas,  y 
pipas,  que  costaron  lo  dicho;  17(2)558  maravedís 
del  rebatir  de  ciertas  botas  y  pipas:  40925  ma- 
ravedís de  las  vasijas  en  que  vá  el  aceite  :  ¿22)625 
maravedís  por  75  arcos  de  barriles  t  4(5)798  ma- 
ravedís que  costaron  250  liazas  de  mimbres  que 
llevan  de  respeto  :  4(5)216  maravedís  que  costaron 
43  fejes  de  arcos  que  asimismo  llevan  de  respe- 
to: 3®5ii  maravedís  de  barriles  para  los  quesos, 
y  de  adreszo  de  once  botas  y  diez  pipas,  y  de 
129  botijas  que  se  compraron  allende  de  las  so- 
bredichas que  se  compraron  para  vinagre  y  otras 
cosas  necesarias  para  la  Armada ,  que  en  todo 
monta  lo  dicho  ,  según  mas  largamente  parece 
por  el  libro  del  Armada 393©623 

Cosas  de  despensa  y  otras  menudencias  que  van 
en  la  Armada, 

Quince  mili  cuatrocientos  cincuenta  y  un  ma- 
ravedís que  costaron  veinte  y  una  arrobas,  nueve 
libras  de  azúcar  que  se  compró  á  razón  de  720 
maravedís  la  arroba ;  monta  lo  dicho ;  según  mas 
largamente  paresce  por  el  libro  de  la  Armada. .  .        I5®45i 

Tres  mili  seiscientos  cincuenta  y  cinco  mara- 
vedís que  costaron  200  arrobas  de  vinagre  que  se 
trujeron  de  Moguer  que  con  las  costas  hasta  pues- 
to en  las  tarazanas  montó  lo  dicho ,  según  mas 
largamente  paresce  por  el  dicho  libro  de  la  Ar- 
mada          3®65  5 

Dos  mili  ciento  noventa  y  ocho  maravedís 
que  costaron  250  ristras  de  ajos  y  100  manojos 
de  cebollas  que  costaron  lo  dicho,  según  paresce 
por  el  libro  de  la  Armada 2®i98 

Cinco  mili  novecientos  noventa  y  siete  mara- 
vedís que  costaron  diez  y  ocho  quintales  de  pa- 
sas de  sol  y  de  lejía ,  que  se  compraron  á  diver- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  I73 

SOS  precios  ,  según  mas  largamente  paresce  por  el 

libro ; 5©997 

Mili  ciento  y  treinta  maravedís  que  costaron 
diez  y  seis  cuarterolas  de  higo  que  vA  en  la  Ar- 
mada   i©i3o 

Dos  mili  novecientos  veinte  y  dos  maravedís 
que  costaron  doce  hanegas  de  almendras  con  sus 
cascos  que  costaron  lo  dicho  con  el  traer,  segund 
paresce  por  el  dicho  libro 2®922   ' 

Ocho  mili  novecientos  ochenta  maravedís  que  ■* 

costaron  cincuenta  y  cuatro  arrobas  ,  dos  libras 
de  miel  embasada ,  que  con  las  costas  del  traer 
costó  lo  dicho  segund  paresce  por  el  libro 8®98o  i 

Setecientos  cincuenta  maravedís  que  costaron 
dos  quintales  de  camelas  pasas  ,  segund  paresce 
por  el  libro 750 

Mili  quinientos  cincuenta  y  cuatro  maravedís 
que  costaron  tres  jarras  de  alcaparras,  como  pa- 
resce por  el  libro i®5  54  • 

Mili  setecientos  sesenta  y  ocho  maravedís  que  ■. 

costaron  caices  de  sal,  segund  por  el  libro 
paresce 1  ©768  ■ 

Mili  quinientos  setenta  y  cinco  maravedís 
que  costaron  tres  quintales,  veinte  y  dos  libras 
de  arroz ,  como  paresce  por  el  libro  de  la  Ar- 
mada   i®57  5 

Trescientos  ochenta  maravedís  que  costó  una 
hanega  de  mostaza  ,  según  parece  por  el  libro.  .  .  3^° 

Cinco  mili  setecientos  setenta  y  nueve  mara- 
vedís que  costó  la  carne  de  membrillo  que  vá  en 
la  dicha  Armada )®779 

Trece  mili  veinte  y  siete  maravedís  que  cos- 
taron las  cosas  de  botica  y  medecinas  y  engüen- 
tos  y  aceites  y  aguas  estiladas,  que  van  enia  di- 
cha Armada,  que  costó  lo  dicho,  según  mas  lar- 
gamente paresce  por  el  libro  de  la  Armada I3®027 

Cinco  mili  novecientos  veinte  y  siete  marave-  •  -J 
dis  que  costaron  cinco  pipas  de  harina  que  van 
en  la  Armada  en  cada  nao  la  suya,  como  pares- 
ce  por  el  dicho  libro 5 ©9^7  '- 

Cosas  de  cobre  y  otras  menudencias  que  van  en 
la  despensa  para  servicio  de  las  naos. 

Veinte  y  un  mili  quinientos-  quince  marave- 


174  VI AGES  AL  MALUCO. 

dís,  que  han  costado  las  cosas  de  cobre  que  van 
en  la  Armada,  en  esta  manera:  6®  165  maravedís 
que  costaron  cinco  ollas  de  cobre  grandes  que 
pesaron  doscientas  ochenta  libras:  32)700  mara- 
vedís que  costaron  cinco  calderas  de  cobre  que 
pesaron  ciento  treinta  y  dos  libras:  7^695  mara- 
vedís que  costaron  dos  hornos  de  cobr^  que  pe- 
saron ciento  setenta  y  una  libras:  i®2i5  mara- 
vedís que  costo  una  caldera  que  pesó  veinte  y 
siete  libras:  2®2oo  que  costó  una  caldera  grande 
para  cocer  breo ,  que  pesó  cincuenta  y  cinco  li- 
bras: 540  maravedís  que  se  dio  á Cabrera,  calde- 
rero, por  un  suelo  que  echó  á  una  caldera  de  co- 
bre ,  y  once  libras  de  cobre  que  le  echó  mas ,  que 
todo  montó  lo  dicho ,  segund  mas  largamente  pa- 
resce  por  el  libro  de  la  Armada 2 1©5 1 5 

Ochocientos  ochenta  y  cuatro  maravedís  que 
costaron  diez  cuchillos  grandes  que  se  dieron  á 
las  naos,  que  costaron  lo  dicho,  según  paresce 
por  el  libro  de  la  Armada 884 

Quinientos  diez  y  seis  maravedís  que  costa- 
ron cuarenta  y  dos  cuartillos  de  palo  para  las  ra- 
ciones que  se  han  de  dar  de  vino  y  agua )l6 

Tres  mili  cuatrocientos  cuarenta  maravedís 
que  costaron  ocho  arrobas  de  candelas,  y  la  ra- 
ción de  cuarenta  y  dos  arrobas  de  candelas  que 
se  hicieron  del  sebo  que  se  compró  para  las  naos, 
y  veinte  libras  de  pávilo  que  llevan  para  hacer 
candelas  toviendo  falta;  que  todo  costó  lo  dicho, 
según  mas  largamente  paresce  por  el  libro  de  la 
Armada 3©440 

Mili  cuatrocientos  treinta  maravedís  que  cos- 
taron ochenta  y  nueve  lenternas  que  se  dieron  á 
las  naos,  que  costaron  lo  dicho,  según  mas  lar- 
gamente paresce  por  el  dicho  libro  de  la  Armada.  i©430 

Cuatrocientos  noventa  y  cinco  maravedís  que 
costaron  nueve  libras  y  media  de  candelas  de  cera 
labradas ,  las  cuales  se  compraron  para  bendecir 
las  naos,  y  costaron  lo  dicho,  según  por  el  dicho 
libro  paresce 495 

Ocho  mili  ochocientos  sesenta  maravedís  que 
costaron  cuarenta  carretadas  de  leña  que  se 
compraron  para  la  Armada ,  que  costaron  lo  di- 
cho ,  segund  por  el  dicho  libro  paresce 8©86o 

Mili  doscientos  ochenta  maravedís  por  cua- 


DOCtTMENtOS'  DE  MAGALLANES.  I  y  5 

renta  varas  de  cañamaza  que  se  dio  á  las  naos ,  á 
ocho  varas  á  cada  una  para  manteles  en  que  co- 
ma la  gente,  que  costaron  lo  dicho,  segund  mas 
largamente  paresce  por  el  libro i©28o 

Cuatrocientos  setenta  y  seis  maravedís  que 
costaron  catorce  gamellas  que  van  para  servicio 
de  las  naos,  que  costaron  lo  dicho,  segund  por  el 
libro  paresce 476 

Ciento  cincuenta  y  ocho  maravedís  que  costó 
una  cadena  para  el  payol ,  segund  paresce  por  el 
libro 158 

Doscientos  cincuenta  y  seis  maravedís  que  cos- 
taron doce  fuelles  con  sus  caños  de  hierro 256 

Mili  quinientos  treinta  maravedís  que  costa- 
ron veinte  y  dos  libras  y  media  de  cera  que  se 
dio  á  las  naos,  asi  para  encerar  el  hilo  con  que 
han  de  coser  las  velas ,  como  para  el  ballestero. .  .  I053O 

Setecientos   sesenta   y   ocho    maravedís   que 
costaron  doce  calabozos  de  hierro  para   las  des- 
pensas de  las  naos ,  segund  paresce  por  el  dicho  ' 
libro  de  la  Armada 768 

Doscientos  cuatro  maravedís  que  costaron  cin- 
co cucharas  grandes  de  hierro,  como  paresce  por 
el  libro .  . .  204 

Cinco  mili  ochocientos  treinta  y  cuatro  ma- 
ravedís que  costaron  cien  galletas,  doscientas  es- 
codillas,  cien  tajadores,  sesenta  y  seis  platos  de 
palo,  doce  morteros,  sesenta  y  dos  gamellas,  lo 
cual  todo  vino  de  Bilbao,  y  costó  lo  dicho,  se- 
gún por  la  cuenta  que  de  allá  viene  paresce,  y  {-.olliíHjfM 
por  el  libro  de  la  casa  de  la  dicha  Armada '^®8^4''' 

Doscientos  cuarenta  maravedís  que  costaron 
veinte  lantias  para  las  lámparas,  como  paresce 
por  el  libro 240 

Trescientos  treinta  maravedís  que  costaron 
doce  embudos  de  hoja,  los  seis  grandes  y  los  seis 
pequeños,  como  paresce  por  el  dicho  libro 330'* 

Ciento  veinte  y  cinco  maravedís  que  costaron 
cinco  martillos. 125 

Novecientos  noventa  y  cinco  maravedís  que 
costaron  diez  y  ocho  gamellas,  aliende  las  catorce, 
que  van  en  esta  cuenta  que  costaron  lo  dicho,  co- 
mo paresce  por  el  dicho  libro ,. 995 

Seiscientos  cincuenta  y  tres  maravedís  que 
costó  un  almirez  con  su  mano  para  las  cosas  de       '   ''    "'    * 


1 7  6  VI AGES  AL  MALUCO. 

la  botica , 6^} 

Tres  mili  seiscientos  veinte  y  dos  maravedis  ^^ 

que  costaron  treinta  y  cinco  candados  que  se  en- 
tregaron á  los  despenseros  de  las  naos,  que  costa- 
ron lo  dicho  ,  segund  mas  largamente  paresce  por 
el  libro  de  la  dicha  Armada 3®62  2 

Dos  mili  ochocientos  noventa  y  un  mara- 
vedís que  costaron  los  grillones  y  esposas  y 
prisiones  de  hierro  que  van  en  la  Armada  ,  que 
costaron  lo  dicho,  segund  mas  largamente  pares- 
ce  por  el  libro  della, 2®89i 

Doscientos  maravedís  que  costaron  ocho  afer- 
ravelas  de  hierro 200 

Doscientos  cuarenta  maravedís  que  costaron 
veinte  libras  de  acero  para  calzar  los  picos  y  otras 
herramientas  necesarias  i  la  Armada 240 

Doscientos  noventa  y  siete  maravedís  por  una 
arroba  de  pesas  de  hierro  marcadas,  que,  van  para 
justificar  cualesquier  pesos,  ó  otras  cosas  que  ha- 
llaren en  cualesquier  tierras  que  descubrieren. . . .  297 

Dos  mili  cuatrocientos  maravedis  que  costa- 
ron cincuenta  azadas  y  azadones,  como  paresce 
por  el  libro  de  la  Armada. 2®400 

Mili  y  seiscientos  maravedís  que  costaron 
veinte  barras  de  hierro  y  pies  de  cabra  que  van 
para  servicio  de  las  naos ,  como  paresce  por  el 
dicho  libro ; .  i®6oo 

Dos  mili  quinientos  treinta  y  un  maravedís 
que  costaron  cincuenta  y  seis  picos  de  hierro,  y 
martillos,  y  dos  mazos  grandes  de  fierro  que  cos- 
taron lo  dicho  ,  según  mas  largamente  paresce 
por  el  libro  de  la  Armada 2®53i 

Mili  y  doscientos  maravedís  que  costaron  dos 
faroles  grandes  de  fierro,  como  paresce  por  el  li- 
bro de  la  Armada i©2co 

Trescientos  sesenta    maravedís   que    costaron 
ocho  pares  de  tenazas  que  se  entregaron  á  los, des-,. yj    ^,^,  ,, 
penseros  de  la  Armada ...,.,,;■  -3^^ 

Mili   doscientos    veinte   y    cuatro    maravedís 
que  costaron  doce  barrenas,  seis  gabletes,   cinco 
ganchos  de  batel  que  vinieron  de  Bilbao,  que  to- 
do costó  lo  dicho,  según  mas  largamente  paresce  ,, 
por  la  cuenta  que  de  allá  vino  y  libro  de  la  casa.           lOia^..^, 

Veinte  y  cuatro  mili  novecientos  treinta  y 
ocho  maravedís  que,  postaron  cuarenta  y. nueve  ■-. 


DOCUMENTOS  DB  MAGALLANES.  I77 

quintales ,  ciento  y  veinte  libras  de  hierro  en 
barras  pequeñas,  que  se  entregaron  á  los  despen- 
seros  de  la   Armada  para  las    cosas    necesarias  j 

á  ella 243938 

Diez  mili  seiscientos  treinta  y  nueve  marave-    ..'...  .         < 
dís  que  costaron   las  esteras  y   espuertas  que  se       « jOÉri  c:.[ 
compraron  para  servicio  de  la  dicha  Armada ,  en      ...  .¿Lrrrf 
esta  manera :  9^290  maravedís  que  costaron  cien-       í¡  ¡-.oQ 
to  veinte  y  ocho  ésteías  para  los  payóles:  i®349     '.  no-ini'Ov 
maravedís  que  costaron  ochenta  y  siete  espuertas        zn\.,  'ci  L 
para  servicio  de  las  naos,  y  sacar  vizcocho  de  los 
payóles ,  y  veinte  y  dos  se'ones  en  que  van  las 
armas  ,  que  todo  costó  lo  dicSo,  según  mas  lar- 
gamente paresce  por  el  libro  de  la. dicha  Armada.        io®639 

Treinta    mili  doscientos    c¡u::uenta  y    cua- 
tro maravedís  que  costaron  los  apa/ejos  que  .He-  ,  j,„r.¡a 
▼an  para  la  pesquería,  según  paresce,  en  esta  ma-  'í 
ñera:  8® 5 00  maravedís  que, costaron  dos  chin-  u 

chorros:    125   que  costaron  seis   anzuelos  de  ca-         ^ .1 

dena  ;  425    maravedís  que  costaron,  los  corchos        hVij  i^--í> 
para   adrcszar  los  chinchorros :  8®663  maravedís,   ¿  <>j:í''") 
que    costaron    las    linas   y   cordeles    aparejados";-  - '.  .   .'     ' 
para    la  pesquería:  82)715,  maravedís  que  costa- 
ron los  harpones  y  fisgas  que  vinieron  de  Vizca- 
ya: 3^826  maravedís  que  costaron  diez  mili  y  qui-' 

nientos  anzuelos ,  que  asi  monta  todo  lo  dicho,  se- 

gund  mas  largamente  paresce  por  el  libro  de  la  di-;iii;  ^-^i 

cha  Armada .,.  ,  .>.-.. ícmjs*^  ...no-.  jo©2  54 

^v•••  rri')  ';-  *.  r'í.rint.  '..   .        ■  r 

Relación  de  muchas  cosas  que  van  en  la  Armada:  •y\  i^uu  í;)íL  -' 
necesarias  cí  ella  ^  de  que  la  razón  del  coste  Wm.  'Á'S\t 
dellas  y  las  cosas  que  son  la  declaraíion  deh  íinul  i.  not 
ellas  irá  aqiii  bajo  ;  las  cuales  son  de  gasiasb  -,.:'ov  zú  rr. 
que  se  hicieron  durante  el  tiempo  que.se  hizárp^  ib  oincq 
la  Armada  j y  de  cosas  que  v^n  en  fila,    ,,,j  ¡Um  s'jo<J 

Nueve  mili  ciento,  cjua  renta  y  sieie  marave^.ü  ,  ní,L..^ínIA^ 
dís  que  son  los  3®  maravedís  que  costó  una  fra-nxinq  ar  I  --b  X 
gua  que  aqui  se  compró  con   su  aparejo,  y  losibíL  d  f'JaBg 
6®i47  .marayedís  que   costaron  unos  barquines!  or.bib  b  iroq 
grandes  y   yunques  y  tobera  que   vino  de  Vjz-"m  n.r?'.') 
cay  a,  que  todo  costó  lo  dicho,  según  paresce  por 
el  libro  de  la  Armada . .  •    .   9<^r47 .^ 

Mili  doscientos  once  maravedís  que  costaron,  Vj  v:.:/\  nji 
quince    libroi  blancos,  guarnecidos,   los  cinco Cidü 

TOMO  IV.  2 


178  VIAGES  AL  MALUCO. 

para  tener  la  cuenta  del  gasto  de  la  Armada ,  y 
los  diez  que  se  dieron  á  los  oficiales  della  en  que 
tengan  las  cuentas i®2ir  - 

Dos  mili  seiscientos  treinta  y  cinco  maravedís 
que  se  dieron  á  los  arrumadores  que  arrumaron 
las  naos,  según  paresce  por  el  libro  de  la  Ar- 
mada   2©63  5 

Dos  mili  ciento  veinte  y  cinco  maravedís  que 
costaron  dos  muelas  y  un  morejon  que  se  dieron 
á  los  dos  barberos  que  van  en  la  Armada ,  que 
costaron  lo  dicho ,  segund  por  el  libro  della  pa- 
resce   2®I2  5 

Dos  mili  ochocientos  noventa  y  cinco  mara- 
vedís que  costaron  cinco  atambores  y  veinte  pan- 
deros que  se  dieron  á  la  gente  que  va  en  la  Ar- 
mada ,  para  tener  en  que  pasar  tiempo 2©895 

Diez  y  seis  mili  quinientos  trece  maravedís 
que  costó  el  ornamento,  con  todo  su  adrezo 
necesario,  para  con  que  puedan  decir  Misa  los 
dos  clérigos  que  van  en  la  Armada 16® 5 ^3 

Cinco  mili  setecientos  treinta  y  cinco  mara- 
vedís, los  3©70o  que  se  dieron  á  los  pilotos  que 
bajaron  las  naos  de  la  ribera  de  Sevilla  á  Sant 
Lúcar,  y  los  i®985  maravedís  que  se  dieron  á 
los  pilotos  que  sacaron  las  naos  de  la  barra  de 
Sant  Lúcar  á  fuera 5®735 

Once  mil  doscientos  y  cincuenta  maravedís 
que  se  dieron  á  Rodrigo  de  Garay  por  lo  que  sir- 
vic5  en  el  Armada  desde  que  se  comenzó  á  armar 
hasta  que  partió  de  Sevilla li®250 

Siete  mili  y  quinientos  maravedís  que  se  die- 
ron á  Juan  de  la  Cueva,  asimismo  por  entender 
en  las  cosas  della  dende  que  se  empezó  hasta  que 
partió  de  Sevilla ' 7®yoo 

Doce  mili  catorce  maravedís  que  se  pagó  de 
costas  del  azogue  y  bermellón  que  se  trajo  del 
Almadén ,  de  las  badanas  y  baldreses  y  lias  y  traer 
y  de  las  panelas  de  cobre  en  que  va ,  en  que  se 
gastó  lo  dicho,  segund  mas  por  extenso  paresce 
por  el  dicho  libro  de  la  Armada. .  .  .  r I2®0I4 

Cinco  mili  seiscientos  veinte  y  cinco  marave- 
dís que  se  dieron  al  hombre  que  vino  de  Porto- 
gal  y  se  envió  á  la  Corte,  los  cuales  se  le  die- 
ron para  el  camino  como  paresce  por  el  dicho 
libro 5^625 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  i  JO 

Cuarenta  y  cinco  mili  maravedís  que  se  han 
pagado  á  correos  idos  y  venidos  á  la  Corte,  con 
lo  que  se  dio  á  Juan  de  Cartagena ,  que  en  lo 
que  se  ha  pagado  á  los  dichos  correos ,  monta  lo 
dicho  según  paresce  por  el  dicho  libro  de  la  Ar- 
mada  ., *       45®ooo  ■. 

Seis  mili  setecientos  y  cincuenta   maravedís  » 

que  se  dio  á  la  caravela ,  y  de  mantenimiento  que 
se  compró  para  la  persona  que  fue  con  las  cartas 
á  Canaria ,  en  que  montó  lo  dicho  según  mas  lar- 
gamente paresce  por  el  libro  de  la  dicha  Armada,  6®75o  ' 

Quince  mili  maravedís  que  se  dieron  á  Luis  de 
Mendoza ,  Tesorero  de  la  Armada ,  en  cuarenta 
ducados  para  cosas  que  fuese  menester  de  com- 
prar en  Canaria 15  ®ooo 

Mercaderías  que  van  en  la  Armada ,  y  sueldo 
que  se  ha  pagado  d  la  gente  que  -va  en  la  Ar- 
mada, i 

Un  cuento,  ciento  cincuenta  y  cuatro  mili       :oq  orioil> 
quinientos  cuatro  maravedís  que  se  han  pagado  ';j 

de  sueldo  á  doscientas  treinta  y  siete  personas 
que  van  en  la  dicha  Armada  de  cuatro  meses  que 
se  les  pagó  adelantado,  en  que  montó  lo  dicho, 
segund  mas  largamente  paresce  por  el  libro  de  la 
Armada .*    1.154^504 

Un  cuento,  seiscientos  setenta  y  nueve  mili 
setecientos  sesenta  y  nueve  maravedís  que  monta 
en  las  mercaderías  de  rescate  que  van  en  la  dicha 
Armada ,  y  asi  las  cosas  que  llevan  hechas  de  ro- 
pas de  seda  y  paño,  y  otras  cosas  para  dar  de 
dádivas,  que  en  todo  montó  lo  dicho,  según  mas  .jv-joo  í-jíj 
largamente  paresce  por  el  libro  de  la  dicha  Ar-  '  ^'  >  ^ 
mada 1.679(2)769 

?Violv-  2.834®273  i 

■^^1—  á   lili 
Cartas   de  marear  y  cuadrantes  y  estrolabios 

y  agujas  y  relojes  que  se  dio  d  la  armada.    ..  \\\  '..bo;dii  i 

Sesenta  y  ocho  mil  ciento  ochenta  y  dos  ma-.    '  "t 

ravedís,  que  ponen  se  ha  gastado  en  las  cartas 
de  marear,  y  cuadrantes  que  van  en  la  armadayf'.no  ?'/i  T 

,    'jrio   'ú.-yir.iVAn  fin  v  MiioiniJj 


iSo  VI AGES  AL  MALUCO. 

en  esta  manera:  i©i2  5  maravedís  que  se  dieron 
á  Ñuño  García  para  comprar  pergaminos  para 
hacer  las  cartas:  900  por  una  docena  de  pieles 
de  pergaminos  que  se  dieron  al  dicho :  864  ma- 
ravedís que  costaron  otra  docena  de  pieles  que  se 
dieron  al  dicho  Ñuño  García:  I3®i25  marave- 
dís por  siete  cartas  de  marear  que  hizo  por  la 
orden  de  Rui  Falero  á  cinco  ducados:  ii@25o 
maravedís  que  se  pagaron  á  Ñuño  García  de  once 
cartas  de  marear  que  hizo  por  la  orden  de  Fer- 
nando Magallanes;  1 3^500  maravedís  por  otras 
seis  cartas  de  marear  que  hizo  hacer  Rui  Falero 
con  una  que  envió  á  S.  A.:  i®i2i  maravedís  por 
seis  cuadrantes  de  madera  que  hizo  Rui  Falero: 
7  JO  maravedís  de  un  estrolabio  de  palo  que  hizo 
el  dicho  Rui  Falero:  4® ^00  maravedís  que  pagó 
el  capitán  Magallanes,  por  un  plano  esférico  que 
hizo  hacer  para  S.  M,:  4^500  maravedís  que  se 
pagaron  al  dicho  Magallanes  por  seis  estrolabios  de 
metal  con  sus  pautas:  4®o8o  que  se  pagaron  al 
dicho  por  if  agujas  de  marear:  i®875  marave- 
dís que  pagó  al  dicho  por  1 5  cuadrantes  de  ma- 
dera abrozuados:  476  maravedís  por  unos  compa- 
ses dorados  con  su  caja,  que  envió  el  dicho  con 
la  carta  á  S.  M. :  340  maravedís  por  una  caja  de 
cuero  que  hizo  hacer  para  que  fuese  el  plano  es- 
férico:  612  maravedís  por  12  relojes  de  arena 
que  compró  el  capitán:  750  maravedís  por  dos 
agujas  de  marear  que  tiene  el  dicho  capitán :  600 
maravedís  por  seis  pares  de  compases:  750  ma- 
ravedís que  se  pagaron  á  Ñuño  García  por  dos 
agujas  de  marear:  136  maravedís  que  se  pagó 
del  corregimiento  de  una  aguja  de  marear  que 
estaba  dañada  :  884  maravedís  que  costaron  cua- 
tro cajas  grandes  para  cuatro  agujas  que  hizo 
hacer  Rui  Falero:  60094  maravedís  por  16  agu- 
jas de  marear  y  6  relojes  que  envió  Bernaldino 
del  Castillo  de  Cádiz ;  que  asi  monta  todo  lo  di- 
cho, según  mas  largamente  parescerá  asentado  en 
el  libro  de  la  dicha  Armada 68®  182. 

Sumario  de  todo  el  coste  de  la  Armada. 

Tres  cuentos  novecientos  doce  mili  doscientos 
cuarenta  y  un  maravedís  que  costaron  las  cinco 


DOCÜMBUTOS    DB    MAGALLANES.  l8 1 

naos  de  la  armada  con  sus  aparejos  y  artillería, 
y  pólvora,  y  coseletes,  y  ballestas,  y  espingar- 
das, y  lanzas,  según  mas  largamente  parescerá 
por  el  libro  de  la  armada ,  y  en  partidas  en  este 
sumario,  que  fueron  cinco  naos,  que  tuvieron 
445  toneladas ,  cinco  mas  ó  menos,  que  sale  tone- 
lada armada  á  razón  de  8®79ii  maravedís 3.9I2©24I. 

Cuatrocientos  quince  mili  sesenta  maravedís 
que  monta  en  las  cosas  de  despensa  y  cobre,  y 
aparejos  para  la  pesquería,  y  gasto  de  correos 
que  se  hicieron  durante  la  armada;  y  cartas  de 
marear,  y  cuadrantes,  y  estrolabios,  y  compa- 
ses y  relojes ,  y  agujas  de  marear,  y  otras  mu- 
chas menudencias  necesarias  á  la  dicha  armada, 
en  lo  cual  montó  lo  dicho,  según  mas  largamen- 
te parescerá  por  el  libro  de  la  armada ,  y  de  al- 
gunas de  las  cosas  en  este  sumario  seda  relación.      41 5 ©060. 

Un  cuento  quinientos  ochenta  y  nueve  mili 
quinientos  cincuenta  y  un  maravedís  que  son  cos- 
to el  vizcocho  y  vino,  y  aceite,  y  pescado,  y 
carne,  y  quesos,  y  legumes;  y  los  toneles  y  bo- 
tas y  pipas  para  el  vino  y  agua,  según  mas  lar- 
gamente paresce  por  el  libro  de  la  armada,  y  en  '•  ;'. 
este  sumario  se  da  relación. i. 585® 5 51. 

Un   cuento  ciento  cincuenta   y  cuatro   mili 
quinientos  cuatro  maravedís  que  se  pagó  de  suel- 
do de  cuatro  meses  á  237  personas  con  los  capi- 
tanes y  oficiales  que  van  en  la  dicha  armada,  se-  ,.1 
gun  mas  largamente  parece  por  el  libro  della.  .  .  1. 1540504. 

Un   cuento  seiscientos  setenta   y  nueve  mili  T 

setecientos  sesenta  y  nueve  maravedís,  que  cos- 
taron las  mercadurías  para  el  rescate  ,  y  las  ro- 
pas de  seda  y  paño,  y  otras  cosas  para  dádivas 
que  van  en  la  dicha  armada i.679©769. 

8.75i©i25. 


A;i  parece  monta  en  todo  el  gasto  de  la  di- 
cha armada  ocho  cuentos  setecientos  cincuenta  y 
un  mili  ciento  y  veinte  y  cinco  maravedís. 

De  los  cuales  se  rebaten  cuatrocientos  diez  y 
seis  mili  setecientos  noventa  maravedís  que  mon- 
taron las  cosas  que  quedaron  de  la  dicha  arma-  ¡^ 
da ,  las  cuales  quedaron  en  la  casa  de  la  contra-                      í 
tacion  de  Sevilla,  que  rebatidas  resta  ha  costado       <■  wj  »'  fiJ 


1 82  VIAGES   Al   MALUCO. 

la  dicha  armada,  según  parece,  ocho  cuentos 
trescientos  treinta  y  cuatro  mili  trescientos  trein- 
ta Y  cinco  maravedís 8.334®335. 

En  los  cuales  ocho  cuentos  trescientos  treinta 
y  cuatro  mili  trescientos  treinta  y  cinco  mara- 
vedís resulta  que  S.  M,  forneció  en  la  dicha  ar- 
mada por  seis  cuentos  cuatrocientos  cincuenta  y 
cuatro  mili  doscientos  nueve  maravedís,  según 
mas  largamente  paresce  por  los  libros  de  la  ar- 
mada   6.4J4©209. 

Un  cuento  ochocientos  ochenta  mili  ciento 
veinte  y  seis  maravedís ,  que  forneció  en  la  di- 
cha armada  Cristóbal  de  Haro ,  los  cuales  ha  de 
haber  en  ella  con  las  condiciones  que  S.  M,  le 
concedió 1.880®  126. 


Núm.  XVIII. 

Relación  de  los  bastimentos  que  lleva  la  Armada  de  Ma- 
gallanes. (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  papeles  del  Ma- 
luco, leg.  I?,  desde  15 19  á  1547). 

Quint.'  Arrob.s  Lib.* 

La  nao  Trinidad  lleva  519  quin- 
tales, 2  arrobas  )r  14  libras. .  .  519  2  14 \ 

La  nao  Santo  Antonio 434  i         3 1 

La  nao  Concepción 428  3  15X2.1743 

La  nao  Vitoria 493  3  24 1 

La  nao  Santiago 297  3  19  / 

Vino  41  ¡  pipas  y  media» 

Van  en  la  dicha  Armada  415  pipas  media  de  vino:  van  re- 
partidas en  esta  manera. 

Pipas. 


La  nao  Trinidad 942 

La  nao  Santo  Antonio 9° 

La  nao  Concepción 89  )  4^  5" 

La  nao  Vitoria 82 

La  nao  Santiago 60 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  1 83 

Aceite  ^j  ^  arrobas* 

La  nao  Trinidad ico 

La  nao  Santo  Antonio. ...;....  105 

La  nao  Concepción ico  ^  47í 

La  nao  Vitoria 100 

La  nao  Santiago 70 

Vinagre  2  00  arrobas. 

La  nao  Trinidad 40 

La  nao  Santo  Antonio 50 

La  nao  Concepción 40 

La  nao  Vitoria .•..•.•.•■  40 

La  nao  Santiago 30 

I  Pescado  seco  y  bastina^  ■  ■ 

Docenas. 


La  nao  Trinidad 50 

La  nao  Santo  Antonio 50 

La  nao  Concepción 50  \    245       -.^ 

La  nao  Vitoria 50  1  J 

La  nao  Santiago 45  /  ~: 

Bastina  seca  por  fescado.  '"""""'^  '^''"  ^^^ 
Arrobas. 


La  nao  Trinidad 4 

La  nao  Santo  Antonio 4 

La  nao  Concepción ''4  \     18       '-| 

La  nao  Vitoria 4  •    f*- 

La  nao  Santiago 2 

Tocinos  añejos. 

Arrobas.    Libras. 


"ífiíT  r  J 


Trinidad ". .  . .     60  \  1 


Sanio  Antonio . .  .  ■  54         12 

Vitoria 41  .     12  \   228       "^ 

Concepción .  ►    41  2 

Santiago 31         11 


i84 


yiAGES  AL   MALUCO. 

.^%^iV.  Habas* 


Fanegas. 


La  nao  Trinidad  una  bota o8i 

La  nao  Santo  Antonio. .........  082 

La  nao  Concepción ,  . ,  .  .  o8|: 

La  nao  Vitoria .^  o8|: 

La  nao  Santiago 083: 

Garbanzos, 

Botas.  ■H^oeg.as. 


La  nao  Trinidad 2  18 

La  nao  Santo  Antonio. ........  2  18 

La  nao  Concepción 2  18 

La  nao  Vitoria,  o  .>  ............  ;  2  ,  18 

La  nao  Santiago i  10 

J^gjitgjas, 

'  ■     ■        Celemines. 

La  nao  Trinidad 6 

La  nao  Santo  Antonio 6 

La  nao  Vitoria. . .  ^., 5 

La  nao  Concepción 5 

La  nao  Santiago. .  2 

Harina, 

Pipas. 

La  nao  Trinidad. i 

La  nao  Santo  Antonio i 

La  nao  Vitoria i 

La  nao  Concepción 1 

La  nao  Santiago i 

Ajos, 

Ristras. 

La  nao  Trinidad .55 

La  nao  Santo  Antonio .55 

La  nao  Vitoria .50 

La  nao  Concepción 50 

La  nao  Santiago 4® 


42: 


Hanegas. 


82Í 


Hanegas. 
)  OTííl  B>X 

ofn  ííJ 


.  o.;rr  ;;^ 
■'  oBg  J}J. 
♦"oca  isJ 


250  .1  i V 
.0::n;Jnf,8 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES. 


i8í 


Quesos. 


Arrobas.   Libras. 


Trinidad  232  quesos 27  24 

Santo  Antonio   246 29  06 

Vitoria  1 44 .'.'...  19  ■     o j 

Concepción    181 '....  20  oj 

Santiago 16  02 


MíW, 


Arrobas.    Libras. 


Trinidad  10  botijas 13^ 

Santo  Antonio  8 12 

Vitoria  7 io| 

Concepción   7 io|- 

Santiago  y 07^ 

Almenara  con  casco. 


,  ' i-j-jílvíj 


';Ín!-lT 

54  2 

..r.'Oii  V 
.i£iínc2 


Hanegas.      Celemines. 


Trinidad  un  serón 

Santo  Antonio  otro. . . 

Vitoria   otro 

Concepción 

Santiago  una  sera  grande 


"8 
*4' 


•,OJ¡V 

o.o'-i^ünoD 


Anchobas, 


Trinidad 

Santo  Antonio. 

Vitoria 

Concepción . .  . 
Santiago 


Barriles. 

ÍbnbtnííT 
ílA  ojflí;:: 
;;Jí9ohV 
.'•jCsonoO 
o\\ú\{wZ 


Sardina;  blanga  ^ara  pesquería. 


Jarras.      Sardinas. 


Trinidad i 

Santo  Antonio. ,     i 

Vitoria i 

Concepción ^ ,     I 

Santiago. \ 

TOMO   IV. 


Jarras. 

i';T 
í:A  o:n;.2 

Í::;:.5DíI03 

,  .niioiiV 

.^•'..'ühnr,?. 


1 86  •-'■■      VIAGES   AL  MALUCO. 

Pasas  de   sol  y  lejía. 

Arrobas. 

Trinidad  22 %2\ 

Santo  Antonio 15 

Vitoria 15  y     75 

Concepción 15 

Santiago oj\ 

Ciruelas  pasas, 

,  -—'—^  Libras. 

Trinidad 128 

Santo  Antonio .  22 

Concepción 20  V   200 

Vitoria 20 

Santiago 10 

Higos. 

Seras.    Quintales. 

Trinidad 4  4 

Santo  Antonio 4  4 

Vitoria 3  3        \      16 

Concepción 3  3 

Santiago. 2  2 

.-eíinca  ■  azúcar, 

..tiLl  -Libras. 

Trinidad 121 

Santo  Antonio 95 

Vitoria 19I         V   272 

Concepción 20 

Santiago i6l 

*'^*  '     Carne  de  membrillo. 

.-":v\i\  .V-y'\  Cajas, 

Trinidad ', 55 

Santo  Antonio.  C 04 

Concepción . . .  .f^ 04  )     70 

Vitona. .....  .^.. 04 

Santiago. .....  ►•. ,..%.,,,  03 


DOCUMENTOS    DE     MAGALLAKES.  1 87 

Alcaparras. 

Trinidad oí  jarra. 

Mostaza» 

Trinidad 05 

Santo  Antonio 04  .  ^ 

Concepción 04 

Vitoria 03 

Santiago 02 

Botica. 

'i 

Todas  las  cosas  de  la  botica  van  en  la  nao  Trinidad. 

Ornamentos.  ^i  1  f'- 1 

Los  dos  ornamentos  va  el  uno  en  la  nao  Trinidad  y  el  — ¿ 

otro  en  la  nao  Santo  Antonio  con  todo  su  aderezo. 

Vacas.  !i 

La  Trinidad 02  \  L 

Santo  Antonio 01 

Vitoria 01  \      06 

Concepción 01 

Santiago 01 

Arroz. 

Libras. 

Trinidad 100 

Santo  Antonio 50 

Vitoria 30  \   222 

Concepción 30 

Santiago 12 

Hecha  repartición  por  el  pan  y  vino  y  aceite,  que  es  lo 
principal  que  ha  menester  el  Armada,  conforme  á  la  gente 
que  en  ella  va  y  los  mantenimientos  que  lleva,  hallo  que  sale 
por  persona  repartido  por  237  personas  que  van  en  la  Arma- 
da,  de  vizcocho  á  razón  de  9  quintales,  17  libras  por  hom- 
bre ,  de  vino  á  razón  de  una  pipa  ,  20  arrobas  é  2  azumbres 


i88  viAGEis  Al  maluco. 

por  hombre,  quedándole  media  azumbre  de  ración  cada  día, 

lleva  para  dar  756  dias,  y  á  un  tercio  de  azumbre  para  11 34 

días. 

De  aceite  á  razón  de  dos  arrobas  por  hombre. 

Núm.  XIX. 

Memorial  que  dejó  al  Key  Fernando  de  Magallanes 
cuando  partió  d  su  expedición,  declarando  las  altu- 
ras y  situación  de  las  islas  de  la  Especería ,  y  de 
las  costas  y  cabos  principales  que  entraban  en  la  de- 
marcación de  la  Corona  de  Castilla.  (Orig.  en  el  Ar- 
chivo de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  i.°  de  papeles  del  Ma- 
luco ,  desde  1519a  1 547). 

iSrp  Muy  Poderoso  Señor.  =  Porque  podria  ser  que  el  Rey  de 

.  de  Set.  Portugal  quisiese  en  algund  tiempo  decir  que  las  islas  de  Ma- 
■'■     ■  luco  están  dentro  de  su  demarcación,  y  podria  mandar  enviar 

las  derrotas  de  las  costas  y  acortar  los  golfos  de  la  mar,  sin 
que  nadie  ge  lo  entendiese  ,  ansi  como  yo  lo  entiendo ,  y  sé  co- 
mo se  podria  hacer,  quise  por  servicio  á  V.  A.  dejarle  decla- 
rado las  alturas  de  las  tierras  y  cabos  principales,  y  las  altu- 
ras en  que  están  ansi  de  latitud  como  de  longitud;  y  con  esto 
será  V.  A.  avisado  para  que  si  subcediendo  lo  dicho  yo  fuese 
fallescido ,  tenga  sabido  la  verdad. 

Iten.  La  isla  de  Sant  Antón,  que  es  una  de  las  del  Cabo 
Verde  en  la  costa  de  Guinea  ,  donde  se  hizo  la  repartición  des- 
tos  Reinos  con  lo  de  Portugal,  está  la  dicha  isla  á  22  grados 
al  oriente  de  la  línea  de  la  repartición. 

Iten.  Está  la  dicha  isla  ^  conviene  á  saber,  la  punta  del 
occidente  317  grados  de  latitud. 

Iten:  El  cabo  de  Sant  Agustín,  que  es  en  la  tierra  del 
Brasil  en  la  demarcación  de  Portugal ,  á  8  grados  de  latitud, 
y  á  20  de  longitud  de  la  línea  de  la  repartición. 

ítem.  El  cabo  de  Santa  María ,  que  es  la  misma  tierra  del 
Brasil  de  Portugal,  está  en  35  grados  de  latitud,  y  á  6  gra- 
dos y  cuarto  de  longitud  de  la  dicha  isli. 

Iten.  El  cabo  de  Buena-Esperanza  con  el  cabo  de  Sta.  Ma- 
ría se  corre  Leste  Oeste,  y  está  el  cabo  de  Buena-Esperanza 
en  35  grados  de  latitud,  y  á  65  grados  de  longitud  al  oriente 
de  la  linia. 

Iten.  El  dicho  cabo  de  Buena  Esperanza  está  en  derrota 
con  Malaca  Les-Nordeste ,  Oes-Sudueste ,  j  hay  1600  leguas 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  189 

de  camino  del  dicho  cabo  de  Buena  Esperanza  al  puerto  de 
Malaca. 

Iten.  El  dicho  puerto  de  Malaca  está  al  Norte  del  equinoc- 
cial un  grado ,  y  hay  della  á  la  otra  línia  de  la  demarcación, 
que  está  á  oriente  17  grados  y  medio. 

Iten.  Las  islas  de  Maluco  son  cinco ,  conviene  á  saber ,  las 
tres  que  están  mas  allegadas  á  la  segunda  línia  de  la  demar- 
cación, que  están  todas  Norte  Sur  á  dos  grados  y  medio  de 
longitud,  y  la  isla  de  enmedio  está  debajo  del  equinoccial. 

Iten.  Las  otras  dos  islas  están  de  la  manera  de  las  dos  pri- 
meras que  es  Norte  Sur ,  y  á  4  grados  al  oriente  de  la  segun- 
da línia,  conviene  á  saber,  dos  al  Norte  del  equinoccial,  y 
dos  al  Sur  del  equinocial  asentadas  por  los  pilotos  portugueses 
que  las  descubrieron. 

Y  esta  membranza  que  á  V.  A.  doy  mande  muy  bien 
guardar  que  ya  podrá  venir  tiempo  que  sea  necesaria,  y  ex- 
cusará diferencias;  y  esto  digo  con  sana  conciencia,  no  tenien- 
do respeto  á  otra  cosa  sino  á  decir  verdad. 

Núm.  XX. 

Información  que  mandó  tomar  Magallanes  en  el  puerto 
de  S.  Julián  sobre  el '  atentado  que  cometió  Gaspar  de 
Quesada ,  capitán  de  la  nao  Concepción.  (Orig.  en  el 
Arch.  de  Ind.  en  Sevilla ,  leg.  i  P  de  Relaciones  y 
Descripciones). 

En  la  muy  noble  é  muy  leal  cibdad  de  Sevilla  ,  miércoles       i52ü 
veinte  é  dos   dias  del  mes  de  Mayo,  año  del  nascimiento  de  26 de  Abril. 
nuestro  Salvador  Jeíuschristo  de  mil  é  quinientos  é  veinte  é  un  — 

años  ,  en  este  dia  sobredicho  ,  é  hora  de  las  diez  horas  ,  antes 
del  medio  dia  poco  mas  ó  menos,  estando  en  el  oficio  de  la  es- 
cribanía pública  de  mi  Bernal  Gonzales  deVallesillo,  escriba- 
no público  de  Sevilla  que  es  en  esta  dicha  cibdad  de  Sevilla  , 
en  la  collación  de  Santa  María  en  la  calle  de  las  Gradas  ante  el 
honrado  Gonzalo  Matute  ,  alcalde  ordinario  en  esta  dicha 
cibdad  de  Sevilla  por  sus  Magestades ,  é  en  presencia  de  mí  el 
dicho  Bernal  Gonzales  de  Vallesillo,  escribano  público  de  esta 
cibdad  de  Sevilla  ,  é  de  los  escribanos  de  Sevilla  de  mi  oficio 
que  á  ello  fueron  presentes,  páreselo  Johan  de  Santiago,  cria- 
do del  comendador  Diego  Barbosa  ,  alcaide  de  los  alcázares  é 
atarazanas  Reales  de  esta  cibdad  de  Sevilla  en  nombre  del  ca- 
pitán Alvaro  de  la  Mezquita ,  é  por  virtud  del  poder  que  dijo 


190  VI AGES  AL  MALUCO. 

que  del  tiene  é  presentó  al  dicho  señor  alcalde  una  fe  de  In-^ 
formación  escripia  en  papel  é  firmada  de  tres  nombres,  el  uno 
que  dice  Martin  Mendes,  escribano  de  la  Vitoria,  é  el  otro 
que  dice  Sancho  de  Heredia  ,  é  el  otro  que  dice  Domingo  de 
Barrutia,  segund  que  por  ella  páresela,  su  tenor  de  la  cual  di- 
cha fe  de  información  es  este  que  se  sigue: 

A  todos  cuantos  esta  fe  vierdes  honre  é  guarde  Dios  de  mal. 
Yo  Martin  Mendes,  escribano  de  la  nao  Vitoria,  é  yo  Sancho  de 
Heredia,  escribano  de  la  nao  Concepción,  damos  fe  que  jue- 
ves 19  dias  del  mes  de  Abril  de  1520  años  estando  el  Armada 
quelRey  nuestro  Señor  mandó  facer  en  descubrimiento  del  es- 
pecería ,  de  la  cual  es  capitán  general  el  magnífico  señor  Her- 
nando de  Magallanes,  caballero  de  la  orden  de  Santiago,  en  un 
puerto  que  dicen  de  S.  Julián ,  que  es  en  49  grados  é  2  ter- 
cios de  la  línea  equinoccial  á  la  vanda  del  sur,  el  dicho  se- 
ñor capitán  general  mandó  llamar  á  mí  Martin  Mendes  é  á 
mí  Sancho  de  Heredia,  escribanos  de  las  dichas  naos ,  é  á  Gon- 
zalo Gomes  de  Spinosa ,  alguacil  mayor  de  la  dicha  Armada, 
para  que  todos  tres  juntamente  fuésemos  á  la  nao  S.  Antonio 
á  hacer  cierta  pesquisa  cerca  de  una  petición  que  Alvaro  de  la 
Mezquita  ,  capitán  de  la  nao  S.  Antonio,  dio  al  señor  capitán 
general  para  que  conforme  á  la  dicha  petición  digan  sus  di- 
chos los  testigos  que  para  la  dicha  pesquisa  fueren  presentados, 
la  cual  dicha  petición  es  esta  que  se  s'gue  : 

Muy  magnífico  Señor -.Alvaro  de  la  Mezquita,  capitán  de 
la  nao  S.  Antonio ,  hago  saber  á  vuestra  merced  quel  Domin- 
go de  Ramos  en  la  noche,  primero  dia  del  mes  de  Abril  de 
este  año  de  1520  años ,  estando  en  mi  cámara  en  la  dicha  nao, 
é  reposada  ya  toda  la  gente,  pasada  ya  la  primera  guardia, 
vino  Gaspar  de  Quesada ,  capitán  de  la  nao  Concepción  ,  é 
Juan  de  Cartagena  ,  armados  con  cerca  de  treinta  hombres  ar- 
mados todos ,  é  se  allegaron  á  mi  cámara  con  las  espadas  sacadas, 
é  me  tomaron  poniéndome  las  dichas  armas  en  los  pechos  ,  é 
se  alzaron  con  la  nao,  é  me  llevaron  después  de  tomado  debajo 
de  la  cubierta,  é  me  metieron  en  la  cámara  de  Gerónimo  Guer- 
ra ,  escribano  de  la  dicha  nao,  ó  me  echaron  los  grillos,  é  no 
bastó  echar  los  dichos  grillos,  sino  que  me  cerraron  la  puerta 
de  la  dicha  cámara  con  un  candado,  é  demás  desto  pusieron 
un  hombre  á  la  puerta  para  que  la  guardase;  é  después  desto  vi- 
no el  maestre  de  la  dicha  nao  Hurriaga,  con  el  contramaestre, 
é  gente  é  marineros  de  la  dicha  nao,  é  requirieron  al  dicho 
Gaspar  de  Quesada  que  se  fuese  á  su  nao,  é  soltase  á  su  capi- 
tán ,  é  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  respondió  que  no  lo  que- 
ría hacer,  y  luego  el  maestre  dijo  al  contramaestre  que  llamase 
la  gente  é  tomasen  sus  armas  é  demandemos   nuestro  capitán: 


DOCUMENTOS  DÍ.  MAGALLANES.  J()t 

é  vÍ£sdo  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  quel  maestre  ni  contra- 
maestre, é  gente  de  la  dicha  nao  que  ninguno  quería  venir  en 
la  dicha  traición ,  porque  vieron  que  iban  contra  el  Rey  é  el 
capitán  general ,  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  se  fue  contra  el 
dicho  maestre  é  le  dio  seis  puñaladas  de  que  estovo  dos  horas 
que  no  tornó  en  sí ,  é  tomaron  al  contramaestre  ,  é  lleváronle 
preso  á  la  nao  Concepción,  é  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é 
Antonio  de  Coca,  contador,  tomáronlas  armas  á  la  gente  de  la 
dicha  nao,  y  el  dicho  contador  las  metió  en  su  cámara  ;  é  lue- 
go después  de  tomada  la  dicha  nao,  é  la  gente  desarmada,  el 
dicho  Contador  é  Gaspar  de  Quesada  mandaron  al  maestre 
Juan  Sebastian  que  mandase  á  la  gente  de  la  dicha  nao,  é  hi- 
ciese subir  toda  el  artillería  de  la  dicha  nao,  é  luego  el  dicho 
Juan  Sebastian  lo  hizo,  é  la  puso  en  su  lugar  ,  é  luego  manda- 
ron á  los  lombarderos  que  las  armasen  é  ceba'^en ,  é  á  las  per- 
sonas que  no  lo  querían  hacer  lo  quellos  mandaban  los  querían 
matar,  é  les  echaban  en  grillos  como  hicieron  á  Gonzalo  Ro- 
dríguez, é  Antonio  Hernández,  é  Diego  Díaz  ,  é  andovieron 
echando  áncoras,  é  levantando  áncoras,  é  soltando  los  cables 
por  la  proa  ,  todo  con  nuevos  mandadores  que  habían  puesto 
en  la  dicha  nao  ,  é  asi  bien  hubo  grandísimo  estrago  en  los 
mantenimientos  sin  haber  peso  ni  medida  ,  sino  todo  abierto  á 
quien  lo  quería  tomar:  é  porque  esto  fue  deservicio  de  S.  M. 
le  requiero  de  su  parte  como  capitán  desta  nao  que  envíe  á  sa- 
car la  pesquisa  en  la  dicha  nao  de  todas  las  personas  que  en 
la  dicha  nao  están,  é  de  algunas  personas  que  han  sido  en  la 
dicha  traición  ,  é  vendieron  la  dicha  nao ,  é  fueron  consentido- 
res con  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é  Juan  de  Cartagena  en 
tomar  la  dicha  nao;  é  demás  desto  habían  dicho  algunas  de  las 
dichas  personas  que  yo  el  dicho  capitán  Alvaro  de  Mezquita 
echaba  á  perder  los  mantenimientos  comiéndolos  demasiada- 
mente, c  enviándolos  fuera  de  la  dicha  nao  ,  é  que  mataba  la 
gente  á  palos  é  no  les  daba  de  comer:  é  asi  en  esto  y  en  to- 
do lo  susodicho  suplico  é  requiero  á  vuestra  merced  mande  ha- 
cer la  pesquisa ,  porque  será  provecho  de  la  armada  ,  é  de  lim- 
piarla de  culpados,  é  ver  si  es  verdad  lo  que  dicen,  é  no  lo 
queriendo  facer  no  hará  vuestra  merced  el  servicio  de  S.  M., 
é  haciéndolo,  hará  vuestra  merced  justicia  ,  é  será  aclarar  é 
limpiar  el  armada  de  traidores  é  maldecidores ,  é  á  mí  dará 
castigo  si  lo  mereciere,  é  quien  tuviere  la  culpa  procederá  vues- 
tra merced  en  Justicia  contra  él ,  é  con  tanto  quedo  besando 
las  manos  de  vuestra  merced.  =  Alvaro  de  la  Mezquita. 

La  cual  dicha  petición  paresce  ser  presentada  al  señor  capi- 
tán general  estando  en  tierra  después  de  haber  oido  misa  do- 
mingo 15  días  del  mes  de  Abril  del  dicho  año  de  520,  c  vista 


192  VIAGES      AL    MAtUCO. 

por  el  señor  capitán  general  mandó  á  León  de  Speleta,  escri- 
bano de  la  nao  capitana  que  hiciese  un  mandamiento  para  San- 
cho de  Heredia,  é  Martin  Mendes,  escribano  de  las  naos  Con- 
cepción é  Victoria  ,  é  á  Gonzalo  Gómez,  alguacil  de  la  di- 
cha armada  :  el  dicho  mandamiento  es  este  que  se  sigue: 

Visto  por  mí  lo  contenido  en  la  dicha  petición  ,  é  como 
pide  Justicia,  é  yo  con  razón  ge  la  no  puedo  negar,  mando  á 
los  sobredichos  escribanos  é  alguacil  que  vayan  á  la  dicha  nao 
San  Antonio  é  pesquisen  é  hagan  pesquisa  conforme  é  breve  6 
sumariamente,  tomando  seis  ó  siete  testigos  de  la  gente  de  la 
mar.  Fecho  en  el  puerto  de  S.  Julián  á  17  de  Abril  de  1520 
años ,  é  firmólo  de  su  nombre  el  señor  capitán  general  é  León 
de  Speleta,  escribano  de  la  capitana. 

E  luego  el  dicho  jueves  19  dias  del  dicho  mes  de  Abril  el 
dicho  Gonzalo  Gomes  ,  alguacil ,  presentó  á  nos  los  escribanos 
Sancho  de  Heredia  j  é  Martin  Méndez  á  Pedro  de  Valderra- 
ma,  clérigo  de  misa  ,  é  capellán  .de  la  dicha  armada  ,  é  Juró  por 
las  órdenes  que  recibió  que  diria  verdad  de  lo  que  supiese  é  le 
fuere  preguntado ,  é  luego  le  fue  leida  la  dicha  petición  por  el 
dicho  Sancho  de  Heredia ,  é  dijo  que  lo  que  sabia  era  ,  que  es 
verdad  que  estando  este  dicho  testigo  en  la  n^o  San  Antonio 
el  dicho  domingo  en  la  noche  confesando ,  vino  Gaspar  de 
Quesada  é  Juan  de  Cartagena  con  hombres  armados ,  é  entra- 
ron en  la.  dicha  nao  é  tomaron  al  capitán  Alvaro  de  la  Mezqui- 
ta,  é  le  echaron  unos  grillos,  é  lo  bajaron  á  la  cámara  del  es- 
cribano Gerónimo  Guerra,  é  este  testigo  le  dijo  entonces  al  di- 
cho Gaspar  de  Quesada,  ciim  sancto  sanctus  eris,  é  cum  jper- 
versis  ^L'rverterls\  y  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  dijo:  ¿quien 
aprueba  eso?  y  este  testigo  le  dijo:  quel  profeta  David,  y  el 
dichoGaspar  de  Quesadadijo:  no  conocemcs  padre  agora  el  pro- 
feta David  ;  y  desque  el  maestre  Urriaga  vido  preso  á  su  capitán, 
dijo  á  Gaspar  de  Quesada,  requieres  de  parte  de  Dios  é  del  Rey 
D.  Carlos  que  vos  vais  á  vuestra  nao ,  porque  no  es  este  tiem- 
po de  andar  con  hombres  armados  por  las  naos  ,  y  también 
vos  requiero  que  soltéis  nuestro  capitán;  y  entonces  el  dicho 
Gaspar  de  Quesada  dijo  ,  aun  por  este  loco  se  ha  de  dejar  de 
hacer  nuestro  hecho,  y  echó  mano  á  un  puñal  el  dicho  Gaspar 
de  Quesada  é  le  dio  de  puñaladas  que  lo  dejó  por  muerto  ,  y 
que  por  estar  confesando  al  dicho  Urriaga  no  vido  algunas  co- 
sas que  pasaron  en  la  dicha  nao  ,  ,mas  ques  verdad  que  vido 
al  dicho  maestre  Juan  Sebastian  mandar  toda  la  nao  ,  y  ha- 
cer sacar  el  artillería  é  ponella  en  su  lugar,  é  que  vido  co- 
mo echaron  en  grillos  á  Antonio  Fernandez  ,  é  á  Gonzalo  Ro- 
drigueiz  ,  é  á  Diego  Diaz ,  é  que  vido  como  á  media  noche  sa- 
caban pan, é, vino  e  lo  daban  á  la  gente  sin  regla;  é  que  vido 


DOCUMENTOS  DE   MAGALLANES.  ip^ 

andar  con  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  al  contador  Antonio  de 
Coca,  é  á  Escobar,  é  á  Luis  del  Molino  ,  favoresciéndole  é 
ayudándole  en  cuanto  habia ,  é  á  cuanto  lo  contenido  en  la 
petición,  que  esto  es  lo  que  sabe,  é  firmólo  de  su  nombre.= 
Pedro  de  Valderrama,  capellán  de  la  Armada. 

E  luego  el  dicho  alguacil  Gonzalo  Gómez  de  Spinosa-llamó 
á  Gerónimo  Guerra ,  escribano  de  la  nao  San  Antonio,  c  le  to- 
mó Juramento,  é  luego  después  de  tomado  juramento  San¿rho 
de  Heredia  le  leyó  la  dicha  petición,  el  cual  dijo,  ques  verdad 
quel  dicho  Domingo  en  la  noche  i,°  de  Abril  ya  pasada  la 
primera  guardia  vino  Gaspar  de  Quesada  é  Juan  de  Cartage- 
na con  gente  armada  á  la  dicha  nao,  é  prendieron  al  dicho 
capitán  Alvaro  de  la  Mezquita,  é  le  echaron  unos  grillos  ,  é 
lo  metieron  en  la  cámara  del  dicho  Gerónimo  Guerra  ,  é  cer- 
raron la  cámara  con  un  candado ;  é  luego  después  desto  dice 
el  dicho  testigo  que  vino  el  maestre  de  la  dicha  nao  Ur- 
riaga  %  é  mandó  al  contramaestre  que  llamase  la  gente,  c  vis^ 
to  aquello  Gaspar  de  Quesada,  le  dio  de  puñaladas  al  dicho 
Urriaga ,  é  que  luego  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  mandó  lle- 
var al  dicho  contramaestre  preso  á  la  nao  Concepción ,  é  íiie- 
go  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é  Antonio  de  Coca,  contador, 
desarmaron  la  gente  ,  é  Antonio  de  Coca  metió  las  armas  en  su 
cámara  ,  é  mandaba  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é  Antonio  de 
Coca  á  Juan  Sebastian,  maestre  que  era  de  la  nao  Concep- 
ción ,  que  mandase  la  dicha  nao  San  Antonio  ,  é  que  asi  la 
mandaba  el  dicho  Juan  Sebastian,  haciendo  subir  el  artillería 
é  armando  la  dicha  nao ,  é  á  los  que  no  querían  hacer  lo  que 
les  mandaba  el  dicho  Gaspar  de  Quesada ,  les  ponia  el  puñal 
á  los  pechos  é  los  amenazaba;  é  que  vido  echar  en  grillos- á 
Gonzalo  Rodrigues,  é  Antonio  Fernandes,  é  á  Diego  Diaz;  é 
asimesmo  este  testigo  dice  que  vio  en  la  dicha  íiao  hacer  mu- 
cho estrago  en  los  mantenimientos ,  sin  haber  peso  ni  medida , 
salvo  que  las  personas  que  lo  querían  tomar  lo  tomaban ,  é  demás 
desto  dice  este  testigo  que  después  que  el  capitán  Alvaro  de  la 
Mezquita  está  por  capitán  de  la  dicha  nao,  siempre  ha  tenido 
mucho  cuidado  de  tener  é  guardarlos  mantenimientos ;  dándo- 
los á  la  gente  por  su  peso  é  medida,  é  no  consintiendo  llevar- 
los luera  de  la  dicha  nao  como  algunas  personas  lo  tienen  es- 
cripto  en  sus  libros,  éel  dicho  Gerónimo  Guerra  dijo  que  co- 
mo escribano  de  la  dicha  nao  que  ha  tenido  cargo  de  los  man- 
tenimientos é  cuenta   dellos ,  que  nunca   capitán  estovo  en  la 

I  Es  fl  maestre  Juan  de  Elorriaga  ,  cuyo  apellido  está  viciado 
en  este  y  otros  documentos  ,  llamándole  unas  ycces  Hum'aga  ,  otras 
Un'aga  ,.  y  ■d\^\.mvi%  Loriagji.    .        .,^]j  r,'{  '     '•■  f.jn   • 

TOMO  IV.  BB 


19*4  VIAGES  AL  MALUCO. 

n&Q.  San  Antonio  que  tanto  mirase  por  los  mantenimientos  co- 
mo el  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita  ,  ni  toviese  tan 
contenta  ni  bien  tratada  la  gente  de  la  nao,  é  dándoles  todo 
lo  que  hablan  menester  :  que  cuanto  á  lo  que  se  contiene  en  la 
dicha  petición,  que  esto  es  lo  que  sabe,  é  lirmólo  de  su  nom-  , 
bre»s=  Gerónimo  Guerra. 

E  después  desto  viernes  20  dias  del  mes  de  Abril  del  dicho 

año,  el  diciiQ  Gonzalo  Gómez  de  Spinosa,  alguacil  ,  llamó  á 
Juan  Rodrigues  Mafia,  piloto  de  la  nao  San  Antonio,  é  le 
tomó  juramento,  el  cual  juró  de  decir  verdad  de  lo  que  supie- 
re é  le  fuere  preguntado,  é  luego  el  dicho  Sancho  de  Heredia 
le  leyó  la  dicha  petición,  é  leida  la  dicha  petición  ,  dijo  este 
dicho  testigo  ques  verdad  quel  dicho  domingo  en  la  noche 
vino  Gaspar  de  Quesada  é  Juan  de  Cartagena  á  la  nao  San 
Antonio  con  muchos  hombres,  armados ,  y  entraron  en  la  dicha 
nao,  é  prendieron  al  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita,  é 
le  echaron  unos  grillos,  é  lo  metieron  en  una  cámara,  é  cerra- 
ron la  dicha  cámara  con  llave  ,  é  le  pusieron  un  hombre  que 
lo  guardase,  é  dijo  que  vido  al  dicho  Urriaga  herido,  al  cual 
habia  herido  Gaspar  de  Quesada  con  un  puñal  ,  porque  decía 
?1  dicho  Urriaga  al  dicho  Gaspar  de  Quesada  que  se  fuese  á  su 
nao  é  soltase  á  su  capitán;  é  luego  vido  como  llevaron  al  con- 
tramaestre de  la  dicha  nao  San  Antonio  á  la  nao  Concepción 
preso,  por  mandado  del  dicho  Gaspar  de  Quesada  é  que  vido 
como  Gaspar  de  Quesada  é Antonio  de  Coca, contador, desar- 
maron la  gente  de  la  dicha  nao,  y  el  contador  tomó  las  ar- 
omas é  las  metió  en  su  cámara,  é  luego  mandaron  á  este  dicho 
ite^tj^o  que  mandase  la  dicha  nao,  y  él  dijo  que  no  lo  queria 
'hacer,  é  luego  mandaron  al  maestre  Juan  Sebastian  que  man- 
dase la  dicha  gente  de  la  nao,  el  cual  asi  la  mandaba,  é  hacia 
subir  d  artillería  é  otras  muchas  cosas,  é  dice  ques  verdad 
quel  .dicho  Gaspar  de  Quesada  mandaba  á  los  lombarderos  que 
armasen  é  cebasen  la  dicha  artillería ,  é  á  las  personas  que  no 
querían  hacer  lo  que  les  mandaba  les  ponía  el  dicho  Gaspar  de 
Quesada  el  puñal  á  los  pechos  é  los  echaba  en  grillos  ,  como 
hicieron  á  Gonzalo  Rodrigues,  é  Antonio  Fernandes  ,  é  á 
Di.ego  Días:  é  ques  verdad  que  los  mantenimientos  de  la  dicha 
nao  estaban  abiertos  para  que  los  tomasen  todas  las  'personas 
que  los  quisiesen,  sin  haber  regla  ninguna  ni  quien  se  lo  veda- 
se ,  é  que  dice  que  no  sabe  quien  fue  en  el  concierto  de  tomar 
la  dicha  nao,  salvo  cuanto  oyó  decir  este  dicho  testigo  á  Juan 
de  Cartagena  ,  é  á  Juan  Sebastian  del  Cano  ,  que  bien  sabía 
Loriaga  deste  negocio  que  bien  meresce  lo  que  tiene  ,  é  así- 
inismo  oyó  decir  al  dicho  contador  otro  tanto  que  bien  meres- 
cía  lo  que  tenia  el  dicho  Urriaga;  é  dice  este  dicho  testigo  que 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  ip^ 

después  quel  dicho  Alvaro  de  la  Mezquita  es  capitán  en  esta 
dicha  nao  San  Antonio,  siempre  ha  tratado  muy  bien  la  gente 
de  la  dicha  nao  ,  é  asimismo  ha  guardado  muy  bien  los  man- 
tenimientos della ,  dándolos  pof  peso  é  medida  á  cada  uno  ,  é 
que  asimismo  lo  toma  él  para  sí  por  peso  é  medida  como  cual- 
quiera de  la  dicha  nao  :  é  que  para  el  juramento  que  hizo  que 
cuanto  toca  á  lo  qde  se  contitna  en  la  dicha  petición  :  esto 
es  lo  que  sabe  ,  é  tirmólo  de  su  nombre,  ts  Juan  Rodríguez 
Mafra. 

E  luego  el  dicho  alguacil  llamó  á  Francisco  Rodrigues, 
marinero  de  la  nao  San  Antonio  ,  é  le  tomó  Juramento  ,  el 
cual  juró  de  decir  verdad  de  lo  que  supiere  é  le  fuere  pregun- 
tado,  é  luego  el  dicho  Sancho  de  Heredia  le  leyóia  dicha  ¡pe-^ 
ticion  ;  é  leida  la  dicha  petición ,  dijo  este  dicho  reítigo  qo^s 
verdad  quel  dicho  domingo  en  la  noche  vino  el  dicho  Gaspar 
de  Quesada  é  Juan  de  Cartagena ,  é  mucha  gente  armada  Con 
ellos,  é  entraron  en  la  dicha  nao  San  Antonio  estando  toda  la 
gente  segura  é  reposada ,  é  prendieron  al  capitán  Alvaro  de  la 
Mezquita,  é  le  echaron  unos  grillos,  é  le  metieron  en  una- cá- 
mara del  escribano  debajo  de  cubierta  ,  é  le  cerraron  con  lla- 
ve,  é  le  pusieron  un  hombre  que  lo  guardase ,  é  le  védaroíi 
que  no  fuese  ninguno  á  hablar  con  él  ,  é  ques  verdad  quel  di- 
cho maestre  Urriaga  dijo  al  dicho  Gaspar  de  Qaésada  qiíé  W 
fuese  de  la  nao  é  soltase  á  su  capitán,  y  el  dicho  GaspaF'de 
Quesada  respondió  que  no  queria ,  é  entonces  el  dicho  maes- 
tre Urriaga  mandó  llamar  á  los  marineros  que  tomasen  sus  afa- 
mas ,  é  pidiesen  su  capitán  ,  é  que  veyendo  aquello  el  diché 
Gaspar  de  Quesada  se  fue  al  dicho  maestre  Urriaga  é  le  dio  ¿t 
puñaladas  hasta  dejallo  por  muerto,  é  que  vldo  como  lleva- 
ron al  contramaestre  de  la  dicha  nao  San  Antonio  pfeso  á  lá 
nao  Concepción  por  mandado  del  dicho  Gaspar  dé  Qiiesada,  é 
mandó  que  vmiese  el  maestre  de  la  Concepción,  é  vidé  Co- 
mo el  dicho  Gaspar  de  Quesada  mandó  al  dicho  Juan  Sebas- 
tian que  mandase  la  dicha  nao  San  Antonio,  é  hiciese  subir  él 
artillería  é  otras  cosas  que  fuesen  menester  ,  é  que  luego  vido 
este  dicho  testigo  como  Gaspar  de  Quesada  é  Antonio  de  Coca 
contador,  quitaron  las  armas  á  toda  la  gente  de  la  dicha  nao 
San  Antouio,  y  el  dicho  contador  las  metió  en  la  cámflra  ,  é* 
favorescia  al  dicho  Gaspar  de  Quesada  en  cuanto  podia  >  é  qué 
vido  como  el  dicho  Gaspar  de  Qucada  mandaba  armar  téést 
el  artillería,  é  que  esroviese  presta  ,  é  á  las  personas  que  no  lo 
querían  hacer,  el  dicho  Gaspar  de  Qnesada  les  ponía  el  puñal 
á  los  pechos ,  é  los  amenazaba  ,  é  hizo  echar  grillos  á  Gonzalo 
Rodrigues  é  Antonio  Fernandes  é  á  Diegé  DíaS)  é  <\\ié  él  di** 
ho  Gaspar  de  Qiaesada  é  Antdnío  de  Coca  5»ndí»ban  bícietídó 


196  ■        víAGEs  AL  Maluco. 

echar  áwcoTiasé  levantar  áncoras  sin  que  ningund  oficial  de  la 
dicha  -nao  San  Antonio  lo  mandase;  é  dice  este  dicho  testigo 
que  en  los  mantenimientos  de  la  dicha  nao  vido  como  anda- 
ban é  se  daban  sin  peso  ni  medida  á  todas  las  personas  que  lo 
querían  ,  mandando  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  que  los  die- 
sen'á  todos  los  que  los  pidiesen  ,  é  que  no  sabe  quien  fue  en  el 
dicho  concierto  en  tomar  la  dicha  nao  ni  prender  el  dicho 
capitán,  salvo  lo  que.  tiene  dicho;  é  dice  este  dicho  testigo  que 
después  que  el  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita  está  en 
esta  nao  por  capitán ,  siem  pre  ha  tratado  muy  bien  á  la  gente, 
é  ha  guardado  muy,  bien  los  inantenimientos  della,  dándolos  á 
cada  uno  por  peso  é  medida  como  el  señor  capitán  general  lo 
manda  i  é  que  ntinca  se  los  vido  facer  llevar  fuera  de  la  dicha 
nao;  é  que  esto  es  lo  que  sabe  por  el  juramento  que  hizo  en 
cuanto  toca  á  la  petición ,  é  firmólo  á  su  nombre.  =  Francisco 
Rodríguez.-:  , 

E  luego  el  dicho  alguacil  llamó  á  Diego  Hernandes,  Con- 
tramaestre de  la  nao  San  Antonio,  é  le  tomó  Juramento,  el 
cual  juró. de  decir  verdad. de  lo  que  supiere  é  le  fuere  pregun- 
tado ,  é  luego  el  dicho  Sancho  de  Heredia  leyó  la  dicha  peti- 
ción al  dl¿ho  Diego  Fernandes,  é  asi  leída  dijo:  que  es  verdad 
qüel  ;domingb  en  la  noche  vino  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é 
Juan  de  Cartagena  con  mucha  gente  armada,  é  entraron  en  la 
diichft  nao  San  Antonio  é  prendieron  al  dicho  capitán  Alvaro 
de  la  Mesquíta  ele.  echaron,  unos  grillos  é  lo  llevaron  debajo 
de  cubierta  y.é  lo  metieron  en  una  cámara  é  lo  cerraron  dentro 
della,  é  que  después -desto  vino  el  maestre  Urriaga ,  é  dijo  al 
dicho  G^"spar  de  Quesada  que  le  requería  que  soltase  su  ca- 
pitatj  é  se  fuese  á  su  nao^  é-quel  dicho  Gaspar  de  Quesada  res- 
pondió que  no  quería;  y  que  entonces  el  dicho  maestre  llamó 
4  ^ste  dicho  testigo,  é  le  dijo  que  llamase  á  la  gente  é  toma- 
sen sus  armas  é  pidiesen  su  Capitán  ,  é  que  visto  esto  el  dicho 
Gaspar  de  Quesada  fue  contra  el  dicho  maestre,  é  le  dio  de 
puñaladas,  é  que  á  este  testigo  el  dicho  Gaspar  de  Quesada 
quiso  hacer  lo  mismo,  é  mandó  que  lo  llevasen  preso  á  la  nao 
Conoebcion ,  é  que  trojesen  al  maestre  Juan  Sebastian;  y  por 
que: este  dicho  testigo  estaba  en  la  nao  Concebcíon  preso  no 
vido  lo  que  después  pasó;  pero  que  vido  dende'  la  nao  Con- 
cebcíon como  el  artillería  toda  estaba  puesta  en  la  dicha  nao 
San  Antonio  abordo  como  contra  sus  enemigos,  é  que  vido 
como  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  mandó  echar  unos  grillos  á 
Gonzalo  Rodrigues ,  6  Antonio  Hernandes,  é  después  oyó  de- 
cir que  je  habían  echado  grillos  á  Diego  Días,  y  por  estar  co- 
mo 'dicho  tiene  ert  Ja  nao  Concebcíon  no  vido  lo  que  mas 
pasó,  .salvo. que  oyó  xiecir  á  muchas  personas  de  la  nao  San  An- 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLAÍJES.  1 97 

tonio  que  aquella  noche  y  el  lunes  siguiente  habla  mandado 
dar  de  comer  á  toda  la  gente  que  iba  é  venia,  é  quel  dicho 
Gaspar  de  Quesada  había  mandado  á  Juan  Sebastian  que  man- 
dase la  dicha  nao  San  Antonio  como  el  maestre  della ;  é  que 
dice  este  dicho  testigo  que  siempre  el  dicho  capitán  Alvaro 
de  la  Mesquita  ha  guardado  é  puesto  á  buen  recabdo  los  man- 
tenimientos de  la  dicha  nao  ,  é  si  no  hobiera  venido  el  dicho 
capitán  a  esta  nao,  los  dichos  mantenimientos  estovieran  muy 
gastados  segund  los  otros  capitanes  de  la  dicha  nao  lo  hacian; 
é  que  asimismo  há  visto  como  siempre  el  dicho  capitán  ha  tra- 
tado muy  bien  toda  la  gente  de  la  dicha  nao,  é  que  antes  quel 
viniese  siempre  habla  muchas  discordias  é  muchas  revueltas  en 
la  dicha  nao  ,  é  que  después  quel  dicho  señor  capitán  vino  no 
ha  visto  las  revueltas  que  antes  había,  antes  está  toda  la  gente 
muy  contenta  con  él ,  y  que  siempre  ha  dado  el  señor  capi- 
tán por  peso  é  medida  las  raciones  á  cada  uno,  igualmente 
quel  dicho  capitán  toma  su  ración  por  peso  y  medida,  como 
el  señor  capitán  general  lo  mandaba:  é  para  el  juramento  que 
hizo  ques  la  verdad  de  lo  que  sabe,  é  señalólo  de  su  mano. 

E  luego  el  dicho  Alguacil  llamó  á  Juan  Ortiz  de  Goperi, 
despensero  de  la  nao  San  Antonio,  é  le  tomó  Juramento,  el 
cual  juró  de  decir  verdad  de  lo  que  supiere  é  le  fuere  pregun- 
tado, é  luego  el  dicho  Sancho  de  Heredia  leyó  la  dicha  peti- 
ción al  dicho  Juan  Ortiz  de  Goperi,  é  asi  leída  dijo  ques  ver- 
dad quel  dicho  domingo. en  la  noche  vino  el  dicho  Gaspar  de 
Quesada  é  Juan  de  Cartagena  ,  con  muchos  hombres  armados, 
é  entraron  en  la  dicha  nao  San  Antonio  sacadas  las  espadas,  é 
se  fueron  á  la  cámara  del  señor  capitán  Alvaro  de  la  Mesqui- 
ta é  lo  prendieron  é  le  echaron  unos  grillos,  é  lo  llevaron  de- 
bajo de  cubierta  é  lo  metieron  en  la  cámara  del  escribano  de  la 
dicha  nao,  é  cerraron  la  dicha  cámara  con  un  candado,  é  pu- 
sieron un  hombre  que  lo  guardase  ;  é  que  después  el  maestre 
Urriaga ,  con  toda  la  gente  de  la  dicha  nao,  requirió  al  dicho 
Gaspar  de  Quesada  que  soltase  á  su  capitán,  y  quel  se  fuese  á 
su  nao,  é  quel  dicho  Gaspar  de  Quesada  respondió  quel  le  sol- 
taría en  la  mañana,  é  que  entoncts  el  dicho  Urriaga  dijo  al 
contramaestre  que  llamase  á  toda  la  gente  é  tomasen  sus  ar- 
mas é  pidiesen  su  capitán  ,  é  que  como  vido  el  dicho  Gaspar 
de  Quesada  esto  ,  se  fue  adonde  estaba  el  dicho  maestre  é  le 
dio  de  puñaladas ,  de  que  lo  dejó  por  muerto;  c  que  luego  vi- 
do  como  llevaron  al  contramaestre  á  la  nao  Concebcion  pre- 
so ,  é  que  vido  como  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  mandó  quel 
contramaestre  de  la  Concebcion  viniese  á  la  nao  San  Antonio,, 
é  dice  este  dicho  testigo  quel  contador  Antonio  de  Coca  é 
Gaspar  de  Quesada  quitaron'  las'  armas  á  U  gente  de  la  dicha 


198  VI AGES   AL    MALUCO. 

nao  San  Antonio,  y  el  dicho  contador  las  metió  en  su  cáma- 
ra ;  é  que  luego  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é  Antonio  de 
Coca  mandaron  á  Juan  Sebastian  del  Cano ,  maestre  de  la  nao 
Concebcioñ  que  mandase  la  dicha  nao  San  Antonio ,  é  que  asi 
vtdo  como  el  dicho  maestre  la  mandaba  é  hacia  subir  el  arti- 
llaría é  ponella  en  su  lugar ,  é  el  dicho  Gaspar  de  Quesada  é 
Arttonio  de  Coca  mandaoan  á  los  lombarderos  que  la  armasen 
é  que  la  toviesen  presta,  é  que  vido  que  las  personas  que  no 
quérian  hacer  lo  quellos  mandaban,  les  amenazaban  que  les  da- 
rían de  puñaladas  é  los  matarían  ,  é  que  vido  como  echaron 
grillos  á  Gonzalo  Rodrigues,  é  Antonio  Fernandes,  é  Diego 
Días  esposas  é  grillos.  Que  vido  como  hacían  munchas  cosas 
en  la  dicha  nao  sin  que  los  oficiales  de  la  dicha  nao  lo  man- 
dasen ni  hiciesen  ,  é  que  vido  como  los  mantenimientos  se 
gastaban  sin  peso  é  medida  ,  sino  todo  abiertamente  á  quien 
los  quería  tomar,  por  quel  dicho  Gaspar  de  Quesada  amenaza- 
ba á  este  dicho  testigo,  que  tenia  cargo  déla  despensa  de  la  di- 
cha nao ,  qué  rio  pusiese  regla  á  nadie ,  sino  que  diese  todo  lo 
que  le  pídiéseit ,  y  que  no  sabe  quien  fuese  en  la  dicha  trai- 
ción ,  salvo  cuanto  oyó  decir  al  dicho  maestre  Juan  de  Lo- 
riaga  después  que  estaba  ferido,  quel  domingo  en  la  mañana  le 
habia  hablado  Juan  Sebastian  al  dicho  Loriaga  como  toJos  los 
capitanes  é  oficiales  é  maestres  é  pilotos  del  Armada  querían 
hácér  un  requerimiento  al  señor  capitán  general  para  que  les 
diese  la  derrota  que  habían  de  llevar,  y  por  dónde  habían  de 
ir,  mas  qtfe  no  le  dijeron  que  se  habían  de  alzar  con  la  nao;  é 
que  ha  visto  como  el  capitán  Alvaro  de  la  Mesquita  después 
que  está  en  esta  nao  siempre  ha  guardado  é  guarda  los  mante- 
nimientos de  la  dicha  nao,  dándolos  á  la  dicha  gente  por  su 
peso  é  medida,  é  asimismo  los  tomaba  para  él  muy  reglada- 
mente, é  que  nunca  los  vido  llevar  fuera  desta  nao,  porque  si 
los  llevara,  esté  testigo  lo  viera  como  despensero  de  la  dicha  nao;' 
é  que  la  gente  de  la  dicha  nao  siempre  vido  como  el  dicho  capi- 
tán Alvaro  de  la  Mesquita  ia  trataba  muy  bien.  Y  que  esto  es 
lo  quó  sabe  por  el  juramento  que  hizo  cuanto  á  lo  de  la  peti- 
ción,  é  firmólo  de  su  nombre  :  Juan  Ortiz  de  Goperí. 

E  luego  el  dicho  alguacil  llamó  á  Juan  de  Loriaga,  maes- 
tre dé  la  dicha  nao  San  Antonio,  é  le  tomó  juramento  ,  el  cual 
juró  de  decii-  verdad  de  lo  que  supiere  é  le  fuere  preguntado, 
é  luógo  el  dicho  Sancho  de  Heredia  le  leyó  la  dicha  petición 
al  dicho  Juan  de  Loriaga,  6  así  leída  dijo  este  testigo  ques 
verdad  qüel  dicho  domingo  en  la  noche  vino  el  dicho  Gaspar 
di  Quesada  é  Juan  de  Cartagena  con  mucha  gente  armada,  é 
entraron  en  la  dicb-a  nao  San  Antonio,  é  prendieron  al  capi- 
tán Alvaro  d3  la  Mesquita,  é  le  echaron  unos  grillos  ó  lo  ba- 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  1 99 

Jaron  á  la  cámara  del  escribano  debajo  de  cubierta,  é  lo  cer- 
raron con  llave  é  le  pusieron  un  hombre  que  lo  guardase;  q 
queste  testigo  requirió  al  dicho  Gaspar  de  Qucsada  que  soltase 
al  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mesquita,  é  se  tornase  el  dicho 
Gaspar  de  Quesada  á  su  nao,  y  el  dicho  Gaspar  de  Quesada 
respondió  que  no  quería ,  é  que  luego  este  dicho  testigo  dijo 
ai  contramaestre  de  la  dicha  nao:  llamad  á  la  gente  de  la  nao 
y  que  tomasen  sus  armase  que  pidiesen  su  capitán,  é  que  asi  lo 
pedían.  E  como  el  dicho  Gaspar  de  Queíada  vido  queste  dicho 
testigo  se  ponía  en  aquello  fue  á  él ,  é  le  dio  de  puñaladas, 
de  las  cuales  lo  dejó  por  muerto,  é  que  quedó  tan  sin  sentido 
de  las  dichas  fétidas  que  no  vido  algunas  cosas  que  pasaron, 
salvó  que  oyó  decir  otro  día  que  habían  llevado  preso  al  con- 
tramaestre de  la  dicha  nao  á  la  Concebcion,  é  que  oía  decir 
al  dicho  Gaspar  de  Quesada  y  al  confador  Antonio  de  Coca 
que  diese  el  despensero  todo  lo  que  pidiesen,  é  que  no  pusier» 
se  regla  ninguna  á  nadie  en  los  mantenimientos ,  y  que  no  sabe 
quien  fue  en  la  traición  ni  en  vender  la  dicha  nao,  salvo  lo  que 
tiene  dicho;  c  dice  que  después  que  el  dicho  capitán  Alvaro 
de  la  Mesquita  está  en  la  dicha  nao  San  Antonio,  siempre  ha 
guardado  los  mantenimientos  de  la  dicha  nao  muy  bien ,  dán- 
doles á  las  personas  de  la  dicha  nao  sus  raciones  por  peso  é 
medida,  y  que  asimismo  tomaba  el  dicho  capitán  su  ración 
por  peso  é  medida,  segund  el  señor  capitán  general  lo  man- 
da ;  é  asimismo  siempre  ha  visto  tratar  el  dicho  capitán  Al- 
varo de  la  Mtsquita  bien  la  gente  de  la  dicha  nao:  é  para  el 
juramento  que  hizo,  que  esto  es  lo  que  sabe  en  lo  que  toca 
en  la  dicha  petición  ,  é  firmólo  de  su  nombre::^  Juan  de  Lo- 
riaga. 

Acabada  la  dicha  pesquisa  llevámosla  nos  los  dichos  Escri- 
banos al  señor  capitán  general,  é  vista  por  él  mandó  á  nos  los 
dichos  escribanos  que  diésemos  el  traslado  de  ella  á  Alvaro  de 
la  Mesquita,  capitán  de  la  nao  San  Antonio,  firmada  de  nues- 
tros nombres  é  del  dicho  alguacil,  en  manera  que  haga  fee,  é 
el  original  quede  en  nuestro  poder,  lo  cual  el  señor  capitán 
general  firmó  de  su  nombre.  Fecho  el  sobre  dicho  día  ,  mes  é 
año  susodicho:  Fernando  de  Magallanes. 

E  porque  es  verdad  que  la  dicha  pesquisa  fue  hecha  por  nos 
los  dichos  escríbanos  é  alguacil  lo  firmamos  de  nuestros  nom- 
bres. Fecha  hoy  jueves  veinte  y  seis  días  del  dicho  mes  de 
Abril  de  quinientos  veinte  años.  Martin  Mendes  ,  escribano  de 
la  Victoria.  =  Sancho  de  Heredia  ,  escribano  del  Rey.=  E  por 
quel  dicho  alguacil  no  sabia  escrebír ,  rogó  el  dicho  alguacil  á 
Domingo  de  Baruty  que  lo  firmase  por  él:  Domingo  de  Ba- 
ruty. 


200  VIAGES  AL  MALUCO. 

E  asi  presentada  la  dicha  fee  de  información  original  al 
dicho  señor  Alcalde  segund  dicho  es,  luego  el  dicho  Johan  de 
Santiago  dijo  al  dicho  señor  Alcalde,  que  por  cuanto  al  dicho 
capitán  Alvaro  de  la  Mesquita  y  á  él  en  su  nombre  le  con- 
viene enviar  á  mostrar  la  dicha  fe  de  información  original  á 
algunas  partes  é  lugares  ,  é  se  teme  é  recela  que  se  podrían 
perder  por  fuego  ó  por  agua,  ó  gela  podrían  tomar,  por  lo 
cual  el  dicho  del  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mesquita ,  é  suyo 
en  su  nombre  perecería,  por  ende  que  pedia  é  pedió  al  dicho 
señor  Alcalde  que  tome  la  dicha  fee  de  información  original  en 
sus  manos,  y  la  vea  y  exsamine  ,  é  si  la  fallare  sana,  é  non 
rota,  ni  cancelada,  ni  en  parte  alguna  della  sospechosa,  man- 
dase á  mí  el  dicho  escribano  público  le  ficiese  sacar  de  la  di- 
cha fe  de  información  original  un  traslado,  ó  dos,  ó  mas  cuan- 
tas el  quisiere  é  menester  hohiere  ,  é  ge  los  mandase  dar  firma- 
dos del  nombre  del  dicho  señor  Alcalde ,  é  firmados  é  signados 
de  mi  el  dicho  escribano  público ,  é  de  como  lo  decia  ;  dijo 
que  imploraba  é  imploró  el  noble  oficio  del  dicho  señor  Alcal- 
de: é  luego  el  dicho  señor  Alcalde  visto  é  oido  el  pedimento  á 
el  fecho  ser  justo  é  á  derecho  conforme,  tomó  la  dicha  fe  de 
información  original  en  sus  manos,  é  la  vido  é  examinó,  é 
porque  dijo  que  la  fallaba  é  falló  sana  é  non  rota  ,  ni  can- 
celada ,  ni  en  parte  alguna  della  sospechosa ,  antes  careciente 
de  todo  vicio  y  suspicion,  dijo  que  mandaba  é  mandó  á  mí  el 
dicho  escribano  público  que  ficiese  escrebir  é  sacar  de  la  di- 
cha fe  de  información  original  un  treslado  ,.  ó  dos  ,  ó  mas,  los 
quel  dicho  Johan  de  Santiago  en  nombre  del  dicho  capitán 
Alvaro  de  la  -Mesquita  quisiese  é  menester  hobiese ,  é  asi  sa- 
cados ,  los  concertase  con  la  dicha  fe  original  ,  é  ge  los  diese  al 
dicho  Johan  de  Santiago  en  el  dicho  nombre,  firmados  de  su 
nombre,  é  firmados  é  signados  de  mi  el  dicho  escribano  pú- 
blico, é  que  asi  dandogelos  en  la  manera  que  diclia  es ,  dijo  el 
dicho  Alcalde  quél  de  su  oficio  interponía  é  interpuso  en  ellos  y 
en  cada  uno  dellos  su  abtoridad  é  decreto  judicial,  é  que  man- 
daba é  mandó  que  valiesen  é  ficiesen  tanta  fe  é  prueba  como 
valdría  é  faria  fe  é  prueba  la  dicha  fe  de  información  origi- 
nal. E  yo  el  dicho  escribano  público,  de  pedimento  del  dicho 
Johan  de  Santiago  en  el  dicho  nombre  é  de  mandamiento  del 
dicho  señor  Alcalde,  fice  escrebir  é  sacar  de  la  dicha  fé  de  in- 
formación original  este  traslado ,  al  cual  yo  el  dicho  escribano 
público,  en  presencia  del  dicho  señor  Alcalde,  por  ante  los  escri- 
banos de  Sevilla  de  mi  oficio  concerté  con  el  dicho  original  é 
va  cierto ,  y  lo  di  y  entregué  al  dicho  Johan  de  Santiago  en 
nombre  del  dicho  capitán  Alvaro  de  la  Mesquita  firmado  del 
nombre  de  dicho  señor  Alcalde,  é  firmado  é  signado  de  mí  el 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  201 

dicho  escribano  público,  é  firmado  de  los  dichos  escribanos  de 
Sevilla  de  mi  oficio  que  conmigo  á  la  dicha  abtoridad  é  man- 
damiento de  dicho  señor  Alcalde  fueron  presentes  por  testigos: 
el  cual  fue  fecho  é  escrito  en  la  dicha  ciudad  de  Sevilla  el  di- 
cho dia,  é  mes^  é  año  suso  dichos:  testigos  que  fueron  presen- 
tes á  lo  que  dicho  es  Diego  Martínez  de  Medina  ,  é  Martin  de 
Illarregui,  escribanos  de  Sevilla:  Gonzalo  Matute,  Alcalde.=  Yo 
Diego  Martínez  de  Medina,  escribano  de  Sevilla,  fui  presente 
á  la  dicha  abtoridad  é  mandamiento  de  dicho  señor  Alcalde,  é 
só  testigo  de  este  traslado.=:Yo  Martin  de  Illarregui ,  escribano 
de  Sevilla,  fui  presente  á  la  dicha  abtoridad  é  mandamiento 
de  dicho  señor  Alcalde,  é  só  testigo  de  este  treslado.=YoBer- 
nal  Gonzales  de  Vallesillo  ,  escribano  público  de  Sevilla ,  fui 
presente  á  la  dicha  abtoridad  é  mandamiento  del  dicho  señor  ^ 

Alcalde,,  é  lo  fiz  escrebir,  é  fiz  en  el  mió  signo  en  este  dicho 
traslado, 

Núra.  XXI. 

Carta  del  contador  Juan  López  de  Recalde  al  Obispo 
de  Burgos  dándole  cuenta  de  la  llegada  al  puerto  de 
las  Muelas  de  la  nao  S.  Antonio ',  una  de  las  que 
componían  la  Armada  de  Magallanes ,  de  la  cual  se 
separó  en  el  Estrecho.  (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  i.° 

,  .  de  Cartas  de  Ind.') 

limo.  Rmo.   é  muy  magnífico  Señor:  En  i."  del  presente  iSii 

escrebí  á  V.  S.  I.  largamente  de  todo  lo  hasta  entonces  suce-  12  de  Majo, 
cedido  con  Martin  de  Zabala,  vecino  de  Azcoitia ,  y  envié  === 
con  él  todas. las  cartas  de  las  Indias  que  hasta  entonces  á  nues- 
tro poder  vinieron;  y  lo  que  después  ocurre  es  :  que  en  miér- 
coles seis  del  propio  surgió  en  el  puerto  de  las  Muelas  desta 
ciudad  la  nao  Santo  Antonio  ,  que  es  la  mayor  nao  de  las  cin- 
co que  fueron  en  el  Armada  de  la  especería,  en  la  que  ha  ve- 
nido por  capitán  Gerónimo  Guerra,  pariente  y  criado  de 
Cristóbal  de  Haro,  y  por  piloto  Esteban  P-ortugués  ,  piloto 
desta  casa,  y  con  ellos  hasta  sesenta  hombres  entre  marineros 
é  sobresalientes.  Trujeron  preso  en  ella  á  un  Alvaro  de  la  Mez- 
quita, primo,  hijo  de  hermano  de  Magallanes,  que  fue  con  él 
sobresaliente ,  é  le  puso  por  capitán  desta  dicha  nao  en  lugar 
de  Juan  de  Cartagena  después  que  le  prendió;  y  desde  la  ma- 
ñana, dia  déla  Ascensión  ,  comenzamos  á  hacer  preguntas  y 
tomar  los  dichos  de  todos  los  que  en  la  dicha  nao  vienen:  has-  , 
ta  aqui  no  habernos  hecho  sino,  sin  alzar  mano ,  tomarles  sus  di- 
TOMO  IV.  ce 


201  VIAGES    AL    MALUCO. 

ches  por  ante  dos  escribanos,  tomando  en  nuestra  compañía 
al  licenciado  Castroverde  ,  letrado  desta  casa,   y  hasta  ano- 
che sábado,  que  son  tres  dias,  no  habemos  podido  tomar  los 
dichos  de  mas  de  veinte  y  uno  de  ellos,  porque  no  hay  nin- 
guno dellos  que  no  ha  menester  naedio  dia  en  tomalle  su  dicho, 
desde  el  dia  que  de  aqui  partieron  hasta  el  dia  que  volvieron; 
la  cual  dicha  información  se  sacará  con  toda  la  brevedad  po- 
je'       ^      sible  para  la  enviar  á  esaCorte  en  limpio  ,  para  que  vista  ,  S.  M, 
mande  proveer  lo  que  mas  fuere  su  servicio ;  y  al  dicho  Al- 
varo de  la  Mezquita  el  dia  de  la  Ascensión,  á  hora  de  víspe- 
ras le  fecimos  sacar  de  la  dicha  nao  preso  como  venia ,  é  le  pu- 
simos en  la  cárcel  del  señor  Almirante  aprisionado;  de  lo  cual 
el  Alcaide  Barbosa,  suegro  del  dicho  Magallanes,  ha  mostrado 
mucho  sentimiento,    diciendo:  que  él  debria  ser  suelto,  y  los 
que  lo  trujeron  presos.  Acabado  de  recibir  la  dicha  informa- 
ción veremos,  demás  de  la  enviar  á  S.  M.  en  limpio  como  de- 
cimos á  esa  Corte ,  lo  que  debamos  proveer  en  sus  prisiones  ó 
soltura;  y  lo  que  yo  he  pedido  colegir  de  la  dicha  informa- 
ción es  lo  siguiente. 

En  Canaria  paresce  que  Juan  de  Cartagena  pidió  Junta- 
mente con  los  otros  oficiales  á  Magallanes,  que  él  debía  con- 
sultar con  él  todas  las  cosas  tocantes  á  su  viage ,  como  con- 
junta persona ,  é  con  los  otros  oficiales  conforme  á  las  instruc- 
ciones que  de  S.  M.  llevaban  sobre  lo  que  diz  que  hobo  alguna 
manera  de  enojo  entre  ellos,  porque'  Magallanes  no  le  salía  á 
ello,  diciendo  Cartagena  que  les  diese  lu  derrota  por  do  habían 
de  ir ,  y  al  fin  les  dio. 
"í^^*  E  después  de  partidos  de  Canaria  en  la  costa   de  Guinea, 

páreselo  que  el  dicho  Magallanes  mudó  la  derrota  que  les  dio, 
y  el  dicho  Cartagena  dijo  de  una  nao  á  otra  al  dicho  Maga- 
llanes ,  que  ¿cómo  mudaba  la  dicha  derrota?  y  él  le  respondió 
que  sabia  lo  que  hacia,  y  que  le  siguiese  ,  que  á  el  no  lé  ha- 
bía de  dar  cuenta. 

Paresce  que  en  este  tiempo  andando  con  calmerías  en  la 
dicha  costa  de  Guinea,  salvó  una  noche  el  dicho  Cartagena 
desde  su  nao  con  un  marinero,  al  dicho  capitán  Magallanes, 
diciendo:  Dios  os  salve  señor  capitán  y  maestre,  é  buena  com- 
pañía. Y  no  agradó  al  dicho  Magallanes  la  dicha  salva ,  é  man- 
dó á  Esteban  Gómez,  piloto  que  llevaba  en  su  nao,  que  dijese 
á  Eloriaga ,  maestre  de  la  dicha  nao  Sant  Antonio ,  que  di- 
jese al  dicho  Juan  de  Cartagena  que  no  le  salvase  de  aquella 
manera,  salvo  llamándole  capitán  general.  E  Cartagena  le 
respondió,  que  con  el  mejor  marinero  de  la  nao  le  había  sal^ 
vado ,  y  que  quizá  otro  dia  le  salvaría  con  un  page.  Y  dizque 
dende  en  tres  días  el  dicho  Cartagena  no  lo  tornó  á  saludar. 


i.-ia  -! 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  201 

'En  este  comedio  páreselo  que  en  la  nao  Vitoria,  de  la  cual 
iba  por  capitán  Luis  de  Mendoza,  acometió  un  marinero  á  un 
grumete  en  el  pecado  de  contra  natura  ,  de  que  dieron  aviso  al 
dicho  capitán  Magallanes  sobre  que  un  dia  de  calma  hizo  bo- 
tar fuera  el  esquife,  é  mandó  llamar  a  su  nao  al  dicho  Carta- 
gena, é  á  los  otros  capitanes  é  pilotos  de  las  otras  naos,  é 
juntos  pasaron  entre  ellos  muchas  palabras  sobre  las  dichas  der- 
rota é  manera  de  salvar,  en  que  el  dicho  Magallanes  echó  ma- 
no del  pecho  al  dicho  Cartagena,  diciendo.:  sed  preso.  Y  el 
dicho  Cartagena  requirió  algunos  otros  capitanes  é  pilotos 
que  ende  se  hallaron,  que  le  diesen  favor  para  prender  al  dicho 
Magallanes,  é  no  le  acudieron  é  quedó  preso  el  dicho  Carta- 
gena de  pies  en  el  cepo,  y  en  esto  los  dichos  oficiales  rogaron 
al -dicho  Magallanes  que  lo  entregase  á  uno  dellos  preso,  y 
asi  lo  entregó  al  tesorero  Luis  de  Mendoza,  tomándole  pleito 
homenaje  de  ge  lo  volver  cada  é  cuando  que  él  se  lo  pidiese 
preso;  y  con  tanto  siguieron  su  viage  adelante,  é  puso  por  Ca- 
pitán en  su  lugar  á  Antonio  de  Coca,  contador, 
r  Y  llegados  á  la  costa  del  Brasil  tomaron  agua  y  leña,  é  dio 
cargo  ájuan  López  Caraballo  ,  dándole  el  farol  en  la  nao  Con- 
cepción para  que  tirase  el  camino  la  costa  adelante,  el  cual 
diz  que  se  allegó  tanto  á  tierra  una  y  dos  veces ,  que  si  no 
•fuera  por  Esteban  Goinez ,  que  iba  con  el  dicho  Magallanes, 
hobieran  dado  al  través  en  la  costa,  y  dende  fueron  á  surgir 
costeando  al  puerto  Santa  Lucia  ,  donde  hicieron  aguada  ,  é 
dende  á  otro  puerto  que  se  llama  Santa  Cruz  ,  donde  estuvie- 
ron haciendo  lo  mismo  diez  ó  quince  dias ,  y  dende  fueron  al 
Rio  de  Solis  ,  donde  estuvieron  otros  quince  dias  y  mas,  y 
dende  fueron  al  puerto  de  S.  Julián,  que  no  debieran ,  que 
está  á  48  grados  é  medio ,  donde  llegaron  víspera  de  Domingo 
de  Ramos  de  11520  años,  y  luego  el  mismo  dia  Domingo  de 
Ramos  paresció  que  hizo  llamar  el  dicho  Magallanes  á  todos 
los  dichos  capitanes  y  oficiales  é  pilotos  para  que  fuesen  á 
tierra  á  oír  Misa  ,  y  que  después  fuesen  á  comer  á  su  nao ,  é 
salieron  este  Alvaro  de  la  Mezquita,  que  está  preso,  que  puso 
por  capitán  en  la  primera  costa  del  Brasil ,  quitándole  la  di- 
cha capitanía  al  dicho  Coca  ,  y  el  dicho  Antonio  de  Coca  é 
Luis  de  Mendoza,  é  no  salieron  Gaspar  de  Quesada,  ni  Juan 
de  Cartagena  ,  porque  estaba  preso  en  poder  del  dicho  Que- 
sada ,  porque  antes  de  llegado  á  este  puerto  lo  sacó  de  poder 
del  dicho  Mendoza,  é  lo  entregó  al  dicho  Quesada,  y  solo  el 
dicho  Alvaro  de  la  Mezquita  fue  á  comer  con  el  dicho  Ma- 
gallanes. 

Paresció  que  los  dichos  capitanes  é  oficiales  visto  que  iban 
la  dicha  costa  adelante  sin  tomar  la  derrota  eu  busca  del  cabo 


204  VI AGES    AL    MALUCO. 

;  de  Buena-Esperanza ,  é  la  isla  de  San  Lorenzo  donde  el  dicho 
¡Magallanes  les  dijo  que  habia  de  ir,  é  se  les  pasaba  el  tiempo, 
; y  gastando  los  mantenimientos,  navegando  por  costa  inútil, 
-dejando  de  navegar  por  el  dicho  cabo  de  Buena- Esperanza  é 
isla  de  San  Lorenzo,  acordaron  de  hacer  un  requerimiento  al 
dicho  Magallanes  ,^  para  que  conforme  á  lo  que  por  S.  M.  les 
era  mandado ,  que  por  las  provisiones  é  instrucciones  que  lle- 
vaban páresela ,  sigurese  su  viage  para  donde  hablan  de  ir,  con 
acuerdo ,  consejo  é  parecer  de  los  capitanes ,  oficiales  é  pilotos 
que  en  la  armada  iban:  é  una  noche  Gaspar  de  Quesada  pasan- 
do con  cierta  compañía  de  su  nao  nombrada  la  Concepción 
á  esta  nao  Santo  Antonio,  d-e  la  cual  era  capitán  el  señor  Al- 
varo de  la  Mezquita ,  que  está  preso ,  y  entrados  en  ella  pidió 
al  dvcho  capitán  Alvaro  de  la  Mezquita',  é  dijo  á  la  compañía 
dé  la  dicha  nao  en  presencia  de  Juan  Cartagena ,  que  pasó 
también  con  el  dicho  Quesada  á  la  dicha  nao:  que  ya  sabia 
de  la  manera  que  el  capitán  Magallanes  les  habia  tratado  é 
trataba ,  porque  le  requería  que  cumpliese  los  mandamientos 
de  Su  Magestad,  y  porque  le  querían  tornar  á  requerir  otra 
vez  todos  los  capitanes  é  oficiales  del  armada  con  las  dichas 
provisiones,  para  que  las  guardase  como  en  ellas  se  conte- 
nia ,  pues  iban  perdidos ,  y  el  dicho  requerimiento  no  le  osa- 
ban hacer  porque  no  les  prendiese  é  maltratase  como  á  Juan 
de  Cartagena,  que  preso  estaba,  lo  maltrató,  querían  apode- 
rarse en  la  dicha  nao,  y  en  la  nao  Concepción,  y  la  Vito- 
ria estaban  apoderados  el  dicho  Cartagena  y  el  dicho  Men- 
doza, y  que  hobiesen  por  bien  de  les  ayudar  é  favorescer  pa- 
ra hacer  el  dicho  requerimiento,  é  si  fuese  menester  para  le 
prender  é  hacerle  venir  para  lo  que  al  servicio  de  sus  Ma- 
gestades  conviniere,  no  queriendo  buenamente  venir  á  cum- 
plir lo  en  las  dichas  provisiones  contenido,  conforme  al  di- 
cho requerimiento  que  le  habían  de  hacer;  y  en  esto  parece 
que  Juan  de  Elorriaga,  maestro  de  la  dicha  nao  Sant  Anto- 
nio, volvió  en  su  favor  del  dicho  Alvaro  de  la  Mezquita  su 
capitán,  diciendo  que  no  debía  de  ser  preso,  é  le  soltasen,  é 
sobre  palabras  el  dicho  Quesada  le  dio  cuatro  puñaladas  en 
un  brazo,  y  con  tantO' se  apaciguó  la  gente  de  la  dicha  nao, 
y  quedó  preso  el  dicho  Mezquita,  é  curaron  al  dicho  maestre 
Elorriaga,  é  se  pasó  el  dicho  Cartagena  á  la  nao  Concepción, 
quedando  el  dicho  Quesada  en  la  dicha  nao  Sant  Antonio;  de 
manera  que  se  apoderaron  Cartagena ,  y  Quesada  é  Mendoza 
en  las  tres  naos,  y  enviaron  á  decir  al  dicho  Magallanes  que 
ellos  tenían  las  dichas  tres  naos,  é  los  bateles  de  las  cinco 
naos  á  su  mandar,  é  asi  le  'requerían  con  las  provisiones  de 
su  Magestad  para  que  las  guardase  é  cumpliese ,  é  porque  por 


DUCUMEKTOS   DE    MAGALLANES.  I05 

ello  no  les  maltratase  como  hasta  allí  había  hecho,  se  habian 
apoderado;  y  queriendo  él  venir  á  lo  bueno  para  que  se  efec- 
tuase lo  que  á  servicio  de  su  Magestad  cumpliese ,  estaba  y 
estaría  á  su  mandar,  y  sí  hasta  alli  le  habian  llamado  de  mer- 
ced, dende  en  adelante  le  llamarían  de  señoría  y  le  besarían 
píes  y  manos:  el  cual  les  envió  á  decir  que  fuesen  á  su  nao, 
y  que  él  les  oiría  é  faria  lo  que  fuese  razón.  Ellos  le  enviaron 
á  decir  que  no  osarían  ir  á  su  nao  porque  no  los  maltratase^ 
y  que  viniese  á  la  nao  Sant  Antonio  donde  se  juntarían  todos 
é  farian  lo  que  les  mandase.  Y  en  esto  parece  que  el  batel  de 
la  nao  Sant  Antonio,  que  andaba  en  estas  mensajerías,  lo  de- 
tuvo Magallanes  á  su  bordo,  y  envió  en  el  esquife  de  su  nao 
al  alguacil  Espinosa  con  cinco  ó  seis  hombres  armados  secre- 
tamente á  la  nao  Vitoria  de  que  era  capitán  el  tesorero  Luís 
de  Mendoza,  para  que  de  su  parre  le  dijese  que  se  fuese,  é 
pasase  á  la  nao  Capitana ;  lo  cual  diz  que  le  envió  á  decir  por 
una  carta  con  el  dicho  Espinosa ;  é  dada  la  dicha  carta  están- 
dola  leyendo  é  sonríyéndose ,  como  quien  dice ,  no  me  toma- 
rá allá;  el  dicho  alguacil  Espinosa  dio  una  puñalada  al  dicho 
Mendoza  por  el  garguero ,  y  otro  marinero  una  cuchillada  en 
la  cabeza  en  el  mismo  instante  de  que  cayó  muerto;  y  en  esto 
como  hombre  que  estaba  sobre  aviso  envió  el  dicho  Magalla- 
nes en  un  batel  con  Duarte  Barbosa  con  quince  hombres  ar- 
mados, y  entraron  en  la  dicha  nao  Vitoria,  é  la  señorearon, 
y  alzaron  la  bandera  sin  que  nadie  les  resistiese,  sin  les  decir 
nadie  por  qué  habéis  hecho  esto.  Y  á  la  dicha  nao  llevaron  al 
bordo  de  la  Capitana,  y  luego  trujeron  bien  así  al  bordo  á  la 
caravela  menor  nombrada  Santiago. 

Luego  otro  día  siguiente  paresce  que  ordenaban  de  salirse 
á  la  mar  la  nao  Sant  Antonio  é  la  Vitoria  que  las  tenia  Car- 
tagena é  Quesada ,  é  habían  de  pasar  por  junto  á  la  Capitana 
porque  estaba  mas  á  la  mar,  y  levantó  la  nao  Sant  Antonio 
dos  anclas ,  é  se  puso  á  pique  sobre  una ,  y  acordó  Quesada 
de  soltar  al  dicho  Alvaro  de  la  Mezquita  que  le  tenía  preso  en 
la  dicha  nao  para  le  enviar  al  dicho  Magallanes  para  dar  or- 
den de  la  pacificación  entre  ellos,  y  el  dicho  Mezquita  le  dijo 
que  no  aprovecharía  nada;  y  en  fin  acordaron  que  el  dicho 
Mezquita  cuando  se  ficiesen  á  la  vela  fe  pusiese  á  la  proa,  y 
dijese  á  Magallanes  en  llegando  á  su  borde,  que  no  les  tirasen 
que  ellos  surgerian  con  tanto  que  viniesen  las  cosas  á  bien;  y 
antes  de  se  levantar  de  donde  estaban  á  pique,  de  noche  es- 
tando dormiendo  la  gente  garro  la  dicha  nao  é  fue  á  se  abor- 
dar con  la  Capitana,  la  cual  en  abordándose  le  tiró  ciertos 
tiros  gruesos  é  menudos,  é  saltaron  en  la  dicha  nao  Sant  An- 
tonio diciendo:  por  quién  estáis?  Y  ellos  respondieron:  Por 


2o6  VIAGES    AL    MALUCO. 

el  Rey  nuestro  Señor ,  é  por  vuestra  merced ,  é  se  le  rindieron 
sin  ninguna  contradicion,  y  prendió  al  dicho  Quesada  y  al 
contador  Antonio  de  Coca  ,  é  á  otros  sobresalientes  que  pasaron 
con  el  dicho  Quesada  á  la  dicha  nao  Sant  Antonio,  é  los  puso 
en  prisiones  debajo  de  cubierta,  y  luego  envió  por  Juan  de 
Cartagena  é  lo  puso  preso  con  ellos ;  é  otro  dia  siguiente  fizo 
sacar  en  tierra  el  cuerpo  de  Mendoza,  é  lo  fizo  cuartizar  apre- 
gonándolo  por  traidor ,  y  al  dicho  Quesada  hizo  que  un  cria- 
do suyo  que  se  llamaba  Luis  del  Molino  le  cortase  la  cabeza, 
como  se  la  cortó,  é  cuartizó  con  pregón,  dándole  por  traidor, 
é  á  Andrés  de  San  Martin,  piloto,  porque  le  hallaron  una  fi- 
gura fecha  de  la  navegación  que  hablan  llevado,  é  por  miedo 
la  habia  echado  á  la  mar,  le  hizo  dar  tres  tratos  de  cuerda 
con  servidores  de  lombarda  á  los  pies,  en  que  le  desconjuntó; 
é  d un  capellán  de  dos  que  llevaba,  porque  diz  que  dijo  que 
no  tenian  mantenimientos  para  seguir  el  viage,  é  no  le  quiso 
decir  las  cosas  que  las  gentes  en  confesión  le  decian,  le  dio 
otros  tantos  tratos  como  al  dicho  Sant  Martin  ':  é  asimismo  dio 
trato  á  Hernando  de  Morales,  marinero,  por  otras  chismerías 
de  que  le  descoyuntó,  el  cual  viniendo  en  la  mar  es  muer- 
to. En  fin  á  cabo  de  cinco  meses  que  estovieron  en  este  dicho 
negro  puerto,  que  tal  se  puede  decir,  en  24  de  Agosto  del  año 
1520  que  salieron  del  dicho  puerto  para  ir  por  la  misma  costa 
adelante,  desterró  é  echó  en  tierra  en  el  dicho  negro  puerto  al 
dicho  Juan  de  Cartagena ,  con  el  dicho  capellán  con  sendas 
taleguitas  de  vizcocho,  é  sendas  botellas  de  vino  que  los  Juz- 
gan por  mas  mal  librados  según  la  tierra  donde  quedaron ,  que 
á  los  otros  que  hizo  cuartizar, 

E  después  de  partidos  dende  el  diclio  puerto  fueron  á  pa- 
rar á  unos  ancones,  é  perdieron  ciertas  anclas  é  amarras,  é  se 

pensó  perder é  del  sobredicho  puerto,  estando 

él  haciendo  las  negras  justicias  é  muertes,  envió  á  descobrir 
adelante  á  la  caravela  menor  Santiago,  donde  se  perdió,  é  fue- 
ron á  recoger  las  cosas  de  mercaduría  que  en  ellas  iban,  é  las 
recogieron,  é  dende  siguiendo  todavía  su  via  la  costa  adelan- 
te, fueron  fasta  los  cincuenta  é  cuatro  grados  y  medio,  é  en- 

■  I  Esta  exposición  esta  precisamente  muy  exagerada,  porque  si 
Andrés  de  S.  Martin  hubiera  quedado  con  los  pies  descoyuntados  ,  no 
habría  podido  continuar  en  el  servicio  como  lo  verificó  ,  hasta  que 
falleció  con  otros  compañeros  en  el  convite  que  les  dio  el  Rey  de 
Zebú :  ni  es  creíble  que  Magallanes  después  de  haber  dado  tantas 
pruebas  de  religiosidad  antes  de  salir  con  su  expedición  ,  intentase 
obligar  a  un  sacerdote  á  que  le  descubriese  y  revelase  los  secretos 
de  la  coñFesion  de  sus  siíbditos. 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  ''iOJ 

traron  en  una  bahía  en  veinte  c  tantos  de  Octubre  del  dicho 
año  de  veinte,  donde  mandó  Magallanes  á  Alvaro  de  Mez- 
quita, capitán  desta  nao  Sant  Antonio,  é  á  Juan  Serrano,  pi- 
loto é  capitán  de  la  nao  Concepción  ,  que  tuesen  la  dicha  ba- 
hía adentro  á  descobrir,  é  volviesen  adonde  ellos  quedaban 
al  cuarto  dia  ,  digo,  la  nao  Sant  Antonio  volvió  al  tercero 
día,  porque  la  nao  Concepción  no  la  siguió,  é  creen  se  juntó 
con  el  dicho  Magallanes,  é  como  no  fallaron  donde  las  deja- 
ron, andovieron  dentro  en  la  dicha  bahía  buscándolas  cuatro 
ó  cinco  dias,  é  como  no  las  fallaron,  acordaron  de  tomar  la 
vuelta  de  España,  é  sobre  que  la  dicha  vuelta  contradecía  el 
dicho  Alvaro  de  la  Mezquita,  vinieron  á  malas  en  que  el  di- 
cho Mezquita  dio  una  estocada  por  la  pierna  á  Esteban  Gó- 
mez, piloto,  é  otra  él  al  dicho  Mezquita  en  la  mano  izquier- 
da; y  en  fin  prendieron  al  dicho  Mezquita  en  ocho  de  Otubre 
del  dicho  año  de  veinte,  é  vinieron  derechamente  á  este  puer- 
to, comiendo  tres  onzas  de  pan  cada  dia  porque  les  faltaron 
los  bastimentos. 

Al  juicio  y  parecer  destos  que  han  venido  no  volverá  á 
Castilla  el  dicho  Magallanes,  porque  la  via  que  llevaba  la 
juzgan  ser  inútil  é  sin  provecho,  é  por  no  querer  volver  la 
vuelta  de  Buena-Esperanza  6  isla  de  San  Lorenzo ,  como  les 
decia  algunas  veces  que  irían,  é  después  les  tornaba  á  decir 
que  siguiesen  su  via;  porque  antes  que  tomase  la  dicha  vía  del 
áfcho  cabo  de  Buena-Esperanza  é  Sant  Lorenzo,  se  le  habian 
de  desaparejar  las  naos  dos  veces:  juzgan  que  habia  de  tener 
trato  do.blc ,  de  manera  que  ninguna  buena  esperanza  del  dan, 
ni  acá  la  tenemos  por  haberse  detenido  en  catorce  meses  en  la 
costa  del  Sur  demás  de  la  mala  é  perversa  cuenta,  é  fin  que 
de  los  oficiales  é  capitanes  de  su  Alteza,  que  en  su  compañía 
llevaba  ha  dado,  de  que  las  gentes  quedan  espantadas.  E  por- 
que por  lo  procesado  que  á  V.  S.  se  le  enviará  breve  será  mas 
largo  avisado,  no  me  alargo  mas  en  esta  de  cuanto  todas  las 

"cartas  han  en  estas  postreras  na han  venido, 

van  en  este  pliego. 

Los  oficiales  de  San  Juan  nos  enviaron  para  S.  M.  en  la 
nao  de  Gorbalan  cinco  mil  pesos  de  oro,  los  cuales  quisiera  la 
parte  del  Nicolás  de  Grimaldo  se  los  hubiéramos  dado,  é  nos 
ha  fecho  infinitos  requerimientos  sobre  ello,  é  porque  nos 
obligamos  por  cédula  del  señor  cardenal  á  volver  al  señor 
marques  de  Trujillo  800  marcos  de  plata  que  prestó  á  S.  M. 
sobre  que  sacamos  prestado  4644  ducados  é  9  reales  que  se 
dieron  por  mandado  del  dicho  cardenal  á  la  parte  de  Alonso  Gu- 
tiérrez de  Madrid  del  primer  oro  ó  perlas  que  de  las  Indias  á 
nuestro  poder  viniese,  nos  convino  desempeñar  la  dicha  plata, 


208  VIAGES    AL   MALUCO. 

é  volvérsela  al  dicho  marques,  como  lo  habernos  fecho,  por- 
que no  lo  faciendo  asi.,  demás  de  no  cumplir  lo  quedamos  obli- 
gados en  la  hechura  de  la  dicha  plata,  se  perdieran  370^395 
maravedís  é  medio  en  que  se  aprecio  por  plateros  la  dicha 
hechura. 

De  Cuba  nos  escribieron  que  no  osaban  enviar  oro  para 
S.  M.  por  temor  del  desasosiego  que  ha  habido  en  estos  reinos. 
Habémosles  escrito  que  envien  todo  lo  que  tovieren  con  toda 
brevedad,  porque  no  ha  habido  ni  hay  impedimento  para  la 
facienda  de  S.  M. ;  é  asi  ha  habido  algún  rumor  de  parte  des- 
tas  galeras,  de  que  es  capitán  D.  Juan  de  Velasco ,  diciendo 
que  queria  tomar  el  oro  de  S.  M.  para  se  remediar  con  ello, 
é  salir  con  ellas  á  la  costa  de  Granada.,  é  que  nosotros  cobrá- 
semos lo  que  á  él  está  librado.  Todo  ha  parado  en  bien ,  por- 
que el  Señor  Don  Juan  es  quien  es,  é  no  íiciera  ni  fará  cosa 
que  no  deba, 

Al  asistente  envió  á  mandar  S.  M,  con  Gregorio  Alvarez 
Osorio  que  dejado  en  su  lugar  con  su  poder  al  doctor  de  la 
Gama,  se  fuese  á  los  señores  gobernadores,  y  está  de  partida: 
á  mi  ver  no  se  acierta  en  ello ,  porque  aun  no  estamos  en  tiem- 
po de  diminuir  las  justicias,  sino  de  acrecentarlas  fasta  la  ve- 
nida de  S.  M.  á  estos  reinos:  plega  á  nuestro  Señor  que  todo 
pase  en  bien,  como  se  ha  com.enzado.  E  con  tanto  nuestro  Se- 
ñor la  vida  é  muy  magnífico  estado  de  V.  S.  Rma.  prospere 
é  acreciente  para  su  servicio  como  desea,  é  yo  lo  deseo.  En 
Sevilla  12  de  Mayo  de  1521.  =  De  V.  S.  Rma.  muy  humilde 
servidor  q^ue  sus  muy  magníficas  manos  besa,  Juan  López  de 
Recalde. 

Después  de  esta  escrita  ayer  martes  vino  nueva  de 

;; draba  dg  Santi  Petro  llevaron  esta  semana  veinte 

fustas  de  moros  que  vinieron  sobre  ellos,  y  es  verdad  que  lle- 
varon mas  de  12.0  ánimas.  Las  galeras  están  aqui  por  falta  de 
dineros  que  no  pueden  cobrar  lo  que  les  fue  librado,  ni  creo 
son  cumplidos  los  plazos  en  que  se  les  hablan  de  pagar:  es  mal 
recabdo  en  no  proveerles  de  lo  necesario  en  tiempo.  Cerrada 
en  I  j  de  Mayo  de  1 5  2 1.. 


•.izlq  üih  )'\  ,-2tii 


DOCUMENTOS  DE  MAGALIAKES.  'íOp 

Núm.  XXII. 

Diario  ó  derrotero  del  'viage  de  Magallanes  desde  el 
cabo  de  San  Agustín  en  el  Brasil ,  hasta  el  regreso  á 
España  de  la  nao  Victoria  ¡  escrito  por  Francisco  Albo. 
(Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  i?,  papeles  del  Jl/^/«- 
ro  desde  I<IQ  á  i<47).  -- 

Martes  á  29  días,  del  mes  de  Noviembre  comencé  á  tomar 
el  altura  del  sol  yendo  en  demanda  del  dicho  viage  ,  y  estando 
en  el  parage  del  cabo  de  San  Agustín  en  altura  de  7  grados 
de  la  parte  del  sur,  y  apartados  del  dicho  cabo  cosa  de  27  le- 
guas al  sudueste. 

Aíiércoles  30  deLdicho  tomé  el  sol  en  76  grados,  y  tenia 
de  declinación  22  grados  59  minutos,  y  el  altura  de  polo- fue 
8  grados  59  minutos ,  y  el  camino  fue  al  sufudueste. 

A  primero  dia  del  mes.  de  Diciembre  jueves  tuvo  el  sol  78 
grados  de  altura  meridiana,  y  23  grados  4  minutos  de  decli- 
nación, y  nuestro  apartamiento  11  grados  4  minutos,  y  el  ca- 
mino fue  al  susudueste.      .  '      . 

Viernes  á  2  del  dicho  tomé  el  sol  en  80  grados  escasos,  y 
tenia  de  declinación  23  grados  9  minutos:  fue  la  altura  13 
grados  justos ,  y  el  camino  fue  al  susudueste. 

Sábado  á  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  82  grados  15  minu- 
tos, el  cual  tenia  de  declinación  23  grados  13  minutos,  y 
nuestro  apartamiento  14  grados-  58  minutos,  y  el  camino  fué 
al  susudueste. 

Domingo  4  del  dicho  tuvo  el  sol  de  altura  38  grados,  y 
tenia  de  declinación  23  grados  17  minutos,  y  vino  á  ser  nues- 
tro apartamiento  16  grados  17  minutos,  y -ef  oamino  al  SU7 
suduesteu  c-jri:;  iijp¿ 

Lunes  5  del  dicho  raes  tomé  el  sol  en  8Í4 -grados  escasóS^ 
el  cual  tuvo  de  declinación  23  grados  21  minutos,  y  vino  4 
ser  nuestro  apartamiento  para  el  sur  17  grados  13  minutos,-  y 
el  camino  fue  al  sudueste  cuarta  al  sur. '  "1: 

Martes  6  del  dicho  tuvo  el  sol  de -altura  meridiana  85  gra- 
dos, y  de  declinación  23  grados  25  miriutos,  y  vino  á  ser  el 
altura  del  polo  del  sur  18  grados  25  minutos,  y  el  camino 
fue  al  sudueste  cuarta  del  sur. 

Miércoles  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  85  grados  3Ó  minu- 
tos, el  cual  tenia  de  declinación  23  grados  27  minutos,  vinca 

TOMO   IV.  nj} 


a  lo  TI  AGES   AL   MALUCO. 

ser  nuestro  apartamiento  de  la  línea  18  grados  57  minutos,  y 
el  camino  fue  al  oessud  ueste. 

Jueves  8  del  dicho  tomé  el  sol  en  86  grados  30  minutos, 
y  tenia  de  declinación  23  grados  29  minutos,  y  a^i  vino  á  ser 
nuestra  altura  19  grados  59  minutos,  y  el  camino  fue  al  su- 
dueste,  y  allí  sondamos  y  hallamos  fondo  de  10  brazas,  y 
este  di  a  vimos  tierra  playas  plana*,  y  fue  él  día  de  la  Con- 
cepción de  nuest^ra  Señora. 

Viernes  9  del  dicho  tome  el  (sidl  ¡en  88  grados,  y  tema  de 
declinación  23  grados  31  minutos,  y  vino  á  ser  nuestro  apar- 
tamiento de  la  línea  equinocial  para  la  parte  del  sur  21  gra- 
dos 31  minutos,  y  el  camino  fue  al  susudueste,  y  amanecimos 
en  derecho  <ie  Santo  Tomé  en  un  gran  monte,  hay  osiios  de 
luengo  de  costa  por  la  parte  del  íusudueste ,  y  en  esta  costa  en 
4  le.guas  á  la  mar  hallamos  fondo  de  25  brazas  y  limpio,  y 
los  montes  son  pontidos  y  tienen  en  derredor  muchos  arrecifes: 
y  en  dichos  Brasil  y  San  Tomé  hay  muchos  ríos  y  puertos,  y 
viniendo,  por  costa  unas  6  leguas,  hay  jnuchos  bajíos,  largo 
de  tierra  dos  leguas^  y  liay  fondo  de  12  brazas  y  10,  }'■  8; 
empero  la  costa  corre  nordeste  sudueste  hasta  el  cabo  Frío,  y 
tiene  muchas  i«las  y  ríos ,  y  al  cabo  Frió  hay  un  rio  muy 
grande,  y  al  nordeste  del  i  9  leguas  hay  un  picho  de  un 
monte  rnuy  alto  y  tres  i«las,  y  el  cabo  está  en  23  grados,  y 
al  dicho  cabo  hay  nueve  islas  y  las  dejais  por  defuera.  Entrando 
en  el  dicho  cabo  hay  una  bahía  muy  grande,  y  á  la  boca  tie- 
ne una  isla  muy  baja ,  y  de  dentro  es  muy  grande  con  mu- 
chos puertos,  y  por  estar  en  lebada  estáis  dos   leguas  de  la 
Btacha,  y  llámase  bahía  de  Santa  Lucía,  y  quiriendo  entrar 
la  isla ,  dejareis  á  mano  izquierda  y  es  angosto,  empero  hay 
fondí)  íde  7  bra^^y,)eí  íiüício;  mas  de  fuera  hay  fondo  de  20  y 
25   brazas,  y  dentro  adonde  surgen  hay  18  brazas.  En  la  di- 
ch^  bahí¡a  hay  bwna  geiQte  y  ¡mucha,  y  van  desnudos,  y  con- 
tratan con  anzuelos.,  yesipejos  y  cascabeles  por  cosas  de  comer, 
y  hay  mucho  brasil,  y  la  dicha  bahía  está  en  23  grados:  y 
aqui  entramos  el  mesmo  dia  de  Santa  Lucía ,  y  estuvimos  has- 
ta el  ;dia  de  Sfaii^Jfuaa  qoes  á  2")  del  dicho  mes  de  Diciembre, 
y  partimos  el  mesimo  dka,  y  fuimos  al  oes  sudueste,  y  halla- 
mos unas  7  islas,  y  en  derecho  dellas  hay  una  bahía,  y  llá- 
mase la  bahía  de  los  Reyes,  la  cual  tiene  buena  entrada;  y  en 
este  parage.á  31  del  dicho  tomé  el  sol  en  86  grados  45  minu- 
tos, y  tenía  de  deciánacion  22  grados  8  minutos,  y  nuestra 
altura  vino  á  ser  í^  grados  13  minutos. 

Domingo  primero  dia  del  mes  de  Enero  del  año  de   1520, 
tomé  el  sol  en  84  griidos  46  minutos,  el   cual  tenia  de  decli- 
nación 21  grados  j8  minutos,  vino  á  ser  nuestro  apartamien- 
aa  •  ■ •      ■  - 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  211 

lo  al  sur  27  grados  40  minutos  el  camino  fue  al  susudueste. 

Miércoles  4  del  dicho  tome  el  sol  eo  84  grados,  y  tenia 
de  declinación  21  grados  19  minutos,  vino  á  ser  el  altura  del 
polo  27  grados  29  minutos,  y  los  dias  pasados  el  primer  dia 
fuimos  al  sudueste,  y  al  otro  ál  oeste,  y  el  cuarto  dia  al  su- 
dueste  cuarta  del  sur. 

Jueves  5  del  dicho  tuvo  el  sol  81  grados  30  minutos  de 
altura  y  de  declinación  21  grados  19  minutos,  con  lo  oual 
vino  á  ser  nuestro  apartamienco  de  la  linea  29  gfados,  49  mi- 
nutos, y  el  camino  íue  al  sudueste  cuarta  del  suré 

A  los  6  del  dicho,  dia  de  los  Reyes,  se  halló  el  sol  en  80 
grados  escasos ,  y  tenia  de  declinación  21  grados  8  minutos,  y 
la  elevación  del  polo  vino  á  sfer  31  grados,  y  el  camino  fue 
al  sueste  cuarta  al  oeste. 

Sábado  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  78  grados,  t^nia  de  de- 
clinación 20  grados  56  minutos,  nuestro  paralelo  de  32  gra- 
dos 56  minutos;  la  derrota  fue  al  sudueste  cuarta  del  sur,  y 
íbamos  de  luengo  de  costa- 

A  los  8  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  íbamos  al  sudueste 
cuarta  del  sur,  y  á  la  noche  sondamos  y  hallamos  ^o  brazas, 
y  mudamos  derrota,  y  fuimos  al  oessudueste,  y  á  la  maña" 
na  9  del  dicho  sondamos  y  hallamos  15  brazas,  y  anduvimos 
hasta  medio  dia  y  vimos  tierra  ,  y  allí  tomé  el  sol  en  76  gra- 
dos, y  tenia  de  declinación  ^o  grados  31  minutos,  y  á  la  no* 
che  surgimos  en  fondo  de  12  brazas. 

Martes  10  del  dicho  tomé  el  sol  en  7?  grados,  tenia  de 
declinación  20  grados,  vino  á  ser  nuestra  altura  3;  grades,  y 
estibamos  en  derecho  del  cabo  de  Santa  María:  de  alli  ade- 
lante corre  la  costa  leste  oeste,  y  la  tierra  es  areno?a ,  y  en 
derecho  del  cabo  hay  una  montaña  hecha  como  un  sombre- 
ro,  al  cual  le  pusimos  nombre  Monte  Vidi,  corrutamente 
llaman  ahora  Santo  Vidio  (ahora  Montevidio)  y  en  medio  del 
y  del  cabo  Santa  María  hay  un  rio  que  se  llama  rio  de  los 
Patos,  y  por  alli  adelante  fuimos  todavía  por  agua  dulce, 
y  la  costa  corre  lessuesté  oesnoroeste  10  leguas  de  cümino; 
después  corre  nordeste  sudueste  ha«ta  34  grados  y  un  tercio 
en  fondo  de  5  y  4  y  3  brazas ,  y  alli  surgimos  y  enviamos  al 
navio  Santiago  de  longo  de  costa  por  ver  si  habrá  pasage,  y  el 
rio  está  33  grados  y  medio  al  nordeste;  y  alli  hallaron  unas 
isletas,  y  la  boca  de  un  rio  muy  grande  era  ei  rio  de  Solís 
(ahora  se  llama  rh  de  la  Plata.)  é  iba  al  norte,  y  asi  toma- 
ron la  vuelta  de  las  naos,  y  el  dicho  navio 'estuvo  lejos  de  no- 
sotros obra  de  25  leguas,  y  estuvieron  en  venir  quince  días,  y 
en  este  tiempo  íbamos  otras  dofe  naos  á  la  parte  del  sur  4  ver 
si  hábia  pasage  par»  pasar ,  y»  dios  fueron  en  esjpacio  de  dos 


212  VI AGES    AL  MALUCO. 

días ,  y  allí  fue  el  capitán  general ,  y  hallaron  tierra  al  susudues- 
te  lejos  de  nosotros  veinte  leguas,  y  estuvieron  en  venir  cuatro 
dias ,  y  en  viniendo  tomamos  agua  y  leña ,  y  fuímonos  de  allí 
voltando  de  un  bordo  y  otro  con  vientos  contrarios  hasta  que 
venimos  en  vista  de  Monte  V¡di,  y  esto  fue  á  2  dias  del  mes 
de  Febrero,  dia  de  nuestra  Señora  de  la  Candelaria,  y  á  la 
noche  surgimos  á  5  leguas  del  monte,  y  nos  quedaba  al  sueste 
cuarta  del  leste ,  y  después  á  la  mañana  á  3  del  dicho  nos  hi- 
cimos á  la  vela  la  vuelta  del  sur,  y  sondamos  y  hallamos  4 
brazas,  y  5  y  6  y  7  creciendo  todavía,  y  este  día  tomamos  el 
sol  en  68  grados  y  30  minutos ,  y  tenia  de  declinación  13  gra- 
dos 35  minutos,  y  vino  á  ser  nuestra  altura  35  grados. 

Sábado  4  del  dicho  mes  de  Febrero  surgimos  en  fondo  de 
7  brazas  por  tomar  un  agua  á  la  nao  San  Antonio  ^  y  estuvi- 
mos hasta  los  5  del  dicho ,   y  después  nos  levamos  á  6  y  fui- 
mos la  vuelta  del  sur,  y  á  la  noche  surgimos  en  fondo  de  8>  • 
brazas,  y  estuvimos  hasta  otro  dia. 

A  los  7  del  dicho  nos  hicimos  á  la  vela  por  reconocer  me- 
jor la  tierra,  y  vimos  que  salia  al  sur  cuarta  del  sueste;  des- 
pués tomamos  otro  bordo  y  surgimos  en  8  brazas,  y  alli  to- 
mamos el  sol  en  66  grados  30  minutos ,  y  tenia  de  declina- 
ción 12  grados  15  minutos,  con  lo  cual  riño  á  ser  nuestro 
apartamiento  de  la  línea  equinocial  para  la  vanda  del  sur  35 
grados  y  3  cuartos:  después  hicímonos  á  la  vela  el  dicho  dia, 
y  á  la  noche  surgimos  en  fondo  de  9  brazas:  y  levamos  la 
punta  de  Santanton  (es  cabo  Blanco)  estaba  al  sur  en  36  gra- 
dos, y  esto  fue  martes  7  del  mes. 

A  los  8  del  dicho  hicímonos  á  la  vela  de  la  dicha  punta, 
y  está  norte  sur  con  Monte  Vidi,  lejos  del  27  leguas;  y  esta 
costa  corre  norte  sur  ( la  anchura  del  rio  de  la  Plata  son  estas 
27  leguas)  por  alli  adelante,  fuimos  por  costa  la  vuelta  del 
cabo  de  Santa  Poloiiia :  después  tira  la  costa  nordeste  sudueste: 
está  el  dicho  cabo  en  37  grados,  y  la  tierra  es  arenosa  y  muy 
baja;  mas  tiene  á  dos  leguas  la  tierra  de  longo  de  costa  fon- 
do de  8  y  9  y  10  brazas;  y  asi  corrimos  todo  este  dia  al  su- 
dueste ,  y  la  noche  y  el  dia. 

Jueves  9  del  dicho  tomé  el  sol  en  63  grados  y  un  cuarto, 
tenia  de  declinación  11  grados  y  medio,  y  vino  á  ser  la  altu- 
ra del  polo  58  grados  30  minutos,  y  la  costa  es  fondable  y  no 
muy  alta  de  montes ,  y  hacíamonos  muchos  humos  de  longo 
de  costa ;  y  esta  costa  corre  leste  oeste  cuarta  de  noroeste  sues- 
te, y  la  punta  se  llama  la  punta  de  las  arenas. 

.  A  los  diez  del  dicho  tomé  el  sol  en  62  grados  y  un  tercio, 
:y  tenia  de  declinación  11  grados  8  minutos:  vino  á  ser  nues- 
tro apartamiento  38  grados  48  minutos,  y  la  costa  corre  leste 


DOCIJMENrOS   DE   MAGAILAKF.S.  2I3 

oeste,  y  es  muy  linda  costa  por  correr  á  una  parte  y  á  otra. 
A  los  II  del  dicho  tomé  el  sol  en  62  grados,  tenia  de  de- 
clinación 10  grados  47  minutos,  y  el  altura  vino  á  ser  38  gra- 
dos 47  minutos,  y  el  camino  fue  al  oeste  cuarta  del  noroeste, 
y  la  costa  corre  leste  oeste,  y  de  la  punta  de  las  Arenas  hasta 
aquí  es  muy  buena  costa  fondable  con  muchos  montecicos 
verdes  y  tierra  baja. 

Domingo  12  del  dicho  no  tomamos  el  sol,  mas  del  dia 
pasado  al  mediodía  empezamos  á  andar  al  sudueste,  y  al  su- 
dueste  cuarta  al  oeste,  y  al  oes  sudueste ,  y  al  oeste  cuarta  del 
sudueste ;  mas  hago  cuenta  que  el  camino  fue  todo  al  oes  su- 
dueste, y  este  camino  fue  de  los  11  X  mediodía,  hasta  los  12 
en  anocheciendo,  y  á  esta  hora  surgimos  en  fondo  de  9  brazas 
y  mas  adelante  surgimos  en  fondo  de  13  brazas,  y  después 
que  surgimos  vimos  tierra  y  hicímonos  á  la  vela  la  vuelta  del 
Norte,  y  esto  fue  á  los  13  del  dicho,  y  á  la  mañana  en  de- 
recho de  los  bajos  donde  la  Victoria  dio  muchas  culadas. 

ítem:  El  dia  mesmo  estuvimos  surtos,  y  no  tomamos  al- 
tura del  sol,  y  estábamos  en  fondo  de  7  brazas,  y  alli  estuvi- 
mos hasta  los  14,  y  el  dicho  día  tomé  el  sol  en  60  grados  y  me- 
dio ,  y  tenia  de  declinación  9  grados  41  minutos,  y  vino  á  ser 
nuestra  altura  39  grades  11  minutos. 

A  los  15  del  dicho  tomé  el  sol  en  60  grados,  tenia  de  de- 
clinación 9  grados  19  minutos,  y  vino  á  ser  nuestro  apar- 
tamiento 39  grados  19  minutos,  y  fuimos  á  la  vela  la  vuelta 
del  Sur. 

Jueves  16  no  pedimos  tomar  el  sol  hasta  los  18,  y  el  di- 
cho día  estábamos  en  39  grados  y  un  cuarto,  y  el  otro  dia 
á  19  estábamos  en  39  grados  y  un  tercio,  y  este  dia  fuimos  al 
sudueste,  y  por  este  camino  anduvimos,  y  no  pudimos  tomar 
el  sol  hasta  los  20  del  dicho. 

A  los  20  del  dicho  tomé  el  sol  en  57  grados,  tenia  dede- 
clinacion  7  grados  27  minutos,  vino  á  ser  nuestro  aparta- 
miento al  Sur  40  grados  17  minutos. 

A  los  21  del  dicho  tomé  el  sol  en  55  grados,  tenia  de  de- 
clinación 7  grados  4  minutos ,  vino  á  ser  el  altura  42  grados 
4  minutos,  y  el  camino  fue  sudueste  cuarta  al  oeste,  y  son- 
damos y  hallamos  fondo  de  5  5  brazas. 

Miércoles  22  del  dicho  tomé  el  sol  en  53  grados,  y  tenia 
de  declinación  6  grados  41  minutos ,  vino  á  ser  nuestro  apar- 
tamiento 43  grados  26  minutos :  la  derrota  fue  sudueste  cuarta 
al  oeste,  y  á  la  noche  sondamos  y  hallamos  fondo  de  jf 
brazas. 

A  los  23  del  dicho  tomé  el  sol  en  5  3:  grados  y  un  cuarto, 
y  tenia  de  declinación  6  grados  18  minutos,. vino  á  ser  núes- 


214  VIAGES  AL  MALUCO, 

tro  apartamiento  de  la  línea  43  grados  3  minutos:  la  derrota 
fue  al  oes  noroeste. 

A  los  2,4  del  dicho  tomé  el  sol  en  53  grados,  tenia  de  de- 
clinación 5:  grados  54  minutos  ,  vino  á  ser  el  altura  del  polo 
del  sur  42  grados  54  minutos,  y  el  camino  fue  al  oes  noroeste, 
y  estábamos  en  derecho  de  una  bahía  muy  grande,  á  la  cual 
pusimos  nombre  de  la  bahía  de  San  Matia  ,  porque  la  halla- 
mos en  su  dia ;  y  entramos  bien  dentro,  y  no  podíamos  ha- 
llar fondo,  hasta  que  fuimos  dentro  de  toda  ella,  y  hallamos 
80  brazas,  y  tiene  de  giro  50  leguas,  y  el  embocamiento  va 
al  noroeste  ,  y  está  en  altura  de  cuarenta  y  dos  grados  y  medio. 

A  los  25  del  dicho  no  tome  el  sol,  mas  tómelo  á  los  26  en 
y  £  grados  y  dos  tercios,  y  tenia  dé  declinación  5  grados  7  mi- 
nutos, por  lo  cual  nos  hallamos  en  43  grados  27  minutos  al 
sur  de  la  línea;  y  la  costa  corre  noroeste  sueste  cuarta  de  Nor- 
te sur. 

A  los  27  del  dicho  tomé  el  sol  en  50  grados  y  un  cuarto, 
y  tenia,  de  declinación  4  grados  y  tres  cuartos,  y  asi  vino  á 
ser  nuestra  altura  44  grados;  y  en  este  derecho  hallamos  una 
bahía,  y  delante  della  tres  leguas  hay  dos  piedras,  que  con  la 
dicha  bahía  están  leste  oeste,  y  mas  adelante  hallamos  otra,  y 
habia  en  ella  muchos  lobos  marinos,  los  cuales  tomamos  bien 
ocho  dellos,  y  en  la  dicha  tierra  no  hay  gentes  ,  mas  es  muy 
buena  tierra ,  y  lindos  campos  sin  árboles ,  y  muy  llana  tierra. 

Martes  28  del  dicho  tomé  el  sol  en  50  grados,  tenia  de  de- 
clinación 4  grados  21  minutos,  y  asi  nos  hallábamos  44  gra- 
dos 2 1  minutos ,  y  la  derrota  fue  al  sur ,  y  á  la  noche  vimos 
tierra  al  oes  noroeste. 

A  los  29  del  dicho  tomé  el  sol  en  48  grados  y  medio,  y 
este  día  tenia  de  declinación  4  grados  ,  por  lo  cual  nos  halla- 
mos en  45  grados  y  medio ,  y  la  derrota  fue  al  susudueste  y 
al  oes  sudueste,  y  al  oes  noroeste,  y  yo  dOy  todo  el  camino 
al  oes  sudueste  hasta  que  tomé  el  sol ,  y  después  estovimos  dos 
dias  que  no  lo  podimos  tomar. 

Viernes  2  dias  del  mes  de  Marzo  tomé  el  sol  en  43  grados 
ío  minutos  ,  tenia  de  declinación  3  grados  10  minutos,  con 
ío  cual  vino  á  ser  nuestro  apartamiento  47  grados,  y  después 
no  tomamos  mas  el  sol  hasta  que  fuimos  en  un  puerto  llamado 
Sé  Julián,  y  allí  entramos  el  postrer  dia  de  Marzo,  y  allí  es- 
tuvimos hasta  el  dia  de  Sant  Bartolomé,  que  es  á  24  del  mes 
de  Agosto;  y  el  dicho  puerto  está  en  49  grados  y  dos  tercios^ 
y  allí  adobamos  los  navios ,  y  alli  vinieron  muchos  indios, 
los  cuales  van  cubiertos  de  unas  pellejas  de  antas,  que  soü 
como  camellos  sin. coraba,  y  traen  unos  arcos  de  caña  muy 
pequeóos  como  turquescos,  y  las  flechas  cófflko  ellos ,  y  en  La 


DOCUMENTOS    DK    MAGA■L^AlíES.  21 5 

punta  traen  una  punta  de  perdenal  por  hierro,  y  son  muy  li- 
vianos ,  corredores  y  hombres  muy  cumplidos  y  bien  afaicio- 
nados ;  y  de  allí  partimos  A  24  del  dicho  mes  de  Agosto,  y 
fuimos  por  costa  al  sudueste  cuarta  del  oeste ,  y  obra  de  30 
leguas  hallamos  un  rio  llamado  Santa  Cruz,  y  alli  entramos 
dentro  á  los  26  del  dicho  ,  y  estuvimos  hasta  el  día  de  S.  Lú- 
eas ques  á  18  del  mes  de  Octubre  ,  y  alli  pescamos  muchos 
peces  y  hicimos  agua  y  leña ;  y  esta  costa  corre  nordeste  su- 
dueste cuarta  leste  oeste ,  y  esta  costa  es  muy  conocida  y  de 
buenas  marcas. 

Jueves  18  del  dicho  mes  de  Octubre  partimos  del  dicho  rio 
de  Santa  Cruz  con  vientos  contrarios;  anduvimos  dos  días  vol- 
teando de  un  bordo  y  otro,  y  después  hubimos  buen  viento, 
y  anduvimos  al  susudueste  dos  dias ,  y  en  este  tiempo  toma- 
mos el  sol  en  50  grados  y  dos  tercios,  y  fue  ú  los  20  del 
dicho. 

A  los  21  del  dicho  tomé  el  sol  en  52  grados  limpios  á  5 
leguas  de  tierra ,  y  alli  vimos  una  Uberta  como  bahía ,  y  tie- 
ne á  la  entrada  á  mano  derecha,  una  punta  de  arena  muy  lar- 
ga, y  el  cabo  que  descubrimos  antes  de  esta  punta  se  llama  el 
Cabo  de  las  Virgines;  y  la  punta  de  arena  está  en  52  grados 
de  latitud ,  y  de  longitud  está  ^  2  grados  y  medio;  y  de  la  puUs 
ta  de  la  arena  á  la  otra  parte  habrá  obra  de  5  leguas ;  y  den- 
tro desta  bahía  hallamos  un  estrecho  que  tendrá  una  legua  de 
ancho;  y  desta  boca  á  la  punta  del  arena  se  mira  leste  oeste, 
y  de  la  parte  izquierda  de  la  bahía  hace  un  gran  ancón  gran- 
de, en  el  cual  hay  muchos  bajíos;  mas  como  embocáis  teneos 
en  la  parte  del  Norte,  y  como  vos  emboquéis  el  estrecho  iros 
al  sudueste  por  media  canal;  y  como  vos  emboquéis,  guar- 
daos de  unas  bajas  antes  tres  leguas  de  la  boca ,  y  después 
deltas  hallareis  dos  isletas  de  arena,  y  entonces  hallareis  la  ca- 
nal abierta,  ir  vos  en  ella  á  vuestro  placer  sin  duda:  y  pa- 
sando este  estrecho  hallamos  otra  bahía  pequeña ,  y  después 
hallamos  otro  estrecho  de  la  misma  manera  del  otro ;  y  de  una 
boca  á  la  otra  corre  leste  oeste,  y  lo  angosto  corre  nordeste 
sudueste;  y  después  que  desembocamos  las  dos  bocas  ó  angos- 
turas hallamos  una  bahía  muy  grande,  y  hallamos  unas  islas, 
y  en  una  dellas  surgimos  y  tomamos  el  sol,  y  nos  hallamos 
en  52  grados  y  un  tercio,  y  de  alli  venimos  al  susueste  y  ha- 
llamos una  punta  á  mano  izquierda,  y  de  alli  á  la  primera 
boca  habrá  obra  de  30  leguas.  Después  fuimos  al  sudueste  obra 
de  20  leguas,  y  alli  tomamos  el  sol,  y  estábamos  en  53  gra- 
dos y  dos  tercios ,  y  de  alli  volvimos  al  noroeste ,  obra  de 
15  leguas  ,  y  alli  surgimos  en  altura  de  53  grados;  y  en  este 
estrecho  hay  muchos  ancones ,  y  las  sierras  son  muy  altlis  y 


2l6  VI AGES  AL  MALUCO. 

nevadas,  y  con  mucho  alboledo ;  y  después  fuimos  al  noroeste 
cuarta  del  oeste,  y  en  este  camino  hay  muchas  islas;  y  des- 
embocando de  este  estrecho  vuelve  la  costa  al  norte ,  y  á  la 
mano  izquierda  vimos  un  cabo  con  una  isla  ,  y  le  pusimos 
nombre  Cabo  Fermoso  y  Cabo  Deseado,  y  está  en  altura  del 
mismo  Cabo  de  las  Vírgines,  ques  el  primero  del  embocamien- 
to:  y  del  dicho  Cabo  Fermoso  después  fuimos  al  noroeste  y  al 
norte ,  y  al  nornordeste  ,  y  por  este  camino  fuimos  dos  dias  y 
tres  noches,  y  á  la  mañana  vimos  tierra,  unos  pedazos  como 
mogotes,  y  corren  norte  sur  (asi  corre  la  costa  del  mar  del 
sur )  le|os  del  Cabo  Fermoso  obra  de  5  5  leguas ,  y  hasta  los 
dos  pedazos  de  tierra  á  nos,  habrá  obra  de  20  leguas;  y  esta 
tierra  vimos  el  primer  dia  de  Diciembre. 

Agora  empezaré  la  derrota  y  altura  de  este  camino  después 
desta  tierra ,  y  el  primer  dia  de  Diciembre  que  estábamos  en 
derecho  della  está  en  altura  de  48  grados. 

DJCIEMBRE. 

A  los  2  dias  del  mes  de  Diciembre  no  tomamos  el  sol ,  mas 
fuimos  al  nornordeste,  y  estábamos  en  47  grados  y  un  cuarto, 
y  este  dia  nos  hallamos  tanto  avante  como  toda  esta  tierra  está 
en  la  misma  altura. 

A  los  3  fuimos,  al  noroeste  y  i?os  hallamos  en  46  grados 
30  minutos. 

A  los  4  al  noroeste  en  45  grados  y  medio. 

A  los  5  aj  norte  cuarta  al  noroeste  en  44  grados^  y  un  cuarto. 
;o ;íA  1os:6  al  nordeste  cuarta  del  leste  en  44  grados. 

A  los  7  al  nordeste  cuarta  del  leste  en  43  grados  y  dos 
tercios. 

A  los  8  al  nordeste  cuarta  del  norte  en  43  grados  y  un 
cuarto. 

3:.;rA  los  9  al  nornordeste  en  42  grados  y  dos  tercios. 
•"•  -A  los  lo  al  nordeste  cuarta  del  leste  en  42  grados  12  mi- 
nutos. 

A  los  II  al  nordeste  cuarta  del  leste  en  .41  grados  y  dos 
tercios. 

A  los  12  al  nordeste  cuarta  del  leste  en  41  grados  y  un 
cuarto. 

A  los  13  al  nordeste  cuarta  del  norte  en  40  grados. 
./.   A  los  14  del  dicho  al  norte  en  38  grados  y  tres  cuartos. 
-/;rA  los  15  al  norte  cuarta  del  nordeste  en  38  grados. 
'    A  los  16  al  norte  cuarta  del  noroeste  en  36  grados  y  medio. 

A  los  1 7  al  noroeste  cuarta  del  norte  en  34  grados  y  jnedlo. 

A  los  18  al  norte  cuarta  del  noroeste  en  ;}2  grados  y  medio. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  IfJ^ 

A  los  19  al  noroeste  en  32  grados  y  tres  cuartos;   ."•!  A 

A  los  20  d¿I  dicho  al  noroeste  en  31  grados  y  tres  cuartos, 

A  los  2  I  del  dicho  al  noroeste  en  30  grados  y  dos  tercios. 

A  los  22  al  oeste  cuarta  del  sudoeste  en  30  grados  y  dos 
tercios. 

A  los  23  del  dicho  al  oes  noroeste  en  30  grados. 

A  los  24  del  dicho  al  oes  noroeste  en  29  grados  y  tres 
cuartos. 

A  los  25  del  dicho  al  oes  noroeste  en  29  grados  y  medio. 

A  los  26  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  28  grados  y  tres 
cuarto?. 

A  los-27  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  27  grados  y  dos 
tercios. 

A  los  28  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  26  grados  y  dos  ter- 
cios. 

A  los  29  del  dicho  al  oes  noroeste  en  26  grados  y  un  tercio. 

A  los  30  del  dicho  al  oeste  12  leguas. 

A  los  3 1  del  dicho  al  noroeste  en  2  5  grados  y  medio. 

ASO  de  i  5  21.  ENERO. 

-  A  I."  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  25  grados. 

A  los  2  del  dicho  al  oes  noroeste  en  24  grados. 

A  los  3  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  23  grados  y  medio. 

A  los  4  del  dicho  al  oes  noroeste  en  22  grados. 

A  los  5  al  oeste  cuarta  del  sudueite  en  23  grados. 

A  los  6  al  oeste  cuarta  ^del  noroeste  en  ¡2  2  grados. 

A  los  7  del  dicho  al  oeste  25  leguas. 

A  los  8  del  dicho  al  oeste  23  leguas. 

A  los  9  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  22  grados  y  un 
cuarto. 

A  I0&  10  al  oeste  cu  uta  del  noroeste  en  22  grados. 

A  los  II  al  oeste  cuarta  <lel  noroeste  en  21  grados  y  tres 
cuartos. 

A  los  12  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  21  grados  y  un 
tercio. 

A  los  13  al  oeste  cuarta  del  noroesteen  21  grados. 
.  A  los.  14  al  .noroeste  cuarta  del  oeste  en  20  grados  y  medio. 

A  los  15  al  oes  noroeste  en  19  grados  y  medio. 

A  los  16  del  dicho  al  oes  noroeste  en  19  grados. 

A  los  17  del  dicho  al  oes  noroeste  en  18  grados  y  un 
cuarto^ 

A  los  18  dd  dicho  al  oes  noroeste  en  17  grados  y  medio. 

A  los  19  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  16  grados  y  un 
cuarto.  :.•.:.;■      • 

TOMO  IV.  EE 


2l8.  VIAGES  AL  MALUCO. 

A  los  20  del  dicho  al  noroeste  cuarta   del  oeste   en   15 
grados. 

A  los  21  del  dicho  al  sudueste  en  1 5  grados  y  dos  tercios, 

A  los  ¡22  del  dicho  al  sudueste  en  16  grados  y  tres  cuartos. 

A  los  23  al  oeste  cuarta  del  noroesteen  16  grados  y  medio. 

A  los  24  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  16  grados  y  un 
cuarto. 

Y  en  este  parage  hallamos  una  isleta  con  arboleda  encima 
y  es  deshabitada  f  y  sondamos  en  ella ,  y  no  hallamos  fondo,  y 
asi  nos  fuimos  nuestro  camino ,  á  la  cual  isleta  llamamos  S.  Pa- 
blo, por  haberla  descubierto  dia  de  su  conversión,  y  está  de 
la  de  Tiburones  9  grados. 

A  los  2  5  del  dicho  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  quince 
grados  y  tres  cuartos. 

A  los  26  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  15  grados  y  un 
tercio. 

A  los  27  al  noroeste  cuarta  del  oeste  en  15  grados. 

A  los  28  del  dicho  al  oes  noroeste  en  14  grados  y  medio. 

A  los  29  del  dicho  al  oes  noroeste  en  13  grados  y  tres 
cuartos. 

A  los  30  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  13  grados  y  medio. 

A  los  31  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  13  grados  y  un 
tercio. 

MES   DE   FEBRERO, 

A  i.°  dia  de  Febrero  al  noroeste  13  grados. 

A  los  2  del  dicho  al  noroeste  en  12  grados  y  medio. 

A  los  3  del  dicho  al  noroeste  en  1 1  grados  y  tres  cuartos. 

A  los  4  del  dicho  al  noroeste  en  1 1  grados  y  tres  cuartos. 

En  esta  altura  hallamos  una  isla  despoblada  en  la  cual  to- 
mamos muchos  tiburones ,  y  por  eso  le  pusimos  la  isla  de  los 
Tiburones,  y  está  con  el  estrecho  noroeste  sueste,  cuarta  de 
leste  oeste,  y  está  en  altura  de  10  grados  y  dos  tercios  de  la 
vanda  del  sur ,  y  dista  de  las  islas  de  los  Ladrones leguas. 

A  los  5  del  dicho  al  noroeste  en  10  grados. 

A  los  6  del  dicho  al  noroeste  en  9  grados  y  un  cuarto. 

A  los  7  del  dicho  al  noroeste  en  8  grados  y  dos  tercios. 
.     A  los  8  del  dicho  al  noroeste  en  7  grados  y  dos  tercios. 

A  los  9  del  dicho  al  noroeste  cuarta  al  oeste  6  grados  y 
medio. 

A  los  10  del  dicho  al  noroeste  en  5  grados. 

A  los  II  del  dicho  al  noroeste  en  2  grados  y  medio. 
*.'.'.  A  los  12  del  dicho  al  noroeste  eñ  í  grado. 
-:     A  los  13  del  dicho  al  noroeste  en  30  minutos  de  la  parte 
del  norte  de  la  línea  en  que  nos  hallamos. 


DOCUMENTOS    DB    MAGALLANES.  31^^ 

A  1«6  14  del  dicho  al  noroeste  en  i  grado. 
A  los  15  del  dicho  al  noroeste  en  i  grado  j  tres  cuartos. 
A  los  16  del  dicho  al  oes  noroeste  en  2  grados  y  medio. 
A  los  17  del  dicho  al  oes  noroeste  en  3  grados  y  medio. 
A  los  18  del  dicho  al  oes  noroeste  en  5  grados* 
A  los  19  del  dicho  al  oes  noroeste  5  grados  y  tres  cuartos* 
.  A  los  20  del  dicho  al  oes  noroeste  en  6  grados  y  medio./. 
A  los  21  del  dicho  al  oes  noroeste  en  8  grados- 
A  los  22  del  dicho  al  oes  noroeste  en  9  grados  y  medio. 
A  los  23  del  dicho  al  oes  noroeste  en  11  grados  y  medio. 
A  los  24  del  dicho  al  oeste  cuarta  del  noroeste   12  grados. 
A  los  25  al  oeste  cuarta  del  noroeste   en   12  grados   y  un- 
tercio. 

A  los  26  del  dicho  al  oeste  en  12  grados, 
A  los  27  del  dicho  al  oeste  en  12  grados. 
A  los  28  del  dicho  al  oeste  cuarta  del  noroeste  13  grados. 

MARZO    1521. 

A  i.°  día  Marzo  al  oeste  en  13  grados. 

A  lós  2  del  dicho  al  oeste  en  13  grados. 

A  los  3  del  dicho  al  qeste  en  13  grados. 

A  los  4  del  dicho  al  oeste  en  13  grados.  / 

A  los  5  del  dicho  al  oeste  en  13  grados. 

A  los  6  del  dicho  al  oeste  en  1 3  grados, 
y  en  este  dia  vimos  tierra  y  fuimos  á  ella  y  eran  dos  islas, 
las  cuales  eran  no  muy  grandes ,  y  como  fuimos  en  medio  dellas 
tiramos  al  sudueste ,  y  dejamos  la  una  al  noroeste ,  y  asi  vi- 
mos muchas  velas  pequeñas  que  venían  á  nos,  y  andaban  t^n- 
to  que  parecía  que  volasen,  y  tenian  las  velas  de  estera  he- 
chas en  triángulo,  y  andaban  por  ambas  partes  que  hacian  de 
la  popa  proa  y  de  la  proa  popa  cuando  querían ,  y  vinieron 
muchas  veces  á  nosotros ,  y  nos  buscaban  para  hurtarnos  cuan- 
to podían  ,  y  asi  nos  hurtaron  el  esquife  de  la  Capitana  ,  y  otro 
dia  lo  recobramos;  y  alli  tomé  el  sol,  y  la  una  destas  islas  está 
en  12  grados  y  dos  tercios ,  y  la  otra  está  en  13  grados  y  mas: 
y  esta  isla  de  los  12  grados  está  con  la  de  los  Tiburones  oes 
noroeste  ,  lessueste  ,  y  pasáis  largo  20  leguas  de  la  'parte  del 
norte,  y  de  la  isla  de  los  12  grados  partimos  á  los  9  del  dicho 
en  la  mañana,  y  fuimos  al  oeste  cuarta  del  sudueste. 

Las  islas  de  los  Ladrones  están  de  Gilolo  300  leguas. 

A  los  9  del  dicho  al  oeste  cuarta  del  sudueste  en  12  grados 
y  dos  tercios. 

A  los  10  al  oeste  cuarta  del  sudoeste  en  12  grados  y  un 
tercio. 


2iO  VI AGES  AL  MALUCO. 

A  los  ti  al  oeste  cuarta  del  sudueste  en  12  grados.     « 
A  los  12  al  oeste  cuarta  del  sudueste  én  11  grados  y  medio, 
A  los  13  al  oeste  cuarta  del  sudueste  en  li  grados. 
A  los  14  al  oeste  cuafta  del  sudueste  en  10   grados  y  dos 
tercios. 

A  los  15  al  oeste  cuarta  del  sudueste  en  10  grados. 
A  los  16  del  dicho  vimos  tierra  y  fuimos  á  ella  al  noroeste, 
y  vimos  que  salia  la  tierra  al  norte-,  y  había  en  ella  muchos 
Dajíos ,  y  tomamos  otra  bordo  d-e-l  sur ,  y  fttimos  á  dar  en  una 
otra  isla  pequeña,  y  allí  surgimos-,  y  esto  fue  el  mesmo  día,  y 
esta  isla  se  llama  Sulnan  ,  y  la  primera  se  llama  Yunagan ,  y 
aqui  vimos  unas  canoas ,  y  fuimos  á  ellas,  y  ellas  huyeron,  y 
esta  isla  está  en  9  grados  y  dos  tercios  de  la  parte  del  nortcj 
y  están  en  longitud  de  la  línea  meridiana  189  grados,  hasta 
estas  primeras  islas  del  archipiélago  de  S.  Lázaro, 

ítem  :  Del  estrecho  de  Todos  Santos  y  cabo  Fermoso ,  hasta 
las  dichas  islas,  habrá  de  longitud  106  grados  30  minutos,  el 
cual  estrecho  está  con  las  dichas  islas  en  derrota  deste  camino 
al  oes  noroeste  lessueste,  vais  á  dar  en  ellas  justamente,  y  de 
*qui  fuimos  á  nuestro  camino,  describiendo  todavía. 

Partiendo  destas  dos  islas  fuimos  al  oeste  á  dar  en  la  isla  de 
/a  Gada ,  ques  deshabitada ,  y  allí  nos  forneciraos  de  agua  y 
leña ,  y  es  muy  limpia  de  bajos. 

De  aqui  partimos  y  fuimos  al  oeste  á  daí  en  una  isla  gran- 
de llamada  Seilani,  la  cual  es  habitada  y  tiene  oro  en  ella  ,  y 
la  costeamos,  y  fuimos  al  oes  sudueste  á  dar  en  una  isla  pe- 
queña ,  y  es  habitada  y  llámase  Mazava ,  y  la  gente  es  muy 
buena,  y  alli  pusimos  una  cruz  encima  de  un  monte,  y  de 
alli  nos  mostraron  tres  islas  á  la  parte  del  oes  sudueste ,  y  di- 
cen que  hay  mucho  oro ,  y  nos  mostraron  como  lo  cogían  y 
hallaban  pedacicos  como  garbanzos  y  como  lentejas  j.  y  es^ta  isla 
está  en  9  grados  y  dos  tercios  de  la  parte  del  norte. 

Partimos  de  Mazava  y  fuimos  al  norte  á  dar  en  la  isla  de 
Seilani,  y  después  costeamos  la  dicha  isla  al  noroeste  hasta  10 
grados,  y  alli  vimos  unos  tres  Isleos,  y  fuimos  al  oeste,  obra 
de  10  leguas  ,  y  alli  topamos  dos  Isletas,  y  á  la  noche  repara- 
mos ,  y  á  la  mañana  fuimos  al  sudueste  cuarta  del  sur ,  obra 
de  12  leguas  hasta  10  grados  y  un  tercio,  y  alli  embocamos 
una  canal  de  dos  islas,  y  la  una  se  llama  Matan  y  la  otra 
Subu ;  y  .Subu  con  la  isla  de  Mazava  y  Suluan,  están  leste 
oeste  cuarta  del  noroeste  sueste,  y  entre  Subu  y  Seilani  vimos 
una  tierra  muy  alta  de  la  parte  del  norte  ,  la  cual  se  llama  Bai- 
bai ,  y  dicen  que  hay  en  ella  mucho  oro  y  mucho  mantenía 
miento,  y  mucha  tierra  que  no  se  sabe  el  cabo  della. 

De  Mazava  y  Seilani  y  Subu  del  camino  á  donde  venimos 


hada  la  pafte  del  sur,  guardaos  que  hay  mUchcís  bajíos,  y  ;on 
muy  malos:  por  eso  no  quiso  pasar  una  canoa  que  nos  aportó 
por  este  camino. 

Del  embocamiento  de  Sübu  y  Matan  fuimos  al  Oeste-  por 
media  canal,  y  topamos  la  villa  de  Subu,  en  la  cual  surgimos 
y  hicimos  paces,  y  allí  nos  dieron  arroz  y  millo  y  carne,  y 
allí  estuvimos  muchos  dias,  y  el  Rey  y  la  Reina  de  alli  con 
mucha  gente  se  hicieron  cristianos  con  buena  voluntad. 

Partimos  de  Subu  y  fuimos  al  suducste  hasta  9  grados  y 
tres  cuartos,  entre  el  cabo  de  Subu  y  una  isla  llatnada  Bohol; 
y  de  la  parte  del  oeste  del  cabo  del  Subu ,  hay  otra  que  se 
llama  Panilongo,  y  es  de  negros,  y  ella  y  Subu  tienen  oro  y 
mucho  gengibre,  y  está  en  9  grados  y  un  tercio,  y  Subu  en  10 
grados  y  un  tercio,  y  asi  desembocamos  y  venimos  10  leguas 
al  sur,  y  surgimos  en  la  isla  de  Bohol,  y  alli  hicimos  de  tres 
naos  dos,  y  la  otra  quemamos  por  no  haber  gente;  y  esta  isla 
está  en  9  grados  y  medio. 

Partimos  de  Bohol  para  Quípit  al  sudueste ,  y  fuimos  á  sur- 
gir en  la  misma  habitación  en  derecho  de  un  rio  ,  y  de  fuera  á 
la  parte  del  noroeste  á  lo  largo  de  nos,  hay  dos  isletas  que  están 
en  8  grados  y  medio,  y  alli  no  pudimos  haber  mantenimientos, 
que  no  los  habia,  mas  hicimos  paces  con  ellos;  y  esta  isla  de 
Quipit  tiene  mucho  oro  y  gengibre  y  canela,  y  asi  delibera- 
mos de  ir  á  buscar  mantenimientos,  y  desde  cabo  de  Quipit  á 
las  primeras  islas  habrá  de  camino  112  leguas:  está  con  ellas 
leste  oeste  cuarta  de  nordeste  sudueste,  y  esta  isla  es  muy  cum- 
plida de  leste  oeste. 

De  aqui  partimos  y  fuimos  al  oes  sudueste  y  al  sudueste, 
y  al  oeste  ,  hasta  que  topamos  una  isla  ,  en  la  cual  habia  muy 
poca  gente ,  y  se  llamaba  Quagayan  ,  y  aqui  surgimos  de  la 
parte  del  norte  della  ,  y  preguntamos  adonde  estaba  la  iíla  de 
Poluan  ,  por  haber  mantenimientos  de  arroz,  porque  hay  mu- 
cho en  aquella  isla^  y  cargan  muchos  navios  para  otras  partes, 
y  asi  nos  enseñaron  adonde  estaba  ,  y  asi  fuimos  al  oes  no- 
roeste ,  y  topamos  el  cabo  de  la  isla  de  Poluan ;  después  fui- 
mos al  norte  cuarta  del  nordeste  costeando  hasta  un  pueblo 
Saocao,  y  alli  hicimos  paces,  y  eran  moros  ,  y  fuimos  á  otro 
pueblo  ques  de  cafres ,  y  alli  mercamos  mucho  arroz  ,  y  asi 
nos  vituallamos  muy  bien ;  y  esta  costa  corre  nordeste  sudues- 
te ,  y  el  cabo  de  la  parte  del  nordeste  está  en  9  grados  y  un 
tercio ,  y  de  la  parte  del  sudueste  está  en  8  grados  y  un  ter- 
cio ;  c  asi  volvimos  al  sudueste  hasta  el  cabo  desta  isla  ,  y  alli 
hallamos  una  isla,  y  cerca  della  hay  una  baja,  y  en  este  ca- 
mino, y  de  luengo  de  Poluan  hay  muchos  bajos,  y  este  caba 


222  VI AGES  Al  MALUCO. 

con  Quipít  se  corre  leste  oeste,  y  con  Quagayan  está  nóroés-" 
te  sueste  cuarta  de  leste  oeste. 

De  Poluan  partimos  para  Borney  ,  y  costeamos  la  sobredi- 
cha isla,  y  fuimos  al  cabo  della  al  sudueste,  y  allí  junto  ha- 
llamos una  isla ,  la  cual  tiene  una  baja  de  leste  ,  y  hay  en  7 
grados  y  m^dio  que  cambiar  la  derrota  al  oeste  hasta  camina 
de  quince  leguas:  después  fuimos  al  sudueste  costeándola  isla  de 
Borney  hasta  la  misma  ciudad ,  y  habéis  de  saber  que  es  me- 
nester ir  por  cerca  de  tierra,  porque  por  defuera  hay  muchos 
bajíos ,  y  es  menester  andar  con  la  sonda  en  la  mano,  porque 
es  muy  ruin  costa,  y  Borney  es  gran  ciudad,  y  tiene  la  bahía 
muy  grande,  y  de  dentro  hay  muchos  bajíos  y  de  fuera,  y 
por  eso  es  menester  haber  piloto  de  lia  tierra ,  y  allí  estuvimos 
muchos  dias,  y  comenzamos  de  contratar  ,  y  hicimos  buenas 
paces ,  y  después  nos  armaron  muchas  canoas  por  nos  tomar, 
las  cuales  eran  260 ,  y  venían  á  nos,  y  como  las  viraos  nos 
partimos  con  mucha  priesa,  y  fuimos  de  fuera,  y  vimos  ve- 
nir unos  juncos ,  y  fuimos  á  ellos  y  tomamos  uno ,  en  el  cual 
venia  un  hijo  del  rey  de  Luzon  ,  que  es  una  isla  muy  gran- 
de, y  asi  el  capitán  lo  dejó  andar  sin  consejo  de  ninguno. 

Borney  es  una  isla  grande  y  hay  en  ella  canela  y-  mira- 
bolanos ,  y  canfora,  la  cual  vale  mucho  en  estas  tierras,  y 
dicen  que  cuando  ellos  mueren  se  embalsaman  con  ella. .Y 
Borney  está  en  altura  de  5  grados  2  5  minutos  el  mismo  puer- 
to, y  de  longitud  201  grados  5  minutos  de  la  línea  de  la  de- 
marcación ,  y  de  aqui  partimos  y  tornamos  del  mismo  cami- 
no; y  este  puerto  de  Borney  con  la  isla  de  Mazaba  se  corre 
les  nordeste  oes  sudoeste ,  y  en  este  camino  hay  muchas  islas, 
y  del  cabo  del  nordeste  de  Borney  y  Quipit,  leste  oeste  cuar- 
ta nordeste  sudueste,  y  de  Borney  por  Quipit. 

Partimos  de  Borney,  y  volvimos  por  el  camino  mismo  por 
donde  venimos,  y  asi  venimos  á  embocar  por  entre  el  cabo 
de  la  isla  de  Borney  y  Poluan ,  y  fuimos  al  oeste  ,  y  fuimos 
á  dar  en  la  isla  de  Quagayan ,  y  asi  fuimos  por  la  mesma  der- 
rota por  ir  á  buscar  la  isla  de  Qaipit  de  la  parte  del  sur  ;  y 
en  este  camino,  entre  Qaipit  y  Quagayan,  vimos  de  la  parte 
del  sur  una  isla  que  se  llama  Solo ,  la  cual  hay  en  ella  muchas 
perlas  y  muy  gruesas ,  y  dicen  que  el  rey  de  esta  isla  tiene 
una  perla  como  un  huevo;  y  esta  isla  está  en  altura  de  6  gra- 
dos ;  y  asi  andando  por  este  camino  topamos  con  tres  isletas 
pequeñas,  y  mas  adelante  topamos  con  una  isla  llamada  Jagi- 
ma,  y  dicen  que  hay  en  ella  muchas  perlas,  y  esta  isla  está 
con  Solo  nordeste  sudueste  cuarta  de  leste  oeste ,  y  Jaginaa 
está  en  6  grados  y  5  sextos  ,  está  enfrente  del  Cabo  de  Qui- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  223 

pit  ,  entre  los  dos  hay  muchas  isletas ,  y  es  menester  allegar» 
se  hacia  Quipit  ,  y  el  dicho  cabo  está  en  7  grados  y  un  cuar- 
to ,  y  está  con  Poluan  les  sueste  oes  noroeste.' 

De  aquí  costeamos  la  isla  de  Quipit  desta  parte  del  sur ,  y 
fuimos  al  leste  cuarta  del  sueste  hasta  unos  isleos,  y  de  longo 
de  costa  hay  muchas  poblaciones,  y  hay  en  ella  mucha  cane- 
la muy  buena,  y  mercamos  della;  y  en  esta  costa  hay  mucho 
gengibre  ,  y  asi  fuimos  al  les  nordeste  hasta  ver  un  golfo:  des- 
pués fuimos  al  sueste  hasta  que  vimos  una  isla  grande  ,  y  de 
aquí  al  cabo  del  leste  de  la  isla  de  Quipit ,  y  en  el  cabo  de  la 
dicha  isla  hay  una  muy  grande  población ,  la  cual  coge  mu- 
cho oro  de  un  rio  muy  grande  ,  y  este  cabo  está  191  grados 
y  medio  del  meridiano. 

De  Quipit  para  ir  al  Maluco  partimos  y  fuimos  al  sueste, 
viendo  una  isla  llamada  Sibuco  ,  y  después  fuimos  al  susueste, 
y  vimos  otra  isla  Mamada  Virano  Batolaquc,  y  fuimos  por  el 
mismo  camino  hasta  el  cabo  de  esta  isla ,  y  después  vimos  otra 
que  le  dicen  Candicar,  y  fuimos  al  leste  entre  las  dos  hasta 
que  fuimos  tanto  avante  della ,  y  allí  embocamos  entre  Can- 
dicar ,  y  otra  que  llaman  Sarangani ,  y  en  esta  surgimos  y 
tomamos  un  piloto  para  el  Maluco:  y  estas  dos  islas  están  en 
4  grados  y  dos  tercios ,  y  el  cabo  de  Quipit  está  en  7  grados 
y  un  cuarto,  y  el  cabo  de  Sibuco  de  la  parte  del  sur  en  6 
grados,  y  el  cabo  de  Virano  Batolaque  en  5  grados,  y  de 
cabo  de  Quipit  y  Candicar  se  corre  nornoroeste  susueste  ,  sin 
tocar  en  ningún  cabo. 

De  Sarangani  partimos  y  fuimos  al  sur  cuarta  del  sueste 
hasta  en  derecho  de  una  isla  llamada  Sanguin  ;  y  entremedias 
de  las  dos  están  muchíis  isletas,  y  están  de  la  parte  del  oeste; 
y  esta  isla  está  en  3  grados  y  2  tercios. 

De  Sanguin  fuimos  al  sur  cuarta  del  sueste  hasta  una  isla 
llamada  Sian:  enmedio  de  ellas  hay  muchos  isleos  ,  y  esta  isla 
está  en  3  grados  justos. 

De  Sian  fuimos  al  sur  cuarta  del  sudueste  hasta  una  isla 
llamada  Paginsara  ;  está  en  10  grados  y  un  sexto  ;  y  desta 
isla  á  Sarangani  se  corre  norte  sur  cuarta  del  nordeste  sudues- 
te en  vista  de  todas  estas  islas. 

De  Paginsara  fuimos  al  sur  cuarta  al  sueste ,  hasta  que  fui- 
mos enmedio  de  dos  isletas  que  están  una  con  otra  nordeste 
sudueste  ,  y  la  del  nordeste  se  llama  Suar  ^  y  la  otra  se  llama 
Mean  ;  y  la  una  está  en  i  grado  y  45  minutos  ,  y  la  otra  en 
I  grado  y  medio. 

De  Mean  fuimos  al  susueste  hasta  que  fuimos  y  vimos  las 
islas  de  los  Malucos,  y  después  fuimos  al  leste,  y  embocamos 
entre  Mare  y  Tldori ,  en  la  cual  surgimos  ,  y  allí  fuimos  muy 


2  24  ■     VI AGES  AL  MALUCO. 

bien  recibidos :  y  hicimos  muy  buenas  paces ,  j  hicimos  casa 
en  tierra  para  contratar  con  ellos,  y  asi  estuvimos  muchos  dias 
hasta  que  cargamos. 

Las  islas  de  los  Malucos  son  .estas;  Terrenate  y  Tidori  ,  y 
Mare,  y  Motil,  y  Maquian  ,  y  Bachlan,  y  Giloío,  estas  son 
todas  tas  que  tienen  cFavo  ,  y  algunas  nueces  moscadas ,  y  aun 
hay  otras  muchas  en  ellas  que  diré  sus  nombres  ,  y  en  qué  al- 
tura están ,  y  la  primera  es  Terrenate  que  está  de  la  parte  de 
la  línea  equinoccial. 

Terrenate  está  en  altura  de  i  grado. 

Tidori  está  en  30  minutos. 

Mare  está  en  1 5  minutos. 

Motil  está  en  la  línea. 

Maquian  está  al  sur  en  15  minutos. 

Cayoan  está  al  sur  en  20  minutos. 

Laboan  está  al  sur  en  35  minutos. 

Bachian  está  al  sur  en  i  grado. 

Latalata  está  al  sur  en  i  grado  y  un  cuarto. 

Latalata  con  Terrenate  está  nornordeste  susudueste,  y  la 
que  está  en  la  línea  equinoccial  está  de  longitud  de  la  misma 
linea  190  grados  30  minutos,  y  la  misma  isla  de  Motil  con 
Quagayan  está  norueste  sueste  ,  y  con  Jagima:las  cuales  en  de- 
recho de  la  isla  de  Quipit  está  nordeste  sudueste  cuarta  de 
norte  sur  :  empero  en  estas  derrotas  no  se  osa  pasar  ,  porque 
dicen  que  hay  muchos  bajíos;  y  asi  venimos  por  el  otro  camino 
costeando  las  sobredichas  islas. 

De  las  islas  de  Maluco  partimos  sábado  á  21  del  mes  de 
Diciembre  del  dicho  año  de  1 5Í21 ,  y  fuimos  á  la  isla  de  Maré, 
y  alli  tomamos  leña  para  quemar ,  y  el  mismo  dia  partimos  y 
fuimos  al  susudueste  la  vuelta  de  Motil,  y  de  alli  fuimos  por 
la  misma  derrota  la  vuelta  de  Maquian ;  y  de  alli  fuimos  al 
sudueste  corriendo  todas  estas  islas  y  otras  ;  las  cuales  son  es- 
tas:  Quayoan,  Laboan,  Bachian,  Latalata,  y  otras  islas  pe- 
queñas que  quedan  de  la  parte  de  noroeste.  Agora  diré  en  qué 
altura  y  longitud  están  cada  una  de  por  sí,  y  cuáles  son  que 
tienen  clavo  y  otra  especería.  La  primera  de  la  parte  del  nor- 
te es  Terrenate,  que  está  en  un  grado  de  la  parte  del  norte, 
yTidore  40  minutos ;  ^  y  Mare  15  minutos,  y  Motil  en  1-a  lí- 

I  De  la  contradicción  de  estas  situaciones  en  «1  original  de  Alvo 
se  ha  indicado  lo  conveniente  en  la  nota  5.*  de  la  pág.  82  de  este 
tomo  ,  después  de  haber  hecho  nuevo  cotejo  de  la  copia  que  hicimos 
en  1793  del  mismo  original  ,  con  la  que  habi  i  sacado  diez  años  an- 
tes D-  J.  B.  Muñoz  con  el  mayor  esmero.  Asi  hay  también  alguna 
variedad  en  los  nombres  propios. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  llj" 

nea  equinoccial  ,  y  estas  se  corren  norte  sur.  Las  otras  de  la 
parte  del  sur  son  estas:  Maquian  está  en  20  minutos ,  Quayoan 
en  40  minutos  ,  y  Laboan  está  en  i  grado  ,  y  Latalata  en  i 
grado  y  15  minutos,  y  de  Bachian  á  Terrenate  se  corre  les- 
nordeste  oes  sudueste ,  y  de  la  parte  del  sueste  de  todas  estas 
islas  hay  una  Isla  muy  grande,  y  llámase  Gilolo;  y  hay  en  ella 
clavo,  mas  es  muy  poco,  por  eso  son  siete  Mas  que  tienen 
clavo;  y  las  que  tienen  mucho  son  estas :  Terrenate,  y  Tido- 
re,  y  xVIotil,  y  Maquian,  y  Bachian,  que  son  las  cinco  princi- 
pales, y  alguna  dellas  tiene  ijueces  y  masía.  Motil  esta  en  la 
línea ,  y  está  en  longitud  de  meridiano  19.1  grados  y  4J  mi- 
nutes. 

De  Latalata  fuimos  al  sudueste  cuarta  del  oeste  á  dar  en 
una  isla  que  se  llama  Lumutola:  está  en  1  grado  y  3  cuartos,  y 
de  la  parte  del  oeste  hay  otra  Isla  que  se  llama  Sulan,  y  en 
estas  islas  hay  muchos  bajíos,  y  de  aquí  tomamos  la  vuelta 
del  sur  hacia  una  isla  llamada  Buró ,  y  enmedio  de  estas  tres 
hay  otra  que  se  llama  Tenadp :  está  en  2  grados  y  medio; 
y  Buró  está  en  3  grados  y  medio  ;  y  está  con  Bachian  nor- 
deste, sudueste  ,  cuarta  de  norte  sur  en  longitud  de  194  gra- 
dos :  y  de  Buró  de  la  parte  de  leste  hay  una  isla  muy  grande 
y  llámase  ^mbon,  en  la  cual  se  hacen  muchos  paños  de  al- 
godón, y  en  medio  de  ella  y  de  Buró  hay  unos  isleos ,  y 
guardaos  dellos;  por  eso  es  mpnester  costear  la  isla  de  Buró  de 
la  parte  de  leste,  y  al  sur  della  tomé  el  sol  en  70  grados  24 
minutos  ,  el  cual  tenia  de  declinación  22  grados  36  minutos, 
y  asi  vino  á  ser  su  latitud  3  grados:  estaba  en  la  parte  del  sur 
desta  isla;  y  esto  fue  á  los  27  de  Diciembre  ,  y  el  dia  fue 
viernes. 

A  los  28  del  dicho  no  tomé  el  sol,  nxas  estábamos  en  pa- 
rage  de  la  dicha  isla  de  Buró  y  de  Bidía  que  queda  de. la  par- 
te de  leste. 

Domingo  29  del  dicho  tomé  el  sol  en  71  grados  y  medio, 
tenia  de  declinación  22  grados  21  minutos ,  y  vino  á  ser  nues- 
tro apartart)iento  3  grados  51  minutos,  y  estábamos  en  dere- 
cho de  la  isla  de  Ambón. 

A  los  30  del  dicho  tomé  el  sol  en  la  altura  del  dia  pri- 
mero ,  en  bonanza ,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  31  del  dicho  no  tomé  el  sol ;  estaba  de  la  isla  de  Am- 
bón obra  de  djoce  leguas  della  les  nordeste  oes  suduestj ,  y  el  dia 
fue  martes. 

.A 5o  DE,  15,22. 

El  primer  día  del  m^s. de  Enero  del  año  de  1522  tomé  el 
sol  en  73  grados  escasos,  el  cual  tenia  de  declinación  21  gra- 

TOMO  IV,  FF 


220  VIAGES  AL  MALUCO. 

dos  f4  minutos;  el  altura  de  polo  vino  á  ser  de  4  grados  45 
minutos. 

A  los  2  del  dicho  tomé  el  sol  en  73  grados  y  tres  cuartos; 
tenia  de  declinación  21  grados  y  3  cuartos  ,  vino  á  ser  nuestro 
apartamiento  5  grados  y  medio:  la  derrota  fue  al  sudueste  ,  y 
el  dia  fue  jueves. 

Viernes  3  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  la  nao  hizo  el  ca- 
mino del  susud ueste  en  altura  de  6  grados  y  un  cuarto  :  des- 
pués tomamos  la  vuelta  del  noroeste. 

A  los  4  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estaba  en  ¡  grados 
y  tres  cuartos  :  el  camino  fue  al  noroeste,  y  el  dia  sábado. 

Domingo  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  75  grados,  y  tenia  de 
declinación  21  grados  y  14  minutos;  el  altura  vino  á  ser  6  gra- 
dos y  14  minutos. 

A  los  6  del  dicho  tomé  el  sol  en  76  grados ,  y  tenia  de  de- 
clinación 21  grados  2  minutos  :  la  altura  vino  á  ser  7  grados 
2  minutos  :  el  dia  fue  lunes. 

A  los  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  76  grados  y  2  tercios; 
tenia  de  declinación  20  grados  50  minutos  :  vino  á  ser  7  gra- 
dos y  medio  ,  y  el  camino  fue  al  sudueste  ,  y  el  dia  fue 
martes. 

A  los  8  del  dicho  tomé  el  sol  en  77  grados  y  medio  ;  tenia 
de  declinación  20  grados  57  minutos :  vino  á  ser  el  altura  8 
grados  7  minutos:  el  camino  fue  al  sudueste  ,  y  el  dia  fue  miér- 
coles,  y  este  dia  vimos  unas  islas  que  corren  leste  oeste,  y  este 
dia  embocamos  por  entre  dosdellas,  las  cuales  son  estas:  la  Ma- 
luco y  Alicura:  en  el  medio  de  ellas  hay  dos  pequeñas  ,  las 
cuales  dejarás  á  mano  diestra ,  después  de  em.bocado  ,  y  son 
habitadas ,  y  esta  boca  con  Buró  se  corre  nordeste  sudueste  cuar- 
ta de  leste  oeste  ,  y  estas  todas  son  diez ,  y  se  corren  leste  oeste 
cuarta  de  nordeste  sudueste ,  y  tienen  de  longitud  obra  de  cin- 
cuenta leguas,  las  cuales  corrimos  con  mal  tiempo  de  la  parte 
del  sur  ,  las  costeamos  y  surgimos  en  la  postrera  que  se  llama 
Malua,  la  cual  está  en  8  grados  y  un  tercio:  las  otras  se  lla- 
man Llaman,  Maumana  ,  Cisi ,  Aliquira  ,  Bona  ,  la  Maluco, 
Ponon  ,  Bera.  Partimos  de  Malua  ,  y  fuimos  al  sur,  y  halla- 
mos la  isla  deTimor  ,  y  costeamos  la  costa  de  leste  oeste  de  la 
parte  del  norte  de  la  dicha  isla,  la  cual  está  en  altura  de  9 gra- 
dos ,  y  la  mas  cercana  tierra  de  la  parte  del  norte ,  y  esta  tier- 
ra habrá  diez  leguas  de  camino ,  y  esta  costa  está  con  Buró 
nordeste  sudueste  cuarta  de  norte  sur  en  longitud  de  197  gra- 
dos 4)  minutos,  y  esta  ida  de  Timor  costeamos  toda  la  costa 
de  leste  oeste ,  hasta  el  pueblo  de  Manvay ,  y  primero  llegamos 
al  pueblo  de  la  Queru ,  y  de  la  Queru  á  Manvay  corre  la  cos- 
ta nordeste  sudueste  cuarta  del  norte  sur  ,  y  aqui  tomé  el  sol 


DOCUMEN ros  DE  MAGALLANES.  227 

á  5  días  del  mes  de  Febrero  en  86  grados  y  2  tercios  ,  y  tenia 
de  declinación  12  grados  y  44  minutos,  con  lo  cual  vino  á 
ser  el  altura  9  grados  24  minutos  ,  y  esta  isla  es  muy  gran- 
de y  muy  poblada,  y  tiene  toda  la  isla  sándalo  muy  bueno,  y 
hay  en  ella  muchas  poblaciones, 

A  los  8  días  del  mes  de  Febrero  tomé  el  sol  en  87  grados 
y  medio  ,  y  tenia  de  declinación  11  grados  42  minutos  ,  con 
lo  cual  vino  á.  ser  nuestro  apartamiento  9  grados  y  uil  sexto, 
y  estamos  en  la  cabeza  de  la  isla  de  Timor  de  la  parte  del  oes- 
te,  y  desde  aqui  al  cabo  de  leste  corre  les  nordeste  qes  su- 
dueste  ,  y  el  dia  fue  sábado,  ;,    .j.-.J 

Domingo  9  del  dicho  tomé  el  sol  en  88  grados  y  un  ¿par-, 
to  ,  y  tenia  de  declinación  11  grados  y  un  tercio,  vino  á  ser 
el  altura  9  grados  35  minutos  ,,  y  estábamos  en  el  cabo  ma^ 
forano  de  toda  la  isla ,  y  de  allí  va  huyendo  ai  sudueste  y 
al  sur.  :      .  1 

A  los  10  del  dicho  tomé  el  sol  en  88  grados  y- medio  ;  .te- 
nia de  declinación  10  grados  58  minutos,  y  asi  vino  á  ser  9 
grados  28  minutos  ,  y  el  cabo  de  toda  la  isla  nos  queda  al  sur, 
y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  II  del  dicho  tomé  el  sol  en  88  grados  y  un  cuartoj 
tenia  de  declinación  9  grados  y  un  tercio  ,  vino  á  ser  el  altura 
de  polo  9  grados  35  minutos,  y  estábamos  en  bonanza,  y  el 
dia  fue  martes. 

A  los  12  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  estábamos  en  bo- 
nanza en  el  parage  del  dia  pasado ,  ó  poco  mas ,  y  el  dia  fue 
miércoles. 

A  los  13  del  dicho  tomé  el  sol  en  89  grados  y  dos  tercios; 
tenía  de  declinación  9  grados  52  minutos:  vino  á  ser  el  altura 
10  grados  32  minutos,  y  estábamos  en  el  parage  de  dos  islas, 
las  cuales  no  sabemos  como  se  llaman  ,  ni  si  son  habitadas: 
están  con  Timor  con  el  cabo  del  oeste ,  les  sueste  oes  noroeste, 
y/de  aqui  tomamos  nuestra  derrota  para  el  cabo  de  Buena- 
Esperanza,  y  fuimos  al  oes  sudueste.  'j, 

A  los  14  del  dicho  tomé  el  sol  en  88  grados  y  medio;  te- 
nia de  declinación  9  grados  y  medio:  vino  á  ser  el  altura  ii 
grados  justos:  la  derrota  fue  al  oes  sudueste,  el  dia  fue 
viernes. 

A  los  I ,-  del  dicho  tomé,  el.  sol  en  87  grados  y  un  cuar- 
to ;  tenia  de  declinación  9  grados  y  8  minutos;  el  altura  vino 
á  ser  II  grados  ^3  minutos  ,  y  la  derrota  fue  al  oes  sudueste, 
el  dia  fue  sábado. 

A  los  16  del  dicho  tomé  el  sol  en  86  grados  y  un  cuarto; 
tenia  de  declinación  8  grados  46  miijutos ;  nuestro  apartamien- 


228  VIAGES  AL  MALUCO. 

to  vino  á  ser  12  grados  31  minutos:  el  camino  fue  al  oes  su- 
dueste,  y  el  dia  fue  domingo.  ; 

A  los  17  del  dicho  tomé  él-  sol  en  85  grados  y  i  tercio; 
tenia  de  declinación  8  grados  y  2  quintos  ;  vino  á  ser  el  altura 
13  grados  4  minutos,  y  el  camino  fue  al  oes  sudueste  ,  y  el 
dia  fue  lunes. 

A  los  18  del  dicho  no  tomé  él  sol' ,  mas  la  nao  hizo  de  ca- 
mino obra  de  treinta  leguas  al  oes  sudueste  ,  por  lo  cual  estoy 
en  13  grados,  2  tercios,  y  el  dia  fue  martes. 

A  Jos  19  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  debí  de  caminar  45 
leguas  al  oes  sudueste,  y  asi  estoy  en  14  grados  30  minutos,  el 
dia  fue  miércoles. 

A  los  20  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  la  nao  caminó  40 
leguas  al  oeste  cuarta  del  sudueste ,  y  asi  estoy  en  1 5  grados, 
y  él  dia  fué  jueves. 

A  los  21  del  dicho  no  tomé  el  sol,  y  doyle  de  camino  á  la 
nao  50  leguas  al  oes  sudueste  ,  y  asi  estaba  en  16  grados ,  y  i 
quinto :  el  dia  fue  viernes. 

A  los  22  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  y  doyle  de  camino  jo 
leguas  al  oes  sudueste,  y  asi  estaba  en  17  grados  y  un  cuarto, 
y  el  dia  fue  sábado. 
""A  los  23  del  (dicho  no  tomé  el  sol;  y  doyle  de  camino  35 
leguas  al  bes  sudueste,  estaba  en  altura  de  18  grados,  el  dia 
fue  domingo. 

"  ^"  A  los  24  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  doyle  de  camino 
'35  leguas  al  oes  sudueste;  estoy  eii  altura  de  18  grados  5  sex- 
tos ,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  2j  del  dicho  tomé  el  sol  en  73  grados  y  2  tercios; 
tenia  de  declinación  5  grados  y  un  tercio;  vino  á  ser  nuestra  al- 
tura 21  grados  40  minutos,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  26  del  dicho  tomé  el  sol  en  72  grados  y  un  cuarto; 
tenia  de  declinación  4  grados  56  minutos  ;  vino  á  ser  nuestro 
apartamiento  22  grados  y  2  tercios  ,  y  el  dia  fue  miér- 
coles. 

A  los  27  del  dicho  tomé  el  sol  en  69  grados  y  un  cuarto; 
tenia  de  declinación  4  grados  '^^  minutos;  vino á  ser  el  altura 
25  grados  27  minutos,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  28  del  dicho  tomé  el  sol  en  68  grados  y  medio  ;  tenia 
de  declinación  4  grados  y  un  sexto :  vino  á  ser  el  altura  25 
grados  y  2  tercios:  el  dia  fue  viernes. 

MARZO  DEL  AÍSlO  DE  1522. 

•"^^'A  primer  dia  del  mes  de  Marzo  no  tomé  el  sol ,  mas  la  nao 


DOCüMÉSXOS  1>É  MAGALLANES.  4  29 

me  hizo  de  camino  30  leguas  al  oes  sudueste  en  altura  de  i6 
grados  y  un  tercio:  el  día  tue  sábado. 

A  los  2  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  doyle  á  la  nao  de  ca- 
mino 44  leguas  al  sudueste  cuarta  del  oeste  en  altura  de  27 
grados  y  un  tercio  ,  y  el  di  a  fue  domingo. 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  62  grados  y  2  tercios: 
tenia  de  declinación  3  grados  *,  vino  á  ser  el  altura  de  30  gra- 
dos y  un  tercio ;  el  dia  fue  lunes* 

A  los  4  del  dicho  tomé  el  sol  eh  61  grados  y  uíi  cuarto; 
tenia  de  declinación  2  grados  36  minutos ;  vino  á  ser  el  altura 
31  grados  21  minutos  ,  y  estoy  con  la  isla  de  Timor  les  nor- 
deste oes  sudueste;  y  el  dia  pasado  cambiamos  la  derrota  por 
causa  que  la  aguja  noresteaba ,  [y  tirábanos  al  sur  :  la  derrota 
fue  al  oeste  cuarta  del  sudueste,  y  el  dia  fue  martes, 

A  los  5  del  dloho  no  tomé  el  sol,  mas  caminamos  obra  de 
40  leguas  al  oeste  cuarta  del  sudueste  ,  y  doyle  al  camino  al 
oes  sudueste,  y  asi  estoy  en  32  grados,  y  el  dia  fue  miércoles. 
A  los  Ó  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  fuimos  al  oeste 
cuarta  del  sudueste,  y  yo  le  doy  á  la  media  partida,  y  el  ca- 
mino obra  de  60  leguas,  y  asi  estoy  en  altura  de  ^^  grados  y 
un  tercio,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  7  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  fuimos  al  oes  su- 
dueste en  altura  de  33  grados  y  3  quintos  :  el  dia  fue  viernes. 
A  los  8  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  hicimos  el  camino 
del  oes  sudueste  en  altura  de  34  grados  y  un  tercio ,  y  la  isla 
de  Timor  me  está  al  esnordeste  oes  sudueste;  y  Malaca  me  es- 
tá nordeste  sudueste  cuarta  de  leste  oeste  de  la  parte  del  sur 
della  50  leguas,  y  este  dia  cambiamos  la  derrota  ,  y  fuimos  al 
oeste  ,  y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  9  del  dicho  tomé  el  sol  en  54  grados  y  3  cuartos; 
tenia  de  declinación  37  minutos;  nuestra  altura  vino  á  ser  -i^ 
grados  52  minutos,  y  el  viento  escascó,  y  no  pudimos  ir  al 
oeste,  y  á  la  noche  amainamos  ,  que  nos  saltó  viento  contrario 
y  estábamos  á  la  corda  sin  vela ,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  10  del  dicho  tomé  el  sol  en  54  grados  y  medio;  te- 
nia de  declinación  13  minutos:  el  altura  de  polo  vino  á  ser 
35  grados  43  minutos,  y  estábamos  todavía  amainados,  y  el 
viento  oes  noroeste  ,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  II  del  dicho  no  tomé  el  sol;  estuvimos  amainados  al 
reparo ,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  12  del  dicho  no  tomé  el  sol ;  estábamos  amainados  al 
reparo,    y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  13  del  dicho  no  tomé  el  sol;  estábamos  todavía  al 
reparo ,  y  esto  fue  el  jueves. 

A  los  14  del  dicho  no  tomé  el  sol ;  estábamos  al  reparo  has- 


230  .  VIAGES  AL  MALUCO. 

ta  medio  día,  después  hicimos  vela,  y  fuimos  la  vuelta  del  oes- 
te con  muy  poco  viento  ,  y  esto  fue  el  viernes. 

A  los  1 5  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  andamos  á  la  vela 
todavía  al  oeste,  y  este  día  fue  sábado. 

A  los  16  del  dicho  tome'  el  sol  en  5 1  grados  y  medio;  tenia 
de  declinación  2  grados  y  8  minutos  ;  vino  á  ser  el  altura  "^S 
grados  38  minutos  ,  y  este  dia  fue  domingo,  y  amainamos 
hasta  la  noche,  y  hicimos  vela  del  trinquete  ,  y  á  la  mañana  hi- 
cimos vela  de  la  mayor  al  oeste  cuarta  del  sudüeste. 

A  los  17  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  fuimos  al  oeste 
cuarta  del  sudüeste  otra  de  30  leguas  hasta  el  martes  al  medio 
dia  ,  y  esto  fue  lunes. 

A  los  18  del  dicho  tomé  el  sol  en  49  grados  y  medio;  te- 
nia de  declinación  2  grados  55  minutos  ;  el  altura  vino  á  ser 
37  grados  35  minutos  ,■  y  el  dia  fue  martes  ;  y  tomandd  d  sol 
vimos  una  isla  muy  a  ita  ,  y  fuimos  á  ella  para  surgir  ,  y  no 
podimos  tomarla  ,  y  amainamos  y  estuvimos  al  reparo  hasta  la 
mañana,  y  el  viento  fue  oeste,  y  hicimos  otro  bordo  déla 
vuelta  del  norte  con  los  papahígos ,  y  esto  fue  á  los  19  del  di,- 
c^ho  ,  y  no  podimos  tomar  el  sol  :  estábamos  con .  la  isla  lest^e 
oeste,  y  ella  está  en  38  grados  de  la  parte  del  i  sur,  y  parece 
que  está  deshabitada  ^  y  no  tiene  arboledo  ninguno ,,  y  boja 
obra  de  6  leguas. 

A  los  20  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estábamos  con  la 
¿sla  leste  oeste,  y  fuimos  al  noroeste,  y  á  nornoroeste ,  y  ái 
norte  i -cuarta 'del  noroeste,  y  por  todo  le  doy  al  nornoroeste 
obra  de  ij  ¡leguas,  y.  en  altura  de  35  gi"ados.yi,;medií)^;3L,yj^j 
Üia  fué  Jueves.  ''     .  ■■      ; 'l-j'. 

A  los  2  2  del  dicho  tomé  el  «ol  en  50  grados  y  un  cuarto: 
tenía  de  declinación  4  grados  27  minutos;  Vino  á  ser  el  altura 
"^6  grados  18  minutos  ,  y  el  dia  adelante  amainamos  las  Velas 
hasta  la  mañana  del  dicho  dia  del  sábado,  y  esté  dia  hicimos 
vela  y  fuimos  al  noroeste.  vÁ       ?  «r-'í-io 

A  los  23  del  dicho  tomé  el  sol  en  49  grados  y  un 'cuarto; 
tenia  de  declinación  4  grados  5 1  minutos  ;  vino  á  ser  el  altura 
36  grados  39  minutos,  y  el  camino  fue  al  oeste  obra  de  12  le- 
guas, y  estaba  del  cabo  de  Buena-Esperanza  548  leguas  ,  y  el 
dia  fue  domingo. 

A  los  24  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
oeste  cuarta  del  sudüeste  obra  de  20  leguas,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  25  del  dicho  tomé  el  sol  en  48  grados ,  tenia  de  de- 
clinación cinco  grados  y  tres  quintos;  vino  á  ser  el  alturí^  ,37 
grados  y  dos  quintos ,  mas  la  aguja  nos  noresteava  y  las^aguas 
nos  tiran  hacia  el  sur,  y  la  derrota  fue  al  oeste:  estábamos  .en 
altura  del  dia  primero ,  y  el  dia  fue  martes.     .  ,>  i.  i  ¿oí  A 


DOCUMENTOS  T>V.   >f AGALLA-NES.  Í2^t 

A  los  26  del  dicho  tome  el  sol  en  47  grados  y  dos  ter- 
cios, tenia  de  declinación  5  grados  59  minutos:  vino  á  ser  el 
altura  36  grados  22  minutos  y  el  camino  al  oeste,  y  el  dia  fue 
miércoles. 

A  los  27  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  doy  de  camino  30 
leguas  al  oeste  cuarta  del  noroeste,  y  asi  estoy  en  altura  de  2^ 
grados ,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  28  del  dicho  no  tome'  el  sol,  mas  doyle  de  cami- 
no 35  leguas  al  oeste  cuarta  del  noroeste  en  altura  de  35  gra- 
dos y  dos  tercios ,  y  ti  día  fue  viernes. 

A  los  29  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estuvimos  al  re- 
paro corriendo  la  vuelta  del  sur,  y  esto  fue  al  derredor  de  la 
primera  guardia  hasta  otro  dia,  que  fue  el  sábado,  todo  el  dia 
hasta  el  domingo  á  mediodia. 

A  los  30  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  al  mediodia  hici- 
mos vela  y  fuimos  al  oes  sudueste^  y  los  vientos  fueron  oes- 
tes, y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  31  del  dicho  no  tomamos  el  sol  ,  mas  doyle  de  ca- 
mino obra  de  20  leguas  al  oeste  cuarta  del  sudueste,  y  el  vien- 
to fue  nornoroeste,  mas  doyle  el  camino  al  oeste,  y  el  dia 
fue  lunes. 

ABRIL    DEL    AÑO    DE    1 5  22. 

A  T.*'  día  del  mes  de  Abril  no  tomé  el  sol,  rfias  el  cami- 
no fue  al  oeste  en  altura  de  35  grados  y  medio,  lejos  del  cabo 
de  Buena-Esperanza  400  leguas,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  2  del  dicho  tomé  el  sol  en  44  grados ,  tenia  de  de- 
clinación 8  grados  y  tres  quintos,  vino  á  ser  el  altura  37  gra- 
dos 4  minutos,  y  el  camino  fue  al  sudueste,  y  el  dia  fue 
miércoles.  Y  este  dia  amainamos  y  estuvimos  al  reparo  con 
Tiento  al  oeste. 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  43  grados  y  medio,  te- 
nia de  declinación  8  grados  58  minutos,  vino  á  ser  el  altura 
37  grados  y  32  minutos:  estábamos  amainados  desde  el  dia 
delantero,  y  nos  hicimos  á  la  vela,  y  el  dia  fue  jueves, 

A  los  4  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  yo  le  doy  de  cami- 
no 18  leguas  al estoy  en  altura  37  grados  dos  quin- 
tos,  y  el  camino  fue  al  oeste,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  5  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  el  camino  fue  al 
oeste  y  al  oes  sudueste  y  al  sudueste ,  y  yo  le  doy  el  cami- 
no todo  al  oes  sudueste  en  altura  de  38  grados  y  un  sexto,  y 
el  dia  fue  sábado. 

A  los  6  del  dicho  tomé  el  sol  en  41  grados,  tenia  de  decli- 
nación 10  grados  2  minutos,  vino  á  ser  el  altura  38  grados  58 


232  VI AGES    AL    MALUCO. 

minutos,  y  la  derrota  fue  al  oeste,  y  estoy  del  cabo  de  Buena 
Esperanza  34.5  leguas,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  39  grados  y  un  tercio ,  te- 
nía de  declinación  10  grados  22  minutos,  vino  á  ser  el  altura 
de  Polo  40  grados  18  minutos:  el  camino  fue  al  oes  sudueste, 
y  el  dicho  dia  amainamos  y  estuvimos  al  reparo  hasta  otro 
día,  y  este  dia  fue  lunes. 

A  los  8  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estuvimos  al  reparo, 
y  la  nao  nos  corria  á  les  nordeste  de  camino  hasta  8  leguas  ,  y 
el  dia  fue  martes. 

A  los  9  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  estuvimos  al, reparo, 
y  la  nao  corria  al  leste ,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  10  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  estuvimos  al  repa- 
ro como  el  dia  pasado,  y  la  nao  corria  á  les  nordeste,  y  este 
dia  hicimos  vela  con  los  papahígos  y  fuimos  al  oes  noroeste,  y 
el  dia  fue  jueves. 

A  los  1 1  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  el  camino  fue  al 
oeste,  y  esto  fue  la  noche  pasada  hasta  agora  obra  de  18  le- 
guas ,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  12  del  dicho  tomé  el  sol  en  38  grados  y  un  cuarto, 
tenia  de  declinación  12  grados  7  minutos:  el  altura  vino  á  ser 
39  grados  38  minutos,  el  camino  fue  al  oeste,  y  la  nao  me 
hizo  al  oeste  cuarta  del  sudueste,  y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  13  del  dicho  tomé  el  sol  en  37  grades  y  medio ,  te- 
nia-de declinación  12  grados  27  minutos,  vino  á  ser  el  altu- 
ra 40  grados  3  minutos,  y  estaba  del  cabo  de  Buena  Espe- 
ranza 260.  leguas ,  én  el  parage  del  cabo  norte  sur,  y  el  dia 
domingo. 

A  los  14  del  dicho,  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  el 
camino, al  oeste  cuarta  del  sudueste,  y  la  derrota  fue  al  oeste 
en  altura  de  40  grados  y  rnedio,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  15  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados  y  medio,  te- 
nia de  declinación  13  grados  6  minutos,  vino  á  ser  el  altura  40 
grados  2  quintos,  y  el  dia  fue  martes, 

A  los  ré  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  estuvimos  al  reparo 
desde  el  dia  pasado,  y  el  viento  era  oeste ,  y  íbamos  la  vuelta 
del  norte  con  mucho  mar  y  viento,  el  dia  fue  miércoles,  y  es- 
tuvimos hasta  los  21  del  dicho. 

A  los  2 1  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estuvimos  á  la  vela 
con  gran  viento  al  sudueste  é  ili>amos  al  nornoroeste,  ,é  hici- 
mos por  este  camino  obra  de  35  leguas  en  altura  de  39  grados 
y  un  tercio ,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  22  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  el  camino  que  me 
hizo  la  nao  fue  al  noroeste  cuarta  del  norte  obra  de  20  leguas: 
estaba  en  altura  de  38  grados  y  medio,  y  el  dia  fue  martes. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  231 

A  los  23  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  aí 
noroeste  y  al  nornoroeste  y  al  norte,  empero  todo  el  camino 
le  doy  al  nornoroeste  obra  de  20  leguas  en  altura  de  37  gra- 
dos y  medio ,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  24  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados  y  tercio,  te- 
nia de  declinación  15  grados  52  minutos,  vino  á  ser  el  altura 
36  grados  52  minutos,  y' porque  amainamos  estuvimos  al  re- 
paro:  me  tiraron  las  aguas  al  nordeste,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  25  del  dicho  no  tomé  el  sol,   mas  este  dia  estuve  al 
reparo,  y  las  aguas  me  tiraron  al  nordeste,  y  le  doy  de  ca- 
mino 8  leguas ,  y  el  dicho  dia  hicimos  vela  la  vuelta  del  noro-  • 
este,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  Jos  26  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  fuimos  al  noroeste  15 
leguas  hasta  la  mañana,  y  el  mismo  dia  fuimos  al  oes  noroeste, 
y  esto  fue  el  sábado  hasta  la  noche. 

A  los  27  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  el  camino  fue  al 
oeste,  obra  de  15  leguas,  y  el  mismadia  desde  la  mañana  has-t 
ta  Ja  noche  hicimos  doce  leguas  al  oeste  cuarta  del  noroeste  ,  y 
el  día  fue  domingo. 

A  Jos  28  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados ,  tenia  de  de-» 
clinacion  17  grados  00  minutos,  vino  á  ser  el  altura  37  gra- 
dos escasos,  y  estaba  del  cabo  de  Buena  Esperanza  175  leguas, 
y  el  día  fue  lunes. 

A  Jos  29  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados,  tenia.de  de- 
clinación 17  grados  17. minutos,  vino  á  ser  el  altura  36  grados 
43  minutos:  estaba  del  cabo  142  leguas,  y  la  derrota  fue  al 
oeste  cuarta  del  noroeste  ;  en  este  camino  voy  largo  del  oabo 
8  leguas ,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  TfO  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados,  tenia  de  de- 
clinación 17  grados  t,t,  minutos,  vino  á  ser  el  altura  2)^  gra- 
dos 27  minutos,  la  derrota  fue  al  ueste  cuarta  del  noroeste,  y 
el  dia  fue  mercóles. 

MES    DE    MAYO    DE    1 5  22. 

El  primer  dia  de  Mayo  no  tomé  el  sol ,  mas.  la^  derrota 
fue  al  oeste  cuarta  del  noroeste  obra  de  25  leguas,  y  el  dia 
fue  jueves, 

A  los  2  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  le  he  dado  de  ca- 
mino 2  5  leguas  al  oeste  cuarta  del  suduest^ ,  y  estoy  en  altura 
de  36  grados  y  un  tercio,  y  el  cabo  me  está  al  oes  noroeste 
lejos  de  mi  57  leguas;  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  3  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  y  á  la  noche  estuvimos 
al  reparo  hasta  que  amaneció ,  después  hicimos  vela  y  fuimos 
al  oes  noroeste ,  y  me  está  el  cabo  al  noroeste ,  lejos  del    5  o 

TOMO  IV.  GG 


a 34-  VI AGES  AL  MALUCO. 

leguas,  j  estoy  en  36  grados  y  medio,  y  el    día  fue  satado. 
A  los  4  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  la  derrota   fue    al 
noroeste  cuarta  del  oeste,  y  estoy  en  altura  de  36  grados  y 
medio,  y  el  cabo  me  está  al  noroeste,  y  paso  largó  del  20  le- 
guas, y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  35  grados  y  un  cuarto, 
tenia  de  declinación  18  grados  49  minutos,  vino  á  ser  el  altu- 
ra 35  grados  49  minutos:  la  derrota  fue  al  noroeste  cuarta 
del  oeste ,  y  me  está  el  cabo  noroeste  sueste  ,  y  el  dia  fue 
lunes. 

A  los  6  del  dicho  no  tomé  el  sol  ,  mas  íbamos  al  oesno- 
roeste  y  estoy  en  altura  de  35  grados,  y  medio,  y  le  doy  de 
camino  2a  leguas,  y  el  dia  fue  martes.- 

A  las  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados  y  3  cuartos, 
tenia  de  declinación  19  grados  17  minutos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 33  grados  58  minutos:  la  derrota  fue  al  noroeste,  el  cabo 
me  está  al  leste  lejos  de  mi  57  leguas. 

A  los  8  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  según  el  camino  que 
hicimos  pensábamos  estar  adelante  del  cabo,  y  este  dia  vimos 
la  tierra,  y  la  costa  corre  nordeste  sudueste  cuarta  de  leste 
oeste,  y  asi  vimos  que  estábamos  á  tras  del  cabo  obra  de  160 
leguas  en  derecho  del  rio  del  Infante  ,  largo  del  8  leguas ,  y 
este  dia  estuvimos  al  reparo  con  vientos  oeste  oesnoroeste ,  y 
el  dia  fue  jueves. 

A  los  9  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  tomamos  la  tierra 
y  surgimos ,  y  la  costa  era  muy  brava ,  y  asi  estuvimos  hasta 
otro  dia,  y  el  viento  nos  saltó  al  oes  sudueste,  y  por  medio 
hicimos  vela ,  y  fuimos  de  luengo  de  costa  por  hallar  algún 
puerto  para  surgir  y  tomar  refresco  para  la  gente,  que  está- 
banlos mas  dolientes,  el  cual  no  hallamos,  tomamos  la  vuel- 
ta de  la  mar  por  estar  en  nuestra  libertad,  y  vimos  de  luengo 
de  costa  muchos  humos ,  y  la  costa  era  muy  pelosa  sin  arbo- 
ledo ninguno,  y  esta  costa  corre  nordeste  sudueste:  está  en 
altura  de  33  grados,  y  el  dia  fue  sa»bado  á  los  10  del  dicho 
mes. 

,  A  los  II  del  dicho  tomé  el  sol  en  37  grados,  y  tenia  de 
declinación  20  grados  9  minutos,  el  altura  vino  á  ser  32  gra- 
dos 51  minutos  ,  estábamos  á  la  mar  obra  de  10  leguas  en  de- 
recho del  rio  del  Infante  ó  mas  adelante,  y  este  dia  estubl- 
mos  al  reparo,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  12  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  estábamos  al  mes- 
mo  parage  del  dia  primero  r  después  hicimos  vela  con  viento 
sur  isudueste  tomando  un  bordo  y  otro,  y  asi  salimos  á  la  mar, 
y  el  dia  fue  lunes. 
D--  A  los  13  del  dicho  tomé  el  sol  en  35  grados  y  medio,  te- 


DOCUMENTOS  DB  MAGALLANES.  IJJ 

nía  de  declinación  20  grados  32  minutos,  vino  á  ser  el  altura 
33  grados  58  minutos,  estábamos  en  vista  de  tierra  en  derecho 
del  rio  de  la  Laguna,  norte  sor  con  el  viento  les  nordeste,  íba- 
mos al  oes  sudueste,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  14  ¿A  dicho  tomé  el  sol  en  32  grados  y  tres  cuar- 
tos,  tenia  de  declinación  20  grados  43  minutos  ,  vino  á  ser  el 
altura  36  grados  732  minutos,  y  la  derrota  fue  al  oes  su- 
dueste, y  estoy  con  el  cabo  de  las  Agujas  leste  oeste  tparta  del 
noroesre  sueste,  largo  del  7  leguas  á  la  mar;  y  el  dia  fue 
mie'rcoles. 

A  los  i^  del  dicho  tomé  el  sol  en  33  grados  y  medio,  tenia 
de  declinación  20  grados  55  minutos,  vino  á  ser  el  altura  35 
grados  3^  minutos,  estábamos  con  el  cabo  de  las  Agujas  norte  sur 
cuarta  del  nordeste  sudueste,  y  en  esta  costa  hay  muchas  cor- 
rientes que  el  hombre  no  les  halla  abrigo  ninguno,  sino  lo  que 
el  altura  le  da  ,  y  la  derrota  fue  al  oes  noroeste,  7  estamos 
otra  vez  en  el  parage  del  cabo  de  las  Agujas,  y  este  dia  fue 
jueves. 

A  los  16  del  dicho  tomé  el  sol  en  33  grados  y  un  cuarto, 
tenia  de  declinación  21  grados  6  minutos,  vino  á  ser  el  al- 
tura 35  grados  39  minutos,  y  estamos  con  el  cabo  de  Bue- 
na Esperanza  les  sueste  ues  noroeste  largo  del  20  leguas;  y 
este  dia  qu.^bramos  el  mastel  y  verga  del  trinquete,  y  estu- 
vimos todo  el  dia  al  reparo,  y  el  viento  fue  oeste,  y  el  dia 
fue  viernes. 

A  los  17  del  dicho  tomé  el  sol  en  33  grados  y  dos  tercios, 
tenia  de  declinación  21  grados  17  minutos,  vino  á  ser  el  al- 
tura 35  grados  3  minutos,  y  estamos  con  el  Cabo  les  sueste 
oes  noroeste  lejos  del  diez  leguas,  y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  1 8  del  dicho  tomé  el  sol  en  33  grados  y  medio ,  te- 
nia de  declinación  21  grados  27  minutos  ,  vino  á  ser  el  altura 
35  grados  3  minutos:  estábamos  del  cabo  8  leguas,  el  camino  ', 
fue  al  oes  sudueste  y  al  susudueste  con  mucho  viento,  y  no 
pudimos  andar  adelante  que  el  agua  corría  mucho  al  les  nos- 
deste ,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  19  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  estaba  con  el  cabo 
les  nordeste  oes  sudueste,  lejos  del  20  leguas,  y  el  dia  fue 
lunes. 

A  los  20  del  dicho  tomé  el  sol  en  34  grados  50  minutos,  te- 
nia de  declinación  21  grados  46  minutos,  vino  á  ser  el  altura 
J2  grados  24  minutos  ,  y  estoy  con  el  cabo  noroeste  sueste 
cuarta  de  leste  oeste,  lejos  de  tierra  15  leguas,  y  el  dia  fue 
martes. 

A  los  2 1  del  dicho  no  tome  el  sol ,  mas  estaraos  al  reparo  ,  y 
el  viento  era  nornoroeste  oes  noroeste,  asi  que  la  mar  y  agii«s 


■a}6  VIAGES  AL  MALUCO. 

nos  hicieron  al  sur  sudueste  obra  de  5  leguas  ,  y  el  dia  fue 
mié  rcoles. 

A  los  22  del  dicho  tomé  el  sol  en  36  grados,  tenia  de  de- 
clinación 22  grados  3  minutos,  vino  á  ser  el  altura  31  grados 
57  minutos,  y  estoy  con  el  cabo  noroeste  sueste  cuarta  de  les- 
te oeste  ,  y  lejos  del  70  leguas,  y  la  derrota  fue  al  noroeste,  y 
el  dia  fue  jueves. 

A  los  Í23  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  yo  le  doy  35  le- 
guas de  camino,  en  altura  de  30  grados  y  tres  quintos,  y  el 
camino  fue  al  noroeste ,  y  estoy  con  montes  de  Bilia ,  leste 
oeste  cuarta  de  nordeste  sudueste,  y  lejos  del  45  leguas,  y  el 
dia  fue  viernes. 

A  los  24  del  dicho  tomé  el  sol  en  39  grados  y  medio,  te- 
nia de  declinación  22  grados  19  minutos:  vino  á  ser  el  altura 
28  grados  11  minutos,  y  estoy  con  el  cabo  noroeste  sueste, 
lejos  del  157  leguas  ^  y  la  derrota  fue  al  noroeste ,  y  el  dia  fue 
sábado. 

A  los  25  del  dicho  tomé  el  sol  en  41  grados  y  medio  ,  te- 
nia de  declinación  22  grados  27  minutos:  vino  á  ser  el  altura 
26  grados  y  3  minutos :  estaba  con  el  cabo  noroeste  sueste  le- 
jos del  200  leguas:  el  camino  al  noroeste  cuarta  del  norte,  y  el 
dia  fue  domingo. 

A  los  26  del  dicho  tomé  el  sol  en  44  grados  y  medio: 
tenia  de  declinación  22  grados  34  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 22  grados  56  minutos,  y  estoy  con  el  cabo  noroeste  sueste: 
la  derrota  fue  al  noroeste ,  y  el   dia  fue  lunes. 

A  los  27  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  el 
camino  al  noroeste  50  leguas ,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  28  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  de 
camino  al  noroeste  5  5  leguas,  y  esto  en  altura  de  18  grados  y 
medio  ,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  29  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  de 
camino  45  leguas  al  noroeste  cuarta  del  norte:  estoy  en  altura 
de  16  grados  y  un  tercio,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  30  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  de 
camino  45  leguas  al  noroeste:  estoy  en  altura  de  14  grados  y 
un  tercio,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  31  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo  de 
camino  al  noroeste  45  leguas :  estamos  en  altura  de  12  grados  y 
medio ,  y  el  dia  fue  sábado. 

MES    DE   JUNIO    DE    I522.. 

A  primero  dia  del  mes  de  Junio  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao 
me  hizo  de  camino  al  noroeste  40  leguas,  y  estoy  en  altura 


DOCÜMEKTOS    DE   MAGALLANES.  237 

de  10  grados  y  tres  cuartos,  y  el  día  fue  domingo. 

A  los  2  del  dicho  tomé  el  sol  en  57. grados  y  medio,  te- 
nia de  declinación  23  grados  12  minutos  :  vino  á  ser  el  altura 
9  grados  iS  minutos,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  ^8  grados  y  tres  cuartos, 
tenia  de  declinación  23  grados  16  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 8  grados  menos  un  minuto,  y  el  dia  fue  martes» 

A  los  4  del  dicho  tomé  el  sol  en  61  grados,  tenia  de  decli- 
nación 23  grados  y  un  tercio:  vino  á  ser  el  altura  5  grados  y 
dos  tercios,  y  la  derrota  fue  al  noroeste,  y  el  dia  fue  miér- 
coles. 

A  los  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  62  grados  y  un  tercio: 
tenia  de  declinación  23  grados  23  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 4  grados  17  minutos  :  estaba  con  el  cabo  de  las  Palmas 
norte  sur  cuarta  del  noroeste  sueste  ,  lejos  del  145  leguas,  la 
derrota  fue  al  noroeste ,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  6  del  dicho  tomé  el  sol  en  64  grados  y  un  tercio:  te- 
nia de  declinación  23  grados  26  minutos:  vino  á  ser  el  altura  2 
grados  14  minutos ,  y  la  derrota  fue  al  noroeste  cuarta  del  nor- 
te, y  la  nao  me  hizo  el  camino  de  nornoroeste ,  y  estoy  con 
el  cabo  de  las  Palmas  norte  sur  cuarta  de  noroeste  sueste,  y  el 
dia  fue  viernes. 

A  los  7  del  dicho  tomé  el  sol  en  65  grados  y  medio:  tenia 
de  declinación  23  grados  28  minutos:  vino  á  ser  el  altura  un 
grado  y  dos  minutos:  la  derrota  fue  al  noroeste  cuarta  del  nor- 
te,  y  el  cabo  de  las  Palmas  me  está  al  noroeste  80  leguas  déJ, 
y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  8  del  dicho  tomé  el  sol  en  67  grados  y  un  cuarto:  te- 
nia de  declinación  23  grados  29  minutos  :  vino  á  ser  el  altura 
44  minutos  de  la  parte  del  norte  de  la  equinocial ,  y  la  der- 
rota fue  al  noroeste  cuarta  del  norte ,  y  estoy  con  el  cabo  de 
las  Palmas  norte  sur  cuarta  del  nordeste  sudueste,  y  lejos  del 
60  leguas,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  9  del  dicho  tomé  el  sol  en  68  grados  y  tres  cuartos: 
tenia  de  declinación  23  grados  31  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 2  grados  15  minutos,  y  estoy  con  el  cabo  de  las  Palmas 
nordeste  sudueste,  y  lejos  del  43  leguas,  y  con  Sierra  Leona 
noroeste  sueste,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  10  del  dicho  tomé  el  sol  en  69  grados  y  tres  cuar- 
tos: tenia  de  declinación  23  grados  32  minutos:  vino  á  ser  el 
altura  3  grados  17  minutos:  estaba  con  el  cabo  de  las  Palmas 
leste  oeste  cuarta  de  nordeste  sudueste  :  la  derrota  fue  desde 
vísperas  aquí  al  noroeste,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  II  del  dicho  no  tomé  el  sol ,   mas  el  camino  fue  al 


2^8  VIAGES   AL   MALUCO. 

noroeste  30  leguas ,  y  estaba  en  4  grados  y  medio  de  altitud, 
y  el  día  fue  miércoles. 

A  los  12  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
noroeste  cuarta  del  oeste  25  leguas,  y  estoy  en  altura  de  5  gra- 
dos y  medio ,  el  dia  fue  jueves,  y  la  noche  fuimos  al  oes  no- 
roeste y  el  dia  venidero  al  noroeste. 

A  los  13  del  dicho  no  tomé  ei  sol,  mas  por  la  mañana  fui- 
mos al  noroeste  hasta  la  noche  y  otro  dia ,  y  yo  le  doy  de  ca- 
mino al  noroeste  porque  el  agua  corria  al  oeste,  y  estoy  en  7 
grados  y  dos  tercios,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  14  del  dicho  tomé  el  sol  en  76  grados:  tenia  de  de- 
clinación 23  grados  32  minutos:  vino  á  ser  el  altura  nueve 
grados  32  minutos,  y  este  dia  á  la  tarde  me  hacia  en  tierra, 
y  sondando  no  hallamos  fondo,  mas  creo  quel  agua  nos  tira  al 
oeste,  empero  hice  conta  de  estar  con  los  bajíos  del  rio  Grande, 
y  esto  fue  el  sábado. 

A  los  15  del  dicho  tomé  el  sol  en  76  grados  y  15  minutos: 
tenia  de  declinación  23  grados  31  minutos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 9  grados  46  minutos,  y  estoy  con  los  bajos  les  nordeste 
oes  suduesre,  y  sondamos  á  la  noche  y  hallé  23  brazas,  y  ansi 
anduvimos  toda  la  noche  sondando  hasta  la  mañana,  y  á  la 
mañana  eramos  á  la  mar  dellos,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  16  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
noroeste  obra  de  12  leguas,  y  el  fondo  fue  10  y  I2y  15  bra- 
zas, y  los  bajíos  corren  noroeste  sueste,  y  este  dia  nos  parecía 
que  fuésemos  al  cabo  dellos  y  de  la  isla;  mas  las  cartas  no  las 
hacen  asi  como  ellas  están,  y  es  menester  que  los  que  van  por 
aqui  miren  como  van,  y  este  dia  fue  lunes,  y  estoy  en  10  gra- 
dos y  un  cuarto. 

A  los  17  del  dicho  tomé  el  sol  en  77  grados  y  un  tercio: 
tenia  de  declinación  23  grados  27  minutos  :  vino  á  ser  el  altu- 
ra logrados  47  minutos:  el  camino  al  noroeste  y  al  oes  nor- 
oeste, y  las  aguas  nos  tiran  hacia  el  rio  Grande  en  10  brazas, 
y  9  y  8  y  4  brazas  :  después  fuimos  creciendo  todavía,  y  el 
dia  fue  martes. 

A  los  18  del  dicho  no  tomamos  el  sol,  mas  estamos  en  1 1 
grados,  y  estamos  con  una  baja  leste  oeste,  y  estuvimos  sur- 
gidos de  leste  della  :  después  hicimos  vela  y  fuimos  al  sur,  y 
este  dia  fue  miércoles. 

A  los  19  del  dicho  tomé  el  sol  en  77  grados:  tenia  de  de- 
clinación 23  grados  23  minutos:  vino  á  ser  el  altura  10  grados 
23  minutos ,  y  este  dia  bordeando  un  bordo  y  otro,  y  el  viento 
fue  susueste  y  susudueste,  y  el  fondo  12  brazas  hasta  6,  cre- 
ciendo y  menguando ,  y  el  dia  fue  jueves. 


DOCÜMEKTOS  DE  MAGALLANES.  239 

A  los  20  del  dicho  tomé  el  sol  en  77  grados  y  un  tercio: 
tenia  de  declinación  25  grados  y  un  tercio:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 10  grados  4  minutos,  el  dia  fue  viernes. 

A  los  21  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  yo  me  hallo  en  la 
baja  del  cabo  Rojo,  y  allí  surgimos  hasta  las  vísperas  en  fon- 
do de  8  brazas  ,  y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  22  del  dicho  tomé  el  sol  en  77  grados  y  tres  cuartos: 
tenia  de  declinación  23  grados  y  un  quinto:  vino  á  ser  el  al- 
tura logrados  57  minutos,  y  me  bailo  8  leguas  de  la  parte 
del  sur  de  cabo  Rojo,  y  esta  noche  surgimos,  y  el  dia  íue  do- 
mingo. 

A  los  23  del  dicho  no  tomé  «1  sol ,  mas  el  c.amlnp  fue  al 
oes  sudueste  y  al  oeste,  y  me  hizo  I^  ncio  6  leguas  de  caipipp 
al  sudueste,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  24  del  dicho  tomé  el  sol  en  78  grados  :  tenia  de  de- 
clinación 23  grados  3  minutos:  vino  i  ser  el  altura  11  grados  3 
minutos,  y  el  camino  fue  al  oeste  y  al  noroeste,  mas  el  agua 
me  tiró  al' oes  sudueste  obra  de  7  leguas,  y  el  dia  fue  martes, 
y  sondé  y  hallé  80  brazas. 

A  los  2í  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  derrota  fue  al 
noroeste  cuarta  del  oeste,  y  la  nao  me  hizo  de  camino  8  leguas, 
y  estoy  con  el  cabo  Rojo  leste  oeste  largo  23  leguas  en  altura 
de  II  grados  y  un  tercio,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  26  del  dicho  tomé  el  sol  en  79  grados,  y  tenia  de 
declinación  22  grados  53  minutos:  vino  á  ser  el,  altura  11  gra- 
dos 53  minutos,  y  estoy  con  cabo  Rojo  norte  sur  cuarta  del 
nordeste  sudueste ,  y  con  la  isla  de  Santiago  noroeste  sueste 
cuarta  de  leste  oeste ,  y  el  dia  fue  Jueves. 

A  los  27  del  dicho  tomé  el  sol  en  79  grados  y  un  cuarto: 
tenia  de  declinación  22  grados  cuatriQ  quintos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 12  grados  3  minutos,  y  esto  en  derecho  del  rio  de  Casa 
Mansa;  y  el  camino  fue  al  noroeste  y  al  nornoroeste  y  al  nor- 
te; mas  las  aguas  me  tiran  la  vuelta  del  leste,  y  este  dia  son- 
dé y  hallé  30  brazas,  y  estamos  en  bonanzas,  y  el  dia  fue 
viernes. 

A  los  28  del  dicho  temé  el  sol  en  80  grados;  tenia  de  de- 
clinación 22  grados  41  minutos:  vino  á  ser  el  altura  12  gra- 
dos 41  minutos  ,  y  estoy  con  cabo  Verde  norte  sur  cuarta  de 
noroeste  sueste,  y  el  camino  fue  al  norte  y  al  nordeste  y  al 
nornoroeste,  y  este  dia  fue  sábado. 

A  los  29  del  dicho  tomé  el  sol  en  80  grados  :  tenia  de  de- 
clinación 22  grados  35  minutos:  vino  á  ser  el  altura  12  gra- 
dos 35  minutos,  y  el  camino  fue  al  oeste  cuarta  del  noroeste, 
mas  las  aguas  nos  tiraron  al  oeste ,  obra  de  8  leguas,  y  estoy 
del  rio  de  Gambia  20  leguas,  y  el  dia  fue  domingo. 


240  '    Vi  AGES  AL    MALUCO.    ■ 

A  los  30  del  dicho  no  tomé  el  sol  mas  hicimos  el  cainíno 
del  nornoroeste  10  leguas,  y  estoy  con  cabo  Verde  norte  sur 
cuarta  de  noroeste  sueste,  largo  del  25  leguas,  y  el  día  fue 
lunes. 

MES  DE  JULIO  DEL  AÑO  DE  1 5  2  2. 

El  primer  dia  del  mes  de  Julio  no  tomé  el  sol,  mas  hici- 
mos el  camino  al  nornordeste  lo  leguas,  y  el  cabo  me  está  al 
noroeste  cuarta  del  norte,  y  estoy  del  cabo  12  leguas,  y  la 
mas  cercana  tierra  me  está  7  leguas;  y  este  dia  llamamos  la  gen- 
te para  que  diesen  sus  pareceres  para  ir  á  las  islas  de  cabo  Ver- 
de, ó  en  tierra  tirme,  por  tomar  mantenimientos,  y  asi  delibe- 
ramos de  ir  á  las  islas,  y  tomamos  por  mas  votos,  y  el  dia  fue 
martes. 

A  los  2  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  hicimos  el  camino 
del  noroeste,  y  del  oes  noroeste,  obra  de  23  leguas,  y  estoy 
en  altura  de  14  grados  y  medio,  y  estoy  largo  del  cabo  12 
leguas,  y  estoy  con  él  leste  oeste  cuarta  del  noroeste  sueste;  y 
el  dia  fue  miércoles. 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  82  grados  y  dos  tercios, 
tenia  de  declinación  22  grados  4  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 14  grados  44  minutos,  y  el  camino  fue  al  oes  noroeste  has- 
ta el  norte,  por  lo  cual  hago  que  todo  el  camino  fue  al  oes- 
noroeste,  y  estoy  del  cabo  24  leguas  leste  oeste  con  él;  y  el 
dia  fue  jueves. 

A  los  4  del  dicho  tomé  el  sol  en  82  grados  y  dos  tercios, 
tenia  de  declinación  21  grados  55  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 14  grados  35  minutos,  y  el  viento  fue  noroeste,  y  fuimos 
un  bordo  y  otro;  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  83  grados:  tenia  de  de- 
clinación 21  grados  47  minutos:  vino  á  ser  el  altura  14  gra- 
dos 47  minutos ;  y  estoy  28  leguas  de  la  isla  de  Mayo ,  y  estoy 
con  ella  leste  oeste  cuarta  del  noroeste  sueste,  y  el  cabo  Ver- 
de me  está  leste  oeste  cuarta  de  noroeste  sueste;  y  el  dia  fue 
sábado. 

A  los  6  del  dicho  tomé  el  sol  en  83  grados  y  un  cuarto, 
tenia  de  declinación  21  grados  37  minutos;  vino  á  ser  el  al- 
tura 14  grados  52  minutos,  y  estoy  20  leguas  de  la  isla  de 
Mayo ,  y  estoy  con  ella  leste  Oeste  coarta  del  noroeste  sueste; 
y  á  la  noche  hicimos  un  bordo  y  otro ,  y  á  la  mañana  hici- 
mos otro  la  vuelta  del  oeste  cuarta  del  sudueste,  y  el  dia  fue 
domingo. 

A  los  7  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
oeste  cuarta  del  sudueste,  y  aloeste  cuarta  del  noroeste ,  y 
doy  le  el  camino  al  oeste,  obra  de  12  leguas:  después  mandé 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  l^t 

que  fuésemos  al  oeste  cuarta  del  noroeste,  y  así  estoy  en  al- 
tura del  día  pasado;  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  8  del  dicho  tomé  el  sol  en  83  grados  y  medio:  tenia 
de  declinación  21  grados  17  minutos:  vino  á  ser  el  altura  14 
grados  47  minutos,  y  estoy  con  la  isla  de  Santiago  noroeste 
sueste,  y  el  día  fue  martes. 

A  los  9  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  y  surgimos  en  el  puerto  del 
rio  Grande,  y  nos  recibieron  muy  bien ,  y  nos  dieron  mante- 
nimientos cuantos  quisimos ;  y  este  dia  fue  miércoles ,  y  este 
dia  tienen  ellos  por  jueves;  y  asi  creo  que  nosotros  íbamos  er- 
rados en  un  dia,  y  estuvimos  hasta  domingo  en  la  noche,  y 
hicímonos  á  la  vela  por  miedo  del  mal  tiempo  y  travesía  del 
puerto,  y  á  la  mañana  enviamos  el  batel  en  tierra  para  tomar 
mas  arroz  que  teníamos  necesidad  ,  y  nos  estuvimos  volteando 
de  un  bordo  y  otro,  hasta  que  vino. 

A  los  14  lunes  enviamos  el  batel  en  tierra  por  mas  ar- 
roz, y  él  vino  á  medio  dia,  y  tornó  por  mas,  y  nos,  espe- 
rando hasta  la  noche,  y  él  no  venia,  y  nos  esperamos  hasta 
otro  dia,  y  él  nunca  vino; -entonces  fuimos  hasta  cerca  del 
puerto  por  ver  qué  era  esto,  y  vino  una  barca  y  dijo  que  nos 
rindiésemos ,  y  nos  querían  enviar  con  la  nao  que  venia  de  las 
Indias,  y  que  meterían  de  su  gente  en  nuestra  n^o ;  y  que  asi 
lo  hablan  ordenado  los  señores.  Nosotros  requerimos  que  nos 
enviasen  nuestra  gente  y  batel,  y  ellos  dijeron  que  trairian  la 
respuesta  de  los  señores,  y  nos  dijimos:  que  tomaríamos  otro 
bordo  y  esperaríamos,  y  asi  hicimos  otro  bordo,  y  hicimos 
vela  con  todas  las  velas,  y  fuímonos  con  22  hombres  dolien- 
tes y  sanos;  y  esto  fue  el  martes  á  1 5  del  mes  de  Julio.  A  los 
14  tomé  el  sol ,  y  está  este  pueblo  en  1 5  grados  y  10  minutos. 

A  los  16  del  dicho  tomé  el  sol  en  84  grados  y  medio:  te- 
nia de  declinación  19  grados  44  minutos:  vino  á  ser  el  altura 
14  grados  14  minutos:  el  camino  fue  al  sur  y  al  susudueste,  y 
al  sudueste,  y  al  oeste  hasta  la  dicha  altura,  y  el  dia.  fue  miér- 
coles. 

A  los  17  del  dicho  tomé  el  sol  en  84  grados  y  tres  cuartos: 
tenia  de  declinación  19  grados  31  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 14  grados  16  minutos,  y  el  caipino  fue  al  oeste,  y  el  dia 
fue  jueves, 

A  los  18  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  me  hizo  la  n'ao  de 
camino  8  leguas  al  oes  noroeste,  y  estoy  en  altura  de  14  gra- 
dos y  medio,  y  el  dia  fue  viernes, 

A  los  19  del  dicho  tomé  el  sol  en  86  grados,  tenia  de  de- 
clinación 19  grados  y  4  minutos,  vino  á  ser  el  altura  15  gra- 
dos 4  minutos ,  y  el  catmino  fue  al  norpeste  cuarta  del  oeste^ 
y  el  dia  fue  sábado»  •--'  ■■>   '.  (••'•'•*'  '-^^  "^ 

TOMO  lY.  Ha 


242  VIAGES  AL  MALUCO. 

A  los  20  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  la  nao  me  hizo  de 
camino  13  leguas  hasta  la  mañana:  después  hicimos  otro  bor- 
do al  noroeste :  estoy  en  1 5  grados  y  un  tercio ,  y  el  día  fue 
domingo, 

A  los  21  del  dicho  tomé  el  sol  en  87  grados:  tenia  de  de- 
clinación 18  grados  35  minutos:  vino  á  ser  el  altura  15  grados 
35  minutos  al  norte  hasta  el  leste,  pongo  que  fue  al  lesnordes- 
le  hasta  la  mañana,  hicimos  obra  de  10  leguas  de  camino: 
después  tomamos  otro  bordo  al  oes  noroeste  obra  de  4  leguas 
hasta  medio  dia ,  y  esto  fue  lunes. 

A  los  22  del  dicho  tomé  el  sol  en  88  grados  y  un  tercio: 
tenia  de  declinación  18  grados  y  un  tercio:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 16  grados,  y  el  camino  fue  al  noroeste,  y  ^1  dia  fue  martes. 

A  los  2^  del  dicho  tomé  el  sol  en  90  grados:  tenia  de  de- 
clinación 18  grados  6  minutos:  el  altura  vino  á  ser  18  grados 
6  minutos:  el  camino  fue  al  nornoroeste,  y  el  dia  fue  miér- 
coles. 

A  los  24  del  dicho  tomé  el  soí  en  88  grados  y  un  cuarto: 
tenia  de  declinación  17  grados  49  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 19  grados  34  minutos  j  y  la  derrota  fue  al  norte  cuarta  del 
noroeste;  y  la  iila  de  San  Antón  me  está  aí  sueste  cuarta  del 
sur ,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  2  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  87  grados  y  tres  cuartos: 
tenia  de  declinación  17  grados  34  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 19  grados  49  minutos,  y  el  dia  primero  hasta  la  noche  hi- 
cimos el  camino  al  nornoroeste  obra  de  4  leguas;  y  de  la  no- 
che hasta  que  salió  el  sol  8  leguas  al  oes  noroeste,  y  el  dia  fue 
viernes. 

A  los  26  del  dicho  tomé  el  sol  en  87  grados:  tenia  de  de- 
clinación 17  grados  y  un  cuarto:  vino  á  ser  el  altura  20  gra- 
dos 1 5  minutos ,  y  el  camino  fue  al  oesnorueste  obra  de  5 
leguas,  y  al  noroeste  10  leguas ;  y  el  dia  fue  sábado. 

A  los  27  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
noroeste  obra  de  5  leguas,  y  al  nornoroeste  11  leguas;  por 
lo  cual  estoy  en  altura  de  21  grados  y  un  sexto,  y  el  dia  fue 
domingo. 

A  los  28  del  dicho  tomé  el  sol  en  84  grados  y  tres  cuar- 
tos: tenia  de  declinación  16  grados  46  minutos,  vino  á  ser  el 
altura  22  grados  y  un  minuto:  la  derrota  fue  al  nornoroeste: 
estaba, cfon  Tenerife  lesnordeste  oessudueste;  y  el  dia  fue  lunes. 
Alos  29  del  dichotomé  el  sol  en  83  grados  y  tres  cuartos: 
tenia  de  declinación  16  grados  29  minutos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 22  grados  y  dos  tercios,  y  el  camino  fue  al  nornoroeste 
y  al  noroeste  cuarta  del  norte  al  fin,  que  yo  le  doy  el  cami- 
no a!  noroeste  cuarta  del  norte;  y  el  día  fue  martes. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  243 

A  los  30  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  la  nao  me  hizo 
de  camino  25  leguas  al  nornoroeste,  y  asi  estoy  en  altura  de 
24  grados  y  un  octavo,  y  el  día  fue  miércoles. 

A  los  3 1  del  dicho  tomé  el  sol  en  80  grados  y  un  cuarto: 
tenia  de  declinación  15  grados  50  minutos:  vino  A  ser  el  altu- 
ra 25  grados  35  minutos,  y  el  camino  fue  al  norte  cuarta  del 
noroeste,  obra  de  siete  leguas,  el  demás  camino  al  pprnoroes- 
te,  y  el  día  jueves.  ' ''  'f^'^'{'. 

t^*  MES    DE   AGOSTO    DE    I<22    AÑOS. 

\n 

El  primer  día  del  mes  de  Agosto  tomé  el  sol  en  78  grados 
y  medio:  tenia  de  declinación  15  grados  38  minutos:  vino  á 
ser  él  altura  27  grados  8  minutos:  el  camino  fue  ai  noroeste 
cuarta  del  norte ,  y  el  dia  viernes. 

A  los  2  del  dicho  tomé  el  sol  en  7/  grados  y  un  cuarto: 
tenia  de  declinación  15  grados  15  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 28  grados,  y  el  dia  fue  sábado ;  y  el  camino  fue  al  noro- 
este cuarta  del  norte. 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  76  grados  y  medio :  tenia  de 
declinación  15  grados:  vino  á  ser  el  altura  28  grados  y  me- 
dio: el  camino  al  norte  cuarta  del  noroeste,  y  el  dia  fue  dor- 
mingo. 

A  los  4  del  dicho  tomé  -el  sol  en  7  5  grados  y  medio :  tenia 
de  declinación  14  grados  43  minutos:  vino  á  ser  el  altura  29 
grados  13  minutos:  el  camino  fue  al  noroeste  cuarta  del  nor- 
te ;  y  estoy  con  el  Pico  nornordeste  y  susudueste ,  y  con  d 
Fierro  leste  oeste  cuarta  d^l  noroeste  sueste;  y  el  dia  fue 
lunes. 

A  los  5  del  dicho  tomé  el  sol  en  74  grados  y  medio:  tenia 
de  declirKicion  14  grados  25  minutos:  vino  á  ser  el  altura  29 
grados  55  minutos,  y  el  camino  fue  al  nproeste;  y  ti  dia  fué 
martes.  '    .  ■  -■    ' 

A  los  6 <lél  dicho  no  fome  el  sol,  mas  feízome  de  camino 
la  nao  al  nornoroeste  13  leguas,  y  al  norte  5  leguas,,  por  lo 
cual  estoy  en  31  grados,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  7  del  dicho  tomé  elsol  eñ  71  grados  y  dos  tercios: 
tenia  de  declinación  13  grados  47  minutos:  vino  á  se^r  el  al- 
tura 32  grados  27  minutos:  él  camino  f«e  al  norte  y  al  nor- 
nordeste  ,  poi:  lo  cual  doy  á  todo  el  camino  al  norte  euarái  del 
nordeste ,  y  estoy  con  el  Fáyal  y  el  Pico  nordeste  sudoeste 
■cuarta  del  norte  sur ;  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  8  del  dicho  tomé  el  sol  en  70  grados  y  medio:  tenia 
de  declinación  13  grados  27  minutos:  vino  á  íer  el  altura  32 
grados  57  óiiímtbfr:  él  caminó  fué  «í  notoesté  hasta  la  maña- 


;  244  VI AGES  AL  MALUCO. 

na:  después  tomamos  otro  bordo  al  leste  cuarta  del  nordeste, 
y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  9  del  dicho  tomé  el  sol  en  70  grados:  tenia  de  de- 
clinación 13  grados  8  minutos:  vino  á  ser  el  altura  33  grados 
8  minutos:  el  camino  fue  al  nordeste,  y  al  nordeste  cuarta  del 
leste,  y  al  lesnordeste,  y  al  leste  cuarta  del  nordeste,  y  al 
leste  cuarta  del  sueste ,  y  hicimos  de  camino  obra  de  8  leguas: 
después  hicimos  otro  bordo  y  fuimos  al  noroeste,  y  el  dia  fue 
sábado. 

A  los  10  del  dicho  no  tomé  el  sol ,  mas  fuimos  al  noroeste, 
y  al  nornoroeste,  y  al  norte  y  al  nornordeste;  por  lo  cual 
.pongo  todo  el  camino  al  nornoroeste  en  altura  de  ^^  grados  y 
tres  cuartos,  y  el  dia  fue  domingo. 

A  los  1 1  del  dicho  tomé  el  sol  en  67  grados  y  dos  tercios: 
tenia  de  declinación  12  grados  ¡29  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 34  grados  40  minutos:  el  camino  fue  al  norilordeste ,  y  lo 
mas  al  norte  cuarta  del  nordeste,  y  al  norte;  por  lo  cual  le 
doy  por  todo  el  camino  al  norte  cuarta  del  nordeste ,  y  el  dia 
fue  lunes. 

A  los  la  del  dicho  tomé  el  sol  en  66  grados  y  un  tercio: 
tenia  de  declinación  1 2  grados  9  minutos :  vino  á  ser  el  altura  3  5 
grados  49  minutos:  y  el  camino  fue  al  norte  y  al  nornordes- 
te, y  al  nordeste,  por  lo  cual  le  doy  todo  el  camino  al  ñor- 
nordeste  con  la  decaída  de  la  nao ,  y  me  está  el  Fayal  al  nor- 
deste, y  Sant  Miguel  al  lesnordeste,  y  el  dia  fue  martes. 

A  los  13  del  dicho  tomé  el  sol  en  64  grados  y  tres  cuar- 
tos: tenia  de  declinación  11  grados  49  minutos:  vino  á  ser  el 
altura  37  grados  4  minutos :  el  camino  fue  desde  medio  dia 

fosado  hasta  la  noche,  al  norte  cuarta  del  nordeste,  y  desde 
a  noche  hasta  la  mañana  al  norte,  y  de  la  mañana  hasta  el 
medio  dia  siguiente  al  nordeste  cuarta  del  norte,  y  el  dia  fue 
miércoles.  ,  ;,,.■.- 

A  los  14  del" dicho  tomé  el  sol  en  63  grados:  tenia  de  de- 
clinación II  grados  y  28  minutos:  vino  á  ser  el  altura  38 
grados  y  28  minutos:  el  camino  fue  al  nordeste  cuarta  del 
norte,  y  al  nordeste,  y  al  nordeste  cuarta  del  leste,  y  era  la 
mar  grande ,  y  doyle  el  camino  todo  al  nordeste  cuarta  del 
norte,  y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  15  del  dicho  tomé  el  sol  en  61  grados  y  dos  tercios: 
tenia  de  declinación  11  grados  y  8  minutos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 39  grados  y  28  minutos,  y  el  camino  fue  al  nordes- 
te cuarta  del  norte,  y  estoy  con  el  Fayal  leste  oeste ,  y  con 
las  Flores  noroeste  sueste  cuarta  de  leste  oeste,  y  el  día  fue 
viernes. 
.,Kj  A  los  16  del  dicho  tomé  el  sol  en  60  grados  y  un  cuarto* 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES,  345 

tenia  de  declinación  lo  grados  47  minutos:  vino  á  ser  el  al- 
tura 40  grados  32  minutos,  y  el  camino  fue  al  nordeste  cuar- 
ta del  norte ,  y  el  dia  fue  sábado, 

A  los  17  del  dicho  tomé  el  sol  en  59  grados:  tenía  de  de- 
clinación 10  grados  26  minutos:  vino  á  ser  el  aliura  40  grados 
26  minutos,  y  el  camino  fue  al  nordeste  hasta  la  media  noche, 
y  hasta  que  tomamos  el  sol  al  nornordeste,  y  con  la  decaida 
.al  nornordeste,  y  el  dia  domingo. 

A  los  18  del  dicho  tomé  el  sol  en  58  grados:  tenía  de  de- 
clinación 10  grados  5  minutos:  vino  á  ser  el  altura  42  grados 
5  minutos,  y  estamos  á  la  corda,  y  la  nao  hacia  el  camino 
de  nornordeste,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  19  del  dicho  tomé  el  ;ol  en  57.  grados  y  un  cuarto: 
tenia  de  declinación  9  grados  43  minutos:  vino  á  ser  el  altu- 
ra 42  grados  28  minutos,  y  estamos  á  la  corda  relingando 
hasta  la  mañana,  y  á  la  mañana  amainamos  las  velas,  y  la 
nao  me  hizo  el  camino  al  norte  cuarta  del  nordeste,  y  el  dia 
fue  marte?. 

A  los  20  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados  y  tres  cuar- 
tos: tenia  de  declinación  9  grados  21  minutos:  vino  á  ser  el 
altura  42  grados  36  minutos,  y  todavía  estamos  amainados, 
y  el  agua  nos  lleva  al  noroeste ,  y  el  dia  fue  miércoles. 

A  los  21  del  dicho  no  tomé  él  sol:  estamos  todavía  amai- 
nados, y  el  viento  era  muy  poco  al  leste,  y  me  llevó  hacia  el 
sudueste,  y  escureeíendo  hicimos  vela,  y  fuimos  al  susueste 
en  demanda  de  las  islas  de  los  Azores,   y  el  dia  fue  jueves, 

A  los  22  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados  y  medio:  te- 
nia de  declinación  8  grados  9  minutos:  vino  á  ser  el  altura  42 
grados,  y  el  camino  fue  al  susueste  y  al  sur ,  y  á  la  cuarta; 
por  lo  cual  doy  por  todo  el  camino  al  sur  cuarta  del  sueste, 
y  el  dia  viernes. 

A  los  23  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados:  tenia  de  de- 
clinación 8  grados  17  minutos:  vino  á  ser  el  altura  42  grados, 
y  7  minutos:  la  nao  me  hizo  el  camino  de  lesnordeste,  y  el 
día  fue  sábado. 

A  los  24  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados:  tenia  de  de- 
clinación 7  grados  55  minutos:  vino  á  ser  el  altura  41  grados 
55  minutos,  y  el  camino  fue  al  leste  cuarta  del  sueste  hasta 
la  noche  ,  y  después  á  Íes-sueste  ,  y  en  todo  el  camino  no  hizo 
la  nao  20  leguas:  el  dia  domingo. 

A  los  25  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados :  tenia  de  de- 
clinación 7  grados  33  minutos;  vino  á  ser  el  altyra  41  grados 
33  minutos:  el  camino  fue  al  Íes-sueste,  y  yo  le  doy  media 
cuarta  de  desquite ,  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  26  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados:  tenia  de  de- 


24^  '  VIAGES  AL  MALUCO. 

clinacíon  7  grados  10  minutos,  y  el  camino  fue  al  Íes-sueste, 
el  día  fue  martes. 

A  los  27  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados  y  medio;  te- 
nia de  declinación  6  grados  y  cuatro  quintos:  vino  á  ser  el 
altura  40  grados  18  minutos:  la  derrota  fue  al  les-süeste,  y  el 
día  fue  miércoles. 

A  los  28  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados  y  medio:  te- 
nia de  declinación  6  grados  25  minutos:  vino  á  ser  el  altura 
39  grados  55  minutos,  y  la  derrota  fue  al  leste  cuarta  del 
sueste,  y  la  nao  me  hizo  el  camino  á  les  sueste,  y  estoy  con 
la  isla  de  San  Miguel  nordeste  sudueste  cuarta  del  leste  oeste, 
y  el  dia  fue  jueves. 

A  los  29  del  dicho  tomé  el  sol  en  56  grados  y  tres  cuar- 
tos: tenia  de  declinación  6  grados  dos  minutos,  vino  á  ser  el 
altura  39  grados  i']  minutos:  la  derrota  fue  al  leste  cuarta  del 
sueste,  y  yo  le  doy  el  camino  á  les  sueste,  porque  el  agua 
corria  mucho  al  sudueste,  y  por  este  camino  la  nao  me  hizo 
34  leguas,  y  el  dia  fue  viernes. 

A  los  30  del  dicho  no  tomé  el  sol,  y  la  derrota  fue  á  Íes- 
sueste,  y  en  este  camino  le  doy  30  leguas,  y  estoy  en  altura 
de  38  grados  y  dos  tercios,  y  estoy  con  el  cabo  de  Leste  oes- 
te cuarta  de  noroeste  sueste ,  y  paso  del  cinco  leguas;  y  el  dia 
fue  sábado. 

A  los  31  del  dicho  no  tomé  el  sol,  mas  el  camino  fue  al 
les  sueste,  y  doy  le  á  la  nao  obra  de  25  leguas,  y  este  dia  mu- 
damos la  derrota,  y  fuimos  al  leste  cuarta  del  sueste,  y  el 
día  fue  domingo. 

:írt 
;•••'•  MES    Í)B    SEPTIEMBRE    DE    1)22    ASOS.  ¿3 

El  primer  dia  del  mes  de  Septiembre  tomé  el  sol  en  57  gra- 
dos y  dos  tercios:  tenia  de  declinación  4  grados  54  minutos: 
•vino  á  ser  el  altura  37  grados  14  minutos:  la  derrota  fue  al 
leste  cuarta  del  sueste,  y  la  nao  me  hizo  él  camino  á  les  sues- 
te, y  estoy  del  cabo  de  Sant  Vicente  81  leguas,  y  este  dia 
mandé  ir  á  leste ;  y  el  dia  fue  lunes. 

A  los  2  del  dicho  tomé  él  sol  en  5  7  grados  y  un  tercio :  tenia 
de  declinación  4  serados  31  mi-nutos:  vino  á  ser  el  altura  37 
grados  1 1  minutos:  la  derrota  fue  á  leste,  y  estoy  con  el  cabo 
leste  oeste,  y  el  dia  martes.- 

A  los  3  del  dicho  tomé  el  sol  en  57  grados:  tenia  de  de- 
clinación. .  .  .  grados.  .  .  .  minutos:  vino  á  ser  el  altura  37 
grados  y  8  minutos,  y  la  derrota  fue  al  leste:  estoy  lejos  del 
oabo  8  leguas ,  y  el  dia  fue  miércoles ,  y  esto  fue  al  medio  dia. 

A  los  4  del  dicho  en  la  manafta  vimos  tierra,  y  érá  el  ca- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  2  47 

bo  de  San  Vicente  ,  y  nos  estaba  al  nordeste,  y  asi  cambia- 
mos la  derrota  al  les  sueste  por  apartarnos  del  mitmo  cabo. 

Núm.  XXIII. 

Apun:^!s  de  los  gastos  que  causó  la  descarga  de  la  nao 
Victoria,  y  noticia  de  la  especería  que  trajo  de  su 

...  viage.  (Hállase  en  los  Extractos  de  la  colección  de 
D.  J.  B.  Muñoz.) 

En  7  de  Setiembre  se  compró  un  barco  de  seis  remos  para 
enviar  en  servicio  de  la  Vitoria  porque  el  batel  que  traia  se  le 
tomó  en  cabo  Verde  por  el  fator  del  Rey  de  Portugal  con  13 
hombres  que  en  el  dicho  batel  salieron  á  tomar  refresco. 

Ese  dia  se  compraron  cosas  para  enviar  de  refresco  á  la 
gente:  vino,  pan,  carne,  melones.  Hallaron  la  Vitoria  que 
venia  en  las  Oreadas,  y  los  15  hombres  enviados  ayudaron  á 
traerla  hasta  el  puerto  de  las  Muelas,  porque  la  gente  della 
venia  enferma  y  poca,  juntamente  con  el  capitán  Cano  á  quie- 
nes venia  ayudando  un  barco  de  Sanlúcar. 

Llegada ,  siguen  los  gastos  de  gente  y  saca  de  clavo  y  de- 
mas  cosas.  Poíte  de  cartas  de  los  marineros  que  quedaron  en 
cabo  Verde,  los  cuales  escriben  á  oficiales  de  Sevilla  desde  la 
cárcel  de  Lisboa,  y  se  reciben  sus  cartas  en  lo  de^  Octu- 
bre 522. 

En  10  de  Setiembre  se  empiezan  á  pesar  los  costales  de 
clavo  que  se  descargan  de  la  Vitoria.  Eran  los  costales  381. 
El  clavo  neto  (quitado  el  peso  de  costales  y  cuerdas)  pesó 
524  quintales,  215-  libras  En  otra  vez  que  se  pesa  sale  S28 
quintales,  una  arroba  y  11  libras.  Esta  vez  se  peió  para  entre- 
gar á  Diego  Diaz,  factor  de  Cristóbal  de  Haro,  en  6  de  No- 
viembre 22. 

Entregóse  al  dicho  porque  S.  M.  en  cédula  de  ValladoUd 
10  Octubre  de  1522  mandó  se  entregase  iodo  el  clavo  venido 
en  la  Vitoria  á  Cristóbal  de  Haro,  fator  de  la  casa  de  la  Con- 
tratación de  la  especería  ó  á  su  apoderado. 

Haro  en  ValladoUd,  estando  alli  S.  M.  á  17  Octubre  522, 
otorga  poder  nombrando  su  apoderado  para  entregarse  de  di- 
cho clavo  á  Diego  Diaz,  el  cual  otorga  é  conoce  que  recibió 
de  los  oficiales  de  Sevilla  520  quintales  23  libras  de  clavo,  y 
mas  un  quintal   de  escobaje ,  que  pesó  3  arrobas  3  libras. 

Vinieron  ademas  en  varias  cajas,  sacos  y  costalillos  con 
muestras  de  otras  especias,  como  canela,  macias,  nuez  y  un 


24B  VIAGES    AL  MALUCO. 

penacho,  varias  partidas  de  clavo  que  para  sí  y  de  encomien- 
das traían  oficiales  y  marineros  de  la  nao,  el  cual  clavo  reci- 
be también  Diego  Díaz  en  nombre  de  su  amo  Cristóbal  de 
Haro,  y  pesa  113  arrobas  10  libras,  que  son  28  quintales, 
una  arroba  y  10  libras. 

Las  muestras  de  droguerías  y  especerías  que  trajo  el  capi- 
tán Cano,  se  manda  á  los  oficiales,  de  Sevilla  en  cédula  de  Va- 
lladolid  10  Octubre  22  que  las  guarden  á  buen  recaudo.  Des- 
pués por  otra  de  Valladolid  17  Octubre,  se  mandan  entre- 
gar como  todo  lo  demás  á  Cristóbal  de  Haro.  Conoce  Diego 
Díaz  haber  recibido  esto  (salvo  una  parte  y  otras  cosas  que 
el  capitán  Cano  había  llevado  á  S.  M. )  en  15  Noviembre  22, 
Lo  que  recibió  fue  3^  libras  de  canela,  y  un  palo  de  zánda- 
lo  de  28  libras ,  de  que  había  Cano  llevado  cuatro  libras. 

En  la  lista  de  las  cajas,  costales,  &c.  que  trajeron  particu- 
lares se  nombran  algunos  de  ios  que  vinieron  en  la  nao  Vito- 
ría,  y  son: 

El  capitán. 

El  piloto  (no  se  expresa  el  nombre). 
Juan  Rodríguez  de  Huelva. 
Antonio  de  Plegafetis  (será  Pigafetaj. 
Miguel  de  Rodas. 
Juan  de  Zubileta. 
Diego  Gallego. 
Juan  de  Arratia. 

El  maestre.  (No  se  expresa  el  nombre). 
Juan  de  Acurío,  contramaestre.  =  Dice  que  es  de  él,  no  que 
lo  entregó  como  dice  en  los  otros.  Aunque  dudo  si  el  entre- 
garlo pudo  ser  en  las  Malucas. 
De  los  que  quedaron  en  cabo  Verde  se  nombran  Martin  Mén- 
dez, contador  de  la  armada,  Juan  Martínez,  sobresaliente. 
Roldan  Lombardero. 
Va  ademas  razón  de  la  artillería ,  munición ,  jarcia  y  de  todos 
los  menesteres  de  la  nao ,  de  que  se  entregaron,  los  oficiales 
4e  Sevilla* 


DOCUMENTOS   »E   MAGALX.A1TES.        ,       ,        ,  Víáí 

Núm.  XXIV.  :;'%;;'\:"''r' ":::', 

Relación  escrita  for  Maximiliano  Transilvano  de  cómo  y 
for  quién  1/  /•«  qué  tiempo  fueron  descubiertas  \^  halla" 
das  las  islas  Moluc as ,  donde  es  el  propio  nascimento 
de  la  especiería ,  las  cuales  caen  en  la  conquista  y  mar- 
cacion  de  la  Corona  Real  de  Esparía.  E  divídese  esta 
relación  en  veinte  párrafos  principales.  (Biblioteca  de 
manuscritos  de  la,R^al  Academia  de.la.íiistoria.),. 

i      ■  ,.••,..... ^,        ;.        ..,      «^1"^^-       i' 

"•■5    V,    i;i  A  >  -)  I    '.   •  -t'.'C!»    ''    '■■'':?■  ■■!  ';»' 

§.      I.  ' 

La  manera  de  cómo  por  mandado  del  Emperador  D.  Car-       iBaa 
los,  nuestro  Señor  y  Rey  de  las  Españas.,  fueron  desde  el  año  ^  "^  Octub. 
del  Señor  de  mil  y  quinientos  ydie^  y  nueve  á  está  parte  ha-  ---^ 

liadas  y  descubiertas  las  islas  Molucas ,  donde  n'asce  la  espe- 
ciería,  que  están  y  caen  en  la  partición  y  conquista  de,  España 
escribió  por  una  larga  relación,  en  lengua  latina,  un  su  secre- 
cretario  llamado  Maximiliano  Transilvano ,  la  cual  dirigió  al 
cardenal  Salpurgense,  obispo  de  Cartagena  ;  y  vuelta  en  nues- 
tra vulgar  lengua  castellana  dice  en  esta  manera :  Reverendísi- 
mo y  muy  ilustre  príncipe  y  mi  único  Seiior :  después  de  me 
recomendar  muy  bumíldemente  eñ  vuestra  muy  Reverendísi- 
ma Señoría:  le  hago  saber  que  es  ya  de  vuelta  en  Efpaña  po- 
cos dias  ha  la  una  de  las  cinco  naos  que  el  Emperador  nués-. 
tro  Señor  habia  enviado  los  años  pasados  cuando  estuvo  en  Za^ 
ragoza  para  que  fuesen  á  aquel  mundo  extraño ,  y  por  tantos 
¡siglos  jamas  hasta  agora  sabido,  á  buscar  y  descubrir  las  islas 
en  liS  cuales  es  el  propio  nascimiento  de  la  especiería.. Porque 
aunque  los  portugueses  hayan  hasta  agora  traído  y  trayan  á 
estas  nuestras  partes  grand  abundancia  de  especias  de  la  Áurea 
Chersonesa ,  que  creemos  ser  Malaca;  no  .empero  ríasce  ni  se 
cria  en  aquella  india  oriental  del  Rey  de  Portugal  otra  especia 
salvo  pimienta.  Ca  tenemos  por  cierto  y  sabemps  que  las  otras 
especias  de  canela ,  clavos  y  nueces  mpscadas  y  maclas ,  que 
es  un  operimento  ó  tela  que  tienen  encima  las  nueces  mosca- 
das ,  á  quien  por  ofrO  nombre  llamamos 'flor  moscada,  sóji 
traídas  á  aquella  India  oriental  de  linas  islas  muy  lejanas  é 
apartadas  de  allí ,  é  tan  solamente  conoscidas  por  npmbre  á 
los  indios  de  Malaca.  La  cual  especiería  viene  é  es  traída  has- 
ta alli  de  aquellas  islas  remotas  donde  nasce,  en  unas  naos  lla- 
madas juncos  que  son  hechas  sin  clavazón  y  están  travadas  en 
lugar  de  clavos  con  tarugos  de  palmas,  cuyas  vélás  son  re- 

TOMO  IV.  II 


JJO  VI AGES  AI,  MALUCO. 

Hondas  hechas  ¡de  hojas  tejidas  de  palmas ,  y  navegan  con  un 
solo  viento  próspero  ó  contrario.  E  no  es  de  maravillar  desto 
por  ser  incógnitas  y  jamas  sabidas  estas  cosas  cuasi  en  ninguno 
de  los  siglos  pasados,  mayormente  en  estos  nuestros  tiempos. 
Cierto  es  y  claramente  vemos  segund  agora  nos  muestra  la  ex- 
periencia que  todas  las  cosas  que  los  antiguos  escriptores  nos 
dejaron  escríptas  cerca  de  las  tierras  y  pravincias  del  propio 
■suelo  donde  nasce  y  se  cria  la  especiería »  en  parte  son  fabulo- 
sas y  en  parte  tan  agenas  de  la  verdad ,  que  á  la  clara  vemos 
estar  apartadas  y  lejanas  las  regiones  de  su  verdadero  nasci- 
miento  de  aquellas  que  ellos  escribieron ,  poco  menos  que  lo 
que  hay  destas  nuestras  partes  á  aqüeillas  en  que  dijeron  que 
se  criaba  y  nascia  :  é  por  no  me  extender  en  prolijidad  ,  de- 
jando aparte  otras  muchas  cosas"  que  cerca  de  aquesto  se  me 
¿íi:;.s  ofrecen  que  podría  decir,  solamente  digo:  que  Erodocto  auc- 
.dijloO  f;fi  •.  tor  clarísimo  tiene  que  la  canela  se  halla  y  coge  de  los  nidos 
^«s:™^í:;í:;.  de  las  aves;  la  cual  dice  que  traen  de  muy  longincas  regiones 
para  hacer  sus  nidos ,  é  que  mayormente  se  halla  en  el  del  ave 
fénix;  el  cual  nido  no  sé  yo  si  jamas  lo  haya  persona  alguna 
visto.  E  el  Plinio  que  se  pensaba  decir  alguna  cosa  mas  cierta 
por  haber  ya  sido  antes  de  su  ed,ad  sabidas  y  verificadas  mu- 
chas tierras  y  mares,  ansí  con  las  flotas  del  grand  Alejandro, 
como  de  otros,  tiene  que  la  canela  nasce  y  se  cria  en  la  Etio- 
pia, que  está  junta  á  los  Trogloditas;  como  se  nos  haya  agora 
descubierto  en  contrario  de  aquello  ser  el  suelo  de  su  propio 
nascimiento  muy  longísimo  y  muy  remoto  de  toda  la  Etiopia 
y  mayormente  de  los  Trogloditas  que  habitan  en  cuebas  soter- 
raneas.  Ca  es  de  saber  que  nuestros  españoles  que  agora  vol- 
vieron con  esta  nao  cargada  de  especiería  (á  los  cuales  ningu- 
na otra  cosa  era  mas  conoscida  ni  sabida  que  la  Etiopia)  tu- 
vieron necesidad ,  buscando  las  islas  del  propio  nascimiento  de 
la¡especiería  ^  de  dar  una  vuelta  por  deyuso  deste  nuestro  hemis- 
ferio á  todo  el  mundo  primero  que  las  hallasen  y  acá  volviesen 
rodeando  y  travesando  y  pasando  muchas  veces  debajo  del  am- 
plísimo paralello.  Pues  como  esta  navegación  sea  tenida  por 
admirable,  y  jamas-  en  tiempo  alguno  desta  nuestra  edad  ni 
menos  de  las  edades  pasadas  de  nuestros  mayores  no  haya  sei- 
do ,  no  solamente  halada  otra  semejante ,  pero  ni  aun  tentada 
por  persona  alguna;  determiné  de  escrebir  á  vuestra  Reveren- 
dísima Señoría  todo  su  curso  y  toda  la  orden  que  en  ella  se 
tuvo:  lo  cual  procuré  con  mucha  diligencia  de  saber  y  me  in- 
formar de  la  verdad  de  todo  ello,  ansi  del  capitán  de  la  n^o 
que  agbca  volvió  (que  se  llama  Miguel  del  Cano)  ^  como  délos 

-5-;  a?     /j^^ien^eímvLnviScvitqj^OT  Juan  Sebastian  del  Cano.     ^, 

'í  .VI    <fmO.¿ 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  Í^t 

Otros  marineros  que  en  su  compañía  vinieron.  Este  capitán  y 
marineros  recontaron  al  Emperador  y  i  muchos  otros  todas  y 
cada  una  de  las  cosas  en  este  su  viage  acaescidas ,  con  tanta  lé 
y  sincera  fidelidad ,  que  segund  la  manera  de  su  recontamien- 
to pareció  claramente  á  los  que  las  olamos  decir  en  todo  ver- 
dad,  y  no  ser  en  ello  mezclado  cosa  alguna  fabulosa;  antes 
tenemos  agora  conoscimiento ,  y  de  cierto  creemos  ser  fabulo- 
sas y  cosas  no  verdaderas  las  que  los  autores  antiguos  dejaron 
escriptas ;  y  que  con  la  experiencia  de  los  presentes  pueden 
aquellas  ser  reprobadas.  Quien  es  el  que  creerá  ya  de  aquí 
adelante  que  hay  los  Monoszellos{ó  Stipadas),  Spithameos  (Pig- 
meos) y  otros  semejantes,  que  son  mas  monstruos  que  hom- 
bres, que  los  antiguos  escriptores  nos  dejaron  escrlpto  que  ha- 
bía, como  veamos  que  los  castellanos  navegando  contra  el  me- 
diodía y  volviendo  hacia  el  poniente ,  y  los  portugueses  yen- 
do hacia  el  oriente  pasando  muchos  grados  adelante  del  tró- 
pico de  Capricornio,  hayan  verificado,  descubierto  y  hallado 
tantas  y  tan  extrañas  tierras;  y  finalmente,  estos  nuestros  es- 
pañoles que  en  esta  nao  agora  volvieron ,  habiendo  dado  una 
vuelta  al  universo  orbe,  nunca  hayan  topado,  visto  ni  podido 
saber  ni  menos  oír  en  todo  lo  que  han  andado,  que  agora  ni 
en  tiempo  alguno  haya  habido  ni  haya  los  semejantes  hombres 
monstruosos?  Ansi  que  todo  lo  que  los  antiguos  cerca  desto  di- 
jeron se  debe  tener  por  cosa  fabulosa  y  falsa ,  y  que  como  lo 
oyeron  sin  saber  la  verdad  dello  lo  escribieron ,  y  ansi  han  ve- 
nido las  semejantes  fábulas  y  mentiras  de  muy  antiguo  de  unas 
manos  en  otras  y  de  un  autor  en  otro,  sin  haber  algund  cierto 
ni  auténtico  autor  dello.  Mas  porque  yo  que  tengo  agora  de 
dar  una  vuelta  en  mi  relación  á  todo  el  mundo  no  sea  visto 
en  el  exordio  y  principio  de  mi  recontamiento  remontarme 
mucho  en  las  antiguas  y  falsas  opiniones  de  aquestas  cosas,  baste 
lo  que  cerca  desto  de  suso  he  dicho ,  y  con  tanto  vengo  á  lo 

que  hace  al  caso.      ,..,,'. 
it/fiiiiiUíi  :i.  •¿''"já['  -  ' 

Como  de  treinta  años  i'  esta  parte  *  (que  fue  desde  el  año 
del  S^ñor  de  1492)  hayan  comenzado  los  castellanos  hacia  el 
occidente  y  los  portugueses  hacia  el  oriente  á  descobrir  por 
mandado  de  sus  Reyes  con  sus  flotas  y  armadas  muchas  nue- 
vas tierras  incógnitas  y  jamas  sabidas,  considerando  el  Papa 
Alejandro  vi  que  las  potencias  destos  dos  Reyes  podría  ser  que 
se  estorbasen  y  que  tuviesen  diferencias  y  disensiones  sobre  las 
tierras  que  por  ellos  fuesen  descubiertas;  les  hizo  partición 

I     Infiérese  de  atjui 'cfue  este  escrito  se  liizo  ea  i522. 


ajl  VIAGES  AL  MALUCO. 

igualmente  de  lá  navegación  y  conquista  de  todo  lo. que  esta- 
ba por  saber  é  por  descobrir  de  las  tierras  del  orbe  universo 
hasta  el  primero  dia  del  año  del  Señor  de  1493  ,  fabricando  y 
echando  una  línea  que  partiese  todo  el  mundo  yendo  del  polo 
ártico  septentrional  hacia  el  polo  antartico  austral  ,   la  cual 
pasase  y  travesase  ci.nt  leguas  hacia  la  parte  occidental  de  las 
islas  de  Cabo  Verde,  y  que  todo  lo  que  dende  el  término  ade- 
lante-de  aquella  línea  hacia  el  occidente  se  descubriese  de  allí 
adelante  fuese  del  Rey  de  Castilla ,  y  lo  que  de  la  parte  de  la 
dicha  línea  se  descubriese  hacia  la  parte  oriental  fuese  del  Rey 
de  Portugal.  De  lo  cual  dio  su  Bulla  plomada  el  dicho  Papa 
Alejandro  vi  é  como  Vicario  de  Jesucristo  hizo  esta  partición 
é  interpuso  en  ella  su  abtoridad  pontifical.  Mas  nasciendo  des- 
pués algunas  diferencias  sobre  esta  partición  entre  los  dichos 
Reyes'  de  Castilla  y  Portugal  fue  entre  ellos  asentado  y  capi- 
tulado que  la  susodicha  línea  quel  Papa  Alejandro  fabricó  y 
mandó  que  fuese  cient  leguas  á  la  parte  occidental  de  las  is- 
las de  Cabo  Verde,  se  extendiese  y  pasase  trescientas  y  sesen- 
ta leguas  á  la  parte  occidental  de  la  isla  de  Fuego,  que  es 
una  de  aquellas  islas  de  Cabo  Verde,  y  que  aquel  fuese  el  tér- 
mino y  partición,  para  que  lo  que  de  aquella  parte  de  la  lí- 
nea se  descubriese  hacia  el  occidente  fuese  del  Rey  de  Castilla, 
ylo  qu«  destotra  parte  hacía  el  oriente  se  descubriese  fuese 
del  Key  de  Portugal.  E  de  aquí  ha  venido  que  siendo  guarda- 
da esta  capitulación  entre  estos  dos  Reyes,  los  castellanos  han 
hecho  sus  navegaciones  contra  el  mediodía ,  volviendo  siempre 
sobre  la. mano  derecha  hacía  el  occidente  de  aquella  parte  del 
término  y  límite  de  las  trecientas  y  sesenta  leguas  á  la  parte 
occidental  de  la  isla  del  Fuego  ,  por  donde  va  echada  y  fabri- 
cada la  línea  de  polo  á  polo.  E  navegando  en  esta  manera  los 
castellanos  han  descubierto  y  hallado  la  tierra  firme  ,  que  es 
muy  ancha  y  espaciosa  ,  sin  le  hallar  fin.  E  han  ansi  mismo 
descubierto  é  hallado  muchas,  muy  grandes  é  inumerables  is- 
las, riquísimas  de  oro  y  de  perlas.  E  finalmente,  han  agora  á 
la  postre  de  todo  descubierto  é  llegado-  á  una  grandísima  cib- 
dad  llamada  Timixtitan ,  que  está  muy  adentro  metida  en  la 
meitad  de  aquella  tierra  firme,  fundada  y  asentada  en  meitad 
de  un  grande  lago ,  al  modo  y  manera  de  la  cibdad  de  Vene- 
cía.  De  todo  lo  cual  ha  escripto  Pedro  Mártir  muchas,  muy 
grandes  y  muy  verdaderas  cosas  por  elegante  manera.  Guar- 
dando ansi  mismo  los  portugueses  la  marcación ,  término  y  lí- 
nea de  la  partición ,   navegando   contra  el  mediodía  por  las 
costas  de  Guinea  y  de  los  Ethiophagos  de  Ethiopia ,  y  pasando 
de  aquella  parte  de  la  línea  equinoclal,  y  llegando  muchos 
grados  adelante  del  trópico  de  Capricornio ,  han  procedido  su 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  253 

viage  tornando  á  dar  vuelta  sobre  la  mano  izquierda  hacia  las 
partes  orientales  »  adonde  han  hallado  muchas  y  muy  gran- 
dísimas islas  y  tierras  incógnitas  y  jamas  sabidas ,  y  han  des- 
cubierto y  llegado  á  las  fuentes  donde  nasce  el  rio  del  Nilo, 
y  adonde  habitan  las  gentes  trogloditas.  E  procediendo  su  via- 
ge mas  adelante  y  pasando  por  el  mar  Ar.tbico  y  por  el  mar 
Pérsico  ,  han  llegado  dentro  de  las  riberas  del  rio  Ganges, 
donde  está  la  grand  contractacion  del  Reino  de  Calicur.  E  aun 
de  allí  pasando  mucho  mas  adelante,  han  navegado  hasta  la 
Taprobana  ,  la  cual  se  llama  agora  por  los  naturales  de  aquellas 
partes  Camatacca.Ca  es  de  saber  que  en  el  lugar  que  elTolomeo 
y  el  Plinio  y  los  otros  cosmógrafos  pusieron  la  Taprobana  ,  no 
nay  agora  allí  islas  que  pueda  por  razón  alguna  íer  creída  la 
Taprobana.  E  no  se  contentando  de  haber  llegado  hasta  la  Ta- 
probana los  susodichos  portugueses,  han  pasado  mas  adelante  na- 
vegando hasta  el  Áurea  Chersonesa  adonde  está  la  celebérri- 
ma cibdad  de  Malaca ,  que  es  el  principal  puerto  de  todas  las 
ferias  y  contratación  oriental.  E  aun  procediendo  mucho  mas 
adelante  han  pasado  y  llegado  hasta  entrar  en  aquel  grandísi- 
mo seno  del  mar  en  cuyas  riberas  y  costas  son  los  pueblos  de 
losSínas,  á  quien  agora  en  aquellas  partes  llaman  Schinas,  la 
gente  de  los  cuales  es  blanca  y  asaz  política  y  urbana,  de 
la  manera  y  forma  de  los  de  nuestia  Alemania,  é  créese  que 
las  tierras  y  provincias  destos  Sinas  se  extienden  y  llegan  hasta 
los  Seras  y  Schitas  y  Asiáticos,' 

§.  iri. 

Pues  como  después  de  tan  largas  é  inauditas  navegaciones 
hechas  por  los  portugueses,  anduviese  un  rumor  y  fama  aun- 
que incierta  en  que  se  decia  que  era  ya  tan  larga  aquella  su 
navegación  por  las  partes  orientales ,  y  que  se  extendia  en 
tanta  manera  que  volviendo  por  de  yuso  deste  nuestro  hemis- 
ferio llegaba  adelante  de  los  términos  de  la  susodicha  parti- 
ción y  línea  que  va  de  polo  á  polo ,  y  que  la  cibdad  de  Ma- 
laca y  el  gran  golfo  del  mar  de  los  Sinas  caía  é  estaba  den- 
tro de  los  términos  del  Rey  de  Castilla:  no  empero  habia  na- 
die que  pudiese  creer  estas  cosas,  hasta  que  podrá  haber  cua- 
tro años  que  fue  en  el  año  de  1518,  vino  y  se  pasó  de  Por- 
tugal á  Castilla  un  noble  varón  portugués  llamado  Hernando 
Magallaes,  que  habia  sido  capitán  del  ReyD.  Manuel  de  Por- 
tugal, y  habia  con  sus  Armadas  navegado,  sabido  y  calado 
todas  las  partes  orientales  por  los  portugueses  descubiertas ,  el 
cual  se  pasó  acá  á  Castilla  descontento  del  dicho  Rey  D.  Ma- 
nuel de  Portugal  por  cierta  ingratitud  que  con  él  había  el  Rey 


25  4  VIAGES   AL    MALUCO. 

SU  Señor  usado.  E  ansí  mismo  se  pasó  y  vino  á  Castilla  el  dicho 
año  descontento  del  dicho  Rey  de  Portugal  por  cierta  injusticia 
que  del  rescibió,  un  mercader  llamado  Cristóbal  de  Haro  que 
habia  estado  mucho  tiempo  tratando  sus  mercaderías  en  Portu- 
gal en  la  cibdad  de  Lisbona ,  y  habia  enviado  muchas  veces 
sus  factores  é  criados  á  aquellas  partes  orientales  en  las  Ar- 
madas del  Rey  de  Portugal ,  é  habia  tenido  contratación  con 
los  pueblos  de  los  Sinas ,  y  sabido  y  sido  avisado  por  sus  fac- 
tores de  los  secretos  y  cosas  de  aquellas  tierras  de  las  partes 
orientales.  Estos  Fernando  Magallaes ,  capitán ,  y  Crisf^bal  de 
Haro,  mercader,  se  vinieron  á  la  corte  de  nuestro  Emperador 
y  Rey  de  España,  determinados  para  demostrar  á  S.  M.  segund 
lo  que  ellos  alcanzaban,  y  para  le  decir  y  hacer  saber  y  dar 
aviso  que  Malaca  se  creia  estar  en  los  términos  de  la  partición 
de  Castilla.  No  empero  se  determinaba  de  todo  en  tpdo,  ni  se 
osaba  afirmar  en  ello,  porque  aun  no  se  habia  hallado  hasta 
entonces  la  razón  cierta  de  las  medidas  de  la  longitud  del 
mundo.  En  una  cosa  empero  estaban  y  se  afirmaban  de  muy 
cierto  y  decian  que  sin  dubda  alguna  estaba  aquel  golfo  del 
mar,  donde  son  los  pueblos  de  los  Sinas,  dentro  de  la  parti- 
ción y  términos  del  Rey  de  Castilla,  y  que  pertenecía  á  la 
partición  de  los  castellanos  y  no  á  la  de  los  portugueses.  E  que 
por  consiguiente  era  muy  certísimo  é  sin  falta  alguna  que  las 
islas  de  las  Molucas,  donde  es  el  propio  nascimiento  de  la  es- 
peciería ,  estaban  y  caian  en  la  partición  occidental  pertene- 
ciente á  Castilla ,  é  que  de  aquellas  islas  Molucas  llevaban  por 
contratación  la  especiería  á  la  gran  cibdad  de  Malaca.  E  como 
Hernando  Magallaes  y  Cristóbal  de  Haro  tuviesen  por  cosa 
muy  averiguada  y  cierta  lo  que  decian,  informaban  al  Empe- 
rador, diciéndole  que  si  S.  M.  enviase  sus  naos  y  Armadas ,  no 
por  el  viage  oriental  que  los  portugueses  hacían,  sino  por  la 
parte  de  los  mares  de  occidente,  bajando  al  otro  hemisferio, 
se  podrían  traer  á  Castilla  como  de  propio  nascimiento  y  suelo 
á  ella  perteneciente,  gran  copia  de  especiería  á  muy  menor 
costa  que  la  traían  los  portugueses  de  Malaca  y  de  Calicut. 
Oido  esto  por  el  Emperador  y  por  los  de  su  Consejo,  parecíales 
cosa  muy  dificultosa  y  de  vanidad,  no  por  que  sintiesen  ser 
cosa  grave  y  imposible  yendo  por  el  occidente  descender  al 
otro  hemisferio  que  está  de  yuso  de  aqueste  nuestro  donde  de- 
cian estar  las  islas  Molucas  de  la  especiería,  sino  por  la  incer- 
tidumbre  que  habia  de  poder  pasar  y  navegar  por  las  partes 
occidentales  hasta  allá.  Ca  creían  que  la  ingeniosa  natura ,  que 
todas  las  cosas  constituyó  con  suma  providencia,  habia  por 
ventura  dejado  cerradas  y  distinguidas  las  partes  orientales  de 
las  occidentales ,  en  tal  manera  que  no  se  pudiese  navegar  ni 


OOCUMirNTOS    DE   MAGALLANES.  JJJ 

pasar  de  las  unas  á  las  otras  partes.  O  que  por  ventura  aquella 
grand  tierra  firme  (que  de  suso  se  dijo  que  los  castellanos  han 
descubierto)  era  tan  perpetua  y  sin  lin que  apartaba,  determina- 
ba y  distinguía  los  mares  occidentales  de  los  orientales;  de  for- 
ma que  en  ninguna  manera  se  pudiese  pasar  ni  navegar  por 
allí  para  ir  hacia  el  oriente.  Ca  sahian  y  habían  los  nuestros 
visto  y  experimentado  que  aquella  tierra  firme  se  extendía  mu- 
cho hacia  mediodía  y  hAcia  el  occidente,  sin  le  hallar  cabo  se- 
gund  lo  que  della  habían  costeado  y  verificado.  E  que  ansí 
mismo  se  habían  hallado  y  descubierto  otras  dos  tierras  hacia 
el  septentrión,  la  una  llamada  la  tierra  de  los  bacallaos,  de 
cierto  género  de  peces  que  se  dicen  bacallaos  que  allí  hay  ,  y 
la  otra  la  tierra  Florida,  y  que  sí  aquellas  dos  tierras  eran 
contenidas  y  se  venían  á  juntar  con  la  tierra  firme,  en  ningu- 
na manera  se  creía  haber  pasage  ni  navegación  por  las  partes 
de  occidente  para  ir  á  oriente,  el  cual  pa^-age  se  había  buscado 
con  mucha  diligencia  y  con  grandes  trabajos,  mas  nunca  se 
había  podido  hallar.  E  que  si  por  el  viage  que  los  portugueses 
hacían  hobiesen  los  castellanos  de  ir  á  descobrir  aquellas  islas 
Molucas  de  la  especiería ,  era  cosa  muy  incierta  y  en  que  se 
ofrecerían  grandísimos  peligros,  por  lo  cual  pareció  al  Empe- 
rador y  á  los  de  su  Consejo  que  ansi  como  esto  que  Magallaes 
y  Cristóbal  de  Haro  decían  era  cosa  de  grande  esperanza ,  an- 
si era  cosa  de  mucha  dificultad,  y  disimulábase  con  ellos  tra- 
yéndolos  en  dilaciones  de  día  en  día  hasta  saber  otra  cosa  de 
mas  certidumbre.  Pues  como  el  uno  y  el  otro  insistiesen  mu- 
cho en  esto  y  deseasen  que  por  su  mano  y  industria  fuesen  las 
islas  Molucas  descubiertas,  se  ofreció  Hernando  Magallaes  de 
ir  en  persona  á  las  descobrir  y  Cristóbal  de  Haro  se  profirió  de 
armar  á  su  propia  costa  y  de  sus  amigos  las  naos  que  para  el 
Armada  de  aquel  viage  fuesen  menester ;  diciendo  al  Empera- 
dor que  no  querían  que  S.  M.  gastase  cosa  alguna  mas  de  les 
conceder  y  dar  licencia  para  que  pudiesen  hacer  el  Armada  y 
ir  con  sus  poderes  Reales.  E  considerando  el  Emperador  que 
lo  que  se  podía  aventurar  en  hacer  una  Armada  era  poco  en 
comparación  del  interese  que  se  esperaba,  saliendo  cierto  lo  que 
aquellos  decían,  no  quiso  conceder  lo  que  Cristóbal  de  Haro 
le  pedia,  antes  mandó  aparejar  é  armar  de  su  fisco  y  expensas 
Reales  cinco  naos  para  que  fuesen  este  viage,  y  hizo  capitán 
dellas  á  Hernando  Magallaes,  mandándole  que  costease  y  ve- 
rificase la  tierra  firme  adelante  de  lo  que  estaba  sabido  y  des- 
cubierto y  que  fuese  procediendo  siempre  contra  el  mediodía 
hacía  la  parte  austral,  hasta  ver  si  tenia  cabo  y  fin  aquella  tier- 
ra firme,  ó  hasta  que  hallase  el  gran  pasage  por  donde  se  pu- 


256  VIAGES  AL  MALUCO. 

diese  navegar  y  pasar  al  otro  ma-r  del  sur ,  por  el  cual  pudie- 
se ir  buscando  las  islas  Molucas  hasta  las  hallar. 

§.    IV. 

Acabada  de  aderezar  el  Armada  de  las  cinco  naos  que  el 
Emperador  mandó  armar,  se  partió  con  ellas  de  la  cibdad  de 
Sevilla  el  capitán  Hernando  Magallaes  ,  á  diez  días  del  mes 
de  Agosto  del  año  del  Señor  de  mil  é  quinientos  y  diez  y  nue- 
ve, y  prosiguiendo  su  viage  llegó  dentro  de  pocos  dias  á  las 
islas  Fortunadas,  que  por  común  vocablo  se  llaman  agora  las 
islas  de  Canaria.  E  pasando  adelante  arribó  á  las  islas  Esperi- 
das  llamadas  de  Cabo  Verde.  Desde  las  islas  de  Cabo  Verde 
enderezó  su  viage  hacia  la  tierra  firme  del  mar  Occéano  occi- 
dental, yendo  contra  aquella  parte  dentre  el  mediodía  y  el 
occidente.  E  procediendo  por  espacio  de  algunos  dias  esta  der- 
rota con  próspero  tiempo  llegó  al  cabo  de  Santa  María  que  es- 
tá en  36**  de  aquella  parte  de  la  línea  equinocial  hacia  el  polo 
antartico  ,  que  es  adonde  el  capitán  Juan  Diaz  de  Solís  fue 
muerto  y  comido  con  ciertos  españoles  de  su  compañía  por  los 
antropófagos  á  quien  llaman  Caníbales,  cuando  por  mandado 
del  Rey  Católico  fue  con  cierras  naos  de  Armada  á  aquellas 
partes.  Pasando  pues  mas  adelante  del  cabo  Santa  María,  cos- 
teando la  tierra  firme  prosiguieron  todavía  contra  la  parte  aus- 
tral ,  volviendo  un  poco  sobre  la  mano  derecha  hacia  el  occi- 
dente. E  llevando  este  perpetuo  curso  llegaron  en  fin  del  mes 
de  Marzo  del  año  siguiente  de  mil  y  quinientos  y  veinte  á  un 
golfo  á  quien  pusieron  por  nombre  el  golfo  de  Sant  Julián, 
que  está  muchos  grados  adelante-del  trópico  de  Capricornio. 
Ñon  empero  navegaron  esto  tan  fácilmente  como  yo  aquí  lo 
he  dicho.  E  considerando  con  diligencia  los  grados  en  que  allí 
estaban  en  aquel  golfo,  y  mirándolo  muy  bien  ansí  por  la  de- 
clinación del  sol  (de  la  cual  usan  ya  nuestros  marineros  en 
aquellos  mares  mas  que  de  otra  alguna  estrella  desque  pierden 
de  vista  el  norte  del  polo  ártico)  como  por  la  elevación  del 
polo  antartico,  hallaron  que  estaban  en  49^°  de  aquella  parte 
de  la  línea  equinocial. E  ansí  mismo  hallaron  estaban  en  56°  de 
longitud  mas  occidentalmente  que  las  Canarias.  E  como  quiera 
que  los  cosmógrafos  antiguos  y  mayormente  el  Tolomeo  pu- 
sieron en  sus  dimensiones  diciendo,  que  desde  las  Canarias, 
yendo  hacia  el  oriente  hasta  el  Catigarán,  había  180°  de  lon- 
gitud ,  que  es  la  meitad  de  toda  la  longitud  del  globo  de  la 
tierra  y  agua  ,  habían  segund  aquella  dimensión  antigua  de 
hallar  y  medir  en  esta  navegación  que  agora  hicieron  los  núes- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  157 

tros  (yendo  como  fueron  por  esrotra  parte  del  ocóídente,  y 
volvieron  por  el  oriente)  otros  180"  hasta  el  Catigarán  para 
cumplimiento  de  los  360®  que  hay  en  toda  la  longitud;  no 
empero  pudieron  mensurar  aquesto  ni  poner  señales  ni  térmi- 
nos por  donde  pudiesen  hacer  muy  cierta  esta.jhedida,  según 
las  grandes  reflexiones  y  vueltas  que  fueron  haciendo  para  bus- 
car el  pasage  que  buscaban  para  entrar  en  el  otro  mar  del  sur. 
E  por  tanto  en  esto  de  la  dimensión  de  los  516?  dé  la  longitud 
mas  occidentalmente  que  las  Canarias  (que  .estos  dicen  estar 
este  golfo  de  San  Julián),  no  puede  haber  dellos  razón  sufi- 
ciente para  saber  si  es  cierta  su  dimensión  y  sí  concuerda  con 
la  medida  de  los  360"  de  la  longitud  que  ponen  los  cosmógra- 
fos antiguos ;  por  manera  que  nos  quedamos  todavía  en  esto 
encandilados  medio  á  escuras.  No  empero  es  de  desechar  (an- 
tes me  parece  que  se  debe  admitir )  lo  que  cerca  desto  de  la 
longitud  dicen  estos  nuestros  marineros ,  cualquier  que  ello  sea, 
hasta  que  se  halle  y  sepa  mas  claramemeiia  certidumbre  dello. 
oc*nt:!frj  í^r.'li:n,I,-::.    ',-;,íl  •.  o  r.ifJ'Uí-j  v  i;itd  i>      •' 

'jíioni:  1.  S-  V»      rifí/.f!  f  rnyj  noTjiv  O'*  ii/.' 

Llegados  al  golfo  de  S.  Julián,  y  .-pareciéndoles  qoe  era 
muy  ancho  y  que  se  engolfaba  mucho  y  hacía  grand  seno  en: 
la  tierra,  é  que  tenia  algunas  señales  y  muestras  de  Haber  allí 
algún  estrecho  para  pasar  al  otro  mar  del  sur,  mandó  el  capi-r< 
tan  Magallaes  que  fuesen  las  dos  de  las  naos  y  que  entrasen  á 
lo  explorarpara  Saber  si  había  pasage  ,  quedándose  el  en  el  mar 
alto  con  las  otras  tres  naos  echadas  sus  anclas  esperando  hasta, 
que  volviesen  aquellas  dos  con  la  respuesta  de  lo  que  hallasen. 
Pues  como  las  dos  naos  entrasen  por  el  golfo  adelante  y  lo  ex- 
plorasen,  no  hallando  el  pasage  que  buscaban  se  volvieron  de 
ahí  á  dos  dias  adonde  el  capitán  Magallaes  los  estaba  aguar4 
dando,  diciendo  que  era  todo  lleno  de  bajos  aquel  golfo  y  que 
no  se  engolfaba  ni  entraba  mucho  en  la  tierra,  ni  había  pasa- 
ge  como  antes  habían  pensado.  Pues  como  los  nuestros  llega- 
sen con  sus  naos  por  la  costa  de  aquel  golfo  de  S.: Julián,  vie- 
ron algunos  indios  que  andaban  por  la  ribera  cogiendo  de  las 
conchas  que  por  allí  había ,  los  cuales  eran  de  muy  valientes 
cuerpos  como  gigantes,  y  andaban  vestidos  de  pellejos  deanima- 
lias  fieras,  y  su  color  era  algo  tostada  y  morena,  mas  d«  lo  que 
el  sitio  de, aquella  tierra  y  región  requería  y  demiandaba.  E 
saltando  en  tierra  algunos  españoles  para  haber  lengua  con 
aquellos  indios,  como  les  mostrasen  unos  papeles  pintados  y 
tañesen  algunas  campanillas  y  cascabeles  páralos  atraer,  co- 
menzaron los  indios  á  saltar  y  cantar  y  hacer  alegrías  y  mues- 
tras de  placer,  y  á  taludar  segund  su  manera  á  los" nuestros :  é 

TOMO   IV,  KK. 


258  VI AGES    AL  MALUCO. 

algunos  idellos  se  metían  por  la  boca  y  garganta  hasta  el  estó- 
mago unas  saetas  de  longura  de  cobdo  y  medio,  y  tornándolas 
luego  á  sacar  sin  recibir  mal  ni  daño  alguno  hacían  mucha  ale- 
gría ,  pareciéndoles  que  en  aquello  daban  á  entender  su  forta- 
leza y  valentía;  é  finalmente,  tres  dellos  vinieron  donde  los 
nuestros  estaban  y  haciéndoles  señas ,  les  rogaban  que  entra- 
sen y  se  fuesen  con  ellos  por  la  tierra  adentro ,  y  que  los  hos- 
pedarían y  les  harían  honra.  Viniendo  pues  los  nuestros  á  la 
nao  del  capitán  Magallaes  ,  y  haciéndole  relación  de  lo  que 
con  aquellos  indios  habían  pasado,  mandó  el  capitán  que  fuesen 
siete  españoles  y  que  entrasen  por  la  tierra  adentro  con  aquellos 
tres  indios  que  los  estaban  aguardando  á  la  ribera,  y  que  mi- 
rasen y  explorasen  con  toda  la  diligencia  que  pudiesen  la  ma- 
nera de  aquella  tierra  y  gente:  é  ansí  se  fueron  con  los  tres  in- 
dios los  siete  españoles  que  el  capitán  m.andó,  y  habiendo  en- 
trado dos  leguas  y  media  por  la  tierra  adelante»  yendo  siem- 
pre fuera  de  camino  llegaron  á  un  boscaje  adonde  estaba  una 
choza  baja  y  cubierta  con  pides  de  fieras  anímalias ;  entrando 
dentro  vieron  como  habia  dos  apartamientos,  el  uno  de  los  cua- 
les era  para  en  que  estuviesen  los  hombres,  y  el  otro  para  sus 
mugeres  y  para  los  niños  que  criaban.  En  el  de  las  mugeres 
había  trece  mugeres  y  niños  ,  y  en  el  otro  estaban  cinco  hom- 
bres: ansí  que  eran  por  todos  los  que  en  esta  choza  habia  de- 
zlocho  personas  entre  hombres,  mugeres  y  niños.  Llegados, 
pues,  los  nuestros  á  esta  cabana  fueron  rescebidos  de  aquella 

f;ente  bárbara  con  su  aparato  y  cerimonias  bestiales,  y  por 
es  hacer  gran  fiesta  segund  su  manera,  mataron  luego  para  co- 
mer un  animal  que  era  como  un  pequeño  asnillo  que  allí  con- 
sigo tenían  y  pusiéronlo  á  asar,  y  estando  medio  crudo  lo 
apartaron  del  fuego  y  lo  sacaron  y  lo  dieron  y  pusieron  de- 
lante de  los  nuestros  para  que  comiesen ,  sin  les  poner  ni  dar 
pan  ni  otro  mantenimiento  alguno  que  pudiesen  comer,  ni  vi- 
no ni  agtia  que  pudieseri  beber.  E  como  fuese  ya  noche  y  hi- 
ciese grand  frío  y  viento-,^  fueles  necesario  á  los  nuestros  de  se 
recoger  á  dormir  debajo  de  las  píeles  de  las  anímalias  que  allí 
había,  repartiéndose  por  suertes  á  velar  los  unos  en  tanto  que 
los  otros  dormian  por  -temor  que  los  indios  no  tentasen  de  les 
hacer  algún  mal ;  y  lo  mismo  hicieron  los  indios  recelándose 
de  los  nuestros ,  echándose  algunos  de  ellos  á  dormir  cerca  de 
un  grand  fuego  que  tenían ,  y  velando  otros.  E  como  amanes- 
ciese  el  dia  siguiente  comenzáronles  los  nuestros  á  rogar  por  se- 
ñas que  se  fuesen  á  las  naos  con  ellos ,  y  que  llevasen  consigo 
sus  mugeres  y  hijos,  no  empero  lo  quisieron  conceder;  é  vien- 
do que  por  ruegos  no  los  podían  atraer  los  comenzaron  á  ame- 
nazar y  á  decir  que  en  todo  caso  los  habían  de  llevar  con$Í^ 


DOCUMENTOS   DR   MAGALLANES.  2  J9 

go,  é  entendiendo  esto  los  indios  se  entraron  luego  en  su  ca- 
bana, 6  como  los  nuestros  los  vieron  entrar  creyeron  que  en- 
traban á  consultar  con  sus  mugeres  la  ida,  mas  saliendo  dende 
aun  poco  vestidos  de  otras  mas  espantosas  pieles  que  las  que 
primeramente  tenian  que  los  cobrian  desde  la  cabeza  hasta  los 
pies,  y  untadas  las  caras  de  diversos  colores ,  trayendo  sus  ar- 
cos y  saetas  en  las  manos,  se  aparejaron  á  pelear  con  los  nues- 
tros con  aquel  orrjato,  el  coal  como  era  largo  que  les  llegaba 
hasta  en  tierra ,  parecíales  á  los  españoles  que  eran  de  muy 
mayores  cuerpos  que  primero.  Viendo  pues  los  nuestros  como 
aquellos  espantosos  gigantes  indios  se  aparejaban  para  pelear 
de  aquella  manera,  soltaron  un  tiro  de  escopeta  el  cual  aun- 
que fue  en  vano  ansí  los  espantó  el  tronido,  que  luego  se  rin- 
dieron los  que  antes  se  mostraban  muy  feroces ,  y  comenzaron 
por  señas  á  tratar  paz  con  los  nuestros  :  é  finalmente,  se  con- 
certaron que  solamente  los  tres  de  ellos  se  viniesen  á  las  naos 
con  los  españoles  y  ansí  se  partieron  de  aquella  cabana,  que- 
dando en  ella  los  otros  dos  indios  con  sus  trece  hijos  y  mu- 
geres: pues  como  los  siete  españoles  trajesen  consigo  aquellos 
tres  gigantes  y  se  viniesen  con  ellos  para  las  naos  ,  era  taft 
grande  el  paso  que  daban  que  apenas  podían  los  nuestros  tro^ 
tando  tener  con  ellos:  é  yendo  ansi  vieron  venir  de  lejos  por 
el  monte  un  aseo  silvestre,  y  socolor  de  ir  tras  él  se  les  fueron 
huyendo  y  escabulleron  de  las  manos  los  dos  dellos:  é  como 
esto  vieron  los  nuestros  echaron  mano  del  tercero  que  les  que- 
daba y  lleváronlo  á  buen  recabdo  hasta  las  naos,  el  cual  se 
murió  dentro  de  pocos  dias  de  puro  corage ,  sin  querer  comer 
como  es  costumbre  de  los  indios  y  d-e  las  bestias  brabas:  é  co^ 
mo  quiera  que  tornó  á  enviar  el  capitán  Magallaes  algunos  es- 
pañoles á  aquella  clioza  donde  habían  quedado  loS  otros  dos 
indios  con  sus  mugeres  y  hijos  para  que  tomasen  y  le  tragesen 
algunos  dellos  para  los  poder  tia\;r  y  presentar  al  Emperador', 
por  cosa  nueva  y  de  admiración  segund  la  grandeza  de  sus 
cuerpos,  no  empero  hallaron  á  nadie,  los  cuales  se  habían  ya. 
mudado  y  ido  de  allí  llevando  consigo  su  cabana:  de  donde 
congeturaron  los  nuestros  ser  aquella  gente  vaga  sin  tener  asien- 
to cierto  ni  lugar  conoscido  para  sus  habitaciones  ,  é  como 
quiera  que  se  detuvieron  por  pura  nescesidad  del  tiemipo  y 
estuvieron  por  espacio  de  cuasi  cínico  meseí'como  de  yuso  se 
dirá  en  aquel  golfo  de  S.  Julián,  nunca-  empera  pudieron  en 
todto  aquel  tiempo  que  allí  estuvieron  Ver  ^r  aquellos  costas 
indio  alguno  de  aquellos  gigantes  ni  Qtrapé'l'iQna-  alguna. 
-<■-         '  .a.iio/  m  ."i-,  í'jij.íi.iii  ,"..  •'->.'> 

-iü  .j  '.-J?-  oí:iAj:b  i  ¿íog'juí  zm  ¿  oLniijibfiílnc./  biLnoff?¿i 


?6o  ,  YIAGES   AL  MALUCO. 

-  ::.•   '^iíU  §.  VI. 

Era  tan  grande  el  frío  y  el  tiempo  tan  contrarío  que  á 
los  nuestros  hizo  después  que  llegaron  al  golfo  de  S,  Julián, 
que  ansi  por  esto  como  porque  yendo  mas  adelante  por  aque- 
lla costa  de  la  tierra  firme  (que  siempre  se  volvía,  y  estendia 
hacía  la  parte  austral  del  polo  antartico)  hallaban  ser  tierra' 
muy  mas  fría  y  insoportable ,  le  fue  forzado  al  capitán  Maga- 
llaes  dilatar  de  día  en  día  el  pasar  adelante  ni  el  volver  atrás, 
aunque  vía  ser  inútil  su  estada  por  allí ,  y  ansi  se  detuvo  mu- 
cho tiempo  por  las  costas  de  aquel  golfo.  Pues  como  hobiese 
ya  mas  de  treinta  dias  que  estaban  detenidos  en  aquel  golfo, 
é  fuese  ya  entrado  el  mes  de  Mayo,  en  el  cual  tiempo  en  es- 
tas nuestras  partes  comienzan  los  grandes  calores  del  estío ,  y 
comenzase  en  aquellas  partes  á  hacer  muy  áspero  invierno, 
viendo  el  capitán  Magallaes  que  su  navegación  se  dilataba 
mas  de  lo  que  él  quisiera ,  puso  tasa  en  los  mantenimientos 
que  les  quedaban ,  mandando  que  fuesen  dados  y  destribuidos 
á  cada  uno  muy  templadamente  ,  porque  ansi  les  durasen  mas 
tiempo  y  tuviesen  con  que  se  sustentar  adelante  en  las  nesce- 
sidades  que  leS  sobreviniesen  ,  é  habiendo  estopor  bueno  los 
españoles ,  y  sufriendo  por  algunos  dias  con  igual  corazón  la 
tasa  de  comer  y  del  beber  que  les  era  repartido  :  finalmente 
sintiendo  en  ello  mucha  graveza  de  cabsa  de  la  grand  frieldad 
que  pasaban ,  y  de  la  mucha  destemplanza  de  la  tierra  ,  ro- 
garou  al  capitán  Magallaes  que  hobiese  por  bien  de  los  sa- 
car de  aquella  desventura ,  y  que  se  volviese  atrás  adonde  no  hi- 
ciese tan  áspero  invierno ,  porque  no  sufriesen  tanta  fatiga, 
pues  vía  que  mientras  mas  adelante  pasaban ,  mas  insoportable 
frió  les  hacia ,  sin  esperanza  de  hallar  fin  á  aquella  tierra  fir- 
,me  ,  ni  el  pasage  que  para  el  otro  mar  buscaban ,  y  que  pere- 
ciendo, cohio  muchos  dellos  perecían  de  hambre  y  frío  ,  era 
imposible;  poder  durar  mucho  tiempo  la  tasa  de  los  manteni-r 
miemos  que  les  era  puesta:  é  que  pues  la  intención  y  volun- 
tad del  Emperador  no  había  sido  que  ellos  tentasen  obstinada- 
mente loque  vían' á  la  clara  que<  les  obstaba  é  contradecía  la 
natura  y  las  otras  dificultades,  le  rogaban  que  se  volviesen  de 
aIli,yrno. pasase  mas  adelaafe  ,■  é  que  le  bastase  é'  se  conten- 
tase coií  haber  llegado  adonde  osadía  ni  temeridad  de  alguno 
de  los  mortales  jamas  había  sid-o  osada  de  pasar  ni  llegar.  Oí- 
das estas  cosas  por  el  capitán  Mragallaes  ( el  cual  tenía  ya  asen- 
tado y  determinado  en  su  voluntad  de  proseguir  adelante  has- 
ta hallar  el  paíage  que  buscaba  ,  ó  morir  en  la  demanda  )  les 
respondió  contradiciendo  á  sus  ruegos,  é  diciendo  que  él  lie- 


DOCüMElitdS  Í)E  MAGALLANES.  20 1 

Taba  en  eícripto  por  mandamiento  del  Emperador  el  curso  y 
viage  que  habían  de  hacer,  y  que  en  manera  del  mundo  éi  no 
podía  exceder  de  aquello,  ni  hallaba  razón  alguna  que  justa 
fuese  por  donde  él  dejase  de  hacer  lo  que  le  era  mandado  ,  é 
que  supiesen  todos  que  él  había  de  paíar  adelante,  y  navegar 
hasta  tanto  que  hallaíe  fin  á  aquella  tierra,  ó  hasta  que  ha- 
llase por  donde  pasar  á  aquel  otro  mar  del  ;ur  ,  é  que  si  el 
rigor  del  invierno  é  frío  que  entonces  sentían  ,  y  les  hacían  les 
estorbase  por  entonces  el  proceder  adelante  segund  íu  propó- 
sito, que  placiendo  á  Dios  sucedería  presto  el  buen  tiempo  del 
estío,  con  el  cual  seria  templada  aquella  región  ,  y  ro  senti- 
rían la  pena  é  fatiga  que  decían  que  sentían,  é  que  se  sufrie- 
sen algún  tanto  que  presto  les  suscedería  aquel  buen  tiempo,  é 
que  yendo  y  acercándose  mas  contra  el  polo  antartico,  y  lle- 
gando en  aquellas  partes  donde  el  estío  les  durase  y  fuese  un 
perpetuo  día  sin  noche  por  espacio  de  muchos  meses ,  enton- 
ces deseaníarían  de  los  trabajos  pasadob  y  de  la  aspereza  de 
aquel  crudo  invierno  ,  y  que  allí  llegados  temían  mucha  abun- 
dancia de  mantenimientos,  y  alegría  de  haber  hasta  allá  pa- 
sado ,  é  que  les  rogaba  que  se  sufriesen,  y  no  mostrasen  tanta 
pena,  pues  que  aun  allí  donde  entonces  estaban  no  tenían  fal- 
ta de  las  cosas  necesarias  para  sustentación  de  la  vida  huma- 
na ,  hab'endo,  como  por  allí  había,  mucha  copia  de  leña  con 
que  se  escalentaban ,  y  muchas  ostras  y  conchas  del  mar  ,  y 
muy  buenos  pescados  de  diversos  géneros  ,  y  muy  saludables 
aguas  de  fuentes  manantiales,  é  que  pues  tenían  abundancia 
de  todas  aquellas  cosas  ,  y  hasta  entonces  nunca  les  había  fal- 
tado pan  ni  vino,  ni  les  faltaría  con  la  ayuda  de  Dios  de  allí 
adelante,  con  tanto  que  se  guardase  la  tasa  que  estaba  pues- 
ta, que  hobicsen  por  bien  aquello,  pues  que  siempre  les  seria 
dado  el-  mantenimiento  que  les  bastase  para  su  necesidad  y 
para  conservar  la  salud  ,  y  que  se  sufriesen  por  Dios  ,  y  no 
quisiesen  satisfaced  el  apetito  y  deseo  de  su  gula,  é  que  coh- 
siderascri  que  ninguna  cosa  había  sido  hasta  allí  por  ellos  he- 
cha que  fuese  digna  de  admiración  ,  ó  que  les  pusiese  en  ne- 
cesidad de  se  haber  de  volver  atrás ,  é  que  acatasen  como  los 
portugueses  (no  cada  año  mas  cada  día,  yendo  y  viniendo  á  las 
partes  orientales  solamente  por  cabsa  de  sus  tratos  y  mercade;- 
rías,  sin"oti*tt  negotio  de  mayor  importancia)  pagaban  cuasi 
10°  adelaii'te  del  trópico  de  Capricornio  hacia  aquélla  pane 
del  polo  antartico,  é-que  considerasen  qué  alabanza  ni  gloi'ia 
les  podría  ser  dada  á  ellos,  pues  que  allí  donde  estaban  no  ha- 
bía distancia  de  mas  de  24  6  25°  de  aquella  parte  del  dicho 
trópico  de  Capricornio,  que  eran  4  ó  5°  mas  metidos  al  austro 
que  los  portogueses'j'é  que: finalmente  l^s  hacía  saber  una  fcó'sá 


262  VI AGES   AL   MALUCO. 

qus  él  estaba  determinada  de  morir  antes  que  volver  con  men- 
gua y  inominia  á  España.  Por  tanto  que  les  rogaba  y  amones- 
taba á  todos,  y  mayormente  á  aquellos  en  los  cuales  no  era 
amortiguado  el  generoso  ánimo  y  porazon  de  españoles  ,  que 
considerasen  quien  eran  y  se  sufriesen  un  poco  ;  y  pasasen  con 
igual  corazón  y  esfuerzo  lo  que  les  quedaba  del  invierno,  y 
que  tuviesen  por  cierto  que  tanto  mayor  gloria  y  mayores  ga- 
lardones ,  premios  y  mercedes  recíbirian  cuanto  con  mayores 
trabajos  descubriesen  y  hallasen  para  el  Emperador,  que  los 
había  enviado  á  aquel  nuevo  y  incógnito  mundo  lleno  de  ri- 
quezas, de  especería  y  de  oro. 

b  §.VIL 

.  Creyendo  el  capitán  Magallaes  que  con  la  habla  que  había 
hecho,  y  con  las  buenas  razones  y  largas  esperanzas  que  iba 
dando  á  los  españoles  de  su  armada  l<ís  había  mitigado  las  vo- 
luntades qu(?  tenían  de  se  querer  volver  y  que  todos  estaban 
aparejados  de  aUi  adelante  para  hacer  lo  que  él  decía ,  y  para 
morir  en  la  demanii,  le  sucedió  por  el  contrarío,  nascíendo 
dende  en  pocos  dias  grandes  discordias  entre  todos  los  que  lle- 
vaba en  su  compañía  con  que  fue  muy  afligido;  é  la  cabsa 
de  la  discordia  y  disensiones  fue  que  como  en  el  armada  iban 
muchos  portugueses  de  causa  de  ser  portugués  el  capitán  Ma- 
gallaes,  se  comenzaron  entre  los  castellanos  y  ellos  algunas  pa- 
labras dt?l  odio  antiguo  que  los  unos  se  tienen  á  los  otros ,  tra- 
yendo á  la  rnemoria  los  unos  la  batalla  de  Aljubarrota  ,  y  loj 
otros  la  de  Toro,  y  otras  semejantes  cosas.  Trabadas  pues  es- 
tas pláticas  entre  i®s  unos  y  los  otros,  decían  los  castellanos 
que  como  Magallaes  fuese  portugués,  ninguna  cosa  podría  ha- 
cer^que  mas  gloriosa  fuesí  para  su  patria  que  echar  á  perder 
aquella  armad*  con  todos  los  castellanos  que  en  ella  iban ,  é 
qae  no  era  de  creer  que  él  podría)  hallar  aquellas  islas  Molu- 
cas  dii^  la  especiería  que  se;  había  proferido  de  buscar  y  hallar, 
é  que  lo.  que  del  sentian  y  cr-eian.  era  querer  traer  engañado  di 
emperador  por  espacio  de  algunos  años  con  aquella  vana  es- 
peranza. E  q,ue  entre  t^nto  sucederían  algunas  cosas  por  don- 
dq;^eil;  ^mperí^dor  y  sus  castellanos  se  dejasen  de  buscar  aque- 
tUs  islas  de -la  especiería.  E  que  el  víage  y  camino  que,  por 
allí  llevaban  no  era  para  ir  á  las  bienaventuradas  Mozucas,  si- 
1^0,  4  algunas  perpetuas  nieves  y  hielos ,  y  á  tierra  de  tanta 
destemplanza  donde  todos  pereciesen.  Sabiendo  é  oyendo  el 
capitán  Magallaes  las  cosas  que  los  castellanos  decían  ,  Se  en- 
cañó inveho  cont<ra  ellos  ,  y  fue  lleno  de  grand.  ira  ,  y  comen- 
zólos á  coíregiíf.  y-  cascígar?  mas  ásperameníe  qu©: -convenía  á 


Documentos  »e  magaIlakes.  163 

hombre  peregrino  y  extrangero  que  llevaba  semcjonte  cargo  y 
capitanía  en  tan  extrañas  y  longincas  regiones.  E  como  algu- 
nos de  los  castellanos  sintiesen  en  tsto  mucha  graveza  ,  hicie- 
ron cospiracion  ,  y  levantóse  contra  él  un  capitán  de  la  una 
de  las  naos  con  todos  los  castellanos  que  en  ella  iban  ,  y  pe- 
leando Magallaes  contra  aquella  nao  con  las  otras  cuatro, pren- 
■díó  al  capitán  yá  los  principales  de  la  cospiracion,  y  preíos 
los  ahorcó  luego  de  hecho  de  las  antenas  de  la  nao  sin  los  oir, 
y  sin  les  guardar  sos  previllejos  ni  excepciones ,  porque  siendo, 
como  algunos  dellos  eran  ,  oficiales  del  Emperador  ,  no  podia 
según  derecho  hacer  jnsticia  dellos,  porque  50I0  la  persona  del 
Emperador,  ó  los  Señores  de  su  Consejo,  eran  sus  jueces,  y  no 
él.  E  aunque  vieron  y  sintieron  esto  los  castellanos  ,  no  hobo 
quien  por  entonces  osase  apelar  ni  de  tratar  del  injusticia  y  sin 
razón  que  MagallaeS  hacia  de  hecho  y  contra  toda  razón.  Pues 
como  los  castellanos  viesen  la  sinrazón  que  á  los  suyos  había 
sido  hecha,  concibieron  muchos  de  ellos  en  sus  pechos  grand 
odio  y  malquerencia  contra  el  capitán  Magallaes,  murmuran- 
do y  diciendo  entre  sí  secretamente  que  no  había  de  parar 
aquel  mal  hombre  portugués  hasta  tanto  que  uno  á  uno  los  ma- 
tase y  acabase  á  todos,  porque  quedándose  solo  con  sus  pocos 
portugueses,  se  pudiese  volver  á  su  tierra  con  grand  honra  y 
alabanza  que  en  Portugal  le  sería  dada  por  los  haber  ansí  muer- 
to á  todos. 

§.  VIII. 

■f  Habiéndose  detenido  el  capitán  Magallaes  con  su  armada 
en  aquel  golfo  de  S.  Julián  por  espacio  de  ciMsi  cinco  meses, 
porque  la  grand  aspereza  del  frió  y  las  tormentas  y  tiempos 
contrarios  del  crudo  invierno  que  en  aquelTas  partes  hacia  (que 
fue  desde  el  mes  de  Marzo  hasta  cuasi  en  fin  del  mes  de  Agos- 
to) no  le  daba  lugar  á  poder-pasar  adelante,  viendo  que  afloja- 
ban ya  las  frialdades  y  tormentas,  y  que  hacía  tiempo  mas 
templado,  se  partió  de  allí  á  24  días  del  mes  de  Agosto  del 
año  de  1520.  E  prosiguiendo  su  viage  y  propósito  comenzado, 
tiraban  siempre  la  costa  adelante  de  aquella  tierra  firme  hacia 
la  parte  austral  del  polo  antartico  ,  yendo  haciendo  muchas 
vueltas  y  reflexiones  y  buscando  el  pasage  que  deseaba  ha- 
llar para  pasar  al  otro  mar  del  sur.  Navegando  pues  en  esta 
manera  por  espacio  de  mas  dé  dos  meses  por  atjuellas  cestas 
adelante,  llegaron  á  un  cabo  y  promontorio  .alto  que  la  tierra 
hacia  metiéndose  por  el  mar  adelante,-  a4- cfeal' pusieron  por 
nombre  el  cabo  de  Santa  Cruz.  E  como  llegados  á  este  cabo  de 
Santa  Cruz  se  levantase  y  viniese  de  súbito  grand  tempestad 
de  hacia  la  parte  oriental,  tocó  una  de  las  cinco  naos  en  la 


264  .  VI AGES  AL  MALUCO. 

costa,  ,y  quebrase,  salvándose  empero  todos  los  que  en  ella 
iban  con  todas  sus  armas  y  bastimentos;  que  no  pereció  ,  salvo 
un  esclavo  ethiopiano ,  que  siendo  cubierto  de  las  olas  de  la 
tempestad,  se  ahogó., E  teniendo  lugar,  de  pasar  todas  las  co- 
sas y  pertrechos  de  esta  nao  que  andaba  fluctuando  á  las  otras 
naos  sin  se  perder  cosa  alguna  de  lo  que  en  ella  habia^  se  aca- 
bó de  anegar  y  perder  en  aquel ,  lugar  donde  habia.JQcado. 
Pespües';qne -perdieron  la  susodicha  nao,  determinó  Magallaes 
de  pasar  todavía  adelante  con  las  Ot^'as  cuatro  naos  que  le  que- 
daban. £  prosiguiendo  la  costa  de  da  .tierra  firme  que  se  voíyia 
un  poco  hásiaja.parte  de  entre  el  orieiite  y  el  austro  ,  llega- 
ron finalmente  áí 27  diasi  del  mes  de  Noviembre  de  aquel  año 
de  i)2Q  á  unas  bocas  y  entradas  que  hacia  el  mar  por  la  tierra 
adelante',  la^  cuales  mostraban  en  sí  señales  de  haber  por  allí 
algund  estrecho*  E  entrando  el  capitán  Magallaes  con  todas 
sus  cuatro  naos,  por  aquellas  bocas ,  llegaron  á  un  ancho  seno 
y  golfo  que  pasadas  las  bocas  hacia  el  mar  extendi.endose  pOr 
la  tierra  adelante,  E  yisto  esto  mandó  el  capitán  á  las  tres  naos 
que  fuesen"  ppir  diverias  partes  entrando  por  aquel  golfo  aden- 
tro, y  buscasen  con  toda  diligejicia  si  habia  pasage  para  el 
otro  mar  del  sur,  y  que  él  los  quedaría  aguardando  allí  á  las 
bocas  del  golfo  con,  la  otra  nao ,  y  que  con  lo  que  hallasen 
diesen  vuelta  allí  adonde  los  quedaba  aguardando  dentro  de 
cinco  dias.  Pues  como  una  de  aquellas  tres  naos  que  fueron  á 
explorar  el  golfo  (de  la  cual  era  espitan  un  sobrino  de  Maga- 
llaes llamado  Alvaro  Mezquita),  haciendo  algunas  reflexiones 
y  vueltas  por  aquel  golfo  volviese  á  las  bocas  de  la  entrada 
que  salían  hacia, el  mar  alto,  viéndose  Ips  españoles  (que  en 
ella  iban)  que  estaban  muy  alejados v4e  las  otras  naos,  hicie- 
ron conspiración  ,-íractando  entre  sí  de  se  levantar  contra  el 
capitán  Alvaro  Mezquita  ,  é  de  se  volver  desde  allí  á  España» 
E  concertados  en  esto  echaron  mano  del  capitán  y  prendié- 
ronlo ,  y  puesto  á  buen  recabdo  en  cadenas ,  enderezaron  sñ 
viage  y  dieron  vuelta  pa^^a  España.  ;E  aportando  á  la  costa;?de 
la  Ethiopia ,  proveyéronse  alli  de  agua  ;  y  finalmente  arriba- 
ron dentro  de  ocho  meses  después  que  del  golfo  donde  Maga- 
llaes quedó,  se  partieron  ^-gspañ^  en  fin  del  mes  de  Julio  del 
año  de  1^21 ;  é  .trayendo  .preso  al  capitán  Alvaro  Mezqui- 
ta ,  le  hicieron  confesar  que  por  su  consejo  y  an\onest,a- 
miento  habia  su  tío  el  capitán  Magallaes  usado  de  tanta  cruel- 
dad contra  los  españoles ,  matando  y  haciendo  just^ci^  4ftiRU- 
cUosdellos  eoioo  de  suso  fue  dicbo, ;     ,   -,■■  <         » tlinv:4  iííjkíI 

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DOCUMENTOS  DE  MAGAUANES.  .íÓJ 

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Viendo  el  capitán  Magallaes  que  aquella  nao  en  que  su  so- 
brino Alvaro  Mezquita  habia  ido  no  volvía  ,  habiendo  ya 
vuelto  las  otras  dos,  esperóla  algunos  dias,  y  conio  no  volvie- 
se creyó  una  de  dos  cosas,  oque  se  habia  perdido  y  ane- 
gado en  el  mar  ,  ó  que  levantándose  los  españoles  contra  su 
sobrino  el  capitán  Alvaro,  se  habían  vuelto  en  España  ,  como 
de  hecho  pasó.  Pues  como  la  una  de  las  otras  dos  naos  volvie- 
se al  término  asignado  adonde  el  capitán  Magallaes  las  estaba 
aguardando,  dijeron  los  que  en  ella  habían  ido  que  no  halla- 
ban cosa  alguna  de  lo  que  buscaban  ,  y  que  no  habia  pasagCy 
ni  habían  hallado  en  todo  lo  quehabian  de  golfo  explorado  si- 
no unas  peñas  muy  altas  y  algunos  bajos.  Mas  la  otra  nao  que 
á  la  postre  volvió  trajo  muy  buenas  nuevas  diciendo ,  que  ha- 
bían hallado  grandes  señales,  por  donde  creían  haber  allí  el  es- 
trecho y  pasage  que  buscaban  para  el  otro  mar  del  sur  ,  por-- 
que  habían  navegado  dos  ó  tres  días  por  aquet  golfo  adelante, 
y  cuanto  mas  adelante  pasaban  ,  tanto  mas  se  les  iba  ensan-- 
gestando  y  estrechando  el  golfo  á  manera  de  canal.  E  que 
cuanto  mas  adentro  iban ,  mayor  hondura  hallaban  en  tanta 
manera  que  no  podían  llegar  con  lá  .sonda  al  suelo»  E  que 
segund  la  corriente  allí  había ,  creían  de  cierto  ser  aquel  es- 
trecho para  poder  pasar  al  otro  mar  del  sur.  Oidas  estas  bue-- 
ñas  nuevas  por  el  capitán  Magallaes,  mandó  luego  que  alza-! 
sen  velas  todas  las  tres  naos,  y  que  enderezasen  su  víage  para: 
aquella  parte,  y  ansí  navegaron  y  se  fueron  prestamente  para 
allá.  El  estrecho  'efue  con  tantos  trabajos  habían  buscado  eraj 
este  ciaría  131^; te  ,  aunque  ellos  por  entonces  no; lo  sabia.n  cer-; 
títicadgna^ftiíe  ,  como  después  que  por  él  pasaron,  lo  vieron  y 
conosci^oí).'  Duróles  por  esjjacio  de  mas  de  veinte  y  cinco  le- 
guas este  estrechó,  y  en  algunas  partes  hallaron  ique  era  de 
anchura  de  tres  y  cuatro  leguas^  en  otras  de  una  y  de  dos  le- 
guas ,  y  que  en  algunas  partes  no  tenia  sí  no  poco  mas  de  me- 
dia legua  ,  y  que  se  iba  siempre  encorbando  y  volviendo  há-" 
cía  la  parte  occidental.  Comenzando  á  entrar  por  este  estre- 
cho hicieron  sus  dimensiones  para  saber  los  grados  que  allí  ha- 
bia ,  y  mirando  las  cartas  delmarear  con  toda  diligencia,  ha- 
llaron que  estaban  .en  5  2°' 'dé  aquella  parte  de  la  línea  equi- 
noccial hacía  el  polo  antartico,  y  que  estaban  en  el  mismo 
parage  de  longitud  que  había  en  el  golfo  de  S,  JuHan  ,  que 
como  de  suso  se  dijo  eran  ^6*  mas  occidentalmente  que  las  Ca- 
narias. E  como  cuándo  poÉ  allí  navegasen  fuese  por  el  mes  de 
Diciembre  no  habia,  entonces^ ma^'de  cinco  horas  en  la  noche, 

TOM.  IV.  LL 


266  VIAGES  AL  MAitrcíÓ. 

en  el  cual  tiempo  hay  en  estas  nuestras  partes  de  España  quin- 
ce y  diez  y  seis  horas.  Procediendo  pues  por  el  estrecho  ,  tar- 
daron hasta  pasar  de  la  otra  parte,  y  llegar  al  mar  del  sur, 
veinte  y  dos  días  ,  en  el  cual  tiempo  jamas  pudieron  ver  por 
ninguna  de  aquellas  costas  hombre  alguno  mortal  ,  salvo  que 
una  noche  vieron  gran  multitud  de  fuegos  en  la  tierra  que  es- 
taba á  la  mano  siniestra  del  estrecho  hacia  al  austro ,  de  don- 
de congeturaron  que  hablan  sido  vistos  de  los  habitadores  de 
aquella  región,  y  que  se  hacian  aquellas  almenaras  de  fuego 
unos  á  otros,  nunca  empero  pudieron  ver  persona  alguna.  E 
como  el  capitán  Magallaes  considerase  que  aquella  tierra  era 
muy  fragosa ,  y  que  aun  en  aquel  tiempo  que  duraban  losdias 
diez  y  nueve  horas ,  hacia  por  alli  grandísimos  frios  ,  y  que 
era  tierra  de  continuas  y  perpetuas  frialdades  en  todos  los 
tiempos  del;  año  ,  parecióle  que  era  tiempo  perdido  haber  de 
explorar  ni  saber  lo  que  en  tal  tierra  habia ,  por  lo  cual  no 
gastando  alli  muchos  dias  sin  provecho,  tiró  con  sus  tres  naos 
por  el  estrecho  adelante,  yendo  siempre  con  mucho  tiento  pa- 
ra no  tocar  en  tierra,  y  ansi  pasó  y  llegó  al  otro  mar  del  sur, 
donde  era  su  principal  propósito  de  ir.  La  tierra  que  á  la  ma- 
no derecha  del  estrecho  dejaban  no  tuvieron  dubda  si  no  que 
era  la  tierra  firme  ,  por  cuyas  costas  habían  venido  costeando. 
E  la  otra  tierra  que  hacia  la  parte  del  austro  á  la  mano  iz- 
quierda del  estrecho  estaba ,  creyeron  ser  isla ,  porque  algu- 
nas veces  oian  las  repercusiones  y  bramidos  quel  mar  hacia  en 
las  riberas  y  costas  de  la  otra  parte.  Acabado  pues  de  pasar 
todo  aquel  estrecho,  que  juran  y  afirman  que  les  duró  por  es- 
pacio de  mas  de  cient  millas  italianas  ,  y  llegados  al  mar  an- 
cho del  sur ,  el  cual  creo  yo  que  jamas  rescibió  en  sí  ni  nave- 
garon por  él  otras  algunas  naos,  salvo  estas  nuestíííís  tr"*es  espa- 
ñolas que  en  él  entonces  entraron ,  viendo  Magáfíiae^'jque  la 
tierra  firme  (que  á  la  mano  derecha  dejaban)  dabá'-'Váeka  y 
se  volvia  hacia  la  parte  septentrional,  dejó  la  dicha  tierra  á 
main  derecha  ,  y  enderezó  su  vía  ge  contra  aquella  parte  de 
entre  el  occidente  y  el  septentrión  por  aquel  muy  espacioso  y 
incógnito  mar  con  intención  de  ir  navegando  por  aquella  der- 
rota hasta  se  tornar  á  poner  dentro  d«  la  tórrida  zona,  y  ír  de 
aquella  manera  por  el  occidente  á  salir  al  oriente.  Porque  él 
tenia  noticia  y  sabia  muy  bien  que  las  islas  Molucas  de  la  es- 
pecería (donde  era  su  intención  de  llegar)  estaban  en  las  partes 
remotísimas  del  oriente,  y  que  no  podían  estar  muy  apartadas 
ni  lejanas  de  la  línea  equinoccial:  é  tenía  por  cierto  que  yendo 
navegando  de  aquella  manera  por  las  partes  occidentales,  daría 
vuelta  por  debajo  de  este  nuestro  hemisferio,  y  llegaría  alas 
partes  orientales  donde  las  Molucas  estabanwi^ -i*  -"■■^  ,í;:-xu-^-"'>-v 


DOCUMENTOS  DE   MAGALLANES.  t6^ 

J.X. : 

Llevando  el  capitán  Magallaes  con  sus  tres  naos  este  per- 
petuo curso  de  hacia  la  parte  de  entre  el  occidente  y  el  sep- 
tentrión para  se  tornar  á  poner  debajo  de  la  equinoccial,  y  no 
se  apartando  ni  declinando  á  una  ni  á  otra  parte  mas  de  cuan- 
to la  fuerza  de  las  tempestades  los  compelía  algunas  veces  de 
no  poder  seguir  derechamente  su  derrota  ,  navegaron  cuarenta 
dias  continuos  por  aquel  muy  espacioso  mar  del  sur  con  muy 
grandes  vientos  (y  cuasi  siempre  muy  buenos  y  prósperos  para 
el  propósito  de  suviage)  en  los  cuales  jamas  vieron  tierra  algu- 
na, salvo  agua  y  cielo  por  todas  partes,  E  como  pasados  los 
cuarenta  dias  de  su  navegación  por  aquel  mar  del  sur ,  llega- 
sen ya  cuasi  debajo  del  trópico  de  Capricornio  ,  vieron  y  des-, 
cubrieron  dos  islas  pequeñas.  E  enderezando  las  naos  para  allá 
llegaron  á  ellas ,  y  hallándolas  este'riles  y  deshabitadas,  les  pu- 
sieron por  nombre  las  islas  infortunadas.  E  saltando  en  tierra, 
para  dar  alguna  recreación  á  los  cuerpos  (que  la  hablan  bien 
menester)  estuvieron  alli  dos  dias  pescando  y  recreándose,  por- 
que habia  muchos  y  muy  buenos  pencados.  Pasados  dos  dias 
que  en  estas  islas  infortunadas  estuvieron ,  alzaron  velas,  y 
prosiguieron  su  viage  segund  su  primero  propósito,  y  habiendo 
navegado  infinitos  espacios  de  aquel  mar  del  sur  por  tiempO:  de, 
tres  meses  y  veinte  dias  que  habia  que  andabíin  por  él  ■con  graiH 
des  y  muy  prósperos  vientos,  y  estando  ya  cuasi  d-ebajo  <le  la* 
línea  equinoccial,  llegaron  á  vista  de  una  isla,  que  segundl 
después  supieron  se  llamaba  Jubagana.  Pues  como  mirasen! 
sus  cartas  del  marear ,  y  hiciesen  sus  dimensiones  para  ver  los-, 
grados  que  alli  habia  ,  hallaron  que  estaban  dentro  de  la  tórrida 
zona  en  ii''  de  aquella  parte  de  la  línea  equinoccial  ,  y  se-i 
gun  pudieron  collegir  creyeron  que  estaban  en  ^r^H. 

dos  de  longitud  mas  occidentalmente  que  Cádiz.  Descubierta 
esta  isla  Jubagana  comenzaron  luego  á  ver  y  descobrir  otras 
muchas  islas  que  por  alli  habia  en  tanta  manera  que  les  pare- 
cía estar  en  otro  Archipiélago  como  el  que  hay  en  el  mar 
mediterráneo.  Llegados  pues  á  la  isla  Jubagana  ,  y  exploran-' 
dola ,  hallaron  que  era  deshabitada*^  E  visto  que  no  hallaban 
en  ella  moradores  ni  gent'e  alguna,  se  fueron  de  alli;  y  yendo 
su  viage  vieron  que  en  otra  pequeña  isla,  llatnada  Acacan,  es- 
taban dos  barquillos  de  indios ,  que  son  ci¿rto  género  pere- 
grino de  barcos  llamados  canoas  por  los  moradores  de  aque- 
llas partes,  y  son  hechas  y  Cavadas  de  un  solo  madero  del  tron- 
co groeso  de  los  árboles,  y  tan  pequeñas  que  no  cabe  en  ellas 
sino  una  ó  dos  personas.  Llegados  pues  adonde  estas  dos  car 


26S  '    VI AGES  At'  MAltrCÓ. 

noas  estaban  ,  comenzaron  á  haber  lengua  con  los  indios  que  en 
ellas  había,  y  á  les  preguntar-  por  señas  (como  suelen  hacer 
unos  mudos  con  otros,  porque  de  otra  manera  no  se  enten- 
dían)  que  como  se  decían  aquellas  islas,  y  que  adonde  po- 
drían hallar  agua  para  beber ,  porque  de  lo  que  mas  los  nues- 
tros entonces  tenían  necesidad  era  de  hacer  fresco  aguage  para 
sus  tres  naos.  E  finalmente  entendiendo  íos  indios  lo  que  por 
stñas  les  preguntaban  ,  respondieron  que  la  isla  primera  adon- 
de habían  llegado  se  llamaba  Jubagana ,  y  que  aquella  donde 
es.taban  se  decía  Acacán  ,  y  que  la  una  y  la  otra  eran  islas 
despobladas  sin  moradores ,  y  que  alli  en  Acacán  había  muy 
buena  agua.  E  ansimísmo  dijeron  que  no  muy  lejos  dé  alli  es- 
taba otra  isla  que  Sé  decía  Selán ,  la  cual  cuasi  mostraban  con 
el  dedo-,  -señalando  hacia  adonde  estaba.  E  dijeron  que  Selán 
eta  poblada,  y  que  allí  hallarían  copia  de  todas  las  cosas  que 
son  líecesarias  para  sustentación  de  la  vida  humana. 


«rntiíií  fií>  oLnííiisá  ;v  .íl-í,    §.  XI. 


.12 


-■_  Avisados  los  nuestros  dé  lo  susodicho  por  los  indios  que  en 
la  isla  de  Acacán  hallaron,  proveyeron  allí  de  agua  sus  naos; 
y.  tiraron  su  viage  para  ir  á  aquella  isla  de  Selán  que  les  ha- 
Man- dicho. que  era  poblada.  E  sobreviniéndoles  tempestades 
de  tiempo  contrarío  ,  no  pudieron  llegar  allá, y  ansi  los  echó 
la  fortuna  en  otra  isla  llamada  Masana  ,  en  la  cual  habitaba 
un  rey  señor  de  tres  de  aquellas  islas.  No  se  deteniendo  en 
Masana,  los  nuestros  pasaron  mas  adelante, y  llegaron  á  otra 
isla  que  se  dice  Subuth ,  que  és  muy  grande  y  muy  ancha.  E 
asentada  paz  con  el  rey  de  esta  isla  de  Subuth  ,  saltaron  los 
nuestros  en  tiefi^a  para  celebrar  el  oficio  divino  según  costum- 
bre de  la  religión  cristiana ,  porque  era  aquel  día  pascua'  de 
Resurrección  del  año  del  Señor  de  15  21.  E  para  la  celebridad 
de  tan  grand -fiesta  sacaron  á  tierra  de  los  navios  las  velas  y 
otros  atavíos ;  y  cortando  ramos  de  los  árboles ,  hicieron  en  la 
ribera  del  mar  de  los  ramos  y  veía:s  una  devota  capilla ,  y  en 
ella  un  alt^r  al  modo  de^nuéstra  España  en  que  se  celebrase 
la  misa.  E  hecho  el  altar  comenzaron  con  mucha  devoción  la 
misa  y 'Oficia  divino  ,  tó  cual  como  el  rey  de  aquella  isla  vie- 
se vino  allí  con  grand  multitud  de  indios,  y  estuvieron  con 
mucha  atención  mirando  nuestros  ritos  y  ceremonias.  Acabados 
los  divinos  misterios,  hacían  aqueí  rey  y  sus  indios  señales  y 
•muestras  de  alegría,  conosciendo  y  creyendo  que  aquel  culto 
y  honra  de  tan  grand  celebridad  se  hacia  por  reverencia  de  los 
aiose<:.  E  ansi  con  mucho  placer  tomó  consigo  al  capitán  Maga- 
ilaes  y  á  algunos  de  los  principales  que  con  él  estaban  ,  é  lie- 


TiOCtMr.ílTÓS  'bE'  MAGALLANES.  Í69 

"vólos  á  SO  casa  Real ,  que  era  á  manera  de  choza ,  y  dloles  de 
comer  de  los  mantenimientos  que  tenia  que  son  estos :  el  pan 
que  les  dio  (al  cual  en  sU  lengua  llaman  sagú )  hacen  en  aque- 
llas partes  del  tronco  6  mhldero  de  unos  árboles  que  son  se- 
mejantes á  palmas,  del  cual  madero  desmenuzado  y  frito  con 
aceite,  hacen  aquel  pan  de  que  se  mantienen,  y  un  pedazo 
del  envió  aqui  á  vuestra  reverendísima  señoría  para  que  lo 
vea,  que  es  del  que  los  nuestros  trajeron  por  muestra  al  Em- 
perador nuestro  señor:  el  vino  que  les  dieron  era  un  liquorque 
se  destila  de  las  cortaduras  que  hacen  en  los  ramos  de  las  pal- 
mas. Dióles  en  aquel  convite  ansimismo  aves  y  frutas  de  las 
de  aquella  región.  Después  que  el  capitán  Magallaes  y  Sus 
compañeros  hobieron  comido  ,  andando  mirando  la  casa  del 
rey ,  vieron  estar  echado  en  una  cama  un  enfermo  muy  debili- 
tado y  flaco  ,  y  preguntando  quién  era  aquel  enfermo ,  y  que 
qué  enfermedad  era  la  que  tenia  ,  dijeron  y  dieron  á  entender 
á  Magallaes  que  era  nieto  del  rey,  y  que  habia  dos  años  que 
estaba  en  la  cama  fatigado  de  muy  grandes  calenturas.  Pues 
como  el  capitán  Magallaes  oyese  aquesto.,  dijo  al  enfermo  que 
luego  sería  sano  si  se  encomendase  á  nuestro  Señor  Jesucristo, 
lo  cual  oido  por  el  indio  enfermo  ,  dijo  que  le  placia  de  lo 
hacer  ansi  ,  é  trayéndole  una  cruz  la  adoró,  y  luego  fue  bap- 
tizado ,  y  al  tercero  día  quedó  tan  sano  como  si  mal  alguno 
no  hobiera  tenido ,  levantándose  de  la  cama ,  y  andando  y  co- 
miendo y  haciendo  todas  las  otras  cosas  que  Un  sano  suele  ha- 
cer. E  decía  este  indio  muchas  cosas  que  habia  visto  en  visión 
en  sueños.  E  por  no  me  detener  en  muchas  palabras ,  no  quie- 
ro cuanto  á  esto  decir  mas,  sino  que  visto  por  el  rey  de  Su- 
buth  ,  su  abuelo,  tan  grande  miraglo,  se  convirtió  á  nuestra 
santa  fe  católica  y  se  baptizaron  él  y  mas  de  mili  y  doscien- 
tos de  sus  indios. 

J  <;  >;^       §.  Xll. 

\i  .tu  I v. 

Como  el  capitán  Hernando  Magallaes  considerase  que  la 
susodicha  isla  de  Subuth  era  muy  rica  de  oro ,  y  que  habla  en 
ella  mucha  copia  de  gengibre ,  y  que  su  sitio,  comarca  y 
asiento  era  mas  convenible  y  oportuno  que  el  de  ninguna  de 
todas  las  otras  islas  circunvecinas  para  desde  ella  explorar,  ca- 
lar y  saber  las  riquezas  y  cosas  que  en  las  otras  islas  habia, 
habló  al  rey  Subutyto  que  se  habia  tornado  cristiano  ,  y  per- 
suadióle diciéndole'  y  amonestándole  que  pues  habia  dejado  la, 
vana  adoración  délos  ídolos,  y  se  habia  convertido  á  la  reli- 
gión cristiana ,  debía  trabajar  que  todos  los  otros  reyes  de  las 
islas  comarcanas  le  obedeciesen  y  estüvieseo  sujetos  á  su  man- 


Z-JO  VIAGES  AL  MALUCO. 

<4p  y  señorío,  y  que  para  esto  les  debía  enviar  luego  sus  em- 
bajadores, y  que  los  que  no  le  quisiesen  por  bien  obedecer., 
les  hiciese  guerra,  y  los  subjetase  por  fuerza  de  armas.  Oyen- 
do el  rey  de  Subuth  estas  cosas  que  Magallaes  decia  ,  plugóle 
mucho  dellas,y  envió  luego  sus  embajadores  á  los  otros  reyes, 
y  vinieron  dos  dellos  á  su  obediencia  ,  y  llegando  delante  de 
él  lo  adoraron  al  modo  de  aquella  tierra,  reconosciéndolo  por 
superior.  Mas  el  rey  de  una  isla  llamada  Mauthan ,  que  está 
cerca  de  la  susodicha  isla  de  Subuth  ,  que  era  mas  poderoso, 
y  tenia  mas  gente  de  guerra  y  mas  copia  de  armas  que  los 
otros,  y  estaba  mas  acostumbrado  á  ser  señor  absoluto  y  man- 
dar ,  no  quiso  venir  al  llamamiento  del  rey  de  Subuth  dicien- 
do que  en  ninguna  manera  lo  había  de  adorar  ni  reconoscerle 
superioridad.  Pues  como  el  capitán  Magallaes  supiese  que  el 
rey  de  Mauthan  no  quería  venir  á  dar  la  obediencia  al  rey  de 
Subuth,  queriendo  llevar  adelante  lo  que  en  aquello  había  de- 
terminado y  acordado  de  hacer ,  mandó  armar  cuarenta  espa- 
ñoles de  los  mas  escogidos  y  valientes  de  su  compañía  ,  y  to- 
mándolos consigo  y  algunos  tiros  de  artillería  ,  entró  con  ellos 
en  los  bateles  de  las  naos,  é  díóle  el  rey  de  Subuth  cierta  co- 
pia de  gente  de  indios  para  que  lo  guiasen  y  mostrasen  la  tier- 
ra ,  y  para  que  si  menester  fuese  ,  leayudasen  si  hobíese  nece- 
sidad de  pelear  con  el  rey  de  Mauthan  ,  é  ansí  se  fue  para  la 
isla  de  Mauthan  (que  según  se  dijo)  no  está  muy  lejos  de  la 
isla  de  Subuth.  Sintiendo  pues  el  rey  de  Mauthan  que  Maga- 
llaes iba  contra  él  ,  juntó  hasta  tres  mili  indios  de  sus  subdi- 
tos, y  vínose  con  ellos  á  la  ribera  del  mar  de  aquella  parte  de 
su  isla  de  Mauthan  donde  Magallaes  había  ya  saltado  en 
tierra.  E  como  Magallaes  vido  que  aquel  bárbaro  se  quería  po- 
ner en  resistencia  ,  determinó  de  no  le  volver  las  espaldas,  si- 
no pelear  con  él,  no  embargante  que  la  gente  que  consigo  lle- 
vaba era  sin  comparación  mucha  menos  que  la  que  su  contra- 
rio traía,  porque  ellos  no  eran,  segund  dicho  es,  mas  de  cua- 
renta españoles,  y  los  indios  contraríos  eran  mas  de  tres  mili. 
E  hizo  luego  sacar  de  los  bateles  los  tiros  de  artillería  ,  y  po- 
nerlos en  tierra  á  la  ribera -del  mar,  y  animando  á  sus  espa- 
ñoles les  dijo  a,nsi:  no  os  espante,  hermanos  míos ,  la  multitud 
destos  indios  nuestros  ejiemígos,  que  Dios  será  en  nuestra  ayu- 
da,  y, acordaos  que  pocos  días  há  vimos  y  oímos  que  el  ca- 
pitán Hernán  Cortés  venció  por  veces  en  las  partes  del  Yuca- 
tan  con  doscientos  españoles  á  doscientos  y  á  trescientos  mili 
indios.  E  dicho  esto  á  los  españoles,  dijo  á  los  indios  de  Su- 
buth que  consigo  llevaba,  que  le  dejasen  á  él  y  á  sus  españoles 
con  aquellos  Mauthanos ,  porque  no  los  había  traído  consigo 
p^acíi,  que  peleasen^  sino-paca  ^ue.  lo  guiasen, y-  mostrasen  la 


DOCUMEÍÍtÓS  DE   MAÓALtAKES.  27 1 

tierra  y  que  él  y  aquellos  pocos  españoles  sus  compañeros 
bastaban  para  vencer  a  sus  enemigos.  Después  que  el  capitán 
Magallaes  hobo  animado  á  los  suyos  para  la  batalla ,  fueron 
con  grand  ímpetu  á  dar  en  los  enemigos;  y  peleando  valiente- 
mente, haciangrand  estrago  en  ellos.  Mas  como  eran  los  nues- 
tros pocos  ,  y  grand  número  el  de  los  contrarios ,  fatigaban  en 
grand  manera  á  Magallaes  y  á  sus  españoles,  especialmente  con 
unas  astas  de  lanzas'luengas  de  que  aquellos  indios  usan.  E  fi- 
nalmente ,  andando  ansí  trabada  la  batalla,  fue  muerto  en  ella 
el  capitán  Magallaes  y  siete  españoles,  lo  cual  visto  por  los 
otros ,  y  que  era  imposible  vencer  á  tanta  multitud  de  indios 
tan  belicosos  y  tan  bien  armados  ,  se  comenzaron  á  retraer, 
juntándose  todos  y  poniéndose  en  ordenanza.  E  como  el  rey 
de  Mauthan  viese  retirar  á  los  nuestros  tan  ordenados  y  con 
tanto  concierto ,  los  dejó  entrar  en  sus  bateles ,  y  que  se  fue- 
sen en  paz  ,  sin  los  osar  seguir  ni  pelear  mas  con  ellos,  y  ansí 
se  volvieron  á  la  isla  de  Subuth  adonde  tenian  sus  naos  con  los 
otros  compañeros  que  en  ellas  habían  dejado. 

§.  XIII. 

Muerto  el  capitán  Hernando  Maga-llaes  con  los  otros  siete 
españoles  que  con  él  fueron  muertos  en  la  batalla  que  hobo 
con  el  Rey  de  Mauthan  (como  de  suso  se  dijo) ,  y  llegados  á 
la  isla  de  Subuth  los  que  de  la  batalla  se  retiraron ,  viendo  co- 
mo hablan  perdido  su  capitán,  acordaron  de  elegir  otro  capi- 
tán para  que  tuviesen  cabeza  á  quien  mirar  y  obedecer,  y  ansí 
alzaron  por  capitán  á  uno  de  su  compañía  que  se  llamaba 
Juan  Serrano  ,  que  era  valiente  persona  ,  y  muy  hombre  de  bien. 
E  luego  que  fue  elegido  renovó  con  el  Rey  de  aquella  isla  de 
Subuth  las  amistades  y  confederaciones  que  con  él  había  Ma- 
gallaes primero  hecho,  y  en  señal  desto  se  dieron  el  uno  al 
otro  ciertas  joyas  y  preseas ,  é  Juan  Serrano  le  prometió  de 
hacer  guerra  á  su  enemigo  el  Rey  de  Mauthan  hasta  lo  ven- 
cer y  subjetar  á  su  obediencia,  y  el  Rey  de  Subuth  se  le 
ofreció  que  le  daría  toda  la  gente  y  expensas  que  menester 
fuesen  para  ello.  Es  aquí  de  saber  que  el  capitán  Magallaes 
tenia  un  esclavo  que  era  natural  de  las  islas  Molucas ,  donde 
nasce  la  especiería ,  y  á  donde  finalmente  era  enderezado  su 
principal  víage ,  el  cual  había  comprado  en  las  partes  de  Ca- 
licut  en  la  cibdad  de  Malaca,  cuando  allá  estaba  en  servicio 
del  Rey  de  Portugal ,  y  trayéndolo  á  España  le  habla  mostra- 
do la  lengua  española,  la  cual  aprendió  muy  perfectamente, 
y  hablaba  muy  ladino.  Por  medio  deste  esclavo  se  entendió 
Magallaes  y  hobo  lengua  con  el  Rey  de  Subuth,  no  porque 


272  y  I  AGES   AL   MAIUCO. 

el  esclavo,  suples^,, ni  entendiese  la  lengua  de  aquella  tierra, 
mas  estaba. alli  con  el  Rey  de  Subuth  un  indio  suyo  que  ha- 
bía estado  en  las  Molucas^  y. sabia  muy  bien  la  lengua  molu- 
censa^y  con  este  sc;  entendia  el  esclavo  de  MagaUaes,  ansí 
que  por  medio  destos  dos  intérpretes  se  entendían  los  nuestros 
con  los  de  Subuth  hablando  MagaUaes  á  su  esclavo,  y  el  es- 
clavo al  indio  de  Subuth,  y  el  indio  al  Rey  su  señor.  Este 
esclavo  llevaba  consigo  el  capitán  MagaUaes  cuando  dio  bata- 
lla al  Rey  de  Mauthan ,  á  donde  (como  de  suso  se  dijo)  mu^ 
rió,  y  alli  fue  herido  de  una  pequeña  herida  este  esclavo.  Pues 
como  después  de  tornados  los  nuestros  de  la  isla  de  Mauthan 
á  la  isla  de  Subuth  este  esclavo  estuvjcse  por  cabsa  de  aquella 
herida  echado  todo  el  dia  en  la  cama,  y  el  capitán  Juan  Serra- 
no viese  que  aquella  herida  era  pequeña,  y  que  aquel  esclavo 
haqia  mas  caso  y  sentimiento  de  ella  de  lo  que  era  razón,  y 
que  sin  él  no  podían  entender.cosa  alguna,  ni  hablar  ni  nego- 
ciar con  el  Rey  de  Subuth,  y  que  no  se  quería  levantar  aun- 
que se  lo  había  enviado  á  mandar ,  se  fue  para  la  cama  donde 
estaba  acostado,  y  lo  reprendió  muy  ásperamente  de  palabra, 
díciéndole  que  si  no  se  levantase  yhiciese  lo  que  le  mandaban, 
que  lo  haría  azotar  muy  crudamente.  E  que  no  se  pensase 
que  aunque  su  señor  Magaljaes  era  ,ya  muerto ,  que  por  eso 
había  él  de  ser,  de  allí  adelante  libre,  antes  le  hacia  saber  que 
era  mas  captivo  entonces,  y  que  le  habían  de  hacer  servir 
mejor  que  antes.  Viéndose  pues  el  esclavo  de  MagaUaes  re- 
prendido del  capitán  Juan  Serrano  con  tanta  aspereza,  conci- 
ííió  en  sí  grandísimo  odio  contra  los  nuestros,  segund  después 
por  la  obra  pa/eció,  y  disimulada  su  mal  querencia  y  odio 
concebido,  se  levantó  de  la  cama  y  hizo  lo  que  el  capitán 
Juan  Serrano  le  mandaba.  Pues  como  después  desto  pasasen 
algunos  días,  viendo  el  esclavo  oportunidad  para  ello,  y  que- 
riéndose vengar  del  capitap  Juan  Serrano  y  de  los  de  su  com- 
pañía, habló  con  el -Rey  de^Subuth,  y  di  jóle  que  supiese  que 
aquellos  españoles  era  gente  de  insaciable  avaricia,  y  que  le 
hacia  saber  que  habían  dicho  que  después  que  hobíesen  vencido 
al  Rey  de  Mauthan  se  habían  de  alzar  cpntra  el  mismo  Rey  de 
Subuth,  y  que  tenían  concertado  de  lo  prender  y  llevar  cap- 
tivo consigo  en  sus  naos:  por  ende  que  le  parecía  que  para  se 
salvar  de  la  traición  que  contra  él  Ip?  españoles  tenian  arma- 
da, no  había  mejor  remedio  que^  anticiparse  á  hacer  contra 
ellos  lo  que  ellos  tenian  acordado  de  hacer  contra  él.,  Pues  co- 
mo el  Rey  de  Subuth  oy^e  todo  lo  qne  el  esclavo  le  dijo ,  y 
creyese  por  cosa  muy  cierta  ser  todo  ansí,  envió  secretamente 
á  se  confederar  con  el  Rey  de  Mauthan  y  con  los  otros  Reyes 
SUS  comarcanos ,  haciéndoles  saber  lo  que  le  habla, dicho  el  es- 


DOOÜMBKTdS  Dt  MAGALlAKES.  27 3 

clavo  de  ^agalfaes.  Hecha  esta  confederación  secretamente 
entre  los  Reyes  de  aquellas  islas,  convido  el  Rey  de  Subuth 
al  capitán  Juan  Serrano,  diciéndole  que  á  él  y  á  los  principa- 
les de  su  compañía  queria  para  cierto  dia  hacer  un  convite  y 
grand  fiesta  como  á  verdaderos  amigos.  E  aceptando  el  capi- 
tán el  convite,  salieron  á  tierra  de  las  naos  él  y  otros  veinte  y 
siete  españoles  ¿-a  los  principales  que  consigo  tenia  para  ir  á 
comer  con  el  Rey.  E  ansi  se  fueron  á  casa  del  Rey  pacíficos 
y  bien  descuidados  de  la  traición  que  les  estaba  armada.  Es- 
tando pues  asentados  á  la  mesa  en  el  convite  Real ,  comiendo 
y  habiendo  placer,  salieron  de  presto  grand  multitud  de  in- 
dios que  estaban  escondidos  y  puestos  en  celada,  y  dando  so- 
bre los  españoles  con  grandes  clamores  y  ímpetu  comienzan  á 
matar  en  ellos,  lo  cual  como  algunos  de  los  mozos  que  con 
ellos  hablan  ido  viesen,  saltaron  presto  y  fueronse  huyendo 
hacia  la  ribera  del  mar  donde  las  naos  estaban,  y  dieron  aviso 
á  los  que  en  ellas  hablan  quedado  de  lo  que  pasaba,  é  de  como 
creían  que  ningún  español  de  cuantos  en  e4  convite  estaban 
había  escapado.  Oídas  pues  estás  nuevas  en  las  naos  comienzan 
á  alzar  velas  y  á  se  apercibir.  E  estando  en  esto  vieron  venir 
muchos  indios  y  con  grand  furor  é  ímpetu  hicieron  mili  peda- 
zos una  muy  hermosa  cruz  de  madera  que  en  la  ribera  del 
mar  los  españoles  habián  puesto  luego  que  habían  allí  llegado 
y  saltado  en  tierra.  E  estando  con  mucho  temor  acatando  estas 
cosas ,  y  dándose  priesa  en  levantar  las  áncoras  y  en  -soltar  las 
velas  para  se  ir  de  allí ,  Alerón  como  muchos  indios  tíaian  al 
capitán  Juan  Serrano  aradas  ks  manos.  E  como  lo  llegasen 
junto  á  la  mar  á  donde  estaban  las  naos  alzando  velas,  daba 
voces  á  los  de  las  naos  y  con  muchas  lágrimas  y  dolorosos  pa- 
labras les  rogaba  que  hubiesen  corttpasion  del ,  y  no  lo  deja- 
sen en  tan  triste  captiverió.  E  que  les  hacia  saber  que  todos 
los  otros  que  con^  él  hafcian  salido  eran  muertos  á  enanos  de 
aquellos  indios,  y  que  éí  solo  había  quedado  vivo  y  álcanzá-i-' 
do  del  Rey  que  se  rescatase ;  por  tanto  que  hobíesen  misericor- 
dia del,  pues  era  su  capitán  5'  lo  rescataseni.  '  ■    '•'  --^-y-^ 

Oídas  por  los  españoles  que  en  las  naos  estaban  las  cosas 
quel  triste  de  su  capitán  Juan  Serrano  les  decía,  aunque  vían 
y  consideraban  que  era  Cosa  fea  v  mal  hecha  déjai»!^  a-nsí  cap- 
tivo en  poder  de  aquellos  crueles'  bárbaros,  con  el  t^mor  que 
tenían  que  no  fuese  algún  engaño  para  los  prender  y -matar  a 
todos  ,  no  05-aron  esperar ,  antes  con  gr^nd  priesa  en  acabando 
de  alzar  las  velas  y  áncoras  sé  foeron  de  allí,  dejando  eíi  la 

TOMO  IV.  MM 


274  ,  y,U.mi  *^'L-^(^fSí2Q*;    - 

fíia.nQra  smodkkvi  al  eaphaii  Juan^  Serrano, ^(jl  etial  fainas  su* 
pieron  que  fue  lo  que  del  los  indios  hicieroft.  Habiendo  pot 
la  manera  que  suso  está  dicha  los  nuestros  perdido  en  aquellas 
islas  de  Subuth  y  Mauthan  sus  dos  capitanes  Magallaes  y  Juan 
Serrano  con  otros  35  ó  40  españoles  de  los  mas  principales ,  se 
partieron  de  alli  muy  tristes  y  desconsolados  no  tan  solamen- 
te por  la  muerte  y  desventura  que  á  sus  compañeros  habla 
acaescido ,  mas  auií  porque  eran  ya  pocos  los  que  quedaban 
para  poder  gobernar  y  dar  recabdo  á  todas  las  tres  naos  que  te- 
nían, par  lo  cual  se  concertaron  todos  y  acordaron  quesería 
bien  quemar  la  una  de  ellas  y  no  la  de^ar  entera ,  porque  nó  se 
pudiesen  los  enemigos  aprovechar  della.  Acordado  esto  se  Uega-^ 
fon  á  una  isla  que  cerca  de  allí  estaba  que  se  llamaba  Bohol,  y 
pasaron  la  jarcia,  pertrechos  y  armamento  de  aquella  nao  á  laS 
otras  dos ,  y  pusiéronle  fuego ,  y  ansi  la  quemaron.  Después 
qué  hobieron  quemado  la  nao,  continuaron  su  viage  y  llegarofl 
4  ana  isla  llamada  Gibith ,  y  aunque  conoscieron  ser  muy  rica 
de  oro  y  gengibre  y  de  otras  muchas  cosas,  no  curaron  de  se 
detener  mucho  tiempo  en  ella  porque  no  pudieron  atraer  á  sa 
amistad  á  k»  indios  de  k  dicha  isla  por  bien  ni  por  cuantos 
alhágos  les  hicieron*  E  viendo  que  segund  los  pocos  españoles 
^n^  ya  quedaban ,  ño  convenia  ponerse  en  armas  con  los  de 
aquesta  isla  de  Gibith  se  partieron  de  alli.  Prosiguiendo  pues 
si^  navegación  llegaron  i  otra  grand  isla  que  se  llama  Porne, 
la  cual  toma  nombre  de  una  grand  cibdad  que  en  ella  ha-y  lla- 
íftada-Porné.  Es  aqiii  de  saber  qtíe  en  el  susodicho  afcipiéíago 
entre  todas  las  otras  islas  hay  dos  que  íón  muy  espaciosas  y 
de  grand  tierra,  la  una  de  las  cuales  se  llama  Siloli,  y  el  Rey 
de  ella  tiene  seiscientos  hijos,  y  la  otra  es  la  susodicha  islítde 
Porné:  la  isla  de  Siloli  es  muy  mayor  qtfe  la  de  Porné,  y  su 
grandeza  es  tanta,  que  es  menester  para  la  bojar  é  dar  nave- 
gando una  vuelta  en- su  contorno^,  tíertipo  de  mas  de  seis  me-^ 
seSrE  la  de  Porné  es  menor  que  la  de  Siloli,  la  cual  se  podrá 
bojar  en  espacio  dé  poco  mas  de  tres  flieses*  É  aunque  Siloli  é$ 
cuasi  dos  tantos  mayor  que  Porné,  hácele  grand  ventaja  Poi"- 
né  en  todas  las  cosas,  y  es  muy  mejor  isla  sin  comparación  eií- 
bondad  de  tierra  y  en  fertilidad^ y,  en  poblaciones,- 

E  porqtie  ía:  dicha,  isla  ¡d^  Pófñé^  es  íá  mas  noble  y  la  rnáif 
bíjen  afortunada  de  todas  cpántas  islas  en  aquel  viage  descu- 
br¡erof)j  y  de  donde  todas  ellas  como  de  cabeza  y  princi-* 
,pal  toman  sn&  b-uenas  costumbres  y  manera  de  bien  vivir,  de- 
terminó de  tocar  aqiíi  alguna*  pocas  cosas  de  las  costumbres  y 


"^  DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  27f 

establecimientos  de  los  pueblos  desta  isla ,  segund  lo  que  nues- 
tros espaáoles  el  tiempo  que  en  ella  estuvieron  pudieron  ver, 
coUegir  y  saber.  Son  estos  indios  de  la   Isla  de  Porné  en  su 
creencia  gentiles,  y  tienen  por  sus  principales  dioses  al  sol  y 
á  la  luna.  El  sol  dicen  que  es  dios  del  día ,  y  que  sobre  el  día 
tiene  su  potestad  y  señorío  ,  y  que  la  luna  es  dios  de  la  noche, 
y  que  su  imperio  y  jurisdicción  es  sobre  la  noche.  Dicen  que 
el  sol  es  varón  y  la  luna  muger »  y  que  las  estrellas  son  dioses 
pequeños  parientes  del  sol  y  de  la  luna  que  están  sujetos  á 
ellos.  Cuando  sale  el  sol  claro  en  la  mañana  tienen  por  cos- 
tumbre de  lo  saludar  con  ciertos  versos  que  son  mas  salutación 
que  adoración,  y  lo  mismo  hacen  á  la  luna  en  la  noche  cuan- 
do está  clara  y  resplandeciente':  destos  dos  planetas,  á  quien 
tienen  por  sus  principales  dioses,  creen  que  les  vienen   todos 
los  bienes,  y  á  ellos  hacen  sus  oraciones,  demandándoles  que 
les  den  hijos,  y  multiplicación  y  abundancia  de  ganados  y  fru- 
tos de  la  tierra ,  y  todas  las  otras  cosas  de  que  tienen  nescesi- 
dad.  Es  la  gente  desta  isla  muy  andadora  de  la  piedad  y  de  la 
justicia,  y  sobre  todo  de  la  paz  y  sosiego ,  y  muy  enemigos  y 
detestadores  de  las  diáensíofte^  y  guerras.  Todo  el  tieitípo  que 
veen  que  su  Rey  está-  ^n  pa.Z',  hónranla  y  adóranlo  como  si 
fuese  Dios;  mas  si  le  síenteri  y  conocen  que  es  amador  de 
guerra,  jamas  desí?íiusan  Hasta  que  lo  hacen  mdñt  á  mano  de 
sus  enemigos  en  la   batalla  que  lé^  va-  á  dar.  Porque  cuándo 
el  tal  Rey  que  es  belicoso'  va'á  -bákífer  güerr-a'áálgun-doñtrario 
suyo  (lo  cual  acaesee^ijpf  póca&'Ve^es)  amóínéstanle  los  suyos^' 
que   se  ponga  en  la  delantera,   }'í' esto  hacen  poi-que •  soite**- 
jjijiítido  el  peligro  y  ÍYitpetü  dó  los  erie^i^igos  miiera  allí-,  y  no- 
quieren  mostrar  sus  fuerzas^ni  pelear,  de  bü^ínü  gatia^  htfíta- qu'é 
veéit  que  es  muerto ■  Su  Rey,  y  luego   qile  es  ifitíent)''ito-^ 
mienzan  con  grand  furor  á  pejéaí  liiüy  ct^uelnieníte  plor  stí-lí-? 
bertad  y,  por  haber  R^y  i»an5ó'  y-  pacífico  con fcrtrme  i'-Mii' 
costumbres  de- la  tierra.  E^désta-eabéa  •'  muy  *de'raí'6'  tie'iieh  %i 
deÉta  isla  guerra,  porque  los'^éyés  qíf^ -süeédétí  tienen' c6nbs-r 
cimiento  y  saben  que  ningtííld' Rey  que  moviese  en  ella  guer- 
ra escapd  vivo  de  la  batalla'.  Tienerí-^esíósindíós'  de  la  isla  de- 
Porné  por  cosa  que  es  muy  irti^a  y  ittdla'd^seaí  el  Rey  &(A\x 
ser  mayor  señor  de  loqüe-es, -ni  tener 'Cóbdlela'^de  tdiÜricíh'áf 
los  términos  de  su  señorío.  Tienen  todos  grand  estudio  y  vigi- 
lancia en  no  se  hacer  ningund-eíiojo  ni  molestia  unos  pueblos  á 
otros,  ni  menos  á  los  pueblos  comarcanos  de  las  otras  islas  cir- 
qujiyednas,  ni-mucho  mertós  a  lóá  ■estráftb^''y'_^éfé^¥irtoS.^  E  si 
aíguna  vez  acaescemolestai^e  unos  a-  otros, -n6  Güran  iósinjii-'; 
íiados.dg  haceiLmas;  jital  á  'los  que- los  ínjütiafon  de  aquel  qué 
dcUm  reseibiero^   B'fii©r^  Aas  ^ítedórdí^s  nd'j^íei^'atieíánté 


276  VI AGES   AL  MALUCO* 

luego  procujf  ande  tratat  de  la  paz,  y  no  puede  áer"  hallada 
entre  ellos  cosa  mas  gloriosa  ni  con  que  ellos  mas  se  ensalcen 
y  tengan  por  nobles  que  en  se  anteponer  á  demandar  primero 
la  paz,  y  tiénese  por  deshonrado  y  afrontado  el  que  es  preve- 
nido á  paz.  E  desta  manera  duran  muy  poco  entre  elios  las 
discordias  y  disensiones.  E  ninguna  cosa  hay  entre  ellos  que 
sea  tenida  por  mas  fea  ni  detestable  que  cuando  veen  que 
aquel  á  quien  es  demandada  la  paz  la  niega  y  no  quiere  venir 
á  concordia  aunque  haya  sido  injuriado,  y  eontía  el  tai  cons- 
piran y  se  levantan  luego  todos ,  y  lo  matan  y  destruyen  co- 
mo'á  persona  cruel  y  sin  piedad.  E  de  aqüi  viene  que  cuasi 
en  todo  tiempo  están  en  continua  paz,  tranquilidad  y  sosiego* 
No  hay  latrocinios  entre  los  moradores  de  aquesta  isla,  ni 
muertes  de  hombres.  A  ninguno  es  permitido  que  se  llegue  á 
hablar  al  Rey  salvo  su  flaúger  y.i  sus  hijos,  y  cuando  alguno 
de  sus  subditos  tiene  nescesidad  de  hablar  con  él,  habíale  se-> 
cretam^ente  desde  aparte  por  unas  cañas  largas  que  están  hora* 
dadas  como  cerbatanas ,  poniéndole  la  caña  en  el  oido  y  di- 
ciéndole  por  ella  lo  que  quiere.  No  creen  que  hay  mas  de  nasccr 
y  niorir  j  diciendo  que  con  k  vida  del  hombre  acaban  su  ser 
y  sus  sentidos,  y  que  ansi.<:oino  el  hombre  no  era  nada  antes 
que  fuese  engendrado,  an.si  se  vuejve  en  nada  después  de  la^' 
mije r te. .Xas  casas  quCj  tienen  son  pobres,  pajizas,  labradas  de 
t̀;T.ra  y  madera  y  (Cubiertas  dellasi  con  paja  y  dellas  con  hojas 
de  palmas.  Laprincipal  población  que  en  esta  isla  hay  es  una 
cibdad  ¡lamacPori^é,^  de  donde  toma  toda  la  isla  denomina-: 
cion ,  y  habrá  en  ella  hasta  ^veinte  mili  casas,  Cásanse  los  in^ 
dios  desta  i,slá  con,  chantas  mugeres  pueden  mantener.  Sus 
mai^fenáentos, son  pan»  que  hacen  de  arroz  y  carnes  de  cazas 
y.pescados ,  y  el  vino  de  que  usan  es  un  liquor  que  destilan  Jas 
palmas  cortándoles  los  ramos.  Su  manera  de  vivir  es  tractar  al-» 
guno^  dellos  en  raercadejría^  con  las  islas  comarcanas,  otros  se 
dan  4  la.  <>aza,  otros  á  lá  í  pesca ,  y  otros  son  labradores.  Sus 
V£sti4uras  spn  de  algodón»  Hay;  en  esta  isla  cuasi  de  todos  los 
géjUe^ros  de  ^ijimalías  que  acá  tenemos ,  extepto  asnos  y  gana- 
dos óviejunos  y  vapvrnos,  y- los  caballos  que  tienen  son  muy 
pequeños  y  de, ¡pocgs,; fuerzas.  Hay  en  esta  isla  de  Porné  grand 
a.l?iir^4aí>cia  djeiC^nifqraj,  g^pgibíie  y  canela*  ..ü  ioavrf  ■.uví.í,.  í-5 
-i, !/  7  oiLu^;v  ..;::>■...  .:.>Lo:  .:-:;. n    .  íjí  ab  ¿íinrrifiaJ  ¿o] 

K  aolcíí»uq  80fiij  fiíj.oloiíi  fn  §w  XVÍIy.    ,-       ¡^  >fid  9¿  on  rií)  isbñBÍ 

-  .!  j  -,;].'_.    •:;,  ;v/    .,/.   ■'■.)    '1  m;  ..     >  , 

?;;  {Habiendo  los  nuestros  hablado  y  heclio  reverencia  al  Rey 
de  l,a;  suspdrchia  isla  de  Porné,  y  dácjole  algunos  dones  y  reci- 
bido ,4,é{^^trps,  se.ipgfúeron  de..  aUiiprQsiguiendo.su  principal 
y4^?:^PS'^*  -las  islas  M<>luca$ ,  de  las  cuales  ies  fueron  dadas 


DOCUMENTOS  DB  MAGALLANES.  I77 

muy  ciertas  nuevas  en  la  dicha  isla  de  Porné,  y  les  informa- 
ron del  viage  que  derechamente  desde  alli  para  allá  hablan  de 
hacer.  Yendo  fues  su  camino  llegaron  á  las  riberas  y  costa 
de  una  isla  llamada  Solóy  á  donde  les  fue  dicho  que  alli  se 
pescaban  perlas  de  increíble  grandeza»  entre  las  cuales  habia 
algunas  tan  grandes  como  huevos  de  tortolillaS)  y  aun  algu- 
nas como  huevos  de  gallinas  >  y  que  las  muy  grandes  se  pes- 
caban muy  adentro  en  el  mar,  que  era  protuildo,  y  laS  pe- 
queñas mas  acia  las  costas  de  la  tierra*  No  empero  pudie- 
ron los  nuestros  hacer  la  pesca  dellas ,  porque  cuando  alli  lle- 
garon no  era  el  tiempo  en  que  las  suelen  pescar*  E  segund  di- 
cen en  aquellas  partes  vieron  una  ostra  ó  concha  de  aquellas 
en  que  nascen  y  se  crian  las  perlas  de  tanta  grandeza,  que  el 
pescado  que  della  se  sacó  pesaba  sobre  cuarenta  y  siete  librast 
de  donde  fácilmente  se  puede  congeturar  y  creer  haber  por 
alli  perlas  tan  grandes  como  arriba  se  ha  dicho ,  pues  está  cla- 
ro y  sabemos  que  las  perlas  nascen  en  aquellas  ostras,  y  que 
cuanto  mayores  son  las  ostras  tanto  mayores  perlas  se  hallan 
en  ellas.  E  porque  no  es  razón  que  lo  pasase  en  silencio,  digo 
que  los  nuestros  afirman  que  los:  indios  de  alli  les  certificaron 
que  el  Rey  de  Porné  tenia  dos  perlas  en  su  corona  que  cada 
üíia  dellas  era  tan  grande  como  un  huevo  de  ánsar.  Pasando 
adelante  de  la  isla  de  Soló  llegaron  á  otra  isla  llamada  Gilona, 
á  dondr  vieron  q^e  los  moradores  della'  tenian  tan.  grandes 
orejas  que  les  colgaban  hasta  les  hombros,  é  como  los  nuestros 
se  maravillasen  de  ver  orejas  dé  tanta  longura ,  les  dijeron  los 
naturales  que  no  muy  lejos  de  alli  habia  otra  isla,  á  donde,  no 
solamente  las  tenian  tan  luengas  y  colgadas  como  ellos,  mas 
que  eran  tan  anchas  y  largas  las  de  los  otros,  que  tenian  por 
costumbre  de  se  cobrir  todaula  cabeza  con  la  una  dellas.  E 
como  el  intento  de  nuestros  españoles  era  bustar  especería  y 
no  cosas  monstruosas  no  curaron  de  llegar  á  la  otra  iísla,  sino 
prosiguieron  su  viage  derechamente  para  las  Molucas^  á' donde 
era  ¿u  principal  naopvo  de  llegar.       .  ...  ,  ;.!,:.( 

¿iniüpli'ji  no  nsnji?  /  fií;  .:.;•■.  ./•  -v.l  .¡íin^ho  Síííoj  oinoo  '•!.']> 
eb  tiiü'^la  <.gf<noo  iibnv\¡i^\  XVK»-»!-'^  T>q  "f'^oi  nt?  of;r:  vi.iu 
Aíiiv.  'iifiíiú  ffi  iX'jqoí'j  i:h'i  ■  'jiLfc.;  vr.ii  on  ?.t/VB  it.\i'j\i\jii 

-"  Pasados  ocho  meses  después  qtre  eí  capitán  ÍTcrñsndo  Md* 
gallaes  fue  (como  de  suso  se  dijo)  muerto  en  la  isla  de  Mau- 
than  ,  descubrieron  los  nuestros,  y  hallaron  en  el  mes  de  No- 
viembre del  año  del  Señor  de  1521  las  islas  Molucas,  donde 
es  el  propio  nascimiento  de  la  especiería,  por  ellos  muy  de- 
seadas, que  con  tan  larga  navegación  y  trabajo,  y  cóti  muer- 
te y  pérdida  de-  sus  dos  capitanes'  Magallaes'' y  Juan  Serrano 
y  de  muchos  de  sus  compañeros  habian  buscado  en  aquellas 


?78  VIAGPS  Al    MAliUCO.j 

extrañas  Híar^s,  por  4iscFÍmen  y-4iscucso  de  tantos .  peJígrjíSt 
Llegados  pues  al  si  fio  de  las.  Mojucas  desciibrieron  cinco  islas, 
cuyos  nombres  son  QStos :  Taranfe  ^  MutU,  Thedori  i  Mai-' 
thien, y  Bandín,  parte  4^  las  cuales  e^ta.^  uo  poc.o  adeUnt© 
de  lá  equinoccial ,  y  algunas  un  poco  desta  par-te  del  equlnoc-» 
cío,  Y  parte  dellas  debajo  de  la  misma  equinoccial,  y  toda^ 
ellas  son  i^las  peque^^as,  y  no  muy  lejos  las  una^  de  las  otras* 
En  Tarante,  Thedori  y  Maithien  nascen  y  se  cogen  los  clavos, 
y  en  Mutil  la  canela  y  en  Bandan  las  nueces  moscadas,   Los 
Reyes  de  aquestas  islas  Molucas  comenzarjon  de  pogos  añosa 
esta  parte  á  creer  que  las  ánimas  de  los  hombres  son  inmona'- 
Iss  y  no  perecen  con  los  cuerpos  coEnoantes  creian,  ca  deciao 
que  no  habia  mas  de  nascer  y  morir ,  é  el  argumento  por  don" 
de  en  este  conoscimiento  vinieron  no  fue  otro  sino  el  de  unas 
avecillas,  á  quien  pusieron  por  nombre  Manucodiata  q.ue  por 
aquellas  islas  andan  volando.,  sin  que  jamás  las  v4ese  persona 
alguna  asentar  en  tierra,  ni  en  árbol,  ni  en  otra  cosa  que  en 
Ja  tierra  sea,  y  ansí  andan  volando  siempre  por  el  aire  sin.po^ 
paren  parte  alguna,  Ijiasta  que  cansada?  desfalieclendo  caen 
en  tierra  muertas,  y  no  las  toman  vivas,  Pues  como  los  moros 
mercaderes  que  tienen  trato  de  ir  á  comprar  especiería  á  las 
dichas  islas  Molucas ,  hablando  con  los  Reyes  molucenses  sobre 
aquellas  aves  manucodiatas  les  dijesen  que  s©  criaban  en  et  pa^ 
raiso  terrenal,  y  que  de  aUá  venían;  y  los  Reyes  pregunta-» 
?en  á  los  moros  que  qué  cosa  era-  el  paraíso  terrenal,  y  los  mo^ 
ros  les  respondiese-n:que  era  el  lugar  donde  iban  á  parar  y  des- 
cansar; las  ánimas  después  de  muertos  los  hombres,   las  cua^ 
les  eran  inmortales  y  los  informasen  de  las  cosas  maravillar, 
sas  del  paraíso  terrenal,  segund.su  creencia  mahomética,  conn 
virtiéronlos^  á  su  seta  y  desde  entonces  iicá  (que  no  há  muchos 
años)  copaen-zaron  á  creer  los  dichos  Reyes  molucenses  ser  las 
ánimas,  i'nmortaleStE,   pusi'eron   por  nombre  ili^7^/ír<?<í/W<ií  á 
aquellas  aves  qug'  quiere;  en  .su  'lengua  degir  Ave.  de  Dios,  ^ 
son  tenidas  en  tanta  veneración;  estas  aves  p©rJos> dichos  Reyes 
que  como  cosa  celestial  las  reverencian  y  tienen  en  reliquia--, 
creyendo  en  todo  por  suceso  que  tenlenao  consigo  alguna  d? 
aquellas  aves  no  hay  nadie  que  íes  pueda  empecer  pi  hacer  mal, 
Ii;d^S(t{L-c!9¡bs^i,r  ouandn  les  ^cae&e5e.tener?algüitüS  guerras  o  di- 
feije.iií¿ia8o yirido  contr^-sus  enpmigos,  ¡Ijeván.. consigo  a.iuella? 
ftvioíijy  pieMsáii  que 'eR.Í'níngunam'ainera  los  pueden  herir  ni 
hboer.'dañcíi  sus  .contrarios' aunque  seipongao  en  la  delantera  y 
eoijel  mayoripellgrode  la  b&taüdjjdomo  lo  tienen  de  eostum-^ 
boerios  iReyesd^  aquellas  :pájrtes.,j'S?gun, de  s,ujO'  íe.  dijo».  Los 
plebayos; yj gente,'e©jB'ji3(n/ todos; isqnv geníiles?  al  modo.^de .los 
indios  1  de  la  isla  de.  iParrid  .<;|ue  nor.  tipií^ií!  ew« .  orcericia.  dfij .  lar 


OOftÜííEtíTOS   ÍJE   HíAÓAllANESi  ¿)9 

Iflrtlortalícííid  de  las  ánimas,  antes  creen  que  no  hay  mas  da 
nascer  j  morir»  Los  naturales  destas  islas  Mólucas  es  gcfife 
pailpérriraa  porque  careceri  cuasi  de  todas  las  cosas  necesarias 
para  sustentación  de  la  vida  humana ,  salvo  de  la  especiería 
que  tienen  en  grand  abundancia,  lá  cual  dan  á  los  mercade- 
fes  que  la  van  á  contratar  á  trueco  de  lienzos ,  porque  se  Vií- 
ten  dellos,  y  á  trueco  de  cosas  venenosas,  ahsi  como  es  arsé- 
nico qiie  vulgarmente  se  llama  oropifnente  y  mercurio  subli- 
ma to :  no  empero  saben  decir  los  nuestros  eñ  qué  cosas  usan 
de  las  dichas  coSas  venenosas  ó  para  qüa  las  quieren  aquellos 
indios:  sus  mantenimientos  Son  sagú  que  es  pan  hecho  de  raí-» 
ees  y  de  troncos  de  árboles ,  del  cual  pan  se  ha  ya  dicho  de 
suso  j  tratando  de  lá  isla  de  Subuth  ^  y  pescados  ^  y  algunas  ve- 
ees  comen  carne  de  papagayos*  Las  casas  que  tienen  son  cómo 
unas  chozuelas  muy  bajas  y  pobres >  é  por  no  me  detener  en 
todas  las  particulafidades  de  su  pobreza,  dicen  los  nuestros 
que  todas  laS  cosas  destos  indios  de  las  islas  Molucas  son  muy 
hiimíldes  y  de  grand  bajeza  ,  y  la  gente  muy  puerca  é  sucia, 
sin  ningtiná  crianza  ni  policía  ^  y  que  solas  dos  cosas  hay  no- 
tables entre  ellos,  conviene  á  saber,  grandísima  paz  y  quietud 
y  mucha  abuftdafjcia  de  especiería,  la  uña  de  las  cuales  (que 
es  la  paz  y  quietud  ,  y  el  máyof  y  nías  saludable  bien  de  to- 
dos los  que  en  eáte  mundo  hallarse  pueden)  ha  desterrado  des- 
tas  nuestras  parres  la  grá'ndísifná  maldad  de  los  mortales  echan-»- 
dola  en  aquellas  Molucás  de  que  aquella^geíite  pacífica  usa.  La 
otra  empero  qUe  es' la  especiería  nos  costriñe  lo  üíio  por  la 
grandísima  aH»aTÍcia  que  tenemos,  y  lo  otro  por  nuestra  iftsa- 
ciable  gula  á  que  hayamos  de  la  ir  á  buscar  en  aquel  incógni- 
to y  nuevo  mundo,  pasando  por  tantos  peligros  y  discrímenes 
de  la  vida.  Conoscido  pues  por  los  nuestros  el  sitio  de  las  islas 
Molücas,  y  con  diligencia  visto  y  examinado,  y  la  especiería 
que  en  ellas  había,  y  las  costumbres  y  manera  de  los  Reyes 
y  Señores  dellaS ,  determinaron  de  parar  en  la  isla  de  Thedo- 
ri,  porque  coríoscieron  y  vieron  que  aquella  era  la  rría^  rká> 
especialmente  de  clavos,  que  es  la  especiería  de  mas  precio, 
y  supieron  que  el  Rey  de  allí  era  de  mas  prudencia  y  huma- 
nidad que  ninguno  de  todos  los  otros  Reyes  rñolucenses.  Sa-^ 
liendo  pues  algünoi  de  los  nuestros  á  tierra  hablaron  al  Rey 
de  Thedori,  y  diéronle  ciertos  dones  diciendo  que  se  los  en- 
viaba el  graiid  efnperador  y  Rey  dé  las  Españasj  é  como  éí 
los  rescibiese  alzo  los  ojos  al  cielo  y  dijo:  hágoos  saber  qué 
há  ya  dos  años  qtie  por  el  curso  de  las  estrellas  tuve  conosci- 
miento  y  supe  desta  vuestra  venida,  y  que  os  enviaba  aquel 
que  es  el  mayor  de  todos  los  Reyes  á  buscar  estas  nuestras 
tierras  que  acá  de  yuso  de  las  de  su  señorío  están,  y  desta 


28o  VIAGES  AL  MALUCO. 

cabsa  tanto  mas  alegre  y  jocunda  me  es  vuestra  venida  cuan- 
to por  la  significación  de  los  cielos  mas  tiempo  há  que  lo  supe 
y  conoscí.  E  porque  yo  sé  muy  bien  que  ninguna  cosa  me 
puede  venir  en  esta  manera  de  que  yo  -no  haya  tenido  jconos- 
cimiento  muchos  tiempos  liá  por  la  signiticacion  ,de  ios  hados 
y  estrellas,  por  tanto,  de  mi  propia  voluntad  quiero  dejar  de 
aquí  adelante  el  Alteza  Real  de  mi  señorío^  y  llamarme  de  hoy 
mas  procurador  de  vuestro  Rey ,  y  en  su  nombre  tener  la  go- 
bernación desta  tierra.  E  pues  que  ansi  es,  llegad  vuestras  naos 
al  puerto  y  mandad  que  salten  y  desciendan  seguramente  en 
tierra  los  otros  vuestros  compañeros  que  en  ellas  están,  por- 
que podáis  finalmente  gozar  de  todo  lo  que  en  estas  partes 
hay ,  y  recrearos  y  curar  de  vuestras  personas  y  descansar  de 
tan,  largas  navegaciones  y  de  peligros  de  tan  diversas  cosas 
como  son  las  por  donde  habéis  pasado,  y  no  tengáis  pensa- 
miento que  habéis  llegado  sino  á  reino  que  fuese  de  vuestro 
propio  Rey.  Acabando  «1  Rey  de  Thedori  de  decir  e€tas  cosas 
quitóse  la  corona  que  tenia  en  su  cabeza,  y  abrazó  con  mu- 
cho amor  y  alegría  á  cada  uno  de  los  nuestros,  y  mandóles 
luego  dar  de  los  mantenimientos  de  que  en  aquella  tierra  usan. 
Muy  alegres  los  nuestros  con  las  cosas  que  al  Rey  de  Thedo- 
ri habían  oído ,  se  fueron  luego  á  las  naos  y  recontaron  á  sus 
compañeros  por  orden  todo  lo  que  les  había  con  el  Rey  acaes- 
cído,  los  cuales  con  incomparable  alegría  de  oir  y  ver  la  hu- 
manidad y  benivolencia  de  aquel  Rey  extraño ,  saltaron  en 
tierra  y  gozaron  largamente  á' su  voluntad  de  todo  lo  que  en 
la  isla  había.  Pues  como  bobiesen  estado  alli  recreándose  por 
algunos  dias,  haciéndoles  aquel  Rey  mili  honras  y  place- 
res, enviaron  sus  mensageros  á  las  otras  islas  comarcanas  para 
explorar  y  saber  lo  que  en  ellas  había,  y  para  aplacar  las  vo- 
luntades de.  los  Reyes  dellas  y  los  atraer  á  su  amistad» 

,<  ■  11   t;b  Biiiioüqa'j  ü  ''. 

Cerca  dé  la  susodicha  isla  de, Thedori  está  la  isla  de  Ta- 
rante que  es  muy  pequeña ,  la  cual  no  tiene  mas  de  seis  millas 
italianas  en  contorno,  y  cerca  della  está  la  isla  de  Maithien 
que  ansí  mismo  es  pequeña..  En  estas  tres  islas  susodichas  de 
Thedori,  Tarante  y  Maithien  h^y  grand  abundancia  de  cla- 
vos, y  aunque  cada  año  llevan  los  árboles  en  que  náscen  los 
clavos  mucha  copla  dellos,  cargan  empero  tanto  de  cuatro  en 
cuatro  años  que  cada  cuarto  año  es  cosa  espantosa  el  clavo 
que:  dellos  se  coge.  Nascen  y  críanse  estos  árboles  de  los  cla- 
vos entre  los  peñascos  y  tierra  fragosa ,  y  hay  tanta  espesura 


DOCUMEKTOS  DE  MAGALlANES.  281 

dellos  que  hacen  grandes  selvas  y  montañas.  E  es  el  árbol  de 
los  clavos  muy  semejante  al  laurel  ansí  en  las  hojas  como  en 
sus  ramos,  gordor  y  anchura.  Los  clavos  nascen  en  las  puntas 
y  cogollos  de  todos  los  ramos  en  esta  manera.  Hácese  prime- 
ramente una  coranlta  en  la  pimta  de  cada  ramito ,  y  luego 
nasce  una  flor  ansí  como  ñor  de  manzano ,  y  va -crísciendo  el 
clavo  poco  á  poco  hasta  que  se  hace  puntiagudo  de  la  ma^ 
ñera  que  vemos  que  es.  Cuando  nascen  los  clavos  están  pri- 
meramente colorados  y  después  válos  ennegriendo  el  sol.  Tie- 
nen los  naturales  destas  islas  partidas  entre  sí  las  selvas  y 
montes  destos  árboles  donde  nascen  los  clavos,  ansi  como  en 
estas  partes  están  divididos  y  partidos  los  olivares  y  viñas: 
desque  viene  el  tiempo  de  coger  los  clavos,  cágenlos  y  guar- 
dadlos en  seras  hasta  que  vienen  mercaderes  de  otras  partes  á 
Se  los  comprar.  En  la  cuarta  isla  llamada  Muthil  (que  es  isla 
pequeña  ansi  como  las  otras)  nasce  la  canela.  Los  árboles  de 
que  se  coge  son  surculosos  y  en  alguna  manera  estériles  y  muy 
amigos  de  sequedad.  Son  muy  semejantes  á  los  árboles  de  mem- 
brillares. Entreábrese  con  el  calor  del  sol  la  corteza  destos  ár- 
boles, y  váse  arrancando  de  suyo  y  secando ,  y  ansi  se  con-» 
vierte  aquella  corteza  y  se  torna  en  canela  desque  está  bien 
seca.  Cerca  de  la  susodicha  isla  de  Muthil  está  la  isla  de  Ban- 
dan,  que  es  la  mayor  y  mas  ancha  isla  de  todas  las  islas  Mo- 
lucas ,  en  la  cual  nascen  las  nueces  moscadas.  Son  los  árboles 
de  las  nueces  moscadas  muy  grandes  y  muy  anchos,  y  muy 
semejantes  á  los  nogales  destas  nuestras  partes.  E  de-  la  misma 
manera  que  acá  vemos  que  nascen  las.  nueces  en  los  nogales, 
ansi  nascen  en  sus  árboles  las  nueces  moscadas  con  su  cascara 
verde  encima  y  después  la  cascara  dura,  y  entre  cascara  y 
cascara  hay  una  tela  delgada  como  de  pergamino,  y  aquel 
hollejo  ó  tela  questá  por  cima  de  toda  la  cascara  dura  es  la 
preciosa  y  muy  saludable  especia  que  se  llama  flor  moscada, 
á  quien  en  nuestra  España  llaman  por  mas  común  vocablo 
maclas,  y  el  meollo  y  núcleo  que  está  dentro  de  la  cascara 
dura  es. la  especia  llamada  nuez  moscada.  El  gengibre  nasce 
comunmente  en  todas  las  islas  de  aquel  arcipiélago  que  de  suso 
dijimos,  y  hay  dos  maneras  dello  uno  bueno  y  otro  mejor.  Lo 
que  no  es  tan  bueno  e$  montesino  que  se  nasce  por  los  cam- 
pos de  suyo  sin  lo  sembrar  ni  curar  dello.  E  lo  que  es  muy 
bueno  siémbranlo  y  curan  dello.  La  yerba  dello  es  como  yer- 
ba de  azafranales,  y  las  raices  de  aquella  yerba  que  están  de- 
bajo de  la  tierra  es  «1  jengibre. 


TOMO  IV»  NN 


a  83  TI  AGES   Al.  MALUCO. 

§.   XIX. 

Yendo  (como  de  suso  se  dijo)  los  mensageros  que  nuestros 
españoles  enviaron  desde  la  isla  de  Thedori  á  los  Reyes  de  las 
Otras  islas  comarcanas,  todos  ellos  á  ejemplo  del  Rey  de  The^ 
dori  rescibieron  con  mucha  benivolencia  á  los  nuestros  y  de 
muy  buena  voluntad  se  sometieron  al  seík>río  y  imperio  del 
emperador  nuestro  señor  reconosciéndolo  por  señor  y  superior» 
Pues  como  los.  nuestros  viesen  tanta  sujeción   y  buena  volun- 
tad en  todos  los  Reyes  de  aquellas  islas,  tenian  pena  por  no 
tener  alli  una^rand  flota  que  poder  cargar  de  especiería,  mas 
como,  no  tuviesen  sino  solas  dos  naos  que  les  hablan  quedado 
de  las  GÍnco  que  de  España  sacaron,  acordaron  de  las  cargar 
de  todas  las  cosas  que  en  aquellas  partes  habia.   E  porque  la 
cosa  de  mas  precio  que  de  allá  podian  traer  y  la  de  que  mas 
copia  las  podian  cargar  era  de  clavos  que  ocupan  menos  que 
otra  especiería,  y  aun  porque  habia  aquel  año  grand  abun- 
dancia dellos ,,  cargáronlas  principalmente  de  clavos.  Cargadas 
pues  sus  dos  naos  á  su  placer  y  tomadas  las  cartas  de  aquellos 
dos  Reyes  que  escribieron  al  emperador,  y  ciertos  dones  que 
le  enviaron,  aparejaron  su  partida.  Loque  en  las  cartas  venia 
eran  muchas  observancias  y  cortesías  y  ofertas  de  fidelidad. 
Los  dones  fueron  ciertas  espadas  indianas  y  otras  cosas  seme- 
jantes de  arm,as ,  é  lo  que  principalmente  enviaron  fueron  cin- 
co aves  de  aquellas  manucodiatas  (que  de  suso  dije )  que  tie- 
nen por  cosa  celestial,  y  aunque  están  muertas  jamás  se  cor- 
rompen ni  huelen  mal ,  y  son  en  el  pluma-ge  de  diversos  colores 
y  muy  hermosas,  y. de  tamaño  de  tortolíllas,  y  tienen  la  cola 
^ larga  harto,  y  si  les  pelan  una  pluma  les  nace  otra  aunque 
estén  muertas ;  las  cuales  llevan  los  Reyes  cuando  van  á  pelear 
con  sus  contrarios ,  y  tienen  por  cierto  que  teniéndolas  consi- 
go están  seguros  en  la  batalla,  y  que  no  pueden  ser  vencidos 
de  sus  enemigos.  Una  destas  aves  manucodiatas  alcancé  del  ca- 
pitán desta  nao  que  las  trajo,  y  la  envió  á  Vtra.  Sría.  Rma.-, 
no  para  que  piense  Vtra.  Sría.  que  teniéndola  consigo  lo  ha 
de  hacer  libre  de  las  asechíinzas  y  traiciones  y  peligros  de 
hierro  y  armas  de  sus.eueniigos,  .como  piensan  aquellos  Reyes 
bárbaros,  sino  para  que  Vtra.  Rma.  Sría.  vea  ave  que  nunca 
vid,  y  se  huelgue  en  acatar  s.u  hermosura.  También  envió  á 
V.  Sría.  alguna  cosa  de  la  canek  y  nueces  moscadas,  macías 
y  clavos  para  que  conozca  que  nuestra  especiería  ,  no  sola- 
mente no  es  peor  que  la  que  los  venecianos  y  portugueses 
traen  de  Calicut,  mas  muy  mejor  sin  comparación,  y  esto  es 
por  ser  mas  fresca  que  la  dellos. 


DÜCÜMENTOS  DE    MAGALLANES.  2%) 

§.  XX. 

Aparejadas  todas  las  cosas  por  nuestros  españoles  alzaron 
velas  y  partiéronse  de  la  isla  de  Thedorí  para  dar  vuelta  en 
España,  y  como  se  hobíesen  apartado  algún  tanto  del  puerto 
comenzó  la  una  de  las  dos  naos ,  que  era  la  mayor ,  á  hacer 
agua  por  algunas  aberturas  que  del  largo  viage  se  le  habían 
hecho  en  tal  manera  que  no  osaron  pasar  adelante  ,  y  ansí  se 
hobieron  de  tornar  entrambas  naos  al  puerto  de  Thedorí  para 
la  remediar  y  calafatear.  Pues  como  viesen  quel  remedio  de 
aquella  nao  no  se  podia  hacer  en  pocos  días,  concertáronse  to- 
dos los  nuestros  en  que  la  nao  que  estaba  bliena  para  navegar 
se  viniese  luego  en  buen  hora  con  la  gente  que  en  ella  estaba, 
y  que  la  otra  se  quedase  con  su  gente  alli  en  Thedorí,  hasta 
que  estuviese  bien  aderezada  y  calafateada  :  é  que  aquella  que 
se  habia  de  partir  luego  no  volviese  por  la  via  de  arcipiélago  y 
estrecho  por  donde  hablan  ido,  sino  que  tirase  la  via  oriental 
hacia  el  cabo  del  Catigarán ,  y  que  hallado  el  Catigarán  se  en- 
golfasen y  apartasen  cuanto  buenamente  pudiesen  de  las  ribe- 
ras y-  costas  del  viage  que  los  portugueses  llevan  para  aquellas 
partes  de  Calicut,  hasta  que  hallasen  y  aportasen  al  cabo  y 
promontorio  de  África  que  se  llama  el  cabo  de  Buena  Espe- 
ranza ,  que  está  de  aquella  parte  de  la  línea  equinocial  adelan- 
te del  trópico  de  Capricornio  ,  y  que  hasta  llegar  á  vista  del 
cabo  de  Buena  Esperanza  era  la  mayor  diñcultad  de  su  nave- 
gación, porque  de  alli  adelante  sin  pena  podiati  enderezar  su 
viage  para  España.  E  que  la  otra  nao  que  se  quedaba  ado- 
bando desque  estuviese  bien  reparada  se  partiesen  con  ella  y 
enderezasen  su  viage,  no  por  donde  estotra  había  de  venir  sÍti 
no  por  el  arcipiélago  por  donde  habían  ido. y  por  el  estrecho 
de  la  tierra  rirme  por  donde  habían  pasado.  Hecho  el  concier- 
to susodicho  entre  las  dos  naos,  tornóse  á  partir,  y  ¿.alzar  sus 
velas  del  puerto  de  la  dicha  isla  de  Thedorí ,  la  una  dellas  que 
es  esta  que  agora  vino  por  la  via  oriental ,  la  cual  se  partió  en 
el  mes  de  Noviembre  del  año  del  Señor  de  15  21.  E  siguiendo 
el  curso  de  su  viage  llegarori  al  cabo  del  Catigarán,  y  hallaron 
que  estaba  2°  desta  parte  de  la  línea  equinocial  ,  el  cual 
cabo  y  promontorio  pensó  el  Tolomeo  ,  segund  escribe  en  sus 
cosmografías  ,  que  estaba  muy  lejos  de  aquella  parte  de  la 
equinocial;  c  habiendo  navegado  los  nuestros  grandes  golfos  y 
espacios  de  aquellos  mares,  aportaron  al  cabo  de  Buena  Es- 
peranza ,  y  prosiguiendo  su  viage  llegaron  á  las  islas  de  Cabo 
Verde  ,  que  son  del  Rey  de  Portugal.  Pues  como  esta  nao  por 
cabsa  del  curso  de  su  larga  navegación  viniese  algo  destrozada 


184  VI AGES   AL  MALUCO. 

y  hiciese  agua  y  los  españoles  que  en  ella  vlnlan  estuviesen  en 
gran  fatiga  por  la  falta  qué  tenidn  ya  de  las  cosas  necesarias, 
y  por  tan  prolijo  viage,  fuéles  necesario  y  forzoso  de  se  ha- 
ber de  llegar  á  una  de  aquellas- islas  de  Cabo  Verde,  qUe  se 
dice  la  isla  de  Santiago.  Saliendo,  pues,  á  tierra  en  aquella  Isla 
trece  españoles  como  quisiesen  comprar  ciertos  esclavos  y  no 
tuviesen  dineros  para  los  pagar  j -di j.eíon  á  los  que  se  los  ven- 
dían que  les  darían  por  ellos  de  la -especiería  que  traían  en 
aquella  nao,  como  es  costumbre  de  marineros  de  dar  de  lo 
que  traen  cuando  les  faltan  dineros.  Pues  como  la  justicia  que 
para  la  gobernación  de  aquella  isla  tiene  allí  puesta  el  Rey  de 
Portugal  supiese  que  la  nao  venia  cargada  de  especiería ,  y 
como  "el  Rey  de  Portugal  tiene  puestas  grandes- penas  contra 
los  que  fuera  de  5U  mandado  se  atrevieren- á  traer  ni  cargar  es-» 
peciería,  echáronles  mano  y  prendiéronlos  á  todos  trece  j  lo 
cual  sabido  por  los  diez  y  ocho  españoles  que  en  la  nao  que- 
daban ,  porque  en  toda  k  nao  nó  venian  sino  treinta  y  unoj 
viendo  caso  de  tanta  novedad  hobkron  temor  de  ser  también 
ellos  presos ,  y  ansí  alzaron  luego  velas ,  y  dejando  pfesos  en 
arquella  isla  de  Santiago  á  sus  trece  compañeros ,  prosiguieron 
su. viage  para  España;  y  pasados  ya  diez  meses  después  qiíe 
de  -las  Molucas  de  la  isla  de  Thedorí  partieron ,  arribaron  en 
salvamento  por  el  discrimen  de  tantos  y  tan  diversos  peligros 
al  puerto  de  mar  mas  cercano  de  la  cibdad  de  Sevilla ,  á  diez 
días  del  mes  de  Setiembre  del  año  del  Señor  de  mil  quinientos 
veinte  d&s  años.  Son  por  cierto  estos  diez  y  ocho  marineros 
que  coff  esraniaQ'apDrtaran'á'Sevilla  ntasdignos  de  ser  puestos 
en  inmortal  memoria,  que  aquellos  argonautas  que  con  Jason 
navegaron  y  fueron  á  Colchides,  de  quien  los  antiguos  poetas 
hacen  tanta  celebridad.  E  mucha  mas  digna  cosa  es  por  cier- 
to, que  esta  nuestra  nao  sea  colocada  y  ensalzada  entre  las  es- 
trellas que  la  en  que  navego  aquel  griego;  pues  que  aquella 
navegó  desde  Grecia  solamente  por  la  mar  del  Ponto,  y  esta 
partiendo  de  Sevilla  contraed  mediodía,  y  dando  de  alli  vuel- 
ta contra  el  occidente,  y  pasando  por  de  yuso  deste  nuestro 
hemisferio  penetró  hasta  las  partes  orientales  ,  desdé  las  cuales 
tornando  contra  el  occidente,  dando  vuelta  con  diversas  refle- 
xiones á  todo  el  globo  é  orbe  déla  tierra  éaguaj -volvió  á  Sé- 
villa  de  donde  primero  había  partido.  E  con  tanto  humilde- 
mente me  .recomiendo  en  vuestra  Reverendísima  Señoría.  De 
Valládolid  á  cinco  de  Otubre  de  mil  quinientos  veinte  y  dos 
años.  Máximilianus  Transilvanus  y  dSecretis  Cesárea  MajéS" 
'atis,  - 


L^ 


toOGtJMEKTOS  tJE  MAGALLAKES*  28f 

Núm.  XXV. 

Declaraciones  qiie  eí  Alcalde  L^guizayuo  fomó  aí  capitán, 
maestre  y  compañeros  de  la  nao  Victoria.  (Arch.  de  Lid. 
en  Sevilla.) 

tas  preguntas  por  donde  han  de  ser  preguntados  el  capí-      i^aa 
tan  ,  maestre  y  compañeros  que  han  venido  en  esta  nao  Vito-  i8  4f  Octu. 
fia,  son  las  siguientes:  :•-     «■.«■=; 

i/  Primeramente,  qué  fue  la  causa  porque  hobieroil  dis-^ 
cordla  Fernando  de  Magallanes  y  Juan  de  Cartagena  y  lo9 
otros  capitanes  y  personas  de  la  armada» 

2i*  ítem:  Por  qué  causd  mandó  prender  el  capitán  á  Luís 
de  Mendcíza  y  matar,  no  le  pudiendo  prender;  y  si  prometió 
algo  al  alguacil  Espinosa  porque  le  matase* 
.3.^  Otrosí:  Qué  fue  la  causa  porque  el  dicho  tíernando  de 
Magallanes  desterró  á  Juan  de  Cartagena  y  al  clérigo  con  élj 
y  hizo  Justicia  de  Quesada  y  Mendoza  ^  y  otras  personas* 

4»*  Itemí  Si  las  dichas  justicias  y  destierro  que  hizo  fué 
causa  de  hacer  capitanes  á  los  otros  portugueses  que  consigo 
Hevabá ,  qtfe  eran  sus  parientes ;  ó  por  qué. 

5.^  ítem':  A'  qué  causa  Se  detuvo  Fernando  de  Magaílaneí 
tanto  tiempo  en  los  puertos  que  entraba  i  que  eJtuvo  en  el  uno 
ocho  ó  nueve  meses  gastando  los  mantenimientos ,  y  en  el  otro 
cuatro  ó  cinco,  sin  hacer  ningún  rescate,  ni  provisión,  y  perdia 
el  tiempo  de  la'  navegación. 

6.^.  ítem:  En  laé  islas  y  tierras  que  estuvieron,  dó'  dicen 
habia  y  vieron  tanto  oro,  y  que  con  arneros  vieron  ahecharj 
y  dabart  por  una  hacha  diez  ó  doce  pesos  de  oro,  y  por  un 
cristalino  dos  y  tres,  y  por  un  poco  de  fierro  tres  y  cuatro 
J)esos  de  oro;  qué  fue  la  causa  porque  no  rescataron  suma  d<j 
oró  de  las  mercaderías  del  armazón  ,  pues  llevaban  demasía- 
meflte  de  ellas,  y  si  alguno  rescató  en  estas  tierras  é  islas  algo 
de  elloí 

7.^  ítem:  Los  Juncos  que  tofílarón  de  la  China  qué  Merca- 
derías traían,  y  lo  que  de  ellos  tomaron  qué  fue,  y  si  se  asen-» 
tó  en  el  libro  del  armazón ,  conforme  al  regimiento^ 

8.*  ítem  :  Se  dice  qUe  uno  de  los  juncos  que  tomaron  ,  eil 
que  iba  un  Rey,  el  cuál,  dicen  ,  Se  rescató  por  ciertas  coro- 
nas de  oro,  de  las  que  ponen  sobre  la  cabeza  y  otras  joyas  de 
oro,  y  oro  en  barras  que  dicen  dio  etr  mucha  cantidad  á  un 
Juan  Caraballo  y  á  otros  ^  porque  le  alargasen  i  é\  j  y  lo9 


285  VI AGES  AL  MALUCO. 

Otros  juncos  que  con  el  iban:  cómo  no  vino  acá  ninguna  cosa 
de  ello,  ni  dan  razón  de  ello? 

9.^  ítem'.  Los  rescates  que  se  hicieron  de  qué  manera  se 
hicieron,  y  si  se  asentaba  todo  en  el  libro  con  verdad;  y  que 
recaudo  habla  en  esto  después  que  murieron  los  oficiales  del 
Rey ,  y  quien  nombró  oficiales, 

10  ítem  :  Si  cargaron  el  clavo  por  peso ,  y  allá  fue  bien 
pesado,  como  se  acostumbra  de  recibir  los  que  reciben  y  han  de 
dar  por  peso ,  y  acá  escribieron  traian  mas  de  600  quintales; 
y  de  razón  con  la  humídad  de  la  mar  y  largo  peso  que  reci- 
birían habia  de  sobrar  mucho*,  ¿cómo  falto  tanto  en  ello? 

11  ítem  :  Que  cantidad  de  clavo  sacaron  en  el  Cabo  Ver- 
de, y  si  tomaron  en  otra  parte  tierra  ,  adonde  dejasen  algún 
clavo,  ó  en  Sanlúcar ,  ó  subiendo  la  ribera  de  Sevilla  ,  si  des- 
cargaron algo  de  noche  de  secreto. 

12  ítem:  Al  capitán  Magallanes  cómo  le  mataron  los  in- 
dios; porque  algunos  de  los  que  allá  quedan,  y  ep  esta  nao 
vienen,  dicen  fue  muerto  de  otra  manera. 

13  ítem:  Los  que  quedaron  á  dó  mataron  á  Magallanes  y 
los  pudieran  salvar ,  según  de  allá  los  que  quedan  escriben ,  y 
algunos  de  los  que  en  esta  nao  vienen  ,  dicen ,  pudiéndolos 
salvar  ^:)or  qué  los  dejaron  padecer^  y  quienes  eran? 

En  la  noble  villa  de  Valladolld  á  18  dias  del  mes  de 'Oc- 
tubre año  de  i>22  años,  este  dicho  dia  el  bachiller  Santia- 
go Díaz  de  Leguizamo  ,  del  Consejo  de  SS,  MM.  ,  é  alcalde 
en  la  casa  y  corte,  y  en  presencia  de  mí  Joan  de  Garibay,  es- 
cribano de  SS.  MM.  ,  el  dicho  bachiller  ,  alcalde  ,  tomó  y 
recibió  juramento  en  forma  debida  de  derecho  de  Joan  de  Se- 
bastian Delcano ,  capitán,  é  4  Francisco  Albo,  é  Fernando  de 
Bustamante  ,  é  ansí  recibidos  del  dicho  bachiller  el  dicho 
juramento ,  y  siendo  preguntados  y  examinados  por  el  dicho 
bachiller,  siendo  preguntados  por  las  preguntas  susodichas,  di" 
jeron  é  depusieron  lo  siguiente  : 

I.*  Este  dicho  Joan  Sebastian  Delcano  ,  capitán ,  siendo 
preguntado  por  la  primera  pregunta,  respondió  é  dijo:  que  la 
causa  de  la  discordia  entre  los  dichos  Magallanes  éCartagena  fue 
porque  Joan  de  Cartagena ,  como  iba  por  veedor  general  é  capitán 
de  una  nao,  é  conjunta  persona  con  Fernando  de  Magallanes 
en  lugar  de  Rui  Falero,  capirtan ,  é  decía  á  el  dicho  Fernando 
de  Magallanes  que  él  venia  por  conjunta  persona  con  el  dicho 
Fernando  de  Magallanes  por  mandado  de  S.  M. ,  é  recibido 
por  el  dicho  Fernando  de  Magallanes  por  :.íal  conjunta  perso- 
na ,  por  cédula  suya ,  y  que  no  habia  de  proveer  cosa  sin  el 
dicho  Joan  de  Cartagena,  y  entrambos  juntamente  habían  de 


BOCUKÍBNtOS    Di  ÍÍAÓALtAKF.ái  287 

proveer  en  todas  las  cosas  que  fuesen  necesarias ;  é  que  el  di- 
cho Fernando  de  Magallanes  le  decía  ,  que  no  se  había  en 
aquello  proveído  bien ,  ni  el  lo  entendía ;  y  que  esto  fue  en  la 
costa  de  Guinea,  sobre  la  prisión  de  un  maestro  que  habían 
prendido  allí  por  sodomético;  y  prendió  luego  el  mismo  día 
el  dicho  Magallanes  al  dicho  Joan  de  Cartagena  por  ello,  é  le 
privó  de  la  capitanía  é  veeduría  ,  é  quísole  echar  desterrado  en 
la  costa  de  Brasil,  y  por  ruego  de  los  otros  capitanes  no  le 
echó  entonces ,  é  díóle  preso  á  Gaspar  de  Quesada  sobre  su 
pleito  homenage  para  que  le  tuviese  prese»  E  de  la  nao  de 
donde  era  capitán  Joan  de  Cartagena,  hizo  capitán  á  Alvaro 
de  Mezquita ,  su  primo  ;  é  que  después  echó  al  dicho  Joan  de 
Cartagena  é  á  un  clérigo  en  tierra  de  los  patagones;  é  que  los 
otros  capitanes,  Juntamente  con  el  dicho  Cartagena,  reque- 
rían al  dicho  Magallanes  que  tomase  consejo  con  sus  oficia-' 
les  ,  é  que  diese  la  derrota  á  dónde  quería  ir ,  é  que  no 
anduviese  ansí  perdido  ,  é  que  no  tomase  puerto  donde  in- 
vernasen e  comiesen  los  bastimentos,  é  que  caminasen  has- 
ta donde  pediesen  sufrir  el  frío  para  que  si  hobíese  lugar 
pasasen  adelante;  é  que  como  al  dicho  Joan  de  Cartage- 
na tenia  preso  el  dicho  Fernando  de  Magallanes  ,  todos  ]o5 
capitanes  é  la  otra  gente  tenían  miedo  que  los  tomaría  presos 
por  los  muchos  portugueses  é  gente  de  muchas  naciones  que 
había  en  la  armada  ;  é  para  ello  requirieron  á  este  testigo,  co- 
mo maestre,  Juan  de  Cartagena  é  Gaspar  de  Quesada  que 
obedeciese  á  los  mandamientos  del  Rey  ,  é  les  diese  favor  y 
ayuda  para  que  hiciesen  cumplir  los  mandamientos  del  Rey, 
como  en  sus  Instrucciones  lo  mandaba.  Y  este  testigo  dijo,  que 
obedecía  ,  é  que  está  presto  para  facerle  cumplir  é  requerir 
con  aquello  al  dicho  Fernando  de  Magallanes.  E  que  los  di- 
chos capitanes  dijeron  á  este  testigo,  á  á  toda  la  otra  gente  de 
la  nao,  que  con  el  batel  querían  ir  á  la  nao  S.  Antonio  para 
prender  al  dicho  Alvaro  de  la  Mezquita  ,  porque  no  se  revol- 
viese la  armada;  é  que  con  aquel  requirimiento  requiririan  sin 
revuelta  ninguna  al  dicho  Fernando  de  Magallanes;  y  que 
fueron  y  prendieron  al  dicho  Alvaro  de  la  Mezquita,  y  en- 
viaron al  dicho  Fernando  de  Magallanes,  con  un  escribano  y 
con  el  alguacil  de  la  armada,  á  le  requerir  que  tomase  consejo 
con  sus  oficiales  para  en  todo  lo  que  se  habla  de  hacer;  y  el 
dicho  Magallanes  dijo  que  no  quería  obedescer  á  sus  requeri- 
mientos, ni  quería  cumplir  las  instrucciones  que  S.  M.  man- 
daba. 

2.*  A  la  segunda  pregunta  ,  siendo  preguntado  por  ella, 
respondió  é  dijo  :  que  la  causa  porque  el  dicho  Fernando  da 
Magallanes  mandó  prender  á  Luis  de  Mendoza  fue  porque  I<sr 


VIAOBS  Al  MALUCO. 

hacían  los  dichos  requerimientos  por  su  consejo;  é  ansí  invip 
el  dicho  capitán  cinco  hombres  con  el  dicho  alguacil  Espinosa 
para  que  le  preüdlesen.  E  en  diciendo  se  dé  preso ,  el  dicho 
Espinosa  le  dio  de  puñaladas  é  le  mató :  é  que  por  ello  el  di-' 
cho  capitán  dio  al  digho  Espinosa  doce  ducados,  é  á  los  otros 
cada  seis  ducados  de  la  «hacienda  de  Mendoza  é  de  Quesadat 
Fue  preguntado  cómo  sabe  lo  susodicho],  dijo ;  que  porque  I9 
vio  4  se  halló  presente  á  e.llo, 

3.^  A  la  tercera  pregunta  dijo :  que  la  causa  porque  pren- 
dió á  Joan  de  Cartagena  4  al  clérigo,  é  los  desterró  é  justició  á 
Quesada  y  Mendoza  fue  por  lo  que  dicho  ha  en  la  primera 
pregunta ,  é  porque  decia  el  dicho  capitán  Magallanes  que  lo§ 
susodichos  le  revolvían  la  gente  ,  é  le  hacian  los  dichos  reque-» 
rimientos,  é  por  hacer  capitanes  á  Alvaro  Mezquita  é  Duarte 
Barbosa ,  porque  continuamente  Alvaro  Mezquita  e  Duarte 
Barbosa  tenian  cuestión  con  Magallanes  porque  no  quitaba  á 
los  otros  é  hacia  capitanes  á  ellos ,  porque  teniendo  capitanes 
portugueses  lernia  toda  la  gente  á  su  mano,  é  h^ria  tpdg  lo 
que  qiiislese  ,  e  ansi  después  que  tuvo  á  ellos  por  capitanes 
maltrataban  é  daban  de  palos  ¿,  los  castellanos  contra  la  ins-- 
truccion  de  S.  M.  Fue  el  dicho  Magallanes  de  la  isla  de  Zubu 
á  la  isla  de  Bhol ,  é  á  la  isla  de  Matan,  é  invió  á  los  bateles  á 
guerrear  con  toda  la  gente  para  que  los  de  las  otras  islas  obe^ 
desciesen  al  Rey  de  Zubu  j  y  ellos  deciaq,  que  obedecerían 
al  Rey  nuestro  Señor,  e  le  darían  parias;  pero  qpe  al  Rey  de 
Zubu  no  le  habían  de  obedescer,  porque  eran  t^n  .buenos  co- 
pio él ;  é  que  darían  joyas  de  oro  para  el  Rey  nuestro  Señor, 

4.*  A  la  cuarta  preguiua  dijo :  qije  se^refiere  i  lo  que  -tie- 
ne dicho  de  suso,  é  en  ello  se  afirma, 

5.^  A  la  quinta  pregunta  dijo  ;  que  porque  se  detuvo  el 
tiempo  contenido  en  la  pregunta  de  lo  que  dicho  há ,  é  por 
facer  á  sqs  parientes  capitanes,  4  facer  de  la  armada  lo  qiJe 
quisiese, 

6,^  A  la  sexta  pregunta  dijo  :  que  el  dicho  Fernando  de 
Magallanes  mandó  cuando  llegaron  á  las  islas  de  oro,  quepin^ 
guno  fuese  osado,  só  pena  de  muerte  de  rescatar  oro,  ni  to-^ 
mar  oro  ,  porque  quería  despreciar  el  Ofo  ;  é  después  ¿Q  la 
muerte  de  Magallanes  huyeron  de  aquella, -isla,  porque  les  ipa-. 
taron  veinte  y  siete  hombres  con  tres  capitanes,  por  una  trai« 
clon  que  hizo  un  esclavo  de  Fernando  de  Magallanes,  é  se  fue^ 
ron  á  las  otras  islas,  donde  no  hallaron  oro;  e  que  la  causa 
porque  el  esclavo  hizo  la  traición  fue  porque  Duarte  Barbosa 
le  llamó  perro.;  é  qu^  non  sabe  que  ninguno  rescatase  allí  nin^ 
gun  oro, 

7,^    A  la  séptima  pregunta  dijo  ;  qu?  las  meroaderías  que 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  2 89 

traían  los  juncos  de  la  China  eran  paños  de  algodón  é  seda,  é 
achas ,  é  cuchillos,  é  porcelanas,  é  que  están  asentadas  en  el' 
libro  de  armazón  del  contador  é  tesorero  ;  y  en  lo  que   se  ha 
gastado  é  de  lo  que  de  ello  se  ha  fecho. 

8.*  A  la  octava  pregunta  dijo:  que  oyó  decir  á  las  gentes 
de  las  naos  que  Juan  Caraballo,  portugués ,  recibió  cierto  res- 
cate de  aquel  Rey  en  ora,  pero  que  estetestigo  no  sabe  loque 
recibió ,  ni  lo  que  pasó  ,  porque  á  la  sazón  estaba  este  testigo 
en  la  ciudad  de  Burney ;  y  que  en  la  canoa  donde  este  testigo 
vino,  adonde  estaba  la  armada,  le  invíó  el  dicho  Caraballo 
al  dicho  Rey,  en  la  pregunta  contenido,  en  tierra. 

p.*  A  la  novena  pregunta  dijo  :  que  los  rescates  se  asenta- 
ban todos  en  el  libro  del  contador  é  tesorero,  después  que  este  . 
testigo  fue  capitán  c  tesorero  ,  é  dará  cuenta  de>  ello  ;  é  de  lo 
de  antes  no  sabe  nada,  que  Magallanes  é  Caraballo' hácian  lo 
que  querían  cada  uno  en  sú  tiempo;  é  que  después  de  muerto 
el  dicho  Magallanes,  Juan  Caraballo  hacia  lo  que  queria,  é 
después  se  hizo  proceso  contra  Caraballo,  é  le  privaron  de  la 
capitanía  por  los  desaguisados  y  deservicios  que  contra  S.  M, 
hacia ,  según  parescerá  por  el  proceso  que  este  testigo  tierte.  E 
ansi  eligieron  por  capitán  á  este  testigo,  é  dio  la  derrota  para 
las  islas  de  Maluco,  como  paresce  por  los  libros  de  los  regimien- 
tos. E  que  el  dicho  Magallanes  é  Juan  Caraballo  nunca  qui- 
sieron dar  aquella  derrota,  aunque  fueron  requeridos  para  ello, 
porque  esté  testigo  siendo  piloto  en  su  nao  lo  vio.  '  ' 

•   10     A  las  "diez  preguntas  dijo:  que  rescibieron  alli  el  clavó  ' 
por  peso  de  los  moros,  é  allá  fue  bien  pesado,  como  acostum- 
bran de  recibir  los  que  han  de  recibir  y  dar  por  pe'o ,  e  el  peso 
de  allá  trajo  á  Sevilla  para  que  los  oficiales  de  S.  M.  cotejasen 
el  peso  de  acá  con  el  peso  de  allá ,  é  que  escribieron  que  traign 
la  nao  cargada  de  clavo  ,  é  k  cantidad  qne  vi  que  está  asen- 
tado en  el  tibro"del  tesorero  é  ¿ontadór.  Fuéfe  preguntado  que 
cómo  traen  de  menos  de   lo  que  escribieron  qué  traian,  pues 
con  la  humidad  de  la  mar  é  largo  peso  que  rescibieron  habia 
de  pesar  mas  y  pesó  menos.  Respondió  é  dijo  :  que  alli  reci- 
bieron clavo  nuevo  del  árbol,  é  que  coil'  el' largo  tiempo  antes 
se  ha  enjugado  que  no  enmodecido ,   é  que'  ha  venido  sepo  é 
bien  tratado ;  é  que  si  alguna  merma  hay  seria  por  esto,' é  que 
la  humidad  de  la  mar  no  humedece  el  clavo,  porqué: es-  calu- 
roso é  caliente  el  clavo.  E  que  de  esta  nao  no  se  ha  sácadp  sino 
tres  quintales  en  las  Islas  de  Cabo  Verde  para  comprar  las  vi- 
tuallas é  mantenimientos  que  no  tenian  nada. 
!   II     A  las  once  preguntas  dijo:  que  dice  loqué  dicho  Ha  en 
la  pregunta  antes  de  esta  ,  é  que  no  sacaron  clavo  en-  otra  par- 
te de  noche  ni  de  dia  hasta  Sevilla,  sino  donde  dicho  tiene. 
TOMO  IV.  00 


29í>  VIACE?   Al  MAtpeO. 

IV  AJa,s,  doce  preguntas^dijo-:  que  el,  dicho  Magallanes 
fue  á  guerrear  y  quemar  las  casas  á  la  villa,  de  Matan  para  que 
el  Rey  de  Matan  besase  las  manos  al  Rey  de  Zubú,  é  por- 
que no  le  inviaba  por  bien  una  hanega  de  arroz  é  una  cabra 
por  tributo,  é  porque  le  invió  á  decir  el  Rey  de  Matan  que 
allá  le  espera  en  Matan,  é  ansí  el  dicho  Magallanes  fue  é  mar-, 
tarpn  á  él  é  á  otros  siete  ,,é  vinieron  heridos  veinte  y  seis, 

13  A  las  trece  preguntas  dijo:  que  no  las  sabe,  porque.  aL 
tiempo  en  la  pregunta  contenido,  este  testigo  estaba  malo,  é. 
no  fue  allá,  é  que  los  que  fueron  allá  dirán  lo  que  saben  cerca 
de  esto. 

Fue  preguntado' de  oficio  que  diga  é  declare  todo  lo  que  se 
hl^o  en  el, dicho  viage  en  deservicio  de  S.  M.  y  en  fraude  de  su  1 
hacienda  é  de  la  armada.  R'espondió  é  dijo :  que  mientras  fuej 
viyo  Fernando  de  Magallanes  este  teistigo  no  ha  escrito  cosa.- 
ninguna,,  porque  no  osaba;  é  después  que  á  este  testigo  eli-f 
gieron  por  capitán  é  tesorero  lo  que  paso  tiene  escrito ,  é  par- 
te de  ello  tiene  dado  á  Samano,  é  parte  de  ello  tiene  en  su 
poder;  é  que  lo  que  al  presenté  se  le  acuerda  es  que  el  dicho 
Magallanes  hacia  lo  que  dicho  tiene  en  las  preguntas  antes  de 
esta  en  deservicio  de  S.  M.y  en  perjuicio  de  su  armada,  y  des- 
amparaba la  armada  como  dicho  tiene ;  y  que  dio  los  paños 
de  S,  M.  á  la  gente;  e  que  no  sabe  si  aquello  está  asentado, 
ni  á  quien ,  ni  como  lo  daba ;  é  que  vio  que  el  dicho  Caraba- 
lio  inviaba  rescates  á  su  hijo  de  la  mercadería  de  S.  M.  con  un 
primo  suyo  á  la  ciudad  de  Burney ,  los  cuales  Se  quedaron  allá, 
é  que  no  sabe  en  qué  cantidad  invi6,  é  que  en  el  proceso  de 
Caraballo  se  verán  mas  largamente  otras  cosas  que  hizo.  E  que 
después  que  este  testigo  es  capitán  y  tesorero  ,  él  dará  razón 
y  cuenta  de  todo  lo  que  se  ha  fecho;  é  que  si  algún  mal  ha 
fecho ,  los  testigos  lo  dirán;  é  que  esto  es  lo  que  sabe  é  al  pre- 
sente se  le  acuerda  yf  é  firmólo-  de  su  -nombre.  3<3apitan  Joan 
Sebastian  Deícano. 

Testigo  dicho  J^rancisco  Ali^o  f\QC\no  de  Rodas,  piloto  de 
la  nao  Victoria  de  S.  M. ,  habiendo  jurado  en  forma  ,  é  se- 
yendo  preguntado  por  la  primera  pregunta  dijo:  - 

I.*  Que  el  dicho  Juan  de  Cartagena  dtjo  al  dicho  Fernani-, 
do  de  Magallanes  yendo  por  la  mar  de  Canaria,  que  le  diesen 
la  derrota  para  donde  ib^n  ,'  y  Fernando  de  Magallanes  le  res- 
pondió que  no  se  curase  de  aquello.  E  sobre  esto  estaban  di- 
ferentes entre  ellos ;  é  que  después  el  dicho  Magallanes  hizo 
prender  al  dicho  Juan  de  Cartagena  ,é  que  por  esta  misma  causa 
tenían  los  capitanes  diferencia  con  el, dicho  Magallanes ;  é  que 
todavía  iban  descubriendo  la  costa ,  é  fueron  á  un  puerto  que 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  29I 

se  dice  de  S.  Julián  ,  é  allí  estuvieron  ciertos  dias,  y  entonces 
los  capitanes  entre  ellos  concertaron  que  querían  facer  una  su- 
plicación que  les  donase  derrota  del  camino  por  donde  hablan 
de  navegar,  é  que  según  la  gente  decia  una  noche  se  abaron 
tres  "naos,  diciendo  que  querían  pedir  al  Magallanes  de  parte 
de  S.  M.  que  les  diese  la  derrota;  v  en  esto  Magallanes  invió 
un  esquife  con  su  servicio  é  alguacil  con  una-carta  suya  á  ellos, 
diciéndoles  por  qué  se  levantaban  de  aquella  .maneta.,  y  el 
Luis  de  Mendoza  respondid  otra  carta  al  dicho  Fernando  de 
Magallanes,  y  en  esto  el  Magallanes  invió  ¿Espinosa  alguacil 
con  cinco  hombres  á  prender  al  dicho  Luis  de  Mendoza,  capi- 
tán ,  y  en  prendiéndole  el  ..dicho  Espinosa,  le  dio  de  puñala- 
das ;  é  que  por  ello,  é  porgue  lo  que  el  Espinosa  habia  fecho, 
decia  el  dicho  Magallanes  que  era  servicio  de  S.  M.  dio  al  di- 
cho Espinosa,  é  á  los  otros  que  con  éLfueron. cierta  cantidad 
de  dineros ;  é  que  después  de  muerto  el  dicho  Luis  de  Men- 
doza topiaron  la  nao  ,  é  pusieron  la  nao  del  dicho  Luis  de 
Mendoza  cabe  el  bordo  de  la  nao  capitana,  é  á  la  sazón  esta- 
ban alzadas  contra  el  dicho  Magallanes  la  nao  de  Joan  de  Car- 
tagena é  de  Quesada,-é  uo  se  quisieron  rendir  en  todo  aquel 
dia,  é  después  la  noche  siguiente  vino  la  nao  de  Sant  Antón, 
donde  estaba  el  capitán  Quesada,  é  garro  las  áncoras  ,  é  vino 
á  dar  enciroa  de  la  nao  de  Fernando  de  Magallanes  ;  é  enton- 
ces saltaron  los  de  la  nao  de  Fernando  de  Magallanes  é  los  de 
la  nao  Vitoria ,  é  tomaron  la  dicha  nao  de  Quesada  ,^  é  pren- 
dieron al  dicho  Quesada;  é  después  invIo  el  dicho  Fernando 
de  Magallanes  su  batel  á  la  nao  donde  estaba  el  dicho  Carta- 
gena á  que  se  rindiese  ,  é  el  dicho  Cartagena  se  rindió  ;  é  el 
dicho  Magallanes  le  prendió  ,  é  puso  los  presos, en  su  nao  ,  é 
dio  las  capitanías  de  las  naos  á  otros  ;  é  que  dende  á  ciertos 
dias  hizo  justicia  de  Quesada  ,  é  al  dicho  Cartagena  despnes 
dende  á  ciertos  dias  lo  desterró  ,  é  á  un  clérigo  con  él,  por- 
que se  querían  tornar  á  al2ar  otra  vez  ,  é  losr  echó  en  tierra  de 
ios  patagones. 

2.*  y  3,*  Se  refiere  en  est-as  dos  preguntas  á  lo  que  tiene 
dicho  en  la  primera. 

4.*  No  sabe  mas  de  lo  que  tiene  dicho  de  suso ;  y  solo  sí 
que  Mezquita  y  otros  portugueses  aconsejaban  á  Magallanes  lo 
que  habia  de  hacer, 

5.*  Que  no  sabe  la  causa  por  qué  Magallanes  se  detuvo  en 
los  puertos ;  pero  le  oyó  decir  que  no  podia  navegar  por  ser 
invierno. 

6.*  Dijo  que  es  verdad  que  entre  las  dichas  islas  habia  mu- 
cho oro  ,  y  que  los  gentiles  les  daban  oro  por  rescate  de  hier- 
ro ,  hachas  y  otrai  ropas ,  y  que  ao  hicieron  niagua  rescavc 


:,292  VIAGES   AL   MALUCO. 

,  allí  porque  Magallanes  puso  pena  de  muerte ,  que  no  se  resca- 
_  tase  ningún  oro. 

7.^     Dijo  que  sabe  y  vio  que  después  de  muerto  Fernando 
de  Magallanes  tomaron  los  dichos  juncos  de  la  China,  y  que 
lo  que  en  ellos  venia  se  puso  por  escrito  en  el  libro  del  conta- 
dor é  del  servicio,  é  cierta  ropa  que  venia  en  los  juncos  se 
partid  entre  la  gente ,  é  apartaron  su  parte  para  S.  M.  ,  según 
las  instrucciones  de  S.  M.  lo  mandan, 
i      8.*     Dijo:  que  es  verdad  que  al  tiempo  que  tomaron  los  di- 
ichos  juncos,  en  uno  de  ellos  tomaron  á  un  hijo  de  un  rey  ,   é 
.muchos  caballeros  con  él;  é  que  después  le  soltó  Joan  Caraba- 
•  llo  ,  capitán  que  era  á  la  sazón  ,  sin  tomar  consejo  de  ningu- 
no,  é  se  dijo  públicamente  que  el  hijo  del  dicho  rey  le  había 
dado  un  costalejo  de  algodón,  lleno  de  cosas,  que  no  sabe  ni 
oyó  decir  de  que  fuese  lleno;  é  que  lo  demás  en  la  pregunta 
contenido,  que  no  lo  sabe. 

9.*  Dijo:  que  el  dicho  Joan  Caraballo  mientras  fue  capi- 
tán no  hizo  tesorero,  ni  capitán,  ni  contador,  ni  sabe  lo  que 
hacia  de  los  rescates  ,  porque  él  lo  hacia  sin  dar  parte  á  nin- 
guno ;  y  porque  el  dicho  Joan  Caraballo. no  hacia  las  cosas 
en  provecho  de  S.  M.  ,  é  no  daba  parte  de  ellas  á  ninguno,  la 
gente  eligió  por  capitanes  á  Juan  Sebastian ,  é  á  Joan  de  Es- 
pinosa ,  é  por  tesorero  é  contador  de  todas  las  mercaderías  al 
dicho  Joan  Sebastian  ,  é  por  contador  á  un  Martin  Méndez, 
vecino  de  Sevilla  y  escribano  de  la  nao  Vitoria. 

10.  Dijo:  que  sabe  é  vio  que  el  dicho  clavo  cargaron  por 
peso, y  lo  rescibieron  bien  pesado,  como  los  que  re?ciben  por 
peso  ,  é  han  de  dar  .por  peso  ,  é  al  tiempo  qne  rescibieron  el 
clavo  lo  rescibieron  con  cierto  peso  de  palo,  y  que  no  sabe 
este  testigo  si  faltó  ó  no  faltó  algo  del  dicho  clavo;  é  que  es^ 
to  es  á  cargo  de  los  oficiales  que  han  de  dar  cuenta  de  ello. 

11.  Dijo:  que  en  las  islas  de  Caboverde ,  el  capitán  porque 
les  faltaron  las  vituallas  in.vió  al  .c.ontador  á  vender  cierta 
cantidad  de  clavo,  é  lo  vendió;  pero  que  no  sabe  hasta  cuan- 
to vendió  ,  é  que  non  desembarcaron  en  otra  parte  hasta  Sevi- 
lla,  ni  sabe  mas  de  lo  contenido  en  la  pregunta. 

12.  Dijo:  que  llegaron  en  una  isla  que  se  llama  Zubu  ,  é 
con  aquel  rey  de  aquella  isla  se  concertaron  el  capitán  gene- 
ral é  la  gente,  porque  aquel  rey  se  hizo,  cristiano,  é  mucha 
gente  suya;  é  á  otro  rey  de  otra, isla,  que  se  dice  Matan,  fue 
el  dicho  Magallanes  á  facerle  sojuzgar  é  obedescer  al  otro  rey 
por  fuerza  de  armas,  é  allá  le  mataron  á  él,  é  á  otros  con  él; 
y  este  testigo  se  halló  presente  á  ello,  é  que  serian  los  que  se 
hallaron  en  tierra  con  el  dicho  Magallanes  hasta  treinta  y  ocho 
ó  treinta  y  nueve  hombres  por  todos  ;  é  vinieron  mas  de  dos 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  293 

mil  de  los  'del  rey  sobre  ellos,  é  de  aquella  vuelta  volvieron 
los  mas  cristianos  heridos.  Después  de  ya  muerto  el  dicho  Fer- 
nando de  Magallanes,  se  retiraron  todos ,  é  se  volvieron  á  sus 
naos,  é  que  non  pudieron  facer  mas  en  ello  ,  ni  le  pudieron 
salvar. 

13.  Dijo  lo  que  dicho  ha.  Fue  preguntado  qué  cosas  en 
este  viage  se  han  fecho  en  deservicio  deS.  M. ,  é  en  fraude  de  su 
hacienda.  Respondió  é  dijo  que  en  tiempo  de  Caraballo  des- 
pendía mas  la  mercadería  é  ropa  da  S.  M.  ,  é  otras  cosas  que 
:iacia  en  deservicio  de  S.  M. ,  según  parescerá  porel  proceso  que 
«ontra  él  está  fecho  ,  al  cual  se  remite.  E  firmólo  de  su  nom- 
%re.  =  Francisco  Albo. 

Testigo  el  dicho  Fernando  de  Bustamante ,  vecino  de  Mé- 
rida  ,  barbero  de  la  nao  Vitoria  ,  habiendo  jurado  en  forma, 
é  siendo  preguntado,  por  la  primera  pregunta 

I-'  Dijo  :  que  no  la  sabe  ,  porque  al  tiempo  que  pasó  no 
estaba  este  testigo  con  ellos;  pero  que  oyó  decir  que  el  dicho 
Magallanes  é  Cartagena  habían  habido  palabras  sobre  las  der- 
rotas ,  é  sobre  que  el  Cartagena  había  dicho  á  Magallanes  si 
los  llevaba  á  vender  á  tierra  de  moros. 

2.^  Dijo:  que  la  causa  porqué  el  dicho  capitán  mandó 
prender  al  dicho  Luis  de  Mendoza  ,  fue  porque  estaba  en  ia 
nao,  é  respondió  que  no  podia  ir  donde  el  capitán  le  manda- 
ba, é  que  esto  lo  oyó  decir  á  la  gente,  á  personas  que  no  se 
acuerda;  é  que  el  dicho  Espinosa,  después  que  le  prendió,  le 
mató,  é  que  después  oyó  decir  ,  que  al  Espinosa  ,  é  á  los  que 
con  él  fueron  les  hubia  dado  el  dicho  capitán  cierta  suma  de 
maravedís  de  lo  de  S.  M.  ;  é  lo  demás  que  no  lo  sabe. 

3:^  Dijo  :  que  la  causa  por  qué  el  dicho  capitán  desterró  á 
Juan  de  Cartagena ,  é  al  clérigo  ,  y  hizo  justicia  de  Quesada 
é  Mendoza  y  otros,  fue  porque  le  demandaban  derrotas,  y 
que  no  quería  tomar  consejo  con  los  capitanes  é  oficiales  del 
rey  ,  como  el  rey  lo  mandaba ,  é  porque  decía  á  los  escriba- 
nos que  no  diesen  fe  de  lo  que  le  pidiesen ,  y  iba  por  la  cos- 
ta perdiendo  amarras  é  anclas;  é  él  queriendo  envernar  alli, 
los  capitanes  le  decían  é  requerian  que  no  envernase  alli  ,  sino 
que  fuesen  hasta  5  5  ó  60  grados,  é  si  hallasen  cabo  ó  estrecho 
que  fuesen  su  viage  luego ,  ó  donde  no  le  hallasen  que  se  vol- 
viesen á  Castilla;  é  porque  hacían  esto,  los  capitanes  dijeron 
á  la  gente,  que  les  ayudase  é  favoresciese  ,  como  S,  M.  lo  man- 
daba ;  é  porque  un  su  pr?mo  de  Magallanes  ,  que  se  llama  Al- 
varo de  Mezquita,  y  era  capitán  de  la  nao  vSant  Antón,  don- 
de iba  Cartagena,  é  que  lo  prendiese  porque  era  portugués,  é 


294-  VI AGES  AL  MALUCO. 

■  no  hobiese  desconcordia  en  el  armada.  E  los  dichos  capitanes 
fueron  é  prendieron  al  dicho  Alvaro  de  Mezquita ;  é  preso, 
invió  el  dicho  Magallanes  á  saber  por  qué  causa  ha  sido  aque- 
lla prisión.  E  los  capitanes  le  inviaron  á  decir  que  porque  no 
hacia  I9  que  el  rey  ipandaba;  é  que  esta  fue  la  causa  que 
el  dicho  capitán  hizo  contador  y  tesorero  ,  é  degolló  á  Gas- 
par de  Quesada  ,  .é  desterró  á  Joan  de  Cartagena  é  al  clé- 
rigo. 

4.*     Dijo  :  que  no  la  sabe. 

?.*  Dijo:  que  la  causa  por  qué  el  dicho  Fernando  de  Ma- 
gallanes estuvo  en  los  dichos  puertos  el  tiempo  en  la  pregun- 
ta contenido,  es  ppi^que  era  invierno;  y.él  decia,  que  lo  hacia 
á  la  aquella  fin ,  é  que  por  esto  le  hicieron  el  dicho  requeri- 
miento los  dichos  capitanes. 

6.^  Dijo:  que  la  cau^a  por  qué  no  rescataron  el  dicho  oro 
fue  porque  el  dicho  Magallanes  puso  pena  de  muerte  que  nin- 
guno so  pena  de  muerte  rescatase  el  dicho  oro.  E que  ansí  cum- 
plieron todos  su  mandamiento. 

7.*  Dijo:  que  sabe  é  vio  que  las  mercaderías  que  se  halla- 
ron en  los  dichos  juncos  se  asentó  en  los  libros  de  S.  M. ,  é  con 
los  rescates  que  tomaron  en  los  dichos  juncos  rescataron  los 
bastimentos  é  muqha  especería  que  traen  para  S.  M. 

8.*     Dijo  :  que  no  la  sabe  ,  mas  de  cuanto  el  dicho  Joan 
-CaraballjO  soltó  al  dicho  rey  sin  dar  p?irte  á  ninguno  de  los  de 
su  nao,  ni  de  otra  nao. 

9.'  Dijo  :  que  de  los  rescates  que  se  hicieron,  que  los  ofi- 
ciales los  rescibieron ,  ,é  darán  cuenta  de  ello  ;  é  que  después 
que  los  oficiales  del  rey  murieron  ,  tres  Ó  cuatro  hombres  hi- 
cieron capitán  á  Joan  .Caraballo  ;  é  después  porque  era  mal 
hombre,  é  se  averiguó  por  un  proceso. porotal,  le  quitaron  de 
capitán.  E  hicieron  capitajies  toda  la  gente  á  Ips  que  aho- 
ra son. 

10.  Dijo:  que  sabe  é  vio,  que  rescibieron  el  dicho  clavo 
por  peso,  é  fue  .bien  pesado,  como  el  que  rescibe  é  vende;  é 
que  lo  demás  no  lo  sabe. 

11.  Dijo  :  que  en  el  puerto  de  Santiago  en, las  islas  de  Ca~ 
'ivoverde  vido  sacar  dos  quintales  de  clavo  para  rescatar  escla- 
vos para  dar  á  la  bomba,  que  estaba  la  gente  mala,é  que  otro 
grano  no  vido  sacar,  ni  sabe  mas  de  lo  contenido  en  la  pre- 
gunta. 

•12,  Dijo:  que  mataron  al  dicho  Magallanes  en  un  puerto 
que  dicen  Matan ,  porque  los  del  reino  de  Matan  querían  obe- 
decer al  rey  de  Castilla,  y  el  dicho  Fernando  de  Magallanes 
■dijo  que  hablan  de  besar  la  mano  al  rey  de  Zubú  ,  é  ellos  na 


DOCUMBKTOS  DB  MA0ALLA>IES.  295 

querían  besar  la  mano  al  dicho  rey  de  Zubú ;  é  sobre  esto  el 
dicho  Magallanes  fué  allá  ,  é  matafon  al  dicho  capitán  é  otros ■ 
siete  hombres,  é  hirieron  otras  personas» 

Fue  preguntado ,  qué  cosas  en  este  viage  se  han  fecho  en 
deservicio  de  S.  M.  é  en  fraude  de  su  hacienda,  dijo  que  no 
sabe  mas  de  lo  que  tiene  dicho.  E  firmólo  de  su  nombre.  = 
Bustamante. 

Rúbrica  del  juez,  la  que  también- está  al  fin  de  cada  una 
de  las  otras  dos  declaraciones.  Y  acaba  esto  con  la  firma ,  que 
dice  asi.  ss Pasó  ante  mí.  =  Garibay ,  escriban©* 

Núm.  XXVI. 

Carta  de  Antonio  de  Brito  sobre  los  auxilios  que  enviaba 
d  una  nao  que  llegaba  d  la  India  en  disposición  de  no 
^oder  continíiar  su  "viage  (Colee,  de  Muñoz). 

Señor  í  Antes  que  chegase  Bartolameu  Sanches  soube  que       i322. 
heres  ahi  cheguado  con  esa  nao,  é  loguo  neo  mesmo  día  man-   21  de  Oct. 
dei  dous  navios  é  hira  fusta  en  vosa  busca :  é  oye  que  chegou  ===rr5 
Bartolameu  Sanches  que  me  déü  vosas  cartas ,  é  que  nelas  me 
requeirer  que  mandase  por  esa  nao  que  ha  nao  podres  navegar, 
fiz  pasar  esa  coracora  en  que  vai  ho  Reguedor  de  Tarnate  ,  é 
ho  Alcaide  mayor  desta'  fortaleza  con  vente  homes  portugue- 
ses en  que  vaó  marineiros  que  ha  tragaó ,  é  asi  vai  hu 

da  con  fazendá  para  mantimentos  ,  viner  vos, 

Señor  loguó ;  que  vos  traraó  á  nao ,  é  os  navios  seraó  loguo 
con  vosco  que  daraó  maes  gentfe  á  nao  se  Ihe  tbi  (ó  for )  ne- 
cesaria. Encomendóme  en  vosa  merce.  Oye  vente  hu  días  d'ou- 
tubro  de  5  2i*=:  Antonio  4é  Brito. 

Núm^  XXVif 

Extracto'  hecho  for  D.  J.  B.  Muñoz  de  las  faces  hechas 
for  los  castellanos  con  los  reyes  6  señores  de  las  islas 
de  Maluco.  ( Original  en  •  el  Archivo  de  Indias  en  " 
Sevilla). 

El  libro  que  trajo  la  nao  Vitoria  de  las  amistades  que  se      1621. 
hicieron  con  los  reyes  de  Maluco  año  de  21  [Maluco).  Hicie-  -  — t 

roii  estas  paces  y  amistades  con  reyes  y  señores  siendo  los  ca- 


296  •^'^'"VIAGES  Al  MALUCO,  " 

pitanes  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa,  y  Juan  Sebastian  del 
Cano,  é  el  maestre  Juan  Batista  ,  gobernadores  del  armada, 
é  yo  Martin  Méndez  ,  contador  della.  Con  el  señor  de  Poluan, 
moro,  en  lunes  30  Setiembre  21  en  la  nao  Vitoria,  teniendo 
captivos  a  dicho  señor  de  dicha  isla,  y  á  un  hermano  é  hijo 
suyo ,  y  otros  que  con  ellos  venian  en  un  junco  de  la  ciudad 
de  Burney  para  dicha  isla  de  Poluan.  Llamábase  el  señor  Tuan 
Mahamud ,  vasallo  del  rey  de  Burney,  con  quien  se  hicieron 
paces  estando  la  Trinidad  y  Vitoria  surtas  en  la  canal  de 
Burney,  y  después  envió  armada  de  juncos  y  canoas  contra 
ellos,  por  lo  que  las  tomaron  de  buena  guerra.  Que  si  quiere 
el  amistad  del  Emperador  de  Castilla,  se  le  daria  carta  de  se- 
guro, que  ningunas  naos  de  Castilla  'le  harian  daño  ,  y  él  ha- 
bla de  darles  bastimentos  á  trueque  de  dineros  ó  mercaderías. 
Convino  eii;  ser  ftnxigo  y  servidor  del  .rey,  dio  cuatrocientas 
medidas  de  arioz,  veinte  cabras ,  veinte  puercos,  ciento  y  cin- 
cuenta gallinas  dentro  de  ocho  dias.  Tratóse  por  lengua  de  un 
moro  que  sé  tomó  en  la  isla  del  rey  de  Lozon  que  entendia 
algo  el  castellano.  Llamábase  el  hermano  señor Guantail ,  el  hijo 
.!í;i<.        Tuan  Mahamed,  de  diez  y  ocho  años  poco  mas  ó  menos. 

i.°  de  Óct  "^"^  ^•°  C)ctubre  juran  de  guardarlas  paces  los  dichos  espa- 

■i^oles  tomando  un  crucifijo  en  las  manos  por  Dios  é  Santa  Ma- 
ría é  la  señal'de  la  cruz:  Tuan  Mahamud  y  su  hermanó é  hijo, 
poniendo  el  dedo  en'lá  boca ,  é  luego  en  la  cabeza.  Se  les  vol- 
vióel  junco  é  los  ochenta  y^'ocho  hombres  que  en  él  venian, 
se  recibieron  Vos  bastimentos  en  7  Octubre ,  y  una  carta  del  sé^ 

I  ñor  para  el  Emperador.  Se  le  volvieron  unas  lombardetas  de 

bronce  que  se  le  habian  tomado  en  el  junco,  porque  decia  ne- 
cesitarlas para  los  cafres  de  dicha  isla  y  comarcanas,  se  le  die- 
ron algunas  rOpas  de  seda  ,  paño  &c. 

En  8  Noviembre  21  siguieron  con  la  Trinidad  y  Victoria 
en  Tidori,  isla  de  Maluco,  dónde  hay  el  clavó  é  giroflé  :  vi- 
nieron luego  dos  criados  del  rey  á  saber  quien  eran.  Respon- 
dieron que  eran  enviados  del  Emperador  á  hacer  paz,  y  tratar 
las  mercaderías  de  Castilla  con  el  clavo  y  giroflé,  y  otras  mer- 
caderías de  la  tierra.  Sabido  por  el  rey  les  envia  á  dar  la  bien- 
venida: ,  que  ya  tenia  noticia  de  su. grandeza,  y  holgara  ser 
sur.ámigo..  Eldia.  siguiente,  precediendo  recado,  vino  el  rey  á 
las  naos  con  muchos  principales  en  canoas:  repitió  saber  la 
grandeza  del  Emperador,  y  que  ya  habia  dos  años- que  sonó 
destas  naos  que  venian  á  su  Isla.  Dichos  capitanes  y  contador 
le  hicieron  un  presente  en  nombre  del  Emperador,  de  ropas, 
.ts.K.        cosas  de  seda  y  otras,  y  asimismo  á  otros  de  los  principales. 

-í;;=;^/.>r,.»i,¿.Hizo  el    rey  muchas  ofertas.  El   10  el  contador  y  el  piloto 
Juan  de  CaraVallo,  qiie  erttcndia  algo  la  letigua,  saltaron  en 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  297 

tierra;  fueron  al  rey,  el  cual  confirmo  la  paz;  ofreció   bastí-      iSai. 
meatos  y  cuanto  hubiese  en  la  isla;  que  aunque  al  presente  no  ■ 
había  clavo,  lo  buscaría  de  otras  para  cargar  las  naos.  Llama- 
base  el  rey  Zuratan  Manzor.  El  13  fueron  á  su  casa  Cano  y 
Méndez,  y  Caravallo  que  hacia  de  lengua,  por  laque  se  refi- 
rió al  rey  como  la  armada,  viniendo  en  busca  de  las  islas  de 
Maluco,  aportó  á  la  de  Zubu ,  donde  el  general  y  otros  fue- 
ron muertos  por  traición  que  en  la  dicha  isla  les  hicieron  por 
cuanto  el  general  había  hecho  paz   con  el  rey:  muerta  dicha 
gente  salieron  con  tres  naos  de  la  isla  de  Zubu ,  y  por  ser  po 
ca  la  gente,    deshicieron  una   nao,  y  vinieron  por  la  isla  de 
Quepit  (ó  Qiiípit)  en  busca  de  piloto  para  las  de  Maluco  ;  é 
después  fueron  hasta  Burney,  hicieron  paz  con  el  rey,  y  he- 
cha salieron  de  Burney  muchas  canoas  y  paraos  para  tomar 
las  naos  si  pudiesen.  Porque  la  gente  estaba  doliente,  y  no  pa-        - 
ra  pelear,  hicieron  vela  ,  é  de  cinco  juncos  que  estaban  en  la  ca- 
nal de  Burney,  tomaron  un  junco  y  un  parao ,  y  otro  día 
otro  junco, "en  el  que  venía  el  hijo  del  rey  de  Lozon  ,  de  los 
cuales  traen  en  la  Vitoria  ciertos  hombres  para  el  Emperador; 

que  vean  las  cosas  de  Castilla Luego  viniendo  á  la  isla  de 

Poluan,  tomaron  otro  junco  con  el  señor  della ,  con  quien  se 
hizo  paz  &c.  De  Poluan  partimos  para  Mendanao  ,  do  dijo  un 
moro  que  hallaríamos  piloto  para  Maluco.  Yendo  nuestro  ca- 
mino junto  á  la  isla  de  Quepit,  topamos  un  parao  que  toma- 
mos con  veinte  hombres  ,  y  por  tomarlo  se  quemaron  y  mu- 
rieron dos  de  las  naos.  Uno  de  los  tomados  dijo  que  sabía  las 
islas  de  Maluco  ,  y  les  llevó  á  las  de  Cadingar  y  Zarra'gan  do 
tomaron  dos  pilotos  para  Tidori :  el  uno  se  huyó  condoshom- 
bresde  la  isla  de  S.  Gil,  el  otro  les  trujo  á  do  están.  Que  todo 
esto  hicieron  por  llegar  allí,  no  por  maltratar  á  nadie;  que  sal- 
vo tres  hombres  de  Mendanao  que  quieren  llevar  á   Castilla^ 
ios  demás,  y  tres  mugéres  que  tomaron  en  el  junco  del  rey  d-e 
Lozon  cabe  Burney ,  y  el  piloto- de^'Zarragar^,  se  Iqsipresenta 
en  nombre  del  Emperador.         '■■'  >'f  í'-  'í  í)0.>  -  r.ni   ;  ^r;,':  ..i  u'  i; 
Respondió  dando  gracias,  que  veía  cjúe  aquello 'era  cosa  de 
Dios,  y  sería  grande  amigo  de  S.  A.  j  al-qlie  y  su  gente  tenia 
en  su  cbrázon  ;  que   quería  ir  á  las  islas  de  Maquían   6  Motil 
para. hacer  ivenir  clavo  cén.  q"ü4-' se  cargüsen  }as  naos,- porque  él 
no  tenia,  todo  el  que' erar' menester.  Juraiuego  la' paz  poniendo 
U  mano  encima  del  Alcorán  &c.'  ■'i'']''.-  í:  rvj   /u.-ri  ''I 

-  Siguen  las  paces  con  el  reyde  Gilolo  ¿h'ói'N'ovieiftbTe-,  d 
que  vino  allí  a  ofrecerse  al  rey  de' Castilla.  trCdn  el  deMa- 
quian  en  19  Noviembre,  =  Ehiiíi'Noviie«ibre' vino  un  herman<5 
del  rey  de  Terrenate' á  Tldofí>y  iíiegOptíos^fceríwanos,'  y^'ha'^ 
cen  la  paz  en  17  Diciembre.  .u¿:IíÍ    ji  --'Jp 

TOMO  IV.  PP 


1 523 


29S  VIAGES  AL  MALUCO. 

El  rey  de  la  de  Bachan  vino  á  Tidori ,  el  cual  estaba  mtíy 
mal  con  portugueses,  y  había  muerto  algunos  dellos,  y  se  fir- 
ma paz  con  él  en  17  Diciembre. 

Núm.  XXVIII. 

Discurso  presentado  al  Rey  for  Diego  de  Barbosa  sobre 
algunos  sucesos  del  'viage  de  Magallanes ,  y  los  medios 
de  hacer  el  comercio  de  la  especería  con  mayor  ventaja. 
(Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  i.%  Pap.  del  Maluco 
de  1519  á  1547.) 

Comienza  Barbosa  insertando  literalmente  el  discurso  que 

'      Magallanes  dejó  al  Rey  al  tiempo  de  partir  para  su  viage  y 

y  es  el  número  XIX  de  este  Apéndice  ^  y  lií.go  continúa  asi'. 

Y  porque ,  muy  poderoso  Señor ,  creo  que  es  venido  el  tiem- 
po en  que  será  menester  que  esto  se  averigüe ,  parecióme  razón 
dar  esta  memoria  á  V.  M.  para  que  en  las  derrotas  no  pueda 
ser  engañado ,  ni  menos  querria  que  lo  fuesen  en  las  cosas  de 
negociación  que  tienen  entre  manos ,  pues  que  con  tanto  gas- 
to y  trabajo  y  muerte  de  Fernán  de  Magallanes,  que  haya 
gloria,  se  descubrió. 

Para  lo  cual ,  muy  poderoso  señor ,  á  mí  me  parece  que 
erraría  al  servicio  que  á  V.  M.  se  debe,  si  no  dijese  lo  que  cer- 
ca de  ello  me  parece  si  algo  aprovechare ,  y  si  no  yo  satisfago 
á  mis  deseos. 

Yo  Señor  veo  que  después  que  esta  Armada  de  Fernán  de 
Magallanes  se  trató,  siempre  tuvo  tantos  estorbos  y  embara- 
zos para  que  no  se  hiciese,  cuantas  malas  voluntades  para 
ello  algunos  mostraron,  en  lo  cual  hobo  harto  aparejo  para 
que  él  la  podiera  dejar  muy  á  su  provecho  y  no  ofendiendo 
á  su  honra  ;  mas  como  él  veía  que  aquello  no  emanaba  del 
ánimo  de  V.  M. ,  salvo  de  la  malicia  de  aquellos,  no  quiso 
que  el  servicio  de  V.  M.  pagase  las  malas  voluntades  agenas, 
y  sobre  esto  se  podrían  decir  muchas  cosas,  y  proballas  por 
cartas  y  testigos  si  menester  fuere,  mas  por  no  hacer  larga 
escritura,  dejo  para  lo  decir  cuando  V.  M.  mandare. 

Es  muy  gran  espirienciá  para  lo  que  tengo  dicho  lo  que 
en  .el  viage  le  sucedió  coft  los  queconsigo  llevaba,  en  se  le  le- 
vantar con  tres  naos  de  las  mas  principales  j  sobre  lo  cual  hizo 
la  poca  justicia  que  hizo,  podiéndola  hacer  mucha,  y  no  per- 
donará tantos  que  después  le  fueroii  muy  ingratos  al  beneficio 
que  les  hizo.  .'.iriaf.i'jici  ';: 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  209 

Asimesmo  pareció  claro  por  la  maldad  que  le  hicieron  los 
que  se  volvieron  con  la  principal  nao  que  en  su  compañía  lle- 
vaba al  tiempo  que  mas  necesidad  tenia  de  ella,  y  le  prendie- 
ron y  íirieron  el  capitán  de  la  dicha  nao,  por  querer  seguir  á 
su  capitán  general  y  el  servicio  de  V.  M. ,  sin  traer  ningún 
aviso  ni  provecho  de  que  V.  M.  pudiese  ser  servido,  los  cua- 
les acá  fueron  muy  bien  recibidos  y  tratados  á  costa  de  V.  M.; 
y  el  capitán  y  algunos  otros  que  quisieron  seguir  lo  que  cora- 
plia  á  servicio  de  V.  M.  fueron  presos  y  desamparados  de  toda 
la  justicia  que  en  tal  caso  fuera  razón  que  se  les  hiciera ;  ansí 
en  no  les  dar  ningún  favor  ni  remedio  para  su  libertad,  mas 
antes  el  dicho  capitán  estuvo  preso,  asi  en  la  ciudad  de  Sevi- 
lla como  después  en  Burgos,  hasta  el  tiempo  que  V.  M.  llegó 
á  España,  sin  nunca  le  querer  oir  ni  guardar  justicia;  antes 
agora  después  de  V.  M.  estar  en  esta  villa,  le  tornó  X  mandar 
prender,  por  indicios  de  quien  le  quiere  hacer  mal,  sin  haber 
causa  ni  razón  para  ello;  de  lo  cual  resultan  tan  malos  ejem- 
plos que  quiebra  el  ánimo  á  los  que  desean  hacer  lo  que  deben, 
y  lo  aumenta  á  los  que  hacen  al  contrario:  de  donde  digo 
que  no  se  qué  razón  habrá ,  dejadas  todas  las  otras  cosas  que 
de  justicia  se  debiera  hacer,  para  que  V.  M.  perdiese  el  in- 
terese y  servicio  que  de  esta  nao  pudiera  recibir  no  se  vol- 
viendo; lo  cual,  según  lo  que  ella  llevaba  de  mercadería,  y  asi 
de  las  otras  calidades  de  ella,  V.  M.  podiera  ser  de  ello  muy 
servido,  pero  digo  que  ya  que  V.  M.  quiera  disimular  su 
propio  interese,  no  sé  qué  razón  hay  para  que  no  haga  justi- 
cia á  los  que  la  pretenden,  como  és  al  capitán  y  maestre  y 
otras  personas  que  en  la  dicha  nao  vinieron  forzados ,  y  que 
querían  seguir  lo  que  debían,  y  asimesmo  lo  del  capitán  ge- 
neral Hernando  de  Magallanes,  que  con  tanto  trabajo  y  costa 
deseaba  complir  este  viage,  que  bien  debiera  bastar  el  daño 
que  él  recibió  en  morir.  Por  falta  de  la  gente  que  vino  en  la 
dicha  nao  no  es  razón  que  se  pierda  el  interese  que  él  de  ella 
pudiera  haber,  á  lo  menos  para  complir  las  deudas  que  él  de- 
jó, y  también  para  se  le  hacer  bien  por  su  ánima,  lo  cual 
fuera  razón  que  V.  M.  tomara  á  cargo  de  hacer  para  acre- 
centar el  ánimo  á  los  que  deseasen  su  servicio,  porque  como 
todos  venimos  por  ejemplo,  los  que  grandes  servicios  hacen, 
grandes  mercedes  é  memoria  debe  de  haber  de  ellos. 

Dejo  agora  todo  esto  como  quien  quiere  apuntar  las  cosas 
y  no  como  quien  acaba  de  decir  lo  que  quiere :  é  digo  que  en  el, 
punto  en  que  agora  están  las  cosas,  V.  M.  debe  de  creer  que 
este  juego  que  tiene  entre  manos  de  esta  negociación,  es  ta- 
maño cuanto  V.  M.  lo  quisiere  hacer;  pero  es  menester  qu  e  se 
sepa  bien  jugar,  porque  en  estos  primeros  principios  está  elbien 


3ÓO  .      .    VIAGES  AL  MALUCO. 

de  ello  donde  digo  que  antes  de  todas  cosas ,  V.  M.  debe  en  este 
caso  dar  tales  ejemplos  á  los  que  han  de  ir  en  esta  armada  que 
V.  M.  espera  mandar  hacer  ,  con  que  los  que  han  ir ,  no  vayan 
vendidos  de  los  que  con  él  fueren  como  lo  fue  el  pasado,  y 
que  el  capitán  general  que  V.  M.  espera  enviar  sea  tal  que 
sepa  muy  bien  lo  que  ha  de  hacer,  y  los  que  fueren  con  él 
vayan  tan  doctrinados  que  después  de  decille  lo  que  les  pare- 
ce no  tengan  osadía  de  ille  á  la  mano  en  lo  que  él  hobiere  de 
hacer ,  porque  donde  hay  confusión  allí  es  todo  el  yerro. 

Asimesmo  digo ,  que  es  muy  necesario  que  agora  vaya  la 
mayor  flota  que  ser  pueda ,  asi  para  castigar  é  destruir  aque- 
llos donde  murió  el  capitán  Fernán  de  Magallanes,  como  pa- 
ra que  se  hagan  fortalezas  ó  casas  fuertes  donde  se  asiente,  y 
quede  asentada  la  casa  de  factoría  de  V.  M.  para  que  los  que 
quedaren  queden  seguros  y  á  buen  recaudo ,  para  que  no  reciban 
daño  de  los  de  la  tierra ;  porque  es  gente  que  con  temor  harán 
de  ellos  lo  que  quisieren,  y  si  vieren  aparejo  para  mal  luego 
le  ponen  en  obra,  que  es  gente  muy  desleal. 

Asi  digo ,  que  si  vieren  el  contrario  de  lo  que  digo ,  y  vie- 
ren que  no  hay  castigo  de  lo  hecho ,  ni  fuerzas  para  la  pre- 
sente y  porvenir,  que  no  es  nada  lo  que  han  hecho  para  lo 
que  harán. 

Otrosí  digo  ,  que  después  de  hecho  esto ,  cumple  al  servicio 
de  V.  M.  que  este  trato  no  salga  de  sus  manos,  porque  lo  que 
•fuere  por  vía  de  mercaderes,  como  quiera  que  ellos  no  tengan 
respeto  sino  á  su  propio  interese ,  en  caso  que  todo  le  suce- 
diese como  ellos  quisiesen,  lo  cual  seria  imposible,  el  trato 
se  perdería  totalmente ,  asi  por  poner  las  mercaderías  que  lle- 
vasen en  menos  precio ,  como  por  poner  las  de  alia  en  mas 
por  despacharse  presto,  porque  donde  se  podría  ganar  ico 
por  loo  y  mas,  se  contentarían  ganar  30  6  40  por  100  por 
abreviarse  presto :  lo  cual  no  cumple  á  servicio  de  V.  M., 
porque  lo  bueno  será  hacer  el  dicho  trato  perpetuo  para  siem- 
pre, que  no  por  los  primeros  dos  ó  tres  viages;  y  ora  sea  de 
una  manera  ó  de  otra  >  paréccme  que  es  menester  que  lo  de 
allá  ande  todo  por  una  mano,  asi  las  vendidas  de  las  merca- 
derías de  acá,  como  la  compra  de  las  de  allá,  y  que  esto  sea 
por  mano  del  fator  que  V.  M.  para  ello  enviare. 

Aprovecha  mucho  lo  que  tengo  dicho  para  lo  que  sé  que 
de  Portugal  se  trata ,  porque  si  el  Rey  de  Portugal  tiene  la 
parte  en  las  Indias  que  tiene,  es  porque  siempre  procuró  de- 
mostrar allá  su  poder,  mandando  todos  los  años  del  mundo  la 
mas  flota  que  podía;  por  donde  no  solamente  señoreaba  las 
tierras  con  amor  y  buenas  obras ,  mas  lo  mas  cierto  era  con 
temor ,  é  si  algunos  en  algo  erraban  los  castigaban ,  de  manera 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  30I- 

que  ya  el  temor  los  convertía  en  amor,  y  agora  soy  informa 
do  que  envía  allá  16  naos  este  año,  y  aunque  no  se  crea  que 
sean  para  ofender  á  las  que  de  acá  fueren  ,  es  de  creer  que  será 
para  mostrar  allá  mas  poder,  porque  cuando  vieren  que  lo  de 
Portugal  permanece  y  sobra  á  lo  que  de  acá  fuere,  la  gente 
de  la  tierra,  no  digo  la  de  allá,  mas  aun  la  de  la  conquista  de 
acá,  les  cesa  el  ánimo  para  que  ofendan  á  los  de  acá,  y  se  jun- 
ten y  traten  antes  con  ellos  que  con  otros, 

Podráse  decir  por  parte  de  V.  M.  que  según  el  tiempo  é 
necesidad  que  agora  tiene,  que  no  puede  excusar  de  meter  en 
esta  armada  que  agora  se  espera  hacer  á  los  mercaderes ,  po-r- 
que  ayuden  con  sus  dineros  á  hacella ;  lo  cual  yo  creo  que 
será  asi ,  pero  á  mí  me  parece  que  en  caso  que  esto  sea  asi, 
que  V.  M.  debe  meter  toda  la  parte  que  pudiere,  porque  lo 
uno  y  lo  otro  vaya  por  su  mano,  y  que  antes  deoe  da  ha- 
cer mucha  merced  y  gracia  á  los  tales  mercaderes,  soltándo- 
le algo  de  sus  derechos ,  que  no  que  la  armada  vaya  flaca ,  c 
que  todavía  la  vendida  de  las  mercaderías  de  acá  y  la  com- 
pra de  las  de  allá  se  hagan  por  mano  de  su  fator  y  no  de  otro. 

En  caso,  muy  poderoso  señor,  que  yo  sé  que  de  mi  flaco 
parecer  no  tiene  necesidad ,  yo  por  complir  con  lo  que  debo, 
según  mi  entender  he  dicho  en  lo  mas  corto  que  he  podido, 
lo  que  me  parece  que  á  su  servicio  debo ,  lo  cual  reciba  según 
mi  voluntad ,  y  no  según  lo  que  fuere  errado.=Diego  de  Barbosa. 

,  Núm.  XXIX. 

Instrucción  que  dio  el  Rey  al  Dr.  Cabrero  y  al  Protono- 
tarto  Barroso  sus  embajadores  para  tratar  con  el  Rey 
de  Portugal  sobre  la  capitulación  del  año  I4g4 ,  y  de 
la  contratación  de  la  especería.  (Arch.  de  Ind.  en  Se- 
villa, leg.  i.°  del  Maluco,  15 19  á  1547). 

El  Rey.  =  Lo  que  vosotros  el  doctor  Cabrero  del  mi  Con- 
sejo y  protonotario  Barroso  ,  mis  embajadores,  habéis  de  decir 
y  tratar  y  platicar  con  el  Serenísimo  Rey  de  Portugal  y  otras 
personas  de  su  corte,  que  á  vosotros  pareciere  que  conviene 
cerca  de  lo  tocante  á  lo  de  la  contratación  de  la  especería ,  es 
lo  siguiente. 

Primeramente,  que  los  medios  que  enviamos  á  vos  el  di- 
cho protonotario  Barroso  en  respuesta  de  lo  que  nos  escríbis- 
tes  que  cerca  de  esta  contratación  vos  había  hablado  el  duque 
de  Berganza,  nos  parecieron  y  agora  parecen  buenos  ct  igua- 


302  VI AGES    AL  MALUCO. 

les,  pues  por  ellos  en  efecto  declaramos  ser  nuestra  intención 
y  voluntad  de  tener  j  guardar  al  dicho  serenísimo  Rey  ente- 
ramente el  asiento  que  entre  los  católicos  Reyes  mis  Señores 
y  abuelos,  é  Rey  D.  Juan  de  Portugal,  se  tomó  sobre  la  par- 
tición y  demarcación  de  las  mares ,  y  asimismo  se  da  orden 
como  se  pueda  saber  brevemente  lo  que  es  de  nnestra  conquis- 
ta,  é  por  dó  van  los  límites  de  nuestra  demarcación,  é  los  de 
la  del  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal ,  é  forma  por  donde 
lo  que  Yo  tuviere  tomado  y  entrado  de  lo  perteneciente  al 
dicho  Serenísimo  Rey  se  le  torne  é  vuelva  con  los  frutos  que 
hobiere  llevado,  é  lo  mismo  haga  él  con  nuestra  corona  Real 
por  lo  que  le  hobiere  tomado  y  entrado,  y  frutos  y  rentas 
que  de  ello  hobiere  llevado. 

Que  creemos  que  no  haber  seido  el  dicho  Serenísimo  Rey 
entera  y  cumplidamente  informado  de  los  dichos  medios,  et 
de  como  nuestra  intención  é  voluntad  ha  seido  y  es  de  le 
tener  y  guardar  en  todo  y  por  todo  el  dicho  asiento,  y  con- 
servar y  acrecentar  con  buenas  obras  por  lo  que  á  nos  tocare 
el  debdo  y  amor  que  al  dicho  Serenísimo  Rey  tenemos,  ha 
seido  causa  para  que  no  los  aceptase  é  con  vos  el  dicho  proto- 
notario  Barroso  nos  enviase  la  respuesta  que  al  presente  envió, 
que  por  esto  le  pedimos  y  rogamos  afectuosamente  mande  veer 
los  dichos  medios,  é  hablar  é  platicar  sobre  ellos  é  sobre  cada 
uno  de  ellos  particularmente,  é  respondernos  á  ellos  y  á  cada 
uno  de  ellos  lo  que  le  pareciere  que  tiene  de  inconveniente  ó 
agravio  contra  derecho  para  él ,  que  Nos  por  el  mucho  amor  que 
le  tenemos  y  gran  deseo  de  acrecentar  aquel ,  luego  mandare- 
mos vello  y  pTaticallo  á  los  del  nuestro  Consejo  delante  nues- 
tra Real  Persona  é  mandaremos  proveer,  como  todo  lo  que 
fuere  injusto  se  remedie,  y  el  dicho  Serenísimo  Rey  no  rescí- 
ba  en  cosa  ninguna  agravio  contra  lo  que  de  derecho  le  per- 
teneciere. 

Y  vosotros  los  dichos  nuestros  embajadores,  lo  mas  sabia 
y  prudentemente  que  pudiéredes  entenderéis  con  el  dicho  Se- 
renísimo Rey  y  otras  personas  que  vos  parecieren  para  que 
los  dichos  medios  se  vean  y  sobre  ello  se  platique,  y  avisar- 
noseheis  con  diligencia  de  lo  que  á  ello  se  respondiere  é  de  las 
dificultades  que  se  les  pusiere,  porque  á  todo  os  podamos  lue- 
go responder  como  conviene. 

Si  caso  fuere  que  con  el  dicho  Serenísimo  Rey  no  pudié- 
redes acabar  que  torne  á  ver  los  dichos  medios,  diciendo  que 
ya  los  tiene  vistos ,  y  que  con  vos  el  dicho  protonotario  Bar- 
roso nos  envió  á  decir  que  no  le  satisfacían  sin  particularmen- 
te declararnos  las  causas  por  qué  no  le  satisfacían ,  y  que  lo 
que  al  presente  deseaba  era  que  enviásemos  á  cada  dos  cara- 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  ^0^ 

velas  para  hacer  la  dicha  demarcación ,  y  que  entre  tanto  ni 
yo  ni  él  enviásemos  nuestras  armadas  á  Maluco,  habeisle  de 
decir,  que  en  cuanto  toca  á  enviar  las  dichas  caravelas  para 
hacer  la  dicha  demarcación ,  nos  paresce  bien  y  somos  de  ello 
contentos,  pues  es  conforme  al  dicho  asiento,  et  que  asi  se 
cumplirá  de  nuestra  parte  é  vosotros  platicareis  con  él,  y  con 
las  personas  que  para  ello  vos  señalare  la  orden  que  se  ha  de 
tener  en  ello,  las  toneladas  que  han  de  ser  las  dichas  caravelas, 
los  astrólogos,  cosmógrafos,  escribanos  é  pilotos  y  otras  per- 
sonas que  en  cada  una  de  ellas  han  de  ir,  é  como  han  de  ir 
armadas,  é  por  cuanto  tiempo  abitu^Uadas  é  bastecidas,  y 
que  vayan  en  las  dichas  sus  caravelas  algunas  personas  natu- 
rales nuestros ,  y  en  las  nuestras  otras  tantas  personas  sus  na- 
turales ,  quienes  por  la  una  parte  y  por  la  otra  fueren  nom- 
bradas, porque  se  pueda  hacer  é  medir  con  mas  igualdad  é 
conformidad,  é  que  todos  los  abtos,  é  medidas  é  pruebas  que 
para  verificación  de  lo  susodicho  se  hobiere  de  hacer ,  sea  ante 
los  escribanos  que  cada  uno  de  nos  enviaremos  en  las  dichas 
caravelas,  é  por  ante  los  que  de  ellos  se  hallaren  presentes; 
de  manera  que  de  cada  parte  esté  siempre  uno  de  los  escriba- 
nos de  ella,  é  otros  dos  firmen  los  dichos  abtos,  é  no  yendo 
firmado  de  ellos  como  dicho  es  no  valgan:  é  de  todo  lo  demás 
que  convenga  para  que  la  navegación  sea  igual  y  la  demarca- 
ción se  haga  conforme  al  dicho  asiento  brevemente,  y  que  en 
las  personas  que  en  las  dichas  caravelas  fueren  haya  entera 
voluntad  de  saber  y  aclarar  la  verdad,  consultándonos  pri- 
mero de  todo  lo  que  habláredes  é  platicáredes  antes  que  con- 
cluyáis naJa,  pero  en  cuanto  toca  á  decir  que  durante  el  tiem- 
po que  se  tardare  en  hacer  la  dicha  demarcación,  que  ninguno 
de  nosotros  pueda  enviar  sus  armadas  á  las  islas  de  Maluco, 
á  esto  le  responderéis,  que  ya  el  dicho  Serenísimo  Rey  vee 
que  no  es  justo  ni  razonable  de  pedírseme  á  mí,  porque  el 
asiento  y  capitulación  no  lo  prohibe  ni  veda,  y  porque  esto 
seria  en  perjuicio  y  pérdida  de  la  posesión  natural  y  cevil 
que  Yo  tengo  en  las  dichas  islas  de  Maluco,  y  en  las  otras  is- 
las é  tierra  que  durante  el  tiempo  que  se  tardare  de  hacer  la 
dicha  demarcación  por  mis  armadas  se  descubrirán,  que  él 
sabe  que  Yo  estoy  recibido  y  obedecido  por  Rey  y  señor  de 
aquellas  islas  de  Maluco,  y  los  que  hasta  aqui  las  tenían  y 
poseían  dádome  la  obediencia  como  á  Rey  y  señor  natural,  y 
constituidos  en  mi  nombre  por  mis  gobernadores  y  tenedores 
de  la  dicha  tierra ,  que  mis  gentes  con  mucha  parte  de  la  mer- 
cadería que  llevó  mi  armada  están  por  mi  al  presente  en  ellas, 
y  que  por  esto  no  es  cosa  razonable  pedir  que  no  continiíe 
yo  mi  posesión  durante  el  tiempo  de  la  demarcación ,  especial- 


304  VIAGES   AL  MALUCO. 

mente  que  el  dicho  Serenísimo  Rey  no  ha  tenido  ni  tiene  po- 
sesión alguna  en  las  dichas  islas  de  Maluco,  ni  en  las  otras 
por  mi  hasta  agora  descubiertas^  ni  armada  suya  ha  ido  ni 
estado  en  ellas. 

Que  por  no  le  haber  Yo  pedido  que  deje  de  continuar  su 
posesión  en  lo  que  toca  á  Malaca  y  otras  partes  que  tiene  des- 
cubiertas, aunque  muchas  y  diversas  veces  y  por  muchas  y 
diversas  personas  doctas  y  sabias,  y  muchas  de  ellas  natura- 
les del  reino  de  Portugal ,  he  seido  certificado  que  pertenecen 
á  mí  y  á  la  mi  corona  de  estos  reinos,  por  ser  como  me  dicen 
y  certifican  que  son  y  están  dentro  de  nuestros  límites  y  de- 
marcación, conocerá  y  verá  claramente  cuan  injusto  es  pe- 
dirme él  á  mí  que  yo  deje  de  continuar  mi  armada  para  Ma- 
luco y  otras  tierras  donde  tengo  la  posesión  cevil  y  natural, 
y  soy  obedecido  y  tenido  por  señor  legítimo  de  ellas,  como 
dicho  es. 

Si  el  dicho  serenísimo  Rey  vos  moviere  que  seria  medio 
igual  á  entrambos  que  durante  el  tiempo  de  la  demarcación, 
pues  nos  pretendemos  que  Malaca  y  muchas  oirás  islas  por  él 
contratadas  son  dentro  de  nuestros  límites  y  demarcación  y 
nos  pertenecen  y  sobreserá  en  enviar  sus  naos  y  armadas  á 
aquellas  partes  durante  el  tiempo  de  la  demarcación,  con  que 
otro  tanto  haga  yo  cuanto  á  las  islas  de  Maluco  y  otras  islas 
por  mí  descubiertas  en  aquellas  partes  que  él  pretende  estar 
dentro  de  su  demarcación ,  ó  otro  cualquier  medio  ó  novedad 
que  no  está  en  esta  escritura  que  os  mueva ,  podréisle  respon- 
der-que  este  medio  es  nuevo  y  de  que  no  tenemos  noticia,  y 
que  por  eso  le  pedís  que  os  determine  para  podelle  consul- 
tar conmigo,  y  después  de  habello  allá  platicado  avisarmeheis 
.de  ello. 

Vosotros  pues  conocéis  de  mí  el  amor  que  siempre  he  te- 
nido y  tengo  al  dicho  serenísimo  Rey ,  y  voluntad  y  gana 
de  conservar  su  debda  y  acrecentar  aquella,  poní  buenas  obras, 
no  perjudicando  á  rní  ni  á  la.coróríajde  estos  reí  nos;  en;  su  de- 
recho de  posesión  y  propiedad ,  ñi  eri  la  continuación  .eje  mis 
armadas  en  cosa  alguna ,  tratad  ly' platicad  esta  negociación  con 
.d  dicho  serenísimo  Rey  é  personas  de  su  corte  que  vos  pare- 
ciere y  con  mucha  prudencia  y  cordura  lo  mas  dulce  y  ,gracÍ0> 
sámente  que  pudiénedes  en  tiempos  acebtos  y  convenibles  p^ra 
|a,  dicha  negociación,  no  dando  ocasión  ninguna  al  dicho  se- 
renísimo Rey  en  hecho  ni  en  palabra  para  se  asperear  ó  dub- 
-dar  del  amor  y  voluntad  que  le  tenemos,  certificándole  siem- 
pre de  nuestra  parte  que  á  todo  medio  jmto  y  razonable  et 
i^u'nl,  que  sea  sin  perjuicio  nuestro  ó  de  nuestra  corona  y  con- 
-¿ei^acion  t  continuación  de  nuéstt^.a  poEe^iOn,  cojigedfereuíos 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  ^Of. 

le  mucha  voluntad,  teniendo  siempre  por  aviso  que  no  con- 
cluyáis ni  asentéis  cosa  ninguna  sin  nos  lo  consultar  primero, 
haciéndonos  larga  y  particular  relación  de  ello,  porque  infor- 
mados de  vosotros  cumplidamente  de  todo ,  vos  podamos  es-' 
cribir  resolutamente  lo  que  fuere  nuestro  servicio. 

En  la  dicha  contratación  habéis  de  entender  entrambos 
juntamente  é  no  el  uno  sin  el  otro:  entre  vosotros  ha  de  haber 
tanta  concordia  é  conformidad  que  ninguno  de  vosotros  ha- 
ble, ni  diga,  ni  trate  sino  aquello  que  por  entrambos  Junta- 
tamente  fuere  acordado  que  se  diga,  hable  y  platique.  Fecha 
en  Valladolid  á  4  de  Hebrero  de  523  años.  =  Yo  el  Rey.  = 
Refrendada  del  secretario  Cobos.  =Señalada  delCanciller. 

Núm.  XXX.  .  ■'■ ' 


Carta  de  Antonio  Brito  al  Rey  de  Portugal  sobre  algu- 
nos sucesos  en  la  India  y  los  del  viage  de  Magallanes, 
(Extracto  hecho  por  D.  J.  B.  Muñoz  del  original  én  la 
Torre  do  Tombo,  Gav.  18,  Maz.  1,  núm.  25.) 

Ya  escribí  desde  Banda  las  nuevas  que  alli  hallé  de  los  iBaS. 
castellanos  y  envié  las  cartas  de  un  Pedro  de  Lorossa  que  se  ■ 
fue  con  ellos.  Partí  de  Banda  á  2  de  Mayo  522  ,  á  ver  si  po- 
día tomarles  la  nao  que  partió  postrera ,  que  la  otra  ya  era 
partida  hacia  tres  meses.  Llegué  á  Tidor  el  13  Mayo  522: 
alli  estuvieron  los  castellanos  y  cargaron  dos  de  las  cinco  naos 
que  salieron  de  Castilla  y  supe  que  la  primera  era  ida  cuatro 
meses  antes ,  la  segunda  mes  y  medio.  No  fue  con  la  otra  por 
un  agua  que  abría  estando  ya  á  punto  de  partir  :  se  descargó 
y  compuesta  fuese.  Hallé  cinco  castellanos  el  uno  factor,  con 
mercadería ,  otro  lombardero.  Mandé  con  el  factor  Rui  Gaguo 
recado  al  Rey  que  me  entregara  los  castellanos  ,  artillería  y 
hacienda,  y  á  decir  que  cómo  siendo  aquello  tanto  tiempo  an- 
tes descubierto  por  portugueses,  admitía  castellanos.  Resp.  que 
los  admitió  como  mercaderes  y  mas  por  temor  que  por  volun- 
tad. A  otro  día  me  mandó  tres  castellanos  y  una  poca  hacien- 
da: otro  ya  le  tenia  conmigo  desde  que  salí  de  Banda,  á  dó 
había  ido  á  tomar  conocimiento  de  la  tierra  y  trato.  El  último 
estaba  ausente  en  la  isla  Moro,  60  leguas  de  Maluco.  El  día 
siguiente  vino  á  verme  el  Rey;  dióse  por  buen  vasallo  de  V.  A. 
y  se  escusó  del  hecho,  todo  en  prueba  de  los  mismos  castella- 
nos. Se  lo  hice  dar  por  escrito  para  en  todo  tiempo  obligarle, 
porque  le  certifico   que  se   entregaron  estos  castellanos  á  ^u 

TOMO  IV,  QQ 


yo6  VIAGES  AL  MALUCO. 

poder,  como  si  fueran  cristianos  y  naturales  suyos.  Hallé  to- 
da la  tierra  llena  de  cruces  de  estaño,  algunas  de  plata,  con 
un  crucifijo  de  la  una  parte  y  nuestra  Señora  de  la  otra.  Ven- 
dían bombardas,  espingardas,  ballestas  ,  espadas  ,  dardos  y 
pólvora.  Estas  cruces  que  arriba  digo  á  V.  A.  las  compré  yo 
todas,  y  ellos  las  vendian  con  conocimiento  de  lo  que  eran. 

Estando  alli  dos  días  vino  un  hijo  bastardo  del  Rey  de 
Témate  para  llevarme  á  su  isla :  él  es  quien  la  gobierna  á  nom- 
bre del  heredero  niño  de  ocho  á  nueve  años  y  su  padre  mu- 
rió siete  ú  ocho  meses  antes  de  mi  llegada.  Esta  isla  es  la  ma- 
yor y  principal  de  Maluco,  dó Francisco  Serrano  estuvo  siem- 
pre y  D.  Tristan  ,  cuando  acá  vino.  Luego  vino  su  madre 
que  es  la  que  mas  manda:  dierónse  por  vasallos  de  V.  A.; 
no  hablé  de  fortaleza  por  ver  primero  todas  las  islas ;  vistas 
^  pareció  deberse  hacer  en  ella  por  mas  grande  y  no  haber  puer- 
to en  Tidor. 

Estando  en  tierra  adolesció  la  gente,  y  á  dos  meses  de  200 
hombres  que  traje  quedé  con  pósanos:  murieron  como  50,  con 
tan  pocos  se  puso  mano  á  la  fortaleza. 

A  20  Octubre  22  tuve  nuevas  que  andaba  una  nao  detras 
destas  islas :  pensé  sería  de  Castellanos ,  pues  trujeron  ese  ca- 
mino. Mandé  tres  navios  á  que  me  la  trajeran ,  como  lo  hicie- 
;T<p-,        ron,  y  con  ella  24  castellanos.  Dijeron  que  no  queriendo  vol- 
^..    ■     .,.  ver   por   dó  vinieron ,  por  ser  tan  largo    viage  ,   resolvieron 
"^  navegar  al  Darien :  hallaron  vientos  escasos  porque  no  supie- 
ron tomar  el  monzón ,  y  fueron  á  los  40  grados  N.  Por  su 
cuenta  habían  hecho  900  leguas  cuando  arribaron.  Al  salir  te- 
nían 5  4  hombres ,  á  los  40  grados  murieron  30.  Púsose  por  escrito 
la  hacienda  del  Rey  de  Castilla ,  y  se  tomaron  las  cartas  y  as- 
trolabíos;  se  empezó  á  descargar  la  nao  que  era  vieja  y  hacía 
mucha  agua :  á  los  ocho  días  se  abrió  y  perdieron  40  baares 
de  clavo.  La  madera  sirvió  para   la  fortaleza  y  sus  aparejos 
para  estotros  navios. 

Pasados  diez  ó  doce  días  tomé  las  declaraciones  á  capitán 
y  Maestre:  dijeron  que  los  armadores  de  esta  flota  fueron  el 
obispo  de  Burgos  y  Cristóbal  de  Haro. 

Este  es  el  viage  que  hicieron  de  Castilla  hasta  Maluco. 

Después  que  partieron  de  Sevilla  recalaron  en  Canarias, 
y  estuvieron  surtos  en  Tenerife :  alli  tomaron  agua  y  basti- 
mentos, y  haciéndose  á  la  vela  la  primera  tierra  que  tomaron 
fue  el  cabo  de  los  bajos  de  Ambas ,  y  vinieron  lo  largo  de  la 
costa  hasta  el  río  que  se  llama  Janeiro  ,  donde  estuvieron  1 5 
ó  16  días.  De  allí  partieron  costeando  ,  y  vinieron  hasta  el 
rio  que  se  llama  de  Solís ,  donde  Fernando  Magallanes  creyó 
hallar  pasage :  alli  se  detuvo  cuarenta  días ,  y  mandó  que  el 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  3  07 

navio  Santiago  se  adelantara  como  50  leguas  para  ver  si  ha- 
bía paso;  Y  no  hallándolo  atravesó  el  rio  que  será  de  25  le- 
guas, y  halló  la  costa  que  corre  NE.  SO.  Hasta  este  rio  tie- 
nen descubierto  los  navios  de  V.  A. ;  y  fueron  costeando  has- 
ta un  rio  que  llama  S.  Juan  ,  donde  invernaron  cuatro  me- 
ses. Aqui  comenzaron  á  decirle  los  capitanes  que  ¿donde  los 
llevaba?  Principalmente  un  Juan  de  Cartagena  que  decia  lle- 
var cédula  del  Rey  para  ser  conjunta  persona  con  él,  como 
lo  fuera  Rui  Falero  si  se  hallara  alli.  Quisieron  pues  levan- 
tarse contra  Magallanes  y  matarlo ,  y  tornarse  para  Castilla  ó 
irse  á  Rodas. 

Desde  aquel  punto  llegaron  al  rio  de  Santa  Cruz ,  donde 
quisieron  poner  por  obra  su  intención.  Y  Magallanes  cuando 
vio  el  pleito  mal  parado,  porque  decian  los  capitanes  que  lo 
matasen  ó  lo  llevasen  preso,  él  mandó  armar  su  nao  y  pren- 
der á  Juan  de  Cartagena.  Los  otros  capitanes ,  luego  que  vie- 
ron preso  al  principal ,  no  trataron  mas  de  proseguir  su  inten- 
to ;  pero  él  los  prendió  á  todos,  porque  la  chusma  la  mayor 
parte  estaba  en  su  favor.  A  Luis  de  Mendoza  mandó  que  lo 
matara  á  puñaladas  el  Merino  ó  alguacil  ,  porque  no  quiso 
darse  preso ,  y  á  otro  que  se  llamaba  Gaspar  Quesada ,  lo 
mandó  degollar.  A  Juan  de  Cartagena  ,  al  tiempo  de  hacerse 
á  la  vela,  lo  dejó  en  tierra  y  con  él  á  un  clérigo,  en  tierra 
donde  no  habia  habitante  ninguno. 

Después  de  esto  invernaron  tres  meses  mas  ,  y  Magallanes 
mandó  de  nuevo  el  navio  Santiago  que  fuera  adelante  á  des- 
cubrir. El  navio  se  perdió,  pero  se  salvó  toda  la  gente. 

De  alli  partieron  á  20  de  Octubre  de   1520,  y  fueron  á 
dar  en  un  estrecho  que  no  sabian  lo  que  era.  La  entrada  del 
estrechq  tendrá  15  leguas,  y  después  que  comenzaron  á  en- 
trar les  pareció  que  era  todo  cerrado ;  por  lo  cual  surgieron 
alli.  Magallanes  mandó  á  un  piloto  portugués,  que  se  llamaba 
Juan  Carballo,  que  saliese  á  tierra  y  subiese  á  un  monte  para 
ver  si  habia  salida.   Carballo   volvió  diciendo  que  le  parecía 
estar  cerrado.  Entonces  mandó  que  las  naves  S.  Antonio  y 
Concepción  se  adelantasen  á  reconocer  el  estrecho;  y  habien- 
do andado  obra  de  30  leguas  volvieron  á  decir  á  Magallanes 
que  el  rio  pasaba  adelante,  pero   que  no  sabian  hasta  adonde 
podría  llegar.  Visto  esto  zarpó  con  todas  tres  naos,  y  caminó 
por  el  estrecho  hasta  donde  las  otras  habían  descubierto  ,  y 
mandó  que  la  S.  Antonio,  de  que  era  capitán  Alvaro  de  Mez- 
quita, primo  suyo,  y  piloto  Esteban  Gómez,  portugués,  pa- 
sase á  descubrir  por  una  abertura  que  hacia  el  estrecho  al  sur. 
Esta  nao  no  volvió  á  las  otras ,  ni  se  sabe  si  tornó  á  Castilla 


^o8  .  VIAGES  AL  MALUCO. 

p  si  se  perdió.  Magallanes  pasó  adelante  con  las  naos  qne  lé 
q^uedaban  hasta  hallar  salida. 

_^  '  Este  estrecho  está  en  52  grados  largos  y  tiene  10  leguas  de 
ancho  cumplidas,  y  corre  NS.  la  mayor  parte  de  él.  A  lo  largo 
hay  lugares  á  cinco  leguas  ,  á  una  legua  ,  á  media  legua  y  á  un 
cuarto  de  legua.  Luego  que  se  vieron  fuera  enancha  mar  gober- 
naron derechamente  á  la  línea  á  causa  de  los  grandísimos  frios 
que  experimentaban ,  y  cuando  estuvieron  á  32  grados  toma- 
ron la  via  del  oes-noroeste ;  por  cuyo  rumbo  anduvieron  1600 
leguas.  Aqui  hallaron  dos  islas  despobladas ,  200  leguas  una 
de  la  otra ;  y  por  el  mismo  rumbo  atravesaron  la  línea  y  fue- 
ron 12  grados  de  la  banda  del  norte.  De  alli  gobernaron  al 
peste  500  leguas  y  dieron  en  unas  islas  en  que  hallaron  mucha 
gente  salvage,  de  la  cUal  entraron  tantos  en  las  naos,  que 
cuando  quisieron  volver  sobre  sí  ya  no  los  podían  echar  fue- 
ra de  ellas  sino  alanceándolos.  Mataron  muchos  salvages ,  y 
ellos  se  reían  creyendo  que  era  cosa  de  holganza.  Siguieron 
su  ruta  siempre  al  oeste  ,  sino  cuando  querían  altura  que  en- 
tonces gobernaban  una  cuarta  fuera  de  dicho  camino  para  sa- 
ber donde  estaban ,  hasta  que  llegaron  á  una  isla  que  llamaron 
primera.  Está  12  grados  de  la  banda  del  N. 

En  seguida,  por  entre  muchas  islas,  vinieron  á  dar  á  una 
que  se  llamaba  Mazaba  que  está  en  9  grados.  El  Rey  de  Mazaba 
los  llevó  á  otra  isla  llamada  Zubó  que  era  grande,  donde  es- 
tuvo cerca  de  un  mes ,  y  á  la  mayor  parte  de  la  gente  y  al 
Rey  los  hizo  cristianos.  Mandaba  el  Rey  de  Zubó  que  vinie- 
sen á  él  los  Reyes  de  las  otras  islas,  y  no  habiendo  querido 
jvenir  dos  de  ellos ,  luego  que  Magallanes  lo  supo ,  se  deter- 
minó  á  ir  á  pelear  con  ellos,  y  se  dirigió  á  una  isla  llamada 
Mathá.  Puso  fuego  á  una  aldea  ,  y  no  contento  con,  esto  se 
•encaminó  á  una  población  grande ,  donde  peleando  con  los  sal- 
vages le  mataron  á  él,  á  un  criado  suyo  y  cinco  castellanos: 
los  demás  viendo  muerto  al  capitán  se  recogieron  á  las  em- 
barcaciones. 

Luego  que  la  gente  llegó  á  las  naos,  que  estarían  dos  le- 
guas del  sitio  donde  mataron  á  Magallanes,  determinaron  to- 
dos nombrar  dos  capitanes:  á  saber,  Duarte  Barbosa,  portu- 
gués, cuñado  dé  Magallanes,  por  la  muger  con  quien  casó  en 
Castilla,  y  Juan  Serrano,   castellano.  Este  Juan  Serrano  fue 
■capitán  de  la  nave  que  se  perdió,  y  después  que  Magallanes 
.cortó  la  cabeza  á  Gaspar  Quesada,  lo  hizo  capitán  de  la  nao 
-Concepción.  A  poco  tiempo  de  haberlos  armado  capitanes, 
Jes  dijo  el  Rey  qué  holgaría  mucho  de  que  saliesen  en  tierra 
:  á  comer  con   él   según  su  costumbre  ,   y  ellos  aceptaron  el 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  309 

convite.  Cinco  dias  después  de  la  muerte  de  Magallanes,  sal- 
taron en  tierra  con  la  mayor  parte  de  la  gente,  en  la  cual 
habla  algunos  que  salieron  heridos  en  la  refriega  con  Maga- 
llanes. Los  salvages  tenían  determinado  matar  á  todos  y  apo- 
derarse de  las  naos:  y  en  efecto,  estando  ya  en  el  festín,  dio 
sobre  ellos  una  muchedumbre  de  bárbaros  y  mataron  á  Duar- 
te  Barbosa  y  á  Luis  Alfonso  ,  que  era  capitán  de  una  de  las 
naves,  y  con  ellos  á  35  ó  36  hombres.  Luego  que  los  que  es- 
taban en  las  naves  vieron  aquella  matanza,  levaron  anclas  y 
trataron  de  hacerse  á  la  vela  y  volver  á  Burneo  ;  á  cuya  sa- 
zón los  salvages  trajeron  á  Juan  Serrano,  uno  de  ellos  que 
querían  rescatar,  y  pedían  por  él  dos  bombardas  y  dos  bares  ^ 
de  cobre  ,  y  algunas  bretañas  ó  telas  de  lienzo  de  las  que  lle- 
vaban en  las  naves  como  mercaderías  de  trato  y  rescate.  Serra- 
no decía  que  lo  llevasen  á  la  nave  y  les  daría  lo  que  pedían; 
y  ellos  por  el  contrario  insistían  en  que  saliesen  á  tierra;  pero 
recelándose  de  otra  traición  como  la  pasada,  se  hicieron  á  la 
vela  dejando  allí  aquel  hombre  sin  saber  mas  de  él. 

A  las  loó  12  leguas  de  la  última  isla  quemaron  la  nave 
Concepción  por  no  poder  ya  navegar  con  ella  ,  é  hicieron  ca- 
pitán á  Juan  Carballo,  piloto  portugués,  y  la  capitanía  de 
'la  otra  nave  la  dieron  á  Gonzalo  Gómez,  alguacil  de  la  ar- 
mada. 

De  allí  vinieron  hasta  una  isla  llamada  Mindanao,  que  está 
en  8  grados  escasos  de  la  banda  del  N.  Hablaron  con  el  Rey 
de  la  isla  que  les  informó  donde  estaba  Borneo,  con  cuyas 
-"noticias  gobernaron  de  nuevo  y  llegaron  á  otra  isla  llamada 
Puluan,  30  leguas  de  la  de  Burneo.  Está  en  9  grados,  y  allí 
se  detuvieron  un  mes  :  es  tierra  abundante  :  aquí  supieron 
nuevas  señas  de  Burneo,  y  tomaron  dos  hombres  que  los  lle- 
varon allá. 

Con  efecto  partieron  de  allí  y  llegaron  al  puerto  de  Bur- 
neo que  está  en  5  grados:  la  otra  punta  de  la  banda  del  nor- 
deste está  en  j  grados.  Córrese  la  costa  nordeste  sudues- 
te  de  los  7  grados  hasta  los  5  que  está  el  puerto.  Apenas  sur- 
gieron divisaron  muchos  paraos,  y  los  habitantes  creyen- 
do que  eran  embarcaciones  portuguesas  salieron  con  gran- 
des presentes  de  vituallas  y  refrescos:  los  de  la  armada  man- 
daron á  tierra  los  dos  hombres  que  habían  tomado  en  Pu- 
luan,  y  un  castellano  con  ellos;  y  cuando  los  naturales  oye- 
ron que  no  eran  portugueses  sino  castellanos ,  no  lo  querían 

1  3ar  medida  que  se  usaba  en  la  India  ,  y  cada  bar  tenia  cinco 
qtiintales  largos  de  los  nuestros  ,  según  Puente  en  su  comp.  de  la 
India ,  cap.  i4- 


3  lo  VI  AGES  AL  MALUCO. 

creer.  A  los  siete  ú  ocho  días  el  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa, 
capitán  de  la  nao,  llevó  un  presente  al  Rey  de  la  Isla  en  que 
entraba  una  silla  guarnecí ia  de  terciopelo;  y  una  ropa  tam- 
bién de  terciopelo  carmesi.  AI  presentarle  el  regalo  el  Rey  les 
preguntó  que  gente  eran  ,  y  con  qué  propósito  iban  allí,  re- 
celándose de  que  fueran  como  la  armada  de  Malaca  á  reco- 
nocer el  puerto  y  levantar  en  él  alguna  fortaleza.  Contestá- 
ronle que  eran  castellanos  y  venían  en  busca  del  Maluco,  ro- 
gándole se  sirviese  darles  pilotos  que  los  llevaran  allá.  El  Rey 
les  dijo  que  se  los  daría  hasta  Mindanao,  de  la  otra  banda 
por  donde  ellos  no  habían  venido ,  para  que  los  llevasen  allá. 
Es  Mindanao  isla  muy  grande  y  feraz. 

Estando  en  aquel  puerto  había  ya  un  mes  y  prontos  á 
partir ,  se  les  escaparon  dos  griegos  para  hacerse  moros.  Otro 
dia  por  la  mañana  enviaron  á  tierra  tres  hombres,  uno  de 
ellos  un  hijo  de  Juan  Carballo;  y  en  esto  vieron  venir  mu- 
chos paraos;  y  como  andaban  recelosos  de  otra  traición  cre- 
yeron que  venían  con  designio  de  cogerlos  instigados  por  los 
griegos.  En  consecuencia  se  hicieron  luego  á  la  vela  sin  espe- 
rar por  los  otros  tres;  y  á  dos  ó  tres  juncos  que  estaban  en  el 
puerto  los  robaron  é  incendiaron  dentro  del.  Llegaron  á  Min- 
danao donde  cogieron  hombres  que  los  llevaron  al  Maluco  y 
allí  pasó  todo  lo  que  arriba  tengo  referido  á  V.  A. 

La  hacienda  que  restaba,  enTídor  á  los  castellanos  era  1125 
quíntales  y  32  libras  de  cobre  y  2000  libras  de  azogue,  y  dos 
quíntales  de  hierro  y  tres  bombardas  de  cepo  de  hierro,  uno  es 
pasamuro  y  dos  roquelras,  é  14  versos  de  hierro  ,  sin  ninguna 
cámara,  y  tres  anclas  de  hierro,  en  que  entra  un  fugareo  y 
otra  grand^  y  una. quebrada  ,  9  ballestas,  12  espingardas,  32 
petos,  II  servilheiras,  3  cascos,  4  anclas ,  53  barras  de  hierro, 
6  versos  de  hierro,  2  falconetes  de  hierro,  2  bombardas  grue- 
sas de  hierro  con  cuatro  cámaras  y  1275  quíntales  de  clavo. 

La  gente  de  Malaca  para  acá  usan  de  un  peso  llamado  ¿/¿?/- 
c^m,  y  pesan  con  el  hasta  un  bar,  y  tiene  por  los  pesos  que  vie- 
nen de  Portugal  4I  quintales  (pero  se  da  por  cuatro  quinta- 
les) según  los  asientos  que  he  hecho  con  estas  gentes  viene  á 
salir  el  quintal  de  clavo  á  250  reís,  porque  serán  hasta  mil  reís 
el  bar.  Esto  se  entiende  que  sale  asi  en  las  permutaciones  de 
varios  géneros  de  ropas  conforme  al  trato.  Por  otro  trato  en 
Témate  sale  á  200  reís,  y  aun  permutación  habrá  en  que  sal- 
ga á  100. 

La  pimienta  está  asentada  en  Cochim  á  1015  reis  el  quin- 
tal. Sino  fuera  por  estos  castellanos  que  pagaron  á  cinco  y  á 
seis  cruzados  el  quintal  de  clavo,  aun  hubiera  yo  ajustado 
aquí  el  clavo  á  menos  de  200. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  31I 

Con  D. García  envié  diez  y  siete  castellanos  para  que  pa- 
guen lo  que  deben  á  Jorge  de  Alburquerque  ,  para  que  de  allí  los 
envié  al  capitán  mayor  de  la  India,  según  V.  A.  me  mando 
en  lainstruccion -.son  GonzaloGomez  de  Espinosa  ,  capitán,  Juan 
de  Campos ,  factor  que  quedó  con  la  hacienda  enTidore,  Alfon- 
so de  Costa  que  iba  á  ver  el  trato  de  Banda,  Luis  del  Molino, 
Diego  Díaz,  Diego  Martin,  León  Pancaldo,  piloto  de  la  nao, 
Juan  Roiz ,  Ginés  de  Mafra  ,  Juan  Novoro  ,  S.  Remo,  Ama- 
lo, Francisco  de  Ayamonte  ,  Luis  de  Veas,  Segredo ,  Maestre 
Otans ,  Antón  Moreno. 

Cuatro  dejé  aqui:  i.**  el  maestro  de  la  nao  llamado  Juan 
Bautista  ,  ques  el  mas  hábil  de  todos ,  y  navegó  en  naos  de 
V.  A.:  él  es  quien  gobernó  y  á  quien  después  de  la  muerte  de 
Magallanes  se  debe  haber  lle2,ado  su  armada  á  Maluco  :  2°  El 
escribano,  buen  marinero  y  piloto:  3.° El  contramaestre;  é  4.° 
un  carpintero  y  necesario  para  componer  este  navio  en  que 
agora  les  envió  por  Burneo ,  y  no  me  queda  ninguno  de  ios 
que  traje.  Intento  que  en  este  viage  se  descubra  este  camino 
de  Maluco  á  Malaca  por  Burneo,  de  do  á  Malaca  hay  ico  le- 
guas, y  siempre  van  muchos  juncos.  Por  Banda  es  menester 
esperar  monzones,  y  para  llevar  y  traer  un  recado  se  necesita 
año  y  medio.  Por  estotro  camino  podrán  venir  de  Malaca  acá 
en  un  mes.  Fuera  desto,  Burneo  es  una  de  las  mas  ricas  islas 
que   hay  en  estas  partes  ,  donde  hay  mucho  oro ,  canfar  y 

muy  grande  trato  para   muchas  partes Va  por  capitán 

(del  navio)  Simón  de  Abras. 

En  lo  que  toca  al  maestre ,  al  escribano  y  piloto  yo  escri- 
bo al  capitán  mayor,  que  será  mas  servicio  de  V.  A.  man- 
darles cortar  las  cabezas  que  enviarlos  allá.  Detúvelos  en  Ma- 
luco, porque  es  tierra  enferma,  con  intención  de  que  murie- 
ran allí,  no  atreviéndome  á  mandárselas  cortar  porque  igno- 
raba si  daria  á  V.  A.  gusto  en  ello.  Escribo  á  Jorge  de  Al- 
burquerque que  los  detenga  en  Malaca ,  que  tampoco  es  tier- 
ra muy  saludable.  En  este  navio  mando  á  García  Chainho 
250  quintales  de  clavo. 

En  estas  islas  de  Maluco  podré  juntar  un  año  con  otro  4000 
bares  de  clavo.  Del  cobre  que  tomé  á  los  castellanos  hice  mo- 
neda para  pagar  gente Espero  de  acabar  bien  pronto  esta 

fortaleza Tengo  hecha  toda  la  cortina   de   la  banda  de  la 

mar  que  es  de  27  brazas  de  largo  y   12  pies  de  ancho,  y  la 

torre  de  homenage  en  dos  sobrados Escribo  á  Chainho  que 

me  mande  estaño  para  hacer  moneda  porque  creo  la  tomará 
esta  gente  mejor  que  la  de  cobre,  y  con  ella  podrá  comprarse 
todo  el  clavo. 


3^*  VI AGES  AL  MALUCO. 

Núm.  XXXI. 

Carta  del  Emperador  al  Rey  de  Portugal  quejándose  de 
que  sus  embajadores  no  hubiesen  aceptado  las  proposicio- 
nes que  se  les  hicieron  sobre  la  pertenencia  del  Maluco; 
y  otra  carta  d  jy.  Juan  de  Züñiga,  residente  en  Lis- 
boa j  informándole  de  lo  ocurrido  en  esta  negociación. 
(Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  5.°  de  Patronato  Real.) 

i5a3  D.  Carlos,  &c,  =  Serenísimo  y  muy  excelente  Rey,  nues- 

18  deDic.  tro  muy  caro  y  muy  amado  primo:  ya  por  letras  de  vuestros 
—  embajadores  creemos  habréis  sabido  la  entera  voluntad  que  en 
Nos  han  hallado  sobre  la  negociación  de  las  islas  de  Maluco  á 
qae  vinieron,  con  los  cuales  largamente  habemos  hablado,  y 
puesto  que  por  las  capitulaciones  y  asientos  que  pasaron  sobre 
la  partición  y  demarcación  que  por  vuestra  parte  y  la  nuestra 
están  confirmadas,  parece  claramente  el  derecho  que  tenemos  á 
aquellas  tierras  que  por  nuestra  armada  fueron  descubiertas  y 
tomada  posesión;  por  conservar  vuestro  debdo,  y  que  el  amor 
y  alianza  que  siempre  habemos  tenido  vaya  en  crecimiento, 
como  lo  deseamos  ,  y  continuamente  lo  habemos  de  hacer: 
viendo  que  los  dicKos  embajadores  no  querían  que  conforme  á 
los  dichos  capítulos  se  determinase  ,  dándoles  otros  entendi- 
mientos, venimos,  aunque  con  algund  perjuicio  de  nuestro  dere- 
cho ,  en  los  medios  que  dijimos  á  vuestros  embajadores:  á  ellos 
no  les  ha  parecido  que  los  deben  recibir;  ni  menos  han  queri- 
do abrir  otros,  porque  de  cualquiera  que  fuese  justo  é  igual 
holgáramos;  y  asi  se  vuelven  sin  dar  en  el  negocio  ninguna 
conclusión,-  de  que  nos  ha  desplacido  ,  porque  asi  en  esto, 
corno  en  todo  os  querríamos  agradar.  Y  porque  de  los  dichos 
embajadores  seréis  largamente  informado  de  todo  lo  que  en 
esto  ha  pasado ;  y  también  lo  escribimos  á  Juan  de  Zúñiga, 
caballero  de  la  orden  de  Santiago,  nuestro  criado,  que  ahí  por 
Nos  reside ,  en  esta  no  tenemos  que  decir ,  sino  rogaros  afec- 
tuosamente tengáis  por  cierto  que  nuestra  voluntad  para  todo 
lo  que  os  tocare  es  y  será  la  que  siempre  de  Nos  habéis  conos- 
cido  ,  y  lo  que  se  debe  á  nuestro  debdo  y  amistad ,  y  que  por 
nuestra  parte  nunca  faltará  de  hacerse  lo  que  para  crecimiento 
dello  sea  menester.  Serenísimo  y  muy  excelente  Rey  &c. 

Eí  Rey.  =  Juan  de  Zúñíga,  caballero  de  la  orden  de  San- 
tiago ,  mi  criado:  no  os  he  escrito  hasta  agora  lo  que  pasaba 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  3I3 

en  la  negociación  délo  de  Maluco ,  á  que  el  serenísimo  y  muy 
ilustre  Rey  de  Portugal  ,  mi  muy  caro  y  muy  amado  primo, 
envió  sus  embajadores  creyendo  que  como  nuestro  derecho  está 
tan  claro ,  se  guardara  con  Nos  la  capitulación ,  o  á  lo  menos 
se  tomara  con  ellos  algún  buen  medio,  lo  cual  no  han  habido 
por  bien,  aunque  por  nuestra  parte  se  han  fecho  todos  los  cum- 
plimientos posibles,  que  han  sido  de  los  mas  que  se  suelen  ha- 
cer entre  príncipes,  ni  deudos,  á  lo  cual  Yo  he  venido  por- 
que se  conociese  con  obras  la  entera  voluntad  que  siempre  he 
tenido  y  tengo  á  conservar  el  deudo  y  amor  que  entre  el  di- 
cho serenísimo  Rey  é  Mi  ha  habido  y  hay.  Háme  pesado  en 
extremo  ver  que  aquello  no  solamente  no  ha  aprovechado, 
mas  segund  el  poco  fruto  que  se  ha  seguido  ,  se  puede  me- 
jor decir  que  ha  dañado  ,  y  asi  los  dichos  embajadores  se 
vuelven  sin  tomar  ninguna  determinación;  con  los  cuales  Yo 
escribo  al  dicho  serenísimo  Rey,  lo  que  veréis  por  el  treslado 
de  su  carta  que  irá  con  esta;  y  porque  vos  estéis  informado 
de  lo  que  en  ello  ha  pasado,  asi  para  que  de  nuestra  parte 
deis  cuenta  de  todo  al  dicho  serenísimo  Rey,  como  para  ha- 
blarlo en  las  partes  y  donde  convenga ,  acordé  de  hacéroslo 
saber  por  esta:  y  es  que  luego  que  vinieron  los  dichos  embaja- 
dores, habiéndome  dado  las  cartas  del  dicho  serenísimo  Rey,  y 
por  virtud  de  la  creencia  dellas,  dicho  su  embajada,  me  pidie- 
ron mandase  señalar  personas  con  quien  platicasen  las  cosas 
que  traían  para  medir  de  su  parte,  lo  cual  Yo  hice  luego,  y 
nombré  para  ello  á  algunos  del  mi  Consejo  que  me  pareció  que 
de  aquella  negociación  estaban  mas  informados  y  sin  ninguna 
sospecha ,  y  ellos  juntamente  con  los  dichos  embajadores  vie- 
ron las  capitulaciones  que  traian,  que  paresciao  ser  fechas  y 
otorgadas  por  el  Rey  y  la  Reina  católicos,  mis  abuelos,  y 
por  el  Rey  D.  Manuel,  su  padre,  de  buena  memoria,  é  los 
oyeron  todo  la  que  quisieron  decir.,  y- todos  juntos  conárreron 
é  platicaron  en  uno  muchas  veces  ,  y  después  ,  porque  los  di- 
chos embajadores  me  pidieron  que  Yo  los  oyese,,^  los  oí,  es- 
tando conmigo  los  ya  dichos,  é  otros  de  mi  Consejo,  que  para 
ello  hice  llamar.         .  ..  ' .  ':.   :  ■  1.    ■  ■':  '  ''  ••' 

JEil  efecto  de  su  proposij2Íon  fiío-presentarme. las  dichas  ca>- 
pitulaciones  y  pedirme  qué  las  mandase  guardar:,  y.guardáti- 
dolas  hiciese  luego  entregar  al  dicho  serenísimo,  Rey  de  Por^- 
tugal  á  Maluco  ,  á  lo  cual  decian  que  eramos:  obligados  por 
virtud  de  las  dichas  cíapitulaciones  ,  en  las  cuales  diz  que  se  con- 
tenia un  capítulo,  sü  tenor  del  cual  es  este  que  se  sigue  \  -^ui 

''':::     ■  ■    ,.  •■■.;;■:'•->••  '\ 

X     Aquí  falta  insertar  el  capítulo  que  se  dila.'V^atfeiU'^pú'ula- 
cion  en  la  pág.  i3o  del  tomo  31  de  esta  obra/    'ü-j  oí  •yj[j  <i üíIj-  ■- 

TOMO   IV.  RR 


314  VIAGES  At  MALUCO.  ■ 

E  asi  afirmaba  que  siendo  liallada  Maluco  por  parte  del 
Rey  de  Portugal ,  si  Nos  pretendíamos  ser  nuestro  por  caer 
en  los  limitas  de  nuestra  demarcación ,  que  lo  habíamos  de  pe- 
dir y  recibir  de  su  mano,  y  no  ocuparlo  por  nuestra  autori- 
dad ,  y  que  el  Rey  de  Portugal ,  constando  ser  ansi  lo  que  ellos 
no  negaban  ni  desconfiaban  que  pudiese  ser ,  estaba  presto  y 
aparejado  luego  de  nos  lo  dar  y  entregar  al  tenor  de  la  di- 
cha capitulación ,  de  la  cual  en  el  dicho  nombre  quería  usar ,  y 
pedían  que  se  guardase ;  y  para  ello ,  como  en  cosa  en  que  se 
hacia  y  trataba  de  buena  fe ,  así  por  respeto  de  las  personas  ser 
tan  preeminentes,  como  del  deudo  que  entre  ellas  había,  no  se 
querían  aprovechar  de  otro  derecho  ni  alegación,  sino  sola- 
mente pedir  que  á  la  letra  se  guardase  lo  contenido  en  la  di- 
cha capitulación. 

A  lo  cual  por  algunos  del  nuestro  Consejo  que  estaban  in- 
formados deste  negocio ,  fue  replicado  que  mí  voluntad  é  in- 
tención siempre  había  sido  y  era  de  guardar  las  dichas  capi- 
tulaciones, y  de  no  ir  ni  pasar  contra  ellas ,  como  en  la  ver- 
dad siempre  lo  ha  sido  y  es ;  las  cuales  bien  miradas  y  en- 
tendidas segund  verdadero  entendimiento  de  razón,  se  hallaría 
que  hacían  en  nuestro  favor,  y  por  ellas  se  fundaba  claramen- 
te, nuestra  intención;  mayormente  tratándose  de  buena  fe  como 
4os  dichos  embajadores  decían  en  que  no    era  menester  sino 
.ver  el  tenor  de  la  dicha  capitulación   y  guardarlo  como  en 
■ella  se  contenía;  y  que  se  hallaría  que  en  el  mismo  capítulo 
en  que  ellos  en  nombre  del  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal 
se  fundaban,  se  decía  también,  que  si  los  navios  de  Castilla  ha- 
llasen alguna  tierra  6  isla  en  el  mar  Océano,  y  el  dicho  sere- 
nísimo Rey  de  Portugal  pretendiese  6  alegase  que  se  habían 
Hallado  en  los  límites  de  su  demarcación,  que  fuésemos  luego 
obligado  á  ge  la  dary  entregar,  dé  que  no  podía,  ni  pudo 
pretenderse  inorancia  estando  todo  junto  en  un  mesmo  capí- 
tiilo;  por  donde  páresela  claro  que  pues  Maluco  había  sido  y 
fue  hallado  por  navios  de  Castilla  y  no  de  Portugal,  como 
ellos  decían,  que  por  la  misma  capitulación  Nos  lo  teníamos 
justamente,  á  lo  menos  en  el  entretanto  que  el  verdadero  jui- 
-cio  de  demartacion  fuese  fecho  y  acabado,  y  que  el  serenísimo 
Rey  de  Portugal  cuando  algo  quisiese,  nos  lo  había  de  pedir 
é  demandar  j  y  constando  ser  de  su  demarcación  recebírlo  de 
■nuestra  mano  ;  lo  cual  dijeron  en  mí  nombre  ,  afirmando  que  en 
'todo  tiempo  que  paresciese  ser  así,  lo  haríamos  y  cumpliríamos 
luego  conforme  á  la  dicha  capitulación,  y  Maluco  fuese  hallado 
y  ocupado  que  se  había  de  dar  que  primero  lo  fue  por  navios 
.nu(?strQS,  pues  era  asi  notorio  en  todo  el  mundo  como  vos 
creemos  que  lo  sabéis;  porque  nunca  se  oyó  ni  supo  otra  cosa, 


DOCUMENTOS  DE  MAGALtANES,  JIJ 

y  que  lo  que  agora  los  dichos  embajadores  decían  era  una 
grand  novedad  de  que  con  razón  nos  debiamos  maravillar,  sien- 
do el  fecho  tan  notable  en  que  ninguno  podia  pretender  ino- 
rancia. 

Y  en  prueba  dello,  allende  de  lo  ya  dicho,  bastaba  la  po- 
sesión que  dello  de  presente  tenemos ,  la  cual  públicamente  é 
sin  contradicion  del  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal  habia 
seydo  ;  y  era  de  nuestra  parte  continuada  con  ciencia  y  pa- 
ciencia ,  y  buena  gracia  suya ;  y  asimesrao  lo  habia  sabido  y 
sufrido  el  serenísimo  Rey  D.  Manuel,  su  padre,  y  que  agora 
era  de  maravillar  en  cosa  grave  de  tanta  importancia  á  cabo 
de  tanto  tiempo,  habiéndose  consentido  por  dos  subcesio- 
nes,  quererlo  impedir  y  perturbar  como  si  agora  se  hubiera 
hecho  de  nuevo  ;  que  cuantos  lo  oyesen  creerían  que  se  hacia 
mas  á  tin  de  nos  vejar  ó  molestar  en  este  tiempo  viendo  nues- 
tras necesidades  y  ocupación  tan  justa  contra  los  tiranos  de  la 
cristiandad,  que  á  fin  de  alcanzar  justicia;  pues  hasta  aquí 
puJiéramos  ser  advertidos  dello,  y  habérsenos  hecho  saber,  y 
que  para  esto  hacia  por  nuestra  parte  la  buena  fe  que  los  di- 
chos embajadores  alegaban  en  la  observancia  y  entendimiento 
de  la  dicha  capitulación, 

Y  que  no  se  podia  negar  haberse  de  nuestra  parte  hallado 
Y  ocupado  primeramente  Maluco ,  lo  cual  se  presumía  y  pro- 
tsaba  por  la  posesión  pacífica  é  sin  interrupción  alguna  que 
hasta  aqui  habíamos  tenido  y  teníamos ,  de  la  cual  no  se  pro- 
bando lo  contrario  legítimamente,  se  infería  y  fundaba  nues- 
tra intención  en  lo  pasadoj  y  presente. 

De  lo  cual  se  seguía  abiertamente  que  habiendo  Nos  halla- 
do y  ocupado  á  Maluco ,  y  teniéndolo  y  poseyéndolo  de  pre- 
sente, como  consta  que  lo  tenemos  y  poseemos ,  que  si  el  di- 
cho serenísimo  Rey  de  Portugal,  nuestro  hermano,  pretende 
ser  de  su  conquista  y  demarcación ,  nos  lo  ha  de  pedir ,  y  pro- 
bando ser  ansi,  recibirlo  de  nuestra  mano,  y  esto  guardándose 
á  la  letra  la  dicha  capitulación,  como  los  dichos  embajadores 
lo  piden ,  y  observándose  con  la  buena  fe  que  ellos  alegan. 

Y  en  caso  que  desde  Maluco  se  tuviese  alguna ,  ó  se  supie- 
se noticia  de  Maluco ,  ó  que  algund  portugués  allí  hobiese  ido 
ó  fuese  á  contratar  ó  rescatar,  ó  por  otra  alguna  causa  ,  lo 
que  no  se  sabe  ni  cree ,  no  por  eso  se  sigue  ni  puede  decir  .que 
Maluco  fuese  hallado  por  navios  del  Rey  de  Portugal,  como 
la  dicha  capitulación  lo  requiere ,  y  asi  estando  en  el  fecho 
fuera  de  las  palabras  de  la  capitulación ,  estamos  fuera  de  su 
dispusicion  y  de  la  obligación  della. 

Decíase  por  nuestra  parte  mas,  que  aunque  con  navios  del 


3^6  .'■'    yiAGES  :aL   MALUCO. 

Rey  :de  Portugal  se  hubiese  descubierto  Maluco  ,  lo  que  no 
constaba  ni  parescia,  ni  podia  constar  ni  parescer,  no  por  eso 
se  podia  decir  que  fuese  hallado  por  él ,  ni  se  probaba  la  prio- 
ridad del  tiempo  en  que  se  fundaba,  ni  con  sus  navios  ;  pues 
estaba  manifiesto  que  hallar  requería  aprensión  ,  y  no  se  de- 
cía ser  hallado  lo  que  no  fue  tomado  ni  aprendido  ,  aunque 
fiie.se  visto  ó  descubierto. 

y  dejada  aparte  .la  determinación  del  derecho ,  y  la  común 
opinión  que  estaba  por  mi  parte,  la  cual  en  fuerza  de  razón 
natural  comprende  é  liga  á  los  que  no  réconoscen  superior  ,  y 
todos  éramos  y  somos  obligados  á  la  seguir ,  esto  mesmo  quiso, 
y  se  prueba  .claramente  por  la  dicha  capitulación  en  que  nos 
fundábamos  entramas  las  partes  ,  sin  que  haya  necesidad  que 
se  traya  ab  extra  otro  derecho  ni  alegación  ,  porque  si  el  que 
halló  tierra  hallóla  en  demarcación  del  otro  ,  es  obligado  á  ge  la 
dar  y  entregar  ,  como  lo  reza  la  dicha  capitulación,  claro  está 
y  bien  se  sigue,  que  él  que  la  halló  la  había  de  tener  y  poseer 
primero  ,  porque  no  la  teniendo  ,  no  la  podia  dar  ni  entregar 
á  la  otra  parte  que  ge  la  pidiese ,  alegando  haberse  hallado  en 
su  propia  demarcación;  y  si  otra  cosa  se  digiese ,  era  venir 
contra  las  palabras  de  la  dicha  capitulación  ,  que  con  efecto 
se  han  de  entender  y  cumplir. 

De  lo  cual  se  siguia  claramente  que  el  hallar  de  que  habla 
la  dicha  capitulación,  se  ha  de  entender  y  entiende  con  efec- 
to :  conviene  á  saber ,  tomando  y  aprehendiendo  lo  que  se  ha- 
lla, y  por  consiguiente  en  ninguna  manera  se  podria  decir  que 
el  serenísimo  Rey  de  Portugal  ni  sus  navios  hobiesen  hallado 
ni  hallasen  á'  Maluco ,  pues  no  lo  tomó.ni  aprehendió,  ni  agora 
4o  tiene ,  ni  posee  para  lo  poder  dar  ni  entregar  como  lo  re- 
q;uiere  la  dicha  capitulación. 

..Y  por  esta  misma  razón  páreselo  que  por  nuestra  parte 
y  con  nuestros  navios  fue  hallado  Maluco  ,  pues  en  nuestro 
nombre  se  había  tomado  y  aprendido  la  posesión  del ,  te- 
niéndolo ó  poseyéndolo ,  como  agora  lo  teníamos  é  poseíamos; 
y  pudiéndolo  dar  y  entregar  siéndonos  pedido ,  y  parefcíendo 
que  caía  en  la  demarcación  del  serenísimo  Rey  de  Portugal, 
de  que  se  siguia  que  habíamos  de  ser  demandado  por  su  parte, 
y  constando  ser  de  su  demarcación  ,  recebirlo  de  nuestra  ma- 
no, y  no  Nos  de  la  suya ,  conforme  á  la  dicha  capitulación, 
que  entendiéndose  á  la  letra ,  como  lo  piden  ,  asi  lo  provee  y 
dispone. 

Especialmente,  que  de  nuestra  parte  ninguna  cosa  se  pidia 
al  Rey  de  Portugal  en  esta  razón  ,  ni  queríamos  ni  debíamos 
siendo  reo,  tomar  partes  de  actor,  porque  si  él  algo  nos  qui- 


DOCUMENTOS   DE     MAGALLANES.  ^IJ 

slese,  que  nos  pidiese,  que  estábamos  prestos  de  cumplir  con 
buena  te  todo  aquello  á  que  fuésemos  obligado  por  la  dicha 
capitulación. 

Decíase  mas  ,  presuponiendo  lo  que  no  es  ni  pasa ,  que  el 
Rey  de  Portugal  hubiese  hallado  primero  á  Maluco  y  preten- 
diese que  ge  lo  restituyésemos,  diciendo  ser  despojado  por  ha- 
berlo Nos  ocupado  por  nuestra  autoridad,  debiéndogelo  pedir 
y  rescibir  de  su  mano,  ó  alegando  que  no  le  perturbásemos, 
ni  inquietásemos  en  la  posesión  de  lo  que  no  tiene ,  ni  nunca 
tuvo,  como  es  dicho,  bien  se  via  y  conoscia  que  este  caso  no 
estaba  comprehenso  en  la  dicha  capitulación ,  ni  en  ella  se  pro- 
veía ni  decidla  ,  la  cual  no  se  habia  de  extender  ni  extendía  á 
mas  de  aquello  en  que  expresamente  hablaba  y  disponía  ,  de- 
terminándolo; antes  páreselo  ser  caso  nuevo,  omiso  y  no  pro- 
veído por  ella,  el  cual  se  habia  de  determinar  y  decidir  por 
razón  natural  ó  derecho  común. 

Segund  lo  cual,  estando  fuera  de  la  dicha  capitulación,  no 
éramos  obligado  por  ella ,  ni  en  otra  manera  de  dejar  nues- 
tro derecho  indiscuso  ,  ni  cabla  en  razón  ni  derecho  restituir 
luego  para  después  haber  de  pedir  ,  haciéndonos  contra  toda 
equidad  é  buena  fe,  de  reo  oreginario,  actor,  ó  demandador, 
mayormente  siendo ,  como  seria  imposible  ó  muy  dificultoso 
recobrar  lo  que  restituyésemos  ,  por  la  cual  causa  aun  Ja  res- 
titución del  despojo  notorio  se  diferia  por  derecho  hasta  ser 
dicidida  la  causa  de  la  propiedad. 

Cuanto  mas ,  que  el  derecho  de  nuestra  propiedad  y  pose- 
sión estaba  claro  para  nuestra  justa  ocupación ,  á  lo  menos  no 
se  podia  negar  que  tenemos  fundada  nuestra  intención  por  de- 
recho común,  segund  el  cual  las  islas  y  tierra  nuevamente  ha- 
lladas, eran  y  son  de  aquel  que  primeramente  las  ocupaba  y 
poseía,  en  especial  ocupándolas  con  abtorldad  de  la  sede  apos- 
tólica ,  á  la  cual ,  ó  al  Emperador,  segund  la  opinión  de  otros 
se  concede  tan  solamente  dar  esta  facultad ;  y  pues  las  dichas 
autoridades  Nos  las  teníamos  mas  cumplidamente  que  otro  ,  y 
de  nuestra  ocupación  y  posesión  constaba ,  claramente  se  "si- 
guia  y  concluía  que  debríamos  ser  amparados  en  nuestro  do- 
minio y  posesión,  y  que  cuando  alguno  algo  quisiese  nos  lo 
habia  de  pedir  ,  y  en  aquel  juicio  habría  lugar  de  se  examinar 
la  virtud  y  fuerza  de  los  títulos  y  prioridad  ^  y  abtorídad  de  la 
ocupación  que  cada  una  de  las  partes  alegase. 

Y  entre  tanto ,  y  hasta  que  constase  legítimamente  ante 
quién  ,  é  como  debiese  de  otro  derecho  mejor  que  el  nuestro, 
que  no  creíamos  ni  sabíamos,  Nos  teníamos  fundada  nuestra 
intención  por  derecho  común  ,  y  asi  justamente  teníamos  y 
poseíamos  á  Maluco ,  pues  nuestro  título  para  adquerir  domi- 


31 8  VIAGES  Al.  MALUCO. 

nio  en  el ,  era  y  es  justo  y  bastante ,  y  del  se  causaba  y  causó 
la  buena  fe  y  justa  posesión  que  tenemos ;  y  que  por  estas  ra- 
zones ,  y  por  otras,  asi  por  la  dicha  capitulación  en  lo  que 
ella  dispone ,  como  por  derecho  común  y  razón  natural  en  lo 
que  es  fuera  della ,  o  por  todo  junto  páresela  clara  nuestra  jus- 
ticia y  buena  fe  ,  y  los  dichos  embajadores  no  tener  razón  ni 
causa  justa  en  lo  que  pedían  ,  segund  que  ya  otra  vez  en  lo 
de  la  posesión  se  había  dado  claramente  á  entender  á  Silveira, 
embajador  del  serenísimo  Rey  de  Portugal ,  nuestro  hermano, 
que  primeramente  sobre  esto  vino;  y  porque  mi  voluntad  siem- 
pre ha  sido  y  es  de  conservar  el  deudo  que  entre  Mí  y  el  di- 
cho serenísimo  Rey  hay,  y  que  el  amor  y  alianza  que  siempre 
hemos  tenido  vaya  en  crecimiento  ,  como  lo  deseamos  y  hemos 
de  hacer  en  esto ,  y  en  todo  lo  que  mas  le  tocare ,  mandé  á 
los  del  nuestro  Consejo  que  lo  tornasen  á  mirar  aparte  con  de- 
ligencia ,  y  cuanto  fue  posible  les  encargué  que  segund  Dios 
y  sus  conciencias  me  dijesen  su  parescer.  Y  por  ellos  otra  vez 
bien  visto  y  platicado ,  se  conformaron  todos  nemine  discre- 
j) ante  y  que  por  lo  que  hasta  aqui  se  ha  visto  teníamos  derecho 
á  Maluco;  y  porque  como  vedes,  diciendo  todos  los  del  mi 
Consejo  una  cosa ,  Yo  los  debo  creer  ,  y  no  sería  honesto  ni 
razonable  apartarme  de  su  parescer,  mayormente  en  cosa  que 
por  Mí  Yo  no  podría  ,  ni  puedo  bien  saber,  mandé  que  segund 
que  es  ya  dicho  le  respondiese  su  parescer  á  los  dichos  embaja- 
dores, dándoles  bien  á  entender  las  causas  y  razones  ya  dichas 
y  otras ,  las  cuales ,  aunque  claras  y  evidentes  ,  no  aceptaron, 
antes  todavía  persistieron  en  que  se  les  debia  de  entregar  Ma- 
luco ,  diciendo  que  tenían  información  que  Maluco  había  sido 
hallado  por  el  Rey  de  Portugal,  y  con  sus  navios  ;  y  como 
aquella  información  era  fecha  sin  parte  y  sin  abtoridad,  y  en 
ella  tomados  por  testigos  sus  subditos ,  á  cuya  nación  veis 
cuanto  les  va  de  provecho  y  honor  y  crecimiento  salir  con 
esta  empresa  ,  como  cosa  fuera  de  razón,  y  que  no  hacia  fe  ni 
perjudicaba  ,  no  se  acebtó  ver  la  dicha  información  ,  porque 
aunque  hiciera  contra  el  Rey  de  Portugal ,  no  podía  ser  apre- 
miado á  que  estuviera  por  ella  ,  no  seyendo  presentada  en  jui- 
cio ordinario,  ni  con  poder  bastante  suyo,  y  era  salir  fuera 
déla  negociación  prencipal ,  porque  los  dichos  embajadores, 
aunque  se  les  diera  otra  Información  por  mí  parte  mas  bas- 
tante que  la  suya,  no  la  aceptaran,  ni  quisieran  estar  por  ella^ 
y  puesto  como  vedes ,  que  Yo  no  debia  moverme  de  la  dicha 
capitulación  que  solamente  me  era  pedido  por  los  dichos  em- 
bajadores ,  no  queriendo  ellos  en  la  verdad  guardar ,  la  dio  ,  é 
pues  bastaba  haberse  satisfecho  á  la  observancia  y  guarda. 
Pero  no  mirando  á  esto,  ni  al  perjuicio,  que  de  los  mover 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  319 

se  nos  seguía  por  el  grand  amor  que  tengo  al  dicho  serenísimo 
Rey  de  Portugal ,  mi  primo ,  y  por  las  causas  ya  dichas  fue 
hablado  de  mi  parte  á  los  dichos  embajadores  en  medios  en 
esta  manera  que  se  entendiese  luego  en  el  juicio  de  la  demar- 
cación ,  y  para  la  hacer  se  diputasen  personas  conforme  á  la 
dicha  capitulación  y  prorogacion  della ,  y  dentro  de  un  tér- 
mino convenible,  que  ni  alargase  mucho  la  expedición  de  la 
negociación  ,  ni  fuese  tan  breve  que  pareciese  que  no  se  podía 
en  él  concluirse  ,  é  hiciese  la  dicha  declaración  é  demarcación, 
y  entre  tanto  que  se  hacia  que  él  ni  Yo  no  enviásemos  navios, 
ni  hiciésemos  otra  novedad  alguna  ,  y  que  esto  fuese  sin  per- 
juicio de  las  partes ,  para  que  á  cada  una  dellas  no  se  haciendo 
la  demarcación  en  el  tiempo  señalado ,  quedase  é  Hncase  su 
derecho  á  salvo  ,  el  cual  medio  ,  aunque  era  muy  perjudicial 
á  nuestra  posesión  clara  é  pacífica  por  dejar  de  continuarla  por 
vía  de  iguala,  y  medio  tomado  con  la  parte  que  nos  contrade- 
cía, apenas  los  dichos  embajadores  lo  quisieron  oír,  deciendo 
■que  no  tenían  comisión  del  Rey  de  Portugal  ,  su  Señor  ,  para 
hablaren  medio;  y  aunque  después  con  alguna  instancia  que 
les  fue  hecha  aceptaron  de  ge  lo  escribir,  segund  dicen  que  ge- 
lo  escribieron  ,  la  respuesta  que  dijeron  que  tenían  fue  refuta- 
toria. 

y  no  embargante  que  se  vio  y  conoció  que  no  querían  es- 
tar por  la  dicha  capitulación,  ni  llegarse  á  i^edio ,  ni  conclu- 
sión razonable,  por  algunos  de  nuestro  Consejo,  á  quien  lo  co- 
metí ,  les  fue  movido  otro  medio  para  que  en  tanto  que  el  jui- 
cio de  la  demarcación  se  hacía  ,  como  es  dicho,  quedase  liber- 
tada cada  una  de  las  partes  de  enviar  sus  navios  sí  quisiesen, 
porque  asi  no  podía  haber  agravio  de  su  parte,  siendo  el  me- 
dio á  entrambas  partes  Igual,  antes  sí  algund  perjuicio  se  po- 
día seguir  era  contra  nuestro  derecho  que  parescia  que  de  nues- 
tra voluntad  les  perinítíamos  ir ,  de  que  se  siguía  perturbación 
de  nuestra  pacífica  y  continuada  posesión ;  y  sobre  todo  ,  aun- 
que se  les  daba  que  escogiesen  entre  los  dichos  medios  ,  res- 
pondieron como  primero  cerrándose  y  diciendo  que^  no  tenían 
comisión  ,  poniéndolo  Nos  todo  en  su  arbitrio  y  elección  ,  como 
se  ponía. 

Y  porque  no  quedase  nada  por  tentar,  y  para  acabarlos  de 
convencer  ,  y  que  el  Rey  de  Portugal ,  nuestro  primo ,  conos- 
cíese  abiertamente  nuestra  voluntad,  les  fue  dichoque  pues  que 
no  estaban  por  la  capitulación  en  que  se  fundaban ,  ni  aceptar 
los  medios  que  les  eran  movidos,  que  moviesen  ellos  otros  para 
que  sí  paresciesen  ser  iguales,  como  lo  eran  los  que  se  les  ha- 
bían movido,  se  resolviesen ;  á  lo  cual  tornaren  por  tercera  afir- 
mación á  decir,  que  no  tenían  comisión  para  hablar  en  me- 


3  20  VIAG ES  AL  MALUCO. 

dios,  sino  que  les  fuese  entregado  Maluco;  y  viendo  que  los 
cumplimientos  y  ofrescimientos  de  medios  que  de  mi  parte 
íes  liabian  sido  fechos,  que  eran  mas  sumisiones  que  cumpli- 
mientos ,  y  antes  dañaban  que  aprovechaban  á  la  negociación, 
se  alzó  mano  della  ,  quedando  en  la  primera  respuesta.  Infor- 
mad de  todo  esto  -al  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal  ,  por-' 
que  esta  es  la  verdad  ,  y  dalde  á  entender  mi  voluntad^ 
que  es  cual  vos  tengo  dicho ,  y  como  no  ha  quedado  por  mi 
parte  de  hacer  todo  lo  que  por  la  dicha  capitulación  éramos 
obligado  ,  ni  de  tomar  cualquier  medio  igual  y  razonable  ,  y 
avisármeheis  de  todo  lo  que  sobre  ello  pasare.  Fecha  en  Pamplo- 
na á  1 8  de  Diciembre  de  5 23.= Yo  el  Rey.  =  Refrendada  del 
secretario  Cobos.  =  Señalada  del  Canciller  é  de  Carvajal. 

Núm.  XXXII. 

Capitulación  hecha  entre  el  Emperador  y  el  Rey  de  Por- 
tugal sobre  los  límites  y  posesión  del  Maluco.  (Arch. 
de  Ind.  en  Sevilla  ,  leg.  iP  ,  papeles  del  Maluco 
de  15  19  á  1547). 

En  el  nombre  de  Dios  Todopoderoso ,  Padre,  Hijo  y  Es- 
píritu Sancto:  Manifiesto  y  notorio  sea  á  todos  cuantos  este 
público  instrumento  vieren ,  como  en  la  ciudad  de  Vitoria 
á  19  dias  del  mes  de  Hebrero  ,  año  del  nacimiento  de  nuestro 
Señor  Jesuchristo  de  1524,  en  presencia  de  mí  Francisco  de 
los  Cobos,  secretario  de  Sus  Magestades  y  su  notario  público, 
y  de  los  testigos  de  yuso  escritos,  estando  presentes  los  señores 
Mercurinus  de  Gatinara  ,  Gran  Chanciller  de  S.  M. ,  y  Don 
Hernando  de  Vega,  Comendador  mayor  de  Castilla  de  la  or- 
den de  Santiago,  y  D.  García  de  Padilla,  Comendador  ma- 
yor de  Calatrava ,  y  el  Doctor  Lorenzo  Galindez  de  Carvajal, 
todos  d.^1  Consejo  de  los  muy  altos  muy  poderosos  Príncipes 
D.  Cirios  por  la  divina  clemencia  Emperador  semper  augus- 
to Rey  de  Romanos ,  y  Doña  Juana  su  madre  ,  y.  el  mis- 
mo D.  Carlos,  su  hijo  por  la  gracia  de  Dios  Reyes  de  Cas- 
tilla, de  León,  de  Aragón,  de  las  dos  Sicllias,  de  Jerusa- 
len  &c. ,  sus  Procuradores  bastantes  de  la  una  parte,  y  los  se- 
ñores Pero  Correa  de  Atubia  ,  señor  de  la  villa  de  Velas,  y  el 
Doctor  Juan  de  Faria,  ambos  del  Consejo  del  muy  alto  y  muy 
excelente  Señor  el  Señor  D.Juan  por  la  gracia  de  Dios ,  Rey  cíe 
Poítugal  ,  de  losAlgarbesde  aquende  y  allende  el  mar,  en  Affi- 
cafy  Señór'de  Guinea ,  y  de  la  conquista,-  ^navegación  y  eo- 


DOCUMENTOS  I>E  MAGALLANES.  ^JI 

tnercio  de  Etiopia  y  Arabia  y  Persia ,  y  de  la  India  &e,  ,  sus 
embajadores  y  procuradores  bastantes,  segund  ambas  las  dichas 
partes  lo  mostraron  por  las  cartas  y  poderes  y  procuraciones 
de  los  dichos  Señores  sus  constituyentes  ,  su  tenor  de  las  cua-r- 
les  de  verbo  ad  verbum  es  este  que  se  sigue :  D.  Carlos  por  la 
gracia  de  Dios,  Rey  de  Romanos  Emperador  semper  Augus- 
to ,  Doña  Juana  su  Madre ,  y  el  misino  D.  Carlos  por  la  mis-: 
ma  gracia ,  Reyes  de  Castilla  ,  de  León ,  de  Aragón  ,  de  las  dos 
Sicilias  &c.  &c.  A  cuantos  esta  nuestra  carta  de  poder  y  pro- 
curación vieren ,  hacemos  saber  que  por  cuanto  entre  el  sere- 
nísimo y  muy  excelente  Rey  de  Portugal ,  nuestro  muy  caro 
é  muy  amado  Sobrino  y  Primo  y  Nos,  hay  dubda  y  debate 
asi  sobre  á  quien  pertenece  la  propiedad  de  Maluco,  como  so- 
bre la  posesión  de  él ,  y  somos  acordados  que  se  vea  por  jus- 
ticia por  astrólogos,  pilotos  y  marineros,  y  letrados  que  él  ha 
de  nombrar  y  declarar  por  su  parte  ,  y  Nos  por  la  nuestra ,  cuyo 
es  el  dicho  Maluco,  y  en  cuya  demarcación  cae,  y  asi  sobre 
la  posesión  de  él  ,  de  que  se  ha  de  hacer  asiento,  segund  el 
modo  de  que  está  entre  Nos  concordado :  Nos  por  la  mucha 
confianza  que  tenemos  de  Mercurinus  de  Gatinara,  nijestío 
gran  Chanciller,  y  D.  Hernando  de  Vega,  Comendador' mayoií 
de  Castilla  ,  y  D.  García  de  Padilla  ,  Comendador  mayor  de 
Calatrava,  y  el  doctor  Lorenzo  Galindez  de  Carvajal  ,  todos 
del  nuestro  Consejo,  por  esta  presente  Carta  losjiacemos  ,  or- 
denamos y  constituimos  en  el  mejor  modo  é  forma  que  debe- 
mos é  podemos,  por  nuestros  suficientes  y  abastantes^  Procura- 
dores generales  y  especiales,  para  que  capitulen,  é  asienten  é 
afirmen  el  dicho  asiento  del  modo  en  que  se  vea  por  justicia 
por  las  sobredichas  personas,  cuya  sea  la  propiedad  de  Malu- 
co ,  é  asi  sobre  la  posesión  de  él,  segund  agora  entre  Nos  está 
concordado  que  se  haya  de  hacer  ,  y  en  tal  manera  que  la  ge- 
neralidad no  derogue  á  la  especialidad,  ni  1^  especialidad  á  la 
generalidad  ,  é  para  que  por  Nos  y  en  nuestro  nombre  puedan 
asentar  el  dicho  asiento ,  asi  con  el  dicho  serenísimo  y  muy  ex-^ 
célente  Rey  nuestro  Sobrino  y  Primo,  y  en  su  presencia,  como 
con  cualesquier  Procuradores  que  él  para  ello  ordenare,  é  que 
mostraren  su  poder  é  procuración  suficiente  é  bastante  para  el 
dicho  caso  por  él  firmada  é  sellada  de  su  sello ,  é  que  puedan 
capitular  ,  asentar  y  concordar  ,  prometer  y  jurar  en  nuestro 
nombre  que  Nos  haremos ,  cumpliremos  é  guardaremos  todo  lo 
que  por  ellos  fuere  capitulado  y  asentado  en  el  dicho  asiento 
con  las  condiciones  ,  pactos,  vínculos  y  so  las  penas  é  firmezas 
que  por  ellos  fuere  asentado,  concordado  é  capitulado ,  como 
si  por  Nos  en  persona  fuese  hecho.  Otrosí ,  que  puedan  jurar 
en  nuestra  ánima,  que  guardaremos  y  cumpliremos  realmen- 

TOMO  IV.  SS 


312  .'-'      VtAéSs  -At  líAtüC«, 

tóy  ee^éíéótó  tódó  k)-^iié  asi  por  elfos  efl  ló  <^üe  dicho  ti 
fuéíe  cóttcofdftdo  ,  asentado  y  capí  tifiado  sin  cautela ,  engaño 
ni  di&ifntitacíon  alguna,  é  que  no  iremos  ni  vernemos  contra 
eUd^rií  tófttfa'  parte  alguna  dello  ,  so  aquellas  penas  que  por 
tes  dichos  nuestros  Procuradores  fueren  puestas  y  concordadas; 
y  *»ara  todo  lo  qUe  dicho  es  les  daiiMis  y  otorgamos  todo  nues- 
tro poder  cunlplido  y  libre,  é  general  administración  ,  é  pro^ 
metemos  y  aseguramos  por  esta  presenté   Carta,  de  tener  y 
matitener  realmente  y  con  efecto  todo  lo  que  por  los  dichos 
miéstros  Procuradores  sobre  lo  que  dicho  es  fuere  concordado, 
asérrtadó  y  capitulado,  é  prometido,  segurado  y  otorgado  ,  é 
jtifado,  é  de  lo  haber  por  grato^  rato,  firme  é  valedero ,  é  de  no  ir 
ni  Venir  contra  ello,  ni  Contra  parte  alguna  dello  en  tiempo  algu* 
no  ni  por  algürta  manera  j  so  obligación  expresa  que  para  ello 
hacemos  de  todos  nuestros  bienes  patrimoniales,  y  de  la  Co- 
rona ,  habidos  y  por  haber  ,  los  cuales  todos  expresamente  pa- 
ra ello  obligamos ,  y  por  certenidad  de  todo  lo  sobredicho 
maridamos  hacer  esta  nuestra  Carta ,  firmada  de  Mí  el  Rey,  y 
Sigilada  con  nuertró  sello.  Dada  en  la  ciudad  de  Vitoria  á  25 
días  del  mes  de  Enero ,  año  del  nacimiento  de  nuestro  Señor 
Jiésüchristo  dé  1 5  24  años.  =  Yo  el  Rey.  =  Yo  Francisco  de  los 
Gídbos,  Secretario  dé  SU5  cesárea  y  católicas Magestades,  la  fice 
éseiribir   por  su  mandadoé  te  Registrada.  =  Juan  de  Samano.  r: 
Drbina  j  Pro-Chaftciller. 

•  Ai^ai  se  imséria  en  e'l  original  él  poder  del  Rey  dé  Portu- 
gal úoncebide  en  iguales  términos ,  y  continúa: 
¿v  ::'£*:    ■-  -  ' 

'  EHuégo  los  dichos  Procuradores  de  los  dichos  Señores  Re- 
yes de  Castilla,  de  León,  de  Aragón,  de  las  dos  Secilias  ,  de 
Jerusalen  &c.  E  del  dicho  Señor  Rey  de  Portugal  ,  de  los  Al- 
garbes  ^c»  dijeron  :  que  por  cuanto  entre  los  dichos  Señores 
íUs  €ófístituyentes  hay  dubda  sobre  la  posesión  de  Maluco  y 
la  propiedad  de  él,  pretendiendo  cada  uno  de  ellos  que  cae  en 
los  límites  de  sii  demarcación  ,  la  cual  se  ha  de  hacer  confor- 
me al  asiehto  y  capitulación  que  fue  hecha  entre  los  católicos 
Reyes  D.  Hernando  é  Reyna  Doña  Isabel ,  Reyes  de  Castilla, 
de  León  ,  de  Aragón  &c.  é  el  muy  alto  y  muy  excelente  Se- 
ñor el  Señor  Rey  D.  Joan,  Rey  de  Portugal,  de  los  Algarbes, 
Señor  de  Guinea  &c. ,  que  hayan  gloria  ,  por  ende  ellos  y  ca- 
da uno  de  ellos  en  los  dichos  nombres,  y  por  virtud  de  los  di- 
chos poderes  de  suso  incorporados,  por  hiende  pa2  é  concordia, 
y  por  conservación  del  deudo  y  amor  que  entre  los  señores 

consintieron  é  asentaron  lo 


sus  constituyentes  hay,  otorgaron, 
siguiente  :vo-^'>'iiiq'ní''>  V   •- wU'íj' - 


iguiéiite. 


D0CUME><TOS  DE  MAGAf-lANES.  j^JJ 

,.f.  Primeramente,  que  para  la  demarcación  que  se  ho  dfc  ha- 
cer conforme  á  la  diclia  capitulación,  se  nombre  por  cada  Uno 
<éQ  las  partes  tres  astrólogos  y  tres  pilotos  y  marineros ,  los  cua'- 
les  se  hayan  de  juntar  y  junten  por  todo  el  mes  de  Marzo  pri- 
mero que  viene,  ó  antes  si  ser  pudiere,  en  la  raya  de  Castilla 
é  Portugal  entre  la  ciudad  de  Badajoz  y  la  ciudad  de  Yelbca, 
para  que  por  todo  el  mes  de  Mayo  primero  siguiente  de  este 
presente  año,  haciendo  ante  todas  cosas  luego  como  se  juntaren 
-juramento  solemne  en  forma  debida  de  derecho  en  poder  de 
dos  notarios,  uno  puesto  por  la  una  parte,  y  el  otro  por  Id 
otra,  con  auto  y  testimonio  público  en  que  juren  ¿Dios  y  ú 
Santa  María  ,  y  á  las  palabras  de  los  santos  cuatro  Evangelios ,  en 
que  pornán  las  manos,  que  pospuesto  todo  amor  y  temor  ,  odio 
-y  pasión  ni  interese  alguno  ,  y  sin  tener  respeto  á  otra  cosa  algu- 
na mas  de  hacer  iusticia ,  mirarán  el  derecho  de  las  partes,  de- 
terminen conforme  á  la  dicha  capitulación  la  dicha  demar- 
cación. 

Asimismo  que  se  nombren  por  cada  una  de  las  partes  tres 
ktrados,  los  cuales  dentro  del  mismo  término  y  lugar,  premiso 
el  dicho  juramento  con  las  solemnidades  y  de  la  manera  que 
de  suso  se  contiene,  entiendan  en  lo  de  la  posesión  de  Malu- 
co ,  y  lo  determinen  recibiendo  las  probanzas,  escripturas,  ca- 
pitulaciones, testigos  y  derechos  que  ante  ellos  fueren  pre»- 
sentadas ,  y  hagan  todo  lo  que  les  pareciere  necesario  para  ha- 
cer la  dicha  declaración  ,  como  hallaren  por  justicia  ,  y  que 
de  los  dichos  tres  letrados ,  el  primero  nombrado,  en  la  comi- 
sión tenga  cargo  de  juntar  á  todos  los  otros  diputados  de  su 
parte  para  que  con  mas  cuidado  se  entienda  en  la  negocia- 
ción. 

Otrosí,  que  durante  el  dicho  término  hasta  en  fin  de  dicho 
mes  de  Mayo  primero  siguiente,  ninguna  de  las  partes  no  pue- 
da enviar  á  Maluco  ,  ni  contratar  ni  rescatar,  pero  si  antes  del 
dicho  tiempo  se  determinare  en  posesión  6  propiedad  ,  que  la 
parte  en  cuyo  favor  se  declarare  el  derecho  en  cada  una  de  las 
dichas  cosas  ,  pueda  enviar  y  rescatar ;  y  en  caso  que  se-  den 
termine  lo  de  la  propiedad  y  demarcación,  se  entienda  décisa 
é  absorbida  la  cuestión  de  la  posesión  ;  y  si  solamente  se  deter- 
minare lo  de  la  posesión  por  los  dichos  letrados,  sin  que  lo  de 
la  propiedad  se  pudiese  determinar  como  es  dicho,  que  lo  que 
quedare  por  determinar  de  la  dicha  propiedad,  y  también  de 
la  posesión  del  dicho  Maluco,  quede  conforme  á  la  dicha  capi- 
tulación en  el  estado  en  que  estaba  antes  que  se  hiciese  este 
asiento;  lo  cual  todo  se  ha  de  entender  y  entienda  sin  perjui- 
cio del  derecho  de  cada  una  de  las  partes  en  propiedad  y  po- 
sesión conforme  á  la  dicha  capitulación.     .:>';;  .c;..!;'r:i .•:■.;. 


324  .'       VI AGES  Al    MALUCO. 

-.  Pero  si  á  los  dichos  letrados  ptimero  nombrados  en  las  co- 
misiones ,  antes  que  se  acabe  el  dicho  término  pareciere  que 
<:on  alguna  prorogacion  del  dicho  término  bebiese  apariencia 
de  se  poder  acabar  y  determinar  lo  asentado,  ó  se  les  ofreciere 
.otro  camino  ó  modo  bueno  para  que  este  negocio  se  pudiese 
mejor  determinar  en  un  cabo  ó  otro,  conviene  á  saber,  en  po- 
siesion  ó  propiedad ;  en  cualquier  de  estos  casos  los  dichos  dos 
letrados  puedan  prorogar  por  el  tiempo  que  les  pareciere  con- 
venir á  la  breve  determinación  de  ello,  y  que  durante  el  tiem- 
po de  la  dicha  prorogacion  puedan  ellos  y  todos  los  otros  di- 
putados ,  cada  uno  de  ellos  en  su  calidad ,  entender  y  conocer, 
entiendan  y  conozcan ,  como  si  fuese  dentro  del  término  prin- 
cipal de  su  comisión ;  pero  que  el  dicho  tiempo  se  entiende 
prorogado  con  las  mismas  condiciones  y  calidades  de  suso  con- 
tenidas. 

Y  que  todos  los  autos  que  en  este  caso  se  hobieren  de  ha- 
cer sean  firmados  por  los  dichos  dos  notarios  nombrados  por 
cada  una  de  las  partes  el  suyo ,  y  cada  uno  escriba  los  autos 
de  su  parte ;  y  el  otro ,  después  de  haberlos  comprobado  y  co- 
lacionado, los  firme. 

Iten,  que  cada  una  de  las  partes  haya  de  traer  ratificación 
y  confirmación  de  estos  capítulos  de  los  dichos  señores  sus 
constituyentes  dentro  de  20  dias  primeros  siguientes, 
;     Lo  cual  todo  que  dicho  es,  y  cada  cosa  y  parte  de  ello 
los  dichos  Mercurinus  de  Gatinara  ,  gran  Chanciller  de  sus 
Magestades,  y  los  dichos  D.  Hernando  de  Vega ,  comenda- 
dor mayor  de  Castilla,  y  D.  García  de  Padilla,  comendador 
mayor  de  Calatrava,  y  el  Dr.  Lorenzo  Galindez  de  Carva- 
jal ,  todos  del  su  Consejo ,  procuradores  de  los  dichos  muy 
altos  é  muy  poderosos  Reina  é  Rey  de  Castilla,  de  León,  de 
Aragón,  y  de  Granada,  y  de  las  Dos  Sicilias,  de  Jerusa- 
len  &:c. ;  é  por  virtud  del  dicho  su  poder  que  de  suso  va  en- 
corporado,  los  dichos  Pero  Correa  de  Atubia,  y  el  Dr.  Juan 
de  Faria,  procuradores  y  embajadores  del  dicho  muy  alto  y 
muy  excelente  Príncipe  el  Señor  Rey  D.  Juan  de  Portugal ,  y 
de  los  Algarves,  de  aquende  y  allende  el  mar  en  África,  Se- 
-ñor  de  Guinea  &c. ;  é  por  virtud  del  dicho  su  poder  que  de 
suso  va  encorporado ,  prometieron  y  seguraron  en  nombre  de 
los  dichos  sus  Constituyentes ,  que  ellos- y  sus  subcesores  y  reí- 
rnos y  señoríos  para  siempre  jamás  ternán,  guardarán  é  cum- 
plirán realmente,  y  con  efecto  á  buena  fee  y  sin  mal  engaño 
cesante  todo  favor,  cautela,  engaño,  ficion  é  simulación  al->- 
-guna ,  todo  lo  que  de  suso  se  contiene  y  es  asentado  y  concer- 
tado ,  y  lo  que  por  los  dichos  diputados  fuere  sentenciado  y 
determinado,  y  cada  cosa  y  parte  de  ello  enteramente,  segúnd 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  32c 

y  como  por  ellos  fuere  hecho  y  ordenado,  y  sentenciado ,  y 
determinado,  bien  asi  y  á  tan  cumpUdamente  como  si  por  los 
dichos  sus  constituyentes  conformes  fuese  fecho,  y  determina- 
do, y  concertado,  y  como  juicio  dado  por  jueces  competen- 
tes; y  para  que  asi  se  guarde   é  cumpla   por   virtud  de  los 
dichos  poderes  que  de  suso  van  encorporados,  obligaron  á  las 
dichas  sus  partes  sus  constituyentes,  y  á  sus  bienes,  muebles 
y  raices,  y  de  sus  patrimonios  y  Coronas  Reales,  y  de  sus 
subcesores  para  siempre  jamás,  que  ellos  ni   alguno  de  ellos 
por  sí  ni  por  interpositas  persona,  direte    ni  indirete  no  irán 
ni  vernán  contra  ello,  ni  contra  cosa  alguna,  ni  parte  de  ello 
en  tiempo  alguno,  ni  por  alguna  manera  ,  pensada  ó  no  pen- 
sada, que  sea  ó  ser  pueda,  so  las  penas  en  la  dicha  capitula- 
ción que  de  suso  se  hace  mención  contenidas,  é  la  pena  paga- 
da ó  non  pagada,  6  graciosamente  remitida,  que  todavía  esta 
escritura  y  asiento,    y  todo  lo   que   por  virtud  tie  ola   fuere 
hecho  y  determinado,  quede  y  finque  firme,  estable  y  vale- 
dero para  siempre  jamás;  y  renunciaron  cualesquier  leyes  y 
derechos  de  que  se  puedan  aprovechar  las  dichas  partes  y  ca- 
da una  de  ellas  para  ir  ó  venir  contra  lo  suso  dicho,  ó  contra 
alguna  cosa  ó  parte  de  ello,  é  por  mayor  seguridad  é  firmeza 
de  lo  suso  dicho,  juraron  á  Dios  y  á  Santa  María,  y  á  la  señal 
de  la  Cruz  en  que  pusieron  sus  manos  derechas,  y  á  las  pala- 
bras de  los  santos  cuatro  Evangelios,  donde  quier  que  mas 
largamente  son  escritos,  en  ánima  de  los  dichos  sus  partes,  que 
ellos  y  cada  uno  de  ellos  teman,  guardarán  é  cumplirán  todo 
lo  suso  dicho,   y  cada  una  cosa  y  parte  de  ello  realmente  y 
con  efecto,  cesante  todo  engaño,  cautela  é  simulación,  é  no 
lo  contradirán  en  tiempo  alguno  ni   por  alguna  manera,  é  so 
el  dicho  juramento  juraron  de  no  pedir  absolución  de  nues- 
tro muy  Santo  Padre,  ni  de  otro  legado  ni  prelado  que  gela 
pueda  dar,  y  aunque  de  su  propio  motuo  gela  dé,  no  usarán 
de  ella;  y  asimismo  los  dichos  procuradores  en  el  dicho  nom- 
bre se  obligaron  so  la  dicha  pena  é   juramento,  que  dentro  de 
20  días  primeros  siguientes,  contados  desde  el  dia  de  la  fecha 
de  esta  capitulación,  darán  la  una  parte  á  la  otra,  é  la  otra  á 
la  otra,  aprobación  é  ratificación  de  esta  dicha  capitulación, 
escritas  en 'pergamino  é  firmadas  de  los  nombres  de  los  dichos 
señores  sus  constituyentes,  é  selladas  con  sus  sellos  de  plomo 
pendientes ,  de  lo  cual  todo  que  dicho  es  otorgaron  dos  escri- 
turas de  un  tenor,  tal  la  una  como  la  otra,  las  cuales    rma- 
ron  de  sus  nombres ,  y  las  otorgaron  ante  mí  el  dicho  escriba- 
no y  notario  publico  de  suso  escrito  y  de  los  testigos  de  yuso 
escritos  para  cada  una  de  las  partes  la  suya,  é  cualquier  que 
pareciere  vaka,  como. si  ambas  á  dos  paxecie^eD»  que  fueron 


'320  VIAGES    AI,    MALUqO.         r 

Fechas  6  otorgadas  en  la  dicha  ciudad  de  Vitoria  el  dicho  día, 
mes  y  año  susodichos»  =:Test¡gos  que  fueron  presentes  al  otor- 
gamiento de  esta  escritura,  é  vieron  firmar  en  ella  á  todos 
los  dichos  señores  procuradores ,  y  los  vieron  jurar  corporalr 
mente  en  manos  de  mí  el  dicho  Secretario  Francisco  de  Va-r 
lenzuela,  caballero  de  la  orden  de  Santiago,  y  Pedro  de  Sala- 
zar,  capitán  de  sus  Magestades ,  y  Pedro  de  Ysa^aga  ,  Contino 
de  sus  Magestades,  é  Gregorio  Casgas,  6  Alvaro  Mexia,  é  Se- 
bastian Fernandez,  criados  del  dicho  embajador  Pedro  Correa 
de  Atubia.=Mercurinus,  canciller.  =Hernando  de  Vega,  co- 
mendador mayor.  =:  El  Comendador  mayor.  =  Doctor  Carva- 
jal. =  Pero  Correa.  =  Testigo,  Francisco  de  Valenzuela.  =  Por 
testigo  Pedro  de  Ysasaga  ,  Contino.  =; Testigo  Alvaro  Mexia.?;: 
Por  testigo  Gregorio  Casgas.zs Testigo  Sebastian  Fernandez.^ 
Por  el  dicho  Salazar ,  Joan  de  Samano. 

:  ,  'Núm.  XXXIII. 

Cartas  del  Emperador  d  los  diputados  que  habia  nom^ 
^'-    brado  para  tratar  en  la  Junta  de  Badajoz  sobre  la 
'"    pertenencia  d£  los  Malucos.  (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla, 
leg.  5.°  de  Patronato  Real), 

El  Rey. = Concejo,  justicia,  regidores,  caballeros ,  escu- 
deros ,  oficiales  é  homes  buenos  de  la  cibdad  de  Badajoz :  Yo 
envío  á  esa  dicha  cibdad  á  los  licenciados  de  Acuña,  del  mi 
Consejo,  y  al  licenciado  Pedro  Manuel,  oidor  de  la  nuestra 
audiencia  de  Valladolid,  y  al  licenciado  Barrientos,  del  mi 
Consejo  de  las  Ordenes ,  y  á  D.  Hernando  Colon  y  Simón  de 
Alcazaba,  y  otros  astrólogos,  pilotos,  é  otros  letrados  é  per- 
sonas que  van  por  nuestra  parte  para  entender  en  la  demar- 
cación ,  con  otros  diputados  é  procuradores  del  Serenísimo  y 
muy  excelente  Rey  de  Portugal ,  mi  muy  caro  é  muy  amado 
primo ;  y  por  ser  la  dicha  cabsa  de  tan  grand  calidad ,  y  de 
que  placiendo  á  nuestro  Señor  se  espera  que  seremos  muy  ser» 
vidos  y  estos  nuestros  reynos  honrados  y  aprovechados  uni- 
versahnente,  es  razón  que  sean  honrados  é  bien  tratados  é 
bien  aposentados:  por  ende  Yo  vos  mando  y  encargo  que  á 
todos  los  diputados  é  personas  que  asi  por  nuestra  parte  van  á 
entender  en  lo  susodicho ,  y  estar  y  residir  en  esa  dicha  cib- 
dad, los  recibáis  é  aposentéis,  dándoles  buenas  posadas  sin 
dineros,  que  no  sean  mesones ,  y  asimismo  les  hagáis  dar  todos 
los  mantenimientos  é  provisiones ^é  loteas  cosas  que  hobieren 


DOCÜMfiNTOS  DE   MA<ÍAtlANES.  JlJ 

menester  ^r  sus  díilerós,  aprecios  justos"Coinó  entre  vosotros 
valieren  sin  gelos  encarecer  mas;  é  no  revolváis  con  ellos  ni 
con  los  suyos  ruidos  ni  quistiones,  antes  los  tratad  bien  c  hon- 
radamente. E  por  servicio  mió,  que  cuando  hohieren  de  verse 
con  los  embajadores  del  dicho  Serenísimo  Rey,  los  hagáis 
acompañar  é  dar  todo  favor  como  es  razón  en  cosa  que  tanto 
importa  á  estos  reinos,  que  en  ello  recibiré  de  vos  agradable 
servicio.  De  Vitoria  á  8  de  Marzo  de  15 24.  =  Yo  el  Rey.rr 
Por  mandado  de  su  M&gestad.rrFranciiCo  de  los  Cobos. 

^'•El  Rey.  =  Por  cuanto  conforme  á  un  asiento  que  en  nues- 
tro nombre  y  por  nuestro  mandado  tomaron  Mercurinus  de 
Gatinara,  nuestro  grand  Canciller,  y  D.  Hernando  de  Vega, 
comendador  mayor  de  Castilla  ,  y  D.  García  de  Padilla,  co- 
mendador mayor  de  Calatrava ,  y  el  doctor  Lorenzo  Galindez 
de  Carvajal,  todos  del  nuestro  Consejo,  nuestros  procurado- 
res bastantes,  y  Pero  Correa  de  Atuvia ,  señor  de  la  villa  de 
Velas ,  y  el  doctor  Juan  de  Faria ,  embajadores  y  procurado- 
res del  Serenísimo  y  muy  excelente  Rey  de  Portugal ,  mi  muy 
caro  é  muy  amado  primo,  en  la  cibdad  de  Vitoria  á  19  dias 
del  mes  de  Hebrero  deste  presente  año  de  1 5  24,  sobre  la  de- 
marcación y  partición  de  las  mares  que  se  ha  de  hacer  con- 
forme al  asiento  y  capitulación  que  sobré  ello  fue  hecho  por 
los  Católicos  Reyes  nuestros  Señores  Padres  é  Abuelos,  y  el 
Serenísimo  Rey  D.Juan  Rey  de  Portugal,  que  hayan  gloria, 
sobre  la  posesión  é  propiedad  de  las  islas  de  Maluco  j'Se  han 
de  nombrar  por  cada  uno  de  Nos  tres  astrólogos,  é  tres  pilo- 
tos é  marineros,  los  cuales  hagan  la  demarcación  é  partición 
conforme  á  la  dicha  capitulación;  y  asi  miímo  tres  letrados 
para  que  vean  y  determinen  lo  que  toca  á  la  posesión  de  las 
dichas  islas  de  Maluco;  los  cuales  todos  se  han  de  juntar  y 
estar  juntos  en  la  rava  entre  la  cibdad  de  Badajea  y  la  cib- 
dad de  Yelves  por  todo  este  presente  n-.es  de  Marzo,  y  por 
nuestra  parte  se  ha  de  nombrar  un  escribano  ante  quien  pase 
la  dicha  cabsa  é  abtos  della ,  juntamente  con  otro  que  ha  de 
nombrar  el  dicho  serenísimo  Rey  de  l'ortugal ;  por  ende  con- 
fiando de  la  suficiencia  y  fidelidad  de  vos  Bartolomé  Ruiz  de 
Castañeda,  nuestro  Escribano,  por  la  presente  vos  nombra- 
mos conforme  á  la  dicha  concordia  por  escribano  de  nuestra 
parte,  para  que  juntamente  con  el  que  fuere  nombrado  por  el 
dicho  Serenísimo  Rey  de  Portugal,  podáis  entender  en  ello,  é 
ante  vos  pasen  todos  los  abtos,  é  se  hagan  todas  las  otras  co-' 
sas  que  conforme  á  la  dicha  concordia  se  han  de  hacer:  de  lo 
cual  vos  mandé  dar,  é  di  la  presente  firmada  de  mi  nombre  é 
refrendada  de  mi  infrascripto  secretario.  Fecha  en  Burgos  á  20 


32^  VI AGES  AL  MALUCO. 

de  Marzo  de  15 24.  =  Yo  el  Rey.=Por  mandado  de  su  Mar 
gestad.  =  Francisco  de  los  Cobos.    ,  ,r.^^ 

El  Rey.  =  Licenciado  Acuña,  del  nuestro  Consejo,  y  li- 
cenciado Pedro  Manuel,  oidor  de  la  nuestra  audiencia  é  chan- 
cillería  de  Valladolid ,  y  licenciado  Barrientes ,  del  nuestro 
Consejo  de  las  Ordenes,,  nuestros  diputados  ^  juntamente  con 
los  diputados  del  serenísimo  é  muy  excelente  Rey  de  Portu- 
gal, mi  muy  caro  é  muy  amado  primo:  porque  como  veis  ese 
negocio  que  habéis  de  ver  y  determinar,  es  de  tanta  calidad 
y  tan  importante  á  nuestro  servicio  y  bien  destos  reinos,  que 
conviene  que  con  mucho  cuidado  é  vigilancia  se  mire,  y  en  la 
determinación  dello.se  tenga  mucha  templanza ,  y  se  haga  con 
grand  cordura;  y  porque  entre  vosotros  no  haya  diferencia, 
Yo  vos  encargo  y  mando  qué  antes  que  confiráis  con  los  dipu- 
tados del  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal ,  todos  hayáis  en- 
tre vosotros  platicado  é  conferido  en  la: materia  para  que  vais 
resolutos  é  conformes  en  lo  que  habéis  de  responder  é  allegar 
en  nuestro  favor,  é  por  una  boca  habléis  todos.  Fecha  en  Bur- 
gos á  21  de  Marzo  de  i524.  =  Yo  el  Rey.  =  Por  mandado  de 
su  Magestad.  =  Francisco  de  los  Cobos.  ...j.  j,^,  , 

El  Rey.  =  Don  Hernando  Colon,  é  Simón  de  Alcazaba,  é 
doctor  Salaya ,  astrólogos ;,  y  Pero  Ruiz  de  Villegas ,  y  fray 
Tomás  Duran,  y  espitan  Juan  Sebastian,  nuestros  astrólogos 
é-pilotos,  diputados  juntamente  con  los  diputados  del  serení- 
simo y  muy  excelente  Rey  de  Portugal,  nuestro  muy  caro  é 
muy  amado  primo:  porque,  como  veis,  ese  negocio  que  ha- 
béis de^yec.y  determinar^  es  de  tanta  calidad  y  tan  impor- 
tante á  nuestro  servicio  y  bien  destos  reinos ,  que  conviene  que 
con  mucho  cuidado  é  vigilancia  se  mire,  y  en  la  determina- 
don  dello,  se  tenga  mucha  templanza,  y  se  haga  con  graa 
cordura;  y  porque  entre  vosotros  no  haya  diferencia;  Yo  vos 
encargo  y  mando  que  antes  que  confiráis  con  los  diputados 
del  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal ,  todos  hayáis  entre  vo- 
tros  platicado  y  conferido  en  la  materia',  para  que  vais  resolu- 
tos y  conformes  en  lo  que  habéis  de  responder  é  alegar  en 
nuestro  favor,  é  por  una  boca  habléis  todos;  y  para  que  me- 
jor podáis  ser  informados ,  oigáis  siempre  los  pareceres  y  ar- 
gumentos dé  los  astrólogos  y  pilotos  nuestros,  y  otras  per- 
sonas que  con  vosotros  por  nuestro  mandado  fueren  para 
informar  de  nuestro  derecho,  para  que  todo  se  haga  como 
convenga ,  y  será  bien  que  las  mas  veces  que  pudierdes  plati- 
quéis en  el  dicho  negocio  con  los  licenciados  de  Acuña  é  Tc- 
dro 'Manuel^  é  el  licenciado  Hernando  de  Barrientes ,  nuestros 


DOCUMENTOS  DB  MAGALtANES.  329 

diputados  para  que  mejor  y  con  mas  acuerdo  se  haga  lo  que 
convenga  ú  nuestro  servicio  é  bien  del  dicho  negocio.  De  Bur- 
gos á  21  de  Marzo  de  15  24.=  Yo  el  Rey  =  Por  mandado  de 
su  Magestad.  =  Francisco  de  los  Cobos. 

--í^  El  Rey.  =  Licenciado  Acuña,  del  mi  consejo,  y  licenciado 
Pedro  Manuel,  nuestro  oidor,  de  la  chancillería  de  Vallado- 
lid,  y  licenciado  Hernando  de  Barrientes,  del  mi  Consejo  de 
las  Ordenes:  por  parte  de  los  embajadores  del  serenísimo  y 
muy  excelente  Rey  de  Portugal,  mi  muy  caro  y  muy  amado 
primo,  nos  ha  seido  hecha  relación  que   el  dicho  serenísimo 
Rey  tiene  por  inconveniente  que  se  haya  nombrado  por  nues- 
tra parte  por  uno  de  nuestros  diputados  astrólogos  Simón  de 
Alcazaba  por  haber  seido  su  vasallo  y  natural  de  aquel  reino, 
y  dice  que  se  vino  contra  su  voluntad,  y  que  por  esto  le  tie- 
ne por  sospechoso,  rogándome  mandase  quitar  al  dicho  Simón 
de  Alcazaba,  y  nombrar  en  su  lu^ar  otra  persona:  y  como 
quiera  que  soy  certificado  de  que  el  dicho  Simón  de  Alcaza- 
ba vino  con  licencia  y  buena  gracia  del  dicho  serenísimo  Rey; 
por  lo  cual,  y  por  haberle  Yo  recebido  en  mi  servicio,  pudo 
ser  justamente  nombrado  sin  quel  dicho  serenísimo  Rey  se  pu- 
diese agraviar  dello;   pero  porque  no  haya  cabsa  que  pueda 
estorbar  á  que  este  negocio  se  vea  y  aclare  como  está  asenta- 
do, y  por  complacer   al  dicho  serenísimo  Rey  de  Portugal, 
Yo  lo  he  habido   por  bien  ,    y  he  nombrado  en   su  lugar  al 
maestro  Alcaraz ,  como  veréis  por  la   provisión  que  con   esta 
va,  porque  me  han  ofrecido  que  lo  mismo  se  hará  de  su  parte, 
que   se   quitarán  otras  cualesquier  personas    naturales   destos 
reinos  que  vengan  nombrados  por  sus  diputados,  porque  acá 
se  ha  dicho  que  entre  los  diputados  del  dicho  serenísimo  Rey 
de  Portugal  vienen  nombrados  un  bachiller  Maldonado,  que 
como  habéis  sabido  fue  huyendo  destos   reinos  por  eceso  que 
en  nuestro  deservicio  cometió,   y  Bernardo   Pérez,  vecino  de 
Noya,  del   nuestro   reino  de   Galicia,  que  viniendo    estos   6 
cualquier  dellos,  no  seria  razón  que  por  nuestra  parte  se  qui- 
tase el  dicho   Simón  de  Alcazaba:   por  ende  Yo  vos  mando 
que  si  entre  los  diputados  del   dicho  serenÍMmo   Rey  de  Por- 
tugal no  vinieren  nombrados  el  dicho  bachiller  Maldonado  y 
Bernaldo  Pérez,  nuestro    subdito  y  vasallo,   ó  cualquier  de- 
llos, ó  siendo  noiTibrados    fueren  quitados   de  la  comisión,  y 
puestas  otras  personas  en  su  lugar  que  no  sean  nuestros  subdi- 
tos y  naturales,  hagáis  llamar  al  dicho  Simón  de  Alcazaba,  y 
le  deis  la  carta  que  Yo  le  escribo-,   y  asimismo  conforme  á  la 
provisión  que  con  esta  va,  recibáis  en  su  lugar  al  cjicho  maes- 
tro Alcaraz;  pero  en   caso  que  veáis  que  el  dicho  bachiller 

TOMO    IV.  TT 


}}0  VI AGES   Al  MALUCO. 

Maldonado  ó  Bernaldo  Peres ,  ó  otro  nuestro  subdito  y  natu- 
ral, ó  cualquier  dellos  vienen  nombrados  por  diputados  como 
dicho  es,  deterpeis  la  dicha  carta  y  provisión  en  vosotros, 
y  el  dicho  Simón  de  Alcazaba  use  de  lo  que  le  está  cometido, 
hasta  que  como  dicho  es  sean  removidos  y  quitados  ambos 
k)s  susodichos ,  ó  el  que  dellos  fuere  nombrado  ó  otra  cual- 
quier persona  que  sea  nuestro  vasallo,  ó  subdito  ó  natural 
nuestro.  De  Burgos  á  lo  de  Abril  de  i524.=Yo  el  Rey.=: 
Por  mandado  de  su  Magestad.  =  Francisco  de  los  Cobos. 

El  Rey.  =  Licenciado  Acuña,  del  nuestro  consejo,  y  li- 
cenciado Pedro  Manuel ,  nuestro  oidor  de  la  chancillería  de 
Valladolid,  y  licenciado  Hernando  de  Barrientos,  del  nues- 
tro consejo  de  las  Ordenes:  vi  vuestra  letra  de  seis  del  presen- 
te, y  el  memorial  de  las  dubdas  que  allá  os  ocurrieron  des- 
pués de  la  vista  y  habla  que  tovistes  con  los  diputados  del  se- 
renísimo y  muy  excelente  Rey  de  Portugal ,  nuestro  muy  ca- 
ro é  muy  amado  primo ,  y  hicistes  muy  bien  en  enviarme 
correo  sobrello. 

Cuanto  á  lo  que  decís  que  halláis  dificultad  en  el  lugar 
donde  os  habéis  de  juntar  á  entender  de  la  determinación  dése 
negocio,  porque  en  la  raya  no  hay  lugar  aparejado  para  ello; 
y  porque,  como  habéis  visto  por  la  concordia  que  se  tomó  en 
la  clbdad  de  Vitoria ,  está  remitido  á  que  se  haga  en  el  lugar 
^ue  entre  vosotros  y  los  diputados  del  serenísimo  Rey  de  Por- 
tugal ,  fuere  asentado  y  y  asi  podéis  concertaros  como  decís 
de  estar  ahí  una  semana ,  ó  el  tiempo  que  acordáredes ,  y  otro 
tanto  en  Yelves,  porque  estéis  bien  aposentados  y  juntos;  y 
hacéis  muy  bien  en  querer  que  sea  ahi  la  primera  junta,  pues 
no  es  de  creer  que  los  diputados  del  serenísimo  Rey,  mi  pri- 
mo, quieran  ni  se  pongan  en  otra  cosa,  ni  vosotros  la  debéis 
consentir  en  ninguna  manera. 

Cuanto  á  la  ida  de  Simón  de  Alcazaba,  ya  será  llegado, 
pues  este  correo  dio  acá  nueva  que  el  dia  que  el  le  topó  lle- 
garía ahí.  Asi  que ,  por  él  no  se  deterná  la  negociación. 

Cuanto  á  lo  que  decís  cerca  de  los  astrólogos,  pilotos  y 
otras  personas  que  mandamos  ir  ahi  para  alegar  é  informar  de 
nuestro  derecho  que  por  no  ir  nombrados  en  la  comisión  que 
los  nuestros  astrólogos  y  pilotos  diputados  no  los  reciben  en 
sus  ayuntamientos  por  no  llevar  provisiones  nuestras;  estoy 
maravillado  dello,  porque  acá  se  les  dijo  muchas  veces  que 
á  todas  las  personas  que  alli  iban  por  nuestro  mandado  á  lo 
susodicho  los  hablan  de  llamar ,  é  conferir  con  ellos  y  plati-t 
car  sobre  la  demarcación ,  porque  para  no  hacerse  asi  era  ex- 
cusada su  ida  allá:  Yo  les  envió  á  mandar  que  de  aqui  ade- 


DOCUMENTOS  DE  MAGAttANES.  33 1 

lante  lo  hagan :  por  ende  Yo  vos  mando  que  les  deis  mi  carta 
y  tengáis  cuidado  que  todas  las  veces  que  los  dichos  astrólo- 
gos y  pilotos  hobieren  de  platicar  y  conferir  sobre  la  materia 
que  les  está  cometida ,  llamen  á  sus  ayuntamientos  ;i  todas  las 
personas  que  por  nuestro  mandado  fueron  ahí ,  que  son  el 
maestro  Alcaráz,  y  el  bachiller  Tarragona  ^  nuestro  piloto  ma- 
yor, y  los  otros  pilotos  de  la  casa  de  contratación  de  las 
Indias,  y  Diego  Rivero,  y  con  ellos  confieran  y  platiquéis 
todo  lo  que  convenga  para  su  información  y  aclaración  de 
nuestro  derecho ,  teniendo  siempre  cuidado  á  que  haya  toda 
conformidad  entrellos  como  acá  se  os  encomendó. 

En  lo  de  vuestro  aposento  Yo  envió  á  mandar  al  corregi- 
dor que  haga  el  aposento  é  allane  las  posadas:  terneis  cuidado 
que  cuando  ahi  hobieren  de  venir  los  diputados  del  serenísimo 
Rey ,  mi  primo ,  sean  muy  bien  aposentados  y  tratados  como 
es  razón. 

Los  dineros  que  el  fiscal  envia  á  pedir  para  pagar  los  tes- 
tigos que  ahí  fueron  lleva  este  correo,  y  siendo  menester  mas 
se  enviarán. 

Las  bulas  y  otras  escrituras  que  ayuden  á  nuestro  derecho, 
que  pedís,  mandaré  buscar  y  se  vos  enviarán,  y  asimismo  las 
cartas  de  navegar  que  decís  que  tenéis  aviso ,  que  están  en 
poder  de  Francisco  de  Lerma,  vecino  desta  cibdad ,  y  la  quel 
piloto  Esteban  Gómez  dio  al  coronel  Espinosa,  mandare  co- 
orar,  y  se  enviarán  con  otro  correo,  que  porque  este  no  se 
detenga  no  las  lleva. 

El  traslado  de  la  carta  que  decís  que  Yo  escribí  á  mi  em- 
bajador que  está  en  Portugal ,  dando  las  razones  de  nuestro 
derecho ,  y  satisfaciendo  á  las  que  de  parte  del  serenísimo  Rey 
se  decían,  vos  mando  enviar  con  la  presente. 

Este  correo  lleva  un  pliego  de  cartas  que  los  embajadores 
del  serenísimo  é  muy  excelente  Rey  mi  primo,  que  en  mi 
corte  residen,  escriben  al  licenciado  Antonio  de  Acevedo,  su 
desembargador ,  ó  otro  cualquier  su  desembargndor  que  esto- 
vieren  en  la  cibdad  de  Yelves  por  diputado  suyo ,  porque  es 
cosa  que  toca  á  esta  negociación  por  mi  servicio ,  que  luego 
que  este  correo  llegare  gelo  deis  ó  enviéis  á  muy  buen  recab- 
do ,  y  hagáis  tomar  certificación  como  sé  le  entrega,  la  cual 
me  enviareis. 

Ya  sabéis  como  acá  se  os  mandó  y  dio  la  orden  que  en 
vuestros  asuntos  habíades  de  tener,  y  como  quiera  que  aun- 
que no  se  os  dio  dello  instrucción ,  lo  habréis  asi  guardado, 
pero  porque  no  haya  causa  de  confusión  entre  vosotros,  acor- 
dé de  os  lo  escribir  aquí  y  es:  que  cuando  tüvierdes  .ayunta- 
miento general  de  todos  nuestros  diputado*  y  oficiales^que  ahi 


33^  VIAGES   AL    MALUCO. 

...:fuistes,  habéis  de  asentaros  por  la  orden  siguiente:  el  licencia- 
do Acuña  el  primero,  el  licenciado  Pedro  Manuel,  el  licen- 
ciado Barrientos,  D.  Hernando  Colon,  Simón  de  Alcazaba, 
el  padre  fray  Tomas  Duran,  Pero  Ruiz  de  Villegas,  el  capi- 
tán Juan  Sebastian  del  Cano ,  y  tras  ellos  nuestro  abogado, 
y  luego  el  procurador  y  las  otras  personas  que  ahi  por  nues- 
tro mandado  fueron,  cada  uno  segund  la  calidad  de  su  perso- 
na ,  y  asi  vos  mando  que  se  guarde ;  y  entiéndese  que  el  doc- 
tor Salaya  se  ha  de  sentar  tras  el  padre  fray  Tomás  Duran, 
De  Burgos  lo  de  Abril  de  1524,  =  Yo  el  Rey.  =Por  manda- 
do de  su  Magestad.  =  Francisco  de  los  Cobos. 

.  [.  ■  El  Rey.  =  Don  Hernando  Colon,  Simón  de  Alcazaba, 
doctor  Salaya,  maestro  fray  Tomás  Duran,  Pero  Ruiz  de  Vi- 
llegas, capitán  Juan  Sebastian  del  Cano,  nuestros  diputados, 
astrólogos  y  pilotos :  ya  sabéis  como  demás  de  las  personas  que 
vais  nombrados  por  diputados  para  la  determinación  dése  ne- 
gocio en  que  habéis  de  entender  ,  fueron  con  vosotros  el  maes- 
tro Alcaráz  y  el  bachiller  Tarragona,  y  nuestro  piloto  mayor 
y  ciertos  nuestros  pilotos  para  que  mostrasen  y  alegasen  lo 
que  conviniese  en  favor  de  nuestro  derecho;  y  como  acá  se 
dijo  que  todas  las  veces  que  os  juntásedes  vosotros  á  platicar 
y  conferir  en  esa  negociación,  los  llamásedes,  y  con  ellos 
confiriésedes  y  platicásedes ,  y  soy  informado  que  hasta  agora 
no  lo  habéis  hecho,  de  que  me  maravillo,  porque  á  ser  asi 
era  excusada  su  ida  allá:  por  ende  Yo  os  mando  que  todas 
las  veces  que  os  juntardes  entre  vosotros  á  entender  y  platicar 
en  esa  negociación  ,  llaméis  las  dichas  personas  y  con  ellas 
platiquéis  y  confiráis,  y  oyais  sus  votos  y  pareceres,  y  des- 
pués de  oidos  todos,  como  os  está  mandado,  llenéis  una  de- 
terminación para  responder  ó  alegar  cuando  estovierdes  juntos 
con  los  diputados  del  serenísimo  y  muy  excelente  Rey  de 
Portugal,  mi  primo,  y  escrebirme  neis  larga  y  particularmen- 
te lo  que  siempre  subcediere.  De  Burgos  á  10  de  Abril  de 
1 5  24.  =  Yo  el  Rey.  =  Por  mandado  de  su  Magestad. = Fran- 
cisco de  los  Cobos, 

El  Rey.=Licenciados  Acuña ,  del  mi  consejo ,  y  Pedro  Ma- 
nuel, oidor  deValladolid,  y  Lie.  Barrientos,  del  mi  consejo 
de  las  Ordenes,  nuestros  comisarios  que  estáis  en  la  cibdad  de 
Badajoz,  entendiendo  en  lo  de  la  especiería:  vi  vuestra  letra, 
•  y  el  proceso  y  abtos  que  me  enviastes,  que  allá  han  pasado 
sobre  la  posesión  de  las  islas  de  Maluco  á  que  fuistes,  y  el 
estado  en  que  allá  tenéis  los  negocios,  y  el  camino  por  donde 
los  habéis  guiado  y  platicado  en  el  mi  consejo  de  las  Indias, 


DOCUMENTOS  DB    MAGALLANES.  333 

y  comígo  consultado  ,  ha  parecido  muy  bien  lo  que  habéis 
necho,  y  como  se  esperaba  de  vuestras  letras  y  prudencia;  y 
porque  Yo  he  mandado  responder  lai¿_;o  á  los  apuntamientos 
sobre  que  me  consultasteis,  como  lo  veréis  por  el  memorial 
que  con  esta  va,  señalada  del  mi  grand  canciller,  por  ende 
Yo  vos  mando  y  encargo  que  lo  veáis,  y  conforme  aquello 
encaminéis  los  negocios,  por  manera  que  parezca  que  de  nues- 
tra parte  no  queda  que  hacer  coía  alguna  para  cumplimiento 
de  lo  que  tenemos  asentado,  lo  cual  habéis  de  hacer  con  el  se- 
creto y  buena  manera  que  de  vosotros  confio,  y  de  todo  ello 
daréis  parte  al  licenciado  de  Pisa  muy  secretamente. 

A  los  nuestros  diputados,  astrólogos  y  pilotos  escribo  en 
creencia  á  vosotros  remitida,  hablalles  eis  lo  que  á  ellos  toca 
conforme  al  capítulo  del  dicho  memorial  que  habla  en  la  de- 
marcación ,  y  en  los  apuntamientos  que  Don  Hernando  hace 
en  el  verdadero  entendimiento  de  la  capitulación  con  la  mejor 
manera  y  mas  disimulada  que  ser  pueda.  De  Burgos  7  de 
Mayo  de  15  24.  =  Yo  el  Rey.=Por  mandado  de  su  Mages- 
tad.  =  Francisco  de  los  Cobos. 

El  Rey.  =  Nuestros  diputados  que  residís  en  la  cibdad  de 
Badajoz,  entendiendo  en  la  demarcación:  vi  lo  que  me  escre- 
bistes  y  agradezcoos  y  tengo  en  servicio  todo  lo  que  decís,  que 
es  como  de  vosotros  confio ;  y  porque  Yo  escribo  largo  á  Jos 
licenciados  Acuña,  y  Pedro  Manuel  y  Barrientos ,  nuestros 
comisarios ,  que  vos  hablen  de  mi  parte  lo  que  dellos  sabréis; 
por  ende  Yo  vos  mando  y  encargo  que  dándoles  entera  fe  y 
creencia ,  lo  pongáis  asi  por  obra  ,  y  de  todo  tengáis  el  cuida- 
do que  de  vosotros  confio,  por  manera  que  la  dicha  demarca- 
ción se  haga  justa  y  verdaderamente.  De  Burgos  á  7  diasdel 
mes  de  Mayo  de  15  24.  =  Yo  el  Rey.  =  Por  mandado  de  su 
Magestad.  =  Francisco  de  los  Cobos. 

Núm.  XXXIV. 

Parecer  que  dio  Z).  Hernando  Colon  en  la  junta  de  Ba- 
dajoz sobre  la  -pertenencia  de  los  Malucos.  (Arch.  de 
Ind.  en  Sevilla,  leg.  5  °  de  Patronato  Real.) 

D.  Hernando  Colon  dice,  que  el  primer  dia  que  se  ayun-  rr   ,    ai   m 

taron  las  personas  diputadas  para  lo  tocante   á  la  propiedad,  i^^A 

platicando  en  el  modo  de  proceder,  su  parecer  habia  sido  que  \ 

cada  cual  trújese  en  escrito  lo  que  sabia  de  este  caso,  asi  tra- 


í'A. 


334  VI AGES  AL  MALUCO. 

yendo  razones  y  avisos  para  fundar  la  justicia  de  S.  M.  como 
para  responder  á  los  argumentos  que  ex  adverso ,  le  pareciese 
que  podrían  ser  opuestos,  lo  cual  como  por  los  dichos  Señores 
no  fuese  admitido ,  pareciéndole  á  él  que  dello  no  pedia  suce- 
der sino  servicio  de  S.  M. ,  el  sábado  próximo  pasado  dio  por 
escrito  su  parecer ,  mostrando  el  derecho  que  SS.  MM.  tcnian, 
no  solamente  á  los  Malucos,  pero  asimismo  á  toda  Pérsia  y 
Arabia  é  India  ;  é  porque  á  los  señores  del  Consejo  pareció 
que  no  obstante  que  aquel  fuese  buen  aviso,  cada  cual  debía 
escrebir  su  parecer  ,  presuponiendo  que  se  hobiese  de  hacer  la 
división  é  marcación  que  hasta  alli  se  habia  platicado  ;  por 
tanto  no  se  apartando  del  dicho  parecer  antes  teniéndolo  por 
cierto  y  verdadero  y  deseando,  pues  ño  puede  con  ciencia,  al 
menos  servir  con  ejemplo  para  que  todos  hagan  lo  mismo ,  y 
digan  lo  que  en  este  caso  saben  á  efecto  que  entre  todos  se 
discuta  antes  del  conferir  con  los  portugueses,  porque  hacién- 
dolo asi  cumpliremos  lo  que  nos  fue  mandado,  y  lo  bueno  se 
aprobará  y  lo  dañoso  evitaremos ,  mayormente  que  el  uno  in- 
cita y  despierta  el  otro ,  y  si  hobiese  enfermedad  ó  ausencia  de 
alguno  quedarla  por  saber  lo  que  el  tal  supiese  en  servicio  de 
S.  M. ,  y  si  aquí  no  tomamos  conclusión ,  dejaremos  aclarada 
la  verdad  para  otro  tiempo ,  y  quien  teme  el  secreto ,  ó  que 
otro  atribuya  asi  su  aviso  dándolo  al  señor  secretario  en  es- 
crito quedará  saneada  su  sospecha  j  por  las  cuales  dichas  razo- 
nes el  dicho  D.  Hernando  dice  que  lo  que  el  entiende  desta 
división  é  marcación ,  si  se  hobiera  dé  hacer ,  es  lo  siguiente. 

Primeramente,  como  la  división  se  haya  de  hacer  del  es- 
phera  que  es  cuantidad  inota ,  será  necesario  que  se  inquiera  y 
verifique  su  grandeza  ,  lo  cual  ha  de  ser  en  una  de  dos  mane- 
ras :  es  á  saber,  mensurando  todo  el  globo  ó  cuerpo  que  se  ha 
de  dividir,  ó  veramente  conociendo  lo  que  una  parte  del  cor- 
responde proporcionalmente  á  otra  de  otro  cuerpo,  cuya  gran- 
deza nos  sea  manifiesta  como  es  el  cielo ,  al  cual  dividieron  los 
sabios  en  360  partes  ó  grados. 

Cuanto  toca  á  la  primera  manera  de  medir  la  tierra ,  demás 
de  ser  muy  difieil,  viene  también  á  ser  arbitraria  sino  fuesen 
siempre  midiendo  por  cordel,  de  dó  resulta  ser  de  mucha  in- 
certiduriibré ,  porque  aSi  coínO  de  cádá  dia  oirtio's  é  decimos 
tal  le^ua  ó  leguas  soii  muy  grandes,  ¿hay  otros  que  dicen  ser 
pequeñas ,  porque  cada  tuái  juaga  se-gün  su  arbitrio ,  conside- 
rando el  tiempo  y  velocidad  con  que  las  anduvo ;  asi  con  mu- 
cha mas  razón  podrá  haber  mayor  diferencia  entre  los  que  mi- 
den las  dichas  leguas  por  la  mar,  á  causa  de  tener  mas  impe- 
dimentos qiie  turban  ó  impidea.su  buena  estimativa,  como  son 
las  cof rieatés y  mareas,  las  decaidas^jque  hace  la  nao  por  cau- 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  33 J 

sa  de  llevar  viento  puntero  y  forzoso,  ó  por  venille  la  mar  de 
través  ó  dotras  partes,  demás  de  lo  cual  se  puede  engañar  por 
la  carga  y  balumba  de  la  nao ,  ó  por  ir  un  tiempo  mas  que  otro 
despalmada  ó  sucia,  ó  atoada  ó  en  bronco,  ó  por  llevar  la  vela 
nueva  ó  vieja,  de  buen  tallo  órnalo  ,  enjuta  ó  mojada  ,  ó  por  juz- 
gar la  singladura  de  popa  ,  ó  desde  proa  ó  á  media  nao ,  y  por 
otras  particularidades  que  dejo  como  son  la  groseza  ó  sotilcza 
de  los  vientos,  y  la  diversidad  de  las  agujas  &c.:  de  lo  cual 
infiero  que  saber  la  grandeza  de  la  tiena  por  medida  de  pere- 
grinación ó  navegación  es  difícil  é  incierta  ,  é  asi  lo  tienen  To- 
lomeo  y  otros  sabios  por  averiguado. 

Cuanto  á  la  segunda  inanera  que  era  sabiendo  cuánta  par- 
te de  la  tierra  corresponde  á  otra  manitiesta  del  cielo ,  esta  es 
msiS  frobabile  etiam  per  demostrntioncm',  pero  la  dificultad 
que  en  ella  hay  es  que  esta  prueba  ó  demostración  ha  sido 
puesta  por  muchos  sabios  en  experiencia,  y  entrellos  hallamos 
mucha  diversidad,  según  mostré  en  el  parecer  que  di  cuando 
Se  acordó  que  cada  cual  trújese  in  scripis  las  leguas  que  cor- 
respondían á  cada  grado,  cuyo  traslado  es  el  que  se  sigue. 

D.  Hernando  Colon  dice  que  la  certidumbre  de  saber  cuán- 
tas leguas  castellanas  ó  marineras  de  á  cuatro  millas  por  legua 
corresponden  á  un  grado  tiene  fundamento  en  él  experiencia, 
y  como  el  esecutar  el  tal  experimento  sea  difícil,  ha  dado  cau- 
sa á  que  por  ninguno  de  los  que  viven  se  haya  verificado;  y 
asi  á  ninguno  no  es  con  evidencia  manifiesto,  ni  puede  en  ello 
hablar  afjirmaíive ,  salvo  por  autoridad  ó  acotación  de  autor, 
y  como  en  este  caso  los  autores  discuerden ,  queda  á  elección 
del  cosmógrafo  allegarse  al  que  mas  le  pareciere  que  se  con- 
forma con  la  verdad ;  lo  cual  puesto  por  máxima  y  fundamen- 
to dice  que  no  sigue  la  opinión  del  tiempo  de  Aristótiles  que 
daba  800  estadios  á  cada  grado,  de  que  viene  á  contenerse  en 
el  ambitu  del  esphera  12,500  leguas:  ni  recibe  la  de  Estrabo  en 
el  libro  3.°  que  asimeímo  es  de  Ambrosio  y  Teodosio  y  Ma- 
crobio y  Euri.stenes,  que  daban  700  estadios  de  que  viene  al 
esphera 7 87 5. Ni  acepta  la  deMarinoy  Tolomeo  en  el  i.°y7.° 
libro  que  dan  500  estadios,  de  que  resultan  al  ambitu  5625 
leguas;  pero  que  sigue  y  tiene  por  buena  la  de  Tebit  y  Al- 
meon  y  Alfragano  en  la  diferencia  8.^  al  cual  siguen  algunos 
modernos  de  autoridad ,  como  es  Pedro  de  Aüaco  en  el  10  cap. 
de  imagine  mundi  y  y  el  autor  del  esphera  en  la  división  de  los 
climas,  y  Fr.  Juan  de  Pecan  en  el  4.°  cap.  del  tratado  de  su 
esphera ,  y  el  primero  Almirante  de  las  Indias ,  como  consta  por 
muchas  escrituras  de  su  mano  ,  los  cuales  todos  dan  á  cada 
grado  56  millas  y  dos  tercios  que  constituyen  14  leguas  y  dos 
tercios  de  milla ;  dó  se  infiere  y  concluye  haber  en  el  mayor 


33^  VI AGES   AL  MALUCO. 

circuló  del  esphera  5100  leguas,  y  si  en  esto  ex  adverso  mere 
voluntarle  no  vinieren  ,  de  fuerza  se  ha  de  recurrir  á  verificallo 
por  esperiencia  ,  la  cual  impiden  muchos  inconvenientes,  según 
que  en  su  tiempo  y  lugar  será  esplicado. 

De  lo  cual  queda  manitiesto  que  dado  que  la  medida  de 
ios  grados  sea  concluyente ,  no  está  reducida  de  tal  forma  en 
esperiencia  que  la  parte  á  quien  bien  estuviere  decir  que  cor- 
responden muchas  leguas  á  un  grado,  no  lo  pueda  libremente 
hacer ;  por  manera  que  será  necesario  ,  de  acuerdo  de  amas 
partes,  elegir  personas  é  instrumentos  é  lugar  para  hacer  la 
tal  esperiencia,  para  los  cuales  cuando  estuviese  ordenado  que 
lo  pusiesen  en  obra  ,  seria  necesario  hacer  instrucción  é  aviso  ,  lo 
cual  por  ser  cosa  larga  y  fuera  del  presente  propósito  no  ex- 
plico, y  de  razón  si  tal  esperiencia  no  se  hace,  aquella  medida 
6  grandeza  de  grados  de  que  usan  los  autores  de  tablas  ó  al- 
manaques y  efemérides  debria  ser  con  mucha  razón  aceptada,  y 
parece  que  á  quien  no  quisiere  ser  pertinace  muy  concluyente, 
pues  se  experimenta  por  la  distancia  en  que  ponen  los  lugares 
proviene  la  diversidad  de  los  aspetos  entre  los  cuerpos  supe- 
riores. 

Presupuesto  que  por  la  diligencia  y  esperiencia  de  los  di- 
chos estuviese  veriticado  las  millas  ó  leguas  que  responden  á 
cada  grado ,  entonces  seria  necesaria  otra  mas  larga  y  dificul- 
tosa obra  que  era  diputar  personas  suficientes  que  fuesen  á  me- 
dir y  á  ver  cuantas  medidas  ó  grados  hay  desde  una  tierra  ó 
provincia  hasta  otra,  y  asi  cuando  llegasen  á  la  mitad  que  se 
ha  de  comenzar  á  contar  desde  la  línea  que  pasa  al  fin  de  las 
370  leguas,  alli  harían  punto  y  señal  de  lo  que  á  cada  cual  de 
las  partes  compete ;  pero  como  esta  forma  de  medir  los  grados 
aunque  de  setentrion  en  austro  es  fácil,  de  oriente  en  occiden- 
te sieá  difícil ,  será  necesario  recurrir  á  algunas  esquisitas  y  so- 
tiles  maneras,  de  las  cuales,  aunque  tengan  todos  entera  noti- 
cia,  nó  dejaré  de  decir  algunas  que  he  podido  alcanzar  por 
dar  ocasión  á  que  estos  señores  manifiesten  las  que  yo  .inoro. 

La  primera  es  caminando  ó  navegando  por  línea  reta  que 
no  sea  paralela  al  equinocial,  verbigratia,  partiendo  del  lugar 
que  está  en  30  grados  de  altitud  por  el  poniente  y  tomando 
una  cuarta  del  maestral,  cubando  me  hallare  en  la  altura  de  31 
grado  sabré  que  estoy  ma's  al  poniente  del  lugar  donde  partí 
tantas  leguas  como  corresponden  f¿l  dicho  grado ;  añadiendo  la 
proporción  que  cabe  en  habernte  desviado  de  la-  vía  del  po- 
niente la  dicha  cuarta  ,  6  por  el  consiguiente  la  que  cabe  á  me- 
dio viento,  si  medio  ó  mas  me  hobiese  apartado;  pero  esta  ma- 
nera es  muy  dificultosa  por  la  ¡.mposibilidad  que  hay  de  ca- 
minar el  navio  por  reta  línea  ,  pues  vemos  que  los  tiempos  no 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLAKES.  '5]^ 

siempre  sirven,  y.  que  las  mares  y  corrientes  estorban,  y  aua 
los  mesmos  que  gobiernan  una  hora  que  otra  se  descuidan  x 
darlemeadas,  por  lo  cual  es  manifiesto  que  podría  venir  en 
gran  perjuicio  á  alguna  de  las  partes. 

La  otra  forma  seria  formar  un  instrumenro  fluente ,  el  cual 
en  el  mas  largo  y  determinado  espacio  de  tiempo  que  ser  pu- 
diese acabase  de  correr  qsinando  en  él  sus  puntos  divisos  por 
sus  horas  y  cuartas  é  fracciones ,  y  con  el  tal  instrumento  co- 
menzar á  caminar  desde  el  lugar  do  comienza  la^  partición  al 
punto  de  mediodia  ,  y  cuanto  caminase  mas  al  oriente  por 
cada  quincena  parre  de  hora  que  el  mediodia  viniese  al  cami- 
nante antes  de  haber  corrido  24  horas,  diremos  que  habia  ca- 
minado un  grado  hacia  el  oriente  ó  por  el  contrario  hacia  el 
occidente,  habiendo  advertencia  á  una  poca  de  fracción  que 
es  necesario  calcular  por  razón  de  la  obliquidad  del  zodiaco, 
y  por  la  excentricidad  del  excéntrico  solar ,  y  por  la  obliquidad 
del  horizonte  donde  es  oblico. 

Otra  manera  hay  ,  que  es  formando  una  rueda  casi  como  de 
aceña  en  el  navio,  en  cuyo  eje  se  pone  cierto  vaso  con  un  tan 
pequeño  agujero  que  por  cada  vuelta  ó  por  cada  diez  vueltas 
que  la  rueda  diere  caya  una  pelotica  de  plomo,  y  asi  conta- 
das las  pelotas  y  la  medida  que  la.  tal  rueda  tiene  se  sabe  por 
multiplicación  los  pasos  que  la  nao  camina  ,  porque  según  el* 
agua  que  da  en  la  rueda  del  aceña  viene  mas  veloz  é  se  mueve- 
mas  veces  la  aceña ,  asi  cuanto  mas  veloze  corre  la  nao ,  mas 
vueltas  dará  la  rueda. 

Otra  manera  hay ,  que  es  por  los  eclipsis  de  la  luna  de  que» 
hace  memoria  Tolomeo  hablando  del  eclipsi  visto  en  Arbilis  y 
Arim  á  diversas  horas  de  la  noche;  por  manera,  que  de  la  di- 
versidad del  hora  en  que  se  comienza  á  ver  se  sacan  los  grados 
que  dista  el  un  lugar  del  otro  ,  habiendo  con  todo  eso  respetó 
á  la  latitud  de  los  tales  lugares,  porque  no  solamente  comien- 
za la  noche  mas  temprano  en  un  lugar  que  en  otro  por  razón 
de  la  distancia  que  están  del  occidente ;  pero  también  por  cau^ 
sa  de  la  latitud  mayor  que  tovieren,  y  puesto  que  este  sea  evi- 
dente modo,  el  inconveniente  está  en  la  mano  por  la  rareza  de 
eclipsis,  mayormente  que  demás  de  ser  fericiiliini  in  mora  en 
las  cosas  de  esperiencia  ,  requiere  ser  reiterado  un  acto  para 
sanearse  y  confirmarse  el  que  esperimenta.  '  •  ;■ 

Otra  forma  se  saca  del  curso  de  las  estrellas  erráticas,  con- 
firiendo el  de  la  una  con  el  de  la  otra  ,  ó  de  una  errática  con 
otra  fija ,  especialmente  considerando  en  dos  lugares  diversos 
el  tiempo  de  su  verdadera  conjunción  ,  menoscabada  la  diver- 
sidad del  aspeto,  ó  considerada  su  conyuacion  longitudinal -ó 

TOMO  IV.  vv 


338  ^lAGES  At  MALUCO. 

alguna  determinada  longitud  ó  distancia  suya  ,  se  -verá  cuan- 
tas horas  antes  de  la  media  noche  ó  del  medio  día  acaece ,-  y 
par  ¡el  consiguiente  se  verán  las  horas  que  el  un  lugar  dista  del 
otro  ;  y  desta  forma  se  aprovecha  también  del  eclipsi  del  sol 
como. del  de. luna,  por  ver  cuantas  horas  comenzó  antes  en 
una  parte  que  en  otra,  y  coiuequenter  computado  dentro  de 
ciexto  término  de  horas  lo  que  dista  por  su  astroiabio^  si  el 
tai-planeta' no  fuese  rxítrogado  ó  estacionario,  si  es  délos  que 
padecen  estos- defectos  parecerá  que  se  ha  desviado  del  otro  que 
es  mas  tardo  ó  de  la  estrella  lija  á  los  que  estamos  occidenta- 
les en  mas  cantidad  que  á  los  orientales;  la  cual  diferencia 
será  .«ein  proporción  á  los  grados  que  distaren  los  dichos  luga- 
res en  longitud,  lo  cual  se  verifica  ser. asi ,  pues  se  sabe  el  ver- 
dadero lugar  de  los  planetas  en  diversos  meridianos. 
,  .Mas  porque  la  operación  de  las  dichas  maneras  parece  y  es 
diücái ,  será  necesario  que  de  todas  se  aprovechen ,  poniéndolas 
todas  en  ejecución  ,  pues  lo  uno  no  trae  impedimento  á  lo 
otro,  y.  aun  con  ellas  se  debe  conformar  la  de  la  cingladura, 
eligiendo  pilotos  de  mucha  experiencia  y  juicio ;  y  asi  se  po- 
dría esperar  que  se  haria  partición  en  que  no  hobiese  notable 
daño  ni  agravio  contra  alguna  de  las  partes,  porque  de  otra  for- 
ma ,  rebus  stantibus  ut  nunc ,  tengo  por  imposible  que  la  una 
parte  pueda  convencer  á  la  otra  para  demostralle  que  los  di- 
chos Malucos  caben  en  su  término  ,  bien  que  uno  podría  mos- 
trar conformarse  mas  .con  la  equidad  y  razón,  por  lo  cual  po- 
dría obtener  su  intento,  si  de  los  jueces  se  tuviese  concepto 
que  determinarían  según  juicio  riguroso  y  absoluto :  y  por 
tanto  por  cumplir  en  todo  aquello  á  que  mis  fuerzas  alcanzan 
y  poc  hacer  todo  lo  que  parece  que  puede  venir  en  utilidad 
del  propósito,  para  el  día  que  á  todos  fuere  constituido,  trae- 
ré por  escrito  lo  que  por  indicios  y  escrituras  é  pinturas  sor 
bre  este  ca'so  me  parece  que  podrá  aprovechar. 
.  Y  resumiendo  ,  lo  que  de  lo  dicho  se  concluye,  es  que  nin- 
guna de  las  partes  podrá  convencer  á  la  que  quisiere  tergiver- 
sar;  y  asi  digo  que  en  este  caso  no  puede  haber  sentencia  por 
el  presente,  salvo  que  será  necesario  hacer  de  acuerdo  la  expe- 
riencia de  la  grandeza  de  los  grados ,  y  esta  habida  habrán  de 
diputar  naos  y  personas, que  por  algunas  de-ias-dichas  vías  ó 
de  otras  mejores  que  hallarán  para  medir  la  longitud ,  vayan  á  di- 
finír  é  señalar  el  principio  é  fin  de  la  dicha  demarcación  y  las 
tierras  que  en  cada  parte  ó  hemisferio  se  encierra ,  y  así  lo  doy 
firmado  de  mí  nombre¿  =  D.  Hernando  Colon.  '-.•-. 

En  la  ciudad  de  Badajoz  á  trece  días  del  mes  de  Abril  de 
mil  .quinientos  veinte,  y  cuatro  años ,  D.  Hernando  Colon  hizo 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  339 

presentación  de  este  parecer  ante  los  señores  Jueces  y  Diputa- 
dos de  SS.  MM.  =  Rubricado  por  Bartolomé  Ruiz  de  Casta-* 
ñeda ,  escribano  de  S.  M. 

Núm.  XXXV. 

Parecer  que  dieron  en  la  junta  de  Badajoz  Fr.  Tomás 
Duran ,    Sebastian  Caboto  y  Juan   Kespucct  sobre  la 
pertenencia  del  Maluco.  (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla  ,  le- 
gajo 5?  de  Patronato  Real.} 

Por  cuanto  á  vuestras  mercedes  ha  parecido  por  algunos       i524 
buenos  respetos  que  cada  uno  traya  en  escrito  su  parecer  acer-  1 5  de  Abril 
ca  de  la  demarcación  que  S.  M.  nos  encomendó,  yo  el  maes-  = 

tro  Fr.  Tomás  Duran,  é  Sebastian  Caboto,  capitán  é  pilotó 
mayor  é  Juan  Vespuchi  ,  piloto  ,  juntamente  acordamos  die 
poner  é  manifestar  nuestro  parecer  acerca  desta  demarcación. 

Primeramente  tenemos  de  graduar  las  leguas  é  darle  menos 
leguas  que  pudiéremos  al  grado  del  cielo,  porque  dando  me- 
nos leguas  menos  haberán  en  toda  la  tierra  ,  lo  cual  mucho 
cumple  al  servicio  de  SS.  MM. ;  empero  como  ya  en  otro  es- 
crito dijimos  parécenos  que  tenemos  de  venir  á  lo  que  comun- 
mente usan  los  marineros  ansí  en  Portugal  como  en  Castilla,  que 
dan  á  cada  grado  del  cielo  17  leguas  y  media,  é  al  primer 
rumbo  después  del  norte  dan  1 8  y  media ,  é  á  el  ñor  nordeste  dan 
20  &c.  El  segundo  fundamento  es  que  nos  conformaremos  con 
el.Tolomeo  astrólogo  gravísimo  y  esperimentado,  el  cual  es- 
cribió después  de  Pomponio  é  Marino  c  Plinio  é  Estrabo  ,  el 
cual  pone  62  millas  é  media  á  cada  grado. 

Lo  tercero  dicimos  que  hay  dos  maneras  de  proceder  en 
esta  demarcación  ,  la  una  según  las  conjeturas  y  experiencias 
tomadas  por  las  navegaciones  muchas  veces  reiteradas  por  ex- 
perimentados pilotos  ,  la  cual  manera  seguieron  todos  los  que 
en  cosmografía  escribieron:  otra  manera  mas  cierta  es  por  la 
altura  del  norte  procediendo  de  norte  á  sur  é  la  altura  del  este 
á  ueste,  ó  tomando  la  longitud  de  oriente  á  occidente ,  la  cual 
es  difícil,  como  estos  señores  saben,  é  todos  tienen  dicho,  po- 
niendo muchos  modos  que  les  han  parecido,  é  tachádolos. 

Primero  diremos  desta  primera  manera ,  é  después  de,  la  se- 
gunda: cuanto  á  lo  primero  tenemos  de  situar  la  línea  de  la 
demarcación  370  leguas  desde  la  isla  de  S.  Antonio  ,  á  las  cua- 
les leguas  corresponden  22  grados,  é  cuasi  9  millas,  computan- 
do grados  de  aquel  paralelo  é  de  la  isla  de  S.  AntonÍQ.son.  iSp 


340  VIAGES  AL  MALUCO. 

Teguas  al  cabo  Verde  que  se  montan  diez  grados;  de  suerte  que 
desde  el  cabo  Verde  á  la  línea  de  la  demarcaciort  hay  32  gra- 
dos :  estos  asi  graduados  decimos  que  en  cualquier  manera  que 
queramos  demarcar  caen  los  Malucos  en  término  del  Empera- 
dor nuestro  señor ;  porque  si  queremos  demarcar  según  los  pa- 
drones acostumbrados ,  é  por  donde  fasta  agora  tienen  nave- 
gado, conviene  á  saber,  poniendo  del  cabodeGuardafune  fasta 
el  cabo  Gomori  540  leguas,  é  del  cabo  de  Comori  fasta  Ma- 
laca ^60  leguas,  é  desde  Malaca  fasta  los  Malucos  hay  420 
leguas ,  como  siempre  se  navegó  desta  manera ,  no  solamente 
caen  los  Malucos  en  la  demarcación  de  S.  M. ,  mas  también 
caen  Malaca  é  Zamatra ;  é  si  por  ventura  queremos  demarcar 
por  las  cartas  nuevamente  emendadas  por  los  portugueses ,  las 
cuales  quitan  mucha  cantidad  de  leguas  en  sus  lugares  ya  sobre- 
dichos; es  á  saber,  del  cabo  de  Guardafune  fasta  el  cabo  de 
Comori  ,  é  de  Comori  fasta  Malaca ,  é  de  Malaca  fasta  los 
Malucos ;  aun  digo  que  los  Malucos  caen  en  la  demarcación 
del  Emperador  nuestro  Señor  ,  porque  según  estas  cartas  asi 
nuevamente  emendadas,  viene  la  demarcación  ó  la  línea  de  la 
demarcación  junto  conGilolo,  que  es  una  isla  junta  con  los 
Malucos  ,  é  esto  en  plano  con  su  carta;  el  cual  plano  reducido 
en  redondo,  porque  la  mar  por  donde  navegan  es  redonda,  é 
asimesmo  van  por  paralelos  que  no  son  del  equinocial ,  cuyos 
grados  son  menores  que  no  los  de  la  equinocial ,  é  las  leguas 
que  ellos  andan  é  tasan  á  los  grados  son  iguales;  de  suerte  que 
puestos  de  plano  en'redondo  se  acrecientan  5  grados ,  vel  cerca> 
los  cuales  tenemos  medidos  y  experimentados  ansi;  resulta  por 
su  misma  carta  que  cae  la  línea  de  la  demarcación  fuera  de  los 
Malucos,  é  los  Malucos  en  el  repartimiento  del  Emperador  nues- 
tro Señor. 

ítem :  pongamos  por  caso  que  los  Reyes  católicos  é  Rey 
D.  Juan  de  Portugal  cuando  mandaron  demarcar  los  mares, 
diciendo  que  echasen  una  linea  desde  el  polo  ártico  fasta  el 
polo  antartico  370  "leguas  de  las  islas  de  cabo  Verde  ,  que 
mandaran  asimismo  demarcar  por  la  parte  de  levante  ,  lo  cual 
á  nosotros  manda  S.  M.  agora  hacer,  en  el  cual  tiempo  aun  no 
era  descubierto  ni  Persia  ni  Arabia  ni  el  cabo  de  Buena  Espe- 
ranza ;  cierto  es  que  esta  línea  de  norte  á  sur  por  la  parte  de 
levante  que  había  de  cortar  por  la  boca  del  rio  Gange ;  la  ra- 
zón es  porqué  el  Tolomeo  con  mucha  diligencia  describió  é 
situó  el  cabo  del  Catigara  con  mucha  experiencia  de  los  que 
navegaban  por  la  especería ,  como  él  trata  en  el  primero  libro 
á  capítulo  14  de  su  cosmografía;  el  cual  pone  desde  las  Cana- 
rias fasta  Catigara  ó  la  Metropol  de  los  chines  en  180  grados, 
pues  sacando  32  grados  que  dista  la  línea  del  repartimiento 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  ^^I 

mas  al  poniente,  viene  á  cortar  por  la  otra  parte  por  la  boca 
del  rio  Gange  que  cae  en  150  grados  de  longitud ,  é  asi  que- 
dan en  la  demarcación  de  S.  M.  Malaca  y  Zamarra  y  Maluco. 

ítem:  no  se  puede  negar  que  la  isla  de  Gilolo,  que  est.'i 
junto  con  las  islas  de  Maluco,  no  sea  el  cabo  del  Caiigara, 
por  cuanto  los  que  fueron  con  Magallanes,  navegaron  al  po- 
niente cuando  desembocaron  del  estrecho  que  hallaron  en  54 
grados  de  la  parte  del  meridion  ,  é  de  ahí  navegaron  tanto 
hacia  el  poniente  é  al  norueste  que  vinieron  á  tener  en  12  gra- 
dos de  la  parte  del  setentrion  donde  halló  ciertas  islas  6  una 
entrada,  é  corrieron  al  sur  400  leguas,  é  pasó  por  las  islas  de 
Maluco  é  por  la  costa  de  la  isla  de  Gilolo,  sin  hallar  cabo  de 
ella :  después  tomó  su  camino  hacia  el  cabo  de  Buena  Espe- 
ranza para  España  ,  é  asi  que  no  puede  ser  el  cabo  del  Cati- 
gara  sino  la  dicha  isla  de  Gilolo  con  los  Malucos. 

ítem:  este  cabo  de  Catigara  pone  el  Tolomeo  á  la  punta 
del  sino  Aíagno,  después  del  sino  Gangético  é  de  la  abra  Crt'jo- 
nensus ,  lo  cual  conforma  todo  con  la  descripción  agora  des- 
cubierta, de  suerte  que  la  descripción  é  figura  del  Tolomeo,  é 
la  descripción  é  padrón  nuevamente  hallado  por  los  que  vinie- 
ron de  la  especería  ícn  conformes,  é  no  solamente  íon  confor- 
mes en  la  figura  mas  también  en  el  nombre:  llámase  agora  aque- 
lla región  la  China,  Tolomeo  llamóla  re¿io  Sinarum,  é  como 
los  bárbaros  aprietan  mas  la  ese  por  decir  China  dicen  Sina,  é 
los  mesmos  portugueses  ponen  la  China  en  este  sitio :  esto  asi 
dicho  que  la  isla  de  Gilolo  é  los  Malucos  son  el  Catigara,  co- 
mo de  hecho  son ,  viene  la  línea  de  la  demarcación  32  grados 
mas  al  poniente ,  é  corta  por  la  boca  del  Gange ,  é  asi  cae  Za- 
marra y  Malaca,  é  los  Malucos  en  nuestra  demarcación. 

ítem :  en  todo  lo  que  los  portugueses  tienen  descubierto  de 
que  Tolomeo  tuvo  noticia  ,  son  conformes  en  su  navegación  é 
ponen  la  China  al  norte  de  los  Malucos  en  el  sino  Magno, 
como  lo  pone  el  Tolomeo;  é  por  estas  razones  c  otras  que 
otros  que  mas  saben  dirán ,  nos  parece  que  los  Malucos  é  Ma- 
luca é  Zamarra  caen  dentro  en  la  demarcación  de  S.  M.  32 
grados,  como  arriba  habernos  dicho,  y  este  es  el  parecer  de 
todos  tres  ,  y  ansi  lo  damos  ,  firmado  de  nuestros  nombres 
hoy  quince  de  Abril ,  en  la  ciudad  de  Badajoz ,  de  mil  quinien- 
tos veinte  y  cuatro  años.  =  rr.  Tomás  Duran  ,  Magister.z=.St- 
bastian  Caboto.  =  Juan  Vespucci. 

En  la  ciudad  de  Badajoz  á  quince  dias  de  Abril  de  mil 
quinientos  veinte  y  cuatro  años  el  P.  Fr.  Tomas  Duran  ,  maes- 
tro en  sagrada  Teología  y  Sebastian  Caboto  ,  piloto  de  SS.  MM. 
y  Juan  Vespucci,  piloto,  me  dieron  este  parecer.  =  Rubricado 
por  Bartolomé  Ruiz  de  Castañeda ,  escribano  de  S.  M. 


34*  VIAGES  AL  MALUCO. 

Núm.  XXXVI. 

Memorial  de  JD.  Hernando  Colon  d  los  Diputados  letra- 

-  •  dos  en  la  junta  de  Badajoz  ,  para  que  declaren  lo  re- 

lativo  al  derecho  de  S.  M..  al  dominio  y  pertenencia  del 

Maluco  (Orig.  en  el  Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  5.*^ 

de  Patronato  Real.) 

t524  ^'  Hernando  Colon  dice  que  el  primer  capítulo  contenido 

27  de  Abril,  en  'a  capitulación  asentada  entre  los  Reyes  católicos,  que  en 
—  gloría  sean,  y  el  Rey  D.  Juan  de  Portugal,  explica  cierta  di- 
visión de  mares  y  tierras ,  de  la  cual ,  como  el  vulgo  no  tu- 
viese cierta  noticia  ni  entendimiento ,  ha  provenido  que  por 
toda  parre  se  haya  sembrado  por  pública  fama  que  hablan  di- 
vidido entre  sí  el  mundo,  y  desto  asimismo  resulta  que  infie- 
ran otra  conclusión  general  del  vulgo  que  es  han  dividido ,  lue- 
go sigúese  que  dividieron  por  iguales  partes;  por  manera  que 
la  dicha  fama  proviene  que  en  las  personas  que  mando  al  pre- 
sente S.  M.  entender  en  lo  tocante  á  la  propiedad  esté  una  im- 
presión tan  arraigada ,  que  se  persuaden  que  en  realidad  de 
verdad  ello  es  asi:  y  puesto  caso  que  hayan  visto  é  leido  di- 
versas veces  la  dicha  capitulación ,  no  basta  para  que  en  la 
manera  de  su  proceder  no  tengan  aquel  presupuesto  por  ver- 
dadero, especialmente  viendo  que  no  les  fue  dicho  lo  contra- 
rio por  los  señores  del  Consejo  de  S.  M.  allá  en  la  corte ,  no 
mirando  que  tampoco  les  dijeron  entendeldo  desta  manera  ó 
destotra ,  sino  cumplid  la  capitulación  primera  como  en  ella 
se  contiene,  conforme  á  la  mieva  capitulación  y  comisiones  á 
vosotros  hechas.  7 

Por  tanto,  como  á  mi  ver  desto  resulten  muchos  incon- 
venientes de  los  cuales  no  solo  viene  al  servicio  de  S.  M.  mu- 
cho daño;  pero  en  la  expedición  deste  negocio  en  que  estamos 
proviene  gran  dilación ,  á  causa  que  con  el  siniestro  entendi- 
miento que  se  da  lo  querría  guiar  por  indébitos  é  impertinen- 
tes medios,  y  porfían  é  litigan  no  solamente  con  los  portugue- 
ses ,  pero  aun  entre  sí  mesmos  sobre  llevar  adelante  algunas 
cosas ,  que  estarla  mejor  á  la  negociacvon  que  fuesen  por  el  con- 
trario, asi  como  es  que  querrían  echar  la  línea  de  la  marca- 
ción lo  mas  al  occidente  que  pudiesen:  Yo  el  dicho  D.  Her- 
nando suplico  á  vuestras  mercedes  los  señores  letrados  Acuña  é 
Manuel  y  Barrientos ,  como  á  personas  del  Consejo  de  S.  M.  y 
á  los  señores  licenciado  Pisa  é  dotor  Ribera,  como  su  aboga- 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  343 

do  é  procurador  ñscal,  que  asi  para  cumplir  lo  que  S,  M.  man- 
da, que  es  que  pidamos  su  parecer,  como  para  que  por  parte 
de  vuestras  mercedes  sea  cumplido  el  dicho  mandamiento,  que 
pues  este  punto  consiste  principalmente  en  derecho  y  no  en 
astrologia  ni  cosmogralia,  que  por  escrito  ,  para  que  bien  lo  en- 
tendamos, nos  digan  y  declaren  lo  que  en  este  caso  debemos 
hacer,  y  el  entendimiento  que  debemos  dar;  por  manera  que 
los  unos  y  los  otros  podamos  dar  buena  cuenta  de  lo  q^ie  nos 
fue  mandado,  lo  cual  deben  agora  hacer,  porque  sabemos  el 
intento  de  los  portugueses,  y  lo  que  quieren  ó  muestran  que- 
rer, y  vamos  al  prcíente  á  tomar  conclusión  con  ellos  en  al- 
gunas cosas  ,  mayormente  que  pues  yo  moví  esta  duda  por 
palabra  y  por  escrito  ante  vuestras  mercedes  paía  ya  de  quin- 
ce dias,  es  ée  creer  que  estarán  en  ella  bien  resolutos,  y  como 
hago  este  cumplimiento  pido  que  sea  asentado  en  los  actos  de 
la  causa.  =  D.  Hernando  Colon. 

En  la  ciudad  de  Badajoz,  miércoles  á  veinte  y  siete  dias  del 
mes  de  Abril  de  mil  quinientos  veinte  y  cuatro  años,  estando 
juntos  todos  los  Jueces  é  Diputados  de  SS.  MM.  en  la  Iglesia 
de  S.  Josepe  de  la  dicha  ciudad ,  D.  Hernando  Colon  presentó 
este  parecer  ante  todos  los  dichos  Jueces  é  Diputados,  é  leido 
los  señores  licenciado  Acuña,  é  licenciado  Pedro  Manuel,  é  li- 
cenciado Fernandez  de  Barrientos,  dijeron  que  ya  el  dicho 
D.  Hernando  Colon  sabrá  lo  que  él  é  los  otros  Diputados  de 
SS.  MM.  ,  que  fueron  nombrados  para  la  demarcación,  habian 
inviado  á  consultar  con  S.  M.  cerca  desto  que  aqui  decía;  que 
venida  la  dicha  consulta  ,  é  visto  lo  que  S.  M.  mandaba  que  se 
Asiese  en  ello  ,  sus  mercedes  estaban  prestos  de  facer  lo  que 
debiesen  conforme  á  lo  que  por  S.  M.  fuere  mandado ,  sobre  lo 
que  el -dicho  D.  Femando  dice:  é  yo  Bartolomé  Ruiz  de  Cas- 
tañeda, Secretario  de  SS.  MM.  fui  presente,  i  1. 1»  'I"'*j  ■>   -•  'j*-'** 

^.  ■.....;'';  ^  -       •  •■■<.'•'  '.M 

'<^'"        ,       Núm.  XXXVII.  '''^';; 

Parecer  de  los  astrónomos  y  ■pilotos  españoles  de  la  junta 
de  Badajoz  sobre  la  demarcación  y  propiedad  de  las 
islas  del_  Maluco.  (Orig.  de  letra  de  D.  H.  Colon.) 

(•'^■■.  fs  -.■*j  y  i^'-'í  «  '■■\^^'y\^ 

Habiendo  de  difinir  é  determinar  la  presente  causa  de  la         r 

propiedad  de  los  Malucos ,   primeramente  se  requiere  é  presu-  1^ 

pone  saber  por  dónde  ha  de  pasar  la  línea  de  la  repartición  ,  é  ^-~^~ 
lo  segundo  saber  el  sitio  de  los  dichos  Malucos ;  é  cuanto  á  lo 


.^i&(. 


344  VIAGES   AL   MALUCO. 

primero  del  lugar  de  la  dicha  línea  los  diputados  de  sus  Ma- 
gestades,  decimos;  que  ya  por  muchas  razones  y  causas  hobi- 
mos  votado  que  había  de  pasar  al  occidente  de  la  isla  de  Sant 
Antonio ,  comenzAndose  desde  alli  la  medida  según  por  pala- 
bra y  pintura  en  el  proceso  de  esta  causa  lo  tenemos  mostrado, 
y  asi  lo  decimos  al  presente  por  nuestro  voto  y  parecer  :  y 
cuanto  á  lo  segundo ,  decimos  que  los  Malucos  caen  con  muy 
gran  número  de  grados  dentro  de  la  demarcación  de  sus  Ma- 
gestades ;  y  para  verificación  desto  es  de  notar  ,  que  habiendo 
como  hay  en  la  circunferencia  del  esphera36o  grados, de  nece- 
sidad este  número  se  hobiera  de  cumplir  con  la  distancia  que 
los  diputados  del  Señor  Rey  de  Portugal  hobieron  mostrado 
que  habia  desde  el  meridiano  de  la  isla  de  la  Sal  hasta  los  Ma- 
lucos,  ayuntado  con  loque  nosotros hobimosdicho«que hay  por 
la  parte  del  ocidente  hasta  los  mesmos  Malucos ;  é  como  este 
número  de  grados  no  solo  no  se  contenga  en  las  dichas  navega- 
ciones, mas  antes  falten  casi  50  grados ,  no  se  puede  otra  causa 
dar ,  salvo  que  proviene  de  ser  mayor  la  distancia  oriental  de 
loque  hobieron  ellos  asi  manifestado,  é  que  la  falta  está  en 
que  abreviaron  el  dicho  camino  según  de  lo  siguiente  se  sospe- 
cha ,  y  con  evidencia  se  prueba. 

Primeramente  porque  es  indicio  evidente  ver  que  en  la  pro- 
secución desta  causa  intentaron  de  se  aprovechar  de  aquello 
que  manifiestamente  es  contra  justicia,  é  que  deseaban  dilatar, 
é  no  venir  á  conclusión  ,1o  cual  consta  de  los  autos  de  la  causa 
en  cuanto  luego  recusaron  d  Simón  de  Alcazaba  ,  porque  ha- 
bia navegado  con  los  portugueses,  aquellos  mares  y  tierras  ,  y 
sabia  la  verdad  de  sus  distancias,  é  los  lugares  donde  las  estre- 
chaban ,  y  porque  pasasen  algunos  dias  antes  que  se  pudiese 
traer  de  Burgos  comisión  de  sus  Magestades  para  elegir  otro 
juez.  ítem ,  porque  el  sábado  23  de  Abril  votamos  nosotros  so^ 
bre  la  orden  del  examinar  los  tres  puntos  que  eran  necesarios 
para  proseguir  esta  causa  ,  es  á  saber  :  en  qué  cuerpo  6  sugeto 
haríamos  la  demarcación  ,  y  si  en  plano  6  en  espherico ,  y  en 
qué  sitio  asientaríamos  las  islas  derCaboVerde,y  de  cuáldellas 
se  comenzarían  á  medir  las  trescientas  y  setenta  leguas;  y  ellos 
en  cosa  tan-mariiliesta,  y  ?^n  que  habia  tan  poco,  inconviniente 
ni  especulación,  no  quisieron  votar  hasta  el  miércoles  4  de  Ma- 
yo, que  fueron  once  dias  ,  y  por  discordar  de  nosotros  vota- 
ron que  fuese  primero  saber  dé  cuál  isla  se  habian  de  medir  las 
trescientas  y  setenta  leguas  de  la  línea ,  siendo  fuera  de  razón 
platicar  en  aquello  sin  ver  ó  saber  primero  la  distancia  é  sitio 
que. tenían  las  dichas  islas  entre  sí,  viéndolas  en  algún  sugeto 
para  entonce  poder  determinar  de  cuál  dellas  se  habia  de  ha- 
cer la  tal  medida,  según  mas  claro  lo  mostramos  por  las  razo- 


DOCUMENTOS    DE  MAGALLANES.  345 

nés  que  en  este  proceso  fueron  asentadas  ;  pero  nosotros  con 
deseo  que  fuese  veriticada  la  verdad,  hobimos  por  hiende  pro- 
seguir por  la  orden  que  ellos  elegían. 

Ítem  ,  cuando  vino  al  votar  de  cual  de  las  islas  se  medirían 
las  trescientas  y  setenta  leguas ,  votaron  que  desde  la  isla  de  la 
Sai,  y  de  Buena-vista ;  lo  cual  fue  contra  derecho,  por  cuanto 
se  habían  de  comenzar  á  medir  desde  la  isla  de  Sant  Antonio, 
que  es  la  última  isla  ocidental  de  las  del  Cabo  Verde,  según 
consta  por  las  razones  que  para  ello  dimos ;  demás  de  las  cua- 
les, en  el  último  dia  que  en  Yelbes  nos  ayuntamos  ,  trujeron 
una  poma  por  su  parte  dó  estaba  por  ellos  la  línea  de  la  demar- 
cación echada  á  21  grados  y  medio  al  ocidente  de  la  dicha 
isla  de  Sant  Antonio  ,  lo  cual  ellos  quisieron  deshacer,  procu- 
rando que  dello  no  diesen  testimonio  los  escribanos,  é  decién- 
doles que  ellos  no  podían  dar  testimonio  de  otra  cosa  ,  sino 
que  vian  una  raya  colorada  según  que  había  en  la  poma  otras 
muchas,  no  embargante  que  en  realidad  de  verdad  en  poma 
rumbada  como  aquella  era  ,  en  la  cual  los  vientos  se  echan  ne- 
gros, y  los  medios  vientos  verdes,  y  las  cuartas  coloradas,  no 
podía  haber  cuarta  ni  raya  colorada  que  pasase  de  polo  á  polo, 
especial  no  siendo  mas  de  una ,  é  siendo  todas  las  otras  negras, 
que  estaban  en  lugar  de  viento  que  es  norte  sur  que  corre  de 
un  polo  á  otro ,  que  en  las  tales  pomas  se  asienta  en  lugar  de 
viento  y  de  línea  meridiana. 

Por  manera  que  de  lo  dicho  consta  que  aquella  habían  asen- 
tado mucho  ante  que  votasen  por  línea  de  la  demarcación,  por 
quel  esphera  mostraban  ser  hecha  muchos  días  antes ,  y  que  si 
había  otras  líneas  coloradas  que  ceñían  el  esphera ,  no  pasaban 
por  los  polos  como  esta  ,  y  nacían  del  centro  de  las  agujas  que 
estaban  en  la  equinoccial  ,  y  estaban  en  proporción  de  otras 
líneas  circulares ;  pero  esta  no  estaba  en  proporción  de  otra  al- 
guna, salvo  correspondiente  al  número  de  las  trescientas  y  se- 
tenta leguas  contadas  desde  la  isla  de  Sant  Antonio,  según  que 
fue  nuestro  voto  que  lo  había  de  ser;  y  así  por  la  tal  línea  y 
poma  se  comprueba  ,  que  la  dicha  línea  estaba  según  nosotros 
votamos  en  cuanto  a  la  distancia  que  ha  de  distar  de  la  dicha 
isla  de  Sant  Antonio  ,  y  en  cuanto  iba  desdel  un  polo  á  otro, 
según  que  lo  manda  la  primera  capitulación  que  entre  los  cató- 
licos Reyes,  y  el  Señor  Rey  D.Juan,  que  en  gloria  sean,  fue 
asentada,  y  no  en  lo  demás  que  en  la  dicha  poma  se  contuviese 
tocante  á  este  punto;  y  asi  resulta  de  lo  dicho  quellos votaron 
contra  derecho,  con  intento  de  mostrar,  que  era  menos  tierra 
la  que  tenían  navegada,  y  por  diferir  y  discordar  en  esta  ne- 
gociación i  causa  deste  punto;  lo  cual  todo  que  dicho  es,  pa- 
rece y  se  verifica  por  los  autos  deste  proce  so ,  é  se  infiere  dello 

TOMO  IV.  XX 


34^  VIAGES    AL    MALUCO. 

que  no  lo  hicieran  si  pensaran  ser  verdadera  la  poca  distancia 
de  grados  que  hobleron  expresado. 

ítem ,  habiendo  concertado  que  trujésemos  sendas  cartas  en 
que  nosotros  mostrásemos  nuestra  navegación  por  el  ociden- 
te,  y  ellos  la  suya  por  el  oriente,  mostraron  una  carta  en  que 
tan  solamente  se  contenían  algunas  puntas  é  cabos  principales 
nuevamente  pintados ,  á  fin  que  no  se  supiese  su  navegación, 
ni  se  pudiese  verificar  por  la  tal  carta  lo  qiie  en  ella  la  estre- 
chaban; é  como  no  era  verdad  la  dicha  distancia  de  grados 
que  decian  ,  lo  cual  se  pareciera  claro  si  trujeran  carta  entera, 
é  fecha  de  luengois  dias  en  que  se  contuviera  la  dicha  su  nave- 
gación, é  como  no  tuviesen  justa  excusa  para  colorar  semeja- 
ble cavilación  ,  dijeron ,  que  no  se  traían  las  dichas  cartas, 
salvo  para  situar  las  islas  del  Cabo  Verde,  lo  cual  por  la  mes- 
ma  carta  se  comprobaba  ser  por  el  contrario,  é  no  ser  sufi- 
ciente excusa ,  pues  en  ella  no  venian  situadas  las  dichas  islas 
según  consta  por  el  proceso ;  y  asi  por  razón  de  todo  lo  suso- 
dicho ,  y  porque  no  se  pudiese  después  verificar  que  había  asi 
pasado,  no  permitieron  que  se  señalase  la  dicha  carta  de  los 
jueces  y  escribanos  de  la  causa.  Demás  de  lo  cual,  habiendo 
después  convenido  en  que  se  situasen  las  dichas  islas  nos  con- 
formábamos con  un  cuarterón  en  que  las  traían  situadas,  y 
por  no  ser  de  acuerdo  cerraron  el  dicho  cuarterón  no  lo  que- 
riendo mas  mostrar ,  aunque  fueron  para  ello  por  nosotros  re- 
queridos ,  y  asi  después  votaron  en  el  sitio  de  las  dichas  islas 
contra  él  asiento'  que  tenían  en  el  dicho  cuarterón ,  y  contra  lo 
que  nosotros  sobre  el  dicho  caso  votamos;  lo  cual  hicieron  con- 
tra razón  y  derecho,  como  después  se  comprobó  en  un  globo 
que  mostraron,  en  el  cual,  asi  la  isla  de  Sant  Antonio  como 
la  de  la  Sal,  estaban  puntualmente  do  nosotros  habíamos  vota- 
do ,  según  consta  por  los  autos  deste  proceso ;  y  por  el  consi- 
guiente estaban  contra  lo  quellos  habían  dicho  é  votado  ,  y 
asimesmo  en  la  dicha  poma  se  verificó  haber  mayor  camino  por 
la  parte  del  oriente  desde  la  dicha  isla  de  la  Sal  á  los  Malucos 
de  lo  que  primero  hobieron  dicho ,  y  no  estar  conforme  la 
dicha  poma  con  la  carta  que  primero  habían  mostrado ,  ni  me- 
nos con  otra  poma  que  trujeron  :  de  todo  lo  cual  se  saca  por 
indicios  é  demostración  manifiesta  no  ser  verdadera  la  dicha 
distancia  de  grados  según  dijeron,  y  por  tanto  deseaban  é  pro- 
curaban diferir  esta  negociación ,  alegando  que  cartas  é  pomas 
non  eran  suficientes  instrumentos  para  saberse  la  verdad  ,  ni 
poderse  hacer  por  ellas  esta  demarcación,  y  pedían  y  pidieron 
que  se  buscasen  otros  medios  de  eclipsis  y  estrellas  fijas  ,  no 
mirando  que  según  tenemos  dicho  son  cosas  de  gran  dilación, 
por  cuanto  la  consideración  de  los  tales  eclipsis,  y  el  movi-^ 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  347 

miento  de  la  luna  y  conjunción  visual  della  con  alguna  estrella 
fija  ,  y  todas  las  otras  semejables  consideraciones  matemáticas 
no  nos  pueden  al  presente  servir  ^or  sernos  limitado  lan  bre- 
ve tiempo ,  como  son  dos  meses ,  para  ver  y  determinar  esta 
causa ;  por  lo  cual  es  visto  no  haber  sido  la  voluntad  de  los 
señores  que  nos  enviaron  que  se  buscasen  ni  prosiguiesen  seme- 
jables medios,  por  los  cuales  se  podrá  bien  decir,  que  quiea 
tiene  mala  prueba,  alarga  los  testigos,  y  por  tanto  vernemos 
en  lo  siguiente  á  mostrar  con  mas  evidencia  é  particularidad, 
la  dicha  distancia  no  ser  la  que  dicen  ,  c  que  toda  razón  y  es- 
critura y  experiencia  es  á  ello  contrarío. 

Primeramente  se  verifica  que  han  acortado  por  su  parte  la 
dicha  cuantía  de  grados  por  cuanto  en  la  navegación  de  Gui- 
nea hasta  Calicut  se  muestra  ser  mayor  camino  de  lo  que  ex- 
plicaron é  mostraron  ,  porque  desdel  tiempo  en  que  fueron 
aquellas  tierras  descubiertas  hasta  el  presente  ,  siempre  ios  di- 
chos portugueses  han  ido  acortando  y  estrechando  el  dicho  ca^ 
mino  ;  lo  cual  consta  porque  al  tiempo  del  Infante  D.  Enri-»- 
que  de  Portugal ,  Luis  Cadamusto  Veneciano  paíó  dende  Gaz- 
narla al  Cabo-Blanco  ,  y  estonce  se  contaba  este  camino  y  dis- 
tancia por  770  millas,  y  de  alli  á  Cabo  Verde  ponían  420  ,  y 
de  alli  el  dicho  Cadamusto,  y  Antonieto  Ginoves ,  descubrie- 
ron hasta  el  Río  grande,  que  pusieron  340  millas,  y  luego 
muerto  el  Infante  D.  Enrique ,  Pedro  Zinzio,  portugués,  pro- 
siguió dende  el  dicho  Río  grande  hasta  la  sierra  Leona  560 
millas,  y  dalli  al  Cabo  Mesurado  150  ,  y  del  dicho  Cabo  se 
pusieron  930  leguas  hasta  Cabo  de  Buena-Esperanza  ,  de  las 
cuales  descubrió  Diego  Can ,  desdel  Cabo  de  Catalina  hasta  el 
Monte-negro ,  que  puso  380  leguas  ,  y  en  otro  vioge  desdel 
dicho  Monte-negro  pasó  á  Sierra  Parda ,  donde  murió  ,  hasta 
la  cual  puso  200  leguas ,  y  desde  alli  descubrió  Bartolomé Diar, 
año  de  88  ,  hasta  el  Cabo  del  Rey  350  leguas;  y  dalli  ai  Ca- 
bo de  Buena-Esperanza  250  leguas  ;  y  dalli  D.  Vasco  de 
Gama  descubrió  600  leguas  hasta  Zofala,  y  dalli  350  hasta 
Melínde,  por  manera  que  con  vista  razón  en  el  itinerario  P<?n- 
tugalensium  que  pasó  Archangelo  Madrignano  de  lengua  por- 
tuguesa en  latín,  que  fue  impreso  año  de  1508,  en  el  capítu- 
lo 60  se  cuentan  3800  leguas  desde  Lisbona  á  Calicut,  es  á  sa- 
ber :  1 5  200  millas ,  y  de  Calicut  á  Zamotra  dice  en  el  último 
capítulo  que  hay  tres  meses  de  camino. 

ítem  ,  se  comprueba  la  dicha  distancia  ser  jnucho  mayor 
según  dijimos  en  cuanto  algunas  personas  que  peregrinaron  é 
navegaron  las  tierras  y  mares  desde  el  mar  Rojo  bacía  el  oTÍenr- 
te,  y  lo  escribieron  en  tiempo  que  no  había  sospecha  de  semer 
jable  debate  ,  según  que  fue  Gerónimo  delSaottstebaoa  GinoYes 


34^  •  VIACES   AL   MALUCO. 

que  pasa  á  las  partes  de  India  y  Malaca  por  vía  de  Alejan- 
dría ,  el  cual  en  la  carta  que  escribió  á  su  padre  el  año  de  1494 
dijo  :  que  de  Aden  que  está  á  la  boca  del  Mar  Bermejo  hasta 
Calicut ,  navegó  en  treinta  dias ,  es  á  saber ,  desde  los  1 5  de 
Agosto  hasta  los  1 5  de  Setiembre  con  buenos  tiempos  de  nave- 
gación, y  asimesmo  dice  que  desde  Calicut  á  la  isla  que  llama 
Zaumotra  navegó  en  ochenta  y  tres  dias ,  yendo  de  Calicut  á 
Ceylan  ,  y  de  Ceylan  á  Peigo  ,  y  de  Peigo  á  Zaumotra ,  por 
manera  que  si  este  camino  se  contase  por  rota  derecha  habien- 
do respeto  á  que  navegaba  en  naos  de  indios  que  caminan  me- 
nos que  las  nuestras,  habria  desde  Aden  á  Zaumotra  casi  1400 
leguas,  con  lo  cual  concuerdan  Marco  Paulo,  y  Juan  deMan- 
devilla  en  los  raesmos  viages  y  peregrinaciones  que  hicieron, 
según  que  muy  difuso  por  sus  libros  parece ;  y  aun  á  esto  cor- 
responde lo  que  se  lee  en  el  tercero  libro  de  los  Reyes ,  de  las 
armadas  que  hacia  Irán  á  intercesión  del  Rey  Salomón  en  el 
Mar  Rubro  que  tardaban  tres  años  en  ir  y  venir  á  las  partes 
orientales  de  Ofir  y  Zetin  de  dó  traían  el  oro  para  edificar  el 
Templo ,  las  cuales  tierras  todos  los  que  escriben  sobre  ía  sa- 
cra escritura  afirman  ser  hacia  lo  mas  oriental  de  India:  de  to- 
do lo  cual  se  infiere  que  la  navegación  desdel  dicho  Mar  Ru- 
bro hasta  lo  oriental  de  India  ,  es  mucho  mas  larga  distancia 
de  lo  que  los  portugueses  la  publican, 

ítem,  se  tiene  por  muy  notorio  que  los  mesmos  portugue- 
ses confesaban  que  los  dichos  Malucos  estaban  en  tanta  distan- 
cia por  la  parte  del  oriente  que  caían  en  el  repartimiento  de 
sus  Magestades;  y  como  cosa  asi  manifiesta,  uno  de  losdiputa- 
'dos  que  agora  son  en  esta  causa  por  parte  del  dicho  señor  Rey, 
nombrado  el  maestro  Margallo,  en  un  libro  que  compuso  de 
filosofía,  el  cual  há  pocos  dias  que  anda  impreso,  mostrando  el 
repartimiento  entre  Castilla  y  Portugal,  prueba  que  los  dichos 
Malucos  caben  y  entran  en  los  límites  de  sus  Magestades  ;  y 
asi  ai  tiempo  que  fueron  descubiertos  por  la  armada  de  Casti- 
lla,  queriendo  el  Señor  Rey  de  Portugal  ser  informado  del  si- 
tio é  término  en  que  estaban ,  se  tiene  por  muy  averiguado 
que  todos  los  que  para  ello  mandó  ayuntar ,  concluyeron  que 
estaban  en  los  términos  de  Castilla;  y  por  tanto  de  mas  del 
mucho  recaudo  que  hasta  allí  se  habia  tenido  en  no  permitir 
que  se  sacasen  cartas  de  marear  fuera  de  su  reino  ,  entonce  se 
puso  en  ello  muy  mayor  diligencia,  é  se  quemaron  é  rompie- 
ron ,  y  tomaron  muchas  cartas ,  y  mandaron  que  se  acortasen 
las  derrotas  en  todas  las  cartas,  y  aquellas  porque  se  navega- 
ba les  dan  por  cuenta  á  los  que  han  de  ir  á  la  India ,  para  que 
las  tornen  á  la  casa  de  la  hacienda ,  porque  en  otras  partes  no 
se  tenga  noticia  de  la  longitud  de  este  camino.  i^.^^^i 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  349 

Y  todo  lo  susodicho  se  coníirma  con  mas  evidencia ,  porque 
no  embarcante  el  mucho  recaudo  que  en  Porti'gal  se  tenia  para 
no  dejar  salir  cartas  fuera  del  reino  ,  algunos  portugueses  y 
castellanos  han  sacado  y  habido  algunas ,  de  las  cuales  noso- 
tros los  dichos  diputados  de  sus  Magestades  queriendo  ser  in- 
formados por  me]or  y  mas  verdaderamente  poder  pronunciar 
en  esta  causa ,  y  para  mas  saneamiento  de  nuestras  concien- 
cias, y  para  tener  mas  indubitada  noticia  dello ,  heclmos  venir 
en  nuestra  presencia  algunos  pilotos  é  hombres  experimenta- 
dos, asi  en  la  forma  del  navegar,  como  en  el  hacer  cartas  ,  y 
espheras  y  mapamundis,  los  cuales  siempre  é  con  mucha  dili- 
gencia han  procurado  de  informarse  de  las  distancias  é  derro- 
tas del  dicho  camino,  asi  de  las  personas  que  lo  navegaban, 
como  de  las  que  pintaban  é  situaban  las  tierras  en  él  conteni- 
das; é  mediante  juramento  por  ante  dos  notarios  y  el  secreta- 
rio desta  causa,  dijeron,  que  sabian  de  la  dicha  navegación 
é  sitio  de  tierras  ser  de  muy  mayor  distancia  de  grados  de  lo 
que  por  los  dichos  diputados  del  Señor  Rey  de  Portugal  se  ha- 
bía dicho  y  demostrado  por  sus  pomas  é  cartas,  y  con  tanto 
eceso,  que  era  manifiesto,  que  agora  hablan  querido  acortar 
de  nuevo  el  dicho  camino  con  mas  de  25  grados  de  longitud 
de  lo  que  hasta  aquí  publicaban. 

Por  manera  que  según  consta  de  la  dicha  información  de 
los  modernos  navegantes  y  cosmógrafos,  asi  portugueses  co- 
mo de  otras  naciones ,  y  de  la  relación  de  los  dichos  pilotos 
y  marineros,  se  verifica  manifiesto  las  dichas  distancias  é  derro- 
tas que  dieron  los  dichos  diputados  del  Señor  Rey  de  Portu- 
gal, no  ser  justas  ni  verdaderas,  é  que  las  trujeron mucho  mas 
cortas  de  lo  que  en  realidad  de  verdad  lo  son;  de  lo  cual  se  pue- 
de presumir  ,  que  asi  como  de  cada  dia  abrevian  el  dicho  ca- 
mino, que  sin  duda  la  dicha  falta  de  los  50  grados  proviene 
de  la  parte  suya  oriental ,  y  no  de  la  nuestra  occidental. 

ítem  ,  es  de  notar  que  aun  por  las  dichas  distancias  y  así 
por  los  dichos  pilotos  expresadas  se  muestra ,  que  asentándo- 
las en  cuerpo  esphérico,  según  que  se  deben  asentar,  los  dichos 
Malucos  caen  con  muchos  grados  en  los  límites  del  Emperador 
nuestro  señor,  é  que  distan  por  la  vía  del  oriente  en  muy  ma- 
yor número  de  grados  de  la  isla  de  la  Sal  ,  de  lo  que  ellos  ho- 
l?ieron  expresado ,  por  cuanto  según  razón  geométrica  las  tier- 
ras que  ellos  tienen  por  la  dicha  vía  del  oriente  puestas  en  pla- 
no, é  razonadas  las  leguas  dellas  por  grados  equinocíales,  no 
están  en  su  propio  sitio  cuanto  al  número  é  cantidad  de  los 
grados,  pues  ques  notorio  en  cosmographia  que  menor  número 
de  leguas  por  los  paralelos  que  están  desviados  del  equinocíal 
ocupan  mayor  cantidad  de  grados ,  por  manera  ¡que  asi  como 


3^0  VI AGES  AL  MALUCO. 

todas  las  tierras  que  hay  desde  las  islas  del  CaboVerde  hasta  los 
Malucos  están  por  la  mayor  parte  apartadas  del  equinocial, 
asi  tomará  muy  mayor  número  de  grados  pasadas  é  figuradas 
en  el  cuerpo  esphérico ,  y  mirado  por  proporción  geométrica  , 
c  de  arco  y  cuerda  ,  por  la  cual  se  pasa  de  plano  en  redondo  á 
respeto  de  lo  ques  menor  cada  paralelo  ,  cuanto  mas  se  aparta 
del  equinocial ,  viene  á  ser  esta  suma  de  grados  que  en  las  di- 
chas cartas  los  dichos  pilotos  confiesan  mucho  mayor  ,  y  por 
el  consiguiente  á  caber  con  mayor  cuantidad  de  grados  en  los 
límites  de  sus  Magestades. 

Y  para  verificación  desto  es  necesario  recurrir  á  los  itine- 
rarios y  vias  por  dó  se  camina ,  y  qué  ángulos  y  cortaduras 
hacen  los  caminos  con  los  meridianos  y  paralelos  por  dó  pasan, 
que  acerca  de  los  cosmógrafos  se  dicen  intuios  jposilionis ,  que 
es  la  via  mas  cierta  para  asentar  las  tierras  en  cuerpo  re- 
dondo ,  sacándolas  del  plano  ,  según  por  lo  siguiente  se  de- 
clara. 

Primeramente  es  de  saber  que  hallamos  por  cartas  hechas 
en  Portugal  de  la  India  en  tiempo  que  no  habia  sospecha  que 
se  subtrajese  tanta  cuantía  de  leguas  como  ahora  se  comprueba 
que  subtrajeron,  que  desde  la  boca  del  Tajo,  ques  junto  á  Lis- 
bona,  á  la  isla  de  la  Madera,  se  va  al  sudueste  derecho,  y  la 
dicha  boca  está  en  39  grados,  y  la  isla  en  32 ,  y  por  la  mane- 
ra geométrica  susodicha  se  aparta  al  occidente  la  dicha  isla  8 
grados  40  minutos;  y  porque  el  cabo  Verde  y  cabo  Blanco, 
y  él  medio  entre  Gran  Canaria  y  Tenerife  está  todo  debajo  de 
un  meridiano  con  esta  isla  de  la  Madera ,  salvo  que  esta  isla 
está  algo  mas  al  ocidente  ,  porende  se  concluye  quel  dicho 
cabo  Verde  ,  y  cabo  Blanco ,  y  entre  Canaria  y  Tenerife  es- 
tá 8  grados  mas  al  ocidente  que  la  dicha  boca  de  Tajo  y  cabo 
S.  Vicerjte  ,  no  embargante  que  en  el  plano  es  algo  mas  de  6 
gradoSi  .        .  , 

Deste  cabo  Verde  á  la  isla  de  Sant  Antonio ,  que  es  de 
donde  se  han  de  contar  las  370  leguas  para  echar  la  línea  de  la 
demarcación,  se  corre  al  norueste  ,  y  el  cabo  está  en  14  gra- 
dos y  medio  de  altura,  y  la  isla  en  18;  asi  que  puesto  en  re* 
dondo,  como  se  entiende  de  todo  lo  que  dijéremos,  está  la  di- 
cha isla  mas  ocideiital^ue  el  cabo  9  grados,  y  17  mas  quel 
cabo  de  S.  Vicente,  y  mas  ocidental  de  España. 

Pesta  isla  de  Sant  Antonio  al  cabo  de  Buena-Esperanza 
questá  en  34  grados  y  medio  largos,  se  corre  al  sueste  de- 
recho ,  y  queda  el  dicho  cabo  2  grados  mas  oriental  quel  rum- 
bo j  asi  que  con  estos  dos  grados  está  el  dicho  cabo  puesto  en 
redondo  mas  oriental  que  la  dicha  isla  de  Sant  Antonio  57  gra- 
dos 'foWinutoS.     1^-'   '^-^i   t2Q^;.i¿  uü  :-,¿^-,m^  .-yi^..u.Li~^^u~J 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  <:;  5  1 

!■'  Está  el  cabo  de  las  Águilas  alli  cerca  de  grado  y  medio 
mas  oriental,  y  en  mas  de  35  de  altura. 

Deste  cabo  de  las  Águilas,  ques  lo  mas  alto  desta  punta, 
se  va  al  rio  del  Infante ,  que  está  á  33  grados  al  leste  cuarta 
de  nordeste,  apártase  en  redondo  12  grados  y  medio. 

Deste  rio  del  Infante  al  cabo  de  las  corrientes  que  está  en 
23  grados ,  se  va  al  nordeste  derecho, y  puesto  en  redondo  es- 
tá mas  oriental  1 1  grados. 

Deste  cabo  de  las  corrientes  áMozembinque  que  está  en  1 5 
grados,  se  va  al  nordeste  cuarta  al  norte,  y  puesto  en  redon- 
do se  aparta  mas  al  oriente  6  grados. 

De  aquí  á  Melinde,  que  está  en  3  grados  ,  se  va  al  norte, 
y  no  aparta  nada. 

De  Mozembinque  al  cabo  de  Guardatin  se  va  al  nordeste 
cuarta  al  norte;  y  está  Guardafin  12  grados  hacia  nuestro  po- 
lo, de  manera  que  distan  27  de  altura ,  y  apártanse  18  grados 
al  oriente. 

Deste  cabo  de  Guardafin  al  monte  Deli ,  por  cartas  portu- 
guesas y  fechas  en  India,  se  va  al  este  derecho, y  hay  25  gra- 
dos de  longitud. 

Deste  monte  Deli  al  cabo  de  Cometí  hay  dos  grados  de 
longitud. 

De  manera  que  desde  la  dicha  isla  de  Sant  Antonio  hasta 
este  cabo  hay  134  grados  de  longitud,  y  porque  se  suelen  en- 
golfar desde  Melinde  á  Angediba  sin  bajar  á  Guardafin,  y  se 
corre  al  este  nordeste  derecho,  está  Angediba  en  1 5  grados  ha- 
cia nuestro  polo,  y  Melinde  3  grados  hacia  el  otro  polo  ,  que 
son  18  grados  de  altura,  y  puesto  en  redondo  se  aparta  An- 
gediba 46  grados  al  oriente;  y  porque  Angediba  y  monte  Deli 
están  casi  en  una  misma  longitud ,  se  prueba  que  la  longitud 
dicha  es  corta,  porque  por  esta  cuenta  engolfándose ,  saldrian 
3  grados  mas  de  lo  dicho. 

Desde  el  dicho  cabo  de  Cameri  á  Ganispola  ,  que  es  al  prin- 
cipio de  Zamatra  se  va  al  este  derecho  19  grados  y  medio  ,  y 
de  alli  á  Malaca  8  de  longitud  ,  asi  que  estaba  Malaca  por  las 
dichas  razones  y  cartas  portuguesas,  é  sin  sospecha  ,  mas  de 
161  grados  distante  hacia  el  oriente  de  la  isla  de  Sant  Antonio. 

Desde  Malaca  á  las  islas  de  Maluco  hay  mas  de  23  grados 
de  longitud,  asi  que  estarían  los  Malucos  184  grados  de  la  isla 
de  Sant  Antonio  mas  al  oriente ,  á  los  cuales  se  han  de  añadir 
los  grados  que  hay  de  la  dicha  isla  de  Sant  Antonio  en  las  di- 
chas 370  leguas  hasta  la  línea  de  la  demarcación. 

De  donde  parece  muy  manifiestamente  que  por  las  dichas 
relaciones  é  cartas  portuguesas  antiguas  y  no  tan  sospechosas, 
que  la  navegación  que  los   portugueses  ponen  en  el  proceso 


352  VIAGES  AL  MALUCO. 

por -la  parte  de  oriente  es  corta  de  mas  de  50  grados,  y  la 
nuestra  es  verdadera,  asi  por  la  parte  de  oriente  como  por  la 
de  ocidente ,  é  que  desde  la  dicha  línea  de  la  repartición  que 
se  comienza  de  la  isla  de  Sant  Antonio  hasta  los  Malucos  por 
el  ocidente  no  hay  mas  de  ios  dichos  1 5  o  grados. 

ítem:  es  cosa  manifiesta  entre  cosmógrafos  en  el  situar  las 
tierras,  y  entre  los  astrólogos  para  saber  las  diferencias  de 
los  aspeíos  y  los  tiempos,  é  horas  de  los  movimientos  de  los 
cuerpos  celestes,  que  cada  grado  de  la  tierra  corresponde  á 
otro  grado  del  cielo  62  millas  é  media,  como  parece  por  To- 
lomeo ;  el  cual  describió  y  razonó  toda  su  cosmografía  á  este 
respeto,  afirmando  en  el  capítulo  12  que  aquella  medida,  asi 
por  él  como  por  otros  fue  muy  verificada;  y  los  dichos  por- 
tugueses para  comprender  mayor  cantidad  de  tierra  en  menor 
número  de  grados,  ^e  cierto  tiempo  áesta  parte  han  graduado 
sus  cartas  á  razón  de  70  millas  por  grado,  dando  17  leguas  y 
media  por  grado,  las  cuales  leguas  son  razonadas  á  4  millas 
por  legua,  como  se  manifiesta  por  los  troncos  de  las  millas 
de  todas  las  dichas  cartas;  por  manera  que  comprenden  mu- 
cha tierra  en  pocos  grados,  por  cuanto  en  cada  grado  por  la 
dicha  cuenta  ganarían  7  millas  y  media,  las  cuales  multipli- 
cadas por  360  grados  hacen  2700  millas,  de  que  se  constitu- 
yen 675  leguas  marineras  que  serian  43  grados  de  Tolomeo, 
y  12  millas  y  media,  la  mayor  parte  de  los  cuales  acortan 
é  cuentan  de  menos  en  la  dicha  su  navegación. 

Y  aun  de  razón  han  de  ser  y  son  muchos  mas  grados  los 
que  asi  acortan  á  causa  que  las  millas  marineras  de  que  los  por- 
tugueses dan  70  por  grado,  son  muy  mayores  que  las  que  usa 
Tolomeo  que  son  de  8  estadios  por  milla ,  porque  verdadera 
y  sensiblemente  se  ve  que  una  milla  marinera  es  mayor  y 
contiene  mas  de  8  estadios,  por  cuanto  un  estadio  se  tenia  ser 
tanto  espacio  de  tierra ,  cuanto  un  hombre  podría  correr  sin 
resollar,  que  es  en  común  125  pasos,  y  á  esto  ayuda  lo  que 
dice  Plinio  en  el  lib.  6,  cap.  73,  es  á  saber:  que  Filónides, 
mensagero  de  Alexandre ,  caminó  de  Sitione  hasta  Elide  en  9 
horas,  la  cual  distancia  dice  ser  de  1200  estadios,  asi  que 
le  cabía  por  hora  á  133  estadios  y  un  tercio,  que  hacen  16  mi- 
llas marineras  y  5  estadios  y  2  tercios,  la  cual  distancia  un 
peón  fuera  imposible  caminar  no  solamente  nueve  horas  arreo, 
pero  una  sola  si  los  dichos  estadios  hobiesen  de  ser  tan  gran- 
des que  8  dellos  contuviesen  una  milla  marinera;  lo  cual  aun 
hace  mas  evidente  que  si  se  toman  10  grados  de  la  descrip- 
ción de  Tolomeo  en  el  mediterráneo,  no  contienen  tanto  nú- 
mero de  millas  marineras,  cuanto  les  habían  de  corresponder 
en  aquel   paralelo,  salvo  muchas  menos;  y  asi  se  concluye 


DOCUMENTOS  DE   MAGALLANES.  353 

que  en  esta  graduación  de  leguas  los  dichos  portugueses  enco- 
gen toda  la  cuantía  de  grados  que  dijimos  que  faltaban  para 
cumplirse  los  360  grados  que  habia  de  haber  en  las  dos  nave- 
gaciones que  habíamos  mostrado,  es  á  saber:  en  la  nuestra  oc- 
cidental y  en  la  suya  oriental. 

Iten,  todo  lo  suso  dicho  se  corrobora  y  verifica  con  la 
autoridad  de  los  antiguos  cosmógrafos  que  hacen  la  India  de 
tanta  grandaza,  que  es  casi  la  tercera  parte  de  lo  habitado,  y 
otros  que  tenga  seis  meses  de  peregrinación  v  entre  los  cuales 
Tolomeo,  como  persona  muy  curiosa  en  esta  arte,  pone  des- 
del  ocidente  habitado  que  pasa  dos  grados  y  medio  sobre  el 
cabo  de  Sant  Vicente,  hasta  lo  último  de  oriente  á  él  mani- 
fiesto 180  grados,  en  los  cuales  términos  en  lo  que  fue  al  di- 
cho Tolomeo  noto,  es  á  saber:  desdel  Praso,  promontorio  en 
África  hasta  Catigara ,  que  pone  por  stacio  sinariim  ^  puesta 
que  los  muchos  años  y  los  transcritores  comuten  muchos  nom- 
bres, y  aun  previertan  y  alteren  algunos  sirios  de  tierra  ó  par- 
te de  ellas  conforme  la  descricion  de  Tolomeo,  con  lo  que 
agora  por  los  modernos  se  halla  en  cuanto  el  pone  los  dos 
mares,  es  á  saber:  el  Rubro  y  el  Pérsico,  y  el  rio  Nido  que 
agora  se  llama  Dio,  y  el  sino  gangético  con  el  mesmo  rio  Gan- 
ge,  á  que  los  indios  agora  dicen  Ganga,  según  que  agora  se 
pone  en  las  cartas  que  se  hacen  de  la  navegación  de  los  por- 
tugueses; en  las  cuales  Combaya  se  pone  por  principal  ciudad 
cerca  de  la  boca  del  rio  Nido,  y  Bengala  cerca  de  la  boca  del 
rio  Gange,  delante  del  cual  viene  luego  el  áurea  Chersonesus, 
yes  agora  dicha  Zamatara,  según  se  puede  conjeturar  por  razón 
de  una  ciudad  que  en  el  istmo  della  ponía  ToloftíeO  que  se 
llamaba  Zamarada;  é  delante  de  la  cual  viene  luego  Sino  mag- 
no con  la  tierra  en  torno  del  que  se  llamaba  estonce  Sinarum 
Regio  ^  por  razón  de  los  Sines  que  agora  en  nuestros  tiempos 
se  llaman  los  Chines;  y  puesto  que  por  alguno  se  quisiese  decir 
que  lo  último  de  esta  región  no  pasa  al  Austro  según  Tolomeo 
lo  puso,  no  es  maravilla  que  por  ser  el  último  punto  y  lo 
mas  distante  de  su  escritura ,  y  lo  que  pone  por  tierra  incóg- 
nita en  su  tiempo,  no  se  alcanzase  á  saber  el  estrecho  que  ago- 
ra se  pone  entre  lo  último  de  la  dicha  región  de  los  Sinos  y 
la  isla  de  Gilolo ,  por  el  cual  estrecho  agora  pasó  él  arma- 
da de  sus  magestades,  sin  que  por  el  paralelo  del  equino- 
cial  con  algunos  grados  á  una  parte  ni  á  otra,  desdel  ocidente 
que  comenzaron  á  navegar,  hallasen  tierra  alguna  que  poda- 
mos decir  que  era  el  dicho  Catigara  hasta  que  á  él  llegaron  ;  y 
aun  mucho  antes  se  estimaba  que  lo  hobiese,  según  parece  en 
los  Tolomeos  que  fueron  impresos  en  Roma  eP  año  de  1508 
en  la  tabla  moderna  universal ,  en  la  cual  asimesmo  Malaca  se 

TOMO   IV.  YY 


354  .■      ;    VfAGES  AL  MALUCO. 

pone  á  163  grados  del  occidente  de  Tolomeo,  no  siendo  aun 
descubierta!  por  los  portugueses,  por  cuanto  Diego  López  de  Se- 
quera partió  de  Cochin  á  descubrilla  á  19  de  Agosto  de  1509, 
y  asi  ella  estaba  mucho  antes  descubierta  y  puesta  en  su  sitio  é 
lugar  por  Juan  Roxo  Alemán,  según  parece  por  el  suplemento 
de  Tolomeó  hecho  por  Marco  Beneventano,  impreso  en  Roma 
el. año  1508;  el  cual  autor  en  este  suplemento  é  cosmografía 
nueva  con  mucha,  e.videncia  é  probabilidad  muestra  la  dicha 
navegación  oriental  ser  conforme  á  lo  que  decimos,  y  no  á  lo 
que  ellos  dicen  en  cuanto  á  la  longitud  della ,  y  aun  por  la 
dicha  figura  del  dicho  Beneventano  se  demuestra  que  ponen 
los  portugueses  menos  11  grados  en  su  navegación  de  lo  que 
en  esta  figura  se  contiene ,  por  cuanto  en  ella  está  el  cabo  de 
Buena-Esperanza  en  49  grados  de  longitud  ,  y  habria  de  estar 
en  60  y  medio ,  por  cuanto  en  todas  las  cartas  portuguesas 
está  en  un  mesmo  meridiano  con  Alexandría,  por  manera  que 
aqui  le  faltan  11  grados  de  longitud;  y  asi  pasando  el  dicho 
cabo  y  toda  la  tierra  oriental ,  estos  1 1  grados  y  medio  mas 
al  oriente  vernia  á  distar  el  cabo  de  Ganispola  del  occidente 
de  Tolomeo  175  grados;  y  que  esto  haya  de  ser  asi  parécese, 
por  cuanto,  en  la  dicha  figura  Alexandría  se  puso  en  su  propio 
lugar ,  según  Tolomeo ,  y  el  dicho  cabo  lo  pusieron ,  según  la 
relación  de  los  portugueses ;  lo  cual  como  agora  los  dichos  di- 
putados del  Señor  Rey  de  Portugal  viesen  que  queríamos  ve- 
rificar en  la  poma  que  presentaron,  con  grandísima  instancia 
lo  procuraron  de  estorbar  ,  y  al  fin  habiéndose  tomado  la  me- 
dida ,  se  halló  que  ponían  en  la  dicha  poma  por  círculo  mayor 
desdel  cabo  de  Sant  Vicente  hasta  la  ciudad  de  Alexandría, 
en  Egipto,  31  grados  y  medio;  por  manera  que  pensando 
ellos  que  no  se  miraría  lo  que  encogían  del  mediterráneo  para 
encoger  la  grandeza  de  África,  acortaban  y  acortan  Justa- 
mente la  mitad  del  camino,  según  parece  por  los  autos  de 
esta  causa,  habiendo  nosotros  en  su  presencia  tomado  la  di- 
cha medida. 

Por  manera  que  concluyendo  decimos,  que  asi  por  las  di- 
chas razones,  como  por  otras  muchas  que  á  ello  nos  mueven, 
hallamos  que  el  sitio  de  los  Malucos  no  está  en  la  longitud 
que  por  los  diputados  del  Señor  Rey  de  Portugal  fue  dicho, 
salvo  adonde  nosotros  dijimos  é  mostramos  por  nuestra  carta 
de  marear ;  y  por  consiguiente  decimos  que  caen  y  distan  á 
150  grados  contados  desde  la  línea  de  partición  por  la  vía  del 
occidente  que  en  este  proceso  hobimos  señalado ;  de  que  resul- 
ta que  desde  la  dicha  línea  á  los  dichos  Malucos  hay  por  via 
de  oriente  210  grados,  y  que  según  esto  la  propiedad  y  se- 
ñorío de  los  Malucos  pertenece  á  sus  Magestades;  y  este  es 


DOCUMENTOS    DE  MAGALLANES.  .557 

nuestro  voto  y  parecer,  y  asi  decimos  y  requerimos  á  losldi- 
chos  señores  diputados  del  Señor  Rey  de  Portugal,  que  pues 
nuestro  voto  es  Justo  y  conforme  á  derecho  se  conformen  con 
él.  =  Don  Hernando  Colon.  =  Fr.  Tomás  Duran. =E1  Doctor 
Zalaya.  =  Pero  Ruiz  de  Villegas.  =  El  Maestro  Alcaraz.=: 
Juan  Sebastian  del  Cano. 

He  leido  el  dicho  voto  é  parecer  de  los  dichos  diputados 
de  sus  Magestades  en  presencia  de  los  diputados  del  dicho  Se- 
ñor Rey  de  Portugal:  luego  los  dichos  diputados  de  sus  Ma- 
gestades dijeron  todos  é  su  escribano  por  si  que  asi  lo  decían, 
é  mandaron  á  nos  los  dichos  escribanos  lo  asentásemos  en  este 
proceso.  Luego  los  dichos  diputados  del  dicho  Señor  Rey  de 
Portugal  dijeron  que  contradecian  el  dicho  voto,  é  persistían 
en  el  escrito  que  ayer  presentaron ,  é  en  lo  que  hoy  en  esta 
Junta  presentaron  antes  que  este  voto  fuese  leido,  y  habrán 
por  ofrecidas  otras  razones,  las  cuales  por  el  tiempo  ser  corto 
agora  aquí  no  se  ponian ,  é  que  por  la  mañana  miércoles  pri- 
mero de  Junio  las  presentarían,  é  mandaron  á  nos  los  dichos 
escribanos  lo  asentásemos  asi  en  este  proceso ;  é  por  ser  á  ello 
presentes  nos  los  dichos  escribanos  lo  asentamos  en  este  pro- 
ceso, é  lo  firmamos  de  nuestros  nombres.  =  Bartolomé  Ruiz  de 
Castañeda. 

Núm.  xxxviil;:;::^:',:;^:;:;;^,:;;^ 

Extracto  hecho  for  Don  Juan  Bautista  Muñoz  de  los 
procesos  de  posesión  y  propiedad  sobre  las  islas  Ma- 
lucas y  en  la  '¡unta  de  la  raya  entre  Badajoz  y  J^el- 
ves  f  ario  de  1^2^.  (  Arch.  de  Ind.  en  Sevilla ). 

Junta  sobre  Maluco. ■=1^14.  —  2j,i=iProceso  de  Posesión. 

Abril  II.  En  la  Puente  de  la  Ribera  de  Caya,  que  es  en 
la  raya  entre  Castilla  y  Portugal  exhibieron  sus  poderes  los 
23  nombrados;  pasóse  este  dia  primero,  en  leer  el  tratado  de 
Vitoria  de  19  febrero  1524:  y  el  despacho  del  nombramiento 
de  los  nueve  jueces  por  España.  =  La  revocación  de  Esteban 
Gómez,  que  no  entienda  en  ello  porque  se  ha  de  ocupar  en 
cosas  de  nuestro  servicio^  y  nombramiento  en  su  lugar  de  Fr. 
Tomás  Duran ,  con  fecha  de  Burgos  20  Marzo  15  24;  el  nom- 
bramiento de  los  nueve  jueces  de  Portugal,  el  nombramiento 
de  procurador  por  España,  el  de  los  dos  procuradores  por  Por- 
tugal, el  de  secretario  por  España,  el  mismo  por  Portugal. 

IL     Hicieron  el  solemne  juramento  de  obrar  en  Dios  y  en 
conciencia.  .','í!ri..-       m       i-   : ;  lij-r  ,J -^i;   'obr/'i;  i       .1  'o.i. 


35^6  .  VIAGES  AL  MALUCO. 

III.  Los  jueces  mandaron  a  los  procuradores  fiscales  de 
ambas  partes  que  alegasen  de  su  justicia  y  ordenasen  este  pro- 
ceso. 

•r  IVc.;  ALte.rcaron  los  fiscales  sobre  quien  debía  demandar: 
cada  parte  quería  que  la  otra :  el  de  España  decía  que  Portu- 
gal había  solicitado  este  negocio  y  enviado  para  él  sus  emba- 
jadores: el  de  Portugal  decia  que  en  la  capitulación  nada  deso 
habia :  el  de  España  que  era  notorio.  Asi  paso  el  día. 

Abril  14.  En  dicha  Puente  los  procuradores  fiscales  de 
Portugal  presentaron  un  requerimiento ,  protestando  que  no 
era  libelo ,  decían  ser  que  el  Rey  habia  mas  de  diez  años  que 
estaba  en  posesión  de  Maluco,  y  asi  el  de  España  debía  pre- 
guntar y  recibir  testigos,  según  se  contenía  en  el  tratado  de 
Vitoria,  que  ellos  estaban  prestos  á  dar  sus  probanzas. 

El  de  España  responde  insistiendo  en  que  el  Rey  de  Por- 
tugal promovió  el  negocio ,  y  asi  debe  ser  demandante.  Cuan- 
to á  lo  demás  que  la  demanda  es  obscura,  incierta  y  general, 
insiificiente  para  formar  proceso  en  el  posesorio,  y  dar  cierta 
sentencia,  que  especifiquen  en  qué  cosa  piensan  que  no  se  les 
guarda  la  capitulación,  é  intenten  el  remedio  é  interdito  que 
les  compete,  y  él  responderá. 

Abril  20.  En  el  capítulo  de  la  iglesia  mayor  de  S.  Juan 
de  Badajoz.  Dice  el  procurador  de  Portugal  que  ni  consta  en 
autos  que  su  Rey  promoviese  el  negocio,  ni  cuando  constase 
podía  esto  decirse  provocación  ,  porque  no  era  entre  partes 
capaces  de  ser  apremiadas  á  juicio,  pues  no  reconocen  superior. 
En  lo  demás  que  decir  que  la  demanda  suya  era  incierta,  no 
tenia  por  qué  no  era  demanda:  ellos  claramente  decían  que  su 
Rey  estaba  en  posesión  diez  años  y  mas:  que  asi  debia  de- 
mandar España. 

Abril  21.  En  el  mismo  capitulo :  procurador  de  España, 
insiste  en  lo  dicho,  soló  añade  que  acerca  de  ser  Portugal 
quien  movió,  niegan  lo  que  saben,  y  está  pronto  á  probar- 
lo; no  porque  Portugal  dice  poseer,  JEspaña  ha  de  ser  deman- 
dante.      ' 

Abril  22.  Ibíd.  Juntos  los  jueces,  los  tres  letrados  de  Por- 
tugal,  dieron  la  siguiente  interlocutoria :  rQue  ambas  partes 
hagan  posiciones  á  capítulos  jurídicos,  para  por  ellos  se  pre- 
guntar los  testigos  que  por  los  dichos  procuradores  fueren  pre- 
sentados, y  asi  podrán  los  dichos  procuradores  ofrecer  cuales- 
quier  escrituras,  pruebas  y  documentos,  de  que  en  este  caso 
se  esperan  de  ayudar,  para  que  todo  visto  y  examinado  se 
pueda  determinar  esta  causa  y  duda  sobre  la  posesión  á  quien 
perteneciere. 

Los  tres  letrados  de  Castilla :  que  los  pedimentos  puestos 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  357 

poí  los  fis¿ales  de  Portugal  no  habían  lugar,  y  asi  que  dentro 
ae  tres  días  digeran  y  alegaran  de  su  derecho. 

Los  jueces  de  Portugal  digeron  que  ambas  interlocutor ias 
convenian  en  alegar  cada  parte  de  su  derecho;  mas  las  de  los 
jueces  de  Castilla  no  explicaban  si  habla  de  ser  por  posiciones 
ó  por  libelo  :  por  tanto  pidieron  que  los  declarasen.  El  fiscal 
de  Castilla:  que  la  interlocutoria  de  su  parte  estaba  clara,  y 
no  había    lugar  á  la  demanda. 

Los  jueces  letrados  de  Castilla  dijeron  lo  mismo» 

Mayo  4.  En  Yelves  en  la  cámara  de  la  ciudad:  los  procu- 
radores de  Portugal  contextaron,  que  recibían  agravio  de  la 
interlocutoria  de  los  jueces  de  Castilla,  porque  pretendían  ha- 
cerlos actores  contra  derecho :  que  las  dos  sentencias  interlocu- 
torias  de  una  y  otra  parte  eran  varias,  y  decían  ser  conformes 
según  derecho,  y  la  capitulación  que  conforme  á  la  de  sus  jue- 
ces debían  mandar  hacer  posiciones,  é  dar  pruebas  al  fiscal 
de  Castilla  que  las  tenían  puestas;  é  no  queriendo  esto  conste 
que  él  detenerse  la  causa  fincó  por  culpa  de  los  jueces  y  pro- 
curador de  Castilla. 

Mayo  ó.  Ibíd.  El  procurador  fiscal  de  Castilla  niega  que 
las  partes  puedan  obligar  á  los  arbitros  á  conformarse  en  sus 
sentencias.  Defiende  la  sentencia  de  sus  jueces ,  muestra  que  la 
otra  es  injusta  y  nula,  porque  manda  recibir  testigos  y  pro- 
banzas sin  preceder  demanda  ,  contestación  ni  conclusión ,  lo 
cual  es  contra  toda  orden  de  derecho;  impugna  la  razón  se- 
creta que  pudo  mover  á  los  jueces  de  Portugal  á  su  interlocu- 
toria ,  cuyo  espíritu  al  parecer  era  hacer  una  información  su- 
maria de  la  posesión  para  con  ella  preparar  el  Juicio  de  propie- 
dad ,  haciendo  reo  y  actor  al  contrario:  esto  no  há  lugar  por- 
que ellos  no  pueden  preparar  el  juicio  en  que  no  han  de  en- 
tender. A  mas  seria  pervertir  el  orden  dado  por  las  parte?, 
asi  para  el  petitorio  como  para  el  posesorio,  y  manifiestamen- 
te nulo  cuanto  hiciesen.  Por  esta  y  otras  razones  no  há  lugar 
la  sentencia  de  los  jueces  de  Portugal:  deben  conformarse  con 
la  nuestra,  y  de  no  hacerlo^  conste  que  ellos  son  culpados  del 
tiempo  que  se  ha  perdido  y  perderá. 

Mayo  7.  Ibíd.  El  procurador  fiscal  de  Portugal  deshace 
largamente  las  razones  de  Ribera  con  textos  de  Bartulo  y  Bal- 
do, y  concluye  ser  nula  é  injusta  la  interlocutoria  de' los  jue- 
ces de  Castilla,  y  debía  enmendarse.  Aqui  fue  sin  duda  la 
instrucción  de  la  corte. 

Mayo  13.  En  Badajoz  en  las  casas  de  concejo  de  dicha 
ciudad,  los  procuradores  fiscales  de  Portugal,  pidieron  que  no 
se  leyese  la  respuesta  de  el  de  Castilla,  porque  debió  hacerse 
en  la  junta  del  anterior  12.  Hubo  sobre  esto  su  disputa,  pero 


3j8  VI AGES   AL   MALUCO. 

se  leyó.  Gontradecia  la  contraria,  é  insiste  en  lo  mismo.  Al  fin 
echa  la  culpa  de  las  dilaciones  á  los  de  Portugal,  porque  no 
se  conforman  siendo  la  intención  de  sus  Magestades  que  las 
causas  se  determinen  en  el  tiempo  asignado. 

El  mismo  dia  ibid. :  en  la  junta  de  la  tarde  hizo  presente 
Ribera  que  en  la  tarde  anterior  se  esperaba  la  venida  de  los 
diputados  de  Portugal,  y  se  entendia  que  hoy  era  la  pri- 
mera Junta  en  que  debia  hablar;  y  asi  que  fuese  admitida 
la  petición  que  precede,  y  se  ponga  en  el  proceso:  asi  se 
mandó. 

Mayo  1 8.  Ibid.  Por  la  tarde  se  publicó  la  votada  de  los 
jueces  Portugueses  hecha  en  la  misma  mañana:  que  persistían 
en  su  interlocutoria,  y  echan  la  culpa  de  la  dilación  á  los 
contrarios. 

Mayo  19.  Publícase  el  voto  de  los  jueces  de  Castilla  lo 
.mismoi  añaden  que  vean  los  jueces  de  Portugal  si  hallan 
medio  ó  forma  jurídica  de  no  perder  el  tiempo  que  queda ,  sin 
perjuicio  á  lo  que  tienen  dicho.  Los  jueces  portugueses  dijeron 
que  responderían  en  Yelves:  sobre  ello  Ribera  presentó  un  pe- 
dimento repitiendo  la  intención  de  sus  Magestades,  la  culpa 
de  los  contrarios  en  no  haberse  aun  comenzado  el  proceso  por 
querer  probanza  sin  demanda  ni  fundamento. 

Mayo  23.  En  Yelves  en  la  cámara  de  la  ciudad.  Los  pro- 
curadores fiscales  de  Portugal,  dijeron:  que  respecto  que  la 
culpa  de  los  otros  por  no  querer  usar  de  los  remedios  que  el 
derecho  da  para  en  tales  casos,  no  hallaban  otro  medio,  sino 
el  que  hablan  dado  en  su  interlocutoria. 

Mayo  24.  Ibid.  Los  jueces  de  Portugal  dijeron  tener  car- 
ta de  su.  Rey,  donde  mostraba  que  el  Emperador  escribía  á 
sus  diputados  que  se  conformasen  en  hacer  posiciones  y  pro- 
rogar  tiempo.  Por  la  tarde  respondieron  los  jueces  de  España 
que  estaban  prontos  á  todo  buen  medio  y  forma  de  despachar 
breve,  según  la  intención  de  SS.  MM. :  replican  los  de  Portu- 
gal que  no  contestaban  si  tenían  tal  carta  del  Emperador,  y 
si  dilación  habla  ellos  eran  en  culpa. 

Mayo  25.  Ibid.  En  la  mañana  los  jueces  de  Castilla  dije- 
ron que  por  ser  grave  el  asunto  sobre  que  eran  requeridos, 
diferian  la  respuesta  para  la  otra  junta  de  27.  Luego  el  fiscal 
Ribera  presentó  un  papel  donde  decía  que  justamente  debían 
ser  apremiados  los  procuradores  fiscales  de  Portugal  á  ser  ac- 
tores ,  como  de  hecho  lo  hablan  sido  en  sus  pedimentos ,  con- 
formándose en  esto  con  su  Soberano  que  habla  provocado  y 
movido  este  negocio;  asi  estaban  contradictorios  sus  dichos  y 
sus  liedlos.  Que  los  jueces  de  Portugal  debían  conformarse  con 
la  rtiterlocutoria  de  Castilla  para  que  el  proceso  fuese  valede- 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  3^9 

ro.  No  tememos  de  venir  á  probanzas  y  testigos,  siendo  tan 
notoria  nuestra  justicia;  pero  ¿cómo  se  ba  de  venir  á  eso  sin 
preceder  sentencia  conforme  en  el  pleito  que  pende  sobre  los 
pedimentos  &c. ?  fuera  de  que  habiendo  de  sentenciarse  junta- 
mente la  posesión  y  la  propiedad  ,  y  puesto  mil  embarazos 
impertinentes  los  jueces  de  esta  nombrados  por  el  Rey  de 
Portugal,  es  visto  que  los  diputados  contrarios  huyen  del  jui- 
cio y  proceso,  eluden  y  pierden  el  tiempo  del  compromiso: 
pido  pues  que  se  conformen  con  lo  que  tengo  pedido. 

Mayo  27.  Ibid.  Los  diputados  del  Emperador,  respon- 
diendo al  requerimiento  del  dia  24,  dijeron,  que  aunque  era 
justo  se  cumpliera  su  interlocutoria  ,  con  todo  porque  SS.MM. 
deseaban  la  determinación  del  negocio  dentro  el  tiempo  del 
compromiso,  venian  en  que  los  procuradores  fiscales  de  una  y 
otra  parte  alegasen  de  su  derecho  dentro  de  tercero  dia. 

En  la  junta  de  la  tarde  respondieron  los  de  Portugal  que 
la  respuesta  no  satisface;  que  no  es  necesario  mandar  que  ale- 
guen los  procuradores  de  ambas  partes,  pues  eso  ya  se  mandó 
infructuosamente  en  11  de  Abril.  Asi  que  persistian  en  la  jun- 
ta interlocutoria. 

Mayo  28.  Ibid.  Los  procuradores  fiscales  de  Portugal  pre- 
sentaron un  escrito  diciendo  que  el  termino  fenece  en  postre- 
ro de  Mayo,  y  el  negocio  está  en  términos  de  poderse  fenecer 
brevemente ,  porque  en  la  propiedad  están  conformes  sus  fis- 
cales en  los  tres  puntos,  si  no  es  en  cosas  de  poca  monta  sobre 
que  presto  podrian  convenirse:  en  la  posesión  los  testigos  de 
ambas  partes  son  presentes,  y  podria  darse  tal  medio  que  lue- 
go se  determine  esta  causa.  Asi  pedimos,  dijeron,  prorogacion 
del  término ;  en  lo  cual  se  hará  lo  que  se  debe ,  y  lo  que  el 
Señor  Emperador  parece  desear,  pues  ha  dicho  á  los  emba- 
jadores de  nuestro  Rey  que  vuestras  mercedes  la  farian,  é  te- 
Jiian  poder  para  ello  por  la  dicha  capitulación. 

Incontinente  respondió,  el  licenciado  Acuña  que  la  próro- 
ga  era  acto  de  jurisdicción,  y  debía  determinarse  en  la  raya, 
donde  según  era  dispuesto  hablan  de  juntarse  los  tres  últimos 
días :  que  estaba  presto  á  ir  el  lunes  30  de  Mayo  para  plati- 
car con  el  licenciado  Acevedo  primero  nombrado  en  la  co- 
misión. 

Conformóse  Acevedo,  y  quedaron  que  dicho  dia  se  ve- 
rían á  las  siete  de  la  mañana. 

Mayo  30.  En  la  raya  juntos  los  diputados  dio  Acevedo 
su  voto  :  que  atento  la  capitulación,  y  que  el  negocio  breve 
podia  fenecerse,  prorogaba  el  término  de  ambos  juicios  por 
todo  junio. 

El  voto  de  Acuña  fue  que  en  la  capitulación  se  decía  sí  el 


36t)  •■     VI AGES    AL  MALUCO. 

proceso  fuere  en  estado  de  fenecerse  en  breve ;  y  en  lo  de  po- 
sesión, ni  aun  proceso  hay  ni  apariencia  de  haberlo  en  el  mes: 
en  lo  de  propiedad  difieren  desde  el  primer  punto,  persistien- 
do unos  en  que  se  cuente  desde  la  isla  de  la  Sal ,  y  otros 
de  la  de  S.  Antonio:  cree  que  será  perdido  el  tiempo  que 
aqui  estuvieren  los  diputados,  y  su  presencia  es  necesaria  en 
los  oficios  y  cargos  de  su  obligación.  No  ve  otro  medio  si  no 
remitirlo  á  las  partes  principales:  por  tanto,  es  de  parecer  que 
no  se  haga  prorogacion  alguna.  ;- 

lacontinente  los  procuradores  fiscales  de  "Portugal,  dijeron, 
que  su  Rey  tiene  escrito  al  Emperador,  asi  sobre  procesar  por 
posiciones  como  sobre  la  prorogacion ,  que  esperándose  res- 
puesta favorable  dentro  8  ó  lo  dias,  á  lo  menos  deben  proro- 
gar  por  ese  término,  y  á  ello  requerían  los  licenciados  Acuña 
y  Acevedo. 

Acuña  respondió  que  decía  lo  que  dicho  habia  en  su  res- 
puesta :  el  dia  3 1  no  hubo  junta  de  posesión. 

( Original  en  folio  encuadernado  en  pergamino ,  son  43  hojas 
útiles).  !.  n.'i  jJ,>  :;^- ..:;:iA  :.b   ,  ...\y:\i-' 

■.''.'■  1  f í  ^ ' 

Junta  de  1^24  para  determinar  la  posesión  y  propiedad  de 
-^i,:  jj    . .  ..  las  islas  Malucas, 

íjDsnsí'}  o.'.roboq  ob  <>■■•         .    ;  i  i.:  v  ^o-ryAA  ob  o"'. 

-^fi  2fjí  ^am-íolri-    procejo   de  propiedad;  . ':i\.avsiT/ 

oído?  Piínom  e:)o  ,■■.:'.  ;o!  n-j  a-ilfii* 

Abril  it.  En  la  Puente  de  la  Ribera  de  Gaya,  Juntos  los 
licenciados  Cristóbal  Vázquez  de  Acuña,  del  consejo,  Pedro 
Manuel ,  de  la  audiencia  y  chartcillería  de  Valladolid ,  Fer- 
nando de  Barrientos,  del  consejo  de  Ordenes,  Don  Hernan- 
do Colon,  Simón  de  Alcazaba,  Dr.  Sancho  de  Salaya,  maes- 
tro en  teología ,  Fr.  Tomás  Duran ,  Pero  Ruiz  de  Villegas, 
capitán  Juan  Sebastian  del  Cano,  é  asimismo  el  licenciado 
Antonio  de  Acevedo  Coutiño,  Dr.  Francisco  Cardoso,  Doc- 
tor Gaspar  Vázquez,  todos  tres  del  desembargo  del  Rey  de 
Portugal,  Diego  López  de  Sequera,  del  consejo  del  Rey,  y 
su  almotacén  mayor,  Pedro  Alfonso  de  Aguiar,  fidalgo  de  la 
casa  de  dicho  Rey,  Francisco  de  Meló,  maestro  en  santa  teo- 
logía, licenciado  Tomas  de  Torres,  físico  de  dicho  Rey,  Si- 
món Fernandez,  Bernaldo  Pérez,  caballero  de  la  Orden  de 
Cristo ,  Jueces  arbitros ,  diputados  por  España  y  Portugal, 
en  presencia  de  Bartolomé  Ruiz  de  Castañeda  y  Gómez  Ya- 
ñes  de  Freitas,  secretarios ,  leídas  capitulaciones,  nombra- 
mientos &c.,  hecho  el  solemne  juramento  testigos  el  Dr.  Ber- 
naldino  de  Ribera,  fiscal  de  la  chancillería  de  ©ranada,  pro- 
curador fiscal  por  España,  y  el  licenciado  Juan  Rodríguez  de 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  36 1 

Pisa,  abogado  por  sus  Magestades,  é  el  licenciado  Alfonso 
Fernandez,  y  el  Dr.  Diego  Barradas,  procuradores  fiscales 
por  Portugal.^ 

Dicho  dia  los  procuradores  de  Portugal  dijeron:  Que  Alcazaba 
no  podia  jurar  ni  ser  juez ,  por  cuanto  huyó  de  Portugal  con  áni- 
mo de  deservir  á  su  Rey ,  el  cual  le  negó  por  justas  causas  cier- 
tas mercedes,  y  le  mandó  hacer  causa  sobre  algunos  delitos 
cometidos  en  la  India :  este  fue  el  origen  de  su  fuga ,  y  asi  era 
sospechoso  y  no  debia  ser  juez :  que  protestaban  no  consentir 
en  cosa  que  Alcazaba  hiciese,  que  su  Rey  habia  escrito  al  Em- 
perador que  pusiese  otro  en  su  lugar/ 

Sin  embargo  los  jueces  mandaron  que  jurase  y  juró  con  los 
otros.  Incontinente  el  Dr. Ribera,  procurador  fiscal  de  España, 
dijo  que  eran  frivolas  las  razones ,  y  que  esto  parecía  inven- 
tado por  dilatar  la  causa.  Dióse  traslado  á  los  procuradores  de 
Portugal  y  dia  de 

Abnl  12.  Ibid.  Dijeron  que  tenian  sus  justas  sospechas,  y 
por  eso  el  Rey  de  Portugal  habia  escrito  al  Emperador  &c. 

Abril  20.  En  el  capítulo  de  la  iglesia  mayor  de  S.  Juan  de 
Badajoz  leyóse  un  albalá  del  Rey  de  Portugal  amoviendo  del 
conocimiento  de  la  causa  á  Bernardo  Pérez /or  algunos  respetos 
que  nos  mueven  (¿  seria  recusado  por  el  Emperador  en  la  respuesta 
á  la  recusación  de  Alcazaba  r  ¿  seria  español  el  tal  Pérez  ? )  y  nom- 
brando  en  su  lugar  á  maestre  Margallo.  Leyóse  otra  provisión 
de  SS.  MM.  removiendo  á  Simón  de  Alcazaba  ,  porque  se  ha  de 
ocupar  en  cosas  de  nuestro  servicio^  y  poniendo  en  su  lugar  al 
maestro  Alcaraz.  Dada  en  Burgos  10  de  Abril  15  24.  =  Secreta- 
rio Cobos. Tomando  el  juramento  á  Margallo  y  Alcaraz  se  em- 
pezó el  negocio  de  la  demarcación  leyendo  la  capitulación  de 
Tordesillas  de  5  de  Junio  de  1494  con  su  confirmación  dada 
en  Arévalo  á  2  de  Julio  del  mismo  año;  y  el  convenio  de  7 
de  Mayo  de  1495  P^"*^  ^^  prorogacion  de  los  diez  meses  en 
que  hablan  de  ir  carabelas  á  hacer  dicha  demarcación. 

1  Luego  no  había  mas  por  Portugal  que  por  España  ,  como  di- 
ce Gomara  ,  de  quien  lo  copia  Herrera ,  sino  tantos  de  «na  parte 
como  de  otra ,  salvo  que  los  dos  que  eran  los  procuradores  fiscales 
de  Portugal ,  eran  un  fiscal  y  abogado  por  España. 

2  En  este  escrito  se  muestra  el  espíritu  de  esta  recusación.  Píce 
que  Alcazaba  mostraba  con  instrumentos  que  habia  hecho  ser  de 
España  el  Maluco ,  y  asi  lo  ofreció  demostrar  al  Emperador ;  que 
después  de  su  fuga  volvió  escondido  á  Portugal  á  ordenar  y  com- 
poner instrumentos  para  esa  navegación  en  deservicio-  de  Portugalj 
y  que  tenian  un  juez  contrario  que  sabia  sus  cosas ,  y  era  práctico 
en  la  India.  .  ,  ^^  -^¡.-o».  U..^  -^  -  -'  --'^   -•■  fJ^-    ; 

TOMO  IV,  '  2Z 


362  VIAGES   AL   MALUCO. 

Abril  23.  Ibid.  Se  empieza  á  tratar  formalmente  del  asun- 
to y  conforme  á  lo  que  ya  antes  hablan  platicado  los  fiscales 
se  proponen  tres  cuestiones,  i.*  En  qué  sugeto  habian  de  facer 
la  dicha  demarcación. 

2.*  Cómo  situarían  y  colocarían  en  su  propio  lugar  las  islas 
de  cabo  Verde. 

3.*  De  cuál  de  las  dichas  islas  habian  de  comenzarse  á  me- 
dir las  370  leguas. 

Con  este  orden  votaron  los  jueces  de  España  que  habian  de 
examinarse. 

Mayo  4.  En  Yelves  en  la  cámara  de  la  ciudad:  los  fiscales 
de  Portugal  defirieron  votar  hasta  este  dia ,  y  votaron  que  de- 
bía ser  inverso  el  orden  del  examen:  incontinente  los  diputados 
de  España  dijeron  que  por  escusar  pláticas  decian  lo  contenido 
en  el  siguiente  escrito.  En  sustancia  se  reduce  á  que  debe  pre- 
suponerse sugeto  para  colocar  las  islas  y  tirar  el  meridiano  á 
370  leguas;  pero  siendo  este  punto  fácil  y  de  pura  razón  ,  no 
debia  empecer  para  examinar  los  otros  dos ,  y  asi  emplazados  pa- 
ra dentro  de  tres  dias  los  procuradores  fiscales  que  digan  sobre  el 
primero  ;  y  que  se  tratase  luego  de  los  otros  dos,  pues  el  término 
era  corto  y  ya  se  había  perdido  harto  tiempo  asi  por  la  recusa- 
ción de  Alcazaba ,  como  por  enfermedad  de  algunos  diputados 
de  Portugal. 

Estos  por  la  tarde  dieron  el  parecer  siguiente:  que  la  culpa 
de  no  haberse  juntado  antes  era  por  no  tener  sus  poderes  algu- 
nos-de  los  diputados  de  Castilla ;  en  lo  demás  insistían  en  que 
el  primer  punto  fuese  el  que  decian  ,  pero  se  conformaban  en 
que  sobre  él  dijesen  los  procuradores  fiscales  dentro  de  tercero 
día. 

Mayo  6.  Ibid.  Por  mañana  los  fiscales  trataron  sobre  el 
subgetó  j  mandaron  traer  cartas  de  marear ,  é  pomas  de  una  y 
otra  parte  las  qué  cada  uno  quiso  ;  hiciéronse  varios  exámenes: 
continuó  la  misma  plática  en  la  tarde ,  y  se  difirió  el  votar 
para. 

Mayo  7.  Ibidem:  por  mañana  los  de  Portugal  dijeron:  que 
cartas  de  marear  no  es  subgeto  tan  apto  como  la  poma  blanca 
con  meridianos  que  representa  mejor  la  forma  del  mundo;  é 
platíquese  luego  sobre  el  mejor  modo  de  asentar  en  ella  las  tier- 
ras j  islas  é  costas,  á  lo  cual  estaban  prestos. 

Los  jueces  de  España :  que  debe  preferirse  cuerpo  esférico, 
pero  sin  excluir  las  cartas  y  demás  instrumentos  conducentes 
para  mejor  colocar  las  tierras  en  dicho  cuerpo. 
.  Mayó  12.  En  Badajoz  en  el  capítulo  de  dicha  iglesia,  los 
jueces  de  España  dijeron  que  en  4  de  Mayo  ,  mandaron  á  los 
procuradores  fiscales  que  dijesen  sobre  de  que  isla  se  medirían 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  363 

las  370  leguas,  que  su   inrencion   fue  cirios  viva  voce y  que  el 
término  era  breve  y  los  citaban  para  el  dia  siguiente. 

Mayo  13.     Badajoz,  en  las  casas  del  Concejo  de  la  ciudad; 
requeridos  el   procurador  fiscal   letrado  de  SS.   MM.  habló  en 
derecho  ,  el  licenciado  Juan  Rodríguez  de  Pisa  ,  del  Consejo 
y  abogado  en  esta  causa  :  hablaron  también  los  procuradores  de 
Portugal:  á  consecuencia  los  jueces  de  España  dieron  el  siguieni 
te  voto:  sobre  de  que  isla  deben  empezarse  á  contar  las  3/0  le- 
guas, nuestro  parecer  es  que  de  la  de  S,  Antonio  úlfima  al  oc- 
cidente:  pruébanlo  con  evidencia,  ya   por  la  significación  na- 
tural de  las  palabras,  ya  por  la  intención  y  espíritu  que  era 
tener  el  Rey  de  Portugal  lo  masque  pudiese  al  occidente:  tam- 
bién es  claro ,  por  otras  escrituras  (alude  á   la  Bula)  que  terjia 
Portugal  100  leguas  allende  las  islas,  y  se  le  concedieron  270 
mas;  luego  las  370  deben  contarse  del  extremo  occidental  de 
la  de  S.  Antonio.  (Es  papel  de  Hernando  Colon  sin  duda.  Dice 
esphéricOy  y  tiene  otras  frases  propias  del). Firman  al  pie,  alter- 
nando los  astrólogos  y  pilotos  por  este  orden  :  D.  Hernando  Cor 
lon.  =  Fr.   Tomás   Duran ,  j^/.r^/j/íT.  =  El  Dr.  Salaya.ai  Pero 
Ruiz  de  Villegas.  =  El  maestro  Alearaz.=  Juan  Stíbastiq.n  déi 
Cano. 

En  la  tarde  los  Jueces  de  Portugal  dieron  el  siguiente  voto: 
que  la  medida  de  dichas  370  leguas  debe  tomarse  de  las  islas 
de  la  Sal  ó  de  Buena  Vista  que  están  en  un  roeridiano :  traeu 
varias  razones  frivolas  que  no  merecen  apuntarse;  firman  al  pi^ 
Francisco  de  Meló.  =  Diego  López  de  Sequera.  =:  Pedro  Alfon- 
so de  Aguiar.  =  M.  Margallo.  =  Licenciatus  Torres.  =t  Simón 
Fernandez.  (Observo  que  van  las  firmas  seguidas  como  aquí  sin 
rúbricas ,  y  todas  de  una  letra.) 

Mayo  14.  Ibid.  Habiendo  platicado  los  jueces  diciendo  lo? 
de  Portugal  á  los  de  Castilla  que  diesen  forma  de  se  concertar, 
estos  presentaron  el  siguiente  escrito :  "La  principal  razón  en 
que  se  fundan  los  jueces  de  Portugal,  es  porque  en  la  capitu- 
lación de  494  se  dice  que  vayan  las  caravelas  desde  Canaria  á 
las  islas  de  cabo  Verde  y  las  primeras  y  principales  son  la  de 
la  Sal  y  Buena  Vista,  como  si  esto  fuera  mas  que  disposición 
del  viage,  y  tuviese  que  ver  con  el  término  de  la  medida;  lue- 
go confirman  las  razones  de  su  anterior  papel  y  concluyen  cop 
evidencia  que  los  jueces  de  Portugal  deben  conformarse,  ó  se- 
rán en  culpa  de  la  demora  &c.'* 

Mayo  18.  Ibid.  Los  jueces  de  Portugal  dicen  que  no  pue- 
den conformarse ,  porque  en  la  capitulación  dice  que  se  mida 
de  las  islas  de  cabo  Verde ,  y  esto  no  ha  de  entenderse  indefi- 
nite  ,  de  modo  que  signifique  todas ,  sino  que  debe  ser  de  un 
meridiano  donde  se  verifiquen  Islas  en  plural,  y  esto  sucede  en 


364  VIAGES  AL  MALUCO. 

las  de  la  Sal  y  Buena  Vista:  repiten  lo  de  término  d quo  y  ad 
quenti  con  otras  sutilezas,  y  terminan  su  largo  escrito  que  los 
de  Castilla  se  conformen  con  ellos. 

Incontinente  los  jueces  de  Castilla  presentaron  el  siguiente 
escrito:  sin  embargo  de  la  contienda  sobre  el  lugar  del  cuento 
de  las  370  leguas ,  en  la  cual  creen  que  por  temor  de  Dios  se 
conformarán  los  de  Portugal,  juzgan  conveniente  se  pase  ade- 
lante, situando  en  la  poma  blanca  los  mares  y  tierras:  de  esto 
se  seguirán  muchos  frutos;  asi  que  no  estarán  suspensos  sin  ha- 
cer nada.  El  situar  dichas  tierras  y  mares  es  inconnexo  con  la 
disputa,  pues  acaso  se  verá  de  quien  son  los  Malucos  échese  por 
do  quiera  la  línea  :  asi  que  esto  debe  hacerse  sin  esperar  las  res- 
puestas 6  consultas  que  han  insinuado  en  sus  pláticas ,  pues  aquí 
no  son  venidos  para  consultas  ni  esperar  que  haya  concierto 
salvo  para  determinar  en  justicia:  requieren  pues  los  jueces  de 
Castilla  á  los  de  Portugal  que  hagan  lo  que  dicen,  y  sino  que 
ellos  lo  harán,  y  les  culparan  de  rebeldía  á  lo  justo  y  jurídico, 
y  se  verá  que  continúan  en  querer  dilatar  &c. 

'  En  la  tarde  respondieron  los  jueces  de  Portugal  que  su  voto 
fue  muy  jurídico ,  y  esperan  se  conformen  con  él  los  de  Casti- 
lla; en  lo  demás  vienen  que  se  pase  adelante  en  los  otros  pun- 
tos deste  negocio. 

Mayo  23.  En  Yelves  en  la  cámara  de  la  ciudad ,  los  jueces  de 
Castilla  dijeron  que  conforme  á  lo  platicado  traían  la  carta  de 
la  navegación  de  Castilla  hasta  los  Malucos,  donde  principal- 
mente se  contenia  el  cabo  de  S.  Agustín  en  el  Brasil,  en  8  gra- 
dos latitud  S.  y  en  20  grados  longitud  hacia  O.  de  la  isla  de  San 
Antonio;  y  estaba  asentada  toda  la  costa  hasta  el  estrecho  délos 
Malucos  (de  Magallanes)  cuya  boca  es  en  525  grados  latitud 
S.  y  4Í  grado  mas  al  O.  Asimismo  contenia  todas  las  islas  de  los 
«Malucos,  é  de  Gilolo,  é  Burnel ,  é  Tincor  ,  con  otras  muchas 
qtie  nombró  el  capitán  Juan  Sebastian  (del  Cano),  navegantes 
que  vinieron  en  la  Victoria  y  se  hallan  en  la  junta,  é  los  otros 
qire  en  su  compañía  juntamente  las  descubieron,  llamándolas 
el  arcipiélago  de  los  Malucos  á  2  grados,  á  una  y  otra  parte 
de  la  equiíiocial  ,  distantes  del  meridiano  del  cabo  de  S.  Agus- 
tín 170  grados  é  de  la  línea  del  repartimiento  150.  Presentaron 
esta  carta  á  los  jueces  de  Portugal  para  que  la  examinasen,  y 
pidieron  lo  que  ellos  debían  exhibir  de  su  navegación  (por  la 
parte  oriental.) 

En  la  tarde  dijeron  los  de  Portugal  que  la  carta  antece- 
dente no  sirve  para  determinar  el  tercero  punto,  porque  faltan 
lasisías  de  cabo  Verde,  deque  no  hay  mas  que  una  punta  de  la 
de  S.  Antonio,  faltan  otras  muchas  tierras,  y  sobra  la  líiiea  de 
demarcación  tirada  contra  nuestro  parecer,  ni  basta  decir  que 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  3 ¿5" 

esa  es  navegación  del  capitán  Juan  Sebastian  del  Cano:  tam- 
bién nosotros  exhibimos  una  carta  semejante  donde  los  Malu- 
cos distan  de  la  Sal  y  Buenavista  (hacia  E. )  134  grados  muy 
diversa  de  la  suya;  pero  como  ambas  no  vengan  al  caso,  los  re- 
querimos que  presenten  cartas  con  todas  las  tierras  necesarias, 
y  haremos  lo  mismo. 

Incontinente  los  diputados  de  Castilla  pidieron  que  ambas 
cartas  fuesen  firmadas  por  los  secretarios  y  exhibieron  la  suya 
aumentada  de  las  islas  todas  del  cabo  Verde ,  y  algunas  tier- 
ras que  echaban  menos  los  jueces  de  Portugal  para  que  por  su 
parte  no  quedase  que  hacer. 

La  carta  de  los  de  Portugal  contenia  el  cabo  Verde  con  el 
rio  Grande  hacia  el  Arbitro,  y  no  mas;  y  de  la  banda  del 
septentrión  el  cabo  de  Bojador ,  distante  de  cabo  Verde  13-I- 
grados.  ítem:  una  isleta  dicha  la  Ascensión,  y  nada  hasta  el 
coho  ¿Q Buena  Es feranza ,  el  cual  estaba  NO.  52  ~  N.  S.  y  60 
grados  de  derrota.  ítem:  una  bahía  sin  nombre.  ítem:  el  cabo 
Giiardafid  con  el  cual  se  corria  el  de  Buena  Esperanza  N.  E. 
505  N.  S.  y  habia  por  derrota  56  grados.  ítem  :  el  cabo  de 
Comerin  que  se  corria  con  el  á<¿Guardíifui  E.  O.  ^  N.  O.  5  E, 
y  tenia  20  grados  por  derrota.  ítem  :  á  Zamatra  y  fasta  la  pun- 
ta de  la  nombrada  Ganisj}ola\  habia  por  derrota  15  i  grados  y 
de  alli  á  los  Malucos  27  grados. 

Luego  los  jueces  de  Portugal ,  excepto  Francisco  de  Meló 
que  era  ido,  dijeron  que  por  la  mañana  responderían  á  lo  de- 
mas  que  decían  los  de  Castilla. 

Mayo  24.  Ibid.  Los  jueces  de  Castilla  presentaron  el  si- 
guiente escrito:  "Decir  que  las  cartas  eran  solo  para  situar  las 
islas  de  cabo  Verde  es  cosa  estraña ,  cuando  tratamos  de  traer 
cada  parte  nuestras  navegaciones  para  ver  la  distancia  de  los 
Malucos,  testigos  los  señores  del  Consejo  que  asistieron  y  están 
presentes  :  es  también  estraño  entre  tales  personas  que  sacasen 
ios  padrones  y  cartas  de  su  navegación,  y  no  nos  permitiesen 
verlas.  En  la  nuestra  está  todo  lo  necesario  para  ver  la  distan- 
cia en  disputa  y  pondremos  todo  lo  demás  que  quieran:  la  lí- 
nea está  echada  según  nuestro  parecer;  hagan  lo  mismo  en  la 
suya  por  entretanto,  que  esto  no  empezca  el  tercer  punto.  Lo 
que  dicen  ser  su  carta  como  la  nuestra  no  es  asi ,  solo  han  pues- 
to cabos  y  puntas.  Nosotros  exhibimos  la  navegación  entera 
hasta  Malucos,  según  lo  que  en  ella  se  vio.  Cuanto  á  lo  prin- 
cipal que  desde  la  isla  de  la  Sal  hasta  el  Maluco  hay  134  gra- 
dos por  el  E. ,  es  punto  que  miraremos  y  discurriremos  y  dire- 
mos lo  que  se  nos  alcance  por  verdadero  :  sobre  si  están  bien 
situadas  por  nos  las  islas  de  cabo  Verde ,  no  se  por  qué  habrá 
duda  cuando  ayer  tarde  se  conformaron,  cotejándolas  en  el  li- 


366  VI AGES   AL   MALUCO. 

bro  de  Domingo  López  de  Sequera  ,  do  se  contiene  todo  el 
mundo  en  círculos  rumbados,  y  Pero  Alfonso  de  Aguiar  lo  ase- 
guró repetidas  veces  al  licenciado  Acevedo  que  mostraba  du- 
dar ,  mas  por  mayor  abundancia  volvemos  á  traer  las  cartas  para 
que  se  aseguren:*'  este  escrito  parece  respuesta  al  que  se  sigue, 
pero  con  este  orden  van  escritos. 

Luego  se  leyó  el  siguiente  escrito  de  los  jueces  de  Portugal: 
en  sustancia  dice:  que  en  las  cartas  presentadas  por  Castilla  se 
situaron  las  islas  de  cabo  Verde  mas  occidentales  de  lo  que  de- 
bían, que  ellos  no  necesitaban  de  presentar  las  cartas  de  sus 
navegaciones ,  pues  ahora  solo  debía  tratarse  de  situar  las  islas 
de  cabo  Verde. 

Luego  los  jueces  de  Castilla  ofrecieron  otra  vez  su  carta  con 
las  islas  de  cabo  Verde ,  de  la  cual  se  tomaron  las  medidas. 

En  la  tarde  dijeron  los  de  Portugal  en  sustancia ,  que  no 
debían  examinarse  las  navegaciones  sino  situar  las  islas  de  cabo 
Verde  con  sus  distancias  respectivas:  esto  debe  hacerse  para 
fijar  el  meridiano  á  las  370  leguas. 

Incontinente  los  de  Castilla  dijeron  que  estaban  prestos  á 
eso,  sin  perjuicio  de  pasar  adelante  para  la  decisión  del  negocio. 
Midieron  los  de  Portugal  las  cartas,  y  hallaron  varias  dife- 
rencias entre  la  de  Castilla  y  las  dos  suyas  una  grande  y  un 
cuarterón. 

Los  de  Castilla  pidieron  que  apuntasen  las  diferencias,  y 
dijesen  lo  que  juzgaban  ser  verdad,  que  estaban  prontos  á  con- 
formarse. 

Mayo  25.  Ibid.  Los  de  Portugal  dijeron  que  hallaban  dife- 
rencias aqui  de  i  grado,  allí  de  5,  que  vieran  como  concor- 
dar; que  los  de  Castilla  no  habían  traído  situadas  las  Canarias 
y  el  cabo  de  S.  Vicente,  y  era  necesario  traer  esas  tierras. 

Los  de  Castilla  ofrecieron  carta  con  dichas  tierras,  diciendo: 
que  sí  asi  les  parecía  bien  se  conformasen ,  sino  que  sacasen  el 
cuarterón  presentado  anteriormente ,  pues  están  prontos  á  con- 
formarse con  él  para  quitar  disputas  que  embaracen  la  decisión. 
Los  de  Portugal  dijeron  que  era  ya  tarde ,  y  responderían 
otro  día. 

Mayo  27.  Ibid.  Los  jueces  de  Portugal  dijeron  acerca  de 
situar  las  islas  de  cabo  Verde  ponemos  la  de  Santiago  en  5  y  ^ 
longitud  de  cabo  Verde,  las  de  la  Sal  y  Buenavista  en  4,  la 
de  Sant  Antón  en  8,  la  de  S.  Nicolás  en  5  |. 

Incontinente  los  jueces  de  Castilla  dieron  su  parecer  que  la 
isla  de  Santiago  dista  del  meridiano  de  cabo  Verde  5  f  grados 
longitud,  las  de  la  Sal  y  Buenavista  4|,  la  de  Sant  Antón  9, 
estando  en  18  latitud.  Van  las  firmas  originales  de  Colon,  Du- 
ran, Salaya,  Villegas,  Alcaraz,  Cano. 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  ^67 

Mayo  28.  De  común  acuerdo  se  presentaron  por  ambas  par- 
tes pomas  de  toda  la  tierra  donde  cada  nación  tenia  asentadas 
las  distancias  al  gusto  de  su  paladar.  Tomáronse  las  medidas  y 
las  mandaron  asentar  á  los  secretarios. 

En  la  tarde  siguieron  las  medidas  :  hállanse  mil  diversida- 
des, de  manera  que  salen  del  poma  de  Portugal,  desde  el  me- 
ridiano de  las  islas  de  la  Sal  y  Buenaviíta  al  que  pasa  por  el 
medio  de  los  Malucos  137  grados  longitud,  y  en  la  de  Casti- 
lla 183,  unos  y  otros  medidos  al  E,  defiriendo  una  de  otra  46 
grados. 

Al  fin  de  la  junta  se  concordaron  en  Juntarse  el  30  en  la 
Puente  de  Gaya  para  tratar  y  ver  todo  lo  necesario  para  el 
negocio. 

Mayo  30.  Lunes  en  dicha  Puente»  Los  jueces  de  Portugal 
presentaron  el  siguiente  requirimiento  que  leyó  Francisco  de 
Meló:  que  vistas  las  variedades  de  las  pomas  creían  necesario 
ver  de  tomar  ciertas  las  longitudes  en  disputa.  Para  lo  cual 
proponen  cuatro  maneras:  "La  1.^  en  tierra  por  distancias  de 
»>la  luna  con  alguna  estrella  fija  como  queda:  La  2.^  para  to- 
«mar  por  distancias  del  sol  y  de  la  luna  en  sus  ortos  y  ocasos, 
»>y  esta  mesma  en  tierra  que  tiene  su  orizonte  sobre  el  agua: 
wLa  3.*  para  un  grado  sin  alguna  señal  del  cielo  para  mar  é 
»>  tierra  :  E  la  4.^  para  eclisis  lunares.'*  Examinemos  el  método 
de  que  hemos  de  usar,  dicen,  y  veamos  como  terminar  el  ne- 
gocio si  el  tiempo  que  resta  parece  poco  ,  proróguese  lo  que 
fuere  menester  y  para  ello  requirímos  &c.  é  requirieron  á  Acu- 
ña y  Acevedo  para  prorogar  por  todo  Junio. 

Acevedo  dio  su  voto  (el  mismo  que  va  en  el  proceso  de  po- 
sesión.) Acuña  dijo  que  lo  oia ,  é  luego  D.  Fernando  Colon  le- 
yó el  siguiente  escrito,  en  sustancia  se  reduce  á  mostiar  los  sub- 
terfugios de  los  jueces  de  Portugal,  la  variedad  entre  sus  dichos 
y  las  pomas  que  presentaban  acerca  de  la  distancia  del  meri- 
diano de  la  Sal  al  del  Maluco  por  E. ,  pues  decían  ser  137  gra- 
dos y  en  una  poma  eran  134  y  en  otra  133,  variedad  que 
prueba  la  falsedad  ;  que  la  verdad  estaba  de  su  parte  como  que 
por  palabra  y  pintura  ,  y  razones  y  experiencias  mostraban 
ser  dicha  distancia  183  y  por  O.  177.  Que  el  punto  principal 
podía  determinarse  en  el  tiempo  hábil  ;  que  su  proposición  de 
métodos,  que  requírian  largo  tiempo ,  mostraba  su  intento  de 
dilaciones  ni  un  mes  era  suficiente  para  examinar  por  estos  mé- 
todos ágenos  del  espíritu  de  la  capitulación  ,  á  la  cual  en  eso 
mismo  contravenían:  que  los  requerían  para  traer  su  voto  difi- 
nitivo  en  la  demarcación  y  propiedad  para  el  siguiente  día  úl- 
timo del  término  á  las  cuatro  de  la  tarde ,  y  no  viniendo  en 
esto  serán  en  culpa.  .  .   protestamos  que  nosotros  votaremos  &c. 


308  VIAGES  AL  MALUCO. 

Incontinente  el  licenciado  Acuña  dio  su  voto  negando  la 
próroga  ,  el  mismo  que  va  en  el  Proceso  de  posesión^  igualmen- 
te que  el  requirimiento  de  Acevedo  y  la  confirmación  de  Acu- 
ña en  lo  dicho. 

Mayo  31.  Martes,  ibid.  Los  diputados  de  Portugal  presen- 
-taron  en  respuesta  á  los  de  Castilla  un  escrito  diciendo: -que 
lejos  de  estar  la  causa  en  estado  de  venir  á  sentencia  difinitiva, 
solo  se  han  tocado  tres  puntos  preliminares,  y  falta  tratar  los 
principales.  Asi  son  convenir  en  las  distancias  en  fuerza  de 
ciertas  observaciones  ,  poner  de  común  acuerdo  las  tierras  y 
ios  mares  en  una  poma  blanca,  tirar  la  línea  de  demarca- 
ción; la  variedad  de  nuestras  pomas  nada  prueba:  también  va- 
rían sus  únicas  poma  y  carta  fundadas  en  la  sola  navegación 
de  Juan  Sebastian  del  Cano :  por  esto  creyendo  que  todas  las 
pomas  y  cartas  están  erradas,  propusimos  algunos  métodos  de 
astrología ,  entretanto  no  podemos  votar  &c. 

Incontinente  D.  Fernando  Colon  leyó  el  siguiente  voto  y 
parecer  de  los  diputados  de  Castilla-  (Es  el  que  tengo  copiado 
lleno  de  erudición  antigua  y  moderna  donde  muestra  los  efu- 
gios de  los  diputados  de  Portugal,  y  trata  el  principal  asunto 
á  favor  de  Castilla,  haciendo  ver  que  los  Malucos  estaban  dentro 
.de  los  límites  de  nuestra  demarcación.  Firman  todos  seis  Colon, 
Duran,  Salaya,  Villegas,  Alcaraz,  Cano.)  Y.  el  niim, anterior. 
Los  de  Portugal  respondieron  que  persistían  en  su  propósi- 
to :  siguen  las  formalidades,  y  da  tin  la  juna  en  el   proceso  de 
que  dan  fé  los  secretarios  por  España  Bartolomé  Ruiz  de  Cas- 
tañeda :  por  Portugal  Gómez  Yañes  Trey tas.  Original  en  folio 
-encuadernado  en  pergamino ,  s>5  fojas  útiles. 

He  juntado  a  los  dos  procesos  dos  pliegos  do  se  contienen 
minutas  de  cinco  cartas  del  Rey  :  i.^  A  los  jueces  letrados,  dán- 
doles gracias  por  lo  bien  que  han  procedido,  y  remitiéndoles  á 
la  instrucción  que  se  les  envía,  señalada  del  gran  Canciller  (es 
la  que  llevo  extractada  pAg.  20,  Real  Patr.)  2.*  A  los  jueces 
;.las  mismas  gracias  ,  y  remíteles  á  la  instrucción.  3.*  A  D.  Her- 
,  nando  Colon  lo  mismo.  4.*  al  licenciado  de  Pisa,  del  nuestro 
i  Consejo,  lo  mismo,  añadiendo  que  ha  procedido  como  de  tan 
jbuen  letrado  se  esperaba.  5.*  ASimonde  Alcazaba,  nuestro  cria- 
do ^  le  dice:  "tengo  os  en  servicio  lo  que  habéis  hecho  y  ha- 
céis en  esta  negociación:  continuad. De  vuestros  negocios  y  ha- 
cienda en  Portugal  yo  temé  cuidado." 

-  '■  También  he  juntado  la  probanza  que  se  hizo  en  Badajoz  de 
la  posesión  de  Maluco  á  pedimento  del  Dr.  Ribera  de  23  de 
Mayo  de  1 5  24.  Dispuso  dicho  Dr.  un  interrogatorio  de  diez  y 
nueve  preguntas  para  que  por  ellas  fuesen  tomados  los  dichoí  á 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  369 

diez  y  seis  testigos  que  presentó  de  los  que  acudieron  en  la  ar- 
mada de  Magallanes  y  vinieron  en  la  nao  Victoria,  y  fueron 
estos. 

i.°  Miguel  de  Rodas  ,  maestre,  de  32  años  ,  natural  de 
Rodas. 

2."  Nicolao  de  Ñapóles ,  de  40  años  -^  natural  de  Ñapóles 
de  Romanía. 

3.°  Rlcarte  de  Normandia ,  de  30  años  -^  natural  de  Fran- 
cia de  la  villa  de  Ebras  ó  Ebuas. 

4.°  Juan  de  Acucio  ó  Acurio  de  30  años  y  mas,  contra- 
maestre ,  natural  de  Vizcaya. 

5.°  Diego  Gallego  ,  natural  de  Bayona  de  Miño  ,  de  27 
á  28  años. 

6.°  Gómez  Hernández,  de  26  años  -i-^  natural  de  la  villa  de 
Huelva. 

7.°  Francisco  Rodríguez  ,  de  40  años  +!»•  natural  de  Por- 
tugal. 

8.°  Miguel  de  Rodas ,  de  48  años  ,  natural  de  la  ciudad 
de  Rodas, 

9.^     Juan  Martin,  de  30  años  ■>|<- natural  de  Aguilar  de  Campó. 

10  Juan  de  Arratia,  de  20  años  -^  natural  de  Bilbao. 

11  Ocacio  Alonso,  de  35  años  -^  natural  de  Bollallos.  '.  l.' 

12  Antón  Hernández  Colmenero,  de  50  años  -^  natural  dé 
la  villa  de  Huelva.  i- 

13  Juan  Rodríguez  de  Huelva,  de  27  028  años,  natural 
de  Mallorca. 

14  Juan  de  Gubileta,  de  18  años  ^  natural  de  Baracaldo. 

15  Pedro  de  Tolosa,  de  25  años  ,  natural  de  Tolosa.     ¡ 

16  Hernando  de  Bustamante,  de  30  años  ,  natural  de  Al- 
cántara. 

Tomó  los  dichos  el  bachiller  Miguel  de  Prado,  teniente  de 
corregidor  de  Badajoz,  ante  Sebastian  Rodríguez  ,  escribano; 
testigos  Hernando  García  de  Heredla  ,  vecino  de  Martos  ,  é 
Alonso  Díaz  ,  criado  del  Dr.  Rivera. 

Consta  de  ellos  que  partió  Magallanes  en  Setiembre  de  15 19: 
que  la  armada  llegó  á  TIdore  en  Noviembre  de  1521  :  que  el 
Rey  de  TIdore  y  los  de  otras  islas  comarcanas  prestaron  obe- 
diencia al  Rey  de  Castilla,  por  quien  se  tomó  solemne  pose- 
sión de  los  Malucos.  Or/^/«/z/  a/¿o  mal  tratado  en  folio  y  en  4g 
hojas  útiles. 

Sigue  otra  información  también  original ,  folio  ^  en  2/  hojas 
titiles. 

En  Valladolíd  á  2  de  Agosto  1527 ,  habiendo  venido  á  di- 
cha corte  el  capitán  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ,  español ,  de 

TOMO  XV.  AAA 


370  VI AGES  AL    MALUCO. 

48. años  ^,  é  GInés  de  Mafra  ,  de  33  á  34  años ,  é  León 
Pancaldo  de  45  años  ^  natural  de  Saona  en  Genova,  los  cua- 
les quedaron  en  la  nao  Trinidad ,  los  señores  presidente  y  del 
Consejo  de  Indias  dieron  comisión  al  Dr.  Beltran  ,  del  dicho 
Consejo ,  para  recibirles  juramento  y  tomarles  declaración  con- 
forme al  interrogatorio  del  Dr.  Rivera  en  Badajoz  ante  Fran- 
cisco Briviesca  escribano ,  y  el  día  5  de  dicho  Agosto  se  toma- 
ron los  dichos  de  que  consta : 

Que  de  las  cinco  naos  con  que  salió  Magallanes,  una  se  tor- 
nó á  España ,  otra  se  deshizo  y  quemó  por  necesidad ,  y  otra  se 
perdió  por  fortuna  en  las  costas  del  Brasil. 

Que  Magallanes  murió  pasado  el  estrecho  de  todos  Santos: 
sucedióle  por  elección  de  todos  Duarte  Barbosa ,  murió  luego  y 
fue  elegido  Juan  Carballo,  que  era  piloto  mayor;  é  descon- 
tenta la  gente  le  quitaron  el  cargo ,  é  eligieron  á  Gonzalo  Gó- 
mez de  Espinosa ,  quien  prosiguió  con  la  Victoria  y  la  Trini- 
dad hasta  Tidori. 

Que  los  actos  de  posesión  de  Tidori  y  demás  islas  pasaron 
gran  parte  ante  Martin  Méndez,  contador  que  vino  en  la  Vic- 
toria. 

Que  á  imitación  del  Rey  de  Tidori  prestaron  obediencia  los 
de  Bachan,  Terrate  y  otras  islas,  ofreciendo  en  tributo  ciertos 
bailares  (medida  de  como  cuatro  quintales)  de  clavo,  mantas, 
papagayos  y  penachos ,  cofres  de  paja  &c. :  estuvieron  en  Ti- 
dori desde  Noviembre  521  hasta  Abril  522. 

Que  repartidos  hasta  1800  quintales  de  clavo  en  las  naos 
Victoria  y  Trinidad ,  porque  esta  hacia  mucha  agua ,  acorda- 
ron de'  enviar  la  Victoria  con  su  capitán  Juan  Sebastian  del 
Gano,  por  el  camino  de  los  portugueses,  y  quedarse  aderezando 
la  Trinidad  para  venir  á  Nueva  España  :  quedaron  como  se- 
senta personas  ,  y  habiéndose  tardado  hasta  cuatro  meses 
en  aderezar  la  nao ,  dejaron  cinco  hombres  en  la  casa  que  ha- 
blan construido  para  guardar  el  clavo  sobrante ,  las  herramien- 
tas y  mercaderías  ;  continuar  en  la  compra  del  clavo  y  en  el 
señorío  por  S.  M.  y  se  hicieron  á  la  vela.  Navegaron  desde  6  de 
Abril  522  hasta  fin  de  Octubre,  poco  mas  de  seis  meses,  con- 
sumiendo los  cuatro  en  subir  hasta  los  43  grados  latitud  N. , 
donde  experimentaron  tiempos  muy  recios  é  grandes  frios;  los 
otros  dos  meses  gastaron  en  volver  á  Maluco  cerca  de  donde 
surgieron  en  un  puerto  de  la  isla  de  Chirola  al  sur  deGilolo :  con 
fortuna  llegaron  después  á  otro  puerto  como  ájo  leguas  deTer- 
nate,  que  se  diceBenaconora;  ya  no  quedaban  sino  unos  veinte 
hombres ,  y  estos  muy  dolientes ,  y  sabiendo  que  hablan  llegado  á 
Ternate  portugueses  con  siete  veías  les  pidieron  socorro,  y  den- 
de  á  pocos  dias  fue  una  coracora  y  tras  ella  una  caravela  y  una 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  ^Jt 

fusta  con  muchos  portugueses  y  algunos  indios  de  Ternate  (re- 
sentidos con  los  castellanos  porque  creyeron  que  el  no  haber 
estado  en  su  isla  era  no  hacer  de  ellos  tanto  caso  como  de  los 
de  Tidori),  y  los  cuales  los  llevaron  presos  á  Ternate,  según 
habían  hecho  con  los  cuatro  que  quedaron  en  Tidori ,  pues  maes- 
tre Pedro  era  muerto  después  de  haber  asolado  la  casa  de  los 
castellanos.  Hicieron  los  portugueses  en  Ternate  primero  una  for- 
taleza de  madera^}'  luego  empezaron  otra  de  piedra,  en  la  cual 
procuraban  hacer  trabajar  á  los  nuestros,  y  pasado  algún  tiem- 
po (como  cuatro  meses)  los  enviaron  á  Banda  y  á  Malaca  y 
otras  partes ,  de  donde  con  sus  mañas  pudieron  venir  á  Lisboa: 
alli  estuvieron  presos  ,  pero  al  cabo  lograron  libertad  y  se  vi- 
nieron á  Castilla. 

Que  ninguna  armada  de  Portugal ,  ni  otro  príncipe  cristia- 
no había  ido  alli  ni  tomado  posesión  antes  que  la  nuestra;  solo 
se  supo  que  habia  estado  un  Francisco  Serrano,  grande  hombre 
de  navegación,  y  muy  amigo  de  Magallanes,  el  cual  con  te- 
mor y  desagrado  del  Rey  de  Portugal  y  de  sus  gentes  huyó  de 
Malaca  en  un  ¡unco  de  los  que  solían  ir  á  comerciar  en  Malu^ 
co.  Moró  en  Tidori ,  á  cuyo  Rey  había  dicho  muchas  veces 
apretándole  la  mano ,  que  aquellas  islas  eran  del  Rey  de  Cas- 
tilla. 

Sabiendo  los  portugueses  el  paradero  de  Serrano  y  la  expedi- 
ción de  Magallanes,  temiendo  se  encontrasen  ,  cierto  D,  Trisii^ 
tan  fue  desde  la  India  á  buscarle  con  una  fusta  pequeña  ,  como 
seis  meses  antes  de  llegar  la  armada  de  S.  M.  No  habiendo  lo- 
grado que  le  siguiese  diz  que  concertó  le  diesen  veneno,  y  que 
asi  murió  pasados  quince  ó  veinte  días.  Los  de  Tidori  hicie- 
ron guerra  á  D.  Tristan  ,  le  mataron  siete  ú  ocho  portugueses 
y  le  auyentarón.  Con  D.  Tristan  fue  un  portugués  llama- 
do Pedro  Alfonso  de  Torosa,  el  cual  volvió  á  la  India,  y 
temiendo  le  prendiesen  por  un  caso  que  habia  acaecido ,  se  hu- 
yó con  un  junco  de  la  tierra  á  Ternate  »  donde  le  hallaron  los 
nuestros.  Embarcóse  con  ellos  en  la  Trinidad  ,  y  á  la  vuelta  le 
cortaron  la  cabeza  los  portugueses  porque  era  criado  de  Ser- 
rano y  habia  ¡do  á  Indias  en  .busca  de  su  amigo  que  se  fue, con 
los  castellanos,  con  el  pensamiento  de  informar  al  Emperador 
de  las  riquezas  de  aquellas  islas.  , 

La  causa  de  haber  Ido  últimamente  las  siettt^vcilaS'fiQPtU'- 
guesas  con  hasta  300  hombres,  capitán  Antonio  de  Brito ,  diz 
que  fue  por  las  noticias  de  la  armada  de  Magallanes,  en  la  cual 
sabían  no  haber  ido  mas  de  240  hombres  ,  y  icons^'deraban  que 
habían  muerto  muchos.  ,    ij   .    ¡^q   :.::;_         i^  ;       ..   .>^ii- 

i;  •¡¡A--¡í'-i',:  fis  c  L.ÍVÍ.Í  •;yríx:fl  r  I  'jC)r{ 


372  VI AGES  AL   MALUCO, 

Núm.  XXXIX. 

Dos  cartas  escritas  ^or  Fr.  Juan  Caro ,  dominico ,  desde 
Cochin  en  la  India ,  ofreciendo  ser 'vir  al  Emperador, 
enseñando  la  navegación ,  y  el  descubrimiento  de  muchas 
tierras  for  aquellas  partes.  ( Arch.  de  Ind.  en  Sevilla, 
leg.  i.°  papeles  del  Maluco  desde  1519  á  1547). 

Señor :  Mucho  deseo  tuve  después  que  me  partí  de  vuestra 
merced  de  ver  alguna  letra  suya  ,  y  asi  quedó  conmigo  Pedro  de 
Rivera  de  hacer,  y  me  aviar  con  el  Emperador  en  como  me 
hiciese  algún  partido  para  me  ir  á  vivir  á  ese  reino ,  por  cuan- 
to quedé  con  él  de  traer  las  letras  para  me  consagrar  de  obis- 
po ,  las  cuales  ha  cuatro  años  ya  que  las  truje ;  y  esperé  siem- 
pre por  su  despacho  y   vuestra  respuesta ;  porque  asi  quedó 
conmigo  de  vos  dar,  señor  ,  parte  en  este  negocio  :  porque 
ayudándome  vos  esperaba  de  ser  aviado,  porque  por  ellos  bien 
sabido  tenia  yo  y  tengo,  á  cuánto  se  extiende  su  carta  y  in- 
dustria ;  y  por  yo  asi  confiar  en  vuestra  merced ,  esperé  siem- 
pre que  los  encaminaria  á  me  ayudar  en  este  caso  ,  porque 
vos,  señor,  solo  entendéis  la  honra  que  en  ellos  les  facía,  por- 
que lo  mejor  era  lo  suyo  de  todo  mi  bien ,  y  para  los  honrar 
trabajé  de  deprender  con  mucho  trabajo  lo  que  loado  Dios  me 
honra  en  sumo  do  quiera  que  me  hallo ;  y  porque  esto  ellos  no 
lo  entienden,  roguéles  que  con  vos,  señor,  hiciesen  todo  loque 
en  mi  partido  hubiesen  de  hacer,  y  ahora  no  sé  si  por  ellos 
no  vos  quisieron  dar  parte  de  mí ,  por  les  parecer  que  vos  los 
terníades  en  poco  ,  ou  por  vos  no  querer  acetar  lo  que  yo  vos 
pedia  por  merced  ,  no  ove  ninguna  vosa   resposta  ,  lo  cual  me 
pareció  siempre  que  sería  por  elles  no  vos  haber  dado  parte  en 
mi  negocio  de  atados ,  y  como  hombres  para  poco  ;  porque  sa- 
bido está  ,  y  yo  bien  lo  veo,  que  vuestra  merced  ve  claro  que 
mi  honra  y  provecho  no  vos  habia  de  hacer   daño  ninguno, 
mas  antes  todo  lo  que  yo  hobiese  no  lo  quiero  para  otra  cosa 
sino  para  se  serviren  y  honraren  mis  parientes  y  amigos  con 
ello,  que  la  orden  bien  me  bastaba  á  mí,  y  me  sobraba  &c. , 
y  por  yo  ver  que  esto  no  cabe  en  vos  si  ellos  vos  lo  hicieran 
saber,  como  conmigo  asentaron,  por  tanto  veo  claro  que  que- 
dó por  ellos  ;  y  pues  aun  hay  tiempo,  y  al  presente  se  ofrece 
alguna  razón   y  causa  para  el  Emperador  me  hacer  merced 
por  lo  haber  servido  en  amparar  á  Gonzalo  Gómez  de  Espino  - 
sa ,  de  esta  portador  ,  con  la  gente  que  consigo  le  tomaron  los 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  ^J^ 

portugueses  en  Maluco ,  á  do  el  era  capitán  de  una  nao  que 
le  allí  tomaron  ,  y  los  ayudé  con  lo  mío  en  lo  que  pude  ,  y  les 
hube  con  mucho  trabajo  embarcación  para  se  iren  al  reino  &c. 
Por  tanto  ,  señor ,  teneros  he  en  mucha  merced  en  me  ayudar- 
des  en  una  de  dos  cosas,  ó  que  hagáis  como  por  vuestras  ma- 
nos y  industria  el  Emperador  me  haga  partido  en  modo  que 
yo  me  pueda  honradamente  en  esu  tierra  mantener,  hacién- 
dole saber  el  servicio  que  con  sus  hombres  en  esta  tierra  le 
he  hecho,  y  del  que  de  mí  podrá  recibir  teniéndome  en  su  rei- 
no, mostrándole  tierras  nuevas  en  su  conquista,  y  como  des- 
de Maluco  puedan  ir  en  ese  reino  al  leste  siempre  navegando, 
y  que  le  enseñaré  á  sus  pilotos  el  arte  del  astrolabio  muy  bien 
sabidaraente  ,  que  en  ese  reino  lo  saben  bien  mal;  y  que  les 
enseñaré  el  altura  por  el  crucero  del  sur  ,  no  sabida  por  nin- 
guno en  esas  partes;  y  la  altura  del  norte,  y  la  del  sol  muy 
breve  y  clara  y  sin  ninguna  falta:  y  asi  haciéndole  saber  el 
precio  y  estima  en  que  el  Rey  de  Portugal  me  tiene  por  mi  bon- 
dad y  letras  y  industria  en  todas  sus  tierras  y  reino  ,  porque 
manda  que  en  las  cosas  de  sustancia  se  aconsejen  conmigo  á 
do  yo  me  hallare,  como  dirá  el  portador  desta.  Yo,  señor, 
vine  en  esta  India  por  ver  y  saber  estos  secretos,  para  por  ellos 
y  mi  saber ,  ser  honrado  en  ese  reino  ;  y  yo  me  hubiera  ya  ido 
para  él ,  sino  por  la  honra  y  partido  que  en  estas  partes  el  Rey 
de  Portugal  me  ha  hecho,  y  hace  mas  cada  dia  dándome  siem- 
pre esperanza  de  me  dar  por  la  iglesia  lííla  cosa  mucho  honra- 
da ,  y  por  tanto  no  es  bien  dejar  lo  que  tengo  cierto  en  este 
reino,  hasta  que  yo  sea  cierto  por  letra  del  Emperador,  de 
otro  mayor  partido;  y  pues,  señor,  aquí  está  agora  camino 
tanto  abierto  para  vuestra  honra  y  mia ,  teneros  he  en  merced 
no  seardes  perezoso  en  me  aviardes  como  el  Emperador  me  sal- 
ga con  algún  buen  partido,  por  vuestra  industria  y  adherencia, 
porque  yo  no  la  quiero  sino  para  vos  servir:  porque  si  yo  fue- 
se en  ese  reino  conocido  para  cuanto  so  por  el  Emperador,  no 
será  pequeña  vuestra  parte  y  honra,  y  de  vuestros  hijos,  pla- 
ciendo á  mi  Redentor  :  por  tanto,  pone  diligencia  en  ello,  por- 
que lo  mejor  será  lo  vuestro  ;  para  lo  cual  porneis  por  mis  re- 
queridor  y  valedor  á  los  señores  de  esa  casa  de  la  contratación, 
y  á  alguna  persona  noble  que  valga  ante  el  Emperador,  po- 
niendo los  adherentes  para  ello  necesarios,  según,  señor,  vier- 
des,  escribiendo  en  mi  nombre  lo  que  vierdes  y  cumpliere, 
y  lo  que  hovierdes  ordenado  ataldo  bien  por  nuestra  vanda: 
porque  no  es  razón  de  yo  salir  de  lo  que  acá  tengo  ,  sin  allá 
tener  cosa  mucho  cierta  ,  y  poneldo,  señor,  en  obra,  porque 
haréis  al  Emperador  gran  servicio  en  lo  hacer,  porque  como 
veis ,  en  este  caso  es  servido  por  extrangeros ,  y  mal ;  y  gran 


374  VIAGES    AL    MALUCO. 

servicio  le  haréis  en  eii-caminar  como  se  sirva  de  sus  naturales, 
y  bien  con  mil  leguas  de  aventaja ;  é  si  á  dicha,  ou  por  desdi- 
cha no  saliere  del  Emperador  cosa  que  á  vos  mucho  contente 
en  mi  partido  ,  entonces  podréis  ,  señor,  requerer  y  hablar  al 
señor  arzobispo  de  Sevilla  ,  que  me  haga  tal  partido  de  que 
vos,  señor,  seáis  mocho  contento,  por  lo  yo  servir  consagrán- 
dome de  obispo  en  las  cosas  de  su  cargo  ,  dando  órdenes,  vi- 
sitando y  teniendo  su  vara  &c.  en  como  su  señoría  se  quisiera 
de  mí  servir  con  la  honra  que  á  obispo  es  debida  ,  ó  sin  ser 
obispo,  si  fuere  tal  el  partido  que  me- en  esa  tierra  honrare, y 
no  me  abaje  del  que  en  esta  tierra  tengo  habido  ,  porque  me 
seria  mucha  deshonra  ;  y  haga  vuestra  merced  inquisición  en 
la  honra  y  crédito  que  en  este  reino  de  Portugal  ,  siendo  ex- 
trangero ,  soy  habido  y  estimado,  y  con  ello  podréis  requerir 
mas  osadamente  y  con  mayor  voluntad  ;  lo  cual  podréis  saber 
déstos  señores  castellanos  y  portugueses  ,  que  de  la  India  y 
Portogal  han  ido  en  ese  reino  ,  teniendo  de  mí  noticia.  Holgara, 
señor  de  me  aposentardes  en  ese  reino  con  buen  partido,  por- 
que cierto  haréis  honra  en  vos  en  ello,  como  en  mí.  El  porta- 
dor desta,  que  es  el  capitán  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa,  que 
ora  va  de  la  India  en  ese  reino,  que  vino  con  Magallanes^  ca- 
pitán que  fue  de  Castilla  para  Maluco  el  año  de  20  ,  os  dará, 
señor,  un  papagayo  de  la  China,  bermejo,  con  muchos  otros 
colores ,  que  habla  muy  bien  ;  y  un  paño  de  seda  tovaya  de 
las  islas  con  sus  vivos  #a  mesma  tela,  de  cuatro  palmos  en  lar- 
go,  y  de  deciseis  en  cumplido ,  y  perdona  si  el  servicio  es  pe- 
queño ,  porque  el  viage  es  cumplido  y  dudoso  ,  y  quizá  el 
portador  no  me  debe  tanto  á  que. demás  se  quiera  encargar, 
por  los  embarazos  que  en  tan  gran  camino  caben.  Yo  estoy 
bien,  loado  Dios,  al  presente,  loado  Dios:  en  lo  demás  el 
portador  dará  razón  de  todas  mis  cosas  ,  porque  le  todas  son 
notorias  por  la  conversación  que  conmigo  tuvo.  Unos  apunta- 
mientos por  mí  firmados  lleva,  hágame  merced  de  los  leer  ,  y 
poner  en  efecto.  Tener  vos  ei  en  señalada  merced  dar  de  mi 
cuenta  á  todos  mis  señores  primos  y  parientes  ,  asi  en  esa  ciu- 
dad como  en  Cantillana  y  Lora  y  Carmona  &c. ,  á  los  cuales 
beso  las  manos  ,  con  mili  deseos  que  tengo  de  los  ver  y  servir 
por  la  gran  magoa  dellos  tengo  siempre  en  mi  corazón.  Beso 
vosas  manos ,  y  de  la  señora  su  muger  y  hijos,  á  su  cuñada  la 
Freyla  que  le  pezo  que  ruegue  á  Dios  que  me  encamine  en  co- 
mo le  sirva  en  esto  que  le  aqui  digo  &c.  No  sea  esto  roto,  que 
aqui,  señor,  os  hago  mención  que  por  mi  hagáis  ,  á  personas 
que  lo  canten  en  la  plaza  ,  que  quizá  estorvarán  en  ello.  Yo, 
señor  ,  o¿  sacaré  de  vergoña  en  todo  lo  que  por  mí  hicierdes, 
y  dijerJes ,  porque  soy  para  mucho  mas  de  lo  que  os  aqui 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  37  5 

apunto;  soy  teólogo  y  natural, canonista  y  matemático  de  las 
estrellas  &c.  De  este  Cochin  de  la  India  á  19  de  Diciembre 
de  1525.  =Vá  asi  porque  no  tenemos  papel. 

En  todo  loqne  me  escribierdes  seya  á  la  larga  por  desvias, 
para  dos  naos  ,  y  mandármelo  eis  á  Gerónimo  Cernidle  ,  ban- 
quero en  Lisboa,  por  banco,  al  cual  escribiréis  una  letra  vosa, 
en  como  reparta  esas  cartas  que  me  mandardes  por  duas  vias 
en  dos  naos  para  Cochin  en  la  India,  é  todo  lo  que,  señor, 
aviardes  para  mí,  sea  ccn  mucha  mas  aventaja  en  el  partido 
de  la  que  allá  se  acostumbra  en  personas  bajas  y  de  bajos  es- 
píritus;  porque  no  tengo  sino  fuere  con  mucha  mas  de  la  que 
tengo  &c.  Iterum  atque  iterum  ,  os  ruego  ,  señor  ,  que  ha- 
gáis por  mí  esto  que  aqui  os  pido.  En  la  carta  de  Rivera  vá 
que  le  den  el  papagayo  ,  hoc  intelligatur  te  mortuo  &c.  =  Su 
servidor  y  amigo.  =  Fr.  Jhones  Caro  in  theo.  magister.  =  A1 
muy  preciado  y  generoso  seáor,  el  señor  doctor  Porras  ,  mi 
señor  cuñado.  =  En  Sevilla. 

"Serenísimo  Señor:  Dado  es  de  la  naturaleza  á  el  hombrede- 
sear  mucho  de  saber  ,  é  esos  habernos  por  de  loable  memoria 
é  divina  veneración  ,  que  aborreciendo  la  illiberal  ociosidad 
del  cuerpo  se  esfuerzan  por  el  poder  de  su  ingenio  ,  investigar 
los  secretos  de  la  naturaleza  peregrinando  por  el  mundo  vir- 
tuosamente ,  donde  asi  ,  y  á  los  suyos  repartan  en  su  casa 
acabada  bienaventuranza  política  de  la  propia-y-  luenga  pere- 
grinación ,  y  de  los  diversos  costumbres  de  los  hombres  ,  ma- 
ravillosas ordenaciones  en  cada  uno  de  cada  región  ;  é  daqui 
es  que  solemos  muchas  veces  loar  al  Grego  Jasen,  y  al  fuerte 
Hercolles ,  y  el  indiano  Baco,  y  al  Macedonio  Alejandre,  y 
al  grande  Pompeyo,y  al  fortunadoCésar ,  los  cuales  pospues- 
to el  reposo  doméstico,  estimulados  de  la  virtud  y  gloria,' nin- 
guna ó  muy  pequeña  parte  del  mundo  dejaron  á  su  propia 
vista  no  conocida,  trayendo  para  sí  mesmos  de  teda  parte  hon- 
rosas victorias  en  complimiento  de  sus  votos.  Pues  ávos,  ilus- 
trísimo  Príncipe,  ;  quién  no  terna  en  admiración  y  amará  per- 
fectamente? que  no  contente  con  el  su  mar  de  Españas  y  co- 
lumnas de  Hercolles  ha  abastado  ánimo  á  vencer-  el  inmenso 
océano  á  ningunas  gentes  hasta  este  nostro  tiempo  conocido, 
V  como  digna  al  otro  mundo  antes  no  descubierto  el  mar  An- 
tarrico  ,  no  le  sirviendo  á  los  suyos  la  navegación  ártica  ,  usan- 
do el  mar ,  á  que  antes  ninguno  fuera  dende  Castilla  hasta 
Maluco  por  señales  y  asientos  tomando  oportuno  reposo  con 
luengos  viages,  cansados  osadamente  navegando  ,  mandastes, 
señor,  descubrir  ,  ó  Príncipe  dignamente  glorioso,  muchas  ve- 
ces y  bienaventurado  á  quien  aconteció  de  la  grandeza  de  su 


■576  VI AGES  AL   MALUCO. 

ánimo  ,  saber  y  poseer ,  lo  que  tantos  emperadores ,  tantos 
reyes,  tantos  pueblos,  tantas  gentes,  hasta  los  romanos  seño- 
res del  mundo  no  subieron  ni  poseyeron;  é  merecéis  ,  señor, 
tanto  mas  loor  después  de  todo  amor  y  reverencia  ,  cuanto  el 
escurecido  y  no  conocido  estandarte  de  Christo  nuestro  Señor 
habéis  alevantado  en  los  últimos  fines  de  oriente  tan  honroso  y 
espantoso  ,  igualmente  á  los  infieles ,  ende  los  indios  ayuntados 
con  los  vuestros  en  paz  y  amicidad  conformes  de  nuestra  fe, 
huelgan  de  tratar  y  conversar  amigablemente  con  los  chris- 
tianos  de  vuestro  ocidente  español  en  suma  concordia  ;  é  plu- 
giese  á  Dios  que  otros  príncipes  del  nombre  christiano  dados 
al  consejo  de  la  paz,  fuesen  asi  animados  que  quisiesen  seguir 
con  la  mesma  voluntad  lo  que  vuestra  Mayestad  tan  gloriosa  é 
felizmente  ha  principiado  ;  é  si  vuestro  serenísimo  principado 
por  lo  arriba  referido ,  es  digno  de  tan  grande  y  entero  loor, 
los  vasallos  criados  y  caballeros,  que  olvidando  la  descansada 
vida ,  harta  de  enteros  deleites  y  reposo ,  se  pusieron  por  vos, 
señor  ,  servir  en  dos  dedos  de  tabla  por  mar^  arriesgando  su 
vida  llena  de  diversos  peligros ,  yendo  por  mares  no  descubiertos 
ainda  á  los  nuestros  antepasados  ,  contino  remando  y  velando 
celosos  de  bajos  y  pinedios  por  las  heladas  y  nevadas  tierras 
antarticas  no  pobladas ,  por  estrechos  muy  propinquos  de  ca- 
da parte  á  las  muy  altas  y  fieras  sierras,  domando  y  quebran- 
tando sus  cuerpos  con  fieras  vigilias ,  bebiendo  las  aguas  no 
menos  hediondas  que  podres,  poniendo  prohibición  en  el  pan 
igualmente  pouco  que  podrido  por  luengos  dias ,  comiéndolo 
lleno  de  gusanos,  esplorando  la  larga  India,  llena  de  islas  po- 
bladas de  gentes  diversas  entre  sí  y  á  nuestra  política  conver- 
sación, bravos  ,  fieros,  crueles  ,  traidores  ,  llegando  al  deseadc 
fin  á  que  por  vuestra  Mayestad  fueron  enviados,  ¿conque  me- 
nos honra  y  merced  que  triunfales  los  debe  nuestro  ínclito  se- 
ñorío de  remunerar?  pues  con  tan  ásperos  trabajos  trujeron  tan 
gran  fruto  y  honra  á  su  reino  y  señor  ,  é  si  á  todos,  como  di- 
je vuestra  "Mayestad  es  deudora  ,  mucho  mas  al  fiel  vuestro 
vasallo  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  ,  el  cual  no  menos  fuerte 
que  constante  después  que  por  los  lusitanos  le  fue  tirada  y  to- 
mada la  nao  ,  de  que  era  capitán,  llena  de  mercadurías,  no 
menos  injurias  y  vituperios  padeció  por  tres  años  que  en  esta 
India  lo  conocí,  que  si  fuera  entre  moros  adonde  estuvo  asaz 
con  pobreza  detenido,  sin  le  querer  dejar  escrebir  una  breve 
letra  á  su  Rey  y  Señor ;  é  lo  que  mas  á  mí  doloroso  fue  sobre 
por  muchas  veces  lo  haber  á  risco  de  cada  dia  lo  degollaren, 
no  le  poder  yo  remediar  en  sus  ásperas  necesidades  sin  yo  pa- 
sar mayor  risco  que  él  ,  é  cuanto  yo  en  su  caso  hice  á  Dios 
y  á  él  y  los  suyos ,  ante  vosa  Mayestad  pongo  por  relatores. 


DOCUMENTOS  DH  MAGALLANES.  377 

porque  no  solo  lo  debo  al  reino  y  hábito,  pero  á  la  soberana 
virtud  del  muy  alto  en  mí  por  natural  derramada  ;  é  pues  tan- 
to éll  con  los  suyos  pasaron  de  trabajos  por  solo  á  vuestra  Ma- 
yestad  contentar  y  servir,  debe  vuestro  magnifico  ánimo,  re- 
conocido su  trabayo  ,  de  le  mandar  dar  y  hacer  grandiosa  mer- 
ced con  que  otros  animados  suban  mayores  peligros  para  se 
de  ellos  servir. 

E  porque  tengo,  señor,  entendido  que  vuestra  ínclita  Ma- 
yestad  es  codicioso  de  servidores  matemáticos  sutilles  ,  como 
parece  por  las  largas  mercedes  que  á  los  extrangeros  portugue- 
ses manda  hacer  siendo  flacos  sabidores  en  el  arte,  me  ha  pa- 
recido deber  de  hacer  el  oñcio  de  buen  servidor  en  le  ofrecer 
cuanto  valgo  y  puedo  con  mi  saber  ,  que  me  será  de  mucha 
merced  y  gracia  en  servir  á  vuestra  serenísima  Mayestad  en 
todas  las  cosas  que  ocurrieren  y  me  mandare.  Yo,  señor,  soy 
artista  y  teólogo  y  canonista  ,  y  en  el  arte  del  astrolal)io  muy 
entero  ,  en  el  altura  por  el  norte  y  sol ,  y  crucero  del  sul  de 
muncha  aventaya  ,  por  cuya  razón  el  Rey  de  Portugal  tiene 
en  mí  gran  crédito,  y  me  hace  honroso  partido:  deseo  en  su- 
mo de  vivir  en  ese  reino  por  ser  del  natural ,  y  en  él  aprove- 
char ;  besaré  las  manos  de  vuestra  Magestad  mandarme  en  él 
dar  de  comer  con  mi  honra ,  en  que  espero  hará  señalado  ser- 
vicio á  Dios,  y  á  mí  mucha  merced  ,  porque  veo  el  gran  pro- 
vecho que  aposentado  en  Sevilla  haré  en  los  del  reino  ,  ense- 
ñándoles el  arte  del  astrolabio  y  altura  con  muchos  secretos 
de  la  navegación  y  descubrimiento  de  muchas  tierras  ricas  en 
oro  dentro  de  su  demarcación  ,  y  como  puedan  ir  en  ese  rei- 
no ,  navegando  al  leste  dende  Maluco  en  monzones  por  mí 
bien  sabidas  ,  en  que ,  señor  ,  os  haré  muncho  servicio;  é  pues 
lo  que  de  mí  digo  le  es  al  reino  tanto  provechoso,  hágame 
V.  M.  merced  ,  pues  la  hace  á  los  extraños  en  el  arte  dicha, 
mal  sabidores,  pues  yo  á  ellos  en  ella  tengo  algo  enseñado ,  y 
todos  dan  crédito  en  este  reino  dó  esto  á  mí  saber,  como  mas 
largo  puede  relatar  el  portador  de  esta  presente  con  los  que 
con  él  en  estas  partes  han  sido,  é  con  una  letra  de  su  Mayes- 
tad para  mí ,  y  otra  dirigida  para  el  Rey  de  Portugal  que  ha- 
brá mano  de  mí,  logo  soy  en  España  á  le  servir  en  lo  que 
S.  M.  me  mandare. 

El  verdadero  Dios,  que  por  nos  padeció  en  la  cruz  ,  con- 
serve á  S.  M.  con  salud,  gracia  y  gloria,  y  tenga  por  en  S.M. 
en  la  memoria  para  de  él  se  servir ,  á  este  su  sacerdote  mestre 
Frey  Juan  Caro  ,  andaluz  carmonés  de  la  orden  de  Santo 
Domingo.  En  este  Cochin  India  á  29  de  Decembro  de  1526.= 
Fray  Joannes  Caro  in  theo.logia  mágister«n    .„    - 


zoIj  ;.iL  críwiL  1. 


TOM.  IV.  BBB 


378  .m       VI AGES  AL  MALUCO, 


Declaraciones  que  dieron  en  Valladolid  Gonzalo  Gómez 
de  Espinosa  ,  Ginés  de  Mafra ,  y  León  Pancaldo,  so^ 
bre  los  acontecimientos  de  la  nao  Trinidad  en  las  Ma- 
lucas. (Arch.  de  Ind.  en  Sevilla,  leg.  i.°,  papeles  del 
Maluco  de  1519  á  1547). 

r..:j  En  la  villa  de  Valladolid  dos  días  del  mes  de  Agosto  de 
Jllil  y  quinientos  y  veinte  y  siete  años,  los  señores  Presidente, 
y  del  Consejo  de  las  Indias ,  dijeron  que  por  cuanto  á  su  no- 
ticia era  venido ,  que  estando  en  las  islas  de  Maluco  cargada 
de  clavo  y  de  otras  mercaderías  una  nao  de  su  Magestad  lla- 
mada la  Trenidad  ,  y  que  estando  hecha  una  casa  en  una  isla 
en  nombre  de  su  Magestad  por  el  capitán  y  gente  que  fue  en 
la  armada  en  que  iba  por  capitán  general  Fernando  de  Maga- 
llanes ,  para  recoger  y  guardar  en  la  dicha  casa  la  especería  y 
otras  mercaderías  que  se  rescatasen  en  nombre  de  susMagesta- 
des,  algunos  portugueses  que  alli  fueron  con  diversas  armas 
tomaron  la  dicha  nao  cargada ,  y  la  llevaron  con  las  mercade- 
rías ,  y  con  sus  aparejos  ,  y  prendieron  la  gente  que  en  ella  es- 
taba ,  y  toda  la  otra  que  estaba  en  la  dicha  isla  ,  y  los  lleva- 
ron presos,  y  derrotaron  la  dicha  casa  ,  y  tomaron  muchas 
mercaderías  é  clavo  que  en  ella  estaba,  y  muchos  aparejos  de 
navios  ;  y  asimismo  los  conocimientos  que  tenían  de  los  natu- 
rales de  la  tierra  del  clavo,  que  les  habían  de  dar  á  la  cogecha 
del  por  mercaderías  que  les  habían  dado  ,  y  todo  lo  cobraron 
y  llevaron  ;  y  hicieron  una  fuerza  de  piedra  y  cal,  y  la  deja- 
ron proveída  de  gente  y  armas.  E  porque  á  sus  oficios  convie- 
ne saber  cómo  y  de  qué  manera  lo  susodicho  ha  pasado  para 
lo  proveer  conforme  á  derecho  ,  cometieron  y  mandaron  al 
señor  obispo  de  Cibdad-Rodrigo,  del  dicho  Consejo,  que  tome 
juramento  al  capitán  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  ,  y  á  Gínésde 
Mafra  ,  y  á  León  Pancado  ,  pilotos  de  la  dicha  armada  ,  en 
forma  debida  de  derecho ;  y  tomado ,  los  examine  por  lo  su- 
sodicho ,  y  por  lo  mas  que  viere  que  conviene  ,  para  que  se 
sepa  la  verdad  de  todo  lo  que  alli  pasó.  =  Lugar  de  rúbricas 
del  Presidente  y  señores  del  Consejo.  =  Pasó  ante  mí.  =:  Juan 
de  Samano. 

E  después  de  lo  susodicho  en  la  dicha  villa  de  Valladolid 
el  dicho  diados  de  Agosto  del  dicho  año,  estando  el  dicho  señor 


DOCUMENTOS    DE  MAGALLANES.  379 

obispo  de  Cibdad-Rodrigo  en  las  casas  de  su  posada  ,  usando 
de  la  dicha  comisión  por  ante  mí  el  escribano  y  testigos  de  yu- 
so escritos,  tomó  é  recibió  juramento  del  capitán  Gonzalo  Gó- 
mez de  Espinosa,  y  de  León  Pancado,  é  Ginés  de  Mafra  ,  é 
de  cada  uno  dellos  en  forma  debida  de  derecho  poniendo  sus 
manos  derechas  cada  uno  en  una  señal  de  cruz,  é  jurando  ca- 
da uno  á  Dios  nuestro  señor,  y  á  su  bendita  Madre,  y  á  las 
palabras  de  los  santos  evangelios,  y  á  la  señal  de  cruz  en  que 
pusieron  sus  manos  ,  que  como  buenos  é  íieles  chrisrianos  di- 
rían la  verdad  de  lo  que  supiesen  cerca  de  lo  que  fuesen  pre- 
guntados, é  que  por  odio  ,  amor  ,  temor,  ni  afición  ,  ni  por 
otra  cabsa  alguna  no  dejarían  de  decir  la  verdad  ,  ni  dirían 
mas  de  lo  que  supiesen  é  se  acordasen:  los  cuales  y  cada  uno 
por  sí  respondieron  á  la  confesión  del  dicho  juramento  ,  sí  ju- 
ro ,  é  amen.  Testigos  que  fueron  presentes  Fabián  Mendaz  ,  y 
Gaspar  de  la  Peña ,  criados  del  dicho  señor  obispo  ,  é  yo  Fran- 
cisco de  Brlbiesca,  escribano  público.  E  siéndoles  leído  eídi^ 
cho  abto  ,  é  encargándoles  que  dijesen  lo  que  sabían  cerca  de 
lo  en  él  c®ntenido  ,  dijeron  y  declararon  cada  uno  por  sííá 
siguiente.  =  Francisco  de  Bribiesca.  •  -''r    ■    •:-'-"í-í-' 

El  dicho  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa,  habiendo  jurado  en 
forma  debida  de  derecho  ,  é  siéndole  leído  el  dicho'  abto  é  co- 
misión dada  por  los  señores  Presidente,  y  los  det  CorKejo  de 
las  Indias  al  señor  obispo  de  Cibdad-Rodrigo  ,  del  dicho  Con- 
sejo ,  c  siéndole  por  él  encargado  que  diga  é  declare  so  cargo- 
del  juramento  que  hizo,  lo  que  sabe  é  pasó  cerca  deild  ,  dijo*, 
que  lo  que  sabe  é  vio  es,  que  este  declarante  como  capitán 
que  fue  elegido  muerto  Magallanes,  llegó  con  la  naoTrenídad' 
é  la  nao  Vitoria  á  la  isla  de  Tidori,  que  es  en  Maluco,  y  que 
aUi  cargó  ambas  naos  de  clavo  y  otras  cosas,  é  mercaderías 
que  rescataron  en  la  dicha  isla:  y  que  la  nao  Vitoria  Se  Vina 
para  Castilla  ,  y  por  capitán  della  Juan  Sebastian  DiílcanO,  y 
este  declarante  se  quedó  con  la  nao  Trenidad ,  porque-  hizo 
agua  ,  y  no  estaba  para  navegar  ,  y  la  descargó  y  aderezó  ,  y 
volvió  á  cargar  ,  y  se  partió  con  ella  cargada  de  clavo ,  que 
podría  traer  cerca  de  mil  quintales  de  clavo  ,  poco  mas  6  me- 
nos, con  lo  que  traían  aígunos  que  venían  en  la  dicha  nao,  con 
la  cual  navegaron  cerca  de  siete  meses ,  poco  mas  ó  menos ,  sin 
poder  tomar  puerto  ;  y  éon  la  fortuna  y  tiempos  contraríos 
volvieron  y  arribaron  sobre  las  islas  de  Maluco,  y  surgieron 
en  la  costa  de  Zamafo,  cabe  la  isla  de  Doy;  y  allí  supo  como 
Antonio  de  Brito,  capitán  det  Rey  de  Portugal,  con  gente 
portuguesa  estaba  en  la  isla  de  Témate ,  qtie  es  junto  á  la  isla 
de  Tidori ,  media  legua  poco  mas  ó  tríenos,  -y  que  alli  hacía' 


3^0  VI AGES  AL  MALUCO. 

una  fortaleza  ,  y  qtie  le  escribió  una  carta  con  el  es  cribano  de 
la  dicha  nao  Trenidad ,  que  se  llamaba  Bartolomé  Sánchez ,  re- 
quiriéndole  é  pidiéndole  de  parte  de  su  Magestad  que  le  en- 
viase ;algund  socorro  é  ayuda  para  llevar  la  dicha  nao  á  la  di- 
cha isla  deTidorlde  donde  habia  salido,  porque  la  gente  de  la 
dicha  nao  estaba  enferma  ,  y  mucha  della  se  habia  muerto,  y  no 
tenia  gente  con  que  la  llevar ;  y  viendo  que  no  le  enviaba  gen- 
te por  temor  de  no  perder  la  nao  dando  á  la  costa,  porque  no 
tenia  sino  una  áncora  echada  pequeña  ,  é  no  podia  echar  mas 
por  falta  de  gente  ,  alzó  la  áncora  ,  y  se  hizo  á  la  vela  ;  y  vi- 
no á' surgir  al  puerto  de  Benaconora ,  y  que  alli  vino  Simón 
Abreo  ,  y  Duarte  Rager ,  escribano  de  la  factoría  del  Rey  de 
Portugal  con  otra  gente  en  una  coracora,  y  tras  ellos  vino  una 
fusta  é.  una  .ca  cávela  en  que  venia  D.  García  Manrique,  y  Gas- 
par Gallo  por  capitanes,    y  todos  entraron  en  la  dicha  nao 
Trenidad  ,  y  alli  le  dio  una  carta  el  dicho  Simón  de  Abreo, 
del  dicho  Antonio  de  Brito  en  respuesta  de  lo  que  este  decla- 
rant-e  le  escribió  con  el  escribano  de  su  nao ,  el  cual  no  volvió 
porque  lo  detuvieron ,  y  después  de  dada  la  carta  por  un  man-: 
damiento  que  traian  del  dicho  Antonio  de  Brito,  tomaron  á 
este  declarante  todas  las  cartas ,  é  astrolabios ,  é  cuadrantes  ,  é 
regimientos,  é  otras  cosas  que  traian  para  navegar,  y  luego 
comenzaron  á  mandar  la  nao  con  gente  suya ,  y  se  hicieron  á 
la  vela  ,  y  surgieron  en  el  puerto  de  Talangomi  entre  las  islas 
de  Tidori  é  Ternati ,  y   que  de  alli  llevaron   á   este  decla- 
rante en  un  batel  ,  y  otros  de  los   que  venían  en  la    dicha. 
naO'á  la  fortaleza  que  tenia  el  dicho  Antonio  de  Brito  en  Ter-, 
naíi  ,  y  que  este  declarante  pidió  que  le  diesen  testimonio  de^ 
lo  que  venia  en  la  dicha  nao  cuando  la  descargaban  para  dar 
cuenta  á  su  Magestad ,  y  que  le  respondieron  ,  que  si  lo  deman-, 
daba  muchas  veces,  ge  lo  darían  en  una  entena,  y  que  en  la 
dicha  fortaleza  halló  presos  en  hierros  á  Juan  de  Campos  ,  é 
Diegp  Arigs , .  que  se  dice  de  San  Lucar,  é  Alonso  Ginoves,  ^ 
doliente,  y  Luis  del  Molino  andaba  huido,  y  este  lo  trujo 
sobreseguro  á  la  dicha  fortaleza  ,  y  venido  le  echaron  hierros; 
los  cuales  eran  los  que  habían  quedado  en  la  dicha  isla  de  Ti- 
dori con  la  hacienda  y  factoría  de  su  Magestad  en  una  casa 
que  allí  habían  hecho  ,  los  cuales  dijeron  á  este  declarante  co- 
mo los  dichos  portugueses  habían  derrotado  la  casa  que  tenia 
hecha  su  Magestad  en  la  dicha  isla  de  Tidori,  é  tomado  todas 
las  mercaderías  que  tenían  para  rescatar  ,  y  algún  clavo  que 
tenían  ,  y  que  asimismo  les  tomaron  los  conoscímientos  que  te- 
nían del  clavo  que  tenían  pagado ,  que  les  habían  de  dar  á  la 
cosecha,  y  todo  cuanto  tenían  de  aparejos  de  naos  ,  y  otras 
co^as  de  mercaderías  que  tenían  para  rescatar ;  y  que  allí  ésrfj 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  38 1 

tuvieron  presos  cinco  meses  poco  mas  ó  menos,  y  de  flUi  los 
llevaron  presos  á  Banda ,  donde  estuvieron  cuatro  meses  poco 
mas  ó  menos ,  y  de  allí  los  llevaron  á  Jaba ,  y  de  alli  á  Mala- 
ca ,  y  los  entregaron  á  Jorge  de  Alburquerque ,  y  de  allí  los 
llevaron  áCochin  á  donde  estuvieron  mucho  tiempo  hasta  que 
los  trujeron  á  este  declarante  y  á  Gines  de  Mafra  y  á  maes- 
tre Anee,  á  Lisbona  donde  los  tuvieron  en  el  limonero,  que  es 
la  cárcel  pública,  y  alli  murió  el  dicho  maestre  Anee  ,  y  á 
este  declarante  y  á  Gines  de  Mafra  los  soltaron  por  cartas  de 
su  Magestad.  Y  esto  es  lo  que  dijo  que  sabia  y  se  acordaba 
cerca  de  lo  susodicho,  y  que  esto  sabe,  porque  lo  vio  é  fue. 
presente  á  ello  ,  é  lo  oyó  como  dicho  tiene. 

Fue  preguntado  por  el  dicho  señor  obispo  ¿qué  iba  en  la. 
dicha  nao  que  les  fue. tomada  demás  del  clavo  que  tiene  decía-, 
rado  ,  é  cuántas  personas  fueron  las  que  llevaron  presos  con 
este  declarante  á  la  dicha  fortaleza,  y  cómo  se  llamaban?  Di- 
jo que  le  tomaron  dos  lombardas  de  hierro  gruesas  ,  y  un  ver- 
so pequeño  de  metal  ,  y  once  versos  de  hierro,  y  dos  falcones 
de  hierro  ,  y  otras  armas  de  sus  personas  ,  é  pertrechos ,  é  mo- 
nición de  la  nao  ,  é  mucho  hierro  en  barras,  y  muchos  apare- 
jos para  navegar  de  otras  dos  naos  que  se  les  perdieron ,  y  sus 
cajas  con  algunas  cosas  é  escrituras  que  llevaban  ,  y  que  las 
personas  que  prendieron  con  este  declarante  serian  diez  é  siete 
entre  sanos  y  dolientes ,  y  que  se  llamaban  los  que  se  acuerda, 
Juan  Bautista,  y  León  Pancado,  Gines  de  Mafra  ,  Juan  Ro- 
dríguez Sordo  ,  maestre  Anee  ,  Diego  Martin  ,  Malvo,  S.  Re- 
mo, Juan  Navarro,  Francisco  de  Ayamonte ,  Juan  de  Sagre- 
do,  un  Moreno  ,  y  Bartolomé  Sánchez. 

Fue  preguntado  cuántos  fueron  los  que  quedaron  en  la  ca- 
sa de  la  contratación  en  la  isla  de  Tidori  ,  y  cómo  se  llama- 
ban, dijo:  que  fueron  cinco  que  se  llamaban  Juan  de  Campos, 
y  Luis  del  Molino,  y  Alonso  de  Cota  Ginovés,é  Diego  Arias, 
de  San.Lucar,  y  maestre  Pedro  Lombardero,  el  cual  mu- 
rió llevándolo  á  Malaca  los  portugueses  ,  segund  que  oyó 
decir. 

Fue  preguntado  ,  si  de  los  que  prendieron  los  dichos  por- 
tugueses con  este  declarante ,  ó  de  los  otros  que  quedaron  en  la 
casa  de  la  contratación,  si  queda  alguno  preso  en  poder  de 
portugueses?  Dijo:  que  el  dicho  Antón  Moreno  quedó  en  Ma- 
laca ,  el  cual  decian  que  era  esclavo  de  una  hermana  de  Jorge 
de  Alburquerque  ,  y  que  los  otros  son  ya  muertos,  y  que  tres 
que  fueron  en  un  junco  ,  no  se  sabe  dellos  ni  del  junco. 

Fue  preguntado,  qué  se  hizo  el  escribano  de  la  dicha  nao 
con  quien  envió   la  carta  al   dicho  Antonio  de  Brito?  Dijo: 


382  VI AGES    AL  MALUCO. 

que  era  uno  de  los  que  fueron  en  el  dicho  junco  ,  que  no  han 
parecido. 

Fue  preguntado,  ¿qué  le  respondió  á  su  carta  el  dicho  An- 
tonio de  Brito,  si  se  acuerda  dello?  Dijo:  que  no  se  acuerda 
dello  al  presente ,  pero  que  cree  que  tiene  su  carta.  Fuéle  man- 
dado so  cargo  del  dicho  Juramento  que  la  busque,  y  la  traiga 
al  dicho  señor  obispo. 

Fue  preguntado,  si  los  dichos  portugueses  lo  dijeron,  ó  si 
oyó  decir  por  cuyo  mandado  hablan  derrotado  la  dicha  casa, 
y  tomado  lo  que  estaba  en  ella,  y  la  dicha  nao?  Dijo  :  que 
decian ,  quejándose  este  declarante  por  qué  le  hacían  tan  gran 
fuerza  en  tomarle  loque  era  del  Emperador  y  en  su  tierra,  que 
él  habla  hecho  lo  que  el  Emperador,  su  señor,  le  habia  man- 
dado; y  que  asi  hacían  ellos  lo  que  debían  por  sus  regimien- 
tos é  instrucciones  que  traian  del  Rey ,  su  señor. 

Fue  preguntado ,  si  les  dieron  á  este  declarante  ,  y  á  los  que 
prendieron  lo  que  hobieron  menester ,  y  si  alguno  ganó  sueldo 
de  los  dichos  portugueses  ?  Dijo :  que  á  este  declarante  le  die- 
ron en  Ternati  un  mes  de  comer ,  y  á  los  otros  entre  tanto  que 
alli  estuvieron;  y  después  en  Malaca  y  en  Banda,  y  en  Co- 
chin  les  pagaron,  no  se  acuerda  qué  tanto  fue  lo  que  les  die- 
ron para  comer,  y  que  á  este  declarante  no  se  le  dio  mas  de 
lo  que  dicho  ha  de  comer  un  mes,  y  que  para  esto  le  dieron 
tres  piezas  de  sinavas ;  y  que  después  cuando  se  vino  para  acá 
le  dieron  no  se  acuerda  qué  tantas  gantas  de  arroz,  que  po- 
drían valer  tres  gantas  un  ducado;  y  que  Malvo,  y  Francisco 
de  Ayamonte,  y  nó  se  acuerda  cual  otro,  se  alquilaron  para  ir 
en  una  nao  por  su  suelda  ;  y  que  á  los  otros  les  hacian  traba- 
ja»' y  les  daban  el  comer  que  tiene  dicho  por  su  trabajo  has- 
te  qué  llegaron  á  Cochin  ,  y  que  alli  no  sabe  lo  que  les 
dieron. 

Fue  preguntado,  cómo  dejaron  venir  á  este  declarante,  y 
á  ios  qUe'  venian  con  él ,  y  á  Juan  Rodríguez  Sordo?  Dijo: 
que  Juan  Rodríguez  y  León  Pancado,  y  Juan  Bautista  vinie- 
ron en  unos  navios  portugueses  no  sabe  cómo;  y  que  este  de- 
clarante porque  habla  hecho  pleito  homenage  no  se  vino  hasta 
después  de  hechos  muchos  requerimientos  al  gobernador  del 
señor  Rey  dé  Portugal ,  que  se  dice  D.  Henrique  de  Meneses, 
en-Gochin  ,  que  le  dejase  venir  á  dar  cuenta  á  su  Magestad,  le 
dio  licencia  para  se  venir  cuando  allá  se  supo  que  el  Rey  de 
Portugal  era  casado  con  la  señora  Reina  de  Portugal  Doña 
Catalina,  hermana  de  su  Magestad,  y  estonces  se  vino,  y 
con  él  ios  dichos  Ginés  de  Mafra ,  y  maestre  Anee  ,  lombar- 
á&íOf  p«ra  ios  cuales  le  dieron  juntamente  licencia. 


DOCUMENTOS    DE    MAGALLANES.  jj^^ 

Fue  preguntado,  si  en  los  navios  que  vinieron  sirvieron  á 
sueldo  ,  ó  se  les  dio  algo  para  su  mantenimiento  por  los  portu- 
gueses que  los  trujeron  ?  Dijo :  que  no  ganaron  sueldo ,  pero 
que  trabajaban  en  el  navio,  y  velaban  como  si  ganaran  suel- 
do, y  que  no  les  dieron  sino  pan  y  agua  ,  y  cierta  manteca, 
y  un  fardo  de  arroz  ,  y  ciertos  cocos  á  cada  uno.  Y  que  esto 
es  lo  que  sabe  para  el  juramento  que  hizo  ,  é  que  si  mas  se 
acordare ,  lo  declarará  ,  y  firmólo  de  su  nombre.  =  G.  Episco- 
pus  Civitaten.  Rodric.  =  Gonzalo  Gómez.  =  Francisco  de 
Briviesca. 

El  dicho  León  Pancado  ,  habiendo  jurado  en  forma  debi- 
da de  derecho  ,  é  siéndole  leido  el  abto  é  comisión  dado  al  di- 
cho señor  obispo ,  é  siéndole  encargado  por  su  señoría  que  di- 
ga é  declare  la  verdad,  é  lo  que  deste  negocio  sabe,  dijo:  que 
este  declarante  é  Gines  de  Mafra  vinieron  con  el  capitán  Gon- 
zalo Gómez  de  Espinosa  en  la  nao  Trenidad ,  y  otra  mucha 
gente  que  serian  todos  hasta  cincuenta  personas ,  y  partieron 
con  ella  de  la  isla  de  Tidori  á  seis  dias  de  Abril  del  año  pasa- 
do de  quinientos  é  veinte  é  dos  ,  cargada  de  clavo,  y  de  sus 
cajas  ,  en  que  podria  haber  ochocientos  quintales  de  clavo 
poco  mas  ó  menos,  y  que  con  tormenta  y  tiempos  contrarios, 
no  pudieron  tomar  la  tierra  firme  de  la  mar  del  sur  de  la 
Nueva-España  ,  y  se  volvieron  á  Maluco  ,  y  surgieron  en  la 
costa  de  Zamafo  ,  cabe  la  isla  de  Doy,  y  que  alli  hobieron 
nueva  como  los  portugueses  hablan  venido  con  siete  velas  á  la 
isla  de  Ternati ,  y  que  hacían  alli  una  fortaleza  ,  y  que  el  ca- 
pitán Gonzalo  Gómez  de  Espinosa  escribió  una  carta  ,  requi- 
riendo al  capitán  Antonio  de  Brito,  y  pidiéndole  de  parte  de 
su  Magestad  y  del  Rey  de  Portugal,  que  le  enviase  socorro 
é  ayuda  para  llevar  la  dicha  nao  adonde  ellos  estaban  ,  por- 
que la  gente  que  traían  estaba  doliente,  y  la  mas  della  se  ha- 
bia  muerto:  la  cual  carta  llevó  Bartolomé  Sánchez  ,  escriba- 
no de  la  dicha  nao;  y  porque  tardaba,  porque  la  dicha  nao 
no  se  perdiese  se  hicieron  á  la  vela ,  y  vinieron  al  puerto  de 
Benaconora ,  donde  surgieron  ;  y  luego  vinieron  otro  dia  Si- 
món de  Abreo  y  Duarte  Rager  ,  escribano  de  la  fatoría 
del  Rey  de  Portugal,  con  otra  gente  en  una  coracora  ,  y  tras 
ellos  una  caravela ,  y  una  fusta,  y  por  capitanes  D.  García 
Manrique,  y  Gaspar  Gallo,  y  entraron  en  la  nao  con  pilotos 
y  marineros,  y  otros  hombres  armados,  y  que  les  tomaron 
por  mandamiento  que  traían  del  dicho  Antonio  de  Brito,  to- 
das las  cartas  é  astrolabios ,  y  cuadrantes  y  regimientos ,  y  los 
libros  que  habían  hecho  de  derrotear ,  en  los  cuales  estaba  asen- 
tada la  navegación ,  y  las  islas  que  habían  hallado ,  y  mercade- 
rías que  en  ellas  había ;  los  cuales  libros  hizo  este  declarante  en 


384  VIAGES  AL  MALUCO. 

italiano,  y  de  allí  llevaron  la  nao  á  Ternati,  y  surgieron  en  el 
puerto  de  Talangami ,  una  legua  de  Ternati,  é  que  allí  echa- 
ron la  gente  sana  en  tierra ,  y  los  llevaron  en  un  batel  á  Ter- 
nati donde  se  hacia  la  fortaleza ,  y  otro  dia  llevaron  la  nao  con 
la  gente  enferma  al  dicho  puerto  de  Ternati ,  y  los  pusieron  en 
un  hospital ;  y  que  el  dicho  Gonzalo  Gómez  pidió  muchas  ve- 
ces cuando  descargaban  la  nao,  que  le  diesen  testimonio  de  lo 
que  en  ella  venia  para  dar  cuenta  á  su  Magestad  ,  y  no  ge  lo 
quisieron  dar,  antes  le  dijeron  que  le  colgarían  de  una  entena: 
y  que  aUi  vio  este  declarante  presos  en  hierros  á  Juan  de  Cam- 
pos, é  Diego  Arias  de  Sant  Lucar,  y  Alonso  de  Cota,  gi- 
novés ,  y  que  Luis  del  Molino  andaba  absentado  de  medio  ,  y 
vino  llamado  del  dicho  capitán  Espinosa,  y  prendiéronle  des- 
pués el  dicho  Antonio  de  Brito,  y  estos  eran  los  que  quedaron 
con  maestre  Pedro  Lombardero  en  la  casa  de  su  Magestad  en 
Tidori  con  las  mercadorías  que  tenian  para  rescatar  ,  y  con  al- 
gund  clavo  y  artillería  de  las  naos  que  se  habían  perdido  y 
otras  cosas;  los  cuales  le  dijeron  á  este  declarante ,  que  todo  lo 
que  tenian  les  habían  tomado  los  portugueses  ,  y  que  el  dicho 
maestre  Pedro  era  muerto  ;  y  que  asimismo  les  habían  tomado 
las  escrituras  y  conoscimientos  que  tenían  del  clavo  que  les  ha- 
-bian  de  dar  los  de  la  tierra,  y  que  allí  estovieron  ciertos  me- 
ses ,  y  de  allí  los  llevaron  á  Banda ,  adonde  estuvieron  cuatro 
meses  poco  mas  ó  menos,  y  de  allí  los  llevaron  á  Malaca  ,  y 
los  entregaron  á  Jorge  de  Alburquerque,  y  de  allí  los  lleva- 
ron á  Cochin  después  que  estuvieron  en  Malaca  cinco  meses,  y 
que  allí  en  Cochin  estuvo  este  declarante  diez  meses ;  y  por- 
que no  le  quisieron  dar  licencia  para  se  embarcar  ,  huyó  una 
noche  en  la  nao  Santa  Catalina,  la  cual  lo  dejó  en  Mocembi- 
que  ,  y  también  á  Bautista  de  Poncero ,  que  también  huyó,  y 
era  maestre  de  la  dicha  nao  Trenídad ,  y  no  sabían  el  uno  del 
otro  que  venían  en  la  dicha  nao  hasta  que  se  vieron  en  ella ,  y 
que  en  Mocembique  los  prendieron  con  grillos  ,  y  los  embar- 
caron en  la  nao  de  Diego  de  Meló  para  que  los  llevase  al  Go- 
bernador de  la  India,  y  que  los  prendió  D.  Duarte  ,  y  que  la 
dicha  nao  que  los  llevaba  no  pudo  partir  por  tiempo  contrario, 
:y  que  los  dejaron  salir  en  tierra  ,  y  murió  el  dicho  Bautista 
allí  ;  y  este  declarante  al  tiempo  que  la  dicha  nao  partió  para 
Ja  India  se  escondió,  y  de  allí  una  noche  se  metió  en  la  nao  de 
.'Francisco  Perero,  que  venia  á  Portugal ;  y  estuvo  tres  días  es- 
condido en  ella  sin  beber. lii  comer,  sino  tres  panecillos  de  mi- 
llo que  metió  en  la  manga;  y  cuando  salió  de  donde  se  había 
-escondido  estaba  la  nao  cien  leguas  de  Mocembique,  y  el  ca- 
pitán le  preguntó  ¿quién  le  había  embarcado?  Y  le  dijo,  que 
el  se' habla  escondido  allí  por  ir  á  morir  eptre  cristianos     el 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  j2^^ 

cual  le  dijo  que  estaba  por  echallo  á  la  mar  ,  y  que  hizo  un 
abto  por  ante  escribano  de  como  lo  habia  hallado  en  la  nao, 
y  lo  trujo  á  Portugal ;  y  allí  vino  á  la  nao  el  doctor  Hernand 
Dalvarez,  y  preguntó  al  capitán  si  tenia  alguno  que  debiere 
algo  á  la  justicia?  Y  dijo  :  que  si  no  un  castellano  de  los  de 
Maluco,  y  que  lo  llevaron  preso  á  la  cárcel,  y  después  el  Rey 
lo  mando  soltar.  Y  que  esto  es  lo  que  sabe",  y  se  acuerda  de 
lo  que  fue  preguntado  ,  y  que  esto  sabe  porque  lo  vio  c  fue 
presente  á  ello,  é  lo  oyó  como  dicho  tiene. 

Fue  preguntado  por  el  dicho  señor  obispo  ¿  que'  iba  en  la 
nao  Trenidad  ds  mas  del  clavo  que  tiene  dicho,  y  cuántos  fue- 
ron los  que  llevaron  presos  ,  y  cómo  se  llamaban?  Dijo  :  que 
sus  cajas  ,  y  mucha  artillería,  y  aparejos  de  naos,  y  hierros 
en  barras  ,  que  las  personas  eran  diez  é  siete  ó  diez  e  ocho  en- 
tre todos,  sin  los  que  hablan  quedado  en  Maluco  ,  y  que  se 
llamaban  los  que  se  acuerda,  Gonzalo  Gómez,  el  capitán  ,  y 
este  declarante,  y  Ginés  de  Mafra,  y  Juan  Rodríguez  Sordo, 
Diego  Martin,  Bartolomé  Sánchez  ,  escribano  de  la  nao,  An- 
tón Moreno ,  Luis  de  Veas ,  Juan  Navarro ,  San  Remo  y  Malo, 
Francisco  de  Ayamonte  ,  Antón  de  Bazaza  ,  contramaestre, 
Juan  deSagredo,  maestre  Antonio,  carpintero,  Bautista  de 
Poncero  ,  Girónimo  García ,  Pedro  de  Pluelba 

Fue  preguntado  ,  quántos  fueron  los  que  quedaron  en  la 
casa  de  la  contratación  en  la  isla  de  Tidori?  Dijo  :  que  fueron 
cinco  ,  y  no  mas,  como  arriba  tiene  declarado. 

Fue  preguntado,  si  en  los  que  los  portugueses  prendieron, 
ó  de  los  que  quedaron  en  Tidori  ,  queda  alguno  en  poder  de 
portugueses?  Dijo  :  que  Antón  Moreno  quedó  en  Malaca  ,  y 
que  decían  que  era  esclavo ,  y  que  en  Ternati  quedaron  el  ca- 
lafate y  el  carpintero  ,  y  que  no  se  acuerda  de  otros ,  y  que  en 
un  junco  fueron  cuatro,  y  no  saben  dellos. 

Fue  preguntado :  qué  se  hizo  el  escribano  de  la  dicha  nao? 
Dijo:  que  en  otro  junco  se  embarcó  para  Cochin  él  y  otros 
dos ,  que  eran  Luis  del  Molino ,  y  Alonso  de  Cota ,  y  no  sa- 
ben qué  se  han  hecho. 

Fue  preguntado,  si  los  dichos  portugueses  les  dijeron  cuan- 
do les  tomaron  la  nao,  ó  si  oyeron  decir  por  cuyo  mandado 
la  tomaban  ,  y  lo  que  habían  tomado  en  la  isla  de  Tidori  de 
la  casa  de  su  Magestad?  Dijo:  que  no  sabe  nada  desto. 

Fue  preguntado,  si  le  dieron  á  este  declarante,  y  á  los  que 
prendieron  lo  que  hobieron  menester  ,  y  si  alguno  dellos  ganó 
sueldo  de  portugueses?  Dijo  :  que  no  ganó  sueldo  ,  y  que  le 
dieron  de  comer  en  algunos  lugares ,  y  en  otros  no. 

Fue  preguntado  ,  como  dejaron  venir  á  este  declarante  en 
la  nao  en  que  primero  se  escondió  ,  y  en  la  que  se  embarcó  en 

TOM.   IV.  ccc 


i^G  VIAGES  AL  MALUCO. 

Mocembique?  Dijorque  en  Cochin  se  embarcó  con  voluntad 
de  unos  ginoveses,  sus  amigos,  marineros  de  la  nao  ,  los  cua- 
les le  daban  secretamente  de  comer ;  y  que  en  Mocembique  se 
embarcó  de  noche  con  voluntad  de  dos  marineros,  á  quien  dio 
ciertos  dineros. 

Fue  preguntado  ,  si  después  que  pareció  en  los  dichos  na- 
vios ganó  sueldo?  Dijo:  que'  ño,  sino  que  le -daban 'de  comer 
y  trabajaba  en  ellos;  y  que  en  Portugal,  cuando  lo  llevaban 
preso  en  Lisboa  le  dio  el  capitán  Francisco  Perero  cinco  tosto- 
nes para  comer.  Y  que  esto  es  lo  que  sabe  y  se  acuerda,  y  no 
mas  para  el  juramento  que  hizo  ,  y  firmólo  de  su  nombre ,  y 
que  sabe  que  se  hizo  la  dicha  fortaleza  en  Ternati.  =  G.  Epis- 
copus  Civitaten.  Rodric.  =  León  Pancado.  =  Francisco  de 
Briviesca. 

El  dicho  Ginés  de  Mafra  ,  habiendo  jurado  en  forma  de- 
bida de  derecho ,  é  siéndole  leido  el  dicho  abto ,  é  comisión 
dada  al  dicho  señor  obispo  de  Cibdad-Rodrigo  ,  é  siéndole 
encargado  por  su  comisión ,  que  diga  é  declare  so  cargo  del 
dicho  juramento  que  hizo  ,  lo  que  sabe  y  paíó  cerca  dello,  di- 
jo ;  que  sabe  que  este  declarante  vino  en  la  nao  Trenidad  con 
Gonzalo  Gómez  de  Espinosa,  capitán  della,  y  con  otros  que 
serian  por  todos  hasta  cincuenta  personas,  la  cual  venia  carga- 
da de  clavo,  en  que  podrían  venir  900  quintales  de  clavo, 
poco  mas  ó  menos,  con  la  cual  partieron  de  la  isla  de  Tidori 
á  6  dias  de  Abril  de  522,  en  la  cual  asimismo  venian  sus  ca- 
jas, y  muchos  aparejos  de  naos,  y  que  con  tormenta  volvie- 
ron á  Maluco ,  y  surgieron  cabe  la  isla  de  Doy  ;  y  de  allí  por- 
que hobieron  nueva  como  los  portugueses  estaban  en  la  isla  de 
Ternati ,  que  hablan  venido  alli  con  cinco  velas  después  que 
ellos  partieron ,  el  capitán  Gonzalo  Gómez  escribió  una  carta 
á  Antonio  de  Brito ,  pidiéndole  é  requiriéndole  de  parte  de  su 
MagestadydelRey  de  Portugal  que  le  enviase  socorro  é  ayu- 
da para  llevar  la  dicha  nao  Trenidad  adonde  ellos  estaban, 
porque  la  gente  que  traian  estaba  doliente ,  la  cual  carta  llevó 
Bartolomé  Sánchez ,  escribano  de  la  dicha  nao ;  y  porque  tar- 
daba ,  porque  no  se  perdiese  la  nao  ,  hicieron  vela ,  y  fueron 
á  surgir  al  puerto  de  Benaconora,  y  alli  vinieron  Simón  de 
Abreo  y  Duarte  Rager  con  otra  gente,  y  después  D.  Gar- 
cía y  Gaspar  Gallo  con  una  fusta  y  una  caravela  ,  y  entraron 
todos  en  la  nao  Trenidad ,  y  tomaron  las  cartas  y  regimientos, 
y  astrolabios ,  y  cuadrantes ,  y  los  libros  de  derrotear  ,  y  lle- 
varon la  nao  con  gente  y  marineros  que  metieron  con  armas; 
y  fueron  á  surgir  en  el  puerto  de  Talangami  ,  y  echaron  en 
tierra á  este  declarante,  y  otros  sus  compañeros  sanos,  y  los 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  jS/ 

enfermos  quedaron  en  Ja  nao, .y  á  los  sanos  los  llevaron  de  allí 
en  un  batel  adonde  hacían  la  fortaleza  ,  y  otro  día  llevaron  la 
nao  con  la  gente  enferma  adonde  se  hacia  la  dicha  fortaleza, 
y  cuando  se  descargaba  la  nao  el  dicho  capitán  Gonzalo  Gó- 
mez pidió  se  le  diese  testimonio  de  lo  que  en  ella  venia  para 
dar  cuenta  á  S.  M. ,  y  no  se  lo  quisieron  dar  ,  y  respondieron 
ai  dicho  capitán  que  si  lo  pedia  lo  pornian  en  una  entena.  E 
dijo  éste  declarante  que  vio  presos  allí  en  hierros  á  Alonso  de 
Cota,  ginovés,  é  á  Juan  de  Campos  ,  y  A  Diego  Arias  de  San 
Lucar  ,  que  eran  tres  de  los  que  quedaron  en  Tidori  con  la 
hacienda  de  sa  Magestad  ,  é  después  vino  alli  Luis  del  Molino 
llamado  por  el  capitán  Espinosa,  que  andaba  huido,  y  tam- 
bién lo  prendieron,  á  los  cuales  oyó  decir  que  los  dichos  portu- 
gueses les  hablan  tomado  toda  la  hacienda  ,  y  escrituras  y  cla- 
vo que  tenian  ,  y  lo  habian  llevado  ,  y  habían  derrotado  la 
casa  que  allí  tenian,  y  le  dijeron  que  maestre  Pedro  Lombar- 
dero  que  había  quedado  con  ellos  era  muerto;  y  que  alli  tu- 
vieron á;  este  declarante,  y  á  sus  compañeros  ciertos  meses, 
que  á  su  parecer  podrían  ser  cuatro  poco  mas  ó  menos  ,  y  de 
alli  los  llevaron  á  Banda ,  donde  los  tuvieron  otro  tanto  tiem- 
po ,  y  después  los  llevaron  á  Malaca,  donde  estuvieron  cinco 
meses  ,  y  después  los  llevaron  á  Cochin  ,  donde  estuvieron  es- 
te declarante  y  el  capitán  Espinosa,  y  maestre  Anee  Lombar- 
dero  dos  años,  y  otros  murieron  allí;  y  que  de  Cochin  este 
declarante  y  el  dicho  capitán,  y  maestre  Anee  vinieron  con 
licencia  del  gobernador.  á^Lisbona,  donde  los  prendieron,  y 
murió  en  la  cárcel  maestre  Anee  ;  y  el  dicho  capitán  y  este  de- 
clarante estuvieron  en  la  cárcel  casi  siete  meses,  y  que  al  capí- 
tan  soltaron  veinte  y  siete  días  primero  ,  y  á  este  declarante  no ' 
le  quisieron  soltar  porque  le  hallaron  unos  libros  en  una  arca, 
diciendo  que  era  piloto:  los  cuales  libros  de  rotea  ,  y  otros 
dos  que  había  hecho  Andrés  de  Sant  Martin  ,  piloto  de  S.  M., 
le  tomaron  en  Lisboa  ,  y  después  le  soltaron  ,  y  no  le  quisie- 
ron dar  los  libros,  ni  otras  escrituras  que  le  tomaron.  Y  que 
esto  es  lo  que  sabe ,  y  se  acuerda  de  lo  susodicho  porque  fue 
preguntado,  y  que  esto  sabe  porque  fue  presente  á  ello,  é  lo 
vio,  é  oyó  como  dicho  tiene. 

Fue  preguntado  por  el  dicho  señor  obispo  ,  cuántos  fueron 
los  que  los  portugueses  llevaron  presos  de  la  nao,  y  qué  iba  en 
la  nao  mas  del  clavo,  y  cómo  se  llamaban  los  presos?  Dijo: 
que  podrían  ser  diez  y  siete  ó  diez  y  ocho  personas  ,  que  se 
llamaban  el  capitán  Gonzalo  Gómez  y  este  declarante,  y  Juan 
Rodríguez  Sordo  ,  y  León  Pancado,  y  Bartolomé  Sánchez  ,  y 
Diego  Martin ,  y  Luis  de  Veas  ,  y  San  Remo ,  y  Antón  Mo- 
reno ,  y  Juan  Navarro,  y  Malvo,  y  Francisco  de  Ayamonte, 


3^8  VIAGES    AL   MALUCO. 

y  Juan  de  Sagredo,  y  maestre  Antonio,  carpintero,  y  Antón 
de  Bazaza,  contramaestre,  y  Bautista  de  Ponceron,  y  Pedro 
de  Huelva ,  y  Gerónimo  García. 

Fue  preguntado,  cuántos  fueron  los  que  quedaron  en  la 
casa  de  su  Magestad  en  la  isla  de  Tidori  con  el  clavo  y  merca- 
derías que  les  dejaron  ?  Dijo:  que  fueron  cinco,  como  arriba 
tiene  dicho. 

Fue  preguntado,  si  de  los  que  quedaron  en  Tidori,  6  de 
los  de  la  dicha  nao  Trenidad  queda  alguno  en  poder  de  por- 
tugueses? Dijo:  que  en  Ternate  donde  los  portugueses  hicieron 
la  fortaleza ,  quedaron  Antonio  ,  carpintero ,  y  Antón  de  Ba- 
zaza  ;  y  en  Malaca  Antón  Moreno ,  y  que  otros  se  fueron  en 
tin  junco,  y  no  parecieron,  y  que  estos  eran  cuatro,  el  uno 
Juan  de  Campos,  y  Diego  Arias,  y  Juan  Navarro,  y  San  Re- 
mo, los  cuales  se  embarcaron  en  Maluco,  y  que  en  otro  junco 
en  Malaca  se  embarcaron  Bartolomé  Sánchez  ,  y  Luis  del  Mo- 
lino ,  y  Alonso  de  Cota,  los  cuales  no  han  parecido. 

Fue  preguntado ,  si  los  dichos  portugueses  cuando  tomaron 
la  nao  les  dijeron  por  cuyo  mandado  la  tomaban  ,  ó  si  lo  oye- 
ron decir?  Dijo:  que  no  sabe  nada  dello ,  sino  que  vio  en  los 
navios  bandera  del  Rey  de  Portugal.  ^ 

Fue  preguntado ,  si  le  dieron  á  este  declarante  y  á  sus  com- 
pañeros  lo  que  hobieron  menester  ,  y  si  alguno  dellos  ganó 
suelda  de  los  portugueses  ?  Dijo :  que  no  ganó  sueldo ,  ni  sabe 
quien  lo  ganó ,  é  que  le  daban  de  comer  en  algunas  partes  ,  y 
en  otras  no  ,  é  que  lo  mas  del  tiempo  le  dio  de  comer  el  dicho 
capitán  Espinosa,  y  en  el  navio  en  que  vino  le  daban  alguna 
cosa  para  comer ,  porque  trabajaba  en  él.  E  que  esto  es  lo  que 
sabe  para  el  juramento  que  hizo,  é  firmólo  de  su  nombre.  = 
EpiscopTis  Civitateh.  Rodric.ssGinés  de  Mafra.=  Francisco 
de>B-rivie$ca.  c>:  t"'  -? '•'^'     '.í!;ü'>     >■■•-   ••■■- 
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DOCUMENTOS   DE   IkfAOALLANES.  ^5.9f. 

.,^T  .  c  Núm.  XLI. 


Capitulación  hecha  en  Zaragoza  entre  los  embajadores 
.  de  España  y  Portugal ,  sobre  la  transacción  y  venta  que 
^    el  Emperador  Carlos  V.  hizo  al  Rey  de  Portugal  de 

las  islas  del  Maluco  en  la  forma  que  se  expresa.  (Arch. 

de  Ind.  en  Sevilla  ^  leg.  l  °,  papeles  del  Maluco  de  1 5  1 9 

á  1547-) 

En  el  nombre  de  Dios,  Todopoderoso,  Padre  é  Hijo  y 
Espíritu  Santo,  tres  personas  é  un  solo  Dios  verdadero. Noto- 
rio y  manifiesto  sea  á  cuantos  este  público  instrumento  de 
transacion  y  contrato  de  -venta ,  con  pacto  de  retro  vendendo^ 
vieren,  como  en  la  ciudad  de  Zaragoza,  que  es  en  el  Reino 
de  Aragón,  á  veinte  y  dos  dias  del  mes  de  Abril,  año  del  na- 
cimiento de  nuestro  Salvador  Jesucristo  de  1529  años,  en  pre- 
sencia de  mí  Francisco  de  los  Cobos,  secretario  y  del  Consejo' 
del  Emperador  D.  Carlos  é  de  la  Reina  Doña  Juana  ,  su  ma- 
dre ,  Reina  é  Rey  de  Castilla ,  y  su  escribano  é  notario  pú- 
blico y  testigos  de  yuso  escriptos  ,  parecieron  los  señores  Mer- 
curino  de  Gatinara,  conde  de  Gatinara,  Gran  Canciller  del' 
dicho  señor  Emperador  y  del  muy  reverendo  D.  Fr.  García 
de  Loalsa  ,  obispo  de  Osma  ,  su  confesor,  y  D.  Fr.  García  de 
Padilla,  comendador  mayor  de  la  orden  de  Calatrava,  todos 
tres  del  Consejo  de  los  dichos  muy  altos  é  muy  poderosos  se- 
ñores Príncipes  D.  Carlos ,  por  la  divina  clemencia  ,  Emperador 
semper  augusto,  Rey  de  Alemania,  y  Doña  Juana,  su  madre, 
y  el  mismo  D.  Carlos ,  su  hijo ,  por  la  gracia  de  Dios ,  Re-' 
yes  de  Castilla  ,  de  León,  de  Aragón  ,  de  las  dos  Sicilias 
de  Jerusalen  y  de  Navarra,  de  Granada  &c. ;  en  nombre  y 
como  Procuradores  de  los  dichos  señores  Emperador  y  Reyes 
de  Castilla  de  la  una  parte,  y  el  señor  Antonio  de  Acevedo, 
Coutiño,  del  Consejo  y  embajador  del  muy  alto  muy  podero- 
so señor  D.  Juan  ,  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de  Portugal,* 
de  los  dos  Algarbes,  de  aquén  y  de  allem  del  mar  en  África, 
señor  de  Guinea  y  de  la  Conquista  é  Navegación  é  Comercio 
de  Etiopia,  Arabia  y  Persia  y  de  la  India  &c. :  en  nombre  y 
como  su  procurador  de  la  otra ,  según  que  luego  mostraron 
por  sus  cartas  de  procuración  suficientes  y  bastantes  para  este 
contrato,  firmadas  por  los  dichos  señores  Emperador  y  Reyes' 
de  Castilla  y  Rey  de  Portugal ,  selladas  con  sus  sellos,  de  las 


39o  VIAGES  AL  MALPCO. 

cuales  dichas  procuraciones  los  traslados  de  verbo  ad  verbum 
son  los  siguientes. 

D.  Carlos ,  por  la  divina  clemencia  ,  Emperador  semper 
Augusto ,  Rey  de  Alemania  ,  Doña  Juana  ,  su  madre  ,  y  el  mis- 
mo Rey,  su  hijo,  por  la  gracia  de  Dios,  Reyes  de  Castilla, 
de' León,  de  Aragón  &c.  &c.  á  cuantos  esta  nuestra  carta  de 
poder  é  procuración  vieren,  hacemos  saber:  que  por  la  duda 
y  debate' que  hay  entre  Nos  y  el  serenísimo  muy  alto  é  muy 
poderoso  Rey  de  Portugal,  nuestro  muy  caro  é  muy  amado 
hermano,  sobre  la  propiedad  é  posesión  de  Maluco,  se  ha  ha- 
blado é  platicado  para  tomar  en  ello  asiento  y  concordia; 
por  ende  porque  haya  efecto ,  por  la  mucha  confianza  que 
tenemos  de  vos  Mercurino  de  Gatinara,  conde  de  Gatlnara, 
mi  gran  Canciller,  y  de  vos  el  reverendo  in  christo  padre  Don 
Fr.  García  de  Loaysá ,  obispo  de  Osma  ,  confesor  de  Mi  el  Rey 
y  de  vos  D.  Fr.  García  de  Padilla,  comendador  mayor  de  la 
orden  de  Calatrava ,  todos  tres  del  nuestro  Consejo ,  por  esta 
presente  carta  vos  hacemos  ,  ordenamos  y  constituímos  en  el 
mejor  modo  y  forma  que  debemos  y  podemos ,  nuestros  su- 
ficientes y  bastantes  procuradores  generales  y  especiales  para 
capitular ,  concertar  y  asentar  el  dicho  concierto  y  asiento, 
en  tal  manera  que  la  generalidad  no  derogue  la  especialidad, 
ni  la  especialidad  á  la  generalidad,  y  para  que  por  Nos  y  en 
nuestro  nombre  podáis  tomar  y  concluir  é  efetuar  el  dicho 
concierto  y  asiento  de  Maluco  con  el  embajador  del  serenísi- 
mo Rey,  que  tiene  su  poder  bastante  y  suficiente  firmado  de 
su.  nombre  y  sellado  con  su  sello  ,  y  con  otras  cualesquier 
personas  que  tuvieren  su  poder  bastante  y  suficiente,  firma- 
do de  su  nombre  y  sellado  con  su  sello,  y  con  otras  cuales- 
quier personas  que  tuvieren  su  poder ,  y  hagáis  en  ello  todo 
aquello  que  bien  visto  vos  fuere,  y  para  que  podáis  asentar 
y  capitular  ,  concordar  y  prometer  y  jurar  ,,  que  haremos 
compHr  é  guardar  todo  lo  que  por  vosotros  fuere  capitulado 
y  asentado  en  el  dicho  concierto  y  asiento,  con  las  condicio- 
nes, pactos  y  vínculos,  y  só  las  penas  y  firmezas  que  por  vo- 
sotros fuere  asentado;  concordado  y  capitulado,  como  si  por 
nuestras  mismas  personas  fuese  hecho:  Otrosí,  que  podáis  ju- 
rar en  nuestra  anima,  que  cumpliremos  y  guardaremos  real- 
mente é  con  efecto,  todo  lo  que  asi  por  vos  los  dichos  procura- 
dores en  el  dicho  caso  fuere  concordado ,  capitulado  y  asen- 
tado ,  sin  cautela  ni  engaño  ni  disimulación  alguna ,  y  que  no 
iremos  ni  vernemos  contra  cosa  alguna  ni  parte  de  ello,  so  las 
penas  que  por  vos  los  dichos  nuestros  procuradores  fueren 
puestas  ,  concordadas  y  señaladas :  para  todo  lo  cual  que  dicho 
es  vos  damos  y  otorgamos  todo  nuestro  poder  cumplido,  con 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  ^^l 

libré  general  administración ,  y  protestamos  y  seguramos  por 
esta  presente  carta ,  de  tener  y  mantener  realmente  é  con  efec- 
to, todo  lo  que  por  vos  los  dichos  nuestros  procuradores  so- 
bre el  dicho  concierto  y  asiento  fuere  concordado  y  asentado 
y  capitulado  y  prometido,  segurado  y  otorgado  y  jurado,  é 
de  lo  haber  por  rato,  grato,  Hrme  é  valedero,  é  de  no  ir,  ni 
venir  contra  ello,  ni  contra  parte  alguna  de  ello  ,  en  tiempo  al- 
guno ni  por  alguna  manera  ,  só  obligación  expresa  que  para  ello 
hacemos  de  todos  nuestros  bienes  patrimoniales  y  de  nuestra 
Corona  Real,  habidos  é  por  haber,  los  cuales  todos  expresa- 
mente para  ello  obligamos;  é  en  firmeza  de  todo  lo  susodicho 
mandamos  dar  esta  nuestra  carta  firmada  de  Mi  el  Rey  y  se- 
llada con  nuestro  sello.  Dada  en  la  ciudad  de  Zaragoza  á  quin- 
ce días  del  mes  de  Abril,  año  del  nacimiento  de  nuestro  Sal- 
vador Jesucristo  de  mil  quinientos  veinte  y  nueve  años.=  Yo 
el  Rey. rrYo  Francisco  de  los  Cobos,  secretario  de  sus  Cesa- 
rea  y  Católicas  Magestades,  la  fice  escribir  por  su  mandado.= 
Registrada  =  Idiaquez.  =  Urbina ,  Chanciller. 

D.  Juan  por  graza  de  Deu,  Rey  de  Portugale,  é  dos  Al- 
garbes,  de  aquén  y  de  alem  Mar  en  África,  Señor  de  Gui- 
nea é  da  Conquista  ,  Navegazaom ,  Comercio  de  Etiopia  ,  Ara- 
bia, Persia  é  da  India.  A  cuantos  esta  mina  carta  de  poder  é 
procurazam  vierem,  fazo  saber,  que  por  la  duvida  é  debate 
que  ha  entre  ó  muito  alto,  muy  ecelente  principe  ,  é  muito  po- 
deroso Cario  quinto,  Emperador  de  romanos,  semper  agus- 
to,  Rey  de  Alemania,  é  de  Castela  ,  é  de  Liom,  é  de  Ara- 
gom,  é  das  duas Cecilias,  é  dejerusalem  &c.  meo  muito  ama- 
do é  prezado  hirmao  é  Min ,  sobre  á  propiedade  é  posee  de 
Maluco  se  falla  entre  Nos  sobre  Iso  encerto ,  concertó  asento, 
porem  para  que  en  ó  dito  concertó  é  asento  de  ello  se  ha  de 
asentar,  concordar  y  afirmar.  Eu  pella  muita  confianza  que  te- 
ño do  licenciado  Antonio  de  Azevedo  Coutiño ,  de  meu  Con- 
sello, é  meu  embaxador,  por  esta  presente  carta  ó  fazo,  é  oi- 
deno  ,  é  constituyo  no  millor  modo  é  forma  que  debo  é  poso 
por  meo  suficiente  é  bastante  procurador  general  y  especíale, 
para  capitular  y  asentar  é  afirmar  ó  dito  concierto  é  asento, 
é  en  tale  manera  que  á  genalidade  nom  derogue  á  especiali- 
dad, ne  á  especialidade  á  generalidade  ,  é  para  que  por  mi  é 
en  meu  nome  posa  asentar  sobre  ó  dito  concertó  de  Maluco, 
asi  con  ó  dito  Emperador  meu  hermaó  ó  en  su  presencia  ,  co- 
mo con  cuaesquier  procurador  6  procuradores  que  ele  para  ó 
dito  concertó  é  asento ,  dele  ordenar ,  é  que  mostraren  seu  po- 
der é  procuración  suficiente  é  bastante  para  ó  dicto  caso  por 
el  asignada,  e  asellada  de  su  sello,  todo  aquello  que  ben  visto 


392  VIAGES  AL  MALUCO. 

le  for,  eque  posa  capitular,  é  asentar,  é  concordar  j  e  prome- 
ter, é  jurar  en  meu  nome,  que  Eu  farey,  complirey,  S  guar- 
darey  todo  ó  que  por  ele  for  capitulado,  sentado  en  dicto 
concertó,  e  asento  com  as  condizoens,  patos,  vinculos,  é  so 
las  penas  é  firmezas  que  por  ele  fore  asentado,  concordado,  é 
capitulado,  como  si  por  mina  persoa  fose  feito.  Otrosí  que 
posa  jurar  en  mina  alma  que  guardarey ,  é  complirey  real- 
mente ,  é  con  efecto  todo  ó  que  asi  por  ele  en  ó  que  dito  ey 
fore  concordado,  capitulado  y  asentado,  sen  cautela,  engañq, 
nen  desemulacion  alguna  ,  é  que  nao  irey,  ni  virey  contra, 
nen  contra  parte  alguno  dello,  sou  aquellas  penas  que  pa  elle 
dicto  meu  procurador  foren  postas  ,  asentadas  é  concordadas; 
é  para  todo  que  dito  es  le  doy  e  otorgo  tudo  meu  poder  cum- 
prido  con  libre  é  genérale  administrazaom,  é  prometo  é  segu- 
ro por  esta  presente  carta  de  teer ,  é  manteer  realmente  é  con 
efecto  tudo  lo  que  por  ele  dicto  meu  procurador  sobre  6  dito 
concertó  e  asento  for  concordado  é  asentado,  capitulado,  é 
prometido,  segurado,  é  otorgado,  é  jurado,  é  do  haber  por 
grato,  rato,  firme,  e  valioso,  é  de  naon  ir  ni  venir  contra  elo, 
nen  contra  parte  alguna  délo  en  tiempo  alguno,  nen  por  ma- 
nera alguna,  so  obligazaom  expresa  que  para  ello  fazo,  de 
todos  meus  benes  patrimoniales  é  daCoroa,  ávidos,  é  por  ha- 
ber ,  os  quaes  todos  expresamente  para  elo  obrígo ,  é  por  cer- 
tidad  de  tudo  ó  sobredicto,  mandey  facer  esta  mina  carta 
asignada  por  Min ,  e  asellada  de  meu  selo  redondo  da  mias  ar- 
mas. Dada  en  á  cibdade  de  Lisboa  á  i8  dias  de  Octubro,  año 
de  noso  Señor  Jesucristo  de  1528  años.=  Eu  Rey. 

Y  asi  presentadas  las  dichas  procuraciones  por  los  dichos 
señores  procuradores  fue  dicho ,  que  por  cuanto  entre  el  di- 
cho señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla,  de  León  de  Ara- 
gón ,  de  las  dos  Cicilias  de  Jerusalem  &c. ,  y  el  dicho  señor 
Rey  de  Portugal,  y  de  los  Algarves  &c.  habia  duda  sobre  la 
propiedad  y  posesión  y  derecho  ó  posesión  ó  casi  posesión, 
navegación  y  comercio  de  Maluco  y  otras  islas  y  mares,  lo 
cual  cada  uno  de  los  dichos  señores  Emperador  é  Rey  de 
Castilla,  é  Rey  de  Portugal,  dice  pertenecerle  ,  asi  por  vir- 
tud de  las  capitulaciones  que  fueron  fechas  por  los  muy  altos 
y  muy  poderosos  y  católicos  principes  D.  Hernando  y  Doña 
Isabel,  Reyes  de  Castilla,  abuelos  del  dicho  señor  Empera- 
dor ,  y  con  el  Rey  D.  Juan  el  segundo  de  Portugal ,  que  ha- 
yan gloria ,  acerca  de  la  demarcación  del  mar  océano ,  como 
por  otras  razones  y  derechos  que  cada  uno  de  los  dichos  se- 
ñores Emperador  y  Reyes  decian  tener,  y  pretendían  á  las 
dichas. islas,  mares'  y  tierras  ser  suyas  y  estar  en  posesión   de 


DOCUMENTOS    DE   MAGALLANES.  393 

ellas ;  y  que  habiendo  los  dichos  señores  Emperador  y  Reyes, 
respecto  al  muy  conjunto  deudo  y  grande  amor  que  entre 
ellos  hay ,  lo  cual  no  solamente  debe  con  mucha  razón  de  ser 
conservado,  mas  cuanto  posible  fuere  mas  acrecentado,  y  por 
se  quitar  de  dudas  y  demandas  y  debates  que  entre  ellos  po- 
dría haber,  y  muchos  inconvenientes  que  entre  sus  vasallos  y 
subditos  y  naturales  se  podrían  seguir  ,  sotí  agora  los 'dichos 
señores  Emperador  y  Reyes  y  los  dichos  procuradores  en  su 
nombre  concordados  y  concertados  sobre  las  dichas  dudas  y 
debates  en  el  modo  y  forma  siguiente. 

Primeramente  dijeron  los  dichos,  Gran  Chanciller  y  obis- 
po de  Osn\a  y  comendador  mayor  de  Calatrava  ,  procurado- 
res del  dicho  señor  Emperador  é  Rey  de  Castilla,  que  ellos 
en  su  nombre  por  virtud  de  la  dicha  su  procuración ,  vende- 
rán, como  luego  de  hecho  vendieron  ,  de  este  dia  para  siem- 
pre jamas  al  dicho  señor  Rey  de  Portugal,  para  él  y  todos 
sus  subcesores  de  la  Corona  de  sus  reinos,  todo  el  derecho, 
acción  ,  dominio,  propiedad  é  posesión  ó  casi  posesión  ,  y  to- 
do el  derecho  de  navegar  y  contratar  y  comerciar  por  cual- 
quier modo  que  sea,  que  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de 
Castilla  dice  que  tiene  y  podrá  tener  por  cualquier  vía  y  ma- 
nera que  sea  en  el  dicho  Maluco,  islas,  lugares,  tierras  y  ma- 
res, según  abajo  será  declarado,  y  esto  con  las  declaraciones 
y  limitaciones  y  condiciones  y  cláusulas  abajo  contenidas  y 
declaradas  por  precio  de  3  jo®  ducados  de  oro  pagados  en  mo* 
nedas  corrientes  en  la  tierra,  de  oro  y  plata,  que  valgan  en 
Castilla  375  maravedís  cada  ducado,  los  cuales  el  dicho  señor 
Rey  de  Portugal  dará  y  pagará  al  dicho  señor  Emperador  y 
Rey  de  Castilla,  y  á  las  personas  que  S.  M.  para  ello  nom- 
brare, en  esta  manera:  los  150®  ducados  en  Lisboa  dentro 
de  quince  ó  veinte  dias  primeros  siguientes,  después  que  este 
contrato  confirmado  por  el  dicho  señor  Emperador  é  Rey  de 
Castilla  fuere  llegado  á  la  ciudad  de  Lisboa,  ó  á  donde  el  di- 
cho señor  Rey  de  Portugal  estuviere ,  y  30©  ducados  paga- 
dos en  Castilla,  los  20©  en  Valladolid  y  los  loO  en  Sevilla, 
hasta  veinte  dias  del  mes  de  Mayo  primero  que  viene  de  este' 
año  ;  y  70®  ducados  en  Castilla,  pagados  en  la  feria  de  Ma- 
yo de  Medina  del  Campo  de  este  dicho  año,  á  los  términos 
de  los  pagamentos  de  ella;  y  los  loo©  ducados  restantes  en 
la  feria  de  Octubre  de  la  dicha  villa  de  Medina  del  Campo  de 
este  dicho  año ,  á  los  plazos  de  los  pagamentos  de  ella  ,  pa- 
gado todo  fuera  de  cambio,  y  si  fuere  necesario  se  dará  lue- 
go cédulas  para  el  dicho  tiempo  ;  y  si  el  dicho  señor  Empera- 
dor y  Rey  de  Castilla  quisiere  tomar  á  cambio  los  dichos  ioo2¡ 
ducados  en  la  dicha  feria  de  Mayo  de  este  año  para  socor- 

TOMO  IV.  DDD 


¿94  VIAGES  AL  MALtJCO.'^       '  í- 

rerse  de  ellos,  pagará  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  á  i-azon 
de  cinco  ó  seis  por  ciento  de  cambio,  como  su  tesorero  Her- 
nando Alvarez  los  suele  tomar  de  feria  á  feria;  la  cual  dicha 
venta  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  hace  al 
dicho  señor  Rey  de  Portugal,  con  condición  que  en  cualquier 
tiempo  que  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  d 
sus  subcesores  qiíisieren  tornar ,  y  con  efecíio  tornaren  todóS 
los  dichos  350®  ducados  enteramente  ,  y  sin  de  ellos  faltar 
cos^a  alguna  al  dicho  señor  Rey  de  Portugal  ó  sus  subcesores, 
que  la  dicha  venta  quede  desecha  y  cada  uno  de  los  dichos 
señores  Emperador  y  Reyes  quede  con  el  derecho  y  acción 
que  agora  tienen  y  pretenden  tener ,  ansi  en  el  derecho  de  lá 
posesión,  ó  casi  posesión j'Como  en  la  propriedad,  por  cual- 
quier via ,  modo  y  manera  que  pertenecer  les  pueda ,  como 
si  este  contrato  no  fuera  hecho,  y  de  la  manera  que  primero 
le  tenia  y  pretendían  tener ,  sin  que  este  contrato  les  haga  ni 
cause  perjuicio  ni  inovacion  alguna. 

ítem:  es  concordado  y  asentado  entre  los  dichos  procura- 
dores, en  nombre  de  los  dichos  señores  sus  constituyentes, 
que  para  se  saber  las  islas,  lugares,  tierras  y  mares  y  derecho 
y  acción  de  ellos ,  que  per  este  contrato  el  dicho  señor  Empe- 
rador y  Rey  de  Castilla  asi  vende,  con  la  condición  que  di- 
cha es,  al  dicho  señor  Rey  de  Portugal,  desde  agora  para 
todo  siempre ,  han  por  echada  una  línea  de  polo  á  polo ,  con- 
viene á  saber,  del  norte  al  sur,  por  un  semicírculo  que  diste 
de  Maluco  al  nordeste  ,  tomando- la  cuarta  del  este  19  grados, 
á  que  corresponden  17  grados  escasos  en  la  equinocial,  en  que 
monta  297  leguas  y  media  mas  á  oriente  de  las  islas  de  Ma- 
lucov  dando  17  leguas  y  media  por  grado  equinocial ,  en  el 
cual  meridiano  y  rumbo  deV  nordeste  y  cuarta  del  leste,  es- 
tan  situadas  las  islas  de  las  Velas  y  de  Santo  Tomé,  por  don- 
áe  pasa  la  sobredicha  línea  é  semicírculo ;  y  siendo  caso  "que 
láís  dichas  islas  estén  y  disten  de  Maluco  mas  6  menos,  toda- 
vía han  por  bien  y  son  concordes  que  la  dicha  línea  quede 
lanzada -a  las  •dichas  297  leguas  y  media  mas  á  oriente;  que 
hacen 'los  dichos  19  grados  al  nordeste  y  cuarta  del  este  de 
las  Sobredichas  islas  de  Maluco  como  dicho  es ;  y  dijeron  los 
dichosprocuradores  qué  para  se  saber  por  donde  se  ha  la  dicha 
línea  por  lanzada,  se  hagan  dos  padrones  de  un  tenor,  con- 
formes al  padrón  qtí'e  está  en  la  Casa  de  la  Contratación  de 
las  Indias  de  Sevilla,  por  donde  navegan  las  armadas  y  vasa- 
llos y  subditos  del  dicho  seííor  Emperador  y  Rey  de  Castilla, 
y  dentro  de  treinta  días  después  de  la  fecha  de  este  contrato, 
sé  nombfeñ  dos  personas  de  cada  parte  para  que  vean  y  ha- 
gan luego  los  "(dichos  padrones  conforme  á  lo  susodicho ,  y  en 


DOCUMENTOS  DE    MAGALLANES.  39 J 

ellos  sea  lanzada  la  dicha  línea  jx)r  el  modo  sobredicho ,  ¿ 
que  los  dichos  señores  Emperador  e'  Reyes  los  firmen  de  sus 
nombres  y  sellen  con  sus  sellos  para  quedar  á  cada  uno  el 
suyo,  Y  dende  en  adelante  quede  la  dicha  línea  por  lanzada 
para  declaración  del  punto  y  lugar  por  donde  ella  pasa,  y 
también  para  declaración  del  sitio  que  los  dichos  vasallos  del 
dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla,  tienen  situado  y 
asentado  á  Maluco;  la  cual  durante  el  tiempo  de- este  contra- 
to se  vea  que  está  puesta  en  el  tal  sitio,  puesto  que  en  la  ver- 
dad esté  en  menos  ó  mas  distancia  á  oriente  de  lo  que  en  los 
dichos  padrones  es  situado;  y  para  que  en  el  punto. de  la  si- 
tuación en  que  los  dichos  padrones  está  situado  Maluco,  se 
continúen  solos  dichos  17  grados  á  oriente,  que  por  bien  de 
este  contrato  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  lia  de  haber,  ai 
que  no  se  hallando  en  la  Casa  de  la  Contratación  de  Sevilla 
el  dicho  padrón  ,  las  dichas  personas  nombradas  por  los  di- 
chos señores  Emperador  y  Reyes  dentro  de  un  mes  hagan  los 
dichos  padrones  y  se  firmen  y  sellen,  como  dicho  es  ,  y  por 
ellos  se  hagan  cartas  de  navegar,  é  que  se- lance  la  dicha  línea 
en  la  manera  susodicha,  para  que  de  aquí  adelante  naveguen 
por  ellas  los  dichos  vasallos,  naturales  y  subditos  del  dicho 
señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  ,  y  para  que  los  nave- 
gantes de  una  parte  y  otra  sean  ciertos  del  sitio  de  la  dicha 
linea  y  distancia  de  las  sobredichas  297  leguas  y  media  que 
hay  entre  la  dicha  línea  y  Maluco. 

ítem :  es  concordado  y  asentado  por  los  dichos  procura- 
dores', que  en  cualquier  tiempo  que  el  dicho  señor  'Rey  de 
Portugal  quisiere  que  se  vea  el  derecho  de  la  propiedad  de 
Maluco  ,  islas  ,  tierras  y  mares  contenidas  en  este  contrato  ,  y 
puesto  que  al  tal  tiempo  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de 
Castilla  no  tenga  tornado  el  dicho  precio  ni  el  dicho,  contrato 
sea  resoluto ,  se  vea  en  esta  míinera,  conviene  á  saber:  que 
cada  uno  de  los  dichos  señores  nombre  rres  astrólogos  y  tres 
pilotos  ó  tres  marineros  que  sean  expertos  en  la  navegación, 
los  cuales  se  juntarán  en  un  lugar  de  la  raya  de  entre  sus  rei- 
nos, donde  fuere  acordado  que  se  junten,  desde  el  dia  que  el 
dicho  señor  Emperador  é  Rey  de  Castilla  é  sus  subcesores  fue- 
ren requeridos  por  parte  del  dicho  señor  Rey  dePortugal  que 
se  nombren  hasta  cuatro  meses,  y  alli-  tonsultaráíi-  y  acorda- 
rán y  tomarán  asiento  de  la  manera  en  que  ha  de  ir  á  se  veer" 
el  derecho  de  la  propiedad  conforme  á  las  dichas  capitulacio- 
nes y  asiento  que  fue  hecho  entre  los  dichos  ciatólicos  Reyes' 
D.  Fernando  y  Doña  Isabel,  y  el  dicho  Rey  .D.  Juan  el  se-^ 
gundo  de  Portugal;  y  siendo  caso  que  el  derecho  de  la  pro-' 
priedad  se  juzgue  del  dicho  señor  Emperador  y  Rey  ^de  Cas- 


39^  VIAGES  AL  MAL  XJCO. 

tilla ,  ño  se  ejecutará  ni  usará  de  la  tal  sentencia ,  sin  que  pri- 
mero el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  y  sus  sub- 
cesores  tornen  realmente  y  con  efecto  todos  los  dichos  3502) 
ducados ,  que  por  virtud  de  este  contrato  fueron  dados ;  y  juz- 
gándose el  derecho  de  la  propriedad  por  parte  del  dicho  señor 
Rey  dé  Portugal ,  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Cas- 
tilla y  sus  subcesores  serán  obligados  á  tornar  realmente,  y 
con  efecto  los  dichos  350®  ducados  al  dicho  señor  Rey  de 
Portugal  ó  á  sus  subcesores  desde  el  dia  en  que  la  dicha  sen- 
tencia fuere  dada,  hasta  cuatro  años  primeros  siguientes. 

ítem :  fue  concertado  y  asentado  por  los  dichos  procura- 
dores en  nombre  de  los  dichos  señores  sus  constituyentes ,  que 
siendo  caso  que  cuanto  este  contrato  de  venta  durare  y  no 
fuere  desecho  desde  el  dia  de  la  fecha  de  él  en  adelante,  vi- 
nieren algunas  especerías  ó  droguerías  de  cualquier  suerte  que 
sean  á  cualesquier  puertos  ó  partes  de  los  reinos  y  señoríos  de 
cada  uno  de  los  dichos  señores  constituyentes  que  sean  trai- 
das-^or  los  vasallos,  subditos  y  naturales  del  dicho  señor  Em- 
perador y  Rey  de  Castilla ,  ó  por  otras  cualesquier  personas, 
puesto  que  sus  subditos  y  naturales  y  vasallos  no  sean  :  que 
el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  en  sus  reinos  y 
señoríos  y  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  en  los  suyos  sean 
obligados  á  mandar  y  hacer,  y  manden  y  hagan  depositar  las 
dichas  especerías  ó  droguerías  ,  en  tal  manera  que  el  tal  depó- 
sito quede  seguro ,  sin   que  aquel  á  cuya  parte  viráeren  sea 
por  el  otro  para  esto  requerido  para  que  asi  estén  depositadas 
en  nombre  de  ambos  en  poder  de  aquella  persona  ó  personas 
en  quien  cada  uno  de  los  dichos  señores  en  sus  tierras  y  señoríos 
las  mandaren  é  hicieren  depositar ,  el  cual  depósito  serán  los  di- 
chos señores  obligados  á  hacer  y  mandar  hacer  por  la  manera  so- 
bredicha ,  agora  Tas  dichas  especerías  ó  droguerías  se  hallen  en  po- 
der de  aquellos  que  las  trajeren,  ó  en  poder  de  cualesquier  otra 
persona  ópersonas  en  cualesquier  lugares  ó  partes  donde  fueren 
halladas j  y  los  dichos  señor  Emperador  y  Reyes  serán  obli- 
gados de  lo  mandar  asi  notificar  desde  agora  en  sus  reinos  é 
señoríos,  para  que  asi  se  cumpla  en  modo  que  no   se  pueda 
alegar  ignorancia ,  y  viniendo  á  aportar  las  dichas  especerías  ó 
droguerías  á  cualesquier  puertos  ó  tierras  que  de  cada  uno  de 
los  dichos  señores  constituyentes  no  fuereii,  no  siendo  de  ene- 
migos, cada  uno  de  ellos  por  virtud  de  este  contrato  podrá 
requerir  en  nombre  de  ambos,  sin  mas  mostrar  ninguna  pro- 
visión ni  poder  de  otro  á  las  justicias  de  los  reinos  é  señoríos 
donde  las  dichas  especerías  ó  droguerías  vinieren  á  parar  ó 
fueren  halladas,  que  las  manden  depositar  y  depositen ,  y  en 
cualquier  de  las  dichas  partes  donde  así  fueren  halladas  las 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  39y 

dichas  especerías  ó  droguerías,  estarán  embargadas  é  deposita- 
das por  ambos,  hasta  se  saber  de  cuya  demarcación  tueron 
sacadas;  y  para  se  saber  si  el  lugar  y  tierras  de  donde  las  di- 
chas especerías  fueron  traidas  y  sacadas,  caen  dentro  de  la 
demarcación  y  límites,  que  por  este  contrato  queda  con  el 
dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla,  y  hay  en  ellas  las 
dichas  especerías  ó  droguerías  ,  enviarán  los  dichos  señores 
Emperador  y  Reyes  dos  ó  cuatro  navios,  tantos  el  uno  como 
el  otro,  en  los  cuales  irán  personas  juramentadas  que  bien  lo 
entiendan,  tantos  de  la  una  parte  como  de  la  otra,  á  los  di- 
chos lugares  y  tierras  donde  dijeren  que  sacaron  y  trajeron 
las  dichas  especerías  ó  droguerías,  para  ver  y  determinar  en 
cuya  demarcación  caen  las  dichas  tierras  y  lugares,  de  don- 
de asi  las  dichas  especerías  ó  droguerías  se  dijeren  que  fueron 
sacadas ;  y  hallándose  que  las  dichas  tierras  y  lugares  caen 
dentro  de  la  demarcación  del  dicho  Señor  Emperador  é  Rey 
de  Castilla,  y  que  en  ellas  hay  las  dichas  especerías  y  dro- 
guerías en  tanta  cantidad  que  razonablemente  pudiesen  traer 
las  dichas  especerías  ó  droguerías ,  en  tal  caso  se  alzará  y  qui- 
tará el  dicho  depósito,  y  se  entregarán  libremente  al  dicho 
señor  Emperador  y  Rey  dé  Castilla  ,  sin  que  por  ello  sean  obli- 
gados á  pagar  algunas  costas  ni  gastos,  ni'  intereses,  ni  otra  al- 
guna cosa;  y  siendo  hallado  que  fueron  sacadas  de  las  tierras  y 
lugares  de  la  demarcación  del  dicho  señor  Rey  de  Portugal, 
ansi  mesmo  será  alzado  y  quitado  el  dicho  depósito ,  y  se  en- 
tregarán al  dicho  señor  Rey  de  Portugal,  sin  que  para  ello 
sea  obligado  á  pagar  ningunas  costas  ni  gastos,  ni  intereses  ni 
otra  ninguna  cosa  de  cualquier  calidad  que  sea ,  y  las  perso- 
nas que  ansi  las  trajeren  serán  pugnidos  y  castigados  por  el 
dicho  señor  Emperador  é  Rey  de  Castilla  ó  por  sus  justicias, 
como  quebrantadores  de  fé  y  de  paz  conforme  á  justicia;  y 
los  dichos  señores  Emperador  é  Rey  de  Castilla  y  el  dicho 
señor  Rey  de  Portiigal  serán  obligados  de  enviar  los  dichos 
sus  navios  y  personas ,  tanto  que  por  cada  uno  de  ellos  aj 
otro  fuere  requerido ;  y  en  cuanto  ansi  las  dichas  especerías  ó 
droguerías  estuvieren  depositadas  y  embargadas  en  el  modo 
sobredicho ,  el  dicho  señor  Emperador  ,  Rey  de  Castilla ,  ni 
otro  por  él,  ni  con  su  favor  ni  consentimiento,  no  irán,  ni 
enviarán  á  la  dicha  tierra  ó  tierras  de  donde  ansi  las  dichas 
especerías  ó  droguerías  fueren  traidas  ;  y  todo  lo  que  dicho  es 
en  este  capítulo  acerca  del  depósito  de  las  especerías  ó  drogue- 
rías, no  habrá  lugar  ni  se  entenderá  en  las  especerías  ó  dro- 
guerías que  vinieren  á  cualesquier  partes  para  el  dicho  señor 
Rey  de  Portugal. 

ítem:  e$  concordado  y  asentado  que  en  todas   las  islas, 


398  VIAGES   AL   MALUCO. 

tierras  y  mares  que  fueren  de  la  dicha  línea  para  dentro,  no 
puedan  las  naos,  navios  y  gentes  del  dicho  señor  Emperador 
y  Rey  de  Castilla  ,  ni  de  sus  subditos,  vasallos  y  naturales, 
ni  ot.as  algunas  personas ,  puesto  que  sus  subditos  ni  vasallos 
naturales  no  sean ,  por  su  mandado  y  consentimiento ,  favor  y 
ayuda,  ó  sin  su  mandado,  favor  ni  ayuda  ,  entrar  ,  navegar, 
tratar  ni  comerciar,  ni  cargar  cosa  alguna  que  en  las  dichas 
islas,  tierras  y  mares  hobiere,  de  cualquier  suerte  y  manera 
que  sea ;  y  cualquier  de  los  sobredichos  que  de  aqui  adelante 
el  contrario  de  todas  las  dichas  cosas  y  cada  una  de  ellas  hi- 
ciere ó  fuere  comprendidas  y  hallados  de  dentro  de  la  dicha 
línea,  sean  presos  por  cualesquier  capitán  ó  capitanes,  ó  gen- 
tes del  dicho  señor  Rey  de  Portugal ,  y  por  los  dichos  sus  ca- 
pitanes oidos  y  castigados,  é  pugnidos  como  cosarios  y  que- 
brantadores  de  paz  ;  y  no  siendo  hallados  dentro  de  la  dicha 
línea  por  los  dichos  capitanes  6  gente  del  dicho  señor  Rey  de 
Portugal  se  vinieren  a  cualquier  puerto,  tierra  ó  señorío  del 
dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla,  que  el  dicho  se- 
ñor Emperador  y  Rey  de  Castilla  y  sus  justicias  ,  donde  asi 
vinieren  ó  fueren  hallados,  sean  tenidos  y  obligados  de  los 
tomaf  y  prender  en  tanto  que  les  fueren  presentados  los  autoS 
y  pesquisas  que  les  fueren  enviados  por  el  dicho  señor  Rey  de 
Portugal ,  ó  por  sus  justicias ,  porque  se  muestre  ser  culpados 
en  cada  una  de  estas  cosas  sobredichas,  y  los  pugnir  y  casti- 
gar enteramente  como  malhechores  y  quebrantadores  de  fé 
y  de  paz.     ."■■'' 

-''  ítem  res-concordado  y;  asent-ado  por  los  dichos  procurado- 
res ,  que  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla ,  no  envíe 
por  sí  ni  por  otro  á  las  dichas  islas,  tierras  y  mares  dentro  de 
la  dicha  línea,  ni  consienta  qué  allá  vayan  de  aqui  adelante 
siis  naturales  y  subditos  y  vasallos  ó  éxtrangeros,  puesto  que 
sus  naturales  y  vasallos  ni  subditos  no  sean,  ni  les  dé  para 
ello  ayuda  ni  favor,  ni  se  concierte  con  ellos  para  ellos'  allá 
ir  contra  la  forma  y  asiento  de  este  contrato  ,  antes  sea  Obli- 
gado dé  lo  defender  ,  estorbar  é  impedir  cuanto  en  él  fuere,  y 
enviando  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  por  sí 
ó  por  otro  á  las  dichas  islas ,  tierras  y  mares  dentro  de  la  di- 
cha línea,  ó  consintiendo  que  allá  vayan  sus  naturales,  va- 
sallos, subditos  ó  éxtrangeros ,  puesto  que  sus  naturales,  va- 
sallos, ni  subditos  no  sean,  dáhdolés-para  ello  ayuda  y  faví^r 
y  concertándose  con  ellos  para  que  allá  vayan  contra  lá  for- 
ma y  asiento  de  este  contrato;  -y  si  lo  río  defendiere  y  estor- 
bare é  impidiere  cuanto  en  el  fuere,  que  el  -dicho  pacto  de  re-. 
trovendendo^  quede  luego  resoluto,  y  el  dicho  señor  Rey  dé 
Portugal  no  será  mas- obligado  á- recibir 'él"  dicho  précio' ni  á 


DOCUMENTOS  DE  MAGALXANES.  399 

retrovender  el  derecho  y  acción  que  el  dicHo  señor  Empera- 
dor é  Rey  de  Castilla  por  cualquier  via  y'. manera  que  sea 
podria  tener  á  ello  antes  que  aquel  por  virtud -de  este  contra- 
to tenga  vendido  y  renunciado  y  traspasado  en  el  dicho  señor 
Rey  de  Portugal ,  y  por  el  mesmo  hecho  la  dicha  venta  que- 
de pura  y  valedera  para  siempre  jamas ,  como  si  al  principio 
fuera  fecha,  sin  condición  y  pacto  de  reírovendendo  ;  pero 
porque  podria  ser  que  navegando  los  sobredichos  por  los  ma- 
res del  sur,  donde  los  subditos  y  naturales  y  vasallos  del  dicho 
señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  pueden  navegar,  les  po- 
dria sobrevenir  tiempo'  tan  forzoso  y  contrario  con  necesidad 
con  que  fuesen  constreñidos,  continuando  su  camino  y  nave- 
gación á  pasar  la  dicha  línea  ,  en  tal  caso  no  incurritián  en  pe- 
na alguna,  mas  antes,  que  aportando  y  llegando  en  cualquier 
de  los  dichos  casos  á  alguna  tierra  de  las  que  asi  entraren  en 
ia  dicha  línea,  y  por  virtud  de  este  contrato  pertenecerían  al 
dicho  señor  Rey  de  Portugal ,  que  sean  tratados  por  sus  sub- 
ditos y  vasallos  y  moradores  de  ella,  como  vasallos  de  su  her- 
mano, y  asi  como  el 'dicho  señor  Emperador  y- Rey  de  Cas- 
tilla mandará  tratar  á  los  suyos  que  de  esta  manera  aporta- 
sen á  sus  tierras  de  la  Nueva  España  ó  á  otras  de  aquellas  par- 
tes, con  tanto  que  cesando  la  dicha  necesidad  íe  salgan  luego  y 
se  vuelvan  á  sus  m^res  del  sur;  y  siendo  caso  que  los  sobre- 
dichos pasasen  por  ignorancia  á- la  dicha  línea,  es  concordado 
y  asentado  que  no  incurran  por  ello  en  pena  alguna  en  cuan- 
to no  constare  claramente,  'que  sabiendo  ellos  que  estaban 
dentro  de  la  dicha  línea  no  se  volvieren  y  salieren  fuera  de 
ella  como  es  acordado  y  ¡asentado,  ó  en  el  caso  que  entrasen  con 
tiempo  forzoso  y  contrario  6  de  necesidad ;  porque  cuando  es- 
to constare  se  habrá  por  probado  que  con  malicia  pasaron  ía 
línea  y  serán  punidos  y  habrán  aquellas  penas  que  han  de 
haber  aquellos  que  entraren  dentro  de  la  línea,  como  dicho  es, 
y  en  este  contrato  es  contenido  y  declarado;  y  hallando  los  so- 
bredichos ó  descubriendo  en  cuanto  dentro  de  la  dicha  línea 
ansi  anduvieren  algunas  islas  ó  tierras  dentro  de  la  dicha  línea, 
que  las  tales  islas  ó  tierras  queden  luego  libremente  y  con 
efecto  al  dicho  señor  Rey  de  Portugal  y  á  sus  subcesores, 
como  si  por  sus- vasallos  y  capitanes  descubiertas  y  halladas  y 
poseídas  al  tal  tiempo  fuesen;  y  es  concordado  y  asentado  por* 
los  dichos  procuradores  que  las  naos  y  navios  del  dicho  señor 
Emperador  y  Rey  de  Castilla  y  de  sus  subditos  ,  vasallos  y 
naturales  puedan  ir  é  navegar  por  las  mares  del  dicho  señor  Rey 
de  Portugal,  por  donde  sus  armadas  van  para  la  India,  tanto 
solamente  cuanto  les  fuere  necesario  para  tomar  sus  derrotas 
derechas  para  el  estrecho  de  Magallanes ,  y  haciendo  lo  con- 


400  VI  AGES  AL  MALUCO*  . 

trario  de  lo  susodicho ,  navegando  mas  por  los  dichos  mares 
del  dicho  señor  Rey  de  Portugal  de  lo  que  dicho  es,  incur- 
rirán por  el  raesmo  fecho  ,  asi  el  dicho  señor  Emperador  y 
Rey  de  Castilla ,  constando  que  lo  hicieron  por  su  mandado, 
favor  y  ayuda  6  consentimiento ,  y  los  que  asi  navegaren  y 
fueren  contra  lo  susodicho  ,  en  las  penas  sobredichas  asi  de  la 
manera  que  de  suso  en  este  contrato  esdeclarádo. 

ítem:  fue  concordado  y  asentado  que  lo  que  toca  á  que 
si  algunos  subditos  del  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Cas- 
tilla 6  otros  algunos  fueren  tomados  y  hallados  de  aqui  ade- 
lante dentro  délos  dichos  límites  arriba  declarados,  sean  pre- 
sos por  cualquier  capitán  ó  capitanes  ó  gentes  del  dicho  señor 
Rey  de  Portugal  ,  y  por  los  dichos  sus  capitanes,  oídos,  cas- 
tigados y  pugnidos  como  cosarios  violadores ,  quebrantadores 
de  paz,  y  que  no  siendo  hallados  dentro  de  la  dicha  línea  y 
viniendo  á  cualquier  puerto  del  dicho  señor  Emperador  y  Rey 
de  Castilla,  S. M.  y  sus  justicias  sean  obligados  de  los  tomar  y 
prender,  tanto  que  les  fueren  presentados  autos  é  pesquisas 
que  les  fueren  enviados  por  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  y 
por  sus  justicias ,  por  los  cuales  se  muestre  ser  culpados  en  las 
cosas  susodichas  y  lespugnir  y  castigar  enteramente  como  mal- 
hechores y  quebrantadores  de  fé  y  de  paz ,  y  lo  demás  que  se 
asienta  por  este  contrato  en  cuanto  toca  á  no  pasar  la  dicha 
línea  nengunos  subditos  del  dicho  señor  Emperador  é  Rey  de 
Castilla,  ni  otros  algunos  por  su  mandado,  consentimiento, 
favor  6  ayuda;  y  las  penas  que  cerca  de  esto  se  ponen  ,  se 
entienda  desde  el  dia  que  fuere  notificado  á  los  subditos  del 
dicho  señor  Emperador  y  gentes  que  por  aquellas  mares  y 
partes  están  y  navegan  adelante  ,  y  que  antes  de  la  tal  noti- 
ficación no  incurran  en  las  dichas  penas;  pero  esto  se  entien- 
da cuanto  á  las  gentes  de  las  armadas  del  dicho  señor  Empe- 
rador que  hasta  agora  á  aquellai  partes  son  idas;  y  que  des- 
vie el  dia  del  otorgamiento  de  este  contrato  en  adelante  du- 
rante el  tiempo  que  la  dicha  venta  no  fuere  desecha  en  la  for- 
ma susodicha ,  no  pueda  enviar  ni  envié  otras  algunas  de  nue- 
vo sin  incurrir  en  las  dichas  penas. 

ítem :  fue  concordado  y  asentado  por  los  dichos  procura- 
dores que  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  no  hará  por  sí  ni 
por  otro ,  ni  mandará  hacer  de  nuevo  fortaleza  alguna  en  Ma- 
luco, ni  al  rededor  de  él  con  20  leguas  ,  ni  de  Maluco  hasta 
donde  por  este  contrato  se  há  por  lanzada  la  línea ,  y  es  asen- 
tado y  son  concordados  los  dichos  procuradores  de  la  una 
parte  y  de  la  otra,  que  este  tiempo  de  nuevo  se  entienda ,  con- 
viene á  saber  :  desde  el  tiempo  que  el  dicho  señor  Rey  de 
Portugal  pudiere  allá  enviar;á  notificar  que  no  se  haga  ningu- 


DOCUMENTOS   DE   MAGALLANES.  4OI 

na  fortaleza  de  nuevo,  que  será  en  la  primera  armada  que  fue- 
re del  dicho  reino  de  Portugal  para  la  India,  después  de  este 
contrato  ser  eoníirmado  y  aprobado  por  los  dichos  señores  sus 
constituyentes,  y  sellado  de  sui  sellos,  y  cuanto  á  la  fortale- 
za que  agora  está  fecha  en  Maluco  no  se  har.i  mas  obra  algu- 
na  en  ella  de  nuevo  desde  el  dicho  tiempo  en  adelante  ,  sola- 
mente se  reparar.i  y  sosterná  en  el  estado  en  que  estuviere  al 
dicho  tiempo,  y  si  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal  quisiere, 
el  cual  jure  y  prometa  de  guardarlo  y  cumplirlo  asi. 

Ítem:  es  asentado  y  concordado  que  las  armadas  que  el 
dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  hasia  agora  tiene 
enviadas  á  las  dichas  partes ,  sean  miradas  y  bien  tratadas  é  fa- 
vorecidas del  dicho  s.-ñor  Rey  de  Portugal  y. de  sus  gentes,  y 
no  les  sea  puesto  embarazo  ni  impedimento  en  su  navegación 
y  contratación,  y  que  si  daño  alguno,  lo  que  no  se  cree, 
ellos  hobieren  recibido  6  recibieren  de  sus  capitanes  ó  gentes, 
ó  les  hobieren  tomaio  alguna  cosa  ,  que  el  dicho  señor  Rey  de 
Portugal  sea  obligado  de  emendar  y  satisfacer,  y  restituir  y 
pagar  luego  todo  aquello  que  el  dicho  señor  Emperador  é 
Rey  de  Castilla  y  sus  subditos  y  armadas  hobieren  seido^  da- 
ñineadas ,  y  de  mandar  pugnir  y  castigar  á  los  que  lo  hicie- 
ren ,  y  de  proveer  que  las  armadas  y  gentes  del  dicho  señor 
Emperador  y  Rey  de  Castilla  se  puedan  venir  cuando  qui- 
sieren libremente   sin  impedimento  alguno. 

ítem:  es  asentado  que  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de 
Castilla  mande  dar  luego  sus  cartas  y  provisiones  para  sus  ca- 
pitanes y  gentes  que  estuvieren  en  las  dichas  islas ,  que  lue- 
go se  vengan  y  no  contraten  mas  en  ellas ,  con  que  les  de- 
jen traer  Ubremente  lo  que  hobieren  rescatado  ú  contratado 
y  cargado. 

ítem:  es  a-entado  y  concordado  que  en  las  provisiones  y 
cartas  que  cerca  de  este  asiento  y  contrato  ha  de  dar  y  des- 
pachar el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla,  se  pon- 
ga y  diga,  que  lo  que  según  dicho  es  se  asienta,  capitula  y 
contrata,  valga  bien  ,  ansi  como  si  fuese  fecho  y  pasado  en 
Cortes  generales  ,  con  consenrimi^n'o  expreso  de  los  procura- 
dores de  ellas,  y  que  para  validación  de  ello,  de  su  poderío 
Real  absoluto,  de  que  como  Rey  y  S^ñor  natural,  no  reco- 
nociente superior  en  lo  temporal,  quiere  usar  é  usa,  abroga  y 
deroga,  ca-^a  y  anula  la  suplicación  quí  los  procuradores  délas 
ciudades  é  villas  de  estos  reinos  en  las  Cortes  que  se  celebra- 
ron en  la  ciudad  de  Toledo  el  año  pagado  de  525  le  hicieron 
cerca  de  lo  tocante  á  la  contratación  de  las  dichas  islas  y  tier- 
ras ,  y  la  respuesta  que  á  ello  dio ,  y  cualquier  ley  que  en   la  i 

TOMO  IV.  BBE 


402  VIAGES  AL  MALUCO. 

dichas  Cortes  sobre  ello  se  hizo,  y  todas  las  otras  que  á  esto 
puedan  obstar. 

ítem  :  es  asentado ,  que  el  dicho  señor  Rey  de  Portugal 
porque  algunos  subditos  del  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de 
Castilla  y  otros  de  fuera  de  sus  reinos  que  le  vinieron  á  ser- 
vir, se  quejan  que  en  su  casa  de  la  India  y  en  su  reino  le 
tienen  embarazadas  sus  haciendas ,  promete  de  mandar  hacer 
clara,  abierta  y  breve  justicia  sin  tener  respecto  á  enojo  que 
de  ello  se  pueda  tener  por  haber  venido  á  servir  é  servido  al 
dicho  señor  Emperador. 

ítem :  fue  concordado  y  asentado  por  los  dichos  procura- 
dores en  nombre  de  los  dichos  sus  constituyentes,  que  las  ca- 
pitulaciones fechas  entre  los  dichos  Católicos  Reyes  D.  Fernando 
y  Doña  Isabel,  y  el  Rey  D.  Juan  el  segundo  de  Portugal  so- 
bre la  demarcación  del  mar  Océano ,  queden  firmes  y  valede- 
ros en  todo  y  por  todo  como  en  ellas  es  contenido  y  decla- 
rado, tirando  aquellas  cosas  en  que  por  este  contrato  en  otra 
manera  son  concordadas  y  asentadas  j  y  siendo  caso  que  el 
dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla  torne  el  precio  que 
por  este  contrato  le  es  dado  en  la  manera  que  dicha  es,  en 
modo  que  la  venta  quede  desfecha ,  en  tal  caso  las  dichas  ca- 
pitulaciones fechas  entre  los  dichos  católicos  Reyes  D.  Fer- 
nando ,  y  Doña  Isabel  y  el  dicho  Rey  D.  Juan  el  segundo 
de  Portugal ,  quedarán   en  toda  su  fuerza  y  vigor ,   como  si 
este  contrato  no  fuera  fecho  como  en  ellas  es  contenido,  y  se- 
rán   los  dichos  señores   sus  constituyentes   obligados   de    las 
complir  y  guardar  en  todo  y  por  todo  como  en  ella«  es  con- 
tenido. 

ítem:  es  asentado  y  concordado  por  los  dichos  procura- 
dores que  puesto  que  el  derecho  y  acción  que  el  dicho  señor 
Emperador  y  Rey  de  Castilla  dice  que  tiene  á  las  dichas 
tierras,  lugares,  mares  é  islas,  que  ansi  por  el  modo  sobre- 
dicho vende  al  dicho  señor  Rey  de  Portugal,  valga  mas  de 
la  mitad  del  justo  precio  que  por  ello  le  dá  el  dicho  señor  Em- 
perador é  Rey  de  Castilla,  sepa  cierto  y  de  cierra  sabiduría 
por  cierta  información  de  personas  en  ello  expertas  que  lo  muy 
bien  saben  y  entienden,  que  es  de  mucho  mayor  valor  y  esti- 
mación, allende  de  la  mitad  del  justo  precio  que  el  dicho  se- 
ñor Rey  de  Portugal  da  al  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de 
Castilla  ,  le  place  hacer  donación,  como  de  hecho  la  hace, 
dende  el  dicho  dia  para  siempre  jamas  entre  vivos  valedera, 
de  la  dicha  mayor  valía  y  estimación ,  que  asi  vale  mas ,  y 
allende  de  la  mitad  del  Justo  precio  por  muy  mas  gran  valia 
que  sea ,  la  cual  mayor  valía  y  estimación  allende  de  la  mitad 


DOCUMENTOS  DE  MAGALLANES.  403 

del  Justo  precio ,  el  dicho  señor  Emperador  y  Rey  de  Castilla 
dimite  de  sí  y  de  sus  subcesorcs  y  desmiembra  de  la  Corona 
de  sus  reinos  para  siempre  ,  y  todo  lo  traspasa  al  dicho  señor 
Rey  de  Portugal  y  á  sus  sucesores  y  Corona  de  sus  reinos 
realmente  y  con  efecto  por  el  medio  sobredicho  durante  ú 
tiempo  de  este  contrato. 

ítem:  es  concordado  y  asentado  por  los  dichos  procurado- 
res, que  cualquier  de  las  partes  que  contra  este  contrato  ó 
parte  de  él  fuere  por  sí ,  6  por  otro  cualquier  modo ,  via  6  ma- 
nera,  que  sea  pensada  ó  no  pensada,  que  por  el  mismo  he- 
cho pierda  el  derecho  que  tiene  por  cualquier  via,  modo  ó 
manera  que  sea ,  y  todo  luego  quede  aplicado  junto  y  adque- 
rido á  la  otra  parte  que  por  el  dicho  contrato  estuviere  y  con- 
tra él  no  fuere,  y  á  la  Corona  de  sus  reinos,  sin  para  ello 
el  que  contra  él  fuere  ser  mas  citado,  oído,  ni  requerido,  ni 
ser  necesario  sobre  ello  darse  mas  otra  sentencia  por  jues: 
ni  juzgador  alguno  que  sea,  averiguándose  y  probándose  pri- 
meramente el  mando  ó  consentimiento  ó  favor  de  la  parte  que 
contra  ello  viniere  ,  y  allende  de  esto  el  que  contra  este  con- 
trato fuere  por  cualquier  modo  y  manera  que  sea  en  parte  ó 
en  todo  pague  á  la  otra  parte,  que  por  él  estuviere,  2oo0  du- 
cados de  oro  de  pena  é  interese ,  en  la  cual  pena  incurran  tan- 
tas cuantas  veces  contra  él  fueren  en  parte  6  en  todo  como  di- 
cho es,  é  la  pena  llevada,  ó  non  llevada,  todavía  este  con- 
trato quedará  ñrme  y  valedero  y  estable  para  siempre  jamas 
en  favor  de  aquel  que  por  él  estuviere  ,  y  contra  él  6  parte 
de  él  no  fuere,  para  lo  cual  obligaron  todos  los  bienes  patri- 
moniales y  fiscales  de  los  dichos  sus  constituyentes  y  de  las 
Coronas  de  sus  reinos,  de  todo  cumplir  y  mantener,  asi  é  tan 
cumplidamente  como  en  ellos  se  contiene. 

ítem:  fue  asentado  y  concordado  por  los  dichos  procura- 
dores que  los  dichos  señores  sus  constituyentes,  y  cada  uno 
de  ellos  jurarán  solemnemente,  y  prometerán  por  el  dicho  ju- 
ramento, que  por  sí  y  sus  subccsores  nunca  en  ningún  tiempo 
vendrán  contra  este  contrato  en  todo  ni  en  parte  ,  por  sí  ni 
por  otro  en  juicio  ni  fuera  de  él,  por  ninguna  via,  forma,  ni 
manera  que  sea  y  pensar  se  pueda ,  y  que  nunca  en  tiempo  al- 
guno, por  sí  ni  por  otro  pedirán  relajación  del  dicho  jura- 
mento á  nuestro  muy  Santo  Padre  ni  á  otro  que  para  ello  po- 
der tenga;  y  puesto  que  su  Santidad,  6  quien  para  ello  poder 
tuviere,  sin  le  ser  pedido,  de  su  propio  motu  les  relaje  el  dicho 
juramento,  que  lo  no  acetarán,  ni  nunca  en  ningún  tiempo 
usarán  de  la  dicha  relajación ,  ni  se  ayudarán  de  ella,  ni  apro- 
vecharán en  ningunu  manera  ni  via  que  sea,  en  juicio  ni  fue- 
ra de  él. 


^4r  VI AGES  Al.  MALUCO. 

_  Ítem :  fue  concordado  y  asentado  por  los  dichos  procura* 
dores,  que  para  mas  coroboracion  y  Hr meza  de  este  contra- 
to, que  este  contrato  é  transacion  con  todas  sus  cláusulas  con- 
diciones, pactos,  obligaciones  y  declaraciones  de  él,  asi  y 
por  la  manera  que  en  él  son  contenidas,  sea  Juzgado  por  sen- 
tencia del  Papa,  y  confirmado  y  aprobado  por  su  Santidad 
por  bula  apostólica  con  su  sello,  en  la  cual  bula  de  sentencia, 
confirmación  y  aprobación  será  inserto  todo  este  contrato  de 
ver^o  adverhum,  y  que  su  Santidad  en  la  dicha  sentencia 
supla  y  haya  por  suplido  de  su  cierta  ciencia  y  poderío  ab- 
soluto, todo  é  cualquier  defecto  y  solenldad ,  que  de  hecho  y 
de  derecho  se  requiera  para  este  contrato  ser  mas  firme  y  va-^ 
ledero  en  todo  y  cualquier  parte  de  ello,  y  que  su  Santidad 
ponga  sentencia  de  excomunión,  asi  en  las  partes  principales 
como  en  cualesquier  otras  personas  que  contra  él  fueren  é  lo 
no  guardaren  en  todo  ó  en  parte  por  cualquier  via ,  modo  y 
-manera  que  sea,  en  la  cual  sentencia  de  excomunión,  decla- 
rara y  mandará  que  incurran  ipso  fado  los  que  contra  el  di- 
cho contrato  fueren  en  todo  ó  en  parte,  sin  que  para  ello  se 
requiera,  ni  sea  necesaria  otra  sentencia  de  excomunión  ,  ni  de- 
claración de  ella,  y  que  los  tales  no  puedan  ser  absueltos  por 
su  Santidad,  ni  por  otra  persona  por  su  mandado,  sin  con- 
sentimiento de  la  otra  parte  á  quien  tocare,  y  sin  primero  ser 
para  la  tal  absolución  citada  y  requerida  é  oida;  é  los  dichos 
procuradores  desde  agora  para  entonces,  y  desde  entonces  para 
agora,  en  nombre  de  los  dichos  sus  constituyentes,  suplican  á 
su  Santidad  que  lo  quiera  asi  confirmar  y  Juzgar  por  senten- 
cia, del  modo  y  manera  que  en  este  capítulo  está  asentado  y 
declarado  ,  de  la  cual  confirmación  y  aprobación  cada  una  de 
las  partes  podrá  sacar  su  bula,  la  cual  los  dichos procuradore?, 
en  nombre  de  los  dichos  sus  constituyentes ,  pidan  á  su  Santi- 
dad que  mande  dar  á  cada  uno  de  ellos  que  la  pedir  quisie- 
ren ,  sin  mas  la  otra  parte  para  ello  se  requerir  para  conserva- 
ción y  firmeza  de  su  derecho. 

Y  todo  lo  sobredicho  asi  concordado  y  asentado,  como 
de  suso  es  contenido ,  los  dichos  procuradores  en  nombre  de 
los  dichos  sus  constituyentes  y  por  virtud  de  las  dichas  sus 
procuraciones,  dijeron  ante  mí  el  dicho  secretario  y  notario 
publico,  y  ante  los  testigos  de  yuso  escriptos  y  firmados  que 
aprobaban,  loaban  y  otorgaban  para  siempre  Jamas,  asi  y 
tan  enteramente  con  todas  las  cláusulas ,  declaraciones ,  pac- 
tos.y  convenciones,  penas  y  obligaciones  en  este  contrato  con- 
tenidas, é  prometieron  é  se  obligaron  la  una  parte  á  la  otra 
y  la  otra  á  la  otra,  en  nombre  de  los  dichos  sus  constituyen- 
tes estipulantes  y  aceptantes,  por  solemne  estipulación  de  asi 


DOCUMENTOS  DR  MAGALLANES.  4O5 

lo  tener  y  cumplir  y  guardar  para  siempre  jamas,  y  que  los 
dichos  sus  constituyentes,  y  sus  subcesores ,  y  todos  sus  vasa- 
llos, subditos  y  naturales  teman,  guardarán  y  cuinplirAn  ago- 
ra y  para  siempre  el  dicho  contrato  y  todo  lo  en  él  conteni- 
do, so  las  penas  y  obligaciones  en  él  declaradas,  y  que  no  irán 
ni  vernán,  ni  consentirán,  ni  permitirán  que  sea  ido,  ni  ve- 
nido contra  él,  ni  parte  alguna  de  él,  directe  ni  ¡ndircctemen- 
te,  en  Juicio,  ni  fuera  de  él ,  por  ninguna  causa  ,  color,  ni  ca- 
so alguno  que  sea,  ó  ser  pueda,  pencada  ó  por  pensar;  y  di- 
jeron los  dichos  procuradores  en  nombre  de  los  dichos  seño- 
res sus  constituyentes  que  renunciaban,  como  de  hecho  re- 
nunciaron, todas  las  relajaciones  y  ecepcioncs  y  todos  remedios 
jurídicos,  beneficios  y  auxilios  ordinarios  y  extraordinarios 
que  á  los  dichos  señores  sus  consituyentes  ,  y  á  cada  uno  de 
ellos  competen  ó  podrán  competir  y  pertenecer  por  derecho, 
agora  y  en  cualquier  tiempo  de  aquí  adelante,  para  anular  y 
revocar  ó  quebrantar  en  todo  ó  en  parte  este  contrato,  6  para 
impedir  el  efecto  de  él,  y  ansí  mismo  renunciaron  todos  los 
derechos,  leyes,  costumbres  ,  estilos,  hazañas  y  opiniones  de 
doctores ,  que  para  ello  les  pudiesen  aprovechar  en  cualquier 
manera,  y  especialmente  renunciaron  las  leyes  y  derechos  que 
dicen  que  general  renunciación  no  vala  ,  para  lo  cual  todo  asi 
tener,  guardar  y  complir,  obligaron  los  dichos  procuradores 
todos  los  bienes  patrimoniales  y  fiscales  de  los  dichos  sus  cons- 
tituyentes y  de  las  coronas  de  sus  reinos ;  y  por  mayor  fir- 
meza los  dichos  procuradores  dijeron  que  juraban  ,  como  de 
Jiecho  luego  juraron  ante  mí  el  dicho  secretario  y  notario  suso 
dicho,  y  testigos  de  yuso  escriptos  á  Dios  y  á  Santa  María  y 
á  la  señal  de  la  Cruz  -^^  y  á  los  Santos  Evangelios,  que  con 
sus  manos  derechas  tocaron  ,  en  nombre  y  en  las  ánimas  de  los 
dichos  sus  constituyentes,  por  virtud  de  los  dichos  poderes 
que  para  ello  especialmente  tienen  ,  que  ellos  y  cada  uno  de 
ellos  por  sí  é  por  sus  sucesores  ternán,  é  guardarán  y  harán 
tener  y  guardar  para  siempre  jamas  este  contrato,  como  en  él 
es  contenido,  y  que  los  dichos  señores  sus  constituyentes,  v 
cada  uno  de  ellos,  confirmarán,  aprobarán,  loarán  y  ratifica- 
rán y  otorgarán  de  nuevo  esta  'capitulación  y  todo  lo  en  ella 
contenido,  y  cada  cosa  y  parte  de  ello,  y  prometerán  y  se 
obligarán  y  jurarán  de  lo  guardar  y  complir  cada  una  'de  las 
partes  por  lo  que  le  toca,  incumbe  y  atañe  de  hacer  y  guar- 
dar y  complir,  realmente  y  con  efecto,  á  buena  fe,  y  sin 
mal  engaño  y  sin  arte  ni  cautela  alguna  ,  y  que  los  dichos  sus 
constituyentes,  ni  alguno  de  ellos  no  demandarán  por  sí,  ni 
por  otras  personas  absolución,  relajación,  dispensación,  ni 
£omutacion  del  dicho  juramento  á  nuestro  muy  Santo  Padre, 


4o6  VIAGES  AL  MALUCO. 

ni  á  otra  persona  alguna  que  poder  tenga  para  lo  dar  y  con- 
ceder ,  y  puesto  que  de  propio  motu  ó   en   otra  cualquier 
manera  les  sea  dada,  no  usarán  de  ella,  antes  sin  embargo  de 
ella  teman ,  guardarán  y  complirán ,  y  harán  tener  é  guardar 
é  complir  todo  lo  contenido  en  este  dicho  contrato  con  todas 
las  cláusulas,  obligaciones  y  penas,  y  cada  cosa  y   parte  de 
ello,  según  en  él   se  contiene,  fiel  y  verdadera,  realmente  y 
con  efecto ,  y  que  dará  y  entregará  cada  una  de  las  dichas  par- 
tes á  la  otra  la  dicha  aprobación  y  ratificación  de  este  contra- 
to ,  jurada  é  firmada  de  cada  uno  de  los  dichos  sus  constituyentes, 
é  sellada  con  su  sello  desde  el  dia  de  la  fecha  de  él  en  veinte 
dias  luego  siguientes.  En  testimonio  y  firmeza  de  lo  cual  los 
dichos  procuradores  otorgaron  este  contrato  en  la  forma  suso- 
dicha, ante  mí  el  dicho  secretario  y  notario  susodicho,  y  de 
ios  testigos  de  yuso  escriptos,  y  lo  firmaron  de  sus  nombres, 
y  pidieron  á  mí  el  dicho  secretario  y  notario   que  les  diese 
uno  y  muchos  instrutnentos  si  les  nescesario  fuese  so  mi  pú- 
blica firma  y  signo,  que  fue  fecha  y  otorgada  en  la  dicha  ciu- 
dad de  Zaragoza  el  dia  ,  mes  y  año  susodicho.  Testigos  que 
fueron  presentes  al  otorgamiento  de  esie  dicho  contrato  y  vie- 
ron firmar  á  todos  los  dichosseñores  procuradores  en  este  regis- 
trodemí  el  dicho  secretario,  y  los  vieron  jurar  corporalmente en 
mano  de  mí  el  dicho  secretario,  Alonso  de  Valdés,  secretario 
del  dicho  señor  Emperador  y  Agustín  de Urblna,  chanciller  de 
S.  M.  y  Gerónimo  Ranzo,  criado  del  dicho  señor  chanci- 
ller y  conde  de'Gatinara  y  Hernán  Rodríguez  y  Antonio  de 
Sosa,  criados  del  dicho  señor  embajador,  Antonio  de  Acevedo 
y  Alonso  de  Idiaquez    criado  de  mí   el  dicho  secretario,  los 
cuales  dichos  testigos  ansimesmo  firmaron  aqui  sus  nombres. 
MercurinusCancellarius.  =  Fr.  García  Epií-copus  Oxomonsis. 
=:  El  Comendador  mayor.  =  Antonio  de  Acevedo  CoutIno.:= 
Testigos í=  Alonso  de  Valdés.  =  Hieronimo  Ranzo.  =  Agustín 
de  Urbina.  =  Antonio  de  Sousa.=:  Hernán  Rodríguez.  =  Alon- 
so de  Idiaquez.  =  Pasó  ante  mí.=  Francisco  de  los  Cobos.=  Yo 
el  dicho  secretario  y  notario  Francisco  de  los  Cobos  fui  pre- 
sente en  uno  con  los  dichos  testigos    al   otorgamiento  de  este 
contrato  y  asiento,  y  al  juramento  en  él   contenido  que   en 
mis  manos  hicieron  los  diohos  señores  procuradores ,  y  al  firmar 
de  ellos  y  de   los  dichos  testigos  en  el  registro  que  queda  en 
mi  poder,  y  á  pedimento  del  dicho  señor  embajador  Antonio 
de  Acevedo  hice  sacar  este  traslado,  y  por  ende  fice  aqui  este 
mío  signo.  =  En  testimonio  de  verdad^  Francisco  de  los  Co- 
bos. =  Juan  de  Sámanos. 


SUMARIO   E   IIVDICE 

DE  ESTE  TOMO  IV. 


VI AGES  AL  MALUCO. 

Primero  de  Ma ¿allane s.-=z'^2ios  que  comandaba:  porte  de  las  naos 
y  su  costo  :  diferencia  en  ia  medida  vizc.iina  de  toneles  con  la  de  tone- 
ladas sevillana  :  pertrechos,  víveres  y  gente  de  las  naos,  págs.  3  á  22  — 
Observaciones  sobre  el  sucesivo  paradero  ,  y  variedades  en  nombres ,  ape- 
llidos y  patria  de  algunas  personas  :  otras  que  iban  en  la  expedición:  que 
las  derrotas  están   trazadas  en  cartas  de  marear,  i^  á  27. 

§.  I.  Magalhnes  en  ti  orño  I£i9  va  al  dcscubrhnknto  de  un  estre- 
cho para  pasar  del  Océano  aüántico  meridional  al  otro  mar  occidental 
de  América.z=.Sc  da  orden  al  asistente  de  Sevilla  para  entregar  á  Magalla- 
nes el  estandarte  Real,  recibirle  juramento  de  fidelidad  ,  y  que  él  lo  re- 
ciba á  los  oficiales  de  la  armada:  fórmase  la  derrota  y  la  instrucción  :  en- 
cargo de  no  tocar  en  cosa  de  l.i  demarcación  del   rey  de  Portugal  :  salida 

á  la  mar  en  Setiembre  ,  pág.  28 Arribada  á  Tenerife  :  continuación  del 

viage :  desavenencia  de  Magallanes  con  el  veedor  de  la  armada  ,  por 
haber  alterado  aquel  la  derrota  :  junia  de  capitanes  y  pilotos  sobre  der- 
rota y  saludo:  exceso  del  veedor:  su  prisión  ,  depuesto  también  del 
mando  de  su  nao  :  nota  4.^  sobre  el  Diario  de  navegación  de  Francisco 

Albo,  28  á  íjo Rumbo  que   hacia    la  armada  :   avista  la  costa  del 

Brasil  en  1°  de  Diciembre :  entrada  en  el  Geneiro  ,  y  le  dan  el  nom- 
bre de  Santa  Lucía  :  prohibe  Magallanes  adquirir  alli  esclavos  :  releva 
con  otro  al  nuevo  capitán  de  la  nao  S.  Antonio  :  observación  de  longi- 
tud que  resultó  imposible  ,  y  de  la  latitud  23"  45'  S  :  sale  del  Geneiro, 

30  y  31 Continúa  reconociendo  la  cesta  por  OSO,  y  entra  en  la  bahía 

de  los  Reyes:  sigue,  pero  sin  ver  tierra  (  i.°  Enero  1520)  por  rumbos 
del  tercer  cuadrante:  brazas  de  sonda:  latitud  observada  :  vista  de  tierra: 
fondea  la  armada  :  latitud  en  que  estaba  con  el  Cal;o  de  Santa  Alaría -. 
monte  á  que  dan  nombre  de  Monte  vidi:  reconocimiento  dentro  del 
Rio  déla  Plata:  hace  aguada  y  mucha  pesca:  se  acercan  los  indígenas 
en  canoas ,  pero  medrosos  :  solo  uno  va  de  noche  á  la  capitana  :  su  ves- 
tido, y  agasajo  que  le  hÍ7o  Magallanes  :  dice  el  indio  que  alli  liay  mu- 
cha plata  ,  3  I  y  sig —  Prosigue  desde  el  Cal^o  de  S.  Antón  al  de  Santa 
Polonia  :  describe  la  costa  y  derrota  sucesiva  por  el  3.°  y  4,°  cuadran- 
tes :  punta  de  las  Arenas  :  bajos  en  que  tocó  una  de  las  naos ,  3  7. 
y  sig — Bahía  de  S.  Matías:  bahía  de  los  Patos-  malos  tiempos: 
trasbordo  del  veedor  preso :  bahía  de  los  Trabajos  :  si  esta  es  el  puerto 
Deseado  :  entra  y  trata  de  invernar  en  el  de  S.  Julián  ;  desaliento  de 
la  gente  y  firmeza  del  caudillo,  34.  —  Discordia  contra  él  :  severas  eje- 


4o8 

cuciones  de  Magallanes,  35  á  38.— Envía  la  nao  Santiago  á  descubrir  el 

río  á  quien  llamó  d«  Santa  Cruz  :  pesca   de  lobos  marinos  :  naufragio 

de  esta  nao:  la  tripulación  regresa  por  tierra  á  S.  Julián,  38 Efectos 

salvados  :  traslada  el  man  Jo  de  la  Concepción  al  capitán  de  la  nao  San- 
tiago: aparecen  indios :  comen  en  las  naos  :  dánles  el  nombre  de  Pata- 
gones :  su  ropa  y  armas:  llega  otro  y  se  hace  cristiano:  recoge  ratones 

para  comerlos:  váse  y  no  vuelve,  39   y  sig.  Acuden  otros  indios: 

quedan  dos  para  traerlos  á  Castilla:  descubierta  por  tierra  á  otro  dia: 
ataque  de  indios,  y  son  ahuyentados,  habiendo  muerto  un  castellano: 
cnvia  Magallanes  á  perseguirlos  y  enterrar  el  muerto :  trasborda  uno  de 

los  dos   patagones,  40 Observaciones  de    longitud  y  latitud   por  el 

cosmógrafo  Andrés  de  S.  Martin  :  Magallanes  da  otros  capitanes  á  las 
naos  S.  Antonio,  Concepción  y  Victoria:  deja  en  tierra  con  pan  y  vi- 
no al  veedor  y  al  clérigo  Pero  Sánchez  en  ejecución  de  la  sentencia  :  sale 
de  S.  Julián:  entra  en  el  rio  de  Santa  Cruz  :  allí  estuvo  para  naufragar 
la  armada :  hicieron  mucha  pesca ,  agua  y  leña  :  eclipse  de  sol  en  n  de 
Octubre:  manda  Magallanes  seguir  hasta  hallar  un  estrecho  ó  el  fin  de 
aquella  tierra  ,  41  —  Y  que  después  iria  en  demanda  del  Maluco  por  la 
via  del  cabo  de  Buena  Esperanza  &c. :  sale  de  Santa  Cruz  ,  estando  en 
latitud  de  52"  S:  avista  el  cabo  que  denominó  íie  las  Vírgenes  :  manda 
reconocer  una  abra  ó  bahía  :  borrasca  que  sobrevino:  discordancia  sobre 
»í  era  ó  no  un  estrecho:  otro  reconocimiento:  no  se  halla  fin  en  50  le- 
guas: Magallanes  se  determina  á  embocarlo  :  consulta  sobre  ello:  ím- 
pugnaóion  del  p  )rtugués  piloto  de  la  nao  S.  Antonio :  seria  contestación 
de  Magallanes  :  síntomas  de  resistencia  en  la  gente:  pregón  para  repri- 
mirla: tierra  que  denominó  del  Fuego  :  bahías  que  va  hallando  en  el 
estrecho:  envía  li  njo  S.  Antonio  á  reconocer  la  salida  de  otro  brazo  de 

mar:  hermosa  «ierra  en  ambis  costas,  42  y  43 Se  detiene  á  esperar 

dicha  nao:  zarpa  y  va  á  esperarla  mas  adentro:  hace  mucha  pesca  ,  agua- 
da y  lena  oloro>a  ;  envía  la  nao  Victoria  en  busca  de  esa  otra  :  va  después 
con  todas  á  buscarla  ,  y  no  la  halla:  sospecha  sobre  su  paradero  (es  que 
no  habiendo  la  S.  Antonia  podido  encontrar  á  Magallanes ,  y  atropella- 
do el  capitán  ,  tom  )  la  vuelta  de  Guinea  para  España  ,  doide  aportó 
en  6  de  Mayo  de  1521);  sigue  Magallanes  por  el  estrecho  y  rumbos 
del  i.°,  i,°,  3.^  y  4.°  cuadrantes:  aspecto  de  las  costas,  44  y  sig — Ar- 
tículo del  Iiistoriador  portugués  Barros  sobre  la  perplejidad  de  Magalla- 
nes en  ¡r  adelante ,  desconfiado  de  la  gente  ;  orden  que  pasa  á  las  otras 
do»  naos,  exigiendo  d¡ctá¡nen  por  escrito;  y  respuesta  del  cosmógrafo 
S.  Martin  :  continuación  por  el  estrecho :  desemboca  entre  los  cabos 
Victoria,  Fermjsoy  Deseado:  biutismo  y  muirte  del  pitagon  que 
quedara  en  la  capitana:  la  salida  del  estrecho,  que  denominaron  de  To~ 
dos  Santos  ,  fue  e-i  27  de  Noviembre  de  1820:  les  pareció  tener  cien 
leguas  de  largo  :  la  tierra  que  dejaban  á  la  izquierda  la  tuvieron  por  isla: 
dan  al  otro  mar  el  nombre  de  mar  Pacífico:  los  muchos  frios  retraen 
al  general  de  explorar  el  fragoso  pais  de  donde  salían:  personas  que  ha- 
bían fallecido  desde  la  salida  de  España ,  45  á  50. 

§,  II       M i^aHanes  en  el  mir  Pacífico  en  demtnda  de  las  Mo- 
lucas.  =  Rumbos  por  el  4.°  y  1  .**  cuadrantes :  viiía  de  dos  pedazos  de 


409 

tierra  en  i,°  de  Diciembre:  pasa  entre  las  islas  cíe  Juan  Fernandez  y  la 
costa  de  Chile:  penalidad  por  falta  de  víveres,  51  —  Rumbos  y  latitu- 
des desde  l.**  de  Enero  de  1521  :  isleta  á  que  dio  el  nombre  de  S.  Pa- 
blo: otra  que  nombró  de  los  Tiburones:  después  las  llamó  Desventu- 
radas :  longitud  O.  de  Cádiz  que  se  les  da  en  carta  moderna  :  pasa 
la  equinoccial  en  i  í?  de  Febrero:  prosigue  por  el  4.°  cuadrante,  52. 
—  Después  avista  dos  islas  (las  Marianas)  que  llamaron  de  las  Ve- 
las Latinas  ,  y  también  de  los  Ladrones  :  motivos  de  estos  nom- 
bres: alimento  de  aquellos  indios:  multitud  que  acudió  á  las  naos  :  re- 
friegas con  ellos :  los  castellanos  incendian  el  lugar  :  tómanlcs  sus  víve- 
res:  continúa  el  viage:  islas  de  Yuna^-m  y  Siduan,  primeras  de  las  de 
aquel  archipiélago  (las  Filipinas)  ;  su  longitud  189°;  y  de  ellas  al  estre- 
cho de  Magallanes  la  de  106°  30'  :  personas  que  murieron  desde  que  lo 
desembocó.  O/' Jfnvír/on  1.*  sobre  aquella  longitud,  con  respecto  á  la 
línea  divisoria  determinada  por  el  Papa  para  los  descubrimientos  de  Es- 
paña y  Portugal,  53  á  57. 

§.  III.  Magallanes  en  el  archipiélago  de  S.  Lázaro.  =  Pasa  la 
armada  con  rumbo  O  á  la  isla  de  la  Gada  :  luego  á  la  Seilani ,  que 
tiene  gente  y  oro;  y  por  OSO  á  la  de  Mazavá  ó  Mazaguá:  su  lati- 
tud :  mensage  de  aquel  rey :  respuesta  del  general :  buena  acogida  :  ce- 
lébrase misa  en  tierra  :  púsose  cruz  en  un  cerro:  vista  desde  él  de  tres 
islas  ricas:  regalos  al  rey,  quien  va  con  Magallanes  á  otra  isla  para  ad- 
quirir víveres:  pasan  por  la  de  Seilani  y  otras,  y  surgen  en  la  de  Ze- 
bú, 57  y  58 Rumbos  en  que  demoran  estas  islas:  vista  desde  allí  de 

la  tierra  de  Baibay.  noticia  de  su  riqueza  y  extensión  :  bajíos  peligro- 
sos :  va  el  rey  de  xVIazaguá  á  ver  á  su  primo  el  de  Zebú  ,  y  le  informa: 
asiento  de  paces  entre  este  rey  y  Magallanes:  rara  fórmula  que  el  rey 
proponía  ,  dispensándola  luego  espontáneamente :  estupor  de  los  indios 
por  el  saludo  de  las  naos :  estas  reciben  víveres  :  con  este  refresco  con- 
valece la  gente  :  casa  de  piedra  en  tierra  y  celebración  de  misa:  asisten  el 
rey,  la  reina,  su  hijo  y  la  gente  principal  :  reciben  todos  el  bautismo: 
alegría  de  los  indios:  obsequio  del  rey  a  Magallanes:  vegetal  de  que 
hacían  su  pan:  manda  el  general  hacer  allí  una  factoría,  58  á  60 — 
Quiere  ir  á  la  isla  de  Borneo  con  mucho  contento  de  la  gente:  desgra- 
ciado suceso  que  lo  frustró  ,  y  en  que  perdió  la  vida  ,  60  á  63 —  Eli- 
gen por  general  á  Duarte  Barbosa  y  otro  capitán  para  la  nao  Victoria  en 
lugar  del  que  también  pereció  con  Magallai  es  :  el  rey,  cristiano  nue- 
vo ,  por  sugestiones  del  esclavo  del  general  difunto,  ó  impelido  por  los 
vencedores,  llama  insidiosamente  á  Barbosa,  cuya  obstmncion  contra  los 
buenos  consejos  tuvo  el  mismo  funesto  fin  que  la  de  Magallanes  :  de 
los  que  fueran  á  tierra  con  Barbosa  ,  habian  dejado  con  vida  al  ca- 
pitán Juan  Serrano:  maniatado  después  y  desnudo  exigían  por  su  resca- 
te dos  piezas  de  artillería  :  hácense  á  la  vela  las  naos ;  perecieron  en 
estos  lances  treinta  y  cinco  personas ,  63  a  6j. 

§.  IV.  Naos  de  la  expedición  en  el  archirUlago  de  S.  Lázaro.zz 
De  Zebú  ,  y  con  rumbo  al  SO,  pasan  á  la  isla  5.  hol:  su  latitud  y  la  de 
Pani'ongo:  riqueza  de  esta  y  la  de  Zebú:  por  la  falta  de  gente  para  las 
tres  naos  queman  la  mas  vieja  :  eligen  por  general  á  Juan  Caraballo  jr 

lOMO  IV.  F»F 


410 

otro  capitán  para  la  nao  Victoria  ,  6-j — Salen  las  tíos  raos  con  rumbo 
al  SO:  surgen  en  la  isla  de  Mindanáo:  asientan  pacts  :  riqueza  de  la 
isla:  su  distancia  á  esas  otras  :  su  demora  con  ellas:  salen  en  busca  de 
otra  donde  haya  arroz :  surgen  en  la  de  Cxiagayan  :  siguen  con  este  ob- 
jeto en  demanda  de  la  de  Piiliiaii  ó  Paragiia:  hacen  paces  con  aque- 
llos moros,  y  buena  provisión  de  víveres:  latitudes  y  demoras  de  esta 
isla,  68 — Parlen  para  la  de  Borneo:  ibktas  que  costearon  :  entran  en 
Borneo  :  tempestad  que  sobrevino  :  viene  á  las  naos  el  secretario  del 
rey  con  ostentación :  salva  de  las  naos :  demostraciones  de  benevolen- 
cia :  respuesta  del  general  á  las  preguntas  de  aquel  personage  :  gran  re- 
cibimiento á  la  poca  gente  que  baja  á  tierra  por  deseo  del  rey:  fuga  de 
dos  marineros,  6^  y  70 — Regalos  del  rey  á  dicha  gente:  cautela  de  los 
castellanos:  sucesos  que  la  jus  ificaron ,  71  y  72 — Descripción  de  la 
bahía  de  Borneo :  riqueza  de  la  isla  :  árboles  cuyas  hojas  andan  :  secta 
de  los  habitantes,  y  algo  de  sus  costumbres :  extensión  y  casas  de  la  ciu- 
dad: pasan  las  naos  en  busca  de  puerto  donde  poderlas  carenar:  barada 
de  la  capitana:  sale  á  flote  con  la  marea:  cogen  treinta  mil  cocos  en  una 
barca  abandonada  :  dan  pendol  en  una  ensenada  :  quitan  á  Caraballo  el 
cargo  de  capitán  mayor ;  lo  reemplaza  Gonzalo  Gómez  de  Espinosa ,  y 
hacen  c  -pitan  de  la  Victoria  á  Elcano :  quiénes  eran  los  gobernadores  de 
la  armada  ,  73  y  sig —  Continúan  en  demanda  de  las  Molucas:  apre- 
san un  barco:  isla  que  llamaron  Trinidad:  personages  que  iban  en  el 
barco  ,  y  trato  hecho  con  el  principal :  la  armada  recibe  víveres  y  de- 
vuelve la  presa,  74 Prosecución  del  viage  :  islas  por  donde  iban:  no- 
ticia de  n.uchas  perlas  en  las  de  Soo'oo  y  Jaginiti:  apresamiento  de  otro 
barco  :  compra  de  frutos  en  la  de  Qu  fit  :  longitud  en  que  está  el  cabo 
de  este  nombre:  avistan  las  islas  SiLttco,  Virano-Batolaque  y  Caiídi- 
cíir  •-  embocan  entre  esta  y  la  de  Sarangani:  surgen  en  esta:  latitud  de 
las  dos  últimas:  línea  en  que  demora  Candicar :  reciben  un  piloto  que 
los  guie  á  las  Molucas :  era  hermano  de  otro  piloto  que  ya  iba  en  las 
naos ;  quiere  escaparse  y  es  cogido  :  acuden  muchas  barcas  y  se  las  ahu- 
yenta,  75  y  76. Pasan  por  la  isla  Sangtiin  ó  Jd?;^' :  estando  cerca 

de  otra  se  echaron  al  agua  los  dos  pilotos  y  un  hijo,  el  cual  se  ahogó: 
un  moro  del  último  barco  apresado  ofrece  guiar  para  las  Molucas :  si- 
guen por  las  de  Sian,  Pnginsara  ,  Suar  y  Mean,  y  llegan  á  los  Ma- 
lucos ó  Molucas  en  8  de  Noviembre:  hacen  salva  á  aquel  rey,  que  se 
alegra  :  desde  Ztbú  perdieron  las  naos  echo  hombres ,  /y  á  78. 

|.  V.  iS^aos  de  la  expedición  en  las  Molucas. zzTidore ,  una  de 
ellas:  su  rey  Alnanzor:  pasa  á  las  naos :  cum.plido  que  le  hacen  los 
castellanos :  reciben  grata  Hcogida  :  convenio  para  cangear  clavo :  aquel 
y  otros  reyes  se  constituyen  vasallos  de  Castilla:  cargadas  ya  las  ,naos 
dan  al  capitán  mayor  cartas  y  presentes  para  el  emperador:  Almanzor 
Ic  pedia  tropa  para  vengarse  de  los  portugueses,  y  maestro  que  le  ense- 
ñase la  religión  y  costumbres  de  Castilla  :  estando  para  zarpar  se  descu- 
bre agua  en  la  c^pit ma  ,  y  obliga  á  carenarla:  acuerdan  que  parta  para 
España  Elcano  con  la  nao  Victoria  ,  y  que  en   carenándose   la  Trinidad 

viya  á  descarg:ir  en  Panamá  ,78  á  81 Nombres  y  latitudes  de  estas 

islas :  algunas  d¿  sus  circunstancias ,  y  la  de  Gilob  al  S£  :  frutos  d(; 


4ir 

especería  en  todas  :  singularicl.id  de  unas  avecillas  que  hay  en  ellas:  po- 
ligamia de  aquellos  reyes,  y  su  numerosa  familia,  8i  á  85. 

§.  VI.  Nao  Victoria  al  mando  de  E Icario  de  regreso  para  E s— 
paña.z=.  Su  salida  de  Tidore  en  2  i  de  Diciembre:  con  qué  gente:  rum- 
bos de  su  denota;  islas  al  tránsito:  latitud  en  1.°  de  Enero  de  1522  : 
islas  avistadas  el  dia  8:  surge  en  h\  Malna ,  S*'  20'  S:  nombres  de  otras 
ocho:  clase  de  pimienta  en  iVIalúa,  85  á  87 —  Llega  á  la  de  Timar,  y 
surge  en  ella  :  población  y  producciones  de  esta  isla  :  p.-ndcncia  entre  in- 
dividuos de  la  nao :  quédanse  dos  en  tierra:  embarca    especias:  latitud 

observada,  87 Derrota  ,  demarcaciones  y   alturas  desde  la  salida  de 

Timor  en  8  de  Febrero  :  idem  desde  i."  de  Marzo;  avistan   la  isla  de 

Amsterdam  ,  y  no  pudieron  tomarla  ,  88 ídem  desde  20  de  Mar/o; 

desde  i.°  de  Abril ;  y  desde  i.°  de  Mayo,  surgiendo  en  9  cerca  del  cabo 
de  Buena  Esperanza  ,  de  donde  se  levan  en  1  o  en  busca  de  algún  puer- 
to, 89 Derrota  desde  el    10:  si   irán  á  Mozambique  ó  directamente 

á  España  :  derrota  ,  alturas  y  demarcaciones  desde  1  i  á  18  de  Mayo; 
desde  19  á  30  ;  desde  1°  de  Junio ,  cortando  la  equinoccial  ,  del  dia  7 
al  8,  pág.  90  á  91 —  Desde  el  16  al  30,  y  desde  i.°  de  Julio  con 
rumbo  á  las  islas  de  Cabo  Verde  por  falta  de  víveres  :  surge  el  9  en 
Rio  Grande  :   alli  era  jueves  ,  siendo  miércoles  para  los  de  la  nao,   91 

á  92 Mal  estado  de  la  nao  y  su  gente  :  intimación  hostil  del  capitán 

de  la  isla:  sale  la  nao  en  i  5  :  altura  de  polo  :  los  portugueses  hacen  pri- 
sionera la  gente  que  bajara  al  pueblo,  92  á  94. Derrota  desde  el  16 

al  31,  y  en  todo  Agosto  ,  ya  en  demanda  de  las  Azores;  y  desde  i.° 
de  Setiembre  hasta  el  6  que  llegó  á  Sanlúcar  de  Barrameda  :  duración 
del  viage  y  leguas  andadas  desde  la  salida  de  España  :  pérdida  de  gente 
desde  las  Molucas :  relación  de  los  que  regresaron:  agudeza  de  un  indio, 

94  á  9/. Observación  2.^    sobre  las  consideracionsí    facultativas    qu3 

ofrece  este  viage  ,  g/. 

§.  VIL  Acaecimientos  de  la  nao  Trinidad,  rr  Auxilio  dado  al 
rey  de  Gilolo  para  castigar  unos  rebeldes  :  los  indios  de  Tidore  ayu- 
daron á  la  carena :  los  castellanos  hablan  establecido  aquí  una  factoría 
Real:  efectos  que  depositaron  en  ella,  y  á  cargo  de  quién:  sale  la  nao 
en  6  de  Abril  :  su  dotación  y  cargamento  ,  98  y  sig. Surge  en  la  is- 
la de  Zamafo ;  y  compra  víveres  :  sale  de  aquí :  deliberan  sobre  dirigir- 
se á  Panamá  :  toman  para  el  N  :  encuentran  una  de  las  islas  Marianas: 
fuerte  temporal  en  los  42**,  y  destrozos  en  la  nao:  enfermedad  de  la 
gente  :  va  para  dicha  isla  ,  sin  conseguirlo  :  llega  á  otra  :  recibe  alguno» 
regalos :  hace  aguada  :  se  deser'an  cuatro  hombres  y  vuelve  solo  uno  : 
distancia  á  las  Molucas:  vuelve  la  nao  á  la  isla  de  Zamafo  en  Setiem- 
bre ,    99  a  100 Noticia  por  un  barco  conocido    de  una   expedición 

portuguesa  en  Terrenate  ,  y  fortaleza  que  labraban:  el  capitán  de  la  Tri- 
nidad envía  á  pedir  á  los  portugueses  auxilio  para  volver  con  ella  á  Ti- 
dore :  entretanto  se  vi<S  obligado  á  pasar  al  puerto  de  Benaconora  :  los 
portugueses  envian  gente  y  se  apoderan  de  la  nao  :  protestas  del  capitán 
desatendidas :  otras  tropelías  de  los  portugueses  :  fallecimiento  de  Cara- 
bailo  :  gente  que  la  nao  habla  perdido  desde  su  salida  de  Tidore,  100 
á  io3. 


412 

^.  VIIL  Regreso  de  los  castellanos  de  la  nao  Trinidad  á  Bsfa- 
lía.  (Año  1523.)=  A  cosa  de  cuatro  meses  el  capitán  portugués  les  da 
pasage  para  la  India,  quedándose  con  el  carpimero  y  el  calafate-:  de 
cuatro  individuos  que  iban  en  un  junco,  nada  se  supo  después  :  aquellos 
pasaron  á  Banda  y  4  Java  :  población  y  con^ercio  de  Agrazué  ■  van  á 
il/<3/<ií-^(i  524),  de  donde  era  capitán  J.  de  Alburquerquc  :  concurrencia 
allí  de  muchas  embarcaciones  :  murieron  cuatro  castellanos,  y  Albur- 
querquc retuvo  otro :  de  otros  tres  que  iban  en  otro  junco,  tampoco  se 
supo  mas  :  los  otros  van  á  Ceilan ,  y  siguen  á  Cochin  :  aquí  supieron 
que  ya  habían  marchado  las  naos  de  Portugal  (1525"),  y  en  un  año   no 

habría  otra  proporción,  103  y  104. Fuga  y  prisión  de  dos  individuos 

á  los  diez  meses  ,  y  suerte  diversa  de  ambos  :  construcción  de  buques  en 
Cochin  :  se  servían  de  elefantes:  grande  Armada  de  los  portugueses  en 
la  India  í  muchos  indios  bautizados:  llegada  y  muerte  del  virey  Gama: 
mueren  otros  dos  castellanos;  larga  detención  de  los  demás:  dos  batallas 
navales  de  los  portugueses  con  los  moros  (152Ó)  :  asedio  por  estos  de  la 
fortaleza  de  Calicut  sin  lograr  rendirla :  llegan  en  fin  á  Lisboa  el  capitán 
de  la  Trinidad  y  otros  dos  individuos:  pénenlos  en  la  cárcel ;  muere  el 
uno ,  y  á  los  otros  no  los  soltaron  hasta  los  siete  meses  :  gente  de  esta 
nao  perdida  desde  su  salida  de  Terrenate  ,  105  á  107. »_  Observación  3* 
sobre  lo  mismo  que  la  de  la  página  54  ;  107  á  lop. 


ÍNDICE  CRONOLÓGICO  ^'^ 


DE  LOS  DOCUMENTOS  COMPRENDIDOS 

EN    ESTE    TOMO. 
AÑOS.  Pág. 

151 8.  23  de  Fehero.  Obligación  entre  Hernando  de  Magallanes  y 
i^ui  F.ilero  de  acudir  al  Factor  de  la  contratacit)n  de  Se- 
villa con  la  octava  parte  de  lo  que  se  hobiere  en  el  des- 
cubrimiento de  la  Empecería no 

...i_  Marzo.  Memorial  presentado  al  Rey  por  Magallanes  y  Fa- 
jero sobre  el  descubrimiento  de  las  islas  del  Maluco  ,  y 
las  mercedes  que  pedian  se  les  concediesen .   113 

I  22  de  Marzo.  Capitulación  y  asiento  que  SS.  MM.  n  anda- 
lón tomar  con  Magallanes  y  Falero  sobre  s\  descubri- 
miento de  la  Especería 116 

m  2  2  de  Marzo.  Título  de  capitanes  de  la  Armada  á  Maga- 
llanes y  á  Falero 121 

m  20  de  Julio.  Extracto  de  la  respuesta  del  Rey  á  los  oficiales 
éc  la  contratación  sobre  el  apresto  de  la  Armada  de  Ma- 
gallanes.  , 122 

I  28  de  Setiembre.  Extracto  de  una  carta  escrita  al  Rey  de 
Portugal  por  Alvaro  de  Cosía  sobre  las  reclamaciones  que 
habla  hecho  con  Carlos  V  y  sus  ministros  para  que  no 
admitiese  á  Magallanes  «n  su  servicio. (23 

___  24  de  Octubre.  Carta  escrita  al  Emperador  por  Magallanes 
sobre  asuntos  relativos  al  apresto  de  la  Armada  para  el 
descubrimiento  de  la  Especería. i  j  a 

1 5^9- 30  de  Marzo.  Extracto  del  nombramiento  de  tesorero  de  Ja 

Armada  á  Luis  de  Mendoza 127 

____  30  de  Marzo.  Extracto  de  título  de   veedor  general  de  la 

Armada  á  Juan  de  Cartagena ^ Id. 

_^_  30  de  Marzo    Extracto  del  título  de  capitán  de   la  tercera 

nao  de  Ja  Arniada  á  Juan  d¿  Cartagena 128 

-___  6  de  Abril  Extracto  del  nombramiento  de  capitán  del  cuar- 
to ó  quinto  navio. de  la  Armada  á  Gaspar  de  Quesada,  .  .     Id. 

.  30  de  Abr'd.  Extracto  del  títuJo  .de  contador  de  Ja  /Vrmada 

i  Antonio  de  Coca ü 

.■i  5  de  Mayo.  Carta  del  Rey  á  los  oficiales  de  la  contratación 
sobre  el  número  de  gente  y  provisiones  para  Ja  ^Vrmada 
de  Ma:gallanes,.. ^ 1 20 

___  8  de  Mayo.   Instrucción  del  Rey  á  Magallanes   y  i  Falero 

para  el  descubrimiento  de  las  islas  d^l  Maluco. isg» 

■  jS  de  JuUq.  Carta  escrita  en  Sevilla  al  Rey  de  Portugal  por 


414 

aSos.  P^g' 

Sebastian  Alvarez,  su  factor,  sobre  las  contradicciones 
que  sufría  Migallanes  ,  y  de  sus  diligencias  y  persuasiones 
para  que  él  y  Falero  se  volviesen  á  Portugal.  Da  noticia  de 
las  armadas  que  se  preparaban  para  otros  destinos 153 

■  Requerimiento  que  hizo  Magallanes  á  los  oficiales  de  la 
contratación  sobre  la  orden  de  que  Rui  Falero  no  fuese  en 
la  Armada,  sustituyéndole  Juan  de  Cartagena  :  sobre  el 
nombramiento  de  despenseros  y  escribanos-,  y  sobre  los 
extrangeros,  especialmente  portugueses,  que  podria  llevar 
en  las  naos  &c.  ,  con  la  contestación  de  los  mismos  ofi- 
ciales á  estos  cargos 1  56 

-.     -  Relación  del  coste  que  tuvo  la  Armada  de  Magallanes, .  ..   162 

Relación  de  los  bastimentos  que  lleva  la  Armada  de  Ma- 

gallanes.  182 

-  Setiembre.  Memorial  que  dejó  Magallanes  al  Rey  declaran- 

do las  alturas  y  situación  de  las  islas  de  la  Especería  ,  y  de 
las  costas  y  cabos  principales  que  entraban  en  la  demar- 
cación de  Castilla 188 

1520.  26  de  Abril.  Información  que  mandó  tomar  Magallanes  en 

el  puerto  Ai  S.  Julián  sobre  el  atentado  que  cometió  Gas- 
par de  Quesada ,  capitán  de  la  nao  Concepción 189 

1521.  12  de  Mayo.  Carta  del  contador  Juan  López  de  Recalde  al 

obispo  de  Burgos  dándole  cuenta  de  la  llegada  al  puerto 
d¿  las  Muelas  de  la  nao  S.  Antonio,  una  de  las  de  la  Ar- 
mada de  Magallanes ,. de  la  que  se  separó  en  el  Estrecho. .  201 
«-_—  Diario  del  viage  de  Magallanes  desde  el  cabo  de  S.  Agus- 
tin  ,  en  el  Brasil ,  hasta  el  regreso  á  España  de  la  nao  Vic- 
toria ,  escrito  por  Francisco  Albo 209 

_____  Apuntes  de  los  gastos  que  causó  la  descarga  de  la  nao  Vic- 
toria ,  y  noticia  de  \\\  especería  que  trajo  de  su  viage 247 

I  Extracto  hecho  por  D.  J.  B.  Muñoz  de  las  paces  ajustadas 
por  los  castellanos  con  los  Reyes  ó  señores  de  las  islas  del 
Maluco 295 

102.  5  de  Octubre.  Relación  escrita  por  Maximiliano  Transilva- 
no  de  cómo,  por  quién  y  en  qué  tiempo  fueron  descu- 
biertas las  islas  Molucas  (nacimiento  propio  de  la  espece- 
ría) ,  que  caen  en  la  conquista  y  marcación  de  la  Corona 
Real  de  España 249 

____  18  ds  Octubre.  Declaraciones  que  el  alcalde  Legulzamo 
tomó  al  capitán  ,  maestre  y  compañeros  de  la  nao  Vic- 
toria  • ;  .    285 

_  2  I  de  Octubre.  Carta  de  Antonio  de  Brito  sobre  los  auxilios 
que  enviaba  á  una  nao  que  llegaba  á  la  India  en  disposi- 
ción de  no  poder  continuar  su  viage 295 

IÍ2Q.  Discurso  presentado  al  Rey  por  Diego  de  Barbosa  sobre  al- 
gunos sucesos  del  viage  de  Magallanes ,  y  el  mas  ventajoso 


4'5 
A5Í0S-.  J'^is- 

comercio  de  la  espccem. 298 

_____  4  ¿ie  Febrero.  Instrucción  del  Rey  al  doctor  Cabrero  y  al 
protonotario  Barroso,  iiis  en'>b,i ¡adores  ,  para  tratar  con  el 
Rey  de  Portugal  sobre  la  capitulación  del  ai'o  de  1494, 
y  de  la  contratación  de  la  Especería 301 

1523.  Carta  de  Antonio  Brito  al  Rey   de  Portugal  sobre  algunos 

sucesos  en  la  India  ,  y  los  del  viage  de  Magallanes 305 

„___  18  ile  DÍlÍ  mbre.  Carta  del  Emperador  al  Rey  de  Portugal 
quejándose  de  que  sus  embajadores  no  hubiesen  aceptado 
las  proposiciones  que  se  les  hicieron  sobre  la  pertenencia 
del  Maluco;  y  otra  carta  á  D.  Juan  de  Zúñiga  infor- 
mándole de  lo  ocurrido  en  esta  negociación 3i2 

^  Capitulación  entre  el  Emperador  )  el  Rey  de  Portugal  so- 
bre los  límites  y  posesión  del  Malu  o 320 

.^__  Cartas  del  Emperador  á  los  diputados  nombrados  paia  tra- 
tar en  la  junta  de  Badajoz  sobre  la  pertenencia  de  los  Ma- 
lucos  3  2(5 

1524.  13  iie  Abril.  Parecer  que  dio  D. Hernando  Colon  en  la  jun- 

ta de  Badajoz  sobre  la  peí  tenencia  de  los  Malucos 333 

..^  15  de  Abril.  Parecer  que  diiTon  en  la  junta  de  Badajoz  fray 
Tomás  Duran,  Scbast'an  Caboto  y  Juan  VespULci  sobre 
la  pertenencia  del  Maluco 339 

_  27  de  Abril.  Memorial  de  D.  Hernando  Colon  á  los  dipu- 
tados letrados  en  la  junta  de  Badajoz  para  que  declaren  el 
derecho  de  S-  M.  al  dominio  del  Maluco 342 

____  Parecer  de  los  astrónomos  y  pilotos  españoles  de  la  ¡unta  de 
Badajoz  sobre  la  demarcación  y  propiedad  de  las  islas  del 
Maluco 343 

«__  Extracto  hecho  por  D.  Juan  Bautista  Muñoz  de  los  procesos 
de  posesión  y  propiedad  sobre  las  islas  Malucas ,  en  la  jun- 
ta de  la  raya  ,  entre  Badajoz  y  Yelbes ,  año  i  524. 355 

„__  Dos  cartas  por  fray  Juan  Caro,  dominico,  desde  Cochin 
en  la  India  ,  ofreciendo  servir  al  Emperador,  enseñando 
la  navegación  y  el  descubrimiento  de  muchas  tierras  por 
aquellas  partes 371 

_  Declaraciones  que   dieron  en  Valladolid  Gonzalo  Gómez 

de  Espinosa  ,  Ginés  de  Mafra  ,  y  León  Pancaldo  ,  sobre 
los  acontecimientos  de  la  nao  Trinid.-d  en  las  Malucas. . .   378 

^___.  Capitulación  hecha  en  Zaragoza  entre  los  embajadores  de  Fs- 
paiía  y  Portugal  sobre  la  transacción  y  venta  que  el  Em- 
perador Carlos  V  hizo  al  Rey  de  Portugal  de  Ls  iblas  del 
Maluco 389 


FE  DE  ERRATAS 

DEL  EXTRACTO  DEL  VIAGE  DE  MAGALLANES. 


'T agina.  Línea.  Dice.  JDehe  decir. 

19 26,  col.  3.*,     De  Deva De  Deva  '. 

!S I. 

4 2. 

2 g. 

5 4. 

'••: 5- 

44 14 sardinas Sardinas. 

53 14 cuando cuanto. 

58 31 fonderon ,  fondearon. 

7^4 3 contiuuaron continuaron. 

80......      19 Lazuf. .,  Luzuf. 

88 I.*  Nota. . . .     Documento  idem.  ,  Documento  n.**  22. 

9í 7 3- ••40' 3'*---4o' 

96 >   N  t    '  ^       \  ^^^'^  ^^  ^^  Armada.  Salió  la  Armada, 

100 12 en  el  número  *. . . .  en  la  Nota  núm.  i^ 

Herrera  &c 2.  Herrera  &c. 

2  Oviedo  &c, .....  Debe  suprimirse  esta 
Nota, 


loo En  las  Notas.  < 


<  - 


ii